HEREJIAS
HEREJIAS
HEREJIAS
¿Qué es HEREJÍA?
¿Qué es APOSTASÍA?
Un falso profeta es aquel individuo que ilegitamente finge cualidades de profecia o se proclama poseedor
Hermenéuitca
al arte basado en la interpretación de textos, en especial, de aquellas obras que se consideran
como sagradas.
Hermeneutica y Exégesis es que la primera es la ciencia que estudia las distintas reglas de
interpretación mientras que la segunda es la aplicación de dichas reglas al estudio bíblico. La
hermenéutica establece principios y reglas para interpretar lo textos
DICCIONARIO DE LA IGLESIA
PRIMITIVA
HEREJES, HEREJÍAS
Es sorprendente notar la similitud entre las prácticas y doctrinas de los grupos
heréticos de los primeros tres siglos y las doctrinas de las distintas iglesias
actuales.
I. LOS GNÓSTICOS
1. Introducción
2. Principios básicos del gnosticismo
1. Siglo I
1.1. Simón el mago
1.2. Los nicolaítas
1.3. Cerinto
1.4. Los cainitas
2. Siglo II
2.1. Basílides
2.2. Carpócrates
2.3. Saturnino
2.4. Valentinianos
2.5. Marción
4. Siglo III.
4.1. Montano, montanismo
4.2. Manes, maniqueísmo
4.3. Monarquismo
Los incrédulos dicen que Él sufrió sólo en apariencia. Ignacio (105 d.C.)
¿De qué manera puede alguien ayudarme con elogios, si blasfema de mi Señor,
no confesando que Él tenía un cuerpo? Ignacio (105 d.C.)
Los hombres de esta clase (los gnósticos) han sido instigados por Satanás a
negar el bautismo, lo cual es la regeneración de Dios. Ireneo (180 d.C.)
¿No es (la doctrina de los gnósticos), desde el principio y en todo lugar, un
ataque contra la carne? Su doctrina va contra el origen de (la carne), su
naturaleza, sus debilidades y contra el fin inalterable que le espera. Según ellos,
(la carne) es impura desde su primera formación de las partes más bajas de la
tierra… es indigna, débil; está cubierta de culpa, cargada de miseria y llena de
molestias. Tertuliano (210 d.C.)
(Entre los herejes, las mujeres) se atreven a enseñar, disputar, echar fuera
demonios, realizar sanidades, y tal vez aun bautizar. Tertuliano (197 d.C.)
Estos son sus argumentos, que siempre andan royendo como huesos: “Si Dios
es bueno, y sabe lo que ha de suceder, y tiene poder para evitar el mal, ¿por
qué toleró que el hombre, imagen y semejanza suya y aun de su misma
sustancia en lo que al alma se refiere, fuese engañado por el diablo hasta el
punto de que cayera en la muerte por no obedecer la ley? Porque si Dios es
bueno, no podía desear que esto sucediera; si conoce el futuro, sabía que esto
tenía que suceder; si tenía poder para ello, debía haberlo evitado. De esta
suerte, dadas estas tres propiedades de la majestad divina, nunca debiera haber
sucedido lo que era incompatible con ellas. Por el contrario, si realmente
sucedió así, es evidente que no podemos creer que Dios sea bueno, ni
conocedor del futuro ni todopoderoso.”… (Tertuliano responde:) El hombre
fue hecho por Dios como ser libre, capaz de albedrío y decisión propia:
precisamente es en esto donde más en particular se manifiesta que el hombre
está hecho a imagen y semejanza de Dios. Tertuliano (197 d.C.)
El apóstol dio un golpe similar contra aquellos que afirman que “la
resurrección ya se efectuó.” Tal opinión es declarada por los valentinianos.
Tertuliano (197 d.C.)
Un Dios superior ha sido descubierto por Marción (un maestro hereje): ¡Uno
que nunca se ofende ni se enoja, que nunca inflige castigos ni ha preparado un
fuego en el Gehena, y que no requiere el crujir de dientes en las tinieblas de
afuera! Este Dios es sencillamente ‘bueno.’ Prohíbe toda maledicencia, pero
sólo en palabra. Él estará en ti, si estás dispuesto a rendirle homenaje… Porque
este Dios no quiere tu temor. Tertuliano (207 d.C.)
(Para ser uno de ellos) tú tendrías que creer que Sofía tiene los sobrenombres
de Tierra y Madre, ‘Madre Tierra’… e incluso de Espíritu Santo. De este modo,
ellos han conferido todo el honor a esa mujer. Tertuliano (200 d.C.)
Ellos alegan que los primeros cuatro elementos fueron creados por la Madre.
Dicen que estos cuatro elementos son: fuego, agua, tierra y aire. Hipólito (225
d.C.)
Ahora examinamos el pasaje: “Así que no depende del que quiere, ni del que
corre, sino de Dios que tiene misericordia.” Los arrangement que nos critican
dicen… que la salvación no depende de nosotros, sino de la disposición hecha
por el que nos formó así como somos… Si ellos (los gnósticos) dicen que es
una virtud desear los que es bueno y correr tras ello, tenemos que hacerles la
pregunta: ¿Cómo puede una naturaleza pecaminosa desear cosas mejores?
Sería como el árbol malo que da fruto bueno, ya que es un acto virtuoso desear
cosas mejores. Orígenes (225 d.C.)
Desde entonces creyó aún menos en Dios y, decidiendo competir por ambición
con los apóstoles, a fin de parecer él mismo lleno de gloria, se puso a estudiar
aún más la magia, a tal punto que llenaba de admiración a muchas personas.
El vivió en tiempos del César Claudio, el cual, según se dice, lo honró con una
estatua por motivo de sus artes mágicas. Muchos lo glorificaron como a un
Dios, pues él les enseñaba que él era quien había aparecido entre los judíos
como el Hijo… del que se originaron todas las herejías, tuvo la teoría siguiente:
siempre llevaba como compañera en sus viajes a una prostituta llamada Elena,
que había recogido en Tiro de Fenicia, diciendo que ella era el primer
pensamiento de la Mente. Ireneo (180 d.C.)
También dijo Simón que los ángeles constructores del mundo habrían
inspirado a los profetas las profecías. Por eso, quienes creían en Simón y Elena
no debían preocuparse mucho de ellos ni poner en ellos su esperanza; sino,
como hombres libres, podían hacer lo que quisieran; porque lo que salva a los
hombres sería la gracia que él les concedía, y no las obras buenas. También
enseñaba que no había obras buenas por naturaleza. Ireneo (180 d.C.)
Sus místicos sacerdotes viven impúdicamente, hacen actos de magia, cada uno
de ellos como puede. Usan de encantos y exorcismos. También se ejercitan
fervorosamente haciendo filtros, conjuros, interpretación de los sueños y todo
tipo de prácticas semejantes. Asimismo conservan las estatuas, que se han
fabricado para adorarlas, la de Simón, a la que han dado la figura de Júpiter, y
la de Elena como la imagen de Minerva. A sí mismos se denominan simonitas,
tomando el nombre del padre de tan impía doctrina. De ellos sacó su origen la
falsamente llamada gnosis, como es fácil conocer de sus mismas afirmaciones.
Ireneo (180 d.C.)
Nosotros sabemos que Simón el mago se dio a sí mismo el título de poder de
Dios. Orígenes (228 d.C.)
Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también
aborrezco. Apocalipsis 2:6
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que
se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas
sacrificadas a los ídolos. Apocalipsis 2:20
Los nicolaítas tienen como maestro a un cierto Nicolás, uno de los primeros
siete diáconos ordenados por los apóstoles. Estos viven inmoralmente. El
Apocalipsis de Juan expone ampliamente quiénes son. Enseñan que no hay
dificultad alguna en fornicar y en el comer las carnes ofrecidas a los dioses.
Por eso dice de ellos la Palabra: “Tienes a tu favor haber odiado las acciones
de los nicolaítas que yo también odio.” Ireneo (180 d.C.)
Juan, el discípulo del Señor, predicó la misma fe, pues con su evangelio quiso
erradicar el error sembrado entre muchas personas por Cerinto, y mucho antes
que él, por los llamados nicolaítas (los cuales son una versión de la falsamente
llamada gnosis), a fin de confundirlos y demostrarles que hay un sólo Dios que
creó todo por medio de su Verbo. Ireneo (180 d.C.)
1.3. CERINTO
Cerinto fue un maestro gnóstico primitivo, cuya doctrina floreció alrededor del
año 100 d.C.
Un tal Cerinto, en Asia, enseñó que el mundo no fue hecho por el primer Dios,
sino por una Potestad muy separada y distante del primer Ser que está sobre
todo, y que no conocía al Dios que está sobre todas las cosas. También formuló
una hipótesis, afirmando que Jesús no había nacido de una virgen (pues le
parecía imposible), sino que fue hijo de José y María de modo semejante a
todos los demás hombres, y era superior a todos en justicia, poder y sabiduría.
Ireneo (180 d.C.)
Otros dicen que Caín nació de una potestad superior, y profesan ser hermanos
de Esaú, de Coré, de los sodomitas y de todos sus semejantes. Por eso el
Hacedor los atacó, pero a ninguno de ellos pudo hacerles mal… Y dicen que
Judas el traidor fue el único que conoció exactamente todas estas cosas, porque
sólo él entre todos conoció la verdad para llevar a cabo el misterio de la
traición, por la cual quedaron destruidos todos los seres terrenos y celestiales.
Para ello, muestran un libro de su invención que llaman el ‘Evangelio de
Judas’. Ireneo (180 d.C.)
Y nadie puede salvarse si no experimenta todas las cosas, así como enseñó
Carpócrates. Y que un ángel está ayudando a los seres humanos cuando
cometen cualquier acto torpe y pecaminoso, el cual hace llevar a cabo toda
acción atrevida e impura, de modo que este ángel es el responsable de todas
estas obras, como ellos lo invocan: «Oh tú, ángel, yo cumplo tu acción; oh tú,
potestad, yo llevo a cabo tu obra». Y dicen que en esto consiste la gnosis
perfecta: entregarse sin vergüenza alguna a tales acciones, cuyo nombre ni
siquiera es lícito pronunciar. Ireneo (180 d.C.)
Una víbora de la herejía cainita… ha emocionado a una gran cantidad de
personas con su doctrina venenosa. Lo primero que causó su veneno fue la
destrucción del bautismo. Tertuliano (199 d.C.)
2.1. BASÍLIDES
Basílides, uno de los maestros gnósticos más antiguos, vivió en Alejandría
durante la primera mitad del segundo siglo.
Basílides, con el fin de parecer que había hallado cosas más verdaderas y
profundas, extendió su doctrina al infinito. Según él, el Padre ingénito habría
engendrado en primer lugar a la Mente; de la Mente al Verbo; del Verbo, la
Prudencia; de la Prudencia, la Sabiduría y la Potencia; de la Sabiduría y la
Potencia, las Potestades, los Principados y los Ángeles, a los cuales llama «los
primeros», y éstos han hecho el primer cielo. Ireneo (180 d.C.)
Su jefe es el Ángel que es el Dios de los judíos. Y como éste quiso someter a
las demás naciones a su pueblo, es decir a los judíos, los demás Principados se
levantaron contra él y lo atacaron. Por eso también las demás naciones se
rebelaron contra la suya. El Padre ingénito e inefable, viendo cómo se perdían,
envió a la Mente, su Primogénito, llamado Cristo, para liberar a los que creían
en él, del dominio de aquellos que hicieron el mundo. Apareció en la tierra
entre los seres humanos e hizo milagros. Por eso, según dicen, no fue él quien
padeció, sino un cierto Simón de Cirene, quien fue obligado a cargar la cruz
por él. A éste habrían crucificado por error e ignorancia, pues (el Padre) le
había cambiado su apariencia para que se pareciese a Jesús. Por su parte, Jesús
cambió sus rasgos por los de Simón para reírse de ellos. Ireneo (180 d.C.)
Por eso no debemos creer en el que fue crucificado, sino en aquel que vino a
vivir entre los seres humanos bajo forma de hombre, al que imaginaron haber
crucificado; es decir, en Jesús, el enviado del Padre para que por medio de este
plan destruyese las obras de los que habían hecho el mundo. Si alguien profesa
su fe en el crucificado, todavía es esclavo y se mantiene bajo el poder de los
que crearon los cuerpos. En cambio, quien lo niega (al crucificado), queda
liberado de estos (Ángeles) porque conoce el plan del Padre ingénito. Ireneo
(180 d.C.)
Sólo las almas pueden salvarse, porque los cuerpos son por naturaleza
corruptibles. Dice que las profecías mismas son hechura de los Principados
creadores del mundo; mas la ley proviene del jefe de todos ellos, quien sacó al
pueblo de la tierra de Egipto. Se han de menospreciar las carnes inmoladas a
los ídolos y tenerlas por sin valor, y por eso pueden comerlas sin preocuparse;
así como pueden gozar haciendo indiferentemente todo tipo de acciones,
incluso deleitarse con todo tipo de placeres. Ireneo (180 d.C.)
2.2. CARPÓCRATES
Carpócrates, un maestro gnóstico del segundo siglo, vivió en Alejandría.
Carpócrates y sus seguidores dicen que el mundo y cuanto contiene fue hecho
por ángeles muy inferiores al Padre ingénito. Jesús nació de José, y en todo era
semejante al resto de los hombres. Los superaba sólo porque su alma, siendo
recta y pura, recordaba todas las cosas que había visto, en el entorno del Dios
ingénito; por tal motivo éste le había infundido un poder para que pudiera
escapar de los creadores del mundo y para que, pasando a través de todos ellos,
una vez liberada volviera a ascender hasta él. Ireneo (180 d.C.)
Y han caído en tan grande locura, que presumen tener la licencia de cometer
todas las acciones impías e irreverentes. Porque las cosas buenas y malas no
son, dicen ellos, sino opiniones humanas. Ireneo (180 d.C.)
Carpócrates declara que el mundo y las cosas que hay en él, fueron creados por
los ángeles, muy inferiores al Padre ingénito. Él dice que Jesús fue engendrado
por José y, aunque habiendo nacido similarmente al resto de los hombres, Él
fue más justo que cualquiera de ellos. También afirma que el alma de Jesús,
puesto que fue hecha más vigorosa y pura, recordó las cosas que vio en sus
conversaciones con el Dios ingénito. Hipólito (225 d.C.)
2.3. SATURNINO
De éstos salieron Saturnino, original de Antioquía cerca de Dafnes, y Basílides.
Uno en Siria y otro en Alejandría, ambos enseñaron doctrinas diversas.
Saturnino, siguiendo a Menandro (un discípulo de Simón el mago), enseñó que
hay un solo Padre, desconocido por todos. Este hizo a los ángeles, arcángeles,
poderes y potestades. Siete de los ángeles crearon el mundo y todo cuanto hay
en él. El hombre sería hechura de los ángeles, (pero con ayuda del Padre) que…
envió una chispa de vida, que hizo al hombre enderezarse, ponerse en pie y
vivir. Esta misma chispa de vida, una vez muerto el hombre, regresa a aquella
que es de su misma naturaleza, mientras que el resto se disuelve en los
elementos de los que ha sido sacado. Ireneo (180 d.C.)
Añade que casarse y ofrecer la vida (como los mártires) serían obras inventadas
por Satanás. Muchos de sus seguidores se abstienen de comer carne de
animales, y engañan a muchos hombres con su mala abstinencia disimulada.
Los ángeles que hicieron el mundo serían los autores de unas profecías y
Satanás lo sería de otras. Satanás sería también un ángel, pero enemigo de los
que crearon el mundo, y sobre todo del Dios de los judíos. Ireneo (180 d.C.)
2.4. VALENTINIANOS
Valentín, natural de Egipto, fue uno de los principales maestros gnósticos en
los primeros años del segundo siglo. Éste construyó una elaborada cosmología
de eones de ambos sexos que supuestamente gobiernan el universo.
Al mismo tiempo, los valentinianos niegan que jesús tomó algo material (en su
naturaleza), debido a que la materia es incapaz de salvación. Más bien
sostienen que la consumación de todas las cosas tomará lugar cuando todo lo
espiritual haya sido formado y perfeccionado por medio de el gnosis
(conocimiento). Y con esto, ellos se refieren al hombre espiritual que ha
alcanzado el conocimiento perfecto de Dios y que ha sido iniciado dentro de
estos misterios por Achamot. Y ellos se consideran ser este tipo de hombres…
Por otro lado, afirman que los hombres carnales son instruídos en cosas
carnales. Tales “hombres carnales” son reconocidos por sus obras y su fe
simple; porque ellos no tienen el conocimiento perfecto (gnosis). Los
valentinianos afirman que nosotros que pertenecemos a la iglesia somos
personas carnales. Y es por esta razón, ellos sotienen, que las buenas obras son
necesarias para nosotros. Pues de otro modo sería imposible para nostros ser
salvos. Pero sostienen con seguridad que serán salvos, no por medio de sus
obras, sino porque ellos son espirituales por naturaleza. Ireneo (180 d.C.)
Valentín la definió de esta manera: había una Díada innombrable, uno de sus
elementos se llamaba Inefable y el otro Silencio. Esta dualidad emitió una
segunda dualidad, a uno de cuyos elementos llama Padre, y al otro Verdad.
Esta cuaterna produjo como frutos al Verbo, a la vida, al hombre y a la iglesia.
Este fue el primer conjunto de ocho. El Verbo y la vida emitieron las diez
Potestades como arriba expusimos. Del hombre y la iglesia nacieron otras
doce, una de las cuales apostató (del pléroma) y caída en la decadencia creó
las demás cosas. Pone luego dos límites: uno entre el abismo y el pléroma, que
separa a los eones que nacieron del Padre ingénito; la otra pone la separación
entre la Madre de ellos y el pléroma. Ireneo (180 d.C.)
El Cristo no habría sido emitido por los Eones del Pléroma; sino que la Madre,
una vez que se halló fuera del Pléroma, lo engendró de acuerdo con las
memorias que conservaba de las realidades superiores, y por eso lo dio a luz
en una cierta sombra. Este, como nació masculino, se libró de la sombra y
volvió al Pléroma. Entonces la Madre, abandonada en la sombra y privada de
la substancia espiritual, emitió otro hijo. Este es el Demiurgo, a quien
(Valentín) llama el Soberano universal de todos los seres que le están
sometidos. Ireneo (180 d.C.)
Es por esta razón que ellos no observan las obras como necesarias para ellos,
ni le dan importancia a los deberes. E incluso evitan la necesidad del martirio
sobre cualquier pretensión que satisfaga sus fantasías. Tertuliano (197 d.C.)
El apóstol dio un golpe similar contra aquellos que afirman que “la
resurrección ya se efectuó.” Tal opinión es declarada por los valentinianos.
Tertuliano (197 d.C.)
Los valentinianos son sin duda un gran cuerpo de herejes. Tertuliano (200 d.C.)
La herejía de Valentín está sin duda vinculada con las teorías pitagórica y
platónica. Hipólito (225 d.C.)
Valentín afirma que todos los profetas y la ley hablaron por medio del
Demiurgo: un Dios necio. Y ellos eran necios también. Él dice que fue por esta
razón que el Salvador declaró: “Todos los que vinieron antes de mí, son
ladrones y asaltantes.” Hipólito (225 d.C.)
2.5. MARCIÓN
Marción, el cual fundó su propia iglesia, fue uno de los principales maestros
herejes del segundo siglo. Sus enseñanzas incorporan muchos elementos
gnósticos, incluyendo la creencia de que el Dios del Antiguo Testamento fue
un Dios diferente al Padre de Jesús. Marción aceptó sólo el evangelio de Lucas
y los escritos de Pablo para el canon de su Nuevo Testamento, y alteró dichos
escritos para ajustarlos a sus propias doctrinas.
Y cierto Marción, natural del Ponto, que todavía vive y enseña a sus discípulos,
afirma que conoce a un Dios mayor que el Creador del mundo. Éste logró tanto,
con la ayuda de los demonios, que muchos hombres de todos los linajes
profirieron blasfemias, negando que Dios, Padre de Cristo, sea el Creador de
todas las cosas y afirmando otro Dios superior, al que atribuye obras mayores
que a Aquél. Justino Mártir (160 d.C.)
Además recortó el evangelio según Lucas quitándole todas las cosas escritas
sobre la generación del Señor, y arrancando de la doctrina que el Señor
predicó… Igualmente recortó de las cartas del apóstol Pablo, todo aquello en
lo cual el apóstol habla concerniente al Dios que hizo el mundo como el mismo
Padre de nuestro Señor Jesucristo... Marción dice que habrá salvación sólo para
las almas que hayan aprendido su doctrina; pero al cuerpo, como fue tomado
de la tierra, le es imposible participar de la salvación. Ireneo (180 d.C.)
Un Dios superior ha sido descubierto por Marción: ¡Uno que nunca se ofende
ni se enoja, que nunca inflige castigos ni ha preparado un fuego en el Gehena,
y que no requiere el crujir de dientes en las tinieblas de afuera! Este Dios es
sencillamente ‘bueno.’ Prohíbe toda maledicencia, pero sólo en palabra. Él
estará en ti, si estás dispuesto a rendirle homenaje… Porque este Dios no quiere
tu temor. Y los marcionistas se satisfacen con tal engaño, pues no tiene temor
de su Dios para nada. Ellos dicen que sólo un hombre malo es temido y, en
cambio, el bueno, es amado. Tertuliano (207 d.C.)
El apóstol Juan llama anticristos a los que niegan que Cristo vino en carne.
Éstos son los marcionistas. (Tertuliano 207 d.C.)
Los que se llaman ebionitas confiesan que el mundo fue hecho por Dios; pero
respecto al Señor, enseñan los mismos mitos que Cerinto y Carpócrates. Usan
sólo el evangelio según Mateo, y rechazan al apóstol Pablo pues lo llaman
apóstata de la ley. Exponen con detalle las profecías; y se circuncidan y
perseveran en las costumbres según la ley y en el modo de vivir judío, de modo
que adoran a Jerusalén como si fuese la casa de Dios. Ireneo (180 d.C.)
Los ebionitas… conforme a las costumbres de los judíos, alegan que ellos son
justificados por la ley. Afirman que Jesús fue justificado por cumplir la ley; y
debido a su fidelidad a ella fue llamado Jesús y Cristo de Dios, pues nadie
como Él había observado la ley de manera completa… En resumen, ellos
sostienen que nuestro Señor mismo fue un hombre en todo sentido como
cualquiera de nosotros. Hipólito (225 d.C.)
Yo no entiendo esta expresión como la entienden los ebionitas, los cuales son
pobres en entendimiento. Ellos creen que el Salvador vino especialmente a los
israelitas. Orígenes (225 d.C.)
Los judíos físicos y los ebionitas (los cuales difieren poco de los primeros) nos
reprochan por transgredir los mandamientos referentes a las carnes limpias e
inmundas. Orígenes (225 d.C.)
Existen ciertas sectas heréticas, las cuales no aceptan las epístolas de Pablo.
Tales son las dos sectas ebionitas, como también los llamados encratitas.
Orígenes (248 d.C.)
Existen ciertas sectas heréticas, las cuales no aceptan las epístolas de Pablo.
Tales son las dos sectas ebionitas, como también los llamados encratitas.
Orígenes (248 d.C.)
Marco prepara filtros enervantes no para todas las mujeres, sino para aquellas
que, excitadas, le permiten deshonrar su cuerpo. Muchas de éstas, cuando se
convierten a la iglesia de Dios, con frecuencia confiesan que ellas le han
permitido mancillar su cuerpo, porque se habían sentido inflamadas por un
amor violento hacia él. Ireneo (180 d.C.)
(Marcos) parecería tener por cómplice a un demonio, por cuya obra causa la
impresión de profetizar, y también hace profetizar a aquellas mujeres a quienes
juzga dignas de participar de su gracia. Porque sobre todo anda detrás de
mujeres, sobre todo a las más nobles, mejor vestidas y ricas, a las cuales trata
de seducir con discursos orgullosos, (insistiéndoles a profetizar)… En seguida
la mujer responde: «Nunca he profetizado ni sé profetizar». Él entonces
pronuncia nuevas invocaciones para llenar de admiración a la pobre engañada,
diciéndole: «Abre tu boca y habla cualquier cosa, y profetizarás». Ella
entonces, envanecida por lo que se le ha dicho, siente calentarse su alma con
el sueño de que está por profetizar; su corazón se pone a palpitar fuertemente,
se atreve a hablar cosas delirantes y cualquier cosa que le viene, sin sentido
pero con osadía, pues siente arder en ella el espíritu… Ella entonces se siente
profetisa, agradece a Marco porque le ha comunicado su gracia; y en
agradecimiento no sólo le da una gran parte de sus riquezas, de donde él
amontona una buena cantidad de dinero; sino que también le entrega su cuerpo
deseando estar unida íntimamente con él, para junto con él descender al Uno.
Ireneo (180 d.C.)
Otros los llevan a donde hay agua y al bautizarlos proclaman: «En el nombre
del Padre universal y de la Verdad, madre de todas las cosas, que descendió
sobre Jesús, para la unión, redención y comunión con todas las Potencias».
Otros pronuncian palabras en hebreo, de modo que llenan de estupor y aun de
miedo a los bautizados. Ireneo (180 d.C.)
(Marco) engaña a muchos que llegan a ser sus discípulos. Él les enseña que
ellos están propensos al pecado, pero sin peligro, porque pertenecen al poder
perfecto. Después del bautismo, estos herejes, prometen otro nacimiento que
llaman redención. Con esto engañan malvadamente a los que permanecen con
ellos esperando la redención, como si las personas una vez bautizadas pudieran
obtener otra remisión. Hipólito (205 d.C.)
Hay otros que incluso son más herejes en naturaleza y son frigianos por
naturaleza. Éstos han sido víctimas del error debido a ser previamente
cautivados por aquellas mujeres miserables llamadas Priscila y Maximilia, las
cuales, ellos suponen, son profetizas. Y anterior a ellas, los frigianos, de la
misma manera, consideran como profeta a Montano… Ellos alegan que
aprendieron más a través de sus libros que de la ley, de los profetas y de los
evangelios. De hecho, ellos magnifican a estas desdichadas mujeres por encima
de los apóstoles y de todo don de gracia. Además, algunos de ellos presumen
que hay algo en ellos superior a Cristo. Hipólito (225 d.C.)
(Manes) adora a dos deidades: ambas sin origen, auto existentes y opuestas una
contra la otra. Él enseña que una es buena y la otra mala. La primera deidad es
llamada Luz y la otra Oscuridad. También enseña que el alma del hombre es
una porción de la luz, pero el cuerpo… es parte de la oscuridad… El (buen
Padre) envió a su querido Hijo para la salvación del alma. Discusión entre
Arquelao y Manes. (320 d.C.)
4.3. MONARQUISMO
El término “monarquismo” se refiere a la creencia de que los tres: el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo son modalidades o revelaciones diferentes de una
misma persona. Dicha creencia es también conocida en los círculos teológicos
como modalismo, patripasianismo o sabelianismo. En el uso popular, esta
creencia se refiere generalmente a la teología “Sólo Jesús”. Dos de los maestros
primitivos del monarquismo fueron Noeto y Praxeas.
Quiten a los herejes la sabiduría que ellos comparten con los paganos y
permítanles sostener sus doctrinas basados sólo en las Escrituras, y verán que
serán incapaces de sostenerse en pie. Tertuliano (210 d.C.)
Aquellos que pertenecen a las sectas heréticas leen (estos pasajes de la
Escritura)… “Yo soy un Dios celoso que visita la maldad de los padres hasta
los hijos,”… y “Un espíritu malvado de parte del Señor atormentaba a Saúl” y
otros pasajes similares… (Dichos herejes) creen que estas palabras pertenecen
al Demiurgo, el Dios adorado por los judíos. Y puesto que el Demiurgo es un
Dios imperfecto y sin amor, ellos creen que el Salvador vino para anunciar a
una Deidad más perfecta. Orígenes (225 d.C.)
Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre ustedes
falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun
negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción
repentina. 2 Pedro 2:1
Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes
habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten
en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a
nuestro Señor Jesucristo. Judas 4
Todos esos mandatos no contradicen ni anulan los antiguos, como andan
vociferando los marcionitas; sino que los amplían y perfeccionan, como él dijo:
“Si su justicia no fuese mejor que la de los escribas y fariseos, no entrarán en
el reino de los cielos” ¿Qué significaba mejor? En primer lugar, no creer sólo
en el Padre, sino también en el Hijo que ya se había manifestado: pues éste es
el que conduce al ser humano a la comunión y unidad con Dios. En segundo
lugar, no sólo decir, sino actuar, pues ellos decían y no hacían, y no sólo
abstenerse de obrar mal, sino también de desearlo. Ireneo (180 d.C.)
Para todos aquellos que quieran ver la verdad, la tradición de los apóstoles ha
sido manifestada al mundo en toda la iglesia, y podemos enumerar a aquellos
que en la iglesia han sido constituidos obispos y sucesores de los apóstoles
hasta nosotros, los cuales ni enseñaron ni conocieron las cosas que (los grupos
heréticos) deliran. Ireneo (180 d.C.)
Está claro que estas herejías nacieron más tarde y son innovaciones y
desfiguraciones de la antigua y verdadera iglesia, así como las que surgieron
en tiempos todavía posteriores a ellas. Y creo que resulta evidente después de
lo dicho, que la verdadera iglesia es una, la realmente primitiva. Clemente de
Alejandría (195 d.C.)
Ninguna enseñanza podrá ser recibida como apostólica, excepto las que son
proclamadas en las iglesias fundadas por los apóstoles. Tertuliano (197 d.C.)
Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos
en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de
ellos. Romanos 16:17
Ahora bien, Onésimo, de su propia iniciativa les alaba en gran manera por su
conducta ordenada en Dios, porque todos viven en conformidad con la verdad,
y no hay herejía alguna que halle albergue entre ustedes; es más, ni aun
escuchan a nadie si habla de otras cosas excepto lo que se refiere a Jesucristo
en verdad. Porque algunos son propensos a engaño malicioso sobre el nombre
del Señor, y lo propagan y hacen ciertas cosas indignas de Dios. A éstos tienen
que evitarlos como si fueran fieras; porque son perros rabiosos, que muerden
a escondidas; contra los cuales deberían estar en guardia, porque son difíciles
de sanar. Ignacio (105 d.C.)
Y del mismo Policarpo se dice que una vez se encontró con Marción, y éste le
dijo: “¿Me conoces?” El le respondió: “Te conozco, primogénito de Satanás.”
Es que los apóstoles y sus discípulos tenían tal reverencia, que no querían
dirigir ni siquiera una mínima palabra a aquellos que adulteran la verdad, como
dice San Pablo: “Después de una o dos advertencias, evita al hereje, viendo
que él mismo se condena y peca sosteniendo una mala doctrina.” Ireneo (180
d.C.)
La iglesia ha sido plantada como el paraíso en el mundo. “De todo árbol, pues,
del paraíso, podrán comer”, dice el Espíritu de Dios, esto es, coman de toda la
Escritura del Señor, pero no coman con espíritu orgulloso ni toquen nada de la
disensión herética. Ireneo (180 d.C.)