Apuntes Mercantil
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PROGRAMA
2
2. Incorporación de los derechos a los títulos valores: obligaciones causales y
obligaciones cartáceas
3. Propiedades de los títulos valores: legitimación por la posesión, literalidad y autonomía
4. Fundamento de la obligación consignada en el título valor
5. Clasificación de los títulos valores
6. Documentos sin carácter de título valor
7. Electronificación de los títulos valores
BIBLIOGRAFÍA ESPECIALIZADA:
3
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4
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-Zurimendi, A., Los fundamentos civiles del Derecho cambiario, Granada, 2004
-idem, Las restricciones verticales a la libre competencia, Madrid, 2006
5
TEMA 1
El Derecho mercantil nació como un Derecho especial frente al Derecho común o civil.
Constituye una categoría histórica, que como disciplina autónoma no ha existido siempre, sino
que su aparición se produce en un momento histórico determinado. Va a nacer como una
rama del Derecho privado al lado del Derecho civil y su transformación hasta alcanzar su
contenido actual es el resultado de una serie de factores (económicos y político-sociales) de
gran relevancia. Surge como Derecho especial para satisfacer concretas exigencias de la
realidad económica. Exigencias que no fueron debidamente atendidas por nuestro Derecho
Civil (Garrigues).
Una corriente de extensión o ampliación del ámbito del derecho mercantil. Nacido
éste para el comercio, se extiende también a la industria, y aunque en un primer
momento no contemplaba la actividad agrícola, actualmente tiende a abarcarla
cuando se explota mediante métodos o formas empresariales.
Una constante y paralela tendencia a la generalización y objetivación de su contenido,
por una creciente utilización de ciertas instituciones que fueron exclusivas de los
comerciantes (ej.: letras de cambio).
Una tendencia a reducir el ámbito del Derecho mercantil, porque la generalización de
ciertas instituciones aconseja detraerlas del contenido de este Derecho especial para
someterlas al Derecho civil.
Estos fenómenos ayudan a explicar el constante desfase entre el Derecho mercantil vivo en la
realidad económica actual y el presente en nuestro viejo, atrasado y decimonónico Código de
Comercio.
Sin embargo, no surge un Derecho especial para el comercio, distinto y separado del ius civile,
por las propias características del Derecho Romano de aquella época; su naturaleza dinámica,
sus extraordinarias condiciones de acomodación, su flexibilidad antes las nuevas exigencias
sociales y su peculiar sistema de aplicación por el pretor.
Para que aparezca el Derecho mercantil es necesario que el Derecho común no pueda por si
mismo regular satisfactoriamente las exigencias que de ella nacen. El Derecho mercantil se
hará tanto más necesario cuanto más rígido sea el Derecho común.
El origen de nuestra disciplina lo podemos encontrar en la Baja Edad Media. Una serie de
hechos como el surgimiento de la nueva economía, la crisis del feudalismo y el auge del
comercio, propiciarán la aparición de un nuevo Derecho, de base personal, propio de los
comerciantes (ius mercatorum). Geográficamente puede situarse en las ciudades-republica del
norte de Italia extendiéndose más tarde al norte de Europa. Este derecho se encontraba
limitado a la actividad profesional de los comerciantes.
El Derecho mercantil se articula en torno a instituciones ligadas al comercio, como puede ser la
compraventa interlocal de mercaderías, el transporte marítimo y las operaciones a él
vinculadas, como pueda ser la negotiatio o el “cambio trayecticio”, en el que pueden
rastrearse los orígenes de la actual letra de cambio.
De esta época es característica la tendencia a recopilar las normas del tráfico comercial de los
diferente Estados por impulso real. Las muestras más acabadas de estas “recopilaciones” están
constituidas sin duda alguna por las Ordenanzas Francesas del Comercio (1673) y de la Marina
(1681), compiladas en Francia bajo el reinado de Luis XIV. En nuestro país cabe destacar las
Ordenanzas de Bilbao (1737).
Por tanto, en este periodo se va a dar continuidad a las instituciones surgidas en la época
anterior, así como también van a surgir algunas nuevas, conectadas con el desarrollo del sector
financiero (Banca y Bolsa). Cabe destacar la aparición de las compañías Coloniales que pueden
considerarse el primer antecedente de las actuales sociedades anónimas.
Determinante fue el cambio que se produjo en el ámbito de las ideas filosóficas, político-
sociales y político-económicas, exteriorizadas en el ideario de la Revolución Francesa.
En esta época, va a aparecer una organización, una racionalización y una especialización en la
explotación de las actividades económicas que tienden a la obtención de una ganancia
limitada. Se instaura un nuevo sistema económico: el capitalismo industrial y financiero,
sistema económico que producirá una honda transformación en el Derecho mercantil de la
época.
Los principios básicos de esta materia, instaurados por la Revolución y utilizados por el
capitalismo para la construcción de su sistema, son los siguientes:
El siglo XIX es el siglo de los códigos. El Código, frente a las recopilaciones anteriores,
aparecerá como un cuerpo trabado de normas, como un sistema, con pretensiones de
atemporalidad y perpetuidad.
Merece especial atención el Código de Comercio Francés de 1807. Con él nuestra disciplina
deja de ser un Derecho predominantemente destinado a regular el tráfico profesional ejercido
por los comerciantes, para convertirse en el Derecho regulador de determinados actos que a él
se someten, cualquiera que sea la condición personal del sujeto que los realiza.
El Código puede decirse que adopta un nuevo criterio de imputación de la materia mercantil:
de ser un derecho “profesional” se pasaría a un derecho de base objetiva, regulador de una
clase de operaciones (actos de comercio) con absoluta independencia del sujeto que las
realice.
Los Códigos europeos posteriores van a asumir las ideas de interpretación “objetivadora” de la
doctrina francesa y la aparición de un Derecho mercantil objetivo. Ejemplo de ello son el
Código de comercio alemán de 1861, el Codice di commercio y sobre todo el Código de
comercio español de 1885.
En estos Códigos decimonónicos irrumpe el “acto objetivo de comercio”, con una función muy
distinta, y se codifica un Derecho mercantil que se pretende destinado a regular tanto la
actividad profesional de los comerciantes de acuerdo con el verdadero sentido del Derecho
mercantil, como ciertos actos que se sometían al Derecho mercantil aunque el sujeto que los
realizase no fuese un comerciante.
La concepción objetiva del derecho mercantil no puede satisfacer al jurista. En primer lugar
porque la técnica de los actos de comercio difícilmente podrá abrazar la compleja realidad
mercantil y tener debidamente en cuenta la incesante expansión de la materia mercantil.
De otro lado, tampoco puede afirmarse que se haya conseguido un concepto unitario de “acto
de comercio”, siendo varios los criterios que afloran en la doctrina. Además, ninguno de los
Códigos “objetivos” es propia o exclusivamente un Derecho especial regulador de una
categoría determinada de actos, conteniendo también normas destinadas únicamente a los
comerciantes profesionales.
Con el posterior Código alemán de 1897 y Código civil italiano de 1942 se abandona de forma
definitiva la concepción objetiva de Derecho mercantil, para codificar de nuevo un Derecho
mercantil destinado a regular a quienes profesionalmente realizan una actividad económica
mercantil o industrial, acogiendo un sistema subjetivo de delimitación de la materia mercantil.
Por obra de estos Códigos, el Derecho mercantil se convierte de nuevo en derecho de sujetos
(los empresarios) y de la actividad profesional por ellos realizada.
Se pretende averiguar por qué en la realidad económica y en los Códigos subsiste un Derecho
mercantil separado del civil. La doctrina va a utilizar un método de atenta observación de la
realidad, con el fin de analizar las relaciones económicas reguladas por el Derecho mercantil.
En la tercera época, (desde finales de los ochenta a la actualidad) se asiste a un resurgir de las
ideas neoliberales en lo económico. Se traduce en una reducción drástica de la intervención
del Estado como agente económico directo, y sobre todo una progresiva reducción de los
sectores regulados y un generalizado incremento de la competencia.
La insatisfacción provocada por otros criterios llevaría a una parte de la doctrina de comienzos
del siglo XX a afirmar que el Derecho mercantil es el destinado a regular los actos de
producción en masa (HECK) y, posteriormente, el dirigido a regular a las empresas.
Heck afirma que lo que caracteriza al sector de la actividad económica sometida al Derecho
mercantil es la repetición en serie de actos jurídicos. Su intuición fue ciertamente exacta, al
haber comprendido que el Derecho mercantil es el propio de la actividad profesional, dado
que la repetición en masa presupone la profesionalidad de su autor.
Debemos dilucidad que es el Derecho mercantil español. Conviene distinguir entre el Derecho
presente en nuestro vigente Código de comercio de 1885 y el Derecho mercantil presente en
la realidad del tráfico.
El Código de comercio de 1885, aún vigente, sigue un sistema que aspira a ser
predominantemente objetivo. Para el legislador español de 1885, el Derecho mercantil no es
un ordenamiento del trafico profesional realizado por los comerciantes o empresarios, sino,
por el contrario, un ordenamiento de “actos objetivos de comercio”, a los que se aplican las
prescripciones del Código de comercio, sean o no comerciante quienes los llevan a cabo.
El contenido del Derecho mercantil se estructura, grosso modo, en torno a tres elementos o
bloques esenciales:
Auxiliares del empresario: forman parte de la empresa, son elementos personales que
auxilian e incluso sustituyen al empresario en su actividad profesional.
Los signos distintivos: instituciones mercantiles que surgen para individualizar al
empresario como sujeto y a sus mercancías o servicios.
El principio de libertad de competencia: cuya formulación se halla presente de forma
implícita en nuestra Constitución (art.38)
También forman parte de este contenido ciertos títulos-valor como el cheque el
pagare, entre otros.
La actividad económica externa del empresario realizada por medio de contratos (la
mayoría mercantiles) con otros empresarios o con su clientela.
Es enormemente difícil ofrecer un concepto del Derecho mercantil que resulte coherente. La
empresa no se sirve por sí sola como criterio único de delimitación del ámbito del Derecho
mercantil.
El Derecho mercantil se podría definir diciendo que es el ordenamiento privado propio de los
empresarios y de su estatuto, así como de la actividad externa que éstos realizan por medio de
la empresa. Los empresarios y los consumidores son sujetos importantes para este derecho.
Por su parte, debemos reducir la función de la empresa a su verdadero carácter instrumental,
que acepta la teoría de los actos en masa.
Tampoco resulta fácil de entender las razones que llevan a seguir excluyendo del Derecho
mercantil a sectores tradicionales ajenos al mismo, como los agricultores, o los profesionales
liberales, máxime cuando la realidad enseña que en muchos casos adoptan técnicas de
organización idénticas a las de los empresarios.
Se intenta ir hacia un sistema donde regirán las mismas normas para todos aquellos que se
dediquen al tráfico económico. La especialidad surge en un nuevo sentido, en la medida en
que se dictan normas especialmente protectoras para los consumidores.
De unos años a esta parte, se asiste a una progresiva aproximación del régimen jurídico del
empresario y de los regímenes jurídicos de los distintos profesionales. La nueva forma de
organizarse y de actuar de los profesionales liberales los aproxima significativamente a los
empresarios, y en un futuro, unos y otros podrán estar sometidos a un mismo estatuto jurídico
sustantivo. Del Derecho de los empresarios se pasaría a un derecho de los profesionales.
El RDL 1/2007 modifica ligeramente el concepto de consumidor y establece que éste será: la
persona física o jurídica que actúa en un ámbito ajeno a una actividad empresarial profesional.
Por su parte, establece también la definición de empresario que es: toda persona física o
jurídica que actúa en el marco de su actividad empresarial o profesional, ya sea pública o
privada.
Ahora bien, con ser cierto lo anterior, no lo es menos que en la actualidad se puede también
observar un renacimiento de la idea codificadora. Ej.: código de segunda generación, actual
código civil holandés, etc.
D. Unificación del Derecho mercantil internacional
En el plano del Derecho mercantil internacional se asiste desde hace tiempo a una unificación,
especialmente en Derecho de los contratos. Los logros más notables se han conseguido a
través de la unificación efectiva, es decir, al margen de cualquier convenio internacional. Han
sido los operadores económicos quienes han ido instituyendo una serie de condiciones
generales, contratos-tipo y usos codificados que, desconectados de los ordenamientos
nacionales, tenderán a regir las relaciones contractuales internacionales, siendo objeto de
aceptación generalizada, creando así una nueva “lex mercatoria”. La función que
antiguamente cumplían los Tribunales hoy en día será llevada a cabo por las Cortes o Cámaras
arbitrales. Las fuentes de este Derecho vendrán constituidas por las formas estandarizadas de
la contratación internacional (condiciones generales y contratos-tipo) y, por los usos de
comercio (ej.: INCOTERMS).
Han de incluirse también, dentro de esta “lex mercatoria” los intentos por sistematizar
principios o reglas comunes en materia de contratación internacional.
El Código de comercio vigente establece en su artículo 2 que “los actos de comercio, sean o no
comerciantes los que los ejecuten, y estén o no especificados en este Código, se regirán por las
disposiciones contenidas en él; en su defecto, por los usos de comercio observados
generalmente en cada plaza, y a falta de ambas reglas por las del Derecho común”. De este
precepto se han avanzado las siguientes interpretaciones:
a) Una la tradicional y dominante, señala que el articulo 2 enumera las fuentes del
Derecho mercantil; no solo contiene las fuentes o normas que rigen las instituciones y
las relaciones jurídico-mercantiles, sino que establece, además, el orden jerárquico
que ha de seguirse.
El sistema de fuentes mercantil se separaría del general previsto en el artículo 1 del
Código civil en que se da preeminencia a los usos de comercio sobre el Derecho
común. Hay que tener en cuenta que aunque el artículo 2 del Código de comercio
invoca el Derecho común para regular relaciones jurídico-mercantiles, ello no significa
que éste adquiera la condición de fuente o norma mercantil; por el contrario, esta
invocación recuerda y pone de manifiesto el carácter especial del Derecho mercantil,
frente al Derecho civil que solo será de aplicación con carácter supletorio en ausencia
de normas estrictamente mercantiles.
b) Frente a esta interpretación del artículo 2 del Código de comercio, se ha alzado otra,
minoritaria, que propugna: primero, este precepto contiene una enumeración solo de
los “actos de comercio”, y no todo el Derecho mercantil se agota en tales actos;
segundo, que el sistema parece olvidarse de los usos de comercio precisamente allí
donde más interés parecerían tener, que es en materia de contratos mercantiles (art.
50); tercero, que no existe a simple vista en el Código de comercio una norma en
materia de integración contractual.
I. La ley mercantil
Partimos de los artículos 148 y 149 CE. Los mismos no otorgan a las Comunidades Autónomas
ninguna competencia en el ámbito del Derecho mercantil. Es más, el artículo 149.1,6º atribuye
al Estado “competencia exclusiva” sobre lo que denomina legislación mercantil. Sin embargo,
son diversos los Estatutos de Autonomía que atribuyen a las Comunidades Autónomas
determinadas competencias sobre materias propias de Derecho mercantil.
La ley no puede recoger todo el Derecho objetivo, razón por la que se reconoce la eficacia
normativa de los usos en defecto de normal legal; además, se respeta el poder de formación
autónoma de normas mercantiles (usos de comercio) por parte de los comerciantes o
empresarios para regular instituciones o situaciones no previstas por la Ley.
Establecer normas que colmen el total silencio de la ley, o sea, cuando esta no
contiene norma alguna; serian los llamados “usos normativos”, que son los únicos que,
en sentido estricto, han de considerarse fuente de Derecho por aplicación del artículo
1.3 CC
Concretar el mandato abstracto contenido en la ley, cuando ésta, por su inconcreción,
sea inaplicable sin la regla contenida en el uso.
Fijar el contenido del contrato, cuando ni las partes ni la ley lo hace expresamente.
El uso, en fin, puede servir para resolver las dudas en la interpretación de los
contratos.
Hay que tener en cuenta, que no cualquier práctica de esta naturaleza, por reiterada que sea,
constituye necesariamente un uso de comercio. Para su existencia es indispensable que
aquella práctica haya creado conciencia general (opinio iuris) de su existencia y obligatoriedad,
con independencia de la voluntad de las partes, a las que obligara o vinculara a menos que
expresamente se pronuncien en contrario.
Las partes pueden y suelen establecer clausulas que impidan la aplicación de los usos, o que
colmen la laguna de la ley en sentido distinto al contenido en el uso. Finalmente, pese a la
importancia de los usos de comercio a nivel internacional, en contraposición de su situación a
nivel nacional, al mismo resultado conduce el renacimiento del formalismo propio de la
moderna contratación mercantil en serie o en masa: la utilización de los contratos-tipo y la
creciente utilización en ellos de extensas condiciones generales, han debilitado la función de
los usos mercantiles, suprimiendo su utilización o impidiendo su nacimiento.
Primacía del derecho comunitario sobre las disposiciones nacionales que le fueren
contrarias
La aplicabilidad directa en los Estados miembros de algunas de sus disposiciones y de
ciertos actos dictados por las instituciones de la Comunidad.
El reconocimiento del carácter vinculante de estas reglas, cuyo respeto es
indispensable para garantizar la eficacia del Mercado Común y la unidad del Derecho
comunitario, para lo cual se prevén diversos medios coercitivos.
Finalmente, se limitan todos los rasgos del modelo capitalista, mediante tres declaraciones:
toda la riqueza del país está subordinada al interés general; los “poderes públicos promoverán
las diversas formas de participación en la empresa” de los representantes de los trabajadores,
para compartir o condicionar el poder exclusivo del capital; y, finalmente, la libertad de
empresa en el marco de la economía de mercado podrá ser limitada si “ el Estado, mediante
ley, planifica la actividad económica general”.
5. La jurisdicción mercantil
I. Fuentes de aplicación del Derecho mercantil: los juzgados de lo mercantil
No existen juzgados especiales por razón de materia, en el sector del Derecho mercantil. La
situación ha tratado de cambiarse con ocasión de la reforma concursal de 2003. Aprovechando
la promulgación de la Ley Concursal, el legislador ha decidido profundizar en el criterio de la
especialización, creando los Juzgados de lo Mercantil, mediante la Ley Orgánica 8/2003, de 9
de julio, para la reforma Concursal, por la que se modifica la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Estos juzgados radicaran en toda capital de provincia, implantándose un sistema de
especialización semejante en segunda instancia, mediante la creación de una o varias
secciones en las Audiencias Provinciales, para que asuman en exclusiva el conocimiento de los
asuntos propios de esta jurisdicción mercantil.
Sin embargo su competencia no se limita a los asuntos concursales, sino que se amplía el
conocimiento de diversas cuestiones que nada tienen que ver con el tema concursal. Tampoco
resuelven todos los asuntos que pueden incardinarse dentro del Derecho mercantil. Va a ser la
propia Ley la que señala que no es intención de la misma que se produzca una absoluta
equiparación entre la disciplina mercantil y la competencia de estos nuevos tribunales.
En sentido vulgar, se entiende por empresario la persona física o jurídica que se sirve de una
empresa para realizar en nombre propio una determinada actividad económica y podemos decir
desde el punto de vista económico que explota una empresa para producir bienes o servicios y
llevarlos al mercado.
Desde un punto de vista jurídico el empresario puede definirse como la «persona física o
jurídica que en nombre propio y por sí o por medio de otro ejerce organizada y
profesionalmente una actividad económica dirigida a la producción o a la mediación de bienes o
de servicios para el mercado».
- El empresario mercantil:
Puede definirse diciendo que es la persona física o jurídica de naturaleza privada que actúa en
nombre propio por sí o por medio de otros y realiza para el mercado una actividad comercial,
industrial o de servicios quedando sometido a un estatuto jurídico especial. Dicho estatuto
implica la facultad o el deber (según ante qué tipo de empresarios estemos) de inscribirse en el
Registro Mercantil; la obligación de llevanza de una contabilidad ordenada; y, tradicionalmente,
el sometimiento a un régimen concursal especial (las antiguas quiebra y suspensión de pagos).
Ahora bien, esta regla conoce bastantes excepciones: quedan excluidos, por razón de la
actividad, los profesionales liberales con título habilitante (médicos, abogados). En fin, de la
necesaria concurrencia del criterio de la mercantilidad de su actividad se excluye igualmente a
las sociedades anónimas y de responsabilidad limitada
- El empresario no mercantil:
Al lado de los empresarios mercantiles existen sujetos que, pese a la aparente paradoja, hemos
de calificar de empresarios no mercantiles, aun cuando realicen en nombre propio una actividad
económica para el mercado Estos empresarios, que a la luz del Derecho positivo, han de ser
civiles por no ser mercantiles, son los siguientes:
Son quienes realizan en nombre propio una actividad económica para el mercado sin disponer
de una verdadera empresa. Sino preponderantemente con el trabajo propio y con el de los
miembros
de su familia. Es el caso de los artesanos (ex art. 326.3. °, Cco.), cuyo concepto ha de buscarse
en la legislación administrativa, y se entiende por artesanía la actividad de producción,
transformación y reparación de bienes o prestación de servicios realizada mediante un
procedimiento en el que la intervención personal constituye un factor predominante,
obteniéndose un resultado final individualizado que no se acomoda a la producción industrial,
totalmente mecanizada o en grandes series.
Es el caso de los empresarios agrícolas y de quienes, disponiendo de una verdadera empresa, por
su forma de organización y recursos que emplea, ejercen una profesión liberal.
Desde una perspectiva de lege ferenda quizá deban considerarse mercantiles los empresarios
agrícolas individuales y los que adopten la forma de la sociedad personalista, siempre que
dispongan de una verdadera empresa y utilicen los métodos y las formas mercantiles
(financiación, recurso al crédito, mecanización, comercialización de productos, etc.). Pero es
que serán en todo caso verdaderos empresarios mercantiles, sociales o colectivos, las sociedades
anónimas o de responsabilidad limitada que se constituyan para explotar una actividad agrícola
(porque dichos empresarios sociales lo son siempre y en todo caso, cualquiera que sea el objeto
al que se dedique).
b) Clases de empresarios mercantiles:
Se trata de una persona física que realiza en nombre propio y por medio de una empresa una
actividad económica comercial, industrial o de servicios. En nuestro caso, el derecho positivo le
somete a un estatuto de contenido especial, el estatuto jurídico del comerciante. Además su
situación jurídica se puede sintetizar diciendo que responde frente a terceros con todos sus
bienes presentes y fututos (artículo 1911 CC) no produciéndose una separación entre las
obligaciones civiles y mercantiles, por lo que de sus deudas profesionales responde también su
patrimonio personal.
Se trata de una persona jurídica formada por dos o más personas que acuerdan poner en común
dinero, bienes o trabajo para explotar una actividad económica, comercial o industrial con el fin
de distribuir entre sí las ganancias que obtengan. En este caso, el empresario mercantil no es
ninguna de las personas físicas que se asocian, ni tampoco los administradores que la
representan y gestionan, sino la persona jurídica nueva y distinta que se crea para realizar
aquella actividad y que adoptará alguno de los tipos que se encuentra regulados en la Ley:
sociedad colectiva, comanditaria, comanditaria por acciones, sociedades por capital (sociedad
anónima y limitada). Se deberían añadir las fundaciones cuando desarrollan una actividad
comercial, las llamadas cajas de ahorro; entidades financieras que actúan como fundaciones.
Desde el año 1995 se pueden crear sociedades con un único socio.
EI Código de comercio no establece una distinción clara entre los empresarios en función de su
dimensión. No obstante, la clasificación económica que distingue entre pequeñas, medianas y
grandes empresas (en función de criterios diversos, como puede ser el volumen de facturación,
número de trabajadores…).
El artículo 1 Ley de sociedades de garantía recíproca las define como aquellas empresas «cuyo
número de trabajadores no exceda de doscientos cincuenta». A raíz de la intervención del
Estado en la economía, sobre todo en el área de fomento, han surgido distintas regulaciones de
apoyo a las PYMES ya que representa el 98% de las empresas españolas.
La obligación de llevanza de una contabilidad ordenada se exige en la práctica con igual grado
de detalle en el caso de los pequeños empresarios. Sin embargo, el propio Código de comercio
flexibiliza esta obligación estableciendo que la llevanza de contabilidad «deberá ser adecuada a
la actividad de su empresa» (art. 25.1 C. de c.).
Aparte de ello, estos empresarios (así como otros de dimensiones algo mayores) podrán
formular cuentas anuales en forma abreviada, es decir, balance, cuenta de pérdidas y ganancias
abreviados, así como una memoria y estado de cambios en el patrimonio neto abreviados, no
estando obligados a elaborar informe de gestión, ni estado de flujos de efectivo. Igualmente, a
efectos fiscales, ciertos incentivos se vinculan a un determinado volumen o cifra de negocios.
3. En función de que la iniciativa económica parta de los particulares o del propio estado
(es decir, según la naturaleza del poder de decisión que ejerce el empresario)
Podemos distinguir entre empresarios privados, los que estudiaremos en apartados siguientes,
los mixtos y los públicos:
En lo relativo a los públicos: resulta cada vez más frecuente que la Administraciones Públicas
realicen actividades mercantiles o industriales por medio de empresas públicas bajo el amparo
constitucional del artículo 128.2 CE que reconoce la iniciativa pública en la actividad
económica. Para ello puede recurrirse a la creación de algún organismo público, como pueden
ser las «entidades públicas empresariales» reguladas en los arts. 53 ss. LOFAGE. Las mismas
han de ser creadas por Ley y, se rigen, en su funcionamiento, por el Derecho privado, salvo en
lo que se refiere a la formación de su voluntad.
a) Régimen General
El artículo 1 Cco. define al comerciante (empresario mercantil individual) diciendo que lo serán
los que teniendo capacidad legal para ejercer el comercio, se dediquen a él habitualmente». La
condición de comerciante parece depender, por tanto, de la concurrencia de dos requisitos:
capacidad y habitualidad. Sin embargo olvida el requisito de obrar en nombre propio, que
es esencial al concepto de empresario. Por ello, y según la clásica distinción de GARRIGUES,
debe diferenciarse entre la capacidad para ser comerciante y la capacidad para actuar como
comerciante.
Para tener capacidad para ser comerciante basta con poseer la capacidad jurídica general.
Pueden, por tanto, ser comerciantes los menores de dieciocho años y los mayores de edad
incapacitados mencionados en el artículo 200 del Código civil, aunque el comercio efectivo lo
ejercen sus representantes legales, quienes actúan en nombre del menor o del mayor
incapacitado. La condición de comerciante, y todos sus efecto jurídicos, excepto los penales
recae sobre el menor o incapacitado, por lo que podrán continuar (pero no iniciar) el comercio
que ejercían sus padres (para los menores) o el que ejercían antes de ser incapacitados (los
mayores), siempre que lo hagan por medio de sus representantes legales (art. 5 Cco.).
Para poseer la capacidad para actuar por sí mismo como comerciante, es necesario
entonces, haber alcanzado la mayoría de edad y no haber sido incapacitado o, lo que es lo
mismo, poseer la libre disposición de sus bienes y así lo establece el artículo 4 del Cco:
«tendrán capacidad legal para el ejercicio habitual del comercio las personas mayores de edad y
que tengan la libre disposición de sus bienes».
De este artículo también se desprende que el menor emancipado no puede ejercer por sí mismo
el comercio ya que no posee el requisito subjetivo de la mayoría de edad y porque tampoco
posee el requisito objetivo, la libre disposición de sus bienes (art. 323CC).
No obstante, para realizar actos mercantiles aislados, regirán las normas y los requisitos
establecidos en el CC. para cada caso.
b) La capacidad del empresario extranjero:
La capacidad del empresario extranjero se rige por su Ley nacional de modo que si la mayoría
de edad en el país de origen del empresario extranjero se sitúa en los 21 años, no podrá
emprender actividad empresarial en España si no ha cumplido dicha edad) Sin embargo, para la
creación de establecimientos y la explotación de su actividad en España habrá de someterse a lo
dispuesto en nuestro Derecho positivo (art.15 CC.)
Para los de los Estado Miembros ha. de tenerse en cuenta que la libre circulación que impera en
la Unión incluye la libertad de establecimiento que abarca igualmente la apertura de
establecimientos o sucursales en el territorio de otro Estado miembro distinto.
Para nacionales de otros Estados no pertenecientes a la UE habrá que estar a posibles Tratados o
Convenios firmados con la Comunidad o con alguno de sus Estados miembros por el Estado de
procedencia del empresario. En ausencia se aplicará el Derecho nacional del Estado miembro
correspondiente.
El principio de libertad de competencia permite afirmar, con carácter general, que cualquier
persona mayor de edad que no haya sido incapacitada, puede iniciar el ejercicio profesional de
las actividades económicas mercantiles o industriales. No obstante, existen supuestos
establecidos por la Ley, en virtud de los cuales personas físicas en pleno disfrute de su
capacidad de obrar no pueden dedicarse al ejercicio profesional del comercio o de la industria.
Estas incompatibilidades lo son, tanto para ejercer en nombre propio como para el desempeño
del cargo de administrador. (Art. 13 y 14 Cco.) abarcando tanto el ejercicio de esas actividades
de forma directa, como de forma indirecta. Estos supuestos son:
En cuanto a las incompatibilidades más relevantes son las que pesan sobre los clérigos y
eclesiásticos los jueces y magistrados, así como los funcionarios del Ministerio Fiscal en
servicio activo o los militares. Especial atención merece la incompatibilidad que pesa sobre los
miembros del Gobierno y los altos cargos de la Administración General del Estado, quienes no
podrán ejercer actividades mercantiles mientras desempeñen sus funciones (de acuerdo con lo
establecido en la Ley 5/2006, de 10 de abril, de regulación de los conflictos de intereses de los
miembros del Gobierno y de los Altos Cargos de la Administración General del Estado, y en el
Reglamento que la desarrolla, aprobado por RD 432/2009, de 27 de marzo). A estos efectos, la
noción de «alto cargo» se encuentra descrita en el artículo 3 de la Ley 5/2006 que en general
alcanza a los altos miembros de la AGE así como a los directores generales de entidades de
derecho público y de otros organismos autónomos.
a) Introducción
Durante largo tiempo la mujer casada estuvo sometida a una situación de injusta opresión
jurídica frente, asu marido al no poder iniciar el comercio, durante el matrimonio, ni continuar
el ejercicio del que desarrollaba soltera, sin la autorización marital o en defecto sin la
autorización judicial. Dichas restricciones quedaron eliminadas a raíz de la reforma operada por
la importante Ley de 2 de mayo de 1975.
b) El régimen jurídico vigente para el ejercicio del comercio por persona casada.
Se desprende de lo establecido por el artículo 66 del CC. y de los artículos 6 a 11 del Cco. Punto
cardinal de partida es el artículo 66 del Código civil, según el cual «el marido y la mujer son
iguales en derechos y deberes». De este precepto y de la redacción del artículo 4 Cco. surgen
una serie de efectos jurídicos:
1.-) El marido y la mujer son iguales y libres ante la Ley para adoptar la decisión de iniciar el
ejercicio del comercio y para proseguir su actividad durante el matrimonio, sin que para ello
ninguno necesite la autorización del otro.
3.-) Para determinar los efectos patrimoniales que el ejercicio del comercio puede generar sobre
los bienes del matrimonio o sobre los del otro cónyuge no comerciante se consagra, aunque con
ciertas limitaciones, el principio de libertad de pactos entre el marido y mujer.
4.°) El consentimiento del cónyuge del comerciante es necesario para el conjunto de los bienes
que quedan afectos a las responsabilidades frente a terceros del ejercicio del comercio, además
de los propios del comerciante y de los que haya obtenido de su ejercicio, es decir, el
consentimiento del cónyuge del comerciante, o de ambos cónyuges, sólo, posee, pues, sentido y
repercusiones patrimoniales.
Las responsabilidades patrimoniales que pueden surgir del ejercicio del comercio y la
complejidad de las distintas situaciones patrimoniales en que puede encontrarse un matrimonio,
exigen clarificar esta situación, para saber qué bienes del matrimonio y de los cónyuges
responden ante los acreedores del comerciante.
Este problema se plantea cuando entre los cónyuges rige el sistema económico del matrimonio
de sociedad de gananciales (arts. 1.344 y ss. CC) siendo supletorio en la mayor parte del Estado
español y no así cuando rijan los sistemas de participación en ganancias o el de separación de
bienes, ya sea por haberlo pactado expresamente en capitulaciones matrimoniales o ya sea
porque ése es precisamente el régimen legal supletorio (Cataluña o en Baleares). En estos
últimos casos, al no formarse una masa de bienes gananciales o comunes, no se llega a plantear
el problema que surge cuando rige el sistema de gananciales. Debido a la necesidad de hacer
accesible frente a terceros la existencia de dichas capitulaciones, es necesaria la inscripción de
las capitulaciones matrimoniales en el RM (arts. 12 y 22.1 Cco.) y aunque la inscripción del
empresario individual es puramente potestativa, se le otorga legitimación al cónyuge del
empresario casado para solicitar la inscripción de éste, a efectos de no verse perjudicado por el
principio de tracto sucesivo (art. 11 RRM): que impediría inscribir en el RM las capitulaciones
matrimoniales si previamente no está inscrito el empresario.
1. Del art. 6 se desprende que del comercio ejercido por un cónyuge sólo responden todos los
bienes privativos del cónyuge comerciante y los que haya adquirido mediante esa actividad
comercial (que revisten la consideración de bienes comunes) sobre los que ostenta, además,
la plena capacidad para enajenados y gravarlos
sobre los demás bienes comunes o gananciales del matrimonio (art. 6 Cco)
sobre los bienes privativos del cónyuge del comerciante que expresamente lo consienta
(art. 9 Cco.).
Lo anteriormente dicho se resume en lo siguiente: ante los acreedores del cónyuge comerciante
casado sólo responden directamente ex lege los bienes gananciales que éste haya adquirido en la
explotación de su actividad empresarial (art. 6 Cco.), mientras que si el cónyuge ejerce
«profesión, arte u oficio» del cumplimiento de las deudas contraídas por esta actividad
responden todos los bienes gananciales del matrimonio (art. 1.365.2.° CC)
Se induce de la conducta pasiva del cónyuge del comerciante cuando no se opone al ejercicio
del comercio expresamente. El Código distingue dos modalidades en función de que antes del
matrimonio se ejercitase o no el comercio.
El previsto en el artículo. 7 Cco, no exige actos positivos del cónyuge del comerciante
al establecer: se presumirá otorgado el consentimiento [...] cuando se ejerza el
comercio con conocimiento y sin oposición expresa del cónyuge que deba prestarlo.
2. Consentimiento expreso.
forma escrita para obligar los bienes propios del cónyuge del comerciante (art. 9 del Cco)
escritura pública inscrita en el Registro Mercantil para las capitulaciones matrimoniales
(art.12 Cco.)
El artículo 11 del Cco. exige que el consentimiento expreso del artículo 9 deba constar, a los
efectos de tercero, en escritura pública inscrita en el Registro Mercantil, para dotarle de la
necesaria publicidad corroborando así el mandato de los artículos 5 y 93.2 RRM, razón por la
que el consentimiento inscrito obligará a los bienes del cónyuge del comerciante frente a los
terceros acreedores.
Por otra parte, en opinión del profesor ILLESCAS, los terceros que logren acreditar la
existencia del consentimiento expreso verán ampliarse el marco patrimonial afecto, aun cuando
no se hubiese producido la elevación de dicho consentimiento a escritura 'pública o su posterior
inscripción en el Registro Mercantil. Esta interpretación concuerda con el aspecto negativo del
principio de publicidad material del Registro Mercantil consagrado en el artículo 4.2 del RRM:
La falta de inscripción no podrá ser invocada por quien esté obligado a procurarla.
e) Cese del consentimiento
La revocación deberá constar siempre en escritura pública y ser inscrita en el Registro Mercantil
para que sea oponible a terceros (art, 11 Cco.), pese a lo cual la revocación inscrita no podrá
perjudicar los derechos adquiridos con anterioridad al momento en que sea oponible (art. 11
Cco.)
La condición de empresario mercantil se adquiere por el ejercicio profesional por sí o por medio
de otro, pero en nombre propio, de una actividad económica mercantil o industrial por lo que en
el caso de los empresarios individuales la adquisición de este status no depende de ningún dato
formal. La inscripción en el RM o la certificación de contribuir o tributar por licencia fiscal, son
medios de prueba que establecen una presunción iuris tantum de mercantilidad sobre un sujeto
En el caso de los empresarios personas jurídicas en función de los casos será necesario
el cumplimiento de determinadas formalidades (escritura pública e inscripción en el
Registro Mercantil), a efectos de adquirir plena capacidad jurídica (así, la SA o la SRL).
El empresario mercantil es un sujeto sometido a un especial régimen jurídico distinto del de los
restantes sujetos sometidos al Derecho privado.
La existencia de dicho estatuto jurídico se justifica por la realización en masa una actividad
económica profesional que les hace recurrir frecuentemente al crédito y a la confianza ajenas; y,
finalmente. por el hecho de que los terceros que se relacionan con el empresario para hacer
posible aquella actividad y el crédito ajeno pueden verse seriamente afectados por el resultado
adverso de su explotación.
Todo empresario mercantil está obligado a llevar una contabilidad ordenada y adecuada a la
actividad de su empresa, que permita un seguimiento cronológico de sus operaciones
mercantiles o industriales, así como a la elaboración periódica de sus balances e inventarios (art.
25 Cco.) de modo que permita conocer con claridad la imagen fiel de su patrimonio, de su
situación financiera y de los resultados de la empresa (art. 34.2 Cco.). Dicha obligación se exige
en interés propio, de terceros que mantienen relaciones económicas y del propio Estado.
Por su parte, el Código Penal sanciona a los empresarios que incumplen las obligaciones
contables, en los supuestos que enumera: artículos 290 CP (falsedad en cuentas anuales de
sociedades) y 392 CP. (Falsedad en documento mercantil) y, desde un perspectiva tributaria, el
artículo 310 CP que sanciona el llamado delito contable.
La contabilidad de las empresas españolas se rige por el Plan General de Contabilidad (PGC),
aprobado por R.D. 1.514/2007 o en su caso, por el Plan General de Contabilidad de Pequeñas y
Medianas Empresas, aprobado por R.D. 1.515/2007 donde también se incluye a las
microempresas que se benefician de unos criterios específicos, más aligerados. El PGC busca
establecer una serie de reglas a fin de que los empresarios adopten un sistema de cuentas
normalizadas, empleando denominaciones idénticas en la elaboración de las cuentas. Al margen
de ello revisten especial interés las Resoluciones del Instituto de Contabilidad y Auditoría de
Cuentas (ICAC).
La contabilidad es llevada por los empresarios mercantiles mediante un conjunto de libros que
son comunes y obligatorios para todos los empresarios (libro de inventarios y cuentas anuales y
el Libro Diario de los arts. 25 y 28 Cco.) así como otros libros de carácter voluntario que
estimen conveniente (art. 25 a contario) no siendo preceptiva su presentación en el RM.
Asimismo sólo para determinados empresarios es exigible, la llevanza de libros adicionales
(libros especiales) como puede ser en el caso de las sociedades los libros de actas, de registro de
acciones nominativas y de registro de sociedades:
En el libro Diario se registrarán día a día todas las operaciones relativas a la actividad de
la empresa (art. 28.2 Cco.).
En el libro de inventarios y cuentas anuales, se abre con el balance en el que han de
transcribirse al menos trimestralmente los balances de comprobación (de sumas de
saldos), así como el inventario de cierre de ejercicio y las cuentas anuales (art. 28.1 Cco.).
En los libros de actas (uno o varios) recogerán los acuerdos tomados por las Juntas
generales y por los demás órganos sociales (art. 26.l Cco).
El libro registro de acciones nominativas (en la S.A. y en la comanditaria por acciones) y
el libro registro de socios (en las S.R.L) mencionarán, respectivamente, cada una de las
acciones o participaciones sociales con expresa alusión a la persona física o jurídica que
sea su titular (art. 27.3 Cco.) .
El Cco. se preocupa por que el contenido de los libros contables no sea falseado ni falseable
estableciendo para ello dos mandatos o garantías imperativas:
Las garantías extrínsecas exigen la legalización de los libro. El artículo 27.1 Cco y 329 y ss.
RRM establecen que los empresarios presentarán los libros que obligatoriamente deban llevar
en el RM del lugar donde tuvieren su domicilio, para que antes de su utilización se ponga en el
primer folio de cada uno diligencia de los que tuviere el libro y, en todas las hojas de cada
libro, el sello del Registro ( RDGRN 16 de febrero de 2000)
Con la legalización se busca impedir que la contabilidad se pueda reconstruir por el empresario
en función de la conveniencia de una situación determinada aumentando con ello la presunción
de legitimidad de los libros. Cada vez con más frecuencia el empresario lleva la contabilidad
mediante procedimientos informáticos u ordenadores y su legalización puede producirse
después de haberse llevado a cabo las anotaciones y asientos en los folios mediante su
encuadernación formando los correspondientes libros (legalización a posteriori que
necesariamente habrá de producirse antes de los cuatro meses siguientes a la fecha del cierre
del ejercicio (art. 27.2 Cco. y 33RRM).
Las garantías intrínsecas o internas de la contabilidad se refieren a que dichos libros deben ser
llevados, cualquiera que sea el procedimiento utilizado con claridad, por orden de fechas, sin
espacios en blanco, interpolaciones, tachaduras ni raspaduras. Deberán salvarse a
continuación, inmediatamente que se adviertan, los errores u omisiones padecidos en las
anotaciones contables (art. 29.1 Cco.)
Se impone además el deber de conservar los libros y toda la documentación relativa al negocio,
debidamente ordenada, durante seis años, a partir del último asiento realizado en los libros,
incluso aunque cese en su condición de tal empresario extendiéndose este deber a los herederos
del empresario o a las liquidadores (art. 30 Cco.)
los acreedores del empresario, tanto actuales como potenciales, pues, según cuál sea la
contabilidad reflejada, concederán o no crédito al empresario
los socios del empresario social, pues de ella dependerá la exacta determinación de los
beneficios sociales o de las pérdidas
los trabajadores según sea la situación que ésta refleja, podrán reivindicar mejoras
salariales en el convenio colectivo que discutan o negocien (art. 64 del Estatuto de los
Trabajadores).
La contabilidad de los empresarios es secreta (art. 32.1 Cco.) aunque la adecuada tutela de los
intereses anteriores matiza este carácter por las excepciones legalmente previstas. Los casos en
que el Código permite solicitar judicialmente el acceso a la contabilidad ajena, son los
siguientes (art. 32 Cco.):
Las cuentas se componen, formando una unidad (art. 34.1 Cco) de:
El balance:
Comprende y enumera el valor de los bienes y derechos que constituyen el activo de la empresa
y con la separación de la enumeración y el valor de las obligaciones que forman el pasivo de la
misma especificando el patrimonio neto de la empresa (arts. 35.1 y 36.1 Cco.). Permite conocer
la situación patrimonial de la sociedad en cada momento y han de figurar dichas estructuras de
acuerdo a los modelos aprobados reglamentariamente y contenidos en el PGC.
Junto a estos balances ordinarios o de ejercicio se encuentran otros especiales, que se redactan
en ocasiones determinadas y siguiendo unos principios en cierta forma distintos (balance final
de, liquidación además de los balance abreviado).
Comprende, con la debida separación, los ingresos y los gastos del ejercicio y el resultado de
dicho ejercicio, distinguiendo expresamente los resultados de explotación de la empresa de los
extraordinarios que no provengan de tal explotación (art. 35.2 Cco.). Muestra la imagen
patrimonial de la empresa en un momento dado indicando el empleo de los recursos y cuáles
han sido las causas de la existencia de beneficios o pérdidas
También se permite que determinadas sociedades puedan formular cuenta de pérdidas y
ganancias abreviada de forma que todas aquellas sociedades que puedan formular balance
abreviado podrán formular cuenta de pérdidas y ganancias abreviada; pero no a la inversa, no
todas las sociedades que pueden formular pérdidas y ganancias abreviadas, pueden hacer lo
propio con el balance abreviado.
Se trata, por un lado, de los ingresos, incrementos en el patrimonio neto en forma de entradas o
aumentos en el valor de los activos o de disminución de los pasivos, siempre que tengan su
origen en aportaciones de los socios; y, por otro lado, los gastos, los decrementos en el
patrimonio neto en forma de salidas o disminuciones en el valor de los activos o de
reconocimiento o aumento de los pasivos, siempre que no tengan su origen en distribuciones a
los socios. Como regla general, los ingresos y gastos del ejercicio se imputarán al resultado
salvo cuando proceda su imputación directa al patrimonio neto (art. 36.2 Cco.)
Es obligatorio para todas las empresas, y comprende, de una parte, los ingresos y gastos
generados por la actividad de la empresa; y, de otra, los cambios en el patrimonio neto
derivados de las transacciones realizadas con los socios de la empresa o de los cambios en
criterios contables correcciones de errores y otros ajustes (art. 35.3 Cco.). Los empresarios que
puedan formular balance abreviado podrán igualmente formular ECPN abreviado
Tan sólo debe formularse por aquellas empresas que no puedan formular balance y ECPN
abreviados (art. 175.4 LSA). Pone de manifiesto los cobros y los pagos realizados por la
empresa para informar de los movimientos de efectivo (art. 35.4 Cco.).
La memoria:
Es básicamente explicativa: sirve para facilitar una serie de datos o criterios que ayuden a
interpretar correctamente los datos esencialmente numéricos contenidos en el balance y en la
cuenta de pérdidas y ganancias que completará y ampliará la información en dichos documentos
(art. 35.5 Cco. y art. 259 LSC). Su importancia es cualitativamente menor ya que se trata de un
documento accesorio, aunque necesario en todo caso. De esta forma, las sociedades que puedan
presentar balance y ECPN abreviados, podrán omitir en la memoria determinadas indicaciones:
cfr. arto 261 LSC).
Las cuentas anuales habrán de redactarse por el empresario (deben venir firmadas por el
empresario persona física o por todos los administradores si se trata de una sociedad de capital
37 Cco.). Habrán de redactarse con claridad y tendrán que mostrar la imagen fiel del
patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa (art. 34.2 Cco.)
Los criterios valoración a emplear en la redacción de las cuentas anuales no son libres. Para
garantizar que las cuentas de los distintos empresarios sean homogéneas y puedan, por tanto
compararse, es necesario que los criterios o principios utilizados sean los mismos por todos y
así lo establece el art. 38.1 Cco. al declarar que la valoración de los elementos integrantes de
las distintas partidas que figuren en las cuentas anuales deberá realizarse conforme a los
principios de contabilidad generalmente aceptados (los denominados GAAP). Se
trata de una materia sometida a profundos cambios existiendo una tendencia a unificar los
GAAP y las llamadas Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) o NIC-NIIF (Normas
Internacionales de Información Financiera) son elaboradas por el Consejo de las Normas
Internacionales de Contabilidad (IASB)
De hecho, los últimos textos legales comunitarios caminan en esa línea de generalización de las
NIC-NIIF. Es el caso de la Directiva 2001165 o del Reglamento 1606/2002, del Parlamento
Europeo y del Consejo relativo a la aplicación de las normas internacionales de contabilidad,
que daría lugar al Reglamento 1725/2003, de la Comisión. La reforma se inicia por las
sociedades cotizadas. En España, la Ley 62/2003, de medidas fiscales, administrativas y del
orden social, incorporó dicha normativa, introduciendo la obligatoriedad de la aplicación de las
NIIF en la redacción de las cuentas anuales consolidadas (conforme al art. 42 Cco.) siempre que
alguna de las sociedades del grupo haya emitido acciones admitidas a cotización en algún
Estado de la UE.
Entre los principios contables del art. 38 Cco. merecen ser destacados, por su importancia:
empresa en funcionamiento
la interdicción de variar los criterio de valoración de un ejercicio a otro
el principio de prudencia valorativa que obliga a recoger en el balance sólo los
beneficios realizados en la fecha de cierre del ejercicio, en tanto que han de tenerse en
cuenta todos los riesgos con origen en el ejercicio o en otro anterior.
el principio de la no compensación de partidas del activo y del pasivo, ni de gastos e
ingresos
valoración de los elementos integrantes en las cuentas en la moneda funcional sin
perjuicio de su presentación en euros
el .principio de precio de adquisición o de producción (precio histórico).
.
El principio de coste histórico el que sufre más matizaciones, pues junto al mismo se contempla
el criterio del valor razonable debiendo calcularse el mismo con referencia a un valor de
mercado fiable, siempre que el mismo exista. La aplicación del criterio del valor razonable se
limita a ciertos instrumentos financieros aunque no se cierra posibilidad de extender
reglamentariamente la obligación de valorar por su precio razonable otros elementos
patrimoniales distintos de los instrumentos financieros (art. 38 y 38 bis Cco.). Las variaciones
de valor por la aplicación del criterio del valor razonable se imputarán al resultado del ejercicio
(a PYG) aunque en ocasiones deberán incluirse directamente en el patrimonio neto, en una
partida de ajuste por valor razonable.
Las cuentas anuales deben ser firmadas, según se dijo, por el propio empresario individual, por
los socios que ostenten responsabilidad ilimitada o por todos los administradores en las
sociedades anónimas o de responsabilidad limitada (art. 37 Cco.) por lo que se imputa como
responsables a los firmantes por el solo hecho de la firma, con independencia de que
materialmente las cuentas hayan sido redactadas por ellos o no ya que firmándolas, asumen su
contenido y, con ello, las posibles inexactitudes. Se entiende por administradores que deben
firma estas cuentas todos aquellos que conserven su cargo vigente en el momento de la
formulación.
Al establecer la intervención sobre las cuentas anuales por parte de los auditores, tiende a dotar
de la máxima transparencia a la información económico-contable de la empresa. La actividad de
auditoría puede ejercerse por aquella persona, física o jurídica, que, reuniendo una serie de
requisitos de capacitación, se encuentre inscrita en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas
del ICAC (arts. 6 y 7 Ley 19/1988), y la principal nota que caracteriza a su actuación es la
independencia respecto de la empresa auditada.
El objetivo de la auditoría es determinar si las cuentas anuales expresan la imagen fiel del
patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa, para lo cual el auditor
emite un informe (art. 2 Ley 19/1988). De este informe, lo básico es, sin duda alguna:
la opinión que puede ser favorable (informe limpio)
puede dar lugar a un informe favorable pero con salvedades o desfavorable o informe
con reservas, al entender el auditor que las cuentas no reflejan la imagen fiel
la opinión denegada, en aquellos casos en que el auditor se abstiene de emitir una
opinión, sea por existir limitaciones al alcance de la auditoría, sea por existir
incertidumbres muy significativas.
.
No todas las cuentas anuales han de ser objeto de auditoría. La Ley establece una obligación de
auditar en determinados casos como pueden ser las sociedades cuyos títulos coticen en un
mercado secundario oficial (una sociedad anónima bursátil); o las sociedades de seguros; así
como, en general, las sociedades de capitales que deban presentar balance ordinario (art. 263
LSC). No cabe olvidar que el Juzgado puede acordar el sometimiento a auditoría de las cuentas
anuales de cualquier empresario, cuando acoja la petición fundada de quien acredite un interés
legítimo (art. 40.1 Cco.). Además, en las sociedades de capital que escapan a la obligación legal
de auditar pueden solicitar del Registrador Mercantil que nombre un auditor para revisar las
cuentas anuales de determinado ejercicio.
Una vez elaboradas y adoptadas las cuentas anuales, los empresarios sociales se encuentran
obligados a depositar dichas cuentas así como el informe de gestión y, en su caso, el informe de
los auditores, en el Registro Mercantil.
El incumplimiento del deber de depositar las cuentas lleva aparejado importantes consecuencias.
Así, tiene lugar un auténtico «cierre registral», de forma que no puede inscribirse en el Registro
Mercantil, en tanto persista el incumplimiento, documento o título alguno referido a dicha
sociedad, si se exceptúa algún supuesto, como es el cese de administradores (art. 282 LSC). De
otra parte, el incumplimiento dará lugar a la imposición a la sociedad de una multa por parte del
Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC).
3. La publicidad registral
a) El principio general:
El empresario mercantil (a excepción del régimen especial del naviero) responde, como
cualquier persona, del cumplimiento de sus obligaciones con todos sus bienes presentes y
futuros (art. 1.911 C.c.). Es importante destacar que este régimen se aplica a cualquier
empresario, sea persona física o jurídica no existiendo una distinción entre lo que podría ser un
«patrimonio mercantil» y un patrimonio «familiar». No obstante, lo anterior debe matizarse
porque desde 1995 se admite que una persona física pueda constituir una sociedad de capitales
(SA o SRL) unipersonal, salvando con ello, de facto, su patrimonio personal.
Esta responsabilidad del empresario puede tener un doble origen. De una parte, incurre en
responsabilidad por el fiel e íntegro cumplimiento de sus contratos (responsabilidad
contractual), a menos que frente a la parte con la que contrató demuestre que su incumplimiento
se debió a caso fortuito o a fuerza mayor (art. 1.105 CC.). De otra parte, y frente a los terceros
con los que no estipuló contrato alguno no ligándole ninguna relación contractual, responderá el
empresario si el tercero demuestra que el daño sufrido proviene de una acción u omisión del
empresario, interviniendo culpa o negligencia (responsabilidad extracontractual del art. 1902
CC.)
Es igualmente tradicional afirmar que el empresario responde por lo realizado por sus
empleados en el desempeño de sus funciones, tanto en el ámbito contractual como
extracontractual (art. 1.903.4 CC.). Esta norma de imputación de responsabilidad que reviste
una vigencia práctica enorme, dada la frecuencia con la que los daños vendrán causados por los
empleados de los que se sirve el empresario.
b) Tendencia a la objetivación:
Modernamente se afirma que el empresario debe responder incluso objetivamente ante sus
contratantes y aun frente a terceros, aunque no concurran las circunstancias anteriormente
expuestas, porque la simple explotación de su actividad económica con ánimo lucrativo crea un
estado de riesgo del que debe responder el empresario, aun cuando no concurra ni su culpa ni su
negligencia, ni le sea imputable el daño causado según las reglas del Derecho de
responsabilidad clásico.
Ejemplos sería la obligación de reparar los daños causados por los accidentes de la navegación
aérea que soporta la compañía aérea, aunque el accidente se deba a fuerza mayor o la
responsabilidad objetiva prevista para el empresario fabricante y/o vendedor por los daños
causados por productos defectuosos frente a los consumidores finales (exista o no relación
contractual entre demandante y demandado.
En la actualidad, ha de estarse a lo dispuesto en los artículos 128 y siguientes del RDL 1/2007,
de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa
de los Consumidores y Usuarios. Dicha norma, recogiendo lo que establecía la Ley 22/1994, de
responsabilidad civil por los daños causados por productos defectuosos, decreta la
responsabilidad, no sólo del fabricante, sino también del importador y, en su caso,
suministrador, por los productos defectuosos por ellos fabricados y/o distribuidos. El sistema se
articula sobre la base de un principio general responsabilizatorio (art. 138 RDL 1/2007), aunque
ha de completarse con una serie de causas de exoneración (las previstas en el art. 140 RDL
1/2007). En todo caso, interesa destacar que no se contempla la culpa (o ausencia de culpa)
como causas de imputación o exoneración de responsabilidad, de modo que resulta patente la
consagración del carácter objetivo de la responsabilidad. Al margen de ello, la norma protege a
los perjudicados por el producto defectuoso, con independencia de que revistan o no la
condición de consumidor en sentido estricto. Junto a la objetivación en la imputación de
responsabilidad, y como contrapunto, destaca la limitación cuantitativa global de la
responsabilidad por lesiones o muertes causadas por defectos idénticos, que no podrá superar la
cifra de 63.106.270,96 euros (diez mil quinientos millones de pesetas) (art. 141 RDL 1/2007).
Es cada vez más frecuente encontrarse con sectores en los que la responsabilidad del empresario
se limita. En realidad, en muchos casos, lo que se limita es propiamente la cuantía o quantum de
la indemnización a satisfacer por el empresario deudor. En el ámbito de la responsabilidad
contractual del transportista (terrestre, marítimo, aéreo) existe una consolidada tradición de
limitar cuantitativamente la deuda de responsabilidad. Las razones son diversas en un caso y en
otro, pero lo que resulta claro es que en ambos casos se facilita la posibilidad de asegurar los
riesgos por el empresario (vía seguro de responsabilidad civil) y con ello, se permite transformar
los riesgos en meros costes asegurativos.
En otras ocasiones se emplea la expresión limitación de responsabilidad en un sentido distinto,
para hacer referencia al deseo del empresario individual de salvaguardar en cierta medida su
patrimonio personal o privado. No obstante en la actualidad, y a raíz de la Ley 2/1995, de 23 de
marzo, de sociedades de responsabilidad limitada (que incorpora la 12ª Directiva del Consejo de
la CEE de 21 de diciembre de 1989 en materia de Derecho de sociedades) no existen
inconvenientes para la constitución de una sociedad anónima o una sociedad de responsabilidad
limitada por un único socio extendiendo a los empresarios personas físicas la posibilidad de
limitar su responsabilidad, sin tener que recurrir fraudes de Ley, simulaciones y utilizaciones
indirectas de sociedades que sólo formalmente eran pluripersonales.
Con el empresario mercantil colaboran o le auxilian, desde sus empleados, técnicos, factores y
gerentes, hasta sus asesores jurídicos, económicos o financieros, pasando por los financiadores,
aseguradores y suministradores y, en definitiva, todos los que hacen posible la explotación de su
actividad económica. Puede decirse que son colaboradores que ayudan al empresario a producir
sus bienes, mientras que otros le ayudan a introducirlos en el mercado, promoviendo su relación
con los clientes y su contratación con ellos. Los primeros le auxilian en la actividad interna de la
empresa, mientras que los segundos lo hacen sobre su actividad externa o de relación con el
mercado y pueden ostentar alguna forma de representación.
El conjunto de estos criterios dibujan dos grandes grupos de auxiliares o colaboradores del
empresario mercantil:
En el primero están los auxiliares dependientes del empresario
En el segundo grupo se encuentran los auxiliares independientes
b) Los colaboradores dependientes del empresario:
Los auxiliares que le prestan su colaboración de modo permanente, desde dentro de su propia
empresa u organización y, por ende, en régimen de subordinación o dependencia
configurándose como verdaderos auxiliares en sentido jurídico estricto contemplados en el
Código de comercio en forma anacrónica como factores o gerentes, apoderados singulares y
mancebos, aunque en forma anacrónica. Estos auxiliares pueden ser de varias clases, según la
amplitud e importancia de sus funciones y, por ende, la naturaleza y el contenido de sus
relaciones con el empresario. Debemos estudiar los siguientes tipos:
Es el principal colaborador mercantil del empresario, que con carácter de apoderado general
(arts. 281 y ss.) ha sido nombrado por el empresario para dirigir un establecimiento. En la
práctica de los negocios se le conoce como gerente, director general o similares. Lo decisivo es
el ámbito de facultades que tenga conferidas, que han de ser suficientes para administrar, dirigir
y contratar sobre todo lo que constituye o forma parte del normal u ordinario giro y tráfico de su
empresa. Nada impide por otro lado, que el empresario confiera al factor poderes más amplios
que los indispensables para explotar el giro o tráfico de la empresa (arts. 283 y 286 del Cco.).
Ej: que se le apoderase para comprar y vender inmuebles, para enajenar el establecimiento,
En las relaciones entre el empresario mercantil y el gerente debemos distinguir dos sustratos
diferentes aunque íntimamente ligados entre sí:
El primero afecta a la naturaleza jurídica del contrato que les vincula. Aunque el Código de
comercio habla equívocamente de mandato mercantil se trata realmente de un contrato
oneroso de arrendamiento de servicios. De forma más concreta, hoy hay que entender que
se trata de un contrato de trabajo ordinario o, como será lo más común relación laboral de
carácter especial
en forma escrita, mediante escritura pública que será inscrita en el RM en los casos en
que, por estar previamente inscrito el empresario, puedan tener acceso al Registro
documentos relativos al mismo (arts. 22. l Cco. y 87.2 y 94.5 RRM)
en forma tácita, que permita presumir a los terceros que lo ven actuar como tal, que lo
realizado por el factor notorio aun en su propio nombre lo ha sido por cuenta y en
nombre del empresario principal, pudiendo dirigirse a éste para exigir su cumplimiento.
En este caso del factor notorio, y precisamente por una elemental cuestión de
protección de los terceros y de la apariencia, no es posible alegar la eventual existencia
de limitaciones al poder de representación (art. 286 C. de c.).
La capacidad necesaria para actuar como comerciante, aunque lo haga por cuenta ajena,
dado que sustituye al empresario. (art. 282 Cco.)
No deben confundirse los factores o gerentes con los administradores de las sociedades
mercantiles miembros del órgano de administración ostentando la llamada representación
orgánica de la sociedad
Los apoderados singulares sólo están facultados para realizar alguna o algunas gestiones
propias del tráfico ordinario de la empresa (figura del jefe de compras o de ventas) siendo el
ámbito de su poder lo que esencialmente les diferencia. Desempeñan sus funciones también de
forma permanente en nombre y por cuenta del empresario que los nombró o encomendó el
encargo y en virtud de un poder que se les otorga por pacto escrito o verbal, sometido a la
publicidad referida en el art. 292 Cco: comunicándolo a los particulares por avisos públicos o
por medio de circulares a los corresponsales del empresario).
Sus poderes o facultades, dentro del giro o tráfico de la empresa a la que sirven, pueden ser más
o menos amplios, según las concretas funciones que les sean encomendadas. Aunque su
tipología concreta depende de la naturaleza de la actividad explotada por la empresa en la que
prestan sus servicios, podemos distinguir varias figuras:
Dependientes de comercio.
El Código les denomina mancebos por ser dependientes autorizados para vender al por menor
en un almacén público, o al por mayor, en el mismo. Están autorizados para vender en nombre
del principal, así como para cobrar en su nombre y expedir los correspondientes recibos pero no
podrá vender al fiado (a crédito), cobrar fuera del almacén al que sirvan, ni cobrar los plazos de
ventas hechas a crédito (art. 294). Mancebos son también los encargados de recibir mercancías
en almacén (art. 295).
Se trata de representantes del empresario con escasas y muy limitadas facultades representativas
ligados al empresario principal por un contrato de trabajo de carácter ordinario. Su poder se
manifiesta de forma externa por la posición y las funciones que desempeñan dentro de la propia
empresa
Los empresarios mercantiles se ven obligados a extender su actividad económica dentro y fuera
de la propia plaza, utilizando servicios de personas que fomenten la captación de clientes. Esta
actividad de fomento suele y puede realizarse mediante auxiliares o colaboradores
genéricamente denominados comerciales que se ejercita por medio de dos figuras:
los agentes comerciales, que son verdaderos empresarios (personas físicas o jurídicas)
auxiliares e independientes que suelen prestar sus servicios a varios empresarios sin estar
ligados a ninguno de ellos por un contrato de trabajo.
los viajantes o representan/es de comercio, que son auxiliares dependientes del empresario,
al que están ligados por relación laboral especial (R.D. 1.438/1985) Su función depende del
contrato, pero suele consistir en visitar clientes fuera de la empresa; fomentar sus ofertas,
recoger sus pedidos para trasladados al empresario al que auxilian. En pocas ocasiones,
poseen poderes para concertar contratos en firme en nombre de su principal, o salvo
aprobación posterior de éste. Sus facultades, e incluso su forma de retribución, suelen ser
variados y dependen, frecuentemente, del ramo mercantil o de la naturaleza de la actividad
que desarrollan aunque su retribución contiene un importante componente variable, en
función de los resultados (comisión).
c) Colaboradores independientes del empresario
Constituyen una categoría de sujetos que, sin pertenecer a una empresa mercantil y desde, fuera
de ella, sin subordinación ni dependencia jerárquica del empresario, colaboran con él para
fomentar su actividad externa de relación con la clientela. Son, pues, verdaderos empresarios
mercantiles, cuya actividad consiste, precisamente, en poner su organización y sus servicios a
disposición del empresario representado. Ambos empresarios están ligados un contrato de
agencia; de comisión o de corretaje.
Además de las fuentes legales, está el importantísimo PGC, Plan general contabilidad de
pequeñas y medianas empresas y las resoluciones del Instituto de Contabilidad y Auditoría de
Cuentas. (Orden jerárquico) Este sistema de fuentes merece una valoración crítica porque hay
muy pocas normas legales que se ocupan de la contabilidad, apenas 27 artículos y hay excesiva
potestad reglamentaria. El derecho alemán tiene como 194 artículos sin embargo con rango de
ley. Es un derecho muy de potestad reglamentaria.
Contabilidad formal --> que libros hay que llevar, como han de llevarse los libros,..
Contabilidad material que se puede llevar al balance, como hay que llevarlo, valor
probatorio de los asientos que se ponen en un balance…
La existencia del estatuto jurídico del empresario mercantil se justifica fundamentalmente por
el hecho de que este realiza en masa una actividad económica profesional. La explotación de
esta actividades hace recurrir al crédito y confianza ajenas, y los terceros asimismo pueden
verse muy afectados por el resultado adverso de la explotación del empresario. Por tanto el
estatuto jurídico del empresario se caracteriza por la imposición de obligaciones profesionales.
Todo el DC patrio está en el código de comercio y la ley de sociedades de capital, ambas lo que
han hecho es transponer las directivas comunitarias en materia de contabilidad, copiar los
reglamentos comunitarios en materia contable y a su vez la legislación comunitaria en materia
de contabilidad esta poderosísimamente influida por las normas internacionales de
contabilidad (las NIC)
El Cde C impone a todo empresario la obligación de llevar una contabilidad ordenada. Estos
preceptos proceden de una ley que ha sido reformada y adaptada a las directivas de la CEE. De
esta forma tuvo lugar una modificación importante del derecho contable español para
adaptarlo a las exigencias comunitarias. Concretamente los artículos 34 al 49 han sido
reformados para adaptarlos a la normativa mercantil de la UE. Algunas obligaciones tienen
carácter penal (falsedad cuentas anuales o documentos mercantiles, delito contable).
La contabilidad de las empresas españolas se rige por el plan general de contabilidad (PGC) o
en su caso, por el Plan General de Contabilidad de PYMES (para aquellas empresas que pueden
formular balance y estado de cambios en el patrimonio neto abreviados).
1
El PGC establece una serie de reglas para que los empresarios adopten un sistema de cuentas
normalizadas, empleando por ejemplo denominaciones idénticas en la elaboración de cuentas.
La normativa contable ha sido cambiada a partir de la aprobación de la ley de reforma de
adaptación de la legislación mercantil en materia contable para su armonización internacional
con base en la normativa de la UE. Esta ley trata de ajustar los principios y reglas contables de
las empresas españolas a las normas internacionales de información financiera (NIIF).
Es muy importante el valor probatorio que tienen los libros de contabilidad de los empresarios
y en este sentido, los libros de contabilidad tienen un valor importantísimo de prueba ante los
tribunales. Es verdad que constituyen un medio de prueba más y por lo tanto sometido a los
criterios de valoración general de la prueba. En este orden una anotación contable puede ser
prueba del nacimiento de un crédito o la existencia de una deuda. De hecho en la litigación
con una empresa cuando se trata de probar las ventas que se han realizado de un producto a
la hora de calcular la indemnización por daños del mismo es muy frecuente que se pida la
facilitación de dichos libros.
Los empresarios llevan la contabilidad por medio de libros. Unos son comunes y obligatorios
(libro de inventarios y cuentas anuales (LICA) y libro diario). En algunos casos la ley exige solo a
determinados empresarios la llevanza de libros adicionales (libros especiales: libros de actos,
libro de registro de acciones nominativas y libro registro de socios, exigido a las sociedades.)
En el libro diario se registran día a día todas las operaciones relativas a la actividad de la
empresa (art 28.2 Cde C). En el libro de inventario y cuentas anuales, que se abre con el
balance inicial de la empresa, han de transcribirse al menos trimestralmente los balances de
comprobación (o de sumas de saldos), y el Inventario de cierre de ejercicio y las cuentas
anuales 28.1 C de C. Por otro lado los empresarios, además de estos libros, deben llevar otros
libros propios. El libro o libros de actas recoge junta o separadamente, todos los acuerdos
tomados por las juntas generales y órganos sociales (ejemplo por el consejo de
administración), mencionando los datos exigidos por la ley art 26.1 C de C. El libro registro de
acciones nominativas (en la SA y la Sociedad Comanditaria por Acciones) y el libro registro de
socios (SRL) mencionarán, respectivamente, las acciones o participaciones sociales con alusión
a la persona física o jurídica titular, con expresión de las circunstancias exigidas por la ley.
2
encuadernación de estos (legalización a posteriori). Esta debe realizarse antes de que
transcurran 4 meses siguientes a la fecha de cierre del ejercicio (artículo 27.2).
- Garantías intrínsecas o internas: los libros, cualquiera que sea el procedimiento
utilizado (libros u hojas encuadernadas), deben llevarse con claridad, por orden de
fechas, sin espacios en blanco, interpolaciones, tachaduras ni raspaduras. Deberán
corregirse inmediatamente los errores realizados en las anotaciones contables art
29.1. Además se le exige al empresario conservar los libros y toda la documentación
ordenada durante un plazo de SEIS AÑOS, a partir del último asiento realizado en los
libros, INCLUSO AUNQUE CESE EN SU CONDICION DE EMPRESARIO (art 30.1.). Este
deber se extiende a los herederos del empresario (en el caso de empresario persona
física) o a los liquidadores (en el caso de sociedad disuelta) art 30.2.
También favorece a los acreedores del empresario, tanto actuales como potenciales (según
ello concederán o no el crédito al empresario). Favorece igualmente a los socios del
empresario, y a los trabajadores.
3
o Exhibición parcial cuando el empresario a quien pertenezcan los libros tenga
interés o responsabilidad en el asunto en que proceda la exhibición (art 32.3)
El acceso a la información contable de los empresarios está sujeto a una importante tensión,
conflicto de intereses importantes entre el carácter secreto de la contabilidad y la necesidad
de acceder a ella de otra parte. Por eso el legislador trata de hacer una regulación al acceso
donde equilibre ese conflicto de interés. En esta idea los artículos 32 y 33 del Código de
comercio regulan con cierto detalle la comunicación universal de la contabilidad de los
empresarios en determinados supuestos de hecho donde es necesario conocerla véase en
concurso de acreedores y también la necesidad de exhibir aspectos puntuales.
Artículo 34 C de C: esta obligación pesa sobre todo empresario, incluidas personas físicas.
Existen diferencias en la forma de redactar las cuentas según la clase de empresario. Así la
normativa en materia de sociedades establece que no se sobrepasen determinados umbrales a
la hora de redactar por ejemplo unas cuentas abreviadas. La ley 16/2007 de 4 de julio modifica
art 34 y ss. Del C de C, ajustando principios y reglas españolas a las NIIF.
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b) Cuentas de pérdidas y ganancias: comprende:
ingresos y gastos del ejercicio anual ( resultado del ejercicio)
la cuenta de p y g también podrá ser abreviada en algunas sociedades. Si se puede
formular balance abreviado se podrá formular cuenta de p y g abreviadas; pero no a la
inversa.
Estas deben ser redactadas por el empresario (firmadas por el empresario persona física o por
todos los administradores en caso de sociedad de capitales art. 37). Habrán de redactarse con
CLARIDAD y mostrar IMAGEN FIEL DEL PATRIMONIO, situación financiera y de los resultados
de la empresa.
La imagen fiel tiene mucha importancia. Permite la inaplicación de una norma legal si fuese
incompatible con una imagen fiel (art. 34).
Los criterios de redacción no son libres. Para poder compararse entre distintos empresarios, es
necesario que los principios utilizados sean LOS MISMOS para todos (principios de contabilidad
generalmente aceptados y las NIIF) art. 38.
Excepción de aplicaciones de estos criterios de redacción en casos debidamente justificados.
5
Las cuentas anuales deben ser firmadas por el empresario individual, por los socios que
ostenten responsabilidad ilimitada o por todos los administradores en las sociedades
anónimas o de responsabilidad limitada. (Art. 37). Deben firmar todos los administradores que
conserven su cargo vigente en el momento de la formulación. Si no tienen información
suficiente podrán abstenerse de firmarlas.
5. La auditoría de cuentas.
Las sociedades de capital y las de personas tienen la obligación de auditar sus cuentas anuales
y solamente cuando pueden presentar balance abreviado por tratarse de empresas pequeñas,
no tendrán la obligación de auditar las cuentas. En las sociedades donde no es necesaria la
auditoria, en ese caso los socios que representen el 5% del capital social pueden pedir al
registrador mercantil que nombre un auditor de cuentas. Solamente se exige esto a las
sociedades de capital, si no lo hacen se cierra el registro mercantil para ellas y no tiene acceso
ningún documento mas para ella si no se depositan las cuentas.
A veces hay sociedades que dominan a otras sociedades mercantiles y ejercen sobre ellas un
poder unitario de dirección, cuando se da ese supuesto de hecho, la ley les obliga a que las
cuentas individuales de cada una de esas sociedades sean sustituidas por unas cuentas de una
de esas sociedades consolidación.
No todas las cuentas han de ser objeto de auditoría. El empresario puede auditar o no
voluntariamente. La ley establece obligación de auditar cuando la sociedad cuyos títulos
coticen en un mercado secundario oficial, sociedades de seguros, así como las sociedades de
capitales que presentan balance ordinario.
El juzgado puede acordar el sometimiento a auditoria de las cuentas anuales de cualquier
empresario (art. 40.1).
Una vez elaboradas las cuentas anuales, los empresarios SOCIALES (sociedades de capital: SL,
SA) están obligados a depositarlas, así como a realizar el informe de gestión, y en su caso, el
informe de los auditores en el registro mercantil. Con ello se da publicidad a dichas cuentas.
Los empresarios INDIVIDUALES no tienen esta obligación aunque pueden depositarlas siempre
que se encuentren inscritos en el registro (su inscripción es potestativa).
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El incumplimiento de este deber ocasiona las siguientes consecuencias:
- Multa por parte del ICAC.
- Es necesario que las cuentas anuales sean publicadas en el registro mercantil. El art. 24
exige que los empresarios hagan constar en su documentación y correspondencia
mercantiles los datos identificadores de su inscripción en el RM. El RM es regulado en
los art. 16 a 24, y RRM.
- Objeto del RM: inscripción de los empresarios mercantiles individuales y colectivos, y
los actos y negocios que la ley expresa; la legalización de sus libros, el depósito y
publicidad de sus documentos contables y cualesquiera otras funciones atribuidas por
ley.
- Otros instrumentos de publicidad: RM central y BORME.
INTRODUCCIÓN:
El empresario mercantil individual o social es una persona física o jurídica que se manifiesta
externamente mediante una actividad económica repetida o en masa que se proyecta sobre el
mercado creando relaciones dentro de él con otros empresarios o con los terceros
consumidores de bienes o servicios.
El registro mercantil es un registro público bajo la dependencia del ministerio de Justicia (art.
17.1 C. de c.), concretamente de la dirección general de los registros y del notariado. El
régimen jurídico del Registro Mercantil está comprendido en los artículos 16 a 24 del c. de c. y
en el reglamento del propio RM (ver artículos).
Las sociedades mercantiles tienen que inscribirse de forma obligatoria en el registro mercantil
pero los empresarios mercantiles individuales no tienen la obligación de inscripción, digamos
que la inscripción de estos es potestativa.
FUNCIONES Y ORGANIZACIÓN:
-RM se rige por el sistema de inscripción, se inscriben unos hechos relevantes, unos actos,
unas relaciones jurídicas relacionadas con los sujetos inscritos, pero junto al sistema de
inscripción con mucho menor peso desde luego, coexiste el llamado sistema de expediente,
que consiste simplemente en que se depositan determinados documentos en el registro
mercantil. Así como la inscripción es la anotación de una serie de actos jurídicos relevantes,
este último sistema es simplemente de documentación.
-El RM no es un registro real, como el RP, es un registro de personas, bien sean jurídicas (en su
inmensa mayoría) o físicas. Se adopta el sistema de hoja personal se abre una hoja a la
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persona inscrita y en ella se van anotando los actos, las relaciones jurídicas sujetas a
inscripción, y es precisamente sobre esos actos o esas relaciones en las que se produce el
denominado principio o publicidad material que facilita el registro mercantil.
-RM consiste en dotar de publicidad legal a determinadas situaciones y actos que afectan a los
empresarios en él inscritos. Es una obligación que se le impone al empresario mercantil cuyo
contenido debe alcanzar a todo lo que pueda interesar directamente a terceros y cuya
finalidad fundamental es dotar de seguridad al tráfico y proteger a quienes se relacionan o
puedan relacionarse con el empresario. Se viene a establecer de esta forma una presunción
legal de conocimiento de los hechos inscritos desde la fecha de su inscripción (no pudiéndose
alegar ignorancia de los mismos). La fecha de la publicidad (desde la nueva reforma de 1989)
se considera atrasada hasta el momento de publicación del acto (o un extracto) en el BORME
(boletín oficial del RM), que constituye un nuevo instrumento al servicio de la publicidad.
Por otro lado, los actos inscribibles y no inscritos NO producirán efectos respecto de terceros.
El RM deposita y publica las cuentas anuales de las sociedades de capital, los grupos de
sociedades y de los empresarios es una publicidad meramente financiera. Interesa a los que
participan en el tráfico para saber la marcha de estas sociedades. En este caso no se aplica el
sistema de inscripción sino que se depositan las cuentas de las sociedades así como su
documentación por lo tanto se aplica el sistema de expediente.
- El RM tiene la función de legalizar los libros de contabilidad de los empresarios (art. 16.2 del
c. de c.) a través del correspondiente libro de legalizaciones (artículo 27.4 c. de c.).
En ocasiones el registrador mercantil del domicilio social nombra expertos independientes o
auditores de cuentas en los casos en que su intervención es preceptiva (ejemplo: en caso de
aportaciones o aumentos de capital no dinerarios a una sociedad anónima o comanditaria por
acciones, los expertos valoraran dichas aportaciones en garantía de los terceros (artículo 67.1
de la Ley de sociedades de capital (LSC); fusión o escisión de sociedades).
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capacidad de las partes y la legitimación para otorgar ese documento, si ese
documento es lícito con arreglo a su contenido en relación de los asientos que figuran
en el registro…
Una vez inscrito un acto o contrato se presume iuris tantum su validez y exactitud,
mientras no se inscriba la correspondiente declaración judicial de inexactitud o
nulidad. La inscripción no convalida actos o contratos que sean nulos de acuerdo a las
leyes. La declaración judicial de inexactitud o nulidad no podrá perjudicar los derechos
anteriores adquiridos conforme a lo inscrito por terceros de buena fe.
Esta presunción se denomina principio de legitimación o legitimidad formal. De esto se
desprende que la inscripción es normalmente declarativa. Como excepción, la
inscripción en el RM es constitutiva para la escritura de constitución de las sociedades
anónimas, de responsabilidad limitada y comanditarias por acciones, las cuales no
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adquieren su personalidad jurídica si no tiene lugar la inscripción. Lo mismo cabe decir
de la inscripción y delegación de facultades en la sociedad anónima o de
responsabilidad limitada.
Organización Registral
En lo relativo a los registros territoriales, cabe decir que el registro es una oficina pública, cuya
competencia se extiende al territorio de la provincia en cuya capital está situado.
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El RM central es de carácter meramente informativo y tiene su sede en Madrid. Centraliza,
recopila y trata toda la información que le llega de todos los registros mercantiles territoriales.
Estos últimos tienen la obligación de remitir al RM Central una serie de datos, extracto de las
inscripciones que se llevan a cabo en aquellos.
Funciones RM central: servir de medio efectivo de publicidad, emisión de notas simples, pero
NO PUEDE EMITIR CERTIFICACIONES; publica el boletín oficial y también tiene un importante
cometido de certificar las denominaciones de las sociedades mercantiles (ÚNICA
CERTIFICACION QUE PUEDE EMITIR EL RM CENTRAL).--> Se pide una certificación negativa de
que la denominación que le quieres poner a tu sociedad no está ya inscrita. Para ello se
proponen tres denominaciones. La misión de esto es evitar que puedan llegar a inscribirse en
el registro denominaciones idénticas o que puedan prestarse a confusión con las de otras
sociedades o entidades ya inscritas, aunque se trate de una forma social distinta. Aunque el
RM central otorgue dicha certificación negativa, ello no implica que vaya a poder inscribirse
efectivamente pues el notario no puede autorizar ni el registrador inscribir sociedades o
entidades cuya denominación les consta por notoriedad que coincide con la de otra entidad
preexistente, sea o no española.
Procedimiento inscripción:
En la hoja abierta a cada empresario individual, cada sociedad mercantil y a cada entidad
inscrita serán objeto de inscripción todos los datos de identificación de cada uno de ellos, así
como todas las circunstancias de su organización y de su actividad que la ley enumera.
Contra la calificación del registrador cabe interponer recurso gubernativo ante el propio
registrador, puede acudir en alzada ante la dirección general de los registros y del notariado.
Las resoluciones son recurribles ante el juzgado de lo mercantil.
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Los asientos registrales son las distintas formas en las que se plasma en el RM la
información que este recoge y publica. Todos los asientos son autorizados por el registrador
mercantil con su firma. Son de distintas clases.
Sujetos inscribibles son los contemplados en el art 16 del código de comercio (VER), que
contiene una enumeración que constituye números clausus de las personas o entidades que
pueden ser inscritas en el RM.
Todos los sujetos mencionados en el art. 16 son de inscripción obligatoria, excepto los fondos
de inversión ya que su inscripción es meramente facultativa.
También rige el principio de tracto sucesivo (art. 19.1 del c. de c.) por el que la falta de
inscripción del empresario individual impedirá la posterior inscripción de cualquier documento
o acto relativo a dicho empresario.
En lo relativo a los actos se inscriben aquellos que afecten a los sujetos inscritos. Dentro de los
actos principales, diferenciamos entre:
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o régimen económico del matrimonio,
o los poderes generales que se otorguen,
o la apertura y cierre de sucursales
o la declaración de concurso
(Art. 87 RRM).
La eficacia hay ocasiones en que la inscripción tiene meramente una eficacia declarativa, la
relación jurídica a la que se refiere es perfectamente válida entre las partes con independencia
de que se inscriba o no (ej.: empresario otorga poder de representación a un representante, al
inscribirse tendrá solo efectos frente a terceros) y otros en que tiene eficacia constitutiva, la
inscripción forma parte del supuesto de hecho, (ej.: para constituir una sociedad limitada y que
esta tenga su personalidad jurídica la inscripción forma parte del supuesto de hecho, de tal
manera que otorgas escritura e inscribes y solo desde ese momento tiene personalidad
jurídica. Si no lo hace no)
PUBLICIDAD FORMAL:
Los interesados pueden servirse de medios informáticos para acceder al contenido del RM, lo
cual se encuentra previsto en el RRM (art. 79) y esto se emplea cada vez más en la práctica.
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Por este medio, puede accederse al CONTENIDO ESENCIAL de los asientos. Implícitamente
significa que, por regla general, resultarán accesibles los extractos o datos que se remiten al
RM central. Se advierte de que EN NINGÚN CASO se podrá tener ACCESO DIRECTO AL NÚCLEO
CENTRAL DE LA BASE DE DATOS DEL ARCHIVO (limitaciones previstas en art. 382.1 RRM).
Aparte de la consulta, por vía telemática pueden obtenerse NOTAS SIMPLES, PERO NUNCA
CERTIFICACIONES.
La vía telemática no siempre garantiza que se pueda obtener toda la información pretendida
(por ejemplo si se desconoce la capital de provincia en que está inscrito el empresario). La vía
telemática es complementada con la información prevista en el BORME.
La ESENCIA del RM es lo que se conoce como la PUBLICIDAD MATERIAL DEL RM. ¿Qué
significa? Esta materia está regulada por los art 20 y 21 del Cód. Comercio. La publicidad
material quiere decir que lo que se inscribe y publica produce efectos respecto de terceros con
lo cual se excepciona el principio de relatividad de los contratos, (esto es, que los contratos
solamente producen efectos entre las partes que lo celebran), en contrapartida a la relación
que se produce de la eficacia relativa de los contratos, los terceros de buena fe resultan
protegidos por lo que publica el RM. Con lo cual cualquier discordancia que se produzca entre
el contenido del RM y la realidad es soportada por el causante de esa discordancia y nunca
perjudica a los terceros de buena fe que confían en la situación objetiva de apariencia que
genera el registro y con base en esa confianza realizan un acto de disposición o un acto de
comercio. Cuando el acto sujeto a inscripción esta correctamente inscrito y publicado desde
esa fecha tal y como consta inscrito, es oponible a todos. Hay algunas excepciones a la regla de
la oponibilidad no obstante, principalmente, la existencia de un periodo de 15 días (art 21.2)
en que lo publicado no es oponible a terceros.
Hay otras veces en que los efectos de la publicidad negativa derivan del propio contenido del
Registro Mercantil, dando la confianza sobre la que actúa el tercero Ej.: un empresario
principal otorga un poder a un representante para que actúe en el trafico en nombre y por
cuenta del empresario principal y lo inscribe en el RM, resulta que después ese empresario
revoca el poder que había concedido a su representante o factor, pero no inscribe la
revocación en el registro. La eficacia se ha producido inter partes, entre ellos, pero ¿los
terceros de buena fe tienen alguna posibilidad de saber que ese poder ha sido revocado? No,
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solo pueden confiar en el contenido de RM, en lo publicado, es decir, que el representante
tiene poder. Va a resultar que no está perjudicado por la revocación y el contrato es
perfectamente válido, solamente si quiere porque el tercero tiene un derecho de opción ya
que siempre es en su beneficio.
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LECCION-4: EL REGISTRO MERCANTIL Y LA CONTABILIDAD
El registro mercantil es un elemento de publicidad que se refiere a determinados sujetos y
sobre determinados actos y relaciones jurídicas de esos sujetos. De manera que, al ser un
elemento de publicidad se ofrece al mercado una información a disposición del mercado que
permite a los que participan en él, ver los contornos de la responsabilidad asumida por esos
sujetos inscritos en el registro mercantil.
Las sociedades mercantiles tienen que inscribirse de forma obligatoria en el RM, pero los
empresarios individuales no tienen la obligación de inscribirse (potestativa).
El RM se rige por la inscripción. Se inscriben unos hechos relevantes, unos actos, pero junto a
este sistema de inscripción, con mucho menor peso, existe el sistema de expediente que
consiste en que se depositan determinados documentos en el RM.
El RM publica las cuentas anuales de las sociedades y grupos de capitales. Esta es una función
financiera y en este caso no se aplica el sistema de inscripción sino lo que se hace es depositar
la documentación, es decir, sistema de expediente.
En esta materia del registro, existen unos principios básicos sobre la publicidad registral.
Dichos principios se adoptan por la influencia del derecho mobiliario registral:
Organización registral:
Hay RM en todas las capitales de provincia y además en otros que no son capitales (ej:
Santiago, algunas islas). El RM central tiene su sede en Madrid y recopila y trata toda la
información que le llega de los territoriales. Tiene la responsabilidad de gestionar y
publicar el BORME, y además certifica la denominación de las sociedades mercantiles
(certificación negativa).
Los asientos son las distintas maneras en la que se plasma la información que el registro
recoge y publica. Todos los asientos son autorizados por el registrador con su firma.
Procedimiento de inscripción:
El art.16 del Código de Comercio contiene una enumeración que constituye numerus
clausus de las personas o entidades que pueden ser inscritos en el RM.
Un capitulo esencial en el RM es lo que se conoce como publicidad material del RM. Esta
materia esta gobernada por los art.20 y 21 del CC que constituyen el núcleo. Esta
publicidad material quiere decir que lo que se inscribe y publica en boletín produce efectos
por lo que se efectúa el principio de relatividad de los contratos.
Los terceros de buena fe resultan protegidos por lo que publica el RM, por lo cual
cualquier discordancia que se produzca entre el contenido del RM y la realidad, es
soportada por el causante de esa discordancia y nunca perjudica a los terceros de buena fe
que confían en la situación objetiva de apariencia que genera el registro y con base en esa
confianza realizan un acto de disposición o un acto negocial.
LA CONTABILIDAD:
Este es uno de los deberes a los cuales los empresarios están sujetos. Todo empresario
esta obligado a llevar contabilidad. Además la sanción puede ser bastante dura.
La contabilidad también facilita información relevante para el Estado porque éste tiene un
interés estadístico, y además le conviene para obtener beneficios (mediante impuestos), y
también para el Estado la contabilidad de los empresarios es importante para vigilar que hay
competencia en los mercados. Al Estado le interesa porque cuando hay competencia los
productos son de mayor calidad, los precios son más bajos etc…En definitiva el Estado tiene
competencias para intervenir en el mercado: Comisión Nacional de la competencia (art.40 de
la Ley de competencia).
Además de las fuentes legales, tenemos el plan general de contabilidad, que se encuentra en
un RD.
Las resoluciones del Instituto de Contabilidad y Auditoria de cuentas que positivizan las
normas del sector contable.
El sistema de España de la contabilidad puede merecer una crítica porque hay muy pocas
normas legales (solo 27 artículos) y en cambio hay muchas normas reglamentarias. Sin
embargo, el derecho alemán de contabilidad tiene 194 artículos con rango de ley. Entonces, es
muy difícil que el TS entre por recurso de casación por la ausencia de normas legales.
Cuando se expone la contabilidad, hay que distinguir entre contabilidad formal (libros que hay
que llevar, como llevarlos etc) y material (se ocupa del balance) desde el punto de vista
académico.
El CComercio distingue en los que es la llevanza de los libros y la formulación de las cuentas.
La contabilidad lo que quiere es, que bien sea en papel o soporte informativo, recoja toda la
actividad empresarial, tanto el detalle de día a día como los resultados globales y además que
lo haga con claridad. Que sirva para representar la imagen fiel del patrimonio de la empresa.
En definitiva, que represente la veracidad, claridad y la imagen fiel.
1. Libro diario: Se anotan todas las operaciones económicas de la empresa día a día.
2. LICA (Libro de inventario y cuentas anuales): Se abre con un balance inicial detallado
de la empresa, se anotan los balances de comprobación y al final del año se anota el
inventario de cierre del ejercicio y las cuentas anuales que a su vez comprenden: el
balance, la cuenta de perdidas y ganancias, el estado de cambios en el patrimonio
neto, el estado de flujos de efectivo y por el documento en prosa, la memoria. Tiene
una obligación de conservación durante 6 años.
Los libros han de ser legalizados mediante el registrador. Los libros se periodizan cada
año.
Respecto al balance:
Es un documento sintético que contrapone el activo con el pasivo (capital propio y ajeno).
Representa la situación patrimonial de la empresa y produce 4 efectos jurídicos:
Determina el beneficio de la empresa, y por lo tanto la exacta cantidad que podría ser
retraída del patrimonio de la empresa sin afectar al que podría ser garantía para los
acreedores.
Expresa el valor de realización de la empresa en caso de que la empresa tenga que ser
liquidada.
Expresa el valor de participación del socio en una sociedad mercantil para el caso de
que quiera separarse.
Facilita información a los inversores sobre el estado y evolución de la empresa.
Los libros constituyen una prueba más ante los tribunales. Por ejemplo una anotación contable
puede ser prueba del nacimiento de un crédito, de la existencia de una deuda etc.
El acceso a la información contable de los empresarios esta sujeto a una importante tensión,
un conflicto entre intereses, el conflicto de interés entre el carácter secreto por un lado y la
necesidad de acceder a la contabilidad por otra parte. Por eso el legislador trata de equilibrar
esos intereses. En esta idea los art.32 y 33 del CC lo regulan.
Hay reglas sobre estas cuentas recogidas en los principios contemplados en el art.38 del CC
(principio de prudencia, de continuidad, de precio de adquisición, del precio razonable, de la
importancia relativa etc).
Las cuentas anuales están sujetas a revisión para garantizar su fiabilidad a través de la
auditoria porque las sociedades de capital y de personas tienen la obligación de auditar sus
cuentas anuales. Y solamente cuando puedan presentar balance abreviado (cuando son
empresas pequeñas) no tendrán la obligación de auditar las cuentas. Pero aun en ese caso, los
socios que representen el 5% del capital social pueden pedir al registrador mercantil que
nombre un auditor de cuentas.
La publicación de las cuentas solo se exige a las sociedades de capital. Si no lo hacen se les
cierra el registro para el deposito de cualquier otro documento.
A veces, hay sociedades que dominan a otras sociedades mercantiles y que ejercen sobre ellas
un poder unitario sobre ellas. Cuando se da esa situación, la ley les obliga a que las cuentas
individuales de cada una de ella sean sustituidas por unas cuentas globales, lo que se llama
consolidación de las cuentas anuales (art.42 y 43 CC).
Pero si el factor contrata con un tercero (de buena fe) excediéndose en sus poderes, si
rebasa la frontera del marco normativo de representación, el empresario principal no
queda vinculado (no sería responsable), sino que es el factor quien queda vinculado.
Cuando el factor tiene poder de representación, y dicho poder está inscrito en el RM:
Primero, para que una persona sea considerada como factor tiene que tener un
contenido mínimo legal, es decir, el giro o tráfico de su empresa (una persona que
haga menos que eso no es factor); La ley permite modificar el poder de representación
del factor para ampliar las facultades del factor (para que pueda realizar actos de
administración extraordinarios por ejemplo, vender servicios, mercancías etc), y
además también se podrán precisar sus facultades. Además advertir que nadie puede
utilizar el RM de mala fe (el empresario no puede consentir que el factor haga lo que
quiera y en el momento de problemas que le eche la culpa).
Tiene la obligación de expresar la contemplatio domini (que está actuando por cuenta
y en representación del empresario principal), y cuando no lo hace queda dispuesto a
ser también responsable frente a terceros.
La Ley prevé que los factores no le puedan hacer la competencia durante la vigencia
(competencia desleal) y cabe también la posibilidad de que se pacte la posición de
competencia una vez haya terminado el contrato. Por ejemplo con un criterio
temporal (2 años).
-Los viajantes: Son personas vinculadas por una relación laboral de carácter especial
regulada en el estatuto de los trabajadores y en el RD de 1985 que tienen como
función principal la de promover o en su caso concluir actos o operaciones de
comercio por cuenta del empresario principal, dependiendo de las facultades que su
contrato de trabajo le dé.
El viajante es un trabajador, un comercial que tiene un contrato de trabajo firmado
con el empresario, a cambio de una contraprestación. No es colaborador porque está
sometido jerárquicamente.
-Un agente en cambio es un empresario, un colaborador del empresario.
1) El local: Es muy importante la sede física puesto que se generan muchas expectativas,
es un polo de atracción y el derecho tiene en cuenta ese valor para dirimir del conflicto
en quien se puede apropiar de dicho local.
La ley de arrendamientos urbanos regula el arrendamiento local de negocio. Es un
arrendamiento distinto al de vivienda.
Sus fuentes: El contrato de arrendamiento de local de negocio tiene un par de normas
imperativas. Que el arrendamiento deposite un par de meses de fianza y la posibilidad
de que las partes del contrato puedan compelerse recíprocamente para que el
contrato pueda hacerse por escrito. Para lo demás rige el principio de libertad de
pacto.
El título III de esa ley contiene normas que se aplicaran en ausencia de pacto por parte
de las partes.
Cuando las partes en uso de su autonomía privada desean excluir alguno de su
mandatos, tiene que decirlo de forma expresa (clausula). Después como libertad de
pacto está el Código Civil.
Distinguir:
Normas que pretenden la continuidad del arrendatario en el local:
- Cuando el arriendo se ha inscrito en el registro de la propiedad, el que compra el
local se subroga en los derechos y obligaciones del contrato de arrendamiento, es
decir, no se aplica el principio clásico del Código Civil (venta quita renta). Si no esta
inscrito se aplica dicho principio.
- Derecho de adquisición preferente del arrendatario en caso de puesta en venta del
local arrendado.
- En caso de fallecimiento del arrendatario, el heredero o legatario puede
subrogarse en la posición de arrendatario.
La clientela tiene una gran importancia para la empresa. Tiene un gran valor
patrimonial para la empresa. El derecho también considera una indemnización.
En este sentido hay que aplicar la teoría de título y modo del art.609 del Código Civil.
Cada elemento o bien sigue su ley de circulación propia.
Cláusula de confidencialidad: Lo primero que se hace es una “due diligence” que es una
radiografía de la empresa (hacer un repaso de toda la situación de la empresa). Un ejemplo de
este concepto podría ser un “checklist” que es toda la información que se le facilitaría al
comprador para que decida.
Cláusulas sobre cálculo de posibles contingencias: Se intenta cubrir cualquier pago que no
haya sido pagado anteriormente (ej: una reclamación de un tercero, una sanción
administracio… son pagos que no estaban previstos). Se depositan parte del precio en una
entidad de precio y se van liberando cantidades a favor del vendedor con el tiempo.
En los contratos de compraventa existe una obligación de saneamiento por evicción o por
vicios ocultos: la totalidad de los elementos de la empresa o alguno de sus elementos
esenciales.
Cuando uno se muere, transmite sus bienes y el heredero tiene que aceptar, de manera
simple o beneficio del inventario.
- Los connaturales al propio sistema (disponer de grandes sumas de capital, coste creciente
de la tecnología, etc.) que crean por sí mismo barreras para que algunos competidores puedan
ingresar o permanecer en el mercado.
- Los artificiales, que son aquellos que no surgen de la propia estructura del mercado, sino
que son creados o impuestos voluntariamente por los propios competidores para eliminar,
falsear, limitar o restringir entre ellos la competencia imperfecta o practicable, normalmente
en beneficio propio y en perjuicio de los demás competidores y de los consumidores.
Aunque lo anterior es cierto, hay una progresiva convergencia entre ambos sectores, de
forma que no es rigurosamente cierto que el Derecho de competencia desleal atienda tan solo
a los intereses privados de los empresarios, sino que también son tenidos en cuenta los
intereses de los consumidores. Tampoco se pueda afirmar que el Derecho de Defensa de la
Competencia sea aplicado única y exclusivamente por la Comisión Nacional de la Competencia.
En definitiva, puede concluirse que ambos bloques normativos buscan un fin común, como
es el mantenimiento de una estructura concurrencial no falseada.
1. Conductas colusorias
De esta declaración se desprende que son cuatro los tipos de conductas prohibidas: los
acuerdos, las decisiones o las recomendaciones colectivas, las prácticas concertadas y las
conductas o prácticas conscientemente paralelas.
A la Ley le resulta indiferente que la motivación o el objetivo que persigan las partes
sea o no atentar consciente y voluntariamente contra la competencia, resultándole igualmente
indiferente para calificar de ilícita tal conducta que se dé o no el resultado. Basta con que
pueda producir el efecto de impedir, restringir o falsear la competencia, para que el negocio o
la práctica resulten prohibidos.
La LDC predica la nulidad de pleno derecho de los acuerdos colusorios, sin perjuicio de
las sanciones que pueda imponer la CNC.
Por otra parte es necesario, además, que se abuse de dicha posición, pudiendo
consistir dicho abuso, en particular, en alguna de las conductas enumeradas en el artículo 2.2:
Con esta norma se pretende recordar que mediante prácticas de competencia desleal
se puede igualmente atentar contra el funcionamiento competitivo del mercado. Este es el
caso, por ejemplo, del dumping del vendedor contra sus competidores, o del boicot; o de los
llamados actos predatorios realizados con empresas con poder de mercado que produzcan sus
efectos en una parte importante del mercado.
- El reparto de mercados
La Ley española reconoce que, junto a las conductas colusorias perniciosas existen
otras que, aunque pudieran producir ciertos efectos o consecuencias restrictivas de la
competencia, pueden, no obstante, ser toleradas y admitidas, bien porque se entiende que
producen otros efectos más beneficiosos sobre los consumidores, bien porque así lo exijan
razones de interés público.
La cuestión se regula en los artículo 7 a 10 de la LDC, así como en los artículo 4 a 6 del
Reglamento LDC. El procedimiento en sí se encuentra minuciosamente regulado en los
artículos 55 a 60 LDC y, sobre todo, en los artículo 54 a 71 del Reglamento LDC.
El sistema se articula sobre la base de una notificación obligatoria y previa a la CNC por
parte de los interesados (art. 9 LDC), cuando se cumpla, al menos, una de las circunstancias
siguientes:
a) Que, como consecuencia de la operación de concentración se adquiera o supere una
cuota igual o superior al 30 por 100 del mercado relevante en el ámbito nacional (o de
un mercado geográfico definido dentro del mismo)
- Fusión
- Adquisición por una empresa del control de la totalidad o parte de una empresa
El control podrá resultar de los contratos, derechos o cualquier otro medio que
confieran la posibilidad de “ejercer una influencia decisiva sobre una empresa”-
En este último caso, tras la elaboración de una nota por parte de la Dirección de
Investigación, se abre un procedimiento con audiencia de los afectados y del Consejo de
Consumidores y Usuarios, para que presenten alegaciones. Tras la celebración, en su caso, de
una vista ante el Consejo de la CNC, esta adoptará su decisión final mediante resolución, que
podrá: 1) autorizar la concentración; 2) subordinarla al cumplimiento de determinados
compromisos; 3) prohibirla o acordar el archivo.
El artículo 11 LDC contiene un régimen en materia de ayudas a las empresas con cargo a
fondos públicos. Esta ayuda puede llegar a producir un falseamiento de la competencia
efectiva en el mercado.
Se prevé que la CNC, por propia iniciativa o a instancia de las Administraciones Públicas,
pueda analizar los criterios de concesión de las ayudas y los efectos que tengan sobre las
condiciones de competencia. Todo ello a fin de emitir informes con respecto al régimen de
ayudas o a fin de dirigir a las AAPP propuestas tendentes al mantenimiento de la competencia
(art. 11.1 LDC).
Al margen de ello, se establece que la CNC habrá de emitir un informe anual sobre las
ayudas públicas concedidas en España (art. 11.2 LDC), todo ello sin perjuicio de que los
órganos de defensa de la competencia autonómicos puedan emitir informes sobre las ayudas
públicas concedidas por las Administraciones autonómicas o locales en su ámbito territorial
(art. 11.5).
La STC 208/1999 vino a reconocer que las CAA pueden tener competencias de
ejecución en materia de defensa de la competencia, sin perjuicio de la competencia exclusiva
del Estado en materia de bases y coordinación de la planificación general de la actividad
económica.
Son varias las CCAA que han procedido a la creación de Tribunales Autonómicos de
Defensa de la Competencia (Cataluña, Galicia, Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana).
2. La Comisión Nacional de la Competencia
Aparte de otras sanciones especiales que la Ley menciona, se enumeran y tipifican en ella
las sanciones que se pueden imponer a los sujetos infractores. Las infracciones se clasifican en
leves, graves y muy graves, prescribiendo en el plazo de 1, 2 y 4 años respectivamente.
Las sanciones previstas para los sujetos infractores que deliberadamente o por negligencia
infrinjan lo dispuesto en la Ley pueden ir desde una multa de hasta el 1 por 100 del volumen
de negocios de la empresa infractora (en infracciones leves) hasta el 10 por 100 de dicho
volumen en el caso de infracciones muy graves. Cuando el infractor sea una persona jurídica, la
Ley establece la posibilidad de sancionar a los representantes legales o a los miembros de sus
órganos directivos que hayan intervenido en el acuerdo o decisión que atente contra la
competencia, a los que se podrán imponer, además de la prevista para las entidades, una
multa de hasta 60.000 euros a cada uno.
Pueden, sin embargo, surgir ciertas situaciones que excluyan o limiten la forma del
ejercicio de del principio de libertad económica. Aquí nos vamos a centrar en la
competencia desleal, que es aquella que se lleva a cabo sin respetar un mínimo estándar
de conducta, que viene dado por la buena fe en sentido objetivo.
Además, de acuerdo con la cláusula del artículo 4 LCD resulta irrelevante el dato de
la intencionalidad del agente. En efecto, no se requiere que haya existido intención, por
parte de quien comete el acto desleal, de dañar a otro, ni siquiera conciencia de atentar
contra la buena fe, ni de estar siendo desleal con su conducta, para que el acto cometido
por aquél sea calificado de desleal. Basta con que exista una conducta que
objetivamente resulte contraria a la diligencia profesional que le es exigible, para que, si
la conducta puede distorsionar el comportamiento del consumidor medio, exista el acto
de competencia desleal. Esta cláusula general se concreta después en los casos
explícitamente prohibidos de los artículos 5 a 18 LCD. La ley regula unos actos de
competencia desleal, unos tipos, junto a los tipos de esta la cláusula general. Lo que
hace es absorber comportamientos marginales o extraños no previstos por el legislador
así como los comportamientos que puedan aparecer en el futuro por razón de las nuevas
técnicas comerciales (absorbe lo marginal y lo nuevo que aparezca).
Ámbito de aplicación de la Ley de Competencia Desleal.
Por último, si bien antes para aplicación de la Ley se exigía expresamente que los
actos de competencia desleal “produzcan o puedan producir efectos sustanciales en el
mercado español”, la Ley 29/2009 ha eliminado el artículo correspondiente al ámbito de
aplicación territorial, teniendo en cuenta así las disposiciones del Reglamento CE
846/2007 relatico a las obligaciones extracontractuales, que permite suprimir cualquier
referencia a su ámbito de aplicación territorial.
La cláusula general del artículo 4 LCD se completa con una generosa tipificación de
los actos concretos de competencia desleal más frecuentes, que la Ley describe y
enumera en los arts. 5 y siguientes. De esta forma antes un acto que pueda considerarse
desleal, en primer lugar habrá de examinarse la enumeración de los artículos 5 a 18
LCD y, en el caso de no poder incluir la conducta en ninguno de los actos allí
enumerados, se procederá a su eventual subsunción en la cláusula general del artículo 4
LCD. Tras la reforma operada por la Ley 29/2009 se ha optado por regular de forma
separada los actos de competencia desleal (arts. 5 a 18) y las prácticas comerciales con
los consumidores y usuarios (arts. 19 a 31).
a) Actos de competencia desleal
- Los actos de engaño (art.5 LCD) que deben reunir dos requisitos para ser
considerados como tales: por una parte deben contener información falsa o información
que aun siendo veraz, por su contenido o presentación induzca o puede inducir a error a
los destinatarios, siendo susceptible de alterar su comportamiento económico; además
debe incidir sobre alguno de los siguientes aspectos: a) la existencia o la naturaleza del
bien o servicio; b) las características principales del bien o servicio (la LCD enumera un
elenco de características consideradas como principales); c) la asistencia postventa al
cliente y el tratamiento de las reclamaciones; d) el alcance de los compromisos del
empresario o profesional, los motivos de la conducta comercial y la naturaleza de la
operación comercial o el contrato; e) el precio o su modo de fijación, o la existencia de
una ventaja específica con respecto al precio: f) la necesidad de un servicio o de una
pieza, sustitución o reparación y la modificación del precio inicialmente informado; g)
la naturaleza, las características y los derechos del empresario o profesional o su agente;
h) los derechos legales o convencionales del consumidor o los riesgos que éste pueda
correr.
1º-Los actos de confusión (art. 6 LCD), se considera desleal todo comportamiento que
resulte idóneo para crear confusión con la actividad, las prestaciones o el
establecimiento ajenos. Con este término idóneo se refiere tanto los comportamientos
que crean efectivamente confusión, como todos los que potencialmente pueden crearla.
Para la determinación del carácter engañoso de los actos a que se refiere el apartado
anterior, se atenderá al contexto fáctico en que se producen, teniendo en cuenta todas
sus características y circunstancias y las limitaciones del medio de comunicación
utilizado.
A estos efectos, la propia LCD ofrece los criterios que deben considerarse para
determinar si una conducta hace uso del acoso, la coacción o la influencia indebida,
debiendo tenerse en cuenta, entre otros factores, el momento y lugar en que se produce,
su naturaleza o persistencia; el empleo de un lenguaje o comportamiento amenazador o
insultante; los obstáculos no contractuales que el empresario o profesional pueda
imponer para el ejercicio de los derechos legales o contractuales, etc
5º-En relación con los actos de comparación (art.10) frente a la anterior redacción, que
reputaba estos actos como desleales cuando la comparación se refiriera a extremos que
no sean análogos, relevantes ni comprobables, tras la reforma de la Ley 29/2009 la LCD
recoge los requisitos que debe cumplir la comparación pública para no ser considerada
desleal: a)los bienes o servicios comparados habrán de tener la misma finalidad o
satisfacer las mismas necesidades; b)la comparación debe realizarse de modo objetivo
entre características esenciales, pertinentes, verificables y representativas de los bienes o
servicios (entre ellas el precio): c)para los productos amparados por una denominación
de origen la comparación sólo podrá efectuarse con otros productos de la misma
denominación; d)no podrán presentarse bienes o servicios como imitaciones de otros a
los que se aplique una marca o un nombre comercial protegido; e)la comparación no
podrá contravenir lo establecido en materia de actos de engaño, denigración y
explotación de reputación ajena (arts. 5, 7, 9, 12, 20). En consecuencia, se reputarán
desleales los actos que contravengan cualquiera de los requisitos anteriores.
6º-Los actos de imitación están en principio permitidos (art.11) de forma que la Ley
declara libre la imitación de prestaciones e iniciativas empresariales que no estén
protegidas por un derecho de exclusiva reconocido por la Ley y, por tanto, no son
susceptibles de constituir una actuación desleal.
13º-Los denominados actos de publicidad ilícita se regulan en el art.18 LCP que reputa
desleal la publicidad considerada ilícita por la LGP. Por su parte el art.3 de la LGP
señala que es ilícita entre otras, la publicidad engañosa, desleal y agresiva. En general,
puede apreciarse una clara apuesta unificadora en el tratamiento de los actos desleales,
con independencia del medio, publicitario o no, a través del que se exterioricen al
mercado.
1º-Las prácticas engañosas por confusión (art.20) son aquellas que crean confusión,
incluido el riesgo de asociación, no sólo con cualesquiera bienes o servicios, sino
también con las marcas registradas, nombres comerciales u otras marcas distintivas de
un competidor, siempre que sean susceptibles de afectar al comportamiento económico
de los consumidores y usuarios.
3º- Las prácticas señuelo y las prácticas promocionales engañosas (art.22). En primer se
considera desleal la realización de ofertas comerciales a un precio determinado sin
revelar la existencia de motivos razonables que hagan pensar al empresario que dichos
bienes no estarán disponibles al precio ofertado durante un periodo suficiente y en
cantidades razonables.
Por último, se regulan los obsequios, primas y regalos. Las prácticas comerciales
que ofrecen un premio (ya sea de forma automática o en un concurso o sorteo) sin
conceder los premios descritos u otros de calidad y valor equivalente son desleales. Del
mismo modo, la descripción de un bien o servicio utilizando los términos “gratuito”,
“regalo” u otras fórmulas similares serán desleales si el consumidor tiene que abonar
dinero por cualquier concepto distinto del coste inevitables de la respuesta a la práctica
comercial y los gastos de entrega.
4º-Las prácticas engañosas sobre la naturaleza y las propiedades de los bienes o
servicios, su disponibilidad y los servicios posventa (ary.23) Se recogen diversas
conductas desleales como a) crear la impresión de que un bien o servicio puede ser
comercializado legalmente no siendo cierto, b) alegar que los bienes o servicios pueden
facilitar la obtención de premios en juegos de azar, c) proclamar falsamente que un bien
o servicio puede curar enfermedades o malformaciones, d) afirmar sin ser cierto que un
bien o servicio sólo estará disponible durante un tiempo muy limitado, e)
comprometerse a promocionar un servicio posventa a los consumidores o usuarios sin
advertirles claramente antes de contratar que el idioma en el que este servicio estará
disponible no es el utilizado en la operación comercial, f) crear la falsa impresión de que
el servicio posventa del bien promocionado está disponible en un Estado miembro
distinto de aquel en el que se ha contratado su suministro.
6º-Las prácticas engañosas por confusión (art.25), mediante las cuales un empresario
promociona un bien o servicio similar al comercializado por otro empresario para
inducir al consumidor a creer que el bien o servicio procede de este empresario, no
siendo cierto.
8º- Otras prácticas engañosas (art.27). Bajo esta rúbrica se recogen diversas conductas
que siendo engañosas, no es preciso que reúnan los requisitos exigidos por el art.5 LCD
para ser consideradas desleales. Así se consideran desleales las prácticas que:
1. Presenten los derechos que otorga la legislación a los consumidores o usuarios como
si fueran una característica distintiva de la oferta del empresario o profesional.
2. Realicen afirmaciones inexactas o falsas en cuanto a la naturaleza y la extensión del
peligro que supondría para la seguridad personal del consumidor y usuario o de su
familia, el hecho de que el consumidor o usuario no contrate el bien o servicio.
3. Transmitan información inexacta o falsa sobre las condiciones de mercado o sobre la
posibilidad de encontrar el bien o servicio, con la intención de inducir al consumidor o
usuario a contratarlo en condiciones menos favorables que las condiciones normales
de mercado.
4. Incluyan en la documentación de comercialización una factura o un documento similar
de pago que dé al consumidor o usuario la impresión de que ya ha contratado el bien o
servicio comercializado, sin que éste lo haya solicitado.
5. Afirmen de forma fraudulenta o creen la impresión falsa de que un empresario o
profesional no actúa en el marco de su actividad empresarial o profesional, o
presentarse de forma fraudulenta como un consumidor o usuario.
-Prácticas agresivas por coacción (art.28), que hacen creer al consumidor que no puede
abandonar el establecimiento del empresario hasta haber contratado.
-Prácticas agresivas por acoso (art.29) que son tanto (i) las visitas realizadas en persona
al domicilio del consumidor, ignorando sus peticiones para que el empresario abandone
su casa, como (ii) las propuestas no deseadas y reiteradas por teléfono, fax, correo
electrónico y similares. No obstante en este último caso se exceptúan las circunstancias
en que esté justificado legalmente para hacer cumplir una obligación contractual. Como
método de tutela del consumidor se establece la obligación del empresario de utilizar en
estas comunicaciones sistemas que le permitan dejar constancia de su oposición a seguir
recibiendo propuestas comerciales de dicho empresario. También tiene la obligación de
que en las propuestas comerciales vía telefónica se utilice un número de teléfono
identificable.
-Las prácticas agresivas en relación con los menores (art.30), inclusión en la publicidad
de una exhortación directa a los niños para que adquieran bienes o usen servicios o
convenzan a otros adultos para que lo hagan.
- La acción declarativa de la deslealtad del acto para que el juez declare que ese
acto es precisamente un acto de competencia desleal y, por consiguiente, ilícito.
Por ello la presente acción se suele acumular a alguna de las siguientes:
- La acción de cesación o de prohibición futura para evitar que la actuación siga
perpetuándose en el tiempo. Para solicitar al juez la cesación no es necesario que
la conducta ya se haya cometido, basta con que exista el riesgo potencial de que
vaya a cometerse. Como medida cautelar se podría solicitar la cesación
provisional del acto presuntamente desleal.
- La acción de remoción de los efectos. Es una acción dirigida a eliminar los
actos, situaciones u objetos a través de los cuales se ha exteriorizado o
producido la competencia desleal, como por ejemplo, la destrucción de
etiquetas, folletos, imitaciones de marcas registradas, etc.
- La acción de rectificación, para obtener la rectificación de las informaciones
engañosas o desleales.
- La acción de indemnización de daños y perjuicios, cuando en la realización del
acto desleal hubiese intervenido dolo o culpa por el infractor, incluyendo, en su
caso, la publicación de la sentencia como estricta forma de resarcimiento.
- Por último, la acción de enriquecimiento injusto, que sólo procederá cuando el
autor de competencia desleal lesione una posición jurídica de la víctima
amparada por un derecho de exclusiva (p.ej. una marca) u otro de análogo
contenido económico.
La legitimación activa se concede básicamente a cualquier partícipe en el mercado
cuyos intereses económicos resulten directamente afectados o amenazados por la
conducta desleal, salvo en el caso de la acción de enriquecimiento injusto, que sólo se
concede al titular de la posición jurídica violada. Además respecto de los cuatro
primeros números del art.32 LCD también resultan legitimadas las asociaciones
profesionales representativas de intereses afectados y las asociaciones de consumidores,
cuando los intereses de estos se vean afectados.
Por cuanto a la legitimación pasiva se refiere, las acciones podrán dirigirse contra
cualquier persona que haya realizado u ordenado la conducta desleal, o haya cooperado
a su realización, salvo en el caso de la acción de enriquecimiento injusto que debe ir
contra el beneficiario del enriquecimiento injusto.
La publicidad ilícita
- La publicidad que atenta contra la dignidad de la persona o vulnera los valores y
derecho reconocidos en la Constitución, especialmente en lo que se refiere a la
igualdad, honor, intimidad, infancia y juventud. A partir de la LO 1/2004 de
medidas contra la Violencia de Género, se considera atentatorio contra la
dignidad de la persona aquellos anuncios que presenten a las mujeres de forma
vejatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo
como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien
su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren los
fundamentos del ordenamiento.
- La ley 29/2009 hace hincapié en la protección de los menores e introduce como
supuesto de publicidad ilícita aquella que les incite a la compra de un bien o
servicio o en la que aparezcan persuadiendo de la compra a padres o tutores.
- Es ilícita la publicidad subliminal, entendiéndola como la que mediante técnicas
de producción de estímulos de intensidad fronteriza con los umbrales de los
sentidos o análogos, pueda actuar sobre el público destinatario sin ser
conscientemente percibida.
- También será ilícita aquella que infrinja la normativa sobre productos sanitarios,
juegos de azar, estupefacientes, medicamentos, bebidas alcohólicas de
determinada graduación (si tiene más de 20º queda prohibida en televisión).
- La publicidad engañosa, la publicidad desleal y la publicidad agresiva, está en
los términos de la LCD a cuyo análisis nos remitimos. Conviene señalar no
obstante que se encuentra igualmente incluida la publicidad engañosa “por
omisión”, aquella que silencia datos fundamentales de los bienes actividades o
servicios cuando dicha omisión induzca a error a los destinatarios.
Podría entenderse que el “emplazamiento de productos” consistente en la colocación
estratégica de productos de una determinada marca en la escena de una película o serie
de televisión incumple la obligación que tienen los anunciantes de “desvelar
inequívocamente el carácter publicitario de sus anuncios” (art.11 LGP). No obstante la
ley 7/2010 declara la validez de este emplazamiento siempre que no recaiga en la
programación infantil y debiendo ser el público claramente informado del
emplazamiento del producto al principio y final del programa y tras las pausas
publicitarias.
Las acciones contra la publicidad ilícita serán las que con carácter general se
contemplan en el capítulo IV de la LCD (art.6.1 LGP). No obstante, se mantiene la
legitimación especial frente a la publicidad ilícita por utilizar de forma discriminatoria o
vejatoria la imagen de la mujer, que se atribuye a la Delegación de Gobierno para la
Violencia de Género, al Instituto de la Mujer o su equivalente en el ámbito autonómico;
a las asociaciones legalmente constituidas que tengan como objetivo único la defensa de
los intereses de la mujer y no incluyan como asociados a personas jurídicas con ánimo
de lucro; y al Ministerio Fiscal.
No obstante, la publicidad cuenta con un poderoso instrumento de carácter
autorregulador, que basa sus decisiones, no tanto en la infracción de la Ley, cuanto los
códigos éticos en materia de publicidad. Se trata de la Asociación de Autocontrol de la
Publicidad (“Autocontrol”), agrupa desde 1995 a anunciantes, agencia y medios. Sus
resoluciones, sin ser verdaderos laudos arbitrales, vinculan a las partes que acuden a
dicha asociación y al resto de los asociados.
Entre los sujetos diferencia la Ley tres distintos: a) el anunciante, que es la persona
natural o jurídica en cuyo interés se realiza la publicidad; b) las agencia de publicidad,
que son las personas físicas o jurídicas que se dedican profesionalmente y de manera
organizada a crear, preparar, programar o ejecutar publicidad por cuenta de un
anunciante; c) los medios de publicidad, que son las personas naturales o jurídicas que
de manera habitual y organizada se dedican a la difusión de publicidad a través de los
soportes o medios de comunicación social cuya titularidad ostente.
La Ley dedica una serie de preceptos a las disposiciones generales sobre la
contratación publicitaria. Señala en primer lugar que los contratos publicitarios se
regirán por las normas contenidas en la LGP y, en su defecto, por las reglas generales
del Derecho Común, añadiendo la prohibición de la inclusión de cláusulas por las que se
trate de imputar o limitar la responsabilidad en que pudieran incurrir las partes del
contrato publicitario frente a terceros ajenos al mismo.
ANEXO
El libro no menciona nada de la Ley de Defensa de la Competencia pero el profesor sí
lo hizo en clase así que aquí pongo lo que dijo.
¿La intención de restringir la competencia forma parte del tipo? NO, las
infracciones se cometen por su consumación, por el acuerdo, da igual de si había
intención o no de restringir la competencia. Se tiene en cuenta a la hora de cuantificar la
sanción
El legislador les da un conjunto de criterios para que se haga el balance de lo que
una conducta pactada puede ocasionar en el mercado. Estos criterios son si contribuye a
la mejora de la producción, a la distribución de las mercancías, del progreso técnico o
económico y que se reserve una parte de los beneficios a los consumidores. Que solo se
perjudique a la competencia en lo indispensable (art,1). Estos son criterios para la
autoevaluación de los propios operadores económicos. El control de la autoridad de la
competencia es a posteriori (desde 2007).
En este terreno de autoevaluación es necesario resaltar los acuerdos de menor
importancia, horizontales y verticales, para que sea considerado así hay que ver la
cantidad de mercado de las partes. Horizontal cuando la cuota conjunta es menor al 10%
esos acuerdos son de menor importancia, lo que significa que no se aplica la prohibición
del artículo 1. Esto no vale para los acuerdos de fijación de precios, que están siempre
prohibidos (ley de defensa de la competencia)
Artículo 2
Articulo2, prohíbe el abuso de posición dominante. El primer elemento es
determinar posición dominante, esto se hace a través de la definición del mercado
relevante (ya visto, elasticidad, geográfico, mercado abierto o cerrado, características de
la demanda, etc). A partir del 40-50% se considera que una empresa tiene posición
dominante.
CONCENTRACIONES ECONÓMICAS
Otras veces se busca obtener una racionalidad económica para que las empresas que
están en los mercados compren a otras empresas en mercados descendentes o
ascendentes (el mercado de las aves de corral, un gran ciclo económico y cada una se
dedica a una cosa, pollitos, huevos, abuelas, etc) en mercados verticales.
El problema de las concentraciones es que hay un cambio en las estructura de los
mercados (se fusionaron Boeing y McDonald Douglas que su facturación es la mitad de
los PGE, para compensar la inversión en tecnología de un avión de estos hay que hacer
2000 vuelos). Por eso la legislación más moderna de competencia establece el control
de las concentraciones económicas, que es la modificación estable de la estructura de
control de las empresas que se integran, compraventa fusión u otras formas de alterar el
control. Si se produce hay que notificar estas operaciones a la autoridad de competencia
siempre y cuando se rebasen los umbrales que de forma alternativa contempla la ley,
cuota de mercado superior del 30% y volumen de negocio 240 millones de euros. La
comisión nacional de competencia estudia la posibilidad de obstaculizar la competencia
y entonces autoriza, subordina o prohíbe la operación. Si la subordina pone condiciones
(ejemplo la venta de activos). Si prohíbe o subordina el ministerio de economía y
hacienda puede elevar el expediente a la decisión del consejo de ministros y este
motivadamente (10.4 de la ley), puede aprobar lo que ha sido prohibido o subordinado,
motivadamente!
Tema 7.
PATENTES
Prácticamente todas las cosas que son creadas por el hombre son susceptibles de ser
patentadas.
Las patentes en realidad constituyen un gran pacto entre el estado y los inventores. El estado
lo que quiere con el sistema de patentes, es recompensar los esfuerzos que realizan las
personas físicas o las jurídicas para crear nuevas cosas, que aporten desarrollo tecnológico a la
sociedad. Quiere recompensar los esfuerzos en I+D. la recompensa concedida por el estado al
inventor es la concesión de una patente por el invento. Patente que es el derecho de uso
exclusivo y excluyente que recibe el inventor durante el tiempo concreto que determina la ley.
Además parece que el sistema de patentes es bueno para la competencia en los mercados,
porque cuando una empresa o persona recibe una patente, ello constituye un incentivo a otras
empresas para intentar desarrollar una tecnología competidora. Por tanto esto también es
interesante respecto a la competencia en el mercado.
El sistema de patentes es un gran pacto entre inventor y estado. el estado presta el derecho de
exclusiva y el inventor revela a la sociedad el invento.
Las creaciones industriales pueden ser de fondo o de forma. Las primeras pueden merecer una
patente de invención o un modelo de utilidad, porque ambas aportan algo nuevo al estado de
la técnica y son explotables industrialmente. Por otra parte las de forma carecen de condición
de verdaderas invenciones, sin embargo, por su forma y condiciones estéticas aportan
innovaciones que merecen ser protegidas.
Requisitos de patentabilidad:
Requisitos necesarios para que un invento pueda ser patentado. Se distingue entre requisitos
positivos, negativos y excepciones a la patentabilidad.
Requisitos positivos: requisitos que debe reunir para que se pueda patentar. En
general los requisitos positivos son 3: la novedad, la actividad inventiva y la aplicación
industrial.
Requisitos negativos: son cosas que no se pueden patentar en ningún caso. Están
regulados en el artículo 5 de la Ley de patentes. (Ejemplo: los descubrimientos es un
requisito negativo, no se pueden patentar si ya existían en la naturaleza, ya que no son
inventos). Estos son:
o Las invenciones cuya explotación comercial sea contraria al orden público o a
las buenas costumbres, sin poderse considerar como tal a la explotación de
una invención por el mero hecho de que esté prohibida por una disposición
legal o reglamentaria. En particular, no se considerarán patentables:
Los procedimientos de clonación de seres humanos.
Los procedimientos de modificación de la identidad genética
germinal del ser humano.
Las utilizaciones de embriones humanos con fines industriales
o comerciales.
Los procedimientos de modificación de la identidad genética
de los animales que supongan para éstos, sufrimientos sin
utilidad médica o veterinaria sustancial para el hombre o el
animal, y los animales resultantes de tales procedimientos.
o Las variedades vegetales y las razas animales. Serán, sin embargo, patentables
las invenciones que tengan por objeto vegetales o animales si la viabilidad
técnica de la invención no se limita a una variedad vegetal o a una raza animal
determinada.
o Los procedimientos esencialmente biológicos de obtención de vegetales o de
animales, que son aquellos procedimientos que consistan íntegramente en
fenómenos naturales como el cruce o la selección. Sí se permitirán patentar las
invenciones cuyo objeto sea un procedimiento microbiológico o cualquier otro
procedimiento técnico o un producto obtenido por dichos procedimientos.
o El cuerpo humano, en los diferentes estadios de su constitución y desarrollo,
así como el simple descubrimiento de uno de sus elementos, incluida la
secuencia o la secuencia parcial de un gen.
Lo que si podemos patentar es un elemento aislado del cuerpo humano u
obtenido de otro modo mediante un procedimiento técnico, incluida la
secuencia total o parcial de un gen, aun en el caso de que la estructura de
dicho elemento sea idéntica a la de un elemento natural.
En el caso de las europeas se pide a la Oficina europea de patentes europeas con sede en
Múnich
La solicitud incluye una descripción del invento, y las reivindicaciones (Que delimitan para que
se pide la patente o ámbito de protección)
Procedimiento de concesión
Si se pide en España, comienza con la solicitud del interesado. Con eso el solicitante puede
decidir que la patente se tramite solo con el examen de oficio de la OEPM o que se tramite con
un examen previo de examen de la OEPM.
El titular de la patente debe aportar la traducción al español para que tenga efectos en
España.
El sistema de concesión con base en la normativa europea, se rige por el examen previo.
Los límites del derecho de patente son bastantes y se recogen en el artículo 52. Este artículo
nos dice que los derechos contenidos por la patente no se extienden:
Que el titular de la patente no puede impedir los actos que se realizan con fines
experimentales referidos al objeto de la patente. Esta limitación es muy importante,
sobre todo en la industria químico farmacéutica (les permite ensayar durante esos 20
años para sacar un medicamento genérico)
El agotamiento del derecho de patente. Significa un límite a la capacidad, a la
posibilidad de utilizar el ius prohibendi. Una vez que el titular de la patente ha puesto
el producto en el mercado y lo ha comercializado, el titular de la patente no puede
prohibir las comercializaciones posteriores que se den sobre esa patente (hay casos
excepcionales en los que sí se podrían impedir)
Cuando se viola una patente, los remedios que la ley pone a disposición del dueño de la
patente son:
Además hay que mencionar una importante acción: la ACCIÓN DE DAÑOS. La ley consagra una
especie de responsabilidad objetiva, sin necesidad de que haya dolo o culpa por quien comete
la infracción. Esta acción dice que los que fabricasen e introducen por primera vez en el
mercado algo previamente patentado tienen responsabilidad objetiva (el resto de infractores,
que también realizan actos contra la patente, responden también, pero para que se les pueda
exigir responsabilidad deben haber sido advertidos de forma fehaciente de la existencia de la
patente).
Se puede reclamar los conceptos clásicos del daño clásico, lucro cesante y daño emergente, y
gastos de investigación en los que se haya incurrido para obtener las pruebas de que ha habido
infracción, también indemnización por perjuicio de imagen o desprestigio que haya sufrido el
dueño de la patente.
El mas frecuente es el supuesto de las licencias, que producen una disociación temporal entre
el titular de la patente (licenciante) y las facultades que pasan a una persona distinta
(licenciatario). La explotación de la patente pasa a ser el licenciatario, por lo general, a cambio
del pago de una remuneración normalmente variable (cánones o royalties)
Si queremos que alguno de estos negocios produzca efectos deben inscribirse en el registro de
patentes, la cual es llevada por la oficina española de patentes y marcas (Excepto hipoteca
mobiliaria que se inscribe en el Registro de la Propiedad)
Nulidad y caducidad
Nulidad: Se da cuando a pesar de haber sido concedida una patente, en realidad no ha sido
nunca valida. La declaración de nulidad tiene efectos retroactivos. Pueden ejercitar la
correspondiente acción de nulidad tanto los perjudicados, como la administración pública.
Puede ejercitarse durante la vida de la patente e incluso dentro de los cinco años siguientes a
la fecha de caducidad de la patente. Las causas de nulidad se recogen en el artículo 112.
Caducidad, supone la simple extinción de una patente que hasta el momento era plenamente
valida. Las causas se establecen en el artículo 116.
Invenciones laborales
Hay un régimen especial para aquellas invenciones que se llevan a cabo en el marco de una
relación laboral. Hay 3 hipótesis:
Modelos de utilidad
Se refieren a invenciones que, siendo nuevas e implicando una actividad inventiva, consisten
en dar a un objeto una configuración, estructura o constitución de la que resulte alguna
ventaja prácticamente apreciable para su uso o fabricación.
Se trata de invenciones que reacen sobre productos u objetos que no es posible proteger
mediante esta figura invenciones de procedimiento. Además deben producir laguna ventaja o
resultado útil.
El secreto industrial
Como es sabido del derecho de patentes se excluyen las variedades vegetales. Sin embargo se
dota de protección uniforme a las obtenciones vegetales en todo el territorio de la Unión
Europea, con una única solicitud ante la oficina comunitaria de obtenciones vegetales.
EL DISEÑO INDUSTRIAL
Requisitos de protección
Es necesario que reuna los requisitos de novedad y de carácter singular. Se entiende que un
diseño es nuevo cuando ningún otro diseño idéntico haya sido hecho accesible al publico antes
de la fecha de presentación de la solicitud de registro o, si reivindica prioridad, antes de la
fecha de prioridad. Por su parte el carácter singular cuando la impresión general que produzca
en el usuario informado difiera de la impresión general producida en dicho usuario por
cualquier otro diseño que haya sido hecho accesible al público antes de la fecha de
presentación de la solicitud de registro.
Procedimiento de registro
La solicitud de registro del diseño industrial habrá de presentarse ante la OEPM o ante el
órgano competente de la CCAA donde el solicitante tenga su domicilio o establecimiento
comercial.
Tras un examen de forma llevado a cabo por el órgano competente para recibir la solicitud, la
misma será remitida a la OEPM, que procederá a realizar un examen de oficio, en el que se
analiza si el objeto de la solicitud entra o no en el concepto de diseño, y se examina que el
diseño que se solicita no sea contrario al orden público o a las buenas costumbres, cuando de
este examen no resulten irregularidades, la OEPM dictara resolución acordando el registro del
diseño en el Registro de Diseños y la publicación. Durante los 2 meses siguientes cualquier
persona podrá oponerse a la concesión. El procedimiento finaliza con la resolución de la OEPM
estimando o desestimando las oposiciones.
Se concede por periodos de 5 años pudiendo renovarse por periodos sucesivos hasta acumular
un máximo de 25 años.
Doble derecho:
En cuanto a las acciones que atribuye la ley para la defensa de los derechos del titular del
diseño, cabe hacer uso de acciones penales y civiles. En particular de forma similar a los que
sucede con las patentes, el titular puede reclamar lo mismo en vía civil.
El derecho derivado del registro de un diseño (o su mera solicitud) posee un indudable valor
patrimonial y puede ser objeto de transmisión, garantía, embargo, opción de compra, licencia
y otros negocios jurídicos.
Uno de los negocios jurídicos mas frecuentes es la licencia que consiste en que el licenciatario
pasa a explotar el diseño en los términos previstos en el contrato.
Nulidad
La declaración de nulidad implica que el registro del diseño nunca fue valido.
Caducidad
Presupone un registro valido y eficaz que por determinadas razones se extingue de cara al
futuro (no tiene efectos retroactivos). Se produce la caducidad del registro cuando no haya
sido renovado al termino de alguno de los periodos quinquenales de duración; cuando hubiera
sido objeto de renuncia por el titular; o, en fin, cuando el titular del diseño deje de cumplir las
condiciones para poder obtener el registro a que hace referencia el artículo 4 de la ley.
La caducidad es declarada en los dos primeros casos por la OEPM, y en el tercero por los
tribunales.
Los signos distintivos son los medios a los que se recurre el empresario para dar nombre
y diferenciarse a sí mismo como titular de una empresa (nombre comercial) y a sus
productos o servicios (marca), frente a los competidores. Estos signos sirven para
recoger y consolidar la clientela obtenida en el ejercicio de una actividad explotada por
medio de una empresa. Se trata de bienes inmateriales que conceden a su titular (el
empresario) un derecho de uso exclusivo y excluyente oponible erga omnes.
Novedad: en virtud del cual el signo que comienza a utilizarse debe ser distinto
de los anteriormente usados por otros competidores.
Especialidad: permite la existencia simultánea de dos marcas o más marcas,
idénticas o semejantes y pertenecientes a distintos titulares, siempre que se
utilicen en relación con productos o servicios diferentes. Otro tanto cabría decir
respecto de los nombres comerciales, los cuales son exclusivos sólo es relación
al género de comercio y a la actividad económica concreta que se ejerce. (STS
17 de marzo de 2000 Kamel vs Camel: la notoriedad de la marca Camel lo es
en el sector del tabaco, por lo que, fuera de ahí, no podrá oponerse al uso de
un tercero de la marca Kamel; asimismo también impide a los titulares de la
marca Kamel sustituir la “k” por una “c” incluso dentro del sector de
perfumería, pues eso supondría el aprovechamiento injustificado de una
reputación comercial ajena).
Sin duda la labor desarrollada por el TJUE es muy importante para conocer la
interpretación y aplicación del derecho de marcas español y comunitario. La
importancia en España se encuentra en que los tribunales interpretan el reglamento de
retención y la directiva nombradas anteriormente (la primera directiva es la causa
inmediata de la vigente ley de marcas y la interpretación y aplicación sirven también
para España). También es importante la jurisprudencia del TS a través de la Sala
Primera que dicta sentencias por infracción del derecho de marcas y sobre nulidad de las
mismas y las sentencias de la sala tercera del tribunal supremo porque al fin del al cabo
cuando solicitas el registro de una marca la realizas en la oficina española de patentes y
marcas; si hay problemas recurres en la oficina, en primera instancia en el tribunal en la
sala primera y luego la tercera.
1. LAS MARCAS
La marca es todo signo susceptible de representación gráfica que sirva para distinguir en
el mercado los productos o servicios de una empresa de los de la otra (art.4.1 LM). Se
ha producido una modificación del concepto de marca que sustituye la referencia a
persona por el de empresa, esto es, la marca es entonces el signo distintivo con el que
una empresa (marca individual) o un conjunto de empresas (marca colectiva)
diferencian el resultado material o tangible de su actividad económica.
En casos de buena o mala fe del solicitante se permite reivindicar ante los tribunales la
propiedad de la marca, cuando la misma se hubiera solicitado con fraude de los
derechos de un tercero o violando una obligación legal o contractual, siempre que la
acción reivindicatoria se ejercite dentro del plazo de cinco años desde la publicación de
la marca (art.2.2 LM). Asimismo se configura como causa de nulidad absoluta el hecho
de haber actuado de mala fe el solicitante al presentar la solicitud de marca (art.51.1.b
LM).
El derecho sobre la marca no sólo nace con la creación y el uso anterior a su inscripción
en el Registro, sino que dicho uso puede prevalecer contra el signo registrado posterior.
Se trata de las marcas notorias que atribuyen la facultad de oponerse al registro de una
marca idéntica o similar cuando, por referirse a productos o servicios idénticos o
similares, pueda inducir confusión (art.6.1 y 2d LM). También permiten suministrar una
causa de nulidad relativa de forma que el usuario de la marca notoria no registrada
podrá instar la nulidad de una marca inscrita siempre que sea idéntica para productos
idénticos o similares entre los que pueda haber riesgo de confusión.
Estas facultades son reconocidas a las marcas notorias por el grado de conocimiento del
mercado de las mismas independientemente de que se hallen o no inscritas.
1. No podrá registrarse como marca un signo que sea idéntico o semejante a una
marca o nombre comercial anteriores aunque se solicite su registro para productos
o servicios que no sean similares a los protegidos por dichos signos anteriores
cuando, por ser éstos notorios o renombrados en España, el uso de esa marca
pueda indicar una conexión entre los productos o servicios amparados por la
misma y el titular de aquellos signos o, en general, cuando ese uso, realizado sin
justa causa, pueda implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo del
carácter distintivo o de la notoriedad o renombre de dichos signos anteriores.
2. A los efectos de esta Ley, se entenderá por marca o nombre comercial notorios los
que, por su volumen de ventas, duración, intensidad o alcance geográfico de su uso,
valoración o prestigio alcanzado en el mercado o por cualquier otra causa, sean
generalmente conocidos por el sector pertinente del público al que se destinan los
productos, servicios o actividades que distinguen dicha marca o nombre comercial.
La protección otorgada en el apartado 1, cuando concurran los requisitos previstos en el
mismo, alcanzará a productos, servicios o actividades de naturaleza tanto más diferente
cuanto mayor sea el grado de conocimiento de la marca o nombre comercial notorios en
el sector pertinente del público o en otros sectores relacionados.
4. A los efectos del apartado 1 por marca o nombre comercial anteriores se entenderán
los signos contemplados, respectivamente, en el artículo 6.2, letras a, b y c, y en el
artículo 7.2.
OBJETIVOS: son los requisitos que debe cumplir un signo para poder
convertirse en marca. Para poder convertirse en marca la vía normal es
acceder al registro que se lleva en la oficina de patentes y marcas.
La elección del signo como marca se encuentra limitado por dos clases de
prohibiciones: las prohibiciones absolutas que en ningún caso pueden ser signos
constitutivos de marca y las prohibiciones relativas que son aquellos signos
perfectamente aptos para ser empleados como marca pero en caso concreto no pueden
serlo por existir un derecho previo sobre el mismo signo a favor de otra persona.
Hay otros derechos exclusivos que podrían impedir el acceso al registro de una
marca: otros derechos de la propiedad industrial o derechos de la propiedad
intelectual.
SUBJETIVOS
El Registro y el derecho sobre una marca se otorga por diez años y podrá renovarse
indefinidamente por periodos sucesivos de diez años, siempre que se abone la
correspondiente tasa de renovación(arts. 31, 32 y 55 LM).
3. La marca se reputará usada por su titular cuando sea utilizada por un tercero con su
consentimiento.
Por tanto, la finalidad de este monopolio de uso es proteger el interés del empresario en
que ningún competidor sustraiga la clientela obtenida por las características del
producto distinguido por una marca concreta. La Ley 17/2001 incluye la prohibición del
uso de la marca en un portal o página web y a que se use dicho signo como nombre de
dominio.
Para proteger el derecho de marca se disponen una serie de acciones en favor del titular
lesionado. La competencia para conocer tales acciones, en el plano civil, recaerá sobre
los Juzgados de lo Mercantil de la ciudad sede del TSJ de la Comunidad Autónoma
correspondiente al domicilio del demandado. Las acciones civiles son: cesación,
indemnización, acción tendente a la adopción de medidas para evitar o impedir que
prosiga la violación, la acción dirigida a la destrucción o cesión de fines humanitarios, a
elección del demandante y a costa del condenado, de los productos ilícitamente
identificados con la marca, salvo que le resulte posible la eliminación del signo sin
afectar al producto o que la destrucción produzca un perjuicio desproporcionado al
infractor; la atribución en propiedad de los productos, materiales y medios embargados;
y la publicación de la sentencia a costa del condenado.
En cuanto a la indemnización abarca las perdidas sufridas (daño emergente) como las
ganancia dejadas de obtener por el titular (lucro cesante). La indemnización se
calculará, a elección del perjudicado, con arreglo a uno de los criterios que sienta la
propia Ley (art.43).
2. Para fijar la indemnización por daños y perjuicios se tendrá en cuenta, a elección del
perjudicado:
a. Las consecuencias económicas negativas, entre ellas los beneficios que el titular
habría obtenido mediante el uso de la marca si no hubiera tenido lugar la
violación y los beneficios que haya obtenido el infractor como consecuencia de
la violación.
b. La cantidad que como precio el infractor hubiera debido de pagar al titular por la
concesión de una licencia que le hubiera permitido llevar a cabo su utilización
conforme a derecho.
4. A fin de fijar la cuantía de los daños y perjuicios sufridos, el titular de la marca podrá
exigir la exhibición de los documentos del responsable que puedan servir para aquella
finalidad.
También aclara la nueva Ley que, cuando el titular de la marca que lleve más de cinco
años inscrita ejercite alguno de los derechos propios de la marca por medio de las
acciones anteriores, el demandado puede exigir que el titular demandante pruebe que la
marca ha sido objeto de uso efectivo y real en España en los términos establecidos en el
art.39LM. Le resultará igualmente posible ejercitar la acción de declaración de
caducidad por falta de uso de la marca del actor.
La marca está dotada de valor patrimonial y puede ser cedida o transmitida (art.46.2
LM). La transmisión puede producirse, ya sea con el conjunto de la empresa o con
independencia de la misma. La marca también puede darse en garantía, ser objeto de
otros derechos reales y objeto de copropiedad.
Asimismo destaca la posibilidad de cesión temporal del uso de la marca por medio de la
correspondiente licencia. La licencia es un contrato por el cual el titular de una marca
(licenciante) autoriza a otra persona(licenciatario) a explotar dicha marca durante un
tiempo determinado, a cambio de una contraprestación.
Las licencias pueden abarcar la totalidad o una parte de los productos que comprenda la
marca, y podrán asimismo ser exclusivas o no exclusivas, en función respectivamente,
de que sólo el licenciatario pueda hacer uso de la marca en el territorio de que se trate, o
de que el licenciante se reserve la facultad de usarla el mismo, o de otorgar mas
licencias. Pero si no ser pacta expresamente lo contrario, el licenciatario tendrá derecho
a utilizar la marca durante toda la duración del registro, incluidas las renovaciones, en
todo el territorio nacional y en relación con todos los productos o servicios para los
cuales se hubiera inscrito la marca, y la licencia no será exclusiva.
3. EXTINCIÓN DE LA MARCA
1. Falta de uso de la marca según los términos del art.39LM (dentro de los cinco
años desde su concesión, o cuando se haya interrumpido su uso efectivo durante
mas de cinco años). En este caso será el titular de la marca y no el demandante
de la caducidad quien tenga que probar el uso de la marca o la existencia de
causas justificativas de la falta de uso (art.58 LM).
No cabrá declarar la caducidad de la marca si el titular es capaz de demostrar
que ha empezado a usar la marca de un modo efectivo en el intervalo entre la
expiración del periodo de cinco años a que se refiere el art.39 y la presentación
de la demanda de caducidad.
2. Aquella marca que se haya convertido en el comercio, por la actividad o
inactividad de su titular, en la designación usual del producto o servicio en
relación con el cual la marca ha sido registrada. Hablamos de las marcas
vulgarizadas que por su éxito en el mercado pierden su fuerza distintiva.
3. El uso de la marca por el titular que pueda inducir a error al público,
especialmente acerca de la naturaleza, calidad o procedencia geográfica de los
productos amparados; o cuando el titular dejase de cumplir las condiciones de
legitimación fijadas en el art.3 LM. para obtener el registro de la marca.
4. LA MARCA COMUNITARIA
a) Principios informadores:
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
1!cesión'de'crédito:'cada'cesión'aconsejaba'la'redacción'de'un'nuevo'documento'entre'cedente'y'cesionario;'
mediante'la'cesión'el'adquirente'no'está'seguro'de'haberlo'adquirido'y'está'sometido'al'riesgo'de'la'compensación'
que'pueda'alegar'el'deudor'cedido;'que'el'adquirente'del'crédito,'en'el'momento'de'exigir'su'importe'está'sometido'
a'las'excepciones'personales'que'pueda'alegar'el'deudor'derivadas'del'contrato'que'da'origen'al'derecho'de'crédito'
cedido;'y'que'el'cedente'no'responde'de'la'insolvencia'del'deudor'cedido'(art'348'C'de'C)''
! 1!
II. CONCEPTO%DE%TÍTULORVALOR%
!
! En! nuestro! Derecho! falta! un! concepto! de! título! valor,! tanto! en! la! Ley! como! en! la!
doctrina.!La!concepción!que!se!tiene!de!los!mismos!varía!en!función!de!su!naturaleza,!clase!y!
contenido.!
!
A) Noción% amplia:! definición! que! gire! en! torno! a! la! necesidad! de! la! tenencia! y!
presentación!del!documento!para!obtener!la!prestación!consignada!en!el!papel.!
B) Concepción% restringida:!aquel!documento!sobre!un!derecho!privado,!cuyo!ejercicio!y!
cuya!transmisión!están!condicionadas!a!la!posesión!del!documento.!Esta!última!es!la!
posición!dominante.!
!
! A!partir!de!aquí,!los!casos!que!no!se!adapten!totalmente!al!supuesto!de!hecho!habrán!
de! ser! tratados! como! títulos! valores! impropios! o,! en! su! caso,! como! meros! títulos! de!
legitimación!sin!el!carácter!de!título!valor.!
!
!
III. ASPECTOS%ACTIVO%Y%PASIVO%DE%LOS%TÍTULOS%VALORES:%
!
La! incorporación 2 !explica! suficientemente! que! sea! el! poseedor! regular! del! documento! el!
acreedor! del! derecho! incorporado;! y! que! el! deudor! del! mismo! sea! quien! lo! emitió!
incorporando! al! título! su! obligación.! En! este! apartado! es! importante! analizar! tres! cuestiones!
principales:! origen! del! derecho! incorporado;! notas! características! de! los! títulos1valores! y! los!
títulos!valores!impropios.!
!
A) Origen%del%derecho%incorporado:%%
!
! El! origen! del! derecho! incorporado! radica! en! un! negocio! (fundamental,' subyacente' o'
extracartáceo)'separado;!y!la!causa!de!la!incorporación!suele!ser!un!pacto!o!convenio!explícito!
o! implícito! entre! los! sujetos! de! la! relación! o! negocio! fundamental! (pactum' cambii).' En! otros!
casos! la! causa! de! la! incorporación! no! proviene! de! la! voluntad! de! las! partes,! sino! de! la! Ley!
misma!(como!por!ejemplo,!la!condición!de!socio!en!las!acciones!de!una!sociedad!anónima).!
!
% Por% ello,% en% un% títuloRvalor% concurren% dos% obligaciones% distintas:% la% obligación%
fundamental*o*extracartácea*y%la%obligación%cartular*o*cactácea,%que%nace%con%el%acto%de%la%
emisión%del%título%valor.%
%
! En!este!sentido!cobra!importancia!el!artículo!1170!del!CC,!en!el!cual!se!establecen!dos!
reglas!fundamentales:!de!una!parte,!la!mera!entrega!del!título!valor!no!produce!por!si!sola!el!
pago!de!la!obligación;!de!otra,!hasta!que!la!obligación!documentada!en!el!título!no!sea!exigida!
por!el!acreedor!quedará!en!suspenso!la!acción!derivada!del!negocio!fundamental.!
!
! Al! margen! de! todo! esto,! debemos! incidir! en! la! importancia! que! tienen! los! títulos!
valores! en! el! trafico! jurídico,! dado! que! (siempre! que! sean! al! portador)! quien! incorpora! ! una!
obligación!al!título!puede!ser!compelido!a!su!pago,!cualquiera!que!sea!el!poseedor!siempre!y!
cuando!le!presente!el!documento!y!sea!poseedor!de!buena!fe.!Esta!obligación!llegará!incluso!
hasta! el! punto! de! que! la! ley! de! circulación! de! cosas! muebles! protege! a! los! adquirentes! de!
buena!fe!aunque!el!transmitente!del!título!valor!no!hubiere!estado!legitimado!para!ello.!
!
!
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
2!Recordad!que!por!incorporación!entendemos!plasmar!el!derecho!dentro!del!documento!o!título!valor!
! 2!
!
%
B) Notas%características%de%los%títulos%valores%(propiedades%normativas).%
!
a)% Legitimación% por% la% posesión:! significa! que! la! posesión! es! condición! indispensable! para!
ejercitar!el!derecho!incorporado!y,!en!consecuencia,!para!exigir!del!deudor1emisor!del!título!la!
prestación! debida.! Se! dice! que! los! títulos! valor! son! documentos! de! necesaria! presentación,!
pero!también!de!necesario!rescate,!es!decir,!el!deudor!solo!estaría!obligado!al!pago!contra!la!
entrega!del!documento.!
!
! La!posesión!del!documento!es!indispensable!para!ejercitar!el!derecho!incorporado,!o!
sea,! para! exigir! la! prestación! en! él! contenida,! y! ello,! tanto! si! la! posesión! es! por! sí! misma!
suficiente! para! legitimar! al! tenedor! (títulos! al! portador),! como! si! a! ella! deben! añadirse! otros!
requisitos! fundamentales! (títulos! a! la! orden! y! nominativos).! Por! eso! mismo,! la! tradición! del!
título!es!indispensable!para!la!transmisión!regular!del!derecho!que!incorpora!(artículo!609!CC).!
!
! La! posesión! del! documento! al! portador! produce! tales! efectos! a! favor! del! tenedor! y!
para! enervarlos! (en! caso! de! robo! o! extravío! del! titulo! al! portador)! es! necesario! iniciar! un!
complejo!procedimiento!edictal!de!amortización!regulado!en!los!artículos!548!y!ss.!del!C!de!C!y!
84!y!ss.!de!la!ley!cambiaria!y!del!cheque.!
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los%nominativos.%
%
b)% Literalidad% o% abstracción:!la!naturaleza,!el!ámbito!y!el!contenido!del!derecho!incorporado!
se! delimitan! exclusivamente! por! lo! que! se! menciona! en! la! escritura! (letra)! que! consta! en! el!
documento.! Debe! ser! precisado! que! esta! literalidad! no! opera! con! la! misma! intensidad! en!
todos!los!casos.!No!es!lo!mismo!la!delimitación!del!derecho!en!un!título1valor!de!los!llamados!
completos,!perfectos!o!abstractos,!en!los!cuales!se!incorpora!de!un!modo!perfecto!un!derecho!
que! puede! delimitarse! por! la! escritura! del! documento! (ej:! letra! de! cambio),! que! en! los!
denominados! incompletos! o! causales,! en! los! que! debe! completarse! con! indicaciones! no!
contenidas!en!el!tenor!escrito!del!documento,!sino!en!otros!documentos!a!los!que!el!mismo!se!
remite! (ej:! acciones! de! una! sociedad! anónima! se! remiten! a! los! estatutos! sociales! y! a! los!
acuerdos!adoptados!por!los!órganos!sociales).!
!
c)% Autonomía:!esta!propiedad!alude!a!la!posición!jurídica!de!los!terceros!futuros!adquirentes!
del! título! y! consiste! en! que! éstos! adquieren! un! derecho! que! es! INDEPENDIENTE! de! las!
vicisitudes!y!relaciones!personales!que!hayan!mediado!entre!anteriores!titulares!y!el!deudor,!
por! lo! que! se! protegen! las! adquisiciones! a! non! domino! siempre! que! medie! buena! fe.! Cada!
poseedor! adquiere! el! derecho! ex! novo,! sin! subrogarse! en! la! posición! personal! de! su!
transmitente.! Esta! autonomía! es! una! exigencia! impuesta! por! la! necesidad! de! proteger! y! de!
fomentar!la!transmisibilidad!de!los!derechos!mediante!su!incorporación!a!un!título.!Con!todo,!
esta! autonomía! del! derecho! NO! OPERA! entre! deudor! y! acreedor! originario,! cuyas! relaciones!
están! dominadas! por! el! negocio! causal,! fuente! del! derecho! incorporado! al! documento.! La!
autonomía!se!inicia!cuando!aquél!transmite!el!título!a!un!segundo!poseedor.!
!
C) LOS%TÍTULOS%VALORES%IMPROPIOS:%
!
! Son! documentos! que! o! bien! despliegan! una! especial! fuerza! probatoria,! o! bien!
contienen!la!promesa!de!realizar!un!servicio!o!de!entregar!una!cosa!(depósito)!o!incluso!una!
! 3!
suma! de! dinero.! Cumplen! una! función! legitimadora,! dado! que! sirven! para! ejercitar! ciertos!
derechos!y!para!que!el!deudor!se!libere!de!la!obligación!pagando!al!poseedor!del!documento.!!
!
! Ahora!bien,!nos!encontramos!ante!títulos!que!no!son!creados!para!circular!ni!para!ser!
transmitidos;! en! los! que! no! se! produce! la! incorporación! del! derecho! al! documento;! y! en! los!
que! falta! igualmente! la! literalidad! a! la! que! nos! hemos! referido! anteriormente.! Precisamente!
por!esto,!los!títulos!valores!impropios!permiten!en!ocasiones!que!el!titular!ejercite!el!derecho!
a! que! se! refieren! sin! la! posesión! y! la! exhibición! del! documento,! probando! su! titularidad! por!
otros!medios,!liberándose!el!deudor!si!paga!al!verdadero!acreedor,!y!que!el!deudor!se!niegue!a!
cumplir!el!negocio!exigiendo!a!quien!exhibe!su!contraseña!la!prueba!de!su!titularidad.!
!
! En! definitiva,! los! títulos! valores! impropios! son! simples! documentos! que! tienden! a!
facilitar!inter!partes!la!ejecución!de!una!relación!obligatoria,!procurando!al!deudor!una!fácil!y!
rápida!liberación!de!si!deuda!o!al!acreedor!una!pronta!u!exacta!obtención!de!la!prestación!que!
le!es!debida.!
!
! Ejemplos:!ficha!de!un!guardarropa,!resguardos!de!objetos!dados!para!su!reparación...!
!
!
!
IV. %CLASES%DE%TÍTULOSRVALORES:%%
%
1) EN%FUNCIÓN%DE%LA%MANERA%DE%EMITIRSE:%%
%
a. TítulosR% valores% emitidos% individualmente% (“efectos% de% comercio”):! letra,!
cheque,!pagaré,…!
b. TítulosRvalores% emitidos% en% masa% o% en% serie% (“valores% mobiliarios”% o% “valor%
negociable%“que%sería%la%versión%actualizada%de%valor%mobiliario):%su!función!
es! ayudar! al! emisor! a! recabar! recursos! financieros! del! inversor.! ! Tienen! su!
origen!en!un!negocio!de!emisión!del!que!necesariamente!deriva!una!serie!de!
documentos!de!características!idénticas!o!similares!(como!la!fundación!de!una!
sociedad! anónima! o! la! ampliación! de! capital).! No! hay! una! expedición!
individual! de! los! títulos,! sino! una! masa! amplia! de! documentos! idénticos! o!
similares.! Un! ejemplo! serían! las! acciones! de! sociedades! anónimas.! Dichas!
acciones! pueden! documentarse! tanto! mediante! títulos! (documentos! “títulos1
valor”)!como!mediante!anotaciones!en!cuenta!(que!no!tienen!ya!la!condición!
de! título1valor).! Sin! embargo,! en! ambos! casos! tienen! la! condición! de! valores!
mobiliarios.!!
!
2) EN%FUNCIÓN%DE%LA%NATURALEZA%O%EL%CONTENIDO%DEL%DERECHO%QUE%INCORPORAN:%%
%
a. Títulos%de%pago%o%títulos%pecuniarios:%incorporan!la!obligación!de!pagar!cierta!
cantidad!de!dinero!en!el!momento!y!manera!que!el!propio!título!expresa!(ej:!
letras!de!cambio,!cheques!y!obligaciones).!!
b. Títulos%de%participación%social:!incorporan!y!atribuyen!la!condición!de!socio!o!
miembro!de!una!sociedad!y,!con!ello,!todos!los!derechos!que!la!integran!según!
la! Ley! (ej:! las! acciones! de! una! sociedad! anónima).! Sin! embargo,! las!
participaciones!de!una!sociedad!de!responsabilidad!limitada!no!se!encuentran!
! 4!
representadas! mediante! títulos! y! no! tienen! el! carácter! de! valores.! Serian!
títulos1valores! de! manera! incompleta,! ya! que! deben! ser! completados!
recurriendo! a! otras! menciones! que! no! figuran! en! el! propio! título! (ej:!
estatutos).!!
c. Títulos% de% tradición:! facultan! a! su! poseedor! para! exigir! la! restitución! de!
determinadas!mercancías!que!mencionan,!le!confieren!la!posesión!mediata!de!
las!mercancías!y!le!atribuyen!un!poder!de!disposición!sobre!ellas!mediante!la!
simple!transmisión!del!título!(ej:!conocimientos!de!embarque!y!resguardos!de!
almacenes!generales!de!depósito).!!
Es! muy! importante! la! forma! de! designar! al! titular! del! documento! y! el! derecho! a! él!
incorporado,!ya!que!es!la!forma!de!atribuir!la!legitimación!para!el!ejercicio!del!derecho!
que!incorpora.!!
Así!debemos!diferenciar:!!
1 TÍTULOS! AL! PORTADOR! (“títulos! de! legitimación! pura”):! títulos! que! al! no!
designar! los! datos! personales! de! su! titular,! legitiman! por! la! simple! posesión!
para!ejercitar!el!derecho!incorporado!(ej:!cheque!o!acción!al!portador).!!
1 TÍTULOS!A!LA!ORDEN:!
o “Títulos! nominativos! llamados! a! la! circulación”:! títulos! cuyo! derecho!
incorporado! debe! cumplirse! a! la! orden! del! primer! adquirente! (cuyo!
nombre! y! apellidos! constan! en! el! documento)! o! a! la! orden! de! los!
sucesivos! adquirentes! a! quienes! el! título! se! transmita! regularmente!
mediante! endoso.! Estos! son! títulos! nominativos! llamados! a! la!
circulación,! mediante! una! declaración! escrita! sobre! el! documento!
mismo!(ej:!letra!de!cambio).!!
!
o “Títulos!nominativos!directos”:!identifican!DIRECTA!Y!EXPRESAMENTE!
los!datos!del!titular!del!derecho!incorporado!y,!su!circulación!exige!la!
cooperación! de! su! emisor! (su! circulación! se! realiza! conforme! a! las!
reglas!generales!de!la!cesión!de!créditos).!Son!títulos!cuya!circulación!
regular! no! puede! ser! realizada! unilateralmente! por! el! titular! del!
documento,!excluyéndose!el!endoso!(propio!de!los!títulos!nominativos!
llamados!a!la!circulación).!!
!
V. %LA%LEY%DE%CIRCULACIÓN%DE%LAS%DIVERSAS%CLASES%DE%TÍTULOSRVALORES:%%
%
El!derecho!se!incorpora!al!título1valor!para!facilitar!su!transmisión!y!esta!incorporación!
asimila!la!ley!de!circulación!de!los!derechos!a!la!propia!de!las!cosas!muebles.!!
Se! denomina! ley! de! circulación! al! conjunto! de! requisitos! que! deben! concurrir! para! que! un!
sujeto!adquiera!la!titularidad!del!derecho!incorporado!o!la!simple!legitimación!para!ejercitarlo.!!
La! ley! de! circulación! que! prevalece! es! la! que! atribuye! la! legitimación! y! no! la! titularidad! del!
derecho!incorporado!(porque!quien!está!legitimado!puede!exigir!la!prestación!aunque!no!sea!
titular! del! derecho,! mientras! que! quien! no! está! legitimado! no! puede! exigirla! aunque! sea!
titular).!!
La!ley!de!circulación!varía!en!función!de!la!clase!de!título1!valor!a!la!que!nos!referimos:!!
1 TÍTULOS! AL! PORTADOR:! se! transmiten! mediante! la! simple! tradición! del!
documento!(art.!545!C.de!C.)!unida!a!la!previa!existencia!de!un!negocio!causal!
! 5!
traslativo! (art.! 609! CC).! En! estos! títulos! puede! exigir! el! cumplimiento! del!
derecho!incorporado!el!poseedor!del!mismo,!aunque!éste!no!sea!el!titular!del!
documento!ni!del!derecho,!o!aunque!la!posesión!no!haya!sido!precedida!de!un!
negocio!traslativo.!Son!títulos!en!los!que!la!mera!posesión!confiere!al!tenedor!
la!legitimación!para!exigir!su!cumplimiento!(da!igual!que!no!haya!tenido!lugar!
transmisión! del! derecho,! mandato! o! incluso! haber! sustraído! o! encontrado! el!
título1valor).! En! estos! casos,! si! el! deudor! paga! de! buena! fe! (sin! dolo! ni! culpa!
grave),!pagará!bien!y!quedará!liberado,!aunque!el!poseedor!haya!adquirido!el!
título!de!manera!ilegítima.!El!tercero!de!buena!fe!que!adquiera!del!poseedor!
ilegitimo! quedará! también! protegido! (adquisición! a! non! domino).! ! El! RIESGO!
es!del!titular!ilegítimamente!desposeído.!!
!
1 TÍTULOS!A!LA!ORDEN:!para!su!circulación!se!requiere!doble!requisito:!!
o La!cláusula!de!endoso!o!declaración!escrita!por!el!tenedor!en!el!dorso!
del!título!y!que!contiene!su!voluntad!de!transmitirlo.!!
o La!tradición!o!entrega!del!documento!a!la!persona!en!cuyo!favor!se!ha!
redactado!la!cláusula.!!
La!legitimación!para!ejercitar!el!derecho!incorporado!se!confiere!al!sujeto!que!
reúne!los!dos!requisitos!expresados:!poseer!el!título!y!haber!sido!formulada!a!
su!favor!la!cláusula!de!endoso.!!
!
1 TÍTULOS! NOMINATIVOS! DIRECTOS:! son! documentos! como! títulos1valores! en!
sentido!restringido.!Debemos!diferenciar!entre:!!
o Los! valores! mobiliarios! (títulos! emitidos! en! serie):! su! circulación!
requiere!3!requisitos:!!
! Consignar! la! transmisión! en! el! título,! haciendo! constar! el!
nombre! del! adquirente! (o! expidiendo! otro! nuevo! a! su!
nombre).!!
! Entregar!el!título!al!adquirente.!!
! Inscribir! el! nombre! del! adquirente! en! el! libro1registro! de! los!
títulos!que!debe!llevar!su!emisor.!!
o Los! efectos! de! comercio! (títulos! emitidos! individualmente):! se!
transmiten! mediante! la! tradición! o! entrega! del! documento! y! la!
anotación!de!la!transmisión!sobre!el!mismo!documento.!Pero!además,!
para! que! tenga! efectos! frente! al! deudor,! es! necesario! poner! en! su!
conocimiento! la! transmisión! (conforme! al! régimen! de! la! cesión!
ordinaria!de!créditos).!!
!
VI. LA% INTERVENCIÓN% DE% FEDATARIO% PÚBLICO% EN% LA% TRANSMISIÓN% DE% TÍTULOSR
VALORES:%%
%
Esta!se!exige!en!la!transmisión!de!ciertos!títulos1valores.!La!Ley!24/1988!del!Mercado!de!
Valores! afirma! que! “la! suscripción! o! transmisión! de! valores! sólo! requerirá! para! su! validez! la!
intervención! de! fedatario! público! cuando! éstos! estén! representados! mediante! títulos! al!
portador!y!dicha!suscripción!o!transmisión!no!se!efectúe!con!la!participación!o!mediación!de!
! 6!
una!sociedad!o!agencia!de!valores,!o!de!una!entidad!de!crédito”.!!Cuando!se!trate!de!títulos!
nominativos!pueden!éstos!transmitirse!sin!la!intervención!de!fedatario!público.!!
Si,! por! el! contrario,! nos! hallamos! ante! valores! al! portador,! debemos! fijarnos! sólo! en!
aquellos!que!no!coticen!en!Bolsa,!puesto!que!las!acciones!que!coticen!en!Bolsa,!no!sólo!habrán!
de! representarse! mediante! anotaciones! en! cuenta! y! no! mediante! títulos,! sino! que! además!
intervendrá!una!Sociedad!a!Agencia!de!Valores.!Por!ello,!si!las!acciones!al!portador!no!cotizan!
en!Bolsa,!se!exige!la!intervención!de!fedatario!público!(art.!545!del!C.de!C.).!!
!
!
!
VII. LA%DESMATERIALIZACIÓN%DE%LOS%TÍTULOSRVALORES:%%
%
!!!!!!!!!!!!!Las!acciones,!obligaciones,!letras!de!cambio,!cheques,!pagarés,!bonos…han!dado!lugar!
a! una! masificación! documental! de! tal! forma! que! ha! llegado! a! imponer! al! tráfico! de! tales!
títulos1valores!una!servidumbre!y!esclavitud!documental.!!
El! éxito! de! los! títulos1valores! ha! causado! su! crisis,! ya! que! el! crecimiento! de! los! mismos! ha!
dificultado! su! manejo! y! negociación,! con! lo! que! no! se! facilita! la! transmisión! de! los! derechos!
incorporados!a!ellos.!!
Sin!embargo,!las!nuevas!tecnologías!han!permitido!LA!SUSTITUCIÓN!DE!LOS!TÍTULOS!(PAPEL)!
POR! OTRO! SISTEMA! DE! REPRESENTACIÓN! DE! ESTOS! DERECHOS! (ANOTACIONES!
INFORMÁTICAS).!Asistimos!así!a!una!gradual!desmaterialización!de!los!títulos1valores,!tanto!en!
los!valores!mobiliarios!como!en!los!efectos!de!comercio.!!
En! un! primer! momento! se! sustituye! el! ejercicio! de! los! derechos! y! la! tradición! de! los! títulos!
(físicamente! existentes! y! depositados! en! entidades! de! crédito)! por! meras! anotaciones!
informáticas! de! abono! y! cargo! en! cuentas! corrientes.! En! un! segundo! momento,! la!
desmaterialización! afecta! a! la! propia! emisión! del! título,! de! tal! forma! que! mediante! simples!
anotaciones!en!cuenta!se!evitaría!el!libramiento,!la!creación!y!la!emisión!de!los!propios!títulos!
o!documentos,!los!cuales!son!sustituidos!por!ANOTACIONES!EN!CUENTA.!!
Tuvo!sus!orígenes!en!el!Decreto!1128/1974,!sobre!liquidación!y!compensación!de!operaciones!
en!Bolsa!y!depósito!de!valores!mobiliarios;!o!el!RD!1369/1987,!por!el!que!se!crea!el!Sistema!
Nacional!de!Compensación!Electrónica.!!
El!paso!definitivo!lo!dio!la!Ley!24/1988!del!Mercado!de!Valores,!al!reconocer!la!posibilidad!de!
que! los! valores! negociables! se! representen! mediante! anotaciones! en! cuenta! (meras!
identificaciones!numéricas!en!registros!contables!especiales).!Esta!materia!ha!sido!modificada!
por!la!Ley!44/2002!de!Medidas!de!Reforma!del!Sistema!Financiero.!!
Los!problemas!y!soluciones!que!plantea!y!ofrece!esta!nueva!técnica!no!son!tan!distintos!de!los!
que!contempla!el!Derecho!de!los!títulos1valores,!de!manera!que,!al!margen!de!la!fundamental!
sustitución! del! soporte,! en! ambos! casos! habría! que! crear! una! normativa! jurídico1privada!
relativa! al! ejercicio! y! circulación! de! determinados! derechos! patrimoniales,! más! ágil! y!
protectora! para! el! adquirente! que! la! prevista! en! el! Derecho! civil.! Una! línea! de! pensamiento!
alemán! propone! una! categoría! de! “derechos1valor”! que! agrupe! los! principios! y! reglas! de! los!
títulos1valor!y!de!las!anotaciones!en!cuenta.!!
También!es!de!destacar!que!el!régimen!de!las!anotaciones!en!cuenta!poco!tiene!que!ver!con!el!
Derecho!de!cosas!muebles,!en!el!que!se!basa!la!normativa!de!los!títulos1valor.!!
!
%
!
! 7!
TEMA 10: INTRODUCCIÓN AL DERECHO CONCURSAL
10.1 INTRODUCCIÓN: INSOLVENCIA PATRIMONIAL Y CONCURSO
A) Introducción
Para la ejecución patrimonial a favor del acreedor, todos los ordenamientos prevén dos
procedimientos:
Como hemos visto, a través de la ejecución colectiva se busca un sistema equitativo para que
todos cobren y soporten en común el quebranto patrimonial de su deudor. No obstante, en
esta situación, concurren otras circunstancias que reclaman el sometimiento de una ejecución
concursal y no aislada. Estas circunstancias son fundamentalmente: la imposibilidad y la
inconveniencia de hacer esperar a algunos acreedores hasta que dispongan de título ejecutivo,
unificar en un solo procedimiento varias acciones o la necesidad de someter a publicidad la
situación de insolvencia del deudor ya que puede afectar a terceros.
El sistema concursal vigente hasta la entrada en vigor de la Ley 22/2003 se componía de cuatro
piezas. De una parte, dos procedimientos destinados al deudor civil, como eran el concurso de
acreedores (procedimiento judicial de ejecución colectiva y universal) y la quita y espera
(institución tendente a alcanzar un acuerdo de reducción o aplazamiento en el pago de los
acreedores).
El conjunto normativo descrito en el epígrafe anterior era deficiente y exigía una reforma
urgente que adecuara nuestro derecho concursal al de otros países de nuestro entorno. Por
ello la Ley Concursal 22/2003, de 9 de julio, tuvo una acogida muy favorable a su conjunto. Las
principales novedades que introduce son las siguientes:
Modificación de la Ley Concursal a través del Real Decreto-Ley 3/2009 y la Ley 13/2009: se
alteraron aspectos relativos a la publicidad del concurso, al momento para la solicitud del
concurso o las condiciones que han de reunir ciertas operaciones realizadas antes de la
declaración del concurso, por citar algunos ejemplos. También se implantó la nueva Oficina
Judicial para actualizar los aspectos procesales de la Ley Concursal.
Ley 38/2011 de Reforma de la Ley Concursal: las reformas del RD 3/2009 tenían carácter
provisional, por lo que propició la reforma de la ley concursal a través de la nueva ley del 2011
e impulsada también por la situación económica de crisis que atraviesa el país y que afecta a
numerosas empresas. El estudio de la misma la vamos a realizar en los siguientes epígrafes
pero de forma resumida la nueva reforma se estructura en torno a seis ejes principales: mayor
regulación de institutos preconcursales o alternativas al concurso, se simplifica y agiliza el
procedimiento concursal, se pretende favorecer la solución conservativa del concurso, mayor
protección de los trabajadores afectados, cambios en la administración concursal e incide
también en aspectos concretos del concurso. Además se ha procedido a la regulación de dos
cuestiones específicas; un nuevo régimen especial aplicable a las entidades deportivas y la
modificación del IVA en cuanto a la inversión del sujeto pasivo en el procedimiento concursal.
Sin embargo debemos destacar que esta reforma es deficiente ya que no abarca una solución
del sobreendeudamiento de los consumidores en sede concursal. Un aspecto que según la
doctrina exige una respuesta inmediata que de la posibilidad de un nuevo comienzo a los
deudores de buena fe con comportamiento intachable para que no arrastrasen una deuda
que condicione su vida social y laboral de forma perpetua. Cabe esperar una nueva reforma a
vista de que en los ordenamientos de nuestro entorno ya se ha previsto y recogido una
solución a este tema.
Para la declaración del concurso son necesarios unos requisitos o presupuestos esenciales:
Si cuando se producen hechos indiciarios externos que permiten presumir que el deudor es
insolvente, cualquier acreedor legítimo puede solicitar que sea declarado en concurso y éste
sólo debe continuar si aquellas manifestaciones externas responden a una verdadera situación
de insolvencia definitiva (no puede pagar a todos sus acreedores). En el caso contrario, los
acreedores insatisfechos pueden ejercer sus acciones ejecutivas singulares sin utilizar la
ejecución concursal ya que la situación patrimonial del deudor no pone en peligro la par
conditio creditorum.
Cuando la solicitud sea por parte de los acreedores deberá ir acompañada de título por el que
se haya despachado ejecución sin resultar del embargo bienes libres suficientes, o bien habrá
que fundar la solicitud de la declaración de concurso en la existencia de alguno de los
siguientes hechos:
o Legitimación: sin declaración judicial constitutiva del concurso (mediante auto), éste
no existe judicialmente y no se producen ninguno de sus efectos. El concurso no puede ser
declarado de oficio si no que las personas legitimadas son:
- El propio deudor: concurso voluntario (incluidos los socios o miembros de una persona
jurídica que sean personalmente responsables de las deudas de aquella)
- Cualquiera de los acreedores: concurso necesario (la solicitud debe ir acompañada de
medios de prueba que acrediten los hechos que fundamenten la solicitud)
El deudor está obligado a solicitar la declaración de concurso dentro de los dos meses
siguientes a la fecha en que hubiera conocido o debido conocer su estado de insolvencia (art.
5.1) En el caso de incumplimiento de dicho deber: el deudor queda impedido de poder
presentar propuesta anticipada de convenio y se calificará el concurso como culpable ya que
se presumirá culpa o dolo.
Si es concurso necesario: si está fundado en un hecho que por sí solo acredita la situación de
insolvencia, el juez dictará auto de declaración el primer día hábil siguiente (art. 15 LC). Cabe
recurso de apelación por parte del deudor o por cualquier persona que acredite un interés
legítimo; si el auto es desestimatorio solo estará legitimado el solicitante. Si la solicitud está
basada en un hecho revelador de la insolvencia pero no que la acredite por sí sola, el juez
dictará auto admitiendo a trámite la solicitud y emplazará al deudor para que comparezca en
el plazo de 5 días. El deudor puede allanarse o no formular oposición (el juez dicta auto
declarando concurso de acreedores) o puede oponerse basándose en la inexistencia del hecho
o que este no fundamenta la insolvencia.
Frente a la oposición, el juez citará a las partes en una vista en la cual el deudor puede
consignar el importe del crédito a todos los acreedores poniendo fin al concurso, o bien que el
deudor no comparezca (se dicta auto declarando el concurso) o que el solicitante no
comparezca o no se ratifique en la solicitud.
El auto de declaración del concurso se regula en el artículo 21 en él el juez tendrá que hacer el
juez una serie de pronunciamientos:
2. Los efectos sobre las facultades de administración y disposición del deudor respecto
de su patrimonio, así como el nombramiento y las facultades de los administradores
concursales.
4. En su caso, las medidas cautelares que el juez considere necesarias para asegurar la
integridad, la conservación o la administración del patrimonio del deudor hasta que los
administradores concursales acepten el cargo.
Publicidad
Respecto a la publicidad del procedimiento se prevé un Registro Público Concursal como vía
fundamental para tener un conocimiento efectivo y real de los concursos en marcha, sin
embargo no tiene los efectos propios de la publicidad material. Pero a la vez subsiste la
obligación de publicar por vías tradicionales: el BOE, el diario de mayor difusión de la provincia
donde el deudor tenga el centro de intereses y su domicilio. En cuanto a la publicidad registral
con todos sus efectos se inscribe en el Registro Civil si el deudor es persona física y en el
Registro Mercantil si se trata de una sociedad u otro sujeto inscribible en este.
Procedimiento abreviado
Con el procedimiento abreviado se consigue una reducción de los plazos previstos y también
se simplifica el régimen de las impugnaciones del inventario y de la lista de acreedores. Ahora
todas las impugnaciones se acumularán de modo que se tramiten y resuelvan en una sola vista
y que el juez pueda ordenar la finalización de la fase común y la apertura de la fase de
convenio o liquidación incluso cuando se hayan producido impugnaciones del inventario o de
la lista de acreedores, siempre y cuando éstas afecten a menos del 20 % del activo o del pasivo
de concurso.
10.3. LOS ÓRGANOS DEL CONCURSO: EL JUEZ, LA ADMINISTRACIÓN CONCURSAL Y LA
JUNTA DE ACREEDORES
La ley 22/2003 acometió una modificación muy sustancial en materia de órganos del
concurso, operando una notable simplificación en la materia.
B) La administración concursal
Los administradores concursales han pasado con la reforma del 2011 a ser de un solo
miembro (anteriormente era un órgano colegiado de tres), tan solo en los concursos
ordinarios de interés público o con especial trascendencia se asignará un segundo
administrador. El nombramiento del administrador compete al juez a través del auto de
declaración del concurso al igual que será competencia de este fijar la retribución del
administrador mediante arancel.
C) La junta de acreedores
Ésta pierde parte del protagonismo con la nueva redacción ya que: la competencia para el
nombramiento de los administradores judiciales recae en el juez y no en los propios
acreedores y tampoco es misión de la junta el reconocimiento y graduación de los créditos
sino que son funciones que las lleva el juez con ayuda del administrador concursal. De hecho,
es posible que el procedimiento se desarrolle sin que la junta de acreedores se llegue a
constituir, si una propuesta anticipada de convenio recibe las suficientes adhesiones escritas
para ser aprobada.
10.4 LOS EFECTOS DEL CONCURSO: SOBRE EL DEUDOR, LOS ACREEDORES, LOS
CRÉDITOS Y LOS CONTRATOS
o Efectos registrales:
i. Inscripción en el Registro Civil: la Ley del Registro Civil de 1957 aun vigente
dispone la inscripción de la quiebra al margen del nacimiento de las personas
físicas, con la entrada en vigor de la nueva ley del RC exigirá la inscripción de la
declaración de concurso del deudor persona natural, así como la intervención o
suspensión de sus facultades de administración y disposición, o como el
nombramiento de administradores concursales.
ii. Inscripción en el Registro Mercantil: según la Ley Concursal el secretario de
juzgado ante el que se tramite el concurso de un sujeto inscribible promoverá la
inscripción en el RM del auto que lo declare y otras resoluciones judiciales
relacionadas. Cuando el concursado no figurase inscrito en el RM, la Ley ordena que
previamente se practique dicha inscripción.
iii. Inscripción en el Registro de la Propiedad: El art. 142 del Reglamento
Hipotecario admite la anotación preventiva de la solicitud de la declaración de
quiebra del titular de los bienes o derechos inscritos a su nombre y la inscripción de
cuando el auto haya devenido firme. La nueva normativa concursal lo refuerza
aclarando que en los casos que el deudor tenga bienes o derechos inscritos en
Registros públicos, se se inscribirán en el folio correspondiente a cada uno de ellos
la declaración de concurso, con indicación de su fecha, la intervención o, en su
caso, la suspensión de sus facultades de administración y disposición, así como el
nombramiento de los administradores concursales (art. 24.4 LC). De esta forma se
intenta amparar al tercero de buena fe ya que el Registro debe dar cumplida noticia
de que el titular de los bienes inscritos o puede gravarlos o enajenarlos al haber
sido declarado en situación de concurso.
En general, puede afirmarse que los efectos de los acreedores vienen impuestos por el echo de
qe el concurso es un procedimiento de ejecución colectiva que tiende a la satisfacción de
todos los acreedores en igual medida, con todo el patrimonio del deudor. Estos efectos suelen
afirmarse generados por la vigencia de la llamada par conditio creditorum, o principio de
igualdad de trato de los acreedores. Sin embargo, como vamos a ver, este principio ha de
relativizarse.
MASA ACTIVA
Bienes que integran la masa activa: forman parte los bienes y derechos integrados en el
patrimonio del deudor en el momento de la declaración del concurso, y los que se reintegren
al mismo hasta la conclusión del procedimiento. Se reconocen dos supuestos de separación y
ciertas excepciones: en unos casos por ser de pertenencia ajena pese a encontrarse en poder
del deudor y en otros casos por tratarse excepcionalmente de bienes de propiedad del deudor
pero afectos en garantía. En cuanto a los bienes conyugales, la masa activa del concursado
persona natural incluye los bienes privativos del concursado. En sociedad de gananciales se
incluirá en la masa activa los bienes gananciales.
Se presume perjuicio patrimonial salvo prueba en contrario en los actos a título oneroso a
personas relacionadas especialmente con el concursado, en la constitución de garantías reales
a favor de obligaciones preexistentes y en los pagos cuyo vencimiento fuera posterior a la
declaración del concurso. Respecto a otro tipo de actos que trates de rescindir habrá de ser
probado por quien ejercite la acción rescisoria.
- Que el acuerdo sea suscrito por acreedores cuyos créditos representen al menos tres
quintas partes del pasivo del deudor
- Que el acuerdo sea informado favorablemente por un experto independiente
designado por el registrador mercantil
- Que el acuerdo se formalice en instrumento público
MASA PASIVA
Declarado el concurso, las acciones individuales de los acreedores quedan paralizadas y éstos
quedan agrupados en un consorcio de interesados en la ejecución del patrimonio del
quebrado. A esta agrupación se le llama tradicionalmente masa de acreedores o masa pasiva
del concurso. Conforme a la ley, constituyen la masa pasiva los créditos contra el deudor
común que conforme a esta ley no tengan la consideración de créditos contra la masa.
Créditos contra la masa: no se someten a la ley del dividendo y han de ser satisfechos
conforme al principio de la prededucibilidad, es decir, antes de pagar cualquiera de los créditos
concursales, los administradores concursales deducirán de la masa activa los bienes y derechos
necesarios para satisfacer los créditos contra la misma. Estos créditos no necesitan incluirse en
los listados de acreedores y habrán de satisfacerse en sus respectivos vencimientos. El artículo
84 recoge una enumeración expresa de este tipo de créditos entre los que se incluye: costas
judiciales por la declaración del concurso, créditos por salarios devengados en los últimos
treinta días de trabajo, alimentos del deudor…
Determinación masa pasiva: en el plazo de un mes después del auto declarativo del concurso,
los acreedores del deudor habrán de comunicar por escrito a la administración concursal la
existencia de sus respectivos créditos con la calificación que se pretende (ej: crédito con
privilegio), a efectos de que sean tenidos en cuenta. Será la administración la encargada de
determinar la inclusión o exclusión en la lista de acreedores los créditos que le hayan sido
puestos de manifiesto además de los créditos incluidos en el art. 86 (créditos reconocidos por
resolución judicial, etc).
Clasificación de los créditos concursales: con la nueva reforma del derecho concursal se parte
de la distinción entre créditos privilegiados, ordinarios y subordinados, se hace una reducción
de los privilegios concursales, se introduce el privilegio del acreedor, se reorganizan los
privilegios de los créditos públicos, se introduce la figura de los créditos subordinados.
1. Los créditos por salarios que no tengan reconocido privilegio especial, las
indemnizaciones derivadas de la extinción de los contratos, las indemnizaciones
derivadas de accidente de trabajo y enfermedad profesional, devengados con
anterioridad a la declaración de concurso.
2. Las cantidades correspondientes a retenciones tributarias y de Seguridad Social
debidas por el concursado en cumplimiento de una obligación legal.
3. Los créditos de personas naturales derivados del trabajo personal no dependiente y
los que correspondan al propio autor por la cesión de los derechos de explotación de
la obra objeto de propiedad intelectual
4. Los créditos tributarios y demás de Derecho público, así como los créditos de la
Seguridad Social que no gocen de privilegio especial
5. Los créditos por responsabilidad civil extracontractual.
6. Los créditos en concepto de responsabilidad civil derivada de delito contra la
Hacienda Pública y contra la Seguridad Social.
7. Los créditos que supongan nuevos ingresos de tesorería concedidos en el marco de
un acuerdo de refinanciación
8. Los créditos de que fuera titular el acreedor a instancia del cual se hubiere declarado
el concurso y que no tuvieren el carácter de subordinados, hasta el 50 % de su
importe.
- Créditos ordinarios: son los no privilegiados y tampoco merecen ser clasificados como
subordinados. Llegado el momento del pago si se opta por liquidación, el mismo se
efectuará a prorrata una vez satisfechos los créditos contra la masa y los privilegiados.
- Créditos subordinados: créditos que se posterga su pago hasta que hayam sido
íntegramente satisfechos los créditos ordinarios:
1. Los créditos que, habiendo sido comunicados tardíamente, sean incluidos por la
administración concursal en la lista de acreedores, así como los que, no habiendo sido
comunicados, o habiéndolo sido de forma tardía, sean incluidos en dicha lista por
comunicaciones posteriores o por el juez al resolver sobre la impugnación de ésta.
2. Los créditos que por pacto contractual tengan el carácter de subordinados respecto de
todos los demás créditos contra el deudor.
3. Los créditos por recargos e intereses de cualquier clase, incluidos los moratorios, salvo
los correspondientes a créditos con garantía real hasta donde alcance la respectiva
garantía.
4. Los créditos por multas y demás sanciones pecuniarias.
5. Los créditos de que fuera titular alguna de las personas especialmente relacionadas
con el deudor a las que se refiere el artículo 93 de la LC
6. Los créditos que como consecuencia de rescisión concursal resulten a favor de quien
en la sentencia haya sido declarado parte de mala fe en el acto impugnado.
7. Los créditos derivados de los contratos con obligaciones recíprocas a que se refieren
los artículos 61, 62, 68 y 69, cuando el juez constate, previo informe de la
administración concursal, que el acreedor obstaculiza de forma reiterada el
cumplimiento del contrato en perjuicio del interés del concurso.
A) Introducción
Se caracteriza por dos notas: a pesar de ser un negocio jurídico basado en la autonomía de la
voluntad, es un negocio en masa, un convenio de mayorías, por lo que se le impondrá a los
disidentes y por otra parte, se encuentra sometido al control judicial.
-Una vez admitido a trámite: para la aprobación del convenio por el juez, los acreedores
deben manifestar su adhesión a la propuesta y esta se entenderá aceptada cuando reciba el
respaldo de al menos la mitad del pasivo ordinario del concurso. No obstante, cuando la
propuesta consista en el pago íntegro de los créditos ordinarios en plazo no superior a tres
años o en el pago inmediato de los créditos ordinarios vencidos con quita inferior al 20%, será
suficiente que vote a su favor una porción del pasivo superior a la que vote en contra.
Si el juez verifica que la propuesta ha recibido las adhesiones necesarias, aprobará el convenio
mediante sentencia, todo ello sin que la junta de acreedores haya tenido que convocarse y
reunirse. En caso contrario, el juez dictará auto abriendo la fase de convenio o liquidación
según corresponda.
C) De la fase de convenio
- Apertura: el juez dentro de los quince días siguientes a la expiración del plazo de
impugnación de inventario y lista de acreedores, dictará auto abriendo la fase de convenio. En
el auto se ordenará convocar junta de acreedores en el plazo de dos o tres meses y la
posibilidad de la tramitación escrita del convenio cuando el número de acreedores exceda de
300.
-Cumplimiento y conclusión del concurso: una vez aprobado el convenio adquiere eficacia y
cesarán los efectos propios de la declaración de concurso. El convenio vinculará al deudor y a
los acreedores ordinarios y subordinados, en cuanto a los privilegiados solo quedarán
vinculados si votaron a favor de la propuesta. En cuanto al cumplimiento, semestralmente
habrá de informar el deudor al juez acerca de dicho cumplimiento, cuando el deudor estime
que se haya cumplido íntegramente presentará al juez el informe correspondiente, pudiendo
solicitar los acreedores declaración de incumplimiento, por lo cual e juez resolverá mediante
sentencia. Firme el acto de declaración de cumplimiento, el juez dictará auto de conclusión del
concurso.
10.7 LA LIQUIDACIÓN DEL CONCURSO
El deudor puede pedir la liquidación en cualquier momento del procedimiento concursal, pero
estará obligado a solicitarla cuando, durante la vigencia del convenio, conozca la imposibilidad
de cumplir los pagos comprometidos. Si incumple dicha obligación, la liquidación podrá ser
solicitada por cualquier acreedor. Podrá ser abierta de oficio en los casos previstos en el art.
143 LC, cuando no se haya presentado ninguna propuesta de convenio o cuando se hubiera
rechazado.
En ningún caso podrán adquirir los administradores concursales los bienes y derechos que
integran la masa activa, ni siquiera en subasta pública. Pero deberán impulsar la liquidación,
informando al juez cada tres meses acerca del estado de las operaciones.
En primer lugar la administración concursal deberá deducir de la masa activa los bienes y
derechos necesarios para satisfacer los créditos contra la masa. Ahora bien, los bienes que
resultarán afectados por dicha deducción serán aquellos no afectos al pago de créditos con
privilegio especial. A continuación, una vez deducidos los bienes necesarios para pagar los
céditos contra la masa y respetando los bienes afectos a privilegio especial, se procederá al
pago de los créditos con privilegio general, por el orden establecido en el art. 91 LC. Una vez
satisfechos estos, se efectuará el pago de los créditos ordinarios a prorrata y posteriormente
los créditos subordinados en el orden del art. 92 LC.
La reforma del 2011 invierte el sistema vigente con anterioridad el cual preveía la formación
de la sección de calificación en unos supuestos tasados y pasa a que esta sección se abra
siempre en la misma resolución judicial por la que se apruebe el convenio o el plan de
liquidación, salvo que se apruebe un convenio y la quita convenida sea inferior a un tercio del
importe de los créditos o la espera inferior a tres años. Tras la resolución la administración
concursal ha de presentar al juez un informe en el que haya una propuesta de calificación y de
todo ello se dará traslado al Ministerio Fiscal a fin de que dictamine en el plazo de diez días.
Además las posibles calificaciones se reducen a dos (en lugar de las tres anteriores): fortuito y
culpable, mereciendo el concurso esta última calificación cuando en la generación o
agravación del estado de insolvencia hubiera mediado dolo o culpa grave del deudor. La ley
establece una serie de supuestos cuya concurrencia necesariamente acarrea la calificación
como culpable:
Frente a esta enumeración, la ley también establece en el artículo 163 los casos en los que se
presume el dolo pero que admiten prueba en contrario:
A) Conclusión: el concurso se concluye mediante auto por el que no cabe recurso alguno y se
debe a una serie de causas expresadas en la Ley en su art. 176:
1. Una vez firme el auto de la Audiencia Provincial que revoque en apelación el auto de
declaración de concurso.
2. Una vez firme el auto que declare el cumplimiento del convenio y, en su caso,
caducado o rechazado por sentencia firme las acciones de declaración de
incumplimiento, o que declare finalizada la fase de liquidación.
3. En cualquier estado del procedimiento, cuando se compruebe la insuficiencia de la
masa activa para satisfacer los créditos contra la masa.
4. En cualquier estado del procedimiento, cuando se compruebe el pago o la
consignación de la totalidad de los créditos reconocidos o la íntegra satisfacción de los
acreedores por cualquier otro medio o que ya no existe la situación de insolvencia.
5. Una vez terminada la fase común del concurso, cuando quede firme la resolución que
acepte el desistimiento o la renuncia de la totalidad de los acreedores reconocidos.