Violeta Parra Nació
Violeta Parra Nació
Violeta Parra Nació
Hija de Nicanor Parra Alarcón, un profesor de música, y de una campesina, Clarisa Sandoval
Navarrete, de quien Violeta recordaba su afición a las canciones campesinas. Había sido casada
anteriormente con un primo, matrimonio del cual nacieron Marta y Olga. Tras quedar viuda,
Clarisa se casó con Nicanor Parra, padre de Violeta.
Tuvo ocho hermanos, más otros dos medios hermanos, hijos de su madre. Varios de ellos
reconocidos poetas y cantores, así como sus hijos y nietos.
Su infancia transcurrió en el campo. Nicanor Parra enseñó a cantar a todos sus hijos.
Con las cantatas nocturnas y matutinas presididas por su padre, Violeta se aficionó al canto,
haciendo de él la pasión de su vida. Sin embargo, la madre se oponía a esta dedicación que
desplazaba los estudios.
Cuando contaba nueve años se inició en la guitarra y el canto; a los doce compuso sus primeras
canciones.
En el año 1952 contrae matrimonio con Luis Cereceda, con el que tuvo a sus hijos Isabel y Ángel,
con los que realizará gran parte de su trabajo musical.
Desde este año de 1952, animada por su hermano Nicanor, recorre zonas rurales grabando y
recopilando música folklórica. Esta investigación hace que descubra la poesía y el canto popular de
los más variados sitios chilenos convirtiéndose en una recuperadora de la cultura popular.
En 1954 recorre la Unión Soviética y Europa permaneciendo dos años en Francia, donde graba sus
primeros discos con cantos folklóricos y originales. Conoce a artistas e intelectuales europeos. En
Santiago expone sus óleos en la Feria de Artes Plásticas al aire libre.
En 1961 realiza una gira con sus hijos invitada al Festival de la Juventudes en Finlandia. Viajan por
la URSS, Alemania, Italia y Francia donde permanecen en París durante tres años. Actúan en boítes
del barrio latino y programas para radio y televisión; recitales en la UNESCO, Teatro de las
Naciones Unidas; conciertos en Ginebra y exposiciones de su obra plástica.
En Chile canta con sus hijos en la Peña de Los Parras, en la calle Carmen 340 en Santiago, inaugura
el Centro de Arte en una carpa; graba discos de música instrumental. Viaja a Bolivia en 1966,
ofrece conciertos en regiones del sur de Chile.
Con la creación de un museo, que busca albergar diversas expresiones artísticas chilenas, el
municipio de Santiago le rinde tributo a una de las grandes renovadoras del folclore
latinoamericano. Violeta Parra, escribió poemas, transformó la arcilla en esculturas, expuso sus
tapices en el Museo de Louvre de París y tuvo tormentosos amores, es una de las artistas más
relevantes de América Latina. Su composición Gracias a la vida ha sido traducida a todos los
idiomas, al igual que Casamiento de negros.
Gracias a la vida
(1964-1965)