Capítulo 1
Capítulo 1
Capítulo 1
FLUJO TURBULENTO
1.1 INTRODUCCIÓN
La mayoría de los flujos que ocurren en la naturaleza y en las aplicaciones de la ingeniería son
turbulentos. Por ejemplo, el flujo en la capa límite sobre las alas de un avión es turbulento; el
flujo en la capa límite atmosférica (cerca de la superficie de la tierra) es turbulento; el flujo de
agua en los ríos es turbulento y las grandes corrientes oceánicas son turbulentas. A pesar de
nuestra experiencia diaria con el flujo turbulento, la turbulencia (sinónimo de flujo turbulento)
no es fácil de definir con precisión. Existe una tendencia a confundir flujo turbulento con “flujo
aleatorio”. Pero como se verá más adelante, un flujo turbulento no es un flujo aleatorio.
En general, sobre la turbulencia existen puntos de vista muy diversos. Al respecto, con algo
de humor MARCEL LESIEUR (1987)1 dijo:
turbulencia es un tema peligroso que a menudo origina serios enfrentamientos en reuniones
científicas dedicadas a ella, ya que representa puntos de vista extremadamente diferentes, todos los
cuales tienen en común su complejidad, así como una incapacidad para resolver el problema.
Incluso es difícil ponerse de acuerdo sobre qué es exactamente el problema a resolver. (en KUNDU,
1991, p. 417).
En este curso se discutirán las ideas y los conceptos básicos acerca de la dinámica del flujo
turbulento. Se verá que tales flujos no permiten realizar un estudio analítico estricto, su
estudio depende fuertemente de la intuición física y de argumentos dimensionales.
1
Lesieur, Marcel (1987). “Turbulence in Fluids”. Dordrecht (Netherlands), M. N. Publishers (en KUNDU, 1990, pp. 417 y 473).
2
Gotthilf Heinrich Ludwing Hagen (1797-1884), físico e ingeniero hidráulico alemán.
3
Jean Louis Marie Poiseuille (1779-1869), físico y médico francés, recordado por la ley que rige la circulación laminar de fluidos visco-
sos en tubos cilíndricos.
4
Henry Philibert Gaspard Darcy (1803-1858), científico francés que hizo importantes contribuciones a la hidráulica, principalmente en
flujo y pérdidas por fricción en tuberías, y flujo a través de columnas de suelo.
5
Gaspar Clair François Marie Riche de Prony (1755-1839), antiguo estudiante de Chézy, inventor del freno Prony.
DAIMF - UNMSM 1-2
FLUJO TURBULENTO
Figura 1.1:
Laboratorio de Reynolds
6
Osborne Reynolds (1842-1912), matemático inglés, nacido en Belfast (Irlanda).
DAIMF - UNMSM 1-3
FLUJO TURBULENTO
Figura 1.2:
Arreglo para medir pérdida
de carga en una tubería
(Fuente: DUCKWORTH, 1977, p. 168)
Los puntos en la figura 1.3 fueron graficados directamente de las mediciones de Reynolds, y
estos muestran curvas evidentes en la zona de transición donde los valores de n son hasta
mayores que 2. Ahora bien, si se realiza el proceso inverso, es decir, si la velocidad es
reducida gradualmente desde un valor alto que corresponde a flujo turbulento, la línea BC no
se volverá a trazar. En este caso, los puntos se emplazarán a lo largo de la curva CA. El
punto B es conocido como el punto crítico superior y el punto A como el punto crítico inferior.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que la velocidad no es el único factor que determina si
el flujo es laminar o turbulento en el experimento descrito. El criterio es el parámetro
denominado Número de Reynolds, definido por la fórmula (1.1).
Sección 1.2, que no es un cierto valor de la viscosidad del fluido ( ) o de la velocidad U lo que
condiciona el paso de régimen laminar a turbulento, sino un cierto valor de Re. El número de
Reynolds ( R e ) para el experimento, como ya fue mencionado, fue definido por:
UD (1.1)
Re
donde U es velocidad media del flujo en el tubo circular de diámetro D constante, y es
viscosidad cinemática del fluido. En esta definición D representa a la longitud característica.
Se pueden tomar otras distancias como longitud característica, entonces los números críticos
tomarán otros valores. Así por ejemplo, si se tomara el radio hidráulico (R) como la longitud
característica (lo cual no es usual para flujo en tuberías) el número crítico inferior sería 500, ya
que para un tubo circular R D4 .
Por último, tratándose de flujo en tuberías de sección transversal no circular, por ejemplo
cuadrangular, rectangular, triangular, exagonal, etc., el número de Reynolds se calcula con la
fórmula (1.1) sustituyendo D por 4R; y el régimen del flujo se define considerando los valores
de número de Reynolds crítico para tuberías circulares rectas.
Q 0.06326
U 0.2076 ft s-1
A (2.76 ) (0.1104 )
Luego, con la fórmula (1.2) se obtiene:
UR (0.2076 ) (0.1022 )
Re 5
2,003 .
1.059 10
Comentario: Como Re Rec , el flujo de agua en el canal es turbulento.
7
“(…), un canal ancho se puede definir con seguridad como un canal rectangular cuyo ancho es mayor que 10 veces la profundidad
del flujo.” (CHOW , 1959, p. 27)
DAIMF - UNMSM 1-7
FLUJO TURBULENTO
Figura 1.4(a): Flujo en capa límite sobre una placa plana lisa.
Las escalas en la figura 1.4 están muy distorsionadas. El espesor de la capa límite sobre una
placa plana, dibujada a escala, muestra la figura 1.4b.
Figura 1.4(b): Capa límite sobre una placa plana lisa, representada a escala.
(Fuente: ÇENGEL & CIMBALA, 2006, p. 514)
La transición de flujo laminar a turbulento dentro de la capa límite sobre una placa plana
depende de muchos factores. Los más importantes se lista a continuación (SHAMES, 1967, p.
381):
1.- Del número de Reynolds, dado por (1.3),
2.- Del grado de turbulencia de la corriente libre donde la velocidad es V ,
3.- De la rugosidad de la placa,
4.- Del calor transferido a, o tomado de, la placa.
Para mostrar la dependencia con el número de Reynolds, en la figura 1.5(a) se muestra un
x
gráfico del espesor adimensional de la capa límite dado por V
(nótese que el
denominador no es el número de Reynolds) en función del número de Reynolds, obtenido
de datos experimentales de Hansen para flujo sobre una placa plana lisa.
En el gráfico, se observa que la ordenada es constante hasta que se alcanza
Re 3.2 10 5 , a partir del cual hay una súbita variación de la ordenada creciendo
rápidamente. Podemos tomar este punto como punto de transición a lo largo de la placa,
después del cual se encuentra flujo turbulento con su capa límite más gruesa. Como se
verá en la asignatura de capa límite, para superficies lisas y una turbulencia media de la
DAIMF - UNMSM 1-8
FLUJO TURBULENTO
corriente, este número de Reynolds crítico puede considerarse análogo al valor 2,300 para
el flujo en tuberías. Así, para un fluido y una velocidad de aproximación dados se puede
calcular la posición x a lo largo de la placa en que aparecerá más probablemente la
transición para las condiciones expuestas.
Figura 1.5(a):
Variación del espesor de la capa
límite con Re local para un flujo
sobre una placa plana lisa.
(Fuente: SHAMES, 1967, p. 381)
Algunos autores, entre ellos BRODKEY & HERSHEY (1988, p. 202), consideran que el punto
exacto de transición es de por sí inestable y tenderá a variar aleatoriamente con el tiempo
sobre un rango pequeño de valores de x . Para el caso de una placa plana, la transición
ocurre en el rango de 5 105 a 5 106 . Por su parte, ÇENGEL & CIMBALA (2006, p. 513),
sostienen que para una placa plana lisa con flujo uniforme, el proceso de transición
comienza en un número de Reynolds crítico, Rec 1 105 , y continúa hasta
Re , transición 3 10 6 . El proceso de transición es bastante complicado (…)8.
Para mostrar el efecto del grado de turbulencia de la corriente libre, SHAMES (1967, p. 383)
introduce el siguiente concepto de porcentaje de turbulencia:
u' (1.4)
% de turbulencia 100
V
donde u ' es la media temporal del módulo de la fluctuación de la velocidad en un punto, y
V es velocidad media temporal en dicho punto. El efecto de la turbulencia de la corriente
principal sobre la transición indica la figura 1.5(b).
En la figura, está graficada el número de Reynolds local en función del porcentaje de
turbulencia de la corriente principal para algunas condiciones de transición. Esto es, la
curva inferior da el número de Reynolds más elevado, para una turbulencia dada de la
8
El símbolo matemático significa “aproximadamente igual a”. Asimismo, significa “casi igual a” o “asintótico a”.
DAIMF - UNMSM 1-9
FLUJO TURBULENTO
corriente libre, para el que debe existir flujo laminar. La curva superior da el número de
Reynolds mínimo, para una turbulencia dada de la corriente libre, sobre el que debe existir
flujo turbulento. En la región entre esas curvas extremas puede existir en cualquier
instante flujo laminar o turbulento. En realidad existe una oscilación de la región de
transición en la zona de números de Reynolds entre las curvas. Resulta claro de la figura
que la turbulencia de la corriente principal juega un papel importante en la transición,
cuando es mayor de un 0.15%. De estos estudios puede llegarse a la conclusión que los
datos más antiguos de Hansen de 3.2 105 para el número de Reynolds crítico
corresponden a un porcentaje de turbulencia de 1 y 2, que no es evidente a partir de los
datos indicados en la figura 1.5(b).
Figura 1.5(b): Efecto de la turbulencia de la corriente libre sobre la transición para un flujo
sobre una placa plana (Fuente: SHAMES, 1967, p. 383).
de donde
C C Re 1 / 2 (1.6)
x V x
que es una expresión del resultado de la solución exacta de Blasius para un flujo laminar, y la
solución aproximada del método de von Kármán.
De este modo, de acuerdo a la teoría del desarrollo de la capa límite, el espesor de la capa
límite laminar ( L ) viene dado por la siguiente fórmula de Blasius:
5x
L (1.7)
Re0.5
donde x y Re son, respectivamente, la distancia medida desde el borde ataque y el número
de Reynolds para el punto en el cual se calcula L .
Asimismo, el espesor de la capa límite turbulenta ( T ) se
determina con la siguiente fórmula aproximada, obtenida
empleando el método de la integral de momentum de von
Kármán con el perfil de velocidad turbulenta dado por la Ley
de Potencia 1/7
0.376 x
T (1.8)
Re0.2
En la figura 1.6 se comparan los perfiles de las capas límite
turbulenta y laminar, para flujos que pasan sobre una placa
plana y tienen el mismo número de Reynolds, Re 5 10 5 , es
decir, el número de Reynolds crítico ( Rec ), para el cual se
presenta algunas veces la turbulencia, y donde se puede
encontrar una capa límite laminar o turbulenta. Además se
ilustra el marcado efecto que tiene la turbulencia en el
incremento del espesor de la capa límite. En este ejemplo,
T
3.9
Figura 1.6
L
Rec (5 10 5 ) (8.657 10 6 )
x 0.91 ft
V 4.78
Comentario:
La transición iniciaría aproximadamente a 0.91 ft. Sin embargo, si se toma el límite superior
del rango transicional, es decir 5x106, el valor de x resulta 9.1 ft (10 veces mayor).
b).- En cambio, a la distancia de 1 m del borde de ataque (mayor que 20 cm) la capa límite
será turbulenta, por lo que su espesor se calcula con la fórmula (1.8), para ello,
V x (2.5) (1)
Re 6
2.5 106 , con el cual,
10
0.376 x (0.376 ) (1)
T 0.2
0.01975 m 2 cm (“aproximadamente igual” a 2 cm)
Re (2.5 10 6 )0.2
DAIMF - UNMSM 1 - 12
FLUJO TURBULENTO
Figura 1.7(a): Coeficiente de arrastre de una esfera como una función del número de Reynolds.
(Fuente: FOX & McDONALD, 1973, p. 406)
Figura 1.8(a): Visualización de flujo de un chorro turbulento mediante fluorescencia inducida por láser. El chorro
muestra un amplio rango de escalas de longitud, una importante característica del flujo turbulento.
Figura 1.8(b)
Disparidad de escalas temporales
existentes en un flujo turbulento.
Por este aspecto, el flujo turbulento es un movimiento que parece irregular, caótico e
impredecible, a lo que algunos autores denominan “aleatoriedad”. Por ejemplo, un registro en
el tiempo de la velocidad en un punto se parece a una señal aleatoria; sin embargo, hay una
estructura para las fluctuaciones y no es absolutamente correcto decir que las fluctuaciones
son aleatorias (los matemáticos tienen una definición de “variable aleatoria” que las
irregularidades turbulentas no las reúnen).
9
Se entiende por longitudes características las distancias que hay que recorrer en el fluido para que se produzcan variaciones apre-
ciables de las magnitudes fluidas (M. van DYKE, 1982, en BARRERO & PÉREZ-SABORID, 2005, p. 460).
DAIMF - UNMSM 1 - 15
FLUJO TURBULENTO
b).- Vorticidad
La turbulencia se caracteriza por tener altos niveles de vorticidad fluctuante; es decir, la
turbulencia se caracteriza por las fluctuaciones no sólo de la velocidad, sino también del vector
vorticidad (ver Sección 1.12f). Las irregularidades en el campo de la velocidad tienen una
cierta estructura espacial conocido como remolino o torbellino. Remolino (eddy o whirl) es un
término vago que se aplica a un cierto patrón espacial de flujo (de un bloque de moléculas o
“pedazo” macroscópico de fluido -GERHART et al., 1995, p, 390) que persiste por un tiempo
corto. Los remolinos no son aislados; pequeños remolinos existen dentro de grandes
remolinos; a su vez, remolinos aún más pequeños existen dentro de los pequeños. Una de las
características más importantes de un flujo turbulento es una continua distribución de tamaños
de remolino. Es importante recalcar que una visualización de campos de flujo turbulento
muestra varias estructuras, entre ellas, coalescencia (aglutinamiento o fusión), división,
estiramiento y sobre todo rotación (KUNDU, 1990, p. 417).
c).- No linealidad
Los flujos turbulentos son sumamente no lineales. La no linealidad sirve para dos propósitos:
primero, causa la correspondiente no linealidad de parámetros, por decir Número de Reynolds
(Re), Número de Rayleigh (Ra) o la inversa del Número de Richardson ( Ri 1 ), a exceder un
valor crítico. En flujos inestables, pequeñas perturbaciones crecen espontáneamente y se
equilibran frecuentemente como perturbaciones de amplitud finita. Posteriormente,
excediendo el criterio de estabilidad, el nuevo estado puede volverse inestable para
perturbaciones más complicadas, y el flujo eventualmente puede alcanzar un estado caótico.
Segundo, la no linealidad de un flujo turbulento da como resultado el estiramiento de vórtices
(vortex stretching, ver Sección 1.12f), un proceso clave por el cual los flujos turbulentos
tridimensionales mantienen su vorticidad (KUNDU, 1990, p. 417).
d).- Difusividad
Debido a la mezcla macroscópica de partículas fluidas, los flujos turbulentos se caracterizan
por una alta tasa de difusión de momentum, masa y calor. El término difusión de remolino
(eddy difussion) es frecuentemente usado para distinguir este efecto de la difusión molecular.
Según PANTON (1984), la difusión de remolino puede ser 10 a 100 veces más fuerte que la
difusión molecular.
e).- Cambio de escala
Los flujos turbulentos involucran procesos que cambian la escala de los remolinos. Estos
procesos actúan en ambos sentidos: Un remolino pequeño crece y se transforma en remolino
grande, o viceversa. En el caso de reducción, continuamente son formados remolinos con
escala cada vez más pequeña, hasta cuando la extensión espacial de los remolinos se vuelve
muy pequeña y las fuerzas viscosas se vuelven importantes por el fuerte gradiente de
velocidad y tienden a destruir a los remolinos pequeños. La generación de movimientos de
escala pequeña a partir de los de escalas mayores puede explicarse mediante el estiramiento
de los vórtices (BARRERO & PÉREZ-SABORID, 2005, p. 465), ver Sección 1.12(f).
f).- Autosostenimiento
La turbulencia en un flujo es autosostenida (self-sustaining). Ocurren procesos que generan
más turbulencia y mantienen el movimiento irregular. Una vez que el flujo se vuelve inestable
y se desarrolla la turbulencia, ésta no se extingue sino continúa y perdura sin disminuir. Para
que la turbulencia sea autosostenida debe existir un esfuerzo cortante o tangencial promedio,
y por lo tanto, debe existir gradiente de la velocidad promedio (ver esquema de la figura 1.8a).
DAIMF - UNMSM 1 - 16
FLUJO TURBULENTO
g).- Disipación
Debido a que los remolinos de pequeña escala de los flujos turbulentos tienen gradientes de
velocidad muy fuerte, la disipación generada por flujos turbulentos es mucho mayor que la
disipación viscosa en un flujo real. La energía disipada en los pequeños remolinos domina a
la energía disipada dentro de los remolinos grandes y en el flujo medio. Puesto que los
remolinos pequeños al disipar energía tienden a autodestruirse, el proceso de cambio de
escala, que produce remolinos pequeños, es un elemento necesario para el autosostenimiento
de la turbulencia.
Desde el punto de vista de energía, la turbulencia es un proceso de transferencia en el cual los
remolinos grandes, originados por el flujo medio, transfieren energía de rotación (que es
abastecida por la energía potencial del flujo medio) a lo largo de una serie continua de
remolinos pequeños [proceso conocido como cascada de energía, ver Sección 1.8]. La
energía mecánica no es apreciablemente disipada en forma de calor durante la disolución de
remolinos grandes en remolinos cada vez más pequeños, pero esta energía no es
aprovechable para el mantenimiento de la presión o para vencer la resistencia al flujo, y no
tiene importancia para propósitos prácticos. Esta energía mecánica es finalmente convertida
en calor cuando los remolinos más pequeños (de diámetros <10 mm) son destruidas por la
acción viscosa (McCABE et al., 2007, p. 57). El flujo dentro de los remolinos más pequeños ya
no es turbulento sino viscoso, y los efectos moleculares son dominantes.
Figura 1.9:
Velocidad local instantánea en flujo turbulento.
(Fuente: DAUGHERTY & FRANZINI, 1977, p. 192)
10
Las ecuaciones de Navier-Stokes fueron derivados primero por Claude-Louis Marie Henri Navier en 1832 y perfeccionado por
George Gabriel Stokes en 1845 (PAO, 1967, p. 282).
DAIMF - UNMSM 1 - 18
FLUJO TURBULENTO
( V) 2
(1.15)
G
t
donde
de control elemental,
V : campo de velocidad (velocidad promedio de masa),
: tasa de generación de la propiedad ,
G
11
Una presentación similar, considerando inclusive el término de generación, ver en FERZIGER & PERIC (2002, pp. 9-10).
DAIMF - UNMSM 1 - 19
FLUJO TURBULENTO
12
SPODE, 2006. “Simulação de Grandes Escalas e Simulação Híbrida RANS/LES do Escoamento Sobre o Degrau com Condições
de Contorno Turbulentas”. Dissertação para a obtenção do título de Mestre em Engenharia Mecânica, Universidade Federal de
Uberlândia, Faculdade de Engenharia Mecânica, Programa de Pós-Graduação em Engenharia Mecânica. Uberlândia (Brasil).
DAIMF - UNMSM 1 - 20
FLUJO TURBULENTO
hipótesis de Boussinesq, existen dos grandes corrientes filosóficas distintas para [la
simulación numérica] de la turbulencia:
Vía promedio de las ecuaciones de N-S por el método de Reynolds (metodología RANS), a
través del cual las escalas de la turbulencia son divididas en una parte promedio y otra
fluctuante. Las nuevas incógnitas surgidas en el proceso de promediación (correlaciones
de partes fluctuantes) son modeladas.
Vía ecuaciones de N-S filtradas (metodología LES), a través del cual las grandes escalas
son resueltas y apenas las pequeñas son modeladas.
Procurando sacar provecho de las dos metodologías anteriores, un tercer campo de
investigación en el modelamiento de la turbulencia ha surgido recientemente:
El modelamiento híbrido de la turbulencia, que busca utilizar la buena descripción de los
flujos turbulentos parietales de las metodologías RANS juntamente con la buena
descripción de los flujos libres de las metodologías LES, son los llamados Modelos Híbridos
RANS/LES.
Existen además modelos que no pasan por la aproximación de Boussinesq, en los cuales el
tensor de Reynolds es modelado de forma diferente. Metodologías de ese tipo están fuera
del alcance de este curso.
Por su parte, McDONOUGH (2007) a las metodologías de simulación numérica citadas se
refiere como técnicas computacionales, y su surgimiento lo ubica en el tiempo al afirmar:
Desde el punto de vista de las investigaciones actuales de la turbulencia, probablemente los
avances más importantes de la década de 1970 y 80 fueron las técnicas computacionales (y el
hardware en el cual se implementan). El primera técnica computacional que surgió fue la
metodología LES propuesto por Deardorff en 1970. Fue rápidamente seguida por la primera
metodología DNS de Orszag y Patterson en 1972, y la introducción de una amplia gama de
aproximaciones de las ecuaciones de Navier-Stokes por la metodología RANS, también iniciada
alrededor de 1972 (véase, por ejemplo, Launder & Spalding, 1972; Launder et al., 1975). A su vez,
esta última metodología inició un enorme esfuerzo de modelamiento que continúa hasta nuestros
días (en gran parte debido a que aún no ha sido exitosa, pero al mismo tiempo, porque la mayoría
de los otros enfoques todavía no son computacionalmente factibles). (p. 9)
Con todo, dentro del contexto de simulación numérica de la turbulencia descrita en los
párrafos anteriores, debería tomarse nota de lo que sostienen BARRERO & PÉREZ-SABORID
(2005):
En turbulencia no es posible hacer una descripción determinística del flujo en todos sus detalles.
Incluso si se obvia el carácter caótico de las ecuaciones de Navier-Stokes, el coste que supondría
dicha descripción para los números de Reynolds de interés práctico es demasiado elevado para las
13
prestaciones de los ordenadores actuales . […]. [Esto excluye] la posibilidad de realizar cálculos
detallados de un flujo turbulento realista (número de Reynolds muy elevados) directamente de las
ecuaciones de Navier-Stokes. No obstante, debe tenerse en cuenta que una información tan
exhaustiva no es relevante para un gran número de aplicaciones prácticas, en las que basta con
una descripción incompleta del flujo, realizada en términos estadísticos y basada en magnitudes
medias. (pp. 467-468)
13
Ver “Hoja Adic2-1_Tiempos de cálculo en FT”, adaptado de los citados autores.
DAIMF - UNMSM 1 - 21
FLUJO TURBULENTO
Figura 1.8: Evolución de la comprensión de la turbulencia, según Chapman & Tobak (1985)
[Fuente: McDONOUGH, 2007, p. 10]
Sostiene McDONOUGH (2007) que el enfoque estadístico habría sido motivado por la idea de
que la turbulencia es aleatoria y, pese a las repetidas contradicciones experimentales de esta
interpretación, el movimiento se extiende hasta la actualidad con los trabajos recientes de
combinar las metodologías RANS y LES14 [metodología híbrida]. Una de las contradicciones
más interesantes de esta época surge del hecho de que con mucha antelación muchos
investigadores ya aceptaban a las ecuaciones de N-S como la formulación correcta del flujo
turbulento. Sin embargo, estas ecuaciones son deterministas15, por lo que una pregunta que
se debería haber hecho, pero que evidentemente no se hizo, es "¿Cómo una ecuación
determinista puede presentar una solución aleatoria?" Sobre este aspecto, sólo ha habido
respuestas superficiales. Pese a todo, las soluciones de las ecuaciones de N-S son
deterministas, dejando a elección lo siguiente:
14
El significado de las metodologías denominadas por los acrónimos RANS, LES, DNS, entre otros, ver en la Sección 1.11
15
Son deterministas en el sentido de que dadas la posición y la velocidad de todas las partículas fluidas (en todas las escalas) en el
instante t0, en principio existe solución de las ecuaciones para cada t>t 0. Es decir, la turbulencia es un fenómeno determinista, a
pesar de lo intrincado e irregular de los movimientos turbulentos. (FERNÁNDEZ, 2005, p. 557)
DAIMF - UNMSM 1 - 22
FLUJO TURBULENTO
Aceptar las ecuaciones de N-S como la descripción correcta del flujo turbulento y admitir
que la turbulencia no es aleatoria; o bien
Buscar una descripción totalmente diferente, posiblemente basada en ecuaciones
diferenciales estocásticas.
Además, si se insiste en que la turbulencia es un fenómeno aleatorio, el promedio de las
ecuaciones de N-S, como se hace en la metodología RANS tiene poco sentido (se estaría
empezando con ecuaciones erróneas y, encima, se estaría terminando con ecuaciones que no
son estocásticas).
El movimiento estructuralista, posiblemente, se pudo haber iniciado con las observaciones de
Schubauer & Skramstad de las ondas Tollmien-Schlicting en 1948, pero incluso los primeros
experimentos de Reynolds indicarían la existencia de estructuras coherentes y secuencias
cortas de bifurcación [transición]. En cualquier caso, este movimiento también persiste incluso
hasta el presente, y continúa mucha investigación en la detección y el análisis de estructuras
coherentes en flujos turbulentos16.
En el artículo citado de Chapman & Tobak, el resultado del movimiento estadístico se
resumiría como "una teoría sin estructura que tiene poco poder de conceptualización," y
McDONOUGH (2007) añade, “también poco poder de predicción al menos en parte como
consecuencia de la falta de estructura.” Por el contrario, los autores del artículo
caracterizarían el movimiento estructuralista como de haber producido "estructura sin teoría."
Debido a las grandes cantidades de datos surgidos durante la experimentación habría sido
difícil construir una teoría, pero en algunos aspectos no estaría claro tampoco que hay
realmente mucha estructura.
Para Chapman & Tobak el movimiento determinista comenzaría con la obra de Lorenz, pero
que también fácilmente se podría incluir estudios que se remontan a los de Poincaré.
Después de describir una cantidad considerable de investigación hasta 1984, ellos concluyen
que mientras los resultados del movimiento determinista son alentadores, a partir de esa fecha
no habrían presentado aún ningún enfoque exitoso para la simulación de flujos turbulentos.
(Como afirma McDONOUGH, de hecho, hasta el presente, las técnicas basadas
deterministicamente suelen ser criticados por esta misma razón. DNS es demasiado caro para
las simulaciones prácticas, y, esencialmente, no se han acreditado ninguna de las técnicas de
modelado eficientemente calculadas que podrían estar directamente relacionados con el
enfoque determinista).
Chapman & Tobak concluirían el documento afirmando que las futuras direcciones en el
estudio de la turbulencia reflejará desarrollo del movimiento determinista, pero que sin duda va
a incorporar algunos aspectos, tanto del movimiento estadístico como del estructuralista. Y
comenta McDONOUGH, que en cierto sentido esto se estaría demostrando ser el caso. En
verdad, LES puede ser visto como un producto del movimiento determinista en la cual las
escalas grandes que contienen energía se calculan directamente (como en DNS). Por otro
lado, LES puede también ser visto a la luz del movimiento estadístico porque los modelos de
escala sub-malla (subgrid scale models -SGS) se basan generalmente en un enfoque
estadístico. Al mismo tiempo, están empezando surgir otras aproximaciones al modelo SGS,
que hacen, por lo menos en forma indirecta, incorporar aspectos de los movimientos
estructuralistas y deterministas.
Por su parte, ABBOTT & BASCO (1989, pp. 303-334) consideran la comprensión y los avances
del estudio de la turbulencia en el contexto de dos grandes épocas:
El período de teoría clásica (de 1895 hasta aproximadamente 1970), y
La moderna era de la teoría de CFD (Computational Fluid Dynamics) de 1970 en adelante.
16
La coherencia [de las estructuras] se manifiesta en la aparición cuasi-periódica de eventos de similares características (LOPEZ, et
al. “Estructuras coherentes turbulentas en canales abiertos con fondo liso”. Ingeniería Hidráulica en México, Vol. XI, Nº 1, pp, 5-13,
1996, enero-abril). Estructuras coherentes en capa de mezcla, ver en BARRERO & PÉREZ-SABORID (2005, pp, 498-499).
DAIMF - UNMSM 1 - 23
FLUJO TURBULENTO
relativamente pequeñas) son usualmente determinadas por las dimensiones características del
contorno del problema, mientras que las formas de los remolinos pequeños (de mayores frecuencias
de fluctuación) son determinadas por las fuerzas viscosas. (p. 304)
Como se mencionó en la Sección 1.5a, en los flujos turbulentos coexisten movimientos del
fluido con una disparidad enorme de longitudes características y también de tiempos. En la
figura 1.8(b) se han esquematizado los tamaños de los remolinos17 con la finalidad de mostrar
el espectro de tamaños de los remolinos.
Figura 1.8(b)
Esquema de los remolinos de un campo de flujo turbulento. Se muestra el perfil de velocidad
promedio, los remolinos grandes del orden de L y los remolinos más pequeños del orden de .
(Fuente: ÇENGEL & CIMBALA, 2006, p. 841)
Según ABBOTT & BASCO (1989, p. 305), desde el punto de vista de la teoría de CFD, la
turbulencia tiene que ver con tres cosas:
Nuestra visión de nuestro mundo exterior,
Nuestra máquina digital, y
La naturaleza de nuestras propias facultades mentales.
De hecho, podemos ver todo el tema de la "turbulencia" como consecuencia de la falta de
correspondencia entre nuestros poderes de observación y nuestros poderes de comprensión;
una falta de correspondencia que adquiere nuevas dimensiones a través de la introducción de
la computadora. […] son las limitaciones de nuestros sentidos y mentes que nos hacen
distinguir entre:
Cosas que son tan simples en comportamiento que podemos comprender fácilmente,
Cosas que son tan confusos que podemos comprender sólo con dificultad, y
Cosas que son tan complicadas que en realidad no podemos comprender del todo.
En el enfoque clásico, como el iniciado por Reynolds y su extensión [los modelos] k , el
“comportamiento turbulento" pertenece al último de estas [tres] categorías. En el enfoque
LES, se realiza un intento de simular el flujo que todavía podemos seguir con la computadora,
aunque con dificultad; mientras que sólo los flujos que ni nosotros ni nuestras máquinas
pueden seguir, se supone que constituyen la turbulencia. Dado que los límites entre estas
regiones de diferente resolubilidad no son claros y están cambiando con la evolución de la
computadora, la definición de la turbulencia se hace a menudo poco clara y también
cambiante. En esta misma línea, las magnitudes asociadas con el flujo turbulento, tal como el
17
El tamaño máximo de remolino es comparable con la dimensión mínima de la corriente turbulenta; y el diámetro del remolino más
pequeño es de 10 a 100 m (McCABE et al., 2007, p. 57). 1 m (micra o micrómetro) = 10-6 m (ver, por ej., ÇENGEL, 2007, p. 644).
DAIMF - UNMSM 1 - 25
FLUJO TURBULENTO
2.- Escala integral, que es una fracción de O(1) [“orden de magnitud unidad”] (a menudo
tomado como ~0.2) de la escala grande (y denominada "escala exterior", especialmente en
la literatura rusa), en esta separata designada por l, T [ejemplo, l gx , l fx ; T E , T L ];
18
En dinámica de fluidos un “parámetro de bifurcación” es usualmente llamado parámetro de transición (McDONOUGH, 2007, p, 13).
19
Denominada también “escalas turbulentas”; ver BARRERO & PÉREZ-SABORID (2005, p. 461).
DAIMF - UNMSM 1 - 26
FLUJO TURBULENTO
un chorro; del tamaño característico del objeto para el caso de un flujo externo alrededor del
mismo; etc. El tiempo característico [t] de variación de dichos remolinos, puede estimarse a
partir de su longitud característica y la velocidad característica del flujo [U] determinada por las
condiciones de contorno impuestas al sistema, tales como el caudal, diferencias de presión,
etc.
Teoría de Kolmogórov:
En particular, la teoría de Kolmogórov (conocida también como teoría K41) permite estimar los
valores característicos correspondientes a los remolinos más pequeños que pueden
observarse en un flujo turbulento. El principal aporte de la teoría K41 es la adecuada
predicción de la distribución de energía entre las diferentes escalas, esto es, en estado
estacionario la transferencia de energía entre todos los tamaños de remolinos tiene que ser la
misma e igual a la que se inyecta a través de los remolinos de tamaños mayores.
DAIMF - UNMSM 1 - 27
FLUJO TURBULENTO
Por otra parte, la tasa de disipación de energía mecánica21 por unidad de masa [es del
orden de magnitud de 1 ( l : V ) ]22. Entonces si u 0 y representan a la velocidad y a la
20
Se empleará el símbolo ~ para representar “del orden de” o “del mismo orden de magnitud de”; ver CRESPO (2008, p, 297);
GERHART et al. (1995, p. 778).
21
La energía mecánica es la forma de energía que se puede convertir completa y directamente en trabajo mecánico por medio de un
dispositivo mecánico ideal como lo es una turbina ideal. (…) la energía mecánica de un fluido fluyente son la energía de flujo, la
energía cinética y la energía potencial que, por unidad de masa, se puede expresar como: em= p/ +v2/2+gz (ÇENGEL&CIMBALA,
2006, p, 1180).
22
Ver definición de “función de disipación” en SÁMANO&SEN, 2009, p. 35
DAIMF - UNMSM 1 - 28
FLUJO TURBULENTO
u0
u0 ~ , de donde, ~1 (1.24)
u 0 ~ ( )1 / 4 (1.25)
Por otro lado, por definición: 0 ~ . Por tanto, dividiendo (1.26) entre (1.25), resulta
u0
0 ~ ( )1 / 2 (1.27)
L UL
En las relaciones (1.28) a (1.30), Re y ta
, son el número de Reynolds y el tiempo
U
advectivo característico para movimiento de escala grande.
Volviendo a los órdenes de magnitud de las escalas pequeñas, las estimaciones (1.25) al
(1.27) ponen de manifiesto que para un valor dado de , los valores característicos de las
DAIMF - UNMSM 1 - 29
FLUJO TURBULENTO
escalas pequeñas dependen de los de las grandes escalas solamente a través de la tasa de
energía por unidad de masa suministrada externamente a los grandes remolinos, que es a su
vez la que debe disiparse por la viscosidad en los remolinos pequeños ( ). Los valores
3
u0 ud ( )1 / 4 d ( )1 / 4 0 d ( )1 / 2 (1.31)
E C 1/ 4 5/ 4 /4 3 /4
k , (1.34)
23
[El símbolo es para representar “idéntico a”].
24
Mediante la transformada de Fourier, se transforma el campo de velocidades u , en el espacio físico, en el espacio de Fourier û k ,
donde está descrito en función de los números de onda (ver artículo hallado en internet: “Notas de turbulencia”, p. 8).
DAIMF - UNMSM 1 - 30
FLUJO TURBULENTO
m /a M (1.36)
~ 3/ 4
,
LR e Re1 / 4
m M2 (1.37)
~
0 Re1 / 2
DAIMF - UNMSM 1 - 31
FLUJO TURBULENTO
Hipótesis:
El orden de magnitud de la tasa de disipación de energía mecánica por unidad de masa es
P
tal que: ~ .
m
Esta hipótesis se puede probar, por ejemplo, a partir de (1.20) que establece
1
~ ( l : V)
Cálculos:
200 W
= 2 m2/s3 [Equivalencia: 1W = 1N m/s = 1 kg m2/s3]
100 kg
a).- A nivel de escala de Kolmogórov los gradientes de velocidad se desvanecerán por los
efectos viscosos. En consecuencia, la longitud característica de los remolinos más
pequeños será (por 1.26):
DAIMF - UNMSM 1 - 32
FLUJO TURBULENTO
3
~( )1 / 4
Reemplazando datos:
1/ 4
(1.003 10 6 ) 3
~
2
~ 2.5 10 5 m = 2.5 10 2 mm = 25 m
b).- Por otro lado, los gradientes de concentración de la masa (un escalar) se desvanecerán a
la escala de Batchelor (no presentada en esta separata), dada por:
D2
B ~( )1 / 4
B ~
2
B ~ 8 10 7 m = 8 10 4 mm = 0.8 m
DAIMF - UNMSM 1 - 33
FLUJO TURBULENTO
25
“Turbulencia parietal”, ver BARRERO & PÉREZ-SABORID, 2005, p. 484.
DAIMF - UNMSM 1 - 34
FLUJO TURBULENTO
U:
Figura 1.13: Estela detrás de un cuerpo rígido Figura 1.14: Zona o capa de mezcla en fluidos
(Fuente: KUNDU, 1990, p. 443) (Fuente: KUNDU, 1990, p. 443)
velocidad promedio (HINZE, 1959, pp. 2 y 27). Por lo tanto, esta turbulencia no es
autosostenida. Turbulencia aproximadamente isotrópica ocurre, por ejemplo, en el eje central
de una tubería o fuera del espesor de la capa límite.
En todos los casos donde la velocidad promedio muestra un gradiente de velocidad, la
turbulencia será no isotrópica, o sea, anisotrópica. Dado que este gradiente de la velocidad
promedio está asociada con la ocurrencia de un esfuerzo cortante promedio, la expresión
“turbulencia de flujo cizallante” (shear-flow turbulence) es siempre usado para designar esta
clase de flujo. La turbulencia originada por una pared rígida y la turbulencia libre anisotrópica
pertenecen a esta clase de turbulencia no isotrópica.
d).- Seudoturbulencia
La expresión “seudoturbulencia” (pseudo turbulence) es usada frecuentemente para referirse
al hipotético caso de un campo de flujo con un patrón regular que muestra una periodicidad
constante distinta en el tiempo y el espacio. La diferencia entre pseudo turbulencia y
turbulencia real es notoria si se compara fotografías tomadas de estos dos tipos de flujo. La
fotografía de la seudo turbulencia muestra un patrón de flujo regular con periodicidades
constantes a través de todo el campo, mientras que la fotografía de una turbulencia real
puede mostrar esta condición sólo en un instante (el próximo instante el patrón puede haber
cambiado en forma y magnitud).
Los campos de flujo pseudo-turbulento pueden ser muy útiles para simular campos
turbulentos reales, para ellos puede ser más viable un tratamiento teórico; es relativamente
fácil, por ejemplo, calcular la disipación de energía cinética por efectos viscosos en campos
de flujo pseudo-turbulento. Sin embargo, al hacer el estudio en este tipo de campo se debe
poner mucho cuidado en la interpretación de los resultados para los campos de turbulencia
real (HINZE, 1959, pp, 2-3).
26
Ver, por ejemplo, RODI (1993, p, 2).
DAIMF - UNMSM 1 - 36
FLUJO TURBULENTO
27
Una línea de vorticidad es aquella curva que es tangente al vector vorticidad en todos sus puntos (ver figura 1.17). Un tubo de
vorticidad está constituido por la familia de líneas de vorticidad que pasan por una curva cerrada (BARRERO & PÉREZ-SABORID,
2005, p, 206; FERNÁNDEZ, 2005, p, 292).
28
El movimiento es barotrópico si ( p, t ) . Según KUNDU (1990, p, 106) un flujo en el cual ( p) es llamado flujo barotrópi-
k
co, del cual el flujo isotermal y el flujo isentrópico ( p/ const , siendo k c p / c v ) son casos especiales.
DAIMF - UNMSM 1 - 37
FLUJO TURBULENTO
Figura 1.16:
Generación de movimiento de escalas pequeñas
en la evolución de dos líneas fluidas [líneas de
tiempo] inicialmente paralelas visualizadas en el
movimiento turbulento detrás de una rejilla.
(Fuente: BARRERO & PÉREZ-SABORID, 2005, p. 465)
(a) Tubo de vorticidad formado por la familia de líneas de (b) Convección de una línea de vorticidad.
vorticidad, siendo éstas tangente al vector vorticidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ABBOTT, M. B. & BASCO, D. P. (1989). COMPUTATIONAL FLUID DYNAMICS - AN INTRODUCTION FOR
ENGINEERS. New York: Longman.
BALLESTEROS TAJADURA, Rafael (2010). Turbulencia, curso 2004-2005. Universidad de Oviedo / Área de Mecánica
de Fluidos (en línea).
http://www.unioviedo.es/Areas/Mecanica.Fluidos/docencia/_asignaturas/mecanica_de_fluidos/temas/Tema_6_Turb
ulencia_0405.pdf (consulta: 13 septiembre de 2010).
BARRERO RIPOLL, Antonio & PÉREZ-SABORID SÁNCHEZ-PASTOR, Miguel (2005). Fundamentos y Aplicaciones de
la MECÁNICA DE FLUIDOS. Madrid: McGraw-Hill / Interamericana de España, S.A.U.
BIRD, R. B.; STEWART, W. E. & LIGHTFOOT, E. N. (1973). FENOMENOS DE TRANSPORTE - UN ESTUDIO
SISTEMÁTICO DE LOS FUNDAMENTOS DEL TRANSPORTE DE MATERIA, ENERGÍA Y CANTIDAD DE
MOVIMIENTO. Barcelona: Reverté S. A.
BRODKEY, R. S. & HERSHEY, H. C. (1988). TRANSPORT PHENOMENA–A Unified Approach. New York: McGraw-
Hill.
ÇENGEL, Y. A. & CIMBALA, J. M. (2006). MECÁNICA DE FLUIDOS - Fundamentos y aplicaciones. México: McGraw-
Hill Interamericana.
CHOW, Ven Te (1959). OPEN-CHANNEL HYDRAULICS. New York: McGraw-Hill Book Company, INC.
CRESPO MARTÍNEZ, Antonio (2008). Australia: Thompson Editores Spain.
DAUGHERTY, R. L. & FRANZINI, J. B. (1977). FLUID MECHANICS with Engineering Applications, 7th ed. New York:
McGraw-Hill Book Company.
DUCKWORTH, Roger Alan (1977). Mechanics of Fluid. London: Longman Group Limited.
EIGER, Sérgio (1989). MODELOS DE ESCOAMENTOS TURBULENTOS. En L. C. WROBEL et al. (coords.), Métodos
Numéricos em Recursos Hídricos, pp. 85-155. Rio de Janeiro: ABRH.
FERNÁNDEZ FERIA, Ramón (2005). MECÁNICA DE FLUIDOS, 2nda ed. Málaga (España): Universidad de
Málaga/Manuales.
FOX, R. & McDONAL, A. (1973). INTRODUCTION TO FLUID MECHANICS. New York: John Wiley & Sons, Inc.
FRISCH, Uriel (2004). TURBULENCE: A legacy of A. N. Kolmogórov. Cambribge: Cambridge University Press.
GERHART, P.; GROSS, L. & HOCHSTEIN, J. (1995). Fundamentos de MECANICA DE FLUIDOS. Buenos Aires:
Addison-Wesley Iberoamericana S. A.
HANSEN, Arthur G. (1974). MECANICA DE FLUIDOS. México D. F.: Limusa S.A.
HINZE, J. O. (1959). TURBULENCE – An introduction to its mechanism and theory. New York: McGraw-Hill.
HOYAS, Sergio (2010). Técnicas de computación avanzada en mecánica de fluidos. Universidad Politécnica de
Valencia, CMT-Motores Térmicos (en línea).
http://www.slidefinder.net/T/T%C3%A9cnicas_computaci%C3%B3n_avanzada_mec%C3%A1nica_fluidos/CR-
2010/20468028 (consulta: 21 septiembre 2010).
KUNDU, Pijush. K. (1990). Fluid Mechanics. San Diego (California): Academic Press, Inc.
LESIEUR, Marcel (1987). Turbulence in Fluids. Dordrecht (Netherlands): M. N. Publishers.
McCABE, Warren L.; SMITH, Julian & HARRIOT, Peter (2005). UNIT OPERATIONS OF CHEMICAL ENGINEERING,
Sevent ed., New York: McGraw-Hill Inc.
McDONOUGH, J. M. (2007). Introductory LECTURES on TURBULENCE / Physics, Mathematics and Modeling.
University of Kentucky. http://www.engr.uky.edu/~acfd/lctr-notes634.pdf (consulta: Abril, 2013).
PANTON, Ronald L. (1984). INCOMPRESSIBLE FLOW. New York: John Wiley & Sons.
POTTER, M. & WIGGERT, D. (1998). Mecánica de Fluidos, 2nda ed. Naucalpan de Juárez (México): Prentice Hall
Hispanoamericana S.A.
RODI, W. (1993). TURBULENCE MODELS AND THEIR APPLICATION IN HYDRAULICS – A State of the Art Review,
3rd ed. Rotterdam (Netherlands): A. A. Balkema
SHAMES, Irving H. (1967). La Mecánica de los Fluidos. Naucalpan de Juárez (México): Libros McGraw-Hill.
STREETER, V. L.; WYLIE, E. B. & BEDFORD, K. W. (2000). Mecánica de Fluidos, 9na ed. Santafé de Bogotá:
McGraw-Hill Interamericana S.A.
REDONDO APRAIZ, J. M. (2004?). TURBULENCE. Notas de curso de PhD Program (de internet).