Arbitrios Municipales CHERRES

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Arbitrios municipales

Los Arbitrios Municipales son las tasas que se pagan por la prestación o mantenimiento de
un servicio público individualizado en el contribuyente.

Entre los arbitrios que comúnmente son establecidos por los municipios se encuentran el de limpieza
pública (barrido de calles y plazas, recojo de basura y escombros), el de mantenimiento de parques
y jardines públicos y el de seguridad ciudadana o serenazgo.

Las clases de arbitrios que existen són:

 Arbitrio de Limpieza Pública: Comprende el servicio de recolección domiciliaria de


residuos sólidos, barrido de calles, avenidas, pistas y áreas de beneficio público. Comprende
además el servicio de transporte y disposición final de residuos sólidos. Este arbitrio se
encuentra comprendido por dos tipos de servicios: Barrido de Calles y Recolección de
Residuos Sólidos:

a) Barrido de Calles: Comprende el servicio de barrido de vías y espacios de dominio


público, transporte, descarga, transferencia y disposición final de los desechos sólidos
correspondientes.
b) Recolección de Residuos Sólidos (concepto): Los residuos sólidos se definen a
todo material que proviniendo de actividades humanas y económicas, es desechado
como desperdicio o basura, generados por las unidades económicas, que comprende
desde la familia hasta las grandes industrias, las cuales sienten la necesidad de
deshacerse de ellos de modo tal que, dichos residuos proceden se servicios y
actividades de consumo, que junto a los residuos de los hogares, incluyen materiales
tan heterogéneos, como animales muertos, neumáticos viejos, enseres caseros
desechados, residuos industriales, hospitalarios, etc.; en virtud de lo establecido en la
normatividad nacional o de los riesgos que causan a la salud y el ambiente,
provenientes de los predios referidos en el literal a) del presente artículo y de las áreas
de dominio público.
Esta definición incluye a los residuos generados por eventos naturales.

 Arbitrio de Parques y Jardines Públicos: El arbitrio de Parques y Jardines Públicos,


comprende el cobro de los servicios de implementación, recuperación, mantenimiento
y mejoras de Parques y Jardines de uso y dominio público, recolección de maleza de
origen público, transporte y disposición final.
 Arbitrio de Serenazgo: El arbitrio de Serenazgo comprende el cobro de los servicios
por el mantenimiento y mejora del servicio de vigilancia pública y atención de
emergencias, en procura de la seguridad ciudadana.
¿Quiénes están obligados al pago de los Arbitrios?
Son sujetos pasivos para el pago de la tasa de limpieza pública y por mantenimiento
de parques y jardines, aquellos propietarios de inmuebles urbanos que se encuentren
ubicadas en la jurisdicción de su distrito.

¿A partir de cuándo se debe pagar el tributo?


En el caso de las personas que adquieran alguna propiedad, empezarán a pagar los
arbitrios municipales a partir del mes siguiente de realizada la compra. Los arbitrios
son tributos de periodicidad mensual debiendo cancelarse hasta el último día hábil
del mes

¿Sobre qué se calcula el tributo?


El monto de los Arbitrios Municipales se calculará dentro del primer trimestre de cada
año fiscal, en función al costo efectivo del servicio prestado. Para determinar el monto
a cobrar por arbitrios en la jurisdicción las municipalidades realizan un estudio del
costo que implica prestar los servicios involucrados. Una vez obtenido el costo total,
se distribuye entre los contribuyentes en base a criterios objetivos como la extensión
y uso del predio, valor del autovalúo, ubicación, etc.

¿Cuáles son las formas de pago?


Los Arbitrios de Limpieza Pública, Parques y Jardines Públicos y Serenazgo son de periodicidad mensual y su
recaudación es trimestral. El pago puede efectuarse por cuotas trimestrales o al contado; si se efectúa el
pago al contado del total de los arbitrios a pagar antes del vencimiento del 1º trimestre, tendrá un
descuento del 5%. Los descuentos no incluyen el derecho de emisión

¿Quiénes están inafectos al pago del tributo?


La Ordenanza Municipal Nº 018-2008-MPCH señala que están inafectos al pago de
arbitrios:

Se encuentran inafectas a los arbitrios de Limpieza Pública, Parques y Jardines


Públicos y Serenazgo, los predios de propiedad de: a) Gobierno Central, Gobiernos
Regionales y los Gobiernos locales. b) Los gobiernos extranjeros, en condición de
reciprocidad, siempre que el predio se destine a la residencia de funcionarios del
servicio diplomático o al funcionamiento de oficinas dependientes de sus embajadas,
legaciones o consultados. c) El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú.
d) Las entidades religiosas debidamente constituidas y acreditadas cuyos predios se
encuentren destinados a templos, conventos, monasterios y museos. La inafectación
señalada en el presente artículo, solo será aplicable para aquellas entidades cuyos
predios no produzcan rentas y sean destinadas a cumplir sus fines.
Los predios de propiedad del Ministerio de Defensa y Ministerio del Interior,
destinados a las funciones operativas de seguridad que desempeñan, se encuentran
inafectas al pago del arbitrio por Serenazgo.

En el régimen especial se encuentran exonerados al 100% del pago de arbitrios los


predios de propiedad de las Universidades Nacionales y Centros Educativos
Estatales, debidamente reconocidos, respecto de los predios destinados a sus
finalidades educativas, conforme a la Constitución y CONADIS

Los Principios Tributarios—Definición


Se entiende como Principio: al primer instante del ser, de la existencia de una institución o grupo// razón,
fundamentos, origen//causa primera// máxima norma-guía// los principios son las bases de una ciencia o
arte.
Jorge Bravo 1 (Bravo Cucci, Jorge, "Fundamentos de Derecho Tributario", 2da. Edición, Palestra Editores,
Lima 2006. ) , considera que los principios jurídicos tributarios cumplen la función de limitar la potestad
tributaria del Estado, que como sabe es ejercida a través de normas tributarias, sean estas normas
tributarias en sentido amplio o en sentido estricto. Con ello se quiere decir que los principios tributarios
no sólo resultan aplicables a las normas jurídicas que establecen tributo; sino en general, a las normas
jurídicas que disponen obligaciones y deberes relacionados al fenómeno tributario
Así también, Bravo considera que debe reconocerse desde ya, que no todo principio tributario requiere
ser plasmado expresamente en el texto constitucional; sino también, existe la posibilidad de un
reconocimiento de principios tributarios implícitos

2.1 Principios Tributarios Recogidos por el Ordenamiento Jurídico Peruano


La actual Constitución Política del Perú (CPP) contiene un conjunto de preceptos que
establecen pautas o reglas de orden formal para la aplicación de los tributos, a los que
deben sujetarse los poderes públicos en ejercicio de su potestad tributaria.

El artículo 74 de la CPP reconoce cuatro principios tributarios: Principio de


legalidad y de reserva de ley; Principio de igualdad; Principio de no confiscatoriedad; y
principio de respeto a los derechos fundamentales.
A. Principio de Legalidad Tributaria
El principio de legalidad tributaria ha acumulado las mayores adhesiones de la
doctrina y los derechos positivos. Ha sido calificado como el "principio común" del
Derecho Constitucional Tributario, muy importante para limitar el poder impositivo del
Estado.

Este principio, implica que quien tiene el poder tributario (en este caso los
gobiernos locales), debe ejercerlo a través de los órganos competentes; según la
Constitución, y sobre las materias establecidas en ella.

Sobre el referido principio la CPP precisa que la potestad tributaria del Estado se
ejerce exclusivamente mediante ley o decreto legislativo (en caso de delegación de
facultades); y en caso de los gobiernos locales puede crear, modificar y suprimir
contribuciones y tasas, o exonerar de éstas, dentro de su jurisdicción y con los límites que
la ley señala.

A manera de ampliar lo antes mencionado, para Héctor Villegas2, el principio de


legalidad requiere que todo tributo sea sancionado por una ley, entendida ésta como la
disposición que emana del órgano constitucional que tiene la potestad legislativa
conforme a los procedimientos establecidos por la Constitución para la sanción de las
leyes. El principio de referencia encuentra su fundamento en la necesidad de proteger a
los contribuyentes en su derecho de propiedad. Los tributos importan restricciones a ese
derecho, ya que en virtud de ellos se sustrae, a favor del Estado, algo del patrimonio de los
particulares. De allí que en el Estado de Derecho, esto no sea legítimo si no se obtiene por
decisión de los órganos representativos de la soberanía popular.

Así también, Jorge Bravo 3 manifiesta, que dicho principio exige que la
Administración Tributaria someta su actuación al imperio de la Ley, evitando con ello un
actuar arbitrario de su parte. El Principio de Legalidad no es exclusivo del Derecho
Tributario, puesto que no es sino una especificación del principio de legalidad consagrada
en el literal a. numeral 24 del artículo 2 de la Constitución Política del Perú, en mérito del
cual se prescribe que "nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda ni impedido de
hacer lo que ella no prohíbe".

B. Principio de Reserva de Ley en Materia Tributaria


El referido principio implica, que los elementos fundamentales del tributo sólo
pueden ser creados, alterados, regulados e introducidos en el ordenamiento jurídico, a
través de una ley o una norma de rango análoga.

Sobre este principio el Tribunal Constitucional sostiene4

(...) Al crearse un cobro tributario, podrá decirse que se ha respetado la reserva de


ley cuando vía ley o norma habilitada, se regulen los elementos esenciales y

2 Villegas, Héctor Belisario, "Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario", 8 edición, Editorial Astrea,
Buenos Aires-Argentina, 2002.
3 Bravo Cucci, Jorge; "Fundamentos de Derecho Tributario", Palestra Editores S.R.L, Primera Edición,

diciembre 2003, Pág,60


4 Expediente. N. 2762-2002-AA/TO.
determinantes para reconocer dicho tributo como tal, de modo que todo aquello
adicional pueda ser delegado para su regulación a la norma reglamentaria en
términos de complementariedad, mas nunca de manera independiente. Respecto a
los elementos esenciales que deben integrar la materia reservada, se señala que
son aquellos que mínimamente deben estar contenidos en la creación de un
tributo; es decir, el hecho imponible, los sujetos pasivos de la obligación que va
nacer, así como el objeto y la cantidad de la prestación;por lo que todo estos
elementos no deben quedar al arbitrio o discreción de la autoridad administrativa.

En el caso de los municipios, se constata el respeto al principio de reserva de ley,


cuando las tasas han sido creadas por Ordenanza siguiendo las reglas de producción
normativa constitucional, y cuando cada uno de los elementos constitutivos del tributo se
encuentren regulados en él (esto incluye la base imponible y alícuota que normalmente se
derivan en el caso de los arbitrios en el informe técnico que llevan anexo). En caso de no
contar con estos elementos, ninguna Municipalidad se encontraría habilitada para cobrar
arbitrios.

Eugenio Simón Acosta, relata que en los orígenes del constitucionalismo, el


principio de reserva de ley se confunde con el de legalidad, pues la rígida separación de
los poderes impide al Ejecutivo dictar normas generales; pero la cada vez mayor
asunción de competencias normativas por el Ejecutivo, obliga a plantear el problema de
las relaciones entre la norma administrativa y la norma legal, a cuyo efecto el principio
de reserva de ley se diferencia netamente y cobra plena autonomía en relación con el
principio de legalidad, cuyo significado actual es el que todo acto administrativo debe
fundamentarse en una norma general autorizante; para agregar seguidamente que el
significado primario de la reserva de ley es, por el contrario, que nuestra materia
(tributaria), tiene que regularse por ley o norma análoga y no por reglamento.
Para Bravo5 , la materialización normativa del principio de reserva de ley
encuentra su soporte, en el artículo 746 de la Constitución de 1993. Dicho autor también
considera que la segunda referencia normativa, que en apariencia se refiere al principio
de reserva de ley, se encuentra en la Norma IV7 del Título Preliminar del TUO del Código
Tributario. Sobre el particular Bravo considera que el entendimiento generalizado es que
a través de dicha norma, el legislador se explaya en la descripción de los alcances del
principio, a supuestos que no fueron previstos en el texto constitucional; por lo que se
deduce que la base normativa del principio en cuestión no sería el Código Tributario sino,
la propia norma constitucional; pues sería un error si se considerase a la reserva de ley
del artículo 74 de la CPP a partir de la Norma IV del Código Tributario.

Por lo tanto, Bravo señala que los literales a) y b) de la Norma IV ciertamente


contiene la reserva de ley en materia tributaria; sólo que en estos casos, esta exigencia no
deriva de tal precepto, sino de la propia Constitución (art. 74). Los demás elementos
contenidos en la Norma IV (literales c y f) no recogen la reserva de ley en el ámbito

5 Bravo Cucci, Jorge, "Fundamentos De Derecho Tributario", Pág.106.


6 "Los tributos se crean, modifican o derogan, o se establece una exoneración, exclusivamente por ley o decreto
legislativo en caso de delegación de facultades, salvo los casos de aranceles y tasas, los cuales se regulan mediante
decreto supremo".
7 Norma IV del TP de CT.
tributario, sino la preferencia de ley8; salvo mandato de regulación mediante ley encuentre
sustento en otros preceptos de la Constitución, tales como el literal d) que recoge la
reserva de ley en materia sancionadora administrativa, la cual puede inferirse del literal d)
del numeral 24 del artículo 2 de la Constitución Política de 1993.

C. Principio de Igualdad
Todo sistema democrático regido por un Estado de Derecho, es el que dispone la
igualdad de los ciudadanos. Esto se puede apreciar desde diferentes puntos de vista, por
un lado la igualdad ante a ley que tiene por objeto cautelar el funcionamiento imparcial de
los órganos administrativos o jurisdiccionales al momento de aplicar las normas; y por otro
lado igualdad en la ley como obligación impuesta al legislador de no establecer
distinciones artificiosas o arbitrarias.

Por otra parte, Montero establece que la igualdad tributaria supone, que todos los
sujetos de la relación jurídica tributaria, ya sea el Estado o los contribuyentes o
responsables, están sometidos por igualdad ante la ley, lo que no impide que en
determinados casos la misma ley prevea privilegios para el fisco acreedor. Ello no supone
un apartamiento del principio, por cuanto el acto de la administración no podrá apartarse
de las normas legales que le otorgan ventajas, como ocurre en los periodos de amnistía
tributaria; este principio se manifiesta por la afirmación que todos los habitantes deben
contribuir a los gastos públicos de acuerdo a sus posibilidades. El problema radica en
determinar cuáles son esas posibilidades. Es así que para Montero la solución recaería en
el legislador, quién debería efectuar juicios axiológicos que le permitan determinar las
posibilidades con que cada ciudadano cuenta para contribuir con su patrimonio a las
cargas del Estado; es decir esto sería expresado por el concepto de capacidad contributiva.

Bravo9, considera que el principio de igualdad tributaria no tiene la misma amplitud


que el postulado de igualdad recogido en el inciso 2 del artículo 2 de la CPP que contiene el
derecho a la igualdad de las personas ante la Ley; debido a que la igualdad tributaria no
está referida específicamente a éste tipo de igualdad sino a consideraciones subjetivas. Es
decir el principio de igualdad tributaria obliga al legislador a abstenerse de utilizar ciertos
criterios discriminatorios, pero no supone un mismo tratamiento legal en todos los casos,
con abstracción de cualquier elemento diferenciador con relevancia jurídica, puesto que en
verdad no prohíbe toda diferencia de trato, sino que esa diferencia esté desprovista de una
justificación objetiva y razonable.

D. Principio de No Confiscatoriedad
El Principio de no confiscatoriedad es parte del respeto al derecho de propiedad;
que debe tener en cuenta el sujeto que detenta la competencia tributaria, y que pretende
constituirse en un limitante a su ejercicio desproporcionado. En ese sentido, un tributo es
confiscatorio cuando su monto es superior a una parte importante dé la manifestación de
riqueza concreta sobre la cual recae.

8 Jorge Bravo considera que la preferencia de ley tributaria es distinta a la reserva de ley, pues se deriva del hecho
de que en el ordenamiento legislativo, mediante precepto de rango de ley se definan ciertas materias como
privativas de ley, lo cual tan solo impide a la Administración actuar como fuente generadora de normas tributarias,
ni tampoco obliga al legislador futuro.
9 Bravo Cucci, Jorge, "Fundamentos De Derecho Tributario", Pág. 108.
El Principio de No Confiscatoriedad tiene la estructura propia de lo que se
denomina un concepto jurídico indeterminado. Es decir, su contenido constitucionalmente
protegido no puede ser precisado en términos generales y abstractos, sino analizados y
observados en cada caso, teniendo en consideración la clase de tributo y las circunstancias
concretas de quienes estén obligados a sufragarlo.

El Tribunal Constitucional consideró que 10 "el principio pre-citado es un parámetro


de observancia que la CPP impone a los órganos que ejercen la potestad tributaria al
momento de fijar la base imponible y la tasa del impuesto. Esto supone la necesidad de
que, al momento de establecerse o crearse un impuesto, con su correspondiente tasa, el
órgano con capacidad para ejercer dicha potestad respete exigencias mínimas derivadas de
los principios de razonabilidad y proporcionalidad".

Por su parte, Héctor Villegas 11 sostiene que la relación entre la no


confiscatoriedad y las tasas se determina en función al injustificable exceso en una
razonable y discreta relación entre el monto de lo cobrado y el costo del servicio
efectivamente prestado.

García Belsunse12 sustenta la tesis, en el cual se establece que es inválida la tasa,


cuando el quantum de ella excede de lo discreto y razonable del costo del servicio, por
falta parcial de causa afectando la garantía de la propiedad, que es el substrato del
principio de la no confiscatoriedad.
Por su parte, Villegas13 cita lo resuelto por la Corte Suprema Argentina14 , la cual
sostiene que para la validez de la tasa es esencial que ellas no sean exorbitantes y
guarden proporción razonable con el costo del servicio. Ello no ocurre cuando, por no
mediar prestación del servicio o por no guardar proporción alguna con su costo, lo
cobrado configura una exigencia tributaria confiscatoria.
Es así que Villegas15 concluye, que el análisis de la jurisprudencia que a lo largo de
varios años mantiene la Corte Suprema Argentina, permite comprobar que las tasas serían
confiscatorias en los siguientes casos:

• Cuando no media prestación del servicio.- Ello tiene su base, según manifiesta
Villegas en las Jornadas Latinoamericanas de Derecho Tributario, celebrado en
Caracas-Venezuela, en el año 1991, que al respecto en su 7ma conclusión sostienen
lo siguiente:

o Es de la esencia de la tasa que el servicio estatal que constituye su

 Presupuesto de hecho sea prestado efectivamente por la administración


al contribuyente, aun cuando éste se resista a recibirlo.

10 Sentencia del Tribunal Constitucional N.° 2727-2002-AATTC


11Villegas, Héctor B. "El Principio de no confiscatoriedad en materia tributaria", En: Estudis de Derecho
Constitucinal Tributari Ediciones DEPALMA, Buenos Aires 1994.
12 Ibidem.
13 Ibidem.
14 Fallos 287-338.
15 Ibidem.
o La prestación efectiva del servicio al contribuyente es uno de los elementos
caracterizadores más importantes para distinguir la tasa de las otras especies
tributarias, particularmente del impuesto.

o La carga de la prueba de la efectiva prestación del servicio, en caso de


conflicto, debe corresponder a la administración.

• Cuando la cuantía de la tasa no guarda proporción con el costo directo o indirecto


del servicio prestado.

E. Respeto de los Derechos Humanos


Así como lo manifiesta Bravo Cucci16 el respeto de los derechos humanos no es un
principio del derecho tributario, pero sí constituye un límite al ejercicio de la potestad
tributaria. Así, el legislador en materia tributaria debe cuidar que la norma tributaria no
vulnere alguno de los derechos humanos constitucionalmente protegidos, que han sido
recogidos en el artículo 2 de la Constitución Política del Perú.

1.2.2 Principios no Recogidos Expresamente en el Ordenamiento Jurídico Nacional y


de Aplicación a los Arbitrios

A. Principio de Capacidad Contributiva


El principio de capacidad contributiva se encuentra presente en la configuración de
toda especie tributaria, graduándolas o fundamentándolas, según sea el caso. Los tributos
fundados por este principio son los impuestos. Por su parte los tributos graduados por la
capacidad contributiva son las tasas y las contribuciones, pues si bien el presupuesto de
hecho no es una manifestación de riqueza, sino un acto de la administración pública, el
principio repercute necesariamente en la graduación de la cuantificación de la obligación
tributaria17.

B. Principio del Beneficio y Costo del Servicio


Este principio ha sido expuesto correctamente por Bravo quien manifiesta que en
el Perú el principio del beneficio y costo del servicio inspiran a las especies tributarias
contribuciones y tasas, respectivamente. En el caso de las contribuciones, el aspecto
material de la hipótesis de incidencia, debe ser diseñado teniendo en consideración el
vínculo entre determinada actividad estatal y un beneficio potencial o efectivo que se
generen en el patrimonio del contribuyente. Si producto de esa actividad estatal no se

16 Bravo Edición, diciembre


genera un beneficio, sino un desmedro en la esfera patrimonial del individuo, la
contribución sería ilegal.

En el caso de tratarse de una tasa, la base imponible de ésta debe encontrarse


relacionada con el costo del servicio individualizado en el contribuyente, servicio que en
el caso peruano debe ser efectivo y/o potencial.

Estos principios encuentran sustento en la sentencia del Tribunal Constitucional recaída


en el Expediente N.° 0053-2004-PI/TC, de fecha 16 de mayo de 2005, en la cual se
estableció parámetros o "criterios" mínimos; para distribuir el costo total del arbitrio
entre todos los contribuyentes obligados al pago.

1.3. Los Tributos

Villegas18 define a los tributos como prestaciones en dinero que el Estado exige en
ejercicio de su poder de imperio, en virtud de una ley y para cubrir los gastos que le
demanda el cumplimiento de sus fines.

1.3.1 Características de los Tributos

Los tributos presentan las siguientes características:

• Prestación en dinero.

• Exigidas en ejercicio del poder de imperio.

• En virtud de una ley.

• Para cubrir los gastos que demanda el cumplimiento de sus fines fiscales y
extrafiscales.

1.3.2. Clasificación de los Tributos

En la doctrina y en el derecho positivo hay diversas clasificaciones de los tributos, siendo


las más aceptadas la clasificación tripartita del tributo y la que divide a los tributos en
vinculados y no vinculados.

A. Clasificación Tripartita
Esta clasificación divide a los impuestos en contribuciones y tasas; las cuales
presentan características especiales que a continuación se describen. En el Impuesto, la
prestación exigida al obligado es independiente de toda actividad estatal; mientras que en
la tasa existe una actividad del Estado materializada en la prestación de un servicio que
afecta de alguna manera al obligado; en cambio en las contribuciones también existe una
actividad estatal, con la particularidad que en ella se genera un especial beneficio para el
llamado a contribuir19.

Villegas menciona que esta clasificación concuerda con las definiciones de los
diferentes tributos que proporciona el Modelo de Código Tributario para América Latina
OEA—BID en sus artículos 15, 16 y 17; los cuales expresan lo siguiente:

• El impuesto es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador una situación
independiente de toda actividad relativa al contribuyente.

• La tasa se caracteriza como el tributo cuya obligación tiene como hecho generador
una prestación efectiva o potencial de un servicio público individualizado en el
contribuyente.

• La contribución es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador los


beneficios derivados de actividades especiales.

B. Tributos Vinculados y no Vinculados


Ataliba ha propuesto una nueva clasificación de los tributos, la misma que en
esencia concuerda con las definiciones del impuesto, tasa y contribución, tomada por el
Modelo de Código Tributario para América Latina y por Código Tributario Peruano.

El autor de referencia, en su libro "Hipótesis de incidencia tributaria" 20, clasifica a


los tributos en vinculados y no vinculados, definiéndolos de la siguiente manera:

• Los tributos vinculados se definen como aquellos cuyo aspecto material de la


hipótesis de incidencia consisten en una actuación estatal, Esta especie conlleva a
dos subespecies que son las tasas y las contribuciones, que se diferencian por las
características del interrelacionamiento establecido por el legislador, es decir entre
los aspectos materiales y personales de la hipótesis de incidencia.

Es así que en la tasa, la hipótesis de incidencia es la prestación de un servicio por el Estado,


la expedición de un certificado, el otorgamiento de una licencia, autorización, etc., que se
vincula a alguien, que es puesto por la ley en la situación de sujeto pasivo del tributo. Es
decir para que se configure una tasa, basta que la actuación estatal tenga referibilidad a
alguien.

Por otro lado, Ataliba manifiesta que en las contribuciones, no basta con la simple
actuación estatal. Sólo existe contribución cuando, entre la actuación estatal y el obligado,
la ley coloca un término intermediario, que establece la referibilidad entre la propia
actuación y el obligado. De allí que se distinga la tasa de la contribución por el carácter
directo o indirecto de la referibilidad entre la actuación y el obligado.

Por lo tanto, la tasa es el tributo vinculado cuya hipótesis de incidencia consiste en


una actuación estatal directa e inmediatamente referida al obligado; en cambio en la
contribución es el tributo vinculado cuya hipótesis de incidencia consiste en una actuación
estatal indirecta y mediatamente referida al obligado.

• En los tributos no vinculados (impuestos), no existe conexión del obligado con


actividad estatal alguna que se refiera a él o que lo beneficie. Por ello, su obligación
nacerá ante un hecho o situación que, según la valoración del legislador, revele la
capacidad de contribuir al sostenimiento del Estado. En tal caso, la obligación
tributaria será cuantitativamente graduada conforme a los criterios más
apropiados para expresar en cifras concretas cuál será la dimensión adecuada de
la obligación de cada uno.

En conclusión, según Ataliba los tributos se clasifican dependiendo de las


características del hecho generador de la obligación tributaria, señalando que son tributos
no vinculados, aquellos cuya obligación surge independientemente de toda actividad
especialmente relativa al contribuyente; y tributos vinculados, aquellos que dependen de la
actuación estatal referida al obligado.

Por su parte Villegas21, advierte que hay una notoria disparidad dentro de los
tributos vinculados, debido a lo siguiente:

a) En las Tasas, la obligación surge ante la mera particularización de una


actividad administrativa o jurisdiccional del Estado (inherente a la soberanía) con
respecto al obligado sin que jurídicamente interese su requerimiento del servicio ni
su beneficio como consecuencia de él. En consecuencia, el hecho imponible es la
prestación del servicio, que en opinión de Villegas, debe ser siempre efectiva.

b) En las Contribuciones, existe una actividad o gasto estatal en provecho del


obligado, y esa actividad beneficiante opera como hecho imponible del tributo. No
interesa, aquí, la inherencia de la actividad a la soberanía del Estado, sino tan sólo el
incremento patrimonial en los bienes del obligado al pago; o por lo menos que la
actividad sea realmente idónea para producir tal incremento patrimonial.

Sin embargo Villegas, manifiesta que hay autores como Einaudi que prescinden de las
tasas por considerarlas refundidas en los impuestos, en las contribuciones especiales o en
los precios públicos.
1.4 Las Tasas
A través de la lectura de diversos autores que definen a la tasa, se ha podido
percibir la existencia de autores que definen a ésta en forma restrictiva y otros de manera
amplia.

Es así que la tasa desde el punto de vista restrictivo, se configuraría el hecho


imponible cuando la prestación del servicio por parte del Estado se individualiza en el
sujeto pasivo; en cambio la tasa vista desde una perspectiva amplia, el hecho imponible se
configuraría con la prestación del servicio por parte del Estado, independientemente de
que el sujeto pasivo se beneficie más que otro.

El Código Tributario Peruano define a la tasa en su Norma ll, estableciendo que la


tasa es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva por el
Estado de un servicio público individualizado en el contribuyente.

En concordancia con la norma antes señalada, el artículo 66 de la Ley de


Tributación Municipal señala que las tasas municipales son los tributos cuya obligación
tiene como hecho generador la prestación efectiva por la Municipalidad de un servicio
público o administrativo. Así también, precisa que no es tasa el pago que se recibe por un
servicio de índole contractual.

1.4.1 Características de las Tasas

Villegas 22 hace una de las recopilaciones más completas de los elementos que caracterizan
a las tasas, sobre los cuales menciona que algunos son de aceptación bastante pacífica y
otros altamente discutidos, entre estos tenemos:

a) Naturaleza del tributo.- La cual sostiene que la tasa tiene carácter tributario es decir
que el Estado la exige en virtud de su poder de imperio. Esta circunstancia es decisiva
para diferenciarla del precio.

b) Principio de Legalidad.- Las Tasas deben estar reguladas en la norma, debido a que
de ello depende la naturaleza misma de la tasa; es decir, si se trata o no de un tributo.

c) Actividad Efectiva.- El hecho imponible de la tasa está integrado con una actividad
que el Estado cumple y que está vinculada con el obligado al pago. La actuación
estatal vinculante es el elemento caracterizador más importante de la tasa. Sobre el
particular el artículo 16, Modelo de Código Tributario para América Latina OEA-BID,
considera que la tasa puede surgir tanto de la prestación efectiva como de la
prestación potencial del servicio.

22Viegas, Héctor B. “Curs de Finanzas, Derech Financier y Tributario”, 8 edicin actuaizada y ampliada Editial
Astrea, Ciudad de Buens Aires – Argentina 2002.
d) Prueba de la Prestación.- Esta es una de las características que ha suscitado gran
discrepancia, especialmente en los estratos judiciales, esto se debe a la
carga de la prueba sobre la efectiva prestación de la

actividad estatal vinculante. Sobre el particular Villegas sostiene que


tradicionalmente, la jurisprudencia sostuvo que la carga de la prueba con relación
a la prestación del servicio correlativo a la tasa, correspondería al contribuyente;
no obstante fallos posteriores de tribunales han mantenido la teoría que el
contribuyente debe probar la no prestación del servicio. Así lo ha resuelto por
ejemplo el Tribunal Superior de Córdova en autos "Banco Social de Córdova
c/ Municipalidad de Córdova, Inconstitucionalidad" ("Diario Jurídico", N.°
316), basándose en que no es cierto que los hechos negativos sean de imposible
demostración y, por otro, que el contribuyente pudo acreditar "innumerables
indicios" de la no prestación del servicio, con posibilidades "acaso mayores" que
el propio fisco.

e) Destino del Producto.- Algunos autores consideran que la circunstancia de que el


producto de la recaudación sea exclusivamente destinado al servicio respectivo
también es una característica de la tasa. Así también lo dispone el Modelo de Código
Tributario para América Latina, en su artículo 16, al determinar que su producto no
puede tener un destino ajeno al servicio que constituye el presupuesto de la
obligación. Una de las apreciaciones importantes que hace Villegas es que "Una vez
logrado el fin perseguido mediante la tasas (la obtención de recurso), el Tributo se
agota en su contenido y cesa el aspecto fiscal de la actividad financiera, porque todo
lo atinente al destino y administración del recurso ya obtenido es materia de orden
presupuestario y no tributario. Villegas sostiene que en nada puede alterar la esencia
de un tributo, el destino que se resuelva dar a los fondos obtenidos salvo que ese
destino pase a formar parte de la regulación legal de la tasa, como sucede, por
ejemplo, con el peaje.

e) Divisibilidad del Servicio.- Esta característica es importante si se trata de tasas que


requieren del elemento individualizador del servicio, la divisibilidad de tal servicio
es necesaria, dado que si no puede fragmentarse en unidades de uso o consumo,
será imposible su particularización en persona alguna.

En el caso de estar ante servicios que no se prestan en forma estrictamente


individualizada, el elemento divisibilidad pasa a carecer de relevancia. Para
ejemplificar esto último Villegas considera a la organización de servicios de control
del tránsito vehicular, normas de estacionamiento y sentido de las calles, debido a
que no se puede fragmentar entre individuos concretos.

g) Obligatoriedad y Gratuidad de los Servicios.- Esta característica sostiene que la


actividad vinculante debe ser realizada gratuitamente Y obligatoriamente por el
Estado, salvo casos excepcionales.
Villegas acertadamente menciona que los actuales Estados de derecho no pueden
prescindir de suministrar obligatoria y gratuitamente tales servicios. No obstante,
ni la Constitución Nacional ni las leyes fundamentales impiden que dicha gratuidad
pueda ser alterada respecto de aquellos poseedores de capacidad contributiva que
son receptores en mayor o menor medida de estos servicios. Si así sucede y, si con
motivo de estos cometidos estatales se benefician ciertas actividades, nada impide
que la gratuidad se altere y el Estado exija el tributo tasa, lo cual aparece como
equitativo y justo.

Del análisis del tributo tasa se concluye que las características de ésta son las siguientes:
• El hecho imponible de las tasas debe ser la prestación de un servicio

• Público o un servicio administrativo prestado por la Municipalidad.

• El servicio público o administrativo debe ser efectivo.

• El servicio no debe tener naturaleza contractual.

• La existencia de una actividad administrativa es la que sirve de criterio válido para


diferenciar entre tasa e impuesto; puesto que en el presupuesto de hecho del
impuesto no adquiere ninguna relevancia jurídica la existencia de una actividad
administrativa.

• Se paga porque se utiliza un servicio público, no porque se tenga mayor o menor


capacidad económica.

1.5 Naturaleza Jurídica de los Arbitrios Municipales


Con la finalidad de definir la naturaleza jurídica de los arbitrios municipales es
necesario tener en consideración la clasificación de los tributos contenida en la Norma II
del Título Preliminar del Código Tributario. Dicha clasificación establece como categorías
generales a los impuestos, las contribuciones y las tasas.

A su vez, la norma citada divide a las tasas en arbitrios, licencias y derechos. Los
arbitrios son las tasas que se pagan por la prestación o mantenimiento de un servicio
público. Las licencias son tasas que gravan la obtención de autorizaciones específicas para
la realización de actividades de provecho particular sujetas a control o fiscalización. Los
derechos son tasas que se pagan por la prestación de un servicio administrativo público o el
uso o aprovechamiento de bienes públicos.

1.5.1 Elementos Característicos de los Arbitrios:

Cuando se analiza la primera especie de las tasas, es decir, los arbitrios, se tiene
que el hecho generador de este tipo de tributo se relaciona con el desenvolvimiento de una
actividad estatal; actividad estatal que se traduce en la prestación por parte de las
Municipalidades de servicios públicos, siendo los más comunes en nuestro país los servicios
de parques y jardines, limpieza pública y serenazgo.
Ahora bien, para que la obligación se configure y sea exigible, el servicio debe ser
prestado de forma efectiva. De este modo resulta innegable que si el servicio no funciona,
no se produce el hecho generador de la obligación, en otras palabras esta no llega a nacer.
Es decir, solo puede haber servicio efectivo cuando el Estado realmente preste el servicio
aún ante la negativa del contribuyente a recibirlo.

Otro elemento a tenerse en cuenta es el relativo al beneficio. Sobre este punto se


ha señalado que la tasa no tiene como característica esencial generar un beneficio o
ventaja para el sujeto pasivo, sino que aun cuando la prestación del servicio no lo beneficie
debe abonarla.

Es por esto que los servicios del Estado se organizan en función del interés público
y no del interés particular; otra cosa es que los servicios reporten beneficios de orden
individual pues esto sería cuestión accidental y accesoria.

Teniendo en cuenta que el criterio del beneficio no es un elemento constitutivo en


los arbitrios, se discrepa con el legislador cuando señala en el artículo 68 del Texto Único
Ordenado de la Ley de Tributación Municipal, que los arbitrios son tasas que se pagan por
la prestación de un servicio público individualizado en el contribuyente, pues como se
mencionó líneas arriba estamos, en algunos casos, frente a servicios indivisibles, donde se
imposibilita determinar con exactitud el grado de disfrute obtenido por cada
contribuyente.

1.5.2 Determinación de la Cuantía de los Arbitrios

La doctrina, es unánime al momento de señalar que a la hora de determinar la


cuantía de las tasas, el criterio determinante para efectuarlo es el relativo al costo del
servicio estatal, donde el límite máximo del importe de la tasa será el costo del servicio,
incluyendo los costos directos e indirectos y en su caso, los costos que sean necesarios
para garantizar su mantenimiento y el desarrollo razonable del servicio estatal.

Para determinar el quantum de la tasa debe existir una razonable equivalencia


entre la cuantía de la tasa y el costo de la prestación del servicio efectuado por las
Municipalidades.

Es necesario tener presente, que los ingresos que recauden las Municipalidades
por concepto de arbitrios no deben exceder del costo en que incurren para brindar dichos
servicios públicos y deben ser destinados exclusivamente al financiamiento de los mismos.
Al respecto Indecopi23 señala que la determinación de la cuantía de los arbitrios
supone tanto la comparación de los costos totales de los servicios prestados y de los
montos totales recaudados por dicho concepto; así como la evaluación de los criterios de
distribución de tales costos entre los contribuyentes. Previamente a la creación de los
arbitrios, los órganos técnicos de las Municipalidades deben de realizar los estudios
necesarios para determinar el costo total del servicio a prestar (estructura de costos).

En esta evaluación global de los costos que demanda la prestación del servicio en
un ejercicio gravable determinado (anualmente), pueden incluirse aspectos como las
remuneraciones del personal que participa directamente en la prestación del servicio, los

23 Indecopi, “Lineamientos de la Comision de Acceso al Mercado sobre Arbitrios Municipales”, Informe 2005.
insumos que se utilizan (materiales), la depreciación o mantenimiento de equipos
(consumos variables); entre otros.

Así también, es necesario tener en cuenta la cantidad de contribuyentes que se


beneficiarían con el servicio a prestar en una localidad; y los criterios de distribución de
los costos totales que la prestación de dichos servicios suponen.

1.6 Resumen del Capítulo


• Los gobiernos Locales en ejercicio de su Poder Tributario pueden crear, modificar y
suprimir contribuciones y tasas (arbitrios, derechos y licencias) o exonerar de éstas
dentro de su jurisdicción y con los límites que establece la ley.

• La Constitución Política de 1993, la Ley Orgánica de Municipalidades, el Texto Único


Ordenado de la Ley de Tributación Municipal y el Código Tributario establecen los
parámetros legales dentro de los cuales los gobiernos locales, en el ejercicio de la
autonomía económica, administrativa y política pueden ejercer su potestad tributaria.

• La Constitución de 1993 contiene un conjunto de preceptos que establecen pautas o


reglas de orden formal a las que deben sujetarse los poderes públicos en el ejercicio de
su potestad tributaria; es así, que el artículo 74 de la mencionada norma reconoce
cuatro principios tributarios, los cuales son: Principio de Legalidad y de Reserva de Ley;
Principio de Igualdad; Principio de No Confiscatoriedad; y principio de respeto a los
Derechos Fundamentales.

• Los principios no recogidos expresamente en la Constitución de 1993, y de aplicación a


los arbitrios municipales son: Principio de Capacidad Contributiva, y Principio de
Beneficio y Costo del servicio.

• El Código Tributario rige las relaciones jurídicas originadas por los tributos; el término
genérico tributo abarca a los impuestos, contribuciones y tasas.

• El Código Tributario define a la tasa en su Norma II, estableciendo que la tasa es el


tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva por el Estado
de un servicio público individualizado en el contribuyente. Las clases de tasas reguladas
e nuestra legislación son los arbitrios, derechos y licencias.

• En los arbitrios municipales, el hecho generador se relaciona con el desenvolvimiento


de una actividad estatal; actividad estatal que se traduce en la prestación por parte de
las Municipalidades de servicios públicos, siendo los más comunes el servicio de parques
y jardines, limpieza pública y serenazgo.
• El criterio del beneficio no es un elemento constitutivo en los arbitrios, se discrepa con
el legislador cuando señala en el artículo 68 del Texto Único Ordenado de la Ley de
Tributación Municipal, que los arbitrios son tasas que se pagan por la prestación de un
servicio público individualizado en el contribuyente, pues en algunos casos estamos
frente a servicios indivisibles, donde se imposibilita determinar con exactitud el grado
de disfrute obtenido por cada contribuyente.

• CAPITULO II: LOS ARBITRIOS MUNICIPALES EN LA

• LEGISLACIÓN PERUANA


• El presente capítulo contiene el análisis y descripción del tratamiento que el
ordenamiento jurídico Peruano otorga a los arbitrios municipales, Adicionalmente a las
disposiciones legales, se considera de suma importancia las sentencias del Tribunal
Constitucional en las que se fijan los criterios para distribuir el costo total de los
arbitrios entre los contribuyentes de cada Municipio.
• Dado el carácter obligatorio de los términos expuestos en las Sentencias, estas
constituyen en la actualidad el referente obligatorio que deben seguir todas las
Municipalidades para la determinación de los arbitrios municipales.
• La importancia de la sentencia, radica en que ella misma extiende el alcance de su
fallo a todas las Municipalidades y además contiene una serie de reglas de observancia
obligatoria a ser acatadas por las mismas.

• 2.1 Normativa Aplicable a los Arbitrios


• 2.1.1 Constitución Política del Perú de 1993


• El Régimen Tributario de los gobiernos locales, está recogido en el Título III, Capítulo
IV de nuestra Carta Magna, explícitamente en el artículo 74; es así que en aplicación de
este artículo y en ejercicio de la potestad tributaria, los Gobiernos Locales pueden
crear, modificar y suprimir contribuciones y tasas o exonerar de éstas, dentro de su
jurisdicción. Así también, se precisa que la potestad tributaria, en este caso de los
gobiernos locales, está limitada por los principios de reserva de ley, igualdad, respeto
de los derechos fundamentales de la persona y el de no confiscatoriedad.

2.1.2 Código Tributario


Conforme lo establece la Norma II del Título Preliminar del Decreto Supremo N.°
135-99-EF, Texto Único Ordenado del Código Tributario, el término tributo comprende:

a) Impuesto: Es el tributo cuyo cumplimiento no origina una contraprestación directa


a favor del contribuyente por parte del Estado.

b) Contribución: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador beneficios


derivados de la realización de obras públicas o de actividades estatales.
c) Tasa: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador beneficios derivados
de la realización de obras públicas o de actividades estatales.

No es tasa el pago que se recibe por un servicio de origen contractual. Las tasas, pueden
ser:

• Arbitrios.- Son tasas que se pagan por la prestación o mantenimiento de un servicio


público.

• Derechos.- Son tasas que se pagan por la prestación de un servicio administrativo


público o el uso o aprovechamiento de bienes públicos.

• Licencias.- Son tasas que gravan la obtención de autorizaciones específicas para la


realización de actividades de provecho particular sujetas a control o fiscalización.

2.1.3 Texto Único Ordenado de la Ley de Tributación Municipal, Decreto Supremo

N. 156-2004-EF (LTM)24
Los arbitrios como subespecies de tasas, están recogidos en el Título III de la Ley de
Tributación Municipal.

El artículo 60 de la LTM, prescribe que en aplicación de lo dispuesto por la


Constitución, la creación y modificación de tasas y contribuciones se aprueban por
Ordenanza, con los límites que señalan la presente norma y la Ley Orgánica de
Municipalidades. Así también precisa que para la supresión de tasas y contribuciones las
Municipalidades no tienen ninguna limitación legal.

A. Definición de Tasas
El artículo 66 de la LTM, define a las tasas como los tributos creados por los Concejos

Municipales, cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva por la
Municipalidad de un servicio público o administrativo, reservado a las Municipalidades de
acuerdo con la Ley Orgánica de Municipalidades.

Por su parte, el artículo 67 del mismo cuerpo normativo prohíbe el cobro de tasas
por la fiscalización o control de actividades comerciales, industriales o de servicio, que
deben efectuarse de acuerdo a sus obligaciones; este mismo artículo establece una
excepción para el cobro de tasas y se da en el caso de actividades que requieran
fiscalización distinta a la ordinaria, para lo cual se necesita de una ley expresa del Congreso
que autorice el cobro de ésta.

Las tasas que están autorizadas a imponer las Municipalidades son por servicios
públicos o arbitrios, las que, de acuerdo a nuestra legislación se pagan por la prestación o
mantenimiento de un servicio individualizado en el contribuyente. De igual modo se
permite la creación de tasas por derechos y contribuciones que no son objeto de estudio
en este caso.

24 Ley de Tributacion Municipal.


B. Cálculo de los Arbitrios
El problema de cómo se determina la cuantía de los arbitrios no ha tenido en nuestro
ordenamiento jurídico un tratamiento uniforme. Sobre el particular debe señalarse que
han existido dos momentos importantes diferenciados, uno antes de la modificación dada
a la Ley de Tributación Municipal por el Decreto Legislativo 952 y el otro a partir de la
vigencia de dicho decreto.

Desde que se promulgó el Decreto Legislativo 776 hasta antes de la modificación


efectuada por el Decreto Legislativo 952 al artículo 69 del Texto Único Ordenado de la LTM
se establecía las siguientes reglas con relación a la determinación de los arbitrios:

• El monto de los arbitrios se determina en función del costo efectivo del servicio
prestado.

• La Ordenanza que aprueba el monto de los arbitrios debe explicar los costos
efectivos que demanda el servicio, según número de contribuyentes de la localidad
beneficiada.

• Los reajustes que incrementan los arbitrios durante el ejercicio fiscal, debido a
variaciones de costo, en ningún caso pueden exceder del porcentaje de variación
del índice de Precio al Consumidor.

Si bien la norma fue clara en señalar que los arbitrios se calculan en función del costo
efectivo del servicio prestado, teniendo en consideración el número de contribuyentes de
la localidad beneficiada. Muchas autoridades municipales determinaron el monto de los
arbitrios teniendo en consideración el valor, uso, ubicación y área del predio sin hacer
distinción de los criterios que deberían adoptarse para distribuir el costo de los arbitrios
dependiendo de la naturaleza del servicio que se presta.

Con la modificatoria efectuada por el Decreto Legislativo 952, el artículo 69 de la


norma que actualmente está vigente, regula la manera como las Municipalidades deben
calcular el monto a pagar por arbitrios de la siguiente manera:
• Las tasas por servicios públicos o arbitrios se deberán calcular dentro del último
trimestre de cada ejercicio fiscal anterior al de su aplicación, en función del costo
efectivo del servicio a prestar. Las Ordenanzas que aprueban el monto de las tasas
por arbitrios, explicando los costos efectivos que demanda el servicio según el
número de contribuyentes de la localidad beneficiada, así como los criterios que
justifiquen incrementos, de ser el caso, deberán ser publicados a más tardar hasta
el 31 de diciembre del ejercicio fiscal anterior al de su publicación.

• El cálculo de las tasas por servicios públicos o arbitrios, deberá sujetarse a los
criterios de racionalidad que permitan determinar el cobro exigido por el servicio
prestado, basado en el costo que demanda el servicio y su mantenimiento; así como
el beneficio individual prestado de manea real o potencial.

• Para determinar los costos de las tasas por servicios públicos o arbitrios se deberá
distribuir utilizando de manera vinculada y dependiendo del servicio público
involucrado, entre otros criterios que resulten válidos para la distribución: el uso,
tamaño y ubicación del predio del contribuyente.

• Los reajustes que incrementen las tasas por servicios públicos o arbitrios no podrán
exceder el porcentaje de variación del Indice de Precio al Consumidor. Los pagos en
exceso de las tasas por servicios públicos o arbitrios, reajustados en contravención
a lo normado, se considerarán como pagos a cuenta, o a solicitud del contribuyente
deben ser devueltos conforme al procedimiento establecido en el Código
Tributario.

2.1.4 Ley Orgánica de Municipalidades, Ley N.° 27972 (LOM25)


El artículo 70 de la referida ley, regula el sistema tributario municipal, la cual se rige por la
ley especial y el Código Tributario en la parte pertinente.

El artículo de referencia prescribe que las Municipalidades pueden suscribir


convenios con la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria, con la finalidad
de optimizar la fiscalización y recaudación de sus tributos, tasas, arbitrios, licencias y
derechos.

• Este artículo es tomado en cuenta en el presente trabajo, porque será un tema


relevante para lograr solucionar el problema de distribución del costo de los arbitrios
entre los contribuyentes

A.4. Parámetros Mínimos de Validez Constitucional para los Arbitrios de Limpieza Pública,
Mantenimiento de Parques y Jardines, y Seguridad Ciudadana.

25 Ley orgánica de Municipalidades.


La STC Exp. 0053-2004-Pl/TC confirma, lo ya resuelto en la STC N.° 00412004Al/TC y expone
de manera general algunos criterios objetivos de distribución y observancia básica que
ayudaría a una mejor distribución del costo del arbitrio.

a. Limpieza Pública.-
El Tribunal Constitucional precisa que el servicio de limpieza pública involucra un
conjunto de actividades, como por ejemplo servicio de recolección y transporte de
residuos, barrido y lavado de calles, relleno sanitario, etc.; los criterios a utilizarse se
deberán adecuar a la naturaleza de cada servicio.

Es así que el TC considera que el servicio de limpieza pública involucra dos


actividades distintas: a.1. Servicio de barrido de calles, y a.2. Servicio de recojo de basura.
Por ser estos servicios de diferente naturaleza el Tribunal Constitucional consideró
necesario aplicar criterios distintos para cada uno de ellos.

a.1. Servicio de Recojo de Basura.- El Tribunal Constitucional considera necesario utilizar


criterios distintos para inmuebles cuyo uso sea de casa habitación y otros criterios para
inmuebles cuyo uso sea distinto al de casa habitación.

En el caso que el uso del inmueble sea para casa habitación, los criterios a utilizar
serán los siguientes:

• Tamaño del Predio.- Se debe considerar como metros cuadrados de superficie (área
construida), guardando relación directa e indirecta con el servicio de recolección de
basura.

• Número de Habitantes.- Tomado como criterio adicional, lo cual permitirá una mejor
mensuración de la real generación de basura.

Asimismo, el TC considera que tratándose de usos distintos a casa habitación, se deberán


aplicar los siguientes criterios:

• Tamaño del predio.- área m2, este criterio no demostrará por si solo una mayor
generación de basura.

• Uso del predio.- el TC para ejemplificar de la mejor manera este criterio propone el
siguiente ejemplo. Un predio destinado a supermercado, centro comercial, clínica,
etc., presume la generación de mayores desperdicios no por el mayor tamaño del
área de terreno, sino básicamente por el uso.

a.2. Servicio de Barrido de Calles.- El TC determina que se deberá tomar en cuenta el


criterio longitud del predio del área que da a la calle; pues el beneficio se da en el barrido
y limpieza de pistas y veredas circunscritas a cada predio. Prohibiendo por otro lado el
uso del criterio tamaño del predio (entendido como metros cuadrados de área
construida) por no estar relacionado con la naturaleza del servicio que se presta.
b. Mantenimiento de Parques y Jardines

El servicio brindado se orienta a la implantación, recuperación, mantenimiento y


mejoramiento de parques y jardines de uso público.

Siendo así, el Tribunal Constitucional determinó que para medir la mayor


intensidad del disfrute de este servicio, se tendría que utilizar el criterio ubicación del
predio; es decir, la medición del servicio según la mayor cercanía a áreas verdes. Por
consiguiente no se logrará este objetivo si se utilizan los criterios tamaño y uso del predio,
debido a que no se relacionan directa o indirectamente con la prestación del servicio.

c. Serenazgo
El TC considera que el servicio de serenazgo cumple con el objetivo de brindar seguridad
ciudadana, por lo general, mediante servicios de vigilancia pública y atención de
emergencias. Como servicio esencial, la seguridad es una necesidad que aqueja por igual a
todo ciudadano.

Los criterios fijados por el Tribunal Constitucional para este servicio son: ubicación
y uso del predio; debido a que su uso se intensifica en zonas de mayor peligrosidad. Así
también se debe tener en cuenta el giro comercial. Prohibiendo el uso del criterio tamaño
del predio por no estar relacionado directa o indirectamente con la prestación de este
servicio.

A.5. Momentos en la Cuantificación de los Arbitrios

El TC concluyó que la cuantificación de los arbitrios se da en dos momentos:

1. La determinación del costo global (que se evidencia con el informe técnico anexo a la
Ordenanza).

2. La distribución del costo global entre todos los vecinos-contribuyentes (en base a
criterios razonables de distribución)

Hay que precisar que el TC, consideró necesaria la publicidad del informe técnico, como
anexo de la Ordenanza, el cual contendrá el costo global del servicio, dado que será sobre
la base de estos cálculos como se determine la base imponible y la distribución de su
monto entre todos los vecinos.
B. La Capacidad Contributiva en la Determinación de los Arbitrios
El Tribunal Constitucional reconoce que la aplicación de este principio en las tasas
es cada vez más frecuente. Es así, que su exigencia en el ordenamiento jurídico no se
deriva de manera directa del propio texto constitucional, sino de modo indirecto a través
del contenido de diversas jurisprudencias del Tribunal Constitucional, que ponen un límite
con ello al ejercicio del poder tributario.

Muestra de ello es que la STC Exp. N°. 2727-2002-AA/TC, señaló que el principio de
no confiscatoriedad tiene la estructura propia de un concepto jurídico indeterminado, por
cuanto su contenido constitucionalmente protegido no puede ser precisado en términos
generales y abstractos, sino que debe ser observado y analizado en cada caso, teniendo en
cuenta la clase de tributo y las circunstancias de quienes están obligados a sufragarlo.

Asimismo, la STC Exp. N.° 0033-2004-AI/TC, sostiene que la capacidad contributiva


es un principio implícito de la Tributación, y que tiene un nexo indisoluble con el hecho
sometido a la imposición, configurando el presupuesto legitimador para establecer
tributos.

Por lo tanto, para que el principio de capacidad contributiva sea exigible como
principio tributario, el Tribunal Constitucional considera, que no es indispensable que se
encuentre expresamente en el artículo 74 de la Constitución, debido a que su fundamento
y rango Constitucional es implícito en la medida que constituye la base para la
determinación de la cantidad individual con que cada sujeto puede contribuir en menor o
mayor medida a financiar el gasto público. El Tribunal afirma que el principio de no
confiscatoriedad no sólo sirve de contrapeso para evaluar la confiscatoriedad, sino
también está relacionado con el principio de igualdad vertical.

B.1. Posición del Tribunal Constitucional en la Aplicación del Principio de Capacidad


Contributiva en las Tasas
La aplicación del Principio de capacidad contributiva en los impuestos es innegable,
debido a la propia naturaleza de este tributo; pues estos no están vinculados a una
actividad estatal directa a favor del contribuyente, sino a la capacidad económica que tenga
éste.

El Tribunal Constitucional opina que la capacidad contributiva puede ser aplicada a


las tasas; pero dicha capacidad no puede ser aplicada directamente al hecho generador,
sino que debe fundamentarse en otras consideraciones.

El común denominador de las Municipalidades, en la determinación de los arbitrios


es tomar como referencia el valor de autoavalúo, criterio que refleja claramente la
capacidad contributiva; es por esto que el Tribunal Constitucional considera que este
criterio no puede ser el único y determinante para distribuir el costo del servicio, sino que
debe ser tomado como criterio de invocación externa, debido a circunstancias sociales y
económicas de cada Municipio.

Por ejemplo, tenemos que en lugares con mayor peligrosidad se necesita mayor
despliegue del servicio municipal; pero en dichos lugares reside la población con menores
recursos, que no podría pagar el servicio que le brinda la Municipalidad por la seguridad
prestada. En este caso el Tribunal Constitucional considera que es posible aplicar el
principio de solidaridad, siempre y cuando se demuestre que se logra un mejor
acercamiento al principio de equidad en la distribución.

Con esto, el Tribunal Constitucional permite la aplicación del principio de capacidad


contributiva sólo para ayudar al contribuyente de menores recursos; Es decir que en un
primer momento no permite que se recargue económicamente a aquel contribuyente con
mayor capacidad económica. Sin embargo, a continuación el TC afirma que si se produjera
un desbalance en la recaudación, éste deberá ser compensado por los recursos del
Municipio, siempre que no afecte su presupuesto y evitar su traslado total a otros
contribuyentes; por lo que deja abierta la posibilidad de que este desbalance se puede
cubrir con recursos del Municipio y con el traslado de una parte del costo a los
contribuyentes, es decir que posibilita la aplicación simultáneamente de un subsidio directo
y un subsidio cruzado.

El TC sustenta esta afirmación en que, al tratarse de servicios esenciales de carácter


municipal que atiende simultáneamente al interés particular y general, los gobiernos
locales de ninguna manera pueden eludir su obligatoria prestación, ahí donde resulta más
evidente la necesidad de recibir, que la capacidad de dar. En esa medida, por tratarse de
servicios que benefician a toda la comunidad, hace recaer de manera indiscriminada la
mayor Carga tributaria únicamente en el resto de vecinos contribuyentes, representaría
una situación de manifiesta inequidad, imputable a quienes ejercen la potestad tributaria
municipal.

B.2. Problemática en la Definición Legal del Arbitrio.


El Tribunal Constitucional analiza la definición de tasa que se encuentra en el
Código Tributario y en la Ley de Tributación Municipal; precisando lo siguiente:

Tanto la Norma II del Código Tributario como el artículo 68 de la Ley de Tributación


Municipal, definen al arbitrio como una tasa que se pagan por la prestación o
mantenimiento de un servicio público individualizado en el contribuyente; por su parte, el
artículo 69 de la Ley de Tributación Municipal reconoce que en la determinación de los
arbitrios deberá considerarse el costo que demanda el servicio y su mantenimiento; así
como el beneficio individual prestado de manera real o potencial.

Estas normas han generado para el TC las siguientes discrepancias:

• Si en la determinación se admite un beneficio potencial, entonces no podría


afirmarse al mismo tiempo y en todos los casos una real prestación efectiva de
servicios, pues esta puede darse o no.

• Si se habla de beneficio individual, el mismo se debería constatar de manera


concreta en todos los casos; sin embargo a consideración del TC hay factores

que imposibilitan esta comprobación, debido a que en los servicios esenciales de


carácter municipal, al confluir tanto la utilidad singular como la colectiva no
siempre podrá comprobarse un beneficio directo, sino más bien uno indirecto
cuando prioritariamente sea la comunidad la beneficiaria directa.
Por lo tanto, el Tribunal Constitucional determina que dada la naturaleza de los arbitrios,
lo mejor sería considerar que el referido beneficio individual puede darse de manera
directa como indirecta.

A. La No Confiscatoriedad en el Caso de los Arbitrios Municipales


El TC sostuvo en el Exp. N. 2727-2002-AA/TC, que el contenido constitucional
protegido de este principio jurídico indeterminado, no puede ser precisado en términos
generales y abstractos, sino que debe ser analizado y observado en cada caso concreto.

Así también, el TC determinó que la evaluación de confiscatoriedad puede hacerse


desde dos puntos de vista: cuantitativa y cualitativa.

La confiscatoriedad cuantitativa se podrá verificar en situaciones tales como la


determinación del monto global del arbitrio en base a montos sobrevaluados o montos no
justificados, o ante la inexistencia del informe técnico financiero. Estas situaciones
evidencian confiscatoriedad debido a que imponen al contribuyente cargas tributarias que
no corresponden a su realidad.

La confiscatoriedad cualitativa se verificará cuando se exige el pago sin respetar


otros principios tributarios. Es decir, habrá confiscatoriedad cuando la Municipalidad no ha
puesto a disposición del vecino la prestación del servicio, en cuyo caso se vulnera el
principio de reserva de ley, al cobrarse en base a una circunstancia generadora inexistente.

B. El Informe Técnico Financiero


Para el Tribunal Constitucional el informe técnico financiero es un elemento
cuantitativo del arbitrio, el cual deberá ir como anexo en la Ordenanza sobre arbitrios
municipales; pues refleja si el costo global del arbitrio ha sido sobrevalorado o no, siendo
una garantía de transparencia frente al contribuyente.

La determinación del costo global del arbitrio constituye el aspecto mesurable de


este tributo, su base imponible; y como elemento esencial del mismo, determina que no
pueden cobrarse arbitrios en base a ordenanzas que carezcan de informe técnico.

Es así que el TC concluye que la no publicación del informe técnico financiero anexo a la ordenanza sobre
arbitrios municipales, afectaría el principio de reserva de ley, dado que es sobre la base de estos cálculos
que se determina la base imponible y la distribución de su monto entre los vecinos; constituyendo límites a
las arbitrariedad de las Municipalidades al momento de determinar los costos por arbitrios y su distribución
entre los contribuyentes.

CUANTIA DE ARBITRIOS MUNICIPALES….

• La normatividad aplicable a los arbitrios, está compuesta por la


Constitución Política del Perú, el Código Tributario, la Ley Orgánica de
Municipalidades y la Ley de Tributación Municipal; la que regula la creación de los
arbitrios. El instrumento legal que debe utilizarse para ello, y los requisitos, plazos
y procedimientos que deben respetarse a fin de que dichos tributos sean
válidamente exigibles.
• La Ley de Tributación Municipal establece que la ordenanza sobre
arbitrios debe precisar lo siguiente: a) el monto de las tasas de los arbitrios, b) la
explicación de los costos efectivos que demanda el servicio según el número de
contribuyentes de la localidad beneficiada, y c) la explicación de los criterios que
justifiquen incrementos.
• Las principales conclusiones del Tribunal Constitucional en
el
Expediente N.° 00053-2004-PI-TC, son las siguientes:

o Fija parámetros mínimos "criterios" para distribuir el costo total de los servicios
municipales (arbitrios), dependiendo de la naturaleza de cada uno de ellos.

o El TC deja plena libertad a las Municipalidades para que empleen las fórmulas
que crean convenientes; con la finalidad de aplicar los criterios fijados como
parámetros mínimos de distribución del costo de los arbitrios; sin que ello
signifique el empleo deliberado por parte de las Municipalidades de estos
criterios perjudicando con ello a los contribuyentes.

• El Tribunal Constitucional ha señalado que las Municipalidades no pueden


consignar de manera indiscriminada e irrazonable cualquier criterio para justificar
sus costos (directos e indirectos), deben ser idóneos y guardar relación objetiva
con el servicio que se presta. Con relación a los costos indirectos; estos no son
admisibles si no son explicados detalladamente, pues debe darse cuenta al
contribuyente sobre cuáles son estos costos indirectos que han elevado el costo
del servicio que se recibe.

• En el caso que el nuevo régimen implique el establecimiento de montos


Mayores que los cobrados en el ejercicio anterior, la ordenanza respectiva deberá contener información
que justifique las razones por las cuales el costo del servicio se ha elevado.

Los criterios fijados por el tribunal constitucional como parámetros minimos son :
El principio de capacidad contributiva esta reconocido como prioncipio tributario por nuestro ordenamiento
jurídico, pero si esta reconocido implícitamente en la jurisprudencia constitucional. Por ello, el TC manifiesta
en una de sus sentencias que este principio es inherente a los impuestos, y que también pueden ser
aplicados a las tasas; pero no como único principio, sino como complemento de otras consideraciones,
nunca como principal, pues estaríamos frente a un impuesto encubierto

o El TC permite la aplicación del principio de capacidad contributiva sólo para


ayudar al contribuyente de menores recursos; y no permite con ello que se le
recargue a aquel contribuyente con mayor capacidad económica. Sin embargo, el
TC también afirma que si se produjera un desbalance en la recaudación, éste
deberá ser compensado por los recursos del Municipio, siempre que no afecte su
presupuesto y evitar su traslado total a otros contribuyentes. Por lo que deja
abierta la posibilidad de que este desbalance se pueda cubrir con recursos del
Municipio y con el traslado de una parte del costo a los contribuyentes; es decir,
se aplicaría simultáneamente el subsidio directo y el subsidio cruzado.
La publicación del informe técnico anexo a la Ordenanza de arbitrios, es un requisito indispensable para el
cumplimiento del principio constitucional tributario de reserva de ley.

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