Apuntes Medios de Impugnacion en Materia Electoral

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Unidad 1.

Características del Sistema de


Medios de Impugnación

Sitio: Cursos
Curso: Medios de impugnación en materia electoral
Libro: Unidad 1. Características del Sistema de Medios de Impugnación
Impreso por: Hugo Armando Valdes Sanchez
Fecha: domingo, 25 de febrero de 2018, 22:04
Tabla de Contenidos
1.1 Marco constitucional y legal
1.2 Principios procesales de los medios de impugnación
1.3 Reglas comunes aplicables a los medios de
impugnación
1.1 Marco constitucional y legal
El sistema de medios de impugnación en materia electoral
encuentra fundamento en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) y en la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación (LOPJF). Su desarrollo
específico está regulado en la Ley General del Sistema de
Medios de Impugnación en Materia Electoral (LGSMIME).

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


(CPEUM)

En la Constitución se establece que el sistema de medios


de impugnación garantizará que todos los actos y
resoluciones en materia electoral se ajusten a los principios
de constitucionalidad y legalidad; dará definitividad a las
distintas etapas de los procesos electorales y garantizará
la protección de los derechos políticos-electorales de los
ciudadanos de votar, ser votados, de asociación y de
afiliación (CPEUM, artículos 41, Base VI, y 99, fracción V). El
TEPJF será la máxima autoridad jurisdiccional en la
materia, con la excepción de las acciones de
inconstitucionalidad promovidas en contra de leyes
electorales federales y locales, cuya resolución es
atribución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN) (CPEUM, artículos 99 y 105, fracción II).

Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación (LOPJF)


De acuerdo al artículo 186 de la LOPJF, el Tribunal Electoral
es competente para:

I. Resolver, en forma definitiva e inatacable, las


impugnaciones sobre las elecciones federales de
diputados y senadores;
II. Resolver, en una sola instancia y en forma definitiva e
inatacable, las impugnaciones sobre la elección de
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos;
III. Resolver, en forma definitiva e inatacable, las
controversias que se susciten por:
a. Actos y resoluciones de la autoridad electoral
federal, distintos a los señalados en las fracciones I y II
anteriores, que violen normas constitucionales o
legales;
b. Actos y resoluciones definitivas y firmes de las
autoridades competentes para organizar, calificar o
resolver las impugnaciones en los procesos
electorales de las entidades federativas, que puedan
resultar determinantes para el desarrollo del proceso
electoral respectivo o el resultado final de las
elecciones;
c. Actos y resoluciones que violen los derechos político-
electorales de los ciudadanos;
d. Conflictos o diferencias laborales entre el Instituto
Nacional Electoral y sus servidores;
e. Conflictos concernientes a impedimentos
presentados contra los magistrados;
f. Impugnaciones contra los actos del Consejo General,
del Consejero Presidente o de la Junta General
Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (antes
Instituto Federal Electoral);
g. Los asuntos que el Instituto Nacional Electoral someta
a su conocimiento por violaciones a lo previsto en las
normas sobre propaganda política electoral, así
como por la realización de actos anticipados de
precampaña o campaña, e imponer las sanciones
que correspondan.

Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en


Materia Electoral (LGSMIME)

La LGSMIME regula el funcionamiento de todo el sistema


de recursos y juicios que conforman el sistema de medios
de impugnación. La Ley establece las normas generales
aplicables a todos los recursos en cuanto los requisitos,
competencia, plazos y términos, legitimación y personería,
causas de improcedencia, pruebas, sustanciación,
resolución, notificaciones y otros más, que serán
explicados en este módulo. Además, la LGSMIME prevé
ciertos lineamientos particulares para cada medio de
impugnación, por lo que a cada uno le dedica un título
completo.
1.1.1 Objeto
Consiste en garantizar que todos los actos y resoluciones
de las autoridades electorales y partidos políticos se
apeguen a los principios de constitucionalidad y
legalidad, así como dar definitividad a los distintos actos y
etapas de los procesos electorales:

Principio de legalidad. Es la garantía formal para que


los ciudadanos y las autoridades electorales actúen en
estricto apego a las disposiciones establecidas en la
ley, de tal manera que no se presenten conductas
arbitrarias al margen del texto normativo.
Principio de constitucionalidad. Todas las leyes,
reglamentos y normatividad en general, así como los
actos y resoluciones electorales en particular deben
sujetarse invariablemente a lo previsto en la CPEUM, en
armonía con los derechos político-electorales de los
ciudadanos y fundamentales vinculados con su
ejercicio.
El principio de constitucionalidad visto desde la
perspectiva del Estado constitucional, implica que: i) la
validez de las leyes y demás normas no depende de la
forma de su producción sino de su coherencia con la
constitución; ii) la constitución no sólo fija quién debe
producir la ley y las normas, sino que le impone
prohibiciones y obligaciones de observancia
correlativas a los derechos de las personas; iii) en la
actividad jurisdiccional únicamente se aplicarán leyes
y normas constitucionales acordes con los derechos
fundamentales.
Principio de definitividad. El proceso electoral se
integra por una serie de actos sucesivos para lograr la
renovación de poderes. La manera más eficaz para
que el proceso pueda avanzar de forma consistente
es que exista definitividad, es decir, firmeza en cada
una de sus etapas.
Esta idea exige que los actos o resoluciones de las
autoridades electorales tienen que impugnarse en la
etapa en la que fueron emitidos y no posteriormente.
Por tanto, los actos o resoluciones aceptados, es decir,
no combatidos o impugnados dentro de los plazos
legales, adquirirán firmeza y se considerarán
válidamente realizados.

El sistema de medios de impugnación


regulado en la Ley General del Sistema de
Medios de Impugnación en Materia
Electoral (LGSMIME), está fundamentado
en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos (CPEUM) y en la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la
Federación (LOPJF). En dichas leyes se
establece que los actos y resoluciones en
materia electoral deben ajustarse a los
principios de constitucionalidad y
legalidad; dar definitividad a las distintas
etapas de los procesos electorales y
garantizar la protección de los derechos
políticos-electorales de los ciudadanos.

1.1.2 Federalismo judicial


En un sistema federal con doble jurisdicción resulta natural,
asegura Juan Manuel Acuña, que la jurisdicción federal
revise e incluso atraiga casos correspondientes a las
autoridades jurisdiccionales locales. En el caso mexicano,
desde la segunda parte del siglo XIX hubo una tendencia
de centralización de la justicia, por lo que los tribunales
locales se subordinaron al federal, lo mismo ocurrió en
materia electoral.

Sin embargo, recientemente la figura del federalismo


judicial ha retomado su importancia y, en el ámbito de
derecho electoral, el TEPJF ha emitido criterios relevantes
que conllevan el reconocimiento, la participación y la
colaboración de los distintos ámbitos para garantizar una
aplicación extensiva de la impartición de justicia. Por ello,
cuando no existe una vía local ordinaria de impugnación
a nivel local, el TEPJF tiene la facultad de reencauzar el
asunto a la autoridad jurisdiccional respectiva con el fin de
que ésta implemente una vía o medio idóneo para su
resolución, toda vez que esta es una medida que
fortalece el federalismo judicial.

Lo anterior se encuentra preservado en la Jurisprudencia


15/2014 con el rubro FEDERALISMO JUDICIAL. SE
GARANTIZA A TRAVÉS DEL REENCAUZAMIENTO DE ASUNTOS
A LA AUTORIDAD LOCAL COMPETENTE AUN CUANDO NO
ESTÉ PREVISTA UNA VÍA O MEDIO DE IMPUGNACIÓN
ESPECÍFICO PARA IMPUGNAR EL ACTO RECLAMADO.

El federalismo judicial en materia electoral


permite el reconocimiento, la participación
y la colaboración de los diferentes niveles
de impartición de justicia.

1.1.3 Criterios de interpretación en materia


electoral
Las normas jurídicas, así como sus alcances y
consecuencias pueden resultar ambiguas, o bien, en un
caso particular, puede existir duda sobre cómo se deben
aplicar. Por eso las normas jurídicas están sujetas a la
interpretación. En el ámbito jurídico la interpretación
consiste en explicar, desentrañar y atribuir sentido a una
disposición normativa obscura o dudosa, así como sus
posibles alcances y consecuencias (Hallivis 2007, 20-32).

Para la resolución de los medios de impugnación las


normas se interpretarán conforme a la Constitución, los
tratados o instrumentos internacionales celebrados por el
Estado, garantizando así que la conducta de los distintos
órganos involucrados sea vigilada bajo el razonamiento
de las obligaciones internacionales del país conforme al
Derecho Internacional en materia de derechos humanos,
es decir, la resolución debe contemplarse bajo la figura
del control de convencionalidad.

El control de convencionalidad cobró especial relevancia


en México a partir de la reforma constitucional de 2011,
debido a la modificación del artículo 1º que estableció la
obligación del Estado mexicano de respetar, proteger y
hacer valer los derechos consagrados en la CPEUM y en
los tratados internacionales. Lo anterior, por la integración
del principio pro homine o pro persona, que tiene como fin
la aplicación de las normas jurídicas bajo una
interpretación que favorezca y brinde mayor protección a
los individuos.
El entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, en la
promulgación de la Reforma Constitucional en Materia de
Derechos Humanos

En este sentido, la LGSMIME establece que la


interpretación debe hacerse también de acuerdo con los
criterios gramatical, sistemático y funcional (LGSMIME,
artículo 2.1). La Sala Superior del TEPJF, en una de sus
sentencias (SUP-JDC-695/2007), también conocida como
caso Hank Rhon, definió estos criterios de la siguiente
manera:

Gramatical: Consiste en precisar el significado del


lenguaje legal empleado en determinado precepto
jurídico, cuando éste genera dudas o produce
confusiones, ya sea porque alguno o algunos de los
términos empleados por el legislador no se encuentran
definidos dentro de un contexto normativo, o bien,
porque los vocablos utilizados tienen diversos
significados.
Sistemático: Consiste en determinar el sentido y
alcance de una disposición, a la luz de otras
disposiciones o principios pertenecientes al mismo
contexto normativo o sistema jurídico.
Funcional: Consiste en tomar en cuenta los diversos
factores relacionados con la creación, aplicación y
funcionamiento de la norma jurídica que produce
duda a partir de: la finalidad y razones del legislador
para crearla, la evolución histórica de dicha norma, las
circunstancias económicas, políticas, sociales y
culturales de los sujetos e instituciones involucrados, así
como la doctrina, jurisprudencia y criterios definidos en
sentencias que resolvieron problemáticas similares y
que resulten.

A falta de disposición expresa, es decir, que la ley no


prevea la forma de resolver un caso jurídico concreto, se
aplicarán los principios generales del derecho, que
pueden entenderse como:

Criterios que cubren omisiones del legislador y otorgan


sentido a las normas jurídicas.
Cesar Camacho Quiroz y Jorge Hank Rhon en la
presentación de la candidatura a gobernador de Baja
California de Fernando Castro Trenti (al centro).

En todos los juicios y recursos incluidos en la LGSMIME


deben observarse no únicamente los principios generales
de derecho y particulares que regulan su funcionamiento,
sino también deben respetarse otros principios
indispensables para el funcionamiento de un régimen
democrático. Las reglas que establece la CPEUM en
materia electoral son las siguientes:

I. Las elecciones deben ser libres, auténticas y periódicas


(artículo 41, párrafo segundo);
II. El sufragio es universal, libre, secreto y directo (artículo 41,
fracción I);
III. En el financiamiento de los partidos políticos y sus
campañas electorales y en el acceso de los partidos
políticos a los medios de comunicación social prevalezca
el principio de equidad (artículo 41, fracción II y III);
IV. La organización de las elecciones está a cargo de un
organismo público y autónomo (artículo 41, fracción V);
V. Los principios rectores de la organización de las
elecciones son la certeza, legalidad, independencia,
imparcialidad, objetividad y máxima publicidad (artículo
41, fracción V);
VI. El control de la constitucionalidad y legalidad de los
actos y resoluciones electorales (artículo 41 fracción VI y
99);
VII. La observancia del principio de laicidad (artículo 130).

El juez, al resolver un asunto puede aplicar uno o varios de


los sistemas de interpretación, cuando sea necesario en el
caso concreto.

Por ejemplo, en la sentencia SUP-AG-35/2010 la Sala


Superior realizó una interpretación sistemática y funcional
de la ley para definir a quién (a la Sala Superior o a las
Salas Regionales) corresponde conocer los asuntos
relacionados con las transgresiones a derechos político-
electorales imputables a un partido político, relacionados
con el derecho de afiliación. La Sala tomó en cuenta los
preceptos incluidos en los artículos 79, párrafo 1; 80,
párrafo 1, inciso g), y 83, párrafo 1, inciso a), fracción II, in
fine, de la LGSMIME, que dicen lo siguiente:

Artículo 79
1. El juicio para la protección de los derechos político-
electorales, sólo procederá cuando el ciudadano por
sí mismo y en forma individual o a través de sus
representantes legales, haga valer presuntas
violaciones a sus derechos de votar y ser votado en las
elecciones populares, de asociarse individual y
libremente para tomar parte en forma pacífica en los
asuntos políticos y de afiliarse libre e individualmente a
los partidos políticos.
Artículo 80
1. El juicio podrá ser promovido por el ciudadano
cuando:
...
g) Considere que los actos o resoluciones del partido
político al que está afiliado violan alguno de sus
derechos político-electorales. Lo anterior es aplicable
a los precandidatos y candidatos a cargos de
elección popular aun cuando no estén afiliados al
partido señalado como responsable.
Artículo 83
1. Son competentes para resolver el juicio para la
protección de los derechos político-electorales del
ciudadano:
a) La Sala Superior, en única instancia:
...
II. En los casos señalados en los incisos e) y g) del
párrafo 1 del artículo 80 de esta ley;
III. En el caso señalado en el inciso f) del párrafo 1 del
artículo 80 de esta ley, cuando se trate de la violación
de los derechos político-electorales por
determinaciones emitidas por los partidos políticos en
la elección de candidatos a los cargos de Presidente
de los Estados Unidos Mexicanos, Gobernadores, Jefe
de Gobierno del Distrito Federal, diputados federales y
senadores de representación proporcional, y dirigentes
de los órganos nacionales de dichos institutos, así
como en los conflictos internos de los partidos políticos
cuyo conocimiento no corresponda a las Salas
Regionales.

Analizando estos preceptos legales, la Sala llegó a la


conclusión de que la ley electoral otorga a la Sala Superior
la competencia directa para conocer, en única instancia,
de los juicios para la protección de los derechos político-
electorales del ciudadano en los que el actor impugne
actos o resoluciones del partido político al cual está
afiliado o pretende afiliarse, siempre que argumente
transgresión a sus derechos político-electorales, así como
en los conflictos internos de los partidos políticos.
En la misma sentencia la Sala Superior realizó una
interpretación gramatical del artículo 41, fracción I,
párrafo segundo constitucional, en relación con el artículo
5, párrafo 1 del Código Federal de Instituciones y
Procedimientos Electorales, que dicen:

Artículo 41
Los partidos políticos tienen como fin promover la
participación del pueblo en la vida democrática,
contribuir a la integración de la representación
nacional y como organizaciones de ciudadanos,
hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder
público, de acuerdo con los programas, principios e
ideas que postulan y mediante el sufragio universal,
libre, secreto y directo. Sólo los ciudadanos podrán
formar partidos políticos y afiliarse libre e
individualmente a ellos […] (CPEUM, artículo 41,
fracción I, párrafo segundo).
Artículo 5.1
Es derecho de los ciudadanos mexicanos constituir
partidos políticos nacionales y afiliarse a ellos individual
y libremente (Cofipe, artículo 5.1). La interpretación
gramatical de éstas normas permite concluir que, por
mandato constitucional, los ciudadanos tienen el
derecho de afiliarse al partido político de su
preferencia en el momento que lo decidan, los
partidos tienen la obligación de hacer posible el
acceso de los ciudadanos al ejercicio del poder
público y de afiliar a los ciudadanos que de manera
libre e individual lo soliciten.

La interpretación gramatical de éstas normas permite


concluir que, por mandato constitucional, los ciudadanos
tienen el derecho de afiliarse al partido político de su
preferencia en el momento que lo decidan, los partidos
tienen la obligación de hacer posible el acceso de los
ciudadanos al ejercicio del poder público y de afiliar a los
ciudadanos que de manera libre e individual lo soliciten.

Para la resolución de los medios de


impugnación, las normas se interpretarán
conforme al control de convencionalidad.
La LGSMIME establece que la
interpretación debe hacerse también de
acuerdo con los criterios gramatical,
sistemático y funcional. En caso de no
existir una disposición expresa se aplicarán
los principios generales del derecho. El juez
puede aplicar uno o varios de los sistemas
de interpretación, según sea necesario
dado el caso concreto.
1.1.4 Normatividad supletoria
Para la sustanciación y resolución de los medios de
impugnación de la competencia de las Salas del TEPJF
será aplicable la LGSMIME y, a falta de disposición expresa
(de un vacío o imprevisión del legislador), se estará a lo
dispuesto en el Código Federal de Procedimientos Civiles
(CFPC) (LGSMIME, artículo 4.2). A ese tipo de remisión se
denomina “aplicación supletoria”.

El artículo 100 de la LGSMIME establece que el Instituto


Nacional Electoral (INE) deberá contestar las demandas
laborales presentadas en su contra dentro de los 10 días
hábiles siguientes a aquel en que se le notifique la
presentación del escrito del promovente. ¿Qué sucede si
la contestación al medio de impugnación se deposita en
las oficinas del correo o de mensajería privada? La ley no
establece en dónde o ante quién debe presentarse la
contestación, ni las vías o medios que se pueden utilizar
para ello. Para resolver esa imprevisión normativa se
recurrió al artículo 328, fracción III, del CFPC, que
establece que existe obligación del demandado de
contestar la demanda ante el tribunal que lo emplazó, en
este caso ante el TEPJF.
La normatividad supletoria se actualiza
cuando en la sustanciación y resolución de
los medios de impugnación, a falta de una
disposición expresa, el juzgador debe
remitirse a otra ley. En materia electoral, la
LGSMIME remite al Código Federal de
Procedimientos Civiles (CFPC).
1.2 Principios procesales de los medios de
impugnación
El sistema de medios de impugnación en materia electoral
cuenta con principios procesales que lo distinguen de
otras materias. Los más importantes son los siguientes:

a. Definitividad. Una de las finalidades de este sistema es


dar firmeza y definitividad a los actos y resoluciones
emitidos por las autoridades electorales y entidades
partidistas, especialmente durante un proceso
electoral. Por ello, dichos actos y resoluciones se
deben impugnar en la etapa en que se emitieron y no
posteriormente.
Por ejemplo, si el Consejo General del INE resuelve
sancionar a un partido político con una multa en la
etapa de preparación de la elección, esa resolución
se debe impugnar dentro del plazo legal previsto en la
LGSMIME. En caso contrario, esa etapa del proceso
electoral quedará firme y será definitiva. Así se asegura
la certeza de los actos y resoluciones en cada una de
las etapas de ese proceso electoral.
b. Ausencia de efectos suspensivos. La presentación de
un medio de impugnación en esta materia no
provoca la suspensión del acto o resolución
impugnado (como en el juicio de amparo), es decir,
no se detiene el proceso hasta que se resuelva el
asunto de manera definitiva (CPEUM, artículo 41, Base
VI, segundo párrafo y LGSMIME, artículo6.2).
Con esto se busca que no se interrumpa ninguna de
las etapas del proceso electoral, pues los plazos son
fatales (no admiten prórroga) en cada una de éstas.
Atendiendo a la naturaleza de la materia electoral, no
se puede esperar a que se resuelva un asunto para
continuar con el proceso electoral respectivo. Por
ejemplo, el perdedor de la selección interna de
candidato del partido A para el cargo de gobernador
considera que el procedimiento no cumplió con todos
los requisitos legales, por lo que decide impugnar el
resultado ante el Tribunal. El solo hecho de
impugnación no detiene el proceso de registro de
candidato que va a realizar el partido A ante la
autoridad electoral competente. Por lo tanto, mientras
no haya una resolución definitiva del Tribunal, el
candidato legítimo sigue siendo el que resultó
seleccionado por el partido A en un inicio. Así, la única
manera de que el candidato que impugna pueda ser
registrado es que el Tribunal emita una decisión
dándole la razón antes de que finalice la etapa de
registro.
Fuera de los procesos electorales, los medios de
impugnación tampoco provocan la suspensión del
acto impugnado. La única excepción a partir de la
reforma electoral de 2007-2008, es la posibilidad de
dictar las medidas cautelares para la suspensión de la
propaganda política en la radio y televisión.
c. Plenitud de jurisdicción. Conforme a la Constitución
(artículo 99), el TEPJF es la máxima autoridad
jurisdiccional en la materia electoral. Por lo tanto, al
resolver los asuntos que se le presentan puede
modificar, revocar o confirmar los actos impugnados
de forma definitiva e inatacable, por ser una autoridad
terminal (de última instancia).
Esto implica que el TEPJF tiene atribuciones para
sustituir a la autoridad responsable y, en su caso,
reparar en una nueva sentencia la violación
constitucional o legal alegada.
Por ejemplo, la resolución de la autoridad responsable
se impugnó porque no fue exhaustiva y no valoró una
o varias pruebas que constaban en el expediente. En
este caso el TEPJF puede emitir una sentencia para
regresar el asunto a la autoridad responsable para que
ésta vuelva a valorar las pruebas y emita una nueva
resolución. Sin embargo, atendiendo a los plazos
fatales en materia electoral, si no hay tiempo suficiente
para que se reenvíe el asunto a la autoridad
responsable para un nuevo análisis, el TEPJF realizará
ese análisis y lo resolverá sustituyendo a esa autoridad.
d. Irregularidades provocadas por el actor. Los partidos
políticos no podrán hacer valer en sus demandas
irregularidades que ellos mismos hayan provocado
para causar la nulidad de la votación recibida en una
casilla o de toda la elección. Esto con la finalidad de
evitar la situación en la que un partido, cuando estima
que va perder votación en una o varias casillas o en
una elección, provoque irregularidades con dolo para
anular la votación. Esta norma refleja la regla jurídica
que dice que nadie puede beneficiarse con su propio
dolo (LGSMIME, artículo 74).
e. Facultad de atracción. La Sala Superior del TEPJF podrá
conocer de los juicios de la competencia de las Salas
Regionales que por su importancia o trascendencia
consideren importantes. Podrá hacerlo a petición de
las propias Salas, a petición de parte o de oficio,
cuando exista solicitud razonada para atraer el asunto
(CPEUM, artículo 99, párrafo 9; LOPJF, artículos 189
fracción XVI y 189 bis).
Aunque existe una excepción a esta facultad y es la
de ejercerla para resolver el procedimiento especial
sancionador, competencia de la Sala Regional
Especializada (Tesis X/2016. FACULTAD DE ATRACCIÓN.
ES IMPROCEDENTE EJERCERLA PARA RESOLVER EL
PROCEDIMIENTO ESPECIAL SANCIONADOR
COMPETENCIA DE LA SALA REGIONAL ESPECIALIZADA).
f. Facultad de delegación de competencia. La Sala
Superior del TEPJF podrá delegar a las Salas Regionales
determinados asuntos de su competencia. Puede
hacerlo siempre que se cuente con el acuerdo
general respectivo publicado en el Diario Oficial de la
Federación (DOF) y cuando exista jurisprudencia sobre
la problemática a resolver. La delegación de
competencia sirve para privilegiar la pronta y expedita
impartición de justicia (CPEUM, artículo 99, párrafo 9;
LOPJF, artículo 189, fracción XVII).
g. Control constitucional. A partir de la reforma electoral
2007-2008, el TEPJF asumió atribuciones para resolver la
no aplicación de uno o varios preceptos de leyes
electorales federales o locales sobre la materia
electoral contrarios a la Constitución. Su resolución
está limitada al caso concreto sobre el que verse el
juicio o recurso, es decir, la norma declarada
inconstitucional se desaplica solo para quien acudió al
TEPJF solicitando su inaplicación y no tiene efectos
generales (CPEUM, artículo 99, párrafo 6; LGSMIME,
artículo 6.4). Esto significa que la sala respectiva del
TEPJF puede declarar la inaplicación de la norma
impugnada cuando ésta no sea conforme a la
CPEUM, pero únicamente para el actor que la
impugnó. Sin embargo, esa norma se seguirá
aplicando a los que no la hayan impugnado ante el
TEPJF.
h. Control de convencionalidad. Este control incluye las
normas generales, así como los actos de autoridad, es
decir, sentencias y resoluciones. En este sentido, el
TEPJF tiene la facultad de inaplicar normas generales
electorales y los actos de autoridad en la materia por
considerarlos contrarias a la Constitución o a los
tratados internacionales.
i. Publicidad. Es de especial importancia en la etapa del
juicio, ya que se encuentra en las disposiciones legales
que la resolución de los medios de impugnación debe
hacerse de forma pública para que no solo las partes
tengan acceso a las sentencias, sino también el
público en general (LOPJF, artículo 185).
j. Concentración. El TEPJF debe sustanciar y resolver los
medios de impugnación dentro de plazos breves con
el fin de no afectar el curso de los procesos
electorales.

El sistema de medios de impugnación en


materia electoral cuenta con principios
procesales que lo distinguen de otras
materias: definitividad, ausencia de efectos
suspensivos, plenitud de jurisdicción,
irregularidades provocadas por el actor,
facultad de atracción, de delegación de
competencia, control constitucional y de
convencionalidad.
1.3 Reglas comunes aplicables a los medios de
impugnación
En este apartado se analizan las reglas comunes que son
aplicables a todos los medios de impugnación en lo
general, tales como: la procedencia, competencia, plazos
y términos, requisitos para la presentación de demandas,
improcedencia o sobreseimiento, las partes que
intervienen, legitimación y personería, las pruebas, el
trámite y sustanciación, así como las figuras procesales de
acumulación y la escisión, las sentencias, notificaciones y
su cumplimiento.

Se debe tener presente que cada medio de impugnación


tiene reglas específicas que en algunos casos constituyen
cambios sustanciales de las reglas generales. Por ejemplo,
el artículo 8 de la LGSMIME establece que por regla
general los medios de impugnación deberán presentarse
dentro de los cuatro días contados a partir del día
siguiente a aquél en que se tenga conocimiento del acto
o resolución impugnado, o se hubiese notificado de
conformidad con la ley aplicable, salvo las excepciones
previstas expresamente en dicho ordenamiento. Dentro
de esas excepciones encontramos las previstas en el
artículo 66 de la LGSMIME, que establece que el recurso
de reconsideración (REC) deberá interponerse dentro del
plazo de tres días o 48 horas, dependiendo la naturaleza
del acto o resolución combatido. En cambio, el juicio para
la protección de los derechos político-electorales del
ciudadano (JDC) no establece de forma expresa plazo
para la presentación de la demanda en su apartado
específico (LGSMIME, artículos 79 al 85), motivo por el que
se debe aplicar la regla general de los cuatro días
contenida en el artículo 8 de la LGSMIME.

Existen reglas comunes aplicables a los


medios de impugnación; sin embargo,
cada uno cuenta con reglas específicas
que pueden constituir cambios importantes
respecto a las reglas generales.

A continuación, se analizarán únicamente las reglas


generales del sistema de medios de impugnación en
materia electoral.

1.3.1 Plazos, términos y requisitos de los medios de


impugnación
Durante los procesos electorales todos los días y horas son
hábiles, por lo tanto, los sábados, domingos y días festivos
cuentan para la interposición de los medios de
impugnación y la realización de actuaciones a cargo de
las autoridades electorales. Cuando la violación
reclamada se da fuera de los procesos electorales federal
o locales, únicamente se contarán los días hábiles (todos
los días a excepción de los sábados, domingos y los
inhábiles en términos de ley) (LGSMIME, artículo 7).

Sin embargo, durante un proceso electoral pueden surgir


actos o resoluciones independientes, es decir, que no
estén vinculados con éste. Por ejemplo, la solicitud de un
ciudadano suplente de un cargo de elección popular
para ser nombrado propietario del mismo cargo en caso
de separación del que resultó electo en otro proceso
electoral. En tal caso, el cómputo del plazo debe hacerse
tomando en consideración los días hábiles con excepción
de los sábados y domingos y los inhábiles en términos de
ley. Esto es así ya que la expresión "durante el desarrollo de
un proceso electoral federal" no debe entenderse
únicamente en un sentido temporal, sino material, es
decir, que los actos estén relacionados con alguna de las
etapas del proceso electoral.

¿De qué forma se cuentan los plazos?

Existen dos formas de contar los plazos:

1. De momento a momento si se fija en horas. Por


ejemplo, el artículo 66, inciso b), de la LGSMIME
establece que el recurso de reconsideración deberá
interponerse dentro de las 48 horas siguientes
contadas a partir de la conclusión de la sesión en la
que el Consejo General del INE haya realizado la
asignación de diputados o senadores por el
principio de representación proporcional.
Si la sesión de referencia concluyó a las 19:25 horas
del 23 de agosto del año de la elección, la
demanda de impugnación deberá presentarse
dentro de las 48 horas siguientes, es decir que el
término a las 19:25 horas del 25 de agosto de ese
año (48 horas después).
2. Si están señalados por días, éstos se considerarán en
su integridad, iniciando a las cero horas y
concluyendo a las 24 horas, como se observa en la
Ilustración 1 (LGSMIME, artículo 7).
Como ya se señaló, por regla general los plazos para
la presentación de los medios de impugnación son
de cuatro días (LGSMIME, artículo 8), contados de la
forma siguiente:

Ilustración 1. Plazo para presentar un medio de


impugnación conforme a la LGSMIME
En este ejemplo, los integrantes de un consejo distrital del
INE llegaron a un acuerdo sobre la ubicación de las mesas
directivas de casilla en un día domingo a las 15:00 horas.
En caso de que uno o varios partidos consideren que esa
decisión no estuvo apegada a derecho, podrán
impugnarla (mediante un recurso de revisión) a más tardar
el jueves antes de la media noche. Esto se debe a que los
partidos políticos se consideran notificados de manera
automática si sus representantes registrados acudieron a
la sesión del consejo distrital (LGSMIME, artículo 30.1). En
consecuencia, el plazo de cuatro días comienza a partir
del lunes a las 00:00.

En cuanto al término, por este debemos entender que es


el último momento para presentar el medio de
impugnación dentro del plazo de cuatro días. Es decir, el
término para presentarlo conforme al ejemplo será el
último minuto del día jueves (LGSMIME, artículo 8).

Requisitos de presentación de la demanda


Para presentar la demanda de cualquier medio de
impugnación se deben observar los requisitos generales
previstos en el artículo 9 de la LGSMIME, además de los
específicos del juicio o recurso de que se trate (se debe
recordar que algunos tienen reglas específicas).

A continuación, se precisan los requisitos de carácter


general que deben cumplir los escritos de demanda:

a. Ser presentada por escrito ante la autoridad o partido


político responsable. En caso de una demanda
presentada ante una autoridad distinta a la señalada
por la ley, procede el desechamiento. De acuerdo a
la ley (LGSMIME, artículo 17.2) y a la jurisprudencia del
TEPJF, la única excepción de esta regla es cuando la
demanda se presenta erróneamente ante uno de los
órganos del INE, ya que éstos tienen la obligación de
remitirla directamente a la autoridad competente
(otro órgano del Instituto o la Sala Superior del TEPJF).
En caso de que el medio de impugnación no sea
presentado ante la autoridad u órgano partidista
responsable, y sí ante cualquiera de las Salas del
Tribunal Electoral la demanda se promueve en forma
por presentarse ante una autoridad jurisdiccional.
La presentación incorrecta de la demanda ante el INE
no interrumpe el plazo legal, éste sigue corriendo. Sin
embargo, si la autoridad que recibió la demanda por
equivocación no logra remitirla a la autoridad
competente antes del vencimiento del plazo fijado por
la ley, la demanda será improcedente.
Cuando la presentación del medio de impugnación se
presenta ante un órgano partidista distinto al
responsable, también se considera que fue hecho en
tiempo y forma por la obligación del receptor a remitir
la demanda de forma inmediata.
b. Señalar el nombre del actor, domicilio para recibir
notificaciones y, en su caso, a quien en su nombre las
pueda oír y recibir. En este caso, el requisito esencial se
concentra en el nombre, ya que la identificación del
promovente es necesaria para establecer quién es el
sujeto afectado.
Si en la demanda no se señala domicilio para recibir
notificaciones, el domicilio no resulte cierto o se
encuentre ubicado fuera de la ciudad en la que
tenga su sede la autoridad que realice la notificación,
ésta se realizará por estrados. Esto significa que las
constancias a notificar se fijarán en un lugar público
destinado para tal fin por la autoridad que resolverá el
medio de impugnación (LGSMIME, artículo 27.6).
c. Acompañar los documentos que sean necesarios para
acreditar la personería del promovente.  Los
representantes formalmente registrados ante los
órganos electorales responsables tienen reconocida su
personería por la propia autoridad.
El artículo 19.1, inciso b de la LGSMIME establece que
cuando el promovente incumpla con ese requisito y
no se puedan deducir de los elementos que obren en
el expediente, se podrá formular requerimiento para
que entregue al TEPJF los documentos faltantes, pero
únicamente antes de la admisión de la demanda.
La Sala Superior ha señalado que cuando dos o más
promoventes se ostenten como representantes
legítimos de un mismo partido político en un sólo
escrito, basta que uno de ellos acredite
fehacientemente su personería, para que se considere
debidamente satisfecho el requisito de procedencia
relativo a la personería.
d. Identificar el acto o resolución impugnado y al
responsable del mismo.
Cuando el promovente incumpla con ese requisito y
no se puedan deducir de los elementos que obren en
el expediente, se podrá formular requerimiento para
que entregue al TEPJF los documentos que faltan. Si el
requerimiento no se cumple dentro de un plazo de 24
horas contadas a partir del momento en que se
notifique el acuerdo correspondiente, el medio de
impugnación se tendrá por no presentado (LGSMIME,
artículo 19.1, inciso b).
e. Mencionar de manera expresa y clara los hechos y
agravios en que se basa la impugnación, así como los
preceptos presuntamente violados.
La Sala Superior precisó que todos los razonamientos y
expresiones contenidos en la demanda constituyen un
principio de agravio, independientemente de su
ubicación en cierto capítulo o sección, y que no
requieren de una construcción particular, ya que
basta que se exprese con claridad la causa de pedir
(razones de hecho y de derecho), para que la
autoridad realice su estudio.
f. Ofrecer y aportar las pruebas dentro de los plazos
previstos en la ley; mencionar, en su caso, las que se
habrán de aportar dentro de dichos plazos y las que
deban requerirse, cuando el promovente justifique que
oportunamente las solicitó por escrito al órgano
competente y éstas no le hubieren sido entregadas.
Se debe poner atención a ese requisito, ya que el
momento oportuno para ofrecer pruebas es al
presentar la demanda. El artículo 16.4 de la LGSMIME
precisa que en ningún caso se tomarán en cuenta
para resolver las pruebas ofrecidas o aportadas fuera
de los plazos legales y que la única excepción a esta
regla será la de «pruebas supervenientes».
Cuando la violación reclamada verse exclusivamente
sobre puntos de derecho, no será necesario ofrecer y
aportar pruebas (LGSMIME, artículo 9.2). Por ejemplo,
no hay que ofrecer pruebas cuando se impugna la
inconstitucionalidad de una norma.
La no aportación de las pruebas ofrecidas, en ningún
supuesto será motivo para desechar el medio de
impugnación o para tener por no presentado el escrito
del tercero interesado. En todo caso, la Sala resolverá
con los elementos que obren en autos. (LGSMIME,
artículo 19.2).
g. Señalar el nombre y la firma autógrafa de quien
promueve el medio de impugnación.
En uno de los requisitos que preceden se señaló la
importancia que tiene el hacer constar el nombre del
actor (sujeto agraviado o afectado directamente),
pero ahora se hace mención al nombre el
promovente, ya que la demanda puede ser
promovida por otra persona que represente al actor.
Por ejemplo, los partidos políticos no son sujetos
individuales y para la defensa de sus intereses
designan a representantes legales; además, algunos
medios de impugnación permiten que el actor o
afectado promueva la demanda a través de otra
persona.
El requisito de la firma tiene una gran importancia,
debido a que es la expresión formal de la voluntad del
actor o del promovente para la presentación de un
medio de impugnación. Si se omite, la demanda será
desechada de plano (LGSMIME, artículo 9.3). Sin
embargo, la Sala Superior ha precisado que cuando
en el escrito de demanda no conste la firma autógrafa
del promovente, pero el documento de presentación
sí se encuentra debidamente firmado por el mismo,
debe tenerse por satisfecho el requisito de la firma, ya
que de éste se desprende claramente la voluntad de
combatir el acto de autoridad que considera contrario
a sus intereses.

Ampliación de la demanda

La ampliación de la demanda procede cuando se


presenten hechos nuevos o desconocidos por la parte
actora al momento de presentar la demanda,
relacionados con la misma pretensión.

Dicha ampliación estará sujeta a las reglas relativas a la


promoción de los medios de impugnación. Por tanto, los
escritos de ampliación deben presentarse dentro de un
plazo igual al previsto para el escrito inicial, contado a
partir de la respectiva notificación o de que se tenga
conocimiento de los hechos materia de la ampliación,
siempre que sea anterior al cierre del procedimiento.

Por ejemplo, en el asunto identificado con la clave SUP-


JRC-412/2010 y acumulados, se amplió la demanda
interpuesta en contra de la designación de los integrantes
del Consejo General del Instituto Estatal Electoral de
Querétaro, bajo el argumento de que se adquirió
conocimiento (después de presentar la demanda, pero
antes del cierre de instrucción) de que una de las
personas elegidas para conformar ese órgano electoral
tenía relación directa con un partido político. Esta
afirmación se apoyó con pruebas necesarias y tuvo como
consecuencia que el TEPJF anuló la designación del
consejero por no cumplir los requisitos exigidos por la ley.

Instalación del Consejo General del Instituto Electoral y de


Participación Ciudadana del Estado de Jalisco.

Durante los procesos electorales todos los


días y horas son hábiles. Los plazos pueden
ser de momento a momento o por días.
Para la presentación de una demanda
deben considerarse los requisitos generales
del artículo 9 de la LGSMIME; cuando se
presentan hechos nuevos o desconocidos
con anterioridad a la presentación de la
queja, la demanda puede ser ampliada.

1.3.2 Desechamiento, improcedencia y


sobreseimiento
Estas figuras operan cuando se presentan inconsistencias
en la demanda atribuibles a los promoventes que impiden
continuar con el juicio. Cuando esa falta es atribuible a la
autoridad no debe dar lugar al desechamiento o
improcedencia.

El desechamiento e improcedencia se dan antes de que


se admita el asunto, ya que significan que por alguna
razón no cumple con los requisitos formales y/o materiales
previstos por la ley (véanse las ilustraciones 2 y 3).

Se desecharán aquellos medios impugnativos que no


cumplan con los requisitos que establece la ley (LGSMIME,
artículo 9) o cuando la causal de improcedencia resulte
notoria (LGSMIME, artículo 10). Serán sobreseídos los
medios de impugnación cuando la causal del agravio
desaparezca después de ser admitido el juicio o recurso
(LGSMIME, artículo 11).
La siguiente ilustración señala los supuestos de la LGSMIME
en los que un medio de impugnación debe ser
desechado.

Ilustración 2. Causas de desechamiento de plano de un


medio de impugnación:

Mientras que la ilustración 3 explica cuáles son las causas


de la improcedencia del medio de impugnación,
conforme a la LGSMIME:

Ilustración 3. Causas de improcedencia


La Sala Superior ha precisado que para la procedencia de
los medios de impugnación en materia electoral se
requiere que el actor o su representante suscriban de
manera autógrafa la demanda. Dicho medio resulta
improcedente si quien aparece como firmante
desconoce expresa y fehacientemente la firma a él
atribuida en el escrito de demanda.
La ilustración 4 explica cuáles son los supuestos conforme
a la ley para que se dé el sobreseimiento del medio de
impugnación. Es decir, cuando a pesar de que fue
admitido el asunto no se realizará un estudio de fondo por
alguna de las siguientes causales (LGSMIME, artículo 11):

Ilustración 4. Causas de sobreseimiento

Desechamiento, improcedencia y
sobreseimiento son figuras que se
actualizan cuando la demanda presenta
inconsistencias atribuibles al promovente,
siendo específicos en cada uno los
requisitos formales o sustanciales necesarios
para ello.

1.3.3 Partes, legitimación y personería

Partes

Las partes son los sujetos de la Litis (véase Ilustración 5).


Como tales, están sujetas al proceso y padecen sus
efectos, porque éste puede beneficiar o perjudicar sus
intereses (Galván 2006, 387).

Las partes en los medios de impugnación en materia


electoral pueden ser:

Actor. Es quien tiene legitimación para presentar el


escrito de demanda por sí mismo o a través de su
representante (LGSMIME, artículo 12.1, inciso a).
Autoridad o el partido político responsable. Es aquella
que emitió el acto o resolución que se impugna
(LGSMIME, artículo 12.1, inciso b).
Tercero interesado. Es aquel ciudadano, partido
político, coalición, candidato, organización o
agrupación política o de ciudadanos, según
corresponda, con un interés legítimo en la causa
derivado de un derecho incompatible con el que
pretende el actor (LGSMIME, artículo 12.1, inciso c).
Coadyuvante. Esta figura se reserva a los candidatos
registrados por los partidos. Éstos podrán presentar
escritos en donde manifiesten lo que a su derecho
convenga en relación al juicio, sin señalar conceptos
que amplíen o modifiquen la controversia planteada
en la demanda que presente el partido político que
los registró (LGSMIME, artículo 12.3).

Ilustración 5. Las partes de un medio de impugnación

Legitimación y personería
Existen dos tipos de legitimación: en el proceso o ad
processum, y legitimación en la causa o ad causam. La
primera tiene que ver con la facultad de las partes para
comparecer en un proceso, por ejemplo, ser mayor de
edad. La segunda se refiere a la relación que se pretende
que exista entre las partes del proceso y la materia
sustantiva en litigio, por ejemplo, que el acto combatido
afecte la esfera jurídica de una persona (Sentencia SUP-
JDC-21/2002), o bien, en el caso de las coaliciones, que el
acto afecte la esfera jurídica al menos de uno de sus
integrantes (Jurisprudencia 15/2015 LEGITIMACIÓN. LOS
PARTIDOS POLÍTICOS COALIGADOS PUEDEN PROMOVER
MEDIOS DE IMPUGNACIÓN EN FORMA INDIVIDUAL).

Es decir, estar legitimado en términos generales es ser la


persona que de conformidad con la ley puede impugnar
o contradecir un acto o resolución.

La personería es el reconocimiento a una persona u


organización para contraer obligaciones y desarrollar
actividades que generan plena responsabilidad jurídica
frente a sí misma y frente a terceros a nombre de un grupo
de personas. Todos los grupos colegiados y amplios de
personas requieren nombrar representantes para que
lleven a cabo las acciones legales a su nombre. Por
ejemplo, un partido político que está legitimado para
impugnar un acto de autoridad, no lo puede hacer sin
haber elegido a alguien como su representante.
Igualmente, en cada institución pública hay personas que
tienen la obligación de representar legalmente a la
misma: en el caso del INE, por ejemplo, el Secretario
Ejecutivo tiene la atribución de representar al Instituto
(LEGIPE, artículo 51.1m inciso a).

La ley determina que la legitimación para la presentación


de un medio de impugnación la tienen:

Los partidos políticos a través de sus representantes


legítimos, entendiéndose por estos:
I. Los registrados formalmente ante el órgano electoral
responsable, cuando éste haya dictado el acto o
resolución impugnado. En este caso, sólo podrán
actuar ante el órgano en el cual estén acreditados;
II. Los miembros de los comités nacionales, estatales,
distritales, municipales o sus equivalentes,33 según
corresponda, con el nombramiento hecho de
acuerdo a los estatutos del partido, y
III. Los que tengan facultades de representación
conforme a sus estatutos.
Los ciudadanos y candidatos por su propio derecho,
sin que sea admisible representación alguna. Los
candidatos deberán acompañar el original o copia
certificada del documento en el que conste su registro
y sólo serán actores en el asunto cuando la
impugnación sea por motivos de inelegibilidad, es
decir, casos en los cuales no cumplen con los requisitos
que exige la ley para acceder al cargo (LGSMIME,
artículos 13.1, inciso b y 54, inciso b); en los demás
casos siempre participarán como coadyuvantes.
Las organizaciones o agrupaciones políticas o de
ciudadanos, a través de sus representantes legítimos,
conforme a sus estatutos o en los términos de la
legislación electoral o civil aplicable (LGSMIME, artículo
13.1, inciso c).
Los candidatos independientes, a través de sus
representantes acreditados ante el INE (LGSMIME,
artículo 13.1, inciso d).

También las coaliciones de los partidos políticos tienen


derecho a interponer medios de impugnación, por lo
tanto la legislación establece que el convenio de
coalición debe señalar quién ostentará dicha
representación (LGPP, artículo 91.1, inciso f).

Así, a fin de determinar en quién recae la personería para


presentar un medio de impugnación en nombre de una
coalición, se debe atender primero al texto expreso del
convenio de coalición (en el que se deben de observar los
principios y valores democráticos previstos en el sistema
jurídico mexicano, que garanticen el acceso a la
jurisdicción del Estado) y, en segundo término, a la
intención de los suscriptores de dicho convenio.
Las partes son los sujetos que padecen los
efectos del proceso. La legitimación la
obtiene el sujeto que de conformidad con
la ley pueda impugnar o contradecir un
acto o resolución. Por su parte, la
personería se refiere al reconocimiento a
una persona u organización para
desarrollar actividades que generan plena
responsabilidad jurídica.

1.3.4 Pruebas
Las partes aportan pruebas con la finalidad de que el
juzgador cuente con elementos objetivos que le permitan
verificar la veracidad de las afirmaciones (hechos)
manifestadas en sus escritos, y así formar su convicción al
resolver la controversia.

En el escrito de demanda se debe hacer mención


explícita de todas las pruebas que se ofrecen y precisar
cuáles se aportan o exhiben en ese momento y cuáles
solicita al órgano jurisdiccional que recabe porque no
están en poder del oferente (promovente o interesado),
siempre que se demuestre o justifique que oportunamente
las solicitó por escrito al órgano competente y no le fueron
entregadas. Así, será la autoridad jurisdiccional (el
Tribunal) quien ordene sean presentadas a juicio
(LGSMIME, artículo 9.1, inciso f).

Por ejemplo, si un partido le solicita por escrito al consejo


distrital diversas actas de la jornada electoral certificadas
y éste no se las entrega, entonces la Sala correspondiente
le ordenará al consejo mediante un acuerdo de
requerimiento que las presente a juicio en un plazo
determinado.

En materia electoral, el tipo de pruebas que se pueden


ofrecer son las siguientes (LGSMIME, artículo 14):

a. Las documentales públicas. Son escritos o constancias


en los que se reflejan datos fidedignos o susceptibles
de ser empleados para probar algo. Pueden ser
expedidos por los órganos o funcionarios electorales
dentro del ámbito de su competencia o por las
autoridades federales, estatales y municipales, y por
quienes estén investidos de fe pública conforme a la
ley, siempre y cuando se realicen en ejercicio de sus
atribuciones y competencias (LGSMIME, artículo 14.4).
El documento público es un escrito u objeto creado y
utilizado como medio demostrativo de uno o diversos
actos jurídicos que lo generan. Por tanto, al efectuar la
valoración de éste, no debe considerarse evidenciado
algo que exceda de lo expresamente consignado, es
decir, no se puede valorar el documento más allá de
lo que expresamente se asiente en él.
Las pruebas documentales públicas pueden ser, entre
otras:
Actas oficiales de las mesas directivas de casilla.
Actas de los diferentes cómputos que consignen
resultados electorales.
Los documentos expedidos por las autoridades
federales, estatales y municipales, y los documentos
expedidos por quienes estén investidos de fe pública
de acuerdo con la ley.
b. Las documentales privadas. Son todos los demás
escritos, constancias o actas que aportan las partes,
siempre que resulten pertinentes y se encuentren
relacionados con sus pretensiones (LGSMIME, artículo
14.5). Un ejemplo de la prueba documental privada
puede ser una carta manuscrita del actor que
contiene información relativa al juicio.
c. Las técnicas. Son todas las constancias no escritas en
papel que se apoyan en el desarrollo tecnológico y
científico para consignar datos en soportes que
permitan su representación objetiva, en cualquier
forma y grado, para adquirir el conocimiento de
hechos pasados (LGSMIME, artículo 14.6). Por ejemplo:
filmaciones, fotografías, discos, cintas magnéticas,
vídeos, planos, entre otros.
d. Las presuncionales legales y humanas (LGSMIME,
artículo 14.1). Las primeras se encuentran explícitas o
implícitas en la ley, por eso su denominación de legal.
Un ejemplo de ello es la residencia como requisito de
elegibilidad, ya que de no combatirse al registrar la
candidatura produce la presunción de que se tiene,
debido a que el momento legal para impugnarla
empieza a partir de que se obtiene el registro y si no se
impugna adquiere definitividad, es decir, firmeza.
En cambio, la presuncional humana es el resultado del
razonamiento mediante el cual, a partir de la
existencia de un hecho reconocido como cierto, se
deduce (por el legislador en general, o por el juez en el
caso especial del juicio) la existencia de otro hecho.
Por ejemplo, cuando después de realizar el conteo de
votos en una casilla se vio que faltan tres votos, se
puede suponer que tres ciudadanos se han llevado su
boleta en vez de depositarla en la urna.
e. La instrumental de actuaciones. Es todo expediente
procesal, independientemente del sujeto procesal que
haya suscrito los documentos que lo integran
(LGSMIME, artículo 14.1).
f. La confesional y testimonial. Consisten en la
información de que dispongan ciertas personas sobre
hechos propios (confesional) o que les consten de
manera directa (testimonial), siempre que puedan
contribuir al esclarecimiento de los hechos
controvertidos en juicio.
A diferencia de otras áreas del derecho, en materia
electoral, tanto la confesión como la rendición de
testimonio deben hacerse constar en acta levantada
ante notario público, siempre que los declarantes
queden debidamente identificados y asienten la razón
de su afirmación. Debido a que no es el juez quien
reciba el testimonio, éste se considera solamente un
indicio. Tampoco la confesión se considera una
aceptación de los hechos imputados, porque
afectaría la garantía de no declarar en su perjuicio.
g. La pericial. Es la opinión calificada de una persona
ajena al proceso que, por su experiencia o
preparación en una rama de la ciencia, la técnica, el
arte o incluso en alguna profesión u oficio, permite
esclarecer un punto controvertido en el que el juez
requiera de apoyo especializado para formarse criterio
(Galván 2006, 528). Dicha prueba sólo podrá ser
ofrecida y admitida en aquellos medios de
impugnación que no son vinculados al proceso
electoral y a sus resultados, siempre y cuando su
desahogo sea posible en los plazos legalmente
establecidos.Para su ofrecimiento deberán cumplirse
los siguientes requisitos:
Ser ofrecida junto con el escrito de impugnación;
Señalar la materia sobre la que versará la prueba,
exhibiendo el cuestionario respectivo con copia para
cada una de las partes;
Especificar lo que pretenda acreditarse con la misma,
y
Señalar el nombre del perito que se proponga y
exhibir su acreditación técnica (LGSMIME, artículo
14.7).
h. Reconocimientos o inspecciones judiciales. Son las
actuaciones judiciales para las que no se necesitan
conocimientos especiales y se dan cuando el juez
perciba directamente a través de los sentidos las cosas
que son objeto de la litis o que tienen relación con ella.
Al ofrecerla como prueba se deben observar los
mismos requisitos que en la pericial (LGSMIME, artículo
14.3).

Pruebas supervenientes

Son aquellas pruebas que surgen después del plazo legal


para presentarlas o aquellas que ya existían, pero que el
promovente, el compareciente o la autoridad electoral no
pudieron aportar por desconocerlos o por existir
obstáculos imposibles de superar. Estas pruebas
necesariamente se deben aportar antes del cierre de la
instrucción, es decir, antes de que el asunto pase a etapa
de resolución (LGSMIME, artículo 16.4), como lo señala la
Ilustración 6:
Ilustración 6. Las pruebas supervenientes

Un ejemplo de prueba superveniente que no se pudo


presentar dentro del plazo legal señalado se presenta en
la siguiente situación: El partido A presenta un recurso en
contra del partido B por haber realizado propaganda
indebida durante la campaña. En el curso del proceso el
partido A presenta una prueba adicional, consistente en el
informe de la Unidad Técnica de Fiscalización del INE,
mismo que señala que el partido B había excedido el tope
de gastos de campaña. La prueba no podía ser ofrecida
antes porque no existía (obstáculo imposible de superar),
ya que el INE la publicó durante el juicio.

La no aportación de pruebas no puede ser motivo para


desechar el medio de impugnación o para tener por no
presentado el escrito del tercero interesado. En todo caso,
la Sala competente del TEPJF resolverá con los elementos
que integren el expediente (LGSMIME, artículo 19.2). En
caso de la no admisión de pruebas por parte de la
autoridad responsable, esta decisión puede ser
impugnable cuando influya de manera grave en el juicio.

Las pruebas son elementos objetivos que


permiten verificar la veracidad de las
afirmaciones o hechos manifestados en los
escritos de demandas, con los cuales se
puede formar convicción al resolver la
controversia. Las pruebas supervenientes
son aquellas que surgen después del plazo
legal para presentar pruebas, mismas que
deben presentarse antes de la etapa de
resolución.
1.3.5 Trámite y sustanciación

Trámite de los medios de impugnación

El proceso de impugnación inicia con la determinación de


un ciudadano o un partido político de impugnar la
decisión de alguna autoridad. A partir de ello, el
interesado elabora y presenta la demanda. Sin embargo,
jurídicamente el trámite de un medio de impugnación
inicia cuando la autoridad u órgano partidista recibe un
medio de impugnación en contra de sus actos o
resoluciones. En este momento, de inmediato y bajo su
más estricta responsabilidad la autoridad u órgano
partidista deberán:

1. Por la vía más expedita, dar aviso de su


presentación al órgano competente del INE o a la
Sala del TEPJF, precisando: actor, acto o resolución
que se impugna, fecha y hora exactas de su
recepción (LGSMIME, artículo 17.1, inciso a);
2. Hacerlo del conocimiento público durante un plazo
de 72 horas en los estrados (LGSMIME, artículo 17.1).
Si el acto o resolución impugnado no queda bajo su
jurisdicción, tendrá la obligación de remitirlo de
inmediato al órgano o Sala competente para que
este inicie los trámites correspondientes (LGSMIME,
artículo 17.2);
3. Los terceros interesados podrán comparecer
mediante escritos que deberán presentarse ante la
autoridad u órgano que emitió el acto o resolución
impugnado, cumpliendo con los siguientes requisitos
(LGSMIME, artículo 17. 4):
Hacer constar el nombre del tercero interesado;
Señalar domicilio para recibir notificaciones;
Acompañar los documentos para acreditar su
personería;
Precisar la razón del interés jurídico en que se
funden y sus pretensiones;
Ofrecer y aportar las pruebas, y
Hacer constar el nombre y la firma autógrafa del
compareciente.
4. Una vez que culmine el plazo de 72 horas, la
autoridad o el órgano del partido responsable del
acto o resolución impugnado deberá remitir, dentro
de las siguientes 24 horas, al órgano competente del
INE o a la Sala del TEPJF, el expediente completo
que consta de (LGSMIME, artículo 18.1):
El escrito de demanda, pruebas y la demás
documentación que lo acompaña;
La copia del acto o resolución impugnado;
En su caso, los escritos de los terceros interesados y
coadyuvantes y sus pruebas;
En los juicios de inconformidad (JIN), el expediente
completo con todas las actas y las hojas de
incidentes (pueden ser copias certificadas), así
como los escritos de incidentes y de protesta que
se hubieren presentado, y
El informe circunstanciado emitido por la autoridad
u órgano partidista responsable. Si no se envía
dentro del plazo, se tendrán como presuntamente
ciertos los hechos constitutivos de la violación
reclamada, salvo prueba en contrario.

El informe circunstanciado es el acto mediante el cual la


autoridad responsable reitera la legalidad y
constitucionalidad del acto combatido. El informe debe
contener:

La mención de si el promovente tiene reconocida su


personería;
Los motivos y fundamentos jurídicos que considere
pertinentes para sostener la constitucionalidad o
legalidad del acto o resolución impugnado;
La firma del funcionario que lo rinde (LGSMIME, artículo
18.2).

En la ilustración 7 se presentan los pasos del trámite de un


medio de impugnación:
Ilustración 7. Trámite de los medios de impugnación

Sustanciación de los medios de impugnación

Se inicia cuando la Sala competente del TEPJF recibe un


medio de impugnación por parte de una autoridad u
órgano partidista responsable (esto es, después del
trámite). A partir de ello, tendrá la obligación de realizar
todos los actos y ordenar las diligencias que sean
necesarias para poner el expediente en estado de
resolución. Comprende las fases siguientes:

El presidente de la Sala competente del TEPJF turnará


de inmediato el expediente recibido a uno de los
magistrados, quien tendrá la obligación de revisar que
el escrito del medio de impugnación reúna todos los
requisitos ya comentados y previstos en la ley
(LGSMIME, artículo 19.1, inciso a).
Si el escrito de demanda no cumple con los requisitos
o si se acredita cualquiera de las causales de notoria
improcedencia, el magistrado ponente propondrá a la
Sala el proyecto de sentencia por el que se deseche
de plano el medio de impugnación.
Si el compareciente omite acompañar el o los
documentos que sean necesarios para acreditar su
personería, u omite identificar el acto o resolución
impugnado y al responsable del mismo, el magistrado
ponente podrá requerirle para que lo haga. Si el
requerimiento no se cumple dentro de un plazo de 24
horas contadas a partir del momento en que se
notifique el acuerdo correspondiente, el medio de
impugnación se tendrá por no presentado (LGSMIME,
artículo 19.1, inciso b).
Cuando el escrito del tercero interesado se presente
en forma extemporánea, el magistrado ponente
propondrá a la Sala tenerlo por no presentado.
Si el medio de impugnación reúne todos los requisitos,
se dictará el auto de admisión en un plazo no mayor a
6 días. Una vez sustanciado el expediente (cuando se
realicen todas las diligencias descritos arriba y cuando
el magistrado revise si no hace falta ningún tipo de
documentos necesarios para resolver el caso), el
magistrado ponente cerrará la instrucción y procederá
a formular el proyecto de sentencia de sobreseimiento
o de fondo, según sea el caso, mismo que será
sometido a la consideración del pleno de la Sala
correspondiente (LGSMIME, artículo 19.1, incisos e y f).

A continuación, se presentan los pasos de la sustanciación


de un medio de impugnación:

Ilustración 8. Sustanciación de un medio de impugnación


El proceso de impugnación inicia con la
determinación de un ciudadano o un
partido político de impugnar la decisión de
alguna autoridad. Por su parte, la
sustanciación inicia cuando el TEPJF recibe
el medio de impugnación, teniendo como
finalidad poner el expediente en estado de
resolución.

1.3.6 Acumulación y escisión

Acumulación

Para la resolución de los medios de impugnación, los


órganos competentes del INE o las Salas del TEPJF podrán
determinar la acumulación de los mismos, con el objeto
de que se emita una sola sentencia y evitar sentencias
contradictorias.

La acumulación puede decretarse en cualquier momento


(al inicio, durante la sustanciación o para la resolución de
los medios), cuando se trate de actos o resoluciones
similares de la misma autoridad u órgano partidista
responsable y con una sola pretensión. Se pueden
acumular dos o más asuntos (LGSMIME, artículo 31).

Ilustración 9. Acumulación
Un ejemplo de acumulación se puede observar en la
sentencia SUP-JRC-412/2010 y los 14 juicios para la
protección de los derechos político-electorales
acumulados SUP-JDC-1246/2010, SUP-JDC-1247/2010, SUP-
JDC-1248/2010, SUP-JDC-1249/2010, SUP-JDC-1253/2010,
SUP-JDC-1254/2010, SUP-JDC-1255/2010, SUP-JDC-
1256/2010, SUP-JDC-1257/2010, SUP-JDC-1260/2010, SUP-
JDC-1261/2010, SUP-JDC-1266/2010, SUP-JDC-1267/2010 y
SUP-JDC-6/2011.

La problemática del juicio consistió en que un partido


político promovió un juicio de revisión constitucional
electoral en contra de la designación de consejeros
electorales que realizó la legislatura del estado de
Querétaro. Los 14 ciudadanos que consideraron tenían
derecho a integrar ese órgano, también combatieron la
designación, pero de manera individual. La Sala Superior
consideró que lo procedente era acumular para evitar
sentencias contradictorias al estar controvertido el mismo
acto y autoridad.

Escisión

La escisión implica separar un asunto en dos o más


expedientes para su mejor resolución, con la finalidad de
hacer más accesible la justicia electoral y en beneficio de
las partes. La escisión se puede dar si en el escrito de
demanda se impugna más de un acto o existe pluralidad
de actores o demandados y se estima que no es
conveniente resolverlo en forma conjunta.

La ilustración 10 presenta de manera esquemática las


razones de escisión:

Ilustración 10. Escisión


La escisión se realiza mediante un acuerdo. Por ejemplo, la
Sala Superior acordó dividir el contenido de la demanda
incluida en el expediente SUP-JRC-161/2010 presentado
por el entonces partido Convergencia. La escisión se
debió a que el partido mencionado impugnaba a la vez
dos hechos: la resolución emitida por el Tribunal Estatal
Electoral de Oaxaca en el recurso de apelación SUP-RAP-
08/2010 y el debido cumplimiento de la sentencia dictada
por la Sala Superior en el recurso SUP-JRC-121/2010. La
escisión de la demanda permitió a la Sala realizar un
procedimiento exhaustivo en ambos asuntos, ya que la
revisión del incumplimiento de una sentencia tiene
finalidad, supuestos de procedencia y formas de
tramitación, sustanciación y resolución diferentes a lo que
se conoce a través de un juicio de revisión constitucional
electoral. Por eso no era conveniente que los dos asuntos
tuvieran una sustanciación y resolución común.

Dictado el acuerdo de escisión, el magistrado concluirá la


sustanciación de los expedientes por separado y formulará
los respectivos proyectos de sentencia (RITEPJF, artículo
90).

Cuando el asunto de varios medios de


impugnación es el mismo, la autoridad
determinará su acumulación con la
finalidad de emitir sentencias que no
resulten contradictorias entre sí. Por otro
lado, la escisión implica separar un asunto
para su mejor resolución.

1.3.7 Resoluciones y sentencias


Por resolución se entiende la manifestación de los actos
procesales de los órganos jurisdiccionales, a través de los
que se atienden a las necesidades de desarrollo del
proceso y a la decisión del litigio; es decir, a la amplia
gama de decisiones que se pueden emitir. Por tradición se
han clasificado en decretos, autos o acuerdos y
sentencias.

Los decretos son simples determinaciones de trámite que


no afecten los derechos procesales de las partes, por
ejemplo, la expedición de copias certificadas.

Los autos o acuerdos son los que dictan los jueces durante
la sustanciación de un juicio sobre cuestiones procesales,
por ejemplo. La admisión de demanda (Diccionario
Jurídico Harla 1996, 185).

Las sentencias son aquellas que deciden el fondo de la


controversia judicial: “La sentencia es la resolución que
emite el juzgador sobre el litigio sometido a su
conocimiento y es la que pone fin al proceso” (Diccionario
Jurídico Harla 1996, 190).

En términos del artículo 22 de la LGSMIME una resolución o


sentencia en materia electoral debe estar hecha por
escrito y contener los siguientes elementos:

La fecha, el lugar y el órgano o Sala que la emite;


El resumen de los hechos o puntos de derecho
controvertidos;
Si se trata de una sentencia, el análisis de los agravios,
así como el examen y valoración de las pruebas que
resulten pertinentes;
Los fundamentos jurídicos o legales en que se
respalda;
Los puntos resolutivos, y
En su caso, el plazo para su cumplimiento.

Los efectos de una resolución o sentencia serán:


confirmar, revocar o modificar el acto impugnado. Al
confirmar un acto, se valida la decisión tomada por la
autoridad responsable. En el caso de revocación, el acto
o resolución de la autoridad responsable queda sin
efectos. El órgano administrativo o jurisdiccional puede
también modificar el acto impugnado, lo que significa
que solamente una parte del mismo dejaría de surtir
efectos.

Las resoluciones son la manifestación de los


actos procesales de los órganos
jurisdiccionales, mientras que las sentencias
son aquellas que deciden el fondo de la
controversia judicial.

1.3.8 Aclaración de sentencias


Es una figura procesal que no se encuentra prevista de
forma expresa en las reglas generales de la LGSMIME, pero
sí, de forma específica, en el artículo 107 de la misma,
dentro de las disposiciones especiales del juicio para
resolver los conflictos o diferencias laborales de los
servidores del Instituto Nacional Electoral.

Sin embargo, la Sala Superior ha fijado jurisprudencia en la


que sostuvo que la aclaración de sentencia forma parte
del sistema procesal electoral, a pesar de que no existe
previsión expresa al respecto.

Lo anterior en razón de que resulta indispensable la


claridad y precisión de los fallos, de manera que
proporcionen plena certidumbre de los términos de la
decisión, del contenido y el límite de los derechos
declarados en ella.

Se ha considerado que sería excesivo, grave y contrario a


los fines de la justicia, exigir la interposición y prosecución
de algún recurso o medio de defensa, ante el mismo
tribunal o ante otro para conseguir precisión en lo que fue
objeto de un proceso. De una manera sencilla, el propio
órgano jurisdiccional puede superar el error o deficiencia,
a través de una simple aclaración. La aclaración de
sentencia tiene sustento en el principio general del
derecho de que la justicia debe impartirse de manera
pronta y completa.
Los aspectos esenciales de la aclaración de sentencia
son:

a. Tienen por objeto resolver la contradicción,


ambigüedad, oscuridad, deficiencia, omisión o errores
simples o de redacción de la sentencia;
b. Sólo puede hacerse por el tribunal que dictó la
resolución;
c. Sólo cabe respecto de cuestiones discutidas en el
litigio y tomadas en cuenta al emitirse el acto de
voluntad de la decisión;
d. Mediante la aclaración no se puede modificar lo
resuelto en el fondo del asunto;
e. La aclaración forma parte de la sentencia;
f. Sólo es admisible dentro de un breve lapso, a partir de
la emisión del fallo; y
g. Puede hacerse de oficio o a petición de alguna parte.

Un ejemplo de incidente de aclaración de sentencia se


encuentra en el expediente identificado con la clave SUP-
JDC-2638/2008 y su acumulado SUP-JDC-2639/2008, en el
que los actores solicitaron a la Sala Superior explicar los
siguientes puntos:

I. Identificación de los actos revocados con motivo de la


sentencia;
II. Consecuencias jurídicas de la declaración de
inconstitucionalidad, en las partes que fueron materia
de litis, de los estatutos del Partido del Trabajo, y
III. Efectos de la ejecutoria respecto de los actos emitidos
por los órganos de dirección nacional cuyo registro se
revocó.

El incidente resultó procedente y en consecuencia se


aclararon los puntos en los términos siguientes:

SEGUNDO. Única y exclusivamente se revocó el registro,


entonces vigente, de los integrantes de los órganos de
dirección nacional del Partido del Trabajo elegidos en el
Séptimo Congreso Nacional Ordinario de ese instituto
político, por lo que, en consecuencia, quedaron
subsistentes los registros, integración, nombramientos y
designaciones concernientes a los órganos de dirección
del Partido del Trabajo distintos a los nacionales.

TERCERO. Quedan subsistentes todos y cada uno de los


actos emitidos durante su gestión por los órganos de
dirección nacional del Partido del Trabajo cuyo registro
fue revocado, siempre que no hubieran sido impugnados
o modificados por otra vía.

CUARTO. A partir del veintisiete de enero de dos mil diez,


sólo subsistirán los actos realizados por los órganos de
dirección nacional del Partido del Trabajo integrados
conforme lo estaban antes de la celebración del Séptimo
Congreso Nacional Ordinario, quienes, además,
continuará en funciones hasta que el Instituto Federal
Electoral registre a los nuevos dirigentes nacionales electos
sobre la base de los estatutos modificados y aprobados en
los términos y plazos precisados en la ejecutoria de mérito.

La aclaración de sentencias no es una


previsión expresa en el sistema procesal,
pero forma parte del mismo en tanto
genera plena certidumbre sobre las
resoluciones.

1.3.9 Notificaciones
La notificación es un medio de comunicación por el cual
se avisa sobre una resolución judicial o administrativa a la
persona interesada.

Las notificaciones surten sus efectos el mismo día en que


se realicen (LGSMIME, artículo 26.1). Durante los procesos
electorales el TEPJF podrá notificar sus actos, resoluciones
o sentencias en cualquier día y hora (por ejemplo, se pude
notificar un domingo a las 23:00 horas).

Las notificaciones se podrán hacer personalmente


(directamente al interesado o, en su caso, a la persona
que se encuentre en el domicilio) o por estrados (lugares
públicos destinados en las oficinas de los órganos
jurisdiccionales) (LGSMIME, artículo 28). Las notificaciones
por estrados se practicarán conforme al procedimiento
siguiente: se deberá fijar copia del auto, acuerdo o
sentencia, así como de la cédula de notificación
correspondiente, asentando la razón de la diligencia en el
expediente respectivo. Las notificaciones permanecerán
en los estrados durante un plazo mínimo de 7 días y se
fundará razón del retiro de los mismos (RITEPJF, artículo 95).

Actualmente la Sala Superior del TEPJF realiza las


notificaciones de autos, acuerdos, resoluciones y
sentencias por estrados, por oficio (a los órganos o
autoridades responsables), por correo certificado,
telegrama, mensajería especializada, fax y por correo
electrónico, según se requiera para la eficacia del acto,
resolución o sentencia a notificar (LGSMIME, artículo 26.3).

En el supuesto de que en las notificaciones por fax no se


obtenga el acuse de recibo, se asentará en la razón
actuarial la fecha y la hora en que inició y concluyó la
notificación (RITEPJF, artículo 97). Para que se considere
válida la notificación por fax, se deben observar los
requisitos siguientes:

a. Existencia de un caso urgente o extraordinario, a juicio


de quien preside el órgano jurisdiccional emitente de
la resolución a notificar;
b. Constancia en el acta o razón de notificación, o en sus
anexos, de las circunstancias y pormenores ocurridos
durante la transmisión de los documentos con los que
se hace la notificación, y
c. Que se asiente en dicha acta o razón de notificación,
o en sus anexos, la constancia de recepción o el
acuse de recibo.

En caso de que no se cuente con la constancia de


recepción o el acuse de recibo de la diligencia, el
notificador deberá realizar una comunicación posterior
por cualquier medio adecuado, como puede ser una
nueva transmisión de fax, una comunicación postal o
telegráfica, la comparecencia directa del interesado, o
bien, podrá ser aceptable también alguna diligencia de
los funcionarios notificadores.

Las notificaciones mediante correo electrónico se pueden


realizar cuando las partes lo soliciten previa y
expresamente, cuenten con el certificado de firma
electrónica avanzada y la cuenta de correo electrónico
que al efecto proporcione el Tribunal Electoral. Estas
notificaciones surtirán efectos a partir de que se tenga la
constancia de envío recepción o, en su caso, el acuse de
recibo correspondiente (RITEPJF, artículo 101).

La legislación establece que el partido político cuyo


representante haya estado presente en la sesión del
órgano electoral que actuó o resolvió se entenderá
notificado automáticamente del acto o resolución
correspondiente, para todos los efectos legales. La
notificación automática se da cuando el representante
del partido no sólo está presente durante la sesión, sino
también tuvo a su alcance todos los elementos necesarios
para quedar enterado del contenido del acto o de la
resolución, así como de los fundamentos y motivos que
sirvieron de base para su emisión y que además cuente
con los elementos suficientes para conocer el acto o
resolución de forma plena, por ejemplo, copia de la sesión
respectiva (Jurisprudencia 19/2001 NOTIFICACIÓN
AUTOMÁTICA. REQUISITOS PARA SU VALIDEZ).

Para que una notificación automática se considere válida


se debe tomar en cuenta que no basta la sola presencia
del representante del partido para que se produzca tal
notificación. De igual forma, es importante que se
constate fehacientemente que durante la sesión se
generó el acto o dictó la resolución correspondiente y
que, en razón del material adjunto a la convocatoria o al
tratarse el asunto en la sesión o por alguna otra causa,
dicho representante tuvo a su alcance todos los
elementos necesarios para quedar enterado del
contenido del acto o de la resolución, así como de los
fundamentos y motivos que sirvieron de base para su
emisión.
Finalmente, se establece en el artículo 30.2 de la LGSMIME
que no se requerirá de notificaciones de tipo personal en
aquellos actos o resoluciones que, en los términos de las
leyes aplicables o por acuerdo del órgano competente,
deban hacerse públicos a través del Diario Oficial de la
Federación (DOF) o los diarios o periódicos de circulación
nacional o local o en lugares públicos, mismos que surtirán
sus efectos al día siguiente de su publicación.

Las notificaciones son un medio de


comunicación para dar aviso sobre una
resolución a las personas interesadas,
durante el proceso electoral éstas pueden
emitirse en cualquier día y hora.

1.3.10 Cumplimiento y ejecución de resoluciones,


medidas de apremio y correcciones disciplinarias
El sistema de medios de impugnación en materia electoral
cuenta con mecanismos de protección que le permiten
cumplir su objetivo y garantizar el cumplimiento de sus
determinaciones (LGSMIME, artículo 32). Éstos son:
Apercibimiento: es una especie de aviso o
advertencia que la autoridad hace a determinada
persona, autoridad o entidad partidista de las
consecuencias desfavorables que le esperan (por
ejemplo, imposición de alguna otra medida) en caso
de resistencia a una disposición o de repetir las
actuaciones indebidas;
Amonestación: una reprensión que busca evitar que
una conducta inapropiada sea cometida
nuevamente durante el desarrollo del proceso o fuera
de éste, por el mismo sujeto;
Multa: pena económica consistente en el pago al
Estado de una cantidad de dinero (de cincuenta
hasta cinco mil veces el salario mínimo diario general
vigente en el Distrito Federal, en caso de reincidencia
se podrá aplicar el doble);
Auxilio de la fuerza pública: es el uso de los medios de
coacción del Estado para ordenar que alguien haga u
omita algo;
Arresto hasta por 36 horas: es la detención (física) de
carácter administrativo y provisional de una persona
decretada por una autoridad legalmente facultada
para ello, al estimar que se ha producido una
infracción a la norma jurídica que amerita esa
medida.
Los medios de apremio y las correcciones disciplinarias
serán aplicados por el Presidente de la Sala respectiva del
TEPJF (LGSMIME, artículo 33), por sí mismo o con el apoyo
de la autoridad competente, de conformidad con las
reglas que establece el Reglamento Interno del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (RITEPJF).

Los mecanismos de protección que


garantizan el cumplimiento de las
determinaciones en materia electoral son:
el apercibimiento, la amonestación, la
multa, el auxilio de la fuerza pública y el
arresto. Estos medios de apremio y
corrección serán aplicados por el
Presidente de la Sala respectiva del TEPJF,
por sí misma o con el apoyo de alguna otra
autoridad.

1.3.11 Suplencia de la queja


De acuerdo con Héctor Fix Zamudio (1998, 3017), la
suplencia en la deficiencia de la queja es una atribución
que tiene el juez para corregir los errores o deficiencias en
que incurran los reclamantes por no tener un debido
asesoramiento.

Más que completar un argumento insuficiente, la


suplencia de la queja permite la configuración de un
nuevo agravio en beneficio del demandante. Esto es
posible siempre y cuando el medio de impugnación
admita la suplencia de la deficiencia de la queja, es decir,
que no sea de estricto derecho.

En derecho consuetudinario, la suplencia en la deficiencia


de la queja se encuentra íntimamente relacionada con el
derecho de acceso a la jurisdicción del Estado. De modo
que la suplencia absoluta de la queja, según la Sala
Superior del TEPJF (SUP-JDC-11/2007) –en los juicios para la
protección de los derechos político-electorales en los que
se plantee la violación al derecho de autonomía de los
pueblos indígenas– debe suplirse todo tipo de insuficiencia
advertida por el juzgador en el escrito de demanda:

La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de


la Federación está en aptitud no sólo de suplir la
deficiencia en los motivos de inconformidad, en términos
del artículo 23, apartado 1 de la Ley General del Sistema
de Medios de Impugnación en Materia Electoral, sino de
corregir cualquier tipo de defecto o insuficiencia del
escrito de demanda, como por ejemplo, determinar con
base en los elementos existentes en autos o los que en su
caso se requieran, el acto que realmente causa agravio a
la parte actora, aun cuando dicho acto no se señale
explícitamente en el escrito de demanda, y actuar en
consecuencia, sin más limitaciones que las derivadas de
los principios de congruencia y de contradicción
inherentes a todo proceso jurisdiccional, en tanto se
considera que semejante medida es consecuente con los
postulados constitucionales que reconocen los derechos
de estas colectividades y sus integrantes, además de ser
idónea conforme las exigencias derivadas de la
legislación federal vigente y de los tratados
internacionales suscritos y ratificados por México en la
materia e incluso, es de naturaleza similar a las previstas
por el ordenamiento federal en casos análogos en los
cuales son parte en un proceso judicial, los integrantes de
grupos sociales vulnerables o históricamente
desprotegidos (SUP-JDC-11/2007.)

En este sentido, de acuerdo con Lelia Jiménez y Marisol


Aguilar (2013, 14) el objetivo de la suplencia absoluta de la
queja es situar en un plano de igualdad sustantiva al
ciudadano indígena con respecto a las autoridades
emisoras del acto que se estima violatorio de sus derechos
político-electorales. Lo anterior, porque el acceso de las
comunidades indígenas a la administración de justicia
implica el reconocimiento de obstáculos procesales que
puedan impedirlo. Este criterio derivó en la Jurisprudencia
13/2008 COMUNIDADES INDÍGENAS. SUPLENCIA DE LA
QUEJA EN LOS JUICIOS ELECTORALES PROMOVIDOS POR
SUS INTEGRANTES. Lo anterior no exime a las comunidades
en el cumplimiento de las cargas probatorias, tampoco
implica que el órgano jurisdiccional deba acoger de
forma favorable su pretensión.

El juez tiene la atribución de subsanar las


deficiencias de la queja con el fin de
corregir errores o deficiencias, siempre que
estas sean consecuencia de la falta de un
debido asesoramiento.

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