Medios Auxiliares
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Fotografías extraorales
Las fotografías pueden ser de frente y de perfil y ambas deben tomarse orientadas
por el plano de frankfurt, esto nos permite una correcta apreciación de la postura
normal de la cabeza y comparar los cambios después del tratamiento con otras
fotografías tomadas de igual manera.
Las fotografías extraorales ayudan en el diagnóstico y son invaluables en la
apreciación de los resultados obtenidos con el tratamiento y los cambios
ocasionados con el crecimiento del niño. Un crecimiento mandibular favorable se
traduce en mejor aspecto estético al final del tratamiento sin que hayan tomado
parte los aparatos de ortodoncia, si el crecimiento es desfavorable, especialmente
en sentido vertical, el resultado final pudiera resultar antiestético. Es importante
advertir a los padres estas limitaciones del tratamiento.
Tipo facial
Forma de la cara
Características del perfil
Alteraciones en la morfología facial y craneal
Anomalías de los tejidos blandos: contracciones musculares, proquelias,
retroquelias, micro y macroquelias así
como la hipo e hipertonicidad muscular.
Fotografías intraorales
Tienen gran importancia con fines didácticos. Nos permiten obtener registros para
adjuntarlos a la historia clínica. Se pueden emplear como documentación gráfica en
las distintas etapas de tratamiento cuando se toman a intervalos durante el curso
del mismo.
Con estas fotografías podemos observar anomalías de los dientes, de la oclusión y
de los tejidos blandos. Se recomiendan tres fotografías, de frente, de lado derecho
e izquierdo en oclusión o con la boca abierta para examinar anomalías espaciales
de los dientes o en sentido oclusal de los arcos en conjunto.
Radiografías extraorales
Los medios más precisos con que contamos en la actualidad para el examen de las
anomalías dentomaxilofaciales son las radiografías a distancia o telerradiografías.
Son muy pocos los casos en que pueden omitirse. Estas nos permiten confirmar la
normalidad o no de los maxilares o detectar alteraciones desapercibidas como
retención dentaria, ubicación del 3er molar, ausencia congénita de folículos
dentarios, entre otras.
Dentro de este grupo las más empleadas son las telerradiografías laterales o de
perfil. Estas nos permiten evaluar las relaciones de la dentición con el esqueleto.
Con ellas podemos estudiar la morfología y el crecimiento, diagnosticar
maloclusiones y displasias craneofaciales, planificar el tratamiento de ortodoncia,
así como, comprobar el progreso de dicho tratamiento. Fig 3.1
Otras radiografías extraorales empleadas en el diagnóstico ortodóncico pueden ser
las de la atm, las del carpo, las oblicuas, las panorámicas y las anteroposteriores o
de frente y. Fig 3.2 y 3.3
Las radiografías panorámicas son de gran ayuda, ya que una sola radiografía ofrece
una visión de conjunto y detallada de todos los dientes superiores e inferiores y de
las atm. Se emplean especialmente en dentición temporal y mixta para diagnosticar
el estado de calcificación y erupción de los dientes permanentes, dientes incluidos,
oligodoncias, observar el paralelismo de las raíces y reabsorciones radiculares,
lesiones patológicas, diagnóstico de asimetrías, entre otras.
Radiografías intraorales
Es un elemento muy valioso en el examen bucal. Por medio de ellas podremos
apreciar adelantos o retrasos en el desarrollo dentario, el estado de calcificación de
raíces de temporales, desviación de folículos de permanentes, ausencia congénita
de dientes, retenciones dentarias, supernumerarios, colocación y raíces de
permanentes, estado de los terceros molares, alteraciones periodontales, caries
dental, lesiones apicales, entre otras.
Dentro de este grupo las más empleadas son las perioapicales y las proyecciones
oclusales.
Modelos de estudio
Los modelos de estudio son indispensables para evaluar el curso del tratamiento y
para comparar los resultados obtenidos al final de la corrección. Fig 3.6