Ingenieria de Sistema

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INGENERIA DE SISTEMA

La primera referencia que describe ampliamente el procedimiento de la


Ingeniería de Sistemas fue publicada en 1950 por Melvin J. Kelly, entonces
director de los laboratorios de la Bell Telephone, subsidiaria de investigación y
desarrollo de la AT&T. Esta compañía desempeñó un papel importante en el
nacimiento de la Ingeniería de Sistemas por tres razones: la acuciante complejidad
que planteaba el desarrollo de redes telefónicas, su tradición de investigación
relativamente liberal y su salud financiera.

Así, en 1943 se fusionaban los departamentos de Ingeniería de


Conmutación e Ingeniería de Transmisión bajo la denominación de Ingeniería de
Sistemas. En opinión de Arthur D. Hall, "la función de Ingeniería de Sistemas se
había practicado durante muchos años, pero su reconocimiento como entidad
organizativa generó mayor interés y recursos en la organización".

En 1950 se creaba un primer curso de postgrado sobre el tema en el MIT y


sería el propio Hall el primer autor de un tratado completo sobre el tema [Hall,
1962]. Para Hall, la Ingeniería de Sistemas es una tecnología por la que el
conocimiento de investigación se traslada a aplicaciones que satisfacen
necesidades humanas mediante una secuencia de planes, proyectos y programas
de proyectos.

Hall definiría asimismo un marco para las tareas de esta nueva tecnología, una
matriz tridimensional de actividades en la que los ejes representaban
respectivamente:

• La dimensión temporal: son las fases características del trabajo de


sistemas, desde la idea inicial hasta la retirada del sistema
• La dimensión lógica: son los pasos que se llevan a cabo en cada una de
las fases anteriores, desde la definición del problema hasta la planificación
de acciones
• La dimensión del conocimiento: se refiere al conocimiento especializado
de las diversas profesiones y disciplinas. (Esta dimensión, ortogonal a las
anteriores, no ha sido incluida en la tabla a efectos de una mayor claridad)

Para Wymore, el objeto de la Ingeniería de Sistemas es el "análisis y diseño


de sistemas hombre-máquina, complejos y de gran tamaño", incluyendo por
tanto los sistemas de actividad humana. En estos casos el inconveniente habitual
suele ser la dificultad de expresar los objetivos de manera precisa. Encontramos
una definición muy general en el IEEE Standard Dictionary of Electrical and
Electronic Terms:

"Ingeniería de Sistemas es la aplicación de las ciencias matemáticas y físicas para


desarrollar sistemas que utilicen económicamente los materiales y fuerzas de la
naturaleza para el beneficio de la humanidad".
Una definición especialmente completa (y que data de 1974) nos la ofrece un
estándar militar de las fuerzas aéreas estadounidenses sobre gestión de la
ingeniería.

"Ingeniería de Sistemas es la aplicación de esfuerzos científicos y de ingeniería


para: (1) transformar una necesidad de operación en una descripción de
parámetros de rendimiento del sistema y una configuración del sistema a través
del uso de un proceso iterativo de definición, síntesis, análisis, diseño, prueba y
evaluación; (2) integrar parámetros técnicos relacionados para asegurar la
compatibilidad de todos los interfaces de programa y funcionales de manera que
optimice la definición y diseño del sistema total; (3) integrar factores de fiabilidad,
mantenibilidad, seguridad, supervivencia, humanos y otros en el esfuerzo de
ingeniería total a fin de cumplir los objetivos de coste, planificación y rendimiento
técnico".

Como vemos, en la literatura se pueden encontrar tantas definiciones del término


como autores se han ocupado del tema. A pesar de ello, podemos dar otra basada
en las ideas de Hall, Wymore y M'Pherson:

"Ingeniería de Sistemas es un conjunto de metodologías para la resolución de


problemas mediante el análisis, diseño y gestión de sistemas"

Como era de esperar por el amplio espectro de sus intereses, la Ingeniería de


Sistemas no puede apoyarse en una metodología monolítica. Cada una de las
metodologías que comprende puede ser útil en una fase concreta del proceso o
para un tipo concreto de sistemas; lo que todas ellas comparten es su enfoque: el
enfoque de sistemas.

El Análisis de Sistemas trata básicamente de determinar los objetivos y límites


del sistema objeto de análisis, caracterizar su estructura y funcionamiento, marcar
las directrices que permitan alcanzar los objetivos propuestos y evaluar sus
consecuencias. Dependiendo de los objetivos del análisis, podemos encontrarnos
ante dos problemáticas distintas:

• Análisis de un sistema ya existente para comprender, mejorar, ajustar y/o


predecir su comportamiento
• Análisis como paso previo al diseño de un nuevo sistema-producto

En cualquier caso, podemos agrupar más formalmente las tareas que constituyen
el análisis en una serie de etapas que se suceden de forma iterativa hasta validar
el proceso completo:

• Conceptualización: Consiste en obtener una visión de muy alto nivel del


sistema, identificando sus elementos básicos y las relaciones de éstos entre
sí y con el entorno.
• Análisis funcional: Describe las acciones o transformaciones que tienen
lugar en el sistema. Dichas acciones o transformaciones se especifican en
forma de procesos que reciben unas entradas y producen unas salidas.
• Análisis de condiciones (o constricciones): Debe reflejar todas aquellas
limitaciones impuestas al sistema que restringen el margen de las
soluciones posibles. Estas se derivan a veces de los propios objetivos del
sistema:
o Operativas, como son las restricciones físicas, ambientales, de
mantenimiento, de personal, de seguridad, etc.
o De calidad, como fiabilidad, mantenibilidad, seguridad, convivencia,
generalidad, etc.

Sin embargo, en otras ocasiones las constricciones vienen impuestas por


limitaciones en los diferentes recursos utilizables:

o Económicos, reflejados en un presupuesto


o Temporales, que suponen unos plazos a cumplir
o Humanos
o Metodológicos, que conllevan la utilización de técnicas determinadas
o Materiales, como espacio, herramientas disponibles, etc.
• Construcción de modelos: Una de las formas más habituales y
convenientes de analizar un sistema consiste en construir un prototipo (un
modelo en definitiva) del mismo.
• Validación del análisis: A fin de comprobar que el análisis efectuado es
correcto y evitar, en su caso, la posible propagación de errores a la fase de
diseño, es imprescindible proceder a la validación del mismo. Para ello hay
que comprobar los extremos siguientes:
o El análisis debe ser consistente y completo
o Si el análisis se plantea como un paso previo para realizar un diseño,
habrá que comprobar además que los objetivos propuestos son
correctos y realizables

Una ventaja fundamental que presenta la construcción de prototipos desde


el punto de vista de la validación radica en que estos modelos, una vez
construidos, pueden ser evaluados directamente por los usuarios o
expertos en el dominio del sistema para validar sobre ellos el análisis.

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