Practica 3 Molecular
Practica 3 Molecular
Practica 3 Molecular
I. INTRODUCCIÓN
La reacción en cadena de la polimerasa, conocida como PCR por sus siglas en inglés
(polymerase chain reaction), es una técnica de biología molecular desarrollada en 1983
por Kary Mullis, cuyo objetivo es obtener un gran número de copias de un fragmento
de ADN particular, partiendo de un mínimo; en teoría basta partir de una única copia
de ese fragmento original, o molde.
Cuando hacemos una reacción de PCR simulamos lo que sucede en una célula cuando
se sintetiza el ADN y en el tubo se mezclan todos los ingredientes necesarios para
hacerlo: la polimerasa, el ADN del organismo que queremos estudiar –donde se
encuentra el fragmento que queremos sintetizar, los oligonucleótidos (llamados
también primers , iniciadores, cebadores, “oligos”, etc.) necesarios para que se inicie
la transcripción, dinucleótidos (dNTPs), y las condiciones para que la enzima trabaje
adecuadamente (cierto pH, determinadas cantidades de magnesio en forma de MgCl 2,
KCl, y pueden necesitarse otras sales o reactivos, dependiendo de cada polimerasa).
Esta técnica tan ingeniosa tiene muchísimas aplicaciones distintas y se ha convertido
en una herramienta muy importante en la biología molecular; sus aplicaciones van
desde la genética de poblaciones, evolución molecular y genómica hasta la medicina
forense.
tubos simplemente invirtiendo la corriente eléctrica. Los tubos usados para PCR tienen
una pared muy fina, lo que favorece una buena conductividad térmica, permitiendo
que se alcance rápidamente el equilibrio térmico. Casi todos los termocicladores
tienen un sistema que calienta la tapa de cierre con el fin de evitar la condensación
sobre los tubos de reacción. Los termocicladores más antiguos carecían de este
sistema y solucionaban el problema de la condensación con una capa de aceite en la
parte superior de la mezcla de reacción o con un poco de cera dentro de los tubos.
En el termociclador se calienta o enfría los tubos con los reactivos a tres temperaturas
distintas, que se repiten una y otra vez (lo que se llama los ciclos de reacción), la
primera es a 95oC (y a este paso se le llama desnaturalización) durante la cual las
dobles cadenas del ADN se abren o desnaturalizan, quedando en forma de cadenas
sencillas; después el termociclador ajusta la temperatura en un intervalo entre 40 o y
60oC (llamada de alineamiento), a esta temperatura se forman y se rompen
constantemente los puentes de hidrogeno entre los oligonucleótidos y el ADN, y
aquellas uniones más estables (las que son complementarias) duraran mayor tiempo,
quedando los oligonucleótidos “alineados” formando una pequeña región de doble
cadena.
Inicio
minutos. Esto sólo es necesario para ADN polimerasas que requieran activación por
calor.
Desnaturalización
En primer lugar, se desnaturaliza el ADN (se separan las dos cadenas de las cuales está
constituido). Este paso puede realizarse de diferentes modos, siendo el calentamiento
(94-95 °C) de la muestra la forma más habitual. La temperatura a la cual se decide
realizar la desnaturalización depende, por ejemplo, de la proporción de G+C que tenga
la cadena, como también del largo de la misma. Otros métodos, raramente empleados
en la técnica de la PCR, serían la adición de sales o agentes químicos capaces de
realizar la desnaturalización.
Elongación final
Etapa única que se lleva a cabo a una temperatura de 70-74 °C durante 5-15 minutos
tras el último ciclo de PCR. Con ella se asegura que cualquier ADN de cadena simple
restante sea totalmente ampliado.
Conservación
Este es un paso que se lleva a cabo a 4-15 °C durante un tiempo indefinido para
conservar la reacción a corto plazo.
La PCR es una técnica de gran sensibilidad, es decir, necesita una mínima cantidad de
ADN para obtener un gran número de copias. Además, puede ser muy propensa a
errores si se lleva a cabo en condiciones inadecuadas de esterilidad, que conduzcan a
la amplificación de ADN no correspondiente a la muestra a analizar (y por tanto a
conclusiones inciertas). Se han de tomar una serie de precauciones para evitar la
contaminación con ADN extraño. Ejemplos en los que es especialmente importante
evitar la amplificación son la detección de enfermedades (para no diagnosticar
erróneamente a los pacientes) o el diagnóstico de identidad y parentesco. Posibles
precauciones son:
Existe una gran variedad de polimerasas disponibles, pudiendo elegir la que más se
ajuste a nuestras necesidades. Por ejemplo, algunas tienen actividades inexistentes en
otras o las realizan de forma más eficiente, o funcionan en intervalos de temperatura
en los cuales otras se desnaturalizan o pierden funcionalidad. Las más habituales son la
taq y la pfu.
El termociclador, por supuesto, debe ser capaz de reproducir correctamente los ciclos
de la PCR: para ello, diversas casas comerciales nos ofrecerán termocicladores
elaborados con materiales que hagan más eficaces el desarrollo y el transcurso de las
etapas, además de diversas facilidades de manejo. Dentro del laboratorio, su manejo,
mantenimiento y ubicación será clave.
PRÁCTICA Nº5: PCR Y ELECTROFORESIS Biología Molecular
PCR anidada
y un fragmento 3' que se solapan portando ambos la mutación. Se usan los productos
en otra reacción para producir el ADN mutado de longitud completa
PCR in situ
PCR múltiple
Es una variante de la PCR en la que usamos ARN como molde inicial en vez de ADN, y
emplea una transcriptasa inversa (como Tth) para realizar la síntesis de un ADN
complementario al ARN (ADNc). De esta forma, el desarrollo inicial de una RT-PCR
sería:
Permite cuantificar sólo una secuencia por reacción pero tiene la ventaja de utilizar
cebadores normales para su realización. Es mucho más económica que la que usa
sondas específicas.
Las técnicas basadas en sondas específicas utilizan una sonda unida a dos
fluorocromos que hibrida en la zona intermedia entre el cebador directo (forward) y el
inverso (reverse); cuando la sonda está intacta, presenta una transferencia energética
de fluorescencia por resonancia (FRET). Dicha FRET no se produce cuando la sonda
está dañada y los dos fluorocromos están distantes, producto de la actividad 5'-3'
exonucleasa de la ADN polimerasa. Esto permite monitorizar el cambio del patrón de
fluorescencia y deducir el nivel de amplificación del gen.
1.5. Aplicaciones:
Investigación
Medicina
ADN podría preservarse son la brea las cenizas volcánicas, el ámbar, hielos
históricos polares o glaciares y ambientes áridos, sedimentos, así como en los
cristales de apatita de restos de esqueleto, siendo posible de ese modo
caracterizar cadáveres, fósiles u otros restos mediante genotipado por análisis
de microsatélites o incluso genomas de taxones extintos, amplificados de este
modo, como pueden ser los realizados mediante el ADN genómico del hombre
de Neanderthal. El propósito sería utilizar este ADN amplificado para
posteriormente realizar estudios filogenéticos o etnográficos o de poblaciones
mediante la comparación de secuencias de ADN, o el estudio de las causas de la
separación evolutiva de dos especies.
En las ciencias forenses se emplea para establecer la filiación de una persona o
para obtener pruebas a partir de muestras mínimas dejadas por el autor de un
crimen como saliva, semen u otros restos de tejidos (Butler, 2005).
Agronomía y diversidad
Tal y como la PCR multiplex permite producir huellas genéticas de individuos concretos,
dentro del marco de la genética forense, existen métodos basados en la PCR que
permiten discernir entre grupos infraespecíficos de cultivos de interés agronómico; por
ejemplo, de cultivares. Para ello, se emplean oligonucleótidos de un tamaño lo
suficientemente pequeño como para que ceben de forma relativamente inespecífica,
aunque siempre de tal forma que produzcan un patrón de bandas discreto e
interpretable. De este modo, la pauta obtenida tras la electroforesis de los fragmentos
tiende a agrupar a los individuos de mayor semejanza, que poseen un comportamiento
similar, de los que divergen.
2. Electroforesis:
Esta velocidad se alcanza a los pocos segundos, por consiguiente se puede concluir que
es constante durante todo el experimento.
Movilidad molecular
Papel: sencillo, pero con elevada adsorción debido a los grupos hidroxilo de la
celulosa.
PRÁCTICA Nº5: PCR Y ELECTROFORESIS Biología Molecular
La visualización de las bandas puede hacerse directamente por tinción con bromuro de
etidio (geles de agarosa) o nitrato de plata, a través de autoradiografía utilizando
“iniciadores” marcados con radioisótopos en la reacción de PCR o mediante
fluorescencia cuando se utilizan geles de secuenciación. La detección mediante
fluorescencia es el método analítico con mayor sensibilidad, mientras que la detección
radioactiva y mediante tinción con AgNO3 tienen sensibilidad equivalente (Comincini
et al. 1995, Christensen et al. 1999, Creste et al. 2001). La detección en geles de
poliacrilamida teñidos con nitrato de plata ofrece, según nuestra experiencia, la mejor
relación costo-beneficio. Aunque laboriosa esta metodología ofrece una alta
PRÁCTICA Nº5: PCR Y ELECTROFORESIS Biología Molecular
Existen diversos protocolos para la tinción del ADN en geles de poliacrilamida con
AgNO3 (Beidler et al. 1982, Bassam et al. 1991, Sanguinetti et. al. 1994). En este
protocolo se sigue el método propuesto por Beidler et al. 1982. Estudios comparativos
han demostrado que este método tiene una alta sensibilidad de detección y exhibe
poco problemas de “background” en relación a otras metodologías (Creste et al. 2001).
La tinción con AgNO3 consta de varias etapas o pasos cuyos tiempos de incubación son
críticos para la obtención de buenos resultados. La preparación de soluciones para la
tinción requiere agua de excelente calidad (bidestilada y desionizada). Estas soluciones
pueden ser reutilizadas un número limitado de veces. Los pasos de lavado de los geles
también requieren de agua bidestilada.