ESCUELAS

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INDICE

CAPÍTULO 1: HISTORIA (origen y evolución).................................................................................. 5


a)La Escolástica Medieval................................................................................................................ 5
b)Origen de la Escolástica ............................................................................................................... 5
c)Desarrollo de la filosofía escolástica ............................................................................................ 6
d)Segundo Escolasticismo. La Escolástica postmedieval ................................................................ 7
e)Neoescolástica ............................................................................................................................. 8
CAPÍTULO 2: CARACTERÍSTICAS ......................................................................................................... 8
CAPITULO 3: REPRESENTANTES ......................................................................................................... 9
1.ANSELMO DE CANTERBURY ............................................................................................................ 9
1.1Biografía de San Anselmo de Canterbury ..................................................................................... 9
1.2La filosofía de San Anselmo. El argumento ontológico ................................................................ 9
1.3.Aportaciones generales de San Anselmo ................................................................................ 12
1.4. De la Patrística a la Escolástica ............................................................................................. 14
1.5. Razón y fe en la Escolástica medieval ................................................................................... 16
1.6. La relación entre Fe y Razón ................................................................................................... 16
2. SANTO TOMAS DE AQUINO ......................................................................................................... 20
2.1 Tomás de Aquino y la Filosofía Escolástica ............................................................................ 20
2.2Contexto histórico, cultural y filosófico de Santo Tomás de Aquino ....................................... 21
2.3 Relación entre razón y fe......................................................................................................... 22
2.4 Suma teológica ........................................................................................................................ 23
2.5 Vías tomistas para demostrar la existencia de Dios ................................................................ 24
3.ROGER BACON ............................................................................................................................... 25
3.1.Vida y obras ............................................................................................................................ 25
3.2.Pensamiento y método .......................................................................................................... 25
3.3 la ciencia experimental según Bacon. ..................................................................................... 26
3.4 Los inventos de Roger. ............................................................................................................ 26
3.5.El final de Roger Bacon............................................................................................................ 27
4.GUILLERMO DE OCCAM ....................................................................................................... 28
4.1Vida .......................................................................................................................................... 28
4.2. Pensamiento ........................................................................................................................... 29
4.3.El nominalismo ........................................................................................................................ 31

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5.JUAN DUNS ESCOTO(Unknown - 1308/11/08) ........................................................................... 31
5.1. DATOS BIOGRÁFICOS ............................................................................................................. 31
5.2. SUS OBRAS: APROXIMACIÓN AL ESTADO DE LA CUESTIÓN ................................................ 33
5.3. CUESTIONES CENTRALES DE SU TEOLOGÍA........................................................................... 35
6.SAN ALBERTO MAGNO. ................................................................................................................. 38
6.1 Vida Alberto:+ ......................................................................................................................... 38
6.2.Trabajos .................................................................................................................................. 40
6.3.. Influencia .............................................................................................................................. 40
6.4. Alberto y las Ciencias Experimentales .................................................................................. 41
6.5. Alberto y la Filosofía Escolástica: .......................................................................................... 43
CONCLUSIONES: ................................................................................................................................ 44
BILIOGRAFIA: .................................................................................................................................... 45

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Dedicatoria:
El presente trabajo es dedicado primeramente a Dios, nuestros padres y familias, quienes
nos apoyaron en cada una de nuestras metas y lo siguen haciendo.

Agradecimiento:
Gracias Dios por darnos esperanza, vida y salud para poder disponer de tiempo
para poder llevar a cabo el siguiente trabajo.

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INTRODUCCIÓN:

La escolástica es el método filosófico y teológico empleado primordialmente durante la


edad media en las escuelas y después en las universidades.
El escolasticismo y sus métodos dialecticos se distinguieron de la patrística caracterizada
por su intuición de la verdad, dado que el primero propugnaba por llegar a conclusiones
racionales en que se pudiera verificar la argumentación teológica de la fé.
Los problemas centrales en que se ocupan los escolásticos son la importancia de la razón y
su lugar frente a la fé y las revelaciones divinas, el orden lógico y natural del universo, regido
por un ser supremo y creador, las actegorias aristotélicas, los universales, la disticion y
comunión entre filosofía y teología, el uso de métodos sistemáticos de en señanaza y la
defensa del cristianismo.
La iglesia fue esencial para el resguardo y sostenimiento de la cultura intelectual y la
educación formal.

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CAPÍTULO 1: HISTORIA (origen y evolución)

a)La Escolástica Medieval

Definición y rasgos generales de La Escolástica

La Escolástica es un método especulativo filosófico-teólogico desarrollado, difundido y


cultivado en las escuelas de la Europa del Medievo desde el Imperio Carolingio al
Renacimiento.

Aunque daremos definiciones de la Escolástica Medieval más amplias y precisas, para el


lector lego en la materia podríamos establecer que el Escolasticismo fue una corriente
teológica y filosófica del Cristianismo medieval europeo que concilió la fe en los dogmas
católicos con el saber de los escritos de los filósofos griegos clásicos que vivieron antes de
Cristo, especialmente Aristóteles (siglo IV a. C). De modo que fe y revelación cristiana
pudieran comprenderse y armonizarse con la filosofía clásica.

Hay que tener en cuenta el Cristianismo siempre buscó y busca la conciliación con el saber
filósófico y científico, pero también para el cristiano la fe es un conocimiento íntimo, vivo y
real que lo sobrepasa todo. Como afirmó San Justino Mártir, filósofo romano convertido al
Cristianismo en el siglo II d.C:

"Ninguno ha creído a Sócrates hasta morir por su doctrina, pero por Cristo hasta los
artesanos y los ignorantes han despreciado no solo las opiniones del mundo, sino también
el temor de la muerte"

Las escuelas filosóficas que albergaron este pensamiento se localizaron en catedrales y


conventos para, más adelante y en especial durante el siglo XIII, pasar a las universidades.

b)Origen de la Escolástica

En una definición más extensa, se conoce como


Escolástica al movimiento doctrinal que, sin emplear el
movimiento racional-conceptual que se enseñaba en las
escuelas, se mueve en el mismo entorno y contexto. Buen
ejemplo de esto sería la mística así como buena parte de
la filosofía musulmana y judía que, a lo largo del período
señalado, entró en contacto con la filosofía de la
Escolástica propiamente dicha.

El movimiento escolástico se manifestaba a través de dos vertientes: la enseñanza y las


formas literarias. La base de la enseñanza en las escuelas fueron las artes liberales, divididas
en el trivium -gramática, dialéctica y retórica- y el quadrivium -aritmética, geometría,
música y astrología-.

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Los programas donde se enseñaban estas materias gozaban de
flexibilidad y, bajo el nombre de dialéctica se enseñaba lógica,
práctica y, en general, toda la materia filosófica y, en la retórica, se
incluía también la ética, de acuerdo con la tradición grecolatina
respecto a la teoría porque, respecto al contenido, hundía sus raíces
en la Patrística. Las formas literarias surgieron progresivamente al
socaire de la aplicación de esta enseñanza. De la lectio salieron los
comentarios y, de los comentarios -al Lombardo, a Boecio, al Pseudo
Dionisio y, sobre todo a Aristóteles- nacieron las sumas cuando los
maestros, desembarazándose de esa fuerte dependencia con los
libros de texto -Libros de Sentencias- desarrollaron el corpus
doctrinal de una forma libre pero en un orden más sistemático. De la disputatio, técnica
consistente en enfrentar postulados y sus inconvenientes para llegar a una solución final,
constituyendo el molde de las sumas medievales, por su parte, nacerían las quaestiones
que a su vez se subdividen en Quaestiones disputatae y las Quaestiones quodlibertades.

El espíritu y la mentalidad que sigue la Escolástica puede dividirse en dos aspectos:


auctoritas y ratio. Las autoridades eran sentencias extraídas de la Biblia, de la Patrística y
de los concilios. En filosofía Aristóteles era el filósofo por excelencia y Averroes el
commentator. La ratio, finalmente, se encargaría de poner en análisis lo recibido por la
tradición procurando conciliar las contradicciones que de hecho surgían, especialmente
entre San Agustín y Aristóteles.

c)Desarrollo de la filosofía escolástica

La filosofía escolástica se divide en tres períodos: formación, del


siglo IX al XII; apogeo, durante todo el siglo XIII y, finalmente, un
período de transición a la filosofía moderna. El apogeo de la
Escolástica se debió en buena medida a la labor de la Escuela de
Traductores de Toledo que difundió las obras de Aristóteles a
través de las traducciones al árabe y al latín. Pese al recelo inicial
con el que fueron acogidas, terminarían por integrarse
plenamente en el conjunto de dicho sistema filosófico.

Las universidades y órdenes mendicantes tuvieron, también,


un papel destacado en esta labor difusora. Las universidades,
por la importancia otorgada a la filosofía y a la teología como
cuerpo central de los programas de estudio y, en el caso de los
religiosos, por el afán de ahondar en estas dos disciplinas en
busca de alcanzar la plenitud del sentido al voto de pobreza. No
en vano los principales escolásticos serán dominicos o
franciscanos, como es el caso de San Buenaventura.

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Los tres períodos en los que se divide la filosofía escolástica tendrán
como núcleo la discusión -disputatio- y de las sumas Dios y la
relación dialéctica entre razón y fe, concibiéndose la filosofía de
manera abrumadoramente mayoritaria como un método de
profundización en la fe. Respecto a estos grandes temas surgen tres
posturas: los dialécticos, que creen que la fe ha de ser demostrada
y analizada por la razón. En esta corriente tendremos a Juan Escoto
y Berengario de Tours como autores más destacados.

Otra corriente la conformarán los antidialécticos. Sostenían que la


única fuente de sabiduría era la fe y que la postura dialéctica era un mero reflejo de la
sobrevaloración de la capacidad de la razón humana.

En tercer lugar, había una posición intermedia sería sostenida, de


modo precoz, en el siglo XI por Gerberto de Aurillac y sería la línea
continuada por Santo Tomás a lo largo del siglo XIII. Sostenían los
partidarios de la posición intermedia que razón y fe son facultades
distintas pero que ambas están llamadas a confluir en la Verdad.
Como ambas facultades son obra de Dios, si los planteamientos de
la razón humana eran correctos, no podían diferir de aquellos que
procedían de la fe. De este modo, filosofía y teología son disciplinas
complementarias. La filosofía ayuda a la teología demostrando que
los misterios de la fe serían comprensibles y explicables por la
razón. La teología, por su parte, aportaría conceptos filosóficos
nuevos como el de la Creación o la dignidad del ser humano en el orden moral. De acuerdo
con esto, las verdades reveladas no serían irracionales sino suprarracionales.

d)Segundo Escolasticismo. La Escolástica postmedieval

Después del periodo medieval, la escolástica o, mejor deberíamos decir, el escolaticismo


tuvo un resurgir y al mismo tiempo una renovación que tendrá como gran protagonista a
sabios españoles de la Escuela de Salamanca. En efecto, durante los siglos XV y XVI serán
dominicos y jesuitas españoles los máximos exponentes de este movimiento.

El escolasticismo tardío tendrá como uno de sus máximos protagonista al filósofo, teólogo
y jurista granadino Francisco Suárez, perteneciente a la Orden de la Compañía de Jesús. Su
Libro más relevante es "Disputaciones Metafísicas" publicado en 1597 y que causará un
gran efecto e influencia en diversas corrientes de pensamiento y en filósofos tan eminentes
como Hegel, Heidegger o Kant.

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e)Neoescolástica

Si bien la Escolástica es un fenómeno pleno y sobre todo bajomedieval (y con algunos


coletazos del renacimiento como vimos anteriormente), renació una corriente en la primera
mitad del siglo XIX y que ha llegado hasta nuestros días, que se ha dado en llamar
Neoescolástica.

Esta orientación se caracteriza por reactivar la filosofía escolástica medieval y poner al día
las tareas realizadas por los mejores filósofos y teólogos de la Edad Media y de los siglos
posteriores (Escuela de Salamanca) particularmente Santo Tomás de Aquino. Muchos
autores prefieren, por este motivo, abandonar el termino Neoescolástica y emplear la
palabra Neotomismo.

Ya en el siglo XX, en el positivo impulso de la Neoescolástica hay que destacar el trabajo


realizado precisamente por filósofos y teólogos dominicos españoles.

CAPÍTULO 2: CARACTERÍSTICAS
La filosofía escolástica se caracterizó principalmente por la conciliación y el ordenamiento de las
preguntas universales realizadas por la cultura grecorromana, junto con la búsqueda por
comprender de manera racional los preceptos planteados por las sagradas escrituras y por la Iglesia
cristiana ortodoxa.

En consecuencia, los métodos aristotélicos fueron aplicados al imaginario religioso que crecía
rápidamente por todo el territorio de occidente.

La escolástica se dedicó a cultivar el silogismo aristotélico, así como también el empirismo y la


exploración de la realidad; sin embargo, estas dos últimas vertientes no fueron muy favorecidas
dentro de la filosofía medieval.

Así mismo, la escolástica es muy reconocida por su modelo de enseñanza, que caracterizó a esta
doctrina filosófica. Como método de aprendizaje, la escolástica propuso tres pasos:

Lectura o lectio
Este paso consistía en la construcción de comentarios literales provenientes de textos de autoridad,
como por ejemplo, algún fragmento bíblico o tratado filosófico. Este paso consistía en enseñar a
leer los preceptos cristianos.

Pregunta o Quaestio
Para realizar este paso, los estudiantes lectores debían realizar un cuestionamiento sobre los textos
leídos; sin embargo, dicho cuestionamiento no era crítico, sino que se enfocaba en la comparación
de distintas versiones con la finalidad de resolver dudas o contradicciones interpretativas.

Discusión o disputatio

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Este último paso consistió en un método dialéctico donde los estudiantes tenían que exponer las
ideas analizadas y comparadas durante la lectura de las obras. Esto debía realizarse frente a los
académicos, quienes se encontraban en la potestad de realizar argumentaciones en contra.

CAPITULO 3: REPRESENTANTES

1.ANSELMO DE CANTERBURY
(1033 - 1109)

1.1Biografía de San Anselmo de Canterbury


San Anselmo era originario de Aosta, en el Piamonte, en
Italia, donde nació en el año 1033. A pesar de ello es más
comúnmente conocido como san Anselmo de Canterbury, al
haber sido arzobispo de dicha ciudad durante algunos años,
donde murió en 1109. Su educación corrió a cargo de los
benedictinos, luego de una experiencia poco afortunada con
el primero de los profesores a los que fue encomendado, al
no haberle sabido transmitir el aprecio por los estudios.

A los quince años intentó ingresar en un monasterio,


impidiéndoselo su padre, que le tenía reservados otros
menesteres más mundanos; pero luego de haberse sometido
a su voluntad, y haber olvidado durante algún tiempo sus inclinaciones religiosas, ingresó a
los 27 años en el monasterio de Bec, en Normandía, donde se convirtió en amigo y discípulo
del Abad Lanfranco. Posteriormente fue nombrado él mismo Abad de dicho monasterio,
donde compuso dos de sus obras más conocidas: El Monologion, meditación teológico-
filosófica sobre las razones de la fe, en donde nos presenta algunas pruebas de la existencia
de Dios, propias de la tradición agustiniana, y el Proslogion, donde encontramos el llamado
"argumento ontológico", que constituye la aportación más original de san Anselmo a la
filosofía medieval.
En 1092 se dirigió a Inglaterra, a Canterbury, donde luego de varias negativas a aceptar el
cargo, fue nombrado arzobispo de la sede, ejerciendo como tal hasta su muerte, a pesar de
verse obligado a abandonar la ciudad en varias ocasiones, por diversos conflictos
mantenidos con Guillermo el Rojo y, posteriormente, con Enrique I.

1.2La filosofía de San Anselmo. El argumento ontológico


San Anselmo de Canterbury fue uno de los filósofos más relevantes de la tradición
agustiniana, por lo que debemos situarlo en la esfera de influencia filosófica del platonismo.
No obstante, sus preocupaciones fundamentales eran de tipo religioso y espiritual. En este
sentido concibe la filosofía como una ayuda para comprender la fe: hay una sola verdad, la
revelada por Dios, que es objeto de fe; pero la razón puede añadir comprensión a la fe y,
así, reforzarla. La expresión "credo, ut intelligam" resume su actitud: la razón sola no tiene

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autonomía ni capacidad para alcanzar la verdad por sí misma, pero resulta útil para
esclarecer la creencia. La razón queda situada en una relación de estricta dependencia con
respecto a la fe.
En su obra "Monologion" San Anselmo había presentado ya algunos argumentos sobre la
demostración de la existencia de Dios, acompañando a otras reflexiones de carácter
marcadamente teológico. La demostración que nos ofrece en el "Proslogion" fue motivada,
según sus propias palabras, por la petición de sus compañeros benedictinos de reunir en un
solo argumento la fuerza probatoria que los argumentos presentados en el "Monologion"
ofrecían en conjunto. Con esta prueba, conocida como "argumento ontológico", San
Anselmo pretende no sólo satisfacer dicha petición sino también dotar al creyente de una
razón sólida que el confirme indudablemente en su fe. El argumento en cuestión lo formula
San Anselmo como sigue, en el capítulo II del Proslogion:
2.1 Así, pues, ¡oh Señor!, Tú que das inteligencia a la fe, concédeme, cuanto conozcas que
me sea conveniente, entender que existes, como lo creemos, y que eres lo que creemos.
Ciertamente, creemos que Tú eres algo mayor que lo cual nada puede ser pensado.
2.2 Se trata de saber si existe una naturaleza que sea tal, porque el insensato ha dicho en
su corazón: no hay Dios.
2.3 Pero cuando me oye decir que hay algo por encima de lo cual no se puede pensar
nada mayor, este mismo insensato entiende lo que digo; lo que entiende está en su
entendimiento, incluso aunque no crea que aquello existe.
2.4 Porque una cosa es que la cosa exista en el entendimiento, y otra que entienda que la
cosa existe. Porque cuando el pintor piensa de antemano el cuadro que va a hacer, lo
tiene ciertamente en su entendimiento, pero no entiende todavía que exista lo que
todavía no ha realizado. Cuando, por el contrario, lo tiene pintado, no solamente lo tiene
en el entendimiento sino que entiende también que existe lo que ha hecho. El insensato
tiene que conceder que tiene en el entendimiento algo por encima de lo cual no se puede
pensar nada mayor, porque cuando oye esto, lo entiende, y todo lo que se entiende existe
en el entendimiento.
2.5 Y ciertamente aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado, no puede existir
sólo en el entendimiento. Pues si existe, aunque sólo sea también en el entendimiento,
puede pensarse que exista también en la realidad, lo cual es mayor. Por consiguiente, si
aquello mayor que lo cual nada puede pensarse existiese sólo en el entendimiento, se
podría pensar algo mayor que aquello que es tal que no puede pensarse nada mayor.
2.6 Conclusión Luego existe sin duda, en el entendimiento y en la realidad, algo mayor
que lo cual nada puede ser pensado."
El argumento ontológico fue llamado así por primera vez por Kant (s. XVIII), y ha sido uno
de los argumentos más polémicos de la historia de la filosofía. Filósofos de la talla de
Descartes y Hegel lo consideran válido y lo introducen en sus respectivos sistemas. Otros,
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como Sto. Tomás, Hume y Kant, rechazarán la validez del argumento, negando su fuerza
probatoria. San Anselmo introduce el argumento en el contexto de una plegaria a Dios y
su estructura lógica puede resumirse como sigue:

 a) Concebimos a Dios como aquello mayor que lo cual nada puede pensarse, y esa idea de
Dios es comprendida por cualquiera.
 b) Pero aquello mayor que lo cual nada puede pensarse debe existir no sólo mentalmente,
en la idea, sino también extramentalmente, en la realidad, pues siendo la existencia real
una perfección, será más perfecto ("mayor que..".) el ser existente en la realidad que otro
que posea los mismos atributos pero que sólo exista mentalmente; de otro modo
caeríamos en una flagrante contradicción, lo que no puede ser aceptado por la razón.
 c) En consecuencia, Dios existe no sólo en la mente (como idea) sino también
extramentalmente, en la realidad.

La premisa mayor presenta simplemente, según San Anselmo, la idea de Dios, la idea que
tiene de Dios un hombre, aunque niegue su existencia. La premisa menor está clara, puesto
que si aquello mayor que lo cual nada puede pensarse existiese sólo en la mente no sería
aquello mayor que lo cual nada puede pensarse. Algo más grande podría pensarse, a saber,
un ser que existiese en la realidad extramental y no únicamente en la idea.
El argumento se desarrolla, pues, a partir de una definición de Dios que, a juicio de San
Anselmo, puede ser comprendida y aceptada por cualquiera. En un segundo momento se
centra en el análisis de esa misma idea y en sus implicaciones, recalcando el absurdo que
resultaría de concebir mentalmente un ser perfecto y negarle la mayor perfección: la
existencia. Concluye afirmado la existencia necesaria de Dios como una exigencia de la
razón para evitar tal absurdo. Todo el desarrollo del argumento transcurre en el ámbito del
pensamiento, progresando de la simple idea a la necesidad de admitir la existencia de Dios,
sin apelar a otra instancia que a la razón y a uno de sus principios fundamentales: el de no
admitir la contradicción.
Gaunilon, monje contemporáneo de San Anselmo, critica en el "Liber pro insipiente" la
validez del argumento alegando que el paso de lo ideal (lo pensado) a lo real (lo existente)
no está justificado, dado que dichos elementos no son homogéneos. Para explicar la
ilegitimidad del mismo se sirve de una metáfora: supongamos que alguien tiene la idea de
unas Islas Afortunadas perfectas y paradisíacas, y concluye que, a partir de tal idea, deben
existir necesariamente debido a su perfección, pues la existencia es una perfección. Nadie
daría crédito a la persona que argumentara de tal modo y pretendiera demostrar así la
existencia de dichas islas, resultando clara la ilegitimidad del argumento, tal como ocurre
con la prueba anselmiana de la existencia de Dios.
San Anselmo replica a Gaunilon destacando lo impropio de la comparación. En primer lugar,
no se puede equiparar la existencia de Dios, inmaterial, con la existencia de las Islas
Afortunadas, materiales. En segundo lugar, Dios es un ser necesario, mientras que las Islas
son contingentes, por lo que no hay en su idea (concepto) nada que nos conduzca a

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pensarlas como necesarias y, por lo tanto, como existentes. Pero si esto es así, entonces san
Anselmo introduce ya en la idea de Dios exigencias metafísicas, como la existencia de seres
contingentes y un ser necesario, o la organización de lo real en distintos grados de ser,
alejándose del punto de partida del argumento, que debería ser la idea de Dios que
cualquiera pueda concebir en su mente, suponiendo ya así la idea de la que se parte lo que
se debería demostrar.
Parece entonces que la idea de Dios que pide al principio de su prueba San Anselmo no es
la que puede tener cualquiera en su mente, sino que supone compartir varios presupuestos
doctrinales o filosóficos, entre los que se han destacado los siguientes:

 a) Partir de la idea de Dios suministrada por la Revelación.


 b) Identificar el orden lógico con el real.
 c) Concebir la existencia divina como un simple atributo de su esencia.

Por esta razón Sto. Tomás rechazará la validez del argumento, eligiendo un dirección
totalmente opuesta a la de San Anselmo en sus cinco pruebas en las que tomará la
experiencia, la realidad sensible, como el punto de partida de su argumentación, siguiendo
su formación aristotélica, que no acepta otro punto de partida del conocimiento sino la
experiencia.

Respecto al tema de la creación del mundo, otra de las cuestiones teológicas de las que se
ocupó la filosofía medieval, San Anselmo la trata en los capítulos 7 y 8 del "Monologion",
siguiendo las pautas trazadas por la tradición agustiniana. La idea de creación es extraña al
pensamiento griego, y no hay posibilidad de encontrar entre ninguno de sus filósofos
referencias útiles al tema, sino más bien numerosos argumentos sobre la imposibilidad de
concebir racionalmente el paso del ser al no ser, o del no ser al ser.
No obstante, el intento de conciliar la filosofía con la teología cristiana, aunque la filosofía
fuera considerada sólo como un instrumento o una "sierva" de la teología, lleva a los
filósofos medievales a buscar alguna solución, que difícilmente puede mantenerse sin
aceptar el recurso a lo extraordinario: la creación, para San Anselmo es, pues, obra de Dios,
y tuvo lugar "ex nihilo", a partir de la nada. Ello no debe interpretarse como si la nada fuese
la causa de la creación, nos dice: la causa de la creación es Dios. Tampoco debe interpretarse
la nada como si fuese "algo" indeterminado, o una materia preexistente sobre la que Dios
actuara al modo del Demiurgo platónico. La creación es un acto libre de Dios mediante el
cual el mundo es traído a la existencia de un modo radical, absoluto, originario.

1.3.Aportaciones generales de San Anselmo

San Anselmo de Canterbury fue uno de los altos cargos de la Iglesia. Cumpliendo la
función de prelado, y siendo uno de los más cultos de su tiempo. Para él, la especulación
filosófica era una consecuencia de la fe. Existía la necesidad de creer en algo para luego
acabar comprendiendo aquello en lo que se había creído (por ejemplo la fe en Dios).

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No se debía anteponer la razón a la fe. Sin embargo no utilizar el uso de la razón era
negligencia.
Para explicar la realidad utilizó la teoría universal de Platón. De este realismo platónico
viene el mensaje que explica en su obra “Proslogium”. Obra en la que tenemos idea de la
existencia de un ser perfecto. Entre uno de sus muchos atributos, uno que hace ser
perfecto a un ser es la existencia. Por lo tanto en caso de que este ser carezca de
existencia, carece de perfección. Es por ello que el ser perfecto existe.
El argumento utilizado por San Anselmo se basa en establecer una correlación entre ideas
y realidad. Es por toda esta argumentación que fue bienvenido por filósofos como René
Descartes y Gottfried Wilhelm.
Aún así esta argumentación no le evitó el rechazo de filósofos como Kant. Ya que el hecho
de creer que algo existe no explica su existencia. Sobre todo, esto sucede al ocurrir en la
mente de una persona, no en la realidad.
Algunas de sus obras destacables son “Cur Deus homo”, obra que explica la bonita
doctrina de la redención a Dios. Es destacado por ser el fundador e impulsor de la teología
escolástica.
El argumento ontológico de Anselmo de Canterbury
La vida de Canterbury fue dedicada a la demostración irrefutable de la existencia de Dios.
En su obra “Proslogium” dejó su famoso argumento, conocido como el argumento
ontológico, en el que decía que:
Si nos ponemos a pensar en la cosa más grande, es decir lo más perfecto que pudiera
pensarse, nos viene a la cabeza Dios. Siendo este el máximo representante de la
perfección.
Por otro lado, debido a esto anterior Dios debe existir en la mente ya que se puede pensar
en él, y si pudiese además existir fuera de la mente sería aún más grandioso.
Según él si tenemos dos objetos, uno que existe y otro que no, es supuestamente lógico
suponer que el que existe es más perfecto que el que no.
La existencia la atribuimos a la perfección. Aún así, si analizamos la afirmación parece
gratuita y da a pensar que la perfección es ambigua si consideramos a los griegos como
perfectos por estar acabados y no carecer de nada o que no pueden sufrir más
actualizaciones. Con esto algo que no existe es perfecto e incluso mas que lo existente.
Junto a esto según Anselmo, si Dios sólo existiera en la mente, daría lugar a pensar en la
existencia de otro ser superior a Dios que si existiese. Pero sabemos que es lo máximo
pensable, lo más perfecto y por ello tiene que existir en la realidad ya que si no, no sería
concebido por el pensamiento.

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“Como soy un glotón, para mí, en este instante del presente, lo máximamente deseable
es tener delante de mí un exquisito chuletón de Ávila.”
Con esto la existencia parece atributo de deseo, pero es absurdo desear cosas que no
existen.
Por otro lado, el chuletón debe estar obligatoriamente delante mía ya que si no se
contradiría el primer punto dentro de su argumento ontológico.
Como conclusión este argumento ontológico confunde el plano mental con el real. La
necesidad lógica de algo sólo implica la deducción a partir de las premisas, nunca la
existencia de algo en la realidad, y lo que en verdad es discutible son siempre las premisas.
Con esto, este argumento quedó no como una demostración indestructible sino como un
refuerzo para la fe hacia Dios.
Para un creyente esto puede servir como ayuda, mientras que para un ateo esto es
simplemente un juego intelectual que no le servirá para nada.
Reflexiones sobre el lenguaje
Las reflexiones del lenguaje que realiza Anselmo son debidas a la distinción de Aristóteles.
De esta manera se pueden ver en su pensamiento dos formas diferentes de lenguaje.
Por una parte, el lenguaje interior que es el que la mente usa para reflexionar, y por otro
lado nos encontramos, el término que es el signo del lenguaje que el ser humano utiliza
para comunicarse y expresarse, haciendo utilidad del primer tipo de lenguaje. Por tanto,
tenemos una acepción material y otra formal.
Sin embargo, la acepción formal figura la palabra como tal y no a lo que se refiere. Estos
conceptos a los que se refirió Anselmo, pueden ser los sinónimos actuales de lenguaje y
meta lenguaje, a los que les llamaba significatio y apellatio.
Anselmo hace un estudio sobre el simbolismo de una obra de la que solo se conserva una
recopilación de los discípulos, por este motivo no es claro distinguir entre lo que dijo
Anselmo en realidad y las reflexiones que hicieron sus seguidores.

1.4. De la Patrística a la Escolástica


La labor principal durante el periodo posterior al pensamiento de los Padres de la Iglesia
es la recopilar en enciclopedias las doctrinas existentes y en peligro de perderse. El
modelo de obra paradigmática es o el copismo (producción de copias) o la traducción o el
comentario.

Obispos, abades y jerarcas eclesiásticos fundan a partir del siglo VI escuelas donde
transmitir el saber de la Antigüedad, de la Biblia, de los primeros concilios, de los

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apologetas y de los Santos Padres. El saber pasará a ser una función ejercida
eminentemente por el clero, de manera que en su mayoría los señores, nobles y guerreros
en general desempeñarán sus funciones políticas al margen de todo cultivo intelectual.

Boecio (480-525), el «último romano», ministro del rey ostrogodo Teodorico, escribió,
seguramente en su etapa de la cárcel antes de ser decapitado, Consolatio
philosophiae (donde defiende una Providencia universal); asimismo fue uno de los grandes
traductores (Categorías y Peri hermeneias de Aristóteles, y laIsagoge de Porfirio) y
comentaristas.

Debemos a Casiodoro (480-579) un manual de las siete artes liberales.

Por su parte, Isidoro de Sevilla (560-636) escribe una enciclopedia del saber de su tiempo:
las Etimologías.

A Beda el Venerable (673-735) le debemos comentarios a la Biblia y a materias científicas y


literarias.

Coincidiendo con el renacimiento carolingio, Juan Escoto Eriugena (s. IX) sigue una
influencia netamente neoplatónica (en concreto del Pseudo-Dionisio) y plantea una idea de
Dios muy próxima al panteísmo.

Hubo también algunas aportaciones científicas reseñables: el mundo árabe imprimió un


avance importante en:Matemáticas: el sistema de numeración arábiga, con sus guarismos
característicos que van a ser asimilados por la cultura cristiana. Astronomía: Al-Batani:
precisa la oblicuidad de la eclíptica y la precesión de los equinoccios. Azarquel: elabora
las Tablas toledanas de astronomía. Al-Bitrugi: corrige el sistema ptolomeico. Óptica:
Alhazen desarrolla la óptica. Medicina: avances farmacéuticos y propuesta de
nomenclatura. Aportaciones de Geber y Al-Razi que preludian la química; Al-Razi recopila el
saber médico en su Libercontinens. Avicena escribe el Canon de la Medicina. Abulcasin
introduce científicamente la cirugía.

En la Europa cristiana encontramos las siguientes aportaciones importantes: Matemáticas:


traducción de losElementos de Euclides. El Libro del Abaco, de Fibonacci (Leonardo de
Pisa). Astronomía: traducción delAlmagesto de Ptolomeo. Las Tablas Alfonsíes y los Libros
del saber de Astronomía, de Alfonso X el Sabio. Roger Bacon estudia las magnitudes del Sol
y de la Luna, la causa de las mareas y descubre el erro del calendario de Julio César. Ciencias
naturales: el Speculum Naturale, de Vicente de Beauvais. La obtención de productos
químicos por Alberto Magno. La medicina en las Escuelas de Salerno y Montpellier. La
farmacia se separa de la medicina. Entre los saberes pretendidamente científicos, en la
alquimia, se trabaja en torno a la idea de Piedra Filosofal, la Panacea y el elixir de larga vida.

15
1.5. Razón y fe en la Escolástica medieval
Entre los siglos VI y XI la edad media se desarrolla en Europa como un periodo de
construcción de su identidad cristiana, partiendo sobre todo de los santos padres y del
mantenimiento de una tradición grecolatina muy quebrada. El principal problema filosófico
planteado ha sido encontrar la recta correspondencia entre el saber filosófico y el saber
teológico revelado, entre la fe y la razón.

En los siglos XI y XII vemos a la filosofía judía y musulmana en su plena madurez y expansión.
Fruto del contacto de la filosofía cristiana con las filosofías árabes y judías y de su propia
lenta maduración al calor de la constitución de los nuevos reinos medievales europeos, en
Europa va a desarrollarse una actividad filosófica in crescendo y ahora ininterumpida hasta
conectar con el Renacimiento y la edad moderna. En los siglos XIII y XIV vemos aparecer las
grandes sistematizaciones del pensamiento cristiano en las obras de Tomás de Aquino,
Duns Scoto y Guillermo de Ockham.

Varios rasgos dan unidad a este movimiento: 1) La compatibilidad Filosofía/Teología. En la


relación entre la filosofía y la teología se considera superior a ésta, tesis en perfecta
continuidad con los apologetas y la patrística. La filosofía tiene la función de ser un auxiliar
de la teología: philosophia ancilla theologiae (la filosofía es sierva de la telología), es útil
para comprender racionalmente los dogmas de fe. 2) El método escolástico. El trabajo
intelectual de los comentarios y de las compilaciones anteriores madura ahora en un
sistema específico de pensamiento o «método escolástico»: discusión y comentario de tesis
filosóficas (fundamentalmente de Platón y de Aristóteles) y análisis de la compatibilidad con
la dogmática religiosa. Funcionaba en este método un principio de autoridad al que los
análisis debían someterse: magister dixit. El principio de autoridad supremo era la
revelación divina, pero en materias filosóficas el principal magisterio estaba representado
por Aristóteles (que funcionaba muy entreverado con la filosofía platónica y neoplatónica).
Los análisis sobre la quaestio a debatir se desarrollaban enfrentando dos posturas posibles:
el sí y el no (sic et non). Estas dos posturas se sometían a la razón dialéctica y al apoyo de
textos de autoridad. Finalmente se concluía. 3) La enseñanza junto a los textos sagrados
del trivium y el quadrivium. El trivium comprendía la gramática, la retórica y la dialéctica; y
el quadrivium la aritmética, la geometría, la astronomía y la música.

1.6. La relación entre Fe y Razón

Anselmo inaugura en filosofía lo que se llamará la escolástica, periodo que fructificará en


las summas y sistemas de hombres como Buenaventura, Tomás de Aquino y Juan Duns
Scoto.

Su formación agustiniana, común en el medioevo, la acercará a su intuición filosófica más


característica: la búsqueda del entendimiento racional de aquello que, por la fe, ha sido
revelado. En el sentir de Anselmo, no se trata de remover el misterio de los dogmas, ni de

16
desacralizarlos; tampoco significa un vano intento de comprenderlos en su profundidad,
sino tratar de entenderlos, en la medida en que esto es posible al ser humano.

Esta actitud del "creyente que pregunta a la razón" provoca que en varios de sus textos las
preguntas fundamentales queden sin respuestas. La fe ya será la encargada de dárselas. Se
debe decir que no logra hacer una clara distinción entre los campos de la teología y de la
filosofía; sin embargo, cabe aclarar, que ello no formaba parte de sus pretensiones y que
no era el momento histórico-cultural para siquiera intentarlo. Por todo ello, es inútil y
contradictorio al pensamiento de Anselmo buscar una teoría del conocimiento tal cual
dentro de sus obras.

El dato primario del entendimiento humano, al menos para el tipo de verdades más
sublimes, es el dato de la fe. Anselmo encuentra este método epistemológico del fides
quaerens intellectum obligado por las circunstancias. Él mismo comenta que algunos
hermanos le habían suplicado frecuentemente que les escribiera en forma argumentativa
racional lo referente a los misterios que a diario meditaban sin recurrir, para ellos, a la
autoridad de la Sagrada Escritura.

Es por este intento de satisfacer las necesidades de sus correligionarios por lo que se decide
a empezar un camino sin atender por completo a la dificultad del tema. Esto le ocasionará
algunos problemas al principio. Lanfranco, por ejemplo, considerará este método algo
peligroso a la ortodoxia católica. Sin embargo, es el inicio de una metodología que reinará
por lo menos tres siglos más y que sigue presente en la corriente neoescolástica.

Postura ante el problema de los universales


La postura de Anselmo ante el problema de los universales intenta resolver un viejo dilema
presente en el pensamiento medieval, sobre todo, en los comentarios que Porfirio y Boecio hacían
de la Lógica Aristotélica. Dicho problema llevaría a discusiones, no siempre pacíficas entre los
teólogos y filósofos de aquella época.

Se podría resumir así: se debe dilucidar si en realidad nuestras ideas tienen un valor objetivo en la
realidad o sólo son puros conceptos o nominaciones convencionales. Dependiendo de la solución
que se dé al problema, las consecuencias teológicas y ontológicas son diversas. Así, por ejemplo, el
nominalismo defendido en el siglo XI por Roscelino conduce a negar la unidad de la naturaleza en
las tres personas de la Santísima Trinidad, ya que si los universales no existieran en la realidad, la
esencia divina no podría ser común a las tres personas lo que, a la larga, conduciría a negar la
suprema unidad de Dios.

Frente a esto, Anselmo sostiene una teoría que se podría llamar realismo exagerado, presente ya
en sus meditaciones sobre la existencia de Dios, tanto en el Monologio, como en el Proslogio. Este
realismo exagerado es fruto del tiempo y de la formación recibida en sus estudios. Recuérdese que
la filosofía imperante en esa época es agustiniana, la cual, como se sabe, hunde sus raíces en el
platonismo y neoplatonismo.

17
A)Teología Natural

Una de sus preocupaciones principales fue la compresión de aquello que la fe le proponía,


por eso, en sus dos obras principales intenta demostrar la existencia de Dios. En el
Monologio (1076) expuso diversos argumentos a posteriori, es decir, de los efectos a la
causa, de las criaturas a Dios. La prueba tiene tres vías o momentos que, siendo fieles a
Anselmo, no deberían confundirse como si tratase de tres pruebas diferentes. La primera
vía se funda en la comunicación que con el Bien Supremo tienen las criaturas.
Inspirada en la teoría platónica supone que todas las cosas en las que distinguimos el
atributo de bondad participan de una única fuente de esa perfección; por que, siguiendo la
misma lógica, si hubiera varias fuentes se requeriría de otra que les participase la bondad
y, suponer esto, exigiría un remontarse al infinito de fuentes por lo que no existiría, en
realidad, la perfección de la que se hablase, en este caso, la bondad. Por ello, se concluye
la existencia de la Fuente Suprema de la Bondad, es decir Dios.
El mismo esquema mental debe seguirse en otro tipo de perfecciones "las cuales son mejor
tenerlas que no tenerlas". De entre ellas, escoge la grandeza o vía de la participación en el
ser soberano, y la existencia o vía del ser, en las cuales se siguen aplicando los grados de
perfección.
Para quien se enfrenta por primera vez a este autor, pudiera parecer un sin sentido el hecho
de que se comience a demostrar el origen supremo de la bondad, en vez de empezar a
hacerlo por el origen del ser. Pero, para el pensamiento de Anselmo esto era imprescindible,
pues, dentro de la propuesta platónica, en la que, en última instancia hunde sus raíces la
filosofía anselmiana, la bondad es la idea suprema. En otras palabras, todo cuanto existe,
surge como una participación de la bondad.
A partir de esta fuente suprema y primigenia de bondad, grandeza y ser, se concatenan una
serie de razonamientos que describen poco a poco la naturaleza y atributos divinos, guiando
a la conclusión de que Dios no puede carecer de alguna perfección, porque sino no sería
Dios.
Nuevamente, una petición de sus hermanos, le otorga a Anselmo la oportunidad de cerrar
el ciclo abierto en el Monologio. Aunque había satisfecho el reclamo de que toda esta
disquisición se hiciera sin recurso a los datos de la fe, el texto resultó demasiado complicado
para las mentes de los monjes del monasterio de Bec. Por ello le piden una nueva prueba
de la existencia de Dios más sencilla. Lo cual desembocó en la composición del Proslogio
(1078).
En el capítulo II formuló otro argumento (esta vez a priori), el cual es conocido
desde Kant como Argumento ontológico. Si en el Monologio se había elevado de las
criaturas a Dios, en el Proslogio desciende de Dios a las criaturas. Esta intención se muestra
incluso en el estilo en que está escrito éste último. Ya no es una meditación en solitario,

18
como en el Monologio, sino la elevación del alma al Dios en que se cree. Por eso no es de
extrañar que la premisa de la que parte el argumento sea prescisamente el concepto de
Dios que se obtuvo al final del Monologio: Dios es aliquid quo nihil majus cogitari possit:
algo que no puede ser pensado mayor (el ser mayor el cual no cabe pensar otro). El
argumento, en forma resumida quedaría expresado así:
Todo ser humano tiene la idea de un ser superior tal que no existe ningún otro ser mayor
que él que pueda ser pensado (aliquid quo nihil majus cogitari possit).
Pero lo que existe en la realidad, es mayor que lo que existe sólo en el pensamiento, porque
la existencia en lo real supone una perfección más que la mera existencia intra - mental.
Si ese ser tal que nada mayor que él puede concebirse existiera sólo en la inteligencia, este
mismo ser del que nada mayor puede ser concebido sería tal que algo mayor que él podría
ser concebido, pero ello es contradictorio.
Ergo, dicho ser existe. Todo el argumento descansa en un presupuesto implícito: que la
existencia es un atributo de perfección. Cualquier cosa que exista en la realidad es más
perfecta que aquellas cosas que sólo existen en el pensamiento.
Este supuesto y la definición de Dios, expuesta en la primera premisa, han sido el aspecto
más criticado por filósofos posteriores (Tomás de Aquino, Innmanuel Kant), aunque
también existe línea filosófica de renombre que lo acepta y defiende (Buenaventura, Juan
Duns Scoto, René Descartes)
b)Filosofía del Lenguaje

Las incipientes reflexiones que sobre el lenguaje Anselmo hace, parten de la distinción dada
por Aristóteles. Así, se puede descubrir en su pensamiento dos tipos de lenguaje: uno
interior, referente a la especie que la mente utiliza para pensar, y otro, el término, es decir
el signo lingüístico que usa el hombre para comunicarse. Este último tiene como referencia
al primero. Aunado a lo anterior se distinguen en el propio lenguaje, una acepción material
y otra formal. La primera se refiere a lo que expresa la palabra en cuanto tal. En cambio, la
acepción formal considera a la palabra en cuanto tal, no a lo que expresa. Estos términos
medievales estarían expresando la actual distinción entre lenguaje y metalenguaje.
Significatio y apellatio son otros dos conceptos en su reflexiones lingüísticas.

Conexo a este tema realiza un estudio sobre el símbolo en una obra de la cual sólo se
conserva una recopilación hecha por sus discípulos, por lo que no es claro distinguir entre
lo verdaderamente dicho por Anselmo y aquello que se debe a las reflexiones de ellos.

Anselmo, por su lado, colabora con el uso de la lógica aplicada al lenguaje, una de sus
primeras aportaciones fue formular una diferencia entre el lenguaje, distinguiendo dos
tipos de este: “hay un lenguaje interior y otro exterior, uno pertenece a la inteligencia y otro
con el cual se expresa éste de una manera física (oral o escrita)”[2], o sea que más
que interesar las palabras en sí mismas interesa lo que expresan, la palabra (inteligencia

19
exterior) necesita ir en conjunto la inteligencia interior. La filosofía del lenguaje de Anselmo
siempre apeló por la relación de un término, de una palabra, con una cosa real, buscando
una relación en cuanto a su esencia. En el pensamiento de Anselmo se puede notar la
influencia aristotélica que podemos tomar como ejemplo la defensa de Anselmo al libro
de Las categorías de Aristóteles, donde Anselmo menciona que Aristóteles no busca
hablar de la apelación de los términos, “la apelación es la referencia o denotación, esto es,
la relación del término con una cosa existente o concreta”[3], o sea Aristóteles no
busca aquello a lo que los términos se refieren. Sino lo que estos términos significan.

Pero esta significación también se subdivide en dos: directa e indirecta. La directa es


substancial a las mismas palabras significativas; mientras que la directa es accidental,
porque, cuando se dice en la definición del nombre o de la palabra que es una voz
significativa, hay que entenderlo que es significativa directa.

Así pues el apelativo y la significancia fueron el primer esbozo de la reflexión filosófica en el


pensamiento de Anselmo. Su significación inmediata aplicada a los sustantivos y los
adjetivos, y su relación con la aplicación y la apelación. Estas primeras reflexiones filosófico-
lingüísticas fueron el inicio de una lógica que significo una de los primeros avances más
importantes para la semiótica medieval. Así entonces, Anselmo se distinguió como uno de
los dialécticos más importantes de la época, aunque como menciona Mauricio Beuchot fue
más bien un anti-dialéctico, “en el sentido de resaltar la fe por encima de la filosofía”[4],
era algo así como un detractor de la dialéctica atacando con la dialéctica misma.

2. SANTO TOMAS DE AQUINO


2.1 Tomás de Aquino y la Filosofía Escolástica
La Edad Media se suele considerar injustamente como una época de escaso esplendor
intelectual; algunos achacan dicha "miseria" a:
1. La posibilidad de acceso a muy pocas obras
2. La multiplicación de los comentarios y de los comentarios
de los comentarios
3. Los errores de atribución y de traducción
Sin embargo vamos a tratar de mostrar que esta época es
extraordinaria para el pensamiento filosófico. No en vano es
durante la Edad Media cuando se recupera y se adapta a los
nuevos tiempos el pensamiento de Aristóteles, que
reaparece primero bajo forma neoplatónica
con Avicena (Bujara 980-Hamadán 1037) y luego como
"verdadero Aristóteles" con Averroes (Córdoba 1126-
Marrakech 1198). Ambos filósofos eran musulmanes, a los
que se une, en dicho movimiento de aristotelización el
filósofo judío Maimónides (1135, Córdoba-1204, Fustat, Egipto).

20
Tomás de Aquino, Guillermo de Ockham y Duns Scoto fueron también tres figuras
filosóficas muy importantes durante la Edad Media, siendo los máximos representantes de
la conocida como escolástica. La escolástica es la filosofía de las "escuelas", esto es, de la
tradición surgida en las universidades medievales y que es asociada con los métodos y tesis
de los grandes filósofos de los siglos XIII y XIV, a saber, los citados: Santo Tomás, Duns Scoto
y Guillermo de Occam.
Dicha filosofía dominó hasta el siglo XV, cuando sucesivamente dio paso al humanismo
renacentista, al racionalismo y al empirismo.

2.2Contexto histórico, cultural y filosófico de Santo Tomás de Aquino

"Santo Tomás confundiendo a Averroes"


por Givanni di Paolo (1588-1649). ¿Qué es la
doctrina de la doble verdad?
1228. Comienza la Sexta Cruzada. Los cristianos
obtienen Jerusalén, Belén y Nazaret.
1236. Toma de Córdoba por los cristianos
(Fernando III).
1238. Los mongoles invaden y conquistan Rusia.
1240. Se inicia la catedral de Burgos.
1242. Alejandro Nevsky derrota a los caballeros
teutónicos. Película Alexander Nevsky. Parte
1 Parte II Dirigida por Eisenstein y con música de Prokofiev.
1244. Los musulmanes reconquistan definitivamente Jerusalén.
1248. Fernando II conquista Sevilla a los musulmanes.
1249. Fracasa la Séptima Cruzada.
1250. Muere el emperador Federico II con el consiguiente hundimiento del poder imperial
en Alemania e Italia.
1260. Inglaterra expulsa a los judíos.
1261. Se restaura la soberanía griega en Constantinopla.
1270. Fracasa la Octava Cruzada.
Dante (1265-1321) escribe La Divina Comedia.

21
2.3 Relación entre razón y fe

¿Puedes relacionar esta viñeta con alguna de las 5 vías tomistas?


El genio de Santo Tomás de Aquino (Roccasecca 1224-
Abadía de Fossanova 1274) estriba en su capacidad para
armonizar concepciones de Aristóteles y dogmas cristianos.
Conocimiento
Santo Tomás rechaza el argumento ontológico de San
Anselmo porque, según él, carecemos de toda intuición
directa de esta esencia divina. Se trata de una crítica al
presupuesto platónico (y su adopción agustiniana) de la
intuición de las ideas.
Aún cuando la inducción tomista, al igual que la inducción
aristotélica, sea una proceso de "abstracción" muy diferente a la inducción científica
moderna, ofrece al menos un terreno más propicio al desarrollo de esta última que la
intuición o la iluminación platónico-agustiniana, que pretende ignorar la experiencia
sensible.
De este modo, según Santo Tomás hay verdades estrictamente teológicas que son
conocidas sólo por revelación, verdades filosóficas que no han sido reveladas, y verdades
a la vez teológicas y filosóficas que han sido reveladas, pero que son también accesibles
racionalmente.
Preambulum fidei
La filosofía es considerada como preámbulo de la fe. Las verdades filosóficas no son
contrarias ni indiferentes a la fe. En todo caso la razón puede topar con verdades que le
son inaccesibles e impenetrables.
La teología rectifica la filosofía pero no la sustituye, al igual que la fe orienta la razón pero
no la elimina.
La filosofía -en cuanto preambulum fidei- posee una autonomía propia, porque hay que
formularla con instrumentos y métodos no comparables a los instrumentos y métodos de
la teología.

22
2.4 Suma teológica

"El triunfo de Santo Tomás" por Francisco de Zurbarán (1631). ¿En qué crees
que consiste el triunfo del Aquinate?
Cada artículo de la Suma teológica está constituida por cuatro partes:
1. Quastio (objeciones). De forma concisa se plantea el problema.
2. Disputatio (contra esto). Se exponen los principales argumentos a favor o en
contra.
3. Responsio (respondo). Se presenta una solución razonada y justificada.
4. Vera solutio (a las objeciones). Vuelve sobre los argumentos de
la disputatio para eliminar las razones falsas.
Por ejemplo puedes verlo aplicado en La existencia de Dios ¿es o no es demostrable? en
concreto
Extractos de la Suma teológica:
La doctrina sagrada es ciencia; pero debe saberse que hay dos clases de ciencias. Las unas
se fundan en principios que se conocen por las luces de la razón: como la aritmética, la
geometría y otras análogas. Las otras descansan sobre principios que no se conocen sino
con el auxilio de una ciencia superior; así, el dibujo toma sus principios de la geometría, y la
música debe los suyos a la aritmética. Y en este sentido la doctrina sagrada es una ciencia;
porque procede de principios que nos son conocidos por medio de las luces de una ciencia
superior, que es la de Dios y los bienaventurados. (C.1, a. 2).
La existencia de Dios, que con relación a nosotros no es evidente por sí misma, puede ser
demostrable para nosotros por los efectos que de Él conocemos. (C. 2, a. 2)
Para la salvación humana fue necesario que, además de las materias filosóficas, cuyo campo
analiza la razón humana, hubiera alguna ciencia cuyo criterio fuera lo divino. Y esto es así
porque Dios, como fin al que se dirige el hombre, excede la comprensión a la que puede
llegar sólo la razón. Dice Isaías 64,4: ¡Dios! Nadie ha visto lo que tienes preparado para los
que te aman. Sólo Tú. El fin tiene que ser conocido por el hombre para que hacia Él pueda
dirigir su pensar y su obrar. Por eso fue necesario que el hombre, para su salvación,
conociera por revelación divina lo que no podía alcanzar por su exclusiva razón humana.
Más aún. Lo que de Dios puede comprender la sola razón humana, también precisa la
revelación divina, ya que, con la sola razón humana, la verdad de Dios sería conocida por
pocos, después de muchos análisis y con resultados plagados de errores. Y, sin embargo,
del exacto conocimiento de la verdad de Dios depende la total salvación del hombre, pues
en Dios está la salvación. Así, pues, para que la salvación llegara a los hombres de forma
más fácil y segura, fue necesario que los hombres fueran instruidos acerca de lo divino, por
revelación divina. Por todo ello se deduce la necesidad de que, además de las materias
filosóficas, resultado de la razón, hubiera una doctrina sagrada, resultado de la

23
revelación. TOMÁS DE AQUINO, Suma de Teología, I, c. 1, art. 1, trad. de José Martorell,
Madrid, B.A.C., 2001, pp. 85 – 86; también se puede encontrar
Conocimiento de Dios
Dios nos es conocido por sus efectos, sus pruebas tienen que proceder a posteriori.
A Dios se le puede conocer por lo que no es (teología negativa) y por analogía (por
semejanza entre Dios y las criaturas: Dios es sabio, bueno...).

2.5 Vías tomistas para demostrar la existencia de Dios

Proceso "in
Vía Lo que se observa Principio metafísico Término Dios
infinitum"
Todo lo que se Primer motor
Seres que se Serie de motores-
Uno mueve es movido (motor que mueve Motor inmóvil
mueven y cambian movidos
por otro sin ser movido)
Todo efecto Serie de causa- Causa eficiente
Dos Causas y efectos Causa primera
requiere una causa efecto incausada
Lo que no existe no Serie de seres
Contingente-
Tres Seres contingentes puede darse a sí que se dan la Ser necesario
necesario
mismo la existencia existencia
Lo que sólo tiene
Seres con Serie de Perfección misma,
grados de Ser
Cuatro diferentes grados perfecciones causa de las
perfección participa perfectísimo
de perfección parciales perfecciones
de ella
Seres no Lo ordenado exige Serie de
Inteligencia Ser
Cinco inteligentes que una inteligencia inteligencias
suprema inteligentísimo
siguen un fin (plan) ordenadora ordenadoras
Pensamiento conflictivo
En la Suma teológica también se puede leer:
“Para que los santos puedan disfrutar más abundantemente de su beatitud y de la gracia
de Dios, se les permite ver el castigo de los malditos en el infierno.”
“En lo que se refiere a la naturaleza del individuo, la mujer es defectuosa y mal nacida,
porque el poder activo de la semilla masculina tiende a la producción de un perfecto
parecido en el sexo masculino, mientras que la producción de una mujer proviene de una
falta del poder activo.”
“Con respecto a los herejes... está el pecado por el cual merecen no sólo ser separados de
la Iglesia por medio de la excomunión, sino del mundo, por la muerte.”

Mapa conceptual

24
3.ROGER BACON

Filósofo y naturalista inglés, franciscano, cuyo aporte más importante fue el haber
defendido en plena Edad Media el método experimental para el conocimiento científico.

3.1.Vida y obras

Nacido hacia el año 1214, Bacon realizó sus estudios en Oxford y en París,
ciudades en las que también desarrolló toda su actividad. En 1265 entró en
la orden de los franciscanos. Dotado de un espíritu enciclopédico, heredado
de su maestro Grossateste, concedía gran importancia al estudio de las
lenguas, especialmente griega y hebrea. Cuando subió al trono el papa
Clemente IV, se propuso prepararle un programa de reforma de los
estudios. Y así, en dieciocho meses, escribió sus obras filosóficas Opus
maius, Opus minus y Opus tertium, partes de una obra enciclopédica
destinada a abarcar todas las áreas del saber. Pero, muerto el Papa, el programa quedó en
el papel. Su afición a la alquimia, a la magia y a la astronomía le depararía serios
contratiempos, hasta el punto de despertar sospechas de brujería y hechicería, y ser por
ello encarcelado. En la prisión escribió el Compendium studii theologiae.

3.2.Pensamiento y método
Bacon trata de cimentar el saber científico sobre la experiencia. El cometido fundamental
de la filosofía debe ser proyectar la sabiduría cristiana sobre la organización de la sociedad.
También los demás escolásticos tenían este propósito, pero, según Bacon, yerran en el
enfoque. Bacon llama experiencia no sólo al conocimiento de la realidad sensible, sino a la
que tiene lugar gracias a la iluminación divina, la cual es de dos formas: una ordinaria o
universal, que coincide con la iluminación que Dios da a todos los hombres, y otra
extraordinaria, cedida también por Dios a quienes con su esfuerzo se hacen merecedores
de la misma. Bacon admite tres fuentes de conocimiento: autoridad, razón y experiencia.
Las tres se apoyan mutuamente. La que nos llega a partir de la autoridad ha de ser
corroborada por la razón, que es tanto como decir que ha de ser sometida a la verificación
de la experiencia.
Si bien la doctrina de Bacon no muestra especial originalidad con respecto a la escolástica
de su tiempo, lo que sí hay que reconocerle es su nuevo modo de mirar la realidad desde
una perspectiva empírica. Claro que su noción de experiencia está muy lejos de lo que ahora
entendemos como tal. Para él, experimentar es intentar conocer las fuerzas misteriosas que
unen al mundo, conocer la trabazón mágica a que está sometida la realidad. Su mérito
radica en el estímulo que supondrá para las inquietudes descubridoras de los hombres del
Renacimiento. Con ellos conecta al buscar la transformación del mundo a nuestro
alrededor, pero siempre teniendo presente la finalidad última, que es perfeccionar el
mundo para Dios.

25
3.3 la ciencia experimental según Bacon.

EXPERIMENTAL Roger Bacon procedía de una familia aristocrática muy acomodada, por lo
que, según él mismo declara en una cana escrita al Papa Clemenre IV, pudo gasrar mucho
dinero en la investigación experimenral, hasta que su familia fue condenada al exilio
quedándose en la miseria y desconectada de Roger Bacon. La caída en desgracia de su
familia había ocurrido por manrenerse leal al rey Enrique en las disputas enrre el rey y sus
barones6 . De los cuarenra años dedicados al estudio, Bacon dedicó más de veinre al estudio
e investigación sobre la ciencia y al estudio de lenguas. Buscó la amistad de todos los sabios
científicos de su tiempo. En ello y en la adquisición de libros e instrumentos, según confiesa
en su Opus Tertium, gastó más de mil libras (O. T., c. 17). Enrre los muchos sabios con los
que se codeó, cabe citar especialmenre a Roben Grosseteste, después Obispo de Lincoln, y
a Pedro de Maricourt, también conocido como Petrus Peregrinus. Estos dos autores, tan
admirados por Bacon, ejercieron una influencia decisiva en la trayectoria investigadora de
éste último en la Ciencia experimenral (O. T., c. 13). A principios del siglo XIII hubo en Oxford
una tendencia al estudio cienrífico, mientras que en París esta tendencia era mucho menor.
Así, con respecto a la Optica, Bacon manifiesta que en París no se daban lecciones sobre
esta ciencia ni en cualquier otra pane enrre los latinos, a no ser dos veces en Oxford (O. T.,
c. ll). Parece ser que Bacon alude aquí a Grossereste. En Oxford ya se conocían las obras de
Euclides, que habían sido traducidas del árabe por Adelardo de Barh, en el siglo XII. Este
ambienre a favor de la ciencia que se daba en Oxford y las enseñanzas recibidas de su
maestro Grossereste predispusieron la dirección de Bacon por el camino de la ciencia
experimenra1. No es de extrañar que, al llegar Bacon a París, chocara con una Universidad
sumergida en conrroversias dialécticas, sostenidas por maestros poco preparados en la
labor cienrífica e incapaces de distinguir la verdad del error tratando de resolver los
problemas sirviéndose de sutilezas verbales. Bacon vio que la Filosofía sin la ciencia puede
degenerar en una pedanrería académica. Por esto Bacon quiso emprender la reforma de
los estudios universitanos.

3.4 Los inventos de Roger.

Las extraordinarias capacidades de Roger Bacon le llevan a realizar inventos tan


importantes, como unas gafas para subsanar los problemas de la vista. Gran parte de sus
inventos los plasma en su obra Opus maius.
En plena Edad Media, Bacon le remite una misiva al Papa Clemente IV en el que le explica
la elaboración de la pólvora, así como su intuición de lo importante que puede llegar a ser
en las acciones bélicas futuras.

26
Posiblemente, entre los inventos más curiosos que se le
atribuyen están los autómatas y en especial una especie
de paloma que dicen que era capaz de levantar el vuelo,
además de una cabeza mecánica que hablaba.

Su perspicacia también le lleva a percatarse de las


equivocaciones que existen en el calendario juliano. Este
calendario es el que precedió al actual calendario
gregoriano y se sustentaba en el movimiento del sol.
Dionisio el Exiguo fue un monje del siglo VI al que se le
encargó su confección, pero erró en varios años, además
de omitir el año cero. Todos estos detalles fueron
descubiertos por Bacon, pero tuvieron que transcurrir
todavía tres siglos, hasta que el Papa Gregorio XIII ordenó
modificarlo.

Otra de las invenciones de este singular personaje fue la


mezcla de determinadas sustancias con las que conseguía
un gas que le proporcionaba luz. Esto dejó tan asombrados a sus contemporáneos, que no
dudaron en asegurar que tenía tratos con el diablo y que éste le facilitaba una porción del
fuego del infierno para ayudarle a leer por las noches.

3.5.El final de Roger Bacon

Roger Bacon fallece en 1294, a la increíble edad de 80


años, en Oxford. Ser tan longevo fue otro de sus misterios,
ya que la esperanza de vida en esa época no llegaba a los
40 años. Cuenta la leyenda que algo tuvo que ver su
afición a la alquimia.
Su vida estuvo repleta de sabiduría, conocimiento y
curiosidad, pero también de desgracias y sufrimiento. Sus
últimas palabras fueron tristes, por la decepción y el
pesimismo que reflejan. Cuando estaba a punto de partir
de este mundo, afirmó: “Me arrepiento de haberme
tomado tantas molestias en destruir la ignorancia”.

27
4.GUILLERMO DE OCCAM
4.1Vida

Dibujo etiquetado frater Occham iste (Este es el


hermano Occham), de un manuscrito de la Summa
Logicae, 1341.
Ockham entró en la Orden Franciscana siendo aún muy
joven, y fue educado primero en el convento franciscano
de Londres y luego en Oxford. No completó sus estudios
en Oxford, pero fue durante este periodo y los años
inmediatamente siguientes cuando escribió la mayoría
de las obras filosóficas y teológicas sobre las que
descansa primordialmente su reputación. Enseñó en la Universidad de París, siendo mentor
del filósofo escolástico francés Jean Buridan (aunque luego, cerca de 1340, tendrán
divergencias en sus posiciones nominalistas, lo cual es considerado un momento clave en
el surgimiento del escepticismo religioso).
Sus ideas se convirtieron muy pronto en objeto de controversia. Tradicionalmente se ha
considerado que fue convocado a Aviñón en 1324 por el Papa Juan XXII acusado de herejía,
y pasó cuatro años allí bajo arresto domiciliario mientras sus enseñanzas y escritos eran
investigados, si bien esto ha sido recientemente cuestionado.[cita requerida] De hecho, pudo
haber sido enviado a Aviñón en 1324 para enseñar filosofía en la prestigiosa escuela
franciscana, y ganarse así enemigos entre sus competidores académicos, especialmente los
seguidores de Tomás de Aquino (que había sido canonizado por Juan XXII un año antes de
la llegada de Ockham), alguno de los cuales habría acusado a Ockham de enseñar herejías.
Pero hay evidencias de que hasta 1327 no fue realmente convocado ante el Papa para
responder por los cargos presentados ante una comisión de expertos (sin representación
franciscana), pero ningún arresto domiciliario siguió a este ejercicio, no emitiendo juicio
alguno el Papa. Algún tiempo después del 9 de abril de 1328, ante el ruego de Miguel de
Cesena, dirigente de la Orden franciscana, Ockham estudió la controversia entre
los franciscanos espirituales y el papado sobre la doctrina de la pobreza apostólica, que se
había convertido en principal para la doctrina franciscana, pero que era considerada dudosa
y posiblemente herética tanto por el papado como por los dominicos. Ockham se adhirió al
movimiento de los espirituales y concluyó que el Papa Juan XXII era un hereje, posición que
defendió más tarde en su obra.1
Antes de esperar al dictamen sobre la herejía u ortodoxia de su filosofía, Guillermo huyó
de Aviñón el 26 de mayo de 1328 llevándose el sello de la orden franciscana; se dirigió
a Pisa con Miguel de Cesena y otros frailes. Finalmente conseguirían la protección del
emperador Luis IV de Baviera. Tras su huida de la corte papal, Ockham fue excomulgado,
pero su pensamiento nunca fue oficialmente condenado. Guillermo pasó gran parte del
resto de su vida escribiendo sobre asuntos políticos, incluyendo la autoridad y derechos de
los poderes temporal y espiritual. Se convirtió en el líder de un pequeño grupo de disidentes
franciscanos en la corte de Luis en 1342, tras la muerte de Miguel de Cesena.

28
Murió el 9 de abril de 1349 en el convento franciscano de Múnich, probablemente a causa
de la peste negra. Fue rehabilitado póstumamente por la Iglesia en 1359.

4.2. Pensamiento

a) Filosofía

Ockham ha sido llamado «el mayor nominalista que jamás vivió» y tanto él como Duns
Scoto, su homólogo en el bando realista, han sido considerados por algunos como las dos
«mentes especulativas más grandes de la Edad Media» entre los pensadores pertenecientes
a la escuela franciscana. Por ello, se ha escrito que son «dos de los metafísicos más
profundos que jamás vivieron» (C. S. Peirce, 1869), honor que comparten con otros autores
medievales como Agustín de Hipona, Alberto Magno, Tomás de Aquino, Buenaventura de
Fidanza, Nicolás de Cusa o Giordano Bruno (cfr. cualquiera de las ediciones de la conocida
obra de Etienne Gilson, Historia de la filosofía Medieval). En sus razonamientos hizo
frecuente uso del «principio de economía», aunque no llegase a escribir la frase que se le
atribuye: «entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem» (no hay que multiplicar los
entes sin necesidad);2 por ello, aunque dicho principio es muy anterior a él —ya lo utilizaban
los antiguos griegos y aparece en el Organon aristotélico—, fue bautizado como «navaja de
Ockham», «con la que puso las barbas de Platón a afeitar». La formulación de esta máxima,
conocida en el ámbito cultural anglosajón como principio de parsimonia, tal como la
formuló Bertrand Russell (1946, 462—463) en los Principia, establece que si un fenómeno
puede explicarse sin suponer entidad hipotética alguna, no hay motivo para suponerla. Es
decir, siempre debe optarse por una explicación en términos del menor número posible de
causas, factores o variables.
Pionero del nominalismo, algunos consideran a Ockham el padre de la
moderna epistemología y de la filosofía moderna en general, debido a su estricta
argumentación de que sólo los individuos existen, más que los universales, esencias o
formas supraindividuales, y que los universales son producto de la abstracción de individuos
por parte de la mente humana y no tienen existencia fuera de ella. Ockham es considerado
a veces un defensor del conceptualismo más que del nominalismo,3 ya que mientras los
nominalistas sostenían que los universales eran meros nombres, es decir, palabras más que
realidades existentes, los conceptualistas sostenían que eran conceptos mentales, es decir,
los nombres eran nombres de conceptos, que sí existen, aunque sólo en la mente.
Su tesis sobre la diferencia entre “lo universal” y “lo particular” (lo universal, decía, sólo
existe en la mente humana) la aplicó a la religión, y por ello se le considera un precursor de
la separación entre razón y fe. Para conocer a Dios, según Ockham, sólo puede servir la fe.
Se alejaba así de Tomás de Aquino, partidario de conjugar filosofía y teología.4
En lógica, Ockham trabajó en dirección a lo que más tarde se llamaría Leyes de De
Morgan y lógica ternaria, es decir, un sistema lógico con tres valores de verdad, concepto
que sería retomado en la lógica matemática de los siglos XIX y XX.

29
b) Política
Ockham es también cada vez más reconocido como un importante contribuyente al
desarrollo de las ideas constitucionales occidentales, especialmente las de gobierno de
responsabilidad limitada. Los puntos de vista sobre la responsabilidad monárquica
expuestos en su Dialogus (escrito entre 1332 y 1347) tuvieron gran influencia en
el movimiento conciliar y ayudaron al surgimiento de ideologías democráticas liberales.
En Derecho se atribuye a Ockham, en el contexto de la querella de la pobreza del Papa Juan
XXII con los franciscanos, la introducción o invención del concepto de derecho subjetivo,
como un poder correspondiente a un individuo (Opus nonaginta dierum). Ello sin perjuicio
de que se discuta su previa aparición en Tomás de Aquino o en el Derecho romano.

c)Razón y fe
La posición que adoptará Occam respecto al tema de la relación entre la razón y la fe
supondrá no ya la distinción entre ambas y la concesión a cada una de un espacio particular
de aplicación, como había defendido santo Tomás, sino su radical distinción e
independencia. La razón no está ya al servicio de la fe, ni la fe necesita de la razón para
esclarecer sus propios dictados. La fe depende estrictamente de la revelación, por lo que la
razón no tiene nada que decir, no tiene nada que añadir ni quitar, nada que aclarar a la
palabra divina. La razón, por su parte, siendo una facultad otorgada por Dios al hombre,
para ordenarse en este mundo, no tiene nada que tomar de la fe: ha de recurrir a las otras
facultades naturales y, exclusivamente con ellas, obtener los conocimientos necesarios para
la vida más perfecta posible del hombre.
La distinción entre la razón y la fe se convierte, por lo tanto, en separación, y aún en
oposición, entre ambas, lo que conducirá a Occam a una posición mística y "anti-teológica"
en los temas de la fe (el voluntarismo, caracterizado por la afirmación de la preeminencia
de la voluntad sobre el entendimiento), y a una posición radicalmente empirista en lo
concerniente a los temas de la razón. La autonomía de la razón con respecto a la fe
proclamada por santo Tomás se convierte en una independencia absoluta, lo que tiene
importantes consecuencias en el campo filosófico y teológico en el que se moverá Occam.

d)Teología y moral.
En el plano teológico, el principio de la verificación empírica halla su confirmación en la
remisión continua al dato revelado, que salvaguarda a la teología de todo exceso de
racionalidad abstracta. De esta forma ve justificado el ideal de la pobreza, la existencia de
un poder civil independiente de toda investidura papal. El Sacro Imperio Germánico no es
sino la continuación en la Europa cristiana del imperio universal de los romanos. Entre
Iglesia y Estado hay, pues, una diversidad de origen, aunque el poder civil debe colaborar
con la Iglesia para facilitar a los ciudadanos la tarea de alcanzar su fin último, es decir, la
salvación. Respecto a la moral, Occam defenderá que ésta tiene su fundamento en las leyes
establecidas por Dios. Al contrario de Escoto, piensa que Dios en su omnipotencia divina,
podría llegar, si lo quisiera, a modificar todos los preceptos del decálogo, es decir, todo
aquello que no entrañe contradicción.
La influencia del pensamiento de Occam fue decisiva y fundamental para los autores del
siglo XIV, y dio pie, por un lado, a la emancipación de la filosofía con respecto a la teología

30
y, por otro, al escepticismo filosófico que habría de encarnar en mentes renacentistas y
modernas. Se ha visto en él, igualmente, un lejano precursor del empirismo y, más
concretamente, de Hume, así como de la lingüística comparativa.

4.3.El nominalismo

La doctrina de Occam constituye un sistema filosófico, coherente y ordenado, fundado


sobre el nominalismo.
La norma directriz de la filosofía de Occam se establece sobre el principio de economía
científica: no hay que multiplicar las realidades o entidades sin verdadera necesidad. Este
principio ha sido llamado la navaja de Occam.
La base fundamental de su filosofía es la solución nominalista al problema de los
universales. Occam considera que sólo existe lo individual, mientras que las cosas
generales, los universales no existen, tan sólo son términos que simbolizan las cosas
individuales y que tienen un valor lógico.
De esta forma, Occam concluye que el único conocimiento científico, con valor real, que
versa sobre lo singular es el conocimiento intuitivo, el conocimiento obtenido por medio de
los sentidos y a través de la experiencia. Luego no podemos tener un conocimiento cierto y
seguro de la existencia de objetos que trascienden la experiencia. Por lo tanto, no podemos
conocer con certeza la existencia de Dios. El úni co modo de conocer a Dios es por la fe y
la revelación (fideísmo). Occam establece así una separación radical entre la razón y la fe.

5.JUAN DUNS ESCOTO(Unknown - 1308/11/08)

5.1. DATOS BIOGRÁFICOS

“Juan Duns Escoto es un pensador de especial agudeza como


crítico, pero también de ideas independientes” . Estas palabras
aglutinan lo genuino de nuestro autor desde la perspectiva de
su pensamiento. Fuera de la investigación científica, en general,
nos encontramos con un desconocimiento tanto del autor
como de su pensamiento; además ha de considerarse que en el
ámbito de los estudiosos se encuentran no pocas dificultades.

Por lo que se refiere a su vida, el juicio de los especialistas es unánime: de su vida se conoce
poco. Tratemos, no obstante, de perfilar su biografía . Como fecha de su nacimiento se
estiman los años 1265 o 1266. Respecto al lugar no hay acuerdo completo. Si se interpreta

31
su apellido (Duns) como un gentilicio indicaría una pequeña localidad de Escocia, cerca de
la frontera con Inglaterra. El sobrenombre de Escoto recuerda el de su región (Escocia) y el
de Duns el lugar de su nacimiento. Otros
sostienen que la aldea escocesa de Maxton, perteneciente al condado de Roxburg, se perfila
como el lugar de su nacimiento; y que Duns se derivaría del nombre de otra aldea cercana
en la que la familia tendría su solar . Su familia eran ricos terratenientes; su padre se llamaba
Niniano Duns de Litteldean. A los trece años de edad (1278) frecuenta la escuela de los
franciscanos de Haddington; donde estaba su tío, Elías Duns, ya franciscano. En 1280
profesa en la orden franciscana; y es recibido por su tío Elías, custodio entonces de la
Custodia de Escocia. El 17 de marzo de 1291 es ordenado sacerdote en Northampton
(Inglaterra), provincia franciscana a la que pertenecía, por el obispo de Lincoln, Oliver
Sutton.
El iter de Escoto en su formación y en su estudio tampoco está muy definido. Lo que está
claro es que estudió en diversos lugares : en Haddington (1281-1283); París (1283-1287);
Northampton (1287-1291); de nuevo en París (1291-1296). Después de alcanzar el bachiller
bíblico (1296-1297) y el bachiller sentenciario (1297) , regresa en 1297 a Inglaterra en donde
comenta los cuatro libros de las Sentencias en Oxford (1300-1301), en calidad de bachiller
“formatus” . Un curso después (1302-1303), y por recomendación del ministro general de
Inglaterra en el Capítulo General de junio de 1302, Escoto enseña como Bachiller
sentenciario en París, exponiendo las Sentencias, comentario que fue iniciado en Oxford;
nos encontramos a finales de 1302.
En junio de 1303 es expulsado de Francia, junto con 86 franciscanos, por oponerse a la
propuesta del rey Felipe IV, el Hermoso, de convocar un Concilio y así deponer al Papa
Bonifacio VIII. Lo más probable es que se dirigiera de nuevo a Oxford; la expulsión duró un
año (1303-1304). Al revocar el Papa Benedicto XI, el 18 de abril de 1304, el decreto que
privaba a la universidad de París de conferir títulos académicos, Escoto regresa. En el primer
trimestre del curso académico 1304-1305 actúa como respondente en una disputa en la
promoción de Gil de Ligny como Maestro. El 18 de noviembre de 1304, el general de la
Orden, Gonzalo Hispano, dirige una carta al ministro de la Provincia de Francia para que
Escoto fuese promovido como Maestro en teología ; a inicios de 1305 alcanza el grado de
Maestro en Sagrada Teología. Durante el curso de 1306-1307, como Maestro regente,
conduce una disputa quodlibetal.
Su estancia en París termina al ser trasladado al Estudio General de los franciscanos en
Colonia. No se conocen las razones de este traslado, aunque se supone que tuvo que ver
con su defensa de la Inmaculada Concepción. En febrero de 1308, Escoto era Lector de
Sagrada Teología en Colonia, por lo que su traslado se debió de realizar a inicios del curso
académico 1307-1308. El 8 de noviembre de 1308, fecha asignada de modo tradicional,
muere sin que sepamos de qué enfermedad; es enterrado en la iglesia de los franciscanos
en Colonia. El epitafio de su tumba dice: “Scotia me genuit; Anglia me suscepit. Gallia me
docuit; Colonia me tenet” (“Escocia me engendró; Inglaterra me recibió. Francia me enseñó;
Colonia me custodia). Diversos documentos de finales del siglo XIV y principios del XV,

32
presentan ya su muerte como ejemplar, y en una especie de éxtasis. También, a semejanza
de otros personajes de la historia, se vio envuelto en diversas invenciones en torno a su
muerte. Debemos destacar además que recibe el nombre de Doctor Sutil, concedido ya por
sus contemporáneos; más tarde se le denominará también Doctor Mariano.

“A Escoto se le concede el título de beato en virtud de un culto inmemorial, comprobado


oficialmente en 1710” . Fue beatificado por Juan Pablo II el 20 de marzo de 1993 . Antes, el
14 de julio de 1966, Pablo VI dirige la Carta Apostólica “Alma parens” al episcopado de
Inglaterra y Escocia con motivo del II Congreso de Teología y Filosofía Escolástica celebrado
en Oxford y Edimburgo, con motivo del VII
Centenario del nacimiento de Juan Duns Escoto (1266-1966) . En ella se reconoce a Duns
Escoto como el perfeccionador de San Buenaventura.

5.2. SUS OBRAS: APROXIMACIÓN AL ESTADO DE LA CUESTIÓN

Tratar de presentar las obras de Duns Escoto es una tarea muy compleja. El siguiente
testimonio nos habla sobre esta dificultad: “Como ha sucedido generalmente a los autores
medievales, tanto la clarificación de obras auténticas como la fidelidad de los verdaderos
códices y la veracidad de las diversas ediciones ha sido un tema muy complejo y difícil de
evidenciar y de documentar. La situación de las diferentes ediciones sobre las obras de
Escoto no se ha librado de estas dificultades históricas y de los juicios de valor tanto a favor
como en contra” . Trataremos, no obstante, ahora de hacer alguna indicación sobre esta
cuestión; para ello seguiremos el siguiente itinerario: haremos una referencia a las
ediciones de la obra escotista, en especial a la edición crítica; después una indicación sobre
sus obras filosóficas y teológicas; por último, la clasificación de las obras espurias y de las
auténticas .

Ediciones de la obra escotista y Edición crítica


Durante el Renacimiento se llevaron a cabo diversas ediciones parciales de su obra; pero la
edición clásica de la Opera omnia fue preparada por Lucas Wadding, y se publicó en 12
volúmenes en 1639 . Esta primera edición fue reimpresa por Vivès, en París durante 1891-
1895, en 26 volúmenes . Se trata de una edición que recoge numerosos textos no
auténticos, y en general es un tanto defectuosa.

La edición crítica de Escoto, comenzada en 1950 y todavía en curso, está al cuidado de la


Commissio Scotistica, dependiente del Pontificio Ateneo Antonianum (Roma) y por el
Collegio San Bonaventura (Grottaferrata). Poseemos ya 16 volúmenes decisivos de esta
edición crítica, publicados en la editorial Vaticana . A partir de 1993, la edición de las Opera
Philosophica se trasladó al Franciscan Institute of St. Bonaventure (New York), donde se
concluyó en 2006 . En estos momentos, la Comissio Escotistica (Roma) es la encargada de
finalizar la edición crítica de la Ordinatio. Por su parte, en la Catholic University

33
(Washington) se está continuando la edición crítica de las restantes obras de Escoto,
actualmente está en curso la Reportatio Parisiensia

Por lo que se refiere a las traducciones en castellano, se poseen de las siguientes obras: De
primo principio; algunos textos de Dios Uno y Trino; la Distinción 2, p. 1, q. 1, de la Lectura;
las Cuestiones cuodlibetales ; y, la traducción de Metafísica IX, 15 .

En relación a sus obras filosóficas


En su mayoría se trata de comentarios a los textos aristotélicos. En torno a 1295 redacta las
cinco obras lógicas conocidas como Parva logicalia. Posiblemente entre 1294-1295 se
encuentran las Quaestiones super secundum et tertium de Anima. Sobre la fecha de
redacción de las Quaestiones super libros Metaphysicorum Aristotelis, la crítica ha
concluido que se trata de una obra que ocupa un largo período en la época de Escoto, y que
fue compuesta y redactada, por lo tanto, a lo largo de diversos momentos de su vida. Su
obra filosófica se corresponde en general a los primeros años antes de que se trasladase a
París, con algunas excepciones, por ejemplo como hemos indicado ya las Quaestiones super
Libros Metaphysicorum Aristotelis .

En relación a sus obras teológicas


La mayoría de sus escritos teológicos se produce durante los años de estancia en París .
Durante el adviento de 1306 o la cuaresma de 1307 se redactan las Quaestiones
Quodlibetales, que quedan inconclusas en la argumentación de la cuestión 21. Por lo que
se refiere a la Ordinatio ha de considerarse más bien como una obra todavía no preparada
en su acabamiento para su difusión .

Obras espurias y auténticas


Según la Comissio Scotistica, en su primer volumen de 1950, muchas de las obras que se
contenían en la primera edición de Wadding no son auténticas. Entre las obras claramente
espurias se encuentras las siguientes:

1.De modis significandi sive gramatica speculativa


2.In I-III Physicorum
3.Quaestiones in libros Physicorum Aristotelis (IV-VIII)
4.Quaestiones metereologicae
5.De rerum principium
6.Tractatus imperfectus cognitione Dei
7.Quaestiones miscellaneae formalitatibus
8.Metaphysica textuales
9.Conciliaciones
10.Opusculum de contradictionibus
11.De perfectione satatum

34
En relación a los Theoremata y a las Quaestiones super libros Aristotelis de Anima, la
discusión acerca de su autenticidad ha sido larga; no obstante, los editores de la Opera
philosophica incluyen ambas en la edición crítica estableciendo de este modo su
autenticidad . Por lo tanto, el conjunto de obras auténticas queda registrado por las
siguientes:

1.Quaestiones super Porphyrii Isagogem


2.Quaestiones in librum Predicamentorum
3.Quaestiones in I et II librum Perihermeneias
4.Octo quaestiones in duos libros Perihermenias
5.Quaestiones in libros Elenchorum
6.Quaestiones super secundum et tertium De anima
7.Lectura
8.Quaestiones super libros Metaphysicorum Aristotelis
9.Ordinatio
10.Collationes
11.Reportata Parisiensia
12.Theoremata
13.Quaestiones quodlibetales
14.Tractatus de primo principio

Debemos comenzar ahora la segunda parte de nuestro trabajo, pero antes conviene
concluir con las siguientes palabras, en las que Escoto queda definido de la siguiente
manera: “Autor difícil pero no escabroso, abstracto pero no evasivo, sutil pero no
serpenteante. Hombre de mente lúcida, de pensamiento penetrante y de dialéctica
contundente. Filósofo y teólogo que piensa y razona desde la problemática concreta de su
época, pero trascendiendo su propia circunstancia cultural para embarcarse en la
permanente problemática humana” . Veamos ahora su pensamiento fundamental tanto en
filosofía como en teología; para ello subdividiré, tanto la cuestión filosófica como la
teológica, en dos epígrafes: sobre su carácter general y sobre las cuestiones centrales .

5.3. CUESTIONES CENTRALES DE SU TEOLOGÍA

Indicaré ahora en tres epígrafes las cuestiones teológicas fundamentales del autor.
Tengamos en cuenta desde ahora que para Escoto el misterio trinitario representa la
suprema unidad, en la vida divina trinitaria; en el mundo extradivino, la unidad máxima está
constituida por la unión hipostática de las dos naturalezas en Cristo, calificada como “la más
grande unión después de aquella de la Santísima Trinidad” (Ordinatio, III, d. 6, q. 1, n. 45).

35
A)DIOS UNO Y TRINO
Su doctrina toma inicio del enunciado modal que dice que “todo lo que no incluye
contradicción es posible”. El argumento de Escoto prosigue en relación a los temas de la
necesidad y libertad en Dios.
Sin entrar en los detalles de esta compleja cuestión, sí es posible descubrir que la doctrina
trinitaria escotista armoniza la necesidad con la libertad, en la generación del Verbo de Dios;
así, de este modo, compagina admirablemente la tradición agustiniana y la tomista acerca
de la Santísima Trinidad, incluyendo en su reflexión la clasificación de las facultades
psicológicas (memoria, inteligencia, voluntad) y las dos actividades inmanentes del alma
humana (conocer y amar).

B)CRISTOLOGÍA
La doctrina cristológica de Escoto es muy rica. En ella destaca su doctrina sobre la
Encarnación del Verbo. En concreto defiende que la Encarnación se hubiera realizado aun
cuando Adán no hubiese pecado. Desde esta doctrina fundamental en la teología escotista,
nos centraremos en la cuestión que se refiere al motivo de la Encarnación . La tradición
teológica exponía así la cuestión: ¿si Adán no hubiese pecado, el Hijo de Dios, el Verbo, se
hubiera encarnado?
Escoto no se sujeta al orden hipotético, ya que opina, Dios es libre y no depende de ninguna
condición humana; en este caso, del pecado de Adán. La opinión generalmente sostenida
decía que el Verbo se encarna para redimir al hombre. Pero Escoto opina de modo distinto.
Su pensamiento en relación a esta cuestión podría quedar expresado muy concisamente
del siguiente modo: “Escoto subraya con fuerza que únicamente Dios es infinito y necesario.
Por consiguiente, la encarnación no es necesaria sino libre. Y Dios podía no realizarla incluso
después de la previsión del pecado. Pero una vez que él la ha querido libremente, es
imposible e impensable que la decrete después de la previsión del pecado y que sea
dependiente de este hecho, porque la existencia humana de Cristo es tan extraordinaria y
sublime que no puede ser ocasionada ni motivada por el comportamiento pecaminoso del
hombre, ya que Dios, ser infinito, podría redimir la humanidad de otro modo” . Escoto opina
que sería un absurdo pensar que “primeramente haya sido previsto el pecado de Adán y
después haya sido predestinado Cristo a la gloria” (Ordinatio, n. 66).
Su doctrina cristológica acentúa que Cristo es centro y culmen de la manifestación de la
gloria de Dios ad extra: Cristo expresa la gloria máxima de Dios: “Él no es el último entre las
criaturas, sino el primero. Es el vértice de la creación porque es la cabeza de todos los seres
creados. Cristo es fruto y producto de la total liberalidad del Padre” .

Desde otra perspectiva podría decirse: en Cristo, Dios que es Amor, encuentra al amante
adecuado y perfecto, su mayor glorificador y Aquél que lleva a plenitud la creación. Será la
primacía del amor, auténtica expresión de la naturaleza de Dios, la que responda, “dé
razón”, sobre la Encarnación del Verbo, y no la previsión del pecado de Adán; aunque,
matiza Escoto, este pecado haya condicionado de hecho el modo concreto de la

36
Encarnación, esto es, su fragilidad, pasibilidad y condición mortal en la cruz (Ordinatio, I, d.
41, q.un, n. 40-41).
Debemos indicar que esta doctrina tiene sus implicaciones con la doctrina de la Redención,
en la que Escoto sostiene que el rescate no era necesario ya que Dios podía haber
prescindido de toda satisfacción .

C)MARIOLOGÍA
La mariología de Escoto se encuentra desarrollada principalmente en la Lectura, Ordinatio y
Reportationes Parisiensia En ella, destaca su defensa de la Inmaculada Concepción .

Dirijamos nuestra mirada un instante a la época anterior al autor. Desde el siglo IX son frecuentes
las cuestiones que inciden de una u otra forma en la doctrina relacionada con la concepción
inmaculada de María; de este modo se presenta a María como liberada de nuestro pecado original,
como la “sola bendita”, como la “bendita por antonomasia”, como la “tierra inmaculada, bendita y
libre de toda maldición”, o como la “única inmaculada o siempre pura e inmune de la culpa”.

En la comprensión teológica que posee la escolástica (a partir del siglo XII) se considera a María
como parte integrante de lo que contemplamos en la fe; se trata de una contemplación que gira en
torno a la persona y obra redentora de Cristo. Será san Anselmo († 1109) quien ponga las bases
fundamentales para un correcto desarrollo teológico de este misterio mariano, aunque él mismo no
aceptó la Inmaculada Concepción de María .

Eadmero († 1124), discípulo de san Anselmo, distingue entre la concepción activa y pasiva: si en la
concepción de María hubo algún influjo del pecado original fue en los padres, no en María que fue
preservada de este pecado . Su razonamiento continúa mostrando, por diversos argumentos de
conveniencia, que si Dios pudo hacer nacer algo nuevo y lo quiso, lo ha hecho . Se trata del
argumento famoso que Duns Escoto expondrá y a partir del cual se utilizó en la defensa de la
Inmaculada. Con este planteamiento, la primera objeción en contra de la teoría inmaculista, que se
apoyaba en la doctrina agustiniana sobre la transmisión del pecado original, quedaba resuelta
teológicamente.

La escuela franciscana resuelve la segunda gran objeción que se refería a la incompatibilidad entre
la universalidad de la Redención y la Concepción Inmaculada de María con la doctrina de la
redención preservativa. Guillermo de Ware (†1300), maestro de Escoto en Oxford, niega que María
contrajera pecado original, por ser preservada gracias a los méritos de la pasión de Cristo.

Será Duns Escoto quien exponga de modo armónico la doctrina inmaculista de María . Utiliza el
argumento inmaculista (potuit, decuit ergo fecit) ya utilizado por Eadmero y que fue más tarde
explicitado por Francisco Maironis, discípulo de Escoto .

Los principales méritos de Duns Escoto en este debate son los siguientes: “1º) Desarrolla la idea de
redención preservativa, como la redención más perfecta; 2º) propone una fórmula clara, según la
cual, aunque María no tuvo pecado original, tuvo su ´débito’: habría sido enemiga si no hubiese sido
preservada” ; así se expresa Escoto: “La Bienaventurada Virgen María jamás fue enemiga de Dios,
ni por el pecado actual, ni menos por el pecado original; lo hubiese sido, si no hubiera sido
preservada” .

37
Al desarrollar la doctrina de la redención preservativa, Escoto destaca que la Inmaculada Concepción
de María no quita nada a la unicidad y universalidad de la mediación de Cristo, sino que la destaca
aún más, ya que brota de ella; es decir, gracias a Cristo, María, su Madre, ha merecido ser preservada
del pecado original . De este modo, en la doctrina sobre la concepción inmaculada de María, se
presenta a Cristo como el perfecto Mediador, pues ella ha sido preservada de toda mancha de
pecado gracias a la Redención de Cristo. El argumento de la santificación preventiva de María
alcanza en Escoto su auténtica dimensión cristológica: María es fruto de la Redención; más aún, ella
es la más perfectamente redimida pues no se trata de una simple exención del pecado original, sino
de una auténtica redención que le ha evitado contraerlo. María no sólo ha sido santificada desde el
primer instante de su concepción en atención al Redentor, sino por los méritos del Redentor.

6.SAN ALBERTO MAGNO.


Conocido como Alberto el Grande, científico, filósofo y
teólogo, nacido en el año 1206; murió en Colonia, el 15
de Noviembre de 1280. Fue llamado “el Grande” y
“Doctor Universalis” (Doctor Universal) en
reconocimiento a su genio extraordinario y extenso
conocimiento y porque fue perito en todas las ramas del
aprendizaje cultivado en su tiempo, sobrepasando a
todos sus contemporáneos, excepto, quizás a Roger
Bacon (1214-94) en el conocimiento de la naturaleza. Un
contemporáneo, Ulrich Engelbert lo llamó la maravilla y
el milagro de su época: "Vir in omni scientia adeo divinus,
ut nostri temporis stupor et miraculum congrue vocari
possit" (De summo bono, tr. III, iv).

6.1 Vida Alberto:+


el hijo mayor del Conde de Bollstädt, nació en Lauingen, Suabia, en el año 1205 o 1206,
aunque muchos historiadores lo ubican en el año 1193. Nada cierto se sabe de su educación
primaria o preparatoria, la cual fue recibida ya sea bajo el techo paternal o en una escuela
del barrio. En su juventud fue enviado a continuar sus estudios en la Universidad de Padua;
ciudad que fue escogida ya sea porque su tío residía en ella o porque Padua era famosa por
su cultura y artes liberales, por lo cual el joven suabo tenía una predilección.
La fecha de su partida a Padua no ha sido posible determinar con precisión. En el año 1223,
se unió a la orden de Santo Domingo, atraído por el discurso del Bendito Jordán de Sajonia,
segundo Maestro General de la Orden. Los historiadores no nos pueden decir si los estudios
de Alberto continuaron en Padua, Boloña, Paris o Colonia. Una vez completados sus
estudios, enseñó teología en Hildesheim, Friburgo (Breisgay), Ratisbon, Straburgo y Colonia.
Se encontraba en el convento en Colonia, interpretando el “Libro de las Sentencias” de
Peter Lombard cuando, en 1245, se le ordenó partir a Paris. Allí, recibió el grado de Doctor

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en la universidad que, sobre todas las demás, fue celebrada como una escuela de teología.
Fue durante este período de logro en Colonia y Paris que se contaba entre sus oyentes
Tomás de Aquino, entonces un joven silencioso y pensativo, cuyo genio fue reconocido y
cuya futura grandeza predijo. El discípulo acompañó a su maestro a Paris en 1245,
regresando con él en 1248 al nuevo Studuim Generale de Colonia, donde Alberto fue
nombrado Regente, mientras Tomás se convirtió en segundo profesor y Magister
Studentium (Maestro de estudiantes).
En 1254, Alberto fue elegido Provincial de su Orden en Alemania. Viajó a Roma en 1256 a
defender a las Ordenes de los Mendicantes contra los ataques de William de San Amour,
cuyo libro “De novissimis temporum periculis” fue condenado por el Papa Alejandro IV, el
5 de Octubre de 1256.
Durante su permanencia en Roma, Alberto ocupó la oficina de Maestro del Palacio Sagrado
(instituido en la época por Santo Domingo) y predicó sobre el Evangelio de San Juan y las
Epístolas Canónicas. Renunció a la oficina Provincial en 1257 para dedicarse al estudio y la
enseñanza. En el Capítulo General de los Dominicos, sostenido en Valencia en 1250, junto
a Tomás de Aquino y Pedro de Tarentasia (luego, Papa Inocente V), estableció las reglas
para la dirección de estudios y la determinación del sistema de graduación de la Orden. En
el año 1260 fue nombrado Obispo de Ratisbon. Humberto de Romanis, Maestro General de
los Dominicos fue renuente a perder los servicios del gran Maestro, se esforzó en evitar su
nombramiento, aunque no tuvo éxito. Alberto gobernó la diócesis hasta el año 1262
cuando, luego de aceptada su renuncia, voluntariamente reasumió los deberes de profesor
en el Studuim en Colonia. En el año 1270, envió un informe a Santo Tomás combatiendo a
Siger de Brabante y los Averroístas. Este era su segundo tratado especial contra el
comentador árabe, el primero había sido escrito en 1256 bajo el título “De Unitate
Intellectus Contra Averroem”. Fue llamado por el Papa Gregorio X para asistir al Concilio de
Lyon (1274) sobre las deliberaciones donde tomó parte activa.
El anuncio de la muerte de San Tomás en Fossa Nova, mientras precedía el Concilio, fue un
duro golpe para Alberto y declaró que “La Luz de la Iglesia” había ido apagada.
Naturalmente creció en él el amor por su distinguido y santo pupilo y se dice que luego de
su muerte, no podía sino derramar lágrimas cuando se nombrada o se mencionaba a Santo
Tomás. Algo de su viejo vigor y espíritu volvió en 1277 cuando se anunció que Esteban
Tempier y otros deseaban condenar los escritos de Santo Tomás bajo el cargo que eran
demasiado favorables a los filósofos ateos a si es que viajó a Paris a defender la memoria
de su discípulo. Tiempo después de 1278 (año en el cual escribió su testamento) sufrió un
lapso de memoria; su fuerte mente gradualmente se fue nublando; su cuerpo se debilitó
con las vigilias, la austeridad y numerosos trabajos hundiéndose bajo el peso de los años.
Beatificado por el Papa Gregorio XV en 1622; su fiesta es celebrada el 15 de Noviembre. Los
obispos de Alemania se reunieron en Fulda en Septiembre de 1872, enviando a la Santa
Sede la petición de su canonización; finalmente canonizado en 1931.

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6.2.Trabajos
Se han publicado dos ediciones de los trabajos completos de Alberto (Opera Omnia); una
en Lyon en 1651 en 21 volúmenes editados por el Padre Peter Jammy, O.P., y la otra en
Paris (Louis Vivés), 1890-99 en 38 volúmenes, publicados bajo la dirección del Abad Augusto
Borgnet, de la diócesis de Reims. Paul von Loe entrega una cronología de los escritos de
Alberto, la “Analecta Bollandioada” (De vita et scriptis B. Albt. Magno, XIX, XX y XXI). El
orden lógico fue dado por P. Mandonnet, O.P., en el Diccionario de Vacante “Dictionnaire
de théologie catholique”. La siguiente lista indica los temas de sus variados tratados, y los
números se refieren a los volúmenes de la edición de Borgnet. Lógica : siete tratados (I.2).
Ciencias Físicas: “Physicorum” (3); “De Coelo et Mundo”, “De Generatione et Corruptione”.
“Meteororum” (4); “Mineralium (5); "De Natura locorum", " De passionibus aeris" (9).
Biológicos: "De vegetabilibus et plantis" (10) " De animalibus" (11-12); "De motibus
animalium", "De nutrimento et nutribili", "De aetate", "De morte et vita", "De spiritu et
respiratione" (9). Psicológicos: "De Anima" (5); "De sensu et sensato", "De Memoria, et
reminiscentia", "De somno et vigilia", "De natura et origine animae", "De intellectu et
intelligibili", "De unitate intellectus" (9). Los temas precedentes, con excepción de la Lógica,
son tratados en compendio en la “Philosophia pauperum” (5).
Moral y Polítical: "Ethicorum" (7); "Politocorum (8). Metaphysical: "Metaphysicorum" (6);
"De causis et processu universitatis" (10). Teológicasl: "Comentarios sobre el trabajo de
Denis el Aeropagita” (14); "Comentario a las Sentencias de Lombardo” (25-30); "Summa
Theologiae" (31-33); "Summa de creaturis" (34-35); "De sacramento Eucharistiae" (38);
"Super evangelium missus est" (37). Exégetas: "Comentarios sobre los Salmos y Profetas”
(15-19); "Comentarios sobre los Evangelios” (20-24); "Sobre el Apocalipsis" (38). Sermones
(13). El "Quindecim problemata contra Averroistas", editado por Mandonnet en su "Siger
de Brabant" (Freiburg, 1899). La autenticidad de los siguientes trabajos aún no ha sido
establecida: : "De apprehensione" (5); "Speculum astronomicum" (5); "De alchimia" (38);
Scriptum super arborem Aristotelis" (38); "Paradisus animae" (37); "Liber de Adhaerendo
Deo" (37); "De Laudibus B. Virginis" (36); "Biblia Mariana" (37).

6.3.. Influencia
La influencia ejercida por Alberto sobre los hombres de letras de sus propios días y aquellos
de épocas subsiguientes, fue naturalmente enorme. Su fama se debe en parte al hecho que
él era un precursor, el guía y maestro de Santo Tomás de Aquino, aunque su grandeza fue
por mérito propio y su distinción reconocida por sus contemporáneos y por la posteridad.
Es notable que este fraile de la Edad Media, en el seno de sus muchos deberes como
religioso, como provincial de su orden, como obispo y legado papal, como predicador de
una cruzada, también realizaba muchos viajes trabajosos desde Colonia a Paris y Roma y
frecuentes excursiones a distintos lugares de Alemania, pudo haber sido capaz de componer
una verdadera enciclopedia, conteniendo tratados científicos en casi todos los temas, y
desplegando un conocimiento de la naturaleza y de teología que sorprende a sus

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contemporáneos y aún incita la admiración de hombres peritos en nuestros propios
tiempos. Era, por cierto, un Doctor Universalis. Sería justo decir de él: Nil tetigit quod non
ornavit; y no hay exageración en los párrafos de la crítica moderna que escribió: “Sea él
considerado como teólogo o como filósofo, Alberto era, sin lugar a dudas, uno de los
extraordinarios hombres de su época; y podría decir, uno de los mas maravillosos hombres
de genio que apareció en tiempo pasados” (Jourdain, Recherches Critiques). En los tiempos
de Alberto, la Filosofía era una ciencia general que abrazaba todo aquello que puede ser
conocido por las solas fuerzas naturales de la mente; física, matemáticas y metafísica. En su
escritos, es verdad, no encontramos la distinción entre las ciencias y la filosofía lo cual es
solo reciente. Sería, sin embargo, conveniente considerar su habilidad en las ciencias
experimentales, su influencia sobre la filosofía escolástica, y su teología.

6.4. Alberto y las Ciencias Experimentales


No es sorpresa que Alberto debió surgir desde las fuentes de información que en su tiempo
habían, y especialmente sobre los escritos científicos de Aristóteles. Sin embargo, él decía:
El ánimo de las ciencias naturales no es simplemente aceptar los juicios (narrata) de otros,
sino la investigación de las causas que son ejercidas en la naturaleza” (De Miner., Lib. II,
tr.ii,i) En su tratado de las plantas, arroja el siguiente principio: Experimentum solum
certificat in talibus (El experimento es la única guía segura en tales investigaciones). (De
Veg., VI, tr. ii, i). Profundamente versado como lo era en teología, él declara: “Al estudiar la
naturaleza, no investigamos como Dios, el Creador puede, como él mismo libremente
desea, usar a sus criaturas para realizar milagros y de éste modo mostrar su poder: sino,
debemos preguntarnos qué es lo que la Naturaleza con sus causas inmanentes, puede
naturalmente realizar” (De Coelo et Mundo, I, tr. iv, x). Y, aunque, en asuntos de ciencias
naturales, él prefería a Aristóteles en vez de San Agustín (In 2, Sent. dist. 13, C art. 2), no
titubeaba en criticar al filósofo griego “ Quienquiera creer que Aristóteles fue un dios,
también debe creer que nunca se equivocó. Pero si uno cree que Aristóteles fue un hombre,
entonces, sin dudas, era posible para él el error como lo es para nosotros” (Physic. lib. VIII,
tr. 1, xiv). De hecho, Alberto dedica un largo capítulo a lo que él llamó “los errores de
Aristóteles” (Sum. Theol. P. II, tr. i, quaest. iv). En una palabra, su apreciación de Aristóteles,
era crítica. Merece crédito no sólo por mostrar las enseñanzas científicas del Estagirita para
atención de los académicos medievales, sino también por mostrar el método y el espíritu
bajo el cual tales enseñanzas debían recibirse. Tal como su contemporáneo, Roger Bacon
(1214-94), Alberto era un infatigable estudiante de la naturaleza y se dedicó enérgicamente
a las ciencias experimentales con tal notable éxito que fue acusado de abandonar las
ciencias sagradas (Enrique de Ghent, De Scriptoribus ecclesiasticis, II,x). Sin dudas, han
circulado muchas leyendas que le atribuyen el poder de un mago o brujo. El Dr. Sighart
(Albertus Magnus) examinó estas leyendas y se esforzó por escrudiñar la verdad de las
historias falsas o exageradas. Otros biógrafos se contentaban con hacer notar el hecho que
la pericia de Alberto en las ciencias físicas fue el fundamento sobre el cual se construyeron
las fábulas. La verdad radica entre los dos extremos. Alberto era asiduo en cultivar las
ciencias naturales; era una autoridad en física, geografía, astronomía, mineralogía, química

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(alquimia), zoología, fisiología e incluso frenología. En todas estas materias era
ampliamente erudito y muchas de sus observaciones tienen valor permanente. Humboldt
pagó un alto tributo a su conocimiento sobre geografía física (Cosmos, II, vi). Meyer escribe
(Gesch. Der Botanik): “Ningún botánico que viviera antes de Alberto se le puede comparar,
a no ser por Theophrasus, a quién él no conocía; y luego de él nadie ha pintado la naturaleza
con tales vivos colores o haberla estudiado tan profundamente hasta el tiempo de Conrad,
Gesner y Cesalpini. Todos honraron, entonces,, al hombre que hizo tales impresionantes
progresos en la ciencia de la naturaleza, si ninguno, no diría notable, pero si quiera igual a
él por el período de tres siglos. “La lista de sus trabajos publicados es suficiente vindicación
del cargo de abandono de la teología y las Sagradas Escrituras. Por otro lado, expresó
contento por todo aquello que sabía a encanto o al arte de la magia: "Non approbo dictum
Avicennae et Algazel de fascinatione, quia credo quod non nocet fascinatio, nec nocere
potest ars magica, nec facit aliquid ex his quae timentur de talibus" (Ver Quétif, I, 167). Es
evidente desde su propias palabras, que no era posible hacer oro por alquimia o por el uso
de la piedra filosofal: “El arte sólo, no puede producir una forma sustancial” (Non est
probatum hoc quod educitur de plumbo esse aurum, eo quod sola ars non potest dare
formam substantialem -- De Mineral., lib. II, dist. 3). Roger Bacon y Alberto probaron al
mundo que la Iglesia no se oponía al estudio de la naturaleza que la ciencia y la fe pueden
ir de la mano; sus vidas y escritos enfatizaron la importancia de la experimentación y la
investigación. Bacon fue infatigable y osado en la investigación; en ciertos momentos,
también, su crítica era aguda. Pero, de Alberto dijo: "Studiosissimus erat, et vidit infinita, et
habuit expensum, et ideo multa potuit colligere in pelago auctorum infinito" (Opera, ed.
Brewer, 327). Alberto respetaba la autoridad y las tradiciones, era prudente al proponer los
resultados de sus investigaciones y, por lo tanto “contribuyó mucho más que Bacon en el
avance de la ciencia en el siglo XIII” (Turner, Hist. De la Filosofía). Su método para tratar las
ciencias fue histórico y crítico. Reunió en una vasta enciclopedia todo lo conocido en su
tiempo, y luego expresó sus opiniones, principalmente bajo de forma de comentarios sobre
los trabajos de Aristóteles. A veces, sin embargo, vacilaba, y no expresaba su opinión,
probablemente porque temía que sus teorías, las cuales eran avanzadas para su época,
pudieran crear sorpresa y ser ocasión de comentarios desfavorables."Dicta
peripateticorum, prout melius potui exposui: nec aliquis in eo potest deprehendere quid
ego ipse sentiam in philosophia naturali" (De Animalibus, circa finem). En Augusta
Theodosia el excelente trabajo de Drane sobre "Escuelas Cristianas y Pupilos” (419 sqq.) hay
algunas interesantes notas sobre “algunas visiones científicas de Alberto que muestran
cuánto le debió a su propia observación sagaz del fenómeno natural, y cuán avanzado
estaba en relación a su tiempo...” Hablando de las Islas Británicas, aludía a la comúnmente
recibida idea que otra Isla – Tile o Tule – existió en el Océano Occidental, inhabitado por
razón de su terrible clima “pero el cual” decía, tal vez aún no ha sido visitado por el hombre”.
Alberto dio una elaborada demostración de la esferidad de la tierra; y se ha mencionado
que su visión en este tema eventualmente condujo al descubrimiento de América (cf.
Mandonnet, in "Revue Thomiste", I, 1893; 46-64, 200-221).

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6.5. Alberto y la Filosofía Escolástica:
Más importante que el desarrollo de Alberto de las ciencias físicas, fue su influencia sobre
el estudio de la filosofía y la teología. Él, más que ningún otro gran escolástico que
precediera a Santo Tomás, dio a la filosofía y la teología Cristiana la forma y método el cual,
sustancialmente, se mantiene hasta nuestros días. En este sentido, fue el precursor y
maestro de Santo Tomás, quien lo superó, sin embargo, en muchas cualidades requeridas
de un perfecto Doctor Cristiano. En el sendero que otros siguieron, Alberto compartió la
gloria de ser el pionero con Alejandro de Hales (m. 1245) cuya “Suma Teológica” fue la
primera escrita luego que todos los trabajos de Aristóteles fueran generalmente conocidos
en Paris. Su aplicación de los métodos aristotélicos y principios al estudio de la doctrina
revelada, dieron al mundo el sistema escolástico el cual dio cuerpo a la reconciliación de la
razón con la fe Ortodoxa. Luego del no ortodoxo Averroes, Alberto fue el principal
comentador de loa trabajos de Aristóteles, cuyos escritos estudió asiduamente, y cuyos
principios adoptó para sistematizar la teología, a través de la cual de pretendió la exposición
y defensa de la doctrina Cristiana. La elección de Aristóteles como maestro produjo una
fuerte oposición. Los comentarios Judíos y Árabes sobre los trabajos del Estagirita, habían
despertado tantos errores en los siglos XI, XII y XIII, que por varios años (1210-25) el estudios
de la Física y Metafísica de Aristóteles fue prohibida en Paris. Sin embargo, Alberto, sabía
que Averroes, Abelardo, Amalrico y otros habían levantado falsas doctrinas desde los
escritos del filósofo; más aún, él sabía que habría sido imposible rendir la marea de
entusiasmo en favor de estudios filosóficos; y así resolvió purificar los trabajos de
Aristóteles, del Racionalismo, Averroísmo, Panteísmo y otros errores y, por consiguiente,
precisar la filosofía pagana para servir en la causa de la verdad revelada. En esto, él siguió
el canon dejado por San Agustín (II de Doct. Christi, xl) quien declaró que las verdades
encontradas en los escritos de filósofos paganos debían ser adoptadas por los defensores
de la fe verdadera, mientras que su opiniones erradas debían ser abandonadas, o explicadas
bajo un sentido Cristiano.. (See St. Thomas, Summa Theol., I, Q. lxxxiv, a. 5.) Todas las
ciencias inferiores (naturales) deben ser servidoras (ancillae) de la Teología que es la
superior y la ama.

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CONCLUSIONES:
La escolástica fué muy importante porque esta corriente implicó una recuperación del
modo de pensar racional y filosófico, dándole paso a otras filosofías que se desarrollaron
posteriormente y que moldearían la esencia de Occidente.
Además, la escolástica fue una doctrina clave dentro de la formación académica moderna,
puesto que en la actualidad todavía se utiliza su método de enseñanza; claro está, con sus
variantes modernas y contemporáneas.
De igual forma, la escolástica permitió la separación de la razón (filosofía) y la fe (teología),
lo que posteriormente influenció al pensamiento del Renacimiento. Esto también afectó en
la posterior separación que ocurriría entre la jerarquía eclesiástica y el Estado, pues se
convirtieron en organizaciones diferenciadas.

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BILIOGRAFIA:

 https://ec.aciprensa.com/wiki/San_Alberto_Magno

 https://www.webdianoia.com/medieval/anselmo.htm

 https://es.slideshare.net/luisramong/la-alta-escolastica

 https://filosofia.idoneos.com/333900/

 http://www.qmtltda.com/recurso-estudiante/guia-areas-basicas/noveno/filosofia-
9/relacion-entre-fe-y-razon-escolastica-y-su-decadencia

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