Cuento Fantastico

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Cuento fantástico

El dragon de Wawel

Un día, sin saber por qué, comenzaron a faltar personas que


vivían en los pueblos, gente que de repente un día se
esfumaba y de la que nunca jamás se volvía a saber nada. Los
habitantes de la zona estaban desconcertados, algo iba mal,
pero nadie tenía ni idea de cómo solucionar el misterio.

Un día, un muchacho que paseaba por la colina, descubrió


una enorme cueva, asomó la cabeza y se quedó paralizado de
miedo: allí dentro dormía un dragón verde de piel brillante y
tamaño descomunal.

Temblando como un flan salió pitando de allí, fue al castillo


para comunicárselo al príncipe Krakus, quien consciente de
la terrible amenaza mandó a los soldados más valerosos de
su ejército a luchar contra él.

Un grupo enorme, armado hasta los dientes, tomó rumbo a la


colina, pero el dragón despierto, vio que el ejército se
acercaba, muy airado, salió de su guarida, cogió aire y los
expulsó de allí lanzando fuego por su enorme boca.

Una noticia llegó a oídos de un joven y guapo zapatero. El


muchacho, que era muy humilde pero inteligente como el
que más, decidió intentarlo y elaboró un plan infalible.
El zapatero fue aclamado como un auténtico héroe al poner
dinamitas dentro de una oveja de paja que se desiso del
dragon, recibió todos los honores posibles, aunque el mejor
de todos los premios, fue casarse con la hermosa princesa
Wanda. Dicen que fueron muy, muy felices, durante toda la
vida.

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