El Pensamiento Indigena

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El pensamiento indígena

El pensamiento indígena, está basado en la cosmovisión, nuestros valores


culturales, los principios y enunciados de las aspiraciones colectivas de
nuestros pueblos, para compatibilizarla con los otros derechos, el
conocimiento científico de la cultura occidental y el derecho internacional, no
queremos ser objeto de los derechos humanos, sino sujeto de ese derecho,
sin poner en peligro la soberanía del estado venezolano, como República
Bolivariana.
El pensamiento indígena, fue uno de los temas más discutidos por varias
generaciones de intelectuales. La fundación de las repúblicas americanas en
el siglo XVIII, y sobre todo en el XIX, trajeron nuevos planteamientos, porque
aparecen temas de la identidad, pluriculturalidad, propiedad, territorios,
derechos originarios contra las repúblicas nacientes y la nación como un
todo, lo cual significó, entre otras cosas, enfrentarse contra las oligarquías,
los triunfadores de la independencia, los intereses económicos, las iglesias,
los imperios y los estados nacionales, ante graves problemas de exclusión y el
no reconocimiento de la presencia de culturas indígenas en esos territorios
de los estados nacientes.
Simón Bolívar, venia planteando la solidaridad con los pueblos indígenas,
primero por el bien de la humanidad, segundo porque tienen derecho a ello y
tercero, porque hacer el bien no cuesta nada y vale mucho, de manera que
en el pensamiento indígena, se imprime la huella intelectual del Padre de la
Patria Grande y los fundadores de la Nación Indígena.
En Venezuela las políticas públicas indígenas eran paternalistas y
etnocentristas, se reconocían la existencia de los pueblos indígenas, pero se
les negaba sus derechos originarios como pueblos. Se consideraban a los
pueblos indígenas como campesinos y vivían en orfandad jurídica, tutelado
por el estado. La clase dominante, la guerra fría, los gobiernos de turno
aliados con el Imperio, hicieron que ver que las organizaciones de derechos
humanos y de los pueblos indígenas, eran el brazo político y armado del
comunismo. No querían ver renacer las cenizas de Emiliano Zapata, Pancho
Villa, Sandino, Che Guevara, Guaicaipuro y Mara entre otros. Es necesario
abandonar la política de dominación y exclusión social, porque de esa
concepción, no puede existir filosofía indígena. La cultura occidental y sus
intelectuales no podían, aceptar que otras filosofías puedan alternar con ella
y nos etiquetan, como pensamiento religioso exótico, rebajándonos a pura
cosmovisiones y pensamiento mítico-religioso. La concepción occidental
súper cultural de filosofía, sólo puede reconocer como filosofía las
expresiones del pensamiento humano que imitan la manera occidental y que
salen de Europa.
En Venezuela la presencia de pensadores indígenas se vio desmotivada, por
la ley de misiones de 1915 y su reglamento de 1921. Los Vicariatos
apostólicos, los partidos políticos, las fundaciones indígenas y algunas ONG
se encargaban de representar a los pueblos indígenas y decidir sobre su
destino. La finalización de la Guerra Fría, la caída del muro de Berlín y la
desintegración de la URSS, permitió a los pueblos, aligerar el principio de la
libre autodeterminación.
En Venezuela, sin embargo los indígenas materializan ese pensamiento con
su música, danzas rituales y el sentido épico en la rememoración de los
antepasados y de los grandes hechos que hacían gloria de la braveza de la
resistencia cultural; ese pensamiento, ha quedado también reflejado en los
petroglifos, la poesía oral y ahora escrita, esa filosofía se iba pasando a través
de la oralidad a las generaciones de relevo, sin esa cosmovisión no hubiese
sido posible llegar al siglo XXI. Que el pensamiento cósmico de la vida y del
mundo que nos rodea, es la base sustantiva para comprender el pensamiento
indígena , el pensamiento del mismo Indio, de la naturaleza y del universo, es
la búsqueda, el reencuentro y la identificación con nuestro glorioso pasado,
como base para tomar en nuestras manos la decisión del destino de los
pueblos indios; -el pensamiento indígena se nutre en la concepción
colectivista y comunitarita, basada en la filosofía del bienestar igualitario;
Que la concepción científica india, define al hombre como parte integrante
del cosmos y como factor de equilibrio entre la naturaleza y el universo, ya
que de ello depende el desarrollo de nuestra vida creadora en la tierra
(Estatuto CISA, 1980).
La Declaración de Quito –documento importante del movimiento indio
ecuatoriano simbólicamente anuncia que el encuentro de 1990 representa la
conciencia de “500 años de Resistencia”. Los redactores de este documento
no anuncian explícitamente el indianismo como pensamiento político,
aunque asumen representar a 120 naciones, tribus y organizaciones
indígenas de 20 países de América; existen fragmentos que permiten la
definición del pensamiento indio:
1. Nuestra concepción de la tierra está sustentada por la comprensión de que
lo humano y lo natural es similar y a la vez está interrelacionado.
2. Nuestras formas políticas, económicas y productivas, todas son formas
culturales y están enraizadas y orientadas por el comunitarismo.
3. Además, creemos que la propiedad de la tierra es colectiva. Cultivamos en
comunidad y distribuimos los frutos en comunidad.
4. Y además creemos en la solidaridad, nuestros niños son de la comunidad.
Socialismo Indígena.
Según Frank Bracho, - Carlos Marx y Federico Engels, dijeron haberse
inspirado mucho en el estudio de lo indígena para su formulación del
socialismo. En esto, fueron históricamente más correctos y honestos que
ciertos ardorosos socialistas de hoy quienes dicen “que los indígenas fueron
los primeros comunistas-socialistas”. Para Carnero Hoke, - el socialismo
existió en la sociedad inca, pues señala que: nosotros los indios somos
socialistas auténticos, no por imitación extranjera, sino porque nuestros
abuelos lo fueron al plasmarlo y proyectarlo hacia el futuro, Luís E. Valcárcel
– decía que los indios necesitaban de su Lenin, pero refiriéndose
precisamente a que debería ser un Lenin indio, con ideas propias; igualmente
José Carlos Mariátegui – discutía la necesidad de incorporar el componente
indígena en las revoluciones de nuestros países. Alejandro Lipschutz, se
preguntaba: ¿En dónde está la causa última de la sujeción de unos hombres
por otros: es biológica o es sólo social? ¿Cómo eliminar esa causa para acabar
con el efecto? La primera respuesta se la dio Marx. La segunda, Lenin. Fue el
método marxista el que lo llevó hasta la génesis del señorialismo y fue la
Revolución rusa la que mostró el camino para liquidar ese señorialismo.
Según Fausto Reinaga:
a) Nuestra Revolución no es una “revolución comunista” pro-soviética, pro-
china o pro-cubana; no. Nuestra Revolución no tiene ningún “pro”
b) Los indios no somos “campesinos”
c) Nosotros somos indios. Y nuestra Revolución es nuestra Revolución: una
Revolución India [...] La Revolución del Tercer Mundo es la última. Es ahora
cuando: o triunfa o desaparece el hombre. ¿Contarán esos millones de indios
en esta Gran Reforma Revolucionaria Social que América del Sur prepara?
Estrategias indígenas.
Las fortalezas del pensamiento indígena, están en sus hijos, en sus pueblos,
en las comunidades, en la generación de relevo, en los derechos indígenas
constitucionales, en el liderazgo proactivo, leal y comprometido con la causa
de la Indianidad y con el destino de los pueblos indígenas, nosotros
constituimos una cultura valiosa, llena de riquezas espirituales y materiales,
con un gran espíritu de solidaridad y nuestra solidaridad, es precisamente dar
lo que el otro realmente necesita y no darle lo que nos sobra (limosna).
Nuestra identidad originaria, no está comprometida, si asimilamos los
aportes de otras culturas, como la asiática, la africana o la europea, siempre
hemos compartido la transculturación ; pero debemos avanzar en la
búsqueda de una mejor calidad de vida de nuestros pueblos, con la garantía
de la entrega de nuestros espacios originarios, el reconocimiento de los
derechos originarios y respeto de los derechos humanos e internacional
humanitario, del cual somos sujeto y no objeto como lo pretender visualizar
algunas organizaciones internacionales. Nos queremos que nos vean como
sociedades indígenas, objetos folclóricos en museos, en resguardos
indígenas, en cines, NO. Queremos también disfrutar de las bondades y los
aportes científicos de las otras culturas, pero no digan ahora que somos un
pueblo indígena consumista y capitalista.
Véannos, como lo que somos: indígenas, pueblos, ciudadanos y cultura
original propia. No queremos que defiendan la autodeterminación de
nuestros pueblos, porque respetan nuestras costumbres, el idioma y la
idiosincrasia particular de nuestra razón de ser, sino porque es un derecho
inalienable y universal de los pueblos indígenas de la humanidad.
Nuestra sobrevivencia como pueblo no se negocia.

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