Temporetti - Revolver La Educación - 2018
Temporetti - Revolver La Educación - 2018
Temporetti - Revolver La Educación - 2018
Félix Temporetti
(Versión, 2018)
¿Escolarizar o educar?
Existe una gran diferencia entre educar y escolarizar,
entre los valores y los hábitos que se reproducen en uno y otro proceso y que,
con el tiempo, contribuyen a fortalecer prácticas concretas del sistema económico-social en
el que vivimos.
Toda sociedad que hace de la experiencia humana su centro de desarrollo
―y esta es la sociedad que esperamos y soñamos― necesita distinguir tajantemente entre
el proceso de instrucción y la apertura de la conciencia de cada individuo, entre
adiestramiento y desarrollo de la imaginación creadora.
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Revolver, según la primera acepción del Diccionario de la RAE: Menear algo de un lado a otro, moverlo alrededor o de arriba abajo
y volver a andar lo andado.
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Maestra /o y alumna /o se utilizan con preferencia en el nivel de educación primaria; profesor /a y estudiante se utilizan con
preferencia en los niveles de educación secundaria y superior. En todos los casos el significado va asociado a la enseñanza tanto por
quienes la brinda como por quienes la reciben. La palabra docencia, suele tener un carácter más inclusivo, indica la actividad
profesional de las personas que se dedican a la enseñanza.
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“Enseñaje”. Este neologismo es utilizado para indicar las imbricadas actividades de enseñanza y de aprendizaje que caracterizan a
las instituciones “educativas” y en la cual invierte la mayor parte de su tiempo.
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Traslapa en tanto cubre total o parcialmente el significado de educación con el de escolarización. Esta operación lingüística
semántica, que aparece con naturalizada ingenuidad, oculta cautelosamente y, por ende, dificulta entender el alcance de la educación
tanto en el campo de la construcción teórica como de las prácticas.
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Estas representaciones tienen implicancias no solo en el proceder de maestros y profesores sino también de diversos profesionales
implicados de un modo u otro en la crianza y educación de niños y niñas tales como los formados en el campo de la medicina, la
psicología, la psicopedagogía, el trabajo social, etc. y que suelen identificar automáticamente educación con aprendizaje se lo conciba
como aprendizaje mecánico o significativo.
La educación es una práctica humana tan natural, tan necesariamente natural que no
resulta fácil su conceptualización y su comprensión. La educación como la cultura están
tan naturalizadas que resulta complicado observarlas y estudiarlas.
¿Cuáles serían algunos de los atributos característicos del fenómeno educativo? ¿En
base a que criterios un grupo de acciones humanas se designan como educativas? La
educación en tanto fenómeno y problema complejo, admite y provoca distinto tipo de
conceptualizaciones y respuestas; podemos discutir el alcance, tipo y modo de
construcción de estas, pero no hay dudas sobre la realidad vital de la educación y sobre
las interpretaciones que realizamos acerca de la misma.
Existe cierto consenso que atribuye el origen de la palabra educación en las voces latinas
educere y educare. Ambas presuponen la condición gregaria, grupal o colectiva de la
existencia humana. La primera asociada a las acciones de sacar y extraer, deducir,
desenrollar y la segunda relacionada con meter y poner, formar e instruir. Otra dualidad
que acompañó el significado relacionó educar con recibir y conservar al mismo tiempo
que con cambiar, transformar o ir más allá del legado recibido.7 De este modo, desde la
etimología de la palabra se plantean sentidos contradictorios que acompañará la discusión
acerca del significado hasta nuestros días.
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Acorde a los últimos descubrimientos antropológicos hay dos actividades características de la especie humana y que no se encuentran
en los animales una de ellas es caminar y la otra es la de educar.
7 Legado: Aquello que se deja o transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial.
1.
La educación es un hecho, un fenómeno, un acontecimiento, una práctica social esencial
y exclusivamente humana. En tanto práctica puede ser observada, analizada, investigada
como problema en los Homo Sapiens y al parecer presente en los individuos del género
Homo (Berger, 2015). Donde hay un grupo de humanos hay educación. Y, por lo que
sabemos no existen los humanos por fuera un colectivo. Solo los humanos nos educamos
entre sí y esa educación puede ser estudiada y discutida.
2.
La educación, en tanto práctica social humana, es inevitable, universal, necesaria e
imposible. Es inherente a la condición gregaria de los humanos y es inevitable en tanto
no existe la “no educación”. No podemos evitar la educación, de una u otra manera
debemos hacernos cargo de ella, como individuos, como colectivos, como Estado. Como
investigadores del fenómeno humano, como profesionales en el campo de las ciencias
sociales… Es posible diferenciar y reconocer diversos tipos de educación “mejores” o
“peores” pero todas son educación, sean “de la buena” o “de la mala”. No existe un ser
humano, en tanto convive en un grupo, que no esté educado. Una vez lanzado al mundo
resulta imposible zafar de la educación. En algunas circunstancias de estudio académico
la educación se solapa con expresiones tales como socialización o enculturación
(utilizadas con preferencia una en el campo de la sociología y la otra en la antropología).
Decimos que es universal porque esta presente en todos los grupos humanos que se
conocen. La universalidad de la educación, su carácter inevitable, está estrechamente
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Tomar conciencia en el sentido de hacer consciente lo inconsciente. Se acepta el supuesto que existen o se reconocen en los
individuos procedimientos de construcción inconscientes.
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Las propuestas más importantes surgen de Europa. El Proyecto Tuning (Unión Europea) y el Proyecto DeSeCo (Definición y selección
de competencias) que promueve la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico)
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Considero que esta utopía encuentra en el neohumanismo alemán de finales del s. XVIII y del s. XIX (1780-1830) raíces importantes.
Influenciado por los ideales de la Revolución Francesa, educar al hombre supuso educar al ciudadano. Esta idea central se plasmó en
la propuesta de la Bildung que significó y significa aún formación que para nada descuida a las fuerzas interiores de todo ser humano.
Era el ideario de Goethe “…cada cual tiene que formarse como una criatura singular, pero tratando de hacerse a una idea de lo que
son todas las criaturas juntas.”
En síntesis
Se considera a la educación una práctica social esencialmente humana intersubjetiva,
situada siempre en un grupo, en un lugar, en un tiempo, en una cultura y formando parte
de una organización social y política. Dichas prácticas humanas situadas –que configuran
la educación- son constitutivas y formativas, tanto porque completan, proveen de
instrumentos y dan forma a nuestros modos humanos de sentir, imaginar, pensar,
conocer, desear, entre otros. Función constituyente que acontece como un complejo
proceso, dinámico, conflictivo y contradictorio dada su condición de necesidad, de la
insistencia y al mismo tiempo resistencia de los protagonistas del juego. La educación es
una práctica que se entreteje y mezcla con las diversas funciones psíquicas, mediando y
modelando a las mismas, poniendo en cuestión la manera tradicional que las ciencias
sociales han concebido al ser humano y, en consecuencia, como procedieron a estudiarlo.
Esta suposición confronta con otras, presentes en los discursos y prácticas en las
instituciones educativas. En una de ellas se establece una clara diferenciación entre lo
psicológico y lo educativo, aunque se reconoce y promueve una correspondencia y
complementación entre uno y otro; por ejemplo, cuando se busca adecuar las
intervenciones educativas a los diversos dispositivos cognitivos, estructuras de
conocimiento o etapas del desarrollo que se suponen presentes en los educandos. Desde
otra perspectiva, de fundamento empirista ingenuo, tal diferenciación entre lo psíquico y
lo educativo desaparece y las funciones que se denominan psicológicas son en última
instancia producto de la educación o resultado de diversos mecanismos y procesos de
enseñanza y aprendizaje. En la denominada “escolarización”, también designada
“educación formal”, aquello que designa lo que acontece en las instituciones de
enseñanza, formación e instrucción pública de la modernidad tardía estas dos últimas
creencias suelen mezclarse y su mixtura suele ser moneda corriente.
Referencias Bibliográficas
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