El Enigma de La Piedra-Christian-Jack PDF
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DE LA PIEDRA
Christian Jacq
Introducción
EL PATO DE LOS
JEROGLÍFICOS
11
Se necesitan muchos años de estudio para llegar a
leer correctamente los jeroglíficos y descifrar los textos
más difíciles, algunos de los cuales todavía guardan sus
secretos y plantean no pocos enigmas.
12
Primera parte
AL ENCUENTRO
DE LOS JEROGLÍFICOS
15
En el siglo I d.C, Filón el Judío escribía:
16
Los británicos aprovecharon la ocasión para apode-
rarse de Egipto... y de la piedra de Rosetta, que fue trasla-
dada a Londres, al Museo Británico, donde reina, acompa-
ñada de la siguiente inscripción: conquered by the British
Armies («conquistada por los ejércitos británicos»).
Pero no todo se había perdido, pues se habían hecho co-
pias, que fueron estudiadas por unos cuantos investigadores.
En aquellos comienzos del siglo XIX fueron
bastante numerosas las tentativas para descifrar los
jeroglíficos. Tras el fracaso, a mediados del siglo XVIII, de
Kircher, un je-suita alemán que pensaba que todos los
jeroglíficos eran símbolos sin lectura fonética, muchos
estaban convencidos de que los signos serían un enigma
para siempre. Posteriormente renació la curiosidad;
gracias a la piedra de Rosetta se desbordó la
imaginación de algunos eruditos, en particular la del
inglés Young, que logró descifrar algunos signos, aunque
después topó con obstáculos insuperables. Entre los
conquistadores de lo imposible destacó un francés, Jean-
François Champollion.
Campollion, nacido el 23 de diciembre de 1790 en
Figeac, se retrató a sí mismo en una de sus cartas, fecha-
da el 24 de noviembre de 1828:
17
«¡Lo tengo!»
o los jeroglíficos
descifrados
18
Tomadas aisladamente, ninguna de las dos teorías
era exacta: había que unirlas y superarlas. Es lo que re-
sume Champollion en su Carta al barón Dacier, del 17
de septiembre de 1822, que en cierta manera es la parti-
da de nacimiento de la lectura, nuevamente hallada, de
los jeroglíficos:
19
3 Este signo del pato es también un sonido, que no
implica forzosamente la traducción «pato» o «hijo»
En este caso se trata de un sonido doble formado
por
S + A = SA. Este sonido SA puede servir para
escribir otras palabras, no relacionadas con «pato» ni con
«hijo»
Para intentar una vaga comparación con el castella-
no, tomemos dos palabras independientes, «sol» \
«dado». Con ellas podemos formar una tercera palabra,
«soldado», que sin embargo no guarda ninguna rela-
cion con las dos palabras independientes
En este caso la escritura egipcia es fonética
20
Jamás se ensalzará suficientemente la gloria de este
auténtico genio sin el cual el Egipto faraónico habría
desaparecido por completo
Medinet Habu.
Puerta
monumental
cubierta de
jeroglíficos que
comunicaba con
el otro mundo.
21
2. ¡Sagrados jeroglíficos!
23
¿Cómo explicar esta representación un tanto dife-
rente?
, «Dios», está colocado delante de , «bastón»,
porque es el modo en que el escriba expresa su respeto
hacia la divinidad, que debe ir en primer lugar.
Por lo que respecta a los tres trazos dispuestos de
manera vertical, , simplemente son el indicador del
plural y señalan que se tienen en cuenta todos los
bastones, todas las palabras, es decir, todos los
jeroglíficos.
(Papiro Sallier 1 , 8 , 2 - 6 ) 24
¡No toquéis mis jeroglíficos,
están vivos!
25
En Hermópolis, en el Egipto Medio, vivía uno de
ellos llamado Petosiris, gran sacerdote de Tot, el señor
de los jeroglíficos.
Cuando se visita su tumba, se pueden leer estas pa-
labras:
26
conoció un proceso de perfeccionamiento. Cuando
Egipto entró en decadencia, el grabado fue, aquí y allí,
de menor calidad.
En los muros de los grandes templos grecorroma-
nos, como Edfú, Dandara y hilas, todavía activos en los
primeros siglos de nuestra era, se pueden ver ciertos je-
roglíficos pesados, borrosos, en ocasiones poco legi-
bles, como si la mano del escultor hubiese perdido su
habilidad. Sin embargo, el funcionamiento de los jero-
glíficos no ha cambiado.
Un hecho esencial: hasta su último suspiro, el Egip-
to faraónico conservó el «sistema» jeroglífico, centro
de su pensamiento y de su civilización.
Un conocedor de la escritura jeroglífica, que hubie-
se vivido en el siglo IV de nuestra era, todavía habría
podido leer y comprender los escritos redactados
varios milenios antes; en cambio a nosotros nos resulta
difícil leer el texto original de nuestros autores
medievales.
27
La situación era idéntica en el antiguo Egipto; en
efecto, los antiguos egipcios hablaban una lengua coti-
diana y vehicular que no era la de la escritura jeroglífi-
ca, la cual se presentaba como la cima de la cultura; para
alcanzarla, había que realizar grandes esfuerzos. La len-
gua hablada de los antiguos egipcios murió y desapare-
ció para siempre, pero los jeroglíficos sobrevivieron. Y
esta escritura de los dioses, anciana dama muy digna,
adquiere hoy el aspecto de una muchacha, en la medida
en que es cortejada por un número cada vez mayor de
enamorados que ven en ella encantos infinitos. Cierta-
mente, después de haber sido mordido por el pato, caen
en brazos de la maravillosa Seshat, la hermosa diosa de la
escritura, que se puede contemplar en los muros de los
templos trazando jeroglíficos para la eternidad.
28
3. ¿Cómo funciona?
29
es jeroglífico. En el antiguo Egipto, pintura, escultura,
dibujo, arquitectura, sólo tienen un objetivo: encarnar
la escritura jeroglífica, que se puede traducir por un
templo entero, una estatua, un bajorrelieve, que son
«frases de la gran escritura monumental».
Los soportes de la escritura son muy vanados; los
escribas escribían sobre piedra, sobre madera, sobre
cuero y, claro está, sobre los famosos papiros. Aunque
se conocen ciertos aspectos de la técnica de fabricación
del papiro, nadie ha logrado recuperar su calidad y su
color originales. Pensemos que algunos papiros, de
apariencia tan frágil, han sobrevivido tres mil años.
En la época antigua había alrededor de setecientos
cincuenta jeroglíficos. Este «sistema» de base permane-
cerá idéntico a sí mismo, sin sufrir modificaciones, y las
imágenes serán fielmente transmitidas hasta el cierre de
Filas, el último templo activo. El fenómeno es único;
otras lenguas, como la china, también tuvieron en sus
comienzos una escritura formada por «jeroglíficos»,
pero muy pronto éstos se esquematizaron hasta el pun-
to de ser irreconocibles. Nada de esto sucedió con los
jeroglíficos egipcios; en tanto que paralelamente se de-
sarrollaba un tipo de escritura rápida, los jeroglíficos
permanecían inmutables.
Nadie habría tenido la osadía de modificar estas
formas sagradas, puesto que eran la propia vida.
El número de jeroglíficos fue aumentando con el
tiempo; en el Imperio Nuevo, por ejemplo, se intro-
dujo el jeroglífico del caballo, animal desconocido en
Egipto en la época de las pirámides.
En el Egipto agonizante, el de los templos ptole-
maicos, aparecen millares de signos.
Esta inflación se debe a que los sacerdotes, que to-
davía empleaban la antigua escritura sagrada, sabían
que Egipto iba a morir; aislados, víctimas de la hostili-
dad creciente del ocupante, desarrollaron códigos, una
criptografía y una escritura complejas, para disimular
su pensamiento.
30
Los «juegos de signos» se multiplicaron, sin modifi-
car los principios básicos. Esta abundancia de jeroglíficos
era un último canto de cisne, patético y resplandeciente.
la cara
la lechuza
31
Los jeroglíficos no tienen sentido
2,
También horizontalmente, pero esta vez de derecha
a izquierda.
3.
4.
De derecha a izquierda, y de arriba abajo.
Una escritura en cuatro dimensiones. ¿Es posible
imaginar algo mejor? De este modo el hemisferio cerebral
derecho y el izquierdo funcionan a pleno rendimiento.
32
Para simplificar, en el presente libro nos limitare-
mos a satisfacer nuestras costumbres, escribiendo los
jeroglíficos de izquierda a derecha. Tal vez los antiguos
escribas no nos condenarían, aunque es posible que nos
consideraran algo reductores.
1 Lectura fonética de
la palabra ANJU que
explicaremos mas ade-
lante
33
y la lista no se agota aquí, sin que ninguna de estas for-
mas constituya una falta de ortografía.
¡Ah, los tiempos felices de los jeroglíficos!
Otro detalle sorprendente: la ausencia de puntua-
ción. No hay rastro de puntos ni de comas, es decir, no
hay ningún signo exterior a los propios jeroglíficos. Es
el primer rompecabezas del descifrador: ¿cómo separar
las palabras, aislarlas unas de otras? ¿Cómo saber dón-
de comienzan o dónde terminan?
Existe un medio: localizar lo que se denomina un
«determinativo», es decir, un jeroglífico que tiene un va-
lor de símbolo y que está colocado al final de una palabra
para indicar la categoría a la que pertenece.
Así , el rollo de papiro sellado, indica que la
Valle de los palabra a la que determina pertenece a la categoría de
Reyes, tumba de las ideas abstractas. Se puede estar seguro de que
Rameses VI. El
después de comienza otra palabra.
faraón,
representado de
Con la práctica, claro está, y con el conocimiento
perfil, realiza la del vocabulario, se pueden identificar las diferentes pa-
ofrenda del fuego. labras de un texto, aislarlas y establecer sus relaciones.
34
4. Un extraño alfabeto
35
Esta hermosa ave es un buitre, llamado
«percnópte-ro». Durante la Edad Media se convertirá
en un águila. El faraón, para subir al cielo, puede
adoptar la forma de este buitre.
¡Pero si la A es una vocal!, se extrañará el lector.
Simple ilusión óptica.
En efecto, esta A no es nuestra vocal sino un alef, en
otras palabras, una «consonante débil».
Ocurre lo mismo con las siguientes letras: I, Y, A, U.
A pesar de estos matices sutiles, nos contentaremos
tranquilamente con leer este hermoso buitre perenóp-
tero como si fuese una A, afirmando en voz alta y clara
que esta A es una consonante.
Ésta es una caña florida, que leemos I (se
trata de una yod, y no de nuestra vocal I).
Este jeroglífico representa el desarrollo de la vida, la
naturaleza hecha visible.
la lectura es:
36
El polluelo de codorniz, o una pequeña codorniz,
equivale a un sonido u (que con frecuencia se escribe
fonéticamente w, pero cuya pronunciación aproximada
es U).
37
Otra manera de escribir el mismo sonido; este jero-
glífico es la costilla de un animal.
38
Todavía existen dudas sobre la naturaleza real
de este jeroglífico: una placenta o un tamiz que elige,
separa y conserva lo esencial. Corresponde al sonido CH
del alemán (como en la palabra NACH) O al sonido J del
castellano; se lee J.
simplificado en
39
Este signo es una cesta trenzada provista de una asa;
es el sonido K.
40
41
1 El león echado no
es una letra del alfa-
beto «clasico» pero
sabemos por textos
tardíos que este sig
no jeroglifico era utili
zado para transcribir
el sonido L.
42
Un sonido, dos sonidos, tres sonidos...
43
cualquier esfuerzo de memoria si conocemos bien
nuestro alfabeto:
Saqqara. En
esta
inscripción, los
jeroglíficos están
dispuestos en
columnas
verticales Se lee
de derecha a
izquierda, yendo
al encuentro de
los signos.
44
5. Donde se aborda la cópula
y se descubre que nuestras palabras más
corrientes no son jeroglíficos
45
última edición (1992) del diccionario de la Real Acade-
mia Española:
«COPULA. f. Atadura, ligamiento de una cosa con
otra. // 2. Acción de copular.»
Sí y no,
bueno y malo
46
puede traducirse por «seguramente, sí», pero no es una
palabra frecuente.
47
Segunda parte
UNA VIDA
EN
JEROGLÍFICOS
6. ¿Qué es la vida?
51
Dicha teoría se resumía con el nombre de boots-
trap... la «correa de sandalia».
Los egipcios concebían la vida, ANJ, como un poder
capaz de retener la luz del origen y, en el mundo de los
hombres, como una facultad de «dar camino a los pies»,
según la bella expresión empleada en los textos, a con-
dición de tener buen calzado y atar bien la correa.
52
Escuchar es lo mejor,
(así) nace el amor perfecto.1 1 Christian Jacq L´En-
seignement du sage
Ptahhotep Editions
Comenzar a vivir, para el antiguo Egipto, era saber de la Maison de Vie,
escuchar, aprender a escuchar; después, saber caminar v 1993. pág. 151.
moverse (la correa de sandalia) y, finalmente, ser el es-
pejo que capta la luz celeste.
53
Sí, la existencia es una flor abierta.
Pero también es una liebre de grandes orejas. Volve-
mos a encontrar la idea de la capacidad de escucha, a la
que se añade la noción de reproducción, puesto que es
famoso el carácter prolífico de este animal.
La liebre es el símbolo del dios Osiris, muerto y re-
sucitado. Al escribir el jeroglífico de la liebre, UN, «exis-
tir», el escriba evoca de una manera sutil la inmortali-
dad de Osiris, que después de haber sido asesinado por
su hermano Set fue desmembrado y a continuación re-
constituido gracias a los esfuerzos de su esposa, la gran
maga Isis.
54
7. Encuentro con el faraón Tanis. Dos
designaciones
del faraón en
jeroglíficos: «el
55
El faraón es un junco
y una abeja
56
el de la abeja"1 1 La lectura completa
de la palabra es bity.
Dicha designación asimila el rey de Egipto a esta
criatura extraordinaria: la abeja construye su vivienda
según leyes geométricas rigurosas, observa una jerar-
quía inamovible y se comporta como un verdadero
alquimista que produce el oro líquido, la miel. Además,
permite que existan las flores; si la abeja desapareciese,
también ellas desaparecerían. Ahora bien, recordemos
que , la flor, significa UN, «existir». Gracias al faraón-
abeja es posible la existencia.
Ya se trate de la famosa «jalea real», que contiene un
extraordinario potencial energético, o de la miel, los
productos de la colmena y del trabajo de la abeja se
consideraban raros en Egipto y tenían un precio eleva-
do. Contrariamente a una idea extendida, los egipcios
no endulzaban sus alimentos con miel sino con jugos
de frutas (en particular el dátil y la algarroba).
La miel sólo se consumía en circunstancias excep-
cionales, y se utilizaba mucho en medicina; un estudio
reciente ha demostrado sus sorprendentes cualidades
antisépticas y cicatrizantes. El faraón-abeja es el sana-
dor de su pueblo, el que se ocupa de su salud.
La misma raíz, BIT, «la abeja», sirve también para es-
cribir «la buena acción», «el buen carácter», «el ser de
calidad». ¿No se describe así a un buen faraón?
«El de la caña» designa al faraón en tanto que rey
del Sur, es decir, del Alto Egipto, que lleva la corona
blanca,
«El de la abeja» designa al faraón en tanto que rey
del Norte, es decir, del Bajo Egipto, que lleva la corona
roja, .
El papel del faraón es el de unir el Sur y el Norte,
llevar el conjunto de las dos coronas, que encajan una
en la otra y cuya forma más corriente es
Las dos coronas así unidas son «las dos potencias»,
57
PA-SEJEMTY, término transcrito por PSENT, que ha figurado
en algunos diccionarios, pero que no ha logrado entrar a
formar parte de la lengua coloquial.
El faraón, V.S.F.
También se le desea
58
El faraón, señor y servidor
59
HEM se utiliza en una expresión muy frecuente:
El faraón constructor
60
, las tres vasijas, sirven para indicar el plural de
la palabra, pero también hacen un juego de palabras
con NU «la energía primordial», puesto que los templos
construidos por el rey sirven de receptáculo a dicha
energía.
En la palabra MENU, «monumentos», se encuentra la
raíz MEN (también presente en el nombre del dios Amón),
cuyo sentido es «ser estable, bien plantado, duradero»:
tales son, en efecto, las características de los monumen-
tos levantados por el faraón.
61
Detalle importante, el cartucho es extensible; cuanto
más largo es el nombre del rey, más se alarga el cartucho.
El signo simboliza el circuito del cosmos sobre el
que reina el faraón; he aquí una respuesta egipcia a las
angustias de los físicos que se preguntan si el universo
es finito o se expande. En efecto, el cartucho es de geo-
metría variable, en función del número de jeroglíficos
que componen el nombre del rey.
Estos cartuchos representaron un papel determinan-
te en el proceso de desciframiento; por supuesto, habían
llamado la atención de Champollion, que conocía la
transcripción griega de los nombres de determinados fa-
raones. Así consiguió aislar ciertas letras, descifrarlas y
verificar su utilización en otras palabras.
Por una vez, los cartuchos devolvieron la vida a los
muertos.
1 Abreviatura de
UI.
62
1 El dios Re se colo-
caba en primer lugar
por respeto.
2 El nombre es Ame-
nhotep y no Amenofis
que tiene otro signifi-
cado.
63
1 Amon colocado en
primer lugar por res-
peto.
64
Cornos se ve, el nombre de los soberanos griegos y
romanos que reinaron en Egipto no se trata del mismo
modo que el de los faraones egipcios. Ello tenía una
justificación: el nombre de un faraón egipcio puede y
debe ser traducido para que conozcamos el ser simbóli-
co y profundo del monarca, su misión; en el caso de los
reyes griegos y romanos, los escribas se contentaron
con transcribir su nombre fonéticamente, letra por le-
tra, empleando sólo las consonantes.
65
8. En la corte de los grandes
Grandes personajes forman la corte del faraón.
El «grande» es una columna, , AA, O una golondrina,
,UR.
Para ser alguien importante a los ojos del monarca,
para ser considerado como un ser dotado de verdadera
grandeza, hay que tener la rectitud y la solidez de una
columna, o bien la gracia y la capacidad de desplaza-
miento de la golondrina.
68
Ejercicio 1
69
Respuesta: La dos expresiones se leen UN I y significan:
«yo existo».
70
9. El cielo de los jeroglíficos no
se nos caerá encima
He aquí el cielo:
71
Si en escritura jeroglífica el cielo, PET, es una palabra
masculina, la diosa del cielo, NUT, es una palabra feme-
nina:
, NU, la vasija que contiene la energía primordial;
, T, es el indicador del femenino.
Por lo tanto se debería traducir «LA cielo». Su com-
plemento, Geb, una palabra masculina, es «EL tierra».
Por lo que respecta al cielo estrellado, lleva un nom-
bre maravilloso:
72
Ra es la luz divina creadora, mientras que el disco
solar se designa por medio de una palabra célebre:
que conocemos bajo la forma de Atón, el
famoso disco solar que veneraban Ajenatón y
Nefertiti.
Leeremos fácilmente el nombre de la Luna:
Valle de los
una palabra masculina, puesto que la Luna, según el an- Reyes, tumba de
tiguo Egipto, es una potencia celeste agresiva, combati- Rameses VI La
va, que desencadena los acontecimientos. barca del sol,
Nada más sencillo que escribir «luna nueva»: protegida por
columnas de
jeroglíficos,
atraviesa el
Nuestros populares calendarios y almanaques ¿no universo
conservarán un cierto rasgo egipcio? soberano En ella
se prepara la
resurrección del
nuevo sol
73
10. Tomemos el tiempo
de los jeroglíficos
7S
se escribe con la luna creciente y la estrella, puesto que
el calendario egipcio se basaba en meses lunares y tenía
360 días.
76
la palabra está formada de la siguiente manera:
77
= u, DUA + u = DUAU, con el sentido más preciso
de «mañana por la mañana».
78
El escriba con frecuencia añade la , R, para
facilitar la lectura; la es la T del femenino;
la determina un aspecto del tiempo.
El verbo PER significa «subir, salir»; PERET es la
estación en que todo lo que ha sido plantado sube y
brota de la tierra.
79
Saqqara, mastaba de Idut. En el generoso Nilo, numerosos tipos de peces, a
la vez jeroglíficos y alimentos
11. La naturaleza en jeroglíficos
81
la región de la luz, el horizonte Éste es el lugar
por el que, cada mañana, el sol sale de las tinieblas.
Aparece en oriente, entre dos montañas, tras haber
vencido a los demonios de la noche, AJET también es el
nombre de la tumba del faraón, identificado con un sol
que se levanta para la eternidad.
el campo, la pradera
Este jeroglífico representa la tierra negra, pantano-
sa, fértil, de la que salen tres cañas desarrolladas y tres
brotes de caña o de loto.
82
El nombre del árbol es muy significativo:
83
Esta expresión, «el árbol de la vida», designaba de
manera particular el tallo que sostiene a las plantas, las
cuales dan la vida, así como el conjunto de los alimen-
tos. El faraón fue considerado corno el verdadero árbol
de la vida de la sociedad egipcia, a la que el soberano
debía dar alimentos espirituales y materiales.
La crecida
es un joven
saltarín
84
= HAPY; la palabra está determinada por
tres líneas quebradas superpuestas, que simbolizan el
agua y las olas.
Sobre los bajorrelieves, con frecuencia se puede ver
HAPY representado bajo la forma de un personaje barri-
gudo, de senos pesados, con la cabeza cubierta de plan-
tas acuáticas y portando ricos alimentos.
Sin embargo, el término HAPY deriva de una raíz que
significa «brincar, brotar»; HAPY está descrito como un
joven lleno de vigor que toma al asalto las orillas para
fecundarlas.
¡Ay!, HAPY ha desaparecido. En la actualidad, el «sal-
tarín» es prisionero de las aguas del lago Nasser, desde
donde debe suspirar por su amada tierra egipcia.
85
12. Los animales hablan
¡Extrañas aves!
El buitre
87
Vista de frente, la lechuza,
es el alma-pájaro, el BA.
La magnífica garza
88
Con el pato,
es sinónimo de temor.
89
un animal magnífico y poderoso, que el futuro monar-
ca, como el joven Rameses II, aprendía a capturar con
lazo en el desierto. Este toro es el KA, «la potencia crea-
dora»; por esta razón el faraón l l e v a una cola de toro
unida a su taparrabos. No hay que confundir este ani-
mal salvaje, claro está, con el buey, animal para carne
por excelencia. La vaca es sinónimo de belleza, de feli-
cidad y de alegría de vivir; la oreja de la vaca sirve para
escribir la noción de «oír, escuchar, obedecer», virtud
importantísima en el antiguo Egipto.
es el símbolo de la nobleza.
El carnero,
90
ces. Por lo que respecta al valiente perro doméstico, se
le quiere hasta el punto de ser momificado para acom-
pañar a su señor en el más allá.
La jirafa,
El cocodrilo
91
La tortuga, más pacífica,
es un auxiliar de la resurrección.
, el escarabajo, es uno de los jeroglíficos más frecuen-
tes, un verdadero amuleto que sin e para escribir las no-
ciones de «nacer, venir a la existencia, transformarse». En
cuanto a la abeja, como hemos visto, está elevada a la más
alta dignidad puesto que simboliza al rey. El modesto
saltamontes es en sí un jeroglífico; el rey, para saltar de la
tierra al cielo, puede revestir la forma de un saltamontes.
92
13. Una antigua historia:
el hombre y la mujer
93
Así pues, la palabra «humanidad» se compone de la
boca , que simboliza la capacidad para
expresarse por medio de la palabra, de la lechuza ,
símbolo de la interioridad, y de la cuerda para conducir
los animales
, alusión a la disciplina necesaria que se debe
observar para vivir en sociedad.
Por otra parte, la palabra deriva de la raíz REM, que
significa «llorar». Un texto precisa, en efecto, que el sol
engendró a la especie humana en un momento de triste-
za; los humanos nacieron de las lágrimas del creador,
que lloró por su comportamiento, por su tendencia a
conspirar, a destruir y a destrozarse mutuamente.
94
Existe otra manera de ser un hombre v una mujer,
si se reemplaza el cerrojo por la otra S, , que
representa la tela que los nobles sostienen en la mano para
simbolizar su función.
Sin embargo, esta manera de escribir «hombre» y
«mujer» es mucho más rara que la anterior; ¿no signifi-
cará esta circunstancia que el individuo está más fre-
cuentemente encerrado en sí mismo que abierto a los
demás?
El varón no se esconde
95
para los egipcios, no eran ni vergonzosos ni nobles,
sino simplemente bajos.
También se puede traducir: «las parte que llevan»,
«que sostienen».
Generosos en denominaciones, los jeroglíficos dan
también a esta preciosa parte de la anatomía masculina
dos nombres expresivos: «los rojos» (INSU) y «las bol-
sas, los sacos» (ISUI).
96
Otra palabra que merece ser conocida:
97
Asuan, tumba de Sarenput II.
Entre estos magníficos jeroglíficos se puede reconocer un carnero de cuernos
ondulados y un elefante.
14. Cuando el cuerpo se hace jeroglífico
Actitudes elocuentes
El hombre puede estar sentado, , de este modo
encarna, como hemos visto, la palabra «hombre»; ,
la mujer sentada, es «la mujer».
99
Estar sentado no es forzosamente señal de reposo
puesto que el hombre sentado, con una carga sobre la
cabeza, significa «cargar», «llevar», «trabajar».
100
también se representa con un hombre moliendo en un
mortero o levantando un muro:
101
La fortaleza está en el cuello
Juego de manos
es el antebrazo tendido, la palma de la mano
abierta hacia el cielo; el mismo brazo, con la mano
cerrada y sosteniendo un bastón, , encarna el
esfuerzo, la fuerza, la victoria.
Si se trata de un cetro, , el jeroglífico evoca las
ideas de «consagrar, dirigir, conducir». Bajo la
forma , el brazo es el famoso «codo» (0,52 metros).
102
Los brazos extendidos, , expresan la negación.
Los brazos levantados, , forman el signo del KA;
bajados, haciendo el gesto de apretar, , significan
«envolver, abrazar».
La mano se representa de la siguiente manera:
de perfil, los dedos juntos, resaltando el pulgar; el pu-
ño, significa «agarrar, empuñar».
103
Menear los pulgares
104
Cuando la pierna se dobla, , también significa
«pierna», «pie», y asimismo «rodilla» y «desplazarse
deprisa».
105
Ejercicio 2
106
Pregunta: ¿Dónde se puede encontrar uno más a gusto?
Respuesta: Bajo , IMA, «el árbol», cuyo nombre
deriva de la raíz IMA, «dulce, amable, encantador, agra-
dable».
107
15. El amor en jeroglíficos ¿El
109
Azada, canal, pirámide... Estos jeroglíficos ponen
de relieve sobre todo el papel constructivo del amor.
Pero la misma raíz, MER, determinada por el pájaro del
mal, adquiere el sentido de «enfermedad». Sin lugar a
dudas, se puede morir de amor.
110
pero está determinada por el pájaro del mal y significa
«ser pequeño», «ser débil».
La misma palabra,
111
sabio Ptahhotep recuerda que una buena palabra está
más oculta que la «piedra verde», símbolo de la felici-
dad. La diosa cobra UADJET protege al faraón y hace
que Egipto sea verde; por su color verde dominante, la
naturaleza es la más perfecta expresión del
crecimiento.
Reír se dice:
112
16. Padres e hijos Mi
113
¿Consideraban los egipcios al padre como un reptil
venenoso, y capaz de dar la muerte a su hijo?
Ni los textos ni los bajorrelieves evocan una situa-
ción tan horrible. Se hace alusión a una serpiente mitoló-
gica, «la creadora de la tierra», considerada como protec-
tora de la humanidad, símbolo de una energía positiva
que se arrastra por tierra para fecundarla. Por otra parte,
una palabra sinónima, IT, significa «la cebada», el alimen-
to fundamental que el padre debe ofrecer a su hijo.
114
Me he tragado el haba
115
cernir, juzgar, separar, distinguir», puesto que los dos
cuernos traducen dos aspectos que la inteligencia es ca-
paz de discernir sin disociarlos.
116
Nacer es insuficiente; es necesario crecer y desarro-
llarse. A los ojos de los egipcios, el escarabajo era un
verdadero alquimista; al hacer rodar entre sus «patas»
una pelota de estiércol, preparaba el nacimiento de un
nuevo sol.
Ésta es la razón por la que el sol del amanecer es
comparado a un escarabajo, símbolo de una vida nueva
que surge de las tinieblas; el dios escarabajo se llama Je-
per (a menudo escrito Jepri).
Cuando un egipcio quería evocar las etapas de su
carrera y de su existencia, decía: «He cumplido mis
escarabajos», es decir, felices mutaciones y transforma-
ciones.
117
Un hijo o una hija, o el retorno del pato
118
= ID; la palabra está determinada por el mismo
signo del niño.
¡Pero ID significa también «el sordo»! En Egipto, el
niño no era considerado como un ídolo por el que había
que sacrificarlo todo, sino como un ser que había que
educar, porque por su naturaleza era sordo a las pala-
bras de la sabiduría. Por lo tanto convenía, como indica
Ptahhtotep, «abrir la oreja que está sobre su espalda».
Tebas oeste,
tumba de
Ramose. En la
parte inferior de
esta columna de
admirables
jeroglíficos del
Imperio Nuevo se
puede reconocer
la mano tendida y
las piernas
119
Karnak Una imagen monumental de la pareja La esposa
colocada sobre los pies del faraón, goza de la protección del coloso.
17. El nombre
121
que es el nombre duradero de un resucitado.
122
Una palabra muy próxima a REN significa «criar,
amamantar».
ha sufrido una
transformación fo-
123 nética para convertirse
en Isis ISI.
El DI egipc io «dar»
se ha convertido en
«doro».
Eso ha dado lugar
lsis(s)-doro figurando
en primer lugar el nom-
bre de la diosa.
Saqqara, mastaba de Ti.
Un hombre sentado, con una víbora sobre la cabeza
Este conjunto expresa la idea de llevar.
18. En la escuela de los jeroglíficos
«Enseñar» se dice:
125
Las dos virtudes de un buen alumno:
estar en silencio y saber escuchar
=S
=U
es un bastón que se hunde en un trozo de madera
para hacer fuego; el signo equivale a dos sonidos, DJ +
A
= DJA.
126
, el rollo de papiro sellado indica que la palabra es
una idea abstracta. , el ánfora, que simboliza el
corazón, se lee IB.
Así pues, la expresión completa se lee SUDJA IB, «ha-
cer feliz al corazón», es decir, instruir e informar.
Desde el punto de vista egipcio, toda información
precisa hace feliz. Además hay que disponer de un órga-
no esencial, este IB, que no es sólo el corazón en tanto que
órgano físico, sino más bien la conciencia, concebida
como receptáculo del pensamiento y del conocimiento.
No hay conocimiento sin corazón, no hay conocimiento
sin un corazón grande, afirma Egipto.
127
Para ver claro, ¡un taladro!
128
19. Leer y escribir
Leer es tener un
odre bien lleno
129
Escribir es dibujar
Un poco de correspondencia
130
para que deje de perseguirlo y le recuerda que siempre
se comportó con ella de una manera ejemplar.
Para comenzar una carta, se utiliza una fórmula de
cortesía que ya conocemos:
131
Saqqara, mastaba de Idut. Escriba trabajando, con el material de escritura delante de
él. Nótese que su cálamo toca el jeroglífico de la boca humana entreabierta, sutil
alusión a la capacidad de expresión de quien escribe.
20. Contar y medir
Hagamos cuentas
133
En cuanto al jeroglífico , una circunferencia en el
interior de la cual se cortan dos ejes en ángulo recto,
simboliza una localidad, y sirve de determinativo para
todas las palabras que designan una ciudad, una aglo-
meración urbana, incluso un país.
134
DJAI, «atravesar»;
SUA, «pasar»;
HEDJI, «dañar».
Frecuentemente, sólo el contexto permite descifrarlo.
La palabra se compone de =
NEDJES, seguida de , el pajarito, que determina las
palabras que entran en la categoría del mal, la desgracia
o la pequeñez.
135
El signo representa una serie de vértebras y la mé-
dula espinal; equivale a dos sonidos, A + U = AU.
136
Ejercicio 3
137
Pregunta: ¿Es bueno o malo ?
Respuesta: Muy malo, ya que JEM significa «ignorar».
138
21. Palabra de jeroglíficos
139
El término es utilizado en la muy importante expre-
sión MAA JERU, «justa voz», que designa al ser reconoci-
do justo por el tribunal del otro mundo, y por lo tanto,
apto para la resurrección.
Veamos el jeroglífico:
140
Palabras que hay que decir...
141
Que la palabra sea un nudo mágico
El signo jeroglífico:
se lee
¿De qué se trata? De una vértebra, un nudo y una
cola de milano (que en la arquitectura egipcia sirve para
unir las piedras entre sí).
He aquí un signo de unión por excelencia: en el in-
terior del cuerpo humano (la vértebra), en el vestido y
Karnak, templo
la magia (el nudo), en un edificio (la cola de milano).
de Jomsu. Un
ejemplo de
A los ojos de un antiguo egipcio, cualquier nudo po-
jeroglíficos seía un carácter mágico. Isis, la gran maga, conocía la
característicos ciencia de los nudos y los podía hacer y deshacer. Ahora
de la época bien, , CHES, significa también «palabra mágica»,
ramesida, «fórmula mágica», «discurso que une», «la sentencia».
profundamente
Quien pronuncia un CHES anuda entre sí dos elementos,
grabados en
piedra Se
reúne lo que estaba disperso, efectúa el acto de unión
reconoce la utilizando la energía de la palabra. En tanto que
corona roja. instrumento mágico, la palabra ata, reúne y une.
142
22. Pensar en jeroglíficos
Conocer o caer
«Conocer» se dice:
143
Varias maneras de pensar
pensar
La palabra está formada por = JE-
MET, determinada por el signo de la abstracción,
Hay que destacar que este término es sinónimo del
número «tres» (JEMET). El uno, la unidad divina, y el
dos, que simboliza la primera pareja divina (Shu, la luz;
Tefnut, su receptáculo), están más allá del pensamiento
humano, que comienza con el tres.
pensar
La palabra se compone de = KA, de-
terminada por el signo de la abstracción. El término es
sinónimo de KA, «energía creadora»; en efecto, el acto
de pensar consiste en utilizar esta energía inmortal, a
fin de introducir el espíritu en la materia.
144
Saqqara, mastaba de Idut. El escriba lleva sobre la
oreja calamos de repuesto.
Karnak En medio de columnas de jeroglíficos, Tot extiende
los brazos, y da de este modo una de las medidas del templo
23. Crear con jeroglíficos
El ojo es creador
147
quierdo la Luna. Si el ojo de Dios abandona su rostro y
huye lejos, la desgracia se abate sobre la humanidad;
Tot, el señor de los jeroglíficos, debe partir a la búsque-
da de este ojo y volverlo a colocar en su sitio. Así po-
drán reinar nuevamente la armonía y la felicidad.
SEDJEM, «oír», es tener la oreja de la vaca Hathor,
diosa de las estrellas.
IR, «crear», es tener el ojo del halcón Horus, el dios
del cielo.
Hathor y Horus celebran sus esponsales durante
una fiesta magnífica que reúne a sacerdotes y sacerdoti-
sas de los templos de Dandara y Edfú.
148
24. De la belleza y la verdad
Lo bello, lo bueno...
El jeroglífico , que representa la tráquea y el cora-
zón (o los pulmones), se lee NEFER, y significa «bello,
bueno, perfecto, completo».
Ya lo hemos encontrado con el significado de
«bueno», opuesto a «malo», y como calificativo de
Osiris, «el ser bueno», perfectamente realizado, que
atraviesa la prueba de la muerte para resucitar.
¿Qué consideraban los egipcios como bello y bueno?
La siguiente lista de jeroglíficos nos los aclarará:
149
La belleza está en el ojo
La verdad es una
pluma de avestruz
= MAAT
150
La pluma de Maat, durante el juicio del ser ante
Osiris, es depositada en uno de los platillos de la balan-
za: en el otro, el corazón de aquel o aquella que compa-
rece ante el tribunal divino. Ese corazón debe ser tan li-
gero como la pluma de Maat para ser reconocido como
justo y tener acceso a la inmortalidad.
Maat es la norma eterna que rige el universo; existía
antes de la aparición de la humanidad y seguirá exis-
tiendo tras su desaparición.
Maat es la precisión, la verdad, el orden del mundo,
el timón que orienta la nave, el codo que mide todas las
cosas; el verbo MAA significa «conducir, dirigir, estirar la
cuerda», y también «realizar ofrendas», puesto que la
ofrenda es el medio más eficaz para oponerse a la des-
gracia y al desorden.
151
Museo de El Cairo Todo es jeroglifico incluida esta extraña obra
denominada «estatua cubo» de la que emerge una cabeza humana
que domina una escena ritual y los jeroglíficos
25. En compañía de los dioses
153
de los templos; de esta manera, desde lejos, se podía ver
ondear al viento la bandera de la divinidad, que indica-
ba el recinto de lo sagrado.
En los jeroglíficos se encuentra a menudo la divini-
dad masculina bajo la forma de , personaje que
lleva una peluca y una barba postiza, y que aparece
sentado y tranquilo; la divinidad femenina está
representada por una mujer sentada, también
serena, .
154
Una buena actitud frente a las divinidades:
155
indigencia, porque el que está sin barca no tiene posibi-
lidad de pasar de una orilla a otra ni de viajar por el río
del otro mundo.
156
Pero el peor mal que puede atacar a un individuo es
es decir, la avidez y
la envidia.
157
26. Una buena casa
en una buena
ciudad
159
27. ¡A la mesa!
Comamos y bebamos
UNEM
Los signos equivalen a dos sonidos (U +
N ), completando la palabra el signo , M, y el hombre
que se lleva la mano a la boca.
En estas tres maneras de escribir «comer», vemos:
—la utilización de la flor, , sin duda para indicar
que conviene asimilar el aspecto sutil de los alimentos,
el más importante, puesto que nutre al KA;
—la liebre, , cuya voracidad es conocida, con una
indudable alusión a Osiris, encarnación de la tierra nu-
tricia y del grano que muere para dar nacimiento al trigo;
—en cuanto al objeto , una estaca con dos barras
transversales, que recuerda una cruz, es un enigma. Es- Tebas oeste,
peremos que algún estudioso de los jeroglíficos aporte tumba de
algún día toda la luz sobre este signo. Ramose. El
UNEM sirve también para designar «la llama», es de- sublime rostro de
cir, la masa gaseosa que come, devora y absorbe los ma- una invitada a un
banquete Pagina
teriales que consume.
anterior
161
Pasemos a una actividad esencial, beber:
162
La expresión PERET-JERU se traduce «lo que sale de
la voz»; se evocan de este modo las palabras rituales que
hacen «salir» los alimentos, simbolizados por el pan-
cerveza, y que las convierten en realidad. Gracias a los
jeroglíficos, el verbo se hace buena carne.
¡A tu salud!
163
Una cocina limpia
164
Tres comidas al día
= el desayuno
La palabra se compone de = IAU,
seguida del signo del agua, y de , R, la boca.
La expresión indica que el desayuno comenzaba
por las abluciones y la purificación, con la idea subya-
cente de que los alimentos absorbidos debían mantener
la boca pura.
= el almuerzo
La palabra se compone de = SETY,
con el determinativo , que indica que la palabra
pertenece a la categoría de los olores y los perfumes.
No se sabe con certeza lo que representa este
jeroglífico; unos hablan de un saco de perfume, otros
de una... pústula. SETY significa «el perfume», «el buen
olor», «el buen sabor»; el término va seguido de , «la
boca».
Para el almuerzo, por consiguiente, se insiste en la
calidad y el sabor de los alimentos, que sin duda alguna
debían mantener un buen aliento.
Viene finalmente:
165
El término también podría comprenderse como < lo
que se aprecia por medio de la (M) nariz (SHERET)»; la
cena también debía ofrecer olores agradables.
166
28. ¡Mientras haya salud!
La palabra se compone de
más el determinativo de las ideas abstractas.
Esta raíz, UDJA, significa también «ir, moverse, avan-
zar lentamente», por lo tanto ir bien. ¿Acaso moverse de
manera correcta no es prueba de buena salud ?
El UDJAT es el ojo completo, sano, intacto, que
servía de modelo a uno de los amuletos protectores
más buscados, tanto por los antiguos egipcios como
por los turistas modernos.
167
Una energía inagotable
¡Arreglarse el pelo!
El jeroglífico representa una mata de pelo con
bucles. Corresponde a dos sonidos su + N = SHEN.
Esta palabra, SHEN, significa, claro está, «la cabe-
llera».
168
Pero la misma mata de pelo tiene otras dos lecturas.
169
Ejercicio 4
170
Pregunta: ¿En qué estado se encuentra uno cuando tie-
ne ?
Respuesta: SENEDJ significa «miedo, tener miedo».
mal mortal?
Respuesta: Porque se trata de AUN-IB, «la codicia de co-
razón».
171
Pregunta: ¿El es indispensable?
Respuesta: Ciertamente, puesto que se trata de MU, «el
agua».
172
29. El médico
173
Este signo representa los intestinos; la raíz P E J E R
Significa «circular». El remedio administrado por el
médico debe circular por todo el cuerpo, comenzando
al parecer por los intestinos, que constituyen el circuito
interno más espectacular.
Hay que destacar que la palabra «farmacéutico» de-
riva del antiguo egipcio y significa literalmente «prepa-
rador de remedios mágicos»; así pues, nuestros mejores
brujos se encuentran hoy en los laboratorios.
174
30. La jornada laboral
175
Si asociamos el rostro a la cabeza, obtenemos:
la imagen misma de
la autoridad.
Para levantarnos,
pongamos la escala
176
resistir los vientos y el movimiento del barco sin rom-
perse ni perder su estabilidad.
El término AHA designa la posición correcta de las
cosas o el emplazamieno correcto de los que participan
en un ritual. Implica un movimiento ordenado que tiene
por resultado la estabilidad.
Además, el término AHAU, determinado por el sol,
significa «el tiempo de la vida». Nuestra existencia es el
período durante el cual estamos de pie, rectos como un
mástil de barco, y somos capaces de utilizar la escala de
cuerda para subir... y otear el horizonte.
Saludo al sol
177
Tú iluminas cada tierra por medio de tu belleza.
La palabra está formada por , S, y , HEDJ
= SE-HEDJ, «iluminar», determinado por el sol.
es la maza HEDJ, «la blanca, la iluminadora», con la
que el faraón consagra las ofrendas y abate al enemigo
surgido de las tinieblas. De este modo ilumina y disipa
la noche.
La palabra se compone de
= ARFQ. es una tela plegada.
Ahora bien, AREQ también significa «curvarse, plegar-
se», algo que es indispensable para vestirse. Curiosa
mente, un sinónimo de AREQ se traduce por «percibir,
tener conocimiento de algo, ser sabio».
178
Cuando hay que ir...
179
Cuando se trata de desplazarse llevando alguna co-
sa, nada más sencillo de indicar: basta llevar una vasija
sobre unas grandes piernas:
Fórmulas de cortesía
180
Otra manera de saludar:
En el trabajo
181
Otra manera de presentar el trabajo:
182
31. Adquirir en jeroglíficos
183
Este mismo término, NEB, significa también «todo,
cada, cada uno», y la raíz NEB se utiliza para decir
«oro», «trabajar un metal». El que logra el dominio de
sí mismo y de lo que posee, ¿no transforma los bienes
materiales en oro, la carne de los dioses?
debajo, en posesión de
Estar «debajo de algo» es llevarlo, por lo tanto po-
seerlo, y también soportar el peso de la cosa en cues-
tión, JERET es «la cosa poseída», es decir, «llevada, so-
portada»; la palabra se traduce asimismo por «la base»,
«la parte inferior».
Por lo que respecta a los JERUT, recordemos que son
«las partes bajas» del varón, los testículos.
la multitud, la cantidad
Para referirse al «hablador», al que comete excesos
con las palabras, se escribirá ASHA-R, literalmente «la la-
gartija en la boca».
184
El capital y los intereses
185
Saqqara mastaba de Mereruka.
Esta procesión de portadores de ofrendas evoca las riquezas del antiguo Egipto
los jeroglíficos que rematan la escena recuerdan precisamente
la aportación de todas las cosas buenas >
32. El jeroglífico viajero
(remontando el río)
187
El signo está formado por la propia carretera con ár-
boles o vegetales, que el escriba representa tumbados
para que podamos verlos. Imposible, por lo tanto, que
una buena carretera no esté bordeada de árboles que dis-
pensen una sombra agradable al viajero que se desplaza a
pie....por l a U A T .
El extranjero es Beber
188
bujados bajo los pies del faraón, que de este modo ex-
presa su dominio mágico, a fin de evitar alteraciones y
peligros de invasión.
189
Karnak. Los países extranjeros sometidos al faraón están representados por
personajes atados cuyos nombres se hallan inscritos en los cartuchos.
33. ¡A las armas!
Todo un arsenal
191
de «arrojar, lanzar», también sirve para caracterizar un
clan o una tribu. Asimismo representa, de manera sor-
prendente, el concepto de creación, como si ésta estu-
viese concebida como un acto de lanzar.
la magia
La palabra está formada por =HEKA,
determinada por el signo de las ideas abstractas.
Este poder mágico, cuando se utiliza bien, permite
manipular la energía que une a los mundos entre sí.
En las enseñanzas que un faraón daba a su hijo, el
soberano revelaba que la HEKA podía ayudar al ser hu-
mano a eludir un destino infausto, es decir, a luchar vic-
toriosamente contra la fatalidad. El universo está lleno
de HEKA; al hombre sabio le corresponde distinguirla v
servirse de ella en el momento oportuno.
192
UDJ significa también «expedición» (ordenada por
el faraón), una «inscripción» (con las palabras del fa-
raón), una «estela» (grabada y erigida para hacer cono-
cer el pensamiento del faraón).
193
Ejercicio 5
Pregunta: Cuando usted visita un , ¿de qué debe
hablarle?
Respuesta: De mis dolencias, puesto que se trata de un
SUNU, «un médico».
194
Pregunta: ¿Que esfuerzo implica el verbo ?
Respuesta: ICH significa «tomar posesión, conquistar,
poseer».
19S
34. Vejez y serenidad
se lee
y significa
La veje?, como indica Ptahhotep, es una prueba,
debido a todos los males que aquejan a una persona an-
ciana. Sin embargo, el termino IAU deriva de la misma
raíz que IAUT «ser útil».
197
La serenidad es una mesa de ofrendas
198
35. Jeroglíficos para la eternidad
MET
199
indica el escriba para facilitar nuestra lectura), por , I
= MENI, determinada por , el poste de amarre.
MENI significa «abordar, fijar al poste de amarre, ser
fijo, duradero». Este término náutico significa que la
navegación se ha desarrollado bien y que la nave ha
sido correctamente amarrada.
El término se utiliza para la idea de «morir», puesto
que la buena muerte tiene lugar después de la travesía
de la existencia, viaje que implica alegrías y penas, pero
que puede encontrar un punto final, un poste sólido al
que el buen navegante amarrará su embarcación. Para
bien morir, ¡amarrarémonos al poste!
200
contrasentido en comparación con el término jeroglí-
fico:
201
conciencia, capaz de desplazarse por todos los mundos.
Detenerlo, destruirlo significaría condenar al ser a la
«segunda muerte», a la nada. Por esta razón se emplean
diversas fórmulas mágicas para que el BA no sea ro-
bado.
202
Un menú para la eternidad
La valiente rana, ,pequeña y discreta en los bajo-
rrelieves, no tiene relación alguna con la meteorología
del antiguo Egipto; la rana es el símbolo de la eternidad.
En las inscripciones es frecuente encontrar dos je-
roglíficos para expresar la eternidad:
la eternidad luminosa,
con la presencia del sol
la eternidad cíclica, con la
presencia de la gran serpiente y de la tierra ( ).
Para acceder a una eternidad feliz, hay que ser «jus-
to de voz», y , DI ANJ, «dotado de vida».
Por precaución, y para estar seguro de que no falte
nada, es conveniente hacer grabar sobre la tumba un
menú, precisando los alimentos que se desea comer en
el otro mundo:
= mil panes
203
El resucitado, haíto de este modo, ocupara su lugar
entre
Karnak. El
faraón cubierto
con la peluca
tradicional y
vestido con
taparrabos, es la
imagen misma
de la serenidad
204
Ejercicio 6
205
ANEXOS
Saqqara, mastaba de Mereruka.
Dos signos jeroglíficos a izquierda el flagellum, a la derecha el abanico El primero
esta relacionado con el culto a Osiris, el segundo sirve para escribir la palabra
«sombra» uno de los elementos que sobreviven después de la muerte.
El llamamiento a los vivos
209
Museo de El Cairo. Las estelas asociaban con frecuencia como en este
caso un acto de veneración hacia una divinidad con una ofrenda y un texto
jeroglifico. Sobre la mesa de ofrendas entre la adorante y el dios Sol, hay
alimentos eternamente renovados.
Amón, señor de Karnak
211
Saqqara, mastaba de Idut.
Una joven gacela atada a una correa sigue a un hombre que lleva flores de loto Paz
y armomia, ¿no son la mas bella conquista de los jeroglíficos?
La traducción del obelisco de
la plaza de la Concordia
213
acuerdo y aprobaron la elección de Champollion, que
dio a conocer sus condiciones: que el hombre encarga-
do de llevar a buen término esta empresa no fuese un
erudito sino un arquitecto de espíritu práctico.
Poco antes de la partida de Champollion hacia I-
rancia, en noviembre de 1829, Mehmet-Alí confirmo al
padre de la egiptología que el obelisco que había es-
cogido iría a París. El barón Taylor, enviado por
Carlos X, llegó a Alejandría en 1830 para cerrar el
trato. Puesto que las relaciones franco-egipcias corrían
el riesgo de deteriorarse, decidió no perder tiempo.
Una ve7 entregado el dinero a Egipto, un ingeniero,
Jean-Baptiste Apollinaire Lebas (1797-1873), se
encargó del traslado.
Se construyó un barco especial, el Luxor, que partió
de Tolón en abril de 1831 y salió de Egipto con su pre-
cioso cargamento en abril de 1833. Atracó de nuevo en
Tolón tras una travesía de cuarenta días.
214
El primer obelisco de todos y su modelo fue el de la
ciudad santa de Heliópolis, «la ciudad del pilar», centro
espiritual de Egipto.
Bajo el Imperio Antiguo, poco después de la época
de las grandes pirámides de Guiza, fue construida en el
paraje de Abu-Gorab, al norte de Saqqara, un tem-
plo del Obelisco. Bajo el Imperio Nuevo, el más famo-
so de los obeliscos fue erigido en Karnak-Este. Se trata-
ba del más alto conocido, que actualmente se encuentra
en Letrán, Roma. Por regla general, los obeliscos se
erigían por parejas y servían para proteger mágicamen-
te el templo. Era tal su fama que su traslado comen-
zó en la Antigüedad. Hay obeliscos en Roma (récord
del mundo: 13), en Estambul, Nueva York, Londres y
París.
Cada lado del obelisco presenta una escena grabada
sobre la base del piramidión y tres columnas de texto
vertical.
El piramidión es el remate del obelisco. Simboliza
la piedra de los orígenes, que emergió del océano pri-
mordial en la primera mañana del universo. Estaba re-
cubierto de oro, metal del que los egipcios afirmaban
que era la «carne de los dioses».
Hay que destacar que los nombres de Rameses II
están inscritos en «cartuchos», óvalos alargados que
terminan en un nudo y que evocan el universo sobre el
que el faraón ejercía su poder.
El piramidión
215
Palabras que hay que pronunciar, te doy toda cohe-
rencia.
Palabras que hay que pronunciar te doy toda la gran-
deza de corazón.
El Horus:
Toro poderoso, amado de Re, el que gobierna, de gran
furor y gran poder, el que hace temblar toda región por
su prestigio.
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele-
gido de Re.
El hijo de Re:
Rameses amado de Amon, Montu,1 hijo de Montu, que
actúa gracias a sus brazos. 1 Montu es un dios
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele- de Tebas de carácter
gido de Re. bélico que da al fa-
raón la plena capaci-
El hijo de Re, Rameses amado de Amon, dotado de dad de victoria sobre
vida. sus enemigos
El piramidión
217
Textos inscritos encima del rey
El Horus:
Toro poderoso, amado de Re.
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele-
gido de Re.
El hijo de Re, Rameses amado de Amon, soberano per-
fecto, valiente, dispuesto para buscar lo que es útil a
aquel que le ha dado nacimiento. Tu nombre sera
firmemente establecido como el cielo. La duración de tu
1 Aton era el dios
vida sera semejante a la de Aton1 en el cielo.
de Amarna la nueva El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele-
capital creada por el gido de Re. El hijo de Re, Rameses amado de Amón,
faraón "hereje" Aje-
como Re.
naton
El Horus:
Toro poderoso de gran fuerza.
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele -
gido de Re, hijo mayor del rey de los dioses Le hace
aparecer sobre su trono que esta sobre la tierra para ser
el único señor, el que se adueña de todo país. Le recono-
ce como el que se cuida de el, para afirmar su morada
excepcional de millones de años que el levanta en Luxor
218
Es el quien lo ha elegido millones de veces.
Asi actúa ritualmente el hijo de Re, Rameses el amado
de Amon, que viva eternamente
El Horus:
Toro poderoso, amado de Re.
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele-
gido de Re.
El hijo de Re, Rameses amado de Amón, rey victorioso, 1 Existe toda una se-
símbolo de la luz divina (Re), el que cuida de Horus de rie de palabras que
identifican al rey con
la doble región luminosa (Horajti), semilla luminosa, el
una «matriz» y con el
niño legitimo1 que ha engendrado el rey de los dioses «ojo celeste»
para convertirlo en el señor único, el que se apodera de
todos los países.
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele-
gido de Re. El hijo de Re, Rameses amado de Amon,
eternamente.
piramidión
219
Texto vertical de la izquierda, mirando al obelisco:
El Horus:
Toro poderoso, de las grandes victorias, que combate
gracias a su poder, rey de los grandes gritos de guerra, se-
ñor del miedo cuya fuerza aplasta todo país extranjero.
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele-
gido de Re.
El hijo de Re, Rameses amado de Amón, amado cuando
1 Juego de palabras aparece como aquel que está en Tebas} El rey del Alto y
hecho a partir del vo- del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el elegido de Re. El hijo
cablo UAS, «poder do-
de Re, Rameses amado de Amón, dotado de vida.
minador», que sirve
para formar el nombre
de la ciudad de Tebas Texto vertical central, mirando al obelisco:
Horus:
Toro poderoso de las grandes fiestas de la regeneración,
amado por el Doble País, rey victorioso en el combate,
que se adueña de las Dos Tierras, soberano de gran rea-
leza como Atum.
220
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el
elegido de Re. El hijo de Re, Rameses amado de Amón:
Los grandes de todos los países extranjeros están bajo tus
sandalias.
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele-
gido de Re. El hijo de Re, Rameses amado de Amón,
dotado de vida.
Lado Tullerías El
piramidión
221
El Horus:
Toro poderoso, amado de Maat, rey amado como Atum,
soberano, hijo de Amon, cuya belleza es portadora de
eternidad.
El re y del Alto y el Bajo Egipto, User-Maat-Re, el elegi-
do de Re.
El hijo Re, Rameses amado de Amon: Tus
monumentos duraran tanto tiempo como dure el
cielo. Tu nombre sera estable como el cielo. El rey del
Alto y el Bajo Egipto, User-Maat-Re, el elegido de Re.
El hijo de Re, Rameses amado de Amon, dotado de
vida.
El Horus:
Toro poderoso, hijo de Amon, rey de monumentos
ex-cepcionales, de grandes victorias, hijo mayor de Re,
instalado sobre el trono.
222
El rey del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el ele-
gido de Re.
El hijo de Re, Rameses amado de Amón, el que exalta el
templo de Aman como un pan de luz del cielo, en sus
grandes y soberbios monumentos de eternidad. El rey
del Alto y del Bajo Egipto, User-Maat-Re, el elegido de
Re. El hijo de Re, Rameses, amado de Amon, dotado de
vida.
223
Las distintas lenguas
de los antiguos egipcios
226
Para llegar más lejos...
227
lo logran, pero la mayoría de los aficionados siguen
cursos tanto en universidades (París, Lille, Lión, Mont-
pellier) como en instituciones privadas (París, Aviñón).
La enseñan/a dispensada es técnica y exige un enorme
trabajo personal.