Sucesión Por Causa de Muerte
Sucesión Por Causa de Muerte
Sucesión Por Causa de Muerte
en el Libro III del Código Civil, denominado “De la sucesión por causa de muerte y
de las donaciones entre vivos”. Los preceptos que atañen a la sucesión por causa
de muerte son los artículos 951 a 1385, y abarcan los doce primeros títulos del Libro,
II: reglas relativas a la sucesión intestada (artículos 980 a 998). Título III: de la
ordenación del testamento (artículos 999 a 1055). Título IV: de las asignaciones
(artículos 1212 a 1220 (el art. 1221 está derogado). Título VII: de la apertura de la
VIII: de los ejecutores testamentarios (artículos 1270 a 1310). Título IX: de los
(artículos 1317 a 1353). Título XI: del pago de las deudas hereditarias y
(artículos 1378 a 1385). También cabe tener presente algunas leyes especiales que
Ley Sobre el Efecto Retroactivo de las Leyes, Ley N° 19.620 sobre Adopción de
Menores, etc.
con los bienes dejados por el fallecido (cum viribus), sino también con sus propios
bienes (ultra vires hereditatis), a menos que acepte la herencia con beneficio de
inventario.
De esta manera, se afirma que “El heredero es la misma persona, desde el punto
por el de cujus”.
entre el del causante y el del sucesor. De ello resulta que el último debe responder
de las deudas del difunto en su integridad, ora que los bienes que recibe sean
Pero no todos los sucesores continúan la personalidad del difunto. En efecto, los
la persona del causante. Con todo, en dos casos los legatarios tendrán
subsidio de los herederos por las deudas hereditarias, si al abrirse la sucesión, los
bienes dejados por el causante no fueren suficientes para cubrirlas. Pero ninguno
no es ultra vires, y estará limitada al monto del beneficio que obtengan de sus
legados.
Como se ha explicado, “La unidad del patrimonio se traduce en que las leyes que
regulan la sucesión intestada son las mismas para todos los bienes del de cujus:
diversas. La sucesión ha sido considerada como un proceso único, que rige una
sola y misma ley. Se le concibe como una unidad y no como una pluralidad de
masas”. El principio está consagrado en el Código en los artículos 955 y 981, a los
consecuencias:
i) Las personas llamadas a la sucesión del difunto, si ésta fuere intestada, son
local.
iv) Para determinar los derechos que corresponden a cada asignatario, no debe
Todos los bienes formarán una sola masa y sobre ellos concurrirán los herederos.
que concurren, de forma que, existiendo dos o más asignatarios, éstos llevan la
este principio los artículos 982, 985, 989, 1185 a 1187, 1345 a 1348, etc., en lo que
hereditario, según se dispone, entre otros, en los artículos 1354, 1360, 1368 a 1371,
en el artículo 1337 del Código Civil. Se propende a que cada comunero reciba
cuenta subsistirá dentro de ella más allá de la vida de alguno de sus componentes”.
Pero en el Código Civil originario, los integrantes de la familia “legítima” del causante
cuarta parte de sus bienes. El resto, necesariamente, ha de ser para sus familiares
Libro III).
familia es por ende limitada, lo que queda en evidencia si consideramos que los
grado inclusive. Más allá, no hay familia desde el punto de vista del Derecho
Sucesorio.
Esta expresión puede usarse en dos sentidos: uno OBJETIVO y otro SUBJETIVO.
Con mayor precisión jurídica, sucesión por causa de muerte es la transmisión del
también determinadas. En tal sentido, el art. 588 del CC. la incluye entre los modos
de adquirir el dominio.
solamente como modo de adquirir el dominio. Si por ella la propiedad pasa del
causante al heredero, esta función no agota todos los efectos que produce. Desde
luego, no siempre opera como modo de adquirir el dominio, pues si la vocación
cosa alguna por sucesión por causa de muerte, pues en tal situación sólo tiene un
legado, de tal manera que la adquisición de la propiedad opera sólo cuando se hace
del heredero, pues es posible que el difunto no haya tenido activo patrimonial, de
por el posible pasivo, pero ningún elemento activo”. De esta manera, conforme a la
adquirir el dominio, en dos casos: i.- Cuando se trata de legados de género, pues
en tal caso, el legatario sólo adquiere un crédito en contra de los herederos. ii.-
Respecto del primero de estos dos casos, discrepamos sin embargo con el profesor
que no adquiere el dominio de la cosa legada, lo que sólo ocurrirá cuando se le haga
DOMINIO.
a) Concepto.
De acuerdo a los arts. 588 y 951 del CC., se entiende por sucesión por causa de
muerte el modo de adquirir el dominio del patrimonio de una persona difunta -vale
decir el conjunto de sus derechos y obligaciones transmisibles-, o una cuota de
b) Características.
de vista del heredero o legatario, de que nadie puede adquirir más derechos de los
que tenía el causante, o, desde el punto de vista del causante, de que nadie puede
traspasar a otro más derechos que los que tenía: Nemo plus juri ad alium transferre
potest quam ipse habet. Si el causante no era dueño de una o algunas especies, el
la prescripción.
Ahora bien, para acreditar el dominio del causante, habrá que distinguir si éste a su
patrimonio. Se adquiere el dominio por la muerte de una persona, sea esta muerte
alguno para percibir la asignación. Ningún bien de su patrimonio debe dar a cambio
de los bienes del causante (dicho esto con la salvedad de un eventual pago de
del dominio).
modo que opera a título gratuito, pero otro es el fundamento: “La sucesión por causa
provecho alguno con la transmisión sucesoral, pues éste opera con posterioridad a
su muerte. Es entendido que adoptamos aquí, como criterio para la calificación entre
acto gratuito y oneroso, la ausencia de provecho para alguna de las partes. Por ello,
estimamos que aunque la sucesión importe gravamen para el sucesor, sea porque
reporte para las partes. Este criterio, a diferencia del mayoritario, se vincula con el
art. 1440 del Código Civil, en cuanto distingue entre contratos onerosos y gratuitos.
Podrá ocurrir sin embargo que en definitiva la herencia no reporte al heredero
ventaja pecuniaria alguna, sino que al contrario, le resulta gravosa. Tal ocurre,
bienes que lo integran. En este caso, el heredero estará obligado a soportar el pago
de todas las deudas hereditarias, a menos que acepte la herencia con beneficio de
Será a título universal, según se adquiera una universalidad jurídica -el total de la
una cosa determinada. Así aparece de manifiesto en el art. 951 en relación con los
hecho jurídico –la muerte del causante- y de un acto jurídico unilateral, la aceptación
Los asignatarios por causa de muerte pueden ser de dos clases: a título universal o
cualitativa y no cuantitativa: “Esto quiere decir que el heredero puede llevar del
patrimonio dejado por el difunto un beneficio pecuniario menor que el del legatario.
siempre procedente, haya o no bienes que heredar; y aun en el supuesto que sólo
a) Los asignatarios a título universal o herederos: art. 1097 del CC. Lo que
en una cuota del mismo. El heredero no recibe bienes determinados, sino que la
totalidad o una cuota de la herencia. Es por lo anterior que se dice que en los
contratos, quien contrata lo hace tanto para sí como para sus herederos. En un
contrato, los herederos del contratante no son terceros extraños al acto, sino que,
jurídicamente hablando, son parte del contrato, ya que suceden a quien lo celebró.
Así, por ejemplo, los herederos deberán responder de las fianzas otorgadas por el
causante (art. 2352 del CC); tendrán que respetar los arrendamientos celebrados
por él, etc. Pero existen ciertos elementos activos y pasivos del patrimonio del
intransmisibles. Desde el punto de vista del activo, son intransmisibles: i.- Los
derecho legal de goce de los padres, por ejemplo; ii.- El usufructo. iii.- Los créditos
un fideicomiso, art. 1078, inc. 2° y art. 1492, inc. 2° y art. 738). Desde el punto de
vista del pasivo, son intransmisibles: i.- Las obligaciones intuitu personae: por
ejemplo, las derivadas del mandato, del albaceazgo, del comodato (con la muerte
el caso del artículo 549, inc. 3º; y iii.- En general las obligaciones de hacer, cuando
suponen un hecho que sólo puede llevar a cabo el deudor. Es decir, se trata de un
hecho no fungible. –
● En la herencia, el beneficio puede ser mayor para el heredero de cuota que para
partes iguales, de modo que eventualmente el beneficio podría ser mayor para un
heredero de cuota.
Lo son, aquellos a quienes se les indica la parte alícuota del patrimonio del causante
en que suceden.
en que la porción del heredero universal que falta y no lleva su parte en la herencia,
sino que en bienes determinados. Del art. 1104 del CC. se deduce que los
legatario.
Los legados, al igual que las cosas, pueden ser de especie o cuerpo cierto y de
género: art. 951, inc. 3º del CC. La importancia de la distinción radica en que el
que el legatario adquiere por sucesión por causa de muerte sólo es un crédito o
derecho personal, para exigir a los herederos o a aquél a quien el testador impuso
reivindicatoria, incluso contra los herederos. En todo caso, se estima que no existiría
contra de los herederos para reclamar el pago del legado. En otras palabras, no
puede ejercer una acción real. ** En cuanto a la adquisición de los frutos. El legatario
de especie o cuerpo cierto se hace dueño de los frutos de la cosa legada desde el
fallecimiento del causante (art. 1338 N° 1 del CC), conforme al principio de que las
cosas producen y perecen para su dueño. Y el modo por el cual se hace dueño de
del causante, sino desde que los herederos le efectúen la tradición o queden en
mora de cumplir el legado (art. 1338 N° 2 del CC).28 Cabe advertir que en el caso
de que el testador haya fijado un plazo a los herederos para pagar el legado de
género, los herederos no estarán en mora por la sola llega de dicha plazo, siendo
constituidos en mora los herederos una vez notificada la demanda del legatario.
Ello, porque en el caso debemos aplicar el N° 3 del artículo 1551 del Código Civil
porque alude a un plazo convencional tácito, mientras que el plazo señalado por el
Trata de la misma el art. 955, Título I del Libro III; así como también el Título VII del
mismo Libro. Por el momento, sólo haremos referencia al primer artículo citado.
consignar que tanto la muerte real como la presunta o la declarada por el juez en el
Importancia que tiene determinar el momento preciso del fallecimiento del causante.
La tiene en varios aspectos: c.1) Para determinar si el asignatario es capaz y digno
para suceder deben analizarse en relación con el momento del fallecimiento del
con los arts. 18 y 19 de la Ley Sobre Efecto Retroactivo de Las Leyes. c.3) Para
de la muerte del causante. Así lo dispone el artículo 1239 del CC. c.4) Para
determinar la validez de los pactos sobre sucesión. Sólo serán válidos aquellos
simplemente ante una cesión de derechos hereditarios (arts. 1909 y 1910 del CC.),
salvedad acerca del pacto relativo a la cuarta de mejoras, que puede estipularse
estando vivo quien será después el causante (artículo 1204). c.5) Nace la
comunidad entre los herederos, la indivisión hereditaria, si los herederos fueren dos
habida cuenta de su naturaleza de título declarativo: artículo 1344 del CC. también
ibídem, p. 35.
que se pueda saber el orden en que han ocurrido sus fallecimientos. El artículo 958
dispone al efecto que “Si dos o más personas llamadas a suceder una a otra se
hallan en el caso del artículo 79, ninguna de ellas sucederá en los bienes de las
otras”.31 d) Lugar en que se abre la sucesión. De acuerdo al artículo 955 del Código
Civil, se abre en el último domicilio del causante. A su vez, el artículo 148 del Código
Orgánico de Tribunales, dispone que será juez competente para conocer todo lo
relacionado con la sucesión por causa de muerte, el del último domicilio del
acumularán todas a la más antigua (artículo 2º, inc. 2º de la Ley N° 19.903); cabe
advertir entonces que el juez ante el cual reclamar que se modifique la posesión
cualquiera de los ubicados a lo largo del territorio nacional (salvo que se trate de
individualización del causante y sus herederos, pues en tal caso, el mismo Director
Este juez será también competente para conocer de la apertura y publicación del
testamento (artículo 1009 del Código Civil), si el testamento es cerrado (en cuyo
caso debe procederse a su “apertura”) o si se otorgó ante cinco testigos, sin
dispuesto en el artículo 955 del Código Civil. Así, por regla general, regirá la ley del
último domicilio del causante. Si éste tuvo su último domicilio en Chile, regirá nuestra
ley; por el contrario, si lo tuvo en el extranjero, regirá la ley del respectivo país.
Recordemos que el artículo 955 constituye una excepción al artículo 16, que
bienes situados en nuestro país; sin embargo, debemos tener presente también que
el propio artículo 955 alude a las excepciones que a su respecto rigen, lo que
equivale a decir que debemos considerar también las contra-excepciones que nos
excepciones son las siguientes: a) Caso del chileno que fallece en el extranjero. De
que se regirá por la ley extranjera, los derechos que les otorgan las leyes patrias.
Como es obvio, estos derechos se ejercerán sobre los bienes situados en Chile,
pues los situados en el extranjero se regirán por la ley del lugar. b) Caso del
extranjero que fallece dejando herederos chilenos; dispone el artículo 998 del
Código Civil: “En la sucesión abintestato de un extranjero que fallezca dentro o fuera
los mismos derechos que según las leyes chilenas les corresponderían sobre la
sucesión intestada de un chileno. / Los chilenos interesados podrán pedir que se les
adjudique en los bienes del extranjero existentes en Chile todo lo que les
corresponda en la sucesión del extranjero. / Esto mismo se aplicará en caso
se hará por el juez del último domicilio que el desaparecido hubiere tenido en Chile.
ley chilena.
d) Caso en que una persona fallece dejando bienes en Chile, y su sucesión se abre
herencia por dichos bienes.33 El artículo 149 del Código Orgánico de Tribunales
señala que será juez competente para otorgar la posesión efectiva de una sucesión
tuvo, el del domicilio de aquel que pide la posesión efectiva. Debemos entender que
sucesiones indirectas.
será directa, cuando se hereda por si mismo, sin intervención de otra persona. Así
ocurre por ejemplo cuando el hijo sucede al padre. Las sucesiones son indirectas
ASIGNACIONES. a) Concepto.
El artículo 956, inc. 1º del Código Civil, define la delación de una asignación. Se
entiende por tal el actual llamamiento de la ley a aceptar o repudiar una asignación
Momento en que se defiere la asignación. Según el inciso 2º del artículo 956 del
indica el mismo artículo 956 del Código Civil, la delación se produce al momento de
fallecimiento del causante. 3.- La asignación está sujeta a una condición suspensiva
asignatario: por ejemplo, dejo tales acciones a Juan, siempre que no se vaya al
extranjero. Estamos ante una condición meramente potestativa, que depende de la
sola voluntad del asignatario. Por ello, dispone el inciso 3º del artículo 956, que la
tres casos
ídem, p. 40.
deferida la asignación, fallezca el asignatario. En tal caso, podemos estar ante tres
asignación que le fue deferida. Conforme al artículo 1239 del Código Civil, se
entiende que nunca hubo asignación y por ende nada transmite a sus herederos (de
legado que le fue deferida. En tal evento, transmite a sus herederos la facultad que
de transmisión. El inciso 1º del artículo 957 define esta facultad. Este derecho no es
general de que el heredero adquiere el “haz” hereditario del causante, vale decir,
distingo alguno. 2.- Se aplica tanto a las herencias como a los legados. El artículo
3.- El adquirente debe ser siempre heredero. Si bien por transmisión se puede
adquirir tanto una herencia como un legado, el que adquiere la herencia o legado
herederos, no a los legatarios. Por ello, el artículo 957 dice que el derecho sólo se
transmisión.
Son tres: a) El primer causante que instituyó un legado o dejó una herencia, respecto
transmisor, a quien el causante dejó la herencia o legado y que falleció sin haberse
4.- Debe haber sido digno y capaz de suceder al primer causante.40 e) Requisitos
que deben concurrir en el transmitido. 1.- Debe ser heredero, es decir asignatario a
título universal, del transmitente o transmisor. 2.- Debe haber aceptado la herencia
del transmitente o transmisor: artículo 957, inc. 2º. En todo caso, nada impide
transmisión.
3.- Deber ser capaz y digno de suceder al transmitente o transmisor. Art. 962. Ahora
bien, si éste a su vez no era capaz y digno de suceder al primer causante, entonces
conjunta, el derecho de dominio sobre todos y cada uno de los bienes que integran
la sucesión. Decimos que los herederos son dueños de manera conjunta, porque
que el primero ningún derecho tuvo sobre esa cosa. Obviamente, si la sucesión
exclusivamente del derecho real de herencia y del dominio de todos los bienes
hereditarios. Asimismo, los herederos serán responsables del pago de las deudas
fallecer el causante.
afirma que resulta superfluo plantear la existencia de dos derechos reales que
tienden a superponerse uno al otro. Se señala que este derecho real constituye una
jurídicas en que se sucede”. Para éstos dos autores, no habría sin embargo dualidad
distintos (el énfasis es nuestro): “El artículo 577, al indicar el número de derechos
heredero tendrá uno y otro, en forma sucesiva, según se verá, ya que ambos no
tomado el dominio de cada especie o derecho del causante, pues si varios son los
derecho cuotativo sobre la universalidad. Será tan solo con la adjudicación que su
que el heredero es dueño de los bienes que le han cabido (art. 1344). Mientras ello
María de los Ángeles Soza critica precisamente este sistema dual de derechos, e
universalidad carente de titular (herencia yacente), y una vez aceptada ésta, lo que
habrá es dominio (si el heredero fuere uno solo) o condominio (si hay dos o más los
herencia sino derecho a esas cosas. Este es el momento en que puede hablarse de
universalidad jurídica como hemos dicho más arriba, dado que los efectos
sino una universalidad que aún no tiene titular (herencia yacente), y, desde la
considera la herencia como un derecho real (arts. 577 y 891), nos parece más
correcto pensar que la herencia, una vez aceptada, constituye al heredero único en
dominio común sobre esos bienes. Esta duplicidad nos parece excesivamente
herencia, que es lo más común, el contenido del derecho de herencia no puede ser
sino real, esto es, consistente en bienes, de modo que, de aceptarse la existencia
del derecho real de herencia, concurrirían dos derechos reales cuyo objeto es
idéntico”.44
que los derechos reales de herencia y de dominio tienen distinto objeto: el derecho
ahí que se afirme que “no cabe confundir en nuestro Código el derecho de herencia
con el dominio de los bienes hereditarios. Por otra parte, aún en la doctrina, quienes
44 Soza Ried, María de los Ángeles, “La Cesión del „Derecho Real‟ de Herencia y
N° 8 de su trabajo) que “No se trataría entonces del derecho real de herencia, sino
herencia recién se adquiere, aunque con efecto retroactivo, con la aceptación y por
arranca su fuerza ya sea del testamento, ya sea de la ley, de modo que no podría
real de herencia. Nos parece que la expresión vocación hereditaria no es más que
a entrar en los bienes del causante”. 45 Somarriva Undurraga, Manuel, ob. cit., p.
50.
todo o parte del patrimonio de una persona fallecida y los autoriza para tomar
herencia”.46
Nuestra doctrina precisa por su parte que el derecho de herencia tiene una vida
derecho real de herencia, y con él, si hay varios herederos, la indivisión hereditaria,
de dominio. Por eso decimos que el derecho de herencia tiene una vida transitoria,
para dar paso al dominio”;47 “Tiene una existencia transitoria. Como derecho real
que es, el derecho de herencia dura en tanto existe la cosa sobre la cual se ejerce.
los herederos”;48 “El derecho real de herencia ha sido establecido con vida relativa.
sobre las especies adjudicadas a cada heredero. Es lo que resulta del art. 1344 y
adjudicados los bienes a los herederos, se mira a cada cual como dueño único
desde el momento de la muerte del causante, como si los demás nunca hubiesen
tenido parte en ellos. Antes de la partición, todos los herederos tenían, en conjunto,
el dominio de cada bien del causante y de que éste era dueño, pero cada cual no
era propietario de ninguno en particular, por sí solo. Cada cual tenía su derecho de
de cada heredero. Cuando ello sucede, no tiene razón de ser el derecho de herencia
y desaparece”.49
De esta manera, queda en claro que el derecho de herencia dura lo mismo que dure
los bienes que la integraban. Por ello, la cesión del derecho real de herencia podrá
realizarse a partir del fallecimiento del causante y hasta que la herencia se extinga
ob. cit., p. 51. 48 Olavarría Aqueveque, Oscar, ob. cit., p. 74. 49 Domínguez
el entendido de una cesión a título universal), ésta le servirá al cesionario como título
para solicitar y tramitar para sí la posesión efectiva del causante, a fin de obtener
carácter de cesionario. Ese y no otro será el empleo normal y lógico que podrá hacer
efectiva deberá en ese caso practicarse a nombre del cedente, puesto que el auto
respectivo se encontrará dictado a favor de éste, motivo por el cual la cesión deberá
ser materia de una inscripción separada en favor del cesionario, puesto que ha
nombre del cesionario, por haber adquirido la titularidad del derecho a través de la
por lo cual la única manera de cumplir la cesión será en ese caso proceder a inscribir
ésta, ya que de otra manera el titular aparente del derecho continuaría siendo el
respectivas”.51
heredero sobre un bien determinado, es decir, por ejemplo, a la venta que haga un
resolución de
contrato con perjuicios, puesto que se verá imposibilitado de cumplir con la tradición
ajena. Al igual que el cedente, el cesionario carece de todo derecho respecto del
encontraría facultado para intervenir en la partición, toda vez que ésta se ventila
entre los comuneros y el cesionario no tiene tal calidad, únicamente tiene una
enajenación hecha “de consuno” por los herederos de un inmueble hereditario, para
lo cual deben haberse practicado también las inscripciones previstas en los números
1 y 2 del artículo 688 del Código Civil. En este caso, el adquirente no ingresa a la
hipótesis planteada, es posible que los herederos enajenen el inmueble sin haber
hecho la partición de bienes, pues como se dijo, cuando ellos actúan de manera
sucesión (en cambio, si actúa uno de ellos cediendo su cuota, no puede entenderse
en verdad que sea dueño de lo que cede). 2.- CARACTERISTICAS DEL DERECHO
real distinto al dominio. a.1) Lo menciona expresamente el artículo 577 del Código
Civil, entre los derechos de tal naturaleza. a.2) El mismo artículo define el derecho
real como aquel que se tiene sobre una cosa sin respecto a determinada persona.
que recae sobre el patrimonio del causante o una cuota de dicho patrimonio, sin
respecto a otra persona determinada. a.3) Del derecho de herencia -como acontece
con todo derecho real-, nace una acción de la misma naturaleza, como es la de
reconocido la Corte Suprema. Incluso hay quienes afirman, como Leopoldo Urrutia,
sociedad conyugal: disuelta esta, se forma una comunidad entre los cónyuges o
vida efímera.
bienes por los herederos. Hecha la partición, el derecho de herencia deja el paso al
Con todo, como acertadamente afirma María de los Ángeles Soza, el carácter
explica, cuando existe sólo un heredero, de manera que ninguna partición podrá
concebir la herencia como un derecho real, afirma que el derecho de herencia tiene
una vida efímera porque termina con la partición, la cual permite a los herederos
ejercer el dominio respecto de las cosas singulares que antes formaban parte de la
sensu, significa que, cuando hay único heredero, caso en que la partición está de
herencia es efímero en todo caso, esto es, habiendo uno o más herederos, o es
permanente. No parece lógico afirmar que es permanente para el caso de único
fin al derecho real de herencia, sino que también éste se extinguirá con la completa
herencia subsistirá hasta que el heredero único enajene el último de los bienes de
la herencia.
Por lo demás, en nuestra opinión nada obsta a que un heredero ceda parte de su
53 Somarriva Undurraga, Manuel, ob. cit., pp. 49-52. 54 Soza Ried, María de los
hereditarios. Entonces, será posible que opere la partición, como una de las formas
de poner término al derecho real de herencia, ahora radicado en dos titulares. 3.-
puede adquirirse: 3.1 Por sucesión por causa de muerte, que será lo usual. 3.2 Por
la tradición. 3.3 Por prescripción. Para que operen las últimas dos, necesariamente
tiene que haber operado la primera. 3.1 POR SUCESION POR CAUSA DE
El derecho se adquiere por el solo hecho del fallecimiento del causante. En todo
en que falleció el causante. Cabe preguntarse entonces por qué razón el legislador
estableció la institución de la aceptación de la herencia. Dos son las razones: a) Si
bien el heredero adquiere ipso iure su derecho, es un principio jurídico universal que
elementos, pero igual la ley los presumirá. Incluso, hay posesión legal de la
herencia, aunque el heredero ignore su calidad de tal. Cabe tener presente que la
manifiesto con el tenor del art. 722 (“...se adquiere...”) en relación al art. 717. Se
b) Posesión real: equivale a la posesión definida por el art. 700. Vale decir, requiere
como en el falso. Podría ocurrir entonces que mientras el verdadero heredero tiene
la posesión legal -que nunca puede ostentar el falso heredero-, la posesión real o
material está en manos del heredero putativo, pudiendo éste llegar a adquirir el
dominio del derecho real de herencia en virtud de la prescripción. c) Posesión
nuestra legislación, y que hoy en día, puede ser tanto de carácter procesal como de
cual queda en claro que la ley sólo exige un testamento en apariencia válido. Y si
prueba que no le basta con el solo decreto judicial o resolución administrativa, para
resolución del director regional del Servicio de Registro Civil e Identificación, inscrita
art. 1576, en cuanto es válido el pago hecho de buena fe, a quien se encontraba en
posesión del crédito. Así las cosas, si un deudor del causante paga la obligación,
mediando buena fe, al heredero a quien se concedió la posesión efectiva, el pago
será válido, aunque después resulte que no era tal heredero. 4º Origina una
prescripción de plazo más breve para adquirir el dominio del derecho real de
herencia. Se reduce el plazo de 10 a 5 años (arts. 2512, 704 y 1269 del CC).
son los herederos y por ende los obligados al pago del impuesto a las herencias
(Ley N° 16.271).57
- Tramitación de la posesión efectiva: está regulada en los artículos 877 a 883 del
sea el tipo de sucesión. 3.2 POR TRADICION. El Código Civil trata de la misma en
los arts. 1909 y 1910. a) Momento a partir del cual es posible realizarla. Una vez
Derecho, están proscritos los pactos sobre sucesión futura, adoleciendo de objeto
ilícito y por ende de nulidad absoluta (arts. 1463, 1466, 1204 y 1682). Abierta la
sucesión con el fallecimiento del causante, el heredero podrá ceder su derecho real
María de los Ángeles Soza plantea que si sólo hay un heredero, éste sólo podría
ceder su derecho una vez que se le confiera la posesión efectiva: “En caso de haber
posesión efectiva sin que realmente lo sea. Sólo una vez que haya realizado este
trámite podrá enajenar los efectos hereditarios”. Y agrega en una nota de su trabajo,
sobre el mismo planteamiento: “En efecto, de no ser así, esto es, si el cesionario de
como heredero alguien que, según el testamento o según la ley, no tiene derecho a
que todos los herederos cedan su derecho a un tercero, que obviamente no tiene
profesora Soza de manera estricta, siempre tendría que quedar un heredero que no
Por cierto, como ya se ha dicho, la circunstancia de que los herederos cedan sus
de la misma, pues la cesión del derecho no supone novación por cambio de deudor.
Los acreedores del causante conservan sus acciones en contra de los herederos
expresa. Para otros (Somarriva), el cesionario pasa a ocupar el lugar del heredero
cedente tanto en el activo como en el pasivo, de manera que los acreedores del
bien, una vez que el heredero puede enajenar su derecho de herencia, se plantea
esta materia en el acápite que sigue. b) Forma de efectuar la tradición del derecho
de herencia: doctrinas. ● Normas que se refieren a ella. El CC., en los arts. 1909 y
1910, dentro del título “De la cesión de derechos”, se refiere a la cesión del derecho
dos artículos sólo algunos efectos de la cesión, pero no se indica la forma como ha
sobre los cuales recae el derecho. Los arts. 1909 y 1910 sólo se aplican en la
o permuta, según corresponda, que se rigen por las reglas generales. Por tanto, al
determinado, porque sólo está legitimado para transferir lo que tiene, es decir, dicha
o legatario. Tal como lo reafirman diversos fallos, el objeto de la cesión del derecho
DONACION que queda por completo sometida a las reglas generales que rigen tal
única regida por los arts. 1909 y 1910. ● La cesión del derecho de herencia no
hereditarias.
responsable el cedente, a pesar de la cesión. Por ello se habla de que “la calidad
simplemente los bienes que recibió de éste”. Y en cuanto a las deudas, agrega: “En
Domínguez Águila que “… la idea de tradición del derecho de herencia debe ser
precisada, pues no se trata de una sustitución del heredero por el cesionario, sino
del traspaso del activo sucesoral que puede encontrarse en la herencia. La calidad
adelante, reiteran las mismas ideas: “La doctrina, en su mayoría, entiende que la
calidad de heredero no se traspasa por acto entre vivos: semel heres semper
heres61. Con la cesión del derecho de herencia no pasa al cesionario el pasivo. Ello
es por su aceptación del cesionario como nuevo deudor que éste pasa a tener frente
a ellos la deuda; pero no en virtud de la sola cesión”62. Por lo demás, no podría ser
otra la conclusión, si recordamos que la novación por cambio de deudor sólo puede
fácil sería burlar las expectativas del acreedor de obtener el pago de su acreencia,
jurídico que tenía el cedente: “El efecto fundamental de la tradición de los derechos
romano: „el que es heredero, continúa siendo heredero‟. Esto tiene en realidad un
carácter más teórico que práctico; en el hecho, el cesionario pasa a ocupar la misma
59 Citado por Domínguez Benavente, Ramón, y Domínguez Águila, Ramón, ob. cit.,
p. 47. 60 Domínguez Benavente, Ramón, y Domínguez Águila, Ramón, ob. cit., pp.
adagio popular de que „hay que estar a las duras y a las maduras‟; como el
presente, eso sí, que como el acreedor hereditario o testamentario no ha sido parte
siendo el cedente, pudiendo por tanto dirigirse en su contra. Claro que si el cedente
cedió a éste tanto el activo como el pasivo de la herencia, en virtud de lo que dispone
el artículo 1910. Pero no hay inconveniente alguno para que el acreedor acepte el
derecho a repetir en contra del cedente, pues le afecta en la forma que vimos el
pasivo de la herencia”.63
René Abeliuk, por su parte, va todavía más lejos, sosteniendo que el heredero
cedente quedaría liberado de las deudas hereditarias, las que ahora deben ser
hereditarias y de las cargas que gravan la herencia. Por esto es que señalábamos
que la cesión puede ser o no un buen negocio para el cesionario; si está muy
para él, el cedente continúa siendo su deudor por la cuota que en la herencia le
éste, naturalmente, podrá repetir contra el cesionario. Esta opinión que compartimos
en otra oportunidad hoy nos merece cuando menos ciertas dudas; hemos visto que
deuda, no obligan al acreedor (N° 1.199, 1°). Pero ocurre que en la cesión de
ella entre los herederos, sino que se ha desprendido del derecho en cuya virtud ha
heredero y si pierde el carácter de tal, por ejemplo, por repudio de la herencia, que
legislador fija la forma de pagar las deudas, gravando con ellas a los herederos a
vez, como en el caso de la cesión de créditos, la cesión del derecho real de herencia
el antecedente en virtud del cual una de las partes se obliga a transferir este derecho
a otra, obligación que se cumple verificando la cesión. Por eso, la cesión del derecho
a título oneroso que el heredero hace del todo o parte de su derecho de herencia a
herencia. Como indicábamos, la cesión del derecho real de herencia a título oneroso
debe tener UN TITULO que le sirva de antecedente jurídico. Este título o contrato
que debe hacerse por escritura pública (art. 1801, inc. 2º). A continuación procede
Doctrinas que intentan explicar cómo se verifica la cesión del derecho real de
raíces. Leopoldo Urrutia fue el primero que sostuvo esta doctrina. Se plantea que
señala que los derechos también pueden calificarse como muebles o inmuebles,
inscripción a que se refiere el art. 686 para la tradición de ella, pues esta disposición
alude a la manera de efectuar la tradición del dominio de los bienes raíces y los
derechos reales constituidos sobre ellos y que indica el artículo, y ya se ha dicho
sino que mantiene su calidad de bien abstracto o sui géneris. Aún más, agregan los
que siguen a Urrutia, el art. 686 es inaplicable porque se refiere a la tradición del
dominio y otros derechos reales que menciona, entre los cuales no se cuenta la
herencia, y ésta, aunque en doctrina pueda mirarse como una forma de dominio, en
1268). Es un derecho real distinto del dominio. Ahora bien, como no hay reglas
de herencia puede verificarse por cualquier medio que revele la intención del
aplican las reglas generales de los arts. 670, incisos 1º y 2º y 684, y en especial, la
para los inmuebles, y la regla general las formas del art. 684, la tradición del derecho
comprende bienes raíces. José Ramón Gutiérrez fue quien postuló esta doctrina,
que sostiene que el derecho real de herencia es mueble o inmueble, según lo sean
las cosas singulares en que ha de ejercerse (para esta doctrina, por ende, tiene
plena aplicación el artículo 580 del Código Civil); la herencia, por tanto, es una cosa
efectuarse por una de las formas previstas en el art. 684, tanto en la hipótesis
general del inciso primero, como en las contenidas en sus numerales, cuando
casi totalidad de las sentencias se inclina por la primera doctrina. Así, hay fallos que
estiman efectuada la cesión o tradición del derecho real de herencia, por el hecho
cumpla con las inscripciones del art. 688, porque este precepto impide la disposición
cuota de ella, herencia o cuota en la misma que es una universalidad jurídica que
aplicarse el art. 688 del CC. y mientras no se verifiquen las inscripciones que allí se
sentencia ha sido criticada, porque el art. 688 exige las inscripciones que señala
altera por el hecho de existir un solo heredero. Además, el art. 688 establece
formalidades para disponer DEL DOMINIO sobre las cosas inmuebles que integran
derecho diferente del dominio. Además, las normas excepcionales del art. 688 no
extensiva. Así las cosas, se pueden subrayar las siguientes diferencias entre la
cesión del derecho real de herencia, por una parte, y la enajenación de un inmueble
hereditario, por otra: ● En cuanto al momento en que puede realizarse una y otra: i)
La cesión del derecho real de herencia puede realizarse una vez abierta la sucesión,
inmueble hereditario sólo puede realizarse una vez practicadas las inscripciones
cesión del derecho real de herencia, pues la ley no la estableció dentro de los casos
universalidad llamada herencia. ii) Sí puede alegarse lesión enorme, si el título que
permuta.
3.3 POR PRESCRIPCION. Ocurrirá ello cuando la herencia está siendo poseída por
de 10 años. Los 10 años se cuentan desde que el heredero ilegítimo o falso entró
efectiva, el plazo se reduce a 5 años: art. 1269 en relación con el art. 704. Un fallo
del auto de posesión efectiva. Otro fallo posterior señala sin embargo que dicho
plazo se cuenta desde la dictación del decreto. Aunque la ley nada dice, se ha
favor del falso heredero es ordinaria. Ello, atendiendo a dos razones: 1º El art. 2512
ser ordinaria. 2º El art. 704 señala que el decreto judicial o resolución administrativa
herencia en contra del primero, aunque lo haga habiendo transcurrido los referidos
cinco años, podría probar mala fe del demandado y con ello éste sólo podría adquirir
términos amplios, se entiende por tal la masa hereditaria dejada por el causante.
o bruto. Se caracteriza porque en él se confunden los bienes del difunto con los de
presenta en la sociedad conyugal, al morir uno de los cónyuges. Se forma una masa
de bienes compuesta por los bienes que tenía en dominio el cónyuge difunto y que
constituyen la herencia, por una parte, y los bienes que pertenecen al cónyuge
conjunto de bienes que pertenecen al causante, pero sin haber efectuado aún las
que complementa y modifica al art. 959. Está compuesto entonces por los bienes
propios del causante, después de haber separado los bienes pertenecientes a otras
personas. Las bajas generales son las deducciones que es necesario hacer para
llevar a efecto las disposiciones del causante o de la ley. Las bajas generales son:
a) Los gastos de la sucesión y partición de bienes. Su alcance está fijado por el art.
4º de la Ley 16.271, más genérico y comprensivo que el tenor del art. 959 N° 1, que
dispone que están comprendidos por las costas de publicación del testamento, si
artículo 4º, alude también a las costas de la posesión efectiva y las de partición,
aquí todos los gastos de la sucesión y partición, sean o no judiciales. b) Las deudas
Ley N° 16.271. Constituyen sin duda el rubro más importante dentro de las bajas
una vez pagadas las deudas hereditarias. Se entiende por deudas hereditarias
aquellas que tenía en vida el causante. Es lógico que estas deudas se paguen antes
de distribuir los bienes del causante entre los herederos, pues es la única forma de
determinar precisamente qué bienes serán distribuidos. Entre los asignatarios sólo
se divide lo que quede una vez pagadas las deudas. Existe pues una diferencia
c) Los impuestos fiscales que gravan toda la masa hereditaria. Este N° 3 del art.
particular. Por lo tanto, el impuesto que deba pagar cada asignatario, debe
imputarse a la primera de las bajas generales de la herencia. d) Las asignaciones
alimenticias forzosas. Las señalan como bajas generales el art. 959 N° 4 del CC y
la Ley N° 16.271, art. 4º, en relación al art. 1168 del CC. Las asignaciones
alimenticias forzosas son aquellas que por ley debía el causante. No constituyen
baja general las asignaciones alimenticias voluntarias, que deben pagarse con
cargo a la cuarta de libre disposición, igual que los legados. e) Los gastos de última
Permite deducir como baja general los gastos de última enfermedad adeudados a
como baja general los gastos de última enfermedad pagados por los propios
herederos con su peculio o con dinero facilitado por terceros (artículo 4º, N° 3).67 -
herencia. Ahora bien, algunas de las bajas generales son también, al mismo tiempo,
conyugal, las deudas hereditarias que pueden ser al mismo tiempo deudas sociales,
los herederos (entre ellos, hoy día, el cónyuge sobreviviente) y para el Fisco.68 3º)
Acervo líquido o partible: inc. final del art. 959 del CC.
Es el acervo ilíquido al cual se le han deducido las bajas generales que indica el art.
959 del CC y la Ley N° 16.271. Se le llama también acervo partible, porque es esta
masa de bienes la que se divide entre los herederos.69 4º) Los acervos imaginarios.
Los arts. 1185, 1186 y 1187 del CC, se refieren a los acervos imaginarios, que
Manuel, ob. cit., pp. 113-115. 69 Somarriva Undurraga, Manuel, ídem, p. 115.
causante. El primer acervo imaginario tiene por objeto amparar a los legitimarios
donaciones hechas a terceros. 4.1. El primer acervo imaginario: art. 1185 del CC.
legitimario. Ahora bien, no obstante ello, al fallecimiento del causante el valor del
tanto, ¿por qué debe acumularse un bien que en realidad aún estaba en el
patrimonio del causante a su muerte? Como es obvio, aquello que se acumula
este autor que si nos encontramos ante donaciones revocables hechas en razón de
cosa donada cuando se hace tradición de ellas, porque así lo adelanta el art. 1146.
Señala al efecto: “En verdad, las donaciones revocables que se hacen en razón de
legítimas y mejoras salen del patrimonio del causante, el cual transfiere el dominio
1146 del Código Civil, que después de reglamentar las donaciones revocables (…)
„De las asignaciones forzosas‟‟. Si el legislador anticipa que estas donaciones serán
artículo 1185 disponen que ellas se acumulan „según el valor que hayan tenido las
patrimonio del donante y se incorporan al patrimonio del donatario. De allí que nada
de extraño tenga que se ordene su acumulación, la cual sólo puede hacerse según
el valor que ellas tenían al tiempo de hacerse la tradición, puesto que, a partir de
el Código establece que el donatario que reciba la cosa objeto de una donación
disposiciones del párrafo de las donaciones revocables (entre ellas el art. 1140)
dominio. Más adelante, el autor reitera sus planteamientos: “Sobre las donaciones
posición. Creemos nosotros que este tipo de donaciones, en este caso, transfieren
procede su colación o agregación según el valor que estas especies tenían al tiempo
de la entrega. Para que esta donación haya transferido el dominio deberá tratarse
de una donación revocable hecha a un legitimario o a una persona que pueda ser
la inclusión de las donaciones revocables en el acervo imaginario del art. 1185 (en
esta posición, entre otros, Luis Claro Solar, José Clemente Fabres, Meza Barros).
líquido. Tal conclusión sería inexacta. La colación implica tanto como acumular; es
decir, traer el valor de aquello que se donó, para sumarlo al acervo líquido, con el
fin de constituir el patrimonio sobre el cual se calculan la legítima y las cuartas. Pero
la donación revocable sólo otorga al donatario una verdadera expectativa que sólo
singular, se mira como un legado anticipado y se sujeta a las mismas reglas que los
legados (art. 1141). Los legados no se colacionan, porque recaen sobre objetos que
es a título universal se mira como una institución de heredero (art. 1142) y sólo tiene
efecto por lo tanto a partir de la muerte del donante. Así entonces, no es correcta la
afirmación del art. 1185 en el sentido que han de colacionarse las donaciones
patrimonio del donante y, por lo tanto, integrando el acervo líquido, de modo que no
aplicable incluso al caso en que las cosas donadas han sido entregadas en vida al
legitimario. Ni aún así dejan de estar en el patrimonio del donante, ya que el art.
1140 manda que esa entrega no confiera al donatario sino un usufructo del bien
del donatario habrá de pagarse en primer término con lo que se le ha donado. Pero
deban colacionarse, su valor ha de ser contado una sola vez: o bien en el acervo
líquido si se entiende que por haber estado en el patrimonio del donante al morir no
colacionarlas, si se entiende que por ser donaciones confirmadas por la muerte del
querido advertir al incluirlas en la colación, es que no puede pensarse que, por ser
Pero la advertencia era inútil y conduce a una imperfección técnica. Inútil porque
con ellas ocurre lo mismo que con los bienes legados que sin duda forman parte del
como se ha dicho, que mejor hubiera sido no incluirlas en el art. 1185, aunque de
caso deberán imputarse como parte de la legítima del donatario, cosa que es distinta
cada uno de los hijos. Pero puesto que a la primera se le donó un inmueble por el
Ejemplo 3: el causante deja al morir conviviente civil y dos hijos, y un acervo líquido
72 Domínguez Benavente, Ramón, y Domínguez Águila, Ramón, ob. cit., pp. 994-
nada dicen las partes al momento de celebrar el contrato de donación, ésta debe
realmente disponibles, el saldo lo deben los hijos del causante, quienes deben
aplicaremos lo dispuesto en el art. 1206 (que estudiaremos en las normas del “Pago
de las asignaciones” (en “Sucesorio 8”). De esta manera se evita que se perjudique
legitimarios. 4.2. El segundo acervo imaginario: arts. 1186 y 1187 del CC. No
ampara a los legitimarios por donaciones hechas a uno o algunos de ellos con
desmedro de los otros, sino que frente a donaciones efectuadas en vida por el
lo anterior (art. 1186 del CC), se suman las donaciones hechas por el causante al
acervo existente y el resultado se divide por cuatro. La cantidad que resulte -o sea
una cuarta parte de la suma dividida-, es lo que el causante pudo donar. Si lo que
donó excede dicha suma o límite, el exceso se agrega al acervo existente para
cuatro partes, lo que nos da como cantidad máxima que se pudo donar de $
conseguido de esta forma el primer efecto del segundo acervo imaginario: limitar la
donaciones. Puede ocurrir que la parte donada a terceros sea de tal modo excesiva
rigor, veremos que más bien hay inoponibilidad, no nulidad relativa). En su virtud,
los herederos pueden dirigirse en contra de los terceros que recibieron donaciones
del causante en vida de éste, exigiendo la restitución de los bienes donados hasta
la parte en que perjudican las asignaciones forzosas. Art. 1187 del CC. Revisaremos
con mayor detalle los dos acervos imaginarios, cuando estudiemos las legítimas
finalidades, como la de dar publicidad a la propiedad raíz. Tal ocurre con las
prescripción adquisitiva. Tal es el fin general buscado por las inscripciones exigidas
por el artículo 688 del Código Civil. La sucesión por causa de muerte es un modo
de adquirir (art. 588); produce el traspaso de los bienes del causante al heredero
sucesión se trata (arts. 955 y 956); y desde este momento también se adquiere la
ya que las cosas no pueden adquirirse por dos modos. En el momento de deferirse
heredero por el ministerio de la ley; pero esta posesión LEGAL (según el actual
tenor del artículo 688, inciso 1º, fijado por la Ley N° 19.903 publicada en el Diario
debe otorgarse por una resolución, sea por un tribunal, cuando la herencia fuere
testada, sea por el Director Regional del Registro Civil, cuando la herencia fuere
previstas tanto en la Ley 19.903 como en el artículo 688 del Código Civil. Tal sería
entonces el fin específico de estas inscripciones. Así las cosas, los herederos no
que debe acompañarse al Conservador de Bienes Raíces del último domicilio del
Efectivas de las resoluciones judiciales que confieren las mismas, tratándose de las
882, inciso 3º, del Código de Procedimiento Civil, que reza: “Hechas las
publicaciones a que se
replicarla aquí, por razones pedagógicas y por formar parte de la Sucesión por
Causa de Muerte.
refieren los incisos anteriores y previa agregación de una copia autorizada del
Conforme a lo expuesto, nos queda en claro que tras la vigencia de la Ley N° 19.903,
toda posesión efectiva tendrá siempre dos inscripciones, una en el Registro
para el pago del impuesto a las herencias o para dictar la resolución que declare
difunto. Esta será la única inscripción vigente, quedando cancelada la que se hizo
Procedimiento Civil, todo acuerdo de las partes o resolución del partidor que
ocurrir que los herederos resuelvan enajenar de consuno los inmuebles hereditarios.
dominio, y no habrá enajenación). Con las tres (si no hubo testamento) o cuatro (si
inscripciones señaladas en el art. 688 del CC. Este error jurídico se enmendó sin
embargo, y la jurisprudencia posterior reconoció que la adjudicación a un heredero
de todos los herederos, no anula la adjudicación que opera en favor de uno de ellos.
+ Alcance y sanción del art. 688. En conformidad a este precepto, la posesión legal
del art. 688, es decir, cuando a pesar de no haberse practicado estas inscripciones,
tercero y que esta sanción era la nulidad absoluta, porque se infringían las normas
más tarde la Corte Suprema que la prohibición de disponer del art. 688 era general
ventas forzadas que se efectúan en juicio ejecutivo, pues la ley no había hecho
que los herederos no habían practicado las inscripciones del art. 688). 2º En una
a las enajenaciones forzadas, señalando que la prohibición del art. 688 sólo se
refiere a los actos voluntarios celebrados por los herederos o sus causahabientes y
no a las enajenaciones forzadas, puesto que el artículo expresa con claridad que
“los herederos” son los que no pueden disponer, limitación que no puede hacerse
contra y se librarían de cumplir las obligaciones que les transmitió el causante. Ello
está tomada en el art. 688 en su sentido natural y obvio de enajenar, esto es,
transferir el
cumplido previamente con las inscripciones del art. 688, es válido. Lo que es nulo
este fallo, que el art. 1810 prohíbe la venta de las cosas cuya enajenación a su vez
está prohibida por la ley, pero en respuesta a lo anterior y en abono al fallo, podría
requisito. 4º Una nueva sentencia vino a completar y dar mayor fuerza a la doctrina
asentada por la Corte Suprema. Estableció que el art. 688 se refiere a la tradición
del dominio de los bienes raíces, por estar comprendido en el párrafo que de ella
solución más aceptable para la doctrina. La Corte Suprema había concebido el art.
sanción, por tanto, no es la nulidad absoluta, sino que otra diferente: la establecida
en el art. 696. Este artículo, refiriéndose a los que lo preceden, entre los que se
cuenta el art. 688, dispone que los títulos cuya inscripción en dichos artículos se
ordenadas en el art. 688, la inscripción que obtenga quien adquirió del heredero,
la sanción podría ser la nulidad absoluta, porque ésta excluye la ratificación, figura
art. 688, pues se está refiriendo sólo a las inscripciones que transfieren el dominio,
a las que son tradición, objetivo que no persiguen las inscripciones del art. 688. 2º
que adquirió del heredero, de REINSCRIBIR el título traslaticio, una vez que el
heredero haya obtenido la posesión efectiva y practicado las inscripciones del caso.
adquiere
hecha sin haberse efectuado previamente las inscripciones del art. 688, no es del
todo ineficaz, pues conferiría la posesión del inmueble, con lo que podría adquirirse
por prescripción si pasa el tiempo y los herederos no practican las inscripciones del
art. 688. Otra solución que se desprendería de los principios generales, sería que la
enajenación del heredero en favor del adquirente estaría viciada de nulidad relativa,
porque se habrían omitido ciertos requisitos (las inscripciones del art. 688) prescritos
efectuada, mediante el cumplimiento de las inscripciones del art. 688. Para el orden
del registro, bastaría una simple anotación marginal que aluda a la ratificación,
reinscripción. Pero la tesis de la nulidad relativa como sanción a la infracción del art.
688 ha sido impugnada, ya que dicha nulidad se sanea a los 4 años, mientras que
del tenor del art. 688 se desprende que la falta de inscripciones hereditarias jamás
inmueble sin haber cumplido con las normas preceptuadas en el artículo 688, no
queda otra vía que proceder a resciliar el contrato, y celebrar uno nuevo, pero sólo
muerte, para ser válidas. Desde un punto de vista subjetivo, son las calidades y
hereditaria. Tres requisitos debe reunir el asignatario: 1º Debe ser capaz de suceder.
2º Debe ser digno de suceder. 3º Debe ser persona cierta y determinada (art. 1056
del CC)
la sucesión testada e intestada), mientras que el tercero subjetivo así como los
La regla general es que todas las personas son capaces para suceder. La capacidad
para suceder es la aptitud de una persona para recibir asignaciones por causa de
muerte: art. 961 del CC. Por lo demás, se trata del mismo principio general
notario, testigos del testamento y ciertos parientes del primero y sus dependientes.
a) No existir al momento de abrirse la sucesión: art. 962 del CC. Se justifica la causal
puede ser titular de derechos. Sin embargo, para suceder no es necesario tener
existencia legal; basta con la natural, es decir, es suficiente que la criatura esté
concebida. Así lo pone de manifiesto el art. 77 del CC, al aludir a los llamados
derechos eventuales de la criatura que está por nacer. Si la criatura que estaba
constituye un principio de existencia de acuerdo al art. 74, inc. 2 del CC, nada
transmisión a que se refiere el art. 962 del CC, pues en ella bastará existir al
la ley permite suceder sin tener existencia natural; en otros casos, además de tal
existencia, exige otros requisitos. Estas excepciones son: - Caso del asignatario
condicional: art. 962, inc. 2 del CC. Puesto que el asignatario condicional sólo
momento. En armonía con lo anterior, el art. 1078, inc. 2 del CC. establece que si el
existan: art. 962, inc. 3 del CC. La asignación será valida, siempre y cuando la
valen, con la misma limitación del caso anterior, esto es, que lleguen a existir en el
Ejemplo clásico de lo anterior, es aquel legado dejado por quien muere de una
enfermedad hasta ese momento incurable, para aquel que descubra un remedio
En los dos últimos casos, se explica el plazo de 10 años, dado que es el término
personalidad jurídica: art. 963 del CC. Hay en verdad una íntima relación entre los
arts. 962 y 963 del CC, puesto que en el fondo establecen la misma regla, el primero
para las personas naturales y el segundo para las jurídicas El inc. 2º del art. 963 del
CC establece una excepción, cuando se trata de asignaciones que tienen por objeto
primeras, se ha dicho que sería evidente que tienen tal capacidad, porque existen
de iure, sin necesidad de que la autoridad constate que están constituidas conforme
dividido. Hay quienes opinan que carecen de capacidad para suceder en Chile,
atendido el art. 963 del CC, pues alude a “cualesquiera” que no sean personas
jurídicas. Ahora bien, el art. 546 del CC, sin distinguir entre personas jurídicas
nacionales o extranjeras, establece que no tendrán tal calidad las que no se hayan
constituido conforme a las reglas del Código. Agregan, invocando las normas que
el art. 546 del CC no se aplica a las personas jurídicas extranjeras, dado que el art.
14 del CC dispone que la ley rige para todos los habitantes de la República, chilenos
o extranjeros; y a que el art. 16 del CC señala que los bienes situados en Chile, se
rigen por nuestra ley (y es sobre tales bienes en los cuales debería hacerse efectiva
la asignación).
Otros sostienen sin embargo, que resulta absurdo exigir que se constituyan en
capacidad para suceder (art. 961) y que el art. 963, siendo excepcional, no puede
constituido conforme a la ley chilena, si el mismo art. no lo hace. Agregan que los
capacidad.78
art. 964 del CC. Cabe advertir que hoy, no existe el delito de “Dañado ayuntamiento”.
Los hijos de dañado ayuntamiento, fueron eliminados por la Ley N° 5.750 del año
1935. Se entendía por tales los hijos ilegítimos nacidos de relaciones adulterinas,
reconocida por la Iglesia Católica). Se trata, hoy en día, de una incapacidad que
afecta al condenado por adulterio (que ha perdido su connotación penal) y por delito
de incesto con el causante (no así en lo que concierne a relaciones sacrílegas, pues
se trata de una hipótesis jurídica derogada de nuestra legislación civil). Para que
opere esta causal, es necesario que exista condena, antes del fallecimiento del
para suceder, ya que no se ajusta a la moral ni a las buenas costumbres dar validez
a una asignación hecha por el causante a quien ha mantenido con él relaciones al
margen del matrimonio, o con sus ascendientes y descendientes en línea recta, sea
de manera que nunca podría contraerse matrimonio valido entre los partícipes del
delito de incesto;
judicial por adulterio, el matrimonio queda disuelto después por fallecimiento del
cónyuge inocente, o cuando se decreta el divorcio por culpa uno de los cónyuges,
casos, el culpable contrae nuevo matrimonio con la persona con que cometió
964 del Código Civil, pero, habida cuenta que contrajo matrimonio con el cónyuge
culpable del adulterio, no será excluido de la sucesión de éste. Dicho de otra forma,
culpable y deja una asignación a la persona con quien cometió adulterio: opera la
incapacidad para suceder; y ii) Fallece el cónyuge culpable y deja una asignación a
la persona con quien cometió adulterio, pero había contraído matrimonio con ésta:
d) Incapacidad del eclesiástico confesor: art. 965 del CC. Cabe señalar que el
Sea habitualmente en los dos últimos años previos al otorgamiento del testamento
Se extiende la incapacidad:
preservar la libertad para testar, que podría verse mermada por el natural
Se ha planteado que este precepto sería discriminatorio, en cuanto sólo afecta a los
otras situaciones, en las que una persona que ejerce un ascendiente espiritual sobre
derecho estricto. e) Incapacidad del notario, testigos del testamento y sus familiares
y dependientes: art. 1061 del CC. Conforme a este artículo, no vale disposición
funcionario que haga las veces de tal; ● Del cónyuge o conviviente civil de dicho
escribano o funcionario; ● De cualquiera de los ascendientes, descendientes,
personas enumeradas en el precepto. Esta causal también tiene por objeto velar
por la libertad de testar, ya que el legislador teme que el notario o los testigos
herederos abintestato, no perderán la asignación que por tal causa les corresponda.
Con el objeto de impedir que se burle esta causal, los artículos 1062 y 1133 del CC
disponen que las deudas que tengan por origen una declaración testamentaria, es
parientes, empleados o a los testigos invocar un crédito que tenga tal origen, pues
cabe consignar que las incapacidades son de orden público, miran al interés general
CC. La nulidad a que se refiere el precepto será la absoluta y su causal objeto ilícito.
cuyo objetivo específico sea obtener una sentencia que declare la incapacidad. No
posesión de bienes hereditarios (y que no puede alegar que los tiene en calidad de
c. El art. 967 del CC deja en claro que el incapaz no adquiere la herencia o legado
de la que está en posesión, sino una vez cumplidos los requisitos de la prescripción.
de lo preceptuado en el art. 967 del CC, que exige la prescripción extintiva de todas
las acciones que existan contra el incapaz. Por lo demás, el asignatario incapaz sólo
una persona para suceder. Deben estar expresamente señaladas por la ley,
fundada en el demérito del sucesor, sea por haber faltado a los deberes que tenía
con el causante y durante la vida de éste; sea por faltar a los deberes que el respeto
nulidad. 84 Somarriva Undurraga, Manuel, ob. cit., pp. 126 y 127. 85 Domínguez
pero también se define la “dignidad”, como “el mérito o lealtad que el asignatario ha
Las causales de indignidad son 11, de las cuales las principales son las 5
contempladas en el art. 968 del CC.87 Algunas causales operan en vida del
causante y suponen una conducta que afecta su vida o sus intereses jurídicos. Otras
causales operan después del fallecimiento del causante, bajo el entendido que el
Causales de indignidad para suceder. - Las indignidades del art. 968 del Código
del difunto: se entiende que lo hizo en calidad de autor material del mismo. ii.- O ha
intervenido en este crimen por obra o consejo: quedan aquí comprendidos los
iii.- O la dejó perecer pudiendo salvarla: esta conducta omisa, pareciera estar
vinculada con las dos previas, es decir, nada se hizo para salvar al causante del
homicidio. Así parece entenderlo la doctrina88. Señala Claro Solar al respecto: “No
o legatario salvar a la víctima. Aunque la falta de defensa del que es atacado por
ley lo considera digno de atención, hasta el punto de que, así como exime de
de la virtud de la caridad que la ley desearía ver realizar por el heredero o legatario
vinculadas con el homicidio del causante, pueden también considerarse. Así, por
Aunque el precepto no exige que el sucesor haya sido condenado en el juicio penal
86 Rodríguez Grez, Pablo, ob. cit., p. 44. 87 Somarriva Undurraga, Manuel, ob. cit.,
tomo 13°, “De la sucesión por causa de muerte”, Santiago de Chile, Imprenta
b) El que cometió atentado grave contra la vida, honor o bienes del causante, o de
dicho que en los demás casos de indignidad, la causal misma puede acreditarse en
de un delito. Pero además, debe ser “grave”. Y afectar tres bienes jurídicos de la
honor (calumnia, incesto, violación) o sus bienes (robo, estafa). El atentado puede
también aquí un atentado contra la vida, el honor o los bienes del conviviente civil
del causante? Nos parece que no, pues la Ley N° 20.830 no asimiló en forma íntegra
Ley N° 20.830 aplica a los convivientes civiles). ● ¿Se incluyen entre los
Además, en el N° 3 del art. 968 se consigna que la causal de indignidad recae sólo
en “El consanguíneo dentro del sexto grado inclusive”. Por ende, un consanguíneo
sanción por incumplir el deber moral y jurídico de socorrer a los parientes. El estado
Civil. Pero en el caso del art. 968, tal obligación se amplía, recayendo en los
interdicto por tal causa, pero si lo está, con mayor razón deben socorrerlo aquellos
parientes que después de su muerte lo heredarán. d) El que por fuerza o dolo obtuvo
dolosos, pero como dice el precepto, se presume el dolo (uno de los pocos casos
excepcionales: art. 1459 del CC), por el solo hecho de la detención u ocultación. Se
trata de
“detener” un testamento, supone por ejemplo que una persona se apodera del
testamento cerrado del causante o de aquél que fue otorgado ante cinco testigos y
causal, aquél que no sólo detuvo u ocultó el testamento, sino que también lo
difunto: art. 969 del CC. El objeto de esta causal es sancionar la negligencia del
por una razón muy humana, se libera de esta obligación de denunciar al cónyuge y
guardador del incapaz, no lo hacen, denotando con ello negligencia respecto a los
intereses del causante impúber, demente, sordo o sordomudo. Se debe probar que
acreditar, sin embargo, que le fue imposible, por sí o por procurador, pedir el
nombramiento de guardador.
no se extiende sin embargo a los menores ni en general a los que viven bajo tutela
h) Excusa ilegítima del guardador o albacea: art. 971 del CC. Respecto del albacea,
la norma se repite en el art. 1277, inc. 2º del CC. La jurisprudencia ha estimado que
cargo, porque la ley se refiere al rechazo del albaceazgo sin probarse causa grave.
530 del CC, que dispone que las excusas aceptadas por el juez privan al guardador
sobrevinientes, de una parte de ella (art. 531 del CC). No se extenderá esta causa
afectará la legítima rigorosa, artículo 1192 del Código Civil), ni a los que, desechada
Nótese que la ley exige que aquél que promete al causante, haya conocido la causal
de incapacidad. Entendemos por ende que aquí, la ley admite un caso de error de
jurídico, sino en desconocer los presupuestos fácticos del caso: así, el demandado
de indignidad alega haber desconocido que tal eclesiástico había sido el confesor
del causante, en las circunstancias que el art. 965 señala. En cambio, “si lo hace
afirmando que conocía esas circunstancias, aunque añada que el precepto indicado
temor reverencial: 972, inc. 2º del CC (1456, inc. 2º del CC, definición de temor
orden público de las incapacidades, que no pueden ser renunciadas por el testador.
entre las de indignidad en lugar de entre las de incapacidad, puesto que como
el asignatario que probó haber accedido a la petición del causante movido por el
Esta deberá distribuirse entre los herederos, conforme a las reglas de la sucesión
abintestato. j) Albacea removido por dolo: art. 1300 del CC. Se hace indigno de tener
parte alguna en la herencia. k) Partidor que prevarica: art. 1329 del CC. Tengamos
señaladas como tales por la ley. Los autores agregan otras cuatro, que pueden ser
un ascendiente: art. 114 del CC. Este caso puede ser considerado como un
desheredamiento legal parcial, pero también como una causal de indignidad, pues
impedimento de segundas nupcias: art. 124 en relación al art. 127, ambos del CC.
culpa: art. 994 del CC. Igualmente el otro cónyuge puede perdonarla en su
testamento. Cabe tener presente sí que como fuente de indignidad ésta tiene
algunas diferencias con las demás causales: así, conforme al art. 324, la indignidad
hace perder los derechos alimenticios en los casos del art. 968 del CC (sin perjuicio
que el juez pueda moderar el rigor del art. 324, si la conducta del alimentario fuere
el cónyuge nunca pierde el derecho de alimentos, aunque la ley los reduce sólo a
los que permitan “una modesta sustentación”, arts. 322 y 175, ambos del CC).
sentencia judicial, con oposición del respectivo progenitor: artículo 203 del Código
de las indignidades. Difieren de las que presentan las incapacidades, pues en las
primeras no está comprometido el orden público, sino que sólo el interés del
El juicio de indignidad será ordinario, puesto que la ley no señaló otro procedimiento
especial. Puede ser provocado por todo aquél que tenga interés en excluir al
beneficiarán con la exclusión del indigno; los herederos conjuntos para adquirir la
la tienen los cesionarios de un heredero: “Nos parece que podrán accionar para
que tenía su cedente, pues si éste, como se ha visto, puede pedir que se excluya al
indigno para aprovechar el derecho de acrecer (art. 1147), la misma facultad pasa
al cesionario”.94
Con todo, se ha dicho que “en los dos casos previstos en el art. 994 basta con que
exista sentencia ejecutoriada que declare la separación judicial por culpa del
judicial”.95
Cabe agregar que la ley presume que el indigno está de mala fe, habida
consideración de lo dispuesto en el inciso 2º del artículo 974 del Código Civil, pues
lo obliga a restituir la herencia o legado (en realidad, los bienes que tenga en su
que el poseedor de buena fe, puede retener los frutos de la cosa, hasta la
contestación de la demanda (artículo 907 del Código Civil). No parece posible
93 Somarriva Undurraga, Manuel, ob. cit., pp. 133 y 134. Sin embargo, Ramón
acción que tiene el deudor para excluir al indigno y aumentar, así, la cuantía de la
asignación del deudor, o que éste sea el sucesor en lugar del indigno, con las
ventajas para los acreedores? (…) Entre nosotros se sostiene la afirmativa, aunque
señalados por la ley, los acreedores no pueden, en lugar de su deudor, instar para
que tienen los acreedores sobre los bienes del o de los deudores”: Domínguez
términos del inciso, de manera que debemos entender que se trata de una
del CC. Encontramos aquí otra diferencia con las incapacidades, en las que se
Dados los términos del art. 975, estamos ante una acción sujeta a caducidad, de
manera que no admite interrupción ni suspensión. Para evitar que se extinga, debe
interponerse dentro de los cinco años, aunque no sea notificada en el mismo plazo,
como debería serlo si fuera una acción sujeta a prescripción.96 ¿A qué posesión se
heredero bastaría la legal, del art. 722 del CC, dado que el indigno adquiere la
asignación y sólo la pierde por sentencia judicial. Los cinco años, por lo tanto, deben
contarse desde el fallecimiento del causante. En lo concerniente al legatario sí se
requiere posesión real o material, pues respecto de éste, como estudiaremos más
fe: art. 976 del CC. La buena fe del tercero consistirá en ignorar la existencia de la
indigno. Nótese que el artículo 976 protege a todo tercero, sin importar que haya
adquirido la cosa a título gratuito o a título oneroso. La norma, por ende, es más
amplia que la del artículo 2301, a propósito del pago de lo no debido, que sólo
ampara al tercero que hubiese adquirido la cosa a título oneroso y de buena fe.
tiempo, pudiera ser alegada y con el efecto de excluirlo de la sucesión. Por lo demás,
buena fe, aunque hay quienes piensan que el enajenante era, en ese momento, un
heredero aparente. Y esto basta para negar la acción contra terceros”.97 Los
herederos, con todo, podrán demandar al indigno, en virtud del artículo 898, para
obtener la restitución de lo que haya recibido por ella, pues estamos en un caso en
efecto, “Ciertos herederos del indigno no están sujetos a lo que dispone el artículo
977 (…) Son los que, llegado el caso de la exclusión del indigno, le representan (art.
984) (…) Por consiguiente, si el excluido por indignidad era hijo del de cujus; o su
éste (art. 988), sin que puede recibir aplicación el artículo 977”99.
96 Domínguez Benavente, Ramón, y Domínguez Águila, Ramón, ob. cit., p. 321. 97
los arts. 978 y 979, ambos del CC, que luego veremos. Sin embargo, existen
indignidad; aún más, la ley presume que perdona las indignidades, si deja una
hace, y sólo por sentencia judicial puede ser obligado a restituirla. d) La incapacidad
indignidad sí debe ser declarada por sentencia judicial, a petición del que tenga
nada transmite a sus herederos. El indigno les transmite su asignación, aunque con
asignación mientras no prescriban todas las acciones que se pudieron hacer valer
de 5 años.
h) Las incapacidades, por regla general, son absolutas: a nadie que se encuentre
respecto a las cuales no les afecte igual vicio.100 - Disposiciones comunes a las
pueden oponer como excepción su incapacidad o indignidad: art. 978 del CC. Se
La primera, estima que lo son aquellos que fueron deudores del causante en vida
sólo para el caso de una indignidad, pero no para una incapacidad. En efecto, si
por ende que tal heredero incapaz, que no ha adquirido la herencia, pueda
demandar al deudor hereditario sin que éste no pueda oponerle como excepción la
Excepcionalmente, (art. 979 del CC) sí lo hacen, en los casos del art. 968 del CC,
norma que está en armonía con lo que a su vez establece el art. 324 del CC, que
priva del derecho de alimentos en caso de injuria atroz, sin perjuicio de la facultad
que la ley confiere al juez en la materia. Conforme a lo dispuesto en el art. 324, sólo