LEYENDAS
LEYENDAS
LEYENDAS
1. Nessie
Mejor conocida como “El monstruo de Lago Ness”, esta leyenda forma parte del folclore
escocés y cuenta la historia de una criatura gigante con apariencia prehistórica, que
apareció por primera vez en el siglo XVI en el Lago Ness, pero que ha sido vista incluso en
épocas recientes. La leyenda retomó fuerza cuando aseguraron verlo en el año de 1933, lo
que ha inspirado distintas películas y mantiene en suspenso a quienes visitan el lago.
2. El molino de sal
Está leyenda nórdica cuenta que hace muchos años existía un gigante que tenía un
molino mágico. El molino era pequeño y podía producir sal. Un día, el gigante se lo regala
a una mujer viuda y a su pequeña hija. Ambas trabajan con el molino y obtienen tanta sal
que pueden venderla al pueblo. Desafortunadamente un duende, celoso del molino, lo roba
y lo arroja al mar. Y por está razón el agua del mar es tan salada.
CUENTOS
Había un niño que tenía muy mal carácter. Un día, su padre le dio una bolsa con clavos y le
dijo que cada vez que perdiera la calma, clavase un clavo en la cerca del patio de la casa. El
primer día, el niño clavó 37 clavos. Al día siguiente, menos, y así el resto de los días. Él
pequeño se iba dando cuenta que era más fácil controlar su genio y su mal carácter que
tener que clavar los clavos en la cerca. Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la
calma ni una sola vez y fue alegre a contárselo a su padre. ¡Había conseguido, finalmente,
controlar su mal temperamento! Su padre, muy contento y satisfecho, le sugirió entonces
que por cada día que controlase su carácter, sacase un clavo de la cerca. Los días pasaron y
cuando el niño terminó de sacar todos los clavos fue a decírselo a su padre.
Entonces el padre llevó a su hijo de la mano hasta la cerca y le dijo: – “Has trabajo duro
para clavar y quitar los clavos de esta cerca, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron.
Jamás será la misma. Lo que quiero decir es que cuando dices o haces cosas con mal genio,
enfado y mal carácter dejas una cicatriz, como estos agujeros en la cerca. Ya no importa
que pidas perdón. La herida siempre estará allí. Y una herida física es igual que una herida
verbal. Los amigos, así como los padres y toda la familia, son verdaderas joyas a quienes
hay que valorar. Ellos te sonríen y te animan a mejorar. Te escuchan, comparten una
palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte”. Las palabras de su
padre, así como la experiencia vivida con los clavos, hicieron con que el niño reflexionase
sobre las consecuencias de su carácter. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
2. El papel y la tinta
Había una hoja de papel sobre una mesa, junto a otras hojas iguales a ella, cuando una
pluma, bañada en negrísima tinta, la manchó completa y la llenó de palabras. “¿No podrías
haberme ahorrado esta humillación?”, dijo enojada la hoja de papel a la tinta. “Tu negro
infernal me ha arruinado para siempre”. “No te he ensuciado”, repuso la tinta. “Te he
vestido de palabras. Desde ahora ya no eres una hoja de papel sino un mensaje. Custodias el
pensamiento del hombre. Te has convertido en algo precioso”. En ese momento, alguien
que estaba ordenando el despacho, vio aquellas hojas esparcidas y las juntó para arrojarlas
al fuego. Sin embargo, reparó en la hoja “sucia” de tinta y la devolvió a su lugar porque
llevaba, bien visible, el mensaje de la palabra. Luego, arrojó el resto al fuego.
FABULAS
2. El bobo y la grulla
Un lobo pensó un día cambiar su apariencia para así obtener comida de forma más fácil. Ni
corto ni perezoso, se metió dentro de una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño,
despistando totalmente al pastor. Al atardecer, fue llevado junto con todo el rebaño al
granjero, donde le cerraron la puerta para que ningún lobo entrara a comerse a las ovejas.
Sin embargo, en la noche, el pastor entró buscando la cena para el día siguiente, tomó al
lobo y creyendo que era un cordero, lo sacrificó al instante. Moraleja: Según hagamos el
engaño, así recibiremos el daño.
RIMAS
1-.Cuenta el cuento
que me cuentas
cuantos cuentos
he contado.
TRABALENGUAS
-Lado, ledo, lido, lodo, ludo,
decirlo al revés lo dudo.
Ludo, lodo, lido, ledo, lado,
¡Qué trabajo me ha costado!