Normas ISO 9000
Normas ISO 9000
Normas ISO 9000
La serie ISO 9000:1994 se componía de cinco normas. Una de ellas (ISO 9000) era de
carácter conceptual y servía como guía y acompañamiento a las tres siguientes, siendo
de aplicación general a cualquier organización. Por su parte, los estándares ISO 9001,
9002 y 9003 eran las normas susceptibles de ser certificadas cuando la empresa, por
razones contractuales, está obligada a demostrar la calidad frente a terceros. Estos
estándares especificaban los requisitos mínimos para implantar y mantener un SGC
documentado de distinto alcance según el producto y las actividades que se deseasen
asegurar. La opción por una de ellas no era voluntaria, sino que dependía del tipo de
actividad que desarrollaba la empresa. Por último, la norma ISO 9004:1994 ofrecía
directrices de un SGC cuando la empresa pretendía desarrollarlo por razones internas,
sin obligación contractual de certificación pues la misma no era certificable.
La evolución de las necesidades de las empresas y los clientes en calidad, así como de
los propios enfoques para la Gestión de la Calidad, aconsejó prudentemente a ISO a
incluir un protocolo que establecía la revisión de las normas al menos cada cinco años,
para adaptarlos al cambio del marco empresarial. Los dos problemas básicos de la
segunda edición de esta serie de normas eran su dificultad de adaptación a las empresas
de servicios, al estar pensados básicamente para empresas industriales, y la creciente
divergencia con los modelos de GCT. Junto a ellos, se señalaba una serie de problemas
que han marcado los modelos enfocados a la certificación durante toda su trayectoria:
excesiva burocratización del sistema ligada sobre todo a un énfasis desmedido en la
documentación, falta de flexibilidad asociada a la rigidez en la aplicación de los
procedimientos e instrucciones de trabajo, complejidad y falta de claridad en la
estructura de la familia de normas, obstáculos a la integración entre normas sobre
distintos sistemas de gestión, y falta de presencia del principio de mejora continua en la
configuración del propio SGC.
Todo ello propició la tercera edición de normas ISO, que coexistieron durante 3 años
con la edición anterior, facilitando la adaptación a las organizaciones. A partir del 15 de
diciembre de 2003, la única edición de normas ISO 9000 que está en vigor es la del año
2000.
Mientras que la reforma de 1994 no supuso cambios fundamentales para las normas, la
tercera edición introdujo ya modificaciones sustanciales de su contenido y su alcance.
Los objetivos perseguidos con esta reforma eran varios:
En el modelo de SGC propuesto por la ISO 9001:2000 laten ocho principios que
reflejan las mejores prácticas de Gestión de la Calidad, y que fueron elaborados como
directrices para que la dirección pudiese conducir a su organización hacia mejoras del
desempeño: