Riesgo
Riesgo
Riesgo
T E S I S
Presenta:
Ing. Arturo Sánchez Téllez.
Comité Tutor:
Dr. Víctor Carlos Valerio.
M. en C. Leobardo Salazar Peña.
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CONTENIDO
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1. CAPITULO: INTRODUCCION
Los eventos geológicos que siempre han afectado al planeta, se convierten en desastres con
la aparición del hombre (Alcántara-Ayala, 2002). Una vez conformados los sistemas
sociales en estrecha relación con la naturaleza, se establece el potencial de que uno o varios
fenómenos, causen daños a la población y a la infraestructura (sistemas de comunicación y
transporte, viviendas, obras hidráulicas). La ocurrencia y el impacto de los desastres
dependen básicamente de tres variables, cuya interrelación determina el concepto de
riesgo (Uitto, 1998; Alcántara-Ayala, 2002):
Los desastres ocurren en todo el mundo, pero en las últimas décadas, de manera particular
en los países en vías de desarrollo, se han incrementado notablemente, debido entre otros
factores, al rápido crecimiento poblacional, la urbanización y expansión de las actividades
humanas en territorios potencialmente peligrosos (zonas de costa, áreas sísmicas, cerca de
volcanes y en áreas montañosas), donde procesos socioculturales, políticos y económicos
condicionan en gran medida la vulnerabilidad de los grupos sociales (Uitto, 1998; Smyth y
Royle, 2000; Alcántara-Ayala, 2002).
En el caso particular del Distrito Federal (D.F.), que es una de las ciudades más pobladas
del mundo, con aproximadamente 9 000 000 de habitantes y si tomamos en cuenta la zona
conurbada se alcanza la cifra de 19 230 000 (INEGI, 2005), se tiene que es afectado por
diversos peligros geológicos tales como el hundimiento y agrietamiento de suelo,
sismicidad, vulcanismo activo y procesos de remoción en masa (PRM). Asimismo, el
crecimiento urbano en las últimas décadas se desarrolló sin control ni planificación, lo cual
ha generado diversos problemas, tales como sobreexplotación de los mantos acuíferos,
deforestación, contaminación del suelo, aire y agua, generación de asentamientos
irregulares en zonas inestables, entre otros. Ante la falta de espacios en la planicie del D.F.,
el crecimiento urbano se concentró hacia las zonas montañosas, donde son frecuentes los
PRM, condicionados por las características geológicas y morfológicas, en ocasiones
exacerbados por la influencia antrópica. Aunado a esto, los procedimientos constructivos
en muchas ocasiones no han sido los adecuados y el enfoque urbanístico empleado hasta el
momento, ha soslayado el aspecto geológico local y regional. Lo anterior se traduce en un
riesgo para los habitantes y la infraestructura localizada en la zona de laderas. Algunos
ejemplos de la afectación a la población por estos fenómenos son: los deslizamientos y
caída de rocas en el Cerro Tenayo (Carlos-Valerio, 2003) y en el Cerro Chiquihuite
(Martínez-Yáñez et al., 2009), en la Sierra de Guadalupe; o bien en la zona volcánica de la
Sierra de Santa Catarina, en las delegaciones de Iztapalapa (Cruz, 2003; Lugo-Hubp et al.,
1994) y Tláhuac; los flujos de lodo y detritos en las zonas de barrancas de la Sierra de las
Cruces, en las delegaciones de Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Cuajimalpa (Lugo-
Hubp et al., 1995); o la caída de rocas en los frentes de lava de la Sierra de Chichinautzin, en
las delegaciones de Tlalpan y Xochimilco.
Es por esto q se busca estudiar todo el fenómeno de inestabilidad de taludes en esta zona
para poder prevenir peligros para los ciudadanos que se encuentran en el área.
1.2. Objetivo
Una parte importante de este trabajo está relacionada con la caracterización de 3 zonas de
mayor riesgo geotécnico del macizo rocoso que conforma las laderas de una porción del
cerro El Guerrero, las cuales por estar en condiciones potencialmente inestables pueden
representar un riesgo para la población asentada al pie de las laderas por los consecuentes
daños materiales y pérdidas de vidas humanas que puedan generar derrumbes locales y
desprendimientos de bloques de roca desde las zonas expuestas de los taludes, mismos que
han sufrido alteraciones y modificaciones asociadas a la actividad antrópica.
1.3. Hipótesis
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Se estima la existencia de diversos puntos rojos donde se podrían presentar deslaves por
la cantidad de arcillas, el ablandamiento por el exceso de agua y fallas geológicas que
presentan las estructuras naturales que rodean a la población.
1.4. Justificación
Este proyecto se realiza con el fin de trazar un mapa detallado de las zonas de riesgo con
apoyo de técnicas especializadas e ingeniería en estos tres puntos de la colonia Gabriel
Mancera, siendo los habitantes los principales beneficiados ya que podrán estar atentos a
los posibles procesos de remoción en masa y evitar pérdidas de bienes materiales y
humanas.
1.5. Localización
La delegación Gustavo A. Madero se localiza en el norte del Distrito Federal, entre los
meridianos 99°03' y 99°11' de longitud oeste y entre los paralelos 19°35' y 19°27' de
latitud norte, ocupando una extensión de 8, 708.56 ha, y representa el 5.8% de la
superficie del Distrito Federal. Colinda al norte y al este con el Estado de México y al sur
con las delegaciones Venustiano Carranza y Cuauhtémoc, con la delegación Azcapotzalco y
el Estado de México al este.
Las afectaciones, los antecedentes previos y la ubicación de las zonas y taludes particulares
que se deberán analizar a detalle, se presentan a continuación:
• PUNTO 3. Punta peñasco, Mz. 55, L 17 y. Priv. Punta peñasco (entrada sobre
Finisterre). Deslizamiento de ladera. Desprendimiento de bloques rocosos, suelo orgánico y
suelo residual maduro. Afectación a casa habitación. Antecedentes: notificaciones a dos
viviendas en riesgo, fechadas el 17 de marzo de 2014.
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Figura 1. Localización de los sitios analizados.
Se espera que los análisis, se enfoquen de manera detallada, en la evaluación del riesgo por
inestabilidad de taludes así como en la generación de recomendaciones puntuales para la
mitigación en sitios críticos, de atención permanente en el territorio delegacional.
1.6. Metodología
Para realizar el presente trabajo se cubrieron tres etapas principales, las cuales se basan en
la utilización de técnicas de campo y gabinete para identificar los factores que intervienen
en la generación del peligro geotécnico en la zona de estudio, así como el reconocimiento
de los principales mecanismos potenciales de falla de las laderas rocosas.
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características más importantes del terreno, las zonas escarpadas, los circos de erosión y
rasgos estructurales.
Trabajo de campo.
Generación del Mapas de Peligro, Vulnerabilidad y Riesgo. Con base en el trabajo de campo,
donde se cartografiaron en un mapa topográfico las zonas potencialmente inestables en
forma de “amibas”, se digitalizaron y etiquetaron las áreas de acuerdo con el mecanismo
probable de falla.
Propuesta de mitigación para cada tipo de peligro. A partir de una revisión de los
tratamientos recomendados en rocas y de lo observado en campo, se propone un esquema
general de tratamientos geotécnicos y algunas recomendaciones a los procedimientos
constructivos.
Se deberán realizar estudios detallados de riesgo por inestabilidad de laderas, en los frentes
rocosos determinados, y de manera general se deben observar los lineamientos técnicos del
centro nacional de prevención de desastres (CENAPRED), en sus “términos de referencia y
guía de contenido mínimo para los atlas estatales y municipales de peligros y riesgos” y en
su “guía básica para la elaboración de atlas estatales y municipales de peligros y riesgos,
fenómenos geológicos”.
Mediante fichas técnicas se deberán clasificar los macizos rocosos en las zonas de taludes
analizadas, usando criterios de la literatura científica, tales como los criterios Rock Mass
Rating (RMR) y Slope Mass Rating (SMR), donde se deberán determinar de manera
preliminar los mecanismos potenciales de falla. Las fichas técnicas deberán estar
georreferenciadas, incluir una descripción del sitio, fotografías y un análisis preliminar de
riesgo.
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Figura 2. Criterio rock mass rating.
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Figura 3. Criterio slope mass ratting
Volumetría de bloques.
Se debe determinar el tamaño de bloques, su geometría, litología, condiciones de apoyo,
descripción detallada de los sistemas estructurales a nivel afloramiento.
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Análisis de síntomas de inestabilidad.
Determinar las causas que detonan los procesos de inestabilidad, atendiendo a la influencia
antrópica y a determinar recomendaciones a nivel comunitario para no acelerar procesos
de falla en los taludes.
1.7 Antecedentes
Tabla 1.
Deslaves
Excelsior La acumulación de humedad
Ubican zonas de riesgo por deslaves en el en las zonas de barrancas y
Distrito Federal 30 de junio 2012 presas de la Ciudad de
http://www.excelsior.com.mx/2012/06/ México mantiene en riesgo, a
30/nacional/844645 por los menos 25
asentamientos irregulares,
de quedar atrapados por un
deslizamiento de tierra.
Noticieros Televisa
Rueda roca entre casas en la Gustavo A. Se desprendió una parte del
Madero cerro, esta recorrió más de
http://noticieros.televisa.com/mexico- 3 de abril de 2014 50 metros de la calle Cabo de
df/1404/rueda-roca-casas-gustavo-a- Gatas, en la colonia Gabriel
madero/ Mancera
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Debido a las fuertes lluvias
Uno Tv reportadas en la delegación,
Reportan deslave en la Delegación se reportó un deslave en la
Gustavo A. Madero Avenida de los Insurgentes
26 de junio del 2014
http://www.unotv.com/noticias/naciona Norte, provocando grandes
l/detalle/reportan-deslave-en-la- afectaciones a esta
delegacion-gustavo-a-madero-101206/ importante vialidad y la
caída de un poste de luz.
Un talud es una masa de tierra o roca que posee pendiente o cambios de altura
significativos (Suárez, 1998). En la literatura técnica se utiliza la palabra “ladera” cuando su
conformación actual tuvo como origen un proceso natural y “talud” cuando se formó
artificialmente. Los taludes se pueden agrupar en tres categorías generales: los terraplenes,
los cortes de laderas naturales y los muros de contención.
La nomenclatura siguiente define los elementos constitutivos de los taludes y las laderas:
Con base en los conceptos mencionados, es posible establecer un esquema que permita
reconocer en campo los distintos tipos de inestabilidad e taludes o Procesos de Remoción
en Masa (PRM) de acuerdo con sus características morfológicas (Tabla 2).
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Tipo de Zona de cabecera y parte superior Zona baja de la Geometría
movimiento de la ladera ladera
Laderas irregulares y rocosas escarpadas
con material suelto y derrubios en la parte
Volteos y superior. Acumulación de Pendientes elevadas
Desprendimientos Bloques independizados por bloques y fragmentos > 50°.
discontinuidades o fracturas. rocosos.
Grietas tras el talud.
Vegetación escasa.
Grietas de tracción, curvas cóncavas hacia Depósitos convexos, Pendientes entre 20-
Deslizamientos la ladera. lobulados. 40°
rotacionales Escarpes curvos con estrías, que pueden ser Desvío de cauces. D/L < 0.3 a 0.1.
verticales en la parte superior.
Grietas de tracción verticales paralelas al
talud. Desvío de cauces.
Deslizamientos Escarpes verticales poco profundos. En ocasiones Pendientes
traslacionales Material en bloques con grietas entre ellos. acumulaciones de uniformes
Sin encharcamientos en la cabecera. material en forma de D/L < 0.1.
Drenaje desordenado o ausencia del mismo. lóbulos.
Nichos cóncavos poco profundos.
Pocas grietas. Pendientes
Contrastes en la vegetación con las zonas Lóbulos. Morfología 15-25°
Flujos de lodo estables. irregular ondulada. D/L = 0.05- 0.01.
Encharcamientos.
Sin irregularidades importantes en el
drenaje.
Concavidades y lóbulos en el área fuente.
Varios escarpes. Lóbulos, depósitos Pendientes >25°
Flujos de detritos Depósitos con forma de corriente en valles. convexos. D/L muy pequeño.
Ausencia de vegetación. Morfología irregular.
Drenaje irregular y perturbado en la masa
deslizada.
D/L = profundidad/ longitud de la masa desplazada.
Tabla 2. Características de los procesos de remoción en masa que sirven para identificarlos
(Modificado de González et al., 2002).
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relacionados con diversos mecanismos de movimiento, uno de los cuales es el
deslizamiento.
Sin embargo, una clasificación actual y aplicada a nivel internacional es la que se basa en el
tipo movimiento y de material (EPOCH, 1996; Dikau et al., 1996; Cruden y Varnes, 1996;
Hutchinson, 1998; Alcántara-Ayala, 2000; Leroueil et al., 2001).
De acuerdo con dicha clasificación, los PRM se dividen en las siguientes clases (Cruden y
Varnes, 1996):
Deslizamiento (slide)
Caída (fall)
Volteo (topple)
Flujo (flow)
Expansión lateral (spread, lateral spreading)
Complejo (complex)
De esta forma se pueden combinar los términos para hacer mención a un mecanismo en
particular y al material involucrado: flujo de suelos o detritos, caída de rocas o detritos, etc.
El mecanismo complejo se refiere a la combinación entre dos o más procesos. Esta
clasificación es de gran utilidad para abordar el estudio de los PRM, ya sea para la
cartografía, la descripción detallada en campo, el establecimiento de la tipología en relación
con las características geológicas, morfológicas y estructurales de las laderas, además de
facilitar la comunicación entre distintas disciplinas (geología, geografía, geomorfología,
ingeniería y protección civil).
1. Deslizamientos
Son movimientos relativamente rápidos de una porción del talud, en los cuales la masa del
geomaterial se mueve a través de una o más superficies que definen la geometría del
deslizamiento. De acuerdo con la forma de la superficie de falla se subclasifican en:
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Figura 5. Deslizamiento rotacional en rocas a través de una superficie de falla curva.
Escarpe principal. Corresponde a una superficie muy inclinada a lo largo de la periferia del área en
movimiento, causado por el desplazamiento del material fuera del terreno original. La continuación de la
superficie del escarpe dentro del material forma la superficie de falla.
Escarpe secundario o intermedio. Una superficie muy inclinada producida por desplazamientos
diferenciales dentro de la masa que se mueve.
Cabeza. Las partes superiores del material que se mueve a lo largo del contacto entre el material
perturbado y el escarpe principal.
Corona. El material que se encuentra en el sitio, prácticamente inalterado y adyacente a la parte más alta
del escarpe principal.
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Superficie de falla o de rotura. Corresponde al área debajo del movimiento que delimita el volumen de
material desplazado.
Pie de la superficie de falla. La línea de interceptación (algunas veces tapada) entre la parte inferior de la
superficie de rotura y la superficie original del terreno.
Base. El área cubierta por el material perturbado abajo del pie de la superficie de falla.
Superficie original del terreno. La superficie que existía antes de que se presentara el movimiento.
Derecha e izquierda. Para describir un deslizamiento se prefiere usar la orientación geográfica, pero si se
emplean las palabras derecha e izquierda debe referirse al deslizamiento observado desde la corona
mirando hacia el pie.
2. Caídos
Comprende el descenso rápido y libre de bloques de roca con tamaño y forma variable, de
taludes con fuerte pendiente. El movimiento puede incluir deslizamiento, rodamiento,
rebotes y caída libre. Este mecanismo es común en escarpes de falla, cortes verticales y
taludes formados por bloques inmersos en una matriz fina (Figura 13). El movimiento es
muy rápido a extremadamente rápido y puede ser precedido o no, de movimientos
menores que conduzcan a la separación progresiva o inclinación del bloque.
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Figura 8. Ejemplo de una caída por desprendimiento de un bloque inmerso en una
matriz arenosa.
Figura 10. En zonas brechadas ya sea por fallas o por el emplazamiento de coladas de lava,
es común el desprendimiento de rocas.
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2.2. Movimientos secundarios o rodamiento.
Involucra material disgregado, que ha quedado como un residuo del primario. También se
puede tratar de bloques que han quedado separados de la masa rocosa y que están
apoyados sobre la ladera con la posibilidad de rodar pendiente abajo (Figura 16).
Figura 11. Ejemplo de una caída por rodamiento, se trata de un grupo de bloques
separados e independizados de la masa rocosa.
3. Volteo
Este tipo de movimiento ocurre cuando la resultante de las fuerzas aplicadas a un bloque
cae fuera de un punto que sirve como pivote en la base del mismo y alrededor del cual se
produce el giro o volteo. Esta falla es común en masas rocosas con discontinuidades casi
verticales.
Una característica fundamental para este mecanismo de falla es la orientación de las
discontinuidades, las cuales son verticales o subverticales. Cuando el echado es a favor de
la pendiente se presenta el volteo de bloques y cuando el echado es en contra de la
pendiente, se puede presentar volteo con flexión de las capas. Este mecanismo es común en
zonas escarpadas, cantiles, cortes verticales, frentes de flujo de lava y en zonas afectadas
por fallas normales.
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3.2. Volteo de bloques.
Este mecanismo de falla ocurre cuando se trata de bloques singulares que son divididos
por discontinuidades muy espaciadas y con gran apertura (Figura 18).
4. Flujos
Los flujos de lodo o de detritos están asociados con la presencia de agua. La pendiente no
necesita ser muy grande, ya que tratándose de materiales finos saturados, estos se
comportan como un semifluido viscoso y su movimiento es a través de cauces o barrancas,
por lo que este proceso será importante donde se encuentren estos elementos.
Son movimientos rápidos a muy rápidos de detritos húmedos o con alto grado de
saturación. Esta forma destructiva de falla del talud está asociada o zonas montañosas
donde una precipitación puede movilizar los detritos del manto e incorporarlos en un flujo.
El material involucrado puede ser detritos de roca alterada o acumulaciones de material de
escombro. Asimismo, en taludes arenosos se pueden presentar flujos secos, que pueden ser
detonados por fuerzas sísmicas, vibraciones o cortes en la base.
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Figura 14. Flujo de detritos, en taludes formados por material granular
4.3. Avalancha.
5. Expansiones laterales
Figura 15. Expansión lateral en el Puerto de Manzanillo, Colima, luego del sismo del 21 de
enero de 2003.
6. Movimientos complejos
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Figura 16. Deslizamiento de detritos que evolucionó a un flujo.
Figura 17. Aspecto de un mecanismo complejo, con una superficie de falla irregular.
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2. CAPITULO: MARCO GEOLOGICO
La Cuenca de México (CM) está ubicada a una altitud promedio de 2 240 m s.n.m, presenta
forma alargada, con su eje mayor orientado en dirección NNE-SSO. Es una cuenca lacustre
endorreica de origen vulcano-tectónico que tiene una superficie aproximada de 9 600 km2
(Vázquez-Sánchez y Jaimes-Palomera, 1990).
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Figura 19. Modelo de relieve sombreado de la Cuenca de México con la zona urbana
(Servicio Geológico Metropolitano, 2005).
La CM está delimitada al oeste, por la Sierra de Las Cruces, conformada por estratovolcanes
traslapados, con una orientación general N-S y rodeados por flujos piroclásticos, lahares y
depósitos de avalancha; al oriente está delimitada por la Sierra Nevada, compuesta por los
volcanes Tláloc, Telapón, Iztaccíhuatl y Popocatépetl; la parte norte está delimitada por la
zona volcánica de Pachuca y al sur por el Campo Volcánico de Chichinautzin, el cual está
formado por conos cineríticos y derrames de lava (Fries, 1960; Schlaepfer, 1968; Ramírez-
Jimenez et al., 1983; Mooser et al., 1996). Dentro de la cuenca existen algunas estructuras
volcánicas como el cerro El Pino, las sierras de Santa Catarina, Barrientos y Guadalupe,
entre otras.
En la cuenca existen tres sistemas principales de fallas, con orientación N-S, NE y E-O (De
Cserna, et al., 1988; Servicio Geológico Metropolitano, 2003), los cuales se han formado en
diferentes tiempos, siendo el N-S el más antiguo y forma parte del sistema Basin and Range
(Alaniz-Álvarez, et al., 1998); le sigue el sistema NE-SO, que pertenece al sistema de
cizallamiento Tenochtitlan (De Cserna et al., 1988; García Palomo, 2002), el cual se
considera como una zona de falla intracontinental. El más reciente, el sistema E-O, se
genera por la deformación intraarco dentro de la parte central del CVTM (Suter et al.,
2001).
Figura 20. Esquema general de las sierras que conforman la Cuenca de México.
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2.3 Sierra de Guadalupe
El relieve de la SG varía entre las cotas 2 240 a los 3 010 m s.n.m y vista en planta presenta
una forma circular, con un diámetro de 17 km. La disección del relieve se manifiesta por
barrancos, circos de erosión y valles, algunos de ellos en forma de herradura. La parte
central de la sierra presenta fuerte disección vertical y horizontal, fracturamiento, así como
alteración por hidrotermalismo (Lugo-Hubp y Salinas-Montes, 1996). El tipo de drenaje es
esencialmente radial y dendrítico, controlado por el amplio fracturamiento y fallamiento de
la roca así como por la morfología.
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Figura 21. Geología estructural de la Sierra de Guadalupe.
El Cerro El Guerrero se encuentra alineado a rumbo SW-NE, con un relieve que comprende
des los 2 240 m hasta los 2 450 m.s.n.m. La estructura está sepultada por material lacustre
que actualmente se localiza por debajo de los 2 240 m, con lo cual se distinguen dos rasgos
morfológicos: a) la zona de lomas donde no se observa disección ni red fluvial, solo se
presentan escurrimientos superficiales y b) los depósitos del lago.
Las formas primarias del relieve se deben a la actividad volcánica y en segundo plano el
desarrollo de fallas y fracturas. Dentro de las formas secundarias se producen por el
intemperismo de las rocas expuestas y por actividad antrópica alrededor de la estructura.
Hacia las partes expuestas de la estructura se presentan algunos cortes verticales con
pendientes mayores a 45º, del mismo modo se observan pendientes de 5º a 40º en las
zonas bajas. Los puntos de estudio se localizan al SE del cerro, dentro de un derrame de
lava, que presenta características de una colada de lava AA y en Bloques. El
comportamiento de estas lavas se observa como derrames en bloque; se identifican
superficies planas en ocasiones irregulares, presencia de vesículas y hacia la cima de estos
depósitos se encuentran rocas con planos de flujo subhorizontales y materiales sueltos,
fragmentados y rugosos, que corresponden a zonas de rápido enfriamiento (conocidas
como brechas de lava) o en su defecto a materiales afectados por fallamientos (con
presencia de estructuras sigmoides, brechas y harinas de falla y fracturamiento asociado).
Los depósitos fueron clasificados con basaltos-andesíticos, presentan un color de
intemperismo de color rojizo y en roca sana exhiben un color oscuro a gris claro. En
muestras de mano se observa una textura afanítica con algunos cristales de plagioclasas,
piroxenos, olivinos y óxidos metálicos. Estructuralmente, las coladas presenta una
seudoestratificación y se presentan estructuras de enfriamiento en dirección de los flujos
de lava. Los flujos de lava presentan un intenso fracturamiento.
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Figura 22. Aspecto de la brecha en la base y encima las coladas de lava con planos de flujo
con espaciamiento menor a 10 cm.
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3. CAPITULO:CARACTERIZACION GEOTECNICA DE LAS TALUDES
A fin de conceptualizar la caracterización geotécnica de los taludes analizados en este
estudio, conviene precisar las siguientes definiciones: Matriz Rocosa, Discontinuidades y
Macizo Rocoso. Los ejemplos y definiciones de este capítulo, están basado en las
condiciones que prevalecen en los sitios analizados en este proyecto, a fin de poder
comprender detalladamente su aplicación en este estudio.
Rumbo: es la orientación que con respecto al norte geográfico tiene la traza de intersección
entre un plano estructural y un plano horizontal de referencia.
Echado: es el máximo ángulo que forma un plano estructural con el plano horizontal de
referencia.
30
Figura 26. Medida de la orientación de discontinuidades
Figura 27.
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Apertura: es la distancia perpendicular entre las superficies de la discontinuidad en la cual
el espacio existente está relleno o vacío.
Rugosidad: se refiere a las asperezas y a las ondulaciones relacionadas con el plano medio
que presentan las superficies de una discontinuidad. Tanto la rugosidad como la
ondulación contribuyen al esfuerzo cortante. En este caso se estimó el valor de la rugosidad
a partir de tablas que contienen valores promedio del coeficiente JRC (coeficiente de
rugosidad de junta) para los diferentes perfiles de rugosidad.
33
Figura 32. Perfiles tipo para estimar el coeficiente de rugosidad JRC (Barton y Choubey,
1977).
34
portante alta, permitirá la excavación de taludes con altas pendientes y no precisará
medidas de estabilización y refuerzo en túneles.
En la Figura 34 se presentan ejemplos de macizos rocosos correspondientes a las
diferentes clases según el índice RMR.
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Facilitar la planificación y el diseño de estructuras en roca, proporcionando datos
cuantitativos necesarios para la solución real de los problemas de ingeniería.
Se clasifican las rocas en cinco categorías. En cada categoría se estiman los valores de la
cohesión y el ángulo de fricción interna del macizo rocoso. A continuación se definen y
valoran cada uno de los factores que intervienen en la clasificación.
Resistencia Compresiva de la Roca
El índice RQD representa la relación entre la suma de las longitudes de los fragmentos de
testigo mayores de 10 cm y la longitud total del tramo considerado:
Para la estimación del RQD se consideran sólo los fragmentos o trozos de testigo de
material fresco, excluyéndose los que presentan un grado de alteración importante (a
partir de grado IV inclusive), para los que se considera un RQD = 0%. La medida del RQD se
debe realizar en cada maniobra del sondeo o en cada cambio litológico, siendo
recomendable que la longitud de maniobra no exceda de 1.5 m. El diámetro mínimo de los
testigos debe ser 48 mm, La medida de la longitud del testigo se realiza sobre el eje central
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del mismo, considerándose los fragmentos con, al menos, un diámetro completo. A
continuación se muestra el procedimiento de medida del RQD y se describe la calidad de la
roca en función de este índice:
Una forma alterna de obtener el RQD, es midiendo sobre una línea, el espaciamiento de las
discontinuidades y usando las siguientes fórmulas:
Espaciamiento de Juntas
Se ha comprobado que el espaciamiento de juntas tiene gran influencia sobre la estructura
del macizo rocoso. La resistencia del macizo rocoso va disminuyendo según aumenta el
número de juntas, siendo el espaciado de las juntas el factor más influyente en esta
disminución de resistencia. De esta forma resulta, que un material rocoso de alta
resistencia, de 100 a 200 MPa, que se encuentre muy fracturado con un espaciamiento de
juntas de 5 cm, pertenece a un macizo rocoso débil.
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Espaciamiento Espaciado
Extremadamente junto < 2 cm
Muy junto 2 - 6 cm
Junto 6 - 20 cm
Moderadamente junto 20 - 60 cm
Separado 0.6 - 2 m
Muy separado 2-6m
Extremadamente separado >6m
Condiciones de Juntas
En este apartado se tienen en cuenta los siguientes parámetros: Apertura, Continuidad,
Filtraciones, Rugosidad, Relleno.
Continuidad Longitud
Muy baja <1m
Baja 1-3 m
Media 3-10 m
Alta 10-20 m
Muy alta >20 m
Presencia de Agua
El agua, como «material» geológico, coexiste con las rocas e influye en su comportamiento
mecánico y en su respuesta ante las fuerzas aplicadas.
En el caso de los taludes analizados en este estudio, podemos asumir que la influencia del
agua se manifiesta de la siguiente forma:
Otro efecto del agua subterránea sobre los macizos rocosos es la reducción de resistencia
causada por erosión interna en materiales blandos y arcillosos, arrastrando los materiales
finos y creando huecos en el macizo rocoso, lo cual es un aspecto frecuente en los taludes
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analizados en este estudio, y podríamos decir que en todas las zonas montañosas de la
delegación donde se cumple esta condición.
El efecto del agua tiene especial importancia en los macizos rocosos diaclasados y en el
caso de las zonas analizadas se presenta evidencia de flujo de agua en el macizo rocoso. El
criterio que se utilizará es el siguiente:
Filtración en discontinuidades
Clase Discontinuidades sin relleno Discontinuidades con relleno
I Junta plana y cerrada, seca y no parece que circule agua Relleno muy consilodado y seco. No es posible el flujo de agua
II Junta seca sin evidencia de flujo de agua Relleno húmedo pero sin aguan libre
III Junta seca con evidencia de haber circulado agua Relleno mojado con goteo ocasional
IV Junta húmeda pero sin
con rezume, agua libre
ocasionalmente goteo pero sin flujo Relleno que muestra señales
localmente lavado,de lavado, flujo de agua según
flujo considerable continuo
canales
V continuo preferentes
VI Junta con flujo continuo de agua Rellenos completamente lavados, presiones de agua elevadas
Relleno
Existe gran variedad de materiales de relleno con propiedades físicas y mecánicas muy
variables. La presencia de relleno gobierna el comportamiento de la discontinuidad, por lo
que deben ser reconocidos y descritos los aspectos referentes a sus propiedades y estado.
Debe tenerse en cuenta que si se trata de materiales blandos o alterados, éstos pueden
sufrir variaciones importantes en sus propiedades resistentes a corto plazo si cambia su
contenido en humedad o si tiene lugar algún movimiento a lo largo de las juntas.
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Clasificación de macizos rocosos en función del tamaño y la forma de bloques
Clase Tipo Descripción
I Masivo Pocas discontinuidades o con espaciado muy grande
II Cúbico Bloques aproximadamente equidimensionales
III Tabular Bloques con una dimensión considerablemente menor que las otras dos
IV Columnar Bloques con una dimensión considerablemente mayor que las otras dos
V Irregular Grandes variaciones en el tamaño y forma de los bloques
VI Triturado Macizo rocoso muy fracturado
Figura 39.
Figura 40.
41
Determinación de la clase del macizo rocoso.
El índice SMR se obtiene del RMR definiéndose unos factores de ajuste por orientación de
las discontinuidades y por el método de excavación; el primero de ellos es producto de los
subfactores F1, F2 y F3 (Figura 42):
Figura 42.
42
F1 depende del paralelismo entre la dirección de las juntas o discontinuidades y la del plano
del talud. Varía entre 1,0 (cuando ambas direcciones son paralelas) y 0,15 (cuando el
ángulo entre ambas es mayor de 30° y la probabilidad de rotura es muy baja). Estos valores
se ajustan aproximadamente a la expresión:
F1 1 sen j s
2
F2 tg 2 j
Los taludes naturales son más estables, a causa de los procesos previos de erosión sufridos
por el talud, y de los mecanismos internos de protección que muchos de ellos poseen
(vegetación, desecación superficial, drenaje torrencial, etc). F4= + 15.
El precorte aumenta la estabilidad de los taludes en media clase F4= + 10. Las técnicas de
voladura suave (recorte), bien ejecutadas, también aumentan la estabilidad de los taludes,
F4 = + 8.
Las voladuras normales aplicadas con métodos razonables no modifican la estabilidad, F4 =
0.
Las voladuras defectuosas son muy frecuentes y pueden dañar seriamente a la estabilidad,
F4 = -8.
La excavación mecánica de los taludes por ripado sólo es posible cuando el macizo rocoso
está muy fracturado o la roca blanda. Con frecuencia se combina con prevoladuras poco
cuidadas. Las caras del talud presentan dificultades de acabado. Por ello el método ni
mejora ni empeora la estabilidad F4 = 0.
SMR RMR ( F1 F2 F3 ) F4
El procedimiento a seguir consiste en obtener el índice SMR para cada una de las familias
de juntas y adoptar el valor menor de los obtenidos. En rocas meteorizadas y en las
evolutivas la clasificación debe ser aplicada dos veces, una para la situación inicial de roca
sana, y otra para la situación de roca meteorizada. La clasificación no considera las roturas
en cuña.
Según sea el valor del índice SMR se obtienen 5 clases de estabilidad. Por otro lado, las
medidas de sostenimiento a aplicar a los taludes se agrupan en 6 clases diferentes:
43
SMR > 65: sin sostenimiento (saneo).
70 > SMR > 45: protección (zanjas de pie; vallas de pie o de talud; redes sobre la superficie
del talud).
60 > SMR > 20: hormigón (gunita, hormigón de relleno, contrafuertes y/o vigas, muros de
pie).
Los valores límites del SMR encontrados empíricamente para cada forma de falla son:
FALLAS PLANAS
SMR > 60 Ninguna
60 > SMR > 40 Importantes
40 > SMR > 15 Muy grandes
FALLAS EN CUÑA
SMR > 75 Muy pocas
75 > SMR > 49 Algunas
55 > SMR > 40 Muchas
FALLAS CIRCULARES
(Tipo suelo)
SMR > 30 Ninguna
30 > SMR > 10 Posible
Todos los taludes con valores del SMR inferiores a 20 se caen rápidamente. No se han
encontrado taludes con valores del SMR inferiores a 10 lo que indica que no son
físicamente factibles.
44
3.3 Caracterización geomecánica de los sitios analizados
PUNTO 3. Punta peñasco, Mz. 55, L 17 y. Priv. Punta peñasco (entrada sobre Finisterre).
Deslizamiento de ladera. Desprendimiento de bloques rocosos, suelo orgánico y suelo
residual maduro. Afectación a casa habitación. Antecedentes: notificaciones a dos viviendas
en riesgo, fechadas el 17 de marzo de 2014.
45
A fin de comprender mejor la problemática existente en los taludes analizados, se
describen 3 tipos principales de materiales que se determinaron en la zona, y cuya
disposición estratigráfica aunado a las propiedades intrínsecas de cada uno de ellos,
controlan y determinan los procesos de inestabilidad existentes.
Tipos de Materiales.
46
PUNTO 1. Calixto Contreras 28 Col. Gabriel Mancera (entrada sobre Finisterre).
Deslizamiento de ladera. Desprendimiento de bloques rocosos, suelo orgánico y suelo residual
maduro. Afectación menor a casa habitación menor a casa habitación. Antecedentes: opiniones
técnicas de riesgo DGGAM/SPC/OBS/003/2004 y DGAM/DEPCS/DPC/140/2014.
En este punto, que es considerado como crítico, se tienen los siguientes antecedentes:
Este sitio, se caracterizaba por tener un pequeño andador, donde personas de la tercera
edad y en general la población, lo ocupaban como un atajo, dadas las condiciones de
urbanización de la zona, donde las fuertes pendientes y lo intrincado de los caminos y
andadores, obligaban a la población a pasar por este sitio. Actualmente, la población sigue
ocupando este andador a pesar de sus condiciones de riesgo y de las señalizaciones de
Protección Civil, las cuales han sido retiradas por los pobladores. Se recomienda
inhabilitar este andador hasta que las condiciones de riesgo disminuyan. El riesgo es
para la propia población que pasa por estos sitios así como para las habitantes del
predio Calixto Contreras Num. 28, toda vez que las rocas sueltas pueden impactarse
sobre la vivienda o en un caso desafortunado, sobre alguno de los habitantes del
domicilio.
Figura 44.
47
Figura 45.
El derrumbe del talud, generó material suelto que no ha sido removido en su totalidad, y
provocando afectaciones a un andador superior que está en riesgo de colapsarse.
Figura 46.
Figura 47.
48
Ficha Geotécnica
Punto Calixto Contreras P1
Sección 1
Colonia: Gabriel Mancera
Coordenada x: 489443
y: 2155635 z: 2277
50
Ficha Geotécnica
Punto Calixto Contreras P1
Sección 2 y 3:
Zona del Derrumbe
Colonia: Gabriel Mancera
Coordenada x: 489418
y: 2155619 z: 2283
Soluciones Constructivas: Muro de mampostería o concreto reforzado, adosado a la cara del talud,
principalmente a la altura del material tipo 1 (Roca masiva) y tipo 2
(brecha volcánica), con drenes en forma de cuadrícula a 1 m de
espaciado.
Se debe dar soporte a los bloques de roca y al punto donde descansa la
columna del paso peatonal.
Se debe retirar la basura y escombro de la parte superior para poder
valorar con mayor detalle, la exposición de grietas o bloques que
52
pudieran representar un riesgo. Estos trabajos de limpieza y desyerbe,
deben ser realizados con todas las medidas de seguridad y previa
evacuación preventiva de la población potencialmente expuesta.
53
Perfilado del talud en su arte superior mediante demolición controlada
de bloques (material Tipo 3), ya que existen bloques en cantiléver o lajas
de roca que eventualmente puede tener un desprendimiento.
54
PUNTO 2. Cabo de gata 18 y 24 Col. Gabriel Mancera (entrando sobre Finisterre).
Deslizamiento de ladera. Desprendimiento de bloques rocosos, suelo orgánico y suelo residual
maduro. Afectación menor a casa habitación. Antecedente: opinión técnica de riesgo
DGAM/DEPCSP/0537/2014.
Figura 48.
Figura 49.
55
Ficha Geotécnica
Punto Cabo de gata
P2
Colonia: Gabriel Mancera
Coordenada x: 489448
y: 2155619 z: 2245
56
Descripción del Clasificando las discontinuidades, se pudo apreciar que existía una
Fracturamiento familia subvertical, con longitudes que traviesan a todo el macizo rocoso,
presentan filtraciones de agua, de origen doméstico. Existen otras
fracturas aisladas, en los bloques masivos donde también se aprecian
filtraciones pues hay con evidencia de marcas de circulación de agua. Se
tiende a generar lavado de rellenos debido a las constantes filtraciones.
Posibles Mecanismos de Caída por desprendimiento por erosión de la matriz que rodea a los
Falla bloques.
Caída por desprendimiento de bloques en cantiléver, debido a pérdida de
apoyo en la base.
57
Posibles Afectaciones: Inclinación y daño estructural de las viviendas en muros y en la
cimentación.
De continuar esta situación precaria de estabilidad, se puede presentar
reblandecimiento del terreno en la parte del material brechado y
favorecer el colapso de las viviendas.
Soluciones Constructivas: Muro de mampostería o concreto reforzado, adosado a la cara del talud,
58
principalmente a la altura del material tipo 2 (Brecha), con drenes en
forma de cuadrícula a 60 cm de espaciado. Debe ser cimentado cobre
terreno firme o anclado al terreno.
59
PUNTO 3. Punta peñasco, Mz. 55, L 17 y. Priv. Punta peñasco (entrada sobre Finisterre).
Deslizamiento de ladera. Desprendimiento de bloques rocosos, suelo orgánico y suelo residual
maduro. Afectación a casa habitación. Antecedentes: notificaciones a dos viviendas en riesgo,
fechadas el 17 de marzo de 2014.
Como antecedente se tiene que asociado a las fuertes lluvias, alrededor de 100 m³ de
material se desprendieron afectando de manera considerable el patio una vivienda, en la
cual no se descartan futuros deslizamientos ya que se presenta excesiva vegetación que
afecta la estabilidad del macizo rocoso fracturándolo y desprendiendo parte de la brecha
volcánica, aunado a los escurrimientos de agua de las partes altas y a la sobrecarga de la
vivienda ubicada en la corona del frente rocoso analizado dentro del domilicio.
Figura 50.
Figura 51.
60
Ficha Geotécnica
Punto Punto Peñasco
P3
Colonia: Gabriel Mancera
Coordenada x: 489423
y: 2155616 z: 2223
61
Posibles Mecanismos de Caída por desprendimiento por erosión de la matriz que rodea a los
Falla bloques.
62
Soluciones Constructivas: Muro de mampostería o concreto reforzado, adosado a la cara del talud,
principalmente a la altura del material tipo 2 (Brecha), con drenes en
forma de cuadrícula a 60 cm de espaciado. Debe ser cimentado cobre
terreno firme o anclado al terreno.
63
4. CAPITULO: ANALISIS DE SINTOMAS DE INESTABILIDAD Y
ESTIMACION DEL PELIGRO, VULNERABILIDAD Y RIESGO.
Los factores que influyen en procesos de remoción en masa, son aquellos capaces de
modificar las fuerzas internas y externas que actúan sobre el terreno. Las fuerzas que
actúan sobre los taludes son el peso propio, la resistencia al corte dada por la fricción del
material y/o las discontinuidades, la cohesión, los empujes sísmicos e hidrostáticos, las
fuerzas de filtración, el peso de obras civiles entre otras (Wieczorek, 1996).
Una forma útil de clasificar los factores que inciden en la estabilidad de las laderas es
separarlos en condicionantes y detonantes (Herrera, 2002). Los factores condicionantes
dependen de la propia naturaleza, estructura y forma del terreno mientras que los factores
detonantes se pueden considerar como factores externos que provocan la inestabilidad y
que están asociados con la velocidad y magnitud del movimiento.
64
INFLUENCIA DE LOS DIFERENTES FACTORES EN LAS CONDICIONES DE LOS MATERIALES Y DE LAS
LADERAS
Factores Influencias y efectos
65
Descripción de los agentes detonantes que producen la problemática en la zona de estudio.
Precipitación pluvial: las lluvias intensas tienen efectos desfavorables sobre la estabilidad
de taludes. La influencia del agua basicamente no cambia el ángulo de fricción de la roca; su
principal influencia es que satura las fracturas de la roca y genera presiones de poro que
disminuyen el esfuerzo normal total al esfuerzo normal efectivo ( ´ - u ), lo que se
traduce en una disminución de la resistencia al esfuerzo cortante en las discontinuidades.
Sismos: Este factor, junto con la precipitación pluvial intensa, es de los agentes
detonadores más importantes de las fallas de taludes. Los empujes sísmicos debilitan la
cohesión en las discontinuidades y ejercen una fuerza que tiende a separar los bloques a
través de estas. Si existen bloques que tienen condiciones de apoyo precarias el empuje
sísmico induce una fuerza desequilibrante que propicia la falla.
Sismicidad regional.
La actividad sísmica regional es resultado de la subducción de las placas oceánicas Cocos y
Rivera, debajo de la placa continental de Norteamérica, a lo largo de la costa del Pacífico; se
generan sismos de magnitud M>7 grados Richter. Asimismo se generan sismos de esta
magnitud en la parte continental, a profundidades mayores a 40 km, relacionados con fallas
activas (Fausto M, 2002).
Sismicidad local.
Los temblores que se sienten en la Ciudad de México generalmente se atribuyen a sismos
que ocurren a lo largo de la costa del Pacífico. Sin embargo, los registros sismológicos
66
muestran que la Cuenca de México, e incluso la misma Ciudad de México, acusa una
actividad sísmica local, la cual está relacionada con la estructura geológica de la misma
cuenca (De Cserna, 1988).
Se han detectado zonas de recurrencia sísmica dentro de la Cuenca de México así como sus
posibles ciclos de retorno.
67
Figura 52.
Antrópicos: los cortes de taludes realizados para las construcciones tanto al pie como en la
corona. Fugas de agua, acumulación de escombro en la corona de los taludes, sobrecarga de
construcciones.
Figura 53.
Figura 54.
68
4.1 Análisis de Estabilidad
Cualquier masa de suelo o roca, que forma una ladera, presenta la tendencia a moverse
pendiente abajo, debido a: factores gravitacionales y estructurales (grietas, fracturas),
pérdida de cohesión y de resistencia en superficies de debilidad, meteorización y arrastre
de material, entre otros factores. Si dicha tendencia se contrarresta con la resistencia al
esfuerzo cortante del suelo o roca, el talud es estable; si eso no ocurre, sobreviene el
deslizamiento de esa masa, generándose una superficie de falla en la interfaz entre la masa
que se mantiene estable y la masa deslizante. El estudio de todos los tipos de movimientos
de taludes, tanto en suelos como en rocas, es complicado pues estos pueden tener
diferentes configuraciones y mecanismos de falla (desde volteo hasta flujos), pueden
involucrar una gran variedad de materiales (roca sana hasta arcillas y detritos), y pueden
ser activados por varios fenómenos (precipitación intensa, sismos, acción biológica, etc.).
Rt = (E)(Rs) = (E)(HxV)
Los aspectos de peligro, vulnerabilidad y riesgo, fueron catalogados a través de los criterios
mencionados por el CENAPRED y de la valoración cualitativa en campo por parte del
personal.
70
Peligro
Es todo fenómeno o acontecimiento de cierta magnitud que afecte, con valoración social
negativa, a un gran número de población. La magnitud del acontecimiento estaría dada por
la cuantía de daños provocados, ya sea sobre las propiedades, las personas, o sobre ambas
a la vez.
Color Descripción
Rojo Esta zona se describe como una ladera, clasificada en tres tipos de material, la
roca masiva, brecha volcánica y material lajeado.
El material lajeado, muy fracturado, es afectado por la vegetación y raíces; se
encuentra sobre la roca masiva, que a su vez sobreyacen sobre la brecha
volcánica la cual es material endeble y poco consolidado.
Esta condición aumenta el peligro ya que en este estado el material poco
consolidado por efecto de lluvias o acción antropogénica, se va erosionando
provocando el fenómeno de desprendimiento de bloques por perdida de la
base (cantiléver), afectando de manera directa a los pobladores y sus
viviendas, la infraestructura pública como los caminos, escaleras y puentes.
Los árboles y vegetación afectan el macizo rocoso ya que sus raíces se van
introduciendo en las fracturas, promoviendo su disgregación e induciendo
mayor fracturamiento. Existe presencia de bloques pequeños que por efecto
del viento, la gravedad p por la misma población, pueden desprenderse y
rodar ladera abajo causando afectación a la infraestructura o personas.
71
A continuación se mostraran los mapas que representan y zonifican los peligros en cada
uno de los puntos ya mencionados.
72
Vulnerabilidad
Está formada por varios aspectos pues confluyen aspectos relacionados con los hogares, los
individuos, como así por las características ambientales, económicas, culturales y políticas
de la sociedad. Estas dimensiones están relacionadas con el hábitat (medio ambiente y
vivienda, hacinamiento, la forma de tenencia), el capital humano (salud, educación y
trabajo), la dimensión económica (empleo, desempleo e ingresos), el capital social
(participación política, comunitaria, gremial) y las redes de protección social (sistemas de
jubilaciones y pensiones, cobertura de seguridad social). Se evaluó mediante fichas técnicas
y de manera cualitativa la vulnerabilidad física, pero también se determinaron las
características de las familias de los puntos de riesgo (número de habitantes, edades,
presencia de niños y personas discapacitadas).
Color Descripción
Verde Las viviendas son construidas a base de concreto y ladrillos, bien cimentadas
(Baja) por encontrarse en terreno plano o con un ángulo menor a 20° en las faldas del
cerro, con nulos daños o detalles en la estructura y encontrarse a unos 50-100
m de laderas que pudieran presentar problemas.
Respecto las personas: Matrimonios jóvenes con niños, adultos mayores, al
estar cerca de las vialidades, no tienen que bajar escaleras y están lejos de
posibles desprendimientos por lo que su grado de exposición es bajo.
73
Rojo Las viviendas se encuentran sobre el cerro, construcciones de ladrillo o
(alta) mampostería y techo de lámina, con daños en la estructura, como varillas
expuestas y faltante de cemento entre los ladrillos, la cimentación de estas
viviendas en muchos casos se encuentran expuestas sin soporte alguno, los
caminos para llegar a estas zonas están en condiciones precarias, con grandes
bloques y detritos de deslizamientos pasados obstruyéndolos, sin
infraestructura preventiva como barandales o pavimentación y escaleras
inexistentes o en malas condiciones.
Las personas realizan sus obras de mitigación, como costaleras, muros de
contención, y techos con el fin de cubrir sus patios o caminos y sin el apoyo de
un ingeniero, por lo cual generalmente resultan contraproducentes.
Respecto al capital humano: Matrimonios jóvenes con niños y adultos mayores,
la vulnerabilidad es mayor debido a las malas condiciones de las escaleras y
caminos; al latente riesgo de desprendimientos. En alguna emergencia se
tendrían dificultades por parte de las autoridades para acceder rápidamente a
la zona y para realizar evacuaciones.
74
A continuación se mostraran los mapas que representan y zonifican la vulnerabilidad en
cada uno de los puntos ya mencionados.
Figura 58. Mapa de Vulnerabilidad en las zonas de Calixto Contreras y Cabo de Gatas
75
Riesgo
Es el grado o medida en que el fenómeno natural puede producir daños materiales y
humanos.
Color Descripción
Verde Un riesgo bajo debido a la buena cimentación de las viviendas, encontrarse
cerca de rutas accesibles para evacuar y poca posibilidad de afectación por
desprendimiento de bloques.
Amarillo Riesgo medio, debido al aumento en la dificultad para el acceso de estos
puntos, la mayor posibilidad de afectación por desprendimiento de bloques y
al menor mantenimiento en la infraestructura pública.
Rojo El mayor riesgo lo corren viviendas que se encuentran en las partes de la
ladera más escarpadas donde incluso ya han existido deslizamientos de gran
magnitud con afectaciones en viviendas, donde no existen caminos con las
mínimas condiciones, poca accesibilidad e imposible de transitar para personas
de la tercera edad y niños y para adultos con un gran riesgo, arboles al punto
del colapso, zonas de tiraderos de basura, siendo focos de infección y constante
flujo de detritos y de agua en época de lluvias.
76
A continuación se mostraran los mapas que representan y zonifican el riesgo en cada uno
de los puntos ya mencionados.
Figura 60. Mapa de Riesgo en las zonas de Calixto Contreras y Cabo de Gatas.
77
5. CAPITULO: SOLUCIONES GEOTECNICAS PARA LA MITIGACION
Y RECOMENDACIONES GENERALES.
Tipos de problemas de inestabilidad reconocidos
Una vez que se conocen los tipos de falla que se pueden presentar se han propuesto
soluciones generales para la mitigación de riesgo.
Las soluciones que se plantean son generales y se pueden aplicar a los bloques cuyas
características sean similares a los descritos en una solución particular.
Falla por arrastre de material detrítico, que en caso de precipitación intensa puede
descender a gran velocidad en una matriz de suelo arcilloso y gravillas.
Soluciones geotécnicas
Conviene señalar antes que las soluciones que se planteen no provienen de un análisis de
estabilidad para cada bloque, tarea por cierto laboriosa e inecesaria, dado que no se
cumplen condiciones cinemáticamente admisibles para un análisis de estabilidad de los
comúnmente empleados, sino de un análisis particular o tipo, de la observación en campo
de las condiciones de apoyo y de la experiencia obtenida en campo en sitios con
problemáticas similares. En general todas las soluciones están referidas a los bloques que
se marcaron en el proceso de mapeo y caracterización de bloques, contenidos en las fichas.
Calafateo: esto consiste en rellenar fracturas y grietas para evitar la erosión, los empujes de
agua y el crecimiento de vegetación arbórea. Se recomienda calafatear, total o
parcialmente, sólo aquellas fracturas cuya orientación resulta desfavorable para el bloque
78
ante la presencia de estos fenómenos. Para el calafateo de grietas menores de 20 cm se
recomienda usar mortero denso trabajable con una relación cemento-arena de 1:5, dejando
tubos metálicos de 1” de diámetro y de longitud variable según extensión de la grieta para
posterior inyección de mortero fluido f´c= 100 kg/cm2 para posterior relleno de grieta. En
el caso de grietas o separaciones entre bloques mayores de 20 cm se recomienda calafatear
mediante mampostería de roca sana hacia el interior de la grieta, junteada con mortero
cemento-arena 1:5, dejando ventanas de 20 a 30 cm a cada 1 a 2 m para posterior sellado
mediante concreto pobre f´c=150 kg/cm2 .
Junteo de grietas, fracturas y bloques: esto se recomienda para bloques que están
separados y que actúan independientemente. Al juntearlos con mamposteo se logra que
tengan una mejor trabazón, desarrollen una resistencia lateral al corte y que no trabajen
independientemente sino monolíticamente.
Retirar bloques: cuando existan condiciones propicias para ello, se deberán retirar los
bloques inestables, ya sea lazándolos, encadenándolos de manera segura y después
jalándolos hacia una zona de baja pendiente o terraza en que descansen y no tengan
posibilidad de rodar o volcar. Cuando exista un bloque que puede ser retirado pero que
está en una saliente y con peligro de caer si no se jala adecuadamente se puede envolver
con una malla de alambre de triple torsión galvanizado, fijarlo mediante anclas cortas, y
proceder a demolerlo manualmente. Se debe utilizar un medio de contención en caso de
que algún fragmento se llegase a desprender, como hamacas, redes, muros secos (con rocas
del lugar apiladas) o cualquier otro tipo de contención (por ejemplo barreras de llantas)
para evitar daños a personas e infraestructura en general.
Procedimientos constructivos
Todos los trabajos deberán iniciar con la limpieza de basura, desyerbe y retiro de árboles y
tocones (raíces). Se pueden emplear productos químicos para matar raíces y evitar la
germinación. Esto se debe hacer tanto en la parte superior de los bloques como en las
fracturas y grietas laterales. Se utilizarán palas, picos, machetes, desorilladoras, tijeras de
podar, motosierras, cables, cuerdas y todo lo necesario para realizar en forma segura y
eficiente los trabajos. Una vez que se ha limpiado alrededor de un bloque se ve la
continuidad de las fracturas y se puede estimar el volumen real de mampostería que habrá
de utilizarse.
En el caso de bloques pequeños que están apoyados sobre otros más grandes se podrán
retirar manualmente, tomando las medidas de seguridad correspondientes; si los bloques
son más grandes se puede recurrir al uso de cables, lazando el bloque en forma segura y en
varias direcciones y jalándolo con gatos o tirfors hasta un lugar donde pueda descansar en
condiciones estables. Se debe tener cuidado de no mover un bloque del cual dependa la
79
estabilidad de otros bloques, pues al retirarlo se puede provocar un alud de rocas que
ponga en peligro la vida de los trabajadores o de otras personas.
Falta establecer volumetría, cantidades de obra y elaborar el catálogo de conceptos para
fines de contratación de los trabajos constructivos. La volumetría y cantidades de obra son
difíciles de evaluar en esta etapa ya que aún falta hacer mucho trabajo de
dimensionamiento más detallado de los huecos por rellenar para reposición de roca o para
relleno de grietas que en muchos casos por ser irregulares no es posible saber de antemano
los volúmenes que consumirán; por otro lado falta aún hacer remoción de basura, limpieza
y desyerbe para descubrir grietas y fracturas y ver su continuidad y la geometría real de los
bloques, por lo que por el momento deberán estimarse los volúmenes mas importantes y
contratar los servicios por destajo, tomando decisiones en campo a partir de los
lineamientos y recomendaciones establecidas en este informe.
Es importante mencionar que resulta indispensable en este caso que antes de iniciar los
trabajos de construcción y durante la ejecución de los mismos se hagan recorridos con el
contratista y con la supervisión, antes de la construcción para indicar físicamente en campo
cual es el propósito de las soluciones adoptadas y como se ejecutarán en cada caso, de
manera que se pueda sensibilizar a ambos (constructor y supervisor) para que puedan
adoptar los criterios de diseño utilizados y los apliquen selectivamente para cada caso
específico.
Estos trabajos son clasificados como de alto riesgo por efectuarse en lugares acantilados
donde siempre existirá el peligro de perder el equilibrio, resbalar o en su caso ocurrencia
de desprendimiento de fragmentos de roca, por lo que el personal deberá estar capacitado
para llevarlos al cabo y equipado con equipo de seguridad tal como casco, arneses de
alpinista que le sujeten tronco y piernas, columpios y andamios adecuados. Por otro lado
también deberá preverse evitar que la basura, vegetación y fragmentos y bloques de roca
que son desprendidos durante los trabajos se proyecten ladera abajo o hacia las viviendas,
por lo que se utilizarán mamparas, hamacas, redes, muros secos (apilamiento de piedras) o
cualquier tipo de contención para evitar daños a personas, viviendas e infraestructura. Sera
recomendable evacuar a las personas de las zonas aledañas durante el periodo de
realización de los trabajos.
Los trabajos se realizarán en la mayor parte de los casos con la siguiente secuencia de
ejecución:
En los bloques considerados críticos los trabajos se iniciarán con la limpieza de basura,
desyerbe y retiro de árboles y tocones, matando raíces con productos químicos que
impidan la germinación. Esto se hará tanto en la parte superior de los bloques como en las
grietas y fracturas laterales. Esta misma actividad se aplicará aunque no solo en bloques
críticos sino en todos los casos donde haya taludes de roca en las zonas habitadas,
asegurando también la cancelación de fugas de agua y de drenajes que viertan agua sobre
las caras de los taludes y construyendo bordillos en las vialidades, encauzando
apropiadamente el agua con lavaderos, cajas y bajantes de mampostería o de concreto
fuera de la zona de taludes. Se utilizarán palas, picos, machetes, desorilladoras, tijeras de
80
podar, motosierras, cuerdas, cables y todo lo necesario para realizar en forma eficiente y
segura los trabajos.
En algunos casos se requerirá solo remover de su sitio bloques que descansen sobre otros y
que sean potencialmente inestables. Si son de tamaño pequeño bastará con cargarlos
manualmente y si son un poco mayores podrá recurrirse al uso de cables, estrobando
(lazando) el bloque en forma segura y jalándolo con vehículo, gatos o tirfors hasta un lugar
seguro donde pueda apoyarse establemente. Siempre deberá asegurarse que no se está
removiendo un bloque sobre el que descansen otros y que al retirarlo provoque un alud de
bloques poniendo en peligro la estabilidad del talud y en riesgo la vida de los trabajadores y
de otras personas.
Si hay espacio al pie del talud que pueda alojar los productos de la limpieza, amacice y/o
demolición en las partes altas del talud y de los bloques, no será necesario colocar
protecciones; en caso contrario, deberá preverse el uso de barreras adecuadas que impidan
que los fragmentos de roca o bloques causen daños a viviendas, vialidades o
infraestructura urbana en general.
En bloques con posibilidades de falla por desprendimiento en los que existen condiciones
propicias para apoyar un muro de mampostería al pie se recomendó su construcción.
Dependiendo del tamaño del muro este podrá ser celular o masivo y también podrá ser de
concreto si se prefiere. El aspecto mas importante es garantizar en todos los casos un
adecuado desplante del muro en roca, evitando cimentarlo en materiales térreos; por tal
motivo, deberá excavarse el suelo hasta llegar a roca y perfilar con martillo neumático
escalones para asegurar una superficie discontinua y un adecuado apoyo. Los muros
81
tendrán la doble función de contener y apuntalar, evitando el cabeceo del bloque. De
preferencia la base deberá ser del orden de la mitad de la altura o cuando menos de 1/3 de
la misma y la corona de 30 cm mínimo. La mampostería se fabricará con fragmentos de
roca sana existente en el sitio y mortero agua-cemento-arena con proporción de
cemento:arena de 1:5 para la cementación de los bloques.
Hay casos en los que el fracturamiento del bloque es muy frecuente y se requiere el uso de
malla de triple torsión para confinar a todos los bloques. La malla se fijará en la cara del
bloque con anclas cortas de varilla de acero y crucetas de ½” de diámetro con 35 cm de
longitud mínima en roca, con patrón de 1.5 x 1.5 m máximo y perimetralmente se fijará con
cables de torón de acero de ½” fijados con anclas de ¾” y 50 cm mínimo de longitud en
roca con un gancho terminal o cruceta en superficie. La malla se doblara sobre el cable para
hacer un traslape de por lo menos 35 cm cosiéndola con alambre del mismo tipo
galvanizado.
3) no verter agua de las viviendas de la corona del talud hacia abajo para evitar filtraciones
y empujes hidrostáticos;
7) informar a los habitantes de la zona para tomar medidas preventivas y evitar inducir
algún tipo de inestabilidad por causas antrópicas;
82
ANEXO: TRABAJO EN CAMPO
Muestreo de Fracturamiento
Fecha: 22/12/2014
Estación: Punto Peñasco
Coordenadas: x:484923 y:2155616 z:2223
Método
usado:
Longitud o
radio: ______________________
Familia 2
N4°S 89°S 90 cm 5m 4--6 1-2 cm Vegetación si
Arena y
S60°E 60°E 2.80 m 4m 4--6 2-5 cm Vegetación si
N78°W 84°E 2.48 m 4--6 1-5 cm Arena si
Familia 3
S30°W 64°E 2.40 m 4--6 no si
S40°E 86°E 60 cm 1.60 m 4--6 2-3 cm no si 70x90x90
Croquis y
observaciones
83
No. 02. Cerró Gabriel Mancera
Muestreo de Fracturamiento
Fecha: 20/12/2014
Estación: Cerro Gabriel Mancera
Coordenadas: x:489418 y:2155619 z:2283
Método usado:
Longitud o radio: ______________________
Medidas de
Plano de Flujo
N40°E 22°NW
N50°E 20°NW
Croquis y observaciones
Relativo al Punto No 1
Plano de falla EW/80°N
Plano de falla
S38°E/68°NE
84
No. 03. Cabo de Gatas
Muestreo de Fracturamiento
Fecha: 20/12/2014
Estación: Cabo de Gatas
Coordenadas: x:489448 y:2155619 z:2245
Método
usado:
Longitud o
radio: ______________________
Familia 3
N50°E 0° 1xm 20 cm 3 cm Arcilla
1.5 m x
N37°E 17°SE 1x m 1m Rugosa 4cm Brecha 70 cm
85
B-Brecha, H-Harina de falla.
Croquis y
observaciones
86
CLASIFICACION GEOMECÁNICA DE MACIZOS ROCOSOS "ROCK MASS
RATING" (RMR)
87
B.- Clases de macizos rocosos
definidas
en función de la
valoración total
Valoración 100-81 80-61 60-41 40-21 <21
Clase I II III IV V
Roca Roca Roca muy
Descripción muy Roca Roca pobre pobre
buena buena pasable
Significado de las masa
C.- rocosas
Clase I II III IV V
Tiempo promedio de
sostenimiento 20 años 1 año para 1 semana 10 horas 30 min.
un
para un espacio para un para un para un
espacio
de de 10 m. espacio de espacio de espacio de
15 m. 5 m. 2.5 m. 1 m.
Cohesión de la masa rocosa
(Kpa) > 400 300-400 200-300 100-200 < 100
Ángulo de fricción de la masa
rocosa (°) >45 35-45 25-35 15-25 < 15
Caracterización de
D.- discontinuidades
Longitud de la discontinuidad < 1m 1-3 m 3-10 m 10-20 m > 20 m
Valoración 6 4 2 1 0
Apertura Ninguna < 0.1 mm 0.1-1 mm 1-5 mm > 5 mm
Valoración 6 5 4 1 0
Muy Poco
Rugosidad rugosa Rugosa rugosa Lisa Pulida
Valoración 6 5 3 1 0
Relleno Relleno Relleno
Relleno Ninguno duro duro suave Relleno suave
< 5 mm > 5 mm < 5 mm > 5 mm
Valoración 6 4 2 2 0
Alteración Sin alterar Alteración Alteración Alteración Descompuesta
ligera moderada alta
Valoración 6 5 3 1 0
88
Clases de macizos rocosos
definidas
en función de la
valoración total
Valoración 100-81 80-61 60-41 40-21 <21
Clase I II III IV V
Roca Roca Roca muy
Descripción muy Roca Roca pobre pobre
buena buena pasable
Cohesión de la masa rocosa
(Kpa) > 400 300-400 200-300 100-200 < 100
Ángulo de fricción de la masa
rocosa (°) >45 35-45 25-35 15-25 < 15
89
No. 02. Cabo de Gatas
91
No. 03. Cabo de Gatas
92
sostenimiento
un
para un espacio para un para un para un
espacio
de de 10 m. espacio de espacio de espacio de
15 m. 5 m. 2.5 m. 1 m.
Cohesión de la masa rocosa
(Kpa) > 400 300-400 200-300 100-200 < 100
Ángulo de fricción de la masa
rocosa (°) >45 35-45 25-35 15-25 < 15
D.- Caracterización de discontinuidades
Longitud de la discontinuidad < 1m 1-3 m 3-10 m 10-20 m > 20 m
Valoración 6 4 2 1 0
Apertura Ninguna < 0.1 mm 0.1-1 mm 1-5 mm > 5 mm
Valoración 6 5 4 1 0
Muy Poco
Rugosidad rugosa Rugosa rugosa Lisa Pulida
Valoración 6 5 3 1 0
Relleno Relleno Relleno
Relleno Ninguno duro duro suave Relleno suave
< 5 mm > 5 mm < 5 mm > 5 mm
Valoración 6 4 2 2 0
Alteración Sin alterar Alteración Alteración Alteración Descompuesta
ligera moderada alta
Valoración 6 5 3 1 0
93
No. 04. Cabo de Gatas
94
Tiempo promedio de
sostenimiento 20 años 1 año para 1 semana 10 horas 30 min.
un
para un espacio para un para un para un
espacio
de de 10 m. espacio de espacio de espacio de
15 m. 5 m. 2.5 m. 1 m.
Cohesión de la masa rocosa
(Kpa) > 400 300-400 200-300 100-200 < 100
Ángulo de fricción de la masa
rocosa (°) >45 35-45 25-35 15-25 < 15
D.- Caracterización de discontinuidades
Longitud de la discontinuidad < 1m 1-3 m 3-10 m 10-20 m > 20 m
Valoración 6 4 2 1 0
Apertura Ninguna < 0.1 mm 0.1-1 mm 1-5 mm > 5 mm
Valoración 6 5 4 1 0
Muy Poco
Rugosidad rugosa Rugosa rugosa Lisa Pulida
Valoración 6 5 3 1 0
Relleno Relleno Relleno
Relleno Ninguno duro duro suave Relleno suave
< 5 mm > 5 mm < 5 mm > 5 mm
Valoración 6 4 2 2 0
Alteración Sin alterar Alteración Alteración Alteración Descompuesta
ligera moderada alta
Valoración 6 5 3 1 0
95
No. 05. Cabo de Gatas
97
No. 06. Cabo de Gatas
99
No. 07. Cabo de Gatas
101
13. REFERENCIAS
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