Datos Historicos de Los Evangelios
Datos Historicos de Los Evangelios
Datos Historicos de Los Evangelios
Lucas - Introducción
El escritor
Lucas era el médico amado citado por San Pablo en Colosenses 4:14 con estas
palabras: Os saluda Lucas, el médico amado, y Demás. Debido a su profesión,
utilizó en sus escritos numerosos términos médicos. La elección de Lucas por
parte del Espíritu Santo para escribir el tercer Evangelio revela que en la Biblia no
hay accidentes, sino que hubo una selección sobrenatural que recayó en Lucas. El
y el apóstol Pablo se encontraban en un alto nivel intelectual, así como en un alto
nivel espiritual. Esto explica parcialmente por qué viajaron juntos, convirtiéndose
rápidamente en amigos. El Dr. Lucas se encontraba entre los científicos de su
tiempo. Igualmente destacamos que escribió en un idioma griego superior al que
utilizaron los otros escritores del Nuevo Testamento, incluyendo al apóstol Pablo.
Como podremos comprobar, era un historiador preciso. Pero también fue un
poeta, pues solo él registró las hermosas canciones de la primera navidad. Y fue
un artista, por la forma en que nos relató las incomparables parábolas de Cristo.
Hay mucha tradición alrededor de la vida del Dr. Lucas, quien escribió su
Evangelio desde el punto de vista de María, lo cual confirma la tradición que él
recibió su información de ella. Seguramente tuvo entrevistas con María y también
hay todos los motivos para creer que él era un no judío. La mayoría de los eruditos
coincide con esta posición. San Pablo, en el cuarto capítulo de su ya citada carta a
los Colosenses, distingue entre aquellos que eran "de la circuncisión", es decir
judíos, y los otros, que evidentemente eran Gentiles, o no judíos, entre los cuales
mencionó a Lucas. Sir William Ramsay y J. M. Stifler, afirman sin reservas que
Lucas pertenecía a una nación no judía. Esto le convierte en un personaje
interesante para los que, utilizando ese término del Nuevo Testamento, nos
llamamos Gentiles.
Recordemos que Lucas escribió el libro de Los Hechos, donde nos enteramos que
él fue un compañero del apóstol Pablo. En Los Hechos 16:10, hablando del
apóstol dijo: Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia.
Estuvo con Pablo en el segundo y, según parece, en el tercer viaje misionero. A
partir del citado versículo escribió en primera persona del plural, en la llamada
sección "nosotros" del libro de Los Hechos. Antes de ese versículo 10 escribía en
tercera persona. Así que podemos concluir que desde Los Hechos 16 Lucas
estuvo con Pablo en ese viaje histórico a través de Europa. Probablemente fue
uno de los convertidos por el mensaje de Pablo y después le acompañó en ese
segundo viaje misionero, quedándose con él hasta el final. Cuando Pablo estaba
escribiendo su segunda carta a Timoteo, por cierto, su carta de despedida, en 4:11
dijo: Solo Lucas está conmigo. Todo ello explica por qué Pablo le llamó el médico
amado.
Propósito
Al final del siglo XIX surgió una ola de escepticismo que se extendió por toda
Europa y las Islas Británicas. Había un desencanto y una desilusión, como
reacción al optimismo producido por la Era Victoriana. En los sectores moderados
surgió una rebelión contra ello que impulsó a muchos especialistas a comenzar
una investigación más seria de la Biblia, que había sido como una guía de
referencia en la Era Victoriana. En un principio fueron escépticos. Entre ellos se
encontraba un joven erudito brillante de Cambridge, llamado William Ramsay. Era
un agnóstico y quiso refutar la exactitud de la Biblia. Sabía que Lucas había
escrito un relato histórico de Jesús en su Evangelio, y que había escrito sobre los
viajes misioneros de Pablo en el libro de Los Hechos. También sabía que todos
los historiadores cometían errores y que muchos de ellos mentían.
Los autores Will y Ariel Durant, que pasaron 40 años estudiando 20 civilizaciones
que abarcaban un período de 4.000 años, en su libro titulado Las lecciones de la
historia, pronunciaron la siguiente declaración: "nuestro conocimiento del pasado
es siempre incompleto, probablemente inexacto, oscurecido por evidencias
ambivalentes e historiadores parciales, y quizás distorsionado por nuestras
propias lealtades patrióticas o religiosas. La mayor parte de la historia consiste en
conjeturas: y el resto, son prejuicios".
Puede decirse con seguridad que ésta era también la actitud de Sir William
Ramsay cuando fue como arqueólogo a Asia Menor para refutar al Dr. Lucas
como historiador. Siguió cuidadosamente el trayecto de los viajes de Pablo y
realizó un estudio completo de Asia Menor. Llegó a la conclusión de que Lucas no
había cometido ni una sola inexactitud histórica. Este descubrimiento impulsó a
William Ramsay a convertirse en un creyente, habiendo escrito posteriormente
algunos libros excelentes sobre los viajes de Pablo, y sobre las iglesias de Asia
Menor.
El Dr. Lucas escribió su Evangelio con un doble propósito. En primer lugar, tenía
un propósito literario e histórico. De los 4 Evangelios, el de Lucas constituye la
narración histórica más completa. Contiene referencias de mayor alcance sobre
instituciones, costumbres, geografía e historia de ese período, que las
encontradas en cualquiera de los otros Evangelios. En segundo lugar, su propósito
era espiritual. Presentó a la persona de Cristo como el perfecto Hombre divino y el
Salvador del mundo. Jesús era Dios manifestado en un cuerpo físico.
Comparación con los otros evangelios
Mateo enfatizó que Jesús nació siendo el Mesías.
Marcos enfatizó que Jesús era el Siervo del Señor.
Lucas recalcó el hecho que Jesús era el Hombre perfecto.
El Dr. Lucas afirmó que había examinado a Jesús de Nazareth, habiendo llegado
a la conclusión que Jesús era Dios. Llegó a la misma conclusión que Juan, pero
su procedimiento y técnica fueron diferentes.
Mateo presentó al Señor Jesús como el Mesías, Rey y Redentor.
Marcos como el Siervo perfecto.
Lucas presentó al Hijo de Dios perfecto y divino, como nuestro Gran Sumo
Sacerdote, que se compadece de nuestras debilidades, capaz de extendernos su
ayuda, misericordia y amor.
Marco histórico
Lucas escribió a sus compatriotas, así como Mateo escribió para los suyos. Lucas
escribió para la mentalidad griega y para la comunidad intelectual.
En el cuarto siglo A.C. los griegos ocuparon el horizonte de la historia con el
despliegue más brillante de genio humano que el mundo jamás había
contemplado. Fue llamada la época de Pericles, correspondiente al período de la
prominencia intelectual y material de Atenas. Los griegos intentaron perfeccionar
la humanidad y desarrollar el hombre perfecto. En el ámbito físico, ese intento
puede verse reflejado en obras tales como las estatuas de Fidias, así como en el
ámbito intelectual. Se esforzaron por lograr un ser humano hermoso y racional.
Las obras literarias de Platón, Aristóteles, Homero, Sófocles, Eurípides,
Aristófanes y Tucídides estaban orientadas hacia la creación de una figura del
hombre perfecto, procurando obtener el hombre universal.
Los griegos concibieron a sus dioses con semejanza humana. De hecho, sus
dioses eran proyecciones del ser humano. Las magníficas estatuas de Apolo,
Venus, Atena y Diana no tenían nada que ver con las horribles representaciones
del paganismo oriental. Deificaron al hombre con sus cualidades nobles y bajas
pasiones. Otros dioses griegos fueron Pan, Cupido, Baco, el dios del vino y la
fiesta, y Afrodita. No todos sus dioses eran bondadosos; algunos eran
vengadores, para completar su proyección de la humanidad.
Alejandro Magno difundió esta interesante cultura, idioma y filosofía por todas las
tierras que conquistó. El griego se convirtió en un idioma universal.
El Dr. F. W. Robertson dijo de los griegos: "cuanto más se unieron a este mundo,
más se convirtió lo invisible en un mundo oscuro". Por tal motivo los griegos
hicieron una imagen dedicada al DIOS DESCONOCIDO y cuando el apóstol Pablo
les predicó el Evangelio en Atenas, comenzó con ese Tema. Los atenienses cultos
eran escépticos y calificaron a Pablo como un charlatán, burlándose de él mientras
procuraba comunicarles la verdad.
Característicos especiales
1. Aunque el evangelio de Lucas es uno de los Evangelios Sinópticos, contiene
muchas características omitidas por Mateo y Marcos.
2. El Dr. Lucas nos ha dejado las canciones originales de la Navidad.
3. Su Evangelio tiene el relato más extenso del nacimiento de Cristo de todos los
Evangelios. En los 2 primeros capítulos encontramos una declaración clara y
sincera y una vigorosa afirmación del nacimiento del Señor.
4. Lucas presentó en su relato 20 milagros de los cuales 6, no están registrados
en ningún otro Evangelio.
5. De la misma forma, el escritor nos dejó 23 parábolas, 18 de las cuales no se
encuentran en ningún otro Evangelio. Las conocidas parábolas del Hijo Pródigo y
del Buen Samaritano son peculiares a este tercer Evangelio.
6. Este autor nos ha provisto un relato muy humano del viaje del Señor resucitado
a la aldea de Emaús. Esto prueba que Jesús era aún humano después de Su
resurrección. Lucas demostró que la resurrección no era la de su espíritu sino que
Jesús poseía un cuerpo tangible, como podemos observar en el capítulo 24:36 al
43, cuando se presentó a sus discípulos después de Su resurrección, y les animó
a que le tocasen y comió delante de ellos, para enfatizar la autenticidad de su
cuerpo. Utilizando las palabras de San Pablo en 1 Corintios 15:44, podemos decir
que Jesús fue "sembrado como un cuerpo material... y resucitado como un cuerpo
espiritual"
7. Una simpatía humana bien definida satura a este Evangelio, que revela la
verdadera naturaleza humana de Jesús, así como la generosa simpatía de este
médico del primer siglo, que por su profesión conoció de primera mano mucho
sobre el sufrimiento de la humanidad.
8. Lucas utilizó muchos términos médicos.
Juan - Introducción
Al evangelio de Juan, a veces se le llama el "evangelio sencillo." Pero no parece
que sea tan sencillo. Es verdad que la sencillez de su lenguaje, ha sido la razón
para que muchos califiquen de esa manera al relato de Juan. Pues es un hecho,
que hay muchas palabras monosílabas y bisílabas en este evangelio. Por otra
parte, observemos un ejemplo del lenguaje sencillo de este libro. En Juan 1:12,
dice lo siguiente: “A lo suyo vino, pero los suyos no le recibieron. Mas a todos los
que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios.”
Permítame decir, que una de las frases más sencillas que se encuentra en el
evangelio según San Juan, aparece en el capítulo 14, versículo 20, donde leemos:
" . . . y vosotros en mí, y yo en vosotros." Algunas palabras tienen sólo dos letras.
Solamente la palabra vosotros, tiene tres sílabas... Creemos que cualquier niño de
seis años podría decirle el significado de cualquiera de estas palabras en el
lenguaje normal. Pero al unir estas palabras, leemos: ". . . y vosotros en mí, y yo
en vosotros." Al filósofo o al teólogo más sagaz, nunca le será posible sondear las
profundidades del significado de esta frase.
Eso es lo que queremos decir, que estamos llegando al Evangelio más profundo
de todos. Creemos que es el más difícil de entender. Claro que, podemos
comprender su significado superficial, porque sabemos el sentido de las palabras,
pero eso no quiere decir que lo comprendamos cabalmente. Tenemos aquí un
Evangelio para el cual, necesitamos en verdad la ayuda, la guía del Espíritu Santo
para suplir nuestras limitaciones humanas.
El Autor
Consideremos las evidencias. Es interesante notar, en primer lugar, que los
padres de la iglesia, atribuyen a Juan, el cuarto evangelio. Teófilo fue obispo de
Antioquía y vivió alrededor del año 180 después de Jesucristo. Ireneo, vivió más o
menos en el año 190, después de Jesucristo. Fue alumno de Policarpo, quien a su
vez, fue alumno de Juan. Clemente de Alejandría en Egipto, que vivió alrededor
del año 200, después de Jesucristo, escribió que Juan fue convencido por amigos
e impulsado por el Espíritu de Dios para escribir un Evangelio espiritual. Tenemos
luego, la evidencia del llamado "Fragmento Muratoriano." Todos estos afirman que
el cuarto evangelio, fue escrito por Juan, el apóstol. La fecha de este evangelio
tiene mucha importancia. Algunos creen que este es el último libro del Nuevo
Testamento y que fue escrito, probablemente, cerca del año 100 de nuestra era.
Todos los otros apóstoles y escritores del Nuevo Testamento habían muerto y solo
quedaba él. En ese período, Juan escribió el evangelio que lleva su nombre, las
tres epístolas que también llevan su nombre y también, el libro de Apocalipsis. Se
cree que sus epístolas, fueron escritas después del libro de Apocalipsis y que
todas sus obras fueron escritas durante los últimos diez años de la vida del
llamado "discípulo amado".
El Propósito
Ahora, frente a esta obra, la pregunta más significativa es la siguiente: ¿Por qué
escribió Juan este Evangelio? Hay varias teorías para dar respuesta a esta
pregunta. Algunos dicen que fue escrito para hacer frente al gnosticismo, que fue
la primera herejía que apareció en la iglesia. Los gnósticos creían que Jesús era
Dios, pero no hombre, y que los apóstoles no le vieron en realidad; solo se
imaginaron que le veían. Ireneo dijo expresamente que el propósito de Juan fue el
de oponerse al gnóstico Cerinto. Pero el estudioso Tholuc demostró con claridad
que éste no fue, de ninguna manera, un Evangelio polémico, y que no intentaba
hacer frente a esa herejía. Hay quienes afirman que este Evangelio ha tratado de
complementar lo que otros han escrito, y que simplemente se limitó a añadir
material nuevo. Aunque otro estudioso llamado Hase ha respondido a esta
sugerencia diciendo que este Evangelio no constituye simplemente una obra para
rellenar espacios vacíos en la obra de los otros escritores de los evangelios.
Se cree que estas teorías no proveen una explicación adecuada a los hechos y
detalles peculiares de este Evangelio. En nuestra opinión, la única explicación
satisfactoria es que Juan escribió su libro a pedido de una iglesia que ya poseía
los 3 Evangelios Sinópticos, (es decir, Mateo, Marcos y Lucas, que ya circulaban
entre los cristianos) y quiso tener un documento más espiritual y profundo, o sea,
una obra que les ayudase a crecer espiritualmente. Esta es exactamente la
opinión de San Agustín, teólogo cristiano y uno de los padres de la iglesia de los
primeros tiempos, citado en el libro de Gregory titulado "La clave de los
Evangelios". El dijo lo siguiente: "De los cuatro evangelios o, más bien, de los
cuatro libros del Evangelio único, el apóstol Juan, no inmerecidamente comparado
con el águila, en su comprensión espiritual, ha elevado de manera mucho más
sublime que los otros tres evangelios, su proclamación, y al hacerlo así, ha
deseado que también nuestros corazones fuesen elevados". Este fue, pues, el
propósito del Evangelio de Juan. Por este motivo lo escribió su autor.
Ahora, el evangelio de Juan, fue escrito para suplir la necesidad de las grandes
masas del Oriente. Es verdad que muchos eran ricos, muy ricos. Pero, muchos
más, vivían en la más abyecta pobreza. Sin embargo, todos tenían una gran
necesidad y hambre espiritual, pues no habían encontrado la verdadera
satisfacción, ni la manera de hacer frente a los problemas de la vida. Y aunque en
aquel tiempo hubiese una expectativa general sobre la venida de un Mesías, fue
del Oriente misterioso de donde vinieron los magos haciendo la pregunta:
"¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto
en el oriente, y venimos a adorarle" (Mateo 2:2). Juan suple la necesidad de este
tipo de mentalidad.
Después de todo, nuestros antecesores, realmente, provenían de aquella región.
Cam, Sem, y Jafet, los hijos del patriarca Noe, sobrevivientes al diluvio, vivieron en
el Oriente. El reino de Babilonia era un gran reino camítico. Abraham, hijo de Sem,
venía de esa región. Desde aquella región vinieron los hijos de Jafet. Todos, pues,
provenimos de esa zona del mundo y siempre hemos sido un pueblo necesitado
de valores espirituales. Hoy en día, esta realidad se refiere a usted y a mí, y puede
que sea precisamente por este motivo que el evangelio de Juan ha sido recibido y
estudiado tan universalmente.
Ahora, los tres primeros evangelios, se llaman los evangelios sinópticos, porque
los tres han sido escritos desde el mismo punto de vista y de un modo similar.
Pero, el cuarto evangelio es diferente.
En primer lugar, Mateo y Marcos revelan un énfasis especial en los milagros de
Jesús, y Lucas dedica una atención especial a las parábolas. En cambio Juan, no
hace ninguna de las dos cosas.
En segundo lugar, los milagros de Jesús en el evangelio según San Juan, son
expuestos como señales y fueron elegidos con muchísima cuidado, para
interpretar ciertas grandes verdades. Por ejemplo, Jesús, mediante un milagro
alimentó a cinco mil, y pronunció entonces Su discurso sobre el Pan de vida. Hay
once señales con sus aplicaciones específicas, en el evangelio según San Juan.
En tercer lugar, no hay parábolas en el cuarto evangelio. Algunas versiones han
usado la palabra "parábola" en el capítulo 10, versículo 6, pero no es la palabra
griega "parábola" que se usa comúnmente en Lucas, sino "paroimia" (proverbio,
compilación, colecta). La versión Reina-Valera la traduce correctamente con la
palabra "alegoría". La historia del "Buen Pastor," por ejemplo, no es una parábola,
sino un discurso.
Ya hemos mencionado la sencillez de lenguaje en el evangelio de Juan. Es
notable en verdad. Sin embargo, este es el evangelio más profundo, y por eso, es
bastante difícil abarcar la totalidad de su significado.
Juan nos da un orden cronológico que es bueno notar. Por ejemplo, en el primer
capítulo, versículo 35, dice: ". . . El siguiente día. ." Y luego, en el versículo 43, del
mismo capítulo, repite: ". . . el siguiente día." No sólo nos da un orden lógico de
sucesión, sino también un orden cronológico. También identifica detalladamente
lugares y ciudades, por ejemplo, cuando escribe: "Betábara, al otro lado del
Jordán," en el capítulo 1, versículo 28. "Caná de Galilea," en el capítulo 2,
versículo 1.
Aunque la deidad de Cristo es el Tema predominante en este evangelio, la
humanidad de Cristo no se pierde de vista, y en verdad es acentuada en forma
especial. Observemos el hecho de que Juan es el único de los evangelistas que
nos cuenta el viaje de Jesús por Samaria, y cómo se sentó junto al pozo, y que
estaba cansado del camino. ¿Puede usted pensar en una característica más
humana que esa? Bueno, nosotros sí podemos pensar en un rasgo aún más
humano. Y es que: "Jesús lloró." Y es Juan también, quien nos cuenta esa
reacción tan natural.
El nombre Jesús se usa casi con exclusividad en este evangelio, con la exclusión
del nombre "Cristo". Esto parece extraño, en el evangelio que enfatiza Su deidad.
¿Por qué pues, se usa solamente el nombre Jesús? Bueno, es porque Dios se
hizo hombre.
También es interesante notar, que la palabra judío, aparece más de sesenta veces
en este evangelio.
Orígenes, uno de los "Padres de la Iglesia", dijo: "El evangelio de Juan, es la
consumación de los evangelios, así como los evangelios, a su vez, son la
consumación de las Escrituras."
Jerónimo dijo: "Juan sobresale en las profundidades de los misterios divinos."
Culross lo expresó así: "Creo que las escrituras de Juan han enjugado más
lágrimas de penitentes, y que han ganado más corazones para el Redentor, que
todas las demás juntas."
El Dr. A.T. Pierson escribió: "Toca el mismo corazón de Cristo. Si Mateo
corresponde a la corte de Israel, Marcos a la corte de los sacerdotes, y Lucas a la
corte de las naciones no judías, Juan, si recordamos el antiguo templo, nos guía
más allá del velo, al lugar Santísimo."
El Dr. A. Hayes ha dicho: "Al leerlo recibimos la seguridad de que aquí, por fin,
tenemos una descripción digna y adecuada de la vida de Jesús entre los
hombres."
Como ya lo dijimos, la deidad de Jesús es el Tema que predomina en este
evangelio. El carácter mesiánico de Cristo es un Tema que también tiene
prioridad. Esto se declara sucintamente en el capítulo 20 de este evangelio,
versículos 30 y 31. Y creemos que debe ser considerado con la misma clave de
este evangelio. "Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus
discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito
para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo,
tengáis vida en su nombre."
Hay un movimiento dinámico que es expresado en el capítulo 16, versículo 28.
Dice allí: "Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al
Padre." Dios se hizo hombre; esta es la declaración simple de la verdad sublime.
Estas enseñanzas y sucesos han sido todos relatados con un fin específico, que
es, engendrar fe en el corazón del ser humano. El verbo "creer," por ejemplo, se
usa más de cien veces en este evangelio de Juan. Pero, en contraste, aparece
menos de cuarenta veces en los evangelios sinópticos Mateo, Marcos y Lucas. La
palabra "fe" no aparece aquí en Juan, pero se halla en los otros evangelios. La
expresión "vida eterna," aparece treinta y cinco veces, pero solamente doce veces
en los evangelios sinópticos. De modo que lo que tenemos aquí en este evangelio
es el verbo activo "creer", que se usa generalmente con "creer en" o "creer a". Es
un acto de la voluntad y no un consentimiento estático. No significa sólo el hacer
una seña afirmativa o aceptar solamente con el intelecto las verdades del
evangelio. Significa que cuando usted, escucha las verdades del evangelio, se da
cuenta de que Jesús murió por sus pecados conforme a las Escrituras, y eso
significa que usted confía personalmente en Él como su Salvador, el que murió
para pagar la pena de sus pecados. Es muy importante que observemos esta
característica.
Veamos, pues, el bosquejo de este evangelio. Lo hemos dividido este de una
manera sencilla y didáctica.
El prólogo lo encontramos en el capítulo 1, en los versículos 1 al 18.
Los versículos 19 al 51, del mismo capítulo 1, nos presentan la introducción al
libro.
El testimonio de obras y palabras, lo encontramos en los capítulos 2 al 12.
El testimonio de Jesús a Sus testigos, y el discurso del Aposento Alto lo tenemos
en los capítulos 13 al 17.
Y el testimonio de Jesús al mundo entero, está expuesto en los capítulos 18 al 20.
El capítulo 21 nos presenta el epílogo, que nos habla del Cristo glorificado.
Otra división de este libro, mucho más general, comprende 3 partes, basadas en
los Temas más preponderantes en cada una de ellas: la primera, que abarca los
capítulos 1 al 12, se titula LUZ; la segunda, que comprende los capítulos 13 al 17,
se titula AMOR; y la tercera, formada por los capítulos 18 al 21, lleva el título de
VIDA.