Este documento presenta 7 estrategias para realizar una evaluación formativa efectiva en el aula. 1) Proveer una visión clara de los objetivos de aprendizaje. 2) Usar ejemplos de buenos y malos trabajos. 3) Ofrecer retroalimentación descriptiva regularmente. 4) Enseñar autoevaluación y metas a los estudiantes. 5) Enfocar las clases en un aspecto de calidad cada vez. 6) Enseñar a los estudiantes a enfocar su revisión. 7) Involucrar a los estudiantes en la
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Este documento presenta 7 estrategias para realizar una evaluación formativa efectiva en el aula. 1) Proveer una visión clara de los objetivos de aprendizaje. 2) Usar ejemplos de buenos y malos trabajos. 3) Ofrecer retroalimentación descriptiva regularmente. 4) Enseñar autoevaluación y metas a los estudiantes. 5) Enfocar las clases en un aspecto de calidad cada vez. 6) Enseñar a los estudiantes a enfocar su revisión. 7) Involucrar a los estudiantes en la
Este documento presenta 7 estrategias para realizar una evaluación formativa efectiva en el aula. 1) Proveer una visión clara de los objetivos de aprendizaje. 2) Usar ejemplos de buenos y malos trabajos. 3) Ofrecer retroalimentación descriptiva regularmente. 4) Enseñar autoevaluación y metas a los estudiantes. 5) Enfocar las clases en un aspecto de calidad cada vez. 6) Enseñar a los estudiantes a enfocar su revisión. 7) Involucrar a los estudiantes en la
Este documento presenta 7 estrategias para realizar una evaluación formativa efectiva en el aula. 1) Proveer una visión clara de los objetivos de aprendizaje. 2) Usar ejemplos de buenos y malos trabajos. 3) Ofrecer retroalimentación descriptiva regularmente. 4) Enseñar autoevaluación y metas a los estudiantes. 5) Enfocar las clases en un aspecto de calidad cada vez. 6) Enseñar a los estudiantes a enfocar su revisión. 7) Involucrar a los estudiantes en la
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¿Cómo evaluar?
Métodos de evaluación en el aula y estrategias para realizar una evaluación
formativa La importancia de la alineación entre propósitos, objetos y métodos de evaluación
Es fundamental que los propósitos, objetos y métodos de evaluación se encuentren alineados. En
virtud de que existen algunas consideraciones para cada relación entre estos tres elementos, se abordan en primer lugar algunas reflexiones sobre la relación que guarda por qué evaluar y cómo evaluar y, posteriormente, algunas consideraciones respecto a la relación entre qué se evalúa y cómo se evalúa.
Consideraciones en torno a la relación entre por qué evaluar y cómo evaluar.
La manera como se lleve a cabo la evaluación debe tener presente para qué se evalúa y los usos de la información resultante de la evaluación: para valorar el aprendizaje (evaluación sumativa) o para apoyar el aprendizaje (evaluación formativa). Desde la perspectiva sumativa, cuando la evaluación tiene el propósito de valorar qué tanto ha conseguido el alumno los objetivos de logro hasta un momento dado en el tiempo (evaluación del aprendizaje). Desde la perspectiva formativa, si se evalúa para apoyar el aprendizaje, la intención es detectar áreas de oportunidad y luego generar acciones de mejora.
Como ya se ha señalado, para utilizar la evaluación en la mejora del aprendizaje, el profesor y el
alumno deberán responder tres preguntas clave: ¿hacia dónde vamos o cuáles son los objetivos de aprendizaje?, ¿dónde estamos ahora?, y ¿cómo podemos cerrar la distancia entre la situación actual y la deseable? Las dos últimas preguntas relacionan los propósitos (formativos) con los métodos (cómo evaluar); no obstante, para contestarlas, es imprescindible responder también a la primera.
Para dar respuesta de forma adecuada a las tres preguntas anteriores, hay siete estrategias recomendadas: Preguntas clave Estrategias para favorecer el aprendizaje
1ª Proveer una clara y entendible visión de los
¿Hacia dónde vamos o objetivos de aprendizaje cuáles son objetivos? 2ª Uso de ejemplos y modelos de buenos y malos trabajos
3ª Ofrecer retroalimentación descriptiva de manera
regular ¿Dónde estamos ahora? 4ª Enseñar a los alumnos a autoevaluarse y establecer metas
5ª Diseñar clases enfocadas en un as- pecto de la
¿Cómo podemos cerrar calidad a la vez esa distancia entre la situación actual y la 6ª Enseñar a los alumnos a enfocar su revisión deseable? 7ª Involucrar a los alumnos en la autorreflexión, y permitirles monitorear y compartir su aprendizaje 1. La primera estrategia consiste en proveer una visión clara y entendible de los objetivos de aprendizaje. Esto permitirá que los alumnos tengan una idea de hacia dónde se dirigen sus actividades y, en ese sentido, tengan un mayor entendimiento cuando el profesor o sus compañeros los retroalimenten y le señalen sus fortalezas y debilida- des, lo que a su vez, les brindará elementos para autoevaluarse. 2. La segunda estrategia radica en el uso de ejemplos y modelos de buenos y ma- los trabajos. Esta actividad está recomendada ampliamente porque los buenos trabajos permiten a los alumnos visualizar de manera concreta lo que se espera que realicen; mientras que los malos trabajos, muestran el tipo de trabajo no aceptable. Para hacerlo adecuadamente es preciso cuidar el anonimato de los autores. 3. La tercera estrategia es ofrecer retroalimentación descriptiva de manera regular. Desde el enfoque formativo de la evaluación, la retroalimentación juega un papel funda- mental porque ayuda a que los alumnos respondan a la segunda pregunta: ¿dónde estamos ahora? Para que la retroalimentación favorezca el aprendizaje debe reunir por lo menos cuatro características: ser descriptiva, individualizada, regular y orientadora. 4. La cuarta estrategia radica en enseñar a los alumnos a autoevaluarse y establecer me- tas. La autoevaluación es una estrategia que, si se realiza para encontrar áreas de mejora, favorece el aprendizaje, sobre todo para los alumnos con más debilidades. 5. La quinta estrategia consiste en diseñar clases enfocadas en un aspecto de la calidad a la vez. Cuando se pretende conseguir algunas competencias o habilidades en concreto (por ejemplo, la comunicación escrita), se vuelve complicado para los alumnos y para el profesor atender al mismo tiempo los diferentes aspectos de la competencia a desarrollar. 6. La sexta estrategia reside en enseñar a los alumnos a enfocar su revisión. El involucramiento de éstos en su propio proceso de aprendizaje y, en específico, en la evaluación, es una acción presente en todas las anteriores estrategias, y en ésta tiene vital importancia. Aquí se sugiere que el profesor enseñe a sus alumnos a focalizar la revisión cuando se autoevalúen o coevalúen. 7. La séptima estrategia radica en involucrar a los alumnos en la autorreflexión, y permitirles monitorear y compartir su aprendizaje. El profesor debería generar espacios donde los alumnos trabajaran de forma activa en la reflexión sobre su propio proceso de aprendizaje, sobre aquellos objetivos de aprendizajes que ya dominan (¿cómo lo consiguieron?), así como sobre aquellos que aún no dominan y el tipo de acciones necesarias para alcanzarlos.
Consideraciones en torno a la relación entre qué evaluar y cómo evaluar
Independientemente de los propósitos y usos de la evaluación, la forma en cómo se evalúe
debe ser precisa (válida y confiable), y para ello el docente debe tomar en cuenta tres consideraciones: el tipo de objetivo de aprendizaje a evaluar (qué evaluar), el método de evaluación a utilizar (cómo evaluar) y, por último, que el método de evaluación considere el tipo de objetivo a evaluar y su nivel de complejidad (la relación entre qué y cómo evaluar).