Procesos de Ejecución de Garantías

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"AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD"


AUTOR : ALEXANDER HUACCHA MELO

DOCENTE : JOSÉ SÁNCHEZ BECERRRA

CURSO : PROCESO DE EJECUCION

FACULTAD: DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

TITULO :
PROCESOS DE EJECUCIÓN DE GARANTÍAS
PROCESOS DE EJECUCIÓN DE GARANTÍAS
Las disposiciones contenidas en el Código Civil no contemplan un supuesto de hecho que
sea compatible con lo que pretendemos analizar. Por lo que podríamos sostener que la
regulación normativa de la hipoteca en el Código Civil no contiene una regla que
determine una solución en caso que el monto del gravamen sea menor a lo adeudado
(entiéndase capital, intereses, costos y costas), tampoco aparece una solución normativo
consignada en el Código Adjetivo.

Una de las facultades que confiere el derecho de propiedad es la de reivindicar el bien,


debiendo para ello probar ser el propietario del bien cuya titularidad ostenta y que el
demandado debe poseer sin tener derecho oponible al demandante. (Cas.N°3018-99-
Huaura, p.6091)

Los derechos reales de garantía es cuando se concede a un tercero un poder de enajenar


o disponer del bien que le fue entregado en garantía de una obligación dineraria.

Los derechos reales de garantías llamados también derechos de realización de valor son
los que otorgan el derecho a un tercero para enajenar un bien que se le dio en garantía por
una suma de dinero precisamente porque el titular del bien no honro el crédito.

I. Aspectos generales de la ejecución de la prenda e hipoteca en el código civil.

Salvo tres excepciones (la hipoteca del Título de Crédito Hipotecario Negociable y las
prendas del Registro Fiscal de Ventas a Plazos y el Warrant), la ejecución de todas las
garantías reales de nuestro sistema jurídico sigue las reglas generales del Código Civil.
Interesa revisar dos aspectos generales de la ejecución de garantías reales en el Código.
Uno tiene que ver con el escenario de la ejecución (judicial o extrajudicial) y el otro con
la forma de realizar el bien (venta u otros actos de disposición).

Las garantías reales más importantes son la prenda y la hipoteca. La anticresis y la


retención (artículos 1091 y 1123 del Código Civil), aunque garantías reales, gozan de una
dinámica distinta por lo que en ellas el tema de la ejecución no reviste la importancia que
en la prenda y la hipoteca. La prenda recae sobre muebles y la hipoteca sobre inmuebles.
2.1 El artículo 1069 del Código Civil describe la ejecución de la prenda en los siguientes
términos: “Vencido el plazo sin haberse cumplido la obligación, el acreedor puede
proceder a la venta del bien en la forma pactada al constituirse la obligación”. En el caso
de la hipoteca el artículo 1097 del Código señala: “La garantía (…) otorga al acreedor los
derechos de persecución, preferencia y venta judicial del bien hipotecado”.

II. Planteamiento del problema

Cuando en el proceso de ejecución de garantía se presenta la incompatibilidad entre el


monto adeudado y el monto del gravamen es donde ubicamos el caldo de cultivo para
esta discusión. Siendo necesario satisfacer la acreencia del ejecutante (otorgarle tutela
judicial efectiva, dándole eficacia a lo decidido) en esta etapa del proceso hemos podido
encontrar diferentes circunstancias que enfrenta el juez para resolver en el camino, a
saber:

a) El deudor es el propietario del inmueble y garantizó la obligación con el bien


inmueble por determinado monto; sin embargo, la suma ordenada pagar (en el
auto definitivo y con autoridad de cosa juzgada), además con liquidación aprobada
de intereses y de costos y costas, es mayor al monto del gravamen. En este
panorama, el ejecutante pretende cobrar la suma total adeudada y el ejecutado
busca recuperar el monto restante después de pagar al ejecutante hasta el monto
del gravamen.

b) En acto constitutivo la obligación se encuentra garantizada por una persona


distinta al deudor, al que suele llamarse, garante hipotecario (el constituyente,
señala la doctrina), aquí tenemos que se garantizó al deudor hasta un monto
determinado, el gravamen es determinado. El garante hipotecario pretende cubrir
(garantizar) con su inmueble hasta el monto al que se comprometió y la ejecutada
busca cobrar la totalidad de lo adeudado.

c) Que sea un tercero ajeno al proceso el que adquiera el bien inmueble hipotecado
y que es materia de ejecución y se apersone al proceso y consigne judicialmente
el monto que aparece en el registro como gravamen. En este caso el tercero
consigna en el juzgado el monto del gravamen conforme aparece en el registro
antes del remate y pide que no se lleve a cabo (se suspenda) el remate el inmueble.
Pese al depósito judicial efectuado el ejecutante pretende cobrar la totalidad de lo
adeudado.
En la doctrina encontramos entre otras las siguientes definiciones “la ejecución de la
sentencia es un procedimiento breve y sumario, mediante el cual, sin entrar a discutir
los puntos fundamentales del pleito se obliga al vencido a cumplir lo que la sentencia
establece.

Este criterio se hace extensivo a los laudos arbitrales, a las cartas de conciliación fiscal,
tanto como a las actas de conciliación extrajudicial y a las actas de conciliación judicial.

1. Procedencia. El código adjetivo en el artículo trece señalaba que la acción de ejecución


de resoluciones judiciales procedía siempre y cuando se acrediten con los siguientes
títulos de ejecución:

a. Las resoluciones judiciales firmes.


b. Laudos arbitrales firmes.
c. Actas de conciliación fiscal de acuerdo a ley.

2. De acuerdo con la modificación de la norma señalada en la actualidad todos los


títulos de ejecución los precisa el articulo seiscientos ochenta y ocho del código adjetivo
y, entre estos títulos están las resoluciones judiciales firmes bajo la denominación de
títulos de ejecución.

Demanda de ejecución de resolución judicial. La pretensión material del ejecutante se


traduce en la demanda que como cualquier otra de un proceso de cognición, tiene que
cumplir con los presupuestos procesales y con las condiciones de la acción, esta última
traducida en la legitimidad e interés de obrar del ejecutante y el ejecutado.

El ejecutante al interponer su demanda, la recauda con el título de ejecución, documento


en el cual estará plenamente acreditado.

a. Que la resolución judicial o el laudo arbitral están en condiciones de ejecutarse


por cuanto son resoluciones que han quedado firmes.
b. Que el plazo para la ejecución de la resolución este vencido pero que no haya
prescrito.

La demanda tiene por finalidad el cumplimiento de la resolución que como título de


ejecución se caracteriza por ser una resolución de condena que obliga al ejecutado cumplir
con la prestación de ser o no hacer respectivamente.
3. competencia. El juez competente para resolver el conflicto de ejecución de
resoluciones judiciales es el mismo juez que proceso la demanda en la cual recayó la
sentencia y que ejecutara dicha sentencia vía proceso de ejecución de resoluciones
judiciales, porque la dicha sentencia de condena tiene la autoridad de cosa juzgada.

4. mandato de ejecución. Es la resolución que expide el juez como consecuencia de la


calificación de la demanda de ejecución de resoluciones judiciales, en cuya parte
resolutiva contiene en primer lugar la orden de pago o sea la disposición cumpla con hacer
efectiva es decir, pagarla obligación y en segundo lugar contiene el apercibimiento
adecuado a los fines específicos del cumplimiento de lo resuelto, en dicho mandato.

La ratio legis de la norma citada (Art. 228, Ley 26702) es viabilizar que los deudores
puedan manifestar su disconformidad con el saldo deudor a efectos de que pueda ser
rectificado por la entidad crediticia y en modo alguno podría ser un mecanismo para evitar
el cobro de un letra de cambio a la vista por el saldo deudor de un cuenta corriente, como
podría suceder si se permite remitir comunicaciones que sólo observen el saldo deudor
sin precisar en qué consiste el error, defecto u omisión incurrida, lo que perjudicaría
injustamente a la entidad acreedora.

5. Ejecución de resoluciones judiciales y laudos arbitrales extranjeros.

En primer lugar tenemos que tener presente que las resoluciones judiciales y los laudos
arbitrales extranjeros para su eficacia deben ser reconocidos en el Perú en vía de proceso
no contencioso que se sigue por ante la sala superior civil. Reconocida la resolución o el
laudo arbitral extranjero, constituye el título de resoluciones judiciales cuyo proceso es
igual al que se ha visto precedentemente, tal como lo previene el art. Setecientos
diecinueve del código adjetivo.

REFERENCIAS

 Planiol & Ripert, (1927). Tratado Teórico y Práctico de Derecho Civil francés.
Tomo XII. La Habana.
 http://www.derecho.usmp.edu.pe/sapere/ediciones/edicion_6/articulos/8_Proces
o_de_ejecucion_de_garantia_hipotecaria.pdf
 http://blog.pucp.edu.pe/blog/seminariotallerdpc/2014/01/28/ejecucion-de-
garantias/.

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