Analisis Formal y Armónico - Preludio
Analisis Formal y Armónico - Preludio
Analisis Formal y Armónico - Preludio
El Preludio en Do mayor BWV 939 es el primero de un grupo de seis preludios (BWV 939-43) que
tienen su origen en la colección de 57 manuscritos de Johann Peter Kellner (1705-1772).
https://www.youtube.com/watch?v=EcR1QLqcrAA
Estructura general
El preludio, de 16 compases, sigue las características de la estructura binaria tipo suite simétrica
típica del final del barroco sin barras de repetición:
Paralelismo temático
Simetría tonal I-V/V-I.
Las dos secciones se inician con el motivo principal de 3 compases pero con una estructura tonal
complementaria y simétrica basada en la modulación a la tonalidad de la dominante (Do M- Sol M
en la primera sección ) y el retorno gradual a la tonalidad principal (retromodulación o regreso
gradual a Do M).
Diseño melódico formado por arpegios rotos y ritmo armónico de un acorde por compás.
Ritmo continuo de corcheas con inicio acéfalo en cada compás.
Ejemplo 2. Presentación del Motivo principal
El motivo principal se proyecta a lo largo de todo el preludio en parte aguda y parte grave con
algunas variantes (completo, fraccionado y superpuesto).
Los dos motivos se combinan a partir del compás 4 y se imitan en una textura simulada de dos
voces que contiene una armonía implícita a cuatro voces. En el compás 14 se presenta un motivo
diferente que rompe la unidad temática y prepara la cadencia final (escala descendente-ascendente
con ritmo continuo de semicorcheas).
https://www.youtube.com/watch?v=IX-pb9j6iwg
Resumen
Estructura binaria tipo suite simétrica
Paralelismo temático
Simetría tonal
Modulación a la tonalidad de la dominante
Pedal de tónica
Pedal de dominante figurada
Elementos temáticos: presentación, imitación, fraccionamiento, inversión y superposición
Acordes de tres y cuatro sonidos en estado fundamental e invertidos
Ritmo inicial acéfalo
Motivo principal basado en ritmo continuo de corcheas y arpegios rotos
Ritmo secundario formado por acordes
Textura contrapuntística a dos partes con armonía ímplicita a 4 voces
FORMA MUSICAL: EL PRELUDIO
Un programa de radio, un discurso, un libro, un ensayo, una obra arquitectónica, una ópera, una suite u otros composiciones
musicales, deben comenzar con una introducción, un prólogo, un proemio, un pórtico, una sintonía, una obertura, un título, un
exordio, un preámbulo o un preludio.
Un elemento del discurso que prepara lo que va a acontecer contribuyendo a que exista un orden y una estructura que ayude a la
comprensión.
En la música este elemento que precede al desarrollo del discurso musical, sea una suite, una fuga u otras formas musicales se ha
denominado durante siglos “Preludio”.
Pues bien, nosotros hoy vamos a adentrarnos en el origen y la evolución de este mundo de los Preludios.
Un preludio es una pieza musical breve, usualmente sin una forma interna particular, que puede servir como introducción a los
siguientes movimientos : fuga, sonata de una obra que son normalmente más grandes y complejos.
Muchos preludios tienen un continuo ostinato debajo, usualmente de tipo rítmico o melódico. También hay algunos de estilo
improvisatorio.
El preludio también puede referirse a una obertura, particularmente a aquellos de una ópera, oratorio o ballet.
El “preludio” en su origen consistía en la improvisación que hacían los músicos con sus instrumentos para comprobar la
afinación. Inicialmente como forma musical, era una pieza que introducía a otra más extensa.
De los siglos XV a XVII se compusieron preludios no ligados a ninguna obra extensa, improvisados.
Fue durante el siglo XVIII cuando el preludio se asocia a la fuga con Johann Sebastian Bach en su obra para órgano o en “el clave
bien temperado” y así, la forma alemana “preludio y fuga” alcanza su máxima cumbre en las obras compuestas para órgano y
clave.
El preludio es una pieza que surgió en el Renacimiento pero no se consagró como género hasta
el Barroco. Apareció a partir del proceso de afinamiento al que se
sometían los instrumentos antes de la actuación, el afinador demostraba su virtuisismo a la par
que preparaba el instrumento para la función en una pieza corta que amenizaba
la espera del público. Finalmente J. S. Bach decidió incorporar el preludio como obra antecesora
de sus fugas que ayudaban al interpreté a calentar sus dedos para la ejecución
de esta segunda obra. Así nacieron los 24 Preludios y Fugas de Bach escritos por orden
cromático en los dos volúmenes del Clave Bien Temperado.
Dada la siguiente partitura
indicar
:
El compositor asigna a cada acorde del esquema armónico (Ejemplo 1) un diseño melódico-rítmico
concreto que arpegia los acordes. El diseño se repite en cada compás, con la excepción del último
acorde que sirve de conclusión.
Ejemplo 2. Diseño.
Este tipo de preludio está estrechamente relacionado con una práctica típica de los laudistas
franceses del siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII llamada style brisé, en el cual el intérprete
hace sonar los acordes en forma de arpegios, ante la imposiblidad de poder interpretarlos
simultáneamente. El movimiento continuo, llamado moto perpetuo o perpetuum mobile, junto
con el style brisé, representa una tradición instrumental que emerge con fuerza en el siglo XVII y
absorve todos los aspectos tonales y armónicos de la primera mitad del siglo XVIII (ver el Preludio
nº 1 de El clave bien temperado I de J. S. Bach de 1722).
La textura resultante esta relacionada con la homofonía o textura acórdica, que en esta pieza sigue
un ritmo armónico de un acorde por compás.
En el siguiente vídeo se puede escuchar el preludio y observar detalles del análisis del preludio:
https://www.youtube.com/watch?v=nBHoFBHR0qk
A pesar de la homogeneidad de la pieza, se puede distinguir una forma ternaria en tres frases.
Como el preludio no contiene pasajes contrastantes, para establecer la estructura conviene
observar los acordes y su relación con las funciones tonales principales, las disonancias, las notas
pedales, el estado de los acordes, así como el grado de consonancia y disonancia que existe entre
ellos. Las tres frases tiene 4, 6 y 8 compases más un compás conclusivo. Cada frase tiene dos
compases más formado una relación proporcional.
En el preludio predomina el lenguaje tonal diatónico, con dos acordes con función de dominante
secundaria que producen una simetría en el preludio: