El Chico de La Última Fila, Focalización
El Chico de La Última Fila, Focalización
El Chico de La Última Fila, Focalización
Hoy, vamos a poner atención al punto de vista desde el que son contadas las
historias en un texto narrativo, concretamente de la obra de teatro llamada “El chico
de la última fila”, para después hacer una comparación con respecto a la película
“En la casa”, adaptación de la obra teatral citada anteriormente. Para eso, antes
debemos recordar qué diferencia hay entre quién habla y quién mira.
Quien habla es el narrador, tratándose del eje central de toda la obra narrativa, el
cual cuenta con diferentes métodos para transmitir la historia al lector. Es uno de los
componentes más importantes, pues es lo que le da credibilidad y forma a los
sucesos que se le permiten exponer, además de calidad.
La focalización, como su propio nombre indica, se usa para poner énfasis y mostrar
un determinado punto de vista de los hechos. Está también relacionada con
términos como el aspecto o el punto de vista. Podemos encontrar distintos tipos de
focalización: el narrador sabe más que sus personajes, el narrador tiene el mismo
conocimiento de las cosas que sus personajes, el narrador sabes menos que sus
personajes. Puede ser el propio narrador o un personajes o puede ser compartida
entre el narrador y un personaje.
Continuados los años 70, nace el teatro experimental, fecundado por Bertolt Brecht
y su teatro épico, Artaud y su teatro de la crueldad, Eugene Ionesco y Samuel
Beckett con el teatro de lo absurdo. De aquí, sobresaldrán algunas de las
características esenciales vistas en la obra de Mayorga, como serán la temática
crítica y la preferencia de personajes simbólicos, desechando el enfoque realista.
Por lo tanto, nos encontramos ante un teatro complejo, asumiendo gran parte de
influencias, de las que podríamos destacar la filosofía de Walter Benjamin o el teatro
pobre de Jerzy Grotowski, por su nivel de dirección y puesta en escena.
Como bien hemos dicho antes, Grotowski tuvo gran influencia en él, volviendo a los
orígenes. Lo que reducía el teatro a sus tres elementos esenciales e
imprescindibles: el texto, el actor y la imaginación del público. Suprimiendo la
escenografía lo que permite un manejo mucho más libre de los espacios que
dependen únicamente de las palabras de los actores, como bien vemos en el
personaje de Claude.
Para terminar, recapitulamos algunos de los temas más presentes en la obra del
dramaturgo. Probablemente, el tema central de la obra de Mayorga sea el ejercicio
del poder, la violencia y la manipulación del hombre sobre el hombre.
A diferencia del mencionado filme del año 2000 en el que no aparecen exteriores y
la acción se sitúa en un escenario cerrado, Dans la maison se distancia de esta
estética del exacerbado sentido de la teatralidad para lograr una naturalización de
los códigos escénicos: alternancia de espacios semiotizados (el interior de la casa
frente al exterior de la calle), multiperspectivismo o infinitud de escuadras ficticias
que a veces quedan subsumidas en la visión de Claudio si bien otras integran la
mirada de Germán o de Rafa.
Partiendo de los espacios, los personajes y las acciones, se puede ensayar una
división del texto en escenas que se agruparían en dos partes.
5. Evolución de aprendizaje-enseñanza
La relación que mantienen al principio Claude con Germán, es Claude como alumno
y Germán como profesor. Al principio la redacción de Claude despierta la curiosidad
de Germán, ve en él un cierto talento literario, del cual él cree que puede incentivar.
El profesor ve en Claude ese talento del cual él no tiene y ve en él ingenio a escribir
que él siempre a querido tener y que siempre ha querido ver en un alumno,
haciendo que todo la atención se dirija hacia su alumno Claude. Sin embargo, este
rol a medida que avanza la historia se tergiversa, de manera que Claude se va
emancipando de los consejos de Germán de cómo debe escribir sus relatos.
A medida que avanza la obra, Claudio ha ido encontrando una voz independiente
que se aleja de los preceptos de su maestro. Pierde progresivamente el respeto por
Germán, que ha intentado imponer su voz en el relato. En la escena final, a la que
referíamos anteriormente, Claudio encontró libros de James Joyce en la biblioteca
de sus maestro, lo que supuso la ruptura definitiva entre el autor y su lector crítico.
Cuando se niega a concluir “Los números imaginarios” se está rebelando contra
esas pautas dictadas por el maestro. La certidumbre que Germán le ofrece con la
literatura, a través de la cual quería enseñarle de “otras cosas”, y sus esfuerzos para
que mejorara mediante la ficción la realidad que vivía son los últimos fracasos en la
formación de este chico.
6. Conclusiones