Const. Nic. 1948
Const. Nic. 1948
Const. Nic. 1948
CONSTITUCION POLITICA
TITULO PRELIMINAR
Nacionalidad
TITULO II
Extranjeros
Artº. 22.- Los extranjeros gozan en Nicaragua de todos los derechos civiles y
garantías que se conceden a los nicaragüenses, sin más limitaciones que las que
establezcan las leyes.
Están obligados a respetar a las autoridades, a obedecer las leyes, y a pagar
todas las contribuciones ordinarias y extraordinarias a que estén sujetos los
nicaragüenses.
Artº. 23.- Los extranjeros no deben inmiscuirse de ninguna manera en las
actividades políticas del país.
Por la contravención, sin perjuicio de incurrir en las responsabilidades a que
hubiere lugar, podrán ser expulsados sin juicio previo por el Presidente de la
República en Consejo de Ministros, salvo que el extranjero tuviere esposa
nicaragüense, o hijos legítimos o ilegítimos de madre nicaragüense reconocidos con
anterioridad al hecho que se trata de castigar.
Artº. 24.- Los extranjeros no podrán hacer reclamaciones ni exigir
indemnización alguna del Estado, sino en los casos y forma en que pudieren hacerlo
los nicaragüenses; pero ni éstos ni aquellos podrán pretender que el Estado los
indemnice cuando resulten lesionados en su persona o bienes, por actos que no se
hayan ejecutado por autoridades legítimas, obrando en su carácter público.
Artº. 25.- Los extranjeros no podrán ocurrir a la vía diplomática, sino en los
casos de denegación de justicia. No se entiende por tal el hecho de que un fallo
ejecutoriado sea desfavorable al reclamante. Los que contravinieren a esta
disposición perderán el derecho de habitar en el país.
Artº. 26.- Los extranjeros solamente podrán desempeñar puestos públicos en
los ramos de Beneficencia y Ornato, o en aquellos en que se requieran
conocimientos técnicos especiales, y aún en estos casos, siempre que dichos cargos
o empleos no lleven anexa autoridad o jurisdicción.
Artº. 27.- No podrá accederse a la extradicción de los extranjeros por delitos
políticos o por comunes conexos con los políticos. La calificación de unos y otros
corresponde a los tratados y, a falta de éstos, a la Corte Suprema de Justicia.
TITULO III
Ciudadanía
Artº. 28.- Son ciudadanos los nicaragüenses mayores de veintiún años y los
mayores de dieciocho que sepan leer y escribir o que sean casados.
Artº. 29.- Son derechos de los ciudadanos: ser elegidos o nombrados para el
ejercicio de cargos públicos, reunirse, asociarse y hacer peticiones para fines
políticos, todo con arreglo a la ley.
Artº. 30.- Son obligaciones del ciudadano:
1).- Inscribirse en los Registros o Catálogos Electorales;
2).- Votar en las elecciones populares;
3).- Desempeñar, salvo excusa calificada por la ley, los cargos concejiles.
La ley reglamentará estas obligaciones y determinará las penas por su
infracción. Asimismo determinará cuándo podrá la mujer ejercer el voto activo,
necesitándose para dictar disposiciones a este respecto, por lo menos de una
mayoría de tres cuartos. Por lo que hace a su elegibilidad la mujer se equiparará al
varón, salvo los casos expresamente exceptuados por la Constitución o las leyes.
TITULO IV
Derechos y Garantías
Artº. 55.- Toda persona podrá circular libremente por el territorio nacional y
elegir en él su residencia y domicilio sin que pueda ser compelida a mudarlo, a no ser
en virtud de sentencia ejecutoriada. Se reconoce el derecho de emigrar y de inmigrar,
con las limitaciones que establezca la ley.
Artº. 56.- Ninguna persona está obligada a hacer lo que la ley no manda, ni
impedida de hacer lo que ella no prohibe.
Artº. 57.- Por ninguna ley los nicaragüenses pueden ser incluidos en lista
negra o proclamada, ni sufrir en Nicaragua sus consecuencias por el hecho de
estarlo en otros países.
Esto no obsta para que sean juzgados de acuerdo con las leyes de la
República por los actos desleales que cometan en caso de guerra exterior.
Artº. 58.- La propiedad es inviolable. A nadie se puede privar de la suya sino
en virtud de sentencia judicial, o por causa de utilidad pública o de interés social
calificado de conformidad con la ley y previa justa indemnización que corresponderá
determinar a la autoridad judicial. En caso de guerra nacional, de conmoción interna
o de calamidad pública, podrán las autoridades competentes usar de la propiedad
particular hasta donde el bien público lo exija, dejando a salvo el derecho a
indemnización ulterior.
Artº. 59.- El Estado garantiza y protege la propiedad intelectual, los derechos
del autor, del inventor y del artista. La ley regulará su ejercicio y duración.
Artº. 60.- El derecho de propiedad, en cuanto a su ejercicio, está sometido a
las limitaciones que impone el mantenimiento y progreso del orden social. En
armonía con este principio, la ley podrá gravar la propiedad con obligaciones o
servidumbres de utilidad públicas, y podrán dictarse las leyes pertinentes para
regular las cuestiones del inquilinato y arrendamiento.
Artº. 61.- La propiedad, sea quien fuere su dueño, se rige exclusivamente por
las leyes de la República.
Artº. 62.- Por motivo de interés público o social, la ley puede establecer
restricciones o prohibiciones para la adquisición y transferencia de determinada clase
de propiedad en razón de su naturaleza, condición o situación en el territorio.
Artº. 63.- Para fines de interés general, podrá el Estado intervenir en la
explotación y régimen de las empresas de servicio público y aún nacionalizarlas,
previa indemnización en este último caso.
Artº. 64.- No hay confiscación de bienes, salvo contra los nacionales de país
enemigo, y sin pasar del setenta y cinco por ciento del respectivo capital neto cuando
los extranjeros fueren casados con mujer nicaragüense o tuvieren hijos
nicaragüenses. El veinticinco por ciento restante será en beneficio de esa mujer e
hijos nicaragüenses.
El producto de lo confiscado deberá servir, en primer término, para resarcir
confiscaciones o exacciones que hubieren sufrido los nicaragüenses por parte del
país enemigo.
Es imprescriptible el derecho de reivindicar los bienes confiscados
ilegalmente.
En ningún caso será secuestrada o intervenida la propiedad por razones o
delitos de carácter político, salvo contra los nacionales de país enemigo.
Las autoridades infractoras responderán en todo tiempo con su persona y
bienes del daño inferido.
Artº. 65.- Toda persona puede disponer libremente de sus bienes por
cualquier título legal, salvo lo que la ley establezca en cuanto a porción conyugal y
alimentos. Se prohibe toda vinculación de la propiedad y cualquier institución a favor
de manos muertas, exceptuándose solamente las establecidas para constituir el
patrimonio familiar o en favor de establecimientos de beneficencia.
Artº. 66.- La ley dispondrá la organización y reglamentación del patrimonio
familiar, sobre la base de que será inalienable, inembargable y exento de toda carga
pública.
Artº. 67.- El matrimonio, la familia y la maternidad están bajo la protección y
defensa del Estado.
Artº. 68.- El Estado y los Municipios velarán por la sanidad y mejoramiento
social de la familia.
Artº. 69.- La educación de la prole es el primer deber y derecho natural de los
padres respecto a los hijos, para que éstos alcancen la mayor capacidad corporal,
intelectual y social.
Artº. 70.- A los padres sin recursos económicos les asiste el derecho de
impetrar el auxilio del Estado para la educación de la prole.
Artº. 71.- El Estado procurará el otorgamiento de subsidios especiales para la
familia de prole numerosa.
Artº. 72.- Los padres tienen para con los hijos habidos fuera de matrimonio los
mismos deberes que respecto de los nacidos en él.
Artº. 73.- Las leyes civiles regularán la investigación de la paternidad.
Artº. 74.- Ni por ley ni por acto del Gobierno puede ser variado o modificado el
destino de las asignaciones a cualquier título hechas conforme a los leyes para fines
de interés social. El estado fiscalizará el manejo e inversión de tales asignaciones.
Artº. 75.- Toda riqueza arqueológica, artística e histórica del país, sea quien
fuere su dueño, constituye el tesoro cultural de la Nación y goza de la protección y
cuidado del Estado.
Artº. 76.- Los templos destinados exclusivamente al servicio de un culto, y sus
dependencias, están exentos de contribuciones.
Artº. 77.- El Estado reconoce la libertad de contratación, de comercio e
industria. Esta libertad en manera alguna podrá alterarse, salvo lo dispuesto en el
Artículo 60 y en los casos de fundada y declarada Emergencia Económica general.
La ley señalará los requisitos a que se sujeten el ejercicio y garantías que
acuerde a esas actividades.
Artº. 78.- Toda concesión sobre las riquezas naturales del Estado deberá
otorgarse de acuerdo con leyes previamente dictadas, y en ningún caso esas
concesiones podrán constituir monopolios sobre tales riquezas.
Artº. 79.- Todo servicio debe ser remunerado con equidad, salvo los que
deban prestarse gratuitamente en virtud de ley o pacto.
Artº. 80.- Se prohibe la usura. Es de orden público la ley que señala límite
máximo al interés del dinero. La misma ley determinará la pena que deba aplicarse a
los contraventores.
Artº. 81.- Pueden establecerse uniones o asociaciones con cualquier objeto
que no sea ilícito, pero incumbe al Estado autorizar los organismos corporativos y
económicos.
Artº. 82.- El Estado garantiza la libertad de trabajo para dedicarse libremente
a la profesión, industria u oficio que cada cual crea conveniente, siempre que no se
opongan a la moral, a la salud o a la seguridad pública.
Artº. 83.- Se garantiza a los obreros y empleados:
1).- Las que restrinjan o alteren las garantías y derechos que la Constitución
reconoce para el hombre y el ciudadano;
2).- Las que entrañen obligación directa o indirecta de adquirir los artículos de
consumo en tiendas o lugares determinados;
3).- Las que señalen al contrato un término mayor de dos años siempre que
ese término sea en perjuicio del trabajador.
TITULO V
PODER LEGISLATIVO
1).- Los que ejercieren empleo de nombramiento del Ejecutivo sesenta días
antes de la elección;
2).- Los funcionarios del orden judicial;
3).- Los parientes del Presidente de la República dentro del segundo grado de
consanguinidad o afinidad;
4).- Los que administren o hubieren administrado o recaudado fondos
públicos, mientras no hubieren sido finiquitadas sus cuentas;
5).- Los que estén suspensos en sus derechos de ciudadano.
1).- Inmunidad personal para no ser acusados o juzgados por delitos oficiales
o comunes, sino de acuerdo con lo dispuesto por la Constitución;
2).- No ser llamados al servicio militar sin su consentimiento;
3).- No ser demandados civilmente desde treinta días antes de las sesiones
ordinarias del Congreso o desde el decreto de convocatoria de las extraordinarias,
hasta quince días después de unas y otras. Si los juicios ya estuvieren pendientes no
correrán los términos durante las sesiones. Esta disposición no inhabilita a los
Representantes para poder demandar y, si lo tienen a bien, seguir los juicios que
hubieren incoado;
4).- No ser confinados, ni privados de libertad por ningún motivo, ni aun
durante la suspensión de las garantías constitucionales, salvo que se les declare con
lugar a seguimiento de causa;
5).- Exención de responsabilidad por las opiniones y los votos que emitan en
el ejercicio de sus cargos.
Artº. 135.- Las facultades del Poder Legislativo son indelegables, excepto las
de legislar en las ramas de Fomento, Policía, Higiene, Guerra, Beneficiencia,
Educación Pública y Hacienda, que podrán ser delegadas en el Poder Ejecutivo para
que las ejerza en receso del Congreso. La facultad delegada de legislar en Hacienda
no comprende la de crear impuestos, ni la de modificar las partidas del Presupuesto
General de Gastos.
También puede el Poder Legislativo delegar la facultad de recibir la promesa
constitucional a los funcionarios que elija o declare electos.
Artº. 147.- El Congreso Pleno será presidido en orden alternativo, por los
Presidentes de las Cámaras.
Artº. 148.- Corresponde al Congreso en Cámaras unidas:
TITULO VI
PODER EJECUTIVO
CAPITULO I: Organizaciones
Artº. 172.- El Presidente de la República podrá salir del país, sin permiso del
Congreso, si deposita el ejercicio de la Presidencia en la persona llamada por la
Constitución a sustituirlo. Si su ausencia pasare de tres meses perderá por el mismo
hecho el cargo, salvo permiso del Congreso. Para salir en ejercicio de sus funciones,
necesitará permiso del Congreso, el que no podrá exceder de un lapso de tres
meses. En ningún caso podrá salir del país el Presidente de la República que tuviese
acusación pendiente ante la Cámara del Senado. Tampoco podrán salir los ex-
Presidentes que estuviesen en igualdad de circunstancias.
Artº. 173.- El Presidente electo tomará posesión ante el Congreso Pleno, en
sesión solemne, y prestará promesa en estos términos: "Me comprometo
solemnemente por mi honor a desempeñar lealmente el cargo de Presidente de la
República que el pueblo me ha confiado, a defender la integridad e independencia de
la Nación y a cumplir y hacer cumplir la Constitución y leyes de la República".
Artº. 174.- El Presidente de la República responderá de sus actos ante el
Congreso Nacional y gozará de las inmunidades y prerrogativas a que se refieren los
ordinales 1), 2) y 4) del Artº. 125.
Artº. 175.- En caso de falta absoluta o temporal del Presidente de la
República ejercerá sus funciones el Designado que corresponda en el orden de
llamamiento; pero si el Congreso estuviere reunido en sesiones ordinarias o
extraordinarias, elegirá al miembro de su seno que ejercerá la Presidencia. El
ciudadano así electo concluirá el período presidencial si la falta del Presidente fuere
absoluta.
Cuando el Presidente de la República no hubiere señalado el orden de
llamamiento de los Designados, asumirá la Presidencia el Presidente del Congreso e
inmediatamente convocará a sesiones extraordinarias a fin de que el Congreso elija
en definitiva al sucesor.
Artº. 176.- El Presidente de la República cesará en su cargo el mismo día en
que termine su período.
En caso de falta temporal o absoluta, o impedimento indefinido del Presidente
electo, el nuevo Congreso elegirá entre sus miembros a la persona que deba ocupar
temporalmente el cargo, o definitivamente, en su caso, desde el primero de mayo
hasta el final del período.
Artº. 179.- La fórmula que debe usarse para publicar las leyes, es la siguiente:
"El Presidente de la República, a sus habitantes, Sabed: Que el Congreso ha
ordenado lo siguiente: (aquí el texto y firmas). Por tanto: Ejecútese". Cuando se trate
de actos legislativos que no necesiten la sanción del Ejecutivo, la fórmula que debe
usarse para publicarlos será la siguiente: "El Presidente de la República, a sus
habitantes, Sabed: Que el Congreso ha ordenado lo siguiente: (aquí el texto y firma).
Por tanto: Publíquese".
Artº. 180.- Corresponde al Presidente de la República con relación al Poder
Judicial:
1).- Velar por la conducta oficial de los miembros del Poder Judicial y requerir
con tal objeto a la Corte Suprema de Justicia a fin de que, si procede, reprima
conforme a la ley, los actos contrarios al correcto ejercicio del cargo, o al Ministerio
Público, para que si hubiere mérito bastante, entable la correspondiente acusación o
reclame las medidas disciplinarias del Tribunal competente.
2).- Prestar a los funcionarios judiciales los auxilios que necesiten para hacer
efectivas sus resoluciones y providencias;
3).- Conceder, en receso del Congreso, amnistías e indultos por delitos
políticos.
En ningún caso los indultos podrán comprender las responsabilidades civiles
que tengan los favorecidos en relación con los particulares.
No podrá ejercer esta atribución respecto a sus Ministros y Subsecretarios de
Estado;
4).- Suspender, si lo tiene a bien, le ejecución de la pena de muerte a solicitud
del reo o de su representante, siempre que acompañen copia de la petición de
conmutación de pena que harán ante el Congreso;
5).- Vigilar por el cumplido pago del Presupuesto del Poder Judicial.
TITULO VII
PODER JUDICIAL
Artº. 218.- Los miembros del Poder Judicial serán jubilados conforme la ley.
Artº. 219.- Las audiencias de los Tribunales y Juzgados son públicas, excepto
en los casos especiales indicados por la ley o cuando la publicidad sea contraria al
orden y buenas costumbres.
Artº. 220.- Los Jueces son independientes en el ejercicio de sus funciones. No
estarán sometidos más que a la Constitución y las leyes.
Artº. 221.- La organización, atribuciones, jurisdicción y competencia de los
Tribunales de la República será fijados por la ley.
Artº. 222.- Los funcionarios del orden judicial tendrán su residencia en el lugar
en que ejerzan sus funciones.
La contravención de esta disposición será penada con la pérdida de cargo,
mediante resolución del Congreso en Cámaras separadas y a solicitud del Ministerio
Público.
TITULO VIII
HACIENDA PUBLICA
Artº. 224.- Las tierras, bosques, aguas y en general todos los bienes de
aprovechamiento público pertenecen al Estado, salvo los derechos legalmente
adquiridos por otras personas naturales o jurídicas. La ley fijará las condiciones de su
utilización por el Estado, o de su concesión en propiedad o por cualquier otro título a
los particulares.
Artº. 225.- La riqueza del subsuelo pertenece al Estado. Sólo podrá
concederse a los particulares su explotación sobre la base de participación en los
beneficios. Se exceptúan las piedras de construcción o de adorno, puzolanas,
arenas, pizarras, arcillas, cales y demás sustancias que generalmente sirven para la
construcción.
Artº. 226.- Los bienes inmuebles del Estado son imprescriptibles.
Artº. 227.- La Administración de los bienes del Estado corresponde, salvo
disposición legal en contrario, al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, lo mismo
que el conocimiento y la resolución de todos los asuntos referentes a contratos u
operaciones de que sean objeto dichos bienes.
Artº. 228.- El Poder Ejecutivo debe estar autorizado por una ley para disponer
de las propiedades inmuebles del Estado y para tomar caudales y préstamos sobre el
crédito de la Nación. Todo acto en contravención a este precepto es absolutamente
nulo.
Artº. 229.- Los contratos de obras públicas de elevada cuantía, serán
adjudicados en subasta. La ley reglamentará este concepto.
Artº. 230.- El Estado garantiza el pago de la deuda pública contraída conforme
a la Constitución y a las leyes. Los créditos necesarios para satisfacer el pago de
intereses y capitales se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos del
Presupuesto y no podrán ser objeto de discusión mientras se ajusten estrictamente a
las leyes que autorizaron la emisión.
Artº. 231.- No se puede recurrir al empréstito, sino en caso de necesidad
extraordinaria, amortización de otro empréstito, consolidación de deudas, o para
fines reproductivos o relacionados con la defensa nacional. La ley fijará sus
condiciones y el objeto de su inversión.
Artº. 247.- Los servicios que constituyen la actividad industrial y comercial del
Estado podrán ser administrados por Consejos o Directorios autónomos, cuando así
se disponga por ley para la mayor eficacia del mismo servicio y para el bien público.
Artº. 248.- La ley de creación o constitución de estos Organismos no podrá
prescindir de las bases siguientes:
TITULO IX
CAPITULO UNICO: Distrito Nacional, Administración Departamental
y Municipal, Juntas Locales
Artº. 249.- El Gobierno del Distrito Nacional estará a cargo del Presidente de
la República, quien lo ejercerá como lo determine la ley.
Artº. 250.- En cada Departamento habrá un Jefe Político y un Juez de Policía
nombrados por el Presidente de la República. El Jefe Político tendrá a su cargo la
administración política del Departamento.
Las calidades de dichos funcionarios, sus atribuciones y obligaciones serán
determinadas por la ley.
Artº. 251.- La administración local de las ciudades, villas y pueblos estará a
cargo de Municipalidades nombradas por el Poder Ejecutivo cada dos años.
Artº. 252.- Para ser miembro de una Municipalidad se requiere ser mayor de
veintiún años de edad, ciudadano en ejercicio de sus derechos, saber leer y escribir y
haber residido en la población respectiva por más de cinco años.
Artº. 253.- La Municipalidad de cada una de las ciudades cabeceras de los
Departamentos estará constituida por un Alcalde, un Síndico y un Regidor. El Síndico
debe ser abogado, pero donde no hubiere abogado, podrá ser un entendido en
derecho. El Regidor tendrá el cargo de Tesorero Municipal. La ley determinará el
número de miembros de las otras Municipalidades de la República.
Artº. 254.- Las Municipalidades gozarán de autonomía económica y
administrativa sujetas a la vigilancia del Poder Ejecutivo. Tanto los Administradores
del Distrito Nacional como las Municipalidades tendrán la facultad de decretar leyes
locales y arbitrios que graven la respectiva comprensión, previa aprobación del
Ejecutivo. Igual derecho y obligación tendrán las Juntas de Beneficiencia que hayan
sido o sean creadas por la ley.
Artº. 255.- Los bienes y rentas del Distrito Nacional, de los Municipios así
como de las Juntas Locales son propiedad exclusiva respectivamente de cada uno
de ellos y gozan de las mismas garantías que las propiedades y rentas de los
particulares.
Ningún poder del Estado podrá conceder exenciones de impuestos creados
en favor del Distrito Nacional, Municipalidades o Juntas Locales.
Artº. 256.- Los fondos del Distrito Nacional, Municipios y Juntas Locales se
aplicarán exclusivamente a los servicios de la administración comunal respectiva.
Artº. 257.- Los miembros del Distrito Nacional, Municipalidades o Juntas
Locales nombrarán libremente los empleados de su dependencia.
Artº. 258.- Es prohibido que el Distrito Nacional, Municipalidades y Juntas
Locales decreten impuestos de tránsito bajo cualquier denominación.
Artº. 259.- Los miembros administradores del Distrito Nacional, de las
Municipalidades y Juntas Locales responderán individualmente por los abusos que
cometan en el ejercicio de sus funciones.
TITULO X
Artº. 260.- Para atender a todos los asuntos de la materia electoral habrá un
organismo compuesto de un Consejo Nacional de Elecciones con asiento en la
capital de la República, de Consejos Departamentales de Elecciones en cada ciudad
cabecera y de Directorios Electorales, uno por cada mesa.
Artº. 261.- El Consejo Nacional de Elecciones se compondrá de un Presidente
y dos Jueces. El Presidente será nombrado por la Corte Suprema de Justicia por
mayoría absoluta de votos. Los Jueces serán nombrados por el Presidente de la
República, de sendas listas de seis abogados que pasarán los dos partidos
principales de la Nación. El Presidente de la República escogerá un Juez de cada
lista.
Artº. 262.- La personalidad y derechos de los partidos políticos y la definición
de los dos partidos principales, serán objeto de la ley.
Artº. 263.- El Presidente y Jueces del Consejo Nacional de Elecciones tendrán
las mismas calidades y gozarán de las mismas inmunidades que los Magistrados de
la Corte Suprema de Justicia.
Artº. 264.- Los cargos de Presidente y Jueces del Consejo Nacional de
Elecciones son incompatibles con el ejercicio de cualquier otro cargo retribuido con
fondos fiscales o municipales, y con toda participación en la política, salvo la emisión
del voto en las elecciones.
Artº. 265.- El período de los miembros del Consejo Nacional de Elecciones
será de seis años, y principiará en la fecha que la Ley Electoral señale.
Artº. 266.- El Consejo Nacional de Elecciones es autónomo y permanente. Lo
representará su Presidente quien podrá comunicarse de modo directo con cualquier
oficina del Estado.
Artº. 267.- El Consejo Nacional de Elecciones ejercerá la dirección suprema
de lo relacionado con los actos y procedimientos electorales, y tendrá las
atribuciones siguientes:
Artº. 268.- Las disposiciones del artículo anterior no comprenden los recursos
que ante la Corte Suprema puedan intentarse contra la aplicación de leyes
inconstitucionales o contra la inscripción, para cargos electivos, de personas que no
reunan los requisitos que establece la Constitución.
Artº. 269.- Cuando el Consejo Nacional de Elecciones actúe con carácter de
Tribunal, será indispensable la presencia de su Presidente; procederá como jurado
en la apreciación de los hechos y sentenciará con arreglo a la ley.
Artº. 270.- Los cargos de Presidente y Jueces del Consejo Nacional de
Elecciones serán retribuidos por el Erario.
Artº. 271.- La Ley Electoral reglamentará el funcionamiento de los Consejos y
Directorios Electorales, así como la duración de los períodos de los Consejos
Departamentales y la fecha en que principien.
Artº. 272.- Cuando una misma persona sea electa popularmente para dos o
más cargos en el mismo ejercicio electoral, por el hecho de tomar posesión de uno
de ellos, se considerará que ha renunciado irrevocablemente los otros. Y cuando lo
fuere en elecciones no simultáneas, escogerá libremente el cargo que prefiera.
TITULO XI
TITULO XII
CAPITULO UNICO: Leyes Constitutivas
TITULO XIII
TITULO XIV
TITULO XV
1).- De acuerdo con los decretos de quince de agosto y diez de setiembre del
año próximo pasado, ejercerá el cargo de Presidente de la República el doctor Víctor
Manuel Román y Reyes para el período que expira el uno de mayo de mil
novecientos cincuenta y dos.
2).- Antes de Organizarse en Congreso Ordinario, la Asamblea Nacional
Constituyente elegirá los tres Designados a la Presidencia de la República y los
demás funcionarios que le corresponde elegir al Congreso Nacional de acuerdo con
la presente Constitución.
3).- Una vez aprobada la Constitución y las Leyes Constitutivas, la Asamblea
se convertirá en Congreso Ordinario y ejercerá el Poder Legislativo hasta el diez de
abril de mil novecientos cincuenta y dos. Para este fin se dividirá en dos Cámaras, en
la siguiente forma:
4).- También podrán formar parte por esta sola vez, de la Cámara del Senado
y de la Cámara de Diputados respectivamente, cuatro Senadores y siete Diputados
electos con sus respectivos suplentes, como se indica a continuación:
5).- Los otros funcionarios públicos que hayan iniciado sus períodos conforme
la Constitución de mil novecientos treinta y nueve, continuarán en el ejercicio de su
cargo hasta terminar sus respectivos períodos actualmente en curso. Se excepcionan
de esta regla a los miembros del Consejo Nacional de Elecciones, cuyo período
terminará, por esta vez, el treinta y uno de marzo de mil novecientos cincuenta y uno.