Las Quince Oraciones de Santa Brigada
Las Quince Oraciones de Santa Brigada
Las Quince Oraciones de Santa Brigada
del Santo Padre Pío IX fue confirmada con actos tangibles y concretos. Las
promesas ya se han realizado a favor de todas las personas que han rezado estas oraciones.
Las quince gotitas diarias de la Sangre de Jesús que destruirán la dura coraza de tu alma Además, se han producido numerosos hechos sobrenaturales. Por este medio, Dios se ha
dignado dar a conocer la rigurosa veracidad de estas oraciones y promesas.
Santa Brígida: Los invitamos a que nos acompañen, rezando estas oraciones durante un año
Los que visitan la Iglesia de San Pablo en Roma todavía pueden contemplar el Crucifijo
completo, se puede comenzar en cualquier día del año. Les pedimos, a los que puedan y que
Milagroso colocado arriba del Sagrario, en la Capilla del Santísimo Sacramento. Este
comenzaron rezando otra de las traducciones de las oraciones, que sigan con estas, es válido,
Crucifijo Milagroso fue esculpido por Pierre Cabalino. Es el mismo crucifijo ante cual estuvo
lo que no pueden es saltarse ningún día. A las personas que comienzan, recen las que aquí les
arrodillada Santa Brígida cuando recibió estas 15 Oraciones de Nuestro Señor.
presentamos. Sabemos que son largas y que hay que hacer un esfuerzo, pero piensen, ¡cuánto
Por mucho tiempo, Santa Brígida había deseado saber cuántos latigazos había recibido
le costó a Jesús salvar vuestras almas? ¿No habrá llegado el momento que se le devuelva la
Nuestro Señor en Su Pasión. Cierto día se le apareció Jesucristo, diciéndole: “Recibí en Mi
mano? ¿Por qué rezar estas oraciones? Sucedieron cosas, a nosotros, a otras personas
Cuerpo cinco mil, cuatrocientos ochenta latigazos; son 5.475 azotes (recordemos que fueron
también, lo que nos hace pensar que este es el camino que debemos seguir.
sesenta los verdugos quienes lo azotaron, quienes se iban relevando. Pilato había prometido
Santa Brígida recibió dos juegos de oraciones de Nuestro Señor Jesucristo y otro juego de
dejarlo libre después del castigo y los judíos sobornaron a los verdugos para que resultara
Nuestra Madre la Santísima Inmaculada Virgen María. Uno de los juegos de Nuestro Señor
muerto, pero Jesús no moría y seguían azotándolo y azotándolo. Por ello se explica la
los rezamos durante un año (oraciones que están aquí), mientras que el otro lo rezamos por
cantidad de azotes que recibió y se podrán dar cuenta en las condiciones deplorables en que
doce años. De Nuestra Madre recibió la devoción diaria a sus Siete Dolores. Nuestro Señor y
llevó la Cruz). Si queréis honrarlos en verdad, con alguna veneración, decid 15 veces el Padre
la Santísima Virgen prometieron tanto a través de Santa Brígida de Suecia a las almas que
Nuestro; también 15 veces el Ave María, con las siguientes oraciones, durante un año
recen estas oraciones, que debemos lograr que se vuelvan mucho más conocidas. Para ello les
completo. Al terminar el año, habréis venerado cada una de Mis Llagas”. (Nuestro Señor
solicitamos que las divulguen entre familiares y amigos.
mismo le dictó las oraciones a la santa.)
Frente a este Cristo, Santa Brígida recibió las oraciones. Hoy se encuentra en la Basílica de
Nota: Posteriormente se le agregó el Gloria (a la Santísima Trinidad).
San Pablo Extramuros en Roma
Oración ALGO IMPORTANTE ANTES DE COMENZAR
Santa Brígida, te rogamos nos alcances del Señor, la perseverancia diaria para rezar estas Les aconsejamos que soliciten ayuda a sus parientes que se encuentran en el purgatorio, pues
oraciones por las Santas Llagas de Jesucristo. Tráenos de su Divina Misericordia el privilegio ellos están muy interesados en que ustedes perseveren. Deben saber que el demonio estará
de meditarlas y su aprovechamiento espiritual. Intercede ante el Señor para que disfrutemos siempre tratando de que fracasen. Cuidado con dejarlo para la noche, cuidado con la noche, a
con gozo de las promesas que contienen, por mediación de Nuestra Santísima Madre. Amén. veces es imposible por los acontecimientos del día, pero traten de evitarlo todas las veces que
puedan. Nos sucedió varias veces, sentados y vestidos, pero ya muy entrada la noche, nos
Para que se cumplan las promesas, se deben rezar las 15 oraciones todos los días durante un
quedábamos dormidos en cada Avemaría, despertábamos y en la siguiente oración; lo mismo:
año completo. No se debe faltar. Si faltase por alguna vez, se perderán los PRIVILEGIOS
tardamos tres veces el tiempo acostumbrado. En otras ocasiones, nos ayudó bastante cuando
(aunque vayan terminando el mes doce, ¿se saltaron un día? ¡No sirve! Tienen tiempo, en
por el cansancio del día y por haberlo dejado para la noche, al sentir venir el sueño, con el
caso de olvido, después de las 12:00 de la noche, hasta la madrugada, antes del alba). Se
dedo pulgar hacer la señal de la cruz, adelante, izquierda y derecha (en nuestra frente), se
debería empezar de nuevo otra vez rezando las oraciones diariamente por el año entero.
quita el sueño por algunos minutos, pero luego vuelve. Esto hay que repetirlo sin dejar de
Durante el año completo se rezan 5475 oraciones. Se debe rezar con devoción, concentrando
rezar las oraciones, toda vez que se necesite.
en las palabras que se pronuncian. Las oraciones se rezan mentalmente, es decir se van
No se desesperen si en ocasiones, mientras las rezan, se notan que están muy distraídos, sigan
leyendo. Se rezan en forma individual; no son para ser rezadas en comunidad, cada persona
y terminen igual. Es válida.
las debe rezar por separado.
Pero queremos contarles que al final lo logramos. ¡Ustedes también pueden!
El papa Pio IX declaró conocimiento de estas oraciones. De esta manera, el Sumo Pontífice
admitió la autenticidad de esta plegaria para el bien de las almas; y firmó la aprobación el día LAS PROMESAS
31 de mayo de 1862.
El Crucificado prometió a Santa Brígida los siguientes privilegios, con la condición de que ORACIONES
ella fuera fiel a la diaria recitación del Oficio Divino. Y se garantizaban también a todo aquel Para empezar, invoquemos al Dulce Huésped de nuestras almas.
que diga las oraciones devotamente cada día por el espacio de un año, las siguientes
promesas: Señal de la Cruz.
1.- Cualquiera que recite estas oraciones, obtendrá el grado máximo de perfección. Venid, Espíritu Santo, llenad los corazones de Vuestros fieles y encended en ellos el Fuego
2.- Quince días antes de su muerte, tendrá un conocimiento perfecto de todos sus pecados y Eterno de Vuestro Amor. Enviad, Señor, Vuestro Espíritu, y todo será creado, y se renovará
una contrición profunda de ellos. la faz de la Tierra.
3.- Quince días antes de su muerte le daré mi precioso cuerpo a fin de que escape del hambre Oremos:
eterna; le daré a beber de mi preciosa sangre para que no permanezca sediento eternamente. ¡Oh, Dios!, que instruisteis los corazones de Vuestros fieles con la Luz de Vuestro Espíritu
4.- Libraré del purgatorio a 15 miembros de su familia (algunas pueden ser del pasado, otras Santo, concededme que, animado y guiado por este mismo Espíritu, aprenda a obrar
del presente y también del futuro) rectamente siempre y goce de la Dulzura del Bien de Vuestros Divinos Consuelos. Por
5.- Quince miembros de su familia serán confirmados y preservados en gracia. (lo mismo) Cristo, nuestro Señor. Así sea.
6.- Quince miembros de su familia se convertirán. (lo mismo) Un Credo al Sagrado Corazón de Jesús, haciendo un acto de Fe.
7.- Cualquiera que haya vivido en estado de pecado mortal por 30 años, pero si recita o tiene
PRIMERA ORACIÓN
la intención de recitar estas oraciones devotamente, Yo, el Señor le perdonaré todos sus
¡Oh, Jesús mío!, ¡oh, Eterna Dulzura para los que Os amamos!, ¡oh, Gozo Supremo, que
pecados.
supera todo gozo y deseo!, ¡oh, Salvación y Esperanza nuestra!, infinitas pruebas nos habéis
8.- Si ha vivido haciendo su propia voluntad durante toda su vida y está por morir (sin que la
dado de que Vuestro mayor Deseo es estar siempre con nosotros, y fue este Sublime Deseo,
persona tenga el conocimiento que está por morir próximamente), prolongaré su existencia
¡oh, Bendito Amor!, el que Os llevó a asumir la naturaleza humana. ¡Oh, Verbo Encarnado!,
para que se confiese bien (confesión de vida)
recordad aquella Santa Pasión que abrazasteis por nosotros para cumplir el Divino Plan de
9.- Obtendrá todo lo que pida a Dios y a la Santísima Virgen.
Reconciliación de Dios con su criatura. Recordad, Señor, Vuestra Última Cena, cuando
10.- En cualquier parte donde esté diciendo las oraciones, o donde se digan, Dios estará
rodeado de Vuestros discípulos y después de haberles lavado los pies, les disteis Vuestro
presente con su gracia.
Precioso Cuerpo y Sangre. Recordad también cuando tuvisteis que consolarlos al anunciarles
11.- Todo aquel que enseñe estas oraciones a los demás, ganará incalculables méritos y su
Vuestra ya próxima Pasión.
gloria será mayor en el Cielo.
Fue en el Huerto de los Olivos, ¡oh, Señor!, donde se escenificaron los peores momentos de
12.- Por cada vez que se reciten estas oraciones, se ganarán 100 días de indulgencia.
Vuestra Sagrada Pasión: porque fuisteis invadido por la más infinita de las tristezas y por la
13.- Será liberado de la muerte eterna. (no se condenará)
más dolorosa de las amarguras, que Os llevaron a exclamar, lleno de Horror y de Angustia:
14.- Goza de la promesa de que será contado entre los bienaventurados del cielo.
"¡Mi Alma está triste hasta la muerte!"... Tres Horas duró Vuestra Agonía en aquel jardín, y
15.- Lo defenderé contra las tentaciones del mal.
todo el Miedo, Angustia y Dolor que padecisteis allí ¡fueron tan grandes! que Os causaron
16.- Preservaré y guardaré sus cinco sentidos.
sudar Sangre copiosamente. Aquello escapaba a toda descripción, hasta tal punto que
17.- Lo preservaré de una muerte repentina.
sufristeis más allí que en el resto de Vuestra Pasión, porque ante Vuestros Divinos Ojos
18.- Yo colocaré mi cruz victoriosa ante él para que venza a sus enemigos. (Satanás y sus
desfilaron aquellas terribles visiones de los pecados que se cometieron desde Adán y Eva
huestes)
hasta aquellos mismos instantes, los pecados que se estaban cometiendo en aquellos
19.- Antes de su muerte vendré con mi amada Madre, la Santísima Virgen Inmaculada.
momentos por toda la faz de la Tierra y los que se cometerían en el futuro, ¡siglos enteros!,
20.- Lo recibiré muy complacido y lo conduciré a los gozos eternos. Y habiéndolo llevado
hasta la consumación de los Tiempos.
allí, le daré de beber de la fuente de mi divinidad; cosa que no haré con los que no hayan
Pero, ¡oh, Amor que todo lo vence!, a pesar de Vuestro Temor humano, así contestasteis a
recitado Mis oraciones.
Vuestro Padre: "¡No se haga mi voluntad, sino la Tuya!" E inmediatamente Vuestro Padre
21.- Se le asegura que será colocado junto al Supremo Coro de los Santo Ángeles.
envió a aquel Precioso Ángel para confortaros. Tres veces orasteis, y al final llegó Vuestro
discípulo traidor, Judas. ¡Cuánto Os dolió aquello!
Fuisteis arrestado por el pueblo de aquella nación que Vos mismo habíais escogido y envolvéis y sostenéis con Vuestro Amoroso Poder, sin embargo Os dejasteis matar por
exaltado. Tres jueces Os juzgaron, falsos testigos Os acusaron, cometiendo el acto más Vuestra Obra Maestra, el Hombre, para justificarlo ante Vos mismo.
injusto de la historia de la Humanidad, ¡condenando a muerte a su Autor y Redentor!, ¡a Recordad cada Dolor sufrido, cada Tormento soportado por nuestro Amor, cuando los judíos
Aquel que venía a regalarnos la Vida Eterna! con enormes clavos taladraron Vuestras Sagradas Manos y Pies. ¡Qué espantosa escena se
Y Os despojaron de Vuestras vestiduras y Os cubrieron los Ojos... E inmediatamente aquellos produjo cuando, con indescriptible crueldad, Vuestro Cuerpo tuvo que ser estirado sobre la
soldados romanos comenzaron a abofetearos y a llenaros de salivazos. Golpes llovieron Cruz para que Vuestras Manos y Pies llegaran hasta los agujeros previamente abiertos en el
contra Vuestro Delicado Cuerpo, y Os retaban a que les dijerais quién era el que Os lo hacía. madero! ¡Con cuánta furia agrandaron aquellas Heridas! ¡Cómo agregaron dolor al Dolor
De repente, aquella Corona de Espinas Os la incrustaron, mutilando Vuestra Cabeza de mala cuando tuvieron que estirar Vuestros Sagrados Miembros violentamente en todas
manera, ¡rompiendo Carne, Venas y Nervios! Y para completar la mofa a Vuestra Condición direcciones!, ¡oh, Varón de Dolores!
de Rey, Os dieron un cetro: una vulgar caña que colocaron en Vuestras Sagradas Manos. Recordad cuando Vuestros Músculos y Tendones eran estirados sin misericordia, Vuestras
¡Oh, Sublime Enamorado de nuestras almas!, recordad también cuando Os ataron a la Venas se rompían, Vuestra Piel Virginal se desgarraba horriblemente y Vuestros Huesos eran
columna. ¡Cómo Os flageló aquella gente!... No quedó lugar alguno en Vuestro Maravilloso dislocados.
Cuerpo que no quedara destrozado bajo los golpes de los látigos. Otro cuerpo humano ¡Oh, Cordero Divino!, en memoria de todo lo ocurrido en la Colina del Gólgota, Os ruego me
hubiese muerto con menos golpes. La escena era terrible: ¡Huesos y Costillas podían verse! concedáis la Gracia de amaros y honraros cada día más y más. Así sea.
¡Cuánta furia desatada contra el Hombre-Dios! (Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
¡Oh, Jesús mío!, en memoria de aquellos crueles Tormentos que padecisteis por nosotros
antes de la Crucifixión, concededme, antes de morir, un verdadero arrepentimiento de mis CUARTA ORACIÓN
pecados, que pueda satisfacer por ellos, haga una santa Confesión, Os reciba en la Santísima ¡Oh, Divino Mártir de Amor!, ¡oh, Médico Celestial!, que Os dejasteis suspender en la Cruz
Eucaristía y, así alimentada mi alma, pueda volar hacia Vos. Así sea. para que por Vuestras Heridas, las nuestras fueran curadas. Recordad cada una de aquellas
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria) Heridas y la tremenda debilidad de Vuestros Miembros, que fueron distendidos hasta tal
punto que jamás ha habido dolor semejante al Vuestro. Desde la Cabeza a los Pies erais todo
SEGUNDA ORACIÓN Llaga, todo Dolor, todo Sufrimiento; erais una masa rota y sanguinolenta. Y aun así
¡Oh, Salud y Alimento de mi alma, Libertad Verdadera de ángeles y santos!, ¡Paraíso de llegasteis, para sorpresa de Vuestros verdugos, a suplicar a Vuestro Padre Eterno, Perdón
Delicias!, recordad el Horror y la Tristeza que sufristeis, camino del lugar donde Os para ellos diciéndole: ¡Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen!
aguardaban una cruz, cuatro clavos y los verdugos, cuando toda aquella turba se apretujaba a ¡Oh, Cristo Bendito!, en memoria de esta gran Misericordia que tuvisteis -ya que muy bien
Vuestro Paso y Os golpeaba e insultaba impunemente, haciéndoos víctima de las más pudisteis lanzar a todo aquel mundo malvado a los abismos infernales con un solo Acto de
espantosas crueldades. Pero más Os dolía su ingratitud que los golpes que Os infligían, pues Vuestra Poderosa Voluntad-, por aquella tan grande Misericordia que superó a Vuestra
era precisamente por ellos y por todo el Género Humano, que llevabais aquella Cruz sobre Divina Justicia, concededme una contrición perfecta y la remisión total de mis pecados,
Vuestros Hombros destrozados. desde el primero hasta el último, y que jamás vuelva a ofenderos. Así sea.
Por todos aquellos Tormentos y Ultrajes, y por las blasfemias proferidas en contra de Vos, Os (Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
ruego, ¡oh, Dueño de mi alma!, que me libréis de mis enemigos, visibles e invisibles, y que
bajo Vuestra Protección logre tal perfección y santidad que merezca entrar con Vos en QUINTA ORACIÓN
Vuestro Reino. Así sea. ¡Oh, Jesús!, ¡oh, Esplendor de la Eternidad!, recordad cuando contemplasteis en la Luz de
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria) Vuestra Divinidad las almas de los predestinados, que serían rescatados por los Méritos de
Vuestra Sagrada Pasión. También visteis aquella tremenda multitud que sería condenada por
TERCERA ORACIÓN sus pecados. ¡Cuánto Os quejasteis por ellos! Os compadecisteis, ¡oh, Buen Jesús!, hasta de
¡Oh, Dueño de nuestra existencia!, Vos, que siendo el Creador del Universo, del Cielo y de aquellos réprobos, de aquellos desafortunados pecadores que no se lavarían con Vuestra
la Tierra, de ángeles y hombres, a quien nada puede abarcar ni limitar, y que todo lo Sangre ni se alimentarían con Vuestra Carne Eucarística.
Por Vuestra Infinita Compasión y Piedad, y acordándoos de Vuestra Promesa al buen ladrón NOVENA ORACIÓN
arrepentido, al decirle que aquel mismo día estaría con Vos en el Paraíso, ¡oh, Salud y ¡Oh, Jesús, Virtud Real y Gozo del alma!, acordaos del Dolor que sentisteis, sumergido en
Alimento de nuestra alma!, mostradme esta misma Misericordia en la Hora de mi un Océano de Amargura, al acercarse la Muerte. Insultado y ultrajado por Vuestros verdugos,
muerte. Así sea. clamasteis en alta voz que habíais sido abandonado por Vuestro Padre Celestial, diciéndole:
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria) “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Por aquella Angustia que padecisteis en
aquellos momentos finales de Vuestra Pasión, Os ruego, ¡oh, nuestro Salvador!, que no me
SEXTA ORACIÓN abandonéis durante los terrores y dolores de mi muerte. Así sea.
¡Oh, Rey muy amado y deseado por mi corazón!, acordaos del Dolor que sufristeis cuando, (Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
desnudo y como un criminal común y corriente, fuisteis clavado y elevado en la Cruz. ¡Cómo
Os dolió ver que Vuestros familiares y amigos desertaban! Pero allí estaba Vuestra Muy DÉCIMA ORACIÓN
Amada Madre y Vuestro Discípulo Juan, que permanecieron con Vos hasta Vuestro Último ¡Oh, Jesús!, que sois Principio y Fin de todo lo creado, Virtud, Luz y Verdad, acordaos de
Suspiro, no importando que su naturaleza humana desmayando estuviera. Y, para colmo de que por causa nuestra fuisteis sumergido en un Abismo de Penas, sufriendo Dolor en todo
Vuestro Inmenso Amor por nosotros, nos hicisteis aquel Precioso Regalo: ¡nos disteis a Vuestro Santísimo Cuerpo. En consideración a la enormidad de tanta Llaga que Os hicimos
María como Madre! ¡Cuánto Os debemos, Salvador nuestro, por este Sublime Regalo! Solo los hombres, enseñadme a guardar por puro amor a Vos todos Vuestros Mandamientos, que
tuvisteis que decir a María: “¡Mujer, he aquí a tu hijo!”, y a Juan: “!He aquí a tu Madre!” son Camino de Vuestra Ley Divina, amplio y agradable para aquellos que Os aman. Así sea.
Os suplico, ¡oh, Rey de la Gloria!, por la Espada de Dolor que entonces atravesó el alma de (Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Vuestra Santísima e Inmaculada Madre, que Os compadezcáis de mí en todas mis aflicciones
y tribulaciones, tanto corporales como espirituales, y que me asistáis en cada prueba, UNDÉCIMA ORACIÓN
especialmente en la Hora de mi muerte. Así sea. ¡Oh, Jesús mío, Abismo Insondable de Misericordia!, Os ruego, en memoria de Vuestras
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria) Heridas, las cuales penetraron hasta la Médula de Vuestros Huesos y hasta lo más profundo
de Vuestro Ser, ¡que me apartéis para siempre del pecado!, ¡que no Os ofenda más!
SÉPTIMA ORACIÓN Reconozco con bochorno que soy un miserable pecador y que Os he ofendido ¡tantas veces!
¡Oh, Rey de Reyes!, ¡Fuente de Compasión que jamás se agota!, recordad cuando sentisteis que temo que Vuestra Divina Justicia me condene.
aquella tremenda Sed por las almas, que Os llevó a exclamar desde la Cruz: "¡Tengo Sed!" No obstante, acudo presuroso a Vuestra Misericordia Infinita para que me escondáis
Sí, no solamente teníais Sed física, sino Sed insaciable por la Salvación de la Raza Humana. urgentemente en Vuestras Preciosas Llagas. Y así, ocultado de Vuestro indignado Rostro,
Por este gesto de Amor por nosotros, Os ruego, ¡oh, Prisionero de nuestro amor!, que pueda Vuestro Amante Corazón una vez más lavar mis culpas con Vuestra Sangre
inflaméis mi corazón con el deseo de tender siempre hacia la perfección en todos mis actos, Liberadora. De esa forma, Redentor nuestro, Vuestro Enojo e Indignación cesarán de
que extingáis en mí la concupiscencia de la carne y los deseos de placeres mundanos. Así inmediato. ¡Gracias, Señor! Así sea.
sea. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
DUODÉCIMA ORACIÓN
OCTAVA ORACIÓN ¡Oh, Jesús, Eterna Verdad, Símbolo de la Perfecta Caridad y de la Unidad!, Os suplico que
¡Oh, constante Dulzura nuestra!, ¡oh, Deleite diario de nuestro espíritu!, por el sabor tan Os acordéis de aquella multitud de laceraciones, de aquellas horribles Heridas que Os
amargo de aquella hiel y vinagre que Os dieron a probar en lugar de agua, para aplacar hicimos la Humanidad pecadora que queríais salvar. Estabais hecho un guiñapo humano,
Vuestra Sed física, Os suplico que aplaquéis mi sed por Vuestra Vivificadora Sangre y mi enrojecido por Vuestra propia Sangre. ¡Qué inmenso e intenso Dolor padecisteis en Vuestra
hambre por Vuestra Redentora Carne, ahora y siempre, y que no me falten en la Hora de mi Carne Virginal por Amor a nosotros!, ¡oh, Dulzura Infinita! ¿Qué podéis hacer que no hayáis
muerte. Así sea. ya hecho por nosotros? Nada falta, todo lo habéis cumplido.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria) Ayudadme, ¡oh, Señor!, a tener siempre presente ante los ojos de mi espíritu un fiel recuerdo
de Vuestra Pasión, para que el Fruto de Vuestros Sufrimientos se vea continuamente
renovado en mi alma y para que Vuestro Amor se agrande en cada momento más y más en ¡aquella increíble escena! ¡Todo un Dios moría! ¿Qué era aquello? ¿Qué sucedía? Aquel
mi corazón, hasta que llegue aquel Feliz Día en que Os vea en el Cielo y sea Uno con Vos, primer Viernes Santo, ¡oh, Jesús!, ¡abríais el Cielo para la Humanidad pecadora!
que sois el Tesoro y Suma Total de todo gozo y bondad. Así sea. Por tres largas Horas Vuestro Cuerpo colgó de la Cruz. Presentabais un aspecto doliente,
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria) triste, todo lleno de Dolor. Vuestra Sangre: aún manando, recorriendo aquella que ya se había
secado, que ya se había coagulado. Y a todo esto se adhirió el polvo y la tierra del camino....
DÉCIMA TERCERA ORACIÓN Qué tristeza y dolor padecieron María y Juan al contemplar Vuestros Cabellos y Barbas, que
¡Oh, Dulce Consuelo de mi alma, Maravilloso Liberador, Rey Inmortal e Invencible!, ahora daban la impresión de que estaban compuestos de alambres, llenos de Sangre y de
recordad cuando, inclinando Vuestra Adorable Cabeza, toda desfigurada por los golpes, la tierra. Vuestros Oídos y Nariz, tupidos estaban de Sangre. ¡Hasta Vuestros Ojos y Boca
Sangre y el polvo del camino, exclamasteis: "Todo está consumado"... Toda Vuestra Fuerza, sangraban! En verdad que todos Vuestros Sentidos fueron atrozmente atormentados.
mental y física, se agotó completamente. Así inclinasteis la Cabeza y entregasteis Vuestro Espíritu.... Entonces vino Longinos y
Por este Gran Sacrificio y por las Angustias y Tormentos que padecisteis antes de morir, Os perforó Vuestro Costado, con tanta violencia que la punta de la lanza casi sale por el otro
ruego, ¡oh, Buen Jesús!, que tengáis Misericordia de mí en la Hora de mi muerte, cuando mi Costado. Vuestro Corazón, Os lo desgarraron, ¡oh, Jesús!, ese Corazón que ¡tanto nos ama! Y
mente esté tremendamente perturbada y mi alma sumergida en inquietudes y angustias. Que de allí brotó Sangre y Agua, hasta no quedar en Vuestro Cuerpo gota alguna. Vuestro Cuerpo
no tema nada, que Os tenga a Vos a mi lado y dentro de mi ser. Así sea. era cual bulto colgado, como un haz de mirra elevado en lo alto de la Cruz. La muy fina y
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria) delicada Carne Vuestra fue destrozada, la Sustancia de Vuestro Cuerpo fue marchitada, y
disecada la Médula de Vuestros Huesos. Fue entonces que el Sol y las estrellas negaron su
DÉCIMA CUARTA ORACIÓN
luz, hubo terremotos, y la Naturaleza y los Elementos dieron amplio testimonio de que Aquel
¡Oh, Doliente Jesús!, ¡oh, incomprensible Segunda Persona de la Trinidad, Esplendor y
que negaron ¡era el Hijo de Dios!
Figura de Su Esencia!, recordad cuando con gran Voz entregasteis Vuestra Alma a Vuestro
Por esta Amarga Pasión y por la Efusión de Vuestra Divina Sangre, Os suplico, ¡oh,
Padre Celestial, diciéndole: "¡Padre, en Tus Manos encomiendo mi espíritu!" Vuestro Cuerpo
Dulcísimo Jesús!, que recibáis mi alma cuando esté sufriendo en la agonía de mi muerte.
estaba despedazado y Vuestro Corazón destrozado, pero Vuestras Entrañas de Misericordia
¡Oh, Maravillosa Realidad, escándalo para los infieles, Gozo indescriptible para los que Os
quedaron abiertas para redimirnos. Así expiraste, ¡oh, Amor Infinito!
amamos!, ese Vuestro Infinito Sacrificio pagó el Rescate, y al resucitar y ascender
Por Vuestra Dolorosa Muerte Os suplico, ¡oh, Rey de Santos y Ángeles!, que me confortéis y
gloriosamente al Cielo ¡dejasteis bien abiertas las Puertas para aquellos que quisieran
ayudéis a resistir al mundo con sus errores, a Satanás con sus perfidias y a la carne con sus
seguiros! ¡Oh, Señor!, por Vuestra Amarga Pasión y Preciosa Sangre Os ruego traspaséis mi
vicios, para que así, muerto a los enemigos de mi alma, viva solamente para Vos. Por eso Os
corazón para que mis lágrimas de amor, adoración y penitencia sean mi alimento noche y día.
ruego, ¡oh, Dulce Redentor y Salvador!, que a la Hora de mi muerte recibáis mi pobre alma
Haced que me convierta totalmente a Vos, que mi corazón sea Vuestro perpetuo Lugar de
desterrada, que regresa a Vos. Así sea.
Reposo, que mis conversaciones Os sean siempre agradables, y que al final de mi vida
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
merezca que grabéis, ¡oh, Dios de Amor!, el Sello de Vuestra Divinidad en mi alma, para que
DÉCIMA QUINTA ORACIÓN tanto el Padre como el Espíritu Santo Os vean bien reproducido en mí y poder así ser contado
¡Oh, Vencedor de la Muerte!, ¡Vid Verdadera y Fructífera!, recordad aquel torrente de entre Vuestros Santos para que Os alabe para siempre por toda la Eternidad. Así sea.
Sangre que brotó de cada Parte de Vuestro Bendito Cuerpo, igual que la uva exprimida en el (Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
lagar.
ORACIÓN FINAL
Desde el lugar de la Flagelación y a través de las calles de Jerusalén, por toda aquella Vía
¡Oh, Dulce Jesús!, herid mi corazón a fin de que mis lágrimas de amor y penitencia me sirvan
Dolorosa hasta la Colina Sagrada, Vuestra Sangre derramada escribía las Bellas Páginas de la
de pan, día y noche. Convertidme enteramente, ¡oh, mi Señor!, a Vos. Haced que mi corazón
Historia del Corazón que más nos ama...¡El Vuestro! Recordad cómo la Tierra, agradecida
sea Vuestra Habitación Perpetua y que mi conversación Os sea agradable. Que el fin de mi
pero a la vez espantada, recibía Vuestra Preciosa Sangre. Toda la Naturaleza, de horror
vida Os sea de tal suerte loable que, después de mi muerte, pueda merecer Vuestro Paraíso y
temblaba, y los cielos se estremecían; los Ángeles y hasta los demonios se sorprendían ante
alabaros para siempre en el Cielo con todos Vuestros Santos. Amén.
Sea por siempre bendito y alabado Jesús, que con Su Sangre nos redimió. (Tres veces)
Hermanos en Cristo: 2.- El rezo de las oraciones insume unos veinticinco minutos, cuanto más compenetrado
Hay un momento en la Pasión muy desconocido y muy penoso para Jesús, los invitamos a espiritualmente, menos tiempo lleva.
reflexionar sobre esto y cuando puedan recen un Padrenuestro acompañando a Cristo en ese 3.- Se rezan las quince oraciones cada día, no una oración cada día.
momento tan triste. Esto no debe ser incluido en el rezo diario de las oraciones pues no 4.- En caso de enfermedad grave, puede rezarla otra persona al lado de la cama y el enfermo
pertenece a ellas. deberá ir repitiendo mentalmente. Solamente mientras se encuentre gravemente enfermo.
Cuando Jesús llega al Gólgota, a las 11:45 hrs., está tan pálido, tan destrozado, tan Pueden usar el audio que está arriba.
ensangrentado, que da pena verlo. Lo tiran al suelo y se burla de Él, diciéndole "Rey de los 5.- Se reza ante un Crucifijo, en su defecto frente a una estampa de Jesús o con la mente
Judíos, deja que construyamos tu trono", pero Él mismo se coloca en la cruz donde le puesta en su Divino Rostro y en sus Santas Llagas.
tomarán las medidas para los soportes de pies y manos. Luego de esto lo conducen unos Anexo 1
setenta pasos al norte, a un especie de hoyo en la roca, lo tiran allí y Jesús gime de dolor por Yo, Brígida, estoy con vosotros en todos los momentos de vuestra vida y nunca os dejo,
la caída. Lo dejan en ese lugar por bastante tiempo, mientras se hacen los preparativos para la protejo con un Amor Particular a los Devotos de la PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR, de los
crucifixión. Es ahí, es ese momento desolador, en el hoyo de la roca, donde les pedimos que DOLORES y de las LÁGRIMAS de MARÍA SANTÍSIMA. De estas almas tan amigas y tan
lo acompañen con sus oraciones. queridas de los CORAZONES DE JESÚS y MARÍA, soy una protectora especial y
desvelada, nunca salgo de cerca de ellos, nunca os dejo, nunca os abandono y siempre lucho
Recomendaciones: para conducirlos a una mayor Santidad, a una mayor Fidelidad y a un mayor Amor a DIOS.
1.- Rezar antes del atardecer, si lo dejas para más tarde, luego puedes estar muy cansado por Mensaje entregado a Marcos Tadeu, Jacareí, Semana Santa 2012
las tareas del día y es fácil que te olvides de rezar o te quedes dormido.