ESCUELAS
ESCUELAS
ESCUELAS
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5.JUAN DUNS ESCOTO(Unknown - 1308/11/08) ........................................................................... 31
5.1. DATOS BIOGRÁFICOS ............................................................................................................. 31
5.2. SUS OBRAS: APROXIMACIÓN AL ESTADO DE LA CUESTIÓN ................................................ 33
5.3. CUESTIONES CENTRALES DE SU TEOLOGÍA........................................................................... 35
6.SAN ALBERTO MAGNO. ................................................................................................................. 38
6.1 Vida Alberto:+ ......................................................................................................................... 38
6.2.Trabajos .................................................................................................................................. 40
6.3.. Influencia .............................................................................................................................. 40
6.4. Alberto y las Ciencias Experimentales .................................................................................. 41
6.5. Alberto y la Filosofía Escolástica: .......................................................................................... 43
CONCLUSIONES: ................................................................................................................................ 44
BILIOGRAFIA: .................................................................................................................................... 45
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Dedicatoria:
El presente trabajo es dedicado primeramente a Dios, nuestros padres y familias, quienes
nos apoyaron en cada una de nuestras metas y lo siguen haciendo.
Agradecimiento:
Gracias Dios por darnos esperanza, vida y salud para poder disponer de tiempo
para poder llevar a cabo el siguiente trabajo.
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INTRODUCCIÓN:
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CAPÍTULO 1: HISTORIA (origen y evolución)
Hay que tener en cuenta el Cristianismo siempre buscó y busca la conciliación con el saber
filósófico y científico, pero también para el cristiano la fe es un conocimiento íntimo, vivo y
real que lo sobrepasa todo. Como afirmó San Justino Mártir, filósofo romano convertido al
Cristianismo en el siglo II d.C:
"Ninguno ha creído a Sócrates hasta morir por su doctrina, pero por Cristo hasta los
artesanos y los ignorantes han despreciado no solo las opiniones del mundo, sino también
el temor de la muerte"
b)Origen de la Escolástica
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Los programas donde se enseñaban estas materias gozaban de
flexibilidad y, bajo el nombre de dialéctica se enseñaba lógica,
práctica y, en general, toda la materia filosófica y, en la retórica, se
incluía también la ética, de acuerdo con la tradición grecolatina
respecto a la teoría porque, respecto al contenido, hundía sus raíces
en la Patrística. Las formas literarias surgieron progresivamente al
socaire de la aplicación de esta enseñanza. De la lectio salieron los
comentarios y, de los comentarios -al Lombardo, a Boecio, al Pseudo
Dionisio y, sobre todo a Aristóteles- nacieron las sumas cuando los
maestros, desembarazándose de esa fuerte dependencia con los
libros de texto -Libros de Sentencias- desarrollaron el corpus
doctrinal de una forma libre pero en un orden más sistemático. De la disputatio, técnica
consistente en enfrentar postulados y sus inconvenientes para llegar a una solución final,
constituyendo el molde de las sumas medievales, por su parte, nacerían las quaestiones
que a su vez se subdividen en Quaestiones disputatae y las Quaestiones quodlibertades.
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Los tres períodos en los que se divide la filosofía escolástica tendrán
como núcleo la discusión -disputatio- y de las sumas Dios y la
relación dialéctica entre razón y fe, concibiéndose la filosofía de
manera abrumadoramente mayoritaria como un método de
profundización en la fe. Respecto a estos grandes temas surgen tres
posturas: los dialécticos, que creen que la fe ha de ser demostrada
y analizada por la razón. En esta corriente tendremos a Juan Escoto
y Berengario de Tours como autores más destacados.
El escolasticismo tardío tendrá como uno de sus máximos protagonista al filósofo, teólogo
y jurista granadino Francisco Suárez, perteneciente a la Orden de la Compañía de Jesús. Su
Libro más relevante es "Disputaciones Metafísicas" publicado en 1597 y que causará un
gran efecto e influencia en diversas corrientes de pensamiento y en filósofos tan eminentes
como Hegel, Heidegger o Kant.
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e)Neoescolástica
Esta orientación se caracteriza por reactivar la filosofía escolástica medieval y poner al día
las tareas realizadas por los mejores filósofos y teólogos de la Edad Media y de los siglos
posteriores (Escuela de Salamanca) particularmente Santo Tomás de Aquino. Muchos
autores prefieren, por este motivo, abandonar el termino Neoescolástica y emplear la
palabra Neotomismo.
CAPÍTULO 2: CARACTERÍSTICAS
La filosofía escolástica se caracterizó principalmente por la conciliación y el ordenamiento de las
preguntas universales realizadas por la cultura grecorromana, junto con la búsqueda por
comprender de manera racional los preceptos planteados por las sagradas escrituras y por la Iglesia
cristiana ortodoxa.
En consecuencia, los métodos aristotélicos fueron aplicados al imaginario religioso que crecía
rápidamente por todo el territorio de occidente.
Así mismo, la escolástica es muy reconocida por su modelo de enseñanza, que caracterizó a esta
doctrina filosófica. Como método de aprendizaje, la escolástica propuso tres pasos:
Lectura o lectio
Este paso consistía en la construcción de comentarios literales provenientes de textos de autoridad,
como por ejemplo, algún fragmento bíblico o tratado filosófico. Este paso consistía en enseñar a
leer los preceptos cristianos.
Pregunta o Quaestio
Para realizar este paso, los estudiantes lectores debían realizar un cuestionamiento sobre los textos
leídos; sin embargo, dicho cuestionamiento no era crítico, sino que se enfocaba en la comparación
de distintas versiones con la finalidad de resolver dudas o contradicciones interpretativas.
Discusión o disputatio
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Este último paso consistió en un método dialéctico donde los estudiantes tenían que exponer las
ideas analizadas y comparadas durante la lectura de las obras. Esto debía realizarse frente a los
académicos, quienes se encontraban en la potestad de realizar argumentaciones en contra.
CAPITULO 3: REPRESENTANTES
1.ANSELMO DE CANTERBURY
(1033 - 1109)
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autonomía ni capacidad para alcanzar la verdad por sí misma, pero resulta útil para
esclarecer la creencia. La razón queda situada en una relación de estricta dependencia con
respecto a la fe.
En su obra "Monologion" San Anselmo había presentado ya algunos argumentos sobre la
demostración de la existencia de Dios, acompañando a otras reflexiones de carácter
marcadamente teológico. La demostración que nos ofrece en el "Proslogion" fue motivada,
según sus propias palabras, por la petición de sus compañeros benedictinos de reunir en un
solo argumento la fuerza probatoria que los argumentos presentados en el "Monologion"
ofrecían en conjunto. Con esta prueba, conocida como "argumento ontológico", San
Anselmo pretende no sólo satisfacer dicha petición sino también dotar al creyente de una
razón sólida que el confirme indudablemente en su fe. El argumento en cuestión lo formula
San Anselmo como sigue, en el capítulo II del Proslogion:
2.1 Así, pues, ¡oh Señor!, Tú que das inteligencia a la fe, concédeme, cuanto conozcas que
me sea conveniente, entender que existes, como lo creemos, y que eres lo que creemos.
Ciertamente, creemos que Tú eres algo mayor que lo cual nada puede ser pensado.
2.2 Se trata de saber si existe una naturaleza que sea tal, porque el insensato ha dicho en
su corazón: no hay Dios.
2.3 Pero cuando me oye decir que hay algo por encima de lo cual no se puede pensar
nada mayor, este mismo insensato entiende lo que digo; lo que entiende está en su
entendimiento, incluso aunque no crea que aquello existe.
2.4 Porque una cosa es que la cosa exista en el entendimiento, y otra que entienda que la
cosa existe. Porque cuando el pintor piensa de antemano el cuadro que va a hacer, lo
tiene ciertamente en su entendimiento, pero no entiende todavía que exista lo que
todavía no ha realizado. Cuando, por el contrario, lo tiene pintado, no solamente lo tiene
en el entendimiento sino que entiende también que existe lo que ha hecho. El insensato
tiene que conceder que tiene en el entendimiento algo por encima de lo cual no se puede
pensar nada mayor, porque cuando oye esto, lo entiende, y todo lo que se entiende existe
en el entendimiento.
2.5 Y ciertamente aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado, no puede existir
sólo en el entendimiento. Pues si existe, aunque sólo sea también en el entendimiento,
puede pensarse que exista también en la realidad, lo cual es mayor. Por consiguiente, si
aquello mayor que lo cual nada puede pensarse existiese sólo en el entendimiento, se
podría pensar algo mayor que aquello que es tal que no puede pensarse nada mayor.
2.6 Conclusión Luego existe sin duda, en el entendimiento y en la realidad, algo mayor
que lo cual nada puede ser pensado."
El argumento ontológico fue llamado así por primera vez por Kant (s. XVIII), y ha sido uno
de los argumentos más polémicos de la historia de la filosofía. Filósofos de la talla de
Descartes y Hegel lo consideran válido y lo introducen en sus respectivos sistemas. Otros,
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como Sto. Tomás, Hume y Kant, rechazarán la validez del argumento, negando su fuerza
probatoria. San Anselmo introduce el argumento en el contexto de una plegaria a Dios y
su estructura lógica puede resumirse como sigue:
a) Concebimos a Dios como aquello mayor que lo cual nada puede pensarse, y esa idea de
Dios es comprendida por cualquiera.
b) Pero aquello mayor que lo cual nada puede pensarse debe existir no sólo mentalmente,
en la idea, sino también extramentalmente, en la realidad, pues siendo la existencia real
una perfección, será más perfecto ("mayor que..".) el ser existente en la realidad que otro
que posea los mismos atributos pero que sólo exista mentalmente; de otro modo
caeríamos en una flagrante contradicción, lo que no puede ser aceptado por la razón.
c) En consecuencia, Dios existe no sólo en la mente (como idea) sino también
extramentalmente, en la realidad.
La premisa mayor presenta simplemente, según San Anselmo, la idea de Dios, la idea que
tiene de Dios un hombre, aunque niegue su existencia. La premisa menor está clara, puesto
que si aquello mayor que lo cual nada puede pensarse existiese sólo en la mente no sería
aquello mayor que lo cual nada puede pensarse. Algo más grande podría pensarse, a saber,
un ser que existiese en la realidad extramental y no únicamente en la idea.
El argumento se desarrolla, pues, a partir de una definición de Dios que, a juicio de San
Anselmo, puede ser comprendida y aceptada por cualquiera. En un segundo momento se
centra en el análisis de esa misma idea y en sus implicaciones, recalcando el absurdo que
resultaría de concebir mentalmente un ser perfecto y negarle la mayor perfección: la
existencia. Concluye afirmado la existencia necesaria de Dios como una exigencia de la
razón para evitar tal absurdo. Todo el desarrollo del argumento transcurre en el ámbito del
pensamiento, progresando de la simple idea a la necesidad de admitir la existencia de Dios,
sin apelar a otra instancia que a la razón y a uno de sus principios fundamentales: el de no
admitir la contradicción.
Gaunilon, monje contemporáneo de San Anselmo, critica en el "Liber pro insipiente" la
validez del argumento alegando que el paso de lo ideal (lo pensado) a lo real (lo existente)
no está justificado, dado que dichos elementos no son homogéneos. Para explicar la
ilegitimidad del mismo se sirve de una metáfora: supongamos que alguien tiene la idea de
unas Islas Afortunadas perfectas y paradisíacas, y concluye que, a partir de tal idea, deben
existir necesariamente debido a su perfección, pues la existencia es una perfección. Nadie
daría crédito a la persona que argumentara de tal modo y pretendiera demostrar así la
existencia de dichas islas, resultando clara la ilegitimidad del argumento, tal como ocurre
con la prueba anselmiana de la existencia de Dios.
San Anselmo replica a Gaunilon destacando lo impropio de la comparación. En primer lugar,
no se puede equiparar la existencia de Dios, inmaterial, con la existencia de las Islas
Afortunadas, materiales. En segundo lugar, Dios es un ser necesario, mientras que las Islas
son contingentes, por lo que no hay en su idea (concepto) nada que nos conduzca a
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pensarlas como necesarias y, por lo tanto, como existentes. Pero si esto es así, entonces san
Anselmo introduce ya en la idea de Dios exigencias metafísicas, como la existencia de seres
contingentes y un ser necesario, o la organización de lo real en distintos grados de ser,
alejándose del punto de partida del argumento, que debería ser la idea de Dios que
cualquiera pueda concebir en su mente, suponiendo ya así la idea de la que se parte lo que
se debería demostrar.
Parece entonces que la idea de Dios que pide al principio de su prueba San Anselmo no es
la que puede tener cualquiera en su mente, sino que supone compartir varios presupuestos
doctrinales o filosóficos, entre los que se han destacado los siguientes:
Por esta razón Sto. Tomás rechazará la validez del argumento, eligiendo un dirección
totalmente opuesta a la de San Anselmo en sus cinco pruebas en las que tomará la
experiencia, la realidad sensible, como el punto de partida de su argumentación, siguiendo
su formación aristotélica, que no acepta otro punto de partida del conocimiento sino la
experiencia.
Respecto al tema de la creación del mundo, otra de las cuestiones teológicas de las que se
ocupó la filosofía medieval, San Anselmo la trata en los capítulos 7 y 8 del "Monologion",
siguiendo las pautas trazadas por la tradición agustiniana. La idea de creación es extraña al
pensamiento griego, y no hay posibilidad de encontrar entre ninguno de sus filósofos
referencias útiles al tema, sino más bien numerosos argumentos sobre la imposibilidad de
concebir racionalmente el paso del ser al no ser, o del no ser al ser.
No obstante, el intento de conciliar la filosofía con la teología cristiana, aunque la filosofía
fuera considerada sólo como un instrumento o una "sierva" de la teología, lleva a los
filósofos medievales a buscar alguna solución, que difícilmente puede mantenerse sin
aceptar el recurso a lo extraordinario: la creación, para San Anselmo es, pues, obra de Dios,
y tuvo lugar "ex nihilo", a partir de la nada. Ello no debe interpretarse como si la nada fuese
la causa de la creación, nos dice: la causa de la creación es Dios. Tampoco debe interpretarse
la nada como si fuese "algo" indeterminado, o una materia preexistente sobre la que Dios
actuara al modo del Demiurgo platónico. La creación es un acto libre de Dios mediante el
cual el mundo es traído a la existencia de un modo radical, absoluto, originario.
San Anselmo de Canterbury fue uno de los altos cargos de la Iglesia. Cumpliendo la
función de prelado, y siendo uno de los más cultos de su tiempo. Para él, la especulación
filosófica era una consecuencia de la fe. Existía la necesidad de creer en algo para luego
acabar comprendiendo aquello en lo que se había creído (por ejemplo la fe en Dios).
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No se debía anteponer la razón a la fe. Sin embargo no utilizar el uso de la razón era
negligencia.
Para explicar la realidad utilizó la teoría universal de Platón. De este realismo platónico
viene el mensaje que explica en su obra “Proslogium”. Obra en la que tenemos idea de la
existencia de un ser perfecto. Entre uno de sus muchos atributos, uno que hace ser
perfecto a un ser es la existencia. Por lo tanto en caso de que este ser carezca de
existencia, carece de perfección. Es por ello que el ser perfecto existe.
El argumento utilizado por San Anselmo se basa en establecer una correlación entre ideas
y realidad. Es por toda esta argumentación que fue bienvenido por filósofos como René
Descartes y Gottfried Wilhelm.
Aún así esta argumentación no le evitó el rechazo de filósofos como Kant. Ya que el hecho
de creer que algo existe no explica su existencia. Sobre todo, esto sucede al ocurrir en la
mente de una persona, no en la realidad.
Algunas de sus obras destacables son “Cur Deus homo”, obra que explica la bonita
doctrina de la redención a Dios. Es destacado por ser el fundador e impulsor de la teología
escolástica.
El argumento ontológico de Anselmo de Canterbury
La vida de Canterbury fue dedicada a la demostración irrefutable de la existencia de Dios.
En su obra “Proslogium” dejó su famoso argumento, conocido como el argumento
ontológico, en el que decía que:
Si nos ponemos a pensar en la cosa más grande, es decir lo más perfecto que pudiera
pensarse, nos viene a la cabeza Dios. Siendo este el máximo representante de la
perfección.
Por otro lado, debido a esto anterior Dios debe existir en la mente ya que se puede pensar
en él, y si pudiese además existir fuera de la mente sería aún más grandioso.
Según él si tenemos dos objetos, uno que existe y otro que no, es supuestamente lógico
suponer que el que existe es más perfecto que el que no.
La existencia la atribuimos a la perfección. Aún así, si analizamos la afirmación parece
gratuita y da a pensar que la perfección es ambigua si consideramos a los griegos como
perfectos por estar acabados y no carecer de nada o que no pueden sufrir más
actualizaciones. Con esto algo que no existe es perfecto e incluso mas que lo existente.
Junto a esto según Anselmo, si Dios sólo existiera en la mente, daría lugar a pensar en la
existencia de otro ser superior a Dios que si existiese. Pero sabemos que es lo máximo
pensable, lo más perfecto y por ello tiene que existir en la realidad ya que si no, no sería
concebido por el pensamiento.
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“Como soy un glotón, para mí, en este instante del presente, lo máximamente deseable
es tener delante de mí un exquisito chuletón de Ávila.”
Con esto la existencia parece atributo de deseo, pero es absurdo desear cosas que no
existen.
Por otro lado, el chuletón debe estar obligatoriamente delante mía ya que si no se
contradiría el primer punto dentro de su argumento ontológico.
Como conclusión este argumento ontológico confunde el plano mental con el real. La
necesidad lógica de algo sólo implica la deducción a partir de las premisas, nunca la
existencia de algo en la realidad, y lo que en verdad es discutible son siempre las premisas.
Con esto, este argumento quedó no como una demostración indestructible sino como un
refuerzo para la fe hacia Dios.
Para un creyente esto puede servir como ayuda, mientras que para un ateo esto es
simplemente un juego intelectual que no le servirá para nada.
Reflexiones sobre el lenguaje
Las reflexiones del lenguaje que realiza Anselmo son debidas a la distinción de Aristóteles.
De esta manera se pueden ver en su pensamiento dos formas diferentes de lenguaje.
Por una parte, el lenguaje interior que es el que la mente usa para reflexionar, y por otro
lado nos encontramos, el término que es el signo del lenguaje que el ser humano utiliza
para comunicarse y expresarse, haciendo utilidad del primer tipo de lenguaje. Por tanto,
tenemos una acepción material y otra formal.
Sin embargo, la acepción formal figura la palabra como tal y no a lo que se refiere. Estos
conceptos a los que se refirió Anselmo, pueden ser los sinónimos actuales de lenguaje y
meta lenguaje, a los que les llamaba significatio y apellatio.
Anselmo hace un estudio sobre el simbolismo de una obra de la que solo se conserva una
recopilación de los discípulos, por este motivo no es claro distinguir entre lo que dijo
Anselmo en realidad y las reflexiones que hicieron sus seguidores.
Obispos, abades y jerarcas eclesiásticos fundan a partir del siglo VI escuelas donde
transmitir el saber de la Antigüedad, de la Biblia, de los primeros concilios, de los
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apologetas y de los Santos Padres. El saber pasará a ser una función ejercida
eminentemente por el clero, de manera que en su mayoría los señores, nobles y guerreros
en general desempeñarán sus funciones políticas al margen de todo cultivo intelectual.
Boecio (480-525), el «último romano», ministro del rey ostrogodo Teodorico, escribió,
seguramente en su etapa de la cárcel antes de ser decapitado, Consolatio
philosophiae (donde defiende una Providencia universal); asimismo fue uno de los grandes
traductores (Categorías y Peri hermeneias de Aristóteles, y laIsagoge de Porfirio) y
comentaristas.
Por su parte, Isidoro de Sevilla (560-636) escribe una enciclopedia del saber de su tiempo:
las Etimologías.
Coincidiendo con el renacimiento carolingio, Juan Escoto Eriugena (s. IX) sigue una
influencia netamente neoplatónica (en concreto del Pseudo-Dionisio) y plantea una idea de
Dios muy próxima al panteísmo.
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1.5. Razón y fe en la Escolástica medieval
Entre los siglos VI y XI la edad media se desarrolla en Europa como un periodo de
construcción de su identidad cristiana, partiendo sobre todo de los santos padres y del
mantenimiento de una tradición grecolatina muy quebrada. El principal problema filosófico
planteado ha sido encontrar la recta correspondencia entre el saber filosófico y el saber
teológico revelado, entre la fe y la razón.
En los siglos XI y XII vemos a la filosofía judía y musulmana en su plena madurez y expansión.
Fruto del contacto de la filosofía cristiana con las filosofías árabes y judías y de su propia
lenta maduración al calor de la constitución de los nuevos reinos medievales europeos, en
Europa va a desarrollarse una actividad filosófica in crescendo y ahora ininterumpida hasta
conectar con el Renacimiento y la edad moderna. En los siglos XIII y XIV vemos aparecer las
grandes sistematizaciones del pensamiento cristiano en las obras de Tomás de Aquino,
Duns Scoto y Guillermo de Ockham.
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desacralizarlos; tampoco significa un vano intento de comprenderlos en su profundidad,
sino tratar de entenderlos, en la medida en que esto es posible al ser humano.
Esta actitud del "creyente que pregunta a la razón" provoca que en varios de sus textos las
preguntas fundamentales queden sin respuestas. La fe ya será la encargada de dárselas. Se
debe decir que no logra hacer una clara distinción entre los campos de la teología y de la
filosofía; sin embargo, cabe aclarar, que ello no formaba parte de sus pretensiones y que
no era el momento histórico-cultural para siquiera intentarlo. Por todo ello, es inútil y
contradictorio al pensamiento de Anselmo buscar una teoría del conocimiento tal cual
dentro de sus obras.
El dato primario del entendimiento humano, al menos para el tipo de verdades más
sublimes, es el dato de la fe. Anselmo encuentra este método epistemológico del fides
quaerens intellectum obligado por las circunstancias. Él mismo comenta que algunos
hermanos le habían suplicado frecuentemente que les escribiera en forma argumentativa
racional lo referente a los misterios que a diario meditaban sin recurrir, para ellos, a la
autoridad de la Sagrada Escritura.
Es por este intento de satisfacer las necesidades de sus correligionarios por lo que se decide
a empezar un camino sin atender por completo a la dificultad del tema. Esto le ocasionará
algunos problemas al principio. Lanfranco, por ejemplo, considerará este método algo
peligroso a la ortodoxia católica. Sin embargo, es el inicio de una metodología que reinará
por lo menos tres siglos más y que sigue presente en la corriente neoescolástica.
Se podría resumir así: se debe dilucidar si en realidad nuestras ideas tienen un valor objetivo en la
realidad o sólo son puros conceptos o nominaciones convencionales. Dependiendo de la solución
que se dé al problema, las consecuencias teológicas y ontológicas son diversas. Así, por ejemplo, el
nominalismo defendido en el siglo XI por Roscelino conduce a negar la unidad de la naturaleza en
las tres personas de la Santísima Trinidad, ya que si los universales no existieran en la realidad, la
esencia divina no podría ser común a las tres personas lo que, a la larga, conduciría a negar la
suprema unidad de Dios.
Frente a esto, Anselmo sostiene una teoría que se podría llamar realismo exagerado, presente ya
en sus meditaciones sobre la existencia de Dios, tanto en el Monologio, como en el Proslogio. Este
realismo exagerado es fruto del tiempo y de la formación recibida en sus estudios. Recuérdese que
la filosofía imperante en esa época es agustiniana, la cual, como se sabe, hunde sus raíces en el
platonismo y neoplatonismo.
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A)Teología Natural
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como en el Monologio, sino la elevación del alma al Dios en que se cree. Por eso no es de
extrañar que la premisa de la que parte el argumento sea prescisamente el concepto de
Dios que se obtuvo al final del Monologio: Dios es aliquid quo nihil majus cogitari possit:
algo que no puede ser pensado mayor (el ser mayor el cual no cabe pensar otro). El
argumento, en forma resumida quedaría expresado así:
Todo ser humano tiene la idea de un ser superior tal que no existe ningún otro ser mayor
que él que pueda ser pensado (aliquid quo nihil majus cogitari possit).
Pero lo que existe en la realidad, es mayor que lo que existe sólo en el pensamiento, porque
la existencia en lo real supone una perfección más que la mera existencia intra - mental.
Si ese ser tal que nada mayor que él puede concebirse existiera sólo en la inteligencia, este
mismo ser del que nada mayor puede ser concebido sería tal que algo mayor que él podría
ser concebido, pero ello es contradictorio.
Ergo, dicho ser existe. Todo el argumento descansa en un presupuesto implícito: que la
existencia es un atributo de perfección. Cualquier cosa que exista en la realidad es más
perfecta que aquellas cosas que sólo existen en el pensamiento.
Este supuesto y la definición de Dios, expuesta en la primera premisa, han sido el aspecto
más criticado por filósofos posteriores (Tomás de Aquino, Innmanuel Kant), aunque
también existe línea filosófica de renombre que lo acepta y defiende (Buenaventura, Juan
Duns Scoto, René Descartes)
b)Filosofía del Lenguaje
Las incipientes reflexiones que sobre el lenguaje Anselmo hace, parten de la distinción dada
por Aristóteles. Así, se puede descubrir en su pensamiento dos tipos de lenguaje: uno
interior, referente a la especie que la mente utiliza para pensar, y otro, el término, es decir
el signo lingüístico que usa el hombre para comunicarse. Este último tiene como referencia
al primero. Aunado a lo anterior se distinguen en el propio lenguaje, una acepción material
y otra formal. La primera se refiere a lo que expresa la palabra en cuanto tal. En cambio, la
acepción formal considera a la palabra en cuanto tal, no a lo que expresa. Estos términos
medievales estarían expresando la actual distinción entre lenguaje y metalenguaje.
Significatio y apellatio son otros dos conceptos en su reflexiones lingüísticas.
Conexo a este tema realiza un estudio sobre el símbolo en una obra de la cual sólo se
conserva una recopilación hecha por sus discípulos, por lo que no es claro distinguir entre
lo verdaderamente dicho por Anselmo y aquello que se debe a las reflexiones de ellos.
Anselmo, por su lado, colabora con el uso de la lógica aplicada al lenguaje, una de sus
primeras aportaciones fue formular una diferencia entre el lenguaje, distinguiendo dos
tipos de este: “hay un lenguaje interior y otro exterior, uno pertenece a la inteligencia y otro
con el cual se expresa éste de una manera física (oral o escrita)”[2], o sea que más
que interesar las palabras en sí mismas interesa lo que expresan, la palabra (inteligencia
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exterior) necesita ir en conjunto la inteligencia interior. La filosofía del lenguaje de Anselmo
siempre apeló por la relación de un término, de una palabra, con una cosa real, buscando
una relación en cuanto a su esencia. En el pensamiento de Anselmo se puede notar la
influencia aristotélica que podemos tomar como ejemplo la defensa de Anselmo al libro
de Las categorías de Aristóteles, donde Anselmo menciona que Aristóteles no busca
hablar de la apelación de los términos, “la apelación es la referencia o denotación, esto es,
la relación del término con una cosa existente o concreta”[3], o sea Aristóteles no
busca aquello a lo que los términos se refieren. Sino lo que estos términos significan.
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Tomás de Aquino, Guillermo de Ockham y Duns Scoto fueron también tres figuras
filosóficas muy importantes durante la Edad Media, siendo los máximos representantes de
la conocida como escolástica. La escolástica es la filosofía de las "escuelas", esto es, de la
tradición surgida en las universidades medievales y que es asociada con los métodos y tesis
de los grandes filósofos de los siglos XIII y XIV, a saber, los citados: Santo Tomás, Duns Scoto
y Guillermo de Occam.
Dicha filosofía dominó hasta el siglo XV, cuando sucesivamente dio paso al humanismo
renacentista, al racionalismo y al empirismo.
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2.3 Relación entre razón y fe
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2.4 Suma teológica
"El triunfo de Santo Tomás" por Francisco de Zurbarán (1631). ¿En qué crees
que consiste el triunfo del Aquinate?
Cada artículo de la Suma teológica está constituida por cuatro partes:
1. Quastio (objeciones). De forma concisa se plantea el problema.
2. Disputatio (contra esto). Se exponen los principales argumentos a favor o en
contra.
3. Responsio (respondo). Se presenta una solución razonada y justificada.
4. Vera solutio (a las objeciones). Vuelve sobre los argumentos de
la disputatio para eliminar las razones falsas.
Por ejemplo puedes verlo aplicado en La existencia de Dios ¿es o no es demostrable? en
concreto
Extractos de la Suma teológica:
La doctrina sagrada es ciencia; pero debe saberse que hay dos clases de ciencias. Las unas
se fundan en principios que se conocen por las luces de la razón: como la aritmética, la
geometría y otras análogas. Las otras descansan sobre principios que no se conocen sino
con el auxilio de una ciencia superior; así, el dibujo toma sus principios de la geometría, y la
música debe los suyos a la aritmética. Y en este sentido la doctrina sagrada es una ciencia;
porque procede de principios que nos son conocidos por medio de las luces de una ciencia
superior, que es la de Dios y los bienaventurados. (C.1, a. 2).
La existencia de Dios, que con relación a nosotros no es evidente por sí misma, puede ser
demostrable para nosotros por los efectos que de Él conocemos. (C. 2, a. 2)
Para la salvación humana fue necesario que, además de las materias filosóficas, cuyo campo
analiza la razón humana, hubiera alguna ciencia cuyo criterio fuera lo divino. Y esto es así
porque Dios, como fin al que se dirige el hombre, excede la comprensión a la que puede
llegar sólo la razón. Dice Isaías 64,4: ¡Dios! Nadie ha visto lo que tienes preparado para los
que te aman. Sólo Tú. El fin tiene que ser conocido por el hombre para que hacia Él pueda
dirigir su pensar y su obrar. Por eso fue necesario que el hombre, para su salvación,
conociera por revelación divina lo que no podía alcanzar por su exclusiva razón humana.
Más aún. Lo que de Dios puede comprender la sola razón humana, también precisa la
revelación divina, ya que, con la sola razón humana, la verdad de Dios sería conocida por
pocos, después de muchos análisis y con resultados plagados de errores. Y, sin embargo,
del exacto conocimiento de la verdad de Dios depende la total salvación del hombre, pues
en Dios está la salvación. Así, pues, para que la salvación llegara a los hombres de forma
más fácil y segura, fue necesario que los hombres fueran instruidos acerca de lo divino, por
revelación divina. Por todo ello se deduce la necesidad de que, además de las materias
filosóficas, resultado de la razón, hubiera una doctrina sagrada, resultado de la
23
revelación. TOMÁS DE AQUINO, Suma de Teología, I, c. 1, art. 1, trad. de José Martorell,
Madrid, B.A.C., 2001, pp. 85 – 86; también se puede encontrar
Conocimiento de Dios
Dios nos es conocido por sus efectos, sus pruebas tienen que proceder a posteriori.
A Dios se le puede conocer por lo que no es (teología negativa) y por analogía (por
semejanza entre Dios y las criaturas: Dios es sabio, bueno...).
Proceso "in
Vía Lo que se observa Principio metafísico Término Dios
infinitum"
Todo lo que se Primer motor
Seres que se Serie de motores-
Uno mueve es movido (motor que mueve Motor inmóvil
mueven y cambian movidos
por otro sin ser movido)
Todo efecto Serie de causa- Causa eficiente
Dos Causas y efectos Causa primera
requiere una causa efecto incausada
Lo que no existe no Serie de seres
Contingente-
Tres Seres contingentes puede darse a sí que se dan la Ser necesario
necesario
mismo la existencia existencia
Lo que sólo tiene
Seres con Serie de Perfección misma,
grados de Ser
Cuatro diferentes grados perfecciones causa de las
perfección participa perfectísimo
de perfección parciales perfecciones
de ella
Seres no Lo ordenado exige Serie de
Inteligencia Ser
Cinco inteligentes que una inteligencia inteligencias
suprema inteligentísimo
siguen un fin (plan) ordenadora ordenadoras
Pensamiento conflictivo
En la Suma teológica también se puede leer:
“Para que los santos puedan disfrutar más abundantemente de su beatitud y de la gracia
de Dios, se les permite ver el castigo de los malditos en el infierno.”
“En lo que se refiere a la naturaleza del individuo, la mujer es defectuosa y mal nacida,
porque el poder activo de la semilla masculina tiende a la producción de un perfecto
parecido en el sexo masculino, mientras que la producción de una mujer proviene de una
falta del poder activo.”
“Con respecto a los herejes... está el pecado por el cual merecen no sólo ser separados de
la Iglesia por medio de la excomunión, sino del mundo, por la muerte.”
Mapa conceptual
24
3.ROGER BACON
Filósofo y naturalista inglés, franciscano, cuyo aporte más importante fue el haber
defendido en plena Edad Media el método experimental para el conocimiento científico.
3.1.Vida y obras
Nacido hacia el año 1214, Bacon realizó sus estudios en Oxford y en París,
ciudades en las que también desarrolló toda su actividad. En 1265 entró en
la orden de los franciscanos. Dotado de un espíritu enciclopédico, heredado
de su maestro Grossateste, concedía gran importancia al estudio de las
lenguas, especialmente griega y hebrea. Cuando subió al trono el papa
Clemente IV, se propuso prepararle un programa de reforma de los
estudios. Y así, en dieciocho meses, escribió sus obras filosóficas Opus
maius, Opus minus y Opus tertium, partes de una obra enciclopédica
destinada a abarcar todas las áreas del saber. Pero, muerto el Papa, el programa quedó en
el papel. Su afición a la alquimia, a la magia y a la astronomía le depararía serios
contratiempos, hasta el punto de despertar sospechas de brujería y hechicería, y ser por
ello encarcelado. En la prisión escribió el Compendium studii theologiae.
3.2.Pensamiento y método
Bacon trata de cimentar el saber científico sobre la experiencia. El cometido fundamental
de la filosofía debe ser proyectar la sabiduría cristiana sobre la organización de la sociedad.
También los demás escolásticos tenían este propósito, pero, según Bacon, yerran en el
enfoque. Bacon llama experiencia no sólo al conocimiento de la realidad sensible, sino a la
que tiene lugar gracias a la iluminación divina, la cual es de dos formas: una ordinaria o
universal, que coincide con la iluminación que Dios da a todos los hombres, y otra
extraordinaria, cedida también por Dios a quienes con su esfuerzo se hacen merecedores
de la misma. Bacon admite tres fuentes de conocimiento: autoridad, razón y experiencia.
Las tres se apoyan mutuamente. La que nos llega a partir de la autoridad ha de ser
corroborada por la razón, que es tanto como decir que ha de ser sometida a la verificación
de la experiencia.
Si bien la doctrina de Bacon no muestra especial originalidad con respecto a la escolástica
de su tiempo, lo que sí hay que reconocerle es su nuevo modo de mirar la realidad desde
una perspectiva empírica. Claro que su noción de experiencia está muy lejos de lo que ahora
entendemos como tal. Para él, experimentar es intentar conocer las fuerzas misteriosas que
unen al mundo, conocer la trabazón mágica a que está sometida la realidad. Su mérito
radica en el estímulo que supondrá para las inquietudes descubridoras de los hombres del
Renacimiento. Con ellos conecta al buscar la transformación del mundo a nuestro
alrededor, pero siempre teniendo presente la finalidad última, que es perfeccionar el
mundo para Dios.
25
3.3 la ciencia experimental según Bacon.
EXPERIMENTAL Roger Bacon procedía de una familia aristocrática muy acomodada, por lo
que, según él mismo declara en una cana escrita al Papa Clemenre IV, pudo gasrar mucho
dinero en la investigación experimenral, hasta que su familia fue condenada al exilio
quedándose en la miseria y desconectada de Roger Bacon. La caída en desgracia de su
familia había ocurrido por manrenerse leal al rey Enrique en las disputas enrre el rey y sus
barones6 . De los cuarenra años dedicados al estudio, Bacon dedicó más de veinre al estudio
e investigación sobre la ciencia y al estudio de lenguas. Buscó la amistad de todos los sabios
científicos de su tiempo. En ello y en la adquisición de libros e instrumentos, según confiesa
en su Opus Tertium, gastó más de mil libras (O. T., c. 17). Enrre los muchos sabios con los
que se codeó, cabe citar especialmenre a Roben Grosseteste, después Obispo de Lincoln, y
a Pedro de Maricourt, también conocido como Petrus Peregrinus. Estos dos autores, tan
admirados por Bacon, ejercieron una influencia decisiva en la trayectoria investigadora de
éste último en la Ciencia experimenral (O. T., c. 13). A principios del siglo XIII hubo en Oxford
una tendencia al estudio cienrífico, mientras que en París esta tendencia era mucho menor.
Así, con respecto a la Optica, Bacon manifiesta que en París no se daban lecciones sobre
esta ciencia ni en cualquier otra pane enrre los latinos, a no ser dos veces en Oxford (O. T.,
c. ll). Parece ser que Bacon alude aquí a Grossereste. En Oxford ya se conocían las obras de
Euclides, que habían sido traducidas del árabe por Adelardo de Barh, en el siglo XII. Este
ambienre a favor de la ciencia que se daba en Oxford y las enseñanzas recibidas de su
maestro Grossereste predispusieron la dirección de Bacon por el camino de la ciencia
experimenra1. No es de extrañar que, al llegar Bacon a París, chocara con una Universidad
sumergida en conrroversias dialécticas, sostenidas por maestros poco preparados en la
labor cienrífica e incapaces de distinguir la verdad del error tratando de resolver los
problemas sirviéndose de sutilezas verbales. Bacon vio que la Filosofía sin la ciencia puede
degenerar en una pedanrería académica. Por esto Bacon quiso emprender la reforma de
los estudios universitanos.
26
Posiblemente, entre los inventos más curiosos que se le
atribuyen están los autómatas y en especial una especie
de paloma que dicen que era capaz de levantar el vuelo,
además de una cabeza mecánica que hablaba.
27
4.GUILLERMO DE OCCAM
4.1Vida
28
Murió el 9 de abril de 1349 en el convento franciscano de Múnich, probablemente a causa
de la peste negra. Fue rehabilitado póstumamente por la Iglesia en 1359.
4.2. Pensamiento
a) Filosofía
Ockham ha sido llamado «el mayor nominalista que jamás vivió» y tanto él como Duns
Scoto, su homólogo en el bando realista, han sido considerados por algunos como las dos
«mentes especulativas más grandes de la Edad Media» entre los pensadores pertenecientes
a la escuela franciscana. Por ello, se ha escrito que son «dos de los metafísicos más
profundos que jamás vivieron» (C. S. Peirce, 1869), honor que comparten con otros autores
medievales como Agustín de Hipona, Alberto Magno, Tomás de Aquino, Buenaventura de
Fidanza, Nicolás de Cusa o Giordano Bruno (cfr. cualquiera de las ediciones de la conocida
obra de Etienne Gilson, Historia de la filosofía Medieval). En sus razonamientos hizo
frecuente uso del «principio de economía», aunque no llegase a escribir la frase que se le
atribuye: «entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem» (no hay que multiplicar los
entes sin necesidad);2 por ello, aunque dicho principio es muy anterior a él —ya lo utilizaban
los antiguos griegos y aparece en el Organon aristotélico—, fue bautizado como «navaja de
Ockham», «con la que puso las barbas de Platón a afeitar». La formulación de esta máxima,
conocida en el ámbito cultural anglosajón como principio de parsimonia, tal como la
formuló Bertrand Russell (1946, 462—463) en los Principia, establece que si un fenómeno
puede explicarse sin suponer entidad hipotética alguna, no hay motivo para suponerla. Es
decir, siempre debe optarse por una explicación en términos del menor número posible de
causas, factores o variables.
Pionero del nominalismo, algunos consideran a Ockham el padre de la
moderna epistemología y de la filosofía moderna en general, debido a su estricta
argumentación de que sólo los individuos existen, más que los universales, esencias o
formas supraindividuales, y que los universales son producto de la abstracción de individuos
por parte de la mente humana y no tienen existencia fuera de ella. Ockham es considerado
a veces un defensor del conceptualismo más que del nominalismo,3 ya que mientras los
nominalistas sostenían que los universales eran meros nombres, es decir, palabras más que
realidades existentes, los conceptualistas sostenían que eran conceptos mentales, es decir,
los nombres eran nombres de conceptos, que sí existen, aunque sólo en la mente.
Su tesis sobre la diferencia entre “lo universal” y “lo particular” (lo universal, decía, sólo
existe en la mente humana) la aplicó a la religión, y por ello se le considera un precursor de
la separación entre razón y fe. Para conocer a Dios, según Ockham, sólo puede servir la fe.
Se alejaba así de Tomás de Aquino, partidario de conjugar filosofía y teología.4
En lógica, Ockham trabajó en dirección a lo que más tarde se llamaría Leyes de De
Morgan y lógica ternaria, es decir, un sistema lógico con tres valores de verdad, concepto
que sería retomado en la lógica matemática de los siglos XIX y XX.
29
b) Política
Ockham es también cada vez más reconocido como un importante contribuyente al
desarrollo de las ideas constitucionales occidentales, especialmente las de gobierno de
responsabilidad limitada. Los puntos de vista sobre la responsabilidad monárquica
expuestos en su Dialogus (escrito entre 1332 y 1347) tuvieron gran influencia en
el movimiento conciliar y ayudaron al surgimiento de ideologías democráticas liberales.
En Derecho se atribuye a Ockham, en el contexto de la querella de la pobreza del Papa Juan
XXII con los franciscanos, la introducción o invención del concepto de derecho subjetivo,
como un poder correspondiente a un individuo (Opus nonaginta dierum). Ello sin perjuicio
de que se discuta su previa aparición en Tomás de Aquino o en el Derecho romano.
c)Razón y fe
La posición que adoptará Occam respecto al tema de la relación entre la razón y la fe
supondrá no ya la distinción entre ambas y la concesión a cada una de un espacio particular
de aplicación, como había defendido santo Tomás, sino su radical distinción e
independencia. La razón no está ya al servicio de la fe, ni la fe necesita de la razón para
esclarecer sus propios dictados. La fe depende estrictamente de la revelación, por lo que la
razón no tiene nada que decir, no tiene nada que añadir ni quitar, nada que aclarar a la
palabra divina. La razón, por su parte, siendo una facultad otorgada por Dios al hombre,
para ordenarse en este mundo, no tiene nada que tomar de la fe: ha de recurrir a las otras
facultades naturales y, exclusivamente con ellas, obtener los conocimientos necesarios para
la vida más perfecta posible del hombre.
La distinción entre la razón y la fe se convierte, por lo tanto, en separación, y aún en
oposición, entre ambas, lo que conducirá a Occam a una posición mística y "anti-teológica"
en los temas de la fe (el voluntarismo, caracterizado por la afirmación de la preeminencia
de la voluntad sobre el entendimiento), y a una posición radicalmente empirista en lo
concerniente a los temas de la razón. La autonomía de la razón con respecto a la fe
proclamada por santo Tomás se convierte en una independencia absoluta, lo que tiene
importantes consecuencias en el campo filosófico y teológico en el que se moverá Occam.
d)Teología y moral.
En el plano teológico, el principio de la verificación empírica halla su confirmación en la
remisión continua al dato revelado, que salvaguarda a la teología de todo exceso de
racionalidad abstracta. De esta forma ve justificado el ideal de la pobreza, la existencia de
un poder civil independiente de toda investidura papal. El Sacro Imperio Germánico no es
sino la continuación en la Europa cristiana del imperio universal de los romanos. Entre
Iglesia y Estado hay, pues, una diversidad de origen, aunque el poder civil debe colaborar
con la Iglesia para facilitar a los ciudadanos la tarea de alcanzar su fin último, es decir, la
salvación. Respecto a la moral, Occam defenderá que ésta tiene su fundamento en las leyes
establecidas por Dios. Al contrario de Escoto, piensa que Dios en su omnipotencia divina,
podría llegar, si lo quisiera, a modificar todos los preceptos del decálogo, es decir, todo
aquello que no entrañe contradicción.
La influencia del pensamiento de Occam fue decisiva y fundamental para los autores del
siglo XIV, y dio pie, por un lado, a la emancipación de la filosofía con respecto a la teología
30
y, por otro, al escepticismo filosófico que habría de encarnar en mentes renacentistas y
modernas. Se ha visto en él, igualmente, un lejano precursor del empirismo y, más
concretamente, de Hume, así como de la lingüística comparativa.
4.3.El nominalismo
Por lo que se refiere a su vida, el juicio de los especialistas es unánime: de su vida se conoce
poco. Tratemos, no obstante, de perfilar su biografía . Como fecha de su nacimiento se
estiman los años 1265 o 1266. Respecto al lugar no hay acuerdo completo. Si se interpreta
31
su apellido (Duns) como un gentilicio indicaría una pequeña localidad de Escocia, cerca de
la frontera con Inglaterra. El sobrenombre de Escoto recuerda el de su región (Escocia) y el
de Duns el lugar de su nacimiento. Otros
sostienen que la aldea escocesa de Maxton, perteneciente al condado de Roxburg, se perfila
como el lugar de su nacimiento; y que Duns se derivaría del nombre de otra aldea cercana
en la que la familia tendría su solar . Su familia eran ricos terratenientes; su padre se llamaba
Niniano Duns de Litteldean. A los trece años de edad (1278) frecuenta la escuela de los
franciscanos de Haddington; donde estaba su tío, Elías Duns, ya franciscano. En 1280
profesa en la orden franciscana; y es recibido por su tío Elías, custodio entonces de la
Custodia de Escocia. El 17 de marzo de 1291 es ordenado sacerdote en Northampton
(Inglaterra), provincia franciscana a la que pertenecía, por el obispo de Lincoln, Oliver
Sutton.
El iter de Escoto en su formación y en su estudio tampoco está muy definido. Lo que está
claro es que estudió en diversos lugares : en Haddington (1281-1283); París (1283-1287);
Northampton (1287-1291); de nuevo en París (1291-1296). Después de alcanzar el bachiller
bíblico (1296-1297) y el bachiller sentenciario (1297) , regresa en 1297 a Inglaterra en donde
comenta los cuatro libros de las Sentencias en Oxford (1300-1301), en calidad de bachiller
“formatus” . Un curso después (1302-1303), y por recomendación del ministro general de
Inglaterra en el Capítulo General de junio de 1302, Escoto enseña como Bachiller
sentenciario en París, exponiendo las Sentencias, comentario que fue iniciado en Oxford;
nos encontramos a finales de 1302.
En junio de 1303 es expulsado de Francia, junto con 86 franciscanos, por oponerse a la
propuesta del rey Felipe IV, el Hermoso, de convocar un Concilio y así deponer al Papa
Bonifacio VIII. Lo más probable es que se dirigiera de nuevo a Oxford; la expulsión duró un
año (1303-1304). Al revocar el Papa Benedicto XI, el 18 de abril de 1304, el decreto que
privaba a la universidad de París de conferir títulos académicos, Escoto regresa. En el primer
trimestre del curso académico 1304-1305 actúa como respondente en una disputa en la
promoción de Gil de Ligny como Maestro. El 18 de noviembre de 1304, el general de la
Orden, Gonzalo Hispano, dirige una carta al ministro de la Provincia de Francia para que
Escoto fuese promovido como Maestro en teología ; a inicios de 1305 alcanza el grado de
Maestro en Sagrada Teología. Durante el curso de 1306-1307, como Maestro regente,
conduce una disputa quodlibetal.
Su estancia en París termina al ser trasladado al Estudio General de los franciscanos en
Colonia. No se conocen las razones de este traslado, aunque se supone que tuvo que ver
con su defensa de la Inmaculada Concepción. En febrero de 1308, Escoto era Lector de
Sagrada Teología en Colonia, por lo que su traslado se debió de realizar a inicios del curso
académico 1307-1308. El 8 de noviembre de 1308, fecha asignada de modo tradicional,
muere sin que sepamos de qué enfermedad; es enterrado en la iglesia de los franciscanos
en Colonia. El epitafio de su tumba dice: “Scotia me genuit; Anglia me suscepit. Gallia me
docuit; Colonia me tenet” (“Escocia me engendró; Inglaterra me recibió. Francia me enseñó;
Colonia me custodia). Diversos documentos de finales del siglo XIV y principios del XV,
32
presentan ya su muerte como ejemplar, y en una especie de éxtasis. También, a semejanza
de otros personajes de la historia, se vio envuelto en diversas invenciones en torno a su
muerte. Debemos destacar además que recibe el nombre de Doctor Sutil, concedido ya por
sus contemporáneos; más tarde se le denominará también Doctor Mariano.
Tratar de presentar las obras de Duns Escoto es una tarea muy compleja. El siguiente
testimonio nos habla sobre esta dificultad: “Como ha sucedido generalmente a los autores
medievales, tanto la clarificación de obras auténticas como la fidelidad de los verdaderos
códices y la veracidad de las diversas ediciones ha sido un tema muy complejo y difícil de
evidenciar y de documentar. La situación de las diferentes ediciones sobre las obras de
Escoto no se ha librado de estas dificultades históricas y de los juicios de valor tanto a favor
como en contra” . Trataremos, no obstante, ahora de hacer alguna indicación sobre esta
cuestión; para ello seguiremos el siguiente itinerario: haremos una referencia a las
ediciones de la obra escotista, en especial a la edición crítica; después una indicación sobre
sus obras filosóficas y teológicas; por último, la clasificación de las obras espurias y de las
auténticas .
33
(Washington) se está continuando la edición crítica de las restantes obras de Escoto,
actualmente está en curso la Reportatio Parisiensia
Por lo que se refiere a las traducciones en castellano, se poseen de las siguientes obras: De
primo principio; algunos textos de Dios Uno y Trino; la Distinción 2, p. 1, q. 1, de la Lectura;
las Cuestiones cuodlibetales ; y, la traducción de Metafísica IX, 15 .
34
En relación a los Theoremata y a las Quaestiones super libros Aristotelis de Anima, la
discusión acerca de su autenticidad ha sido larga; no obstante, los editores de la Opera
philosophica incluyen ambas en la edición crítica estableciendo de este modo su
autenticidad . Por lo tanto, el conjunto de obras auténticas queda registrado por las
siguientes:
Debemos comenzar ahora la segunda parte de nuestro trabajo, pero antes conviene
concluir con las siguientes palabras, en las que Escoto queda definido de la siguiente
manera: “Autor difícil pero no escabroso, abstracto pero no evasivo, sutil pero no
serpenteante. Hombre de mente lúcida, de pensamiento penetrante y de dialéctica
contundente. Filósofo y teólogo que piensa y razona desde la problemática concreta de su
época, pero trascendiendo su propia circunstancia cultural para embarcarse en la
permanente problemática humana” . Veamos ahora su pensamiento fundamental tanto en
filosofía como en teología; para ello subdividiré, tanto la cuestión filosófica como la
teológica, en dos epígrafes: sobre su carácter general y sobre las cuestiones centrales .
Indicaré ahora en tres epígrafes las cuestiones teológicas fundamentales del autor.
Tengamos en cuenta desde ahora que para Escoto el misterio trinitario representa la
suprema unidad, en la vida divina trinitaria; en el mundo extradivino, la unidad máxima está
constituida por la unión hipostática de las dos naturalezas en Cristo, calificada como “la más
grande unión después de aquella de la Santísima Trinidad” (Ordinatio, III, d. 6, q. 1, n. 45).
35
A)DIOS UNO Y TRINO
Su doctrina toma inicio del enunciado modal que dice que “todo lo que no incluye
contradicción es posible”. El argumento de Escoto prosigue en relación a los temas de la
necesidad y libertad en Dios.
Sin entrar en los detalles de esta compleja cuestión, sí es posible descubrir que la doctrina
trinitaria escotista armoniza la necesidad con la libertad, en la generación del Verbo de Dios;
así, de este modo, compagina admirablemente la tradición agustiniana y la tomista acerca
de la Santísima Trinidad, incluyendo en su reflexión la clasificación de las facultades
psicológicas (memoria, inteligencia, voluntad) y las dos actividades inmanentes del alma
humana (conocer y amar).
B)CRISTOLOGÍA
La doctrina cristológica de Escoto es muy rica. En ella destaca su doctrina sobre la
Encarnación del Verbo. En concreto defiende que la Encarnación se hubiera realizado aun
cuando Adán no hubiese pecado. Desde esta doctrina fundamental en la teología escotista,
nos centraremos en la cuestión que se refiere al motivo de la Encarnación . La tradición
teológica exponía así la cuestión: ¿si Adán no hubiese pecado, el Hijo de Dios, el Verbo, se
hubiera encarnado?
Escoto no se sujeta al orden hipotético, ya que opina, Dios es libre y no depende de ninguna
condición humana; en este caso, del pecado de Adán. La opinión generalmente sostenida
decía que el Verbo se encarna para redimir al hombre. Pero Escoto opina de modo distinto.
Su pensamiento en relación a esta cuestión podría quedar expresado muy concisamente
del siguiente modo: “Escoto subraya con fuerza que únicamente Dios es infinito y necesario.
Por consiguiente, la encarnación no es necesaria sino libre. Y Dios podía no realizarla incluso
después de la previsión del pecado. Pero una vez que él la ha querido libremente, es
imposible e impensable que la decrete después de la previsión del pecado y que sea
dependiente de este hecho, porque la existencia humana de Cristo es tan extraordinaria y
sublime que no puede ser ocasionada ni motivada por el comportamiento pecaminoso del
hombre, ya que Dios, ser infinito, podría redimir la humanidad de otro modo” . Escoto opina
que sería un absurdo pensar que “primeramente haya sido previsto el pecado de Adán y
después haya sido predestinado Cristo a la gloria” (Ordinatio, n. 66).
Su doctrina cristológica acentúa que Cristo es centro y culmen de la manifestación de la
gloria de Dios ad extra: Cristo expresa la gloria máxima de Dios: “Él no es el último entre las
criaturas, sino el primero. Es el vértice de la creación porque es la cabeza de todos los seres
creados. Cristo es fruto y producto de la total liberalidad del Padre” .
Desde otra perspectiva podría decirse: en Cristo, Dios que es Amor, encuentra al amante
adecuado y perfecto, su mayor glorificador y Aquél que lleva a plenitud la creación. Será la
primacía del amor, auténtica expresión de la naturaleza de Dios, la que responda, “dé
razón”, sobre la Encarnación del Verbo, y no la previsión del pecado de Adán; aunque,
matiza Escoto, este pecado haya condicionado de hecho el modo concreto de la
36
Encarnación, esto es, su fragilidad, pasibilidad y condición mortal en la cruz (Ordinatio, I, d.
41, q.un, n. 40-41).
Debemos indicar que esta doctrina tiene sus implicaciones con la doctrina de la Redención,
en la que Escoto sostiene que el rescate no era necesario ya que Dios podía haber
prescindido de toda satisfacción .
C)MARIOLOGÍA
La mariología de Escoto se encuentra desarrollada principalmente en la Lectura, Ordinatio y
Reportationes Parisiensia En ella, destaca su defensa de la Inmaculada Concepción .
Dirijamos nuestra mirada un instante a la época anterior al autor. Desde el siglo IX son frecuentes
las cuestiones que inciden de una u otra forma en la doctrina relacionada con la concepción
inmaculada de María; de este modo se presenta a María como liberada de nuestro pecado original,
como la “sola bendita”, como la “bendita por antonomasia”, como la “tierra inmaculada, bendita y
libre de toda maldición”, o como la “única inmaculada o siempre pura e inmune de la culpa”.
En la comprensión teológica que posee la escolástica (a partir del siglo XII) se considera a María
como parte integrante de lo que contemplamos en la fe; se trata de una contemplación que gira en
torno a la persona y obra redentora de Cristo. Será san Anselmo († 1109) quien ponga las bases
fundamentales para un correcto desarrollo teológico de este misterio mariano, aunque él mismo no
aceptó la Inmaculada Concepción de María .
Eadmero († 1124), discípulo de san Anselmo, distingue entre la concepción activa y pasiva: si en la
concepción de María hubo algún influjo del pecado original fue en los padres, no en María que fue
preservada de este pecado . Su razonamiento continúa mostrando, por diversos argumentos de
conveniencia, que si Dios pudo hacer nacer algo nuevo y lo quiso, lo ha hecho . Se trata del
argumento famoso que Duns Escoto expondrá y a partir del cual se utilizó en la defensa de la
Inmaculada. Con este planteamiento, la primera objeción en contra de la teoría inmaculista, que se
apoyaba en la doctrina agustiniana sobre la transmisión del pecado original, quedaba resuelta
teológicamente.
La escuela franciscana resuelve la segunda gran objeción que se refería a la incompatibilidad entre
la universalidad de la Redención y la Concepción Inmaculada de María con la doctrina de la
redención preservativa. Guillermo de Ware (†1300), maestro de Escoto en Oxford, niega que María
contrajera pecado original, por ser preservada gracias a los méritos de la pasión de Cristo.
Será Duns Escoto quien exponga de modo armónico la doctrina inmaculista de María . Utiliza el
argumento inmaculista (potuit, decuit ergo fecit) ya utilizado por Eadmero y que fue más tarde
explicitado por Francisco Maironis, discípulo de Escoto .
Los principales méritos de Duns Escoto en este debate son los siguientes: “1º) Desarrolla la idea de
redención preservativa, como la redención más perfecta; 2º) propone una fórmula clara, según la
cual, aunque María no tuvo pecado original, tuvo su ´débito’: habría sido enemiga si no hubiese sido
preservada” ; así se expresa Escoto: “La Bienaventurada Virgen María jamás fue enemiga de Dios,
ni por el pecado actual, ni menos por el pecado original; lo hubiese sido, si no hubiera sido
preservada” .
37
Al desarrollar la doctrina de la redención preservativa, Escoto destaca que la Inmaculada Concepción
de María no quita nada a la unicidad y universalidad de la mediación de Cristo, sino que la destaca
aún más, ya que brota de ella; es decir, gracias a Cristo, María, su Madre, ha merecido ser preservada
del pecado original . De este modo, en la doctrina sobre la concepción inmaculada de María, se
presenta a Cristo como el perfecto Mediador, pues ella ha sido preservada de toda mancha de
pecado gracias a la Redención de Cristo. El argumento de la santificación preventiva de María
alcanza en Escoto su auténtica dimensión cristológica: María es fruto de la Redención; más aún, ella
es la más perfectamente redimida pues no se trata de una simple exención del pecado original, sino
de una auténtica redención que le ha evitado contraerlo. María no sólo ha sido santificada desde el
primer instante de su concepción en atención al Redentor, sino por los méritos del Redentor.
38
en la universidad que, sobre todas las demás, fue celebrada como una escuela de teología.
Fue durante este período de logro en Colonia y Paris que se contaba entre sus oyentes
Tomás de Aquino, entonces un joven silencioso y pensativo, cuyo genio fue reconocido y
cuya futura grandeza predijo. El discípulo acompañó a su maestro a Paris en 1245,
regresando con él en 1248 al nuevo Studuim Generale de Colonia, donde Alberto fue
nombrado Regente, mientras Tomás se convirtió en segundo profesor y Magister
Studentium (Maestro de estudiantes).
En 1254, Alberto fue elegido Provincial de su Orden en Alemania. Viajó a Roma en 1256 a
defender a las Ordenes de los Mendicantes contra los ataques de William de San Amour,
cuyo libro “De novissimis temporum periculis” fue condenado por el Papa Alejandro IV, el
5 de Octubre de 1256.
Durante su permanencia en Roma, Alberto ocupó la oficina de Maestro del Palacio Sagrado
(instituido en la época por Santo Domingo) y predicó sobre el Evangelio de San Juan y las
Epístolas Canónicas. Renunció a la oficina Provincial en 1257 para dedicarse al estudio y la
enseñanza. En el Capítulo General de los Dominicos, sostenido en Valencia en 1250, junto
a Tomás de Aquino y Pedro de Tarentasia (luego, Papa Inocente V), estableció las reglas
para la dirección de estudios y la determinación del sistema de graduación de la Orden. En
el año 1260 fue nombrado Obispo de Ratisbon. Humberto de Romanis, Maestro General de
los Dominicos fue renuente a perder los servicios del gran Maestro, se esforzó en evitar su
nombramiento, aunque no tuvo éxito. Alberto gobernó la diócesis hasta el año 1262
cuando, luego de aceptada su renuncia, voluntariamente reasumió los deberes de profesor
en el Studuim en Colonia. En el año 1270, envió un informe a Santo Tomás combatiendo a
Siger de Brabante y los Averroístas. Este era su segundo tratado especial contra el
comentador árabe, el primero había sido escrito en 1256 bajo el título “De Unitate
Intellectus Contra Averroem”. Fue llamado por el Papa Gregorio X para asistir al Concilio de
Lyon (1274) sobre las deliberaciones donde tomó parte activa.
El anuncio de la muerte de San Tomás en Fossa Nova, mientras precedía el Concilio, fue un
duro golpe para Alberto y declaró que “La Luz de la Iglesia” había ido apagada.
Naturalmente creció en él el amor por su distinguido y santo pupilo y se dice que luego de
su muerte, no podía sino derramar lágrimas cuando se nombrada o se mencionaba a Santo
Tomás. Algo de su viejo vigor y espíritu volvió en 1277 cuando se anunció que Esteban
Tempier y otros deseaban condenar los escritos de Santo Tomás bajo el cargo que eran
demasiado favorables a los filósofos ateos a si es que viajó a Paris a defender la memoria
de su discípulo. Tiempo después de 1278 (año en el cual escribió su testamento) sufrió un
lapso de memoria; su fuerte mente gradualmente se fue nublando; su cuerpo se debilitó
con las vigilias, la austeridad y numerosos trabajos hundiéndose bajo el peso de los años.
Beatificado por el Papa Gregorio XV en 1622; su fiesta es celebrada el 15 de Noviembre. Los
obispos de Alemania se reunieron en Fulda en Septiembre de 1872, enviando a la Santa
Sede la petición de su canonización; finalmente canonizado en 1931.
39
6.2.Trabajos
Se han publicado dos ediciones de los trabajos completos de Alberto (Opera Omnia); una
en Lyon en 1651 en 21 volúmenes editados por el Padre Peter Jammy, O.P., y la otra en
Paris (Louis Vivés), 1890-99 en 38 volúmenes, publicados bajo la dirección del Abad Augusto
Borgnet, de la diócesis de Reims. Paul von Loe entrega una cronología de los escritos de
Alberto, la “Analecta Bollandioada” (De vita et scriptis B. Albt. Magno, XIX, XX y XXI). El
orden lógico fue dado por P. Mandonnet, O.P., en el Diccionario de Vacante “Dictionnaire
de théologie catholique”. La siguiente lista indica los temas de sus variados tratados, y los
números se refieren a los volúmenes de la edición de Borgnet. Lógica : siete tratados (I.2).
Ciencias Físicas: “Physicorum” (3); “De Coelo et Mundo”, “De Generatione et Corruptione”.
“Meteororum” (4); “Mineralium (5); "De Natura locorum", " De passionibus aeris" (9).
Biológicos: "De vegetabilibus et plantis" (10) " De animalibus" (11-12); "De motibus
animalium", "De nutrimento et nutribili", "De aetate", "De morte et vita", "De spiritu et
respiratione" (9). Psicológicos: "De Anima" (5); "De sensu et sensato", "De Memoria, et
reminiscentia", "De somno et vigilia", "De natura et origine animae", "De intellectu et
intelligibili", "De unitate intellectus" (9). Los temas precedentes, con excepción de la Lógica,
son tratados en compendio en la “Philosophia pauperum” (5).
Moral y Polítical: "Ethicorum" (7); "Politocorum (8). Metaphysical: "Metaphysicorum" (6);
"De causis et processu universitatis" (10). Teológicasl: "Comentarios sobre el trabajo de
Denis el Aeropagita” (14); "Comentario a las Sentencias de Lombardo” (25-30); "Summa
Theologiae" (31-33); "Summa de creaturis" (34-35); "De sacramento Eucharistiae" (38);
"Super evangelium missus est" (37). Exégetas: "Comentarios sobre los Salmos y Profetas”
(15-19); "Comentarios sobre los Evangelios” (20-24); "Sobre el Apocalipsis" (38). Sermones
(13). El "Quindecim problemata contra Averroistas", editado por Mandonnet en su "Siger
de Brabant" (Freiburg, 1899). La autenticidad de los siguientes trabajos aún no ha sido
establecida: : "De apprehensione" (5); "Speculum astronomicum" (5); "De alchimia" (38);
Scriptum super arborem Aristotelis" (38); "Paradisus animae" (37); "Liber de Adhaerendo
Deo" (37); "De Laudibus B. Virginis" (36); "Biblia Mariana" (37).
6.3.. Influencia
La influencia ejercida por Alberto sobre los hombres de letras de sus propios días y aquellos
de épocas subsiguientes, fue naturalmente enorme. Su fama se debe en parte al hecho que
él era un precursor, el guía y maestro de Santo Tomás de Aquino, aunque su grandeza fue
por mérito propio y su distinción reconocida por sus contemporáneos y por la posteridad.
Es notable que este fraile de la Edad Media, en el seno de sus muchos deberes como
religioso, como provincial de su orden, como obispo y legado papal, como predicador de
una cruzada, también realizaba muchos viajes trabajosos desde Colonia a Paris y Roma y
frecuentes excursiones a distintos lugares de Alemania, pudo haber sido capaz de componer
una verdadera enciclopedia, conteniendo tratados científicos en casi todos los temas, y
desplegando un conocimiento de la naturaleza y de teología que sorprende a sus
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contemporáneos y aún incita la admiración de hombres peritos en nuestros propios
tiempos. Era, por cierto, un Doctor Universalis. Sería justo decir de él: Nil tetigit quod non
ornavit; y no hay exageración en los párrafos de la crítica moderna que escribió: “Sea él
considerado como teólogo o como filósofo, Alberto era, sin lugar a dudas, uno de los
extraordinarios hombres de su época; y podría decir, uno de los mas maravillosos hombres
de genio que apareció en tiempo pasados” (Jourdain, Recherches Critiques). En los tiempos
de Alberto, la Filosofía era una ciencia general que abrazaba todo aquello que puede ser
conocido por las solas fuerzas naturales de la mente; física, matemáticas y metafísica. En su
escritos, es verdad, no encontramos la distinción entre las ciencias y la filosofía lo cual es
solo reciente. Sería, sin embargo, conveniente considerar su habilidad en las ciencias
experimentales, su influencia sobre la filosofía escolástica, y su teología.
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(alquimia), zoología, fisiología e incluso frenología. En todas estas materias era
ampliamente erudito y muchas de sus observaciones tienen valor permanente. Humboldt
pagó un alto tributo a su conocimiento sobre geografía física (Cosmos, II, vi). Meyer escribe
(Gesch. Der Botanik): “Ningún botánico que viviera antes de Alberto se le puede comparar,
a no ser por Theophrasus, a quién él no conocía; y luego de él nadie ha pintado la naturaleza
con tales vivos colores o haberla estudiado tan profundamente hasta el tiempo de Conrad,
Gesner y Cesalpini. Todos honraron, entonces,, al hombre que hizo tales impresionantes
progresos en la ciencia de la naturaleza, si ninguno, no diría notable, pero si quiera igual a
él por el período de tres siglos. “La lista de sus trabajos publicados es suficiente vindicación
del cargo de abandono de la teología y las Sagradas Escrituras. Por otro lado, expresó
contento por todo aquello que sabía a encanto o al arte de la magia: "Non approbo dictum
Avicennae et Algazel de fascinatione, quia credo quod non nocet fascinatio, nec nocere
potest ars magica, nec facit aliquid ex his quae timentur de talibus" (Ver Quétif, I, 167). Es
evidente desde su propias palabras, que no era posible hacer oro por alquimia o por el uso
de la piedra filosofal: “El arte sólo, no puede producir una forma sustancial” (Non est
probatum hoc quod educitur de plumbo esse aurum, eo quod sola ars non potest dare
formam substantialem -- De Mineral., lib. II, dist. 3). Roger Bacon y Alberto probaron al
mundo que la Iglesia no se oponía al estudio de la naturaleza que la ciencia y la fe pueden
ir de la mano; sus vidas y escritos enfatizaron la importancia de la experimentación y la
investigación. Bacon fue infatigable y osado en la investigación; en ciertos momentos,
también, su crítica era aguda. Pero, de Alberto dijo: "Studiosissimus erat, et vidit infinita, et
habuit expensum, et ideo multa potuit colligere in pelago auctorum infinito" (Opera, ed.
Brewer, 327). Alberto respetaba la autoridad y las tradiciones, era prudente al proponer los
resultados de sus investigaciones y, por lo tanto “contribuyó mucho más que Bacon en el
avance de la ciencia en el siglo XIII” (Turner, Hist. De la Filosofía). Su método para tratar las
ciencias fue histórico y crítico. Reunió en una vasta enciclopedia todo lo conocido en su
tiempo, y luego expresó sus opiniones, principalmente bajo de forma de comentarios sobre
los trabajos de Aristóteles. A veces, sin embargo, vacilaba, y no expresaba su opinión,
probablemente porque temía que sus teorías, las cuales eran avanzadas para su época,
pudieran crear sorpresa y ser ocasión de comentarios desfavorables."Dicta
peripateticorum, prout melius potui exposui: nec aliquis in eo potest deprehendere quid
ego ipse sentiam in philosophia naturali" (De Animalibus, circa finem). En Augusta
Theodosia el excelente trabajo de Drane sobre "Escuelas Cristianas y Pupilos” (419 sqq.) hay
algunas interesantes notas sobre “algunas visiones científicas de Alberto que muestran
cuánto le debió a su propia observación sagaz del fenómeno natural, y cuán avanzado
estaba en relación a su tiempo...” Hablando de las Islas Británicas, aludía a la comúnmente
recibida idea que otra Isla – Tile o Tule – existió en el Océano Occidental, inhabitado por
razón de su terrible clima “pero el cual” decía, tal vez aún no ha sido visitado por el hombre”.
Alberto dio una elaborada demostración de la esferidad de la tierra; y se ha mencionado
que su visión en este tema eventualmente condujo al descubrimiento de América (cf.
Mandonnet, in "Revue Thomiste", I, 1893; 46-64, 200-221).
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6.5. Alberto y la Filosofía Escolástica:
Más importante que el desarrollo de Alberto de las ciencias físicas, fue su influencia sobre
el estudio de la filosofía y la teología. Él, más que ningún otro gran escolástico que
precediera a Santo Tomás, dio a la filosofía y la teología Cristiana la forma y método el cual,
sustancialmente, se mantiene hasta nuestros días. En este sentido, fue el precursor y
maestro de Santo Tomás, quien lo superó, sin embargo, en muchas cualidades requeridas
de un perfecto Doctor Cristiano. En el sendero que otros siguieron, Alberto compartió la
gloria de ser el pionero con Alejandro de Hales (m. 1245) cuya “Suma Teológica” fue la
primera escrita luego que todos los trabajos de Aristóteles fueran generalmente conocidos
en Paris. Su aplicación de los métodos aristotélicos y principios al estudio de la doctrina
revelada, dieron al mundo el sistema escolástico el cual dio cuerpo a la reconciliación de la
razón con la fe Ortodoxa. Luego del no ortodoxo Averroes, Alberto fue el principal
comentador de loa trabajos de Aristóteles, cuyos escritos estudió asiduamente, y cuyos
principios adoptó para sistematizar la teología, a través de la cual de pretendió la exposición
y defensa de la doctrina Cristiana. La elección de Aristóteles como maestro produjo una
fuerte oposición. Los comentarios Judíos y Árabes sobre los trabajos del Estagirita, habían
despertado tantos errores en los siglos XI, XII y XIII, que por varios años (1210-25) el estudios
de la Física y Metafísica de Aristóteles fue prohibida en Paris. Sin embargo, Alberto, sabía
que Averroes, Abelardo, Amalrico y otros habían levantado falsas doctrinas desde los
escritos del filósofo; más aún, él sabía que habría sido imposible rendir la marea de
entusiasmo en favor de estudios filosóficos; y así resolvió purificar los trabajos de
Aristóteles, del Racionalismo, Averroísmo, Panteísmo y otros errores y, por consiguiente,
precisar la filosofía pagana para servir en la causa de la verdad revelada. En esto, él siguió
el canon dejado por San Agustín (II de Doct. Christi, xl) quien declaró que las verdades
encontradas en los escritos de filósofos paganos debían ser adoptadas por los defensores
de la fe verdadera, mientras que su opiniones erradas debían ser abandonadas, o explicadas
bajo un sentido Cristiano.. (See St. Thomas, Summa Theol., I, Q. lxxxiv, a. 5.) Todas las
ciencias inferiores (naturales) deben ser servidoras (ancillae) de la Teología que es la
superior y la ama.
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CONCLUSIONES:
La escolástica fué muy importante porque esta corriente implicó una recuperación del
modo de pensar racional y filosófico, dándole paso a otras filosofías que se desarrollaron
posteriormente y que moldearían la esencia de Occidente.
Además, la escolástica fue una doctrina clave dentro de la formación académica moderna,
puesto que en la actualidad todavía se utiliza su método de enseñanza; claro está, con sus
variantes modernas y contemporáneas.
De igual forma, la escolástica permitió la separación de la razón (filosofía) y la fe (teología),
lo que posteriormente influenció al pensamiento del Renacimiento. Esto también afectó en
la posterior separación que ocurriría entre la jerarquía eclesiástica y el Estado, pues se
convirtieron en organizaciones diferenciadas.
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BILIOGRAFIA:
https://ec.aciprensa.com/wiki/San_Alberto_Magno
https://www.webdianoia.com/medieval/anselmo.htm
https://es.slideshare.net/luisramong/la-alta-escolastica
https://filosofia.idoneos.com/333900/
http://www.qmtltda.com/recurso-estudiante/guia-areas-basicas/noveno/filosofia-
9/relacion-entre-fe-y-razon-escolastica-y-su-decadencia
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