Corrosión Metales
Corrosión Metales
Corrosión Metales
1645
Innovaciones didácticas ISSN (impreso): 0212-4521 / ISSN (digital): 2174-6486
RESUMEN • Este artículo plantea un enfoque alternativo para el desarrollo de la competencia cientí-
fica en una enseñanza-aprendizaje por investigación en educación secundaria, a partir de una situación
contextualizada. Según el enfoque propuesto, la competencia científica tiene siete dimensiones: plan-
teamiento de la investigación; manejo de la información; planificación y diseño de la investigación;
recogida y procesamiento de datos; análisis de datos y emisión de conclusiones; comunicación de
resultados, y actitud o reflexión crítica y trabajo en equipo. Esta propuesta resalta algunos aspectos que
a menudo no son suficientemente tenidos en cuenta en la enseñanza de las Ciencias como el manejo
de la información, la comunicación de resultados y la actitud o reflexión crítica y el trabajo en equipo.
El enfoque se ejemplifica con un estudio de caso con estudiantes de educación secundaria obligatoria.
Finalmente, se hacen algunas consideraciones sobre la importancia del enfoque y la necesidad de una
formación del profesorado en trabajos de investigación escolares.
PALABRAS CLAVE: enseñanza-aprendizaje por investigación; competencia científica; trabajos de in-
vestigación; estudio de caso; corrosión.
ABSTRACT • An alternative approach to the development of the scientific competence in a teaching
and learning by research in secondary education from a contextualized situation is presented in this pa-
per. According to the approach, the scientific competence has seven dimensions: proposal of research;
information management; planning and research design; collection and processing of data; data analy-
sis and drawing conclusions; communication of results; and critical attitude/thinking and ability to
work as a part of a team. Some aspects as information management, communication of results, and
critical attitude/thinking and ability to work as a part of a team, that are often not sufficiently con-
sidered in the teaching of science are emphasised in this proposal. The approach is illustrated with
examples in a case study with compulsory secondary students. Finally, some considerations about the
importance of the approach and the need of a teacher training in school research works are made.
KEYWORDS: teaching and learning by research; scientific competence; research works; case study;
corrosion.
Desde hace más de una década, las propuestas de la OCDE (2002) y posteriormente de la Unión Euro-
pea (UE, 2006) aconsejaron un nuevo enfoque de enseñanza-aprendizaje basado en competencias que
rápidamente se extendió a los diferentes sistemas educativos europeos, entre ellos el de España. Este enfo-
que presta especial atención al desarrollo de competencias clave en los estudiantes de secundaria (OCDE,
2009), entendiéndose estas como una combinación de conocimientos, habilidades y actitudes apropiadas
para desenvolverse adecuadamente en distintos contextos de la vida diaria (UE, 2006). Entre estas com-
petencias clave y dentro del currículo español (MEC, 2007) se encuentra la denominada competencia en
el conocimiento y la interacción con el mundo físico y natural, en adelante competencia científica.
El enfoque de las competencias constituye, sin duda, una nueva oportunidad para dar respuestas
colectivas a los problemas de enseñanza-aprendizaje de las Ciencias (Pro, 2011) y para la mejora de
las clases de ciencias (Jiménez-Aleixandre, 2009). Asimismo presenta una nueva ocasión para extender
unas prácticas hasta ahora minoritarias, y para hacer una reflexión sobre la manera en la que estamos
ejerciendo la profesión docente (Sanmartí, 2010). En definitiva, se trata de una situación ideal para
orientar la enseñanza de las Ciencias hacia propuestas que emanan de las innovaciones e investigacio-
nes educativas y contribuir, de esta forma, a su consolidación (Vilches y Gil, 2010).
Desde la enseñanza de las Ciencias se han planteado diferentes enfoques para caracterizar la com-
petencia científica, entre las que destacan la propuesta de PISA en el marco de la evaluación (OCDE,
2006) (identificación de cuestiones científicas, explicación científica de fenómenos y utilización de
pruebas científicas), la aportación del Ministerio de Educación (MEC, 2006, 2007) o de las distintas
comunidades autónomas en los currículos de primaria y secundaria, o el enfoque reciente de Pedrinaci
y Cañal (Pedrinaci et al., 2012; Cañal, 2012) que considera cuatro dimensiones de la competencia
científica (conceptual, metodológica, actitudinal e integrada).
En todas estas aportaciones, de alguna manera se cree conveniente que los estudiantes desarrollen
algunas capacidades relacionadas con la investigación en el contexto escolar, como propone de una
manera más directa la dimensión metodológica del enfoque de Pedrinaci y Cañal (Pedrinaci et al.,
2012; Cañal, 2012).
En este sentido, el objetivo de la enseñanza-aprendizaje por investigación es acercar al estudiante al
contexto en el que trabajan los científicos. En este punto debemos distinguir entre la investigación que
se realiza en la «ciencia de los científicos» y en el ámbito escolar. Mientras en el primer caso los cientí-
ficos abordan problemas que no se han resuelto, en el contexto escolar las investigaciones que se plan-
tean a los alumnos son problemas dirigidos de los que los docentes conocen sus posibles soluciones y el
marco teórico en el que se sustentan. A pesar de ello, la investigación en el medio escolar, centrada en
el alumno con un papel activo en el aprendizaje, es compatible y adecuada dentro de un marco cons-
tructivista. Debemos indicar que la conveniencia de orientar el aprendizaje de las Ciencias a través de
la investigación en la escuela y de situaciones problemáticas ha sido un tópico resaltado por diferentes
autores (Gil, 1986; 1993; Burbules y Linn, 1991; Wheatley, 1991; Belmonte, 2011; Caamaño, 2012;
Franco-Mariscal, 2015), incluso desde mucho antes de la aparición del marco de las competencias.
Sin duda, la indagación, entendida como las estrategias de enseñanza-aprendizaje que permiten
aprender Ciencia a partir de la realización de investigaciones que aporten evidencias experimentales
con la finalidad de promover la génesis y la evolución del conocimiento científico escolar, se considera
hoy día una de las líneas de investigación más fructíferas y debatidas en Didáctica de las ciencias.
Según Ferrés, Marbà y Sanmartí (2015), la utilización de la indagación en las actividades escolares
puede constituir un elemento de innovación y progreso hacia modelos de Didáctica de las ciencias
no centrados exclusivamente en la transmisión de conocimientos, y que persiguen los objetivos del
enfoque competencial de la enseñanza. Asimismo, este tipo de estrategia potencia el desarrollo de
competencias científicas y ofrece al estudiante un horizonte mucho más significativo para su futura
vida profesional (García y Ladino, 2008). Tales son las posibilidades educativas de la indagación que
el documento Science Education now (Rocard, 2007) ha propuesto su uso como modelo didáctico para
combatir la desmotivación en Ciencias.
A pesar de la potencialidad de la indagación (Caamaño, 2012), la realidad docente muestra cómo
la metodología que aplicamos la mayoría de los profesores está bastante alejada de una enseñanza de
las Ciencias basada en este enfoque, probablemente porque, como se ha indicado, una parte funda-
mental del currículo se centra en transmitir ideas de la ciencia, sin incorporar ideas sobre la ciencia,
relativas a cómo se ha obtenido ese conocimiento (Fernández-López, 2011). Por ello, la realización de
trabajos de investigación en el contexto escolar es poco habitual en la etapa obligatoria de la educación
secundaria (12-16 años), aunque sí algo más frecuente entre los alumnos de bachillerato (17-18 años),
especialmente a partir de la inclusión de este tipo de trabajos en el currículo de algunas comunidades
autónomas como Cataluña o Murcia.
A todo esto debemos sumar que son pocas las ocasiones en las que los profesores proponemos a los
alumnos actividades de indagación verdaderas (Tamir y García, 1992), es decir, trabajos de investiga-
ción con un nivel de dificultad alto en los que la indagación esté totalmente abierta, y en los que sea el
propio estudiante el que dirige todo el proceso, desde el planteamiento de interrogantes y la elección
de los métodos para dar respuesta al problema, hasta la recolección de datos y su posterior análisis
(Bell, Maeng y Peters, 2010).
En este sentido, el Programa Andalucía Profundiza (Junta de Andalucía, 2010) trabaja en esta línea
de promoción de la realización de proyectos de investigación con alumnado de secundaria obligatoria en
horario extraescolar. Entre sus objetivos se encuentran la profundización en el conocimiento del alum-
nado; estimular su interés por la investigación en cualquier ámbito mediante la adquisición de estrate-
gias que le permitan la adquisición y mejoras de sus competencias a lo largo de toda la vida; incentivar
la autonomía e iniciativa personal del estudiante estimulando la innovación, la creatividad y la origina-
lidad, y contribuir al cambio en las prácticas docentes favoreciendo la promoción de nuevas metodo-
logías que fomenten el desarrollo de las competencias clave del alumnado. En resumen, este programa
está permitiendo que en la actualidad muchos estudiantes andaluces estén adquiriendo competencias
a través de trabajos de investigación en la escuela en el máximo nivel de indagación que comentamos.
En definitiva, el desarrollo de competencias científicas a través de investigaciones a nivel escolar
debe considerarse como un factor clave para tener en cuenta, por lo que creemos conveniente definir
claramente cuáles deberían ser las competencias científicas que un estudiante puede desarrollar en
una enseñanza-aprendizaje por investigación. Por ello, el objetivo de este artículo es presentar una
propuesta de competencias científicas que el alumnado de secundaria puede adquirir en un trabajo
de investigación, así como ejemplificarlas a través de un caso concreto. Se insiste de nuevo en utilizar
enfoques concretos de la competencia científica tanto en el diseño de tareas de aprendizaje (Franco-
Mariscal, Blanco-López y España-Ramos, 2014) como en actividades experimentales y trabajos de
investigación escolares.
Está claro que cuando el alumno debe desenvolverse en una investigación escolar tiene que demostrar
que posee, o que desarrollará, un conjunto de habilidades o destrezas interrelacionadas entre sí y que
se pondrán de manifiesto como distintas competencias producto de la práctica, la teoría, la experiencia
y el contexto (Vargas, 2002).
Pero, ¿de qué competencias científicas estamos hablando al realizar trabajos de investigación en el
contexto escolar? Cabe pensar que las competencias científicas en un enfoque de enseñanza-aprendi-
zaje por investigación deben tener una estrecha relación con los objetivos que orientan el desarrollo
de una investigación científica. Desde nuestro punto de vista, las competencias científicas de la inves-
tigación escolar deben corresponderse con las diferentes capacidades que el estudiante va adquiriendo
al ir avanzando en su investigación, y que va plasmando al desarrollar cada una de sus fases, de forma
similar a como lo hacen los científicos al justificar el problema, formular objetivos e hipótesis, elaborar
un marco teórico y revisar los antecedentes, elaborar un diseño metodológico, presentar y tratar los
datos, discutir o valorar los resultados, o emitir conclusiones, pero no olvidemos que siempre bajo las
orientaciones de su profesor.
Para intentar responder a la pregunta anteriormente expuesta, haremos un análisis de algunas pro-
puestas interesantes de la literatura que o bien aluden directamente a algunas competencias científicas
asociadas a la investigación escolar, o bien subyacen de ellas de manera implícita.
Entre los trabajos que aluden claramente al enfoque de las competencias destacan las propuestas
de García y Ladino (2008) y Pedrinaci y Cañal (Pedrinaci et al., 2012; Cañal, 2012). García y Ladino
(2008) distinguen dos tipos de competencias científicas en una investigación escolar: básicas e inves-
tigativas. Según estos autores, las competencias científicas básicas incluyen desempeños relacionados
con procesos iniciales de reconocimiento de un lenguaje científico, desarrollo de habilidades experi-
mentales, organización de la información y trabajo en grupo. La competencia científica investigativa
incluye procesos cognitivos y sociales más allá de la selección y el procesamiento de la información
o del saber disciplinar, y tiene un carácter más procedimental al permitir que el alumno integre de
manera creativa y propositiva los conocimientos en su interacción crítica frente a nuevas situaciones
y que resuelva problemas construyendo significados contextualizados. Proponen asimismo diferentes
órdenes de complejidad para poder evaluar adecuadamente cada una de estas competencias científicas.
La dimensión metodológica de la competencia científica de Pedrinaci y Cañal (Pedrinaci et al.,
2012; Cañal, 2012) destaca la capacidad del alumno para identificar problemas científicos y diseñar
estrategias para su investigación, la capacidad para obtener información relevante para la investigación,
la capacidad para procesar la información obtenida y la capacidad para formular conclusiones funda-
mentadas. Asimismo propone, dentro de la dimensión actitudinal, la capacidad para valorar la calidad
de una información en función de su procedencia y de los procedimientos utilizados para generarla,
también muy presente al realizar una investigación.
Por su parte, Gil (1993) propuso un diagrama de investigación a partir de situaciones proble-
máticas abiertas en las que el alumno puede participar en la construcción del conocimiento. En este
diagrama se hace referencia a la necesidad de introducir aspectos de la investigación científica como el
enunciado preciso del problema, la construcción y fundamentación de modelos e hipótesis contrasta-
bles, la necesidad de elaborar estrategias diversas de contrastación, o la interpretación y comunicación
de los resultados.
En la literatura también podemos encontrar diferentes instrumentos de evaluación (Tamir, Nussi-
novitz y Friedler, 1982; Ferrés et al., 2015) para valorar la capacidad de los alumnos para comprender
y aplicar investigaciones. Desde nuestro punto de vista, las categorías propuestas en estos instrumentos
pueden interpretarse en términos de competencias científicas que el estudiante debería ser capaz de
desarrollar en una investigación escolar. Así, el Practical Test Assessment Inventory (PTAI) de Tamir et
al. (1982), diseñado para evaluar actividades prácticas, consta de 21 categorías (Tabla 1) que abordan
los aspectos de comprensión de los procesos de una investigación, como la identificación de problemas
investigables, la capacidad de formular hipótesis, identificar las variables de un diseño experimental,
analizar datos y extraer conclusiones. Asimismo incluye otras categorías relacionadas con aspectos más
procedimentales de una investigación. Todas ellas pueden considerarse competencias científicas dentro
Tabla 1.
Distintas propuestas de competencias científicas en una investigación escolar
Categorías del Categorías del Diagrama de Competencias de la Competencias bá- Dimensiones de
instrumento de instrumento de investigación dimensión metodo- sicas (CB) e investi- la competencia
evaluación NPTAI evaluación PTAI (Gil, 1993) lógica gativas (CI) científica en la
(Ferrés et al.,2015) (Tamir et al., (Pedrinaci et al., (García y Ladino, investigación
1982) 2012; Cañal, 2008) (Franco-Mariscal)
2012)
Identificación Formulación de Enunciado preciso Identificar proble-
de problemas o problemas del problema mas científicos
formulación de
preguntas
Planteamiento de
Formulación de Formulación de Construcción y la investigación
hipótesis hipótesis fundamentación
de modelos o
hipótesis contras-
tables
Análisis cualitativo Valorar la calidad Manejo de la
de trabajos biblio- de una informa- información
gráficos, toma de ción en función
decisiones de su procedencia
y de los procedi-
mientos utilizados
para generarla
(Dimensión acti-
tudinal)
La propuesta que se realiza en este artículo parte de la consideración de la competencia científica como
un conjunto de capacidades en relación con el conocimiento científico (Cañal, 2012) que el estudiante
debe ser capaz de desarrollar, en este caso en el transcurso de una investigación escolar. Como sabemos,
la competencia científica implica el dominio de conocimientos teóricos, conocimientos prácticos y
actitudes, todos ellos presentes en la realización de un trabajo de investigación en la escuela. Asimismo,
está de acuerdo con la definición de competencia de García y Ladino (2008), acorde con los objetivos
de un trabajo de investigación en un modelo de enseñanza-aprendizaje por investigación, como «la
posibilidad que debemos tener y manifestar para plantearnos problemas interesantes y para poder
resolverlos a partir de entramados de conocimientos y de actitudes que se concretan en prácticas o
esquemas de acción coherentes de dichos conocimientos, comunicando los resultados coherentemente
a la comunidad científica», siempre refiriéndose al contexto escolar.
Seguidamente se realiza una propuesta para desarrollar competencias científicas en una enseñanza-
aprendizaje por investigación, tomando como referencia los trabajos analizados en la tabla 1 y la ex-
periencia del autor de este artículo en la coordinación de trabajos de investigación con estudiantes de
secundaria.
De las distintas propuestas mostradas en la tabla 1, se puede inferir (ver última columna) que la
competencia científica en una enseñanza-aprendizaje por investigación tiene siete dimensiones: plan-
teamiento de la investigación; manejo de la información; planificación y diseño de la investigación; recogida
y procesamiento de datos; análisis de datos y emisión de conclusiones; comunicación de resultados; y actitud
o reflexión crítica y trabajo en equipo. Algunas de ellas son comunes a todos los estudios (recogida y pro-
cesamiento de datos, o análisis de datos y emisión de conclusiones), mientras que otras (comunicación de los
resultados de la investigación o actitud-reflexión crítica y trabajo en equipo), a pesar de que ciertos autores
las consideren básicas, solo se incluyen en algunos de los trabajos.
A continuación, nos detendremos en caracterizar las capacidades de cuyo desarrollo progresivo
depende el avance de la competencia científica, presentándolas en función de las dimensiones citadas:
Dimensión 1. Planteamiento de la investigación
La primera dimensión incluye tres capacidades: la capacidad del alumno para identificar e in-
teresarse por problemas científicos, la capacidad para definir los objetivos de una investigación y la
capacidad para formular las hipótesis de la investigación. Como aportación, destaca incluir la
capacidad para definir los objetivos de la investigación no recogidos en ninguno de los estudios
anteriores como tales, y cuya explicitación por parte del alumno se considera fundamental en el
planteamiento de la investigación.
Dimensión 2. Manejo de la información
Esta dimensión se corresponde con la capacidad del alumno para buscar información en dife-
rentes fuentes y valorarla de forma crítica y objetiva. A pesar de que esta competencia solo se
recoge en el diagrama de Gil (1993), orientado hacia la toma de decisiones para definir una
situación problemática, y en la dimensión actitudinal de Pedrinaci y Cañal (Pedrinaci et al.,
2012; Cañal, 2012), creemos conveniente incluirla por dos razones. Por una parte, porque la
búsqueda de la información y su valoración crítica es el eje sobre el que se sustenta el marco
teórico y los antecedentes de una investigación que el estudiante debe dominar, y por otra parte,
por la importancia cada vez mayor de Internet como fuente de información, que ya se sitúa,
por encima de la televisión, como primera fuente de información científica de los ciudadanos
(FECYT, 2012). La situación en la que actualmente se encuentra el estudiante cuando quiere
informarse sobre un tema en Internet es la cantidad inabarcable de información disponible de
diversa índole y calidad. Los ciudadanos deben disponer de conocimientos y capacidades para
saber localizar, analizar y valorar estas informaciones. La capacidad de gestionar la información
y el espíritu crítico ante ella son aspectos fundamentales de la competencia científica deseable
para la ciudadanía (Blanco-López, España-Ramos, González-García y Franco-Mariscal, 2015),
lo que refuerza la inclusión de esta capacidad en una enseñanza por investigación.
Dimensión 3. Planificación y diseño de la investigación
La tercera dimensión engloba tres capacidades relacionadas con la planificación y el diseño de la
investigación: la capacidad para identificar las distintas variables de la investigación, la capacidad
para diseñar una metodología de investigación y la capacidad para diseñar experiencias. Hemos
creído conveniente incluir en esta dimensión, y no de manera independiente como hacen al-
gunas de las propuestas analizadas, la capacidad para identificar variables por considerarla como
el primer paso en la planificación de una investigación. Asimismo, se ha considerado relevante
incluir una segunda capacidad en torno al diseño de la metodología de investigación, no deno-
minada en estos términos en ninguno de los estudios previos, aunque se encuentre implícita en
algunos de los ítems. Su importancia radica en que el alumno debe tener claro en cada momen-
to qué pretende hacer y hacia dónde quiere dirigir su investigación, siempre previa consulta a
su profesor. Asimismo se trata de una metodología sujeta a revisión a lo largo del proceso y que
debe incluir la capacidad para diseñar experiencias, que por su importancia se propone como
tercera capacidad de esta dimensión.
Dimensión 4. Recogida y procesamiento de datos
Esta dimensión, común a todos los trabajos analizados, incluye las capacidades relacionadas
con los procesos más habituales en la recogida de datos de una investigación: la observación, el
uso de instrumentos y el tratamiento de datos. En este sentido, el alumno debe desarrollar la
capacidad para observar sistemáticamente, la capacidad para seleccionar y emplear el instrumento de
medida más adecuado en cada caso, y la capacidad para procesar los resultados en distintos formatos
(tablas, gráficas, etcétera).
Dimensión 5. Análisis de datos y emisión de conclusiones
La quinta dimensión incluye la capacidad para interpretar los resultados y la capacidad para for-
mular conclusiones de la investigación que, por su relevancia dentro de una investigación, estaban
presentes en todos los estudios seleccionados.
Dimensión 6. Comunicación de los resultados de la investigación
Esta dimensión, recogida solo en dos de los trabajos, incluye la capacidad para dar a conocer los
resultados de la investigación. Es este un aspecto clave de una investigación, ya que si se hacen
nuevos descubrimientos y no se dan a conocer al resto de la comunidad científica, la investi-
gación no tendrá repercusión. Su traslado al contexto escolar consiste en que el estudiante sea
capaz de realizar una difusión de su trabajo en diferentes ámbitos como exposiciones orales a sus
compañeros, participación en ferias o certámenes de jóvenes investigadores, artículos, etcétera.
Dimensión 7. Actitud-reflexión crítica y trabajo en equipo
Por último, se incluye una dimensión en torno a la actitud y el trabajo en equipo que engloba
la capacidad para reflexionar de forma crítica sobre los resultados de la investigación y la capa-
cidad para trabajar en equipo, respetar y valorar las ideas de los compañeros y tomar decisiones.
Esta aportación se tiene en cuenta parcialmente en otros estudios –la dimensión actitudinal de
Pedrinaci y Cañal (Pedrinaci et al., 2012; Cañal, 2012), el replanteamiento de la investigación
(Gil, 1993), la metarreflexión de Ferrés et al. (2015) o el trabajo en equipo de García y Ladino
(2008)–, pero no en conjunto como aquí se plantea.
La importancia de estas capacidades en un trabajo de investigación está reforzada con otros
estudios que consideran estos aspectos clave como competencias necesarias para la ciudadanía.
Así, la actitud crítica se entiende como una capacidad crítica en la que la persona es capaz de
comprender y responder críticamente a temas científicos (Millar y Osborne, 1998), o como una
habilidad en la que el alumno es capaz de aplicar algunas destrezas críticas como la observación
o la argumentación para establecer sus conclusiones (Proyecto 2061, Asociación Americana
para el Avance de la Ciencia, AAAS, 1989), como vemos en estrecha relación con una inves-
tigación. Respecto a la capacidad de trabajo en equipo, la National Council for Social Studies
(NCSS, 1990) y Hurd (1998) indican su relación con la solución de problemas, mientras que
el Proyecto DeSeCo (OCDE, 2002) menciona la cooperación y el trabajo en equipo como
competencias que formarían parte de la interacción en grupos heterogéneos. En este sentido, los
resultados de un reciente estudio Delphi para conocer cuáles son los aspectos clave de la compe-
tencia científica deseable para la ciudadanía (Blanco-López, España-Ramos, González-García y
Franco-Mariscal, 2015), realizado con un amplio número de expertos españoles, indican con un
alto grado de consenso estos dos aspectos que proponemos (actitud/espíritu crítico y trabajo en
equipo), lo que refuerza aún más su integración como componentes de la competencia científica
en una enseñanza-aprendizaje por investigación.
Finalmente, la tabla 2 recoge las distintas capacidades de cada una de las dimensiones de la com-
petencia científica que un estudiante de secundaria debería ser capaz de desarrollar, en mayor o menor
grado, en un trabajo de investigación según la propuesta presentada.
Tabla 2.
Distintas capacidades de cada dimensión de la competencia científica
según la propuesta de Franco-Mariscal en una enseñanza-aprendizaje por investigación
Dimensión Capacidades
1. Planteamiento de la investigación Capacidad para identificar e interesarse por problemas científicos
Capacidad para definir los objetivos de una investigación
Capacidad para formular las hipótesis de una investigación
2. Manejo de la información Capacidad para buscar información en diferentes fuentes y valorarla de forma
crítica y objetiva
3. Planificación y diseño de la investi- Capacidad para identificar variables
gación Capacidad para diseñar una metodología de investigación
Capacidad para diseñar experiencias
4. Recogida y procesamiento de datos Capacidad para observar sistemáticamente
Capacidad para seleccionar y emplear el instrumento de medida más adecuado
Capacidad para procesar los resultados en distintos formatos (tablas, gráficas, etc.)
5. Análisis de datos y emisión de con- Capacidad para interpretar los resultados
clusiones Capacidad para formular conclusiones
6. Comunicación de los resultados de Capacidad para dar a conocer los resultados
la investigación
7. Actitud-Reflexión crítica y trabajo Capacidad para reflexionar de forma crítica sobre los resultados de la investigación
en equipo Capacidad para trabajar en equipo, respetar y valorar las ideas de los compañeros
y tomar decisiones
Con idea de ejemplificar en un trabajo de investigación concreto las capacidades expuestas, se describe
a continuación un estudio de caso sobre corrosión de metales realizado con estudiantes de secundaria
obligatoria.
Este estudio de caso se llevó a cabo con un grupo de 10 estudiantes de 3.º de ESO (15 años) en el
IES Juan Ramón Jiménez (Málaga) dentro del Programa Andalucía Profundiza (Junta de Andalucía,
2010), que fomenta la investigación entre el alumnado. Estos estudiantes presentaban interés por la
Ciencia, tenían un rendimiento académico medio-alto y participaron en el programa de forma volun-
taria en horario extraescolar durante cuatro meses, desde febrero hasta mayo del 2014, en sesiones de
trabajo de tres horas de duración. Estos alumnos, trabajando en grupo y coordinados por el autor de este
artículo, realizaron la investigación titulada Estudio del comportamiento corrosivo de aleaciones metálicas
en una disolución de cloruro de sodio, que ha recibido tres premios educativos a nivel nacional en 2014.1
1. Esta investigación escolar ha recibido dos premios en el XXVII Certamen de Jóvenes Investigadores 2014 (Premio Es-
pecial de la Universidad Politécnica de Madrid al mejor trabajo de investigación en las áreas de Ingeniería y Tecnología, y
Premio Representación de España en el XXVII Certamen Europeo de Jóvenes Investigadores) y el Primer Premio de Ciencias
en el nivel 2 (1.º, 2.º y 3.º de ESO) en los XX Premios San Viator de Investigación en Ciencias y Humanidades 2014.
Metodología didáctica
La metodología utilizada por el profesor en el transcurso de la investigación se basó en el enfoque
constructivista del aprendizaje (Driver y Oldham, 1986) y en las estrategias propias de la investigación
como forma de aprendizaje (Gil et al., 1991), que se detalla seguidamente.
En primer lugar, para proporcionar una concepción preliminar de la tarea, generar el interés en
los estudiantes, y encontrar un problema concreto para resolver se planteó la corrosión como tema de
trabajo. A continuación, los alumnos trabajaron en grupo para estudiar de una forma cualitativa la
situación problemática planteada. Con la ayuda de fotografías realizadas por ellos mismos en entornos
cotidianos y de la bibliografía adecuada junto con unos criterios para valorarla (que se expondrán más
adelante), los estudiantes comenzaron a delimitar el problema y a explicitar sus ideas.
El problema se abordó siguiendo una orientación científica con la definición de unos objetivos,
la emisión de hipótesis, la explicitación de las ideas previas, la elaboración de posibles estrategias de
resolución y análisis, y con la comparación de los resultados obtenidos por los distintos alumnos. En
esta etapa surgió el conflicto cognitivo entre concepciones diferentes, lo que hizo posible emitir nuevas
hipótesis o replantear el problema. Finalmente, se pretende que el estudiante maneje los nuevos co-
nocimientos y que los aplique a nuevas situaciones cotidianas para profundizar en ellos y afianzarlos.
La elección del tema de la investigación o del problema en torno al cual girará esta es un momento
clave para que el alumnado desarrolle la capacidad para identificar e interesarse por un problema cien-
tífico. En este caso, los alumnos optaron por intentar dar una respuesta a una serie de observaciones
que habían realizado en las calles de su barrio. Concretamente, la presencia de mobiliario urbano de
acero (señales de tráfico, rejas, alcantarillas, etcétera) totalmente oxidado, frente a otro mobiliario de
aluminio, como ventanas o embellecedores de neumáticos de los vehículos, que apenas había sufrido
este deterioro (figura 1). Observaciones como estas ponen de manifiesto el interés de los alumnos por
intentar resolver un problema que afecta al medioambiente y produce pérdidas económicas en su ciu-
dad, así como su capacidad para identificar este problema científico.
sobre el proceso de corrosión que ataca a las aleaciones en su superficie de forma química o electro-
química por diferentes medios, como la atmósfera o el agua, produciendo pérdidas de material que en
ocasiones puede llegar hasta su destrucción total. Asimismo, incluyeron información sobre los tipos
de corrosión (uniforme o localizada), sus mecanismos, la operación de decapado y los métodos para
calcular la velocidad de corrosión.
La dimensión de la competencia científica que aquí se aborda permitió también al alumnado ela-
borar los antecedentes de la investigación y conocer los trabajos de algunos grupos de investigación
que estudian este tema.
Fig. 3. Tratamiento previo de lijado de la aleación (imagen izquierda), y alumna determina las dimensiones de
una muestra con un calibre digital (imagen derecha).
Algunas evidencias del desarrollo de esta capacidad fueron la adecuada selección de parámetros en
el estudio (tiempos de inmersión o temperaturas) o de decapantes cotidianos, la inclusión en el diseño
de un experimento blanco con agua de baja mineralización para conocer el efecto de los iones cloruro
en la corrosión, o que algunos alumnos propusieran la realización de los experimentos por duplicado
para obtener reproducibilidad.
Este protocolo permitió observar los cambios en las aleaciones, tras su inmersión en la disolución,
más significativos al incrementar el tiempo y la temperatura y ante la presencia de cloruros. A modo de
ejemplo, se ofrece la siguiente descripción realizada por uno de los alumnos en su cuaderno de labo-
ratorio: «La muestra de acero que lleva 90 días en inmersión ha sufrido una pérdida de brillo conside-
rable, tiene una capa de óxido de color negro sobre su superficie y ha vuelto a perder masa. No se ob-
servan picaduras. La disolución está cada vez más naranja y hay más precipitado en el fondo del vaso.
El pH sigue siendo 7,3». La tabla 3 muestra con imágenes estos cambios en función del tratamiento.
Tabla 3.
Observaciones realizadas en los experimentos de inmersión de aceros
Agua de baja mineralización Disolución de cloruro de sodio 3,5% en masa
(Blanco)
Temp. ambiente, 75 días Temp. ambiente, 90 días 100 ºC, 90 min
Acero
F111
Disolución
Fig. 6. Velocidad de corrosión del acero F111 con el tiempo tras inmersión en cloruro de sodio a
temperatura ambiente y decapado con vinagre.
Capacidad para trabajar en equipo, respetar y valorar las ideas de los compañeros y tomar decisiones
Por último, el trabajo en equipo ha sido un aspecto fundamental en esta investigación, especialmen-
te por el elevado número de muestras y datos para recopilar, y cuyo seguimiento hubiera sido muy
complicado de hacer solo por unas pocas personas. Esto contribuyó a que el reparto de tareas fuera
equilibrado y a la necesidad del intercambio de información periódica entre todos los alumnos. Estas
puestas en común permitieron comparar cualitativamente las muestras y ofrecer distintos puntos de
vista a los resultados que se estaban obteniendo, lo que contribuyó a desarrollar la capacidad de respeto
y valoración de otras ideas para la toma de decisiones.
CONSIDERACIONES FINALES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
AAAS, Asociación Americana para el Avance del Ciencia (1989). Science for All Americans. Disponible
en línea: <http://www.project2061.org/publications/sfaa/online/sfaatoc.htm> (consulta: 30-03-
15).
Bell, R.; Maeng, J. y Peters, E. (2010). VMSC Scientific Inquiry and NOS Task Force Report. Virginia.
Belmonte, M. (2011). Enseñar a investigar. Libro del profesorado. Bilbao: Mensajero.
Blanco-López, A.; España-Ramos, E.; González-García, F.J. y Franco-Mariscal, A. J. (2015).
Key Aspects of Scientific Competence for Citizenship: A Delphi Study of the Expert Community
in Spain. Journal of Research in Science Teaching, 52(2), pp. 164-198.
http://dx.doi.org/10.1002/tea.21188
Burbules, N. y Linn, M. (1991). Science education and philosophy of science: congruence or con-
tradiction? International Journal of Science Education, 13(3), pp. 227-241.
http://dx.doi.org/10.1080/0950069910130302
Caamaño, A. (2012). ¿Cómo introducir la indagación en el aula? Alambique. Didáctica de Las Ciencias
Experimentales, 70, pp. 83-91.
Cañal, P. (2012). ¿Cómo evaluar la competencia científica? Investigación en la Escuela, 78, pp. 5-17.
Driver, R. y Oldham, V. (1986). A constructivist approach to curriculum development in science.
Studies in Science Education, 13(1), pp. 105-122.
http://dx.doi.org/10.1080/03057268608559933
FECYT (2012). VI Encuesta de Percepción Social de la Ciencia 2012. Disponible en línea: <http://www.
fecyt.es/fecyt/docs/tmp/363174605.pdf> (consulta: 30-03-15).
Fernández-López, L. (coord.) (2011). Los proyectos de investigación del alumnado y las compe-
tencias básicas y científicas. En Cuaderno de indagación en el aula y competencia científica. Madrid:
Ministerio de Educación.
Ferrés, C.; Marbà, A. y Sanmartí, N. (2015). Trabajos de indagación de los alumnos: Instrumentos
de evaluación e identificación de dificultades. Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las
Ciencias, 12(1), pp. 22-37.
Fornás, R. (2003). Criterios para evaluar la calidad y fiabilidad de los contenidos en Internet. Rev.
Esp. Doc. Cient., 26(1), pp. 75-80.
Franco-Mariscal, A. J. (2015). Investigación con helados para caracterizar las propiedades de la
materia. Alambique, Didáctica de las Ciencias Experimentales, 80, pp. 73-82.
http://dx.doi.org/10.5565/rev/ensciencias.1346
Franco-Mariscal, A. J.; Blanco-López, A. y España-Ramos, E. (2014). El desarrollo de la com-
petencia científica en una unidad didáctica sobre la salud bucodental. Diseño y análisis de tareas.
Enseñanza de las Ciencias, 32(3), pp. 649-667.
Franco-Mariscal, A. J.; España-Ramos, E. y Blanco-López, A. (2014). Uso de Internet para ana-
lizar las relaciones entre drogas y salud bucodental. Una experiencia en 4.º de ESO. En Soriano,
E.; González, A. J. y Cala, V.C. (eds.): Retos actuales de educación y salud transcultural [1]. Almería
(España): Universidad de Almería, pp. 54.1-54.8.
García, G. A. y Ladino, Y. (2008). Desarrollo de competencias científicas a través de una estrategia
de enseñanza y aprendizaje por investigación. Studiositas, 3(3), pp. 7-16.
Gil, D. (1986). La metodología científica y la enseñanza de las ciencias. Unas relaciones controverti-
das. Enseñanza de las Ciencias, 4(2), pp. 111-121.
Gil, D. (1993). Contribución de la historia y de la filosofía de las ciencias al desarrollo de un modelo
de enseñanza/aprendizaje como investigación. Enseñanza de las Ciencias, 11(2), pp. 197-212.
Gil, D.; Carrascosa, J.; Furió, C. y Martínez-Torregrosa, J. (1991). La enseñanza de la ciencia en
la educación secundaria. Barcelona: ICE, Universidad Autónoma de Barcelona.
Hurd, P. D. (1998). Scientific literacy: new minds for a changing world. Science Education, 82(3), pp.
407-416.
http://dx.doi.org/10.1002/(SICI)1098-237X(199806)82:3<407::AID-SCE6>3.3.CO;2-Q
http://dx.doi.org/10.1002/(SICI)1098-237X(199806)82:3<407::AID-SCE6>3.0.CO;2-G
Jiménez-Aleixandre, M. P. (2009). Competencia científica: poner en práctica los saberes de ciencias.
Presentación del monográfico sobre competencia científica. Aula de Innovación Educativa, 186, p. 6.
Junta de Andalucía, Consejería de Educación (2010). Programa Andalucía Profundiza. Disponi-
ble en línea: <http://profundiza.es/> (consulta: 30-03-2015).
MEC, Ministerio de Educación y Ciencia (2006). Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por
el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Primaria (BOE núm.
293, 8 de diciembre de 2006).
MEC, Ministerio de Educación y Ciencia (2007). Real Decreto 1631/2006, de 26 de diciembre, por el
que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria
(BOE núm. 5, 5 de enero de 2007).
Menoyo, M. P. (2013). Anàlisi del procés de realització i tutorització dels treballs de recerca a secundària.
Tesis Doctoral Universitat Autònoma de Barcelona.
Millar, R. y Osborne, J. (eds.) (1998). Beyond 2000: Science education for the future. London. King’s
College. School of Education.
http://dx.doi.org/10.1038/32514
http://dx.doi.org/10.1038/25290
NCSS, National Council for Social Studies (1990) (Eds. Health, P. et al.). Teaching about Science,
Technology, and Society in Social Studies: Education for Citizenship in the 21st Century. Social
Education, 54(4), April-May, pp. 189-193.
OCDE (2002). Definition and Selection of Competences (DeSeCo): theoretical and conceptual
foundations. OCDE: París. Disponible en línea: <http://www.deseco.admin.ch/bfs/deseco/en/in-
dex/02.html> (consulta: 30-03-15).
OCDE (2006). PISA 2006. Marco de la evaluación, conocimientos y habilidades en ciencias, matemáticas
y lectura. Madrid: Santillana.
OCDE (2009). PISA 2009. Assessment framework. Key competencies in reading, mathematics and science.
Disponible en línea: <www.oecd.org/dataoecd/11/40/44455820.pdf> (consulta: 30-03-15).
Pedrinaci, E.; Caamaño, A.; Cañal, P. y Pro, A. (2012). La evaluación de la competencia científica
requiere nuevas formas de evaluar los aprendizajes. En Pedrinaci, E. (coord.). 11 ideas clave: El
desarrollo de la competencia científica. Barcelona: Graó, cap. 11, pp. 241-267.
Pro, A. (2011). Conocimiento científico, ciencia escolar y enseñanza de las ciencias en la educación
secundaria. En Caamaño, A. (coord.). Didáctica de la Física y la Química. Barcelona: Graó-Me, pp.
13-33.
Rocard, M. (2007): Science Education Now: A Renewed Pedagogy for the Future of Europe. Bruselas:
Comisión Europea. [Resumen en castellano en Alambique, Didáctica de las Ciencias Experimentales,
55, pp. 104-120].
Sanmartí, N. (2010). Competencias: ¿más burocracia o un constructo útil? II Congreso Internacio
nal de Didácticas. La actividad del docente: Intervención, innovación, investigación. Girona, Febrero
2010, pp. 51-66.
Tamir, P. y García, M. (1992). Características de los ejercicios de prácticas de laboratorio incluidos
en los libros de texto de ciencias utilizados en Cataluña. Enseñanza de las Ciencias, 10(1), pp. 3-12.
Tamir, P.; Nussinovitz, R. y Friedler, Y. (1982). The development and use of a Practical Test As-
sessment Inventory. Journal of Biological Education, 16, pp. 42-50.
http://dx.doi.org/10.1080/00219266.1982.9654417
UE, Unión Europea (2006). Recommendation 2006/962/EC of the European Parliament and of the
Council, of 18 December, on key competences for lifelong learning. Brussels. Disponible en línea:
<http://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:32006H0962&from=EN>
(consulta: 26-12-14).
Vargas, F. (2002). Competencia en la formación y competencia en la gestión del talento humano. Conver-
gencias y desafíos. CINTERFOR-OIT.
Vilches, A. y Gil, D. (2010). El programa PISA: un instrumento para la mejora del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Revista Iberoamericana de Educación, 53, pp. 121-154.
Wheatley, G. H. (1991). Constructivistperspectives on Science and Mathematics leaming. Science
Education, 75(1), pp. 9-21.
http://dx.doi.org/10.1002/sce.3730750103
The current framework in education pays special attention to the development of key competences in high
school students. Competences are defined by the European Union as a combination of knowledge, skills and
attitudes appropriate to the context. Among these key competences is the scientific competence.
Various ways to understand and characterize the scientific competence have been proposed in the teaching
of science, among which the approaches of PISA, Spanish curricula, and the recent contribution of Pedrinaci
and Cañal have stood out. All these contributions believe desirable to develop some abilities in students related
to research in the school context.
In this sense, inquiry is one of the most fruitful and debated research areas in science education. The teach-
learning of science based on the model of learning research offers students a closer knowledge as scientists do in
a school context and facilitates the development of scientific competences.
A review of the different proposals about scientific competences in school researches is analyzed in this paper
and an alternative approach to the development of the scientific competence in teaching and learning through
research in secondary education is presented from that analysis. According to our approach, the scientific com-
petence has seven dimensions: (1) proposal of research, (2) information management, (3) planning and research
design, (4) collection and processing of data, (5) data analysis and drawing conclusions, (6) communication of
results, and (7) critical attitude/thinking and ability to work as a part of a team. Some aspects like information
management, communication of results, and critical attitude/thinking and ability to work as a part of a team,
which are often not sufficiently considered in the teaching of science, are emphasized in this proposal. Our ap-
proach includes the following competences: ability to identify and interest in scientific issues, ability to define
research objectives, ability to formulate hypotheses (dimension 1), ability to search information from different
sources and evaluate it critically and objectively (dimension 2), ability to identify variables, ability to design a
research methodology, ability to design experiments (dimension 3), ability to systematically observe, ability to
select and use the most appropriate measurement instrument, ability to process results in various formats (di-
mension 4), ability to interpret results, ability to formulate conclusions (dimension 5), ability to publish results
(dimension 6), ability to reflect critically on the research results, and ability to work as a part of a team, respecting
and valuing other ideas and taking decisions (dimension 7).
The approach is illustrated with examples in a case study with 15 year-old Spanish compulsory secondary
students where pupils research about corrosion. This school research was made in Andalucía Profundiza program
in 2014 and has obtained three awards at national level. Finally, some considerations about the importance of
the approach and the need of a teacher training in school research works are made.