Agnosticism o

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Agnosticismo

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No debe confundirse con Gnosticismo o Ateísmo.
El agnosticismo (del griego α- [a-], ‘sin’; y γνώσις [gnōsis], ‘conocimiento’) es la postura que
considera que los valores de verdad de ciertas afirmaciones —especialmente las referidas a
la existencia o inexistencia de Dios, además de otras afirmaciones religiosas y metafísicas—
son desconocidos o inherentemente incognoscibles.123
El biólogo británico Thomas Henry Huxley acuñó la palabra agnóstico en 1869. Sin embargo,
algunos pensadores y obras de la antigüedad ya habían promovido puntos de vista
agnósticos, incluido el agnosticismo de Sanyaia Belatthaputta (filósofo indio del siglo V a. C.)
respecto de la existencia de cualquier forma de vida más allá de la muerte,456 el
de Protágoras (filósofo griego del siglo V a. C.) sobre los dioses7 y el del «Himno de la
creación», parte del texto sagrado indio Rig-veda (uno de los textos conocidos más antiguos,
compuesto probablemente entre 1500–1200 a. C.), acerca del origen del universo.8910
Desde que Huxley creó el término, muchos pensadores han escrito extensamente sobre el
tema.

Índice

 1Definición
o 1.1Etimología
o 1.2Agnosticismo condicionado
o 1.3Tipos
 2Historia
o 2.1Filosofía hinduista
o 2.2Filosofía griega
o 2.3Hume, Kant y Kierkegaard
o 2.4Thomas Henry Huxley
o 2.5William Stewart Ross
o 2.6Robert G. Ingersoll
o 2.7Bertrand Russell
o 2.8Leslie Weatherhead
o 2.9Charles Darwin
 3Demografía
 4Críticas
o 4.1Teístas
o 4.2Ateas
 5Ignosticismo
 6Véase también
 7Referencias
 8Bibliografía
 9Enlaces externos

Definición[editar]
El agnosticismo, de hecho, no es un credo, sino un método, cuya esencia radica en la rigurosa
aplicación de un único principio. […] Positivamente, el principio puede expresarse: en cuestiones del
intelecto, sigue a tu razón tan lejos como ella te lleve, sin tener en cuenta ninguna otra consideración. Y
negativamente: en cuestiones del intelecto no pretendas que son ciertas las conclusiones que no han
sido demostradas o no sean demostrables.1112
Thomas Henry Huxley

De acuerdo con el filósofo William L. Rowe, en sentido estricto, el agnosticismo es la postura


filosófica que afirma que la humanidad carece de los fundamentos racionales necesarios para
justificar cualquier creencia: «Dios existe» o «Dios no existe».2 Asimismo, según Rowe, en el
sentido popular, un agnóstico es aquel que ni cree ni descree en la existencia de Dios,
mientras que un teísta y un ateo cree y descree, respectivamente.2
George H. Smith rechaza que el agnosticismo sea una tercera alternativa al teísmo y el
ateísmo y propone términos como Ateísmo agnóstico (la posición de los que no creen en la
existencia de deidades pero no afirman saber si un supuesto dios existe o no) y Teísmo
agnóstico (la posición de los que no afirman saber si existe algún dios o no pero igual creen
que hay algún dios-deidad) 13
Etimología[editar]
El término agnóstico fue usado en 1869 por Thomas Henry Huxley en un discurso ante la
Sociedad Metafísica para describir su filosofía, la cual rechaza todas las declaraciones de
conocimiento espiritual o místico.1415
Los líderes de la iglesia cristiana temprana usaron la palabra griega gnosis (conocimiento)
para describir el «conocimiento espiritual». No se debe confundir el agnosticismo con
doctrinas religiosas opuestas al movimiento antiguo del gnosticismo: Huxley usó el término en
un sentido más amplio y abstracto.16 Identificó el agnosticismo no como un credo, sino un
método de investigación escéptico basado en evidencias.17
En años recientes, la literatura científica relacionada con la neurociencia y la psicología han
usado la palabra para significar «no cognoscible».18 En la literatura técnica y de
mercadotecnia, «agnóstico» puede significar independencia de algunos parámetros, por
ejemplo, «software agnóstico»19 o «hardware agnóstico».20
Agnosticismo condicionado[editar]
David Hume, filósofo de la Ilustración escocesa, sostuvo que las afirmaciones con sentido
sobre el mundo siempre están condicionadas por algún grado de duda. Afirmó que la
falibilidad de los seres humanos implicaba que no podían obtener certezas absolutas salvo
casos triviales donde una afirmación es cierta por definición (tautologías como «ningún soltero
está casado» o «todos los triángulos tienen tres vértices»).21
Tipos[editar]
Una persona que se considera «agnóstica» afirma que no tiene una opinión sobre la
existencia de Dios, ya que cree que no hay evidencia definitiva a favor o en contra. El
agnosticismo, no obstante, se ha dividido recientemente en varias categorías. Estas incluyen:
Ateísmo agnóstico
No cree en la existencia de ninguna deidad, pero no afirma saber que existe alguna
deidad o no.132223
Teísmo agnóstico
No afirma conocer la existencia de una deidad, pero aun así cree en ella.13
Agnosticismo apático o pragmático
No existen pruebas de la existencia o inexistencia de deidad alguna, pero debido a
que cualquier deidad que pudiese existir parece indiferente respecto al universo o el
bienestar de sus habitantes, la pregunta es esencialmente académica. Por lo tanto, su
existencia tiene poco o ningún impacto en los asuntos humanos y debiese ser de igual
interés teológico.2425
Agnosticismo fuerte (también llamado agnosticismo «estricto», «cerrado» o
«permanente»)
La pregunta de la existencia o inexistencia de una deidad o deidades y la naturaleza
última de la realidad son incognoscibles a causa de nuestra incapacidad natural de no
poder comprobar una experiencia sino con otra experiencia subjetiva. Un agnóstico
fuerte dirá «No puedo saber si una deidad existe o no y tú tampoco».262728
Agnosticismo débil (también llamado agnosticismo «empírico»,
«abierto» o «temporal»)
La existencia o la inexistencia de cualquier deidad está actualmente más allá del
conocimiento, pero no es necesariamente incognoscible; por lo tanto, suspenderá el
juicio hasta que la prueba, si existe, se haga disponible. Un agnóstico débil dirá «No sé
si existen deidades o no pero quizás algún día, si hay evidencias, podamos descubrir
algo».262728

Historia[editar]
Filosofía hinduista[editar]
A lo largo de la historia del hinduismo ha existido una fuerte tradición de
especulación filosófica y escepticismo.2930
El Rig-veda toma una postura agnóstica respecto a las preguntas
fundamentales «¿Quién o qué creó el universo? ¿Quién o qué creó a los
dioses?». El «Nasadiya-sukta» (también conocido como el «Himno de la
creación») en el décimo libro del Rig-veda dice:313233
¿Quién lo sabe con certeza? ¿Quién lo proclamará?
¿De dónde nació? ¿De dónde provino la creación?
Los dioses son posteriores a la creación de este mundo.
Entonces ¿quién puede conocer sus orígenes?

Nadie sabe de dónde surgió la creación


o si Él lo hizo o no.
Él, quien lo contempla desde los sublimes cielos,
solo Él sabe, o quizás, Él no lo sabe.

Véase también: Sanyaia Belatthaputta

Filosofía griega[editar]
El pensamiento agnóstico, en la forma del escepticismo, surgió como una
postura filosófica formal en la Antigua Grecia. Sus representantes
incluyen a Protágoras, Pirrón, Carnéades, Sexto Empírico34 y, en algún
grado, a Sócrates, quien fue un firme defensor de estudiar
la epistemología desde un enfoque escéptico.35
Pirrón sostuvo que debiésemos abstenernos de realizar juicios debido a
que nunca podemos estar seguros de la realidad verdadera. Tener una
opinión es posible, pero no poseer certidumbre o conocimiento.36
Carnéades también fue escéptico respecto a todas las afirmaciones de
conocimiento. Propuso una teoría de la probabilidad; no obstante, la
certeza es por siempre inalcanzable.37Protágoras rechazó las
descripciones convencionales de los dioses:7
Con respecto a los dioses, no tengo medios para saber si existen o no
o qué clase de seres pueden ser. Muchas cosas previenen del
conocimiento, incluida la oscuridad del tema y la brevedad de la vida
humana.

Hume, Kant y Kierkegaard[editar]


Aristóteles,38Anselmo de Canterbury,3940Tomás de Aquino4142
y Descartes43postularon argumentos en un intento de probar
racionalmente la existencia de Dios. El empirismo escéptico de David
Hume, la antinomia de Immanuel Kant y la
filosofía existencialista de Søren Kierkegaard convencieron a muchos
filósofos posteriores a abandonar este propósito, ya que consideran
imposible la construcción de cualquier prueba irrefutable de la existencia
o inexistencia de un dios.44
En su libro Migajas filosóficas (1844), Kierkegaard escribió:45
Llamemos a eso desconocido Dios. Esto que le damos es solo un
nombre. Querer probar que eso desconocido (Dios) existe, apenas se
le ocurre a la razón. Si Dios no existe, entonces es imposible
demostrarlo, pero si existe, entonces es una locura querer
demostrarlo, pues en el momento en que comienzo la demostración,
lo he supuesto no como algo dudoso —eso es lo que una suposición
no puede ser, ya que es suposición—, sino como algo establecido,
porque en caso contrario no hubiera comenzado, ya que se entiende
fácilmente que todo esto se haría imposible si Dios no existiera. Si
pienso, en cambio, que con la expresión «demostrar la existencia de
Dios» quiero demostrar que lo desconocido que existe es Dios,
entonces me expreso de una manera poco afortunada, pues con ello
no demuestro nada y mucho menos una existencia, sino que
desarrollo una determinación conceptual.

Thomas Henry Huxley[editar]

Thomas Henry Huxley.

Las opiniones agnósticas son tan antiguas como el escepticismo


filosófico, pero los términos agnóstico (agnostic)
y agnosticismo (agnosticism) fueron creados por Huxley para resumir sus
pensamientos respecto a los desarrollos contemporáneos de la metafísica
respecto a lo incondicionado (William Hamilton) y
lo incognoscible (Herbert Spencer). Aunque Huxley empezó a usar el
término agnóstico en 1869, sus opiniones habían tomado forma hace
algún tiempo. En una carta escrita el 23 de septiembre de 1860 a Charles
Kingsley, analizó sus opiniones extensamente:4647
Yo ni afirmo ni niego la inmortalidad del hombre. No veo razón para
creer en ella, pero, por otro lado, no tengo medios para refutarla. No
tengo objeciones a priori a la doctrina. Nadie que tenga que lidiar
diariamente y a cada hora con la naturaleza puede molestarse en las
dificultades a priori. Dame tal evidencia que me justificaría creer en
cualquier otra cosa y yo creeré en ella. ¿Por qué no debería de creer?
Ciertamente es tan maravilloso como la conservación de la fuerza o la
indestructibilidad de la materia. […]
Es inútil de que me hables de analogías y probabilidades. Yo sé a qué
me refiero cuando digo que creo en la ley de los cuadrados inversos y
no basaré mi vida y mis esperanzas en convicciones más débiles. […]
Que mi personalidad es la cosa más segura que sé que puede ser
cierta. Pero el intento de concebir qué es me conduce a meras
sutilezas verbales. He vencido a todo ese relleno sobre el ego y el no-
ego, el noúmeno y el fenómeno, y todo el resto de ello, demasiado a
menudo para ignorar que aun al intentar pensar en estas cuestiones,
el intelecto humano se tropieza en seguida fuera de sus
profundidades.

Y de nuevo, al mismo destinatario, el 6 de mayo de 1863:48


Nunca he tenido la más mínima simpatía con las razones a
priori contra la ortodoxia, y tengo por naturaleza e inclinación la mayor
antipatía posible hacia toda las escuelas ateas e infieles. Sin embargo
sé que soy, a mi pesar, exactamente lo que un cristiano llamaría, y,
hasta donde puedo ver, justificadamente, ateo e infiel. No puedo ver
una sombra o pizca de evidencia de que lo gran desconocido
subyacente a los fenómenos del universo nos sea útil en la relación de
un Padre que nos ama y cuida como afirma el cristianismo. Así que al
respecto de los otros grandes dogmas cristianos, la inmortalidad del
alma y el estado futuro de recompensas y castigos, ¿qué objeción
posible puedo yo —que estoy compelido necesariamente a creer en la
inmortalidad de lo que llamamos Materia y Fuerza, y en un muy
inequívoco estado presente de recompensas y castigos por nuestros
actos— hacer a esas doctrinas? Dame un ápice de evidencia y estaré
listo para aceptarlas con entusiasmo.

Sobre el origen del nombre agnóstico para describir su actitud, Huxley dio
la siguiente explicación:49
Cuando alcancé la madurez intelectual y empecé a preguntarme a mí
mismo sobre si era un ateo, un teísta o un panteísta; un materialista o
un idealista; un cristiano o un librepensador; descubrí que cuanto más
aprendía y reflexionaba, más alejada estaba la respuesta; hasta que,
al final, llegué a la conclusión de que no tenía arte ni parte con
ninguna de esas denominaciones, salvo la última. Lo único en que la
mayoría de estas buenas personas estaban de acuerdo era en lo
único en que discrepaba con ellos. Estaban bastante seguros de
haber alcanzado cierta «gnosis»: habían, con más o menos éxito,
solucionado el problema de la existencia; mientras que yo estaba
bastante seguro de que no lo había logrado, y tenía una convicción
bastante fuerte de que el problema era irresoluble. Y, con Hume y
Kant de mi lado, no podía creerme osado en albergar rápidamente
esa opinión […] Así que reflexioné e inventé lo que concebí un título
apropiado para «agnóstico». Vino a mi cabeza como
provocativamente antitético del «gnóstico» de la historia de la Iglesia,
quien declaraba saber mucho sobre las mismas cosas de las que yo
era ignorante. […] Para mi gran satisfacción el término fue aceptado.

William Stewart Ross[editar]


William Stewart Ross escribió bajo el seudónimo de Saladin. Abogó por el
agnosticismo en oposición al ateísmo de Charles Bradlaugh como una
exploración espiritual no concluyente. En Why I am an Agnostic (c. 1889)
afirmó que el agnosticismo es el «opuesto mismo del ateísmo».50
Robert G. Ingersoll[editar]

Robert G. Ingersoll.

Robert G. Ingersoll, un abogado y político de Illinois que se convirtió en


un famoso orador de Estados Unidos del siglo XIX, fue conocido como «el
Gran agnóstico» (the Great Agnostic).51
En un discurso de 1896 titulado Why I Am An Agnostic, Ingersoll relató
por qué era agnóstico:52
¿Existe un poder sobrenatural, una mente arbitraria, un Dios
entronado, una voluntad suprema que mueve las olas y corrientes del
mundo, al que todas las causas reverencian? No lo niego. No lo sé,
pero no lo creo. Creo en que la naturaleza es suprema, que en la
cadena infinita ningún eslabón puede perderse o romperse, que no
hay un poder sobrenatural que pueda escuchar oraciones, ningún
poder que la adoración pueda persuadir o alterar, ningún poder al que
le importe el hombre.
Creo que con sus infinitos brazos la Naturaleza lo abraza todo, que no
hay interferencia, no casualidad, que detrás de cada evento están las
necesarias e incontables causas y que más allá de cada evento
existirán y debe existir los necesarios e incontables efectos.
¿Existe un Dios? No lo sé. ¿El hombre es inmortal? No lo sé. Existe
una cosa que sé, y esa es que ni la esperanza, ni el miedo, creencia
ni negación pueden cambiar la realidad. Es como es y será como
debe ser.

Para concluir resumió la posición del agnosticismo como:52


Podemos ser honestos a la vez que ignorantes. Si lo somos, cuando
se nos pregunte qué hay más allá del horizonte de lo conocido,
debemos decir que no lo sabemos.

Véase también: Determinismo científico

Bertrand Russell[editar]

Bertrand Russell.

El ensayo Why I Am Not a Christian (Por qué no soy cristiano)


de Bertrand Russell, basado en uno de sus discursos de 1927 y
posteriormente incluido en un libro homónimo, es considerado una
exposición clásica del agnosticismo.5354
Russell les pidió a sus lectores que «se paren en sus propios pies y miren
imparcialmente y directo al mundo con una actitud intrépida y una
inteligencia libre».55
En The existence and nature of God (La existencia y naturaleza de Dios,
1939) se identificó a sí mismo como ateo:56
La existencia y naturaleza de Dios es un tema que solo puedo analizar
a la mitad. Si uno llega a una conclusión negativa respecto a la
primera parte de la pregunta, la segunda no surge; y mi postura, como
habrán notado, es negativa en esta materia.

No obstante, luego en el mismo discurso, al analizar los conceptos


modernos y no antropomórficos de Dios, afirmó:57
Esa clase de Dios, pienso, no es una que se pueda realmente refutar,
mientras que un creador omnipotente y benevolente, sí.

En el ensayo Am I An Atheist or an Agnostic? A Plea For Tolerance In


The Face Of New Dogmas (¿Soy ateo o agnóstico? Un llamado a la
tolerancia cara a cara con nuevos dogmas, 1947), reflexionó sobre el
problema de cómo llamarse a sí mismo:5859
Como filósofo, si estuviera dirigiéndome a una audiencia estrictamente
filosófica, debería decir que tengo la obligación de describirme a mí
mismo como un agnóstico, porque no creo que haya un argumento
concluyente con el cual uno demuestre que no existe un Dios. Por otra
parte, si voy a comunicar la idea correcta al hombre común de a pie,
pienso que tendría que decir que soy un ateo, porque cuando digo
que no puedo probar que no existe un Dios, debería agregar que
igualmente no puedo probar que no existen los dioses homéricos.

En su ensayo What Is An Agnostic? (¿Qué es un agnóstico?, 1953)


escribió:6061
Un agnóstico piensa que es imposible conocer la verdad en asuntos
como Dios o la vida próxima en las que el cristianismo y otras
religiones están preocupados. O, si no imposible, al menos imposible
en el presente.

Luego agrega:62
Pienso que si escuchara una voz del cielo que predijera todo lo que
me ocurrirá en las siguientes veinticuatro horas, incluidos eventos que
habrían parecido altamente improbables, y si todos estos eventos
luego sucedieran, estaría probablemente convencido al menos de la
existencia de alguna inteligencia sobrehumana.

Leslie Weatherhead[editar]
En 1965 el teólogo cristiano Leslie Weatherhead publicó The Christian
Agnostic (El cristiano agnóstico), en el que argumenta:5563
[…] muchos agnósticos declarados están más cerca de la creencia en
el verdadero Dios que muchos feligreses convencionales que creen
en un cuerpo que no existe a quien llaman equivocadamente Dios.

Aunque radical y rechazado por los teólogos convencionales, el


«agnosticismo» de Weatherhead está lejos del de Huxley, incluso del
agnosticismo débil:5563
Por supuesto que el alma humana tendrá siempre el poder de
rechazar a Dios, ya que la elección es esencial a su naturaleza, pero
no puedo creer que nadie finalmente lo hará.

Charles Darwin.

Charles Darwin[editar]
Criado en un ambiente religioso, Charles Darwin estudió para convertirse
en pastor anglicano. Pese a que con el tiempo dudaba en partes de su fe,
Darwin continuó ayudando en los asuntos de la iglesia, aunque eludía ir a
misa. Darwin afirmó que sería «absurdo dudar de que un hombre pueda
ser un teísta apasionado y un evolucionista».6465 Aunque reticente
respecto a sus opiniones religiosas, en 1879 escribió: «Nunca he sido un
ateo en el sentido de negar la existencia de un Dios. Pienso que
mayormente […] agnóstico sería la descripción más correcta de mi
mentalidad».6466

Demografía[editar]

Proporción de ateos y agnósticos en el mundo (2007).

Los servicios demográficos normalmente no diferencian los varios tipos


de participantes no religiosos, por lo que a menudo se clasifica a los
agnósticos en la misma categoría que a los ateos y otras personas sin
religión.67
Una encuesta de WIN/GIA de 2012 preguntó «¿Independientemente de si
asistes a un lugar de culto o no, dirías que eres una persona religiosa, no
religiosa o un ateo convencido?». El 59 % de la población mundial se
identificó como religiosa, un 23 % no religiosa y un 13 % se declaró atea
convencida.68 Una encuesta de 2010 publicada en la Encyclopædia
Britannica reveló que las personas no religiosas o agnósticos constituían
el 9,6 % de la población mundial.69 Una encuesta de finales de 2006
publicada en el Financial Times abarcó a los Estados Unidos y cinco
naciones europeas. Las tasas de agnosticismo en el país americano
fueron de 14 %, mientras que las europeas fueron considerablemente
mayores: Italia (20 %), España (30 %), Gran
Bretaña (35 %), Alemania (25 %) y Francia (32 %).70
Porcentaje de ciudadanos europeos que respondieron «No creo que existe
alguna clase de espíritu, Dios o fuerza suprema» en el Eurobarómetro de
2005.71

Un estudio dirigido por Pew Research Center en 2010 encontró que


alrededor del 16 % de la población mundial no tenía afiliación religiosa, el
tercer grupo más grande, después del cristianismo y el islam.72De
acuerdo con un estudio de 2012 por Pew Research Center, los
agnósticos representaban el 3,3 % de los adultos estadounidenses.73 En
el U.S. Religious Landscape Survey, a cargo de Pew Research Center, el
55 % de quienes respondieron «agnósticos» expresaron «una creencia
en Dios o un espíritu universal»,74 mientras que un 41 % declararon sentir
una tensión en «ser no religioso en una sociedad donde la mayoría de las
personas son religiosas».75
Otros estudios han ubicado el porcentaje estimado de ateos, agnósticos y
otros no creyentes en un Dios personal en tasas tan bajas como aquellas
de un solo dígito en Polonia, Rumania, Chipre y otras naciones
europeas,76 y hasta un 60 % en Finlandia, 72 % en Noruega, 80 %
en Dinamarca y un 85 % en Suecia.77 De acuerdo con
el Eurobarómetro de 2010, el 51 % de la Unión Europea cree en un Dios,
un 26 % cree que existe una clase de espíritu o fuerza suprema, el 20 %
no cree en ninguna de las anteriores y un 3 % restante no está seguro.78
De acuerdo con el Australian Bureau of Statistics en 2011 el 22 % de
los australianos no tiene religión, categoría que incluye a los agnósticos.79
Entre el 64 y el 65 % de los japoneses77 y el 81 % de los vietnamitas80
son ateos, agnósticos o no creen en dios alguno.
Véase también: Ateísmo#Demografía

Críticas[editar]
El agnosticismo es criticado desde una variedad de puntos de vista.
Algunos pensadores religiosos consideran que limita la capacidad de la
mente para conocer la realidad al materialismo. Algunos ateos critican el
uso del término agnosticismo como funcionalmente indistinguible
del ateísmo, esto resulta en frecuentes críticas a aquellos que adoptan el
término para evadir la «etiqueta atea».15 Por ejemplo, Mario
Bunge escribió «Es probable que un agnóstico sea un ateo avergonzado,
temeroso de estar equivocado, de ser acusado de dogmatismo o
discriminado».81
Algunos pensadores y filósofos rechazan la validez del agnosticismo,
pues consideran que limita la capacidad humana de conocer la realidad,
ser cuya inteligencia tendría además un elemento no material, espiritual.
Afirman que «no poder ver o tomar ciertas cosas no significa
necesariamente negar su existencia» y utilizan
la gravedad, entropía, razón o el pensamiento como ejemplos.55
Teístas[editar]
Los críticos teístas afirman que el agnosticismo es imposible en la
práctica, debido a que solo se puede vivir como si Dios no existiera (etsi
deus non daretur) o como si Dios existiera (etsi deus daretur).828384
Académicos religiosos como Laurence B. Brown critican un mal uso del
término, afirmando que se ha convertido en uno de los conceptos peor
usados en metafísica. Brown pregunta, «Afirmas que nada puede
conocerse con certeza […], ¿cómo, entonces, puedes estar tan
seguro?».8586
Católicas[editar]
De acuerdo con Joseph Ratzinger, el agnosticismo fuerte se contradice a
sí mismo al afirmar el poder de la razón para conocer
la verdad científicamente.8788 Culpa a la exclusión del raciocinio de la
religión y la ética de patologías peligrosas como crímenes contra la
humanidad y desastres ecológicos.878889
«El agnosticismo», dijo Ratzinger, «es siempre el fruto de un rechazo del
conocimiento que es de hecho ofrecido a la humanidad. […] El
conocimiento de Dios siempre ha existido».88 Aseveró que el
agnosticismo es una elección de comodidad, orgullo, dominio y utilidad
sobre la verdad, y que se opone a las siguientes actitudes: la autocrítica
más aguda, escucha humilde a la totalidad de la existencia, la paciencia
persistente y autocorreción del método científico, la disposición de ser
purificado por la verdad.87
La Iglesia católica considera que vale la pena examinar lo que llama
«agnosticismo parcial», especialmente aquellos sistemas que «no
apuntan a construir una completa filosofía de lo incognoscible, sino en
excluir tipos especiales de verdad, especialmente religiosas, del dominio
del conocimiento». Sin embargo, la Iglesia históricamente se ha opuesto
al rechazo total de la capacidad de la razón humana para conocer a Dios.
El Concilio Vaticano I decretó «Dios, el principio y fin de todo, puede, por
la luz natural de la razón humana, conocerse con certeza a partir de las
obras de creación». De acuerdo con la Catholic Encyclopedia, este no se
basó en un sistema filosófico histórico, sino en las Escrituras.90
El filósofo cristiano Blaise Pascal argumentó que incluso cuando no
hubiese ninguna evidencia valedera de la existencia de Dios, los
agnósticos deberían considerar lo que se conoce como la apuesta de
Pascal: el valor infinito esperado de aceptar a Dios es siempre mayor que
el valor finito recibido de no hacerlo, por lo que es una «apuesta» más
segura elegir creer.91
Peter Kreeft y Ronald Tacelli citaron veinte argumentos para la existencia
de Dios,92 y afirmaron que cualquier «demanda» de evidencia en un
laboratorio es pedirle a Dios, el ser supremo, que se convierta en un
sirviente del hombre.93
Ateas[editar]
Richard Dawkins, biólogo británico y una de las figuras ateas más
prominentes del debate público contemporáneo.

Richard Dawkins mientras que elogia el «agnosticismo temporal en la


práctica» (ATP) en materias que tienen una respuesta pero se carece de
evidencias para dar una respuesta definitiva, critica al «agnosticismo
permanente por principio» (APP, agnosticismo fuerte) en asuntos de
religión pues «la existencia o inexistencia de Dios es un hecho científico
sobre el Universo, descubrible por principio si no por la práctica». En su
libro El espejismo de Dios cuestiona al agnosticismo con bases científicas
y filosóficas por mantener una posición neutral con respecto a la
existencia o no existencia de deidades.94
Critica además el salto lógico de afirmar la irrefutabilidad de algo a
sostener que la verdad y falsedad de su existencia son por
tanto equiprobables; al igual que para la tetera de Russell o el Monstruo
del Espagueti Volador, puede evaluarse la probabilidad de la verdad de la
hipótesis de Dios. Ya que en la práctica todos nos movemos del tetera-
agnosticismo al tetera-ateísmo, propone un espectro de probabilidad
teísta para distinguir ambas posturas: qué tan cerca del cero se está
dispuesto a estimar la probabilidad de la existencia de Dios. Argumenta
que la evidencia y el razonamiento están lejos de situarnos en el punto
medio de 50 %, por lo que se declara «agnóstico en la misma medida en
que lo soy respecto de las hadas en el fondo del jardín».94

Ignosticismo[editar]
Un concepto relacionado es el ignosticismo, la postura que una definición
coherente de una deidad debe proponerse antes de que pueda discutirse
con sentido la pregunta sobre su existencia. Si la definición elegida no es
coherente, el ignóstico defenderá la perspectiva del no cognitivismo
teológico de que tal frase no posee significado o es imposible de probar.95
Alfred J. Ayer, Theodore Drange y otros filósofos consideran al ateísmo y
al agnosticismo incompatibles con el ignosticismo, aduciendo que los
primeros aceptan que «una deidad existe» es una proposición con
significado que puede argumentarse a favor o en contra.9697

Véase también[editar]
 Anexo:Agnósticos  Guía Asimov para la Biblia
 Escepticismo religioso  Dios desconocido
 Irreligión  Racionalismo
 Sin Afiliación  Fideísmo
 Laicismo  Objetivismo
 Religiosidad  Relativismo
 Tetera de Russell  Existencialismo

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