Leyendas Tumbesinas
Leyendas Tumbesinas
Leyendas Tumbesinas
Se asegura que tal tesoro se hundía más, a medida que “Qué bonito corre el agua por debajo de las almendras,
se cavaba, terminando al fondo por la ambición así corriera mi amor si no hubieran malas lenguas”.
desmedida de quiénes lo buscaban”.
EL HUALTACO MOROCHO
LEYENDA DEL CEIBO DEL DIABLO
Por el año de 1902 Don Ricardo que así se llamaba el
“Cerca del Caserío de Uña de Gato, se personaje de esta historia continuamente viajaba de
encuentra un hermoso y frondoso ceibo (planta muy Tumbes a la Palizada hoy Puerto Pizarro, a caballo a fin
típica de la región) que se le conoce con el nombre de de despachar los buques que llegaban a la rada.
“Ceibo del diablo”, debido a que en dicho lugar y a las
doce de la noche aparece un personaje endemoniado En medio del camino se encontraba un Hualtaco que por
que se lleva al infierno a toda persona que se encuentra tener la parte superior medio quemada se le conocía
vagando por tal sitio. con el nombre de “ Hualtaco Mocho” y según la
tradición allí aparecía un sujeto que hablaba con el
Se afirma que son muchas las personas que ocasional viajero que por allí pasase en un idioma nativo.
han sido víctimas de este maleficio y la credulidad
popular es tan arraigada que mucha gente antes de En una de esas idas y venidas Don Ricardo observó
pasar por este sitio, se santigua con todo respeto y desde lejos que en la base del Hualtaco Mocho existían
recogimiento”. brasas candentes y al acercarse un sujeto le habló en un
idioma para el desconocido, nuestro personaje picando
LA LEYENDA DE LA MUÑECA LLORONA espuelas galopó hasta llegar a su casa donde relato lo
ocurrido.
“La Quebrada del Nieto”, situada entre el Barrio
de Pampa Grande y la Loma del Zorro, siempre ha sido Cuentan que allí hay un tapado que hasta ahora
objeto de conversaciones entre los vecinos del lugar, permanece oculto.
sobre apariciones, asaltos y sobre todo de brujerías.
REFRANES
Nadie podía pasar por allí a la hora cero,
porque seguro que le salía al encuentro una “ chancha Existen infinidad de refranes siendo muy comunes los
bruja”, o “el diablo lo silbaba” o veía a la “lechuza”, que siguientes:
conversaba sobre los techos de paja de los asustados
vecinos.
Camino recto no tiene curvas; quiere decir que la
persona seria jamás permite una proposición deshonesta
Pero volvamos a nuestro tema. Se trata que al
centro de la quebrada (por donde pasa la carretera a
San Juan), a eso de las doce de la noche, ya se