Biogeografica
Biogeografica
Biogeografica
Las divisiones de categoría superior (p. ej. las regiones, la categoría más usada)
son tan grandes (figura superior) que se identifican mejor por sus diferencias que
por la homogeneidad de cada una. A esta escala, las fronteras biogeográficas o
líneas de separación entre divisiones adyacentes constituyen la principal fuente
de identificación, ya que al cruzar una frontera se produce un cambio muy brusco
en la composición taxonómica; así, dos localidades muy alejadas pertenecientes
a una misma región biogeográfica (p. ej., el Paleártico) guardarán entre sí mayor
parecido taxonómico que dos localidades muy próximas pero pertenecientes a
regiones distintas (p. ej., la Paleártica y la Oriental).
REGIÓN NEÁRTICA.
Historia
Fauna
REGIÓN PALEÁRTICA.
Región eurosiberiana
Cuenca mediterránea
Las tierras ribereñas del mar Mediterráneo en el sur de Europa, norte de África
y oeste de Asia constituyen la región de clima mediterráneo más extensa y
diversa del mundo. Su clima se caracteriza por inviernos suaves y lluviosos y
veranos calurosos y secos. Los bosques mediterráneos de la región albergan
13.000 especies endémicas.
Las montañas del Cáucaso, entre el mar Negro y el Caspio, están cubiertas por
una mezcla particularmente rica de bosques de coníferas, caducifolios y mixtos.
China y Japón
China y Japón son más húmedos y templados que las regiones adyacentes de
Siberia y Asia Central, y albergan ricos bosques de coníferas, caducifolios y
mixtos, aunque en la actualidad se encuentran restringidos a las zonas
montañosas debido a que las llanuras y las cuencas fluviales, densamente
pobladas, se han convertido en terreno agrícola y urbano.
Fauna
REGIÓN NEOTRÓPICA.
Exclusivamente en América del Sur hay unos 350 a 400 idiomas indígenas o
dialectos hablados aún (se estima que había 1.500 en los primeros contactos
con los europeos), hay aproximadamente 37 familias de idiomas diferentes y un
gran número de idiomas aún no clasificados. Muchos de estos idiomas y sus
culturas están en peligro. La conservación de la zona neotropical es una
preocupación política candente, y hay muchos argumentos sobre el desarrollo
que juega en contra de los indígenas, los derechos ecológicos y la propiedad de
recursos naturales.
América del Sur era originalmente parte del supercontinente de Gondwana que
incluía África, Australia, India, Nueva Zelanda y Antártica. La región neotropical
comparte muchas plantas y linajes de animales con estos otros continentes,
incluso los mamíferos marsupiales y la flora Antártida. Después de la última
separación de la Gondwana, América del Sur se dirigió al norte y hacia el oeste,
y se unió posteriormente con América del Norte por la formación del Istmo de
Panamá que permitió un intercambio biótico entre los dos continentes
denominado el Gran Intercambio Americano. Las especies ancestrales de
Sudamérica como los antepasados de la zarigüeya de Virginia (Didelphis
virginiana) y los armadillos pasaron a América del Norte, y a los mamíferos
ancestrales norteamericanos como los camélidos de América del Sur, incluso la
llama (Lama glama), emigraron hacia el sur. El efecto a largo plazo de este
intercambio fue la extinción de muchas especies Sudamericanas, principalmente
por la superposición de hábitats con las especies norteñas.
Biomas afrotropicales.
El Sahel y Sudán
Son bosques, praderas y sabanas del África austral como la región del Miombo y
la Sabana arbolada de África austral.
Plantas
Animales
o Struthionidae (avestruz)
o Nectariniidae
o Sagittariidae (secretario)
o Numididae (pintadas)
o Coliidae
REGIÓN ORIENTAL.
Subcontinente Indio
Indochina
Biomas
Selva seca
Pradera
Pradera inundada
Desierto
Manglar
Características generales
REGIÓN AUSTRALIANA.
Uso biogeográfico
En la segunda mitad del siglo XIX, Alfred Russell Wallace ciñó más el concepto
sin hablar claramente de Australasia. Definió una región biogeográfica que llamó
australiana, compuesta de cuatro subregiones zoogeográficas cuya fauna tenía
rasgos comunes o derivaba de un mismo proceso evolutivo:1
Nueva Zelanda
Australia y Tasmania
Wallace definió con precisión la línea divisoria biológica que separa Australasia
de Asia, que fue llamada posteriormente línea de Wallace. En el siglo XX se
comprobó que la línea de Wallace se encuentra en la cercanía de la frontera de
tres placas tectónicas; la placa de la Sonda, la placa del Mar de Banda y la placa
de Timor.
Australia y Tasmania
Nueva Zelanda
REGIÓN ANTÁRTICA.
El continente antártico
Con un clima muy duro, una superficie cubierta de hielo y una vegetación muy
rara (principalmente compuesta de líquenes y musgos; la presencia de pastos
es excepcional),1 sólo viven en esta región especies animales altamente
especializadas.
Sin embargo, las aguas marinas albergan una vida muy rica con
abundante plancton, base de una compleja cadena alimenticia, que viaja hasta
mamíferos marinos (entre los cuales están varias especies de ballenas), y
permite el establecimiento de una gran fauna, compuesta por unas pocas
especies de aves (pingüinos, petreles, págalos) y mamíferos marinos (focas),
que se reproducen en tierra firme, no lejos de las costas. Estas especies
generalmente tienen un gran número de ejemplares, especialmente porque la
presión humana es relativamente baja en comparación con otros continentes (los
ecosistemas antárticos siguen siendo de los más frágiles del mundo).
Islas subantárticas
Una serie de islas en los océanos australes (islas Malvinas, islas Crozet, islas
Kerguelen, islas Diego Ramírez, etc.) están unidas a la región antártica. Aunque
su clima es menos extremo, sigue siendo frío y particularmente ventoso, y el
aislamiento de estas tierras (a veces a varios miles de kilómetros del continente
más cercano) sólo permite la instalación de organismos resistentes.
La vegetación se limita a unas pocas especies (musgos, líquenes y gramíneas
prosperan y cubren el suelo con una alfombra grande y bastante uniforme), y la
fauna de invertebrados terrestres es relativamente pobre (ligeramente menos
abundante que en la Antártida) y altamente especializada, pero la riqueza de la
fauna marina permite abundantes colonias de pingüinos, albatros, focas
y otarios.
En el caso extremo, esta fauna asciende hasta la latitud del ecuatorial, con
presencia de estas especies en las islas Galápagos, presencia hecha posible por
la fría corriente de Humboldt.
Sin embargo, esto es un límite de rango, y la fauna antártica que vive en estos
territorios está experimentando dificultades con los accidentes climáticos (tipo
"El Niño"), que interrumpen la circulación de las corrientes marinas y la fauna
marina, sin mencionar el calentamiento global. Algunas especies han visto
disminuir su número, como el pingüino de Humboldt en las costas peruanas y
chilenas, cuyo número disminuyó de 12000 a 3300 aves entre 1996 y 1997.
Pasado y futuro