La Construcción Del Conocimiento en Las Ciencias Sociales
La Construcción Del Conocimiento en Las Ciencias Sociales
La Construcción Del Conocimiento en Las Ciencias Sociales
ciencias sociales consideramos, tanto el contexto histórico en que el que surgen como la cientificidad de las
ciencias.
1. Contexto Histórico en que surgen las Ciencias Sociales: se define a la ciencia social como un conjunto de
disciplinas académicas que estudian el origen, el desarrollo y el comportamiento de la sociedad, de las instituciones
y de las relaciones e ideas que configuran la vida social, siendo su objeto de estudio el comportamiento de la
sociedad; están formadas por la Antropología, la Sociología, la Ciencia Política, la Economía, la Psicología Social, la
Historia y el Derecho, entre otras. Sus orígenes se remontan al hombre que empieza a vivir en sociedad, hace 10
mil años, al descubrir la agricultura, volverse sedentario y comenzar a formar los pueblos, surgiendo el Derecho,
con algunas reglas y normas mínimas para la convivencia social, la Economía, al tener que optar por, qué, producir
y qué consumir en un mundo de bienes escasos, la Política, por la lucha por el poder, por dilucidar quién o quiénes
debían de tomar las decisiones que afectarían al grupo, sus formas de organización, la distribución del trabajo; se
desarrollan el lenguaje y la escritura, dando paso a la Historia. Damos un gran salto y llegamos al Renacimiento,
período de la historia europea caracterizado por un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y en
especial por su arte. El hombre centró toda su actividad en el hombre como tal, pensando con una libertad de
espíritu que le conduciría a la libertad de pensamiento, el culto a la vida y el amor a la naturaleza, estableciéndose
el equilibrio y la serenidad como fuentes de inspiración. Así se desarrolló una mentalidad erudita, crítica y
apasionada por las ciencias y las artes, que se centró en el hombre y sobreestimó los valores humanos, de ahí el
nombre de Humanismo. La sobreestimación de estos valores y los descubrimientos geográficos y técnicos, crearon
el orgullo y el individualismo del hombre renacentista.
El Renacimiento, desde un principio, aspiró a una renovación en todas las formas de la cultura humana (filosofía,
ética, moral, ciencia...), conforme la imagen de un hombre que fuera comprendido y resumiera todas las
perfecciones físicas e intelectuales: un hombre integral, genio múltiple, en el que se concilian todas las ramas del
saber en una actitud fecunda: fue la gran creación del Renacimiento, que cristalizó en figuras como Leonardo da
Vinci, Miguel Ángel, Rafael, entre muchos más. A lo largo de los cincuenta años que van desde 1520 a 1570,
discurre la madura plenitud del Renacimiento y también se percibe su ocaso. El desarrollo normal de la cultura
renacentista se vio afectada por el hecho simultáneo de las luchas religiosas derivadas de la revolución protestante.
Dos figuras encarnaron las ideologías opuestas: Erasmo y Lutero, el humanista y el profeta, el conciliador y el
revolucionario. Erasmo, no viendo sino lo que las cosas tienen en común, lo intenta todo para salvar la unidad
espiritual de Europa. Lutero, el hombre sediento de Dios, resucita del viejo fondo de la Edad Media la imagen del
hombre débil, el hombre gimiente bajo el destino pecador que le Impone un Dios terrible. Así, en Alemania se cortó
el brote renacentista, al igual que en Francia con las guerras civiles de la segunda mitad del siglo XVI.
La confianza en la actitud científica ha influido también en las ciencias sociales e inspiró el llamado Siglo de las
Luces, así denominado por su lucha contra el oscurantismo de la ignorancia del Medioevo, a través del movimiento
intelectual conocido como la Ilustración, promovido por los enciclopedistas, cuyas ideas trajeron consecuencias
políticas, económicas y sociales muy importantes, y que culminó en la Revolución Francesa en 1789, en la que los
revolucionarios lucharon por proponer una nueva forma de gobierno llamada República, donde el poder no fuera
ejercido únicamente por una sola persona. Además de dividir el poder, propusieron elegir y decidir quién los
gobernaría. Podemos concluir mencionando que los estudiosos se han organizado en academias, clubes y otros
círculos científicos y filosóficos, y que fueron numerosos los hombres que contribuyeron al desarrollo de las
ciencias: desde la prehistoria, pasando por los babilonios, griegos, árabes, hindúes, chinos, los mayas... Tales de
Mileto, Pitágoras, Platón, Aristóteles, Aristarco de Samos...Arquímedes, Marco Aurelio, Galeno... Copérnico,
Galileo, Newton... y muchísimos más... no puedo referirme a todos y describir sus grandes aportes en una sola
cuartilla, pero su sola mención es la demostración del gran anhelo del ser humano por conocerse cada vez más a sí
mismo, a lo que lo rodea, a la sociedad, y de encontrar respuestas... de atreverse a pensar, desde una posición
crítica.
1
Anda Gutiérrez. 2007. (pp. 15-18/ 49-60)