Cap 5 y 6
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Cap 5 y 6
Alejo Ramón
TERAPIA FAMILIAR
Psicología B
“CAPITULO V. IMPLICACIONES TERAPÉUTICAS DE
UN ENFOQUE ESTRUCTURAL”
Empieza hablándonos que los miembros de una familia se relacionan de acuerdo
con ciertas disposiciones que gobiernan sus transacciones. Estas disposiciones,
aunque por lo general no son establecidas en forma explícita, o siquiera
reconocidas, constituyen un todo: la estructura de la familia. La realidad de la
estructura corresponde a un orden diferente que la realidad de los miembros
individuales.
El mapa familiar ayuda al terapeuta, bueno le permite formular una hipotesis acerca
de las áreas en el seno familiar que funcionan correctamente y también acerca de
aquellas áreas donde no ocurre lo mismo.
LA FAMILIA EXTENSA
El sistema puede funcionar en forma adecuada. Los hijos menores reciben los
cuidados requeridos y el hijo parental puede incrementar su responsabilidad,
competencia y autonomía mayores que las habituales en su edad. Sin embargo, una
familia con una estructura de hijo parental puede afrontar dificultades si la
delegación de autoridad no es explícita o si los padres abdican, permitiendo que el
niño se convierta en la principal fuente de orientación, control y decisiones. En ese
caso, los requerimientos planteados al niño pueden contraponerse a sus propias
necesidades infantiles y desbordar su capacidad para encararlas.
Pérdida temporaria. Aunque una familia puede verse afectada por todo tipo de
situaciones transicionales, esta situación se comprueba en particular en casos de
separación y retorno. Cuando uno de los padres abandona a la familia, se deben
negociar una serie de ajustes.
Nos habla que lo más común o por lo general una familia asiste a terapia debido a
los síntomas que presenta cada uno de sus miembros. Se trata del paciente
identificado, al que la familia rubrica como "el que tiene problemas" o "el que es el
problema". Pero cuando una familia aplica a uno de sus miembros la etiqueta de
"paciente", es posible considerar a los síntomas del paciente identificado como un
recurso para mantener el sistema o mantenido por el sistema. El sistema puede
constituir una expresión de una disfunción familiar. O, si no, puede haber sido
suscitado en el miembro individual de la familia debido a sus condiciones de vida
particulares y, luego, ser apoyado por el sistema familiar. En ambos casos, el
consenso de la familia de que un miembro es el problema señala que en algún nivel
el síntoma es reforzado por el sistema.
Nos dice que, para transformar el sistema familiar, el terapeuta debe intervenir de
tal modo que desequilibre el sistema.
EVOLUCIÓN EN TERAPIA