Metáfora en Ortega y Gasset, Tesis de Uba PDF
Metáfora en Ortega y Gasset, Tesis de Uba PDF
Metáfora en Ortega y Gasset, Tesis de Uba PDF
Presas, Mario A.
2004
Facultad de Filosofía
2004
re
TSí 5 42 - 4--4-
ÍND ICE
Inoducción ........ 1
Conclusiones ................................................................... 86
Bibliografia....................................................................92
LA METÁFORA EN ORTEGA Y GASSET
INTRODUCCIÓN
y Gasset" ha sido la gran impresión que José Ortega y Gasset me ha causado, desde
muchas de sus visiones del mundo y de la filosofla y hay una revalorización en estos
días de sus ideas en la filosofía actual, sobre todo la española. Por otra parte, la
metáfora, cuyo uso ha sido aplicado desde el punto de vista filosófico, sociológico,
1
creación poética, como conocimiento y como instrumento para comprender la
Los dos aspectos del área filosófica son: la metáfora cómo conocimiento y la
pero tanto la metáfora como "tabú" como desde la función estética, no puede dejarse
opusieron no sólo a que tuviera valor como conocimiento, sino meramente un valor
por Ortega para describir la historia, de la filosofla cómo "las tres grandes
metáfora, Ortega coincide con las teorías actuales, que consideran a la metáfora no
pensamiénto.
2
En el primer capítulo, como punto de partida metodológico, me pareció
sino que impregna nuestra vida diaria, no sólo en el lenguaje. Otros, sin
embargo, piensan que la metáfora no puede formar parte del lenguaje preciso del
día a través de la metáfora. Actualmente encontramos las tres vertientes posibles: los
que la rechazan porque afirman que confunde a distinguir los conceptos y los
argumentos; los que en el otro extremo consideran a las metáforas como elementos
3
esenciales de la filosofia, llamadas a llenar el vacío de la metafisica, constituyendo
destacado en nuestros días por las neurociencias. Finalmente, como un signo que lo
lo real. Pienso que hay un gran número de pensadores que comparten el criterio de
Ortega respecto de la metáfora, sin poder hablar de todos ellos, pero mi línea
El
interpretativa seguirá un desarrollo básico con los antiguos, Vico, Nietzsche,
5
1. -METÁFORA, METONIMIA, Y SINÉCDOQUE
La metáfora es una figura por medio de la cual se transporta, por así decir,
el significado propio de una palabra a otro significado que solamente le
conviene en virtud de una comparación que reside en la mente.
E
.
debe, o a quien él debe, más o menos, o por su existencia o por su manera
de ser.
que
sentido particular a una palabra que en sentido propio, tiene un significado más
nombre por otro, mientras que en la sinécdoque tomo el más por el menos o el
sucede algo distinto: la relación entre el término metafórico y el objeto que designa
se suprime la comunicación lógica, es decir que se pone entre paréntesis parte del
7
Berastain(2) afirma que en el espacio metonímico la organización es
Coposesión de semas
CADERA DE LA
-LINEA CLARA DEL
LITORAL DE LA TIERRA
CLARA COSTA DE LA PIEL
HtJILANA
mayor relieve y que procede de las ielaciones entre los términos implicados.
8
Según Le Guem, existen grupos que relacionan la metáfora con la
existen cada uno fuera del otro; es decir, el objeto cuyo nombre se toma
deslizamiento de la referencia.
teoría de las relaciones entre las ideas: distingue las relaciones de correlación o
diferente de contigüidad, porque la relación que se forma entre los objetos, cada
dos objetos forman un todo inseparable, es decir, que la existencia de uno está
e inclusión, como la sinécdoque, son los objetos y sólo en parte las ideas los que
pi
abarca más campos, porque no sólo entran en juego el nombre, sino todo tipo
Según Bobes(3), la diferencia entre estos tres tropos es que mientras que
a la interpretación del lector. Esto, según Bobes permite en el texto una lectura
abierta y polivalente.
10
II .LA METÁFORA EN LA HISTORIA DE LA FILOSÓFÍA
.1 1. ANTIGÍJIEDAD
las acciones, imitan las apariencias a las que define impuras ya que el verdadero
realidad del Bien que no está en este mundo. Es una ascensión progresiva hacia
decir que hay en la metáfora de los diálogos platónicos una función equivalente al
11
Monasterios2, Platón rechazaba la metáfora porque en esa época estaba unida a la
retórica que comprendía dos sectores distintos del discurso: el mundo político y el
mundo poético. La política, por medio de la elocuencia interesada en lograr sus fines
Bobes(3) considera que la metáfora forma parte del discurso filosófico desde
sus ideas.
el lenguaje poético habla del genio que hace buen uso de la metáfora, pero para el
Baca(l):
Definición de la metáfóra.
1) DEFINICIÓN DE LA METÁFORA
2
Elizabeth Monasterios, "Poesía y filosofia: el aporte de Paul Ricoeur al
estudio de la metáfora", en Con PaulRicoeur: indagaciones hermenéuticas,
Monte Ávila Ecl. Latinoamericana, Caracas, Venezüela, 2000, Pág. 37.
12
Aristóteles define a la metáfora como la transferencia de un nombre de una
cosa a otra. Esta definición puntualiza la idea de que cada cosa tiene un nombre
de las cosas yno a ninguna cosa especificada de antemano. Los nombres más
para cada cosa. Pero Aristóteles aclara que el nombre es voz que significa, no que
aclara o explicita. Tiene más que nada un sentido indicativo. Quedaría a mitad de
Es debido a esta cierta indefinición, este desapego del nombre con la cosa que es
Del género ala especie: En el ejemplo de la nave se dice que se paró, en sentido
genérico, en vez de anclar (específico) ya que hay muchas maneras de pararse como
13
De la especie al género: en el ejemplo de Ulises, decir que Ulises realizó por miles
obtienen un efecto estético acabado, sino que son considerados como una etapa pre-
artística.
Metáfora por analogía: Aristóteles afirma que "habrá analogía cuando se hayan el
segundo término óon el primero como el cuarto con el tercero" 4 . Esto que parece
entenderse según los criterios habituales matemáticos, sino desde el punto de vista
Tarde= Vejez
Día Vida
TardeVejez
Vida Día
14
Quedarían configuradas estéticamente como metáforas, no con criterio
matemático. Diríamos entonces con el giro metafórico, que la tarde es la vejez del
metonimia porque habría una forma de proximidad entre sus términos(especie por
especie). Solamente la cuarta sería una metáfora, por una analogía entre sus
representaciones.
que la metáfora no sólo es un instrumento de goce estético sino también y sobre todo
15
Retórica de Aristóteles, éste cree que la metáfora debe suprimirse en el lenguaje
García Baca cuestiona que solamente haya una idea de semejanza entre las
metáforas, porque no la considera como la básica, sino que tal vez el efecto estético
16
II 2.EDAD MEDIA
relacionado con la materia no habría otra forma de funcionar sino como una
metonimia o sinécdoque del Uno. Menciona Eco a Hugo de Saint Victor, cuando
habla que "todo el mundo sensible es, por decirlo así, un libro escrito por el dedo de
culturales de entes terrenales o celestiales para que puedan generarse los reemplazos
metafóricos. Según Eco, Tomás de Aquino afirma que la Biblia, la historia sagrada,
donde las cosas toman un valor metafórico y alegórico porque así lo dispuso Dios,
es literal. Las figuras son las cosas de la que la Biblia habla. Como tenemos que
entis", es decir no hay distinciones entre las categoríás de la lengua y del ser,
Aquino, los nombres reflejan las propiedades de las cosas, diferenciándose de los
17
entre los nombres es un hecho fundamental, en un universó que se permite conocer
concepto de gato.
18
II 3.EDAD MODERNA
filósofos aunque ha habido críticos del lenguaje metafórico como Hobbes, por
emocionales; son "ignes fatui, y razonar con ellas es errar entre absurdos
• ..si habláramos de las cosas como son, debemos confesar que el arte de la
retórica, aparte del orden y la claridad, todas las aplicaciones de palabras
artificiales y figurativas que ha inventado la elocuencia no sirven sino para
insinuar ideas falsas, mover las pasiones, y por tanto confundir el juicio; y
así realmente son perfectos fraudes: en consecuencia, por mucho que la
oratoria laudable o licita lo traduzca en arengas y alocuciones públicas,
'Thomas Hobbes, Leviatán, parte 1, cap 5, Citado por Lakoff y ion son,
Metáforas de la vida cotidiana, Madrid, Ediciones Cátedra S.A., 1991
19
deben evitarse en su totalidad en todos los discursós que pretendan informar
o instruir.
Giambattista Vico.
nueva". Presenta un ciclo de tres edades: primero, la edad de los Dioses en que
edad de los héroes, en la que los grupos aristocráticos dominan a los demás,
racional.
comenzar unanueva etapa: el deyenir del hombre. Considera que una verdad
metafórico 3
21
II 4. EDAD CONTEMPORÁNEA
22
ejercitando su análisis del lenguaje y conocimiento en su relación con la
Según Nietzsche, para lograr este tipo de supervivencia, finge que hay
una verdad que le dice que hay una verdad que sé corresponde entre su
consiguiente construye los conceptós, por una necesidad de creer que éxisten
23
El objetivo de esta analogía sería atacar la teoría correspondentista de la
verdad, pensando que la metáfora gastada nos conecta con las cosás mismas.
Esta identificación entre las metáforas y las ilusiones iría dirigida contra
aquellos que han creído ver a las metáforas transformadas como verdades
originales, sin ver que eran solamente metáforas. Éstas se van desgastando y
naturaleza misma del lenguaje es retórica, "trópica". Decir una éosa por otra es
operación constitutiva del lenguaje pues éste no brota de las cosas misma sino
de su sustracción".
ciencia
24
Este impulso que no puede detenerse con la construcción de metáforas,
crea un mundo regular y rígido que crea defensas al hombre, derivando este
mediante metáforas el lenguaje nos permite ver sólo desde el punto de vista del
hombre y las relaciones de las cosas. Es el mismo hombre que introduce las
verdad". /
4 lbídem, Pág. 34
25
plantea Heidegger, sino que se ubica en el medio, en una situación pendular que
Nietzsche no se agota en una visión unilateral nihilista sin ningún sentido, sino
perspectivas sin fijarse a ninguna 7 "la razón imaginativa, que crea y construye
26
En sus Parad!grnas para una metaforología,considera que las metáforas
çsto, tendríamos que pensar en una dimensión en la que no podemos utilizar los
filosofla y la ciencia.
existir, pero sin establecer una relación inmediata con la realidad. Por eso está
El cómo el ser humano se las apafia con ese exceso de exigencias que le
plantea su relación con la realidad nos lo mostró, hace ya mucho tiempo, la
interpretación nominalista del juicio. Los predicados son algo "instituido";
8
Haus Blumenberg, Las realidades en que vivimos, Barcelona, Editorial
Paidós, 1999, Pág. 125
Ibídem
27
se comprende una cosa concreta en cuanto queda descompuesta en los
elementos pertenecientes a eso instituido. Si entra a formar parte de un
juicio, desaparece como tal cosa concreta. Pero comprender algo como algo
concreto es radicalmente distinto del procedimiento de comprender algo
mediante algo distinto. El rodeo metafórico de mirar, a partir de un objeto
temático, a otro distinto, suponióndolo, de antemano, interesante, trata a lo
dado como algo extraño y a lo otro como lo disponible más familiar y
manejable. Si el valor límite del juicio es la identidad, el de la metáfora es
el símbolo; aquí, lo otro es lo completamente otro, que da poco de sí: nada
más que la mera reemplazabilidad de lo no disponible por lo disponible.
Kant parte aquí de sú intuición básica de que la realidad del concepto sólo
se puede exponer por medio de intuiciones. Esto, en el caso de los
conceptos empíricos, ocurre por medio de ejemplos, en el caso de los
- - conceptos puros del entendimiento por medio de-esquemas, en el caso de
los conceptos de razón("Ideas"), para lbs que no puede proporcionarse
ninguna intuición adecuada, ocurre poniendo bajo el concepto una
representación que sólo tiene común con lo mentado laforina de la
10
Blumenberg, Paradigmas para una metaforología, Pág. 45
reflexión, pero nada que corresponda al contenido. Kant tiene motivos para
no cederle a los nuevos lógicos la expresión"símbolo"; nosotros ya no los
tenemos, o mejor dicho, tenemos más de uno para regalar calurosamente
esta sobrecargada cxprcsión. Kant llama"caractcrismos" a las cxpresióncs
téticas que sirven de mero medio de reproducción, mientras que sus
"símbolos" cubren casi exactamente el uso que de aquí en adelante se haga
de "metáfora", como resulta claramente de los paradigmas kantianos.
con ella. "X", el tenor de una metáfora, actúa en relación con "y", el vehículo
11 8
Max Black,Models andmetafhors ,Comell Umversity Press, Ithaca,
1962, Citado por José M. Sevilla Fernández y Manuel Barrios Casares,
Metáfora y discurso filosófico ,Madrid, Editorial Tecnos, 2000, Pág. 199.
29
Ferrater Mora considera que, según Black, el estudio de la metáfora
profundidad las palabras y conceptos. Critica la idea del hombre como centró e
subordinada de lo oral. Por eso Derrida piensa que hay que desconstruir el
30
En "Mitología blanca" 2, Derrida afirma que la metáfora tiñe totalménte
Filosofia.
histórico hasta nuestros días. En esta obra, en el estudio VIII, Ricoeur rechaza
considera que la metáfora es válida desde una posición lingüística para obtener
12
Derrida,J.,La Mitología blanca. La metáfora en el texto filosófico, en
Márgenes de lafilosofia. Ed. Cátedra, Madrid, 1989. Págs. 247-3 11.
31
la metáfora lexicalizada que se queda eñ los límites de la metafisica, y la
metáfora que quiere dar en sus escritos. Básicamente inicia con conceptos de la
interpretación.
metáfora muerta, según él: "lo que no se dice", un concepto fijado a la realidad
mito, dentro del campo de la ficción. E.l discurso de Ricoeur sería un discurso
13
Monasterios, E., "Poesía y filosofia: el aporte de Paul Ricoeur al estudio
de la metáfora, en Con PaulRicour: indagaciones hermenéuticas, Mario J.
Valdez y otros, Monte Ávila Editores Latinoamericana, Caracas,
Venezuela, 2000, Pág. 52.
32
retórico cuando la metáfora se sitúa en el mareo de la frase, es decir no como
considera M. Presas 14 muy similar a las ideas expuestas por Max Black en
14
Mario A. Presas, La verdad de la ficción, Ed. Almagesto, Buenos aires,
1997, Pág. 135
33
vivifica al lenguaje que se constituye y cuandó impulsa a "pensar más" a nivel
interpretación' 5
15
P. Ricoeur, La metáfora viva, Pág. 409.
34
de la relación predicativa; dice que así esta bien. Hemos aprendido esto en
el Tratado de la interpretación de Aristóteles.
Pero Ricocur aclara que el lenguaje nos puede engañar cuando hablamos
verbo ser, debemos hacer aparecer su negación, el "no es". Cuando uno habla
del "es" metafórico, el "no es" crea una tensión. Asimismo, el "como si"
comparativo crearía una tensión entre el"es" y el "no es". Estos conceptos
significar ser y no ser. Con estó, la poesía articula la unión de pertenencia que
1111
Lakoff y Johnson(13), en los años 80, publican el libro Metáforas de la
Los autores no ven a los actos cotidianos de los hombres desde el punto
17
Ibídem Pág. 40
36
Ataca todos los puntos débiles de mi argumento
Sus críticas dieron justo en el blanco
Destruí sú argumento
Nunca lo he vencido en una discusión
¿ No estás de acuerdo? Vale, ¡dispara!
Si usas esa estrategia, te aniquilará
estructuran las acciones que efectuamos al discutir. Los autores hacen notar que
nosotros, que desde nuestra cultura estamos acostumbrados a verlo como una
conceptual, como lo vemos como una guerra, lo describimos como una guerra.
18
Ibidem Pag. 44
37
Estás terminando con tu tiempo
Tienes que calcular el tiempo
Reserva algo de tiempo para el ping-pong
¿Vale la pena gaslar ese tiempo?
Vive de tiempo prestado
No utilizas tu tiempo con provecho
Perdí mucho tiempo cuando caí enfermo
Gracias por tu tiempo
Cuando se habla de: "feliz es arriba" hay una cierta coherencia con casos
no forman un conjunto, sino más bien una gestalt estructurada, que salen
38
Aunque las palabras solas no definen la realidad, el lenguaje metafórico
cuestión de lenguaje.
No creen los autores que exista una verdad objetiva' 9, sino una verdad
19
Ibídem Pág. 201
20
Ibídem Pág. 223
21
Ibídem Pág. 227.
39
Finalmente, se oponen tanto a una teoría del "objetivismo" como del
Lo que los autores quieren transmitir es que las metáforas nos permiten
otro. Nos encontramos, por consiguiente, ante una teoría constructivista del
frecuente y cotidiana.
22 Ibídem Pág.236
Eduardo de Bustos, La metáfora, ensayos inlerdisciplinarios, FCE,
23
Madrid, 2000.
40
própuso un concepto de verdad metafórico en La metáfora viva, en términos de
cc
mimesis".
Davidson dice que la metáfora se usa para expresarse en actos ilocutivos como
24
Davidson, D., "Que significan las metáforas", en De la verdad y de la
interpretación. Ed. Gedisa, Barcelona, 1990
41
preconceptos instituidos para evitar el encasillamiento rígido y desarrollar la
de las ciencias ", considera que las metáforas cumplen un papel importante en
las ciencias, que dicen algo por sí, no meramente derivadas de una afirmación
desde un comienzo que niega todo valor cognoscitivo; luego en que la ciencia
una cuarta etapa final en laque rescata el valor cognoscitivo y epistémico de las
que las metáforas sin duda tienen un valor cognoscitivo propio referencial y no
social25
42
incluso en la acción y la conducta. Antonio Damasio(7), un destacado
imágenes 26 "La mayoría de las palabras que usamos en nuestro discurso interno
27
Jbídn, Pág. 110
43
III .LA METÁFORA EN ORTEGA Y GASSET
Marías(1 7), considera que a su maestro las metáforas le han dado un carácter
remonta a mucho tiempo atrás, cuando los pueblos primitivos se regían por el
miedo ancestral. Por medio de las acciones metafóricas podían eludir algunas
1
Heinz Werner, Die Ursprünge derMetapher, 1919, Citado por J. Ortega y
Gasset, O.C., ifi, Pág. 373
2 lbídem
45
Ha habido una época en que fue el miedo la máxima inspiración humana,
una edad dominada por el tenor cósmico. Durante ella se siente la
necesidad de evitar ciertas realidades que por otra parte, son ineludibles. El
anmal más frecuente en el país, y de que depende la sustentación, adquiere
un prestigio sagrado. Esta consagración trae consigo la idea de que no se lo
puede tocar con las manos. ¿Qué hace entonces para comer el indio
Lilooet? Se pone en cuclillas y cruza las manos bajo sus nalgas. De este
modo puede comer porque las manos bajo las nalgas son metafóricamente
unos pies. He aquí un tropo de acción, una metáfora elemental previa a la
imagen verbal y que se origina en el afán de evitar la realidad.
Y como la palabra es para el hombre primitivo un poco la cosa iñisma
nombrada, sobreviene el menester de no nombrar el objeto tremendo sobre
que ha recaído "tabú". De aquí que se designe con el nombre de otra cosa
mentándola en forma larvada y subrepticia... He aquí la elusión metafórica.
Obtenida en esta forma tabuista el instrumento metafórico puede luego
emplearse con los fines más diversos.
hablar con el nombre de otra cosa, contexto que implica hablar de la poesía.
fértil que el hombre posee" 3 . Todas las demás potencias se ubican en lo que ya
- 3lbídemPág.372
es, en lo real: "sólo la metáfora nos facilita la evasión y crea entre las cosas
realidades. Éste sería el origen primitivo para evitar los "tabúes", los miedos
cosa prohibida era nombrar a la cosa misma. Por medio de las metáforas no
47
III 2. LA METÁFORA COMO FUNCIÓN ESTÉTICA Y CREACIÓN
POÉTICA
filosófica general.
a la metáfora clásica: "la mejilla de una moza es como una rosa". Cuando se
dice la palabra "ser", significa la realidad, dice Ortega. Si decimos que la nieve
es blanca se da a entender que la realidad nieve posee realmente ese color real
Ortega: ¿Qué significa ser cuando decimos que la mejilla de una muchacha es
una rosa?. Este ser rosa la mejilla era para el enamorado sólo metafórico, no era
mejilla, ésta deja de ser mejilla y la rosa de ser rosa. Cuando estas dós
en una cosa irreal; por eso la expresión más usada en la metáfora emplea el
48
cómo: la mejilla es como una rosa. El ser como, dice Ortega, "no es el ser real,
recíprocamente 2
Es preciso que el actor deje, durante un rato, de ser el hombre real que
conocemos, y es preciso también que Hamiet no sea efectivamente el
hombre real que fue. Es menester que ni uno ni otio sean reales, y que
incesantemente se estén desrealizando, neutralizando para que pueda lo
irreal como tal, lo imaginario, la pura fantasmagoría
En esta idea del teatro, Ortega ubica esta ambigüedad entre el personaje
Para Ortega el mal actor es aquel que el público identifica como al actor
49
Don Quijote, que toma en serio la ficción y no su vida real.. La ficción, que
irreal..
es que pueden actuar y decir cualquier cosa. Pero que nada de esto sea "en
serio", decir, que todo sea "en broma" o ficción. Esta ficción vivida por el actor,
Siempre ha existido la farsa. Por eso dice Ortega, la vida humana tiene
que oscilar entre la seriedad y la "farsa", como algo consustancial a ella. Esta
especie de juego, que realiza el hombre, este vaivén entre estar esclavo de la
esta diversión no debe ser permanente porque no tiene sentido hacerlo, porque
más alto del arte, aunque aclara que esto no sucede en el teatro áctual de su
época
Lo que constituye la cima de esos métodos de evasión que son las bellas
artes, aquello que más completamente ha permitido al hombre escapar de su
penoso destino, ha sido el teatro en sus épocas de "ser en forma", cuando
WreCOM*de PibiJitec
por coincidir con su sensibilidad, actor, escena y fantasmagoría del
escenario. En nuestro tiempo esto no acontece; ni la escena, ni el actor, ni el
autor se hallan a la altura de nuestros nervios, y la mágica metamorfosis, la
prodigiosa transfiguración, no suelen producirse ... Pcro en esas épocas en
que al principio mc referí, generaciones y generaciones de hombres han
logrado durante muchas horas de su vida, merced al divino escapismo que
es la farsa, la suprema aspiración del ser humana: han logrado ser felices.
Al hablar Sobre el futuro del teatro 4 piensa que la crisis del teatro
,
escéptica "es preciso, ante todo, que el actor deje de ser lo que es hoy, mero
realizador de una obra escrita, y se convierta en otra cosa; mejor dicho, en mii
metáfora universal" 5
"bello", sino a las artes. En "Arte de este mundo y del otro" 6, afirma que el arte
no es un juego ni una actividad lujosa, sino uná relación hombre —mundo, algo
como de casi reales y mientras tanto estamos ausente del mundo real. Se
4 0.C., 11327
5 lbídem, Pág. 327
6 0.C., 1, Pág. 191
7 0.C., V, Pág. 403
51
pregunta por qué dedicamos tanto tiempo en vivir en estos mundos interiores y
loca de la casa" porque es una facultad nuestra como tantas otras que tenemos.
ciencia y la filosofia8
Más la ciencia y la filosofia ¿Qué otra cosa son sino fantasía? El punto
matemático, el triángulo geométrico, el átomo físico, no poseerían las
exactas calidades que los constituyen si no fueran meras construcciones
mentales. Cuando queramos encontrarlas en la realidad, esto es, en lo
perceptible y no imaginario, tenemos que remitir a la medida e ipsofacto se
degrada su exactitud y se convierten en un inevitable "poco más o menos".
¿Qué casualidad? Lo propio acontece a los personajes poéticos. Es
indudable: el triángulo y Hamiet tienen el mismo pedígree. Son hilos de la
loca de la casa, fantasmagorías.
lo llama fantasía exacta?. Piensa que la realidad nunca es exacta y que "sólo
52
efecto, todos los mundos forjados por nuestras ideas se oponen en nosotros a lo
real que el mundo poético' ° "no olvidemos que también es fantástico y que
ella es un metódico esfuerzo para escapar del objeto y tratar de definirlo. Esta
pues éste va del signo habitual a la cosa misma. En la novela ocurre lo mismo,
pero no parece ser más importante ló que se ve, sino que lo que aparezca sea
bien humano' 3
Ibídem
' O.C., ifi, Pág. 391
12
Ibadem
'3 ibídem
14
o•c•, 1, Pág. 485
53
el arte la forma de la totalidad hace el proceso inverso: funde esas dos caras de
lo vital. La materia sola no existe, es una idea, pero el espíritu sólo tampoco
existe. El arte tiene que dirigirse desde un mundo, hacia el otro 15":si vamos de
espiritual: poesía y música. Al cabo cada arte es tanto lo uno como lo otro; pero
afirma que "la poesía es eufemismo, eludir el nombre cotidiano de las cosas,
evitar que nuestra mente las tropiece por su vertiente hábitual, gastada por el
mundos exteriores y m
undos interiores, regidos estos últimos por imágenes.
la espalda, y las ideas las tenemos. Podemos pasar de las ideas a las creencias y
cuando las creencias nos hacen dudar, podemos volver a las ideas. Al mundo de
' 5 lbídem
54
las ideas llegamos por el . esfuerzo voluntario, por interpretar "lo que hay" en el
mundo.
Como una de las funciones del arte es expresar aquello que brota de
arte viejo muchos se han quedado vívidamente impresionados con este cuadro
que interrumpe este mundo habitual y nos lleva a una realidad impenetrable. 1
es así, porque dentro de los proyectos de la "realidad" que debe tener cada
I6
III, Pág. 365
17 lbídem
O.C.,Ill, Pág. 194
55
que debe vivir auténticamente. Esto es, cumplir con aquella máxima de Píndaro:
En esta irrealidad surge algo que tuvo tanta importancia para Ortega
como para Platón: lograr la belleza, eso que al ser humano lo hace feliz.
deformado resultando un objeto que es distinto del real pero que es invención
del artista que lo pinta. Pero esta transformación llega en cierto modo a la
forma de las cosas 19 : " la realidad le parece siempre insatisfactoria. De aquí que
se sienta feliz cuando el artista le pone delante objetos que coincidan con sus
posarse sobre un objeto "rebota" hacia nosotros, quiere decir que se convierte
dualidad referida por Ortega tiene una excepción y es cuando miramos a través
19
O.C., Vifi, Pág. 622
20
O.C., Vi, Pág. .247
56
de uno con el cristal. Aclara Ortega que para que suceda esto no puede
terminar mi vista enel fondo del cristal porque se vería opaco. La verdadera
conclusión afirma que el verdadero ser del cristal es no ser él sino otras cosas.
Este ejemplo lo toma Ortega para definir qué es el arte: un objeto que reúne la
metafórico son una misma cosa, o bien, quela metáfora es el objeto elemental,
Al tomar como ejemplo el poema de Lopez Picó que dice que el ciprés es
"es como el espectro de una llama muerta", piensa que el objeto metafórico no
resulta de los objetos reales como pueden ser la llama, el ciprés o el espectro,
solo produce la metáfora sino también una creación. En esta nueva situación los
21
Ibídem, Pág. 257
22
ibídem, Pág. 258
57
Y aquí Ortega hace intervenir la fenomenología. Primero veo al ciprés, es
decir que tengo mi imagen del ciprés. Luego tenemos que eliminar estaimagen del
ciprés y reemplazarlo con la imagen de una llama. Esto efectivamente elimina las
dos imágenes previas pero se logra una identificación pérfecta, una "transparencia"
llama, yo tengo la imagen del ciprés. Es imagen, pero es algo mío, ejecutivo, es un
momento de mi yo.
¿ Qué es para Ortega el "yo" ejecutivo? En la actitud utilitaria del "yo" con
las cosas, Ortega define claramente su posición: sólo podemos usar las cosas pero
no podemos usar el "yo" porque el "yo" no es una cosa. Toma como ejemplos: "yo
ando" y "él anda". Aunque admite un grado de identidad en el andar, afirma que la
cuando veo mis piernas caminar, pero existe otra realidad no visible como el
impulso del cuerpo, las sensaciones musculares, etc. Este andar es sólo mío, distinto
a los demás. Existe una distancia entre la imagen de un dolor que se siente y el dolor
ajeno: "la imagen de un dolor no duele, más aún aleja el dolor, lo sustituye por una
momento que se hace imagen de sí mismo deja de doler". Esta definición plantea
claramente su pensamiento: no es que este "yo" sea para marcar una diferencia con
otros hombres o cosas, sino para definir a este "yo" en cuanto verificándose y
ejecutándose.
58
El otro aspecto que encara con profundidad Ortega es la problemática del
plantea que la vida nos es dada pero no hecha, y por eso que hay que hacerla. Deja
de lado las interpretaciones hipotéticas sobre elyo. Éste es todo acción. Ortega
tanto el yo ni una cosa material ni una cosa espiritual, sino una tarea, un proyecto de
sino desde una narrativa. Ortega ha dicho que el hombre es novelista de sí mismo.
que coloque con carácter de "ser absoluto" la conciencia primaria, llamando a ésta
24
VII, Pág. 549
25 OC., VIII, Pág. 273
59
cosas. Piensa Ortega que Husserl vuelve a Descartes porque considera a la
más de clarificar y entender la óbra de Ortega como filósofo. Según San Martín, la
Ortega parte de laidea que para Husserl la realidad primaria, lo que está
porque la considera una "manipulación" del filósofo: "en vez de hallar una realidad
la fabrica". Para Ortega, lo que uno encuentra en realidad siempre es una conciencia
que ño reflexiona, que es ingenua. Para esta conciencia primaria, nada es objeto sino
encuentra con las cosas mismas. Ortega no admite que la realidad sea una reflexión.
Para que haya conciencia tengo que dejar de vivir actualmente y atender hacia atrás
para recordar que me había pasado, pero esto es solamente un recuerdo. Enfatiza en
este punto Ortega que esta conciencia que recuerda el pasado, es nieramente también
una conciencia que reflexiona, que recuerda, pero no una conciencia que le ofrece la
26
Op. Cit., Pág. 86
27
O.C., Vifi, Pág. 48.
realidad absoluta mediante una "conciencia pura". No está de acuerdo en la
realidad que ya se ejecutó y ahora no se está ejecutando, sino que sólo hay la
sino justamente el fenómeno vida humana. Para esa conciencia primaria nada es
cori las cosas mismas, con el mundo. La conciencia primaria no se puede suspender,
afirma que Ortega ha mantenido el ideal de la totalidad, cuya ficción sólo lo puede
- 28
Ibídem, Pág. 49.
29
0C.,Vffl,Pág.51
61
dar el arte. La conquista que significa el arte total implica una unión de los
máximo posible, interpretando lo que decía Ortega acerca de los imperativos vitales,
y no éticos porque Ortega consideraba que no hay una ética única. Para Molinuevo,
62
III 3. LA METÁFORA COMO CONOCIMIENTO
está instalado.
1
Cerezó Galán, P., La voluntad de aventura, Ed. Ariel, Barcelona, 1984,
Pág. 193.
63
Ortega piensa que el espíritu no apto para la filosofia tomará como sólo
que ya posee una significación, para hacerse eñtender por la semejanza. De esta
No todos los objetos son igualmente aptos para ser pensados por igual,
con claridad. Nuestra mente tenderá a apoyarse en los objetos más fáciles, para
poder pensar los más dificiles. Por consiguiente, reflexiona Ortega, la metáfora
sería como un medio ortopédico para poder captar las cosas más lejanas de
2
O.C., II, Pág. 388
3 Ortega y Gasset, Notas de trabajo, Ed. Alianza S.A., Madrid, 1994, Pág-
335.
MI
Verás baíiarse el aire en varias fuentes,
cuyos resortes, siempre diferentes,
siempre parecen unos,
que en lanzas de cristal hieren el cielo,
en diluvios de aljófares el suelo,
o en más lentos cristales
discurrir crespos, suspenderse iguales
filosóficas que desde el punto de vista del análisis de las metáforas ofrece este
poema. Piensa que Lope de Vega ve a los surtidores de las fuentes como lanzas
punto de vista estético hay un cierto placer en verlas de esta forma. En este caso
goce estético, a la otra no. Ambas tienen ra.zón 4 "la una tomaría de la metáfora
de dos objetos concretos, dice Ortega. Se define un objeto concreto aquel que
puede ser visto junto con algunos, otros.Tómañdo comó ejmplo un cólor, qJe
151
superficie, de una forma o de otra. La superficie y el color siempre estarán
un color, y una cierta energía que uno se imagina al mover la lanza. Asimismo,
del surtidor también podemos abstraer su forma, su color y la fuerza que le llega
comunes a los dos. A esta identidad entre parte del surtidor y de la lanza la
concretas"
actividades no distan tanto y son más o menos las misma que las poéticas y en
Ibídem
M
.
la acción vital 6 : " la diferencia consiste no tanto en ellas como en el distinto
total. Esta manera de amplificar las cosas, más allá de que sea verdadero, es en
poética tiene que haber úna cierta identidad, entre componentes abstractos de
dos cosas.
con la parte verdadera. Tomando como ejemplo a lapsicología, dice 7 : " Así, el
psicólogo que habla del "fondo del alma" sabe muy bien que el alma no es un
tonel con fondo; pero quiere sugerirnos la existencia de un estrato psíquico que
resto".
6
Ibídem, Pág. 393
7 lbídem
M
.
poeta veda decía que: es firme como una roca, "pero no es una roca", o: la
ribera avanza rnugieTndo, "pero no es un toro". Para poder lograr que nuestra
ejemplo de que nosotros también para poder dar una existencia separadas de
conceptos abstractos más dificiles de captar como aquellos que son los menos
2
Ibídem, Pág. 394
M
.
llamarse el conjunto de los fenómenos de la conciencia, se da siempre fundido
"lo mío", por ejemplo: "mi pecho", mi cuerpo", "mi corazón", etc. Por eso,
piensa que deba ser esa la razón que el léxico habitual tenga muy pocas voces
para hablar de hechos psíquicos 9 Casi toda la terminología que hoy usa el
: "
asóciamos una significación de fenómenos mentales que no tienen que ver, con
de un color, sabemos a que nos referimos, sin que exista un intermediario. Pero
para hablar del "fondo" referida en este caso al alma, tenemos que hacer una
trasposición a algo material, como un tonel, o algo fisico que tenga fondo.
un color no habría problemas. ¿Por qué cuando queremos expresar la idea del
que encuentra Ortega a esta pregunta es porque' ° "no sólo nos cuesta trabajo
medio de intelección".
en el proceso de intelección cita 12 a Stuart Mill, quien decía que si todas las
cosas húmedas fuesen frías, y todas las cosas frías húmedas, y que de
presentarse nunca se harían unas sin las otras, flosotros pensaríamos que son
mudable e inconstante.
facultad de percibir diferencias. Enfatiza Ortega que no todos los objétos están
' Ibídem
12
Ibídem
70
en un pié de igualdad para que los podamos pensar con igual facilidad, para
tendrá una inclinación a apoyarse en los objetos más viables y aécesib les para
Considera Sevilla Fernández que al decir una palabra, como una acción
del hombre, ésta toma una significación real. Depende de quien lo dice, a quien
71
con las circunstancias 14 : " cada vez que nombramos una palabra estamos
po seía"
siempre Ortega a lo característico del hombre: a diferencia del animal que tiene
viendo algoí nuevo sino tomando en cuenta, reordenando los elementos de una
disposición.
14
José M. Sevilla Fernández y Manuel Banjos Casares, Metáfora y
discurso filosófico, Editorial Teenos, Madrid, 2000, Pág. 128
72
Según Jaime de Salas(28), tanto Nietzsche como Ortega coinciden en
metafórica del hombre. Esta teoría se basa en la producción de ideas para salir
15
Cit., Pág. 160
16
O.C., 1, Pág. 353
17
Jaime de Salas. Pág. 162
73
contrario los conceptos constituyen una forma de degradación de los
primeros ... mientras que los análisis de Ortega en las Meditaciones del Quijote
impresiones remiten a los conceptos, siendo éstos los que los organizan, y en el
instrumento del pensr, sino por unir, como han hecho los humanistas, la forma
74
III 4. LAS TRES GRANDES METÁFORAS EN LA HISTORIA DE LA
FILOSOFÍA
pensar un objeto en forma clara y distinta, hay que pensarlo en forma separada
del resto de los objetos. Por eso uno imagina mejor lo que es variable de aquello
veces junto .con lo cálido, pero otras adherido a lo frío. Al ausentarse el objeto
de una combinación deja en ella el perfil de su hueco, como la pieza que falta
en un mosaico".
objetos, es inseparable, no puede ir aparte, es imposible que no vaya con otra 2:"
de la misma manera que el hilo rojo vatrenzado en todos los cables de la Real
75
que se halle otro objeto hace su inevitable presentación, es lo que llamamos
conciencia". Pueden haber objetos tan distintos unos de otros, peró todos tienen
una característica que es común a todas ellas: que son objeto para la conciencia.
sensoriales, como por ejemplo lo frío de lo húmedó, pero otras veces lo húmedo
Para poder darse cuenta, el sujeto ante el objeto, sólo podrá darse en
relaciones entre objetos, y sólo mediante la metáfora. Peró aquí advierte del
peligro, tanto en la poesía como en la ciencia, pero sobre todo en esta última, en
no tomar a la metáfora como lo que es: metáfora. Esta confusión la define como
depende toda nuestra moral, nuestra política, nuestro arte. He aquí que el
3 lbídem
76
Se pregunta, ¿Cómo entendió el hombre antiguo ese aparecerse de las
opuestos y no hay relación de cosas similares; sólo sería el excluirse uno del
otro. Sin embargo, asevera Ortega, al ver una montaña el sujeto y el objeto
nuestra mente la hace entrar en una inestabilidad que nos hace afirmar que A es
montaña, "está en nosotros". Pero, ¿Cómo puede una montaña, con todas sus
de esto, piensa Ortega, es que una cosa es describir lo que pasa, y otra diferente
es querer explicarla. Antes de discutir las causas, habría que ver lo que
reflexiona Ortega, que este hombre veía que un objeto, cuando entra en relación
con otro, es decir; la conciencia con el objeto, vendrían a ser como dos cosas
que chocan entre sí, como dos cosas materiales, una dejando la huella en el otro.
Y aquí surge la primera gran metáfora de Ortega: la metáfora del sello q.ue
77
cera las huellas literales. Asimismo, cita a Aristóteles 4, en términos similares a
idea principal de esta concepción es que el objeto que se relaciona con el sujeto,
componentes, los ubica a unos juntos a los otros. El sujeto es un ser más entre
antigua del mundó. Los griegos no usaban la palabra "yo" cuando hablaban de
filosofia5 : " El yo, mano implorante de ciego- Aristóteles dice que el alma es
como una mano-, tiene que ir palpando las vías del universo para hacer de ellas
-- 78
circunstancias espacio temporales del sujeto, y en el plano que corresponde al
la huella del sello en la cera. Piensan que en realidad están viendo sólo la
ser a causa de un sueño, una alucinación o un genio maligno. Los objetos que
existen fuera de nosotros será sólo una suposición. No hay cosas más dudosas
que las que están fuera de nosotros. La verdadera referencia que tenemos de
ellas es que las imaginamos, las vemos o pensamos, es decir, cuando están en
única existencia segura de las cosas es la que tienen cuando son pensadas.
Mueren pues las cosas como realidades para renacer sólo como cogitationes.
Pero los "pensamientos" no son más que estados del sujeto, del yo mismo, de
79
Saliendo de la primer metáfora, la del sello y la cera, entramos a una
venirnos de afuera7 : " Cómo la montaña puede entrar en mí? Tendrá que
época moderna menciona Ortega 8 a Goethe, que según palabras de éste concede
la victoria del universo "a la eterna inquieta, eterna moza, hija de Júpiter, la
EI€
"Schopenhauer nos dirá que es el mundo nuestra representación, la gran
idealismo. Ortega piensa que todo acto intelectual que quiere captar la realidad
permitir que la razón siga vigente en este modo de ver las cosas.
9 llídem
81
La tercera gran metáfora refleja la concepción fundamental de su sistema
' Anales dela Jnstitución Española, 1, 1916, Buenos aires, Pág. 175-176,
Citado por Julián Marías, Circunstancia y vocación, Alianza Editorial,
Madrid, 1984,Pág.280
82
Similar postura adopta Philip Wheelwright(33), cuando al referirse a la
considera que la realidad es una, inseparable' 2 : " Preguntar (como suelen hacer
peor para la estructura dualista del pensamiento que lá hace parecer así".
Para Ortega, desde Descartes hasta Husserl la fliosofia fue idealista. No estaba
de acuerdo ni que las cosas por si mismas tuvieran entidad, aisladamente del
sujeto, ni que el "yo" pudiera existir sólo sin las cosas: "yo soy yo, y mis
realidad, el yo que vive con las circunstancias no soñ elementos que se puedan
12
Philip Wheelright,Metáforay realidad, Ed. Espasa-Calpe. Madrid,
1979,Pág. 167.
83
Según Chantal Maillard(1 5), la "tercera gran metáfora" dé Ortega la
sabe que es. Resume esta "tercera gran metáfora" en lo que Maillard define
esta es siempre parcial. Como las ideas son irrealidades, decir que la realidad es
abstracción deI pensamiento por la sencilla razón de lo que en ella está "a la
La metáfora viva, una obra tan bien documentada, a Ortega, en vista de las
13
OP. Cit., Pág. 119
M
M
formas no sensibles. La primera de ellas contra una corriente de quietud y
Cuando habla del realismo, Ortega admite a lo sensible como una de las
del yo con las cosas. Pero al hablar de las cosas prefiere no utilizar el verbo
época. Cuando se refiere a las cosas no sólo habla de las fisicas, sino también de
las otras 14 por cosas entenderemos no sólo las reales fisicas y anímicas, sino
: "
también las ineales, las ideales y fantásticas, las transreales, si es que las hay.
Por eso elijo el verbo "haber"; ni siquiera digo "todo lo que existe", sino "todo
lo que hay"."
85
CONCLUSIONES
autores.
Platón critica a los poetas porque estos imitan las apariencias, que las considera
impuras. Las imágenes son sombra de la verdadera realidad que no está en este
mundo.
En la era moderna varios fueron los que rechazaron a la metáfora, como
Hobbes y Hume. Pero indudablemente el filósofo más importante de esa época que
del lenguaje, sino como Ortega, en la imaginación, referida a la gran capacidad del
conjunto de metáforas gastadas, de las cuales nos hemos olvidado que son metáforas
y son tratadas como las cosas mismas. Esta manera de corícebir ál conocimiento
sugiere que Nietzsche está en contra del representalismo, es decir la negación que
lenguaje, según Cragnolini, la, metáfora. Sin duda, Ortega tuvo como sello en su
87
Paul Ricoeur es un eslabón importante en la revalorización de la metáfora en
el siglo XX. Presenta consideraciones muy similares a Ortega cuando resalta que lo
importante de la metáfora no solo es afirmar el ser, lo que "es", sino también lo que
"no es". Esto crea una tensión de identidad que da fuerza, cuando se habla de cósas
más comprensible a los demás nuestro conocimiento, sino también para pensar
nosotros mismos ciertos objetos dificiles. Considera Ricoeur que existe la "verdad
habla de la metáfora absoluta. Es el medio con que cuenta el hombre para manejarse
secundariamente una cuestión de lenguaje. Esta acción metafórica puede tener una
vitales, sino también porque puede crear algunas nuevas. Se oponen tanto al
como al subjetivismo radical, que sería el escepticismó literario. Proponen una vía
intermedia que es una síntesis de las experiencias vividas, que aspira unir razón e
by, traducido textualmente sería: "Las metáforas en que vivimos", metáforas unidas
a la vida, con las implicancias que ello tiene miradas desde una óptica orteguiana: la
razón que no puede escindirse de la vida ni lavida de la razón. Asimismo, este libro
lenguaje,
expresión para salvar estas prohibiciones ancestrales, por temor al horror cósmico,
pensamiento y la acción.
cortesía del filósofo". Aunque por muchos .fue negada esta función cognitiva de la
podremos aprehender lo mas lejos de nuestro intelecto con lo más próximo y lo que
Para Ortega, la semejanza nos puede ayudar para explicar la metáfora, pero
articulación.
de lo interno.
Finalmente, utiliza Ortega la metáfóra para conceptuar las principales
corrientes filosóficas que han gobernado por muchos siglos los ámbitos de la
como la metáfora del sello y la cera: la conciencia y la cosa erán como dos cosas que
conciencia es impresión. El sujeto es uno más entre todos los demás seres que son
los objetos. Pero en el Renacimiento, esta metáfora no los convence: están viendo
sólo la impresión pero no la cosa misma Como pensaba Descartes, esto que parece
ser la realidad, podría ser causada por un sueño, una alucinación o un genio
maligno. Sólo podemos estarseguros que existen las cosas, cuando las pensamos. Es
contenidos en ellas: son ideas. Ortega llama a esta nueva concepción cartesiana:
objeto y yo estamos el uno frente al otro pero el uno fuera del otro, inseparables uno
del otro... podía ser una de aquellas parejas de divinidádes frecuentes én las.
también Dei complices, los dioses acordes que habían de nacer y morir juntos"
IJl
BIBLIOGRAFÍA
92
Antonio Damasio, , El error de Descartes, Editorial Andrés BelIo,
Santiago de. Chile, 1999.Título original en inglés: Descartes error,
Edición original GrossetlPutnani Book. G.P. Putnarn's Sons, Nueva
York, Traducción Pierre Jacomet.
93
13. George Lakoff y Mark Johnson, Metáforas de la vida cotidiana,
Ediciones Cátedra S.A., Madrid, 1991. Título original de la obra:
Metaphors we uve by.
94.
21. José Ortega y Gasset, Notas de trabajo, Alianza Editorial, Madrid,
1994. Edición de José Luis Molinuevo
95
Coordinadores : Atiliano Domínguez, Jacobo Muñoz y Jaime de Salas,
Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha y Departamento de
Fiosofia IV de la Universidad Complutense de Madrid, cuenca. 1997.