El Matrimonio Diseño de Dios
El Matrimonio Diseño de Dios
El Matrimonio Diseño de Dios
El origen etimológico de la palabra matrimonio como denominación de la institución bajo ese nombre,
deriva de la expresión "matrimonium" proveniente de dos palabras del latín: la primera "matris", que
significa "matriz" (sitio en el que se desarrolla el feto) y, la segunda, "monium", que quiere decir "calidad
de...", o sea, la aportación de la mujer que contrae nupcias para ser madre. En su aspecto natural
implica la procreación, es decir, la multiplicación de la especie humana. En su aspecto legal lleva en
si, además del reconocimiento social de esa práctica, una sanción jurídica (matrimonio civil) o religiosa
(matrimonio eclesiástico), o ambas, a través de la celebración de uno o varios contratos que incluyen
también cuestiones patrimoniales. A título comparativo, habrá que considerar también el concepto de
"patrimonĭum", derivado de las palabras latinas "patris", que significa padre y "monium", que quiere
decir "calidad de...", o sea, la aportación del hombre como "varón engendrador" o "progenitor" y de
proveedor del sustento de la familia.
Dios es el creador del matrimonio, el matrimonio no fue creado por el hombre, lo que ha hecho el
hombre es tomar el modelo original que Dios no dio para el matrimonio y legalizarlo, es decir darle
fundamento en las leyes civiles y que de ahí derivan los derecho que hoy en día conocemos para el
varón y la mujer; hoy en día se habla “matrimonios igualitarios” y muchas otras cosas más. Y para esto
vamos a estudiar en la palabra de Dios, cual es el diseño original que Dios estableció para el
matrimonio y que además lo bendijo:
● Primero el cónyuge, después los padres. Génesis 2:24 “24 Por tanto, dejará el hombre a su padre
y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Este versículo dice que el matrimonio
que Dios instituyó requiere de dos acciones. Primero, dejar a los padres físicamente. Al casarnos
formamos una nueva familia, un nuevo hogar y esa debe ser nuestra prioridad. Por supuesto que
tenemos que amar y honrar a nuestros padres hasta la muerte, pero debemos entender que como
nueva familia, haremos planes y tomaremos decisiones contando el uno con el otro.
Segundo, unirnos en una sola carne con nuestro cónyuge: unidad sexual y unidad emocional.
Desde el momento en que nos casamos disfrutaremos sexualmente el uno del otro y buscaremos
caminar juntos en todas las áreas, como por ejemplo, la economía familiar, el servicio a Dios y la
educación de los hijos cuando lleguen.
● Unidad en Cristo. No formen yunta con los incrédulos. “2 Corintios 6:14-15” 4 No os unáis en yugo
desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué
comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente
con el incrédulo? La palabra cónyuge quiere decir unidos por el yugo, en referencia a la yunta que
mantiene unidos a los bueyes para que puedan arar en la misma dirección. El matrimonio debe
estar unido en todos los sentidos y la unión espiritual es vital. Debemos estar unidos en Cristo,
ambos amar y obedecer a Jesús para poder vivir en armonía y para que Cristo sea glorificado en
todo lo que hacemos.
o Más fuertes con Dios. Se dice que en la unión está la fuerza y esto es aun más cierto en
el matrimonio. Un matrimonio unido es un gran ejemplo en este mundo que aplaude tanto
el individualismo. Si ambos sirven a Dios contarán con su ayuda en los momentos difíciles,
recibirán su sabiduría para tomar las decisiones correctas y la fuerza para superar las
pruebas. No solo se apoyarán y animarán el uno al otro en los momentos de tentación o
de dificultad sino que buscarán la dirección de Dios y perseverarán hasta obtener el
resultado deseado.
● Debe ser entre un varón y una mujer. Génesis 2:20-23 “20 Y puso Adán nombre a toda bestia y
ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una
de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre,
hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos
y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.”.
● Debe ser monógamo. Quiere decir que está prohibido tener más de una cónyuge al mismo tiempo.
1ª Timoteo 3:12 “12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos
y sus casas.”
● Debe ser hasta que la muerte los separe. Mateo 19:6 “6 Así que no son ya más dos, sino una sola
carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” ¿Que es lo único que lo puede
separar? 1ª Corintios 7:39 “La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero
si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.” El
divorcio Dios lo aborrece Malaquías 2:16 “16 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él
aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos,
pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.”
● Debe ser ante la ley. Romanos 13:1-2 “1 Sométase toda persona a las autoridades superiores;
porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2
De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten,
acarrean condenación para sí mismos.” Nuestro Manual 2017 – 2021 en su párrafo 705 sobre el
matrimonio dice lo siguiente: “En el día y la hora señalados para celebrar el matrimonio, los
contrayentes (después de haber cumplido con los requisitos de la ley civil y después de haber
recibido el consejo y orientación apropiados del ministro) estarán frente al ministro quien dirá a la
congregación…
● Debe ser voluntario. Uno debe elegir a su esposa (o), pidiendo en oración a Dios que nos la de,
así como Dios le dio su mujer a Adán, asi nos la va a dar a nosotros. Cuando Abraham mando a
su siervo a buscar la esposa de Isaac de entre su parentela, el siervo oró a Dios para que le
mostrase quien debería de ser la mujer para el hijo de su señor. Así que las hermanas o hermanos
que van a elegir esposo o esposa les doy un consejo dice un dicho que “El corazón de una mujer
debe estar tan escondido en Dios, que un hombre debe buscarlo a El primero, para encontrarla a
ella” y para el varón “debe observar si la mujer con la que quiere iniciar una relación no se sujeta
y respeta a sus padres que fueron quienes la procrearon, tómelo en cuenta, ya que es muy
probable que no se sujete a usted como varón de la casa”.