Tiburon Blanco
Tiburon Blanco
Tiburon Blanco
Taxonomía
o Nombre científico: Carcharodon carcharias
o Clase: Chondrichthyes
o Orden: Lamniformes
o Familia: Lamnidae
o Nombres comunes : Tauró blanc (catalán), tiburón blanco (gallego), marrazo zuria
(vasco), great white shark (inglés), grand requin blanc (francés).
Estado de conservación
Distribución y hábitat
El tiburón blanco es una especie pelágica y cosmopolita que habita en los diversos
océanos y mares templados del planeta como el Atlántico, el Índico y el Pacífico; también
se distribuye en el Mar Mediterráneo. Puede realizar migraciones de larga distancia a
través de las regiones oceánicas.
Biología
o Descripción:
El tiburón blanco es un tiburón grande, normalmente mide entre 500 y 580 cm, siendo las
hembras mayores que los machos. Tiene forma fusiforme, con ojos negros, hocico cónico
y achatado. Sus dientes son grandes, triangulares y serrados.
Su coloración es gris marronosa por la parte dorsal, más clara en los lados y blanca por la
parte ventral. La primera aleta dorsal es grande y triangular, la segunda y la anal son más
pequeñas. La aleta caudal tiene forma semilunar. Delante de las aletas pectorales tiene
las hendiduras branquiales que son largas.
o Reproducción:
Es una especie ovovivípara, en la que los embriones se alimentan del saco vitelino u otros
óvulos maternos, ya que practican el canibalismo intrauterino en forma de oofagia. Se
estima que el tiempo de gestación puede ser de un año o más.
o Alimentación:
El tiburón blanco está considerado el depredador más grande del mundo y tiene una
amplia variedad de presas. Se alimenta de peces óseos, tanto bentónicos como pelágicos,
de peces cartilaginosos (tiburones y rayas), mamíferos marinos como los pinnípedos
(focas, elefantes marinos, leones marinos) y los cetáceos (delfines y marsopas), aves
marinas, cefalópodos (calamares y pulpos), crustáceos (cangrejos) y esporádicamente
algunas ballenas.
Son depredadores rápidos, la táctica utilizada para la captura de sus presas varía en
función del tamaño de éstas, en presas grandes detiene y mata a la víctima y en presas
más pequeñas puede tragarse entero el animal.
o Comportamiento :
El tiburón blanco es una especie muy activa y rápida. Solitaria aunque también puede
encontrarse formando grupos de 10 o más ejemplares en zonas de alimentación. Se ha
considerado el tiburón más peligroso del mundo.
Bibliografía
https://cram.org/catalogo-de-especies/peces/elasmobranquios/tiburon-blanco/
El misterioso y temido gran tiburón blanco Gaspard Villa 2°C
https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/grandes-reportajes/misterioso-
temido-gran-tiburon-blanco_10749
El gran tiburón blanco es el pez icónico del océano, aunque sabemos muy
poco de él, y gran parte de lo que creemos saber sencillamente no es verdad.
Los tiburones blancos no son cazadores despiadados (sus ataques son más
bien cautelosos), ni siempre son solitarios, y tal vez sean más inteligentes de lo
que creían los expertos.
No sabemos con certeza cuánto tiempo viven, durante cuántos meses gestan ni cuándo
alcanzan la madurez
No sabemos con certeza cuánto tiempo viven, durante cuántos meses gestan
ni cuándo alcanzan la madurez. Nadie los ha visto aparearse ni parir. Ignoramos
cuántos ejemplares hay y dónde pasan la mayor parte de su vida. Si hubiera un
animal terrestre del tamaño de un camión cazando por las costas de California,
Sudáfrica y Australia, los científicos averiguarían hasta el último detalle de sus
hábitos de apareamiento, sus migraciones y su comportamiento, pues po-
drían observarlo en zoos, centros de investigación o incluso en circos. Pero
en el agua las reglas son muy distintas. El tiburón blanco aparece y
desaparece cuando quiere, haciendo que sea prácticamente imposible seguirlo
en las profundidades marinas. Se niega a vivir tras un cristal; algunos ejemplares
en cautividad han muerto de hambre deliberadamente o se golpeaban la cabeza
contra las paredes. (Varios acuarios han acabado soltándolos, por su propia
seguridad o porque atacaban a sus compañeros de tanque.)
Y sin embargo es posible que los científicos estén a punto de resolver dos de los
misterios más frustrantes sobre esta especie: cuántos hay y adónde
van. Resolver estas incógnitas podría ser vital para decidir cómo protegernos de
ellos y cómo protegerlos a ellos de nosotros. Cuando podamos ver al tiburón
blanco desde todos los ángulos, ¿se merecerá el asesino más temido del mundo
nuestro miedo o nuestra compasión?
Frente a la punta meridional de Cabo Cod, en Massachusetts, se encuentra un
barco pesquero de siete metros de eslora. Los pasajeros –tres científicos, dos
clientes, dos periodistas y el capitán– se apoltronan en los asientos y miran a lo
lejos, hacia Nantucket. Hace una espléndida tarde de verano. La voz de un piloto
avistador que sobrevuela a 300 metros de altura irrumpe por la radio: «¡Hay un
tiburón absolutamente bestial ahí, hacia el sur!».
Greg Skomal, biólogo marino especializado en pesquerías, se anima. Está de pie
a metro y medio de la proa sobre una pasarela que recuerda al tablón de un barco
pirata. Si fuera una película de Hollywood, tendría un arpón y una pata de palo.
En lugar de eso, lleva una cámara GoPro sujeta a una vara de tres metros.
Con anterioridad a 2004 no se conocen apenas avistamientos de tiburón
blanco frente a la Costa Este de Estados Unidos. De vez en cuando aparecía
uno cerca de una playa o en una red de pesca, pero se consideraba una
anomalía. En el resto del mundo esta especie se congrega estacionalmente en
cinco «centros de actividad», entre ellos la costa de California hasta Baja
California, en México, y los litorales meridionales de Sudáfrica y de
Australia, donde se alimenta de pinnípedos. Pero la Costa Este no es uno de
esos territorios, ni tampoco alberga demasiadas focas. Los tiburones que se
habían visto allí se consideraban ejemplares errantes sin hogar. Entonces, en
2004, una hembra solitaria se internó en las ensenadas someras y los bajíos
cerca de Woods Hole, Massachusetts.
Para Skomal, que llevaba 20 años marcando a otros tiburones, era una
oportunidad única. «Pensé que era un golpe de suerte, y que no volvería a ocurrir
jamás», explica con una sonrisa. Durante las dos semanas siguientes el biólogo
pesquero y sus colegas siguieron al animal, al que apodaron Gretel por el
personaje del cuento, y le colocaron una marca electrónica de seguimiento.
Rastrear un tiburón blanco por el Atlántico ofrecía la posibilidad de resolver
muchas incógnitas. Desgraciadamente, a los 45 minutos la marca de Gretel falló y
se desprendió. «Pasé de un estado de suprema excitación a deprimirme
profundamente, porque estaba convencido de que era la única ocasión que
tendría de estudiar a un gran blanco», recuerda Skomal.
No fue así. Durante los siguientes años Skomal se preguntó a menudo si Gretel
estaba ahí sola. Un día de septiembre de 2009 todo cambió. Un piloto avistó cinco
tiburones blancos frente al cabo. Ese fin de semana Skomal los marcó a todos.
«Me volví loco. Tenía la adrenalina a tope.»
El tiburón blanco Gaspard Villa 2°C
https://www.tiburonpedia.com/informacion-tiburon-blanco/