La Batalla de Ocana y Sus Consecuencias Militares
La Batalla de Ocana y Sus Consecuencias Militares
La Batalla de Ocana y Sus Consecuencias Militares
PÁGINAS
DE
HISTORIA
CONTEMPORÁNEA
DE ESPAÑA
Joaquín Mª NEBREDA PEREZ
TRABAJOS MONOGRÁFICOS
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III.- DOS HOJAS DE SERVICIOS ENFRENTADAS: III.1.- Hoja de Servicios del teniente
general Don Juan Carlos de Areízaga; III.2.- Conclusiones sobre esta Hoja de Servicios; III.3.-
Hoja de Servicios del general Don Pedro Agustín Girón, marqués de las Amarillas; III.4.-
Conclusiones sobre esta Hoja de Servicios.
IV.- INVESTIGACION SUMARIA: IV.1.- Declaración del general Pedro Agustín Girón, Marqués
de las Amarillas; IV.2.- Comentario al interrogatorio evacuado por el general Girón; IV.3.-
Archivo de la causa. ÑV.- CONCLUSIONES: V.1.- Responsabilidades de la Junta Central;
V.2.- Responsabilidades del teniente general Areízaga; V.3.- Responsabilidades del general
Girón; V.4.- Responsabilidad de otros generales.V.5.- Conclusión general.
I.- INTRODUCCION
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Esta pretensión fue tan patriótica como perjudicial para los intereses
nacionales, porque el intento acabaría en el mayor desastre militar de la Guerra
de la Independencia, dejando franco el camino de Andalucía a las tropas
imperiales, con la trágica consecuencia de que la España patriótica quedaría
reducida al territorio de la ciudad de Cádiz.
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El archivo del Senado guarda los fondos del general Don José Gómez
de Arteche y Moro, distinguido historiador militar de la época, que historió en
una voluminosa obra la Guerra de la Independencia. Dichos fondos contienen
reseñas de la batalla de Ocaña y, entre ellas, el interrogatorio manuscrito a que
fue sometido el general Girón, a las órdenes del general Areízaga, en la
Información Sumaria que se abriría como consecuencia de la derrota
investigada.
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Florencio ONTALBA JUAREZ y Pedro Luís RUIZ JAEN. La batalla de Ocaña. Campañas
militares en la provincia de Toledo en 1809. Toledo: Diputación de Toledo. 2006.
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José GOMEZ DE ARTECHE Y MORO. Guerra de la Independencia. Historia militar de
España. 1808 á 1814. Tomo VII. Capítulo IV. Madrid: Imprenta y Litografía del Depósito de
Guerra. 1891.
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Jesús MORATO. Los entresijos de la alianza hispano-británica: Problemas militares,
políticos y diplomáticos que hubo que resolver, en El bicentenario de 1808: La alianza hispano-
británica frente a napoleón y sus consecuencias en ambos bandos. Madrid: Fundación
Hispano-Británica 2008. Así se explica Jesús MORATO: “Otro aspecto que actuaba como un
imán para los responsables de la lucha era la necesidad de reconquistar Madrid a toda costa.
La capital tenía una fuerte atracción para ellos y su obsesión era reconquistarla, como ocurrió
después con Bailén, pensando que la guerra estaba ganada. De esa forma se perdieron los
ejércitos que podrían haberse conservado intactos al plantear las batallas de Uclés, Almonacid
y Ocaña, en la meseta central de Castilla, donde la caballería francesa gozaba de una
superioridad más que discutible, total”.
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Aunque las cifras sobre la composición del ejército de La Mancha son de difícil precisión,
Florencio ONTALBA JUAREZ y Pedro Luís RUIA JAEN, en su obra, ya citada, La batalla de
Ocaña…., pág. 92, advierten que “la fuerza de las unidades, tanto de infantería como
especialmente de caballería, en ningún caso se acercan a sus valores reglamentarios. Si
sangrante parece en la infantería, sólo de escandaloso se puede contemplar en caballería,
donde la mayoría de regimientos apenas si pueden completar uno o dos escuadrones …
Advertimos de que no existe – o no se conoce - ningún orden de batalla fiel del ejército
español. Esto es debido, sin duda, primero al caos resultante de una campaña mal organizada
y peor dirigida, y segundo al desenfreno de formación de nuevas unidades que sin reforzar las
ya existentes, sólo contribuían a mayor confusión para su correcta identificación”.
“Los regimientos de nueva creación solían estar compuestos por voluntarios, campesinos en
su mayoría, en muchos casos manejaban por primera vez un arma de fuego y se veían en una
acción bélica. El miedo a quedar “cortados” y, consecuentemente, ser hecho prisionero, hacía
mella en estos soldados. Es por este motivo que, en muchos casos, tiraban su fusil y corrían
despavoridos, sin orden ni concierto, lo cual provocaba el pánico general y como consecuencia
el desastre total de las unidades”.
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ARCHIVO GENERAL MILITAR DE MADRID (A.G.M.M.). Colección Blake. 6.182-3. Folios 20
a 24.
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A.G.M.M. Sección: Archivo. Colección Guerra de la Independencia. Diario de Operaciones de
la batalla de Ocaña. Rollo 1. Signatura: Legajo 1. Carpeta 61. En oficio de 5 de noviembre,
firmado por el general Areízaga se trata de la conveniencia de “redoblar nuestra actividad y
esfuerzo para arrojar al enemigo de nuestros dominios si es posible antes que pueda recibir
refuerzos…” y añade “juzgo de absoluta necesidad el que no se omita diligencia alguna para
animar a los ingleses a que obren ofensivamente, y con rapidez, como que es la ocasión de
poder salbar (sic) la Patria”. A mayor abundamiento, en nota al margen se dice: “Dígase a
Areízaga que S.M. ha mirado con gusto la actividad de sus movimientos y a pesar de que no
tienen verosimilitud las noticias de Austria, espera S.M. que aproveche cualquier ocasión
ventajosa que se le presente. Que hay fundamentos muy razonables para creer que el exército
borbónico obre sin pérdida de tiempo”
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El mismo día de la batalla de Ocaña, dado el retraso con que se comunicaban las noticias
en la época, el Diario Mercantil de Cádiz, del 19 de noviembre de 1809, informaba así: “Avanza
siempre nuestro exército de la Mancha. Según las últimas noticias de Sevilla, se hallaba el
quartel (sic) general en Santa Cruz de la Zarza, y teníamos ya tropas del otro lado del Tajo. Las
tropas de Extremadura adelantan igualmente, y es de esperar que combinando sus
movimientos con las de Castilla, cooperen eficazmente al feliz éxito del plan”. HEMEROTECA
NACIONAL. H.N.B./13568.
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A.G.M.M. Sección: Archivo. Colección Guerra de la Independencia. Diario de Operaciones
de la batalla de Ocaña. Rollo 1. Signatura: Legajo 1. Carpeta 65, folios 1, 2 y 4.
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Emilio de DIEGO GARCIA, España, el infierno de Napoleón, páginas 327 y 328.
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b) Tampoco sabía el general Girón dónde iba cuando a las 8’30 horas
inicia el movimiento de su ejército, pues a la pregunta de un general en este
sentido contesta: “No lo sé; sólo sé que me mandan ir a los enemigos, y yo
voy”.
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Señala José María Queipo de Llano23 que si el general Lacy hubiera sido
apoyado en aquél momento, probablemente, los franceses hubieran tenido
muchas más dificultades para alcanzar la victoria, pero “Lacy solo sin que le
siguiera caballería ni tampoco le auxiliara el general Zayas, á quien puso,
según parece engrave embarazo Areízaga dándole primero orden de atacar y
luego contraorden, tuvo en breve que cejar y todo se volvió confusión”.
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Florencio ONTALBA y Pedro Luís RUIZ, La batalla de Ocaña…, obra ya citada, pág. 157.
Comunica el general Lacy a su general en jefe Areízaga, en el parte en que le describe la
defensa del casco urbano de Ocaña y explica su proceder y el de sus unidades: “Entonces,
cogiendo el estandarte de mi Regimiento, corrí hacia el enemigo gritando que si había algún
español entre tantos cobardes, que me siguiera. Muchos oficiales y algunos soldados se
animaron, heridos en su orgullo, ante estas expresiones, pero no en número suficiente…”.
23
José María QUEIPO DE LLANO, Historia del levantamiento…”, obra ya citada, pág. 51.
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concretó en que el ejército español contó con más de 4.000 muertos y 15.000
prisioneros29, sin hacer cuenta de los desertores y de las banderas de 30
regimientos que el enemigo hizo suyas. También se perdieron piezas de
artillería y gran número de caballos.
29
José GOMEZ DE ARTECHE, Guerra de la independencia…”, obra ya citada, pág. 323,
señala que el trato a los prisioneros fue brutal, muchos murieron en el camino hacia Madrid, lo
que le constaba por referencias de los propios franceses.
30
Diario Mercantil de Cádiz, de 25 de noviembre de 1809. HNB/13568, ya reseñada.
31
A.G.M.M. Colección General de Navarra. 6.602-2. Acciones de Guerra 1809, 3 folios. En
este oficio del Ministerio de la Guerra del rey intruso, al virrey de Navarra, se le contesta
tranquilizándole por la existencia de “las Cuadrillas de bandidos en ese Reyno”, pues “La
batalla de Ocaña … produjo la derrota completa de las mejores y tal vez las únicas fuerzas
que podían disponer los enemigos de la tranquilidad pública: treinta mil prisioneros, cinquenta
(sic) piezas de artillería, treinta banderas y todo el bagaje fueron el fruto de poco más de dos
horas de acción: esos mismos prisioneros manifestaban su descontento y desde luego se
hubieran quedado a servir a S.M. como lo solicitaron …”.
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primeros meses del año 1810, la Junta Central tuvo que dejar Sevilla para
instalarse en Cádiz en busca de mejor refugio.
Con cierta sorna, advierte Gómez Arteche que la Junta Central regaló al
general Areízaga un caballo enjaezado34, por su comportamiento en el hecho
bélico, pero en sentido contrario ordenó abrir una Información Sumaria, de la
que más adelante se trata, para averiguar los hechos que llevaron al fracaso
comentado.
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Emilio de DIEGO GARCIA, España, el infierno…, obra ya citada, pág 329.
33
A.G.M.M. Colección General de Navarra. 6.602-2, ya reseñado.
34
A.G.M.M. Sección: Archivo. Colección Guerra de la Independencia. Diario de Operaciones
de la batalla de Ocaña. Rollo 1. Signatura: Legajo 1. Carpeta 66, folio 7. En el parte de 29 de
noviembre de 1809, el general Areízaga agradece las palabras de consuelo de Junta, aunque
le sirven de “la mayor satisfacción y le deja tranquilo, pero no libre del sentimiento que me ha
causado la inesperada desgracia que acaeció en la acción del 19 sobre Ocaña” y, “También
aprecio como devo (sic) el regalo que S.M. se ha dignado hacerme de un cavallo (sic)
enjaezado y suplico a V.E. se sirva manifestar mi particular agradecimiento”.
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Diario Mercantil de Cádiz, de 29 de noviembre de 1809. H.N.B./13568, ya reseñada.
36
Miguel ARTOLA GALLEGO, La España de Fernando VII..., obra ya citada, pág. 209.
37
Diario Mercantil de Cádiz, del 8 de diciembre de 1809, en el que se informa que “Se
reorganiza… el exército del Centro, cuyo quartel (sic) general subsiste en La Carolina. Los
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franceses por aquella parte se concentran siempre hacia Toledo”, mientras que “Las tropas de
Castilla y de Extremadura tomando posiciones, aquellas en la peña de Francia y éstas en la
mesa de Ibor”. H.N.B./13568, ya reseñada.
38
El Diario Mercantil de Cádiz del 6 de marzo de 1810, quejosamente anuncia que Sevilla, por
orden de José I, ha cambiado su nombre para denominarse Itálica: “Todo es inmitación (sic): el
Intruso Monarca se desvive por dar golpes napoleónicos, y desde luego debe confesarse en
honor a la verdad lo ha conseguido en los decretos que tuvo a bien fulminar en Sevilla: son
dignos de particular mención los siguientes, en que la farsa y la mentira brillan a competencia.
“La ciudad en que nacieron Trajano, Adriano y Teodosio volverá tomar el nombre de Itálica
que tenía en aquél tiempo…”.
“Entre las columnas de Hércules se erigirá una tercera que conserve a la posteridad más
remota … la memoria de los gefes (sic) y de los cuerpos que han rechazado a los ingleses,
salvando a 30 mil españoles, pacificando la antigua Betis, y reconquistando a la Francia a sus
aliados naturales”. H.B.N./13568, ya reseñado.
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A.H.N. Diversos, Colecciones, 128,N, 24. 1809-02-20 (imágenes 1 a 22). Copia del diario de
operaciones de la 1ª División del Ejército del Centro, en su retirada desde Mestanza y San
Lorenzo, a la izquierda de Sierra Morena, hasta Cádiz, en enero de 1810, después de la batalla
de Ocaña.
29
Don José Maldonado cuenta que tuvieron que ir hacia Murcia porque no
era posible acceder hacia donde pudiera estar el Cuartel General de Areízaga,
teniendo noticia de que Granada, Jaén y Córdoba habían caído en manos
francesas, cuyo ejército se dirigía hacia Málaga y Sevilla y que el general Blake
se había puesto al frente de lo que quedaba del ejército del Centro, a cuyo
Cuartel General se incorporaron.
40
A.G.M.M. Colección Blake. 6.182-3, ya reseñada.
41
Rafael SANCHEZ MONTERO, Los comienzos del reinado y la Guerra de la Independencia,
en Fernando VII, un reinado polémico. Historia de España nº 21. Temas de Hoy, pág. 23.
42
Afirma el profesor ARTOLA GALLEGO, La España de Fernando VII…, obra ya citada, pág.
213, que “La situación geográfica de la plaza la hacía prácticamente inconquistable frente a un
enemigo que no controlase el mar… La superioridad naval española en la bahía y de la inglesa
en el Mediterráneo, eliminaban cualquier peligro de asalto por el mar …”.
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Mario HERNANDEZ SANCHEZ-BARBA, La independencia de la América española. En La
España de Fernando VII. Tomo XXXII, volumen segundo, pág. 172.
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47
Manuel Lucena Giraldo. Naciones de rebeldes. Las revoluciones de independencia
latinoamericanas, pág. 74 y ss. Hace referencia a la obra de Manuel Chust (coord.), 1808. La
eclosión juntera en el mundo hispano. México, Fondo de Cultura Económica. 1980.
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III.3.- Hoja de Servicios del general Don Pedro Agustín Girón, marqués
de las Amarillas.
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A.H.M.E. 78/8. 58 páginas.
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Defendió el paso del Tajo por Aranjuez con los generales Bigodet y
Lacy, en agosto de 1809. Fue ascendido a mariscal de campo por su
participación en tal operación frente al general francés Sebastiani. El éxito de
Aranjuez se convierte en gloria exclusiva de Girón porque el general en jefe
Venegas no se molestó en apoyarle.
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No puede concluirse la peripecia militar del general Girón sin reiterar que
este general, de posterior brillante carrera política, publicó sus memorias,
tituladas Recuerdos (1778-1837)55 con la particularidad de que en ellas no
aparece una sola mención a la batalla de Ocaña, aunque también se obvian las
operaciones militares de Arroyo Molinos, Astorga, Vitoria, Tolosa y su llegada
53
A.G.M.M. Colección General de Documentos 1-1-3-59, folio 119 vto. y 120. Consta la
biografía del general Girón, preparada, por lo que se ve, para publicar su necrológica, y por lo
tanto con voluntad hagiográfica, y en referencia a la batalla de Ocaña se dice: ” En la de
Ocaña… perdió el caballo de bala de cañón, estuvo al frente de dos divisiones, atacó a los
enemigos y logró salvar parte de sus fuerzas y artillería”, meritándole el orden de retirada de
sus tropas y salvándole de responsabilidades en la derrota de Ocaña, quizá por el carácter
hagiográfico del texto.
54
A.G.M.M. Colección General de Documentos 1-1-3-59, ya reseñado, folio 120 y ss.
55
Pedro Agustín GIRON, Recuerdos (1778-1837), obra ya citada.
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IV.1.- Declaración del general Pedro Agustín Girón, Marqués de las Amarillas57.
56
A.G.M.S. Sección 1ª. Legajo A-21.79. Carpeta 2ª, 6 folios.
57
A.S. FH 38125. Reg. 502444. Nº Título 154838, ya reseñado.
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momento, como jefe máximo de los presentes y no mero responsable del orden
público de la ciudad de Ocaña.
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A.G.M.S. Sección 1ª. Legajo A-21.79. Carpeta 2ª, ya reseñado.
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V.- CONCLUSIONES.-
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del desastre de Ocaña con la Junta Central a la que no fue capaz de advertir
de la necesidad de tomarse más tiempo para tan grave objetivo.
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VI.1.- ARCHIVOS.
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VI.2.- BIBLIOGRAFIA.
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VI.3.- HEMEROTECA.
HEMEROTECA NACIONAL.
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