Taller de Escritura y Lectura

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Estudiante: Jazmín Faillace

DNI 35084988

Institución: Instituto Cervantes de Boulogne. Es un colegio privado de Boulogne, un colegio


de barrio. Tiene niveles inicial, primaria y secundaria. Los estudiantes, en su mayoría,
realizan todo su trayecto escolar en esa institución.
Trabajaré con un curso que tengo a cargo de Prácticas del Lenguaje de 3er año. Es un
curso de 29 estudiantes. Son muy participativos, especialmente de manera oral, y trabajan
muy bien como grupo. Hay muy buena relación entre ellos y creo que haría interesante el
trabajo. Elegí este curso para las prácticas porque me parece que son los más susceptibles
a realizar un trabajo de taller de escritura con estas características.

Carga horaria: 6 horas cátedra por semana, divididas en dos días (lunes y martes) con 3
horas de clase por día. Hay un recreo luego de la primer hora en ambo días.

Proyecto: Taller de lectura y escritura de poesía


La idea durante el mes será trabajar desde estas dos propuestas el género lírico. A partir de
las correcciones, puedo plantear que el intento será explorar la poesía y su lenguaje desde
la práctica de escritura escrituraria, pero también desde la acción con el cuerpo, de la
creación propia con materiales dados y con ideas nuevas, desde la introspección y la
exploración de la interioridad que nos propone la lectura de poesía. También comenzar a
explorar la escritura propia en este género discursivo desde actividades lúdicas.
Lo lúdico tendría relación con las consignas de escritura de invención…
Para eso, y ordenando un poco el boceto, comenzaría con un primer acercamiento a la
poesía desde la música y la escucha.

Luego nos iríamos adentrando en el lenguaje poético: ¿qué dicen las palabras en la
poesía? Exploraríamos también las posibilidades de la poética desde la imagen y desde el
cuerpo, con poemas visuales y representaciones de poemas.
Luego trabajaríamos sobre la palabra, la lectura y la reescritura de poemas.
Por último, la propuesta sería generar actividades de escritura creativa
En este recorrido estamos pensando en consignas de escritura de invención a partir de una
serie de restricciones retóricas que pongan en escena los saberes a problematizar…
Como resultado de todas las producciones que se llevarían adelante durante las clases del
proyecto, haremos una serie de láminas. La idea es que cada vez que haya una producción
en papel, vayamos poniendo todos los resultados en distintos afiches (uno por actividad) y
los peguemos en la escalera del colegio para que puedan intervenir en el espacio de la
escuela y se pueda ver el trabajo hecho dentro del aula. Luego de cada clase agregaríamos
una nueva lámina para que siempre haya algo nuevo para ver.

y cerrar con la escritura de un poema luego de explorar a partir de estímulos a los 5


sentidos.

Incluir descripción del grupo con el que trabajarías y breve descripción del proyecto
Datos completos tuyos y de la institución

Boceto de las 4 semanas de clase


1ra semana: escucha
clase uno: poemas hechos canción. Elegir 3 palabras por cada canción (recuerdos,
sensaciones, emociones)
Lectura y escucha de algunos poemas. Reflexión sobre el lenguaje poético. Fotografías de
Chema Madoz.
2da semana: recursos y análisis
armar una clase en grupos en las que se explique (con el material del libro), ejemplifique (a
partir de los poemas vistos en las clases anteriores y agregados) y se proponga una
actividad
3ra semana: lectura.
Día uno: el haiku, el soneto, verso libre (métrica, rima y versificación)
Posta poética. Lecturas y comentarios
4ta semana escritura
clase 1: juegos de poesía en la escuela
clase 2: traer un aroma y un sabor. Juego de tarjetas. Escritura de un texto poético.

Clase 1
Para comenzar con el texto poético, se me ocurrió comenzar escuchando algunas
canciones que primero fueron poemas: Caminante no hay camino, Palabras para Julia, Por
qué cantamos, María Landó y Arbolé Arbolé. La propuesta sería que cada uno se pusiera
en una posición cómoda (quizás, ahora que lo pienso) sería interesante poder mover las
sillas y los bancos, poder crear un clima distinto, de taller literario como proponen María
Negroni y Alejandra Correa¿? en su libro Poesía en la escuela.Poesía en la escuela
cursiva
Este movimiento generaría un poco de ruido y entusiasmo en algunos, desconfianza y queja
en otros porque moverse y mover las cosas lleva trabajo. Una vez acomodados, la
excitación duraría unos momentos, hablarán todos entre sí, se harán chistes, risas. Costará
recuperar la atención y el silencio, pero puede pasar. Se me ocurre que yo también haré la
actividad con ellos y me sentaré en el piso. Consigna: en silencio, cerrando los ojos
(indispensable para la concentración en la escucha, ya que no tendremos papel con la
letra), escucharán atentamente las canciones. Al terminar cada canción, habrá unos 5
minutos (o más, depende cuánto tarden en escribir) para escribir 3 palabras acerca de la
canción escuchada. Solo palabras, las primeras que se les vengan a la cabeza.
Habrá momentos de dispersión. Sospecho que la versión de Palabras para Julia podrá traer
alguna desconcentración, ya que se trata de un rock más pesado y me imagino que puede
descolocarlos, cosa que también es la idea, porque rompe con el estilo del resto de las
canciones.
La clase terminaría con la escritura de un breve texto de qué les parece que es la poesía y
qué les pasó escuchando las canciones.En el texto, utilizarían las palabras que
seleccionaron luego de escuchar las canciones.

¿y cómo se relacionaría la elección de las palabras con esta actividad de escritura? Revisar
este aspecto.

Fijate que el problema sigue siendo la ausencia de una restricción retórica un breve texto no
define ningún género… un breve texto que cuente qué les parece/qué les pasó por más que
incluyan esas palabras tampoco tiene demasiado que ver con la experiencia de leer y
escribir poesía… y esto también habría que pensarlo para el final…

¿qué pasaría si tomaran un poema de algunos de los que escucharon y lo transformaran en


un rap, por ejemplo? Pensar en un poema que se vuelve un texto multimodal puede ser una
excelente manera de pensar en la contaminación de lenguajes porque escuchan poemas
que ahora fueron musicalizados pero porque también resuelven la versión de uno propio…

Un poema que se vuelve rap

Quizás, para que no repitan alguno de los poemas escuchados, podría llevarles un poema
que no hayamos escuchado y proponerles que lo vuelvan un rap o una canción de trap o
reggeaton (hay varias pistas en youtube que pueden usar como base). Estaría bueno que
fuera en grupo y que al final de la clase puedan (los que se animen) cantar su canción para
la clase.
La consigna sería: “Luego de ver cómo algunos poemas se volvieron canción, el desafío es
el siguiente: transformar este poema (“Ciudad panóptica”, de Camilo Blajaquis) en un rap,
trap o reggaeton. Pueden usar bases de youtube o bitbox para representarlo luego frente a
los compañeros”.

Que lo escriban e interpreten como para que estos textos formen parte de esa exposición…

CIUDAD PANOPTICA, de Camilo Blajaquis.

El escenario es un colectivo
el aire que se respira es tristeza
no hay peor cárcel que la mirada del otro.

Miran por la ventanilla


y sus miradas se pierden.
Desean ser otra cosa
pero les divierte este caos.

Llego a mi destino y me bajo.


Me espera una reunión de
intelectuales de turno.
Sus ideas agarraron un piquete
a mi los piqueteros me dejaron pasar.
Antes que ahogarme decido marcharme.

Vuelvo al lugar donde mejor me refugio


busco esa cueva donde nadie me encuentre.
Ahí, donde puedo ser.
Ahí, donde no obedezco.
En la soledad, en el único consuelo.

Lo que observo es que hay mucho anhelo


se anhelan caricias, se anhela verdad.
Hasta las veredas sufren por
esa multitud que se queja de la lluvia
porque moja su ropa nueva
porque los retrasa en el trabajo.

Aunque el mundo es mas grande de lo que dicen


percibo que nos achicaron el tiempo...

REGISTRO CLASE 29/10


Entro a clase y adentro está la profesora de Biología que no había escuchado el timbre. Uno
de los estudiantes me pregunta si hoy vamos a tener una clase divertida (ya en la escalera
me había cruzado con algunos y les había dicho que tenía preparadas unas clases
especiales). Les contesté que sí (por lo menos para mí) y se pusieron a aplaudir.
Cuando salió la otra profesora, entré y dejé mis cosas. Les pedí que, para lo que íbamos a
hacer, corrieran los bancos a los costados y que liberáramos el espacio del aula.
Nuevamente jolgorio. Corrieron los bancos. Como vieron que tenía parlantes se pusieron a
hacer chistes sobre que íbamos a bailar y algunos lo hacen.
Les pido que se sienten, que se pongan cómodos, porque vamos a escuchar unas
canciones, y que lo mejor va a ser que cierren los ojos para concentrarse en las letras y
melodías. Se empiezan a acostar todos, en ronda, con los pies para adentro del círculo.
Cierran los ojos. Conecto el parlante y pongo la primera canción. Tuve que estar
controlando el tono y el volumen porque empezó a chirriar un poco el parlante. La primera
canción es Cantares. Luego Arbolé arbolé, Palabras para Julia, Por qué cantamos y, por
último, María Landó. Dejo poco espacio entre canción y canción. Ellos están acostados,
escuchando, moviendo un poco las manos o los pies (sobre todo en Palabras para Julia,
que era la versión más rockera). Está todo muy tranquilo, entra el sol por la ventana, veo las
copas de los árboles y entra una brisa que mueve las telas de los uniformes de los chicos.
Me pregunto todo el tiempo si se está escuchando bien, si entienden las letras, qué están
pensando. Todo es silencio y quietud, sus cuerpos (más allá de esos pocos movimientos)
no me dejan entrever qué les pasa adentro con la música que, por lo menos a mí, me
emociona mucho.
Terminan las canciones. Les digo que se vayan incorporando. Se van como desperezando,
se sientan. Una alumna pregunta cuánto estuvimos así, escuchando. Le contesto que 20/25
minutos. Todos hacen exclamaciones de sorpresa. Algunos se ponen a cantar algunas de
las canciones. Les pregunto qué les pareció. A muchos les gustó, otros dicen que les fue
difícil entender alguna canción porque no se escuchaba bien. Uno de los chicos me dice
que se quedó dormido en la última y pregunta a los compañeros de qué se trataba la
canción. Les cuento que todas esas canciones nacieron primero como poemas, de Antonio
Machado, de García Lorca, de Benedetti y que distintos músicos le pusieron melodía.
Les cuento que vamos a empezar a trabajar con poemas las clases que quedan y que lo
que vayamos produciendo lo vamos a pegar en afiches que vamos a poner en la escalera
para que se vea lo que fue pasando en el aula.
Les recomiendo otras canciones o discos. Les pregunto si quieren que les anote los
nombres de las canciones. Me contestan que sí y los escribo en el pizarrón. Como estaban
cantando mucho Arbolé arbolé, que parece que fue la canción que más les gustó, les
pregunto si quieren que la ponga otra vez hasta que suene el timbre. Me contestan que sí,
así que pongo la canción y algunos bailan hasta que vamos al recreo.
A la vuelta, les pido que se pongan en grupos de dos o tres. Se van organizando y se van
ubicando en distintas partes del aula. Cuando ya los veo organizados, me voy acercando a
cada grupo y les dejo una copia del poema de Camilo Blajaquis. Les digo que, así como
vimos artistas tomar poemas y convertirlos en canción, ahora van a tener que transformar el
poema que les di en una canción. Les sugiero como ritmos el rap, el trap o el reaggeton, y
además que pueden buscar alguna base en youtube para usar. Empiezan a trabajar. Sacan
los teléfonos, empiezan a mirar el poema. Algunos piden auriculares. Empiezo a recorrer los
grupos. Los veo cantar en murmullos, buscar distintas opciones. Un grupo de chicas agarra
unas latas pintadas que estaban secándose en la esquina del aula (parte de un proyecto de
otra materia) y experimentan sonidos. Les sugiero usar lapiceras o lápices como palillos
para golpear la lata o rascar la parte rugosa y hacer distintos sonidos. Dos chicas en el piso
ensayan interminablemente el tema a capella. Están tan concentradas que ni notan mi
presencia.
Se acercan varios a preguntarme si pueden cambiar palabras o cómo pueden hacer porque
no les entra todo el verso en el ritmo. Les digo que pueden cortar el verso a la mitad, para
que les entre en la música, que vale hacer alguna modificación, pero que traten de ver cómo
resuelven con el texto así. Todos van avanzando, menos un grupo. Me acerco y las caras
me muestran que no va bien la consigna. “Profe, no podemos, no queremos cantar. No se
puede hacer. Si nos lo dieras con tiempo podemos capaz” (o algo así), me dicen. Les digo
que traten, que no se nieguen de entrada sin probar, porque así tampoco se les va a ocurrir
una alternativa. Les digo que no es necesario que canten, que pueden leer el poema y
buscar la musicalidad por otro lado.
Los dejo y sigo dando vueltas. Otro grupo me muestra cómo fue dividiendo el poema en
partes que va a cantar cada uno y que eligieron distintas melodías para acompañar el texto
(Ráfaga, una canción de cancha). Cuando les digo que la idea es que canten para sus
compañeros, varios se ponen a decir “¡ay, no!”. Ya se va pasando el tiempo para terminar
de delinear la canción. Los escucho debatir. Unos a último momento cambian de beatbox a
rap, y de un solo cantante a tres. Me vuelvo a acercar al grupo que se niega a hacer la
canción, porque siento que fui un poco dura en mi tono antes. Les pregunto cómo van.
Siguen sin saber qué hacer. Les digo que pueden buscar efectos especiales en youtube,
hacer percusión corporal o ver qué sonido representaría cada una de las estrofas y usar ese
sonido de fondo mientras alguno lee. Esta última opción parece gustarles.
Aviso que faltan 5 minutos para empezar. Voy pasando por los grupos con un cuaderno y
les pregunto en qué orden van a ir y si quieren que los compañeros los vean o no (ya había
surgido el tema de que les daba vergüenza y les dije que podíamos darnos vuelta para no
verlos). Delineamos un orden. Empiezan las presentaciones. Hay aplausos después de
cada una. En algunos casos nos damos vuelta (estamos todos sentados en el piso) en otros
podemos mirar. Algunos usan pista y otros cantan a capella. Una versión en rap es
particularmente buena. Parecen divertidos y yo también lo estoy. Faltan dos minutos para
terminar la clase y todavía no pasaron 3 grupos. Discutimos si nos quedamos hasta que
terminen todos unos minutos más o si seguimos la clase siguiente. Como algunos tienen
que tomarse el colectivo a un horario específico, decidimos cerrar la clase ahí.

Clase 2
Comenzaríamos la clase escuchando un audiopoema: “Mi Lumía”, de Oliverio Girondo.
“¿Cuál les parece que es el tema del poema? ¿A quién le escribe el poeta? ¿Qué ‘le dice’?”,
preguntaría. Habría silencio. Alguien aventuraría tímidamente la respuesta: “amor”,
“amada”, o alguna variante dentro de ese campo semántico. Y también habrá otros que
expongan, con mucho tino, que “no se entiende nada”. Preguntaría, luego: “¿Por qué no se
entiende?” o “¿Qué pasa con el lenguaje en este poema? ¿Hay palabras reconocibles?”. La
respuesta, imagino, será que no, que son palabras que no existen, que están inventadas.
Alguien dirá que la poesía es aburrida y que no se entiende nada. Volvería a preguntar,
entonces, si las palabras son inventadas y no se reconocen, ¿cómo es posible que se haya
“entendido” que se trataba de un poema de amor? No imagino cuáles podrían ser las
respuestas, realmente.
La idea es que, a partir de este intercambio, lleguemos a uno de los puntos centrales: el
lenguaje poético.
En este punto, repasaría un poco las funciones del lenguaje para pensar en la función
poética del lenguaje, presente en todo texto literario, pero más notorio su funcionamiento en
la poesía. Luego distinguiría dos conceptos importantes para trabajar el lenguaje poético: la
connotación y la denotación. Escribiría en el pizarrón cada una, marcaría sus diferencias.
Ejemplificaría con la palabra “perla”. Buscaría en el diccionario la palabra perla y anotaría su
significado en el pizarrón, debajo de la palabra connotación. Luego, debajo de la palabra
denotación, escribiría “las perlas de tu boca”. “¿A qué se refiere con ‘las perlas de tu
boca’?”. Habrá silencio un momento. Quizá varios al mismo tiempo dirán que se refiere a
dientes. Señalaría que ahí no estamos en presencia del significado “de diccionario” de la
palabra perlas, sino que el significado se crea en el contexto poético.

Fijate que esto ya cambió en muchos guiones….

Cambio de propuesta: Pensar el lenguaje poético desde el poema “Arte poética” de Vicente
Huidobro.

Que el verso sea como una llave


que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;


el adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.


El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza:
el vigor verdadero
reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!


hacedla florecer en el poema.

Sólo para nosotros


viven todas las cosas bajo el sol.

El poeta es un pequeño Dios.

Y trabajaría también con una fragmento de la primera carta de Cartas a un joven poeta
Rainer Maria Rilke (del 17 de febrero de 1903)

“Ante todo, esto: pregúntese en la hora más callada de su noche: “¿Debo yo escribir?” Vaya
cavando y ahondando, en busca de una respuesta profunda. Y si es afirmativa, si usted
puede ir al encuentro de tan seria pregunta con un “Si debo” firme y sencillo, entonces,
conforme a esta necesidad, erija el edificio de su vida. Que hasta en su hora de menor
interés y de menor importancia, debe llegar a ser signo y testimonio de ese apremiante
impulso. Acérquese a la naturaleza e intente decir, cual si fuese el primer hombre, lo que ve
y siente y ama y pierde. No escriba versos de amor. Rehuya, al principio, formas y temas
demasiado corrientes: son los más difíciles. Pues se necesita una fuerza muy grande y muy
madura para poder dar de sí algo propio ahí donde existe ya multitud de buenos y, en parte,
brillantes legados. Por esto, líbrese de los motivos de índole general. Recurra a los que
cada día le ofrece su propia vida. Describa sus tristezas y sus anhelos, sus pensamientos
fugaces y su fe en algo bello; y dígalo todo con íntima, callada y humilde sinceridad.
Valiéndose, para expresarse, de las cosas que lo rodean. De las imágenes que pueblan sus
sueños. Y de todo cuanto vive en el recuerdo.
Si su diario vivir le parece pobre, no lo culpe a él. Acúsese a sí mismo de no ser bastante
poeta para lograr descubrir y atraerse sus riquezas. Pues, para un espíritu creador, no hay
pobreza. Ni hay tampoco lugar alguno que le parezca pobre o le sea indiferente. Y aun
cuando usted se hallara en una cárcel, cuyas paredes no dejasen trascender hasta sus
sentidos ninguno de los ruidos del mundo, ¿no le quedaría todavía su infancia, esa riqueza
preciosa y regia, ese camarín que guarda los tesoros del recuerdo? Vuelva su atención
hacia ella. Intente hacer resurgir las inmersas sensaciones de ese vasto pasado. Así verá
cómo su personalidad se afirma, cómo se ensancha su soledad convirtiéndose en
penumbrosa morada, mientras discurre muy lejos el estrépito de los demás. Y si de este
volverse hacia dentro, si de este sumergirse en su propio mundo, brotan luego unos versos,
entonces ya no se le ocurrirá preguntar a nadie si son buenos. Tampoco procurará que las
revistas se interesen por sus trabajos. Pues verá en ellos su más preciada y natural riqueza:
trozo y voz de su propia vida.
Una obra de arte es buena si ha nacido al impulso de una íntima necesidad. Precisamente
en este su modo de engendrarse radica y estriba el único criterio válido para su
enjuiciamiento: no hay ningún otro. Por eso, muy estimado señor, no he sabido darle otro
consejo que éste: adentrarse en sí mismo y explorar las profundidades de donde mana su
vida. En su venero hallará la respuesta cuando se pregunte si debe crear. Acéptela tal como
suene. Sin tratar de buscarle varias y sutiles interpretaciones. Acaso resulte cierto que está
llamado a ser poeta. Entonces cargue con este su destino; llévelo con su peso y su
grandeza, sin preguntar nunca por el premio que pueda venir de fuera. Pues el hombre
creador debe ser un mundo aparte, independiente, y hallarlo todo dentro de sí y en la
naturaleza, a la que va unido.”

Propondría, entonces, un trabajo grupal (grupos de 3 o 4) en el que leyeran ambos textos y


debatieran: ¿qué es el lenguaje poético según este texto de Huidobro? ¿qué rol cumple el
poeta como “escultor” del lenguaje? Pueden agregar nuevas ideas que vayan surgiendo a
partir de la lectura.
Les propondría que escribieran unas líneas que sinteticen lo que debatieron en grupo.
Luego haríamos una puesta en común entre todos los grupos. Anotaríamos ideas, frases,
palabras en el pizarrón.
Teniendo en cuenta que la clase anterior trabajamos sobre poemas que se volvieron
canciones, ¿qué otras características podrían incorporar al lenguaje poético a partir de sus
propias experiencias, por lo menos, de escuchar canciones?

Tanto en la propuesta anterior como en esta la experiencia de lectura queda reducida a


unas respuestas que resuelven en unas líneas…

A partir de eso, se podría generar una instancia de reescritura del poema de Huidobro,
creando una nueva “Arte poética” a partir de lo compartido en clase. Debería tener como
guía la misma estructura de versos y estrofas que el poema de Huidobro.

Pueden armar su propia Arte poética… pero si lo hacen siguiendo a VH lo más probable es
que no haya mucho que agregar…

Fijate que acá siguen respondiendo preguntas y la experiencia de leer poesía y explorar
desde la escritura las posibilidades del género sigue siendo una ausencia…

¿y si les propusieras, a partir de la lectura de este texto, reescribirlo de modo de pensar qué
es un poeta?

Me gusta la idea. Quizás esas preguntas que aparecían antes puedan funcionar como
insumos para pensar, ya no el lenguaje poético, sino a la figura del poeta.
Desde la exploración de los recursos del género… entonces, el lenguaje poético también
formaría parte de este saber que se problematiza
La consigna podría ser: “Luego de debatir sobre cómo se construye el lenguaje en la
poesía, pensemos al poeta. En el poema de Parra se habla del ‘antipoeta’, ¿y cómo sería el
poeta? Reescriban el poema de Parra, pero indagando sobre esta figura.”

O escribir a la manera de N P un poema que pudiera titularse “Qué es un poeta”…

Qué es un antipoeta…
[Poema - Texto completo.]

Nicanor Parra

Qué es un antipoeta:
un comerciante en urnas y ataúdes?
un sacerdote que no cree en nada?
un general que duda de sí mismo?
un vagabundo que se ríe de todo
hasta de la vejez y de la muerte?
un interlocutor de mal carácter?
un bailarín al borde del abismo?
un narciso que ama a todo el mundo?
un bromista sangriento
deliberadamente miserable?
un poeta que duerme en una silla?
un alquimista de los tiempos modernos?
un revolucionario de bolsillo?
un pequeño burgués?
un charlatán?
un dios?
un inocente?
un aldeano de Santiago de Chile?
Subraye la frase que considere correcta.
Qué es la antipoesía:
un temporal en una taza de té?
una mancha de nieve en una roca?
un azafate lleno de excrementos humanos
como lo cree el padre Salvatierra?
unespejo que dice la verdad?
un bofetón al rostro
del Presidente de la Sociedad de Escritores?
(Dios lo tenga en su santo reino)
una advertencia a los poetas jóvenes?
un ataúd a chorro?
un ataúd a fuerza centrífuga?
un ataúd a gas de parafina?
una capilla ardiente sin difunto?
Marque con una cruz
la definición que considere correcta.

Como tarea para la siguiente clase les pediría que trajeran revistas.
Les propondría esta actividad: Elegir dos palabras. Buscar su significado de diccionario y
anotarlo; inventar una oración en la que esa misma palabra tenga otro sentido (connotativo).

Si lo que están trabajando es el lenguaje en un género determinado, ¿por qué escriben


oraciones en las que esa palabra asuma otro sentido? No lo pueden ir viendo porque leen y
escriben poesías…

Por último, me interesaría señalar que el lenguaje poético, lo denotativo y lo connotativo,


aparece en otras disciplinas artísticas. Les llevaría unas fotografías de Chema Madoz que
exploran la poética desde la imagen. La idea, luego de ver la fotografía, sería que elijan una
de las fotos (la que más les haya llamado la atención) y que de a dos o tres escriban un
breve relato o texto inspirado en la foto en el que traten de poner en práctica el lenguaje
poético (no descripciones, no explicaciones).
Pasa reformulado a la clase 3.
Por qué un relato si trabajan con poesía…

Entro al aula. La mayoría de los estudiantes está sentada, algunos están parados. Está la
preceptora pidiendo unos cuadernos. Mientras me acomodo. Algunos chicos vienen a
saludarme. Están charlatanes. Cuando se va la preceptora me siento en el escritorio y me
preguntan por unas pruebas que todavía no entregué y aún no tengo corregidas. Les digo
que no, y otros vuelven a preguntar. Uno de los chicos me muestra que trajo Farenheit 451
(venimos haciendo hora de lectura una vez por semana con un registro en diario de lector y
hoy nos tocaría leer) y recuerdo una situación que les tengo que comentar sobre las novelas
y el proyecto de lectura. Hago el comentario (es largo de explicar) y aprovecho para
contarles cómo va a ser la forma de evaluar la lectura de la novela de ciencia ficción que
estuvimos trabajando en paralelo durante todo el trimestre. Les paso el formato, las
consignas, discutimos la fecha de entrega. Establecemos todas las pautas y las escribo en
el pizarrón. Copian y empiezan a discutir cómo van a armar los grupos. Les dejo un
momento para eso.
Retomamos la actividad del taller. Les pido de vuelta que muevan las mesas y sillas a los
costados del aula. Algunos se empujan cuando van moviendo los bancos. Les pido que se
pongan en grupos de 4 o 5 y que se sienten en ronda. Se mueven por el aula. Como no se
sientan les pregunto si ya están los grupos. Me contestan que sí y les pido que se sienten.
Un grupo de 4 chicos se va a una esquina. Uno se acuesta arriba de la mesa y le digo que
se siente en una silla. Me siento yo también y saco de mi mochila En la masmédula, de
Oliverio Girondo. Iba a pasarles un audio con el poema leído por otra persona, pero no
quise llevar los parlantes que pesan mucho por un solo audio, así que decidí leerlo yo.
Charlan un poco y les pido que hagan un poco de silencio. Empiezo a leer “Mi Lumía”.
Escuchan. Termino y lo miro. Lo veo medio desconcertados. Les pregunto si quieren que lo
vuelva a leer y me dicen que sí, así que leo de vuelta. Trato de ponerle buena entonación a
la lectura.
Termino y les pregunto de qué creen que “habla” el poema. “De Lu”, dice uno de los chicos,
“dice ‘mi lu, mi lu’ todo el tiempo”. “De cómo es Lu”, dice una alumna. Les pregunto de qué
más, cuál podría ser el tema, me doy cuenta que estoy haciendo preguntas direccionadas a
que me contesten lo que yo esperaba que me contestaran que era “amor”, palabra que
nadie dice. “Habla de la belleza”, aventura otra. Como nadie dice más nada les señalo que,
aunque las palabras del poema “no se entienden”, que son palabras inventadas, aún así
pudimos sacar algunas ideas de lo que quiere transmitir el yo poético. Una alumna señala
que igual sí había algunas palabras que se entendían, como galaxia. “¿Decía la palabra
‘semen’, profe?”, me pregunta uno de los alumnos. Le contesto que sí y le leo el verso.
“También decía ‘venusafrodea’”, dice una alumna. “Sí, y es el nombre de dos diosas: Venus
y Afrodita. ¿De qué son diosas?”, digo. “De la belleza y el amor”, responde la misma
alumna. Le digo que exactamente, y que eso es lo que vimos que transmite el poema, que
habla del amor y de la belleza. Un alumno me pregunta si Venus es la del capítulo de Los
Simpsons. Le digo que sí, que lo que aparece en ese capítulo es una escultura que
representa a Venus. Entonces les propongo que reflexionemos sobre esta capacidad de la
poesía de inventar lenguaje y de transmitir cosas a pesar de que las palabras no se
entiendan literalmente. Que vamos a tratar de pensar en el lenguaje poético y en esa
función poética de las palabras.
Paso a entregarle a cada grupo unas copias con el poema de Huidobro y el fragmento de
Rilke. Les propongo que leamos ambos textos. Dos alumnas se ofrecen a leer. Cuando
estamos terminando, comienza a entrar ruido del patio: los chicos de primaria empezaron a
ensayar unas canciones y el sonido es bastante molesto. A continuación. Les doy el poema
de Parra. Lo leo. Les digo la consigna: tendrán que transformar “Qué es un antipoeta…” en
“Qué es un poeta”, usando la estructura del poema de Parra y basándose en el poema de
Huidobro y el texto de Rilke. Comienzan a trabajar. El grupo de la esquina empieza a
pelearse (no en serio, realmente) y uno de los chicos se va y se incorpora a otro grupo.
Voy recorriendo el aula. En uno de los grupos ya se pusieron a escribir. En otro grupo hay
una que lee en voz alta para el resto (dos están acostadas en el piso). Otro grupo está
charlando de algo. Unas chicas hablan mientras una subraya la hoja. A medida que van
avanzando, alguno me pide que lea para ver cómo van. Les digo que sigan, que después
vamos a leerlos. Un chico se acerca a preguntarme si va a ir con nota el poema. Le
contesto que no. El grupo de la esquina empieza a escribir. Me muestran que ya escribieron
4 versos.
Las chicas que empezaron a escribir rapidísimo ya terminaron. Les digo que entonces,
además de “Qué es un poeta”, escriban “Qué es la poesía”. Sigo recorriendo el aula.
Algunos discuten qué poner. Otros hablan de otras cosas. Parecen “enganchados” con la
actividad. Un grupo me pregunta si tiene que ser igual igual al poema de Parra, porque el de
ellos es más corto. Les digo que tiene que transmitir lo que ellos consideren necesario decir
y que ahí va a estar listo. Por lo que fui viendo ya están terminando. Las chicas que
escribieron ya dos poemas volvieron a terminar antes que todos, así que les digo que
decoren las hojas que escribieron (ya les había dicho que íbamos a pegar las producciones
en un afiche para colgar en el cole).
Empezamos con las lecturas. Las producciones están buenísimas (olvidé sacar foto al
afiche para mostrar alguna, pero para el próximo registro incorporo alguna). Un grupo
escribió un verso que decía algo así como que el poeta era un átomo flotando en el
universo. Se ve que les pareció un gran descubrimiento poético porque me preguntaron qué
me parecía (la verdad es que es una gran imagen). De un grupo ninguno quiso leer, así que
leí yo. Estaban todos muy contentos con sus producciones y con la de los compañeros.
Cuando terminamos, desplegué el afiche en el centro el aula. Unas chicas automáticamente
tomaron la posta para escribir el título “Qué es un poeta” en la lámina y pegar todas las
producciones. Mientras algún integrante del grupo recortaba las hojas de carpeta, los otros
charlaban tranquilos en distintos lugares del aula. Dos chicas fueron a pegar el afiche en la
escalera. Pedí al resto que volviera a acomodar los bancos en su lugar, porque ya
quedaban poquitos minutos. Completé el libro de temas mientras los chicos estaban
sentados charlando y sonó el timbre.
Clase 3
Recursos poéticos.
“En el cuadernillo tienen una serie de recursos poéticos, su definición y algunos ejemplos.
La idea es que se pongan en grupos de a 3 y alguno de 4. A cada grupo le va a tocar un
recurso. La tarea consiste en lo siguiente: cada grupo deberá dar una pequeña clase acerca
del recurso asignado. Deberán explicar a sus compañeros de qué se trata el recurso,
proponer ejemplos más allá de los que están en el cuadernillo para ilustrarlo (entre 5 y 10
que podrán extraer de los poemas del blog https://campodemaniobras.blogspot.com/) y
deberán pensar alguna actividad para sus compañeros que deberán luego corregir. Tendrán
una calificación por la exposición fluida, los ejemplos atinados, lo adecuado de la consigna y
los resultados de las tareas de sus compañeros, ya que eso demostrará si la clase se
entendió o no.”, esa sería la consigna o instrucciones de la actividad. Luego les dejaría ese
día para que preparen su exposición.

¿por qué “explican” recursos? Leer poesía ¿sería explicar recursos?

Bien. Reformularía esto para explorar la posibilidad de trabajar la poética tanto en las
palabras como en las imágenes.

Empezaríamos trabajando con caligramas y poesía visual. Pego fotografías de la selección


de poemas a trabajar.
Les propondría que muevan todos los bancos al centro del aula, que allí formen una gran
mesa. Llevaría copias grandes de los poemas visuales o caligramas y los pegaría en el aula
como si fuera un museo. Les propondría un recorrido visual, como paseando por una
exposición. Mirar esos poemas-cuadros, recorrerlos. No pensar tanto en qué dicen las
palabras que allí están, sino en el conjunto de imagen y palabra y en los efectos que
puedan generar. Debatiríamos: ¿qué papel juegan las palabras ahí? ¿qué les parece que
está en primer lugar la palabra o la imagen?

Pensando en esas cosas pasaríamos a la mesa donde pondría fotos de Chema Madoz.

A partir de observar las fotos, sentados alrededor de esa gran mesa central, deberán elegir
elegir una de las fotos (la que más los haya impactado) y, utilizando recortes de las revistas
que habrán traido para la clase, colores, dibujos propios, la propia escritura, armará cada
uno un poema visual que correspondería a la imagen propuesta en la foto elegida.

Me parece que acá habría dos cuestiones: por un ladola imagen o la poética de una imagen
y por el otro lado los caligramas o poemas para mirar… pero no termino de entender de qué
modo las fotografías se podrían transformar en otro texto… cuál sería la consigna que les
darías para que llevaran a cabo esta escritura y qué es lo que te interesaría problematizar
con ella…
Después de escribir qué harían?

Estaba pensando en esta dualidad: la poesía que apela a la imagen para generar un efecto
y la imagen fotográfica que se vale del lenguaje poético, esta dislocación del sentido literal y
denotativo de los objetos para resignificarlos. Me interesaba que pudieran generar una
poética a partir de las fotos de Chema Madoz. La consigna sería: “Elegir una de las
fotografías del fotógrafo y escribir un caligrama o un poema visual que traduzca esa
fotografía en palabras. Para eso, utilizarán recortes de revistas: imágenes, objetos palabras.
Pueden también agregar palabras escritas por ustedes mismos y deben atender a la
disposición espacial de los elementos del poema.
En todo caso, una vez que tengan elegida la fotografía puede delinear ese contorno (o
calcarlo para escribir un caligrama y después sobreponerlo a la imagen…

Usen de referencia los caligramas y poemas visuales expuestos en el aula.” La idea es que
hagan algo como un collage poético (en la página que me mandaste figura esa propuesta).

Y después pueden ver cómo quedaría si ese contorno lo montan sobre la imagen… digo,
como para que no busquen otras imágenes… por ahí de este modo se puede resolver el
poema collage…

Pienso que después de que armen sus poemas, los podríamos pegar en cartulinas y
exponerlos con los otros que van a estar colgados, agrandando así las exposición.

No encuentro en el guión dónde se menciona “la exposición” pero si todas las producciones
van a ir a parar a una exposición habría que pensar, desde la clase 1, cómo es que pensás
desarrollar este evento… ¿un diario mural de poesía? ¿unas poesías colgadas/pegadas
interviniendo el espacio de la escuela/el aula? Esto andá anticipándolo en los registros y en
la clase 1…

Clase 4
En esta clase nos dedicaríamos exclusivamente a asistir a las “clases” dadas por los
distintos grupos.

Revisar lógica de la clase 3…

Para seguir con el trabajo de exploración de otras formas de decir el poema, propondría
para esta clase el poema como puesta en escena.
Llevaría papeles de diario, cintas. Se dividirían los estudiantes en grupos de 5. En toda la
clase deberán representar corporalmente, utilizando el papel de diario como insumo para
vestuario, utilería, escenografía o lo que necesiten, 3 poemas. Para representar el poema
no podrán emitir palabras, sí sonidos. Los mismos para todos. Se les entregará el primer
poema a cada grupo. Deberán armar diagramar cómo harán la representación. Será una
imagen estática, será dinámica, cuántos personajes habrá. La idea será poder observar de
qué manera intepreta y transmite corporalmente el poema cada grupo. ¿Qué diferencias
hubo? Los compañeros harán observaciones, serán quienes analicen y comenten sobre las
representaciones de los otros. Dedicaremos cada una de las 3 horas de clase a trabaja
sobre cada uno de los tres poemas seleccionados:

He roto un plato, de Jotaele Andrade


He roto un plato
de más de treinta años
acota mi madre

pienso cuántas veces


habrá raspado
una cuchara
su fondo

si todo aquel alimento


insuficiente en la infancia
bastará para llenarlo
ahora
que es una forma perdida

que habrá cenado


en él
el hermano
muerto
alguna novia
los primos
definitivos
en la niebla

he roto un plato
de más de treinta años
de existencia entre nosotros

se deslizó como suceden estas cosas


el vidrio resbaló sobre el vidrio
de otro plato
como una memoria colmada de sí
y salió despedido por el aire

anunciando la pequeña tragedia


y el estruendo
conque toda historia familiar

comienza a derrumbarse

Poema 4, de Valeria Pariso


Se oye tu corazón desde la calle.
El lugar está lleno de gente, y
se oye tu corazón desde la calle.

¿El corazón no aprende?

Te dijeron que él venía,


y el vacío que dejó tu lágrima
se interrumpió como si fuese un cielo
al que lo cruzan los pájaros
o el agua.

El guardián del hielo, de José Watanabe.


Y coincidimos en el terral
el heladero con su carretilla averiada
y yo
que corría tras los pájaros huidos del fuego
de la zafra.
También coincidió el sol.
En esa situación cómo negarse a un favor llano:
el heladero me pidió cuidar su efímero hielo.
Oh cuidar lo fugaz bajo el sol...
El hielo empezó a derretirse
bajo mi sombra, tan desesperada
como inútil

Diluyéndose
dibujaba seres esbeltos y primordiales
que sólo un instante tenían firmeza
de cristal de cuarzo
y enseguida eran formas puras
como de montaña o planeta
que se devasta.
No se puede amar lo que tan rápido fuga.
Ama rápido, me dijo el sol.
Y así aprendí, en su ardiente y perverso reino,
a cumplir con la vida:
Yo soy el guardían del hielo.

Clase 5
En esta clase veríamos algunos tipos de texto poético: el haiku y el soneto y el poema en
verso libre. Primero, expondría las 5 caracterìsticas del haiku:
1. Los haikus se escriben en 5-7-5 sílabas
2. Según la tradición, todo haiku ha de incluir un kigo
3. Los haikus muestran escenas de la naturaleza o de la vida cotidiana
4. Un haiku transmite la impresión que le ha causado al poeta la contemplación de algo
5. Los haikus se escriben con un estilo natural y sencillo
Seguiría una descripciòn de cada uno. Probablemente escribiría estas características en el
pizarrón para que las copien. Al mismo tiempo es compartiría unas copìas con una
selección de haikus japoneses de diversos autores. Hablaría de la tradición del haiku y de
que se trata de una forma antigua.

Llevaría impresos estos estos haikus de Basho. Dejaría uno cada dos. Les propondría que
los leyeran junto con el compañero y que pensaran a partir de la lectura: ¿Qué
características en común tienen estos poemas? ¿Qué pueden decir de su estructura:
métrica, rima y organización en versos y estrofas? ¿Qué pueden decir respecto a los
temas? ¿Qué palabras se repiten?

Matsuo Basho (1644-1694)


Es primavera:
la colina sin nombre
entre la niebla.

Frescor de otoño.
Melón y berenjena
a cada huésped.

El nombre es leve:
viento entre pinos, tréboles,
viento entre juncos.

Sobre la arena
esparcida por Yugyo
luna clarísima.

A la intemperie,
se va infiltrando el viento
hasta mi alma.

Luna de agosto.
Hasta el portón irrumpe
la marejada.

Puesta en común de los observado.


Acá solo vemos a una profesora explicando…

Seguidamente, les mostraría cómo esas formas pueden ser apropiadas para jugar con otros
temas y contextos: haikumbias. Hace unos 4 años, en FB, algunos poetas argentinos
armaron un grupo llamado “Haikumbia” en el que practicaban la escritura (de manera
recreativa) de haikus con temas tìpicos de la cumbia. Es un interesante ejemplo de cómo
una forma tradicional puede tomarse como juego. Analizaríamos el lenguaje, la ortografía
(las haikumbias emulan la “mala ortografía”), las temáticas y las compararíamos con las 5
características del haiku.

1. por los pasiyos


arruyando las chapas
la yuvia y vos

2. trapos al viento
en la cuerda, se agitan
como el corazón
3. la viya yora
el día del ameo
a los que no están

4. Noche. Tres tiros.


Salió a comprar un vino.
Ya nunca volvió.

De nuestra orfandá
a nadie le calienta
nuestras preguntas.

En los pasiyos
cada tanto preguntan
¿quién es tu viejo?

Foto entre platos.


Pasan años y nietos.
Se le parecen.

Tendrías algunos ejemplos para incluir en el guión de este corpus… por otro lado, si
leyeran haikus y sus reescrituras en otra clave, no podrían advertir estas cuestiones que vos
querés explicarles…

Les propondría como actividad que escriban un haiku sobre la primavera y una haikumbia.

O también podrían, por qué no, tomar a los haikus japoneses como pretextos para
reescribirlos en clave de haikumbias, ¿no?

Me gusta esta idea. Pienso que podrían hacer eso: reescribir los haikus de Basho en clave
de haikumbia. Es verdad que está bueno que tengan una base para las primeras
experimentaciones con el género.

La propuesta de la haikumbia se transfomaría en una batalla de haikumbias. (Para esto voy


a tratar de conseguir un fragmento de la serie animada Avatar en la que uno de los
personajes principales se enfrenta con otro personaje en una batalla de haikus). Se
armarían grupos de contendientes (no más de 3) y cada batalla tendría 3 intervenciones por
grupo.

Pueden reescribir a Basho o a Borges para transformarlos en haikumbia…

Tendrían 1 minuto para improvisar la haikumbia en equipo.

¿cuáles serían los criterios para esta votación? Tendrías que aclarar esos criterios de modo
que miraran la contienda desde algún lugar que, posiblemente, podría esta en la consigna
de escritura que les dieras que tendrías, también que incluir en el guión…
La consigna con sus restricciones podría funcionar como insumo para reescribir y para
comentar a la hora de comentar y elegir los grupos..
Consigna de batalla de haikumbias: “Se van a poner en equipos de no más de 3 integrantes
para una batalla de haikumbias. Cada enfrentamiento tendrá 3 intervenciones por grupo y
cada equipo tendrá un minuto para pensar su intervención. Para tener en cuenta:
 Respetar la estructura (5-7-5) de los versos del haiku
 Tomar los temas del haiku
 Recurrir al lenguaje de la cumbia
 NO insultar ni agredir
 Generar una verdadera interacción: que en cada batalla las intervenciones de cada
equipo se relacionen con lo que dijo el equipo adversario.
Cada grupo tendría una grilla para puntuar del 1 al 5 según los equipos contendientes
respeten los ítems anteriores. Sumando los puntos de los otros equipos se determina quién
es el ganador de la contienda.”

Luego se votaría qué equipo fue el ganador. Haríamos un fixture en el pizarrón.


Luego analizaríamos otro tipo de texto poético: el soneto. Trabajaría esta estructura con
sonetos satíricos de Francisco Quevedo y sonetos de Alfonsina Storni. La idea es que se
vea que es un tipo de texto versátil en cuanto a la temática (en esos dos autores se ven
extremos). Les propondría que, a partir de la selección de sonetos que les llevaré impresos
para la clase, puedan deducir cuál es la estructura del soneto.

Tendrías que incluirlos en el guión…


La actividad sería: A partir de leer y comparar los distintos sonetos, ¿qué características en
cuanto a rima, métrica y organizaciòn de versos en estrofas tienen todos en común?.

¿Por qué la actividad sería una especie de cuestionario que apuntar a reconocer la
estructura del soneto?

Alguno preguntará qué es la métrica. Señalaría que es la medida del verso, contada en
cantidad de sílabas. Además, respecto a la rima, aprovecharía para aclarar que podemos
encontrar dos tipo de rima: la asonante y la consonante. Expondría las características y
ejemplos de cada uno. Indicaría también que en el cuadernillo encuentran eso asentado
teóricamente y verán cómo pueden marcar la estructura de la rima.
Luego de varios minutos en que analizarán los textos, llamaría la atención para poder hacer
una puesta en comùn. Anotaría alguno de los sonetos en el pizarrón para que la puesta en
común se vea gráficamente por todos. Alguno levantará la mano para dar la respuesta en
cuanto a la métrica. Otros marcarán la estructura de la rima. Por último, alquien señalará
que lo que se mantiene siempre igual es la estructura de versos por estrofa (4-4-3-3).

Fijate que siguen leyendo para reconocer…

Clase 6
Les propondré, para esta clase, hacer una “posta poética”. Organizaríamos los bancos
individuales en mesas más grandes. Llevaría un poema por estudiante, los organizaría
según su temática o algo que tengan en común en cada mesa. Cada estudiante se sentaría
frente a un poema. La propuesta sería que lo lean. Que escriban una breve reflexión: no de
qué se trata, sino que exploren qué palabras les llaman la atención, si pueden dividir el
poema en partes, qué estructura tiene, qué recursos poéticos identifican.Que sea, entonces,
una instancia para explorar los efectos que produce en ellos la lectura de los poemas. Que
puedan preguntarse qué sensaciones les genera, qué recuerdos les trae, qué pensamientos
les dispara. Harían anotaciones en una hoja con el título y autor o autora de poema y qué
experimentaron leyéndolo. Al finalizar, elegirían uno de los poemas que llegaron a leer.

La lógica de esta clase es similar a la primera… escribir es un modo de leer pero me parece
que habría que pensar en una restricción de modo que esa escritura pudiera estar orientada
hacia algún saber disciplinar que explorarían porque leen un poema…
Escribir una reflexión sobre un poema no sería una consigna de escritura… revisar esta
propuesta.

Siguen leyendo para reconocer…

“La idea es que se tomen su tiempo para trabajar y que, cuando terminan, pasen a otro
lugar con otro poema y hagan lo mismo.”

Se me ocurre reformular esto en que puedan hacer una especie de crónica de su


experiencia en el formato del poema elegido, como una reescritura.

mmm… ¿reescribir un poema para registrar la experiencia de lectura? ¿qué es lo que te


interesa trabajar acá?
La escritura es un modo de leer pero habría que pensar bien la consigna y las restricciones
en términos de saberes disciplinares…

Se me ocurre que podría introducir el cadáver exquisito como una forma de construir un
poema a partir de la lectura de otros. La consigna sería así: “Recorrerán distintos poemas
en las distintas mesas como si fuera una posta. Frente a cada silla habrá un poema que van
a leer. A partir de las lecturas van a escribir un cadáver exquisito (es un tipo de poema en
que se construye colectivamente: cada persona escribe un verso y dobla la hoja para que el
que escribe después no vea el verso anterior). Al lado de cada poema va a haber una hoja
para realizar el cadáver exquisito. Luego de la lectura cada lector le escribirá un verso final
al poema leído en la hoja blanca y doblará la hoja para que el verso no se vea.“

Al final de la posta, al lado de cada poema seleccionado habrá un cadáver exquisito


inspirado en dicho poema. La idea sería, al finalizar, que se lean algunos de los poemas
resultantes de la posta poética. Cada uno de los cadáveres exquisitos serán una escritura
colectiva del curso, derivada de la lectura del poema.

No termino de entender por qué tendrían que leer un poema para producir su propio
cadáver exquisito…
Y si les llevaras versos de poemas mezclados en un sobre y les propusieras escribir con
“tijera” y “plasticola” armando un nuevo poema a partir de esa experiencia de montaje de
poesías, por ejemplo…. Podría haber tantos sobres como grupos y después cada uno leería
cómo les quedó la producción… ¿qué nuevos sentidos generan estas yuxtaposiciones, por
ejemplo?
Me gusta esta propuesta. Se me ocurre que puedo poner los versos impresos por separado
de todos los poemas para que construyan uno nuevo a partir de los fragmentos, pero
también darles la posibilidad de que recorten también los versos y elijan porciones o
palabras por separado.

Ordenemos:
Clase 1 poema que se musicaliza/interpreta en algún género musical
Clase 2 poema/cuestionario
Clase 3 poema visual (revisar propuesta)

Y si pensaran en ¿videopoemas?

http://entrama.educacion.gov.ar/lengua-y-literatura/propuesta/la-poesia-en-la-escuela/3.3

Había considerado lo de los videopoemas, pero a mí se me hace difícil visualizar cómo


podrían llevarlo adelante en clase. Me da la sensación de que necesitarían recursos y
elementos con los que no cuentan en la clase. Si te parece que puede ser una propuesta
que debería aparecer en este proyecto, me pongo a pensar una forma de implementarla.

Es una posibilidad, lo pueden resolver con el movie maker nada demasiado complejo… no
es que “debería aparecer”

Clase 4 poema escénico


Clase 5 haiku/haikumbia
Clase 6 tertulia poética???

Luego, en los últimos 40 minutos, haríamos una puesta en común. Les propondría que
compartan el poema que más les llamó la atención, que lo lean a los compañeros y también
que compartan -los que quieran- el poema que escribieron.

Jazmín

Por favor, volvé a leer el instructivo donde figuran las características de un proyecto de
trabajo.
Por otro lado, tu trabajo presenta propuestas de lectura y escritura que ya discutimos en las
tutorías presenciales y virtuales como para que leer poesía/escuchar poesía no se vuelva
un leer para reconocer y/o explicar para poder leer…
Tenés, además, en el foro un montón de guiones anteriores que ya están disponibles para
que veas los trabajos de tus compañeros alrededor de la poesía. Estos recorridos anteriores
deberían operar como insumos a la hora de pensar estas propuestas porque dan cuenta de
esas discusiones que, de manera presencial y virtual, venimos llevando a cabo.
Por otro lado, también, pensamos en la multiplicidad de modos en que puede aparecer la
poesía, por ejemplo, a través de los cortos de canal Encuentro… pensar en la dimensión
multimodal del género podría ser una propuesta potente para apropiarse de un montón de
recursos que evitarías explicar porque de lo que se trataría, en todo caso, es de poder
imaginar la escritura como un modo de lectura del género…

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