100 Ejercicios de Audición

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 146

Hacia una educación sonora

H
a
c
ia
u
n
a
e
d
u
c
a
c

n
s
o
n
o
r
a

R
.
M
u
r
r
a
y
S
c
h
a
fe
r

R. Murray Schafer
1
Hacia una educación sonora
100 ejercicios de audición y
producción sonora

R. Murray Schafer
Para Keiko Tsrcoe, quien me alentó a completar estos ejerci-
cios; y para Marisa Fonterrada y Violeta de Gainza, quienes
me permitieron probarlos en sus clases.
8
Prólogo

Un hecho fundamental en la vida de todo ser humano es


el descubrimiento del mundo que lo rodea. Ese paulatino
encuentro con lo que vibra, huele, brilla o suena a nuestro
alrededor es srcen del asombro, emoción que para Aristó-
teles era inicio de toda actividad verdaderamente humana.
Sin embargo, nuestros sentidos se abren sin que medie en
sus principios guía alguna, y es necesario que el tiempo,
la experiencia, el entorno social vayan desbastando esos
perceptores que le dan forma al mundo, que nos hacen
inteligible el mundo. Para Murray Schafer, artista sonoro
de excepcional valía, el mundo es una inmensa composi-
ción musical que se despliega sin cesar frente a nosotros a
diferentes ritmos y por distintos cauces; frente a ese rumor
del mundo es nuestro privilegio aprender a escuchar, a
deletrear ese infinito siempre cambiante: el sonido.

Por eso, es de especial relevancia el hecho de que Murray


Schafer,
el sonidouny hombre inmerso
su magia, desde
nos lleve hace
hasta esetanto tiempo
ámbito en
donde
todo se entiende en vibraciones y nos amplíe el horizonte
de nuestros referentes sonoros y nos enseñe a crear oídos
pensantes; en suma, que nos lleve de la mera percepción
del sonido hasta la auténtica conciencia sonora.

9
El mismo título srcinal de este volumen que ahora publi-
camos da fe de la intención de Murray Schafer: A sound
education, frase que en inglés resuena de dos formas, ya

que por lo significa


do”;sound poreducation
quea sound igual “sonido” y “bueno,
significa adecua-
“una educación
sonora” y también “una buena, sólida educación”.

Y eso es lo que precisamente nos ofrece Murray Schafer en


esta obra suya, ya que, a través de más de un centenar de
lúdicos ejercicios llenos de imaginación, se adentra en un
mundo más vasto, más hondo, más arcaico y misterioso,
que nos permite descubrirnos como seres conformados
culturalmente de esa materia frágil y huidiza: el sonido.
Quien lea estas páginas encontrará cuán rico puede ser
el descubrimiento de los secretos territorios del sonido y
cómo un poco de atención, un poco de disciplina creativa
abre ámbitos inéditos, explora vetas inauditas y construye
espacios inimaginados.

Con la publicación de Hacia una educación sonora, Ra-


dio Educación desea contribuir al crecimiento de nuestra
capacidad de asombro ante el sonido y también a su parte
gemela, el silencio, materias primas con las que a diario
ejercemos nuestra cotidiana labor.

Dra. Lidia Camacho


Directora General de Radio Educación

10
Introducción

El tema que nos preocupa es el sonido, y la tarea consistene


sugerir a los maestros algunos caminos que puedan ayudar-
los a escuchar con mayor eficacia. Como músico tengo mis
propias razones para desear que esto suceda; pero escuchar
es importante en todas las experiencias educativas, en
cualquier circunstancia en que se intercambien mensajes
verbales o auditivos. La escucha sucede continuamente
aunque esto nos guste o no, pero el hecho de poseer oídos
no garantiza su efectividad. En efecto, muchos maestros me
han comunicado que advierten una creciente deficiencia
en la capacidad auditiva de sus alumnos. Esto es algo muy
serio, puesto que la educación de los sentidos, entre ellos
la audición, es de fundamental importancia.
Obviamente, escuchamos de diversas maneras lasdife-
rentes cosas, y hay abundantes indicios como para suponer
que no solamente los individuos sino también las socieda-
des escuchan de modos distintos. Por ejemplo, existe una
diferencia entre lo que podríamos llamar escucha focaliza-
da y escucha periférica. ¿Por qué focalizamos ciertos soni-
dos y escuchamos superficialmente otros? ¿Acaso algunos
sonidos son discriminados hasta el punto de no ser casi
escuchados? (Un africano dijo una vez “el Apartheid es un

11
sonido”). ¿Acaso algunos sonidos son filtrados ydestacados
apenas levemente en relación con otros? ¿Y de qué modo
influyen los cambios del entorno acústico en los tipos de
sonidos que elegimos para escuchar o para ignorar?
Denomino soundscape (paisaje sonoro) al entorno acús-
tico, y con este término me refiero al campo sonoro total,
cualquiera que sea el lugar donde nos encontremos. Es una
palabra derivada de landscape (paisaje); sin embargo, y
a diferencia de aquélla, no está estrictamente limitada a
los lugares exteriores. El entorno que me rodea mientras
escribo es un soundscape, un paisaje sonoro. A través de
la ventana abierta de mi cuarto escucho el viento haciendo
susurrar a las hojas de los álamos. Como estamos en junio,
los pichones acaban de salir de los cascarones en sus nidos
y el aire se llena con sus trinos. Adentro de la casa, el re-
frigerador de pronto se pone en evidencia con su quejido
chillón. Respiro profundo y luego sigo fumando mi pipa
que produce unos ruiditos mientras fumo. Mi pluma se
desliza suavemente sobre la página en blanco con un so-
nido arremolinado que de pronto hace un “click” cuando
escribo la i o cuando pongo un punto. Tal es el soundscape
en esta tarde tranquila en la granja donde vivo. Deténgase
un momento para comparar su propio soundscape mien-
tras lee estas notas. Los paisajes sonoros del mundo son
increíblemente variables y difieren con la hora del día y
la estación, el lugar, la cultura.
En todas partes del mundo en la actualidad el paisaje

12
sonoro está cambiando, los sonidos están multiplicándose
aun con mayor rapidez que las personas a medida que
nos vamos rodeando de más y más artilugios o aparatos
mecánicos. Esto ha producido un entorno más ruidoso y
es cada vez más evidente que la civilización moderna está
ensordeciéndose con el ruido. Pero aparte de los daños
1

fisiológicos ocasionados por la contaminación sonora,


¿cómo llega a ser afectada psicológicamente nuestra escu-
cha?, ¿existe una manera de filtrar o descartar los sonidos
no deseables permitiendo, sin embargo, el paso de deter-
minados mensajes?, ¿o acaso esta sobrecarga sensorial nos
conduce finalmente a un estado de sometimiento narcoti-
zado o de derrotada desesperación? Es fácil desesperarse.
Cuando inicié un curso sobre contaminación sonora en
el departamento de comunicaciones de una universidad
(alrededor de 1965), rápidamente sentí la futilidad que
provoca un tema expresado en términos negativos. Los
expertos presentaron a los estudiantes diferentes diagramas
del oído interno y un gráfico de los decibeles del ruido
producido por los aviones. Los abogados explicaron la

1
He aquí algunas estadísticas: 33% de los estudiantes que ingresaron a
la Universidad de Tennessee en 1981 tenía problemas de audición en
los registros más agudos. Una investigación en la Universidad de Zurich
indicó que 70% de los disk-jockeys y músicos de rockexaminados habían
“reducido considerablemente” su audición, y otra investigación realizada
en Suiza reveló que mientras que en 1968 50 mil jóvenes que ingresaron
al servicio militar mostraban signos de pérdida auditiva, a principio de
los ochenta ese número se había elevado a 300 mil.

13
dificultad de ganar en la Corte un caso de pérdida auditiva.
Los urbanistas leyeron leyes antirruido que eran débilmen-
te cumplidas. Los ingenieros acústicos alegaban que cada
vez se precisaba más tiempo y dinero para realizar nuevas
investigaciones. Era evidente que muchos de estos profe-
sionales tenían interés en preservar el ruido como una for-
ma de conservar sus empleos. Mis alumnos reaccionaron
con indiferencia. “El mundo es ruidoso”, decían, “¿qué
quiere que hagamos al respecto?” De hecho, el paisaje
sonoro moderno ha estimulado el apetito por el ruido. Al
aumentar el nivel sonoro de los ambientes de trabajo y de
las calles, se requieren mayores niveles sonoros para la
educación musical y las actividades recreativas. Ignorando
generalmente los peligros que esto supone para la salud,
el ciudadano moderno puede incluso oponerse a una
reducción del ruido sintiendo que ello provocaría cierta
pérdida en la vitalidad de la existencia.
En The Tuning of the World(“La afinación del mundo”) , 2

un libro que se refiere a la historia completa de los sonidos


en nuestras vidas, describí un método para transformar todo
este tema negativo del ruido en una propuesta positiva de
diseño del paisaje sonoro. Para mí, el diseño del paisaje so-
noro no se hace desde arriba o afuera, sino desde adentro, y
se logra a través dela estimulación de grupos cada vez más
numerosos de personas que aprendan a escuchar los sonidos

2
The Tunning of the World fue publicado por Arcana Editions.

14
que les rodean con una mayor atención crítica. ¿Cuáles son
los sonidos que quisiéramos conservar? ¿Cómo habría que
proceder para que las características esenciales de nuestro
entorno puedan ser preservadas y embellecidas?
Considero que la manera de mejorar el paisaje sono-
ro mundial es bastante simple. Tenemos que aprender a
escuchar. Pareciera que se trata de un hábito que hemos
olvidado. Debemos sensibilizar el oído al milagroso mun-
do sonoro que nos rodea. Cuando hayamos desarrollado
alguna agudeza crítica podremos idear proyectos de ma-
yor envergadura con implicaciones sociales de modo que
otras personas puedan resultar influenciadas por nuestras
propias experiencias. El objetivo primordial consistiría en
comenzar a tomar decisiones conscientes sobre el propio
diseño de nuestro entorno sonoro.
¿Y cómo podría expresar todo esto del modo más
convincente para llegar a los maestros e individuos even-
tualmente interesados en un programa de esta naturaleza?
Decidí que la forma más sencilla sería preparar una co-
lección de ejercicios que llamaría Ear Cleaning Exercises.
He utilizado todos estos ejercicios en mi propia enseñanza
con niños y adultos. La mayoría de ellos no requieren de
un entrenamiento complementario. Muchos pueden eje-
cutarse de manera individual pero el grupo sería la forma
más adecuada para casi todos ellos.
Por supuesto que no me los imagino ejecutados sis-
temáticamente del principio al fin. Están pensados para

15
ser aplicados de manera informal de acuerdo con las
circunstancias. Los he agrupado libremente de tal modo
que los que se encuentran al comienzo se relacionan
con la percepción auditiva y con la imaginación, los de
en medio tienen que ver con la producción de sonidos y
los que aparecen al final se refieren a los sonidos en la
sociedad. Junto con los ejercicios se han incluido algunas
crónicas realizadas por individuos o grupos que ya han
tenido oportunidad de probarlos. Tome usted estos ejerci-
cios, son suyos. Adáptelos, si fuera necesario, a sus propias
circunstancias y agregue otros que se le ocurran. No existe
un punto final para este proyecto que fundamentalmente
remite a la lucha continua por embellecer el mundo de
todas las maneras posibles que las personas con buenos
oídos puedan imaginar.

R. Murray Schafer
Indian River, agosto de 1991

16
1.

Comenzamos con un ejercicio muy simple.ANOTE TODOS LOS


SONIDOS QUE ESCUCHA. Tome algunos minutos para realizar
esta tarea; luego, si se trabaja en un grupo, léanse todas las
listas en voz alta, prestando atención a las diferencias.

Cada persona tendrá una lista diferente, ya que la escucha


es algo muy personal; y a pesar de que algunas listas sean
más largas que otras todas las respuestas serán correctas.
Este simple ejercicio puede ser ejecutado en cualquier
lugar por cualquier persona. Sería interesante probarlo en
momentos diferentes, en entornos contrastantes comopara
desarrollar el hábito de la escucha.

17
2.

Ahora dividiremos las listas de varias maneras. Comenza-


mos asignando las letrasN, H o T a cada sonido dependiendo
de que se trate de un sonido de la naturaleza, un sonido
humano, o un sonido tecnológico (producido por una
máquina). ¿Cuál de estas categorías predomina?

Coloque a continuación una cruz junto a cada sonido que


haya sido producido por usted mismo ¿La mayor parte de
los sonidos de su lista fue producido por usted mismo o
por otros?

Algunos sonidos continuaron incesantemente durante el


periodo de escucha; otros tal vez se repitieron, oyéndose
más de una vez, mientras que algunos se escucharon
solamente una vez. Asigne las letras C para los sonidos
continuos, R para los repetitivos, yU para los sonidos únicos
delante de cada sonido de su lista. (De paso, una pregunta:
¿podría pensar en un sonido que ha estado presente todo
el tiempo desde que comenzó el ejercicio a pesar de que
usted no lo advirtió hasta que se le hizo esta pregunta?).

18
3.

Tome otra hoja de papel. En la parte superior de la página


se colocarán los sonidos fuertes y en la parte inferior los
suaves. Vaya colocando los sonidos que escucha en la
parte superior e inferior de la página según a cuán fuertes
o suaves le parecieron.

Ahora coloquemos en la parte superior de la hoja los


sonidos agradables y en la inferior los desagradables, y
elaboremos una lista de los sonidos de acuerdo con esta
consigna.

Dé vuelta a la página. Dibuje un círculo de tamaño medio


en el centro de la página, coloque todos los sonidos que
usted hizo en el círculo y distribuya los demás sonidos
de acuerdo con la distancia y la dirección en que éstos
llegaron a usted.

19
El maestro inteligente encontrará la manera de estimular
la discusión durante la realización de estos ejercicios, que
tienen como objetivo demostrar que el sonido puede ser
considerado de diferentes maneras. Nunca pueden man-
tenerse los sonidos en una sola categoría. Los sonidos son
polisémicos, siempre cambiantes, siempre dando nuevos
significados.

20
4.

Algunos sonidos se mueven en relación a usted y otros


permanecen estacionarios mientras usted se mueve. Este
ejercicio podría comenzar analizando ejemplos para cada
categoría. A saber:

Sonidos estacionarios Sonidos Sonidos


en movimiento que usted mueve

campanas de iglesia tránsito su voz


sirena de las fábricas aviones sus pisadas
sistemas de ventilación pájaros su ropa y sus joyas
y calefacción su auto o bicicleta

Cuando los sonidos se mueven cambian de carácter. A me-


nudo, trato de ilustrar esto haciendo que el grupo escuche
con los ojos cerrados las variaciones de mi voz mientras
me desplazo a su alrededor. (Habrá muchos ejercicios
para ser ejecutados con los ojos cerrados en este libro, y
los estudiantes deben familiarizarse con esta idea desde el
comienzo). De este modo, me desplazo hablando mientras
el grupo me sigue con sus oídos. ¿Pueden ubicar mi voz y
señalarla a medida que me muevo? El que se desplaza ha-

21
blando puede destacar ciertas diferencias en la calidad del
sonido. ¿Estoy de frente a ustedes o estoy de espaldas?

¿Me encuentro parado en una esquina o estoy cruzando


una puerta? ¿Mi voz se apaga cuando paso detrás de una
cortina? Se pueden oír todos estos cambios. Y luego de
pocos minutos de paciente audición, un grupo puede
entrenarse para escuchar “sombras acústicas”. Se pueden
llegar a registrar cambios muy sutiles cuando paso detrás de
objetos pequeños como un escritorio o una silla. El grupo
se asombrará al advertir que es posible comenzar a ver con
los oídos, del mismo modo en que proceden los ciegos.

22
5.

He aquí un ejercicio para entrenar nuestra percepción de


los sonidos móviles. Se solicita a un voluntario que elija
un sonido móvil y que se desplace con él alrededor de la
sala mientras el grupo, con los ojos cerrados, lo señala.
No importa cuál sea el sonido: llaves que se sacuden,
golpecitos, una palabra repetida.

Ahora se le pide a un segundo voluntario que busque un


sonido contrastante y se desplace en diferentes direcciones
mientras el grupo señala los dos sonidos: el primero con
la mano derecha, el segundo con la izquierda.

Otra complicación. Agregue dos nuevos sonidos, también


desplazándose al azar. La mitad del grupo sigue el primer
par de sonidos y la otra mitad sigue el segundo par.

Permita a todos los participantes que abran sus ojos perió-


dicamente para comprobar si están procediendo correcta-
mente. Hay que tener cuidado de que los sonidos sean lo
suficientemente diferentes para permitir que se los detecte
con corrección. No es fácil aislar los dos sonidos deseados
e ignorar los otros, pero la habilidad para realizar esta tarea
mejorará con la práctica.

23
Más difícil aún es seguir dos notas en un acorde mientras
cuatro cantantes se mueven alrededor de la habitación.
Por ejemplo:

Mano derecha
Mano izquierda

Mano derecha
Mano izquierda

He observado que las personas de todas las edades res-


ponden al desafío que supone este ejercicio. Conviene
repetirlo cada tanto, ya que constituye un entrenamiento
importante para quienes viven en el mundo moderno,
donde más sonidos se mueven cada vez más rápido en re-
lación al pasado. Los ejercicios de entrenamiento auditivo
tradicionales (Traditional Ear Training Exercises) trabajan
con los sonidos estáticos. Ésta es una propuesta de carácter
dinámico, y demuestra que los sonidos no necesitan ocurrir
en un lugar fijo para ser estudiados.

24
6.

Una situación de la vida real con muchos sonidos móviles


podría ser una esquina de la calle. Vamos allí y nos que-
damos quietos por unos momentos con los ojos cerrados,
escuchando todos los sonidos en movimiento. Si hemos
elegido una esquina ruidosa, la mayoría de los ruidos
que escucharemos estarán cerca de nosotros, a veces
terriblemente cerca. Si nuestra esquina es menos ruidosa
escucharemos sonidos más distantes.
Así descubrimos que el paisaje sonoro se expande o se
reduce de acuerdo con su nivel de actividad. Esto también
es verdadero para la visión. Los edificios altos limitan nues-
tra vista a unos pocos metros, mientras que en el campo
podemos ver y escuchar a mayores distancias.

Escuche atentamente el sonido más distante que usted sea


capaz de percibir. ¿Qué es? ¿Puede calcular la distancia a
la que se encuentra?

A medida que las personas iban desplazándose hacia las


ciudades durante todo el siglo pasado fueron desarrollando

25
una preferencia por los sonidos más cercanos, como seevi-
dencia en las industrias grabadoras y de radiodifusión.

Podría decirse que hemos perdido la habilidad de escuchar


a la distancia. Pero los sonidos escuchados de esta manera
tienen un encanto especial, y sería bueno contrastar la
experiencia de escuchar en una calle muy transitada con
la escucha en un espacio abierto.

26
7.

Vamos a suponer que usted ha elegido una esquina muy


transitada. Le propongo que dirija su atención hacia una
sola categoría de sonidos. Tomemos por ejemplo las boci-
nas de los autos, por un periodo específico, digamos diez
minutos, contémoslas. Éste es un buen ejercicio para los
chicos, ya que les encanta contar cosas, pero puede ser
útil para todos; al hacerlo advertirá la variedad de formas
en que los conductores usan sus bocinas, incluso algunas
veces en forma de diálogo.

Para comparar, he aquí una lista del promedio de bocinas


de auto que se escuchan por hora en una intersección
bastante transitada en algunas de las ciudades más grandes
del mundo. Las mediciones fueron realizadas entre los años
1974 y 1975, y sospecho que si se llevaran a cabo en el
presente las cifras serían más altas. Nuestro método con-
sistió en contar durante diez minutos por hora a través de
un periodo de nueve horas y promediar los resultados.

Moscú: 17; Estocolmo: 25; Toronto: 44; Sidney: 62; Viena:


64; Amsterdam: 87; Londres: 89; Tokio: 129; Roma: 153;
Atenas: 228; Nueva York: 336; París: 461; El Cairo: 1150.

27
8.

También podríamos intentar escuchar otros sonidos de


la misma manera, por ejemplo cuántas veces se escucha
rechinar los frenos, perros que ladran, o motocicletas que
pasan por la calle. Al focalizar sonidos específicos vamos
conociendo mejor la totalidad del paisaje sonoro.

28
9.

Dirijamos nuestra atención a los pasos. Usted podrá es-


cuchar muchos tipos de zapatos en una calle transitada;
no existen dos caminantes que suenen iguales. Algunas
personas caminan flemáticamente, arrastrando sus pies;
otras caminan con un paso largo y decidido, y existe una
infinidad de variantes en medio. Además están los mate-
riales de los zapatos, enormemente variados en todo el
mundo. ¿Cuántos tipos diferentes de zapatos se escuchan
en su esquina?

Para comparar, incluyo aquí unas pocas frases que descri-


ben zapatos en algunas novelas que he leído:

ß “... los golpecitos de los tacones de los hombres


y el arrastrar de sus suelas”. (Irlanda)
ß “... el clack-clack de los zapatos de tacón alto sobre
el piso duro”. (Canadá)
ß “...las suelas acolchadas, haciendo a la nieve chirriar
coléricamente”. (Rusia)
ß “... el triquitraque de las sandalias”. (Nigeria)
ß “... los zuecos de las muchachas de la fábrica por la
calle empedrada”. (Inglaterra)

29
ß “... el slip-slip de las zapatillas deslizándose”. (Canadá)
ß “... los pasos chatos, suaves de los descalzos”.
(Canadá rural)
ß
“... pasos, punzantes como los golpes de un mazo”.
(Inglaterra)
ß “... el sólido empedrado de Zurich golpeteaba debajo
de sus pies”. (Suiza)
ß “... el violento estruendo de sus zapatos con suela
de madera clavada”. (Francia rural)
ß “… el modesto golpeteo de una sandalia”. (Egipto)

Guardemos esto para después. Ahora un ejercicio inventa-


do por la profesora brasileña de música Marisa Fonterrada.
Todos los alumnos traen un par de zapatos a la clase. Luego
se pide a cada uno de ellos que descubra cuáles son los
sonidos de zapatos que suenan parecido a los propios:
botas, tacones altos, sandalias, zapatillas, etc. A cadagrupo
se le dan diez minutos para preparar una pequeña impro-
visación. Luego se juntan las improvisaciones para formar
una composición más larga. He realizado este ejercicio
frecuentemente. Se asombrarán de la variedad de sonidos y
ritmos que pueden producirse a partir de objetos tan poco
pretenciosos como los zapatos.

30
10.

He aquí algunos ejercicios suplementarios para realizar


mientras se está parado en la esquina de la calle. Encuentre
un sonido continuo (eléctrico o el zumbido de un acon-
dicionador de aire) y trate de imitarlo. Dé una vuelta a la
manzana canturreándolo y vuelva al sonido srcinal. ¿Sigue
cantando el sonido correcto? Si usted ha caminado rápido,
es probable que la altura del sonido se haya elevado. Si
ha caminado despacio, quizás descendió en un semitono.
¿Por qué cree que ha sucedido esto?

31
11.

Ahora entre en diferentes negocios hasta que encuentre


el que le parezca tener un ambiente más tranquilo. ¿Qué
tipo de negocio es?

¿En cuántos negocios se escuchan radios o grabadoras?

¿Qué otros tipos de sonidos específicos se escuchan en


ciertos establecimientos?

32
12.

Encuentre un lugar donde la gente suba y baje escaleras.


¿Los que suben producen el mismo sonido que los que
bajan? ¿Cuál es el sonido más agudo?

33
13.

En el camino de regreso a la clase vamos a hacer una ca-


minata auditiva (Listening Walk). Para asegurarnos de que
todos tengan la oportunidad deescuchar, formamos una fila
de tal modo que cada miembro del grupo se encuentre más
allá del ámbito de audición de las pisadas de la persona
que está adelante. Si escucha las pisadas del otro, usted
se encuentra demasiado cerca y deberá aminorar el paso.
Ya de vuelta en la clase se le pide al grupo que escriba
sus respuestas a las siguientes preguntas (o a aquellas que
resulten las más apropiadas para la ocasión).

a) ¿Cuál es el sonido más fuerte que se escuchó durante


la caminata?
b) ¿Y el sonido más suave?
c) Un sonido suave destruido por uno fuerte.
d) El sonido más agudo que se escuchó.
e) Tres sonidos que pasaron a su lado.
f) Tres sonidos que se movieron junto con usted.
g) Tres sonidos escuchados desde arriba.
h) Un sonido que cambió de dirección mientras se movía.
i) Un sonido que respondía a otro.
j) El sonido más feo que se escuchó.

34
k) Un sonido que solamente se escuchó dos veces.
1) Un sonido producido por algo que se abría.
m) Un sonido diferente escuchado a través de la abertura.
n) El sonido más notableque usted escuchó en este paseo.
o) Un sonido con un ritmo característico. (¿Podría anotar
o repetir ese ritmo?).
p) El sonido más hermoso que escuchó.
q) El sonido que llegó desde la mayor distancia. ¿Desde
cuán lejos?
r) Un sonido que lentamente se elevó o lentamente des-
cendió de altura.
s) Los sonidos que le gustaría haber eliminado de este
paisaje sonoro.
t) Un sonido que faltó y le hubiera gustado escuchar.

Discutir o comentar las distintas respuestas.

35
14.

Voy a pedirle que lleve un diario sonoro mientras repasa o


revisa estos ejercicios. Sería conveniente que anotara algo
cada día: notas o comentarios sobre los sonidos curiosos
que ha escuchado, sus reacciones a los mismos, pensa-
mientos generales sobre el entorno acústico, cualquier
cosa que considere significativa.

Por supuesto que el diario es para su propio beneficio y


no precisa ser compartido con otras personas, pero podría
resultar interesante que algunos fragmentos de los diarios
se lean en voz alta en el grupo para ser comentados; hasta
he solicitado algunas veces que se intercambien los diarios
por unos días para tener la experiencia de cuán diferentes
pueden ser nuestras reacciones frente a los sonidos.

36
15.

Lanzo aquí algunas preguntas rápidas para el diario:

ß ¿Cuál fue el primer sonido que escuchó esta mañana


al despertarse?
ß ¿Cuál fue el último sonido que escuchó anoche antes
de dormir?
ß ¿Cuál fue el sonido más fuerte que escuchó hoy?
ß
¿Cuál fue el sonido más hermoso que escuchó hoy?

37
16.

Algo más para su diario sonoro: ¿cuál fue la experiencia


sonora más memorable que usted tuvo en su vida? Trate
de describirla en un párrafo o dos.

38
17.

Ahora proponemos un ejercicio engañosamente difícil:


DECLARE UNA MORATORIA EN EL HABLA POR UN NÚMERO DETERMINADO
DE HORAS. Usted debe decidir durante cuánto tiempo puede
asumir este ejercicio. Sería bueno preparar a los amigos y
a la familia para que su negativa a hablar no sea malinter-
pretada. Sería deseable una moratoria de veinticuatro horas
aunque en la mayoría de los casos es casi impracticable.

Muchas filosofías y religiones del mundo recomiendan


guardar periodos de silencio y contemplación para con-
trarrestar la prisa y la confusión de nuestras vidas. Yo lo
propongo como una manera de lograr “clariaudiencia”.
Finalmente, todos los ejercicios de audición nos llevan a
la contemplación y al respeto por el silencio. A lo largo
del camino, el oyente silencioso va a encontrar mucho
para escuchar.

Tenga a mano su diario durante este ejercicio y anote sus


impresiones periódicamente.

39
18.

Considere el siguiente problema: ¿es posible reconocer a


una persona por los sonidos que realiza o que produce?
¿Puede identificar a los amigos por el “tempo” de su ca-
minar, los sonidos de sus zapatos o de su ropa?

Todos cierren los ojos y hagan que alguien camine frente


al grupo. Aunque la identidad no pueda ser revelada, ¿al
menos se puede suponer el sexo y el peso relativo y la
altura de quien camina?, o ¿cuando pasa cerca de usted
podría descubrir el material de sus ropas? ¿Lleva joyas u
otros objetos que emitan sonidos? Suponiendo que el que
camina diga algo como: “Yo soy la persona misteriosa”,
¿podrían ahora identificarla? Ensaye este ejercicio con va-
rios individuos elegidos, por supuesto, luego de que todos
en el grupo hayan cerrado los ojos.

40
19.

Casi todas las personas llevan consigo un juego de llaves.


¿Sería usted capaz de reconocer el sonido de sus propias
llaves? Todos entregan sus llaves y las escuchan con los
ojos cerrados mientras el líder del grupo las sacude una por
una. Levante la mano cuando detecte la propia, entonces
ésta será colocada detrás de usted. ¿Todos los juegos de
llaves se juntaron al final con sus dueños?

41
20.

En cualquier sociedad los diferentes tipos de personas


tienen sus propios conjuntos de sonidos. Por ejemplo, no
sólo suenan diferentes las voces de los hombres y de las
mujeres; cada sexo posee un amplio repertorio de sonidos
que los caracteriza. Confeccione listas de sonidos típicos
asociados con cada sexo.

Algunos estudiantes en Montreal me dieron estos resultados


en 1980. Me imagino que en la actualidad habría algunos
cambios.

Hombres Mujeres

eructar fuerte llanto


afeitadora sobre la barba dura del ruido seco del
decir palabrotas tubo de lápiz labial al abrirse

monedas sonando en el bolsillo


fumar la pipa el tintineo
medias de de las joyas
nylon
golpear un saco de arena limar las uñas
escupir el sonido que hacen las
una sierra a cadena bolsas al cerrarse
el gato los sonidos del alumbramiento
la máquina de coser el sonido de las agujas de tejer

42
21.

Ahora una tarea para la casa. Diríjase a un parque o a un


jardín. Debe permanecer inmóvil, escuchando (tal vez con
los ojos cerrados) hasta oír sonidos que hayan pasado a su
lado en las cuatro direcciones: uno hacia el este, otro al
sur, otro al oeste y otro al norte. ¿Qué sonidos eran?

Por supuesto, no importa realmente cuáles sonidos eran.


Éste es un ejercicio de concentración, y mientras espera los
sonidos que lo liberarán del ejercicio, usted escucha una
miríada de otros. El ejercicio puede realizarse de manera
grupal o individual, pero de hecho podría ser más intere-
sante hacerlo en compañía de otros.

43
22.

Este ejercicio requerirá alguna preparación previa y quizá


no sea factible en todos los casos, pero lo recomiendo
muy especialmente como una poderosa experiencia que
difícilmente podrá ser olvidada. La idea es colocaroyentes,
con los ojos vendados, en un ambiente desconocido, el
cual deberán describir a través de la escucha.

Para que los participantessientan el ambienteelegido como


algo desconocido es necesario que sean conducidos al mis-
mo en automóvil o autobús. El maestro puede contar con
algunos asistentes que le ayuden a conducir suavemente a
los participantes con los ojos tapados al lugar elegido que,
por supuesto, debe ser seleccionado de antemano. Ya en el
lugar, las personas deberán sentarse en el suelo.

Al principio será difícil describir el entorno con precisión,


pero si el coordinador va haciendo las preguntas correc-
tas, pronto será posible verlo claramente con los oídos. El
viento revelará la presencia de árboles, césped, banderas,
túneles, etc. Si el coordinador grita en direcciones diferen-
tes, las paredes u otros obstáculos se pondrán en evidencia
por el eco. Los objetos más pequeños revelarán sombras

44
acústicas si el coordinador se desplaza a su alrededor mien-
tras habla. Las rejas o los mástiles podrán ser tanteados, y
Ios materiales de la superficie del suelo serán descubiertos
al caminar sobre éste. Pero la imagen acústica imaginada
nunca será idéntica a la real. El momento en el que se
quitan las vendas es siempre una experiencia notable.

Como una variación de este ejercicio, lo que algunas veces


he intentado es regresar al punto de partida con las vendas
en los ojos, entonces se quitan y se pide a los participantes
que encuentran el lugar donde apenas han estado. Esto no
es tan fácil como pudiera pensarse.

45
23.

El ejercicio anterior podría continuarse invitando a una


persona ciega a la clase para conversar acerca de cómo
es posible guiarse por medio de indicios provenientes del
entorno.

46
24.

La escucha nos lleva a los lugares donde no llegala mirada.


Los oídos ven a través de las paredes y a la vuelta de la
esquina. Cuando algo está escondido, el sonido nos revela
su ubicación y su significado. Elabore unalista de todos los
sonidos que usted supone provenientes de lugares ocultos,
sonidos producidos por objetos que nunca ha visto.

He aquí algunos ejemplos propuestos por estudiantes


canadienses:

agua en un tubo de desagüe


ardillas sobre el tejado
viento
trueno
un eco
una voz, en la radio (teléfono)
un apuntador en el teatro
un ratón en la pared
el ruido del estómago

47
25.

Algunos de los sonidos que se le ocurrieron en el ejercicio


anterior quizá provienen de su propio cuerpo. Quédese
quieto por un momento con los ojos cerrados y escuche
los sonidos debajo de su piel. ¿Cuántos de los que siguen
a continuación escucha usted?

respiración
latido del corazón
sonidos del estómago
tragar
el sonar de los huesos, nudillos, etc.
zumbido en los oídos

¿Escucha otros?

48
26.

A veces existe una contradicción entre un sonido y el


objeto que lo produce. Uno puede ser atractivo y el otro
poco atractivo. ¿Puede pensar en algunos sonidos que
sean atractivos pero que provienen de fuentes visualmente
poco atractivas?

Ejemplos de estudiantes canadienses y norteamericanos:

un tenor gordo con una voz maravillosa


el agua fluyendo en un río contaminado
gotas de lluvia sobre una ventana en un día gris
una rana
un petirrojo bebé
el tic-tac de una bomba
vaciar el depósito de agua del inodoro

49
27.

Ahora trate de pensar en sonidos poco atractivos que pro-


vienen de fuentes visualmente atractivas.

Ejemplos:

un hombre atractivo eructando


un gato en celo
un avión Concorde
un pavorreal graznando
un chico golpeando un piano
zapatos nuevos rechinando
un globo que explota
un cristal que se rompe
los chillidos de un oboe

50
28.

¿Cuántos sonidos distantes, perceptibles con anterioridad


a la visualización de los objetos que los producen, puede
colocar en una lista?

Ejemplos:

lobos aullando
un avión a la distancia
un disparo de arma de fuego
una sirena
autos en la carretera
un concierto de rock al aire libre
el silbido del tren
una cascada en un bosque

51
29.

En éstos y en los próximos ejercicios será necesario usar


nuestra imaginación.

a) Dar tres ejemplos de sonidos altos y estridentes produ-


cidos por objetos gordos y pesados. Ejemplos:

el chillido de un cerdo
el canto de un delfín
un camión rechinando los frenos
el silbido de una máquina de vapor
un gong oriental percutido en el borde

b) Dar tres ejemplos de sonidos profundos y pesados pro-


ducidos por objetos pequeños y finos. Ejemplos:

la secadora de pelo
un cartucho de dinamita explotando
la nota más baja de un clarinete

52
30.

Imagine que sostengo una pala con mis manos. Con su voz
trate de producir los sonidos correspondientes mientras
excavo en las siguientes substancias:

carbón
arena
grava
nieve
Por supuesto que es difícil imitar con exactitud estos soni-
dos, pero trate de imaginar cuáles serían las diferencias.

53
31.

Aun los sonidos que creemos conocer pueden resultar


engañosos. Imagine que tengo una hoja de papel en mi
mano. Voy a estrujarlo. Produzca con su voz el sonido que
una hoja de papel haría si yo la estrujase verdaderamente.
Vale la pena repetir este ejercicio varias veces. ¿Está seguro
de que el sonido que produce se aproxima al sonido real?
Que el líder tome una hoja de papel y la estruje.

Comparen las diferencias entre lo imaginado y lo que se


escuchó.

54
32.

Ahora voy a arrojar el papel contra la pared y deseo que


usted produzca el sonido. El líder (ahora tomando mi lugar)
hará algunos tiros imaginarios contra la pared mientras el
grupo intenta imitar el sonido o sonidos, ya que ésta es
una acción bastante complicada. Arrojará luego la bola de
papel real. El oyente deberá escuchar con atención:

a) El sonido del brazo al levantarse.


b) El sonido del papel despegándose de la mano.
c) La bola de papel silbando en el aire.
d) La bola golpeando la pared.
e) La bola cayendo en el suelo.

Oyentes menos cuidadosos sólo producirán el sonido del


papel al golpear la pared, dejando la bola clavada allí,
desafiando a la gravedad y a la memoria: una ilustración
de cuán débil se ha vuelto nuestra habilidad para recordar
fielmente los sonidos.

55
33.

Trataremos ahora de imaginar un ambiente en forma total.


Elabore una lista con todos los sonidos que esperaría en-
contrar en cada uno de los siguientes lugares:

oficina
cocina
parque
aeropuerto
Trate de ser lo más preciso posible. Sería conveniente que
el grupo pudiera visitar estos lugares después y hacer una
segunda lista con los sonidos que escuchó allí, anotando
las diferencias y omisiones.

56
34.

Para realizar este ejercicio el grupo debe estar muy tranqui-


lo. Pedir que cierren los ojos. Los sonidos serán imaginados
en el “ojo” del oído. Al leer la lista, el líder deberá dejar
espacios de silencio alrededor de cada frase para permitir
que el sonido sea evocado en forma debida en la mente
de cada oyente. (Demás está decir que algunos puntos de
la lista quizás deban modificarse al trabajar en diferentes
entornos).
un leño crepitando...
una rueda hidráulica girando lentamente...
caminar sobre hojas secas...
las cataratas del Niágara...
cien carpinteros martillando...
las campanas de la iglesia redoblando...
una bandada de pájaros…
niños jugando...
en el aire quieto, un manantial...

“Es de noche: a esta hora hablan más fuerte todos los


manantiales. Y también mi alma es una fuente saltarina.”
Nietzsche, Así habló Zarathustra, El canto de la noche.

57
35.

¿Ha tenido alguna vez un sueño acústico? ¿Alguna vez


ha soñado música? Una joven me contó un día que había
tenido un sueño en el que ella trataba de armonizar a los
miembros de su familia juntándolos para producir acordes
interesantes.

Yo también he tenido a menudo sueños musicales, y a


veces sueños en los que otros sonidos juegan roles signi-
ficativos.

Muchos de los sueños en la Biblia son acústicos, partiendo


del hecho de que Dios era escuchado mas nunca visto.
El grupo podría referir sueños en los que los sonidos o la
música hayan jugado papeles importantes.

58
36.

Hemos estado escuchando sonidos e imaginándolos. Los


ejercicios tomarán ahora un giro activo aI comenzar a
buscar sonidos específicos. Empezaremos de una manera
bastante general. Quisiera que mañana TRAIGAN SONIDOS
INTERESANTES A LA CLASE.

Al día siguiente los sonidos son ejecutados y comentados.


A cada persona se le pide que explique por qué el sonido
elegido fue considerado interesante. A todos se les pide
que expresen su opinión. Algunas veces, he mandado a
un estudiante de vuelta a su casa a buscar otro sonido
cuando se consideraba que la primera propuesta no re-
sultaba suficientemente interesante. Pero casi todos los
sonidos son interesantes si se los escucha realmente, y es
responsabilidad del líder asegurarse de que haya en todos
los casos una escucha imparcial.

59
37.

Una nueva tarea para el hogar. Cada persona en el gru-


po deberá aportar un sonido de carácter específico. Por
ejemplo:

traer un sonido zumbante a la clase…


traer un sonido tintineante…
traer un sonido que produzca un ruido sordo…
un sonido rasposo...
un sonido desmenuzable...
un sonido retumbante...
un sonido serrado...
un sonido burbujeante...
un sonido chasqueante...
un sonido laminado...
un sonido corrugado...

Algunas veces sólo elijo tres o cuatro de estos tipos para


limitar el ejercicio, con el fin de que podamos comparar
las diferentes soluciones al mismo problema. Nuevamente
continúa la discusión. ¿Cuál de estos sonidos ilustra mejor
las cualidades deseadas?

60
38.

Otro modo: encontrar los sonidos que ejemplifiquen mejor


las siguientes palabras:

golpe con ruido sordo goteo


crujido golpe ruidoso
gárgara pum
chillido arruga

61
39.

Por último, la tarea puede volverse muy específica y


compleja:

ß Encontrar un sonido que raspe al comienzo y termine


con un campanilleo.
ß Encontrar un sonido que produzca un golpe seco
seguido por un gorjeo.
ß
Encontrar un sonido que, al extinguirse, eleve su tono.
El propósito de hacer que la tarea sea cada vez más espe-
cífica es que el estudiante pase por una cantidad de soni-
dos, analizando y rechazando, hasta encontrar el sonido
correcto. De esta manera nos volvemos participantes más
activos en el paisaje sonoro.

62
40.

Éste puede ser un buen momento para tratar de juntar so-


nido e imágenes. Yo nunca he visto un sonido por lo que
no puedo decir cómo se verían los sonidos de usted, pero
sólo por divertirse debería tomar algunos de ellos y tratar
de dibujarlos tal como se los imagina. Es mejor hacer esto
en el mismo momento en que se ejecuta el sonido, mi-
diendo el tiempo para terminar junto con él. De este modo
no tendrá tiempo de dibujar objetos, sino impresiones,
texturas, formas, ritmos. Tome algunos de los sonidos de
su colección e inténtelo. Compare los resultados.

63
41.

¿Tienen colores los sonidos? Para algunas personas sí. Co-


mente de qué colores pueden ser algunos de los sonidos
de su colección. ¿Por qué?

64
42.

Trate de encontrar sonidos que se puedan asociar con las


siguientes formas y texturas.

¿Puede ser circular o triangular un sonido? Una vez pasé


sonidos en un casete a un grupo de estudiantes y encon-
traron que dos sonidos muy disímiles eran considerados
redondos. Uno era las campanas de una iglesia y el otro
era un acondicionador de aire. Cada persona debe realizar
sus propias elecciones, las cuales proveerán material para
una discusión interesante.

65
43.

En el siguiente grupo de ejercicios usaremos nuestras


voces. Sólo exteriorizando el sonido podemos demostrar
que nuestra percepción ha sido completa y correcta. Apren-
demos una lengua escuchándola, pero demostramos que
realmente la sabemos hablándola.

Las sociedades de tipo auditivo suelen mostrarse algo in-


hibidas para usar sus voces en la imitación de sonidos. El
etnomusicólogo Marius Schneider escribió:

Es preciso haberlos escuchado para advertir con qué grado


de realidad los aborígenes son capaces de imitar los sonidos
de animales y los sonidos de la naturaleza. Incluso, ejecutan
“conciertos de la naturaleza” en los que cada cantante imita
un sonido específico (olas, viento, árboles crujiendo, llantos
de animales asustados), “conciertos” de una sorprendente
magnificencia y belleza. (The New Oxford History of Music,
vol. l, Londres, 1957, p. 9).

Comenzaremos entonces creando un “concierto de la na-


turaleza” con nuestras voces. Para ello formamos grupos de
seis a diez personas. Elijan un ambiente muy conocido (ya
sea urbano o rural) y durante un rato dedíquense a crear

66
una composición breve imitando sus sonidos, usando so-
lamente las voces. Conviene que el líder limite el tiempo
de preparación de esta pieza a diez o quince minutos, ya
que no es necesario que la composición sea complicada.
Vuelvan a la clase y ejecuten las composiciones para que
los demás grupos escuchen con los ojos cerrados.

67
44.

Las composiciones deben ser comentadas y criticadas.


(Somos novatos en esto y no podemos sentirnos tan arro-
gantes como para no beneficiarnos con la crítica). ¿Cuál
composición prefirió? ¿Por qué? Algunos sonidos quizás
fueron imitados bastante bien, pero otros, o bien porque
eran muy difíciles o porque no fueron preparados con
suficiente cuidado, resultaron menos convincentes. Un
llamado peculiar de un pájaro, el croar de una rana, una
motocicleta o una sirena. ¿Podrían estos sonidos ser imita-
dos de manera más precisa por alguna otra persona? Esta
es una tarea en la que el grupo entero debe ser invitado
a participar.

68
45.

Tome alguno de sus “conciertos de la naturaleza”. ¿Podría


ser enseñado a otro grupo? Pida que el primer grupo ejecute
nuevamente el concierto mientras un número idéntico de
oyentes observa (cada persona debe prestar especial aten-
ción a otra del grupo srcinal). A continuación el segundo
grupo debe ejecutar la composición.

Como muchos otros ejercicios de este libro, éste merece


repetirse varias veces, quizá retomándolo otro día. De esta
manera lo que parecía imposible en un primer momento
gradualmente se va volviendo realizable. Después de
todo, la interpretación de casi toda la música es una imi-
tación de una representación srcinal, y aunque nuestras
composiciones no sean estrictamente música, el mismo
procedimiento puede ser aplicado aquí como un método
de entrenamiento.

69
46.

Nadie sabe cómo comenzó el lenguaje, pero la teoría de


la onomatopeya afirma que se srcinó como un eco del
paisaje sonoro. Todos los lenguajes modernos poseen co-
loridas palabras para describir las cualidades del sonido.
Podrían inventarse muchos ejercicios para explorar las
onomatopeyas del lenguaje, comenzando simplemente
por hacer una lista de las palabras que en su propia lengua
representan sonoramente la noción u objeto que describen
(toc-toc, tintinear, ronronear). Pero uno de mis ejercicios
preferidos consiste en inventar palabras en mi lenguaje
privado con cualidades onomatopéyicas. Trate de inventar
palabras para representar los siguientes sonidos:

campana
estornudo
una bomba explotando
un gato ronroneando
la luz de la luna

Aquí tenemos, por ejemplo, algunas invenciones onoma-


topéyicas para “la luz de la luna” que me dieron niños de
11 años:

70
nuyuyul
noorwahm
maunklinde
malooma
sheelesk
lunious
sloofulp
shiverglowa
shimonoell
neshmoor

71
47.

El agua es una sustancia que se presta para la invención


verbal porque experimenta muchas transformaciones.
Permita que cada persona invente palabras para gota de
lluvia, arroyo, catarata, río, olas del océano.

Algunos ejemplos de estudiantes:

Gota de lluvia Arroyo Catarata

plittertonk gurglewoo claspy-shash


piddlip blibliboop hwoosh
shplot bubblelet shooka-swish-kish
dilippet spankle-spickle geeshian
plip schlimeringen haroompush
piddledink bibble-gooshing flimmery
tickety-takety trinkle-trip retzensplats
tiliripula blabelicious thummersplish
tittipini blubelits spestalash
spiertsderp pli-pli-plish zammandassah
boppel
pulísh

72
Río Olas del océano

glubamurk wooshom
hummfer kershawa
buwash rollorums
moonflon ramanash
flahl ah-shoosh
mooveroomer wavallisee
moriandevlou wahvenwoosh
drumgrassenwasswe arythmion
lamanassawary wisherwick
muwolla swishle-suash

Una vez compuse una pieza llamada Minnewanka, en la


cual un coro imitaba el sonido del agua, desde las gotas
de lluvia hasta las olas del océano; pero en realidad cual-
quier grupo podría componer una pieza de este tipo, ya
que ahora poseen un buen repertorio de palabras. Traten
de pronunciarlas imitando los estados del agua que des-
criben; que las voces de todo el grupo golpeteen juntas
con las palabras de gotas de lluvia, fluyan a borbotones
como un arroyo, caigan en torrentes como una catarata,
serpenteen con las palabras del río y rujan imitando las olas
del océano. Cuanta más energía y emoción evoquen las
palabras, más musical será la secuencia. Después podrían
escuchar Minnewanka para comparar.

73
48.

En casi todos los idiomas existen palabras onomatopéyi-


cas para describir los sonidos emitidos por animales
comunes.

en inglés un gato hace purr-purr


en francés un gato hace ron-ron
en alemán un gato hace schnurr-schnurr
en inglés una abeja hace buzz
en árabe una abeja hace zuz-zuz
en japonés una abeja hace bun-bun
en vietnamita una abeja hace vu-vu

¿Cuáles son los sonidos que emiten los perros, las ovejas,
los grillos u otros animales en todas las lenguas que usted
conoce? ¿Por qué son tan diferentes? ¿Es que las diferen-
tes culturas perciben diferente, o los animales, pájaros e
insectos del mundo realmente hablan dialectos diferentes
tal como nosotros?

74
49.

Aún nos encontramos en los umbrales de la música y del


lenguaje. En este ejercicio usaremos la voz para dar ins-
trucciones sin usar palabras. Trate de modular la voz en
cuantas formas sean necesarias para dirigir a alguien en la
ejecución de una tarea específica, ya sea ir a la puerta y
abrirla, o sentarse en un asiento en particular. Ningún gesto
o movimiento de los ojos está permitido. Los ejercicios
específicos resultarán más difíciles; por ejemplo, tratar que
alguien se siente en el piso y se quite los zapatos, o que
busque una pareja e interpreten un vals.

Lo que precisamos es un repertorio de señales que sean


comprendidas por las dos partes: IR HACIA ADELANTE, IR HACIA
ATRÁS, DOBLAR A LA DERECHA , DOBLAR A LA IZQUIERDA , RECOGER ,
DEPOSITAR,
etcétera Dividir la clase en grupos y dejar que
cada grupo decida acerca de los códigos que usarán para
dirigir a uno de sus miembros en la realización de varias
tareas. Dejar luego que cada grupo asigne un trabajo a otro
grupo después de que el voluntario se ha retirado de la
sala. Usando solamente sus voces, los miembros del grupo
tratarán de comunicarle las instrucciones al voluntario.

75
Este ejercicio puede ser muy divertido y nos ayuda a recor-
dar aquellos tiempos en que el sonido era mitad musical
y mitad verbal.

76
50.

He aquí un juego de nombres. Asignar líderes a diferentes


grupos y pedir que cada líder pronuncie su propio nombre
de tantas maneras como sea posible: cantado, gritado,
staccatto, sostenido, repetido rítmicamente o separado en
fragmentos. El grupo debe repetir exactamente lo que oye.
También pueden incorporarse aquí movimientos del cuer-
po; el espectáculo de varios grupos interpretando nombres
en contrapunto y actuándolos puede ser muy hermoso e
incluso interesante. Permita que los líderes cambien de
tanto en tanto para que nuevos nombres sigan apareciendo
y todos tengan la oportunidad de dirigir un grupo.

77
51.

Los “juegos de nombres” pueden provocar risa en forma


considerable. Muy bien, tengámoslo en cuenta. Nada es
tan espontáneamente personal como la risa. Nada es tan
auténticamente usted mismo. La risa es imposible de fingir.
Inténtelo. Sin algo realmente divertido para estimularla,
suena afectada y tonta. Diga un chiste y la risa fluye como
un manantial. ¿Puede reírse naturalmente y escucharse
realmente riendo? Inténtelo cuando la risa irrumpa durante
los próximos ejercicios.

78
52.

Un juego de voces para cuatro grupos. El grupo uno son


lobos; el grupo dos son caballos; el grupo tres son vacas;
el grupo cuatro son gallos. Mezcle todos los grupos. Ya sea
con los ojos cerrados o vendados, cada grupo debe locali-
zar a todos los miembros de su propio grupo emitiendo el
sonido correspondiente de su animal y escuchando a los
que corresponda. Tomar las manos del animal compañero
y buscar a los otros.
He realizado este juego con grupos muy numerosos de
cien o más personas. La siguiente variación consiste en
hacer que los grupos traten de hablar distintos idiomas (los
cuales, por supuesto, no pueden hablar realmente mejor
de lo que hablan el lenguaje de los lobos o de los gallos).
Que el grupo uno sean rusos; el grupo dos, chinos; el grupo
tres, africanos, y el grupo cuatro, árabes.

Una variante final, posible de realizar solamente con mú-


sicos, consistiría en dar a cada grupo un intervalo sonoro
diferente y pedirles que localicen a todos aquellos que

79
entonan el mismo intervalo. El grupo uno canta una quinta
ascendente; el grupo dos, una cuartadescendente; el grupo
tres, una tercera descendente; el grupo cuatro, una segunda
menor ascendente o algún otro arreglo de este tipo.

80
53.

Para que la gente se distienda un poco, a veces les pido


que caminen mientras felicitan a otros y mantienen con-
versaciones en lenguas inventadas. Después de haber
practicado esto por un rato, deberíamos estar preparados
para modular la voz en formas más precisas. Haga que las
personas traten de imitar a:

un dictador militar
una persona de ochenta años
un cantante de ópera
un tartamudo
un disk-jockey
un inocentón
un niño de tres años
un león
un oso

81
54.

Recordemos que el director teatral Stanislavsky habitual-


mente exigía a los actores cuarenta interpretaciones dife-
rentes de una sola palabra antes de acceder al escenario.
Tome cualquier texto al azar (el periódico, por ejemplo) y
trate de pronunciar las palabras para que:

la voz sea una flor hermosa


la voz corra
la voz sea una ametralladora
la voz sea una sirena
la voz sea un bebé
la voz sea una serpiente
la voz muera

82
55.

La expresión se entrena imitando. Los músicos saben esto


y dedican muchas horas a la imitación de los sonidos mu-
sicales. Pero cualquier sonido puede servir como modelo
para imitar. Una vez traje unas campanas de bambú a una
clase y le pedí al grupo que tratara de acercarse lo más
posible en la imitación de las campanas con sus voces.
Escuchamos el srcinal, luego tratamos de reproducirlo,
escuchamos nuevamente, tratamos otra vez, hasta que
comenzamos a comprender todos los parámetros de este
enrevesado sonido. Usted podría hacer lo mismo con otros
productores de sonido: un reloj despertador, un juguete
mecánico, el barrer de una escoba, una sonaja de bebé,
etcétera Lo principal es perseverar, escuchando e imitando,
hasta obtener el mayor parecido posible.

83
56.

Por supuesto que la voz no puedereproducir todos los soni-


dos de modo efectivo. No obstante, es sorprendente cómo
esta habilidad puede mejorarse medianteel entrenamiento.
Algunas veces he tratado de descubrir cuán efectivamente
una voz puede imitar a otra. ¿Pueden llegar a fusionarse
tan perfectamente como para no ser distinguibles entre sí?
Pida a una persona que trate de imitar el timbre de voz de
otra mientras pronuncian alternadamente la misma palabra.
La clase, con los ojos cerrados, puede levantar las manos
con cada repetición: la derecha si creen que es la primera
voz la que habló y la izquierda si fue la segunda. Mezcle
las voces para tratar de engañarlos. A veces he observado
total confusión.

84
57.

Un sonido que nunca tuve éxito en lograr es el aplauso.


Que una persona aplauda y otra trate de reproducir el
mismo sonido. Un sonido tan simple, pero aparentemente
incapaz de ser duplicado. Usted probablemente ni siquiera
pueda aplaudir dos veces de la misma manera. Inténtelo.
Las cosas más simples de la vida son siempre las más
misteriosas.

85
58.

Otro ejercicio de imitación sonora consiste en hacer que


dos personas vayan acercándose una a la otra, mientras pro-
ducen un sonido de su elección. Al cruzarse intercambian
sus respectivos sonidos. Los sonidos producidos podrían ser
tonos sostenidos o reiteraciones rítmicas. Lo principal es
conseguir un intercambio sonoro preciso. Varias personas
que realicen esta tarea en una larga formación geométrica
pueden llegar a producir una improvisación polifónica
muy interesante.

86
59.

He dado otros ejercicios para producir sonidos vocales en


el libro When Words Sing, pero hay uno que me parece
particularmente interesante.

Vamos a contar una historia muy conocida sin palabras,


sólo con sonidos. Los sonidos pueden ser producidos con
la voz o con el cuerpo. Divida a la clase en grupos como
antes y elija una historia que parezca particularmente llena
de sonidos, una que todos puedan reconocer. Puede ser
un cuento de hadas o un suceso reciente en las noticias.
La Biblia constituye también una fuente excelente de his-
torias acústicas. Trabaje en la representación de la misma
e interprétela para todo el grupo.

Si los demás pudieron adivinar la historia, lo ha hecho bien,


si no... bueno, quizás debería intentar con otra.
Algunos relatos adecuados:
Los tres cochinitos Ricitos de oro y los tres osos
El arca de Noé Los músicos de Bremen
Hansel y Gretel El príncipe encantado

87
Juanito y los frijoles mágicos Blancanieves y los
La historia de Navidad siete enanos

Cada representación debe ser seguida de una discusión


crítica. Cada crónica sonora puede ser mejorada cuando
se vuelve a contar.

88
60.

Cuanto más se conoce un sonido, más cambia. Adquiere


significados totalmente nuevos e inesperados. Elija una
palabra, por ejemplo “animal”, y repítala una y otra vez por
varios minutos, como un mantra. En cierto momento deja
de significar algo y parece estar colgada del aire como un
objeto sonoro desprovisto de sentido. Pero debe repetirlo
por un periodo suficientemente largo. Todo el grupo podría
hacerlo al mismo tiempo, los ojos cerrados, repitiendo
lentamente: animal... animal... animal...

Recordé una historia contada por John Cage. Un día él co-


menzó a golpear un gong delante de un grupo depersonas.
Cuando pasó media hora alguien dijo: “¡Pare! ¡Me estoy
volviendo loco!” Cage paró. Otra persona dijo: “¿Por qué
paró?, empezaba a ponerse interesante”.

89
61.

Cuando un sonido se transforma en algo más yadquiere un


nuevo significado, podríamos hablar deilusiones auditivas.
El mundo de las ilusiones auditivas ha sido poco explorado,
a pesar de que su efectividad es muy conocida a través de
los ejercicios de meditación. Leonardo da Vinci escribió
acerca de “el sonido de las campanas, en cuyos tañidos
se encuentra cualquier palabra imaginable”. A veces las
olas, las cataratas, los caracoles marinos parecieran guardar
sonidos misteriosos, como el llanto de voces enterradas en
lo más profundo de su ser. Éste es el primer tipo de ilusione
s
auditivas, pero hay otro: escuchar sonidos que parecen
provenir de ningún lugar, sonidos fantasmales, para los
cuales no existe una explicación racional. El grupo puede
conversar sobre ilusiones auditivas que los participantes
hayan tenido.

Veamos algunos ejemplos del primer tipo, brindados por


estudiantes estadounidenses:

ß Escuché un ritual primitivo en el fondo de una taza de


café.

90
ß Algunas veces en la cama el mullir de las almohadas
suena como un murmullo de voces suaves.
ß Escucho sonar el teléfono cuando estoy bajo la ducha
aunque no tengo teléfono.
ß Varias veces mientras viajaba en avión o en tren
escuché los estribillos de canciones populares en la
vibración continua.
ß Cuando ensayo con la batería me parece que escucho
a mi madre que me grita desde la escalera... o un
teléfono que suena.

Y del segundo tipo:

ß Cuando vivía en el campo escuché vocecitas que me


hablaban. Me asustó. Nunca supe de dónde venían
las voces. Eran voces de niños, pero no había niños
allí donde vivíamos.
ß Me pareció que escuchaba a alguien que me susurra-
ba... pero esa persona estaba en ese momento a más
de 10 mil kilómetros de distancia.
ß Antes de ir a dormir, luego de un día largo y agitado,
escucho muchas voces diferentes que me hablan en
forma simultánea. La charla es rápida y suena como
si estas personas estuvieran metidas adentro de mis
oídos. El parloteo no suele ser comprensible pero sí
muy audible.

91
Antes de dejar las ilusiones auditivas, permítanme men-
cionar una más, asociada con campanas.

“Naranjas y limones, dicen las campanas de SanClemente, Me debes


tres peniques, dicen las campanas de San Martín.”

George Orwell escribe estas líneas en su novela1984 y co-


menta: “Es extraño, pero cuando lo repetía para mí mismo
tenía la ilusión de estar en realidad escuchando campanas,
las campanas de un Londres perdido que aún seguía exis-
tiendo en un lugar u otro, disfrazado y olvidado.”

92
62.

También existen paradojas sonoras. El filósofo griego Ze-


nón destacó una de las más peculiares. Cuando se deja
caer un grano de maíz en el suelo, éste produce un sonido
particular, pero si un costal entero de maíz es vaciado en
el suelo produce un sonido que no es la suma de todos
los granos de maíz individuales, sino un sonido totalmente
diferente, aparentemente nuevo. ¿Podría pensar en otros
ejemplos donde las sumas producen diferencias?
He aquí otra paradoja. Dos cosas chocan pero se produce
un solo sonido. Una pelota golpea en la pared, dejo caer
una pluma en el piso, golpeo con el pie contra mi escritorio:
en todos estos casos la resultante es un solo sonido. Podría-
mos definirlo como un caso de uno más uno igual a uno,
lo cual es imposible desde el punto de vista matemático.
Completamente ilógico pero perfectamente natural.

93
63.

Los filósofos griegos estaban extremadamente interesados


en el sonido, y su interés no era meramente especulativo
sino empírico. Ellos escuchaban. Testimonio de esto son
las siguientes preguntas que propone Aristóteles en su libro
Problemata:

ß ¿Por qué los sonidos son más audibles por la noche?


ß
¿Por qué resuenan más las casas recién remozadas?
ß ¿Por qué el agua fría vertida desde una jarra produce
un sonido más estridente que el agua caliente vertida
desde la misma jarra?
ß ¿Por qué la sal produce ruido cuando se la arroja al
fuego?
ß¿Por qué se escucha menos al bostezar? .
ß ¿Por qué es más fácil escuchar sonidos externos desde
el interior de una casa que escuchar los sonidos inte-
riores de la casa desde afuera?
ß ¿Por qué cuando una persona produce un sonido y
muchas personas producen el mismo sonido simultá-
neamente, el sonido producido no tiene un alcance
proporcionalmente mayor?

94
El problema de Aristóteles aún hoy puede ser puesto a
prueba. Por ejemplo, intente con el agua caliente y el agua
fría. Más allá de que los físicos modernos sean capaces de
explicar el fenómeno de una forma más efectiva que la de
los griegos, es el hábito de usar los sentidos para explorar
el entorno lo que caracterizaba el pensamiento de los
griegos, y eso es lo que aquí nos interesa.

95
64.

Las modernas sociedades “civilizadas” han perdido gran


parte del poder evocativo del sonido al permitir que éste
se convirtiera en tema u objeto científico. Por ejemplo, un
eco puede ser explicado técnicamente, pero la satisfacción
que experimentamos al oír nuestra propia voz regresando
por el aire hasta nosotros siempre nos parecerá cercano
a la magia.

En tiempos remotos, los lugares donde los sonidos produ-


cían ecos extraños y resonancias eran a menudo conside-
rados sagrados. Nunca olvidaré la visita a la Mezquita de
Shah Abbas en Isfahan, donde justo debajo de la cúpula
principal se podían escuchar siete ecos, mientras que a
un paso del centro, en cualquier dirección, no existe eco
alguno. Con frecuencia, los edificios con techos en forma
de curva parabólica producirán extraños efectos sonoros,
formados de pequeños sonidos, tales como susurros le-
janos. He escuchado efectos como éstos incluso en las
estaciones del metro modernas y debajo de los puentes.
Una habitación con las paredes demasiado pulidas retendrá
un sonido durante un largo tiempo. El hueco debajo de la
escalera es un lugar para largas reverberaciones.

96
Haga que el grupo encuentre lugares donde el entorno
modifica los sonidos de una manera excepcional, ya sea
reforzándolo o suprimiéndolo, como es el caso de las
habitaciones modernas sobretapizadas.
Que de este modo aprendan cómo un diseñador de paisa
jes
sonoros podría concebir ambientes capaces de producir
determinados efectos acústicos deseados.

97
65.

Cada cuarto de su casa hará sonidos especiales que per-


tenecen sólo a ellos. Haga una lista de todos los sonidos
que son únicos para los siguientes lugares:

la recámara
el baño
la cocina
la bodega
el garaje

98
66.

No he mencionado a las grabadoras en estos ejercicios


porque no siempre están disponibles; además, no son
imprescindibles para llevar a cabo una buena educación
sonora.

Si una cámara coloca un marco alrededor de una foto, la


grabadora puede enmarcar un sonido. Así como tratamos
de fotografiar un determinado objeto con claridad y bien
centrado, debemos tratar de grabar los objetos claramente
y sin interferencias. Un buen ejercicio inicial consiste en
grabar objetos simples como los siguientes:

un tren
una campana de iglesia
el silbido de una fábrica

Evitar las grabaciones de paisajes sonoros panorámicos.


Seleccionar con especificidad y tratar de grabar solamente
el sonido deseado, sin que aparezca empastado con otros
sonidos. Esto es mucho más difícil de lo que parece.

99
67.

Elija un sonido que parece estar desapareciendo del paisaje


sonoro. Grábelo como si quisiera preservarlo para una
colección de museo. Trate de imaginar que su grabación
puede ser el único espécimen sobreviviente de un precioso
objeto sonoro ya perdido. ¿Qué información pondría para
acompañar la grabación? Fecha de grabación, historia del
objeto grabado, fecha de srcen, ubicación actual, etc.
Adquiera el hábito de catalogar el material grabado para
tener referencias posteriores.

100
68.

Seleccione un tipo de sonido para grabar y trate de obte-


ner tantos ejemplos contrastantes como sea posible. Los
sonidos típicos podrían ser:

puertas
verjas
bocinas de autos
aspiradoras domésticas
Ésta es su introducción a la morfología sonora, al estudio
de las variaciones entre las diferentes clases de sonidos.
Los sonidos de los cuartos, por ejemplo, son diferentes en
todo el mundo: en la historia Las almas muertas, el escritor
ruso Gogol tiene una hermosa descripción de los sonidos
producidos por las puertas:

Lo más extraordinario en la casa era el canto de las puertas.


Apenas amanecía, se podía escuchar el canto de las puertas
en toda la casa. Yo no puedo decir por qué cantaban —si las
bisagras oxidadas tenían la culpa de ello, o si el mecánico
que las hizo había escondido algún secreto en ellas—, pero lo
interesante era que cada puerta tenía su propia voz. La puerta
que conducía a la recámara cantaba con un agudísimo falsetto,

101
y la puerta del comedor con un bajo ronco; pero la del otro
cuarto lanzaba un extraño crujido y al mismo tiempo una voz
gimiente, de tal manera que cuando uno la oía, sin duda alguna

escuchaba: “¡Santos sagrados, me estoy helando!”

102
69.

Para ilustrar el efecto que el ambiente tiene en el sonido,


grabe la misma voz diciendo el mismo texto enuna docena
de ambientes diferentes y compare los resultados.

Esta tarea puede ser ampliada. Por ejemplo, grabe sus pro-
pios pasos caminando sobre diferentessuperficies: madera,
hojas, piedritas, nieve, etcétera.

Los ejercicios con grabadoras deberían realizarse tan es-


pecíficamente como sea posible, y los resultados deberían
evaluarse con base en la limpieza del sonido registrado.
De cualquier manera, la grabación de sonidos constituye
una disciplina especial y para realizarlo apropiadamente
se requieren equipos caros y sofisticados que no resultan
accesibles a todo el mundo. Con un equipo económico,
en especial los micrófonos, se siente más frustración que
satisfacción; por eso quiero dejar esto en este punto y con-
fiar nuevamente en los oídos como nuestro micrófono.

103
70.

¿Qué significa el silencio para usted? Complete la oración


EL SILENCIO ES... del modo que considere adecuado.

He aquí algunos ejemplos que he recibido de niños:

el silencio es mantener la boca cerrada


el silencio es pensar
el silencio es soñar despierto
el silencio es dormir
el silencio es no hablar cuando la maestra sale
y todos hablan
el silencio es oscuridad
el silencio es detenerse
el silencio es estar interesado en algo
el silencio es hacer tu trabajo
el silencio es mantener un secreto
el silencio es mirar una película muda
el silencio es estar asustado

Y algunos ejemplos de adultos:

104
el silencio es sólo un estado mental.
el silencio es tan esquivo como la libertad o la paz.
el silencio es imposible.
el silencio es estar inconsciente o muerto.
el silencio es tranquilidad.
el silencio es aburrido.
el silencio es lo que escuchas después de tres horas
de música rock.
el silencio es aislamiento, terrible aislamiento.
el silencio es vaciedad.
el silencio es cuando todo lo que puedo escuchar
es el zumbido en mis oídos.
el silencio se siente más en momentos de miedo intenso.
Las actitudes de los adultos parecen más negativas que las
de los niños. Estas respuestas fueron todas de estadouni-
denses. Me pregunto si otras culturas encontrarán valores
más positivos en el silencio.

105
71.

Aquí van algunos ejercicios simples diseñados para alcan-


zar el centro del silencio.

LEVÁNTESE Y SIÉNTESE NUEVAMENTE SIN HACER UN SOLO SONIDO.

El líder debería aclarar que si se produce accidentalmente


cualquier sonido (roce de las ropas, crujido del suelo, una
articulación que suena) la persona que lo ocasionó debe
quedarse inmóvil, analizar por qué el sonido ocurrió y
tratar de evitar que se produzca nuevamente.

Teóricamente, la persona que se mueve más lentamente


es la ganadora.

106
72.

Una variación. Si la habitación tiene sillas movibles, LLEVE


SU SILLA FUERA DE LA HABITACIÓN Y TRÁIGALA NUEVAMENTE SIN PRODUCIR
UN SOLO RUIDO.

Por mi experiencia, la ejecución efectiva de este ejercicio


puede tomar quince minutos o más. Recomiendo estos
ejercicios para grupos de personas particularmente re-
voltosas. Es bastante asombroso comprobar el grado de
concentración absoluta que son capaces de alcanzar al
realizar este ejercicio.

107
73.

Otra variación. PASARSE UNA HOJA DE PAPEL ALREDEDOR DE LA


HABITACIÓN DE PERSONA A PERSONA EN ABSOLUTO SILENCIO.
¿Es esto
posible, o es que no escuchamos el pianissimo rozar del
papel mientras lo pasamos de mano en mano?

108
74.

Ahora la hoja de papel es uninstrumento musical. ¿Cuántos


sonidos diferentes puede producir con ella? Golpearla con
palmaditas, formando ondas, sacudiéndola, chasqueándo-
la, rompiéndola, arrugándola, enrollándola, pegándole,
chocándola. Hacerla pasar por toda la habitación y que
cada persona produzca un sonido diferente de los que ya
escuchó. De este modo el ejercicio se vuelve más difícil y
requiere de un mayor despliegue de la imaginación.

109
75.

Se puede inventar una serie completa de ejercicios para


entrenar la memoria auditiva. Veamos un par de ellos. Us-
ted puede pensar en otros. Todo el mundo cierra los ojos
y cuando el líder da un golpecito en el hombro de cada
persona, ésta dice su nombre. Luego de que se escucharon
seis nombres, solicite al grupo que señale a cada persona
mientras usted los llama al azar. Agregue más nombres, por
ejemplo una docena, e inténtelo otra vez. (No es necesario
decir que si los miembros de la clase tienen posiciones
determinadas al sentarse, éstas deben sermodificadas antes
de comenzar. Sólo los oídos deben trabajar).

110
76.

¿Qué tal es su memoria auditiva? Déle al grupo una pala-


bra o una frase y pídales que la repitan más tarde, el mismo
día, o el siguiente... o el siguiente. El mismo ejercicio puede
hacerse con un ritmo palmeado.

111
77.

O con un sonido musical. ¿Durante cuánto tiempo pue-


de ser recordada la altura de un sonido? Pídale al grupo
que repita el sonido dado en intervalos de pocos minutos
mientras sigue trabajando con otros asuntos, extendiendo
gradualmente los intervalos. ¿Puede recordar el sonido
durante cinco minutos, diez minutos, veinte minutos?

Una vez le di a un grupo de profesores de música por-


tugueses un sonido para que lo llevaran a la casa por la
noche y lo trajeran a la mañana siguiente. Por supuesto
que tuve que hacer el ejercicio yo mismo. Canté el sonido
durante todo el camino de vuelta al hotel y mientras me
preparaba para la cena. Lo canté en el restaurante hasta
que, en el medio de un excelente plato de pescado, me di
cuenta de que lo había olvidado. Luego de la cena traté
de recuperarlo. Uno puede sentir más o menos el sonido
por la tensión en las cuerdas vocales, ¿pero se puede estar
seguro? A la mañana siguiente le pedí a la clase que can-
tara la nota que se habían llevado a casa. El resultado: un
exquisito cromatismo.

112
78.

El paisaje sonoro cambia permanentemente. Los viejos so-


nidos van desapareciendo constantemente. (¿Dónde están
los museos para guardarlos?) ¿Cuántos sonidos recuerda
haber oído en su juventud que hoy ya no existen más?

Aquí tenemos algunos recuerdos sonoros de estudiantes


universitarios estadounidenses, entre 1970 y 1980:

cajas registradoras con campanilla


escurridor en los viejos lavarropas
lavar ropa en una tabla de madera
manteca batida
bombear agua a mano
la polea de la soga de la ropa
la navaja cuando se afila
llenar una pluma fuente
la campanilla de retorno en una máquina de escribir
la campana manual del colegio
las cuentas del rosario de las monjas, tintineando
el latín hablado en las iglesias
cortadora manual del césped
el sonido del granito

113
los viejos discos de gramófono rayados (78 rpm)
el sonido de las pesas al ponerlas en la balanza
el molinillo manual del café
el tintineo de las botellas de vidrio de la leche
la máquina de coser a pedal
el agua al volcarla en una tina de madera
las campanitas del trineo
la guadaña cortando el pasto
la mecedora de madera sobre pisos de madera
los pregoneros callejeros
la rueca
la campanita de la bicicleta
la pequeña explosión de las viejas cámaras fotográficas
los caballos sobre el empedrado
el motor del auto al girar la manivela
la locomotora a vapor
el tic-tac del reloj de pulsera
los chicos jugando a las canicas
la batidora manual de huevos
el teléfono a manivela

Las listas deberían leerse en voz alta. Quizás algunos de


los sonidos aún se escuchan hoy pero ya no existen en
el entorno. El ejercicio debería promover una discusión
interesante y hacer que todos piensen en los cambios del
paisaje sonoro.

114
79.

El ejercicio anterior podría continuarse con una conver-


sación con una persona mayor (por ejemplo, un abuelo)
acerca de los sonidos que se escuchaban en los viejos
tiempos o lugares antes de que usted naciera.

Éstos son algunos recuerdos de octogenarios rememorando


los sonidos de Nueva York en los primeros años del siglo
XX, recolectados por Lou Giansante.
Los diarios tenían ediciones especiales. “¡Extra! ¡Extra!”,
voceaban los vendedores. En el medio de la noche todo el
mundo escuchaba “¡Extra! ¡Extra!”, mientras corrían por las
calles. Decían entre dientes el titular para que uno saliera y
comprara el diario.

Recuerdo el “clank-clank” de los tranvías. Los tranvías de la


calle East Broadway parecían más refinados que los de Grand
Street porque los coches eran más chicos. Tenían un sonido
más grave. Estos sonidos nunca eran tan violentos o ásperos
como las bocinas de los automóviles de hoy.

Muchas calles eran empedradas, y el sonido de los caballos


y de los vagones se escuchaba por todos lados. Era un sonido

115
monótono. Los vagones de los que tiraban los caballos tenían
su propio sonido que dependía de la edad del vagón. Algunos
tenían el sonido de bisagras que crujían y parecía que en

cualquier momento iban a romperse.


¡Yo tenía tanto miedo al camión de los bomberos! ¡Oh!, que
ruido hacía... la campana sonaba y los caballos producían
tanto ruido con sus cascos. Yo corría a la casa y me escondía.
Los silbidos y la campana... no paraban de hacer sonar la
campana.

Los vendedores ambulantes solían ir por todos lados gritando,


“¡papas!, ¡papas!, ¡frutillas!, ¡frutillas!, plátanos!, ¡plátanos!”
Y la gente corría a las calles para comprarlas.
Los vendedores ambulantes y los traperos solían tener una
campana que tintineaba todo el tiempo. Cuando el camión se
movía la campana sonaba y se movía. Se los podía escuchar
desde dos o tres cuadras de distancia.

Casi se podían contar los autos. Se veían taxis muy de vez en


cuando, pero la mayoría eran caballos y carruajes, especial-
mente alrededor de Central Park. Recuerdo oír a los vendedo-
res ambulantes cuando vendían la fruta desde sus carretillas,
y escuchar también a las mulas y los caballos cuando tiraban
de las carretas.

116
80.

Otra manera de investigar los paisajes sonoros del pasado


es encontrar un documento literario o visual acústicamente
rico (una novela, un cuento, una pintura, una fotografía)
y observar todos los sonidos que contiene. Cada persona
debería encontrar su propio documento y presentar los
resultados a todo el grupo.

117
81.

No deberíamos olvidar nuestro pasado. Una tarea para su


diario de sonido: escriba un ensayo corto registrando los
primeros sonidos que recuerda de su propia infancia.

De la larga colección de recuerdos sonoros que tengo de


antiguos estudiantes, tomé uno al azar para darles una
idea.

Un sonido que recuerdo es el doctor cuando hacía una vi-


sita a domicilio. Su maletín de cuero siempre producía un
sonido chirriante cada vez que él caminaba. Recuerdo su tos
mientras venía por la calle, y él siempre usaba zapatos con
tapitas que raspaba contra el pavimento. Si yo necesitaba una
inyección, él siempre usaba una ollita de metal que sonaba
muy graciosa cuando dejaba caer las agujas adentro, y si
escuchabas, podías oír el agua hirviendo. ¡Yo siempre tenía
miedo cuando los ruidos paraban porque significaba que
entonces venía el dolor!

118
82.

Los nuevos sonidos invaden constantemente el paisaje


sonoro. Realize una lista con todos los nuevos sonidos que
han ingresado al paisaje sonoro en los últimos dos años.

Cuando Lou Giansante pidió a los mismos estudiantes de


Nueva York que habían hecho las entrevistas anteriores,
ejemplos de sonidos nuevos, mencionaron los siguientes:

los beeps de los videojuegos


las voces electrónicas en los autos (“¡no olvide su cinturón
de seguridad!”)
los beeps de las agendas electrónicas que usa la gente
las multiprocesadoras de alimentos
los relojes silenciosos (sin tic-tac) con alarmas electrónicas
los teléfonos digitales
las cajas registradoras electrónicas
el beep de los hornos de microondas
las engrapadoras de papel electrónicas
las cortadoras de césped eléctricas
Los click del teclado de la computadora.
Los beeps de las computadoras.

119
Aquello era en 1983. Hoy muchos de esos sonidos son
bastante “normales”. ¿Cuáles son entonces los más re-
cientes?

120
83.

A la ecología acústica le preocupa la relación de los soni-


dos con el entorno. Cuando la relación no es equilibrada
y armoniosa hablamos de contaminación sonora. Éste no
es el tema de este libro, pero en tanto se trata de un hecho
de la vida contemporánea, no puede ser ignorado. Muy a
menudo nos encontramos en un ambiente excesivamente
ruidoso, causa que constituye una verdadera amenazapara
nuestra capacidad auditiva.
En este punto, un buen ejercicio podría ser investigar si en
su comunidad o país existe alguna legislación respecto a
la supresión de los ruidos y averiguar qué tipo de sonidos
restringe. Leyes como ésta raramente pueden ser creadas
sin una inquietud social, pero casi siempre son anticuadas
y no logran enfrentar con eficacia los problemas modernos
¿Cuándo se puso en vigencia esta legislación? ¿Se cumple
efectivamente? ¿Cómo? ¿Abarca todos los ruidos contem-
poráneos? Éstos son algunos temas para discutir en clase.

El capítulo “Noise” en The Tuning of the World le dará


una idea acerca de las legislaciones del ruido en todo el
mundo.

121
84.

Una buena manera de saber si su legislación antirruido


corresponde a la realidad sería realizar una encuesta social
solicitando a un gran número de personas en su comuni-
dad que elaboren una lista con los sonidos que más les
molestan. Cabría presumir que una legislación actualizada
debería cubrir los ruidos que predominan en el estudio
realizado. ¿Lo hace?

122
85.

Quizás en su comunidad no existe ningún tipo de legis-


lación antirruido. Entonces una buena idea podría ser
diseñar un proyecto de ley que refleje la opinión actual
sobre el asunto.

Cuando haya completado su proyecto de ley, no debería


vacilar en pasárselo directamente a las autoridades para
su consideración. Incluya su estudio social sobre el ruido
como justificación. Con frecuencia uno descubre que los
funcionarios del gobierno están considerando mejoras en
las leyes que conciernen a la comodidad de las personas y
estarán agradecidos al recibir sus pensamientos y esfuerzos
sobre el tema.

123
86.

Un estudio sociológico sobre el ruido le dará la oportuni-


dad de compartir su preocupación con otros. Un estudio
que yo mismo he conducido consiste en entrevistar a los
vecinos de una calle determinada y pedirles que calculen
cuántas veces escuchan en un día un tipo específico de
sonido: cuántas motos pasan por su calle o cuántos aviones
vuelan sobre sus hogares.

La próxima tarea es saber cuántos de estos sonidos su-


ceden realmente, contándolos numéricamente durante
periodos extensos (los estudiantes pueden alternarse para
hacer esto).

Luego se comparan las dos investigaciones. En mi expe-


riencia lo estimado siempre constituye una fracción del
número real, algunas veces apenas el 10% del total. ¿Qué
significa esto? O bien, que la gente no está escuchando
o que están negando el número para convencerse de que
esos ruidos no pueden ser tan malos.

124
87.

Así como cada comunidad posee lugares históricos que ha- la


cen especial yle otorgan su carácterpeculiar, cada comunidad
tiene sonidos históricos srcinales. Un sonido histórico un
es
sonido único, que posee cualidades que vuelven especial a
una comunidad. Los sonidos históricos pueden ser sonidos
prominentemente públicos como los relojes, campanas,
silbatos o sirenas. Pero también pueden ser sonidos internos
relacionados con comercios especiales o pasatiempos.
No hay dos comunidades que suenen igual. ¿Qué sonidos
hacen que la suya sea diferente?

Una vez que esos sonidos únicos han sido identificados,


merecen atención. ¿Cuál es su historia? ¿Dónde y cuándo
pueden ser escuchados? ¿Cree que pueden sobrevivir? Si
no, quizás deberían ser grabados para la posteridad. ¿Cuál
es la actitud de la gente que vive o trabaja cerca de ellos?,
¿les gustan? , ¿les desagradan?, ¿los registran?

Una comunidad debería preocuparse por la preservación


de sus sonidos históricos así como preserva sus lugares
históricos. La primera tarea es reconocerlos y otorgarles
un status especial al estudiarlos.

125
88.

Dije en el comienzo que todos estos ejercicios tendían al


diseño del paisaje sonoro. ¿Qué significa esto? Los dise-
ñadores intentan organizar las cosas para provocar una
sensación de satisfacción estética más elevada. El diseñador
de paisajes organiza la vegetación en un parque o en un
jardín. El diseñador arquitectónico organiza una plaza o
un edificio público. Un diseñador de interiores organiza
la decoración de una habitación.
Pero el paisaje sonoro no es propiedad privada. Por lo tanto
no puede ser organizado sólo por los especialistas. Todos
poseemos una parte de él porque todos somos productores
de sonidos. Entonces todos tenemos un papel que inter-
pretar para mejorar su orquestación. Primero aprendemos
a escuchar, luego aprendemos a pensar los sonidos; y
finalmente comenzamos a organizarlos en modelos más
satisfactorios.
Nos encontramos ahora en ese punto. Nuevamente co-
menzamos con un ejercicio simple.ENCUENTRE UN SONIDO QUE
REALCE EL AMBIENTE DE SU HOGAR (HABITACIÓN, JARDÍN). ¿Un juego de

126
campanas o un arpa ceólica para el jardín? ¿Una aldaba
única para la puerta de su casa? La elección es completa-
mente suya. Ubíquelo en un lugar notorio para que suene
con frecuencia. Deje que sus vibraciones llenen elespacio,
dando a ese lugar un toque especial.

127
89.

Ahora un corolario. ELIMINE UN SONIDO DESAGRADABLE DE SU HO-


GAR, JARDÍN O HABITACIÓN. En un principio esto puede parecer
un ejercicio extraño o inútil. Todos los sonidos desagra-
dables parecieran srcinarse fuera de la casa (ruidos de la
calle, vecinos, etc.), o quizás provenir de otros miembros
de la propia familia, quienes ciertamente no pueden ser
eliminados. Pero una escucha crítica pronto revelará qué
es lo que puede hacerse, porque siempre hay ruidos que
nos irritan o distraen, frente a los cuales nos mostramos
muy perezosos para prestarles atención: una ventana que
rechina, una puerta que golpea, una silla que cruje, un
ventilador que golpetea.

128
90.

Agregue un sonido a su propia persona, uno que pueda


llevar consigo y que usted considere capaz de dar placer
a las personas que lo rodean.

129
91.

Retire un sonido desagradable de su vida, uno que otras


personas le hayan dicho que no les gusta. Éste puede ser
cierta palabra o expresión en su vocabulario, o una forma
de elevar su voz, o de gimotear, o de sonarse la nariz ofen-
sivamente. ¿Puede eliminarlo? Trate de hacerlo.

130
92.

Ahora consideremos los cambios en el paisaje sonoro den-


tro de la comunidad. Comenzamos con un parque. Que el
grupo elija uno y se dirija allí para realizar los siguientes
ejercicios. Visítenlo varias veces a diferentes horas del día
para familiarizarse con él. Preguntas para discutir en el
parque: ¿de qué maneras específicas su parque provee
atracciones placenteras para el oído?, ¿de qué maneras
específicas fracasa para lograrlo?

131
93.

Un parque extenso debería ofrecer una gran variedad de


ambientes acústicos. En algunos lugares pueden predomi-
nar las actividades recreativas (juegos para niños, campos
de deportes); en otros, pueden descubrirse arboledas de
quietud para la relajación y el estudio de lanaturaleza (sen-
deros, bancos, árboles, agua). ¿Existen estas alternativas en
su parque? De lo contrario, ¿podría idear algunas maneras
de modificarlo (sin alterar su forma o tamaño) para lograr
una mayor variedad de espacios acústicos? Convendría
utilizar aquí notas y gráficos.

132
94.

Varias personas han diseñado grandes esculturas sonoras


para ser instaladas en parques. Yo mismo he diseñado al-
gunas. Si existiera la oportunidad, el grupo podría intentar
construir una escultura y donarla al parque. Debería ser
algo en resonancia con los sonidos de la naturaleza (arpas
ceólicas, jeu d’eau) o bien algo que suene al ser accionado
por los transeúntes, una especie de juego musical. Aun en
el caso de que no pudiera ser construido, tratar de diseñar
algo que adorne el parque de una manera placentera. El
capítulo “The Soniferous Garden” en The Tuning of the
World puede aportar algunas ideas.

133
95.

Permita ahora correr libremente a su imaginación y cree


un plan para un parque modelo, mostrando todas las
atracciones acústicas que éste podría contener: esculturas
de sonido, juegos musicales, ruedas de agua y jeu d’eau,
stands de música, fuentes, estanques y árboles para atraer
a los pájaros, senderos naturales, diversas superficies por
donde caminar para amortiguar o intensificar las pisadas, y
quizás en el centro un Templo del Silencio como estímulo
del reposo y la meditación.

Suponga que el parque tiene calles con mucho tráfico en


dos de sus lados ¿Qué haría con ese ruido? Los árboles
constituyen barreras menos efectivas contra el ruido que
las rejas altas o los terraplenes.

134
96.

Ahora piense en la calle donde vive. Si usted fuera un ar-


quitecto con total autoridad para rediseñarla, ¿qué cambios
introduciría para mejorar su paisaje sonoro? Por ejemplo,
si usted decidiera eliminar todo el tráfico, ¿con qué tipo de
sonidos lo reemplazaría, o qué clase de sonidos empeza-
rían a aparecer naturalmente? Trate de pensar seriamente
en este problema como lo haría un verdadero diseñador.

135
97.

Imagine que usted puede restringir ciertos sonidos a ciertas


horas del día o de la semana: el tráfico de la calle, las cor-
tadoras de césped, radios y actividades musicales, fiestas,
festivales, etc. Prepare un esquema de horarios con sus
sugerencias, horarios que a su parecer coincidieran con
lo que la mayoría de sus vecinos desearían.

136
98.

Nuestra tarea consiste ahora en involucrar a la mayor can-


tidad posible de personas para tomar en consideración el
paisaje sonoro de la comunidad. Los tres últimos ejercicios
de este libro se refieren a esto.

Se requiere de una considerable planificación previa a


cargo de un pequeño grupo de diseñadores del paisaje
sonoro; ello luego podría dar lugar a eventos sociale
s donde
participaría un gran número de personas.

Llamaré a la primera propuesta La Búsqueda del Tesoro


Sonoro. Consiste en una lista de frases que describen cier-
tos sonidos seleccionados en un barrio determinado y un
mapa en blanco en donde marcar las posiciones una vez
que los sonidos hayan sido encontrados. El primero que
encuentre correctamente todos los sonidos es el ganador.
Los sonidos pueden ser fáciles o difíciles de localizar, o
bien una combinación de ambos. Por supuesto que la
selección de los sonidos debe restringirse a los sonidos
permanentes o al menos a aquellos sonidos que se escu-
charán durante el juego de La Búsqueda del Tesoro. Esto
restringe considerablemente las posibilidades, pero un

137
grupo diligente de diseñadores debería poder aportar una
buena variedad, y la lista incluiría sonidos que los mismos
participantes deban producir para encontrarlos; o sea, ob-
jetos que están mudos hasta que alguien los hace sonar o
los golpea. Algunos ejemplos:

Propuestas Respuestas
Un animal mudo que ruge. Una escultura de madera
o piedra de un animal
con la boca abierta.

Un sonido de altura constante El tono de línea en


al que se le puede dar comienzo un teléfono público.
y final.

Un xilófono. Una valla de tablitas de


madera.

El zumbido de un ventilador Esto excluirá cualquier otro


sobre una puerta. sonido de un ventilador que
no estuviera sobre puertas.

Agua oída, mas no vista. Agua fluyendo en una


alcantarilla o un tubo
de desagüe.

138
Seis gongs de metal, Seis tapas de desagüe
uno al lado del otro. adyacentes o letreros de metal
Etcétera.

139
99.

El próximo ejercicio podría llamarse La Caminata del


Tesoro Sonoro. La idea es conducir a los participantes
en una caminata a través de una zona determinada de la
colonia empleando solamente sonidos como clave para
seguir la dirección correcta. Debe proveerse un mapa en
blanco del área seleccionada para que los participantes
dibujen el camino correctamente. El primero en regresar
es el ganador.
La Caminata del Tesoro Sonoro exige mucha planificación
previa. No sirve de nada pedirles a los oyentes que busquen
un determinado sonido en un tubo de desagüe como clave
de orientación si todos los tubos del área suenan de la
misma manera. Los organizadores deben conocer a fondo
el paisaje sonoro del lugar elegido, y la ruta deseada debe
estar muy bien probada de antemano para asegurarse de
que las pistas no resultan ambiguas y pueden conducir al
oyente atento directamente hacia la meta.

140
Propuestas Comentarios

Siga nueve tambores metálicos Deben ser postes de metal


y deténgase. o señalizaciones. Una vez
que se localiza el primero,
los demás lo llevarán por la
calle en la dirección deseada.

Con el ruido del tráfico en su Al indicar cuál es la posición


oído izquierdo, avance 20 pasos del tráfico no puede haber
hasta que... confusión sobre qué
dirección tomar.

Oiga el agua que fluye. Esto podría ser una tapa de


una alcantarilla bajo sus pies.

Desde aquí los pájaros le Si hay árboles o un parque


mostrarán la dirección hasta cerca, el canto de los pájaros
que... será más intenso allí.

Encuentre una reja que Asegúrese de que sólo haya


rechina (una puerta, un buzón). una.

De las dos veredas enfrente Suponemos que una de las


de usted, siga la más tranquila veredas es muy ruidosa y
hasta que... la otra no.

141
…llegue a un lugar donde sus Un pasaje subterráneo o un
pasos suenan huecos. túnel.

Ahora escuchará ruidos de Un restaurante en la vereda.


platos en su oído derecho.

Escuche un zumbido, Un zumbido o ventilador


búsquelo y eléctrico.
diríjase hacia él...

...hasta el lugar donde el Un sendero de grava.


suelo crujirá debajo de sus pies.

Etcétera.

Es obvio que, si las indicaciones son específicas y los so-


nidos elegidos no se encuentran demasiado distantes entre
sí, no resultará difícil abrirse paso por las calles y describir
una ruta bastante complicada que nos lleve a la meta, que
podría ser el mismo lugar donde comenzamos.

La Caminata del Tesoro Sonoro podría organizarse durante


el fin de semana de modo que cualquiera podría empezarla
cuando lo deseara y su desempeño desde el inicio hasta
el final podría medirse en términos de tiempo. Se podría
ofrecer un premio al ganador.

142
Muchos años atrás organicé una caminata como ésta en Ba-
silea, Suiza, y me sorprendí cuando volví a la ciudad años
más tarde, al encontrar casi todos los sonidos aún intactos,
ya que pude seguir el recorrido de principio a fin.
Es obvio que, si las indicaciones son específicas y los so-
nidos elegidos no se encuentran demasiado distantes entre
sí, no resultará difícil abrirse paso por las calles y describir
una ruta bastante complicada que nos lleve a la meta, que
podría ser el mismo lugar donde comenzamos.

143
100.

Llamaré al último ejercicio El Sonomóvil, porque se refiere


a los sonidos en movimiento. Como los anteriores, debe
organizarse de antemano. La idea es que, dentro de un
área de varias manzanas de extensión, puedan escucharse
durante cierto tiempo varios sonidos específicos producidos
por voluntarios en medio del barullo general de la ciudad.
Los sonidos no deben ser tan extraordinarios como para estar
fuera de contexto y serán producidos por los voluntarios
mientras se desplazan por las calles o en los comercios.
Un día de compras con las calles repletas sería el mejor
momento para realizar este ejercicio. Al principio se les
entrega a los participantes una lista de los sonidos que deben
buscar y se les indica el área de la colonia en la que podrán
encontrarlos: quizá un radio de cuatro manzanas. Cuando
escuchan uno de los sonidos, se acercan al voluntario y éste
les entregará una tarjeta.La primera persona que traiga de
vuelta todas las tarjetas es el ganador.
Ejemplos de sonidos que he usado:

Una bicicleta con una aleta en las ruedas.


Un silbato estridente de policía.

144
Un chico con una pistola a tapón.
Un perro con una campanita en el collar.
Una persona que golpea con un bastón.
Un radio con el ruido entre emisoras, escondida en una
bolsa.

Ejercicios o juegos como éstos (y otros que pueden inven-


tarse) están destinados a incrementar la conciencia pública
de todos los sonidos que existen en el medio ambiente.
No se trata de meros juegos infantiles; los he jugado con
personas de todas las edades.

Siempre he insistido en que el diseño del paisaje sonoro debe


comenzar desde dentro, debe ser exigido por ciudadanos
sensibles antes deque pueda verdaderamente implementar-
se. Es un proceso educativo que comienza con el individuo
o grupos pequeños y gradualmente se expande como las
ondas en un estanque, para incluir un número mayor de
personas, hasta que finalmente afecta a toda la ciudadanía
y, por último, a los gobiernos. Sólo entonces, y no antes,
podemos esperar que el paisaje sonoro cambie ymejore en
términos de elegancia, belleza y carácter local.
Hemos llegado al final de nuestros ejercicios por el
momento. Ahora depende de usted extender el trabajo
comenzado con estas experiencias de todas las formas en
que su imaginación lo lleve.

145

También podría gustarte