El documento presenta un diálogo entre Adán y Eva donde Adán considera a Eva como débil por su rol de ama de casa, mientras que él trabaja. Eva defiende la importancia y dificultad de su trabajo al cuidar a los hijos y mantener el hogar. Luego intercambian roles para demostrar que el trabajo del otro no es fácil, lo que lleva a Adán a disculparse y reconocer la fortaleza de Eva. El mensaje final es que hombres y mujeres tienen virtudes diferentes pero complementarias para enfrentar los desafíos de la vida juntos
El documento presenta un diálogo entre Adán y Eva donde Adán considera a Eva como débil por su rol de ama de casa, mientras que él trabaja. Eva defiende la importancia y dificultad de su trabajo al cuidar a los hijos y mantener el hogar. Luego intercambian roles para demostrar que el trabajo del otro no es fácil, lo que lleva a Adán a disculparse y reconocer la fortaleza de Eva. El mensaje final es que hombres y mujeres tienen virtudes diferentes pero complementarias para enfrentar los desafíos de la vida juntos
El documento presenta un diálogo entre Adán y Eva donde Adán considera a Eva como débil por su rol de ama de casa, mientras que él trabaja. Eva defiende la importancia y dificultad de su trabajo al cuidar a los hijos y mantener el hogar. Luego intercambian roles para demostrar que el trabajo del otro no es fácil, lo que lleva a Adán a disculparse y reconocer la fortaleza de Eva. El mensaje final es que hombres y mujeres tienen virtudes diferentes pero complementarias para enfrentar los desafíos de la vida juntos
El documento presenta un diálogo entre Adán y Eva donde Adán considera a Eva como débil por su rol de ama de casa, mientras que él trabaja. Eva defiende la importancia y dificultad de su trabajo al cuidar a los hijos y mantener el hogar. Luego intercambian roles para demostrar que el trabajo del otro no es fácil, lo que lleva a Adán a disculparse y reconocer la fortaleza de Eva. El mensaje final es que hombres y mujeres tienen virtudes diferentes pero complementarias para enfrentar los desafíos de la vida juntos
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¿MUJER DÉBIL? ¡QUÉ VA!
EN EL PRINCIPIO DIOS CREÓ AL HOMBRE A SU IMAGEN Y SEMEJANZA. Y DIJO DIOS: NO ES BUENO
QUE EL HOMBRE ESTÉ SOLO, LE DARÉ UNA AYUDA IDÓNEA… VARÓN: ¡Oh que hermosa eres! Bueno es lógico, saliste de mi costilla. MUJER: (con ironía) ¡Qué lindo! Gracias VARÓN: ¡Eres bella! Además, sabías que detrás de un gran hombre hay una buena mujer. MUJER: (mirando a todos lados) Ay, pero dónde estará ese gran hombre. Yo no lo veo. VARÓN: Bueno, mírame, recuerda que soy tu única opción. MUJER: Tienes razón, ¿Qué me queda? VARÓN: Mi nombre es Adán MUJER: ¡Un placer! Soy Eva VARÓN: Estoy seguro Eva que serás la mujer de mi vida. (Dirigiéndose al público) Tampoco hay otra. MUJER: ¡Oh que romántico! PASARON AÑOS Y OBVIAMENTE, TUVIERON MUCHOS NIÑOS… Y EVA AFRONTA TODOS LOS AJETREOS DEL HOGAR. HIJA 1: Mami, ayúdame con la tarea. MUJER: (Leyendo juntas) Claro hija HIJA 2: Mami ¿Tengo hambre? MUJER: Ya está lista la comida, ven lleva tu plato. HIJA 3: (jaloneando a una de sus hermanas) Mami, ella no quiere jugar conmigo. MUJER: Ven hija jugaremos juntas MIENTRAS TANTO ADAN ESTÁ ECHADO SOBRE EL SOFÁ VIENDO TELEVISIÓN MUJER: (enérgicamente) Adan, amor con hambre no dura, así que imagino que ya te vas a trabajar VARÓN: Tranquila, Dios proveerá. ¡Relájate! MUJER: Aquí no te vas a quedar echadote. ¡Te vas a trabajar ahora mismo! VARÓN: Cálmate mujer, me voy a trabajar. (Dirigiéndose al público) Mejor me voy para no escuchar sus gritos. Y EVA SE SIENTE CADA VEZ MÁS AGOBIADA CON TANTOS QUEHACERES DEL HOGAR MIENTRAS QUE ADAN TRABAJA ARDUO PARA EL SUSTENTO FAMILIAR. VARÓN: (retronando a casa muy cansado) Este empleo me está matando. (Dirigiéndose a la mujer) ¡Porque yo SÍ trabajo! MUJER: Tú siempre quejándote, mejor agradece a Dios que tienes un empleo. VARÓN: claro, como tú no haces nada. Si te la pasas en la casa durmiendo. LA MUJER ENFURECE Y SE INICIA LA PELEA, EL COMENTADOR INGRESA AL ESCENARIO COMENTADOR: Damas y caballeros, en esta esquina presentamos al mero, mero macho quejón, el que lleva los pantalones bien puestos. Y en la otra esquina, la costilla de Adán, la del sexo débil, la que supuestamente no hace nada. Y así damos inicio al primer round. SALE UNA JOVENCITA CON EL CARTEL DEL PRIMER ROUND MUJER: Tú dices que yo no hago nada, entonces ¿quién prepara la comida? ¿Quién mantiene la casa limpia? ¿Quién atiende a los niños? ¿Quién lava la ropa? ¿Por qué no le das valor a mi trabajo? ¡Malagradecido! COMENTADOR: SEÑORES ESTO ESTA QUE QUEMA, ¿QUÉ PASARÁ CON ESTA PAREJA? ¿A QUIÉN LE VAN USTEDES? ¿ES REALMENTE EL VARÓN UN MALAGRADECIDO? VARÓN: Hagamos algo, Eva, haz tú mi trabajo para que te des cuenta que no vas a poder, tú eres demasiado débil MUJER: Muy bien, desde hoy me pongo tus pantalones. COMENTADOR: MIREN SEÑORES CÓMO TRABAJA ESA MUJER, REALMENTE LO ESTÁ HACIENDO BIEN, PONE TODO SU EMPEÑO Y AUNQUE NO TENGA LA FUERZA DE UN HOMBRE, TIENE MUCHA ACTITUD ¿QUÉ DICEN SEÑORES? ¿REALMENTE LA MUJER ES EL SEXO DÉBIL? ASÍ DAMOS INICIO AL SEGUNDO ROND. SALE UNA JOVENCITA CON EL CARTEL DEL SEGUNDO ROUND MUJER: (muy cansada) Realmente tu trabajo es agotador y requiere mucha fuerza. VARÓN: Te das cuenta, yo soy el HOMBRE de la casa. En cambio tu trabajo, yo lo puedo hacer hasta con los ojos cerrados. MUJER: ¿Estás seguro? Ok. Me iré a tu trabajo y tú serás el amo de la casa. HIJA 1: ¡Papi alcánzame el papel! HIJA 2: Papá, ella me quiere quitar mi muñeca HIJA 3: (jalando la camisa de su papá) ¡Dile que me la preste! HIJA 1: ¡Papá! ¡Papá! Ya me limpié. HIJA 2: (llorando) ¡Se llevó mi muñeca! HIJA 3: (tirando la muñeca a un lado) Ahora tengo hambre, papá, qué vas a cocinar. ¡Tengo hambre! VARÓN: (al borde de los nervios) ¡Dios mío! Esto es un caos HIJA 1: ¿Me ayudas con mi tarea? Mamá siempre lo hace. HIJA 2: ¡Papá huele a quemado! LA MUJER LLEGA A CASA Y TODOS LOS HIJOS CORREN A ABRAZARLA. VARÓN: Mi vida, ser amo de casa es muy fatigoso, no puedo con tanto, con los niños, no tengo paciencia. Disculpa por llamarte débil, no aprecié ni valoré tu labor en casa ni la sabiduría que tienes para edificar nuestro hogar. El machismo impidió que viera tu fortaleza y lo valiosa que es tu función. DIOS CREÓ AL HOMBRE Y LA MUJER Y A CADA UNO LE DIO VIRTUDES DIFERENTES: FUERZA, VALOR; SENSIBILIDAD, PROTECCIÓN. JUNTOS SERÁN CAPACES DE AFRONTAR CUALQUIER CIRCUNSTANCIA DIFÍCIL DE LA VIDA. FIN