Capacitación Psicológica para Jóvenes - Roberto Navarro
Capacitación Psicológica para Jóvenes - Roberto Navarro
Capacitación Psicológica para Jóvenes - Roberto Navarro
personas son jóvenes. Diseñé este libro para facilitarles la apasionante aventura de
transformarse en adultos felices, exitosos y comprometidos con el bienestar de los
más necesitados.
Encontrarán aquí un valioso paquete de teorías y estrategias psicológicas modernas y
prácticas, que han demostrado su eficacia en millones de personas, para que
aprovechen mejor su inteligencia y su imaginación, cultiven sus mejores sentimientos, y
aprendan a tomar decisiones más libres y provechosas.
Podrán fijarse metas creativas e importantes, y establecerán conductas habituales que
darán sentido a su vida, y les ayudarán a integrar su verdadera personalidad.
En tiempo presente, ellas y ellos necesitan conocerse a sí mismos, definir su
identidad, elegir sus valores personales, y desarrollar sus habilidades. Algunos años
más adelante, impulsarán el progreso de sus grupos y comunidades, asociados con
otras personas más experimentadas.
Esta obra apoya también los indispensables cuidados que los padres brindan a sus
hijos, y el empeño de los maestros, profesionales de la salud y otras valiosas personas
que se empeñan (en sus propios países) por mejorar las condiciones educativas,
económicas y sociales de la población en general.
La mayoría de los adolescentes que abandonan la escuela están condenados a vivir en
la ignorancia y la pobreza. Aceptan trabajos molestos, peligrosos y mal remunerado, y
muchos optan por la explotación sexual y se integran a grupos antisociales y delictivos.
Además, la escasa escolaridad se relaciona con en el elevado número de adolescentes
que mueren cada año, debido a accidentes de tránsito, asesinatos y suicidios.
Joven (y adulto que te sientes así por dentro): a ti te toca ser el arquitecto de tu
propio destino, evitando los extremos de la timidez excesiva y de la petulancia
agresiva. Quienes logran desarrollar de manera armoniosa los aspectos lógicos y los
intuitivos de su personalidad, evitan los modelos estereotipados del macho y la mujer
sufrida, por lo que son mejores amigos y compañeros. También forman parejas más
felices, amorosas y comprometidas.
Dr. Roberto Navarro
Arias
Maestro en Letras, Maestro en Ciencias
(Investigación en Psicología) y Doctor en
Psicología Clínica por la U. de Saint Louis,
Missouri (E.U.). Psicoterapeuta, Iniciador de la
Psicoterapia Psicoenergética. Autor de
veinticinco artículos y catorce libros. Fue Director
del Centro de Orientación Psicológica y del Dpto.
de Psicología de la Universidad Iberoamericana.
Dirige el Instituto Mexicano para la Enseñanza e
Investigación en Psicoterapia Psicoenergética. Ha impartido talleres y cursos
de entrenamiento en psicoterapia cuerpo-mente-espíritu en varias
Universidades e Institutos.
ÍNDICE
Prefacio
CAPÍTULOS
1. LA ADOLESCENCIA
2. MUJERES Y HOMBRES: SUS DIFERENCIAS
3. MEJOREMOS LA EDUCACIÓN EN MÉXICO
4. ENERGÍAS Y ESTRUCTURAS DE LA PERSONALIDAD
5. RASGOS INDIVIDUALES Y NEUROSIS
6. DESCUBRE TU VERDADERO SER
7. EL CUIDADO PSICOLÓGICO DE TI
MISMO
8. EL CONTROL EMOCIONAL
9. EJERCICIOS PARA MEJORAR LA RESPIRACIÓN
10. LAS RUTAS DEL MASAJE Y El MOVIMIENTO
11. PENSAMIENTO LIBRE Y CONSTRUCTIVO
12. LOS NIVELES DE LA IMAGINACIÓN
CONCLUSIÓN AP.
1 JESUCRISTO Y LOS CRISTIANOS GNÓSTICOS
AP. 2 PABLO DE TARSO, CONCILIOS Y PAPAS
REFERENCIAS
Prefacio
Igual que en otros países de Latinoamérica y del mundo, en México la mayoría de las
personas son jóvenes. Diseñé este libro para facilitarles la apasionante aventura de
transformarse en adultos felices y exitosos, comprometidos con el desarrollo de los más
necesitados.
En tiempo presente, ellas y ellos necesitan conocerse a sí mismos, fijarse metas
personales y definir su identidad. Más adelante, asociados con personas más
experimentadas, impulsarán el progreso de sus grupos y comunidades. Deseo apoyar
también la meritoria labor de de los padres de familia, que se empeñan por sacar
adelante a sus hijos, con dedicación y muchos esfuerzos, y les brindan lo mejor de sí
mismos.
Reconozco los logros de los maestros, profesionales de la salud,
comunicadores, y otras destacadas personas que se empeñan por las condiciones
educativas, económicas y sociales de sus propios países.
En México abunda la deserción escolar, la corrupción y la violencia, junto con
un cúmulo de simulaciones, mentiras y falsas apariencias. También existe una pavorosa
y lacerante desigualdad en los niveles socio-económicos. Por estas razones, millones
de personas no pueden satisfacer sus necesidades de seguridad, bienestar, alimentación,
recreación y cultura, mientras que una minoría privilegiada se enriquece de manera
injusta e indebida.
Sólo el 25% de los estudiantes termina la preparatoria y el 2% los estudios de
posgrado. Este gravísimo problema social no debe ignorarse por más tiempo: ¿Cómo
fue que nadie los supo ayudar a desarrollar sus valiosas cualidades individuales, ni les
enseño el valor de la disciplina? ¿Por qué la educación púbica no resulta atractiva para
tantos millones de niños, adolescentes y jóvenes? ¿Cuáles son los programas
educativos que tienen éxito en otros países? ¿Cómo se pueden relacionar los estudios
con nuevos empleos bien remunerados?
La mayor parte de los adolescentes que deja la escuela antes de tiempo, vive en
la pobreza. Aceptan trabajos molestos, peligrosos y mal remunerado, y optan por la
explotación sexual y se integran a a grupos delictivos. La poca escolaridad también se
relaciona con en el elevado número de adolescentes que mueren cada año por
accidentes de tránsito, asesinatos y suicidios.
Millares de jóvenes emigran al extranjero para buscar las oportunidades que no
encuentran en su propia Patria (fuga de cerebros y mano de obra barata). En lugar de
familias, escuelas y universidades exitosas, proliferan los reformatorios, las cárceles y
los centros de atención psicológica y psiquiátrica.
Algunos jóvenes son adictos a la adrenalina y a las sensaciones fuertes; buscan
las fiestas y los espectáculos, y sólo procuran divertirse de todas las maneras posibles.
Otros se creen invulnerables y buscan el dinero fácil; se dedican a la delincuencia y a
la violencia organizada. Operan al margen de la moralidad, las leyes y las autoridades,
sin que parezca importarles el dolor, tan injusto e irracional, que causan a sus
semejantes.
Entre las falsas salidas para anestesiar la apatía, la ansiedad y baja estima, la
depresión, el estrés y las preocupaciones inútiles, están el abuso del alcohol, las
drogas, comer demasiado, la anorexia, las compras compulsivas, los juegos, las falsas
apariencias y el activismo.
Para frenar la creciente ola de violencia y elevar los niveles culturales,
anímicos y económicos del país, urge renovar los valores familiares y sociales (junto
con las creencias políticas y religiosas), porque muchos de ellos son falsos, aparentes
y obsoletos. Dificultan la prosperidad, y el bienestar social y psicológico de todos, en
particular la de los grupos más vulnerables: las mujeres, los niños y los adolescentes.
En los estratos más tradicionales de nuestro país, todavía prevalecen los
trasnochados roles sociales del macho-narcisista y la mujer sufrida. Los niños
adquieren la obligación de ser fuertes, agresivos y competitivos; se supone que ellos
son los que piensan y deciden, mientras que a las mujeres les toca someterse, con
pasividad triste y resignada.
A las niñas las educan para ser dulces, y complacientes; por eso les cuesta
trabajo decidir lo que más les conviene. Esos modelos ancestrales generan violencia,
mentiras y graves alteraciones emocionales en las familias, y en la sociedad en general;
además, van contra de la modernidad, que defiende el respeto mutuo y la igualdad de
derechos entre todas las personas.
El progreso o decadencia de cualquier país depende, en primer lugar, del nivel
de sus instituciones familiares y educativas. Necesitamos ofrecer a la población juvenil
y adolescente de México (y de los demás países de habla hispana) una educación
pública y privada de excelente calidad, como lo demanda nuestra Constitución y los
acuerdos internacionales.
A continuación presento un valioso paquete de estrategias psicológicas
modernas que han demostrado su eficacia en millones de personas, junto con destacadas
teorías científicas que te ayudarán a comprender los acelerados avances científicos,
tecnológicos y sociales de las últimas décadas.
Amable lector: cuando leas estas páginas, atrévete a formar tus propias
opiniones, y no te sientas obligado a seguir el orden en que están impresas. Puedes
releer algunas páginas y dejar otras para después, motivado por tus inquietudes y tus
necesidades particulares.
Dedico este libro a mi amada esposa Mercedes, y a mis queridos hijos,
Alejandra y Roberto.
Dr. Roberto Navarro
Arias
Introducción
DESARROLLO INTELECTUAL
DE LOS NIÑOS
Jean Piaget (1896-1980) se interesó por la epistemología, la psicología y la biología.
Con Darwin, advierte que las funciones de la inteligencia están ligadas a nuestra
herencia genética, y evoluciona con gran rapidez durante la infancia y la adolescencia.
Las estructuras del organismo permiten el desarrollo intelectual, pero también limitan
lo que podemos percibir.
Con base en el postulado de que el desarrollo intelectual de los niños se
produce desde dentro hacia fuera, Piaget propuso explicaciones racionalistas acerca
del desarrollo intelectual y moral de los niños (= constructivismo):
1. La educación de calidad tiene el propósito de favorecer el crecimiento intelectual, afectivo y
social de los niños; conviene tener en cuenta que esos aspectos están asociados con procesos
evolutivos que son del todo naturales y predecibles.
2. Es necesario estructurar todas las acciones educativas, para que apoyen, de la mejor manera
posible, los procesos constructivos que se activan en las distintas etapas del desarrollo
individual. Sin embargo, los niños no tienen por qué aprender en solitario, debido a que las
interacciones sociales horizontales, con sus compañeros, tienen mucha importancia.
3. Cuando la inteligencia de los niños se enfrenta a situaciones nuevas, ellos experimentan
desequilibrios ante las realidades extrañas que perciben (con las correspondientes tesis y
antítesis). La necesidad de superar cualquier situación de desequilibrio mental es más poderosa
que la satisfacción de las necesidades elementales más básicas del organismo.
Capítulo 1
LA ADOLESCENCIA
Según la Organización Mundial de la salud, la adolescencia comprende el período que
transcurre entre los diez y los 20 años. La niñez se ubica antes de los 10, mientras que
la edad adulta queda arriba de los 20. Por su parte, los adultos jóvenes tienen entre 20 y
25 años.
La adolescencia es una época turbulenta, llena de energía, belleza y atractivo
sexual, en la que se establecen las bases de lo que ellas y ellos serán como adultos. En
esa época, a los adolescentes les corresponde definir e integrar, de manera inicial, su
identidad individual, única, irrepetible, y muy valiosa.
Por lo común, los adolescentes son sociables, optimistas, y están abiertos a las
ideas nuevas. Los impulsa su ilimitada curiosidad, que los lleva a interactuar, de mil
maneras, con su entorno. A medida que crecen, perciben a las personas y al universo de
maneras cada vez más certeras y realistas.
Las experiencias particulares que los adolescentes adquieren les ayudan a
despertar -con rapidez sorprendente-, sus enormes capacidades genéticas, incluyendo
los aspectos individuales, sociales, planetarios y cósmicos.
Capítulo 2
MUJERES Y HOMBRES:
SUS DIFERENCIAS
El proceso de maduración cerebral de cada persona recapitula la evolución ancestral
de la vida en este planeta, a partir de sus inicios acuáticos.
Desde que nacemos, los humanos vamos integrando, en un campo de
consciencia cada vez más unificado: 1. Lo que tenemos en común con los reptiles (los
impulsos del cerebelo), 2. Las emociones del hipotálamo, que tenemos en común con
los primates, y 3. Lo ellos no tienen: el pensamiento abstracto. Este nivel de
consciencia superior está sustentado por la madurez y la creciente actividad neuronal
de la corteza cerebral (Mc Lean).
Algunos jóvenes se creen superiores a las mujeres; afirman que ellas son
incapaces de pensar con lógica, se preocupan demasiado por su apariencia, son muy
sentimentales, y buscan relaciones permanentes. Por su parte, las jóvenes comentan que
los hombres son necios, autoritarios y presumidos; sólo les interesa el sexo y nunca se
comprometen.
Los hombres machistas suponen que si son buenos proveedores ya la hicieron,
porque entonces las mujeres deben atenderlos en todo, y cuidar a sus hijos más
adelante. Por su parte, algunas jóvenes (¿intelectuales?) se comportan como si la mejor
parte del feminismo consistiera en luchar contra de los hombres y despreciarlos,
adoptando una especie de machismo al revés.
Además, también hay hombres a los que no les interesan las mujeres como
pareja sexual, y mujeres que son lesbianas (ver el capítulo 15).
Lo más evidente, como todos sabemos, es que existen claras diferencias
anatómicas y fisiológicas (genitales) entre los hombres y las mujeres. Sin embargo, se
han ido descubriendo importantes diferencias cerebrales, hormonales y psico-sociales
entre los dos géneros, como lo veremos a continuación.
Capítulo 3
MEJOREMOS LA EDUCACIÓN
EN MÉXICO (Y EL MUNDO)
A millones de niños y jóvenes de México, lo mismo que a los de otros países, les
asesinan la inteligencia y la imaginación de muchas maneras. En primer lugar, con la
miseria, la pobreza y la mala alimentación (según el Ceneval, 10.4% la población
padece extrema pobreza, y 24.9% no se alimenta bien), junto con la escasa calidad de
muchas escuelas primarias, y lo que viene después.
Todo el mundo conoce la desmedida deserción escolar que ocurre en México.
Al final de primaria reprueba el 5.2% de los alumnos; en la secundaria el 19%, y en la
media superior el 37.4%. El promedio escolar de los mexicanos es de cerca de 8 años;
dos años arriba de la primaria completa.
Para los pobres, la educación es de quinta clase. Sólo el 5% de los y las
jóvenes mayores de veinte años asisten a alguna universidad. Las causas profundas de
la terrible mediocridad en la educación mexicana son tres, según Latapi:
La perversión del sistema educativo por intereses políticos, en particular por los que generan las
graves simulaciones (y las huelgas, bloqueos de carreteras y destrucción de comercios) que promueve
el SNTE.
La falta de firmeza de las autoridades, a todos niveles (incluyendo a los gobernadores de los
estados), que toleran las situaciones indeseables por temor a poner en riesgo sus carreras políticas o
romper los precarios equilibrios tradicionales.
Las instituciones educativas de México son más fuertes y están mucho mejor organizadas que antes.
Cuentan con buen número de profesores y egresados que tienen autoridad moral y prestigio académico bien
reconocido a nivel mundial. Ellos siguen preparando a los jóvenes, con nuevas carreras y mejores planes de
estudio, para los empleos que este país necesita, sin reducirlos a mano de obra barata.
Los profesores y los estudiantes a nivel de preparatoria y universidad están más participando, de manera más
activa, en las decisiones políticas, económicas y sociales que tienen como objetivo resguardar la libertad y
eliminar las terribles desigualdades del país.
Los recientes avances en las tecnologías de la información (incluyendo Internet y las redes sociales) se
difunden con mucha rapidez. Extienden y concretizan los avances políticos, científicos, tecnológicos,
económicos y sociales por todo el mundo.
Los recientes cambios políticos impulsan reformas legislativas en los campos de la educación, las
comunicaciones, la administración pública, la energía, la transparencia en la administración pública, la
seguridad nacional, etcétera, que van a acelerar los cambios económicos, culturales y sociales que nuestro
país tanto necesita.
Se abren y se abrirán nuevos centros de educación superior (gratuita y laica) en todo el país para satisfacer
la demanda de los jóvenes que no encuentran sitio en los que existen en la actualidad.
Capítulo 4
ENERGÍAS Y ESTRUCTURAS DE LA PERSONALIDAD
Hasta mediados del siglo pasado, se creía que el cuerpo y la mente, o en otras palabras
las estructuras y las energías del cuerpo vivo, eran cosas muy distintas. A la medicina
le correspondía sanar las enfermedades del cuerpo, mientras que la psicoterapia y la
psiquiatría ofrecían soluciones para las alteraciones mentales (= emocionales), las
crisis por falta de sentido de la vida, etcétera.
En tiempo presente, eso ha cambiado de manera radical.
A partir del genial Einstein, sabemos que la materia se transforma en energía y
viceversa, según la conocida ecuación: E =mc2. Por su parte, Pauling asegura que no
hay pensamiento alterado sin molécula alterada. Por eso, los trastornos estructurales del
organismo afectan los niveles más conscientes de energía, de modo también paralelo,
el mal uso de las energías psíquicas, como el pensamiento, altera y daña las estructuras
corporales en sus niveles más básicos, como el sistema inmunológico.
Conocemos destacados médicos, psicólogos y otros profesionales de la salud
que cuentan con excelente preparación técnica, asociada con una sensibilidad intuitiva
muy fina. Ellos, lo mismo que los demás humanistas, apoyan el bienestar de las
personas completas, en vez de preocuparse únicamente por eliminar los síntomas y las
enfermedades.
1. El primer nivel es lo que llamamos cuerpo físico; comprende las energías más densas que forman las
estructuras y sustentan las funciones corporales, incluyendo todo lo que podemos percibir mediante los cinco
sentidos.
2. El segundo nivel está formado por un campo de energía magnética que agrupa los eventos bio-eléctricos
relacionados con la actividad neuronal del sistema nervioso central y del autónomo. Una de las ramas del
sistema nervioso autónomo, el simpático, acelera las funciones del organismo, y la otra (el parasimpático) las
lentifica. Cada célula del cuerpo, igual que cada órgano, tiene su propio campo de energía bio-eléctrica. Así,
el corazón, los ojos, y cada una de las áreas particulares del cerebro.
3. El campo mental (= racional y verbal) agrupa nuestras creencias, actitudes y pensamientos. Este nivel de
energía requiere un cerebro bien integrado y las conexiones neuronales que se ubican en los niveles
anteriores. Gracias a su desarrollo personal, la mayoría de las personas jóvenes y adultas alcanzaron este
nivel, y se mueven dentro de él.
4. El campo de energía intuitiva tiene que ver con los sueños, la imaginación creativa, los arquetipos, los
fenómenos paranormales y los niveles superiores de consciencia. El desarrollo del propio ser nos permite
vivir en sincronicidad con el universo (ver el capítulo cinco), y trabajar, asociados con otras personas y
grupos sociales, para promover el bienestar de todos nuestros semejantes.
5. El campo espiritual es la relación que una persona tiene con su Dios. Los caminos para llegar a ese
nivel son la oración, la contemplación, la compasión y la ayuda a los más necesitados. Existen
muchas imágenes y creencias acerca de Dios, como el ser supremo, la consciencia infinita, el creador,
la luz de la luz y el juez severo; algunas de ellas sólo son caricaturas de pésimol gusto (ver los
apéndices uno y dos).
1. CABEZA: En ella se ubican las estructuras cerebrales que nos permiten elaborar los pensamientos, juicios y
raciocinios. El hemisferio izquierdo del cerebro se especializa en la interpretación lógica y lineal de los datos
perceptuales, mientras que el hemisferio derecho fabrica los sueños y la imaginación creativa (la intuición).
El cerebro integra las reacciones emocionales y construye la imagen de nosotros mismos y los niveles de
consciencia. Tiene mecanismos que regulan el sueño y la vigilia, los impulsos sexuales y los niveles motivacionales
del hambre y la sed. También almacena nuestros recuerdos y los activa de nuevo, según las necesidades del
momento.
2. SISTEMA NERVIOSO: El cerebro está conectado con el resto del cuerpo mediante los sistemas nerviosos
central y autónomo. Recibe mensajes de todo el organismo; entre ellos, tensión, dolor y placer, así como los que
manifiestan las necesidades de los órganos y los tejidos corporales. También inicia movimientos deliberados que
están sustentados por las propias decisiones. Las estructuras cerebrales también generan conductas que son más
automáticas, junto con los reflejos involuntarios.
3. ROSTRO: En él se ubican las estructuras sensoriales más importantes. Los ojos inician el contacto, desde
diversos puntos de vista. Aíslan las formas y nos permiten calcular los espacios. Los oídos perciben vibraciones,
sonidos y ritmos. Reciben los mensajes verbales y distinguen las emociones que los acompañan. Con la nariz
percibimos los olores y algunas alternativas. La mucosa bucal, asociada con el estómago y relacionada con la piel
del cuerpo, nos manifiesta las necesidades de nutrición, incluyendo el hambre de cariño.
4. CUELLO. Las posturas del cuello indican rasgos de dominio o sumisión (cabeza altiva o agachada); allí
registramos algunos ataques y amenazas. Hay personas que cortan su energía vital; junto con sus tensiones en
esta parte, deciden vivir en la cabeza, porque se identifican demasiado con sus ideas y fantasías. Las tensiones
del cuello limitan la circulación de la sangre hacia el rostro y las inflexiones espontáneas de la voz; también frenan
las expresiones emocionales de gritar, sollozar, reír y vomitar, etcétera.
5. TORAX; La cavidad del tórax es un espacio personal muy importante. Allí están los pulmones, que absorben el
oxígeno vital y eliminan el bióxido de carbono. Son espacios internos gratos, cálidos y pulsantes que muchos
limitan y llenan de sensaciones desagradables mediante la angustia y la depresión. El tórax puede estar
habitualmente muy inflado o comprimido, y estas alternativas se relacionan con importantes aspectos emocionales,
como la petulancia y el desánimo.
Las tensiones habituales del diafragma impiden una consciencia plena de las pulsaciones y las energías
impulsivas y emocionales que se originan en el vientre y los órganos genitales.
El corazón reparte energía a una de las células del cuerpo vivo, mediante el oxígeno y los nutrientes que hace
circular mediante sus latidos. Por sus ritmos cambiantes, nos damos cuenta de la variedad e intensidad de
nuestros sentimientos y emociones. Sabemos cuando estamos enamorados, alegres o lastimados; además, el
corazón desbocado nos señala algunos peligros que provienen del exterior o del propio interior.
6. ABDOMEN. Las tradiciones orientales ubican en el abdomen el hara, centro de la consciencia vital que nos
permite relacionarnos con el mundo con inmediatez intuitiva. Cuando una persona está centrada en sí misma,
puede disfrutar, de manera muy placentera, sus vibraciones vitales básicas.
Allí se localizan los órganos que procesan y asimilan los alimentos, como el estómago, los intestinos y el hígado.
En el vientre evaluamos lo que nos nutre, y rechazamos lo que amenaza nuestra vitalidad; algunos alimentos son
sanos, y también hay ideas y experiencias que nos nutren emocionalmente, mientras que otras nos enferman.
Algunas personas, situaciones y opiniones nos disgustan y no las podemos tragar; nos revuelven el estómago.
Las glándulas suprarrenales, junto con el páncreas y el hígado, activan al organismo frente a las situaciones
estresantes, preparándolo para las reacciones de ataque o huída. Debido a los efectos de las hormonas
suprarrenales, el pulso se acelera y aumenta la presión arterial; hay vasoconstricción de la piel, las pupilas se
dilatan y se eleva el nivel de glucosa en la sangre. También se lentifica la digestión.
El páncreas regula el metabolismo de los carbohidratos; produce la insulina, que es necesaria para el
aprovechamiento de la glucosa. Las emociones intensas de algunas personas acaban por reducir la producción de
insulina (diabetes); entonces, los tejidos no pueden aprovechar la glucosa, que es eliminada por los riñones. El
hígado sintetiza grasas y proteínas, y almacena carbohidratos y vitaminas. Acumula glicógeno y lo vierte en la
sangre cuando existen demandas de mayor energía.
Algunas personas acostumbran negar y reprimir sus impulsos y emociones básicas, por eso se les inflaman los
intestinos (colitis nerviosa). En la cavidad abdominal también están los riñones, la vejiga y el colon, que eliminan
las substancias, ideas y experiencias personales que nuestro organismo desecha, debido a que no las puede
asimilar.
7. PISO PÉLVICO: El piso pélvico comprende los órganos genitales de los hombres y de las mujeres, así como los
músculos cercanos, incluyendo los glúteos. En las mujeres, los órganos genitales, con sus pulsaciones
correspondientes, son internos. Esta región refleja las actitudes de cercanía o alejamiento hacia el contacto y la
comunicación sexual. Mediante tensiones habituales en la musculatura del piso pélvico, ciertos individuos frenan
las sensaciones genitales, la excitación y la vibración sexual.
Además, tenemos varias glándulas endócrinas, asociados con el metabolismo y las reacciones de emergencia. La
pituitaria contribuye al balance de los líquidos en el cuerpo. La tiroides acelera o lentifica numerosas funciones del
organismo; además, regula la temperatura.
8. HOMBROS, BRAZOS Y MANOS. La manera de llevar los hombros refleja la actitud típica de cada persona al
soportar el peso de su vida. Algunas posturas de los hombros (y de parte de arriba de la espalda) muestran
agobio, anticipación temerosa, confianza o miedo respecto al trabajo y a las responsabilidades familiares, etcétera.
Por su parte, la columna vertebral integra los movimientos del cuello y los hombros, así como de la parte posterior
del tórax y la pelvis. Algunas personas son más rígidas e inflexibles que otras, tanto por sus tensiones y
endurecimiento de los ligamentos conectados a la columna vertebral, como por la estrechez de sus pensamientos,
que a veces raya en la petulancia, el fanatismo y la intolerancia.
Algunas personas cargan en la espalda, de manera crónica y dolorosa, a sus hijos y a su pareja; también
acumulan dolorosas tensiones relacionadas con el estrés y las preocupaciones. Al contrario, otros son más
flexibles en sus posturas corporales, y también en sus opiniones y planteamientos intelectuales (laborales, políticos,
etcétera).
Los brazos y las manos reciben la energía de los hombros. La parte superior de los brazos manifiesta fuerza o
debilidad en los movimientos expresivos. Por su grado de flexibilidad, los codos indican carisma, o falta de gracia,
en la manera de alcanzar las metas y los propósitos
Las manos son los principales instrumentos que utilizamos para dar y recibir. A través de ellas establecemos
contacto directo con la realidad que nos rodea. Los humanos transformamos nuestro planeta, utilizando
herramientas y máquinas, creando obras artísticas, construyendo edificaciones, carreteras, escuelas y hospitales,
escribiendo libros, mostrando amor, sanando, etcétera.
9. PIERNAS Y PIES. Las piernas son la parte de este esquema estructural de la personalidad. Los muslos, apoyados
en los huesos de la pelvis y en la parte superior del fémur, nos proporción fuerza para poder trasladarnos con
mayor o menor facilidad.
Las rodillas señalan la relativa rigidez o flexibilidad que tenemos al caminar por la vida. Las personas que las
mantienen trabadas experimentan inseguridad y no se atreven a tomar decisiones propias. Claro está que en las
personas integradas las decisiones brotan de la totalidad de lo que son…
Las pantorrillas y los pies son los medios inmediatos que utilizamos para ir y venir. Las sensaciones que recibimos
del suelo generan sensaciones y actitudes hacia el mundo que nos rodea. Algunos individuos muestran seguridad
en su modo de caminar, y otros son cautelosos y apenas tocan el piso; debido a su mala postura, muchas
personas tienen colapsado el arco de sus pies ( = pie plano).
El conjunto organizado de las estructuras del cuerpo vivo, junto con sus energías
correspondientes, constituye nuestra personalidad individual. Nuestra personalidad
genera a cada instante el estilo propio y único de relacionarnos con los demás, y
también las estrategias particulares que empleamos para adaptarnos a las circunstancias
cambiantes de la vida, tratando de apreciarla y disfrutarla, a pesar del estrés y las
dificultades (ver el capítulo cuatro).
Los humanos generamos energía a partir de la materia. Esta va alcanzando
niveles más elevados a medida que aprovechamos las potencialidades genéticas y
adquirimos mayor experiencia. El desarrollo individual no termina con la juventud,
sino que continúa durante toda la vida; guiados por la luz de la consciencia, disfrutamos
perspectivas, cada vez más amplias y certeras, acerca del universo que nos rodea.
Nos conviene empeñarnos todos los días para ser mejores en lo que hacemos,
por nuestro propio beneficio, y también para mejorar las condiciones sociales de las
personas cercanas, en particular que están más desprotegidas.
Capítulo 4
RASGOS INDIVIDUALES Y NEUROSIS
La personalidad de cada ser humano está formada por las estructuras neuro-
psicológicas que componen su organismo particular, unidades a las que Allport
denomina rasgos. El conjunto de los rasgos engloba todo lo que somos, en nuestros
aspectos cuerpo, mente y espíritu.
El cuerpo físico (= las estructuras corporales) agrupa las energías de los
niveles inferiores, aunque no las podemos percibir como tales, porque sus vibraciones
son muy lentas.
Por otra parte, Buda enseña que construimos el universo con nuestra mente, ya
que proyectamos en él, y en las demás personas, nuestras fantasías, sentimientos, deseos
y expectativas.
La Figura 8.1 ilustra las principales posturas corporales neuróticas. Todas ellas
se aplican tanto a las mujeres como a las mujeres.
Figura 4.1 Principales posturas corporales neuróticas: Rígida (A), Complaciente (B), Masoquista (C),
Depresiva (C), Rígida (E), y Esquizoide (F).
El macho-narcisista (A) mantiene la caja torácica inflada y endurecida, mientras
que sus piernas son débiles y están trabadas, cual si fuera un gigante con los pies de
barro; la persona complaciente (B) ofrece a los demás su amabilidad y su sexualidad,
aunque se siente vacía de afecto; come de más y absorbe los dolores ajenos; la
masoquista (C) es fuerte y musculosa, se sacrifica por los demás y vuelca la
agresividad contra sí misma; la débil y obsesiva (D) depende de los demás, se deprime
y raya en la anorexia; la personalidad rígida y tensa (E), se dedica al deber y olvida
las diversiones, y finalmente la persona esquizoide (F) vive en la fantasía, se aleja de
la gente, casi no respira, y también se olvida de su cuerpo (leer otros libros de
Navarro).
Las personas neuróticas renuncian a ser lo que verdaderamente son (creen que
así se evitan mayores problemas), y se conforman con lo que les piden las personas y
las organizaciones sociales represivas y enfermas.
Según la Psicoenergética, en esas personas operan, con mayor o menor intensidad,
siete mecanismos defensivos:
Otros cinco mecanismos defensivos tienen que ver con el desequilibrio de las funciones
cerebrales:
3. Proyección. Ocurre cuando alguien se niega a ver algunos aspectos de su personalidad que le
atemorizan y son inaceptables; los percibe, falsamente, como si estuvieran afuera, y no en su propio
interior. Lo típico es proyectar hacia fuera (ver en otras personas, animales y objetos) las energías
impulsivas y emocionales que nos censuraron en la niñez, como la propia sexualidad y la
agresividad.
4. Introyección. Mediante este mecanismo, se consideran propios algunos aspectos que en realidad
pertenecen a otras personas, porque durante la niñez se aceptaron (= la persona se los tragó) sin
lógica ni reflexión. Por ejemplo, a algunas mujeres les hicieron creer que la sexualidad es mala, que
son tontas y horribles, que hacen sufrir a Jesucristo con sus pecados, que nacieron para sufrir,
etcétera. Ellas abrazan el masoquismo y se comportan como víctimas, igual que lo hicieron sus
madres y abuelas.
5. Racionalización. Muchas personas utilizan, de modo falaz e indebido, explicaciones supuestamente
lógicas, con propósitos de auto-defensa y auto-engrandecimiento (racionalizan). Analizan una y otra
vez los motivos de sus acciones, incluso de las que todavía no han realizado, y se obsesionan con sus
fracasos y equivocaciones. De esta manera, ahogan su vida emocional y su creatividad.
6. Escape a la fantasía. Algunos se la pasan soñando despiertos: repasan sus archivos de memoria para
construir en su cabeza dramas, películas y telenovelas. Se absorben en ellas, sin prestar mucha
atención a la realidad: “A qué le tiras cuando sueñas, mexicano…”. Además, ciertas experiencias
supuestamente místicas, acompañadas de drogas, alucinaciones e ilusiones, son claros indicios de
neurosis o psicosis.
7. Disociación: acontece cuando alguien excluye de su imagen psicocorporal algunos importantes
aspectos de su personalidad (yo no soy, no lo hice). No los siente suyos porque le parecen peligrosos,
poco atractivos, atemorizantes, dolorosos y vergonzosos. Los humanos podemos disociar (negar,
bloquear, reprimir, ignorar, proyectar) sentimientos, pensamientos, impulsos, deseos, partes del
cuerpo, y así por el estilo.
Capítulo 5
Descubre tu verdadero ser
A partir de Jung, en psicología se denomina “ego” al yo impulsivo, infantil, falso y
manipulador. A todos nos conviene crecer (= madurar) y superarlo, porque carece de
metas autónomas, y todavía no ha desarrollado suficientes habilidades sociales y
comunitarias. Tampoco cuenta con suficiente amplitud de consciencia, ni sabe apreciar
los valores humanos más elevados.
Las personas que se dejan llevar por su ego inmaduro están muy pendientes de
las reacciones y juicios de las demás personas (= les preocupa demasiado el qué
dirán). No generan opiniones propias, ni tampoco se atreven a fijarse metas de
superación personal que valgan la pena.
Se dejan llevar por el egoísmo y la búsqueda frenética de nuevas sensaciones.
Las impulsan el miedo, la ira, la moda, la popularidad y los placeres inmediatos, y
también su propio estilo de neurosis, por lo común la machista-narcisista o la
masoquista.
Utilizan máscaras sociales y juegos de manipulación para sacar ventajas
indebidas de las demás personas. Sin ningún miramiento, pisotean, a veces de manera
muy violenta, la dignidad y los derechos de los demás seres humanos.
Al contrario, los jóvenes que logran superar su ego, son capaces de compartir
con los demás el cariño que sólo se tenían a sí mismos cuando eran niños; por eso, se
apegan a las demás personas, las ayudan y también las aman. Dejan atrás el egoísmo y
amplían la imagen de sí mismos; pueden dar y recibir, de manera inteligente, como
personas abiertas a la vida.
Continúan desarrollando su “verdadero ser” (= su propio yo), y aprovechan, de
manera rápida e intuitiva, todos los recursos que tienen a su alcance; además, procuran
ayudar a sus semejantes de la mejor manera que pueden.
No se ha separado de su madre, pero No puede opinar, ni es decente que M anifiesta abiertamente sus
puede ser cariñoso (a veces) con su que manifieste sus deseos ni sus intenciones y sus preferencias
pareja y con sus hijos. intenciones sexuales. sexuales.
Busca mujeres solo por la Su principal meta en la vida es ser Es muy buen amigo y amante, conquista y el
placer sexual. atractiva para atrapar a un hombre. con ternura y compromiso.
No le toca cocinar, ni el cuidado de Si trabaja fuera de casa, eso no debe Se empeña por su progreso, el
los niños ni de la casa.. estorbar sus obligaciones domésticas de a su familia y el de la sociedad.
Tiene plena libertad sexual, pero no Tiene que mostrar sus intenciones de M uestra sus deseos e intenciones
se puede encariñar. manera dulce, pasiva e indirecta. de manera sincera y directa.
Utiliza conductas agresivas, cínicas No deben mostrar interés por otro Sus conductas son asertivas, sin
y prepotentes; es pura pantalla. Si le hombre, ni tampoco cuidar su figura, timidez ni agresividad. Cuida bien
cae bien un amigo, puede darle golpes. para no dar celos a su pareja. su salud y su atractivo.
Vive aprisa: bebe y se arriesga Todo lo aguanta, de manera resentida, Es guardián de la vida, sabio
mucho, porque sólo se vive una vez. porque al final llegará al paraíso. protector de los más necesitados.
Utiliza mentiras, falsedades y juegos Utiliza mentiras, falsedades y juegos Es honrado y veraz, defiende los
de manipulación dominante. de manipulación pasiva. auténticos valores humanos.
Capítulo 6
EL CUIDADO PSICOLÓGICO
DE TI MISMO
Muchas personas soportan, de manera pasiva, estoica y apática, la pobreza, el dolor,
las enfermedades y el sufrimiento inútil, porque creen que son regalos de Dios, que
deben aceptar con fe y sumisión masoquista, supuestamente cristiana.
La creencia, tan pesimista, de que uno es juguete del destino está ligada con la
pobreza, la incultura y los niveles educativos más deficientes; también se relaciona con
el fanatismo religioso.
Según Rotter, dichas personas mantienen una orientación externa ante la vida.
Creen que todo lo que les sucede depende de su suerte (que de ordinario es muy mala),
de su mal karma, y del cruel destino. Sienten que las enfermedades y la muerte las
rondan, y que el temible fin del mundo está cerca. Para ellos, la vida no vale nada...
A pesar de que desconfían de los demás y se sienten dominadas por fuerzas
exteriores, como la adversidad, la fatalidad y las fuerzas del mal, son fácil presa de los
líderes políticos y religiosos. También se aferran a magos y adivinos y se rodean de
imágenes religiosas, amuletos y horóscopos.
Por el contrario, las personas con orientación interna, opinan que lo que les
sucede es el resultado de sus propias decisiones, y de su trabajo personal. En vez de
quejarse, se dedican a ser mejores: estudiar, trabajar, viajar, etcétera; de esta manera
logran mejorar sus condiciones económicas y sociales. Confían en sus propios recursos
y en la corriente de la vida, y también saben compartir con los demás su inagotable
entusiasmo, optimismo y alegría.
Uno de sus mayores deseos de cualquier adolescente sano es dirigirse a sí
mismo e ir alcanzando mayor libertad y autonomía personal, en lugar de permanecer
sujeto a las órdenes continuas de los demás, como si todavía fuera un niño pequeño,
indefenso e ignorante.
Te conviene aprovechar la capacidad de guiarte a ti mismo; también necesitas
elegir las amistades, opiniones y conductas que te ayuden para vivir de manera más
feliz, exitosa y productiva. Ortega y G. afirma: Yo soy yo y mis circunstancias, y si no
cuido mis circunstancias, tampoco me cuido a mí.
El Cuidado de Ti Mismo.
Nadie puede llegar muy lejos sin la firme intención de ayudarse a sí mismo. Para que
seas independiente y responsable, necesitas empeñarte en dos cosas: 1. Antes de
precipitarte a la acción, piensa en las consecuencias, y 2. Empéñate en dirigir tus
propias conductas (Tucker Ladd).
De esta manera, te ayudarás en todo lo que haces y te convertirás en tu mejor
amigo. El auto-control psicológico (= la dirección de ti mismo) abarca tres cosas: 1.
La intención de aprovechar tus circunstancias personales y tomar las mejores
decisiones posibles, 2. Los esfuerzos que haces para mejorar, y 3. El empeño por
aprovechar y mejorar las relaciones con las demás personas.
Si la idea y los beneficios de la autonomía psicológica te interesan, mereces una
felicitación: en este libro encontrará técnicas que te ayudarán mucho; échale ganas y
aprovéchalas. Para que te sientas más alegre y saludable en pocas semanas:
A corto plazo, serás una persona triunfadora, respetada por tu familia, tus
amigos, compañeros, maestros y jefes. Experimentarás cambios positivos en tus
emociones, fantasías y modos de pensar; también ensayarás conductas más exitosas.
Por todo el mundo, las personas que practican estas técnicas psicológicas,
inician nuevas actividades, se relacionaron con personas valiosas y se convierten en
personas más entusiastas, emprendedoras y creativas. Llegan a integrar su personalidad
de manera mas equilibrada, y manejan mejor su inteligencia y su imaginación creativa.
1. Después de beber, algunos ebrios enfurecidos golpean a su pareja y a sus hijos. Al día siguiente,
aseguran que todos exageran y que los demás (su mujer, el alcohol, el trabajo, etcétera) tuvieron la
culpa. Ni se hacen responsables de sus accione, ni hacen algo que los ayude a controlar su
alcoholismo.
2. Antes de atreverse a hacer cualquier cosa, algunas personas consultan horóscopos y supuestos
clarividentes o iluminados, incluyendo algunos miembros del clero. De manera absurda y errónea,
creen que las soluciones exitosas se deben a la suerte y a la casualidad.
Muchos se declaran víctimas de la mala suerte, el cruel destino y las personas envidiosas, y por eso
no toman decisiones propias; tampoco se mueven para aprovechar las oportunidades que la vida los
ofrece.
3. Algunos estudiantes tratan de impresionar a sus amigos y amigas; les presumen que van a salir bien
en algún examen (o que van a pasar de año) sin asistir a clase ni hacer las tareas, porque tienen
gran inteligencia, por su linda cara o su buena suerte, etcétera.
La mayoría de las cosas maravillosas que nos ofrece la vida son el resultado de
la reflexión, el esfuerzo y el trabajo constante. Por supuesto que todos necesitamos
estudiar, trabajar y cultivarnos para seguir creciendo, mejorar y ser más felices.
Cualquier obra exitosa se basa en tres cosas: el talento, el entusiasmo y la constancia.
1. Cambiar tus modos de pensar negativos, junto con ciertas conductas que te dañan, por ejemplo
abuso del alcohol y tabaco, comer demasiado (o casi no comer: anorexia y bulimia) problemas de
agresividad o dependencia, etcétera.
2. Controlar tu propia vida emocional: salir de la depresión, vivir en paz y sin ansiedad, no dejarte
llevar por el enojo; recuperar la calma y la alegría de vivir, desarrollar tu inteligencia emocional.
3. Adquirir habilidades: Aprender a tomar decisiones, capacitarte mejor para el estudio y el trabajo,
relacionarte mejor con tus amigos, amigas, padres, maestros, y con las demás personas. Realizar
viajes y conocer otras culturas, etcétera.
4. Mejorar los procesos cognitivos (usar bien tu inteligencia y tu imaginación): dejar de engañarte a ti
mismo, evitar conductas egoístas y manipuladoras, desarrollar actitudes más positivas ante la vida y
el trabajo; fijarte metas exitosas concretas. Aprender a usar tu imaginación del modo más creativo
posible.
5. Conocerte y comprenderte mejor; superar las experiencias del pasado que todavía te molestan,
resolver conflictos emocionales, aprovechar los impulsos reprimidos, dejar de auto-devaluarte y
mejorar la propia estima; alcanzar los niveles superiores de consciencia.
6. Capacitarte para ayudar mejor a tu familia y a la sociedad en que vives, formando parte de grupos
de estudios, deportes, negocios, asociaciones profesionales, grupos de apoyo a los más necesitados,
etcétera.
Capítulo 7
EL CONTROL EMOCIONAL
Aunque los sentimientos y las emociones tienen características muy distintas, el
lenguaje popular no las distingue muy bien, porque el clima emocional interno de los
seres humanos está compuesto por variadas mezclas de ambos elementos.
Distintas Clasificaciones
Plutchik propone ocho emociones primarias, que se agrupan en cuatro pares de
emociones opuestas: enojo y miedo; alegría y tristeza; aceptación y disgusto, y
finalmente, anticipación y sorpresa. Las emociones de anticipación y sorpresa son
dimensiones del estado de alerta; corresponden a lo esperado y a lo inesperado,
respectivamente.
Cualquier emoción tiene diferentes grados de intensidad, por ejemplo, el odio
y el terror son niveles más intensos del enojo y del miedo Las emociones primarias se
combinan entre ellas, por lo común en grupos de dos o tres, y así originan nuevas
emociones. Por ejemplo, al juntarse la pena –o la tristeza- con el disgusto hacia uno
mismo, surge el remordimiento, y cuando se combina el gozo con el miedo al castigo,
brota la culpa (Figura 7.1).
Los adultos tenemos emociones mezcladas, mientras que a los niños los
invaden las emociones primarias; a ellos se les dificulta comprender a los adultos, que
les parecen demasiado complicados. Conviene subrayar que la depresión y la angustia
no son emociones pasajeras, sino trastornos emocionales perdurables, acompañados
por modos de pensar y conductas que son habituales. Las personas depresivas tienden a
ver sólo lo triste y negativo, aunque brille el sol (ver Navarro, psicoterapia anti-
depresiva).
Según Plutchik, las emociones que se dejan correr sin control y se repiten,
acaban por formar rasgos distintivos de la personalidad. Así, la persona que se enoja
por cualquier cosa, sin siquiera intentar controlarse, se va haciendo cada vez más
agresiva. Su cara se endurece y su cuerpo está siempre tenso y defensivo, listo para
atacar, bajo el pretexto de que solamente se defiende.
Cuando es muy viva, la imaginación acelera los patrones musculares y
viscerales del miedo, la alegría, etcétera, por lo que alcanzamos a sentir esas
emociones con mucha intensidad. Así, muchas personas lloran, ríen y se asustan o se
conmueven con las películas del cine y la televisión o el Internet.
Merhabian advierte cada emoción combina, de manera particular, estas polaridades:
alerta- lentitud, placer-displacer y dominio-sumisión. Así, la persona alerta está activa,
nerviosa, despierta y estimulada; tiene la respiración agitada. Cuando alguien está
lentificado, su respiración también lo está; entonces prevalece la relajación, que puede
llegar hasta el aburrimiento y el sueño.
Algunas emociones, como el enojo y la alegría, nos hacen sentir dominantes
(importantes) sin limitaciones y dueños de la situación. Al contrario, el miedo, la
angustia y la depresión nos hace sentir sumisos, inseguros, circunscritos y observados
por los demás
Tenemos placer cuando alguien muestra alegría y satisfacción porque se siente
bien. Entonces sonríe, usa palabras amables y su voz es cálida. La emoción es poco
placentera (desagradable) cuando la persona está descontenta y no se siente feliz (tabla
7.1).
ENOJO SÍ NO SÍ
MIEDO SÍ NO NO
ALEGRÍA SÍ SÍ SÍ
TRISTEZA NO NO NO
ACEPTACIÓN NO SÍ SÍ
DISGUSTO NO NO NO
ANTICIPACIÓN NO SÍ SÍ
SORPRESA SÍ SÍ NO
La inteligencia emocional
La inteligencia emocional (Goleman) es un importante aspecto de la inteligencia
social; incluye la facilidad que algunas personas tienen para conocer sus sentimientos y
los de las demás personas; además, ellas pueden compartir su intimidad emocional con
algunas amistades selectas que merecen su confianza.
Esta inteligencia es indispensable para las personas que se dedican a
actividades de coordinar grupos y dirigirlos, sobre todo cuando va acompañada por el
sentido del humor. Lo mismo se diga para los comunicadores, etcétera.
Requiere una buena capacidad imaginativa (intuitiva), así como una
sensibilidad muy fina, y suficiente experiencia de la vida; sin embargo, algunos niños y
jóvenes la utilizan de manera fácil y espontánea. Puedes aumentar dicha inteligencia
mediante las siguientes actividades (puedes practicarlas diariamente por algunos
momentos):
1. Consciencia de ti mismo: observa cuidadosamente tu interior, para que puedas reconocer tus
emociones y sentimientos, a medida que vayan emergiendo.
2. Cuidado emocional: todos necesitamos manejar nuestra vida emocional de manera que sea lo más
constructiva y apropiada posible. Para eso, es bueno que investigues lo que hay detrás de tus
sentimientos; así podrás encontrar maneras de superar los miedos, ansiedades, enojos y tristezas. La
mayoría de las veces, las situaciones no son tan malas como parecen, ni merecen tanto desgaste
emocional.
3. Motivación propia: En lugar de dejarte llevar por las emociones, sin pensar siquiera, las puedes
canalizar al servicio de algunas metas que valen la pena. En otras palabras, aprovéchalas de
manera inteligente. Por ejemplo, en lugar de maldecir el destino o deprimirte, dedícate a capacitarte
mejor, de manera valiente, para lo que haces y te interesa hacer. Procura hacer cosas que dan
alegría y entusiasmo.
4. Empatía: desarrolla la sensibilidad que tienes para entender los sentimientos y los intereses de las
demás personas. Colócate en sus zapatos e intenta comprender sus puntos de vista. Comprende bien
la realidad de que las personas tiene sentimientos y opiniones distintas de las tuyas acerca de las
cosas.
5. Habilidades sociales: te conviene desarrollar suficiente competencia social para no engancharte con
los problemas emocionales de las demás personas. También para crear climas emocionas positivos
dentro de ti que favorezcan el bienestar de las personas y grupos que te rodean.
La inteligencia emocional no es el arte de manipular a los demás para
aprovecharnos de ellos. Tampoco es un novedoso instrumento gerencial para lograr
mayor éxito en los negocios. No tiene nada que ver con repetir, de manera hueca y
vacía, frases como: te entiendo, te amo, etcétera.
Consiste en comprender a la otra persona, ponerse en sus zapatos y tratarla
como si fuera parte de uno mismo, de manera compasiva. Esta práctica te permitirá
disfrutar relaciones de amistad (algunas de ellas sexuales) que tengan verdadera
intimidad, sean mutuamente satisfactorias y valgan la pena. Se requiere la inteligencia
emocional para mejorar el clima emocional y la eficiencia creativa en las escuelas, las
empresas y los demás grupos y organizaciones de la sociedad.
2. Conductas agresivas
Algunos hombres y mujeres se dedican a dominar, molestar e irritar a los que se
dejan; no les brindan ningún respeto, empatía ni compasión, sino que pasan por encima
de ellos, los hieren y lastiman. A pesar de todo, no logran lo que en realidad desean.
Nadie puede arrancar cariño de los demás con sarcasmo, reproches, gritos, golpes y
pleitos.
Los mensajes verbales agresivos incluyen amenazas, crítica destructiva e
insultos, por ejemplo: “Si no haces esto, ya verás; o haces esto, o te golpeo, me
divorcio, te dejo, te castigo; quítate, todo lo haces mal; no sirves para nada; eres un
imbécil, desgraciado; lo que dices es falso y mentiroso; deberías”.
Las personas agresivas creen que siempre tienen la razón en todo lo que dicen.
No escuchan, ni permiten que los demás expresen sus puntos de vista, porque los
interrumpen. Invaden el espacio personal de los demás mediante gestos amenazantes
que a veces llegan a los empujones y los golpes. El rostro está congestionado, la voz es
demasiado alta, las miradas son duras, y los gritos acompañan a los insultos.
Las personas prepotentes se creen superiores a los demás y no toman en cuenta
los lados buenos de las demás personas. Pierden el control, estallan y vuelcan su enojo
hacia fuera de manera violenta; dañan a los demás, en particular a los más débiles.
Como parte del machismo, algunos hombres oscilan entre una conducta sumisa
ante sus jefes y estallidos agresivos esporádicos, envalentonados por el alcohol y los
amigos. Aunque se valoran poco, tienen sus momentos de ira; entonces, se sienten por
encima de todos, y luego regresan a su pasividad habitual.
3. Conductas asertivas
Representan el término medio entre la agresividad desbocada y la exagerada
sumisión; la mujer y el hombre asertivo consiguen lo que quieren, sin lastimar ni
molestar a los demás. No se sienten culpables ni están disgustados, como les sucede a
las personas que se comportan de manera sumisa y devaluada.
Si quieres ser asertivo, muéstrate firme ante los demás y procura estar relajado
en tu postura corporal y también en tus ademanes y gestos. Siéntate cómodamente, o
apoya bien los pies en el suelo si estás de pie. Respira profundamente y mira, sin
demasiada insistencia, la cara y los ojos de tu interlocutor. Conviene que el tono de tu
voz sea agradable, firme y bien modulado.
Expresa, de manera clara y sin rodeos, lo que opinas, sientes, quieres o deseas.
Procuras una sana coherencia entre el mensaje de las palabras y lo que expresa tu
lenguaje corporal. No es asertivo el individuo que utiliza palabras fuertes acompañadas
de miradas tímidas y huidizas. Utiliza frases como: “Deseo que..., pienso, opino que...,
me siento de tal o cual manera, y por eso..., ¿te parece bien encargarte de esto?,
deseo pedirte un favor, ¿puedes ayudarme con tal cosa? No me parece bien que digas
tal o hagas tal cosa, creo que sería mejor hacerlo de esta otra manera”.
Para ser asertivo, repasa detenidamente las situaciones en las que te
comportaste de manera sumisa o demasiado agresiva. A continuación, dedica algún
tiempo para imaginar las frases que pudiste haber dicho, en vez de las que dijiste en
realidad, para que estés preparado y obtengas mejores resultados en la siguiente
ocasión. Conviene que repitas varias veces las nuevas frases, en voz alta, acompañadas
de los gestos y expresiones que correspondan.
Practica esto frente a un espejo (o delante de un amigo) hasta que te sientas
cómodo y entusiasmado con tu nuevo estilo de comunicación. Te conviene ensayar
antes, como en una actuación de teatro, las situaciones en las que temes comportarte de
manera inadecuada, por ejemplo una entrevista con algún maestro, con el director, o
con algún jefe, al solicitar una beca, etcétera. Repasa con la imaginación las frases que
te conviene decir, y también las que responderían a la otra persona. Así estarás más
convencido de lo que vas a proponer, con toda claridad y firmeza, cuando la situación
real se presente.
Capítulo 8
EJERCICIOS PARA MEJORAR
LA RESPIRACIÓN
El cerebro humano contiene unos 100 billones de células nerviosas. Aunque representa
menos del 3% del peso total del cuerpo, consume alrededor del 25% del oxígeno que
respiramos. Los pulmones suministran al organismo el oxígeno que requiere para
activar el metabolismo de cada una de sus funciones, incluso a nivel de las células.
La manera de respirar de cada persona determina, en gran parte, la calidad o
pobreza de su clima emocional. Cuando la respiración es profunda, el cerebro produce
endorfinas, que provocan estados de ánimo muy placenteros, y ayudan a eliminar el
dolor.
Los pulmones pueden absorber hasta tres litros de aire; sin embargo, muchas
personas, por su mala postura, utilizan la sexta parte de su capacidad pulmonar, y en
cada aspiración sólo absorben medio litro de aire. La respiración es vida, y los que
respiran a medias, están medio vivos. Esas personas están cansadas y padecen angustia
o depresión; también se les dificulta concentrarse en cualquier cosa.
Cuando los músculos intercostales internos están contraídos, la caja del tórax se
colapsa, se apoya en el diafragma y lo bloquea. Al contrario, si los intercostales
externos están siempre tensos, la caja torácica queda inflada; en ambos casos, el
diafragma está casi inmóvil. Baker anota que la mitad de los neuróticos mantiene el
tórax trabado en posición de espiración, y la otra mitad lo tiene expandido, como parte
de la armadura de tensiones musculares que observó Reich.
Los hombres (y las mujeres) machistas-narcisistas inflan la caja torácica para
darse importancia; bloquean aspectos sensibles de su personalidad y trasmiten a los
demás el mensaje (no siempre consciente) de que rechazan cualquier cercanía
emocional. Por su parte, las mujeres sumisas (y los hombres masoquistas) se encogen
sobre sí mismas y mantienen el tórax colapsado. Junto con esta postura encogida y
dependiente, se llenas de culpas indebidas, y también se dedican a absorber los
malestares de los demás.
Los habitantes de las grandes ciudades estamos sujetos a los efectos del estrés,
el ruido y la aglomeración. Multitud de personas están nerviosas, preocupadas e
inquietas; tienen el pulso demasiado rápido, sus manos sudan y su respiración es
molesta y superficial. Mientras que la respiración natural se inicia desde arriba del
tórax, hay individuos que suben y bajan el abdomen para respirar, a pesar de que eso
solamente sirve para arruinarles la figura.
El cigarro substituye, de manera engañosa, la necesidad de inhalar
profundamente para proporcionar al organismo el oxígeno que requiere. El fumador se
siente bien por un momento, y luego se siente peor, por lo que fuma otra y otra vez. Los
fumadores absorben nicotina y otras muchas substancias tóxicas y adictivas en lugar del
oxígeno que las células de su organismo necesitan tanto para seguir vivas.
Perls advierte que la angustia es una alteración respiratoria de tipo
psicosomático. Cuando hay fuerte interés y se anticipa algún intenso contacto agresivo,
creativo, erótico o de cualquier otra naturaleza, el organismo se alista para la acción.
Se acelera el proceso metabólico que oxida las reservas acumuladas, y surge la
imperiosa necesidad de obtener mayor cantidad de aire.
La respuesta espontánea ante la excitación consiste en aumentar la capacidad y
la frecuencia respiratoria. Sin embargo, hay personas que tratan de frenar su excitación,
porque esta les asusta, y no permiten que su respiración se acelere, sino que tratan de
mantener el ritmo que tenía antes del súbito interés impulsivo.
Se empeñan en fabricar, para sí mismos y para los demás, la ilusión de que
están calmados, no les pasa nada y así son felices. Por esa razón, la caja torácica
reduce sus movimientos y termina por inmovilizarse, casi del todo.
La Figura 8.1 ilustra la buena postura (A), y otra colapsada (B), con la caja
torácica hundida y la pelvis girada hacia delante; se trata de una mujer educada para
comportarse de manera sumisa y dependiente (complaciente).
La respiración se reduce mucho y disminuye la oxigenación de todo el cuerpo
debido a que la caja torácica no se mueve como debiera, ni el diafragma tampoco, Por
eso, el sistema nervioso simpático eleva el nivel de adrenalina; el corazón se acelera y
aumenta la presión arterial, como también sucede en las primeras etapas del estrés ante
una situación de grave peligro.
El corazón bombea por todo el organismo una gran cantidad de sangre poco
oxigenada. Con todas esas medidas de emergencia, intenta repartir la misma cantidad
de oxígeno que la persona podría obtener, con mucha facilidad, si dirigiera su atención
a respirar de manera calmada y profunda.
Importa mucho advertir que la presión arterial elevada, sumada al exceso de
trabajo del corazón y la reducida cantidad de oxígeno que circula por todo el cuerpo
(incluyendo al cerebro y al corazón), aumenta el riesgo de padecer enfermedades
graves, como infartos.
Las tensiones habituales de la caja torácica disminuyen la vitalidad emocional;
inhiben la risa, la ira, la tristeza y la inspiración. También imposibilitan las relaciones
sexuales satisfactorias, y perpetúan la depresión, la apatía y el cansancio crónico.
Por si eso fuera poco, también causan toda clase de malestares digestivos.
Como sabemos, el alimento y la respiración son las principales fuentes para las
energías básicas de nuestro organismo.
La respiración profunda agudiza nuestras funciones cognitivas y perceptivas;
también favorece la atención, la concentración y la creatividad. En cualquier momento
podemos elevar nuestro nivel energético captando más oxígeno; también lo podemos
bajar si reducimos la cantidad de oxígeno (Heller y Henkin).
Ejercicios de Respiración
Las técnicas de respiración te ayudarán mucho para que recuperes, a la brevedad
posible, el control, la alegría y la calma, sobre todo cuando enfrentas situaciones de
estrés, o momentos en que las cosas salen mal.
Ejercicio 1
Cuando alguien se deprime, su cabeza se dobla hacia delante y las costillas se colapsan
en la parte del frente. Muchas personas mantienen la caja del tórax hundida, y en ese
espacio de su cuerpo guardan el dolor, las culpas y la depresión.
Se encogen sobre sí mismas, se valoran en poco y adoptan el conocido papel de
víctimas indefensas. Reprimen su ira y se repiten que es muy peligroso expresar sus
opiniones. Tarde o temprano, las tensiones se extienden a todos los tejidos del cuerpo, y
comprimen los vasos capilares; eso reduce la cantidad de sangre que llega a cada una
de las células. (Heller y Henkin).
Para expandir el tórax, esas personas necesitan insistir en la inhalación del aire.
Si este es tu caso, necesitas ponerte de pie, con los pies paralelos y separados unos
treinta centímetros. Mantén el cuerpo derecho, con las rodillas ligeramente dobladas.
Llena tus pulmones de aire lo más que puedas, lenta y profundamente. Cuenta hasta ocho
mientras inhalas, y deja todo el aire dentro.
A continuación, sin exhalar, utiliza el aire de los pulmones para empujar y
mover el pecho, desde dentro hacia, fuera varias veces, como si estuvieras alejando un
poste o una mano que presiona el esternón desde fuera, y te impide respirar. Repite este
ejercicio seis veces.
Ejercicio 2
Afloja la ropa y quítate los zapatos. Ponte de pie, con los pies derechos y las rodillas
ligeramente dobladas. Procura que la columna vertebral y el cuello estén bien
alineados. Para fortalecer los músculos romboideos (en la espalda), haz un esfuerzo por
juntar los omoplatos y luego aspira profundamente mientras cuentas hasta ocho.
Conserva el aire dentro, cuenta hasta tres y luego exhala contando hasta seis.
Repite este ejercicio diez veces. Hazlo todos los días en algunos ratos libres. Mediante
esta práctica, tu pecho se levantará e irás aumentando tu capacidad torácica.
De modo parecido, cuando te sientas nervioso, por ejemplo antes de un examen
o de una entrevista para conseguir trabajo, dedícate a respirar de manera calmada y
profunda unas cuantas veces. Mediante esta simple práctica, te se sentirás mejor y
obtendrás mejores resultados, y eso afectará tu futuro de manera muy favorable.
Ejercicio 3
Las personas nerviosas perciben cualquier evento común como si fuera una emergencia.
Se angustian debido a que utilizan una manera urgente de respirar, sin que venga al caso
ni les sirva para nada. La respiración nerviosa incluye rápidos movimientos del tórax.
Los pulmones se llenan de modo agitado y acelerado. El pecho sube y baja con rapidez,
de modo perceptible, mientras que se inhalan grandes bocanadas de aire.
Algunas veces, ayuda esto; por ejemplo, uno jadea después de correr mucho.
Así, todos los músculos del cuerpo obtienen con rapidez el oxígeno que necesitan. Sin
embargo, si caes en la cuenta de que está respirando de manera nerviosa y agitada, sin
ninguna necesidad, contrólate y respira de manera más pausada y agradable.
Trata de seguir haciendo eso, de manera deliberada, por un poco más de tiempo.
Utiliza luego un ritmo respiratorio cada vez más lento y regular, hasta que te logres
calmar y te sientas muy tranquilo.
Ejercicio 4
A las personas que tienen el tórax habitualmente desinflado, les ayuda mucho este
ejercicio (y también el siguiente). Después de inhalar lo más profundamente que
puedas, conserva el aire dentro de tus pulmones, y luego sacude el tórax; también
puedes girarlo, mientras mueves las costillas, el esternón y la columna vertebral de
modo espontáneo. También puedes girar los hombros y el tórax hacia el lado izquierdo
y luego hacia el derecho.
Procura mover lo más que puedas las costillas, la columna vertebral, el cuello,
el esternón, los hombros y los omóplatos. Luego exhala el aire, contando hasta seis.
Repite el mismo ejercicio cinco veces. Puedes repetir este ejercicio (y los demás que te
convengan) varias veces al día.
Ejercicio 5
Colócate de pie, con la espalda y el cuello derechos y las rodillas ligeramente
flexionadas. Con el aire dentro, mueve la cabeza hacia uno y otro lado, como si quisiera
decir no. siempre con el tórax bien lleno de aire.
Te conviene mantener el aire dentro lo más que puedas, mientras que te mueves.
Luego echas fuera el aire y dejas de moverte. En otro ejercicio, también con el aire
dentro, puedes levantar y bajar los hombros. También puedes dar codazos hacia atrás,
primero con un brazo y luego con el otro.
Con la ayuda de estos ejercicios, podrás exhalar e inhalar con mucha mayor
facilidad. Tu caja torácica se irá ampliando y se hará más fuerte, y también más
flexible. Tus pulmones son como globos que puedes llenar de aire. Siente que los
llenas totalmente, e imagina que tu cuerpo crece y se hace enorme. Si respiras bien,
sentirás que tu cuerpo se aligera, como si tuviera alas para volar.
Ejercicio 6
Si tienes el tórax expandido, te conviene insistir en la exhalación del aire. Primero
inhalas lo más que te sea posible. Después, expulsas el aire deliberadamente, lo más
que puedas, por etapas, a modo de jadeo. Cuando tus pulmones hayan quedado vacíos
por completo, permaneces así un momento, mientras cuenta hasta seis.
A continuación, permite la entrada del aire, de modo pausado. Repite este
ejercicio seis veces. Continúa esta práctica, de manera habitual, hasta que recuperes el
movimiento del diafragma y este pueda subir y bajar, de manera rítmica, generando
oleadas de placer por todo el cuerpo. Es importante que lo hagas varias veces al día,
incluso varias semanas. Repite este ejercicio en otros momentos de tu vida en que lo
necesites.
Si prefieres exhalar por la boca, porque eso te resulta más cómodo, puedes
utilizar un trozo de manguera o un popote en un vaso de agua. También puede inflar un
globo de hule y luego dejar que se desinfle para luego volverlo a inflar.
Ejercicio 7
En otro sencillo ejercicio, que también ayuda las personas que tienen el tórax
expandido, te concentras en echar fuera el aire de tus pulmones, lo más que puedas.
Para esto, necesitas contar hasta quince (o veinte) mientras exhalas, para dejar los
pulmones completamente vacíos. Luego permites la entrada del aire, lentamente,
mientras cuentas hasta quince.
Mientras inhalas, te puedes imaginar que la energía de la vida y de la salud
entra por la punta de la cabeza, como una luz brillante y recorre su cuerpo hasta que
llega a los genitales y luego a la planta de los pies. Cuando exhalas, imagínate que salen
de tu cuerpo todas las tensiones y preocupaciones, como si fueran una nube obscura.
Puedes repetir este ejercicio varias veces al día, a tu gusto.
Ejercicio 8
La buena respiración requiere la participación activa del diafragma. Cuando este
músculo pulsa libremente, las vísceras del vientre reciben un agradable masaje que
facilita la buena digestión. Esto acelera también el metabolismo: las personas pueden
bajar de peso (o dejar de fumar) con mayor facilidad; también recuperan la alegría de
vivir.
Ejercicio de respiración diafragmática: Sentado, o cómodamente recostado,
afloja la ropa, o quédate en ropa interior. Coloca tu mano derecha sobre la parte alta
del abdomen, con los dedos extendidos: el pulgar entre los senos o tetillas y el meñique
a la altura del ombligo. La mano izquierda se coloca arriba del pecho, con los dedos
abiertos.
Con la boca cerrada, inhala suavemente, procurando que la mano izquierda
permanezca inmóvil y la derecha perciba la distensión de los músculos abdominales.
Luego exhala lentamente, manteniendo las manos en la misma posición. Para verificar
que estás realizando la técnica correctamente, vuelve a efectuar el ejercicio, notarás
que cuando usted exhala, tu mano izquierda desciende y la derecha casi no se mueve.
Ejercicio 9
Un ejercicio de Hatha Yoga: siéntate en el suelo con la columna vertebral recta y
procura concentrarte en su respiración. Saca todo el aire de los pulmones, empezando
desde abajo, del diafragma. Luego, relaja el abdomen y empieza a llenar los pulmones,
empezando por la parte de abajo, luego por la mitad del tórax y finalmente por la parte
de arriba del pecho.
Procura levantar las costillas suavemente y permite que el diafragma se mueva
rítmicamente hacia arriba y hacia abajo. Exhala luego, primero desde el abdomen,
empujándolo hacia adentro, luego sigues hacia arriba, y al final inhalas otra vez. Repite
este ejercicio cinco o diez veces. Puedes practicarlo de manera habitual siempre que
tengas algunos minutos para descansar durante el día.
Ejercicio 10
En este ejercicio, de estilo meditación, puedes comenzar a respirar de manera
agradable por las narices y la boca, sin prestar demasiada atención al proceso. Deja la
boca ligeramente abierta y con la lengua toque levemente el paladar. Al principio esto
no parece cómodo, pero pronto te sentirás mejor. Permite que las sensaciones fluyan de
manera natural, y respira profundamente, una y otra vez.
Trata de poner la mente en blanco. Esto requiere bastante tiempo, porque dejar
de pensar en algo parece muy difícil al principio. Permite que las fantasías y las
sensaciones nazcan y luego desaparezcan, sin controlarlas de ninguna manera. Tampoco
trates de buscar por fuera alguna satisfacción.
Esta respiración es ágil y vigorizante. Si tienes alguna tensión muscular, imagina
que tu respiración la toca, y la va deshaciendo. A medida que tu respiración se hace
más lenta, profunda y uniforme, tu mente queda en paz, y las sensaciones fluyen de una
manera más agradable.
Cuando experimentes sensaciones (temblor, calor, vibración, frío, miedo,
alegría, etcétera) que empiezan a brotar de alguna parte, por ejemplo de la garganta, no
trates de impedirlas; permite que sigan su camino. Algunas veces, alguna sensación se
extiende, hasta que te invade por completo; entonces te das cuenta que guardabas enojo,
alegría, tristeza, o lo que sea. Los sentimientos y los impulsos están disponibles; la
energía circula de nuevo y te sientes muy bien, descansado y en paz.
Capítulo 9
LAS RUTAS DEL MASAJE Y EL MOVIMIENTO
Reich introdujo a la psicoterapia moderna el concepto de armadura del carácter.
Postuló que las tensiones musculares habituales que se generalizan por todo el cuerpo
inhiben las manifestaciones emocionales espontáneas; además, sustentan las ideologías
inflexibles y fanáticas.
Mediante sus tensiones y demás bloqueos corporales, muchas personas
anestesian sus impulsos y sentimientos; en particular reprimen el placer de la
sexualidad libre y espontánea. Creen que de esta manera podrán soportar mejor las
presiones del mundo exterior; sin embargo, lo único que logran es aislarse de la vida y
rodearse de infelicidad e insatisfacción.
1. Ojos y frente
Cuando tus ojos están relajados, puedes ver libremente y enfocas de manera
fácil las distancias cambiantes. Al contrario, cuando estás tenso y preocupado (a),
intentas mirar los objetos con demasiado esfuerzo; entonces te cuesta trabajo ver, y tu
campo visual se reduce. Las tensiones de la frente, la quijada y el cuello afectan los
ojos y la función auditiva. Por otra parte, muchas personas oyen, pero no escuchan.
Los músculos de la frente contraídos de manera habitual (sobre todo los del
entrecejo), trasmiten al cerebro mensajes emocionales de angustia y confusión. La cara
de perplejidad que muestran algunos individuos contribuye a la confusión y falta de
claridad de sus pensamientos. Si dedicas algún tiempo a tener la frente descansada y sin
arrugas, el problema que tienes delante te parecerá más fácil de resolver.
Para liberar las tensiones de los ojos, los puedes mover en todas direcciones.
Mira hacia arriba, lo más alto que puedas, manteniendo la cabeza derecha. Déjalos así
unos instantes; luego mira hacia el lado izquierdo, a continuación hacia el derecho, y
finalmente, hacia abajo. Repite este ejercicio varias veces. También puedes rotar tus
ojos en círculo, primero hacia un lado y luego hacia el otro, incluyendo miradas hacia
el suelo.
Si tienes algún problema o alguna preocupación, imagínala con claridad y con
los mayores detalles que puedas, mientras giras tus ojos en círculo. Tu cerebro podrá
valorar eso desde perspectivas nuevas, y disminuirá cualquier angustia, resentimiento o
depresión asociada con ese evento particular. La misma técnica ayuda para salir de los
estados de choque producidos por algún accidente, la muerte de un familiar cercano,
etcétera.
Una manera fácil de descansar la frente es tensarla aún más. Arrúgala y mantén
la presión. Luego descansa por un momento. Ténsala de nuevo y a continuación
descansa; repite el ejercicio varias veces. De igual modo, si quieres relajar las manos,
primero aprietas con fuerza los puños; te detienes un momento, y luego abres las manos
lo más que puedas. Repite el ejercicio varias veces, hasta que sientas tus manos muy
relajadas. Puedes hacer lo mismo con los pies, los brazos, los muslos, el cuello, los
hombros, la quijada, etcétera.
2. Mandíbula
La quijada es una de las partes más expresivas del cuerpo humano. La cerramos
con fuerza cuando sentimos cólera o determinación; el cerebro interpreta ese gesto
habitual como si estuviéramos en una situación de alto riesgo, por lo que a veces nos
invade una sensación de angustia creciente.
Para eliminar las tensiones de la mandíbula, conviene que te concentres cuando
comes: procura masticar bien y dedícate a saborear la comida. Después de algunos
momentos, tu cerebro activará la señal de saciedad y te darás cuenta de que ya no tienes
hambre; dejarás de comer y así evitarás el sobrepeso.
Otro ejercicio para liberar las tensiones de la mandíbula es tomar una toalla, o
un rollo de papel suave, para morderlo. Puedes sostener la toalla con una mano; luego
muerdes y jalas la toalla con los dientes. Al mismo tiempo, sacudes la cabeza como si
fueras un perro que no suelta a su presa.
Después de algunos momentos, sueltas la toalla voluntariamente, y luego repites
eso mismo varias veces. Este ejercicio es de gran ayuda para las personas que aprietan
los dientes y se los lastiman mientras duermen.
3. Cuello
A muchas personas les ayuda gritar, porque así se liberan algunas tensiones del
cuello. Para esto, se encierran en un cuarto alejado y gritan hasta quedar satisfechas.
También pueden hacerlo mientras conducen en situaciones de poco tráfico (en zonas
relativamente despobladas), o con los vidrios del automóvil bien cerrados.
Se puede utilizar la voz para aflojar algunas tensiones internas, en particular de
la tráquea. Uno respira profundamente y luego produce el sonido mmmm… de manera
prologada, mientras echa fuera el aire por la nariz. Es conveniente variar el sonido,
haciéndolo más grave o más agudo, hasta sentir que vibran las estructuras del cuello, la
cabeza, el tórax, etc.
Conviene que sea más grave abajo, en los genitales, y más agudo en la frente y
arriba de la cabeza. Las personas calladas y sumisas pueden gritar ¡noooo…!, alguna
veces, con toda intensidad, cuando giran el cuello de uno a otro lado para aflojarlo;
también mientras levantan la cabeza. En la terapia de grupo se puede invitar a algunos
individuos para que emitan sonidos: pueden rugir, gritar, llorar y ensayar distintas
voces para dar salida a sus emociones reprimidas.
Otra manera de eliminar las tensiones del cuello es tomar un cojín con las
manos y ahorcarlo; también puedes utilizar una toalla para retorcerla. Además, te
puedes imaginar que ahorcas al individuo que te está presionando e intenta hacerte la
vida imposible.
Es típico que las manos, antes frías y sudorosas, recuperen el calor y la
vibración después de practicar estos ejercicios. Algunos dolores de cabeza
desaparecen cuando las manos recuperan la circulación normal de la sangre, porque ya
no se agolpa en la cabeza, sino que se reparte por todo el cuerpo.
Feldenkreis recomienda evitar las tensiones del cuello mientras estamos
caminando. El cuello libre contribuye de manera particular a que sintamos libertad en
todo el cuerpo. Sugiere que al movernos podemos imaginar que alguien nos está
ayudando y nos jala suavemente por el cabello de la parte superior de la cabeza.
4. Hombros, manos y brazos
Cuando se encuentran libres de tensiones, los hombros son una plataforma móvil
que se desliza sobre el tórax y ejecuta toda clase de movimientos, lo cual facilita el
empleo de los brazos. La postura de los hombros refleja el modo como cada cual lleva
el peso de la vida; sus actitudes hacia el trabajo y las responsabilidades. Por ejemplo,
algunas personas están agobiadas por los sufrimientos y preocupaciones.
Las personas tensas padecen dolores de cabeza, cuello, hombros o espalda. Un
sencillo ejercicio consiste en levantar los hombros casi hasta tocar las orejas (como
quien expresa que algo no le importa) y luego mantenerlos así por un momento. A
continuación los dejas caer con fuerza y echas fuera el aire de los pulmones. Puedes
repetir este ejercicio hasta veinticinco veces.
Las manos son el principal instrumento del que se vale nuestro organismo para
establecer contacto y modificar el medio ambiente que nos rodea. Las dejamos caer con
desaliento cuando perdemos la esperanza. Sacudimos el puño cuando nos
encolerizamos y algunas personas se comen las uñas cuando están nerviosas.
A cualquier persona le conviene aprender a relajar sus manos cuando está en
una situación que le produce irritación o fastidio. Esto quita la sensación de
nerviosismo y la persona se siente capaz de hacer frente a la situación sin tantos
problemas. Basta con que cierres los puños con fuerza y luego los abra unas cuantas
veces. También puedes apretar una pequeña pelota de hule, o algún objeto parecido.
Para liberar la ira y el resentimiento, puedes golpear la cama con los puños o
con una raqueta. Hay guantes diseñados para las peleas (en las terapias de grupo) que
hacen mucho ruido pero no causan daño alguno. También hay muñecos inflables, de
tamaño casi natural, capaces de soportar golpes, empujones y patadas de las personas
que desean expresar su enojo de manera muy emocional, pero inofensiva.
5. Tórax y espalda
Además del dolor muscular, muchas personas cargan en la espalda sus
problemas familiares, del trabajo o la escuela, junto con mezclas de miedo, cansancio y
coraje. No pueden salir de su rigidez ni de sus preocupaciones obsesivas, incluso
cuando están de vacaciones (ver el capítulo diez).
Algunos deportes, como el tenis, fortalecen los músculos del frente del tórax (y
uno de los brazos), pero los de la espalda quedan estirados y débiles. La cabeza está
hacia delante; la persona se joroba, siente cansancio y no respira bien.
Entre otros ejercicios, le convendría dar codazos hacia atrás, remar, etcétera,
para fortalecer los romboides. Así, los omóplatos se juntarían más, y la persona
respiraría mejor. Para abrir los músculos tensos del tórax, uno se tiende de espaldas en
el suelo, encima de un rollo de cobertores que se acomodan abajo de los hombros,
como se muestra en la figura 9.1.
Al sacar el aire, conviene que emitas un fuerte sonido espontáneo, como puede
ser un rugido o algo parecido. Al mismo tiempo, también puedes sacar la lengua lo más
posible. El ejercicio se repite varias veces; algunas personas se dan cuenta de que
aprietan la garganta para evitar respirar de manera más profunda.
Feldenkreis propone otro ejercicio que tiene la finalidad de mejorar la
curvatura lumbar, el cual es útil para eliminar algunas molestias de la espalda baja. La
persona se acuesta de espaldas, encoge las piernas y apoya en el suelo las plantas de
los pies, alineadas con las caderas y a cierta distancia de las mismas. Luego, respira
profundamente, y trata de exagerar la curvatura lumbar, imaginando que es un arco que
se agranda.
Con esto, uno siente que los pies tratan de sujetarse con fuerza al suelo. Luego
exhalas y regresas a la posición inicial. Repite este ejercicio varias veces, a tu gusto.
El mismo autor recomienda que tratemos de mejorar la conciencia de los músculos,
tanto de los flexores como de los extensores, para que de esta manera tengamos una
mejor postura y una imagen más integrada de nosotros mismos.
5. Abdomen
Cuando alguien anticipa un golpe en el estómago, contrae instintivamente los
músculos abdominales. Debido a que algunos individuos mantienen estos músculos
tensos, su cerebro recibe continuos mensajes de alarma e inseguridad.
En un ejercicio que es útil para liberar las tensiones del abdomen, te tiendes
boca abajo en el piso sobre unos cojines duros o una manta enrollada. A continuación,
activa tu energía mediante la respiración profunda, y luego te das un masaje circular,
alrededor del ombligo; recorre poco a poco tus dedos hacia fuera, en sentido de las
manecillas del reloj.
Utiliza la punta de tus dedos y fija tu atención en tus funciones abdominales que
recuperan sus ritmos vitales: intestinos, estómago, hígado, etcétera.
6. Pelvis
Entre los ejercicios que se utilizan para manejar las tensiones del área pélvica
están los movimientos circulares, parecidos a los que haría una persona que tuviera un
aro en su cintura y lo hiciera girar. Te colocas de pie, con los pies paralelos y
separados unos treinta centímetros; luego apoyas el peso del cuerpo en el pie izquierdo,
rotando la pelvis hacia el mismo lado.
A continuación, permite que el peso del cuerpo descanse en ambos talones y
mueves la pelvis hacia adelante. Luego te apoyas en el pie derecho y giras la pelvis
hacia ese lado. Al final, apoyas el peso del cuerpo en ambos pies y mueves la pelvis
hacia atrás. Repite el ejercicio diez veces. Luego hazlo otra vez, en sentido contrario,
otras diez veces.
Cuando el esfínter anal está muy contraído, la defecación es molesta y muchas
personas padecen dolorosas hemorroides. Un eficaz ejercicio para aliviar este
padecimiento consiste en apretar y aflojar con fuerza las nalgas y el ano. La persona
mantiene la presión mientras cuenta hasta quince. A continuación se relaja un instante y
luego contrae de nuevo los músculos del piso pélvico.
Puedes hacer este ejercicio unas quince veces mientras estás sentado en la
oficina, viendo televisión, usando la computadora, etcétera. Los músculos del piso
pélvico se necesitan ejercitar de manera regular, lo mismo que los demás de todo el
cuerpo.
7. Piernas y pies
Entre los ejercicios para aliviar las tensiones de las piernas están patear,
sacudirlas, hacerlas vibrar, etc. Por ejemplo, cuando la persona está tendida boca
abajo, apoyada en el suelo con los antebrazos, puede patear hacia atrás, primero con
una pierna y luego con la otra, unas quince veces en total para cada pierna.
También puedes tirar patadas mientras estás acostado (a) boca arriba en la cama
o en una alfombra. Este ejercicio también acelera la respiración. A veces, la
respiración acelerada y los movimientos corporales expansivos disparan sensaciones,
emociones, recuerdos y percepciones.
Las personas que mantienen las rodillas trabadas, limitan los movimientos de la
pelvis. También tensan muchos otros músculos de su cuerpo, que van desde el cuero
cabelludo hasta los dedos de los pies, en un esfuerzo por mantenerse muy rígidas y
derechas. De manera paralela, sus opiniones no son flexibles ni espontáneas.
Para aflojar las rodillas trabadas, colócate de pie. Luego adelanta uno de ellos,
para echarle encima el peso del cuerpo (figura 9.3). Procura mantener la espalda recta,
igual que el cuello y la cabeza. A continuación, gira la rodilla, haciendo pequeños
círculos, primero hacia dentro (diez veces), y luego hacia fuera, otras diez veces. Este
ejercicio también fortalece los ligamentos y tendones de las rodillas, y también elimina
algunos dolores de espalda
.
A continuación, adelanta el otro pie, apoya en el todo el cuerpo, y haz las dos
rotaciones. Después regresa a la postura inicial, echa el peso en el primer pie, etcétera.
El ejercicio completo se repite unas cuantas veces. De esta manera, podrás destrabar y
fortalecer los tendones y ligamentos de las rodillas.
Los que vivimos en la ciudad hemos perdido algunos movimientos de los pies
porque utilizamos zapatos y caminamos mucho tiempo sobre superficies planas. Al
contrario, las personas que viven en poblaciones cercanas al mar, caminan descalzos
por terrenos rocosos y disparejos, e incluso suben a las palmeras; pueden flexionar sus
pies de maneras desconocidas para nosotros.
Debido a un pésimo hábito, muchas personas caminan con la punta de los pies
dirigida hacia fuera, lo que genera estrés indebido en las piernas y la pelvis. El modo
correcto de caminar es con los pies paralelos, con los dedos apuntando hacia el frente.
De paso, las personas que se empeñan en caminar de manera adecuada, también
fortalecen sus ligamentos de la rodilla y recuperan el arco del pie que antes tenían
colapsado.
Una manera sencilla de facilitar la movilidad de los músculos de los pies y
aliviar las tensiones diarias es poner una pequeña pelota de hule en el suelo. Es posible
hacer toda clase de ejercicios con ella; por ejemplo, puedes agarrarla con los dedos de
los pies, rodarla contra el arco del pie, presionarla con los talones, moverla hacia
delante y hacia atrás con el borde externo de los pies, darte masaje en toda la planta de
los pies con ella, etcétera.
Capítulo 10
EL PENSAMIENTO LIBRE Y CONSTRUCTIVO
Nuestro cerebro tiene dos hemisferios; cada uno de ellos tiene funciones distintas que
son complementarias; ambos están conectados por el cuerpo calloso. En las personas
que son diestras, el hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo, y es
lógico, masculino y fuerte. Por su parte, el derecho, controla el lado del corazón; es
femenino, artístico, simbólico y misterioso (figura 10.1).
Figura 10.1 Los dos hemisferios cerebrales, unidos por el cuerpo calloso.
El derecho es imaginativo, y controla el lado izquierdo del cuerpo; mientras
que el izquierdo es lógico, y controla al lado derecho.
Tabla 10.1 Ejemplo de una hoja de registro diario con tres columnas. En la primera, vas anotando los eventos,
en la segunda, los pensamientos automáticos, y en la tercera escribes otras interpretaciones que son más
positivas.
Todos los días, antes de acostarte, suma las veces que detuviste el pensamiento negativo y lo cambiaste por
En otro papel escribe los días de las siguientes cinco
una evaluación más realista de la situación.
semanas, empezando por el día en que empezaste a utilizar esta técnica. Utiliza los
números diarios para ir trazando una gráfica; así puedes ver lo que está pasando.
Al principio, los números aumentan, porque reconoces muchas frases negativas
que te repetías sin darte cuenta. Sin embargo, después disminuyen los números, a
medida que se van acallando las voces internas quejumbrosas y derrotistas.
Conviene que continúes practicando la técnica de la triple columna durante
otras seis semanas, más o menos. Eso se puede combinar también con procedimientos
que ayudan a mejorar el estado de ánimo, por ejemplo iniciar algún deporte y otras
actividades placenteras.
Una ventaja de llevar estos registros es que identificas los temas repetitivos que
antes te desanimaban, angustiaban e irritaban. Cuando lograste eliminar los diálogos
negativos y aprendiste a cambiarlos por otras evaluaciones, más flexibles y razonables,
la terapia tiene éxito: te das cuenta de que mejoran tus estados de ánimo y te sientes más
alegre y entusiasmado.
La base de cualquier avance es la confianza que tienes en ti mismo: necesitas
aceptarte tal cual eres, aunque hagas tal o cual cosa, y obtengas, o no, la aprobación de
la gente. Aceptarte a ti mismo es una sencilla elección personal: vales porque estás
vivo (a); tu bondad es la de un ser humano viviente, nada más (Ellis).
Capítulo 11
LOS NIVELES DE LA IMAGINACIÓN
Como expliqué en el capítulo anterior, el hemisferio cerebral izquierdo procesa, lo que
percibimos del exterior, y también lo que sucede dentro de nosotros, de manera verbal,
lógico-deductiva y secuencial.
De manera complementaria, el hemisferio derecho interpreta la realidad de
manera analógica; para ello, se encarga de elaborar los sueños, ensueños y fantasías
que reflejan nuestros deseos, impulsos y sentimientos más íntimos (Ornstein).
La imaginación acomoda los hechos naturales en un orden distinto al de la
realidad ordinaria, mientras que la fantasía es la misma facultad aplicada a las cosas
que no existen en la naturaleza. Según esto, lo imaginario, o mítico, es lo inventado, y
también lo que es irreal y ficticio. Nunca se debería confundir la imaginación con algún
tipo de pensamiento, porque se trata de dos funciones cerebrales muy diferentes.
En particular, es erróneo afirmar que los adultos piensan (y ya no deberían
imaginar), mientras que los niños sólo imaginan. Por el contrario, algunos adultos
utilizan su imaginación creativa de maneras útiles y sorprendentes, como lo demuestran
los continuos avances de la ciencia y las artes. Además, la imaginación incluye la
capacidad de seguir siendo jóvenes y sentirnos muy vivos por dentro.
En este siglo, las computadoras realizan las operaciones secuenciales lógicas,
verbales y matemáticas con gran rapidez. Esto nos deja más tiempo para imaginar y
realizar proyectos de manera intuitiva y creativa. La intuición brillante supera al
pensamiento lógico, porque es mucho más rápida y certera; también llega mucho más
lejos (ver el capítulo tres).
Conviene subrayar que hay una conexión rápida e intensa entre las fantasías y
los sentimientos, y también con los procesos celulares de todo el cuerpo. A cualquier
individuo le conviene aprender a usar la de la manera más provechosa posible para
vivir de manera más saludable.
Ventajas de la imaginación
Según Hamlet (el de Shakespeare) la imaginación es parecida a los ojos de la mente.
Para recuperar el poder de la imaginación, necesitamos hacer a un lado todas las
opiniones moralistas y dogmáticas que censuran las fantasías y los sueños como juegos
inútiles, cosas de niños, e incluso graves pecados.
Lo más conveniente es permitir que tus fantasías nazcan de manera espontánea,
sin tratar de enjuiciarlas ni calificarlas. Basta con verlas, dejando pasar las que no
sirven para nada, con toda serenidad, aunque te parezcan atemorizantes. Las fantasías y
los sueños manifiestan deseos, posibilidades y proyectos que no siguen las reglas de la
lógica cuadrada y lineal.
Los avances científicos, técnicos y artísticos no ocurren por casualidad; se
deben a la imaginación creativa, asociada con otros valiosos rasgos de personalidad,
como la observación minuciosa, la constancia, la tenacidad y el buen juicio.
Existe creciente interés por la imaginación creativa; un conocido ejemplo es la
literatura de ciencia-ficción: Julio Verne, (igual que muchas otras personas talentosas,
como Bradbury, Asimov y Lem) imaginó inventos tecnológicos que ahora son
realidades cotidianas, como submarinos, televisión, viajes espaciales, automóviles,
computadoras, el Internet, etcétera.
Elaboramos fantasías concretas, al ritmo de 600 imágenes por hora, para
acompañar, interpretar (y evaluar) los acontecimientos ordinarios de la vida (Singer).
La mayoría de ellas no tienen gran importancia, y algunas de ellas estorban nuestra
concentración. Sin embargo, el cerebro también fabrica otras imágenes de amplias
perspectivas, cargadas de intensas emociones positivas, que ofrecen soluciones
brillantes y cambian nuestra vida.
Las fantasías inspiran los mejores proyectos científicos, artísticos, económicos,
etc. que más tarde se convierten en realidades exitosas. A diferencia de los genios,
inventores y grandes artistas, los individuos comunes y corrientes generan pocas
perspectivas amplias -universales y cósmicas- durante su vida.
Las personas creativas pueden navegar, con entera libertad, entre el mundo de la
realidad y los universos infinitos de la fantasía (Simonov).
Su flexibilidad mental, profunda sensibilidad y aguda percepción de la vida,
provienen de su actitud receptiva a vagas intuiciones y oscuros presentimientos internos
que a otras personas les pueden parecer absurdos y ridículos. Piaget (en Beard) subraya
la importante conexión que existe entre los juegos de las niñas y los niños, y el
desarrollo de su imaginación creativa.
Los juegos no solamente son una preparación imitativa de las actividades y de
los roles sociales que ellos desempeñarán cuando sean adultos. También sirven para
que asimilen mejor las experiencias cotidianas de la realidad externa y la puedan ir
interpretando, de una manera simbólica, que es muy personal.
Los niños creativos buscan debajo de las cosas, manipulan objetos, los vuelven
de arriba abajo y desarman los juguetes, los relojes y las máquinas para ver cómo
funcionan. Cuando algo no resulta, los que tienen una imaginación más ágil y creativa,
encuentran siempre una novedosa solución alternativa.
A veces son desesperantes, porque señalan las contradicciones, excepciones y
falsedades en lo que afirman sus padres y maestros. Pueden ver y hacer lo que la gente
ordinaria no ve, y hacen lo que otros no se atreven a hacer; tampoco se conforman con
aprender de memoria los que sus maestros les dicen.
Algunos maestros los castigan, los regañan e incluso los reprueban por hacer
travesuras, expresar las ideas más locas y hacer reír a sus compañeros. Sin embargo,
demuestra que están dotados de una imaginación rápida, certera y sin límites; necesitan
aprender a encauzarla.
Se les ocurren proyectos y soluciones sorprendentes y poco comunes. En sus
dibujos, en sus juegos y en sus narraciones muestran un estilo distintivo, muy
individual. Además, ellos se hacen cargo de sus propias lecturas (y de sus búsquedas
por Internet, etcétera), motivados por sus inquietudes particulares; años más tarde,
serán expertos muy destacados en el campo de su propia especialidad.
La mayoría de las elecciones profesionales de los adultos se habían
manifestado, de manera inicial, en sus fantasías como adolescentes (Singer). Por
ejemplo, algunos adolescentes mostraban gran interés por los peces y la oceanografía,
las galaxias y la astronomía, la ciencia ficción, el teatro, la medicina, los negocios,
etcétera, etcétera.
La timidez tiene mucho que ver con la inhibición de la expresión externa de los
sentimientos; por eso, los adolescentes que son muy soñadores necesitan el apoyo de
sus familiares y amigos para desarrollar sus habilidades sociales. No es bueno que se
encierren en su propio interior, por miedo a ser raros y que nadie los entienda.
Conviene subrayar que en nuestro país, muchas personas viven dentro de la
fantasía, se dedican a soñar con los ojos abiertos. Chava Flores advierte: ¡A qué le
tiras cuando sueñas, mexicano!
Las personas que tienen poca escolaridad (y leen muy poco) tienden a
fantasear de manera demasiado irreal e ingenua. Por otra parte, la buena educación
proporciona esquemas mentales (= marcos de referencia) lógicos, técnicos, científicos,
artísticos, etcétera. Estos se pueden combinar con el talento imaginativo, y la
consiguiente habilidad para crear e improvisar, tan típica en los latinoamericanos.
El mal uso de la imaginación
Cuando se dejan correr sin freno, las fantasías negativas provocan toda clase de
alteraciones emocionales y graves molestias psicosomáticas. Conocemos hombres y
mujeres que construyen en su interior dramas, películas y telenovelas trágicas, y luego
se las creen. Representan los consabidos papeles de las víctimas, los incomprendidos,
y los que fracasan siempre “porque los persigue la mala suerte y nadie los quiere.”
Otros se creen la gran cosa: “Pero sigo siendo el rey…” Sin embargo, las
fantasías, grandiosas o depresivas, no sustituyen a las personas reales, ni tampoco
satisfacen las necesidades emocionales de manera plena. Sería mejor que esas
personas se dedicaran a cultivar una vida familiar y social sana, en vez de imaginar
continuos rechazos, quejarse y no moverse, o verse bellos de manera narcisista, y
adorarse frente al espejo.
La imaginación juega un papel muy importante para exacerbar las emociones
negativas. Las expectativas catastróficas generan angustia. Algunos imaginan que
morirán si viajan en un avión o que tendrán un accidente si conducen un automóvil en la
carretera. Su estómago se encoge y empiezan a sudar frío. Eso no sirve para nada.
Por tu bienestar emocional, te conviene someter los ensueños al control del
sentido común y de la lógica racional. Así podrás descartar los que te dañan; necesitas
aprender a ver como ilusión lo que sólo es eso. También necesitas frenar, de manera
tajante, las fantasías nocivas, agresivas y deprimentes. Para eso, ayuda mucho utilizar la
técnica que detiene y elimina los pensamientos destructivos (ver el capítulo anterior).
Perls llama capa esquizoide al archivo de fantasías, recuerdos e imágenes
visuales que guardan las conductas y las emociones negativas del pasado. Allí habitan
los rostros enojados y las voces acusatorias de los padres y de otras personas, junto
con una maraña de recuerdos tristes y dolorosos. Los individuos fantasiosos que
reviven las partes obscuras, dolidas y neuróticas de su personalidad, están cansados,
desgastados y deprimidos.
Las personas esquizoides agitan los escombros muertos y los fragmentos del
pasado que ya no pueden regresar; consumen su energía vital en dolor, resentimiento y
culpa, en vez de analizar sus circunstancias de manera útil y generar acciones que les
proporción placer, alegría y entusiasmo.
Algunos individuos fabrican la imagen del rostro severo, agrio y acusatorio de
alguna persona (amigo, padre, madre, pareja, Jesucristo, etcétera) que supuestamente
está muy disgustado por algo que ellos hicieron o no hicieron; así avivan los
sentimientos de culpa. La persona imaginaria puede estar viva o haber fallecido;
cuando tienen dentro ese rostro inmóvil y atemorizante, la memoria se encarga de
avivarlo de nuevo, venga o no al caso. Con esto,, se sienten culpables, sin saber por
qué, cuando intentan hacer cualquier cosa (Bandler y Grinder).
Para eliminar las culpas indebidas, necesitan cambiar esa imagen por otro
rostro más amable y comprensivo; entonces se sentirían mejor, de una manera que
parece mágica. Otra alternativa es que reconozcan como ajena la parte neurótica del
juez severo, y luego se salgan de ella y la borren. .
Según Luciani, cuando éramos niños, fabricábamos videos de lo que nos
sucedía, sin pensarlo mucho. Las experiencias negativas quedaron registradas en
nuestro organismo en forma de miedo, inseguridad, etcétera. También guardamos, sin
cambio alguno, los videos de esas experiencias, por ejemplo cuando nuestros padres
peleaban y se gritaban, cuando nos reprendían y castigaban, cuando nos sentíamos solos
y hambrientos, etcétera.
De nada ayuda que te dejes arrastrar por tus fantasías desbocadas e irreales. Es
necesario que controles tu imaginación, dándole rumbos positivos, para que así puedas
vivir alegremente y tengas éxito en lo que emprendes. Los siguientes ejercicios, en lo
que te dedicas a guiar tu imaginación, te ayudarán para relajarte, sentirte bien y
conocerte mejor.
Capítulo 12
¿CÓMO TOMAR BUENAS DECISIONES?
En cada momento de la vida, tomamos decisiones grandes y pequeñas; las primeras se
relacionan con ciertas metas importantes que nos proponemos alcanzar para así vivir
mejor. Conviene advertir que de ellas se desprenden cientos de elecciones más
pequeñas.
Así, el joven que decide dedicarse al dibujo profesional necesita aprovechar su
imaginación creativa de la mejor manera posible. Para eso, toma cursos de diseño, en
los que también aprende a manejar los mejores programas de computadora. Dibuja
todos los días, cada vez mejor; también evita con gran empeño, a personas y las
circunstancias que le estorban en su camino, y busca las que le pueden ayudar para
realizar sus proyectos.
La mayoría de nuestras decisiones fluyen casi sin darnos cuenta. En otro
ejemplo, cuando conducimos un automóvil, aceleramos, frenamos, giramos el volante y
cambiamos el rumbo, de manera fácil y automática, según las condiciones del tráfico.
Todo con el propósito de llegar a donde queremos ir.
Dentro de los límites (= los determinismos) de nuestra genética y de las propias
circunstancias, nuestro futuro personal depende, en gran parte, de las decisiones que
vayamos tomando, y de las consecuencias que generan esas decisiones. Somos
responsables de las consecuencias de nuestros actos.
Ninguna persona puede vivir su vida sin hacer elecciones: si alguien no se
puede decidir por alguna de las opciones posibles (= prefiere no hacer nada), por eso
mismo ya ha elegido no elegir. En este capítulo explico los pasos que te conviene seguir
para que puedas tomar decisiones útiles y provechosas.
Por su parte, el filósofo Kierkegaard afirmó que la libertad no es otra cosa que
la posibilidad de elegir. También advirtió que esto trae consigo la experiencia humana
de sentir ansiedad. Esta ansiedad surge, de manera inescapable, cuando el individuo
tiene ante sí varias alternativas de elección. Si escoge alguna de ellas, las otras quedan
canceladas, lo mismo que sus consecuencias posibles.
Cuando elegimos algo, o dejamos de hacerlo, nos arriesgamos a quedar sujetos
a las consecuencias de la decisión que tomamos. Por lo demás, la libertad y el
determinismo van siempre unidos: el filósofo Spinoza llegó a decir que la libertad
consiste en darse cuenta de nuestro determinismo.
Después de considerar durante muchos años este problema, May opina que
ambos aspectos operan simultáneamente, mediante una paradoja dialéctica: cualquier
avance de la libertad hace nacer un nuevo determinismo; sin embargo, este, a su vez,
abre el camino hacia una nueva libertad.
En efecto, después de que elegimos algo, nos corresponde aceptar las
consecuencias de haberlo hecho. Sin embargo, por eso mismo, se abren ante nosotros
nuevas oportunidades para volver a escoger cosas nuevas. En el centro de nuestra vida
consciente, experimentamos, de manera continua, esos dos importantes ciclos de la
vida: la libertad y el determinismo, y viceversa.
Por supuesto que la libertad humana no es absoluta; además de los límites
impuestos por las circunstancias que nos rodean, existen otros, creados por los
derechos y las necesidades de las demás personas. A los buenos gobernantes de
cualquier sociedad civilizada les corresponde defender y encauzar los derechos
individuales y las aspiraciones de los grupos, para alcanzar metas comunes, en
beneficio de todas las comunidades de su país.
Determinar el problema
La mayoría de nuestras decisiones tienen que ver con alguna situación importante, o
algún problema que deseamos resolver. Podemos utilizar las preguntas: ¿Qué?,
¿Dónde?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? y ¿Por qué? para ubicar la situación problemática que
nos interesa resolver.
Primero, escribe las preguntas de arriba en una hoja de papel, o en la
computadora, tres veces, sin orden alguno, pensando en algo que te conviene
solucionar. Luego escribe las respuestas que se te vengan a la cabeza.
En la segunda etapa, organiza las respuestas, e intenta darles algún orden lógico,
según su importancia. Luego, fabrica nuevas preguntas que requieren, a su vez, otras
respuestas. En la mayoría de las situaciones, bastan unos cuantos minutos para que
puedas determinar el problema, pero los problemas complicados requieren más tiempo.
Conviene que sepas distinguir las causas de una situación que te preocupa, de
los síntomas que la acompañan. Por ejemplo, el desgano y las malas calificaciones de
un estudiante que cursa el primer semestre en una universidad, son meros síntomas.
Entre las causas, puede ser que no le interesen esos estudios, que le parezcan
demasiado fáciles y se aburra por eso, que arrastre problemas de aprendizaje, que no
cumpla con sus tareas porque se dedica a la diversión, que sueñe con dedicarse a
trabajar, que sus materias estén mal escogidas, que tenga problemas con algunos
maestros, que los problemas familiares le estén afectando mucho, que tenga problemas
sentimentales con su novia, etcétera.
Necesitas examinar cuidadosamente sus circunstancias particulares, usando las
preguntas de arriba, para identificar tu principal problema (y algún otro que también
influye mucho). Si se te juntaron muchas cosas, o tienes un problema muy serio, puedes
solicitar ayuda psicológica.
El momento de decidir
Si ya dedicaste suficiente tiempo para calcular las ventajas y riesgos de tu decisión, no
puedes estancarte en eso. De nada sirve calcular indefinidamente los riesgos de los
riesgos; ahora te toca decidir lo antes posible. Concretiza bien la alternativa que te
ofrece los resultados más ventajosos y aceptables, y elíjela del modo más firme
posible. Descarta las demás. A continuación, inicia de inmediato las acciones concretas
que sirvan para convertir en realidad el proyecto que escogiste.
Por ejemplo, el estudiante que decidió cambiar de carera, escogió
administración de empresas en lugar de ingeniería en informática (computación).
Resuelve inscribirse en otra Institución que ofrece estudios de alto nivel. Aunque va a
correr algunos riesgos, imagínate que al final de la nueva carrera estarás capacitado
para ocupar un puesto que le reportará buenos ingresos y muchas satisfacciones
personales, porque de veras eso te gusta mucho. Por el contrario, si hubiera dejado los
estudios, o se hubieras dedicado a culparse y deprimirse, hubiera desperdiciado su
talento.
Explica con detalle a sus padres la decisión que ha tomado y obtiene de ellos
comprensión y apoyo. Va a la nueva Universidad que ha elegido, pasa el examen de
admisión (después de haberse preparado muy bien para eso) y después se inscribe.
Anota cuidadosamente los horarios de clases y acomoda su tiempo para cumplirlos.
Como es obvio, para llegar al final de la carrera, necesita reunir los materiales
que va necesitando, cumplir con la mayor exactitud posible las tareas semanales,
dedicar tiempo para estudiar, etcétera. Más adelante puede solicitar una beca; cuando la
obtenga, tendrá que hacer (consigo mismo) el compromiso de mantener un promedio
muy alto en todas tus calificaciones.
La opción que eliges debes realizarla hoy y no mañana; esta es la clave de
cualquier desempeño superior. Así, las decisiones que toma cualquier ejecutivo exitoso
se desenvuelven dentro de una ruta crítica; ellos actúan antes de que sus competidores
puedan hacerlo, y por eso logran grandes ganancias.
A cualquier persona le conviene fijarse la meta de un obtener un buen
desempeño. La mayoría de las veces es apropiada una eficiencia cercana al 85%, pero
eso no funciona si tienes mucho talento (y estás becado): entonces te corresponde tratar
de lograr éxitos del 90 al 99%.
Sin embargo, no es bueno que trates de ser perfecto, porque si te exiges
demasiado, te vas a agotar muy pronto, y entonces te arriesgas a dejarlo todo a la mitad
por agotamiento. Aunque los jóvenes están llenos de entusiasmo y de energía, también
necesitan tiempo para descansar y divertirse.
Para terminar, es bueno que consideres este importante punto: aunque hayas
tomado una buena decisión, te conviene ir haciendo las correcciones y los ajustes
apropiados, tomando en cuenta las nuevas circunstancias que irás enfrentando.
¡Aprovecha las oportunidades de inmediato, de la mejor manera posible!
Capítulo 13
Las Metas y las Conductas Habituales
Ante a un espejo, un adolescente se pregunta: ¿Mi propósito es sólo divertirme y hacer
cosas tontas? ¿Es lucirme y aparentar que no necesito a nadie? ¿Es obedecer y alabar a
mis maestros o al jefe del equipo? ¿Es sólo comer y beber?
¿Cuál es el propósito de mi vida? Los adolescentes que se hacen esa pregunta
descubren muchas respuestas en su entorno social y en su propio interior. Sin embargo,
no aceptan, a ojos cerrados, lo que opinan otras personas, incluyendo sus padres,
maestros y amigos (y menos la propaganda mediática y los líderes de algún grupo
político y religioso.
El propósito de tu vida no tiene por qué ser nebuloso ni abstracto. Según
importantes pensadores, consiste en vivir la vida con paz y alegría, de manera social
(= solidaria), alegre y creativa. También te conviene aprender, crecer mental y
emocionalmente, y empeñarte por ser una persona cada vez mejor.
Cumple tus metas y habrás encontrado el sentido de tu vida. Para eso, y para
ejercitar tu libertad, necesitas hacer realidad una serie de metas concretas. Así, como
parte del propósito (= del sentido) de su vida, muchos estudiantes obtienen buenas
calificaciones para terminar exitosamente su carrera, y también para conseguir una
beca, en vez de pasar la vida soñando, tal vez con la ayuda de alcohol y drogas.
Contemplación
Para eliminar las conductas indeseables, primero dedicas atención y tiempo (dos o tres
semanas) para pensar diariamente en lo que quieres cambiar. La intención principal es
que encuentres motivos sólidos para realizar esos cambios. Esta etapa es la más
importante: con una buena preparación emocional, la idea de cambiar te parecerá (y
también será) posible, útil y conveniente.
¿Cuáles conductas deseas cambiar? Elige una o dos, a lo más. Por ejemplo,
dejar de fumar, ser más amable y sociable, estudiar mejor, bajar de peso, hacer
ejercicio, conseguir trabajo o pareja, y así por el estilo. Primero dedícate a entender las
dimensiones del problema; evalúa con cuidado los obstáculos y también las
posibilidades.
Entre los obstáculos que debes superar para empezar a moverte, está el miedo a
lo desconocido, el temor al fracaso y a la censura social (qué dirán tus padres, tus
amigos y amigas) y la resistencia a abandonar las rutinas establecidas. Así, las
personas que están acostumbradas a sentirse mal, temen la salud, el bienestar y el éxito,
porque suponen -de manera irracional- que después les irá muchísimo peor.
Muchos jóvenes prefieren la satisfacción del momento y se dedican a comer sin
medida (beber y fumar, etcétera) en cuanto sienten ansiedad, en vez de practicar algún
deporte o ejercicio, con lo cual podrían llegar a disfrutar un cuerpo fuerte y saludable
en unas cuantas semanas.
Existen las pequeñas satisfacciones a corto plazo, y las grandes satisfacciones
que requieren plazos más largos. Algunos placeres parecen la gran cosa, aunque no lo
son tanto, como beber mucho en una fiesta y hacer que todos se rían de tus chistes (y de
ti, desde luego, porque hiciste el ridículo).
Una razón no siempre es un motivo, porque los motivos incluyen los
sentimientos, y funcionan mucho mejor que las ideas abstractas. Tus propios motivos
personales son muy valiosos, porque ellos te ayudarán para que no pierdas las ganas, y
así te seguirás esforzando el tiempo que sea necesario.
Haz es que deseas hacer, para que tus padres, amigos y compañeros se sientan
orgullosos de ti, y ya no estén preocupados; por el bienestar de tu pareja (o de tu mejor
amigo), porque te valoras, por tu propia vida, por tu salud y tu felicidad, para que seas
una persona mejor, para que aprendas a controlarte, para ayudar a los demás, para que
los demás te aprecien y te estimen, por el bien de tu comunidad y del país, etcétera.
También necesitas considerar las desventajas de seguir con los hábitos nocivos,
por ejemplo el riesgo del cáncer pulmonar si fumas mucho, de la cirrosis del hígado si
bebes, la diabetes y toda clase de enfermedades si tienes sobrepeso, etcétera.
Además, hay muchas ventajas en dejar un hábito destructivo; así, si dejas de
fumar tu cerebro funcionará mejor y te comportarás de manera más inteligente y
creativa, tendrás más energía para el deporte, dejarás de oler mal, tu piel será más
juvenil, dormirás mejor, etcétera. Los estudiantes que no fuman obtienen mejores
calificaciones, porque su cerebro tiene el oxígeno necesario para concentrarse,
recordar y funcionar de manera ágil y creativa.
La confianza y el sano optimismo son indispensables: nadie va a cambiar si no
está convencido de que puede hacerlo. La fuerza de voluntad no tiene nada que ver con
esto, ni tampoco existe (ver el capítulo doce). Lo esencial es que desarrolles la
convicción de que la cosa que deseas (la conducta, el comportamiento, el resultado)
que deseas es posible (ver el capítulo once). El compromiso que tú te haces a ti mismo
para cambiar y mejorar, tiene mucha importancia.
Construye una visión anticipada (una sólida esperanza) del éxito futuro, por
encima de cualquier dificultad. Confía en tus propias cualidades, en tu empeño y en la
sabiduría de la vida y la de tu propio organismo. La expresión tener ganas describe
muy bien el intenso deseo de trabajar duro y seguir adelante.
En una o dos hojas de papel, escribe cuáles son tus motivos, tus metas y las
frases positivas que te generan entusiasmo y te mueven a actuar. Procura dedicar
algunos momentos todos los días para repasar esos motivos. De esta manera, siempre
los vas a tener presentes y no los vas a olvidar.
Tu proyecto de cambio va a funcionar, debido a que está sustentado por tus
mejores estados de ánimo; tienes entusiasmo y confías en ti mismo. Los impulsos
naturales de tu organismo: vivir con salud y alegría, junto con los demás aspectos
menos conscientes de tu personalidad (a nivel emocional y bioquímico) empezarán –
desde luego- a buscar las maneras de alcanzar el éxito, aunque tú ni siquiera te enteres
de esto.
Para hacer realidad algún proyecto, necesitas tener motivos sólidos, junto
con la firme intención de realizarlo. Este paso es el más importante. Dedica tiempo a
esto.
Planeación
Apoyado en la firme decisión de mejorar, como tu propio terapeuta, te conviene
dedicarte a diseñar los procedimientos psicológicos adecuados para solucionar tu
problema particular. Define exactamente lo que quieres lograr. Por ejemplo, si deseas
bajar de peso: ¿cuántos kilos en total? ¿Cuántos vas a bajar cada semana? ¿En cuántas
semanas vas a lograr su propósito?
Cuando te fijas una fecha, desarrollarás una expectativa de cambio, y todo tu
organismo se dirigirá hacia esa meta, incluyendo tus aspectos impulsivos, viscerales y
cósmicos (espirituales).
Evalúa también la frecuencia y la duración de la conducta por modificar, así
como la intensidad de los sentimientos que la acompañan. Por ejemplo, el número de
cervezas que consumes diariamente, el número de cigarros que fumas cada día, los
kilos de sobrepeso, la intensidad de tu tristeza, angustia o enojo (del uno al diez),
etcétera. Estos datos son tu punto de partida, tu línea base.
También te conviene anotar las circunstancias antecedentes, por ejemplo, cómo
se siente antes de comer demasiado, beber o fumar un cigarrillo. Registra también la
hora en que lo haces, las circunstancias que favorecen esa conducta y la situación en
que te encuentras entonces. Así podrás identificar las situaciones de alto riesgo, junto
con las necesidades emocionales que necesitas atender; por ejemplo, dar salidas más
constructivas a la angustia, o eliminar los sentimientos de soledad buscando amistades.
Como último paso en la planeación de conductas, te toca determinar tus propias
metas y el modo como va a medir y registrar los avances. Señálate una meta diaria y
una meta semanal. Por ejemplo, fumar un cigarrillo menos cada día, bajar medio kilo
por semana, estudiar diariamente quince minutos más e ir subiendo el tiempo; dirigirte
al menos cinco frases alegres al día para sentirte menos deprimido, y así por el estilo.
A continuación elige una manera concreta de medir los cambios que deseas
hacer. El propósito es que puedas llevar un registro diario de la conducta que desea
eliminar o de la que desea adquirir. En otras palabras, necesitas fijarte una meta diaria,
para luego evaluar, al final del día (o de la semana) cuál fue tu desempeño real.
Algunos ejemplos:
1. Bajar de peso: anota los kilos que lograste perder cada semana, y (en otra anotación) los minutos
diarios que dedicas para hacer ejercicio.
2. Estudiar más: anota el tiempo que dedicas diariamente a estudiar con toda tu atención.
3. Depresión: anota el número de pensamientos depresivos durante el día, para lo cual se hace una
rayita en una tarjeta por cada pensamiento negativo que te vino a la mente y lograste eliminar,
diciendo ¡Basta! (capítulo diez)
4. Enojo: número de veces al día que te sentiste irritado (a), pero te controlaste, lo olvidaste y no diste
rienda suelta a su enojo.
5. Anorexia: anota el peso ideal que te corresponde de acuerdo a tu edad y estatura; luego necesitas
anotar al fin de cada semana cuantos kilos aumentaste, hasta que llegues, finalmente, al peso que
necesitas para lucir tu verdadero atractivo.
6. Bulimia: anota los días en que no vomitaste de manera forzada ni viste los sitios de Internet que
afirman que eso es la gran cosa; felicítate cada día que lo logras.
7. Dejar de fumar: anota el número de cigarrillos que fumaste ese día, y disminuye uno el día siguiente,
8. Autoestima: anota el número de frases de aliento que te dijiste ese día.
9. Sociabilidad: anota el tiempo que utilizaste para relacionarte con otras personas, de manera alegre y
espontánea.
10. Dejar de beber: anota las veces que te controlaste y no bebiste aunque tuviste el deseo (la fantasía)
de hacerlo. También anota, –por separado- las veces que recibiste una invitación para beber y tu no
la aceptaste.
11. Alguna otra cosa que a ti te interese evitar (no hacer) o hacer con mayor frecuencia.
Acción
Después de que hiciste algunas reflexiones y tomaste algunas decisiones para romper
los hábitos que te perjudican, o para establecer otros que te favorecen, te conviene
llevar algunos registros diarios y semanales.
Primero necesitas adaptar los registros a tu situación personal, porque dependen
de las conductas específicas en las que decidiste que vas a trabajar. Por ejemplo, la
tabla 13.1 ilustra la manera de llevar un registro de cuatro columnas con el propósito de
dejar de fumar.
En la primera columna anotas la hora en la que fumas un cigarrillo, en la
segunda el lugar, en la tercera qué estás haciendo, y en la cuarta, cómo te sientes. Lo
importante es que lleves el registro, en una pequeña hoja de papel que colocas en la
misma cajetilla de cigarrillos, junto con un bolígrafo para hacer las anotaciones.
Haces las anotaciones todos los días, sin dejar de hacer esto ningún día, con
algún pretexto. La constancia durante unas cuantas semanas te asegura el éxito
definitivo. Como puedes ver, la persona que ilustra el ejemplo de la tabla 13.1 fuma
mucho: 40 cigarrillos al día.
Al final del día, sumas el número de los cigarros que fumaste, y conservas esa
hoja. Colocas otra tarjetita en la caja de cigarros, y dejas en ella (o en ellas) solamente
los cigarros que puedes fumar al día siguiente, etcétera. Cuando haya pasado la primera
semana, sacas el promedio diario; luego elaboras una gráfica, en la que anotas abajo
los números de varias semanas, y del lado derecho la cantidad de cigarros que fumas.
La primera anotación es el promedio semanal de los cigarros que acostumbras
fumar diariamente, por ejemplo 35; se entiende que algunos días fumaste 37 y otros 32,
etcétera.
Cuando termina cada semana, sacas el promedio, y vas dibujando la gráfica con
los nuevos datos; observarás que la cantidad disminuye, semana por semana. Continúas
haciendo esto hasta que dejes de fumar completo. De todos modos, necesitas mantener
la gráfica en ceros otras seis u ocho semanas, para que te sigas animando con el éxito
logrado (tabla 13.2).
Tabla 13.2 Ejemplo del modo de llevar una gráfica de autocontrol de disminución a
partir de una línea base. Aunque la persona dejó de fumar por completo
en siete semanas, llevó el registro de mantenimiento por otros dos meses.
Un buen plan es que decida fumar un cigarrillo menos al día siguiente (o uno
menos cada dos días), hasta que ya no fumes nada después de diez semanas; así no
sentirás demasiadas molestias durante todo ese tiempo.
Importa mucho que las personas que desean eliminar un hábito perjudicial, lo
mismo que las que se empeñan por desarrollar un nuevo hábito favorable, caigan en la
cuenta de lo que está haciendo, y vayan registrando cuidadosamente las conductas que
les interesan, a medida que ocurren.
De esta manera las van controlando, y así dejan de ser automáticas. Si ya estas
decidido a ensayar esta técnica, que es tan efectiva, necesitas llevar contigo la hoja de
registro; procura también hacer las anotaciones diarias y semanales con mucho empeño.
En otro ejemplo, un el joven que tiene el hábito de auto-devaluarse, cada vez
que se dirige una frase auto-destructiva (qué horrible eres, que tonto, nadie te
quiere…) se detiene un momento y hace una rayita en la tarjeta que utiliza para llevar su
registro diario. A continuación reemplaza ese hábito nocivo por uno nuevo: se dirige
una frase de aliento y se alegra por ser lo que es, y por todo lo ha logrado ser y hacer.
Por separado, también hace una rayita por cada frase positiva que se dirigió durante el
día.
Cada día que hace esto representa un paso más hacia su meta de sentirse más
alegre y lleno de energía; es decir, menos angustiado y deprimido. Para que todo
funcione bien, le conviene llevar el registro diario (y la gráfica semanal) durante dos o
tres meses. Podrá darse cuenta de que sus pensamientos alegres y positivos van
aumentando, mientras que las frases negativas y autodestructivas cesan por completo.
En otro ejemplo más, la meta final de una mujer con sobrepeso es bajar treinta
kilos. Si baja un kilo por semana, al final del mes habrá bajado cinco kilos. Se
pesa todos los días, en la mañana, y anota esa cantidad; además, traslada su peso
diario a una gráfica que tiene los días de la semana, para que pueda alegrarse de los
resultados que va obteniendo de semana en semana, y de mes en mes.
De manera segura, y sin grandes problemas, esa mujer habrá logrado su
objetivo en cinco meses. Le conviene felicitarse y premiarse por los avances que va
logrando cada semana. También necesita recurrir al control de estímulos, como se
explica un poco más adelante.
Sea cual sea tu propósito, necesitas animarte por tus logros diarios y
semanales, en vez de culparte y atemorizarte de manera indebida y poco racional por el
tiempo que te falta para llegar a la meta final.
Si deseas hacer más ejercicio, puedes pegar una hoja cerca del aparato que
empleas (por ejemplo cerca de la bicicleta fija) para anotar, al final del día, los
minutos diarios que empleaste en ejercitarte.
De hecho, algunos aparatos de ejercicio ya incluyen contadores de todos
estilos. También puedes reunir los datos diarios del tiempo que haces ejercicio, para
hacer una gráfica semanal, y llenar esa gráfica durante algunas semanas o meses, hasta
que ya tengas bien establecido el hábito de hacer ejercicio de manera regular.
Es indispensable que te proporciones, de manera consistente, algún premio o
recompensa (reforzamiento positivo) cada vez que logras alcanzar la meta diaria que te
propusiste, según el programa individual que diseñaste y vas siguiendo. Los
reforzamientos apoyan las conductas, y hacen que estas ocurran con mayor
frecuencia (o que vayan desapareciendo, cuando se premia su desaparición
gradual)).
Conviene advertir que las personas que se dirigen frases de apoyo al final del
día porque redujeron el número de cigarrillos que fumaban, etcétera, alcanzan sus
propósitos con mucha facilidad, mientras que los que no lo hacen (=las que no se
premian ni se apoyan a sí mismas) no logran ningún cambio notable.
En otras palabras: las personas que tienen éxito, tuvieron el cuidado de
premiarse de alguna manera; por ejemplo, se permitieron ver la televisión por un rato,
se divirtieron con la computadora, o fueron con sus amigos/as como recompensa (como
premio) por haber estudiado algunas horas.
Para mantener los cambios, te conviene determinar los premios y recompensas
(= las consecuencias) que tendrán la conductas que deseas eliminar; tienes que hacer lo
mismo con las conductas que deseas que ocurran con mayor frecuencia.
Existen varios tipos de reforzamientos positivos: 1. Los reforzamientos
sociales, como las sonrisas, las frases de aliento, los abrazos y las palmadas en la
espalda, 2. Los reforzamientos materiales, como el dinero, los libros, los juguetes, la
ropa y la comida, y 3. Las actividades gratas preferidas, como los juegos, la
televisión, los deportes, el tiempo en Internet, las películas, la música, el baile y la
música, etcétera. Necesitas aprender a recompensarte de manera perdurable por un
trabajo bien hecho. Los reforzamientos positivos son aquellas cosas que son valiosas y
placenteras para alguien en particular.
Es bueno que te sepas dar, al menos, un reforzamiento diario, y también otro
semanal, que es más importante. El reforzamiento diario puede ser pequeño, como ver
un rato la televisión, pero el reforzamiento semanal tiene que ser algo que tenga más
importancia para ti, por ejemplo ir al cine, salir a comer en un restaurante con un
amigo/a, etcétera.
Alégrate por los avances que vas logrando, y toma consciencia de los aspectos
positivos de la modificación de hábitos, como los beneficios a tu salud, la mayor auto-
estima, las mejores calificaciones, los kilos de menos, etcétera.
También existen los castigos útiles (reforzamientos negativos), por ejemplo, la
persona que desea dejar de fumar se obliga a depositar cien pesos en una alcancía cada
día que fuma más de la cuenta, y al final de la semana regala ese dinero a alguna
persona que le cae muy mal.
Como ejemplos de reforzamientos negativos, alguien que fuma demasiado,
cuando enciende un cigarrillo, se imagina de manera muy vívida las consecuencias
indeseables (cáncer y enfisema pulmonar, falta de oxígeno en el cerebro, daño a la piel,
etcétera. Esto le facilita dejar de fumar para disfrutar la salud.
El individuo que come sin medida, se puede imaginar que si sigue así, padecerá
toda clase de enfermedades y molestias: dolor en las articulaciones y en la cabeza,
enfermedades en los pulmones y el corazón, diabetes, etcétera. También se moverá cada
vez con mayor dificultad, y perderá su atractivo físico.
Del igual manera, el joven que bebe demasiado se arriesga a cirrosis del
hígado, daño cerebral, impulsos incontrolables, abandonar sus estudios, pérdida del
trabajo y de su dignidad, separación de su pareja, serios problemas con sus
compañeros, etcétera.
Cuando alguien ya ha logrado su meta la mayoría de las veces, puede intentar
alcanzar una meta más elevada. Por ejemplo, si un joven deseaba estudiar más para
alcanzar un promedio de 7, sin materias reprobadas, cuando ya alcanzó esa meta, y la
mantiene por algunos meses, le conviene esforzarse por alcanzar un promedio de 8.5 o
9, también sin materias reprobadas.
De esta manera podrá ingresar a los estudios superiores con facilidad, y
también podrá obtener una beca para hacer estudios de maestría y doctorado en este
país o en el extranjero.
Capítulo 14
PSICOLOGÍA HUMANISTA DE LA SEXUALIDAD
Para simplificar las cosas, en este capítulo me refiero al amor sexual entre un hombre y
una mujer. Sin embargo, respeto, de la manera más absoluta, las preferencias sexuales
de cada persona (ver el capítulo siguiente). En la actualidad no existe un modelo único
de actitudes o valores sociales o religiosos que regulen las relaciones sexuales.
Lo medios de comunicación y las familias de distintos estratos sociales
proponen opiniones contradictorias entre sí, algunas de ellas comerciales y poco
lógicas. Van desde la culpa y la represión del catolicismo tradicional, hasta la libertad
y el respeto a las personas.
Las sociedades machistas adoctrinan a las jóvenes para que sean sumisas,
dulces y complacientes. A muchas de ellas les dicen que las sensaciones y las
conductas sexuales (al menos fuera del matrimonio religioso) son sucias, indecentes y
pecaminosas. Por otra parte, a los hombres adolescentes se les repite que deben ser
fuertes y conquistadores; pueden tener relaciones sexuales con las mujeres que quieran,
sin ningún compromiso. También necesitan buscar amigas bellas y atractivas para
lucirlas ante sus amigos.
Consideraciones previas
La Constitución Política de México defiende el derecho de las personas para decidir
cuántos hijos tener, y cuándo tenerlos (Artículo 4°); lo mismo hace la Ley General de
Población (Artículo 13). Según este Reglamento, los organismos del CONAPO tienen
la obligación de proporcionar información y educación acerca de la planificación
familiar, en particular a los y las adolescentes y jóvenes (Artículo 18). La adecuada
educación disminuye la posibilidad de embarazos tempranos e indeseados, y también
aumenta la protección contra las infecciones de trasmisión sexual.
La Ley General de Salud establece que los padres tienen la obligación de
preservar el derecho de los menores a la satisfacción de sus necesidades, igual que a su
salud física y mental. Además, la planificación familiar debe incluir información y
orientación educativa para los adolescentes y jóvenes. Por su parte, la Ley para la
Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, les asegura un desarrollo
pleno e integral; con iguales oportunidades para formarse física, emocional, mental,
moral y socialmente.
La Norma Mexicana de los Servicios de Planificación Familiar establece que
esta práctica es un derecho de toda persona, cualquiera que sea su género, edad y
estado social o legal. La orientación sobre la planificación familiar debe atender, en
particular, a la población adolescente, con respeto absoluto a su derecho para decidir
acerca de las conductas sexuales y reproductivas, incluyendo el consentimiento
informado acerca de la prescripción de anticonceptivos.
La legislación reconoce el derecho y la libertad que tienen las personas
adolescentes y jóvenes para disfrutar una sexualidad plena y gozosa, en un clima de
responsabilidad y respeto mutuo, como parte importante para el desarrollo de sus
capacidades humanas.
Sin embargo, en nuestro país (como en otras partes del mundo), los grupos
conservadores, y en particular la Iglesia católica, se oponen radicalmente a estos
derechos civiles y psicológicos tan fundamentales, con el pretexto de que favorecen la
inmoralidad y el desenfreno sexual.
En la atracción sexual existe un trasfondo genético de señales poco conscientes
que afectan la selección de pareja. Una de ellas es el olor. Mediante el sudor, el sistema
inmunológico y las hormonas mandan atractivos olores sexuales (feromonas); esta
información se encuentra también en la saliva, por lo que los besos franceses pueden
ser una manera de discernir la compatibilidad biológica.
Junto con los aspectos biológicos, la sexualidad humana tiene aspectos
psicológicos y sociológicos. A sus 12 ó 13 años, las chavas y los chavos coquetean
con el ligue, el faje el “acostón”, entre discursos sociales que promueven las
relaciones sexuales o la abstinencia (Aguirre). Los adolescentes inexpertos tienen
miedo (y más las mujeres), porque nadie les habló del legítimo placer que proporciona
el sexo, ni de las maneras de lograrlo. Están muy confundidos por el doble discurso
entre la moral tradicional y el modernismo, que les otorga el aparente permiso para que
ejerzan su sexualidad con toda libertad, e incluso sataniza la virginidad.
El discurso religioso que predica la abstinencia es confuso y negativo: prohíbe
el uso de anticonceptivos y ni siquiera permite formas elementales de placer sexual
como la masturbación, a pesar de que no otorga nada a cambio. El continuo ataque de la
Iglesia católica y los grupos políticos de extrema derecha contra de la educación laica y
los puntos de vista científicos, tampoco ayudan a las personas adolescentes (Aguirre).
En el fondo de todo hay una moralina mojigata (Novoa), porque el catolicismo
inventa pecados sexuales por todas partes, defendiendo un maniqueísmo feroz que
pretende sacrificar el cuerpo para salvar el alma (ver el apéndice dos). Esto impide
que las personas estimen la sexualidad como un aspecto bello, valioso e inseparable de
sí mismas.
Siete de cada 10 madres adolescentes no planearon su embarazo, según datos
del Consejo Nacional de Población. Para ellas, ser madres es algo sorpresivo, aunque
no indeseado, ya que la sociedad machista les inculca que deben tener hijos, tarde o
temprano. Aunque se dan cuenta de que pueden quedar embarazadas desde su primera
relación sexual, no se atreven a pedir a su compañero que utilice condón, por miedo a
que él piense que tuvieron algunas experiencias sexuales previas. La mayoría de ellas
confiesa que no conoce otros métodos anticonceptivos, y que tampoco los usaron
durante la primera relación sexual.
La vida social de estas adolescentes se limita mucho, debido a que tienen que
abandonar sus estudios para ingresar al trabajo informal, muchas veces sin guarderías
ni protección social. Viven en condiciones de severa marginación, y sus hijos tienen
que ingresar al mercado laboral a edades tempranas para contribuir al magro sueldo
que ellas aportan. Al final, cuando hayan crecido, sus hijas repetirán el mismo patrón
de convertirse en madres solteras.
Algunos jóvenes asumen la responsabilidad de su futura paternidad y empiezan
a tener una vida en común con su pareja, pero la mayoría fracasa; al final de cuentas,
ellas tienen que asumir esa responsabilidad, porque la maternidad se sigue
considerando una cosa de mujeres (Novoa).
Las personas adolescentes inician su vida sexual entre los 15 a los 19 años; sus
amigos y amigas ejercen mucha presión para que inicien su vida sexual a edades
tempranas, pero no les dicen que tienen que protegerse. La mayoría de ellas no toma
ninguna medida para prevenir los embarazos indeseados y las enfermedades de
transmisión sexual. Según cifras de la Secretaría de Salud, de 2.2 millones de partos
registrados, el 17%, es decir, cerca de 366 mil nacimientos, ocurrieron en mujeres
adolescentes menores de 18 años.
Las adolescentes que tienen hijos entre los 14 y 19 años de edad, creen que el
embarazo les permitirá acceder a un estatus de adultez; sin embargo, no están
preparadas (ni física ni emocionalmente) para ser madres; además, sus descendientes
pueden nacer de manera prematura, con problemas de bajo peso, anemia y síndrome de
Down, entre otros.
Algunos jóvenes asumen la responsabilidad de su futura paternidad y empiezan
a tener una vida en común con su pareja, pero la mayoría fracasa; al final de cuentas,
ellas tienen que asumir esa responsabilidad, debido a que la maternidad se sigue
considerando una cosa de mujeres (Novoa).
El aborto merece una mención especial, porque este procedimiento (que ya se legalizó
en el Distrito Federal) rebasa el millón por año. Su práctica, sobre todo para las
mujeres de pocos recursos y educación, conlleva una elevada tasa de mortalidad; muere
una mujer por cada 250 abortos, mientras que en los países más desarrollados una
mujer muere por cada 3,700 abortos (Álvarez-Gayou). Por supuesto que lo mejor
hubiera sido que ellos (y ellas) hubieran utilizado anticonceptivos.
Enamoramiento y amor
En las experiencias de encandilamiento, las personas están alucinadas y fascinadas;
proyectan en la otra persona bellas fantasías y grandes expectativas, pero cuando
despiertan a la realidad (después de algunos días o semanas) no encuentran nada fuera
de lo común en la otra persona, y no desean continuar la relación.
El inicio del enamoramiento a veces es gradual e insidioso, y en otras ocasiones
es súbito: el amor a primera vista. En este último caso, las personas dicen:
“Es la mujer (el hombre) que yo había esperado siempre; es un sueño hecho realidad; me encanta,
me fascina, no puedo vivir sin ella (él); nos entendemos sin palabras”.
1. Agrado: a los amigos les gusta estar juntos la mayor parte del tiempo, aunque también pueden
tener ratos de enojo, aburrimiento o desilusión.
2. Aceptación: se aceptan como son, sin intentar cambiar al otro para convertirlo en una persona
nueva o diferente a lo que es.
3. Confianza: creen que ninguno hará daño al otro, sino que actuarán de tal manera que
beneficien al amigo.
4. Respeto: cada uno supone la otra persona es capaz de tomar las mejores decisiones, y por eso
no se entromete demasiado en lo que hace o dice.
5. Ayuda mutua: ambos saben que pueden contar con su amigo en tiempos de necesidad; cuando
hay problemas o conflictos personales se apoyan uno en el otro.
6. Seguridad: comparten sus experiencias y sentimientos, y se cuentan cosas que ninguna otra
persona puede conocer.
7. Comprensión: saben lo que es importante para cada uno de ellos y entienden por qué uno y otro
actúan de determinada manera No les parece extraño, ni se sienten desconcertados por lo que
dice su amigo.
8. Espontaneidad: dentro de esa relación, los amigos se sienten libres de mostrarse como en verdad
son; no necesitan utilizar máscaras, ni participan en juegos de manipulación. Tampoco se
inhiben de ninguna manera en lo que desean hacer.
Por su parte, el amor romántico incluye las características que tiene la amistad,
y también agrega otras cinco. Las tres primeras se refieren a la pasión, y las otras dos a
la dedicación hacia la otra persona.
1. Fascinación: los enamorados se apegan a la otra persona y piensan en ella, aunque deberían
atender otras actividades. Sueñan e imaginan el siguiente momento en que van a estar juntos. La
fascinación abre las puertas a la idealización, que ocurre -con tanta frecuencia- en el amor
romántico.
2. Exclusividad: los amantes establecen una relación tan especial, que excluye la posibilidad de
mantener otra parecida con terceras personas. Dan prioridad a su relación de amor romántico por
encima de cualquier otra.
3. Deseos sexuales: los amantes desean intimidad física con la pareja; acariciar y ser acariciados, y
tener relaciones sexuales. Sin embargo, no siempre los satisfacen, debido a consideraciones morales
y religiosos, o por razones prácticas. como el temor de ser sorprendidos, la distancia, etcétera.
4. Defender: cada uno de los enamorados defienden activamente a modo de paladín, los intereses de la
otra persona y hace todo lo posible para que ésta tenga éxito y no sea atacada ni criticada por
nadie.
5. Dar lo máximo: los enamorados cuidan el uno al otro, y en caso de que fuera necesario, están
dispuestos a sacrificios extremos.
Capítulo 15
HOMOSEXUALIDAD Y LESBIANISMO
Las sociedades actuales toleran la homosexualidad y el lesbianismo (homosexualidad
femenina) mucho más que antes. Sin embargo, aún prevalecen ciertos mitos y creencias
populares que tratan de explicar el origen de estas orientaciones sexuales, sin tener en
cuenta los avances de la ciencia. Además, los sectores más tradicionales de la sociedad
enseñan que se trata de conductas desviadas, anti-naturales y graves pecados, debido
a rque esos estilos de ejercer la sexualidad no conducen a la procreación de hijos.
A nivel popular, se supone –erróneamente- que la homosexualidad masculina se
origina por los conflictos que el niño tiene con un padre machista que lo rechazó. Sin
embargo, es verdad que algunos padres acusan a sus hijos de que son jotos y
afeminados, y los presionan para que se comporten como machitos para no sentirse
avergonzados por ellos ante la sociedad.
Tratan de hacerlos hombrecitos a base de amenazas, culpas, castigos y golpes
porque no van a permitir que sean jotos y maricones (conocidos jerarcas de la Iglesia
católica emplearon ese mismo lenguaje, tan inculto y homofóbico).
Sus hijos los aborrecen y los temen; se alejan de ellos como tiranos
inalcanzables, mientras que su madre los sobreprotege y les repite que no son tan
vulgares y malvados como su padre. Esos niños se identifican con ella y la aprecian
porque los protege y solapa; rechazan una masculinidad machista por rencor hacia su
padre. Sin embargo, los factores genéticos son más importantes que esas circunstancias
familiares y sociales.
Otra falsa creencia es que a los homosexuales los violaron otros hombres
cuando eran niños. Según esto, en algunos casos la experiencia fue grata, por lo que hay
cierta tendencia a repetirla, mientras que en los casos en que fue ingrata, hay
identificación con el agresor violador.
Algunas mujeres que educan solas a sus hijos, creen que sus hijos necesitan un
padre (padrastro) como ejemplo, porque sin él, se van a hacer mujercitas, como sus
hermanas. La verdad es que esos hijos necesitan el ejemplo de una madre inteligente y
capaz de tomar sus propias decisiones, y que también ella los ayude a cultivar sus
mejores sentimientos. En nuestro país, hay un elevado número de madres solteras
(cerca de la tercera parte de los hogares), pero eso no tiene nada que ver con la
orientación sexual que eligen sus hijos.
De manera parecida, algunos dicen que las mujeres se hacen lesbianas porque
niegan sus aspectos tiernos y femeninos, con el fin de comportarse como machinas.
Algunas de ellas aumentan de peso, supuestamente para aparentar gran fuerza y
dominio; además, rechazan el sometimiento absurdo y la pasividad resignada de la
madre sufrida, e intentan parecerse a su padre machista.
La verdad que eso influye a veces; una estudiante universitaria lesbiana nos
dice:
“A mí no me va a chingar ningún cabrón, como sucedió con mi madre. Por
mucho que me insistan, por muy galán que sea cualquier hombre, yo no cedo.
Les voy a demostrar que yo puedo más que ellos”. “Mi padre me desilusionó,
porque es muy débil, aunque grita y nos golpea a mi madre y a mí. No puedo
entender a los hombres machistas que presumen ser muy fuertes, cuando en
realidad son tan débiles”.
Otra lesbiana afirma:
“Los hombres son muy bruscos, sólo buscan su satisfacción rápida, no saben
hacer el amor, ni pueden complacer a una mujer. En cambio mi pareja sí me
entiende; es un placer conmovedor verla cuando se orgasmea (= disfruta sus
orgasmos)”.
Junto con la rebeldía y el rechazo de lo tradicional, también existen factores
sociales asociados con la realización personal dentro de una profesión: los
homosexuales son más prominentes en el mundo del teatro, la moda, el arte, los salones
de belleza, la sociología, la danza, etcétera.
Aunque las circunstancias mencionadas arriba son importante, las
investigaciones modernas han descubierto otros factores que determinan, de manera
más definitiva, la orientación sexual de cualquier persona. En efecto, en una misma
familia, un hombre (o una mujer) puede ser homosexual y el otro (la otra) no, aunque
ambos tuvieron a los mismos padres y recibieron un trato parecido de ellos durante su
niñez y adolescencia.
Además, los homosexuales y las lesbianas nos relatan que siempre (desde que
eran niños) supieron que les atraían algunas personas de su mismo sexo. Muchos de
ellos pasaron por un largo y doloroso período de dudas, cuestionamientos y culpas,
hasta que comprendieron y pudieron aceptar la preferencia sexual con la que sienten
que nacieron. Por lo común, tuvieron que enfrentar fuertes presiones y burlas hirientes
de sus familiares y de sus amigos.
Al final, con el apoyo de otras personas más abiertas y comprensivas, logran
sentirse a gusto con su orientación sexual y sus preferencias sexuales individuales. Se
dan cuenta de que así son, y de que así pueden vivir felices. Ellos y ellas pueden ser
creativos y exitosos en su trabajo, aunque algunas veces reciben violentos ataques
provenientes de los segmentos más intolerantes y retrógrados de la sociedad en la que
viven.
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Pregunta 1
Muchas personas creen que la orientación sexual -heterosexual, homosexual o
bisexual- está determinada por uno o más de los siguientes factores: genéticos,
hormonales, psicológicos o sociales. Tomando en cuenta los últimos adelantos de la
ciencia, ¿Cuál es su opinión?
Respuestas a la pregunta 1
La orientación sexual de un individuo está determinada por el conjunto de
todos los factores que se han mencionado. Sin embargo, la relativa importancia de
cada factor varía de individuo a individuo. Los eventos biológicos prenatales influyen,
en gran medida, en la posible conformación del género que va a tener un infante, la
cual influye mucho en su manera de percibir a los hombres y a las mujeres, y más en
particular, en la posibilidad de ver a algunas personas como objetos afectivos (=
personas de las que uno se puede enamorar).
Según la evidencia científica más reciente, antes del nacimiento ocurren los
factores más importantes para el desarrollo de la orientación sexual de cualquier
individuo. Entre esos factores prenatales, están varias hormonas sexuales que influyen
en el funcionamiento del cerebro, alrededor del hipotálamo, centro que controla los
impulsos primarios.
Esa área del cerebro determina la orientación sexual; se ha demostrado que está
organizada de manera distinta (y con distintos grados de diferencia) entre los hombres y
las mujeres, dependiendo de la cantidad y el momento de su exposición a la
testosterona y a otras hormonas sexuales. Existen varios factores que pueden alterar la
cantidad de las hormonas sexuales en el hipotálamo y otros centros cerebrales
cercanos; algunos de ellos son genéticos, como los que controlan la síntesis de las
hormonas sexuales.
Estudios realizados con animales de laboratorio indican que la exposición de la
madre a varias drogas neurológicamente activas, o a un estrés excesivo durante el
embarazo, también pueden ser factores prenatales que invierten la orientación sexual de
un individuo.
Según la evidencia acumulada hasta ahora, los factores mencionados afectan la
orientación sexual. Lo más probable es que la proporción de cada factor varíe de
persona a persona. Sin embargo, el conjunto de todos los ingredientes determina la
orientación sexual específica de cada persona.
Es probable que existan diferentes caminos para llegar a la misma orientación
sexual, por ejemplo a la heterosexualidad. Otro problema digno de investigación es que
en nuestra sociedad existe gran variedad con respecto al significado y a la práctica
activa de cualquier orientación sexual, por ejemplo, la homosexual.
Puesto que la homosexualidad y la heterosexualidad son fenómenos muy
complejos, los factores que determinan sus desarrollos respectivos también deben ser
complejos. Los que buscan una causa única, como una madre posesiva y dominante o
un padre hostil, alejado o ausente, no están viendo más allá de sus narices.
Los factores que determinan cualquier orientación: (gay, heterosexual o
bisexual) pueden ser genéticos, hormonales, o transmitidos –dentro del útero- al feto, a
través de la sangre que les llega por la placenta y el cordón umbilical.
En los humanos y en otras especies de primates, las hormonas prenatales tienen
una influencia menos absoluta. Esas hormonas crean tan sólo una predisposición, en la
edad adulta, que los impulsa a la homosexualidad, la heterosexualidad exclusiva, o
hacia una adaptabilidad bisexual.
Basándonos en la evidencia antropológica y en la evidencia del desarrollo de la
niñez, parecería que la mayoría de los seres humanos nacen con una predisposición
bisexual. Algunos retienen esa predisposición, y otros tienen preferencias
heterosexuales u homosexuales, dependiendo de las influencias (psicológicas y
sociales) que llegan al cerebro a través de los sentidos, en particular por el tacto, la
visión y la audición; lo mismo sucede con el idioma que uno aprende de niño.
El período de experimentación con juegos sexuales infantiles, especialmente
entre los cinco y los ocho años, desempeña un papel muy importante para determinar si
la futura atracción erótica estará dirigida hacia los hombres o las mujeres, y si la
primera experiencia de enamoramiento va a ser homosexual o heterosexual.
La homosexualidad y la heterosexualidad, se definen, en última instancia, por
el sexo de la persona con la que alguien se puede enamorar.
Lo más impresionante de todo, es que la orientación sexual parece ser innata;
con eso quiero decir que se trata de un rasgo de personalidad bien arraigado que
surge en los primeros años de vida. He de restringir eso a los hombres; parece que las
mujeres son más flexibles en su orientación sexual, por lo que pueden ser capaces de
modificarla, dependiendo de las circunstancias. El aforismo sería: Los hombres
descubren su orientación sexual, mientras que las mujeres escogen la suya.
Los niños criados por padres o parejas gays o lesbianas no son más propensos a
ser homosexuales que los niños criados por padres heterosexuales. Tampoco existe
ninguna evidencia que demuestre que la homosexualidad masculina es causada por una
madre dominante o un padre débil, o que la homosexualidad femenina se debe a que las
niñas se identifican con modelos masculinos. De hecho, tenemos evidencia que bajo
condiciones normales de crianza, los padres tienen muy poca influencia sobre la
orientación sexual de sus hijos.
Tampoco es verdad que un (una) joven se vuelve homosexual al ser seducido
por una persona mayor del mismo sexo. Las experiencias sexuales infantiles y
adolescentes son relativamente similares en los homosexuales y los heterosexuales,
excepto que los homosexuales obtienen menos satisfacción que los heterosexuales en
sus experiencias sexuales con miembros del sexo opuesto.
La conjetura es que factores biológicos determinan la homosexualidad y la
heterosexualidad, mientras que factores culturales determinan los diferentes grados
de bisexualidad.
Pregunta 2
¿Cree Ud. que alguno de los factores mencionados anteriormente pueda
determinar por si solo que una persona sea gay, heterosexual o bisexual?
Respuestas a la pregunta 2
No; creo que ninguno de esos factores basta, por sí solo, para determinar la
orientación sexual de ninguna persona. Como he insistido antes, la orientación sexual es
muy compleja, y los factores que la determinan deberán ser también complejos. Ni
siquiera la predisposición genética puede determinar, por sí sola, la orientación sexual
de algún hombre o alguna mujer.
Ninguno de los factores es la causa única, porque (al menos en teoría) ninguno
de los factores puede actuar independientemente de los demás. Además, puesto que
sabemos tan poco acerca de los muchos factores que influyen en la orientación sexual
de los humanos, es prematuro especular si un factor por si solo podría ser la causa
única de la orientación sexual de un individuo.
Pregunta 3
¿Pueden las lesbianas y los gays cambiar su orientación sexual mediante la
psicoterapia o de alguna otra manera?
Respuestas a la pregunta 3
La respuesta a esta pregunta depende de que se considere la orientación sexual
como una característica innata, tal y como lo he sugerido antes, o si se la considera
como un hábito aprendido, que también puede ser desaprendido. Yo diría que en ambos
casos, muchos individuos pueden cambiar su homosexualidad o heterosexualidad
exclusiva, si así lo desean. En particular, opino que las mujeres parecen tener una
orientación bisexual en la mayoría de los casos.
Sin embargo, si consideramos que cualquier orientación sexual es moralmente
válida, deberíamos preguntarnos por qué algún individuo querría cambiar su
orientación sexual si esta a gusto con ella. Como he dicho anteriormente, los niños
criados por homosexuales o lesbianas no son más propensos a ser homosexuales que
los niños criados por padres heterosexuales.
Esto parece indicar que la homosexualidad no es, necesariamente, una conducta
aprendida. En consecuencia, no es alentador (ni tiene mucho sentido) intentar
efectuar, mediante la terapia, un cambio permanente en la atracción ni en los
componentes emocionales que motivan a uno para que se enamore de alguien.
Algunas lesbianas y gays pueden aumentar su potencial para abrirse a las
experiencias heterosexuales, e incluso para comportarse sexualmente en forma
heterosexual (y de hecho hacen esto). Sin embargo, su orientación sexual básica queda
siempre prácticamente intacta. Esa orientación es muy compleja, y demasiado profunda,
para que sea posible modificarla, de manera sustancial, mediante alguna terapia
psicológica.
Si los factores neuro-hormonales son responsables por las variantes en la
orientación sexual, sería tan difícil hacer que un homosexual prefiriera tener relaciones
sexuales con una persona del sexo opuesto, como lo sería lograr que una persona
heterosexual tuviera ganas de tener relaciones sexuales con un individuo de su mismo
sexo.
Sin embargo, los (y las) bisexuales, cuya orientación sexual es ambivalente
desde un principio, pueden aprender a dirigir sus inclinaciones sexuales (más o menos
exclusivamente) hacia actividades heterosexuales, con el apoyo de una psicoterapia.
También podría alegarse, en el rango bisexual, que ellos mismos son capaces de
cambiar su orientación, a pesar de que no hayan recibido ninguna terapia.
Por lo demás, las investigaciones acerca de los hombres gays demuestran que la
mayoría de los que desean modificar su orientación sexual no logran cambiar
notablemente ni sus fantasías, ni tampoco su comportamiento.
Una minoría de gays y lesbianas –en su mayoría con una orientación bisexual-
aprenden a suprimir su comportamiento homosexual mediante alguna terapia y por otros
medios, cuando tienen buenos motivos. Sin embargo, continúa su inclinación
homosexual, y esta se manifiesta mediante sus sueños y fantasías.
Otros informes, no muy válidos, afirman que a través de alguna terapia
religiosa-psiquiátrica-psicológica se ha logrado producir una reorientación sexual, que
incluso llega a cambiar las fantasías y el comportamiento.
En conclusión, la mayoría de los 11 científicos entrevistados está de acuerdo en
que:
Aún se desconocen las causas exactas de la heterosexualidad y de la homosexualidad.
Tanto la homosexualidad como la heterosexualidad son el resultado de la interacción de muchos
factores: genéticos, hormonales, sociales, ambientales, etcétera.
Las influencias psicológicas y sociales, por sí solas, no se pueden tomar como las causas únicas de la
homosexualidad (ni del lesbianismo).
Desde el nacimiento, en todos los niños y niñas hay una predisposición biológica: genética,
hormonal, neurológica, etcétera a la homosexualidad, bisexualidad o heterosexualidad.
Ninguno de los distintos factores contribuyentes puede ser la única causa que determina la
homosexualidad.
Por lo común, la orientación sexual de un individuo no se puede modificar, de modo duradero,
mediante algún tipo de psicoterapia.
CONCLUSIÓN
El machismo-narcisista es una grave epidemia emocional, muy extendida, que afecta a
muchos hogares mexicanos y a la sociedad en general. Lo mismo sucede en muchos
otros países del mundo. Sus principales causas son la ignorancia, las mentiras y la
violencia; esos tres factores promueven nuevos engaños y renovada violencia
familiar y social, en un círculo vicioso que no parece terminar.
La creciente ola de violencia no se podrá contener mientras el alcoholizado
machismo narcisista y el masoquismo de las mujeres sumisas sigan siendo los modelos
ideales (más o menos disfrazados) para los hombres y las mujeres del país.
La educación interrumpida es uno de los problemas sociales más graves, porque
empuja a muchos jóvenes al pandillerismo; en esos ambientes impera la violencia, las
conductas antisociales y la rebeldía contra las normas establecidas; algunos grupos de
delincuentes tienen una sólida estructura parecida a la del ejército. El robo con
violencia y el tráfico de drogas, etcétera, proporcionan dinero fácil a los que no
encuentran empleos que exigen, al menos, la preparatoria terminada.
Mientras no mejoren las oportunidades que la educación pública ofrece a los
niños y adolescentes, seguirán proliferando los graves problemas sociales de
corrupción, violencia e inseguridad social: una nueva modalidad son los asesinatos de
jóvenes en fiestas y convivios.
En todos sus niveles, la educación debe tener excelente calidad, al par de otras
naciones más desarrolladas, porque sólo así se podrá frenar la pavorosa deserción
escolar en secundaria y preparatoria. Los maestros de nuestro país merecen respeto,
respaldo social y salarios justos (igual que los demás trabajadores); ellos deberían
contar con buena capacitación y estar dotados de excelente calidad humana, porque
tienen en sus manos el futuro de los jóvenes.
Además, las personas adolescentes necesitan que sus padres y maestros les
enseñen, con su ejemplo, a desarrollar sus mejores sentimientos; así podrán superar el
egoísmo infantil y amarán a las demás personas, en lugar de amarse sólo a sí mismos.
En particular, necesitan aprender a controlar sus emociones más primitivas; aunque la
violencia de los videojuegos, el cine y las caricaturas puede ser divertida, no debería
pasar lo mismo cuando ellos dañan a otras personas con desmedida violencia, incluso
por Internet.
No es tolerable que los alumnos más fuertes lastimen, humillen y aterroricen a
sus compañeros más débiles. Estas conductas agresivas, tan injustas, causa traumas
psicológicos muy duraderos a las personas que los padecen, e insensibilizan a los que
se salen con la suya. Como sabemos, algunos jóvenes psicopáticos y criminales
juveniles, se sienten muy valiosos y poderosos cuando dañan y asesinan a gente
indefensa.
Desde hace siglo, los hijos de parejas formadas por un hombre machista-
narcisista-agresivo y una mujer masoquista-sumisa-depresiva han padecido (y siguen
padeciendo), toda clase de problemas psicosexuales que se reflejan en problemas de
sus hijos: violencia, inseguridad, trastornos emocionales, desorientación y bajo
rendimiento escolar.
La violación de la pareja, de otras mujeres, de niños y niñas, la prostitución
forzada y el maltrato, son el colmo del terrorismo psicológico que utilizan los machos
para sentirse poderosos. Los abusos sexuales violentan todas las dimensiones de las
víctimas (corporales, emocionales y mentales) y las dejan aisladas, aterrorizadas y
desintegradas.
Trasmiten el mensaje social de que las mujeres no se pueden sentir seguras en
ningún sitio; algunos machos proclaman, de manera absurda, que las mujeres provocan
las violaciones (con su manera de vestir) e incluso las disfrutan, o al menos deberían
hacerlo.
En Ciudad Juárez, los terribles asesinatos, todavía sin resolver, de tantas
mujeres violadas son conocidos por todos los Organismos Internacionales. La situación
de opresión de las mujeres indígenas en Morelos, Oaxaca y Chiapas excede la
imaginación.
En algunas poblaciones de Chiapas, los padres venden a las niñas de 12 o 13
años al que será su primer hombre. El alcoholismo es común en los hombres que
desprecian, golpean y maltratan a sus mujeres. También hay grupos de delincuentes que
se dedican a robarlas, agredirlas y violarlas.
Por su parte, el ejército mexicano y la marina armada, se ha hecho acreedores a
la confianza de toda la población, por su valentía, disciplina y su lealtad absoluta en
defensa de las Instituciones de la República, y también por su incansable ayuda a la
población durante los desastres naturales; por otra parte, los otros organismos
encargados de la seguridad pública hasta la fecha no han merecido tan alta estimación,
ni mucho menos.
Los mexicanos de hoy necesitamos estar de acuerdo en que la honradez y la
honestidad son valores esenciales, y que los engaños, las mentiras, la corrupción, la
violencia, los fraudes y la mordida no son cosa de risa, sino que son claras
demostraciones de incultura, insignificancia personal e inmoralidad.
Por supuesto que nuestros gobernantes deben garantizar la paz y el bienestar
económico y social de todos; de otra manera, seguirá la migración a otros países mejor
administrados. A ellos les toca, como un deber primordial, y un mandato ineludible, la
salud física y psicológica de todos los ciudadanos.
Las personas narcisistas (hombres y mujeres) son como robots sin alma, que
fingen estar vivos, pero no sienten apego ni compasión por sus semejantes. Siguen
siendo niños y niñas egoístas que nunca crecieron: creen que el mundo gira a su
alrededor y que los demás nacieron para servirlos y adorarlos. Lo que más temen es
perder la bella imagen de sí mismos que proyectan al exterior; ignoran que llevan en su
interior muchas cosas muy valiosas (ver Navarro).
Para estar contentos, necesitan absorber la vida superficial que les
proporcionan una serie de paleros, aduladores y parásitos que los aplauden y adulan
continuamente. Algunos de ellos creen que obtienen la inmortalidad por sus continuas
apariciones en la televisión. No soportan las críticas y nunca agradecen lo que reciben;
su pareja y sus hijos, igual que las demás personas a su alrededor, deben estar a su
servicio para servirlos y adorarlos siempre, porque de otra manera se exponen a ser
blancos de sus estallidos de enojo incontrolado.
Según Fromm, los actuales sistemas políticos y sociales, ahogados por el
consumismo, la burocratización y la masificación, nos impiden realizar las aspiraciones
de libertad, creatividad, trascendencia y amor fraterno. Además de impulsarnos al
conformismo, estas sociedades enfermas generan neurosis y violentas conductas
antisociales, debido a la pérdida del espíritu humano y de sus más nobles sentimientos.
Para ser aceptable, una persona tiene que ser igual a los demás. Basta con que
la ropa, los gestos y la conducta de los individuos se adapten a alguno de los
estereotipos sociales comunes y corrientes, siguiendo la moda del momento, pero la
consecuencia inevitable es que nunca estamos satisfechos, aunque nos rodeamos de
objetos inútiles, costosos y desechables.
El falso principio que sirve de base al consumismo es que el bien común (y la
felicidad de todos) resultará, inevitablemente, por el mero hecho de que cada
individu, desde su niñez, se convierta en ávido consumidor de productos más o menos
desechables.
Las modernas tecnocracias, con su excesiva proliferación de burócratas
apáticos y empleados rutinarios empleados que multiplican los trámites inútiles,
convierten a los humanos en máquinas sociales. En estas sociedades deshumanizadas
faltan las emociones espontáneas y sinceras; en vez de eso, las personas se dedican a
la búsqueda incansable de la imagen, el status y las apariencias (Yablonsky).
La televisión propaga el culto a los ídolos del momento, dotados de gran
atractivo, grandes fortunas e individualismo agresivo. Sus conductas privadas se
convierten en normas que todos tienen que imitar; ellos/as definen lo que es de buen o
mal gusto para millones de personas. Muchos individuos comunes y corrientes sueñan
con aparecer frente a las cámaras; de acuerdo con esta nueva religión, por este simple
hecho ellos habrán alcanzado la fama y la inmortalidad terrenal.
Entre los que causan admiración (y obtienen elevado rating televisivo) están el
donjuán que ha engañado al mayor número de mujeres, el negociante defraudador que
se hace rico, el político que obtiene un puesto mediante falsas promesas, el líder
sindical corrupto y los eclesiásticos admirados por su machismo y homofobia.
Los más notorios delincuentes y narcotraficantes disfrutan su momento de gloria
cuando los capturan; entonces los noticieros de la televisión exhiben su arrogante y
burlona psicopatía delante de toda la nación durante varios días. ¿Por qué no se valora
de la misma manera, o mejor aún, la vida de tantas personas extraordinarias que
contribuyen al mejoramiento del país?
La elección de los grupos a los que va a pertenecer un adolescente (o un joven)
determinará, de manera muy importante, el futuro destino de su vida. No es lo mismo
pertenecer a un grupo de acción y mejoramiento social, que a un grupo especializado en
la delincuencia organizada.
Sin embargo, hay otra elección que es todavía más importante: cualquier
persona tiene que decidir si va a vivir con corazón o sin él. En otras palabras, si va a
ignorar, negar y reprimir sus mejores sentimientos, o los va a cultivar y hacer suyos.
Pasando a otro importante tema, desde el siglo IV DC, los jerarcas católicos se
dedicaron a frenar la evolución bio-psicológica (y humanista-científica) de la
humanidad. Se siguen oponiendo a la libertad de pensamiento y a los avances de la
tecnología y la ciencia. Prohíben los aspectos sensibles, sensuales, sexuales, intuitivos
y creativos de las mujeres y los hombres.
Sin embargo, estas poderosas energías son indispensables para desarrollar la
propia individualidad, tomar decisiones libres y salvar a la humanidad de la actual ola
de violencia. Una vida sexual sana en pareja que incluye la amistad y el respeto,
contribuye de manera muy importante a la armonía familiar y social. Al contrario, las
frustraciones y represiones sexuales indebidas, dogmáticas y fanáticas favorecen la
violencia, la depresión, la frustración y la irritación crónica (ver los capítulos uno,
cinco, siete, catorce y el apéndice dos).
La Iglesia católica sigue propagando la represión sexual, la misoginia, la
homofobia y el machismo, y encubre los abusos sexuales del clero (ver el apéndice
dos). Todo eso contribuye mucho a la violencia de los mexicanos. Además, lo que
predica es del todo ajeno a la persona histórica de Jesucristo y a sus creencias
personales como profeta y rabino judío (ver el apéndice uno).
Por su parte, Nietzche advierte que el Cristo crucificado del cristianismo
tradicional impulsa a los pobres para que sigan igual o peor, porque exalta el
masoquismo y santifica el sufrimiento, la enfermedad y la miseria de los fieles. Con
tales doctrinas, los poderosos se han aprovechado de los débiles y han perpetuado la
pobreza del pueblo.
Reich denuncia el terrible asesinato de Cristo que ocurre de nuevo, de manera
metafórica y muy real al mismo tiempo, cada vez que un niño indefenso se ve obligado
a frenar sus impulsos y sentimientos naturales y desarrolla una armadura neurótica que
forma una parte importante de su personalidad.
Esto sucede debido a la plaga emocional diseminada por los educadores,
sacerdotes y médicos que les imponen represiones sexuales, castigos, temores y culpas;
los privan de afecto, los someten de manera rígida y les arrebatan su libertad porque no
soportan la vitalidad y la curiosidad intelectual de los niños.
Por otra parte, el uso de los anticonceptivos separa las actividades sexuales de
la necesidad biológica elemental de la reproducción; esto permite una satisfacción más
plena de las necesidades emocionales y psicológicas de humanidad (creatividad,
sociabilidad, diversión, placer compartido, solidaridad y espiritualidad).
La sexualidad humana es mucho más que un frenesí hormonal adolescente
compartido, porque incluye el descubrimiento de uno mismo y de la pareja, con el
propósito de descubrir y complementar todas las dimensiones humanas, incluyendo los
sentimientos, las ideas y el compromiso (leer lo que sigue y el Apéndice 1).
¿Qué rumbo tomaremos los mexicanos y demás latinoamericanos de hoy?
En los murales del hospicio Cabañas de Guadalajara, el famoso muralista
Clemente Orozco nos revela la identidad ideal a la que deberíamos aspirar los/as
mexicanos/as modernos; por su parte, Leopoldo Flores Valdés propone algo parecido
en su monumental Cosmovitral de Toluca.
Las paredes y techos del hospicio Cabañas conservan los famosos murales de
Orozco, que ilustran la conquista de México y la conversión de los indígenas a la fe
católica. Otros murales se refieren al despotismo occidental, con su potencial bélico tan
destructivo para la humanidad. Según los principales temas expuestos en estos murales:
El Mundo Indígena no es algo a lo que los mexicanos de hoy desearíamos
regresar, porque estaban sumergidos en una percepción muy primitiva y mágica de la
realidad fenomenológica, en la que la existencia humana estaba al servicio de los
temibles dioses que ellos mismos habían creado. La Coatlique lleva el arco y la flecha
como armas de guerra y tiene un collar de corazones arrancados a los vencidos, cuyas
aldeas fueron incendiadas y saqueadas para obtener víctimas para los sacrificios.
Del otro lado, está la Conquista; los hombres de Dios oran por los indígenas y
al mismo tiempo los asesinan porque los despojan de su antigua identidad. El
catolicismo justifica el robo de las riquezas y la destrucción total de una cultura y de
sus tradiciones, junto con la matanza de la población.
Cortés es un cyborg monumental, parte hombre y parte robot, que tiene un
agujero en lugar de corazón. Contempla la brutal carnicería, mientras un ángel (¿la
Malinche?) le habla al oído. No hay lugar para la simpatía, ni para la compasión; sus
belicosos soldados mecanizados se especializan en la carnicería; montan caballos
robóticos, y la sangre de los indígenas muertos tiñe de rojo la tierra.
Siguen los murales del Despotismo, La Masa Militarizada y Los Dictadores. En
ellos, Orozco nos deja retratos del militarismo occidental. El mundo moderno se basa
en las revoluciones, incluyendo la mexicana, junto con los ideales de democracia e
igualdad para todos, vivimos episodios recurrentes de brutalidad, destrucción y
miseria.
Los caudillos buscan su propio interés y se olvidan de los sufrimientos del
pueblo. Por su parte, la caridad cristiana del Obispo Cabañas alivia temporalmente la
pobreza, pero no hace nada por cambiar las condiciones sociales injustas que la
provocan; además, la Iglesia católica siempre se ha aliado con los ricos. El grupo de
demagogos y dictadores pretende seducir al pueblo con los supuestos méritos de sus
promesas políticas, e ignora por completo lo que sucede a su alrededor. Lo único que
les interesa es conseguir un hueso para enriquecerse; luego buscan perpetuarse en el
poder, utilizando todos los medios posibles. Los seguidores de cada grupo opositor,
arrastrados por la propaganda y la demagogia, luchan contra sus hermanos, sin saber
por qué, y encuentran la muerte, instigados por la arrogancia de algún jerarca.
Según Orozco, la venganza, la guerra y el odio impiden la trascendencia y los
aspectos cósmicos de los mexicanos. La sangre derramada de manera inútil sólo
exacerba la miseria de todos. Lo que de verdad importa es la razón, el sentido común y
el esfuerzo por alcanzar la solidaridad compartida, la prosperidad y los niveles
superiores de consciencia.
A pesar de todo, y como resultado histórico final, la unión genética de la raza
indígena con la española originó una raza nueva: una amalgama que reúne las
dimensiones espirituales, terrenales, cósmicas y trascendentes de los mexicanos de hoy,
mucho más fuertes que sus componentes primordiales. En la cúpula del hospicio
Cabañas, vemos al hombre de fuego, el mexicano ideal que tuvo confianza en el espíritu
eterno de la humanidad; se dio cuenta hacia donde se dirigía y se atrevió a desarrollar
su verdadero ser.
A su alrededor giran tres de los cuatro elementos (el agua, el aire y la tierra) en
una eterna espiral del ciclo de la vida, que incluye el nacimiento, la muerte y el
renacimiento. Clemente Orozco intenta despertar en los espectadores el sentido común,
la compasión y el talento práctico para que detengan el ancestral ciclo auto-destructivo
que frena el progreso de la humanidad. Los hombres y las mujeres de México necesitan
cultivar lo mejor de sí mismos, incluyendo sus potencialidades genéticas, privilegiadas
y llenas de energía vital.
Como luminosos seres de fuego, muchos hombres y mujeres de nuestro país ya
disfrutan niveles de consciencia más elevados; manejan a su antojo la magia oscura y
creativa de la sombra intuitiva (Jung, Zweig y Abrams), junto con una lógica racional
perfecta, tan necesaria para cualquier ciencia y tecnología. La lógica y la compasión
también se requieren para poder mejorar los niveles socioeconómicos y culturales de la
población, abatiendo la pobreza y el desempleo.
Las personas que pudieron desarrollar las dimensiones trascendentales de su
propio ser, se ubican en el nivel de la consciencia pura, en la que desaparecen todas
las dualidades (ver el capítulo cinco y el apéndice uno).
Por su parte, el Cosmovitral de Toluca (el mayor del mundo) es una obra muy
reconocida del arte universal. El tema principal de los vitrales es el hombre y su
relación con todo el cosmos. Su diseñador, Leopoldo Flores Valdés, lo concibió como
una vibrante explosión cósmica: según la física moderna, el origen del universo fue la
gran explosión del big bang.
Uno de sus lados representa la sombra, la sabiduría de la intuición y la noche,
con sus aspectos impulsivos, sexuales y caóticos. En el otro, podemos ver los aspectos
pensantes y conscientes. Esas dos series de vitrales laterales (norte y sur) se
complementan: simbolizan al hombre ideal que busca la luz, la calidez, el bien y la
sabiduría, y su lucha por desprenderse del oscurantismo, la ignorancia, el egoísmo, la
violencia, el mal y la muerte, en una epopeya sin principio ni fin.
Los colores de los cristales van del rojo, naranja y amarillo al verde y azul. Son
como el fuego y la luz que se van enfriando hacia el agua y el hielo.
En el equinoccio de primavera, el sol atraviesa el corazón del Hombre Sol que
está rodeado de un círculo de fuego, lo cual produce una bella explosión de luces que
inunda todo el recinto: lo más importante dentro del universo y en el interior del
hombre (y la mujer) es el fuego del cariño y el amor que podemos irradiar hacia
todos, y hacia todo el cosmos que se sigue expandiendo.
El monumental Vitro-plafón del techo, obra del mismo diseñador, representa la
Vía Láctea, que une al impresionante Hombre Sol con la galaxia de Andrómeda; está
lleno de estrellas, que también son óvulos y espermatozoides; a partir de ellos brota la
vida humana. El plafón del techo (cielo) representa lo abstracto y espiritual, mientras
que el piso, la tierra, el agua y las plantas del jardín botánico representan la energía de
abajo, lo material y concreto.
Arriba está lo que surge cuando la noche y el día se unen mediante las
relaciones sexuales: seres luminosos que han desarrollado su propio ser y tienen alas,
como Ícaro, para navegar fuera del espacio y del tiempo (ver el capítulo catorce y el
apéndice uno). Como parte de la Vía Láctea, también están representadas las aves.
En el vitral de Andrómeda, opuesto al del Hombre Sol, el hombre y la mujer
unen sus manos, entre las que está el germen de la vida nueva. Según el mito,
Andrómeda es una hermosa mujer, diosa de los sueños; su galaxia tiene forma de
espiral elíptica, que representa (simboliza) otro importante aspecto femenino: la mujer
que lleva en su vientre la vida y el germen de lo divino.
En el centro del plafón está el símbolo del Yin y Yan: los opuestos que se
relacionan y juntan, según la tradición china. Este importante símbolo ofrece una
importante clave para entender mejor los variados significados que contienen los
vitrales. De muchas maneras los lados opuestos del Cosmovitral (oriente y poniente,
norte y sur), lo mismo que las partes de arriba y de abajo, simbolizan la unión del yin y
el yan, lo masculino y lo femenino.
YIN YAN
Los lados opuestos norte-sur del vitral simbolizan el día y la noche, la vida y la
muerte, la creación y la destrucción, la ignorancia y el conocimiento; estos opuestos se
van definiendo y matizando a partir del lado oriente (Hombre Sol) y poniente (Mujer
Andrómeda, espiral, luna).
El lado sur enfatiza lo femenino (colores azul y amarillo pálido); es el mundo
del pensamiento analógico (hemisferio derecho del cerebro humano), es decir el mundo
de los sueños, la intuición y la fantasía, mientras que el lado opuesto representa lo
masculino (colores rojo, verde y amarillo vivo); el lado del pensamiento lógico-
deductivo y la acción creativa y transformadora.
Según Jung, el ideal del desarrollo psicológico humano es que todos podamos
desarrollar nuestro verdadero ser, y activemos todas las facultades: sensaciones y
percepciones,, sentimientos y emociones,, pensamientos (= la palabra) e intuiciones (=
los símbolos). La enseñanza más elemental de todas las religiones es que disfrutemos la
vida, incluyendo la sexualidad, cultivemos la luz interior y tengamos compasión por
nuestros semejantes (ver el capítulo catorce y el apéndice uno).
También necesitamos y proteger la cultura, las empresas productivas, las
fábricas, a los trabajadores del campo que nos proporciona los alimentos; generar
nuevas tecnologías y nuevos empleos y utilizar, de manera responsable, los recursos
naturales de nuestro planeta tierra.
En el lado femenino (noche, azul) tenemos figuras humanas más primitivas, en
las que el pensamiento se va oscureciendo. Pierden la capacidad de volar; vulgarmente,
son malas. Huyen de la luz, pierden la razón, caen y mueren; los humanos terrenales se
agrupan llenos de miedo, rodeados de aves de mal agüero. Sin embargo, también está el
búho, ave que simboliza la magia, lo oculto y la sabiduría intuitiva de la noche y de los
sueños.
El lado opuesto (día, rojo) contiene aves luminosas y personas, alegres; algunas
de ellas con alas, como Ícaro, vuelan hacia el sol. Está también la unión sexual entre el
hombre y la mujer, y –por consiguiente- la elevación de ambos hacia el conocimiento,
la compasión, la contemplación mística y la fusión con la luz infinita.
Las divisiones sociales son producto del ego (yo); meras ilusiones de la mente.
En realidad, todos estamos interconectados; debido a eso, no podemos distinguir donde
empiezan tus pensamientos y los míos, tus sentimientos y los míos (Fontana, en
Gallegos). Según las antiguas tradiciones religiosas, Dios es consciencia, y nosotros
también.
Dumay, Demetrakopoulos y Grof advierten que la civilización occidental, en su
conjunto, está redescubriendo algunos valores femeninos. De esta manera, los aspectos
extremos de la masculinidad (guerra, violencia, competencia, jerarquía estricta, ciencia
analítica y determinista) se van moderando, al unirse con las perspectivas femeninas:
comunión, ayuda mutua, empatía, compasión, sinergia y una visión más cálida y
transpersonal.
Pasando a otro importante tema (leer los apéndices uno y dos), los jóvenes que
buscan una espiritualidad sin las trampas represivas de los dogmas y las Iglesias
organizadas, apreciarán la imagen de Jesús que presentan los escritos cópticos. Esa
imagen, arquetípica y cósmica, es más cálida y fascinante que han propuesto, a partir
del siglo IV DC, los dogmas católicos, tan comercializados y fuera de época.
Jung reconoció la relevancia psicológica de las intuiciones guardadas en los
escritos gnósticos; en su opinión, su contenido espiritual y psicológico es muy superior
a las enseñanzas de todas las Iglesias cristianas tradicionales. En la actualidad,
adquirió renovado valor gracias al creciente desarrollo cerebral, científico y cultural
de la humanidad. Él albergaba la esperanza de que esos puntos de vista, tan valiosos, se
pudieran incorporar de nuevo a la cultura y la espiritualidad de occidente (ver el
apéndice uno).
Ni México (ni ningún otro país de Latinoamérica) es solamente pobreza y
violencia; también tiene su destacada cultura y también sus hombres y mujeres
talentosos, aunque lo mejor está por venir. Después de todo, somos un país adolescente,
que apenas cuenta con 200 años de vida independiente. Nos falta seguir luchando por la
libertad de ser nosotros mismos, y por mejorar las condiciones sociales, incluyendo el
debido bienestar económico y psicológico para todos.
La parte más elevada de nosotros mismos nos impulsa a cada momento para que
surja el propio ser, la nueva persona más libre, capaz de actuar de manera responsable
hacia las demás personas, dedicada empeñosamente al cuidado de todos los seres
vivos. Por su parte, los jóvenes de las nuevas generaciones ya se preparan para
desarrollar nuevas tecnologías, y también sueñan con colonizar otros planetas.
Apéndice 1
JESUCRISTO Y LOS CRISTIANOS GNÓSTICOS
Estas opiniones, y las del apéndice dos, se apoyan en la psicología clínica y
social, la historia de las religiones, la arqueología, la práctica de la psicoterapia
mente-cuerpo-espíritu, etcétera. Nada tienen que ver con los dogmas ancestrales. Por
esta razón, omito la palabra santo al hablar de personas como Pablo de Tarso.
Tenemos tres Jesucristo: el primero es el histórico (al que mencionan los
evangelios y otros escritos) el segundo es el dogmático (el de los Concilios) y el
tercero es un símbolo universal (un arquetipo) cuyas enseñanzas y el ejemplo de su vida
se dirigen a toda la humanidad.
Según los evangelios, Jesús de Nazareth aseguró que era el hijo del hombre (=
el humano). Fue un rabino (conocedor de las sagradas escrituras), pero no fue un
sacerdote; trasmitió sus enseñanzas mediante parábolas que confundían a muchos,
aunque las personas sencillas las podían entender con facilidad. Se ubicó en los niveles
de consciencia más elevados; por eso, él podía anticipar, de manera intuitiva, las
verdaderas intenciones de los demás.
Para este profeta hebreo monoteísta, La Espíritu (Shekinah) es el aspecto
femenino, simbólico (=metafórico, luminoso e inseparable, del único Dios. Por el
contrario, los primeros Concilios (siglo 4 D.C.), siguiendo a Pablo de Tarso,
dogmatizaron que El Espíritu (Santo) es una persona divina real, masculina, diferente
del Padre; además, es el verdadero padre de Jesús.
Apéndice 2
PABLO DE TARSO, CONCILIOS Y PAPAS
Los cristianos de Jerusalén (nazarenos), bajo Santiago, el hermano de Jesús, no
creyeron que Jesucristo era Dios, ni que hubiera resucitado (Muller). Los participantes
del ritual eucarístico recordaban la vida de Jesús y sus enseñanzas, mientras
compartían –en plan igualitario- los bienes de la tierra. Debido a la destrucción del
templo de Jerusalén por los romanos (70 DC) y la persecución siguiente, esas
comunidades casi desaparecieron.
Entre los primeros cristianos, muchos creían que el fin del mundo estaba
próximo. Algunos de ellos creían que el Reino de Dios estaba en la tierra (en el interior
de cada persona espiritual), mientras que para otros estaba en el cielo. Ciertos grupos
afirmaban que Jesucristo había sido sólo un hombre; otros creían que era Dios y
muchos tenían sus dudas.
Por su parte, los discípulos de Pablo ya estaban convencidos de su divinidad
hacia la primavera del año 58 (Muller). En esa época, algunas mujeres bautizaban,
predicaban y profetizaban, y también eran apóstoles y sacerdotes.
Pablo, el gran misógino, se opuso -de manera tajante- a todo eso, y decretó que
las mujeres no podían enseñar (profetizar), ni predicar en las asambleas cristianas, sino
que debían guardar silencio (I Tim 2: 11).
Si una mujer no se cubría la cabeza en las reuniones, era mejor que se cortara el
pelo, o se rapara, porque la mujer es un reflejo del hombre, sin personalidad propia (I
Co 11: 6-7). Además, ellas debían someterse a sus maridos en todo (Ef 5: 24).
Los Obispos de Pablo –sólo hombres, por supuesto- podían casarse, igual que
sus sacerdotes. En I Co 7: 1-40, Pablo habla de sus preferencias por el celibato. Sin
embargo, afirma que la mujer casada no dispone de su cuerpo, sino su marido; mientras
que el marido no dispone de su cuerpo, sino la mujer.
Figura Apéndice 2.1 Pablo de Tarso, inventor de su cristianismo. Afirmó que todos
somos pecadores, pero eso se borra con la sangre de Jesucristo. Él se
encargó de administrarla y vivó de eso, junto con sus sacerdotes (hombres).
Jesús debía ser un descendiente de David (2 Sam 7: 16) para tener sangre real y
poder ser Rey del cielo. La solución perfecta fue inventar dos genealogías diferentes
(abarcan más de mil años), que los discípulos de Pablo agregaron a los evangelios, con
los relatos -también imaginarios- de la última cena, los diálogos de la crucifixión,
etcétera.
Era el Justo, puesto que le habían sucedido cosas parecidas; su sangre humana
era la de Dios, y su cuerpo humano se había hecho sobrenatural. Según Pablo, Jesús
repartió a sus apóstoles su propia carne y sangre en la última cena (I Cor 11: 23-26); tal
vez ese apóstol asistió a dicho evento en otra de sus alucinaciones.
Utilizando la magia de un paralelismo fantasioso, cualquier sacerdote repite las
supuestas acciones de Jesús en la tierra, y entonces la sangre eterna de Dios desciende
del cielo y queda a disposición de los fieles (Doherty). La muerte de Jesús había sido
planeada y realizada en el cielo desde toda la eternidad, como los profetas de Israel
habían asegurado (Is 7: 11, Miq 5, Jer 33, Zac 9).
Los iniciados de Pablo también podían resucitar y cruzar con enorme
facilidad el puente que va de este mundo al cielo. En particular, el rito del bautismo
los unía con el mundo de arriba y los hacía miembros del cuerpo místico colectivo del
Cristo celestial. Morían a la vida del pecado para renacer libres de culpa, y también
heredaban la promesa de su futura resurrección (Rm 6: 3-7; 1 Cor, 6: 15).
Pablo creía que Jesús volvería muy pronto para el juicio final; tenía mucha
urgencia de convertir al mayor número de personas posible a su secta cristiana. Para
convencerlas, inventó un sistema de salvación-redención mucho más dramático y fácil
que el de los demás cultos míticos conocidos en ese tiempo.
Exaltó los temas de la sangre y el sacrificio; como gran novedad, para perdonar
los pecados (y el pecado original), en lugar de sacrificar un animal, propuso el
sacrificio y la muerte de Jesucristo, el nuevo Dios-crucificado. Esta fantasía
sadomasoquista sigue conmoviendo a los que prefieren el sufrimiento y la muerte
sangrienta, en lugar de la vida (necrofilia, ver Fromm). Pablo dejó constancia escrita
de sus deducciones, tan exaltadas e irracionales al mismo tiempo:
Pues si la sangre de machos cabríos y toros y la ceniza de vaca santifica con
su aspersión a los contaminados (pecadores),… ¡cuánto más la sangre de
Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios,
purificará… nuestra conciencia... Hb 9: 13-14); ver también (Hb 14).
Otra vez la misma receta primitiva y bárbara de pagar culpas con sangre; pero
ahora es la de Jesucristo, ¡más poderosa que la de cualquier animal! Los sacrificios de
cientos de animales, en el templo de Jerusalén, producían ríos de sangre para honrar a
Iahvé, pero jamás la sangre de una persona humana (Loflin y Vermaseren). Sin embargo,
la presencia divina del templo (Shekinah) era mucho más importante que los
sacrificios.
Además de ser la infeliz víctima -tan neurótica- de su infinita ira, el Dios de
Pablo nunca fue omnipotente, porque tenía que seguir luchando contra el temible
príncipe del imperio del aire, Satanás, con todos sus diablitos (los incrédulos), como lo
hacía el mismo apóstol:
… vuestros delitos y pecados, en los que vivisteis en otro tiempo, según el
proceder de este mundo, según el Príncipe del imperio del Aire, el Espíritu
que ahora actúa en los rebeldes… (Ef 2: 2).
Al apóstol 13 nunca le importó gran cosa el Jesús histórico que murió por
oponerse al comercio (y a los sacrificios) del templo. Para él, fue un aparecido, una
especie de fantasma, parecido a los que deambulan por Comala, sin saber que ya están
muertos, en la famosa novela Pedro Páramo, de Rulfo.
Lo impulsaron las visiones alucinadas y su grandioso ego narcisista: primero
Pablo, luego Pablo y al final Pablo. Las palabras yo, mi y me, aparecen 943 veces en
sus epístolas. Declaró que proponía su evangelio (inventaba su propia secta) en Rm 2:
16; 16: 25 y en 2 Tim 2: 8. Pidió a los cristianos que fueran sus seguidores en I Cor 2:
16; Phil 3: 17, y 2 Tes 3: 7.
En sus epístolas, Pablo repite 100 veces la palabra pecado. Creó la
enfermedad, asegurando que todos somos pecadores (Rm 3: 23, 5: 12-21), y luego
inventó un remedio infalible: la sangre de Jesucristo. Pero eso no funcionaba de manera
automática; él la tenía que recetar, con sus Obispos y sacerdotes; ellos se ganaron la
vida bautizando y perdonando los pecados de sus fieles, como lo han hecho los
eclesiásticos de todos los tiempos.
Para atemorizar y someter a sus conversos, transformó la Gehenna, el basurero
de Jerusalén, en un infierno imaginario, con fuego, diablos y sufrimientos eternos.
Además, se atrevió a decir:
Y si no resucitó Cristo, vuestra fe es vana, estáis todavía en vuestros pecados.
Por tanto, también los que durmieron en Cristo perecieron… ¡somos los más
desgraciados de los hombres! ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos…
(1 Co 15: 17-20).
Jesús no resucitó porque sólo fue un hombre, ni dejó a nadie el poder de
perdonar los pecados después de su muerte. Santiago, hermano de Jesús, jefe
indiscutido de la Iglesia cristiana de Jerusalén, nunca se enteró de que Jesús hubiera
resucitado, ni que le hubiera dejado a nadie (y menos a Pedro) los formidables poderes
de perdonar pecados y conceder –prometer- entradas al paraíso.
Con gran audacia, Pablo se proclamó dueño de la sangre del nuevo Dios-
Jesucristo y se apropió las llaves simbólicas del cielo y del infierno, que antes fueron
del dios Mitra, según ese mito. Alguno de sus discípulos añadió estas frases al
evangelio de Mateo, para apoyar el gran negocio que siguen administrando los Papas:
… tú eres Pedro, y sobre esta Piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del
Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los
Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que
desatares en la tierra quedará desatado en el cielo (Mt 16: 18-19).
Nadie puede afirmar, con absoluta certeza, que Pedro estuvo alguna vez en
Roma. Tampoco hay evidencia histórica de que Pedro, o los primeros presbíteros de
Roma, supieran que tenían tales poderes. Los primeros evangelios se empezaron a
difundir alrededor del año 70 (incluyendo los gnósticos y otros apócrifos) Siguió la
época de los grandes maestros (los Padres de la Iglesia).
Según Tertuliano, en 135 DC todos los cristianos eran sacerdotes y
administraban los ritos; no dependían de nadie ni recibían alguna ordenación (Arnold).
Hubo cerca de diez persecuciones en contra los cristianos, algunas de ellas muy
violentas, como las de Nerón, Trajano, Septimio Severo, Decio y Diocleciano.
Fue hasta el año 200 DC cuando se empezó a celebrar la misa como el
sacrificio del cuerpo y la sangre de Cristo, más o menos simbólico. Cada congregación
tenía sus propios sacerdotes y Obispos. Antes del año 220, ningún cristiano le
reconoció al obispo de Roma alguna primacía (autoridad) por encima de las otras
Iglesias (Arnold).
Se multiplicaron las violentas pugnas doctrinarias y la destrucción, mutilación y
alteración de los evangelios y demás manuscritos religiosos. Nunca se pusieron de
acuerdo acerca de quién había sido Jesús y qué había enseñado en realidad; unos y
otros se acusaban de herejías; hubo cristianos que asesinaron a sus oponentes, en
nombre de Cristo, desde luego.
Eliade concluye que la universalización del mensaje cristiano se logró
empleando imágenes mitológicas, mediante un proceso que incorporó la herencia
religiosa que existía antes. El mito inventado por Pablo de Tarso es tan parecido al del
dios Mitra, que los griegos y romanos no tuvieron mucha dificultad para cambiarlo por
el de Jesucristo redentor.
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