BPM
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PRÓLOGO
En aquella oportunidad, el Dr. Lüllmann, especialista de primer nivel de Alemania y la Unión Europea en
calidad de mieles, nos advertía sobre los riesgos que se ciernen sobre nuestra posición de país
exportador en función de los crecientes requisitos de calidad e inocuidad que nuestros clientes y
mercados van demandando cada vez con mayor exigencia. En tal sentido, nos alertaba que el prestigio
y la posición de Uruguay como proveedor de mieles en el mercado internacional podían comprometerse
en la medida que no se tomaran serios recaudos para asegurar la calidad de las mismas por
procedimientos claros que operaran como normativa de entendimiento entre productores y
exportadores.
Edición:
Lucia Martorelli (PREDEG)
Coordinación:
Ana Castillo (PREDEG)
Graciela Nozar
2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 5
3
5.5. Transporte de tambores llenos
5.6. Acopio y/o depósito de miel 19
7. TRAZABILIDAD 21
7.1. Objetivos 21
7.2. Consideraciones generales 21
7.3. Proceso general de rastreo 21
7.3.1. Ventajas de un sistema efectivo de rastreo
7.3.2. Establecimiento de sistemas eficaces de rastreo
8. DOCUMENTACIÓN Y REGISTROS 23
8.1. Objetivos 23
8.2. Condiciones generales 23
8.3. Ejemplo de registro de campo 23
9. PERSONAL 25
9.1. Objetivos 25
9.2. Consideraciones generales 25
9.2.1. Cuidado de la salud y registro de enfermedades
9.2.2. Higiene personal
9.2.3. Lavado de manos
9.2.4. Otros peligros
9.3. Conducta para las personas que trabajen en la cosecha 26
9.4. Conducta en el establecimiento de procesamiento 26
9.4.1. Indumentaria de protección
9.4.2. Tabaco
9.4.3. Consumo de bebidas y alimentos
9.4.4. Herramientas
9.4.5. Productos químicos
9.4.6. Otras consideraciones
9.5. Capacitación del personal 27
BIBLIOGRAFÍA 28
4
INTRODUCCIÓN
La producción bajo BPM, asegura a los consumidores un producto sano y apto (inocuo) para el
consumo humano, protegiendo además el medio ambiente y la salud de los trabajadores.
Este documento refiere a las Buenas Prácticas de Manejo y Manufactura en la producción, cosecha,
extracción, transporte, almacenamiento y fraccionamiento de miel.
Las recomendaciones aquí detalladas son complementarias a las normativas vigentes nacionales e
internacionales1, que deberán ser cumplidas en todos los casos.
Los lineamientos de esta Guía se establecen para ayudar a los productores, operarios, transportistas,
procesadores y acopiadores, a mejorar y mantener la inocuidad de la miel.
Los capítulos siguientes tratan las principales medidas preventivas para evitar la contaminación
microbiológica, física o química.
1
Normas Mercosur, OMC, Codex Alimentarius, etc.
5
1. OBJETIVOS Y ALCANCES DE LA GUÍA
Objetivos:
Alcance:
6
2. DEFINICIÓN DEL PRODUCTO - CADENA AGROALIMENTARIA DE LA
MIEL
“Se entiende por miel el producto alimenticio producido por las abejas melíferas a partir del néctar de
las flores o de las secreciones procedentes de partes vivas de las plantas o de excreciones de insectos
succionadores de plantas que quedan sobre partes vivas de plantas, que las abejas recogen,
transforman, combinan con sustancias específicas propias y almacenan y dejan madurar en las panales
de la colmena”2.
En cada eslabón están involucrados uno o más actores interrelacionados entre sí.
INSUMOS
PRODUCCIÓN
EXTRACCIÓN Y
FRACCIONADO
Cuanto mejor es la articulación entre los eslabones
de la cadena agroalimentaria, mayor y más
ACOPIO precisa es la información que se transmite,
haciendo más eficiente la cadena en su conjunto,
ya que de esta forma cada actor podrá tener toda
la información para tomar las mejores decisiones.
FRACCIONADO
DISTRIBUCIÓN
CONSUMO
2
Resolución Mercosur 89/99, Reglamento Técnico Mercosur de Identidad y Calidad de Miel.
7
3. BUENAS PRÁCTICAS DE MANEJO EN EL APIARIO
La miel de abejas es un alimento cuya principal ventaja competitiva en el mercado, más allá de sus
propiedades intrínsecas, radica en la imagen que los consumidores tienen respecto de su pureza.
Desde el momento de encender el ahumador, el apicultor debe ser consciente de que la calidad de la
miel a obtener está en sus manos.
Los apiarios sólo podrán ubicarse en predios en los que la legislación vigente3 permita instalar
colmenas.
Registros: Los datos y prácticas de manejo de cada apiario deberán registrarse en la Planilla del
seguimiento y actualizarse continuamente. En principio se deberá registrar:
• La identificación del apiario con la numeración comentada.
• El traslado de un apiario de un predio a otro7.
El uso de ahumadores se realizará tomando como material de combustión solo sustancias vegetales. La
utilización de humo deberá ser la menor posible, a fin de evitar la presencia de sus residuos en la miel.
3
Código Rural y Normativas de las Intendencias Municipales.
4
El capítulo 7 se refiere específicamente a la Trazabilidad.
5
Completar el punto A de la Planilla de seguimiento del apiario, capítulo 8.
6
Registro de JUNAGRA, Decreto 407/997 del 5/02/97.
7
Completar la columna 6 “Movimientos” de la Planilla de seguimiento del apiario, capítulo 8.
8
Por razones de higiene, se recomienda la limpieza de los pisos de las cámaras de cría cada dos años.
Los cuadros de la cámara de cría se deberán renovar al menos cada 3 (tres) temporadas de uso en su
totalidad y para el caso de los cuadros de alzas melarias cada 5 (cinco) años en su totalidad.
Los materiales apícolas deberán ser de cualquier material apropiado para uso alimentario (madera,
cartón prensado, etc.), debiendo ser sus cuadros de tamaño estandarizado. El mantenimiento (pintado,
desinfección, etc.) de las caras internas y externas de las alzas y melarios se podrá realizar únicamente
con los siguientes tratamientos autorizados:
Revisiones sanitarias:
Se entiende por revisión sanitaria a la supervisión de cuadro por cuadro de la cámara de cría para el
diagnóstico de enfermedades de la cría.
Se recomienda realizar tres revisiones sanitarias en el año para el diagnóstico de enfermedades de cría:
Dos en la preparación para la invernada.
Una en el inicio de la primavera climática.
Para las enfermedades de las adultas, se recomienda un muestreo de abejas adultas al finalizar la
cosecha de miel (Apiario de Cosecha) y su posterior remisión a un laboratorio especializado.
Las observaciones y/o actividades de manejo sanitario realizadas en estos períodos deberán ser
registradas8.
Una vez iniciado el manejo en la etapa de “producción de miel” (agregado de alzas melarias) o en
momentos próximos a su inicio, las colmenas detectadas enfermas NO podrán recibir
8
Completar la columna 4 “Tratamientos sanitarios” de la Planilla de seguimiento del apiario, capítulo 8.
9
tratamientos quimioterápicos de síntesis. Al detectarse enfermedades, deberán respetarse las
recomendaciones o planes sanitarios del DILAVE.
Cuando en un apiario se realicen tratamientos sanitarios (a una o a todas sus colmenas y/o núcleos),
además de realizar el registro correspondiente9, se podrá finalizar el período de “Bajo tratamiento
sanitario” únicamente cuando se cumpla el Tiempo de Espera (T.E.) del producto utilizado. Mientras el
apiario se encuentre “Bajo Tratamiento Sanitario” NO se lo podrá considerar en “Producción de Miel”10,
ni podrá haber registros bajo este concepto11.
La utilización de medicamentos veterinarios estará permitido sólo a título curativo (no preventivo) para
intervenciones puntuales y estrictamente necesarias a fin de restablecer la buena salud de las
colmenas, núcleos y del apiario.
Bajo ningún concepto será permitido el uso de productos que no estén registrados12 para su
utilización en apicultura ni de los productos registrados sin respetar los tiempos de espera que
correspondan.
En caso de detectar la presencia de roedores en las colmenas, el operario deberá extremar los
cuidados para NO inhalar gases provenientes de las mismas y así evitar la trasmisión de
antavirus.
Si bien la miel es el alimento energético natural de las abejas, no se recomienda su uso para la
alimentación artificial por cuestiones sanitarias.
Se aconseja no utilizar sustancias que disminuyan la vida media de las abejas como por ejemplo
azúcares fermentados, azúcar invertida obtenida a partir de la acción de ácidos, azúcares de
barridos, desechos de la industria dulcera, etc.
Para evitar la contaminación de la miel con sustancias de la alimentación artificial, se deberá tener en
cuenta que:
NO estará permitida la alimentación artificial cuando el apiario se encuentre en “Producción de
Miel”15 o haya entrada natural de néctar en él.
Sólo puede ser registrado el apiario como en “Producción de Miel” cuando se haya suspendido
la alimentación artificial en el mismo.
Es responsabilidad del Productor Apícola verificar que los productos con los que alimente la colmena
estén libres de sustancias contaminantes.
9
Completar la columna 4 “Tratamientos sanitarios” de la Planilla de Seguimiento del Apiario, capítulo 8.
10
Ver capítulo 5: Cosecha de miel, punto 5.1. Buenas prácticas de manejo en la cosecha de miel.
11
Columna 9 “Cosecha” de la Planilla de Seguimiento del Apiario, capítulo 8.
12
En el DILAVE-MGAP.
13
Columna 8 “Agregar material” de la Planilla de Seguimiento del Apiario, capítulo 8.
14
Columna 3 “Alimentación” de la Planilla de Seguimiento del Apiario, capítulo 8.
15
Columna 9 “Cosecha” de la Planilla de Seguimiento del Apiario, capítulo 8.
10
4. BUENAS PRÁCTICAS DE MANEJO EN LA COSECHA DE MIEL
Un cuadro o panal estará en condiciones de ser cosechado cuando estén operculados en más del 75%,
no presenten signos de goteo y no contengan cría en ninguno de sus estadíos.
Las alzas melarias para cosecha podrán ser colocadas únicamente sobre colmenas instaladas en
apiarios que el productor apícola ya haya registrado en la Planilla de Seguimiento16 como en
“Producción de Miel”.
Quedará a criterio del productor el momento y la cantidad de alzas melarias a colocar en las colmenas,
siempre que se respeten los lineamientos técnicos de la presente Guía.
El uso de ahumadores se realizará tomando como material de combustión solo sustancias vegetales. La
utilización de humo deberá ser la menor posible, a fin de evitar la presencia de sus residuos en la miel.
El conjunto de alzas melarias al ser cosechadas deberán identificarse con su número de apiario,
para que luego el responsable de la extracción le asigne el número de lote correspondiente17.
Las alzas melarias no deberán tomar contacto directo con el suelo, debiendo utilizarse para ello
distintos elementos permitidos como pinzas, palancas, soportes para cuadros, carretillas,
bandejas, etc.
Se deberá evitar por completo el pillaje y la exposición directa de las alzas al sol.
Las alzas melarias procedentes de colmenas con problemas de enfermedades de la cría, se deberán
incorporar en “torre” sobre colmenas destinadas a tal fin.
Las alzas melarias NO deberán estar en contacto directo con el piso del vehículo. Para ello deben
utilizarse bandejas u otro tipo de material.
16
Columna 9 “Cosecha” de la Planilla de Seguimiento del Apiario, capítulo 8.
17
En la columna 9 “Cosecha” de la Planilla de Seguimiento del Apiario, capítulo 8.
11
Durante el transporte, la carga debe transitar cerrada de manera que NO se contaminen las alzas
melarias con polvo, tierra, agua, gases de combustión o mezcla de ellos.
El transporte entre los apiarios y el establecimiento de extracción de miel se deberá realizar en forma
directa, de manera cuidadosa y segura, evitando que se produzcan roturas de cuadros y/o alzas
melarias por manejo incorrecto del transportista.
12
5. BUENAS PRÁCTICAS DE MANUFACTURA EN LA PLANTA DE
EXTRACCIÓN DE MIEL
Las alzas melarias y cuadros deberán ser procesados en un establecimiento de extracción de miel que
cumpla con lo establecido por el Reglamento Bromatológico Nacional18 y con el Reglamento Técnico
Mercosur sobre las Buenas Prácticas de Manufactura19. A continuación se destacarán las condiciones
que deben cumplir las Plantas de Extracción.
5.1.1. Entorno
Las salas deben ubicarse en terrenos altos, no inundables, en condiciones de orden e higiene a efectos
de disminuir la presencia de insectos, roedores, animales, pájaros, etc. Por ejemplo: alrededor de la
sala debe evitarse la acumulación de suciedad, el pasto debe estar cortado, no debe haber
desparramados ni materiales (chapas, plásticos, alambres, etc) ni maquinaria en desuso. Lo ideal es
que el predio de la Planta esté rodeado por un cerco perimetral que delimite bien la zona a mantener
en condiciones, no permitiendo el ingreso de animales, personas u objetos extraños. Habitualmente, se
utiliza el contorno del cerco perimetral para colocar las trampas para el control de roedores.
La sala de extracción consiste generalmente en una zona de acceso de alzas, zona de depósito de alzas
(zona sucia), zona de máquinas y envasado (zona limpia). En esta área también se ubican los baños,
vestuarios, oficinas, etc., así como podrían localizarse en el mismo predio una casa u otras
dependencias de la firma, procurándose evaluar, en cualquiera de los casos, los riesgos de
contaminación física, química o microbiológica que puedan generarse por su comunicación con la sala
de extracción.
Este es el sector de recibo de alzas. Habitualmente en esta zona se estacionan los vehículos y se
descargan las alzas para luego pesarlas o depositarlas. Dichas alzas deberán ser depositadas sobre
bandejas donde se las mantendrá durante todo el proceso. También allí se las acondicionará para luego
pasar a la zona de centrífugas o zona limpia. El área sucia también se utiliza como depósito de las alzas
ya vacías, que quedan a la espera de ser trasladadas nuevamente al campo.
No está permitido anexar otro tipo de actividades afines a la apicultura como por ejemplo,
recuperadoras de panales viejos o deteriorados, esterilización de materiales, etc.
Deberán prevenirse las contaminaciones a las que está expuesto este sector:
Pisos de algún material impermeable (generalmente cemento) y limpios.
Paredes que podrán ser de diversos materiales, siempre y cuando se prevengan las
contaminaciones físicas, desde caídas de reboque hasta agujeros que permitan el ingreso de
polvo, tierra, pillaje, etc.
Techos que cumplan las mismas condiciones.
Sistemas de iluminación con protectores contra estallidos, para que en caso de explotar, los
deshechos de vidrios y componentes químicos no caigan sobre el producto.
Aberturas con mallas contra insectos, al igual que el portón de ingreso que deberá cerrar
correctamente.
18
Reglamento Bromatológico Nacional 315/994.
19
Reglamento Técnico MERCOSUR sobre las condiciones higiénico-sanitarias y de buenas prácticas de elaboración para
establecimientos elaboradores/industrializadores de alimentos. Resolución MERCOSUR 80/96 y reglamento 315.
13
Al momento de la descarga se deberá evitar el ingreso de los vehículos, y en caso de ingresar no
mantener los motores encendidos, ya que esto también es contaminante.
Las paredes, pisos (con sus correspondientes zócalos sanitarios) y techos deberán mantener
condiciones higiénicas, por lo que se sugiere:
• Utilizar materiales lisos, lavables, impermeables, no porosos.
• Evitar superficies que junten humedad y que favorezcan el crecimiento de hongos, levaduras, y
bacterias.
• Evitar lugares en los que se pueda acumular tierra y objetos ajenos a la actividad (tuercas,
clavos, tornillos, herramientas).
• Tener en cuenta los sistemas de desagües que existen, que tendrán que ser acordes a la sala,
teniendo los pisos la pendiente adecuada para evitar la acumulación de agua en la sala. Estos
sistemas de drenajes, deben tener los protectores correspondientes y cierre sifónicos para
evitar el ingreso de roedores como así también de olores indeseables.
• De preferencia, este sector debería tener colores claros que faciliten el mantenimiento de la
higiene.
Los sistemas de iluminación, además de protegidos, deberán tener la suficiente intensidad como
para iluminar correctamente todo el sector.
La ventilación deberá ser adecuada para no crear ambientes estancos en los que aumentan los
riegos de contaminación, y la humedad.
El flujo normal de circulación del personal es desde el sector de vestuarios y baños hacia zonas de
producción, debiendo brindarse a los operarios la posibilidad de higienizar sus manos antes de salir
del baño o previo a ingresar a la sala de extracción.
La maquinaria a utilizar puede ser de diversos materiales, siendo ideal un material de fácil lavado,
resistente a temperaturas y a corrosión, no poroso, liso e impermeable.
Luego de este proceso, la miel puede ser filtrada, decantada o ambas cosas. No es necesario que el
lugar de decantación sea la misma sala, y puede realizarse en otro sector en tanto se mantengan las
condiciones higiénico-sanitarias.
El depósito puede ubicarse a continuación de la Planta de extracción o en otro lugar del mismo predio.
En el caso de usar decantadores, deben tener tapas en la parte superior que estén cerradas. En el
14
lugar donde están los decantadores, las condiciones del piso, paredes y techos deberán ser similares a
las de la sala de extracción, y el área donde se llenan los tambores deberá encontrarse delimitada o
indicada por medio de pintura en el suelo.
Los baños y vestuarios, lugares que pueden actuar como foco contaminante, deberán contar con:
Piso, paredes y techos lavables.
Limpios y en buen estado.
Una disposición que facilite la limpieza.
Lavamanos y todos los implementos para la higiene del personal.
Los baños NO deberán comunicarse directamente con la sala de extracción para evitar o prevenir
posibles contaminaciones cruzadas. Los vestuarios, también deben responder a condiciones
higiénicas y de construcción similares a los baños, pueden tener cofres (lockers) o simples gancheras
donde colocar la ropa de calle y otro lugar para la indumentaria de trabajo. Los vestuarios y baños
podrán además ser separados por sexo de acuerdo a las normativas vigentes20.
Las instalaciones, máquinas, cañerías, aparatos y útiles que tomen contacto con la miel, los cuadros y/o
las alzas melarias serán de acero inoxidable y/o materiales de uso permitido en la industria alimenticia,
fáciles de limpiar y desinfectar. Dentro del local se deberá contar con los implementos adecuados para
la limpieza y desinfección de los mismos.
Las alzas melarias se procesarán siempre por lotes de extracción completos, uno tras otro, sin
mezclarse entre sí.
Estará prohibido el estibaje y/o apoyo de alzas melarias directamente sobre el piso. Las alzas
melarias deberán ser colocadas sobre bandejas de acero inoxidable, plásticos sanitarios o de
material revestido con pinturas epoxi.
Para mantener la fluidez de la miel durante su procesamiento, se permitirá transferirle calor hasta
su envasado. Deberá llevarse un registro de la temperatura a la que se calefaccione la miel y
controlarse el aumento de HMF (Hidroxi-metil-fusfural).
20
Reglamento Bromatológico Nacional 315/994.
15
Toda no conformidad21 detectada durante las distintas etapas del procesamiento debe ser registrada. El
material identificado como “no conforme” debe ser retirado inmediatamente de la línea de
procesamiento.
En particular, los siguientes aspectos son causa de “no conformidad”22 del producto durante el
proceso:
Transporte inadecuado de las alzas melarias.
Alzas y/o cuadros en contacto directo con el piso.
Alzas sin número de apiario.
Alzas y/o cuadros contaminados con tierra, agua y/o mezcla de ambos.
Alzas y/o cuadros que hayan sido atacados por polilla de la cera.
Cuadros de miel con más del 18% de humedad.
Cuadros con cría de abejas (abierta o cerrada) o mal desabejados.
Cuadros desclavados o desarmados.
Producto que entre en contacto con superficies que no estén permitidas.
Tambores sucios, usados o reacondicionados, golpeados o sin barniz sanitario sano.
El sector operará en forma práctica y segura, permitiendo el fácil tránsito de los operadores. A su vez,
contará con un lavamanos de fácil acceso, toallas descartables y un depósito de residuos.
Cada conjunto de alzas recepcionado provenientes de un apiario debe ser identificado con un número
de lote de extracción durante el procesamiento. La toma de peso de los lotes recepcionados se deberá
realizar con balanzas debidamente calibradas. Por su lado, la miel debe tener como máximo el 18,0%
de humedad.
Para garantizar la trazabilidad del sistema, se tomarán al azar muestras de miel de cada lote cosechado
y recepcionado.
Para el caso de aquellas salas que utilicen una cámara calefaccionada de depósito de alzas melarias
(“Hot Room”), la temperatura dentro de la cámara no excederá los 40°C; la construcción será
hermética y bien aislada para evitar el exceso de calor en el sector de extracción. Asimismo, se deberá
contar con un sistema de control de temperatura continuo.
Será necesario implementar un sistema de eliminación de los insectos que se encuentren dentro de
este sector provenientes de las alzas melarias (escape Porter).
Para disminuir el riesgo de contaminación de materiales, el establecimiento debe contar con un sector
independiente de la línea de procesamiento destinado a la estiba de alzas melarias provenientes del
apiario que no aplique Buenas Prácticas de Manejo (material no conforme). Este material debe ser
extractado en otra etapa de procesamiento distinta a la de extracción de miel obtenida con buenas
prácticas, y luego de esta operación debe realizarse una limpieza y desinfección de los equipos, de
acuerdo a lo establecido en el Procedimiento Operativo Estándar de Saneamiento (POES).
21
Se refiere a todos los aspectos no aceptados de acuerdo a la presente guía.
22
Se refiere al producto no aceptado de acuerdo a la presente guía.
16
5.4. Procesamiento de la Miel
Próximo a la desoperculadora deberá haber un lavamanos con agua caliente y fría. No se podrá utilizar
ningún tipo de baldes o toallas para la limpieza de los desoperculadores, evitando un potencial foco de
contaminación.
Se podrán utilizar sólo aquellos extractores de miel centrífugos que permitan únicamente la colocación
de cuadros sanos en ellos, estando permitido el uso de canastos de acero inoxidable para cargar el
extractor.
Deben ser de acero inoxidable ya que tienen la función de servir como medio de conducción de la miel
proveniente del escurrido de los cuadros desoperculados.
En aquellos establecimientos en los que se utilice un depósito de recolección de miel del extractor
(pudiendo provenir también de la desoperculadora, separadora de miel y cera y/o de las bandejas de
escurrido), la miel deberá llegar por gravedad, ya que el depósito está en un nivel inferior al del resto
de las instalaciones.
El depósito deberá ser de acero inoxidable, estar protegido de la contaminación del medio ambiente
(especialmente del polvo), y permitir un fácil acceso (tapa amplia) para su limpieza y la de su filtro de
malla gruesa. Además, dicho depósito deberá estar elevado por lo menos 10 cm del piso y sus bordes
internos serán redondeados para evitar la acumulación de suciedad.
A la salida de la o las cañerías por las que ingresa la miel recolectada, deberá haber una malla gruesa
(máximo 0.5 cm de diámetro) de acero inoxidable para retener las partículas más groseras de cera,
restos de madera, clavos y/o abejas que puedan llegar con la miel hasta esta etapa. No será necesario
su uso en los establecimientos que utilicen separadores de miel y cera centrífugos.
El traslado de la miel desde la separadora de miel y cera, extractor y/o bandejas hacia la fosa
recolectora, y desde ésta hacia los tambores de almacenaje, deberá realizarse a través de cañerías
aprobadas para uso alimentario.
Las cañerías:
Tendrán posiciones fijas.
Serán desmontables.
No poseerán ángulos rectos.
Deberán contar con llaves de paso para su manipuleo.
En caso de no ser todas transparentes, tendrán una porción transparente (mínimo 10 cm.) que
permita verificar el paso de la miel a través de ellas y garantizar una limpieza correcta.
Cuando no estén en uso, estarán cerradas todas sus aberturas para impedir el ingreso del polvo.
No saldrán directamente desde el fondo de cualquier depósito de miel (excepto el extractor) para
evitar el paso de partículas que se depositen en el fondo de dichos depósitos.
17
5.4.6. Separación de Cera de la Miel
El método de separación que se utilice no debe elevar el contenido de HMF en la miel en más de 5
mg/Kg sobre su contenido inicial.
Deben ser automáticas, de acero inoxidable o material bromatológicamente apto, que no generen
turbulencias, no agreguen aire o alteren física o químicamente la miel. Es necesario que sean
desmontables para su fácil limpieza y desinfección.
5.4.8. Filtrado
Se realizará a través de filtro/s de malla fina, fáciles de limpiar y desinfectar, que retengan partículas
mayores de 200µ de diámetro y menores de 900µ de diámetro. Se permitirá el filtrado de la miel por
otros filtros siempre que no retengan partículas menores de 200µ de diámetro en sus mallas.
El sector en donde se realiza la operación debe contar con dispositivos especiales para el llenado de los
tambores en forma aséptica (cañerías y llaves de paso, alarmas de llenado, etc.) y también para el
resguardo de las tapas de los tambores destapados y la movilidad de los tambores llenos.
Cada tambor llenado deberá estar numerado y rotulado identificando por lo menos: número del
apicultor, año de producción, número de lote, peso neto del tambor. Además el número y rótulo
de cada tambor debe ser registrado23.
La cara interna de la tapa del tambor solamente debe tomar contacto directo con la miel. Cuando
el tambor esté destapado, esta cara NO deberá tomar contacto con ningún otro elemento que no
sea permitido para uso alimentario.
El destapado, llenado y cerrado de los tambores debe realizarse con total asepsia. Los tambores llenos
no deben exteriorizar y/o evidenciar su contenido de miel por las tapas.
Se utilizarán solamente aquellos tambores nuevos que estén fabricados exclusivamente para el
almacenamiento de miel.
Revestimiento: deberá ser de barniz sanitario y cubrirá la totalidad de la superficie que entre en
contacto con la miel a almacenar. No se utilizarán tambores con golpes o abolladuras que alteren
la integridad de su barniz sanitario interior. Sólo se usarán tambores limpios exteriormente y
minuciosamente limpios en su interior.
Acople entre la tapa y el cuerpo del tambor: deberá ser el adecuado como para que, una vez
tapado, el tambor no tenga indicio y/o evidencia de que la miel haya escurrido por el burlete. Las
mismas indicaciones son aplicables al cierre lateral de los tambores.
23
Columna 9 “Cosecha” de la Planilla de Seguimiento del Apiario, capítulo 8.
18
Toma de Muestra de Miel y Pesado de Tambores:
Cada tambor deberá ser muestreado y pesado. El muestreo se debe realizar de acuerdo a un
procedimiento escrito de muestreo basado en normas técnicas que deberán consultarse con el
profesional asesor. El sistema de conservación de muestras deberá estar definido y constar en el
Sistema Documental de cada establecimiento.
La miel envasada en tambores debe estar libre de residuos de sustancias prohibidas tales como:
antibióticos, acaricidas, jarabe de maíz de alta fructuosa, ácido fénico, etc. Por eso se debe establecer
un plan de control de detección de residuos de sustancias prohibidas. Consiste en definir y dejar
documentado cada cuántas toneladas de miel se envía una muestra a analizar para detectar sustancias
prohibidas o medir los niveles de aquellas sustancias para las que se admite alguna tolerancia.
En estos casos, el transporte de tambores llenos se deberá realizar con vehículos que cuenten con
techo o dispositivo especial para impedir que la luz solar, el agua y/o el medio ambiente incidan
directamente sobre los tambores transportados.
El acopio y/o depósito de miel en tambores se realizará únicamente en establecimientos habilitados por
la autoridad competente24.
La limpieza, desinfección y control de plagas deberá realizarse según los Procedimientos Operativos
Standard de Saneamiento (POES) a ser implementados en el establecimiento.
24
LATU.
25
Resolución Mercosur 80/96.
19
6. BUENAS PRÁCTICAS DE MANUFACTURA EN LA PLANTA DE
FRACCIONAMIENTO DE MIEL EN FRASCOS
El establecimiento deberá cumplir la Resolución Mercosur 80/96 que establece las Buenas Prácticas de
Manejo para establecimientos elaboradores de alimentos.
Las indicaciones referentes a los envases establecen que deben ser: resistentes a la rotura, con cierre
hermético, higiénicos y de vaciado fácil, nuevos, bromatológicamente aptos, adaptados a las
condiciones previstas de almacenamiento y protección del producto contra la contaminación.
Los dos factores fundamentales que condicionan la conservación de la miel son la humedad relativa
y la temperatura. La miel debe conservarse a una temperatura cercana a los 20°C y una humedad
relativa menor del 60%. Debe considerarse que si se superan dichos valores el producto puede
absorber agua.
Bajo estas condiciones, la vida útil de la miel será la recomendada por las normativas departamentales
bromatológicas vigentes.
20
7. TRAZABILIDAD
7.1. Objetivo
Un sistema eficaz de rastreo debe tener documentación que indique la fuente de un producto y un
mecanismo para marcarlo o identificarlo, de forma que se pueda rastrear el producto desde el lugar de
producción hasta que llega al consumidor.
21
El componente de trazabilidad implica:
Identificación de los distintos operadores existentes: empresas apícolas, lugares de producción,
transporte, procesamiento, almacenaje, etc.
Identificación del producto cosechado y del producto procesado.
Cambios de responsabilidad en el manejo de la miel a través de los diferentes operadores.
Desarrollo de sistemas informáticos que faciliten el seguimiento.
22
8. DOCUMENTACIÓN Y REGISTROS
8.1. Objetivos
Se deben documentar todas las tareas que se realizan en los distintos procesos, creando instructivos
(especificaciones y manejo de equipos, etc.) y registros de datos.
Se debe asegurar que el personal esté instruido sobre los procedimientos llevados a cabo en cualquier
etapa del proceso productivo.
El sistema de documentación y registro deberá permitir conocer los datos acerca de la producción en el
apiario, cosecha, extracción, transporte, almacenamiento, y fraccionamiento de miel.
A continuación se presenta una planilla de seguimiento de la información del apiario que puede servir de
base para que cada productor diseñe la propia26.
26
Para lograr una mayor uniformidad en los criterios de registros de todas las actividades, sería deseable que los
organismos competentes a la actividad apícola diseñaran un modelo tipo a distribuir a todos los apicultores que
implementen las BPM en miel.
23
PLANILLA DE SEGUIMIENTO POR APIARIO
Nombre:
Distancia en Km. Cant. Colmenas (Marzo) Cant. Colmenas (Julio) Cant. Colmenas (Octubre):
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
RECAMBIO DE REINAS
OBSERVACIONES (Anotar aquí todo lo
Guarda Piqueras
anteriores)
Enfermedades
Tipo alimento
Tipo alza
Tipo alza
Producto
Cantidad
Cantidad
Cantidad
Kg. Neto
Destino
Nº lote
Tipo
Procedencia
Cantidad
Cantidad
Destino
24
9. PERSONAL
9.1. Objetivo
Todo el personal que maneje alimentos debe tener un gran sentido de la responsabilidad por la salud y
seguridad de los demás. La transmisión de enfermedades a través de alimentos ha sido ampliamente
considerada en la industria y los riesgos deben minimizarse a través de las Buenas Prácticas Higiénicas.
Es por ello que informar y capacitar al personal en lo que refiere a Buenas Prácticas de Manejo (BPM)
debe ser un objetivo prioritario.
Todos los eslabones involucrados en la cadena de la producción y procesamiento de la miel deben ser
conscientes de que están manipulando un alimento.
Las intoxicaciones alimentarias no “ocurren”, sino que son “causadas” siempre por no seguir buenas
prácticas higiénicas.
Es importante que todo el personal esté consciente de los peligros involucrados y aprecie la necesidad
de mantener los hábitos de limpieza, lavado de manos, higiene personal y todas las buenas prácticas
que se mencionan a continuación.
El establecimiento debe contar con sitios adecuados para el lavado de manos. Si bien parece un
procedimiento simple que muy a menudo se hace sin pensar, el personal que trabaja en la industria de
la alimentación debe considerar la limpieza de sus manos seriamente, de lo contrario, patógenos que
causan enfermedades tales como Salmonella, E. Coli, etc., se pueden transmitir de sus manos al
alimento con el que trabaja.
La manera de Cómo lavarse las manos es tan importante como Cuándo debe hacerse.
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El lavado de manos debe realizarse:
Inmediatamente antes de comenzar el trabajo.
Después de cada ausencia de su área de trabajo (para comer, usar el sanitario, etc.)
En cualquier otro momento en que sus manos se hayan ensuciado o contaminado.
Se recomienda utilizar agua tibia, dispensadores con jabón líquido y toallas descartables de papel.
No debe permitirse el uso de anillos, aros, relojes, etc., pues son excelentes trampas para
la suciedad y pueden perderse, caer sobre los alimentos y ser causa de contaminación.
No debe permitirse el uso de perfumes y cremas en las manos del personal que maneja el
producto para no manchar o transmitir sus olores al mismo.
Se recomienda:
No secarse la transpiración con las manos o brazos.
No limpiarse las manos en la ropa o en paños y pañuelos.
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9.4.2. Tabaco
Se debe prohibir fumar en todas las áreas, desde la recepción de la materia prima hasta el despacho.
Se recomienda, asimismo, el control de fumadores durante la cosecha, trabajo de campo y en el
transporte.
Bajo ninguna circunstancia se debe permitir el consumo de alimentos en las áreas de producción. Debe
asignarse para ello áreas alejadas de los sitios de procesamiento.
No se debe mascar chicle, tomar bebidas, mate y/o comer en las áreas de trabajo.
Los manipuladores de alimentos no deben guardar en su ropa de calle u otras
pertenencias personales alimentos o bebidas, ya que pueden atraer insectos a los vestuarios.
9.4.4. Herramientas
Los productos químicos, aceites, agua y otras sustancias utilizadas en la producción deben controlarse
cuidadosamente. Los productos químicos no deben llevarse al área de procesamiento. El
almacenamiento de estos productos debe realizarse en áreas alejadas de las líneas de producción.
Se deberán implementar planes de capacitación y actualización periódicas con el objetivo de lograr que
el personal que se desempeña en cualquiera de las etapas de obtención del producto (producción
primaria, cosecha, procesamiento, transporte y almacenamiento) tenga un conocimiento profundo de
las buenas prácticas apícolas y de higiene, y tome conciencia de su rol y responsabilidad para mantener
la higiene, calidad e inocuidad del producto para el consumo humano.
Dichas actividades deben estar debidamente registradas tanto cuando se realicen dentro o fuera del
establecimiento.
Los programas de capacitación deberán diseñarse de modo que permitan comprender mejor la
importancia de ciertas prácticas de manipulación del producto, en particular del saneamiento o higiene
personal, y deberán revisarse periódicamente y si es necesario actualizarse, según las exigencias de
cada proceso. Es conveniente la capacitación conjunta del personal que actúa en las distintas etapas
del proceso productivo.
Una vez capacitado, el personal debe ser sometido a una evaluación periódica a efectos de determinar
los posibles riesgos y tomar las medidas necesarias para solucionar las deficiencias.
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BIBLIOGRAFÍA
Normativa
o Resolución Mercosur 80/96, Reglamento Técnico Mercosur sobre las condiciones
higiénico sanitarias de buenas prácticas de elaboración para establecimientos
elaboradores/industrializadores de alimentos.
o Resolución Mercosur 89/99, Reglamento Técnico Mercosur de Identidad y Calidad de
Miel.
o Contralor de calidad de miel. Decreto 625/969
o Orden de Servicio de la Comisión Directiva Honoraria. LATU, marzo 1983.
o Decreto Reglamentario 407/997. Registro Nacional de Propietarios de Colmenas.
o Policía Sanitaria de los Animales. Ley 3606
o Decreto Reglamentario del 10/10/1933. Enfermedades transmisibles de las abejas.
o Reglamento Bromatológico Nacional 315/994.
BEDASCARRASBURE, E.; PENSEL, N.; MARCONI, C.. 1998. Protocolo INTA N° 11 de Buenas
Prácticas de Manejo y Manufactura para la obtención de miel tipificada. Buenos Aires.
ALVAREZ, A.; MALDONADO, L.; BEDASCARRASBURE, E.. 2003. Protocolo INTA de Buenas
Prácticas de Manejo y Manufactura para la elaboración de Solución Hidroalcohólica de
Propóleos. Buenos Aires.
GÓMEZ RIERA, Pablo; HUBE, Susana. 2002. Guía de Buenas Prácticas Agrícolas y buenas
prácticas de manejo y empaque, para frutas y hortalizas. Buenos Aires: INTA.
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