Manual de Entrenamiento de Equipo Ministerial - Randy Clark
Manual de Entrenamiento de Equipo Ministerial - Randy Clark
Manual de Entrenamiento de Equipo Ministerial - Randy Clark
Este manual fue escrito para aquellos que tienen un llamado y deseo dado por Dios
de involucrarse en un ministerio a personas necesitadas que sufren – ya sea en una
cruzada, en una iglesia local o sentado a la mesa de su cocina.
Este manual tiene como propósito dar algunas instrucciones básicas y prácticas de
cómo orar por las necesidades de otros en maneras específicas. Contiene algunas
instrucciones generales de cómo ministrar, una sección de cómo orar para la salvación,
secciones de cómo orar por los enfermos, y secciones acerca de la liberación de
maldiciones y de la opresión demoníaca. Este manual fue diseñado para el uso, tanto
como una ayuda en un salón de clases como para aquél que desea estudiar solo, para
empezar a ayudar a otros comenzando por uno mismo, sin asistir a clases.
Este manual fue escrito en particular para aquellos que se involucrarán en oración
directa y personal por la persona necesitada y no para la oración en grupos. Se da por
entendido que si hay dos o tres personas orando por una persona, estos seguirán un poco
de estructura, con una persona orando en voz alta mientras los demás interceden y no
todos orando a la misma vez en voz alta.
Aunque no se especifica aquí, los que oran también deben prestar atención a las
oraciones de los demás, según ellos oran por sanidad física y emocional, liberación, etc.
Ellos quizás noten formas de orar que parezcan más efectivas que las suyas. Cuando
esto sucede, el principiante no debe temer emular a los otros. Nadie es dueño de
ninguna forma de oración y es bueno que cada miembro del Cuerpo de Cristo aprenda
de otros, constantemente buscando maneras mas efectivas de ministrar y de ayudar a
aquellos con menos experiencia.
A-1
Introducción
No es el propósito de este manual el considerar un ministerio que contenga
reprensión, acusación, el dar dirección ni profecía personal. Este manual no incluye el
dar consejería, consejos médicos ni algún otro tipo de ministerio profundo. Si la
persona que ministra nota que se necesita un regaño o corrección, o que se necesita
consejería o ayuda médica, éste debe referir a la persona que está recibiendo
ministración a otra persona con el entrenamiento necesario para que le brinde la ayuda
que necesita.
El ministerio más importante que alguien puede brindar es el ser un canal para que el
amor de Dios fluya hacia la persona por la que se ora. El segundo, es ser un canal para
que el Espíritu y Vida de Jesús sean derramados en la persona por la que se ora.
… como dice la Escritura, del corazón que cree en mí brotarán ríos de agua viva.
(Juan 7:38.) 1
Es nuestro deseo que este manual sea un trampolín del cual usted sea lanzado hacia
una vida con un ministerio eficaz y poderoso y que pueda descubrir los maravillosos
recursos que Dios nos ha dado a través de su Santo Espíritu.
Randy Clark
Harrisburg, Pa.
2 de diciembre del 2001.
1
A menos que se indique de otra manera, todas las referencias bíblicas en este manual son sacadas de la versión Dios
Habla Hoy.
A-2
Cualidades Personales
Este manual contiene direcciones sencillas, basadas en principios bíblicos para traer
mayor fruto a la ministración.
Las cualidades para un miembro del equipo serán determinadas por las personas
responsables por el culto, reunión, o cualquier otro lugar donde la ministración se
efectúe. Puede haber requisitos especiales para determinada organización o lugar.
Generalmente, todo miembro del equipo de ministración tiene que haber nacido de
nuevo (Juan 3:3, Romanos 6:23) y ser miembro de una iglesia local, sujeto al liderazgo
de su iglesia.
A-3
Como servir como miembro del equipo en una conferencia o en reuniones
organizadas
La unidad entre los miembros de equipo y el liderazgo del equipo es un factor crítico
para la eficacia de cualquier equipo ministerial. Se esperará de cada miembro que:
• Que asista a las reuniones en las que se ora por las reuniones planificadas. Que
interceda por:
La unción de Dios sobre el equipo de alabanza.
La unción de Dios sobre el predicador.
La manifestación del amor de Dios en él y en otros.
La presencia del Espíritu Santo.
Un espíritu abierto para reconocer palabras de sabiduría, palabras de
conocimiento y discernimiento.
Ninguno de nosotros es perfecto, pero el Señor nos ordena que nos esforcemos
por obtener la perfección. (Mateo 5: 48.) Por consiguiente, el miembro de un equipo
ministerial debe estar progresando en cuanto al desarrollo de cualidades deseables en su
vida personal. En otras palabras, éste debe estar dejando que Dios lo cambie y mejore
su carácter. Algunas de estas cualidades deseadas son:
A-4
Un corazón de siervo
• Crecer en la demostración del fruto del Espíritu Santo en su vida. (Vea Gálatas
5:22.)
Amor Paciencia Amabilidad
Alegría Bondad Fidelidad
Paz Humildad Dominio propio
Nadie más que usted podrá saber si usted tiene todas estas características. Pero esto
se puede notar, y las personas que lo conocen bien, podrían hacer algunas observaciones
acerca de algunas de estas características. La revisión periódica de esta lista, podrá
ayudarle a desarrollar una mejor relación con Dios.
A-5
Otros elementos de carácter deseables:
Pero Dios nos ayuda más con su bondad, pues la Escritura dice: “Dios se
opone a los orgullosos pero trata con bondad a los humildes.” (Santiago
4:6.)
Un miembro de equipo debe reconocer que el tipo de persona que él es –lo que él
hace en su manera de vivir es más importante que lo que él dice y hace en su ministerio.
Direcciones y Normas
Las siguientes son algunas direcciones y normas generales asociadas con el servicio
en un equipo ministerial. Por favor léalas con cuidado.
Administración
Siempre siga las instrucciones dadas por los que están en posiciones de autoridad
para la reunión o el lugar donde el ministerio se llevará a cabo. Normalmente estos
serán el pastor de la iglesia donde se está ministrando o el líder de la reunión en la que
está sirviendo o sus representantes.
Puede que se le pida llevar una etiqueta con su nombre, que lo identifica como
miembro del equipo ministerial.
A-6
Puede ser que se le pida que no ministre sin otro miembro del equipo y/o un
“sostenedor”, “atajador”.
A-7
• Halar a la persona hacia arriba por los hombros o por la parte superior de la
espalda.
• Sobar o tocar en maneras que sean molestosas o que se puedan
malinterpretar.
Trate de asignar mujeres a las mujeres y hombres a los hombres. De ninguna manera
ministre solo (solo en un cuarto o en un salón grande, tan lejos de otros que nadie lo
pueda oír) a un miembro del sexo opuesto.
Para ministrar en el área de liberación, el equipo debe tener por lo menos una
persona del mismo sexo de la persona que está recibiendo ministración.
La imposición de manos
Los lugares apropiados para poner las manos durante una oración general son la
frente o las manos. Toque levemente teniendo cuidado de no ofender.
Cuando ore para sanidad, el miembro de equipo puede tocar la parte del cuerpo
afectada, únicamente si no es una parte sensible por ejemplo, si es el pie, el codo, la
rodilla, la espalda, el cuello, los ojos, etc., estas sí se pueden tocar. Esto tiende a traer el
poder del Espíritu Santo en usted, más cercano al lugar que necesita sanidad. Si la parte
del cuerpo es un área más sensible como por ejemplo el abdómen, el miembro del
equipo puede pedirle a la persona misma que coloque su mano sobre el área afectada y
entonces el miembro del equipo podría poner su mano sobre la mano de la persona que
recibe ministración. Si esto tampoco le parece apropiado, entonces toque levemente la
mano o la frente de la persona.
Higiene
A-8
Lesiones
Quejas
Recuerde que trabajamos como equipo. El liderazgo pastoral maneja las quejas
en cuanto a su forma de ministrar de la siguiente manera:
La meta
A-9
4. Que todas las cosas se sometan bajo la autoridad y obediencia como en 2
Corintios 10:4-5.
5. Discernimiento para reconocer a nuestro enemigo, el diablo, que viene a acusar,
a traer condenación y culpa, no como en Juan 3:17.
6. El favor y las bendiciones de Dios, como en Lucas 2:5.
7. Unidad en las relaciones humanas en todas las esferas de la vida, sin darle lugar
diablo
para traer división y no tomar sobre sí las ofensas de los demás, como en el
Salmo 133.
8. Un espíritu que fluye libremente en el perdón.
9. Regar palabras que den vida como semillas de justicia y comunicación clara.
A-10
Estilo de Vida Personal y Preparación
Sea un canal para el amor de Dios y para el consuelo y poder del Espí-
ritu Santo
Sin el amor de Dios y sin la ayuda del Espíritu Santo, usted no podrá hacer nada
para ayudar a la persona que está recibiendo ministración. Si su relación con Dios es de
alguna manera confrontativa, no ministre hasta que usted haya cambiado.
Dios contesta nuestras oraciones. Ore diariamente para que pueda recibir más del
amor de Dios, la habilidad de ser un canal de su amor para los demás, y por la dirección
de Dios y por la obediencia al Espíritu Santo.
Oración y Alabanza
Uno se tiene que preparar contínuamente para ser usado en el ministerio. Más
adelante hay sugerencias y referencias bíblicas que ayudan a aumentar la “unción” en su
vida y su ministerio. Usted no siempre sentirá la unción, pero ésta está con usted y
crecerá si lo pide.
Espere en el Señor
Sólo en Dios encuentro paz; pues mi esperanza viene de El. (Salmos 62:5.)
Pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas. (Isaías 40:31.)
Así, pues, Israel, vuélvete A tu Dios; (Oseas 12:6.)
Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede permanecer en su santo
templo? El que tiene las manos y la mente limpia de todo pecado; el que no adora
ídolos ni hace falsos juramentos. (Salmos 24:3-4.)
No haga nada para para apagar (extinguir o ahogar) el Espíritu Santo, lo que sucede
cuando se violan los principios de su conciencia. (1Tesalonicenses 5:19.)
A-11
Válgase de la presencia de Dios y siga recibiendo más unción “llénense del Espíritu
Santo.” (Efesios 5:18.)
Renueve su mente (obtenga una actitud nueva) con la Palabra. “Ustedes deben
renovarse en su mente y en su Espíritu.” (Efesios 4:23.)
Oren también por mi, para que Dios me dé las palabras que debo decir, y para
que pueda hablar con valor y dar así a conocer el secreto del mensaje de
salvación. (Efesios 6:19.)
Por eso te recomiendo que avives el fuego del don que Dios te dio cuando te
impuse las manos. (2 Timoteo 1:6.)
Tenga cuidado de no ponerse celoso de otra persona que parezca tener mayor unción
o que es buscada por otros para que ore por ellos y por la que hacen filas.
Ataque Espiritual
Cuando usted empieza a orar por otros de maneras especificas, usted empieza a
entrar en guerra espiritual. Usted se convierte en un “libertador” para los perdidos, los
enfermos y los oprimidos. Al enemigo no le gusta esa invasión de su “territorio” y trata
de vengarse- no se sorprenda de sus contraataques.
Por lo tanto, esté alerta. Aprenda a descansar en Dios cuando se encuentre bajo un
ataque. Regocíjese en Su cuidado y Su habilidad para protegerlo. Deje que la batalla
sea del Señor. El descanso y la paz son armas diseñadas para proteger su corazón
(emociones) y su mente (el pricipal campo de batalla) en Cristo Jesús. Vea Filipenses
4:6-7.
A-12
por ejemplo, no tiene que soportar esto solo. Llame a un compañero de oración en el
que confie y pidále oracion-¡todos estamos juntos en esto!
Estilo
Recuerde que sus principales direcciones son, en primer lugar, el mostrar amor y , en
segundo lugar, dar consuelo, exhortar y edificar. Aplique estos pricipios al seleccionar
sus palabras. Por ejemplo, si una persona pide oración para tener mas confianza en el
Señor, es mejor decir, “Padre, por favor aumenta la fé de este hermano”, en vez de
decir, “Por favor trabaja en ese corazón lleno de incredulidad”. El amor y la aceptación
son cosas claves.
No apresure la obra del Espíritu Santo. Si alguien se cae, usted puede seguir
ministrándole en el piso o quizás sea guiadoa dejarlo solo con el Espíritu Santo. Si
usted le habla antes de irse, explíquele que puede seguir en el piso recibiendo más.
Muy comúnmente las personas se levantan demasiado rápido y se pierden algo de lo
que Dios tenía para ellos.
Sea discreto
No ore por una persona que no quiera oración o que no haya pedido ministración.
Deje que Dios haga la obra en el corazón de la persona y que en su tiempo, Él atraiga a
la persona.
A-13
A veces, cuando una persona se encuentra bajo la influencia del Espíritu Santo,
puede ser que ésta revele cosas de índole muy personal. Como ministro de sanidad,
mantenga estas cosas sumamente confidenciales.
Cuando ore acerca de cosas íntimas o personales, ore en voz muy baja para que nadie
lo escuche.
Espere en el Señor
No “fuerce” la obra del Espíritu Santo. Si la persona por la cual ora no está de
acuerdo, pare de orar y cambie la dirección. Si el Espíritu Santo está tratando
directamente con la persona, déjelo que siga Él y no usted.
Asesore la situación
Según ore por una persona, preste atención a lo que el Espíritu Santo está
haciendo. Ore con los ojos abiertos. Si usted observa la reacción de la persona al
Espíritu Santo, usted puede tener una idea de lo que Dios está haciendo en el corazón de
la persona. Por ejemplo, si la persona está temblando, usted debe continuar orando
acerca de lo que oraba cuando la persona empezó a temblar. O, si la persona comienza
a llorar, no ore, “Señor, llena su boca de risa.”
A-14
“Ver”en el espíritu
Ore con sus ojos físicos y espirituales abiertos. Haga lo que vea al Padre hacer. Si
recibe palabras de conocimiento, ore de manera bíblica por esas revelaciones.
Cualquier cosa que no sea para edificación, exhortación o consuelo, compártalo con el
supervisor de equipo de ministerio o pastor. Tampoco profetice nada a un joven menor
de escuela secundaria, sin estar presente un padre o pastor.
A-15
Cuando dejar de orar
Un factor importante es cuántas personas piden oración en relación al tamaño del
equipo de ministerio. La primera hora es normalmente la más difícil. Así es que si hay
mucha gente pidiendo oración, es sabio usar cinco o seis minutos por persona,
especialmente si no hay mucha evidencia del movimiento el Espíritu Santo (ejemplo:
lágrimas, temblor o dirección de la oración.) Usted podría sugerirle a la persona que
continúe empapándose con el Espíritu Santo y que usted volverá un poco más tarde.
Sin embargo, si el Espíritu Santo está moviéndose con mucho poder, continúe
orando por la persona aunque haya mucha gente esperando. Siempre tómese su tiempo
y tenga paciencia. La meta es calidad, no cantidad.
Si nadie lo está esperando, usted puede continuar las oraciones por la persona aunque
no haya una manifestación muy fuerte del Espíritu Santo.
Si la persona por la que está orando se cae, siga orando por ella hasta que el Espíritu
Santo le permita irse. Dios sigue obrando aunque la persona siga en el piso. A veces
esa obra es evidente y a veces ésta es interna y no se nota de afuera. Si se obliga a la
persona a pararse demasiado rápido, se puede interrumpir lo que el Señor está haciendo.
Trate de ayudarlas a que se relajen. Relájese usted también. Para esto se presta
conversar un poco de manera amigable con la persona antes de empezar a orar.
A-16
-Si después de pocos minutos de oración usted nota que la persona no está recibiendo
nada, pregúntele: “Está hablándole el Señor?” o ¿Siente que el Espíritu Santo está
haciendo algo?” Si dice que no, quizás él o ella necesiten más instrucción y edificación.
-Quizás pueda usted decirle algo edificante o algo que calme su temor. Como por
ejemplo:
• Dígale que se relaje y reciba. No deje que ore ni en voz alta, ni en voz baja, ni
en lenguas. Hágalo que ponga su mente en neutro y que solamente reciba. “La
mayor parte de nuestras vidas la pasamos trabajando y dando; este momento es
solamente para recibir. De camino a su casa puede orar todo lo que quiera.”
• “Es una buena idea empaparse. Piense que usted es una esponja y el Espíritu
Santo, es la lluvia. Manténgase bajo su presencia durante la alabanza y la
oración y deje que Él lo sature.”
• “No preste atención a las manifestaciones. Esto es para acercarse más al Señor
y refrescar su espíritu. Si siente que se va a caer, está bien, alguien está detrás
para aguantarlo. Pero esto no es necesario. Abra su espíritu al Espíritu Santo y
espere a ver qué pasa.”
• Tranquilice el temor que tiene la persona de perder el control al decirle qué es lo
que le puede pasar. “Su mente siempre estará clara. Aunque el Espíritu Santo
obre de manera inesperada, usted siempre puede parar el proceso cuando
quiera.”
• “Fluya. Si siente que quiere llorar, sonreír, reírse, o hasta temblar, déjese
hacerlo. Usted está en un lugar seguro aquí.
• Asegúrele a la persona que no está mal. Es natural que la persona piense:
“Todos los demás están siendo bendecidos; tiene que ser que yo estoy mal.”
Seguramente eso no es cierto. “Tenga paciencia consigo mismo y con el Señor.
Si realmente piensa que hay un obstáculo entre usted y el Señor, entonces
pregúnteselo al Señor -- Él le mostrará lo que sea.”
• Ayude a la persona con las tendencias de racionalización, temores, pérdida del
control. “Experiméntelo antes de analizarlo. Es como adorar al Señor, que no
tiene explicación racional.”
• Algunas personas tienen miedo de caerse. Si la persona tiene problemas de la
espalda, está embarazada, es anciana, es obesa, débil o tiene miedo de caerse,
usted podría pedirle que se siente para recibir la oración. Si ésta desea quedarse
parada, busque suficiente ayuda para ayudar a aguantarla o sugetarla bien.
A-17
• Estimule a la persona a enfocarse en el Señor y no en caerse. “Déle al Espíritu
Santo permiso para hacer lo que Él quiera.”
• “Siempre es aceptable recibir más oración. No es egoísmo querer más de Dios.
De hecho, es una señal de sanidad espiritual. Reciba oración lo más que pueda.”
Oraciones de bendición
El elemento clave para orar por una bendición sobre otros es el saber que lo que
usted está orando representa el corazón de Dios para esa persona.
Empiece a orar con su oído abierto hacia Dios, esperando que Él le revele algo de su
propósito para la vida de la persona. El podrá hacer esto con una Escritura en
particular, una palabra visual, impresión espiritual, o recordándole algo que usted ya
sabía de la persona.
Lo siguiente es una oración ejemplar del proceso. Ésta empieza por pedirle
Su bendición mientras se espera que Él revele áreas de necesidad más específicas:
A-18
3. Haga oraciones con bendiciones específicas como,
Evaluar disposición
Empiece con aquellos que parecen estar abiertos al Espíritu Santo. Por ejemplo,
alguien que tiene los ojos cerrados y que está perdido en la adoración probablemente
está más abierto a la obra del Espíritu Santo que alguien que tiene sus manos en los
bolsillos y cuyos ojos se mueven de un lado para el otro. Así ud empieza de una
manera edificante y aquéllos que todavía están distraídos tienen unos minutos para
“empaparse” (pasar tiempo en la presencia de Dios).
Administrar Protección
Esté conciente de las personas que se hayan caído y protéjalas de ser golpeadas,
pisadas o de que alguien les caiga encima.
A-19
Refiérase al Mensaje
Si durante el culto hay un llamado específico, asegúrese de referirse al tema del
llamado o al mensaje del predicador en su oración. Fue el Espíritu Santo que logró, que
la persona respondiese al llamado en primer lugar. Nuestra responsabilidad es cooperar
con Él.
Ore de acuerdo con el llamado. Si es para sanidad, averigüe qué clase de sanidad es
necesaria y ore por eso. Si es para rededicación, estimule a la persona a rededicarse
ahora, mientras usted escucha. Si es para impartición, ore por la impartición que el
predicador ha llamado a la gente a recibir. Si el llamado es para romper ataduras, ore
para romper las ataduras que mencionó el predicador o que la persona misma le
mencione a usted. En casos de liberación, si hay manifestaciones, se debe callar al
espíritu y la persona debe ser llevada a otro lugar para recibir ministración extensa.
Si no hay una indicación clara de la naturaleza del llamado al altar, como por
ejemplo frecuentemente sucede al final de un culto, pregúntele a la persona cuál es su
petición. Si usted duda de que la persona sea salva, pregúntele si lo es y si no lo es,
trate de llevarlo al Señor.
A-20
“Sozo”
Salvación
Pedro, predicándoles a los ancianos y gobernadores de Jerusalén dijo:
En ningún otro hay salvación porque en todo el mundo Dios no nos ha dado
otra persona por la cual podamos ser salvos (sozo). (Hechos 4:12.)
… si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que
Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación (sozo). (Romanos 10:9.)
Y a la iglesia en Efeso:
Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación (sozo), por
medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino les
ha sido dado por Dios. (Efesios 2:8.)
Sanidad
Pero Jesús se dio la vuelta, vio a la mujer y le dijo: “Ánimo, hija, por tu fe has
sido sanada (sozo).” Y desde aquel momento quedó sanada (sozo). (Mateo
9:22.)
A-21
Y dondequiera que Él entraba, ya fuera en las aldeas, en los pueblos, o en los
campos, ponían a los enfermos en las calles y le rogaban que los dejara tocar
siquiera el borde de su capa; y todos los que la tocaban quedaban sanos
(sozo). (Marcos 6:56.)
Jesús le dijo: - Puedes irte; por tu fe has sido sanado (sozo). En aquel instante
el ciego recobró la vista y siguió a Jesús por el camino. (Marcos 10:52.)
Liberación
Y los que habían visto lo sucedido, les contaron como había sido sanado
(sozo) aquél endemoniado. (Lucas 8:36.)
Aunque ustedes ya lo saben, quiero recordarles que el Señor, después que sacó
(sozo) de Egipto al pueblo de Israel, destruyó a los que no creyeron. (Judas
1:5.)
“Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar (sozo) lo que se había
perdido.” (Lucas 19:10.)
“! Paz con ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a
ustedes.” (Juan 20:21.)
A-22
Cambio
Algunas definiciones.
“Pecador” significa una persona que ha violado una o más de las leyes de Dios.
Esto incluye a todo el mundo.
“Muerte”, “tinieblas”, “infierno”, “perdición” y otras palabras parecidas se refieren
al destino de las personas que no están salvas después de su muerte. Esto es lo
que todos los pecadores merecen. Vea Romanos 3:23 y Romanos 6:23.
“Cielo”, “vida eterna” y otras palabras parecidas se refieren al destino de las
personas salvas después de su muerte. Es la vida eterna dada por Dios a todos
los que creen en Jesús.
“La Cruz” significa la cruz en la cual Jesús fue crucificado para pagar el costo de
nuestro pecado- para salvarnos de pagar ese castigo nosotros mismos.
“Cristiano” y “creyente” se refiere a la persona que cree que Jesús murió en la cruz
para salvarla de sus pecados y que cree que Él fue levantado de los muertos.
Esta persona ha decidido seguir a Jesús como Señor de su vida.
“Incrédulo”se refiere a alguien que no ha confiado que Jesús murió en la cruz para
salvarlo de sus pecados y quien no ha recibido a Jesús como Señor de su vida.
“Converso” significa que ha cambiado de incrédulo en Jesús a creyente en Jesús.
“Arrepentimiento” significa estar convencido de que el pecado es malo y desear
darle la espalda al pecado.
Ser “salvo” o ser “converso” quiere decir hacerse creyente, ser rescatado de un
destino de muerte y tinieblas a un destino en el cielo.
“Salvación” se refiere al proceso o al resultado de ser “converso” o “salvo.” Este
proceso normalmente incluye los pasos siguientes:
• Creer que Jesús es el Hijo de Dios.
• Creer que Jesús murió en la cruz para tomar el castigo del pecado que
merecemos nosotros y así salvarnos de nuestros pecados.
• Arrepentirnos de nuestros pecados, y
• Confesar a Jesús como Señor de nuestras vidas.
“Hijo del hombre” es un título que Jesús frecuentemente usaba para referirse a sí
mismo.
A-23
La conversión es una experiencia renovadora.
“Los que de verdad se han convertido, son hombres nuevos; criaturas nuevas; no
solamente por dentro sino también por fuera…tienen nuevos corazones, nuevos ojos,
nuevos oídos, nuevas lenguas, nuevas manos, nuevos pies” -- Jonathan Edwards.
Por lo tanto, el que está unido a Cristo, es una nueva persona. Las cosa viejas
pasaron; lo que ahora hay es nuevo. (2 Corintios 2:17.)
• El hombre es pecador.
A-24
Pues por la bondad (gracia) de Dios han recibido ustedes la salvación por medio
de la fe – no es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que les ha
sido dado por Dios. No es el resultado de las propias acciones, de modo que
nadie puede jactarse de nada. (Efesios 2:8-9.)
Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel
que cree en Él, no muera, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16.)
Pues el Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.
(Lucas 19:10.)
Esto es muy cierto, y todos deben creerlo; que Cristo Jesús vino al mundo para
salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. (1Timoteo 1:15.)
• Jesús pago el castigo de nuestros pecados. En la cruz, Dios trató a Jesús como si
Él hubiese cometido nuestros pecados.
Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que
nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. (1 Pedro 2:24.)
A-25
• Esto nos dará una pequeña idea de la incomparable medida de la salvación.
Pues por la bondad (gracia) han recibido ustedes la salvación por medio de la
fe. (Efesios 2:8.)
…si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón reconoces que
Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación. (Romanos 10:9.)
En ningún otro hay salvación, porque en todo el mundo Dios no nos ha dado
otra persona por la cual podamos ser salvos. (Hechos 4:12.)
1. Preparación
La entrevista.
El que ministra salvación debe hablar y orar con la persona que busca ser salvo para
asegurarse de que la persona reconoce su condición y que está tomando una decisión
conciente de arrepentirse y acercarse al Señor para la salvación y señorío de Cristo.
Sería útil revisar los puntos mencionados arriba junto a las referencias bíblicas. El que
ministra debe estar seguro de que:
• La persona que busca la salvación está bajo la convicción del Espíritu Santo y
que
comprende que es pecador.
• Entiende la culpa del pecado y que es por ese pecado que se merece la muerte
eterna
o el infierno.
A-26
• Quiere ser salvo.
• Entiende que Jesús fue un hombre sin pecado, que es el Hijo de Dios, y que Él
pago la pena que él de otra manera tendría que pagar. Solamente Jesús pudo
pagar esta pena porque solo Él es libre de pecado.
• El entiende que solamente el confiar en Jesús puede asegurar la salvación. (Esto
es, que la salvación no se puede ganar, por ejemplo, cuando se hacen más obras
buenas que malas en esta vida.)
• Quiere vivir bajo la autoridad - bajo el señorío – de Jesucristo de ahora en
adelante.
Hay varias cosas que el que ministra debe mencionarle al que va a recibir:
• Dígale que la vida del cristiano no es necesariamente fácil pero que ofrece paz.
• Sugiera una oración sencilla que la persona pueda repetir con usted. Tal oración
podría ser así:
A-27
2. Confesión y Arrepentimiento
Pídale a la persona que haga una confesión específica de sus pecados, indicando que
se arrepiente por cada uno de ellos y pidiéndole a Dios perdón por cada uno.
A-28
“Querido Dios, confieso que he compartido mi cuerpo fuera del matrimonio con
Tomás, Enrique y Guillermo. (Nombrar a cada persona por su nombre) Me doy
cuenta de que cada una de estas relaciones fue pecaminosa. Me arrepiento de
estos pecados y me propongo en mi corazón a apartarme de la fornicación de
ahora en adelante. Por favor perdona cada una de las veces que pequé con estas
personas.”
• Tome unos minutos en silencio para que el Espíritu Santo traiga a la mente de la
persona otro pecado que Él quiera traer para confesión y arrepentimiento.
Hermanos, si ven que alguien ha caído en algún pecado, ustedes, que son espiri-
tuales, deben ayudarlo a corregirse. Pero hágalo amablemente; y que cada cual
tenga mucho cuidado, no sea que también él sea puesto a prueba. (Gálatas 6:1.)
A-29
3. Dedicación
Después que la persona haya hecho una confesión completa y arrepentimiento según el
Espíritu Santo lo haya dirigido, usted puede concluir las oraciones pidiéndole a la
persona que reciba a Jesús como Señor. Puede sugerir que ore:
4. Agradecimiento
Dele gracias a Dios por la confesión del que busca oración y pídale al Espíritu Santo
que lo llene.
Entonces usted pone sus manos sobre la cabeza de la persona, le da gracias a Dios por
su confesión y arrepentimiento y ora para que la persona sea llena del Espíritu Santo.
“Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡Cuánto
más el Padre, que está en el cielo, dará el Espíritu Santo a quienes se lo
pidan!” (Luke 11.13.)
El buscador mismo querrá darle gracias a Dios por sí mismo. Éste debe ser
animado a que haga esto. De vez en cuando, el buscador cae al piso cuando usted ora
por él; en ese caso, si él lo puede escuchar, usted debe animarlo a que descanse allí por
un tiempo, hasta que el Espíritu Santo lo mueva a levantarse.
A-30
La Autoridad para Perdonar
Según Jesús nos permite participar en los ministerios de salvación, sanidad y
liberación, así también Él nos permite participar en el ministerio del perdón.
Usted puede mirar a la persona en los ojos y decirle “Estás perdonado (-a) en el
nombre de Jesús.”
Algunas notas:
No deje que la persona se vaya hasta que ella y usted están seguros de que es
verdaderamente salva.
• Déle los materiales que tenga su iglesia para los nuevos conversos.
A-31
• Dígale que se deshaga de cualquier cosa que lo asocie o ate a los pecados
que confesó, tales como drogas, agujas, revistas pornográficas, horóscopos,
libros o símbolos de la “Nueva Era” símbolos o amuletos de masonería, etc.
Tales artículos deben ser destruidos. No se le deben dar a otros.
• Ore sin prisa por cualquier otra necesidad que tenga y por la bendición de
Dios sobre él o ella.
• La confesión, el arrepentimiento y el pedir perdón tienen que convertirse en
formas de vida.
• La confesión y el perdón seguramente no se terminarán en el momento de la
conversión. El Espíritu Santo llevará a la persona solamente tan lejos como
ella pueda ir en ese momento. Ésta recordará otros pecados que tienen que
ser confesados y de los cuales hay que arrepentirse y ser perdonado. Se le
debe estimular a completar el proceso con cada uno según el Espíritu Santo
se los recuerda. Es mejor si esto lo hace con un amigo (-a) de confianza y de
manera audible.
• El Espíritu Santo también le recordará a la persona cosas que se le dijeron o
hicieron que le causaron dolor o angustia – cosas que ella no recordaba en el
momento de la conversión – y tendrá que perdonar a alguna persona en
particular más de una vez. Tendrá que perdonar a la misma persona por la
misma acción más de una vez. Usted quizás tenga que mencionar esto, para
que estas cosas no le causen desánimo.
• El Espíritu Santo también le recordará al buscador otras maldades por las
que tiene que pedir perdón – maldades que no recordó en el momento de la
confesión original. El tendrá que confesarlas, arrepentirse de ellas, y pedir
perdón. Tales acontecimientos son normales. El buscador no se debe
desanimar por eso. Usted debe mencionarle ésto.
• El Espíritu Santo quizás lo mueva a mantenerse en contacto con el recién
convertido. Si es así, ! asegúrese de obedecerlo! Esto podría salvar al nuevo
de volver a su vieja vida.
A-32
Una Base Bíblica para el Ministerio a los Enfermos
Resumen
El sanar a los enfermos era una comisión para los discípulos de Jesús mientras
Él estaba en la tierra.
El sanar a los enfermos es una comisión de Jesús para sus discípulos hoy en día.
Nota: Los comentarios en esta sección le brindan una base bíblica para el ministerio
de liberación tanto como para el ministerio de sanidad. 3
2
En todo este manual, a menos que se indique de otra manera, los nombres y pronombres masculinos
incluyen también los femeninos.
3
LA APLICACIÓN DE ESTA SECCIÓN AL MINISTERIO DE LIBERACIÓN.
La base bíblica para este ministerio a los enfermos es a la misma vez y de la misma forma una base
bíblica para el ministerio de liberación. Entre las razones para esto están las siguientes:
-A través de los evangelios, las referencias al ministerio de Jesús usualmente incluyen tanto la
sanidad de los enfermos como el echar fuera demonios. La mayoría de los comentarios del Señor
acerca de ambos ministerios parecen aplicarse a ambos.
-Er varios casos, la palabra “sanidad” o sus equivalentes parecen también incluir la liberación de
la opresión demoníaca. Un ejemplo de esto es el comentario de Lucas acerca del ministerio de Jesús,
cuando los discípulos de Juan vinieron a Él. Lucas dice: “En aquel mismo momento Jesús curó a
muchas personas de sus enfermedades y sufrimientos, y de los espíritus malignos, y dio la vista a
muchos ciegos.” (Lucas 7:21) Otro ejemplo es la descripción de Lucas del ministerio de los doce
apóstoles después de haber sido mandados por Jesús: “Jesús reunió a sus doce discípulos, y les dio
poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades… Salieron
ellos, pues, y fueron por todas las aldeas, anunciando el mensaje de salvación y sanando enfermos.”
(Lucas 9:1-6)
-Que los ministerios de sanidad y liberación deben ser considerados de forma similar en la
comisión a los discípulos que se menciona arriba, y también la gran comisión que Jesús da en Marcos
16: “Y estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán
nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes; y si beben algo venenoso, no les hará daño;
además pondrán las manos sobre los enfermos, y estos sanarán.” (Marcos 16:17-18)
A-33
¿Cual es la provisión divina para la “sanidad divina”?
En nuestro mundo caído, abundan todas clases de enfermedades, daños y disfun-
ciones emocionales. La ayuda médica les beneficia a muchos. Pero a veces la mejoría
con todo y ayuda médica es lenta. A veces es ineficaz. Para algunos, la ayuda médica
no es posible o deseada. Por estas y otras razones, mucha gente está interesada en la
sanidad divina. ¿Qué provisión ha hecho Dios para la sanidad eficaz a través de la
oración?
“Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que
cree en Él, no muera sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo.” (Juan 3: 16-17.) 5
“Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo
murió por nosotros. (Romanos 5:8.)
“¿No saben ustedes que su cuerpo es el templo de Espíritu Santo, que Dios les ha
dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños,
porque Dios los ha comprado con un precio. Por eso deben honrar a Dios en el
cuerpo.” (1 Corintios 6: 19-20.)
4
La palabra “expiación” según se usa aquí significa “hacer uno”,…un proceso que trae a esos que están
lejos a formar parte de una unidad. The New Bible Dictionary, Eerdmans, 1962, p. 107. Aquí se refiere
al sufrimiento de Jesús en las manos de Pilatos y a su crucifixión.
5
Si no se indica de otra manera, las citas bíblicas son de la versión Dios Habla Hoy.
6
En hebreo, esta palabra significa “enfermedades”
6 En hebreo, esta palabra significa ”dolores”
A-34
Mateo cita en este pasaje:
Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros
muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que
ustedes fueran sanados. (1 Pedro 2:24.)
Sin duda, la sanidad de los enfermos era una parte central del ministerio de Jesús.
Cuando Él se refirió a la profecía acerca de Sí mismo en Isaías 61, Él mencionó
específicamente el sanar a los afligidos, libertar a los presos, dar vista a los ciegos y
poner en libertad a los oprimidos. (Lucas 4:18) En los evangelios, la mayoría de las
referencias a Su ministerio dicen que junto a sus ministerios de enseñar y predicar, Él
sanaba a los enfermos y expulsaba demonios.
7 En el caso de la opresión demoníaca, esto significa, por supuesto, el echar afuera demonios.
A-35
a. Jesús veía su vida y su ministerio como el cumplimiento de las Escritura,
incluyendo,
entre otras cosas, profecías de que Él sanaría a los enfermos…
Jesús sabía que había sido mandado por Su Padre para una misión en la tierra.
Muchas veces comentó que Su Padre lo “había” mandado. Por ejemplo:
“Pero tengo a mi favor una prueba mejor que la dada por Juan. Lo que yo
hago, que es lo que el Padre me encargó que hiciera, comprueba que de veras
el Padre me ha enviado.” (Juan 5:36.)
“Todos los que el Padre me da, vienen a mi; y a los que vienen a mi, no los
echaré afuera. Porque yo no he venido del cielo para hacer mi propia voluntad,
sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado.” (Juan 6:37-38.)
Casi una docena de veces, como en Juan 6:38 y 7:33, mostrados arriba, Jesús se
refirió a su Padre como “El que me envió.” El profeta Isaías expresó que Él era un
“enviado”. Más tarde, en Nazaret, Jesús mismo citó esas mismas palabras del profeta y
se identifica a Sí mismo como el que vino a cumplir la profecía de Isaías 61:1-2.
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar la
buena noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar libertad a los presos y
dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a anunciar el año
favorable del Señor.” Luego dijo: “Hoy mismo se ha cumplido esta Escritura
delante de ustedes.” (Lucas 4:18-19, 21.)
“No crean ustedes que yo he venido a poner fin a la ley ni a las enseñanzas de
los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su verdadero significado.
Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la
ley ni un punto ni una letra, hasta que suceda todo lo que tiene que suceder.”
(Mateo 5:17-18.)
Según se nota en Juan 7:33, presentado arriba, Jesús sabía que cuando su misión en
la tierra terminara, El regresaría a su Padre celestial.
A-36
b. En los casos que han sido documentados, Jesús sanaba porque alguien iba donde Él
y se lo pedía, o porque los enfermos iban a Él mientras enseñaba o predicaba.
En cuanto a los que nos muestran las Escrituras, Jesús sanaba como resultado de las
peticiones de los que estaban enfermos o las de los amigos o familiares de los enfermos.
Los ejemplos documentados son demasiados para enumerar. Cuatro casos lo son: la
sanidad del sirviente del centurión (Mateo 8: 5-13); de la hija de Jairo (Marcos 5:22-
24 35-43); de un leproso (Mateo 8 2-3); y todos los que vinieron a Él durante sus
prédicas. (Lucas 4:40.)
Dios dijo, “Si ponen ustedes toda su atención a lo que Yo, el Señor su Dios les
digo, y hacen lo que a mí me agrada, obedeciendo mis mandamientos y cumpliendo
mis leyes, no les enviaré ninguna de las plagas que envié sobre los egipcios, pues
yo soy el Señor que los sana a ustedes.” (Éxodo 15:26.)
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser Su santo nombre.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. Él es
quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades… (Salmos
103:1-3.)
“Porque yo no he venido del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer
la voluntad de mi Padre que me ha enviado.” (Juan 6:38.)
“Porque yo no hablo por mi cuenta; el Padre, que me ha enviado, me ha ordenado
lo que debo decir y enseñar. Y sé que el mandato de mi Padre es para vida eterna.
Así, pues, lo que yo digo, lo digo como mi Padre me ha ordenado.” (Juan 12: 49-
50.)
Como Jesús siempre hacía lo que el Padre le mandaba, y como Él siempre sanaba a
todos los que venían a Él para ser sanados, Su Padre debe haberlo mandado a que lo
hiciera así. ¡Es evidente con esto que sanar es el corazón de Dios!
d. Jesús consideaba su poder para sanar a los enfermos como prueba de que Él era el
Mesías.
A-37
Las escrituras no solamente enseñan que la sanidad está en la expiación, sino
también que la sanidad fue usada por el Señor Jesús para probar que Él era el Mesías.
Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al enfermo: “Amigo, tus pecados quedan
perdonados.” Entonces los maestros de la ley y los fariseos comenzaron a pensar:
“¿Quién es éste que se atreve a decir palabras ofensivas contra Dios? Sólo Dios
puede perdonar pecados.” Pero Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, y
les preguntó: “¿Por qué piensan ustedes así? ¿Qué es mas fácil, decir: ‘Tus
pecados quedan perdonados,’ o decir: ‘ Levántate y anda?’ Pues voy a
demostrarles que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar
pecados,” entonces le dijo al paralítico: “A ti te digo, Levántate, toma tu camilla y
vete a tu casa.” Al momento, el paralítico se levantó delante de todos, tomó la
camilla en que estaba acostado y se fue a su casa alabando a Dios. Todos se
quedaron admirados y alabaron a Dios, y llenos de miedo dijeron: “ ¡Hoy hemos
visto cosas maravillosas!” (Lucas 5:20-26.)
A-38
f. Jesús sanaba a los enfermos como prueba de que el reino de los cielos estaba cerca,
en la tierra entre los hombres.
Jesús creía que había dos reinos en la tierra luchando entre sí- el reino de Dios y el
reino de Satanás. Él se refería a Satanás como “el enemigo.” En la parábola del trigo
y la mala hierba, dice del que la sembró: “Un enemigo hizo esto.” (Mateo 13:28.)
Él veía la enfermedad como una obra de Satanás. Cuando lo criticaron por sanar a
una mujer lisiada durante el sábado dijo:
“Pues a esta mujer, que es descendiente de Abraham y que Satanás tenía atada con
esta enfermedad desde hace dieciocho años, ¿acaso no se la debía desatar en el día
del reposo?” (Lucas 13:16.)
“Dios habló a los descendientes de Israel, anunciando el mensaje de paz por medio
de Jesucristo, que es el Señor de todos. Ustedes bien saben lo que pasó en toda la
tierra de los judíos, comenzando en Galilea, después que Juan proclamó que era
necesario bautizarse. Saben que Dios llenó de poder y del Espíritu Santo a Jesús de
Nazaret, y que Jesús anduvo haciendo bien y sanando a todos los que sufrían bajo el
poder del diablo. Esto pudo hacerlo porque Dios estaba con Él,” (Hechos 10:36-
38. El énfasis fue añadido.)
Para esto ha venido el Hijo de Dios; para deshacer lo hecho por el diablo. (1
Juan 3:8 b.)
Jesús veía este conflicto como uno activo, y Él se veía a si mismo como el que
llevaba el mensaje de que el reino de Dios estaba cerca. Él predicaba diciendo,
“Arrepiéntanse, porque el reino de Dios está cerca.” (Mateo 4:17. Enfasis añadido)
Entonces Él demostró, que el reino estaba cerca al curar enfermos y echar afuera
demonios.
De la misma manera, Jesús les dijo a los fariseos, quienes sugerían que Él echaba
afuera demonios por el poder de Belcebú:
A-39
¿Por qué los creyentes deben orar por los enfermos?
Les aseguro que el que cree en mi hará también las obras que yo hago; y hará otras
todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. (Juan 14:12.)
b. Dios generalmente usa a los hombres para desatar las bendiciones de la expiación.
Dios puede hacer todas estas cosas con su poder sobrenatural, y en algunas
ocasiones lo hace así, pero por la mayor parte, Él usa a los seres humanos para llevar a
cabo Sus asignaciones de llevar salvación, crecimiento espiritual, liberación, ayuda al
pobre y esperanza al desamparado.
En el Nuevo Testamento hay muchas historias de como el Señor sanó a través de los
hombres.
Los evangelios están llenos de de situaciones en las que el Señor sana, normalmente
a través del toque de Su mano o de otra acción física.
Como se nota arriba, el Señor mandó a sus discípulos a predicar y sanar. Vea Mateo
10; Marcos 6; Lucas 9; Lucas 10.
Sanidades por creyentes después de la ascensión del Señor incluyen:
Felipe sanó a muchos en Samaria. (Hechos 8: 5-7.)
A-40
Ananías sanó los ojos de Pablo. (Hechos 9:10-18.)
Pedro sanó al cojo en el templo. (Hechos 3:1-8.)
Pablo levantó a Dorcas de los muertos en Jope. (Hechos 9: 36-42.)
Pablo levantó a Eutico de los muertos. (Hechos 20:12.)
Muchos milagros fueron hechos por Pablo en Efeso. (Hechos 19:11-12.)
Hay pocos, si algunos, casos anotados en los cuales Dios haya sanado por Su
intervención soberana sin agente humano.
Pablo escribe que los dones del Espíritu Santo, específicamente, incluso los dones
de sanidad (V. 9), son dados al hombre para la edificación de la iglesia. (1 Corintios
12: 1-11.) ¡Ciertamente estos dones fueron dados a los hombres porque Dios espera
que ellos los usen!
“El Espíritu del Señor está sobre Mi, porque el Señor me ha consagrado; me ha
enviado a dar buenas noticias a los pobres, a aliviar a los afligidos, a anunciar
libertad a los presos, libertad a los que están en la cárcel; a anunciar el año
favorable del Señor… Hoy mismo esa Escritura se ha cumplido ante ustedes.
(Lucas 4:18-21. Énfasis añadido)
Jesús repetidamente indicó que Él solamente decía lo que el Padre le decía que dijera
y que solamente hacía lo que veía al Padre hacer. Como referencias vea el párrafo
empezando en la pagina F-5. Jesús sanaba a todos los que le pedían sanidad. ¡No hay
excepciones! No hay récord de nadie que le haya pedido sanidad a Jesús y que Él se la
haya negado aun cuando grandes multitudes lo rodeaba.
A-41
La misma ocasión es descrita por Lucas de la siguiente manera:
Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diferentes enfermedades los
llevaron a Jesús; y Él puso las manos sobre cada uno de ellos y los sanó.
(Lucas 4:40. Énfasis añadido.)
Claramente el corazón de Dios era sanar a todos los que venían a Jesús buscando
sanidad.
Los salmos están llenos de comentarios por sus escritores de que ellos clamaron al
Señor y Él les contesto. Él los libró de diferentes dificultades. En el salmo 103 David
comenta que Dios “sana todas tus enfermedades.” (Salmos 103:3.) David debió haber
visto todo tipo de sanidades a través del poder de Dios.
Jesús reunió a sus doce discípulos y les dio poder y autoridad para expulsar toda
clase de demonios y para curar enfermedades… Salieron ellos, pues, y fueron por
todas las aldeas, anunciando el mensaje de salvación y sanando enfermos.
Jesús llamó a sus doce discípulos, y les dió autoridad para expulsar a los espíritus
impuros y para curar toda clase de enfermedades y dolencias.
A-42
Pedro ministró sanidad en Lida a Eneas, quien había estado en cama por ocho
años y paralítico, diciendo:
“Pues bien, declaramos ante ustedes, para que lo sepa todo el pueblo de Israel, que
este hombre que esta aquí, delante de todos, ha sido sanado en el nombre de Jesu-
cristo de Nazaret, el mismo a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó,
por Él este hombre está en vuestra presencia sano.” (Hechos 4:9-10. Trad.
Version.)
Después de esto, Jesús se fue al otro lado del lago de Galilea, que es el mismo lago
de Tiberias. Mucha gente lo seguía, porque habían visto las señales milagrosas que
hacía sanando a los enfermos. (Juan 6:1-2.)
Muchos de esos que venían a oír a Jesús predicar y enseñar, creían en Él por sus
palabras. Esto era así hasta entre los samaritanos:
Muchos de los habitantes de aquel pueblo de Samaria creyeron en Jesús por lo que
les había asegurado la mujer: “Me ha dicho todo lo que he hecho.”… y muchos
mas creyeron al oír lo que Él mismo decía. Y dijeron a la mujer: “Ahora creemos,
no solamente por lo que tú nos dijiste, sino también porque nosotros mismos le
hemos oído y sabemos que de veras es el Salvador del mundo.” (Juan 4:39, 41-
42.)
A-43
Además, Jesús mismo decía que los que lo escuchaban deberían creer en Él por
las señales y milagros que acompañaban su ministerio.
“Si no hago las obras de mi Padre, no me crean: pero si las hago, aunque no crean
en Mi, crean en las obras, para que puedan creer que el Padre esta en Mí y Yo en
Él.” (Juan 10:37-38.)
Todos los que vivían en Lida y Sharon lo vieron y se volvieron al Señor. (Hechos
9:35.)
Pablo hace una declaración general acerca de las señales y milagros en Corintios.
Después de predicarles sin éxito a los intelectuales en Atenas, Pablo se fue a Corinto
donde el tuve éxito de plantar una iglesia vital. Más tarde les escribió a los corintios:
A-44
(2) La sanidad y el evangelismo en el día de hoy.
Se debe concluir que no solo Jesús veía la sanidad como parte central de Su
ministerio en la tierra, sino que también es parte central de lo que Él está haciendo a
través de Su Espíritu Santo en el día de hoy.
Jesús mandó a sus discípulos a hacer lo mismo que Él hacia- a predicar la noticia
que el reino de los cielos estaba cerca y a probar la verdad de su prédica al sanar a los
enfermos.
Jesús llamó a sus doce discípulos, y les dio autoridad para expulsar a los
espíritus impuros y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. … Jesús
envió a estos doce con las siguientes instrucciones: “Vayan y anuncien que el
reino de Dios se ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos,
limpien de su enfermedad a los leprosos, y expulsen a los demonios. Ustedes
recibieron gratis este poder, no cobren tampoco por emplearlo.”(Mateo 10:1, 5,
7-8.)
A-45
Lucas dice:
Jesús reunió a sus doce discípulos, y les dio poder y autoridad para expulsar toda
clase de demonios y para curar enfermedades. Los envió a anunciar el reino de
Dios y a sanar a los enfermos. Salieron ellos, pues, y fueron por todas las aldeas,
anunciando el mensaje de salvación y sanando enfermos. (Lucas 9:1, 2, 6.)
De manera similar, Él mandó a los setenta a predicar el mismo mensaje en los pueblos
a donde Él iba a ir. Él les dijo:
Al llegar a un pueblo donde los reciban, coman lo que les sirvan; sanen a los
enfermos que haya allí y díganles: “El reino de Dios está cerca de ustedes.”
(Lucas 10:8-9.).
Estas comisiones eran para los discípulos que caminaban con Jesús, pero está
claro que los que siguen a Jesús en el día de hoy están bajo la misma comisión.
En la última cena, Jesús les dijo muchas cosas a sus discípulos que
generalmente se aplican a sus discípulos de hoy. Entre otras cosas, les dijo:
“Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí; si no, crean al menos
por lo que hago. Les aseguro que el que cree en Mí hará también las obras que yo
hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre.
Todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se
muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes
pidan.” (Juan 14:11-14.)
“Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos,
bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo y enséñenles a
obedecer todo lo que les he mandado a ustedes.” (Mateo 28:19-20.)
A-46
“Vayan por todo el mundo y anuncien a todos este mensaje de salvación. Y estas
señales acompañarán a los que creen; en mi nombre expulsarán demonios;
hablarán nuevas lenguas; tomarán serpientes; y si beben algo venenoso no les
hará daño; además pondrán sus manos sobre los enfermos y estos sanarán.”
(Mateo 16:15,17-18.)
Noten que las señales seguirán “a los que creen”. Esto incluye, no solamente a
esos que creían en los días de los primeros apóstoles, sino que si la comisión de
predicar el evangelio sigue en pie para los creyentes de hoy, la señal de que cuando
pongan las manos sobre los enfermos y estos se sanarán, también tiene que ser válida
para los creyentes de hoy.
Algunas advertencias
El Nuevo Testamento da algunas advertencias en cuanto a los dones de sanidades.
“No todos los que me dicen: ‘Señor, Señor’ entrarán en el reino de Dios, sino
solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial. Aquel día muchos me
dirán: ‘Señor, Señor, nosotros hablamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos
demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.’ Pero entonces les contestaré:
‘¡Nunca los conocí; aléjense de mí, malhechores!’”
El Señor parece decir que el ejercitar gran poder espiritual, hasta en su propio
nombre, no está necesariamente de acuerdo con la voluntad de Dios. Si éste es el caso,
Dios lo ve como un acto malo. La obediencia al Espíritu Santo es esencial en este
ministerio.
Pedro, a veces llamado “el discípulo de teflón”, debe ser nuestro ejemplo. Después
de que él y Juan sanaron a un cojo en el templo, muchas personas impresionadas por el
milagro del que se enteraron, se acercaron a ellos.
A-47
Pedro dijo:
“¿Por qué se asombran ustedes, israelitas? ¿Por qué nos miran como si nosotros
mismos hubiéramos sanado a este hombre y lo hubiéramos hecho andar por medio
de algún poder nuestro o por nuestra devoción a Dios?... Lo que ha hecho cobrar
fuerzas a este hombre que ustedes ven y conocen, es la fe en el nombre de Jesús”
(Hechos 3:1-16.)
Pedro más tarde repitió estas palabras al sumo sacerdote, los gobernantes, ancianos y
escribas que le preguntaron con por qué autoridad o en nombre de quién él y Juan
habían sanado al cojo.
“Ustedes nos preguntan acerca del bien hecho a un enfermo, para saber de qué
manera ha sido sanado. Pues, bien, declaramos ante ustedes, para que lo sepa todo
el pueblo de Israel, que este hombre que está aquí, delante de todos, ha sido sanado
en el nombre de Jesucristo de Nazaret, el mismo a quien ustedes crucificaron y a
quien Dios resucitó.” (Hechos 4:9-10.)
Seguramente Pablo y otros habían orado por Trófimo, pero no fue sanado. Lo más
probable será que no todos por los que usted ore se sanen. No debemos tomar el crédito
por la sanidad del Señor, y aunque oremos por una unción mayor para la sanidad, no
nos debemos sentir culpables cuando Él no decide sanar a través de nuestras oraciones
en cualquier momento en particular.
En 1 Corintios 13, Pablo lo pone muy claro que ni el ejercer dones espirituales, ni
el tener fe que mueve montañas, ni una vida sacrificada, nos beneficia nada, a menos
que tengamos amor. Vea versos 1-3.
A-48
Un Modelo de Cinco Pasos para Ministrar a los Enfermos
La Comisión
La sanidad también era parte del mandato de Jesús a sus doce discípulos.
Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar a los espíritus
impuros y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. … Jesús envió a estos
doce con las siguientes instrucciones: ... “ Vayan y anuncien que el reino de Dios se
ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos limpien de su
enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este
poder, no cobren tampoco por emplearlo.” (Mateo 10:1, 5, 7-8.)
a los setenta:
Después de esto, el Señor también escogió a otros setenta y dos y los mandó de dos
en dos delante de Él, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir. “ …sanen a
los enfermos, que halla allí y díganles: ‘El reino de Dios ya esta cerca de ustedes.’”
(Lucas 10:1-2, 9.)
Y les dijo: “Vayan por todo el mundo y anuncien a todos este mensaje de salvación.
El que crea y sea bautizado, será salvo; pero el que no crea, será condenado. Y
estas señales acompañarán a los que creen; en mi nombre expulsarán demonios;
hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes; y si beben algo
venenoso, no les hará daño; además pondrán las manos sobre los enfermos, y estos
sanarán. (Marcos 16:15-18. Énfasis fue añadido.)
A-49
Su preparación:
La preparación para el ministerio de sanar a otros es muy importante.
Trate de ser un canal limpio, claro, para que Dios lo pueda usar.
¡Esté bien lleno de oración! Ore mucho en lenguas tanto antes como después de
ministrar. Si no ora en lenguas, pídale a Dios específicamente y con fervor que esté con
usted y lo ayude. Él es el sanador. Si Él no viene, la persona por la que ora no se
sanará.
Tome un momento para preguntarle al Espíritu Santo si hay alguien al que usted
debe perdonar. Si lo hay, perdónelo enseguida, de todo corazón. Vea Mt 6:14-15. Sea
“claro”.
Pídale a Dios que le de amor por cada persona por la que ora. Un ministerio de
amor impactará al enfermo para bien, aunque su cuerpo no se sane. Quizás no sepa que
Dios lo ama. Quizás esta sea su primera experiencia del amor de Dios.
Esté consciente de que la sanidad física puede tomar diferentes rutas. Podría ser
instantánea. Puede ser que ocurra gradualmente en etapas según usted ora. Puede ser
que ocurra después de muchas veces de recibir oración. O, puede ser que no venga.
Dios es soberano. Él sana cuándo, cómo y a quién El escoge en su sabiduría. No se
preocupe si Dios no sana a una persona por la que ha orado. Nuestra obra es orar. Dios
responde por lo que pase o no pase.
Sea flexible. No hay una regla universal de cómo orar que se pueda aplicar a
todos los casos. No hay nada especial en ciertas palabras. El Espíritu Santo es el único
guía seguro. Y Él lo dirigirá de maneras diferentes de vez en cuando. Practique el
escucharlo y seguir Su dirección.
Puede ser que el Espíritu Santo lo guíe a orar por algo que la persona no haya
mencionado. Si ese es el caso, inclúyalo en su oración, pero, !tenga cuidado y tacto!
A-50
Un modelo de cinco pasos para la Sanidad
Hay diferentes formas de orar por los enfermos. El modelo de cinco pasos que
sigue, no es la única. Si usted ha encontrado una que sea eficaz para usted, úsela en su
ministerio personal.
El modelo de cinco pasos es usado por los equipos de ministerio de Randy Clark
o las campañas de Global Awakening. Es simple, en amor y efectivo. Puede ser usada
por todos.
Pasos Preliminares.
A-51
Paso Dos. El diagnóstico.
Si usted sabe la causa de la condición, vaya inmediatamente al paso de
seleccionar el tipo de ministración (paso tres). Por ejemplo:
Quizás hubo un accidente, lo que sugeriría una causa natural. (Pero quizás la persona
tenga que perdonar al que causó el accidente. Esto podría significar él mismo, si él lo
causó.) Quizás nació con la condición, lo que podría sugerir una causa natural o
posiblemente, una maldición generacional.
La condición pudo haber sido causada en parte o totalmente por estrés emocional.
Quizás la persona ha tenido dolores de cabeza desde que perdió su trabajo. Quizás le
duela la espalda desde que alguien lo engañó. Quizás el cáncer haya sido descubierto
pocos meses después de un divorcio o después de la muerte de un padre o de un hijo.
La causa podría ser espiritual. Quizás la persona ha tenido pesadillas después de una
experiencia de ocultismo que tuvo. Quizás la condición sea el resultado de un pecado
habitual o quizás el efecto de alguna maldición.
Como se nota arriba, si no se conoce la causa, pregúntele al Espíritu Santo por su di-
rección acerca de la naturaleza y posible causa de la condición. Sin embargo, durante la
oración para sanidad, debería considerar otras posibles causas de la condición, diferentes
de la que consideró al principio, o quizás quiera considerar volver a la etapa de la
entrevista y hacer más preguntas. (Vea los comentarios bajo el paso cuatro acerca de la
re-entrevista.)
Mandato: Una orden dirigida a una condición del cuerpo, o a una parte del
cuerpo o a espíritu que molesta, cómo lo son un espíritu de dolor, de enfermedad o de
aflicción.
“!En el nombre de Jesús, le ordeno a este tumor que se marchite y se disuelva!”
“¡En el nombre de Jesús, espina dorsal, enderézate! ¡Se sanada!”
“En el nombre de Jesús, le ordeno a todo dolor e hinchazón que deje su tobillo.”
A-52
Un mandato es lo apropiado
• Como su paso inicial, a menos que el Espíritu Santo lo dirija de otra manera.
• Cuando hubo una palabra de conocimiento para sanidad, u otra indicación de que
Dios desea sanar a esa persona en este momento.
• Cuando se han hecho oraciones de petición y el progreso ha parado.
• Cuando se expulsa a un espíritu de aflicción u otro espíritu.
• Cuando se rompe una maldición o juramento.
• Cuando el Espíritu Santo así lo dirija.
Ejemplos:
Una mujer ha tenido artritis en la columna vertebral por cinco años. Hace cinco
años su esposo se fue con otra mujer. ¿Ha perdonado al esposo y a la otra mujer?
Jesús dijo que hay que perdonar y no que deberíamos perdonar. El estrés
emocional puede causar enfermedad y bloquear la sanidad. A veces la persona
tiene rencor contra Dios y tiene que perdonarlo.
Un pastor ha tenido dolor de espalda por diez años. Hace diez años hubo una
ruptura en la iglesia y algunos de sus mejores amigos se volvieron en su contra.
¿Ha perdonado a los que fueron responsables por la división, a sus ex amigos y a
todos los demás que estaban involucrados? El fue sanado cuando perdonó a los
que lo habían herido, sin que se haya hecho ninguna oración por él.
Si parece ser que la condición fue causada por el pecado, con mucha delicadeza
pregúntele a la persona si eso podría ser. Si lo acepta así, dígale que se
arrepienta y le pida perdón a Dios. Esto debe ocurrir antes de su oración para la
sanidad. El pecado sin arrepentimiento puede impedir la sanidad. La rabia
A-53
puede causar dolor de espalda y algunas depresiones. El SIDA puede venir de
formas de vida equivocadas. El cáncer de los pulmones puede ser causado por el
fumar.
Pídale a la persona que no ore mientras usted ora por ella. Aquí también sea gentil y
cariñoso. Diga algo como: “Se que esto significa mucho para ud, y me imagino que
ha orado mucho por esta condición. Pero por ahora quisiera que te enfocaras en tu
cuerpo. Relájate y dime si algo empieza a suceder en tu cuerpo, como calor,
cosquillas, electricidad, un cambio en la cantidad o el lugar del dolor, etc. Si estás
orando en español o en lenguas o dándole gracias a Dios o diciendo: “!Si, Si!” Es
más difícil prestar atención a tu propio cuerpo y es mas difícil recibir la sanidad.”
A veces a una persona se le hace difícil el no orar. No deje que esto lo impida, ore
de todas maneras.
Dígale a la persona que recibe la ministración que se calle por unos minutos para que
esta no se sienta confundida por su silencio.
A-54
2. Recuerde: ¡siempre ore en el nombre de Jesús!
3. Déle gracias a Dios por lo que Él haga. !Nunca podrá agradecerle a Dios lo
suficiente!
“Padre, en el nombre de Jesús, te pido que sanes los conos y varillas en la retina de
este ojo. Padre, en el nombre de Jesús, haz que el tejido cicatrizado se disuelva
y salga del ojo. O, Dios, devuelve la vista a este ojo en el nombre de Jesús.”
”En el nombre de Jesús le ordeno a esta vértebra rota que se llene de líquido y se
sane.
Que cualquier nervio pillado se suelte y se alivie. En el nombre de Jesús, le
ordeno a este dolor que salga de la espalda de José.”
“En el nombre de Jesús, querido Dios, te pido que sanes este páncreas. Padre en el
nombre de Jesús te pido que toques su páncreas con tu poder de sanidad y que
hagas que éste funcione normalmente, haz que produzca insulina según sea
necesaria, y cura la diabetes y restaura su sanidad completamente.”
A-55
José que sean sanados. Les ordeno a todos los órganos que llevan productos
químicos y les manda señales a otros órganos que funcionen normalmente, en el
nombre de Jesús.”
Cuando una oración o mandato produce una sanidad parcial, continúe usándola
hasta que esta no cause más sanidad.
Note que muchas de las oraciones u órdenes para sanidad mencionadas en las
Escrituras, son muy cortas.
Si una oración larga es seguida por sanidad parcial será difícil saber qué parte de
la oración u orden fue efectiva. Si se tiene que volver a repetir, habrá que repetir la
oración entera.
A-56
descifrar lo que está pasando. Si hay calor, por ejemplo, y ese calor se intensifica con
ciertas oraciones, entonces las oraciones cortas con entrevistas frecuentes serían
apropiadas.
Aunque las oraciones cortas sean apropiadas, la sanidad puede que no llegue
después de éstas, sino después de un tiempo largo de oración.
Sea persistente.
Si intenta un tipo de oración o mandato, y obtiene resultados pero no la sanidad
completa, continúe. Explíquele a la persona por qué continua , si no, ésta se preguntará
por qué usted sigue repitiendo lo mismo. !Sea persistente!
A veces una persona espera que se ore sólo una vez por su condición y no más.
Si no se sana rápido, ella esperará que usted deje de orar para irse. Invítela a que se
quede y siga usted orando. Continúe orando mientras Dios esté cambiando su condición
o mientras le siga dando más formas de orar por ella. ¡Sea persistente!
Su manera.
Usted no siempre tendrá que orar en voz alta. Si desea, le puede decir a la
persona que a veces usted orará en voz baja y que mientras usted tenga su mano sobre su
brazo, estará orando, aunque no se oiga. Sí, ore silenciosamente. Escuche al Espíritu
Santo. Él puede darle dirección que de otra manera podría perder.
A veces es bueno orar con los ojos abiertos y observar a la persona por la que
ora. Busque señales de que Dios está obrando en su cuerpo; párpados que se mueven,
temblor, sudor. Si ve que algo está pasando, o si la persona dice que ha cambiado el
dolor, mejorado la visión, o algún otro progreso, déle gracias a Dios por lo que está
haciendo, bendígalo, y continúe orando de la misma manera que causó el progreso.
Si no está acostumbrado a orar con los ojos abiertos, ¡esto va a requerir práctica!
Use su tono de voz normal. El gritar u orar en lenguas en voz muy alta, no va a
aumentar los resultados.
A-57
Considere si más entrevistas pueden revelar obstáculos para la sanidad.
Si después de algún tiempo no ha progresado, considere entrevistar más a la
persona.
Algunas preguntas podrían ser:
“Trate de recordar si algo importante pasó seis meses antes o después del
comienzo de su condición.” (Algunos sucesos quizás requieran perdonar, algo
que quizás olvidó o que no quería revelar.)
“¿Ha habido alguna maldición pronunciada sobre usted o sobre su familia, que
usted sepa?”
“¿Ha tenido más accidentes?” (Si la persona tiende a tener accidentes, puede
ser que esté bajo una maldición.)
“¿Hay otros miembros de su familia con la misma condición?” (Si los hay,
puede haber un espíritu generacional que esté afectando a varios miembros de
la familia.)
“¿Tiene algún temor fuerte?” (El miedo puede ser la causa de de muchos
problemas físicos y espirituales.)
A-58
(Cuando expulse un espíritu de aflicción, de enfermedad o de
cualquier condición especifica, una simple oración quizás no
sea suficiente. Vea la sección de “Liberación” para aquellos
casos en los que se hace difícil expulsar un espíritu.)
Sanidad Interior.
Muchas veces la persona que pide sanidad para un problema físico, también
necesita sanarse emocionalmente – sanarse de heridas causadas por trauma, abuso
emocional o físico, rechazo real o imaginario, desilusiones, miedos, insuficiencias reales
o imaginarias, etc. Estas heridas pueden haberse acumulado durante muchos años.
A veces la sanidad física de una persona no puede realizarse hasta que las heridas
internas se hayan sanado, o hasta que se haya iniciado un proceso de sanidad.
A veces la persona piensa que tiene un problema físico o a veces podría pensar
que necesita liberación, cuando realmente lo que le hace falta es sanarse
emocionalmente.
A veces, aunque alguien haya recibido sanidad física, se puede notar que todavía
necesita sanarse emocionalmente.
En tales casos, usted debe tomar tiempo para orar por la sanidad interior de la
persona. Siga la dirección del Espíritu Santo. Ore por la sanidad de las heridas internas
que se han podido notar a través de su conversación con el enfermo. Si siente que Dios
lo está guiando a preguntarle por la causa de esas heridas, hágalo de manera sutil. Si las
circun-stancias lo permiten, tome tiempo para entender las situaciones aunque solamente
sea de manera general. Si el tiempo no es suficiente, considere volver a hacer otra cita
para orar con la persona.
Ore por la sanidad de cada herida en particular, igual como lo haría por una
dolencia física. La oración especifica es especialmente importante cuando se ora por la
sanidad interior. De vez en cuando se le debe preguntar a la persona si el Espíritu Santo
ha puesto en la mente de la persona otras necesidades por las cuales usted podría orar.
Deje que la persona por la que ora llore; si ve que empieza a llorar estimúlela a
continuar. Deje que el amor de Dios conforte y consuele a la persona a través de usted.
A-59
La ministración a la persona que está bajo cuidado médico.
Usted tendrá la oportunidad de ministrarles a personas que están bajo el cuidado
de un consejero o psiquiatra. Esto no será problemático si el ministerio es para una
dolencia física como lo son una pierna rota un dolor de espalda. Sin embargo, si
necesita sanidad emocional, debería sugerirle a la persona que busque la aprobación de
su consejero o médico antes de recibir las oraciones. Esto es importante si la persona
está tomando medicamentos.
Algunas veces una persona que está tomando medicamentos para algo como la
diabetes, el asma, la artritis, una enfermedad del corazón, etc., puede creer que ha sido
sanada durante sus oraciones. Ella querrá dejar de tomarse las medicinas. Usted deberá
instruirle que siga tomando los medicamentos después la ministración, aun cuando ella y
usted crean que ha sido sanada. Ella deberá volver a su médico y dejar que sea él el que
le cambie sus medicamentos si él considera que esto es necesario.
El enfermo puede pedirle que ore por otra condición después de usted haber
empezado a orar por la primera. Puede que él no entienda que usted seguirá orando por
la primera condición. Digale suavemente que usted orará por la segunda condición, pero
que primero desea terminar de orar por la primera condición.
Pero, ¡siga la dirección del Espíritu Santo! Si usted ora por una sinusitis y el pie
enfermo empieza a sentir comezón, deje de orar por la sinusitis y ore por el pie. Bendiga
lo que Dios está haciendo en ese momento y coopere con eso. Vuelva a la sinusitis solo
cuando haya terminado de orar por el pie o cuando la sinusitis empiece a manifestar la
presencia de Dios obrando allí.
A-60
Otras cosas.
Pídale al Espíritu Santo que lo dirija y espere recibir Su dirección.
Si el que recibe oración se cae, siga orando por el un ratito más y entonces vea si
ha sido sanado. ( “¿Como está el dolor ahora?” “Trate de mover el cuello ahora.”
etc.) o pregúntele si todavía siente el toque del Espíritu Santo. Si él siente que Dios está
obrando, siga orando por él. Si nada parece acontecer, pídale al Espíritu Santo que le
diga si ya debe terminar de orar. Ore mientras Él quiera que lo haga.
La persona quiera que usted pare. Puede ser que esté cansada o sienta que debe
parar.
A-61
Usted podría compartir un verso bíblico. Para algunas personas, los pasajes de las
Escrituras son tremendamente significativos y alentadores.
Observación:
¡Si ora por muchas personas, verá que muchas se sanarán!
A-62
Apéndice A
Dolor de espalda
La situación:
A va donde P con un amigo en busca de ayuda para un dolor de espalda. La
espalda de A le duele tanto que tiene que deslizarse lentamente en la silla cuando se va a
sentar y tiene que luchar para volver a levantarse.
A: “Si, solo cada vez que lo voy a ver, pero después me vuelve el dolor y va está
empeorando.”
A-63
P: “¿Necesitabas ayuda para mover los muebles?”
P: “Ahora, vamos a ver como sigue la espalda. Trata de moverla. Como esta el
dolor ahora?”
P: “Entonces vamos a orar por eso. Déjame examinar tus piernas primero.”
La ministración:
P examina las piernas de A y encuentra que una es más larga
que la otra. P ora para que la pierna mas corta se alargue, lo
cual sucede. P le pide a A que se pare para ver si el dolor de
espalda ha cambiado.
A: “Bueno, está todavía mejor. Pero a veces siento una punzada aquí.” (A se
toca la espalda.)
A-64
P: P pone su mano sobre el sitio que duele. “En el nombre de Jesús, le ordeno a
todo
dolor que se vaya de la espalda de A. Ahora prueba tu espalda otra vez.”
A: “Está bien. Muy bien.”
P: “¿Se fue todo el dolor?”
A: “Yo diría que casi todo. Está un poco entumecido y adolorido.”
P: P pone su mano sobre la espalda de A otra vez. “En el nombre de Jesús, le
ordeno a
todo espíritu de dolor, irritación o entumecimiento que salga de la espalda de A.
Ahora vamos a examinarte otra vez.”
Notas:
A-65
En el caso real, P le pidió a A que orara para dar
gracias a Dios, pidiéndole al Espíritu Santo que llenara a A.
Notas Adicionales:
A-66
Apéndice B
[Ejemplo de un intercambio entre una persona con dolor en
una parte del brazo izquierdo y los músculos del pecho, que
no puede levantar el brazo a la altura del hombro, (A), y la
persona que ora por él, (P). Esta es una situación real con
una conclusión exitosa.]
La entrevista.
A: “Soy mozo de reparto y cuando estaba llevando un paquete me achoqué con una
puerta de cristal muy gruesa que yo creía que estaba abierta. Me golpeé el
hombro y me doblé el brazo. Fui muy necio. Todo fue mi propia culpa. Yo
estaba medio borracho. Ahora no puedo levantar paquetes pesados ni usar la
bicicleta. No puedo levantar el brazo más que así (demostrando). Ahora no
debo conseguir trabajo que requiera el uso de este brazo.”
P: “¿Te has perdonado por haberte emborrachado y por chocar contra la puerta?”
La ministración.
P: “Pues vamos a hacerlo de todos modos.”
A-67
P: “Ahora mira a ver como están los músculos del pecho y si puedes levantar más el
brazo.”
A: “¡El dolor del brazo se ha ido casi completamente! El pecho me duele todavía.
Creo que puedo levantar mas el brazo.” A trata de levantar el brazo. Lo puede
levantar un poco más, pero no mucho.
P: “!Está bien así! Ahora vamos a orar por sanidad . Primero, vamos a pedirle al
Espíritu Santo que venga. Mantendremos silencio por unos minutos. Tu no
tienes que orar. Relájate y deja que el Espíritu Santo haga lo que Él quiera
ahora. Espíritu Santo, ven con tu poder para sanar.”
P: “Vamos a orar por el dolor en los músculos del pecho. (P pone ligeramente
su
mano sobre el pecho de A.) En el nombre de Jesús, le ordeno a los músculos
del pecho de A que se sanen. Le ordeno a la contusión que salga y que todos
los efectos de ésta se sanen en el nombre de Jesús! Ahora vea si algo mas ha
ocurrido con el dolor, ya sea para peor o para mejor.”
P: “¡Pues dale las gracias a Jesús por sanar tu brazo y pecho! Tú sabes que El
es el
que sana.”
A-68
P: “Ahora vamos a orar por el movimiento del brazo.” P pone su mano sobre el
hombro de A. “ En el nombre de Jesús le ordeno al brazo de A que se sane.
En el nombre de Jesús les ordeno a los músculos y ligamentos en su brazo que
funcionen normalmente, para que él pueda levantar el brazo normalmente.
Ahora trata de levantar el brazo.”
P: “Ahora voy a levantar tu brazo con mi mano pero no quiero hacerte daño.
Dime
enseguida si te empieza a doler.”
P: P levanta el brazo de A un poco.) “¿Te duele?” (A dice que no, así es que P
lo
levanta más.) “¿Te duele?” (P vuelve a repetir eso y A dice que le duele un
poco. P le levanta el brazo y le ordena al dolor que se vaya.)
A: “Pues lo puedo levantar más que antes, pero no tanto como lo levantaste tú,.”
A-69
Notas:
A-70
¿Qué es una palabra de conocimiento?
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que viene de
Dios, para que entendamos las cosas que Dios en su bondad nos ha dado.
Hablamos de estas cosas con palabras que el Espíritu de Dios nos ha enseñado, y
no con palabras que hayamos aprendido por nuestra propia sabiduría. Así
explicamos las cosas espirituales a los que son espirituales… (1 Corintios 2:12-
13.)
Es mejor decir, “Un dolor agudo en el lado izquierdo del cuello, debajo de la oreja,
que: “Un dolor de cuello”, o “¿Le duele el cuello a alguien?”
Es mejor decir: “Un dolor en la tercera vértebra lumbar”, o mostrar el lugar exacto,
que decir: “Un dolor de espalda.”
A-71
Es mejor decir: “Sonido en el oído izquierdo”, que: “Un problema en el oído.”
Una persona tiene una imagen mental de alguien que se hizo daño
tropezando con una manguera verde. El único tipo de manguera
verde que ha visto son las mangueras de jardín. Así es que dijo
que la persona tropezó con una manguera de jardín. En la
reunión había alguien que había tropezado en su trabajo con una
manguera verde de presión. Al principio no respondió a la
palabra, porque la manguera no era de jardín. El habría
respondido mas rápidamente si la persona que dio la palabra no le
hubiese añadido algo.
Puede ser que usted sepa o no sepa para quien la revelación fue dada.
Casi siempre la palabra de conocimiento es para alguien que está presente. Sin
embargo, podría ser para alguien que no está presente, pero que otra persona presente
conoce. También podría ser para alguien que usted verá en los próximos días
A-72
Si la persona se abre a recibir oración, ore por ella. Si prefiere recibir oración más
tarde, espere hasta más tarde. Si no quiere recibir oración porque siente vergüenza,
reestimúlelo de manera cariñosa a que reciba. Pero si rehúsa, de ninguna manera lo
presione.
Si piensa que ha recibido una palabra de conocimiento para sanidad en una reunión
grande, usted no la podrá dar a menos que haya un momento apropiado e indicado por
el líder. Pero, si mantiene sus “antenas” afuera, puede ser que encuentre a alguna
persona más tarde con la condición que se le reveló anteriormente. Si esto sucede,
usted puede confiar en que Dios desea hacer una obra de sanidad en esa persona.
Dios da Sus revelaciones en diferentes maneras y esto es tan cierto para las palabras
de conocimiento, como para otras clases de revelaciones. Algunas de las maneras más
comunes que nos da palabras de conocimiento son:
1. SENSACIÓN.
Usted podría tener
Un dolor agudo en alguna parte de su cuerpo.
Una sensación palpitante.
Alguna otra sensación.
Una emoción fuerte como miedo o pánico.
Tenga cuidado que la sensación no sea causada por alguna condición en su propio
cuerpo. Por ejemplo, si a veces tiene dolor en el oído izquierdo, usted no daría
eso como palabra de conocimiento aunque el dolor le venga durante la reunión.
2. VISIÓN.
Usted podría tener una imagen mental como:
Una parte del cuerpo—como corazón, pie, ojo, cabeza.
Una persona con una condición como un cojo.
Una persona aguantándose el brazo.
Una muleta, lentes, una persona caminando con un bastón.
Una botella de agua, una cerca de alambre de púas, un accidente de tránsito.
A-73
3. LECTURA.
Usted podría ver en su mente
Una persona con una palabra escrita en la frente, la espalda o sobre su cabeza.
5. HABLAR.
Mientras usted habla, ora, o esta parado con alguien, algunas
palabras que no son premeditadas salen de su boca en cuanto a una
condición física de la cual usted no estaba informado.
6. UN SUEÑO O VISIÓN.
Usted podría tener un sueno vivido o visión en la que
usted tiene un problema de salud nuevo.
usted ve a alguien con un problema de salud.
usted oye a alguien hablar de un problema de salud.
A-74
Algunas ideas practicas para ayudarle a crecer en el uso
de las palabras de Conocimiento.
1. Una palabra de conocimiento puede venir de repente volando por su mente como
un pájaro o como una mariposa, en vez de fija, como un rótulo.
2. Puede ser leve, de manera que usted la podría fácilmente descartar o ignorar.
Practique “ponerse en onda” con estas revelaciones y háblelas. Si es tentativo y
humilde, no arrogante ni presumido, nadie se ofenderá si usted se equivoca.
4. Sin embargo, no sea presumido. No diga: “Dios me dijo que tu tienes un dolor
de oído..” En su lugar diga:
-- “¿Te molesta el oído izquierdo de vez en cuando?”
-- “Tengo una impresión de un problema en el oído izquierdo.
¿Significa esto algo para ti?”
Other examples:
-- “¿Significa algo para ti un cuadro de un florero?
-- “Creo que veo una imágen de vacas en un campo. Significa esto
algo para ti?
5. Sea tan específico como la palabra que se le reveló. Mientras más específico
sea, más crecerá la fe en usted y en la otra persona.
7. No tenga miedo. No deje que el temor le roben a usted y a la persona que podría
ser sanada. Alguien dijo que fe se escribe así: “r-i-e-s-g-o”. ¡Sea paciente, pero
tome el paso! ¡Sea humilde, pero tome el paso! Sea tentativo, pero ¡TOME EL
PASO! ¡Dios le da palabras de conocimiento porque quiere que las use! Él
quiere que las use sabiamente, prudentemente y con humildad, pero quiere que
las use.
A-75
Las palabras de conocimiento para sanidad como ayuda para evangelizar.
Las palabras de conocimiento para la sanidad pueden ser una ayuda efectiva
para evangelizar. Parecen ser claramente mandadas por Dios para la sanidad inmediata.
Para la persona que no ha nacido de nuevo, el experimentar una sanidad inmediata
como resultado de una palabra dada por Dios para él, o que ve que alguien se sana de
esa manera, puede ser una evidencia chocante del poder y amor de Dios.
A-76
Sugerencias Para Orar por Condiciones Específicas
En el caso de tales condiciones, las oraciones muy cortas son apropiadas, cada una
seguida por una pregunta para ver si la oración ha traído algún cambio en el dolor,
movimiento del dolor, o más o menos intensidad, o cualquier otro cambio. Como se
nota en la sección general sobre la sanidad, si una oración parece efectiva, bendiga lo
que Dios está haciendo y repita la oración hasta que el progreso cese. La persona que
ministra puede empezar con tales oraciones o puede comenzar con una oración general
para sanidad y proceder a una o más oraciones específicas si la oración general no
resulta en sanidad completa.
A-77
El método seguido en estos ejemplos puede ser usado en cualquier situación en la
que la mejoría o el cambio en la condición del enfermo se puedan notar fácilmente por
observador o por el que recibe oración. Varias situaciones como esas se enumeran en
las siguientes páginas, con los pasos que la persona que ministra podría seguir según
usa este método.
La entrevista.
Pregúntele cuando comenzó la condición.
Averigüe la causa, si A (la persona que pide oración) sabe cual es.
Pregúntele si ha ido al médico y si el médico le dijo cual es la causa.
Pregúntele si algo significativo ocurrió alrededor del tiempo cuando empezó el
dolor. Si ese es el caso, haga que A confronte con la necesidad de perdón o de
arrepentimiento que sea necesaria.
Podría ser que A sea sanado completamente cuando los pasos mencionados arriba
(los llamados “preliminares” en las secciones siguientes.) se hayan completado. Si no
se ha sanado completamente, el ministerio puede continuar de acuerdo con las pautas
mencionadas más abajo para los diferentes tipos de enfermedades.
A-78
Dolor de espalda.
Vea el Apéndice A en la sección anterior para un ejemplo detallado del ministerio
para un dolor de espalda.
Dolor de cuello.
Los pasos son los mismos para el dolor de espalda. Vea el Apéndice A en la
sección: La Sanidad de este manual.
P podría pararse al frente de A con sus manos en los lados de la cara de A, pasando
sus dedos por la espina dorsal en el cuello de A. O, P podría pararse al lado de A con su
mano en el cuello de A.
Mandato:
Sanidad de la causa específica de la condición.
Que el dolor se vaya.
Que cualquier espíritu se vaya.
Que cualquier espíritu de dolor se vaya.
Que cualquier espíritu de aflicción se vaya.
Que cualquier hueso, músculo, ligamento o cualquier otro tejido inflamado o roto
sea sanado.
Que cualquier nervio dañado se sane.
Que cualquier calcio, cartílago o tejido anormal se sane.
Podría ser un hueso, un músculo, un nervio, un tendón, arteria de sangre, etc.
Debe tener cuidado al levantar los pies de A del piso. A veces, si la persona tiene
un problema de la espalda, el levantarle los pies a A puede causarle dolor. No se las
levante tanto que le duelan.
Si las piernas son de diferentes tamaños, esto podría ser la causa, o, la aparente
diferencia puede ser causada por la inclinación del pelvis. En ambos casos, usted
debería orar de la misma manera. La corrección puede venir cuando la pierna corta se
alargue o cuando el pelvis se enderece.
A-80
La ministración:
Ordénele al brazo corto o a la pierna corta que crezcan.
Si el brazo o la pierna no responden enseguida, haga que A mueva el brazo o la
pierna y verifique otra vez.
Nota: Normalmente los pasos preliminares se eliminan en los
casos de piernas o brazos más cortos. Sin embargo, si la diferen-
cia en longitud fue causada por un accidente, podría ser que A
tenga que perdonar a alguien que participó en el accidente.
.
Sordera.
Después de los preliminares.
Ordene la sanidad de las causas específicas de la condición.
Eche afuera el espíritu de sordera.
Eche afuera cualquier espíritu sordo mudo.
Ordene:
Sanidad al nervio auditivo.
Reemplazo de los vellos/nervios perdidos o atrofiados del oído.
Suelte los huesos del oído interior que se hayan unido.
La sanidad de cualquier hueso atrofiado del oído interior.
Ojos- ceguera.
Después de los preliminares,
Ordene la sanidad de la causa específica de la ceguera.
Ordénele a los ojos que se abran y vean.
Eche afuera el espíritu de ceguera.
Ordene:
Sanidad a la retina, conos, varillas, nervios.
Sanidad al nervio óptico.
Sanidad a la inflamación del centro óptico (para la degeneración macular).
Ojos – cataratas.
(Condición causada por la sequedad del líquido entre las capas del lente, en la que éstas
no se pueden deslizar la una sobre la otra.)
Ojos – glaucoma.
A-81
(Condición causada por demasiada presión en el interior del ojo, que
destruye células de los nervios)
Ojos – cruzados.
Después de los preliminares,
Ordene la sanidad de la causa específica de la condición.
Ordénele a los ojos que se enderecen.
Ordénele a los músculos débiles de los ojos que se fortalezcan
Eche afuera cualquier espíritu de ceguera, bizquera, de enfermedad.
Ordénele a los ojos que se enfoquen de manera correcta.
Artritis
Nota: La cólera, el rencor y falta de perdón, y especialmente la
amargura parecen jugar un papel importante en muchos casos de la
artritis. Puede ser cólera, rencor, amargura hacia si mismo como
hacia otros.
A-82
Eche fuera:
Cualquier espíritu de artritis.
Cualquier espíritu de inflamación.
El espíritu de dolor.
Ordene:
Todo dolor que se vaya.
Toda inflamación se sane.
Toda hinchazón que se vaya.
Asma.
Después de los preliminares,
Ordene:
Sanidad para cualquier causa específica conocida del asma.
Cualquier espíritu de asma que se vaya.
Cualquier espíritu de miedo o ansiedad, y cualquier espíritu generacional que se
vaya.
Cualquier espíritu de alergia que se vaya.
Que se abran los tubos, pulmones y pasajes de aire.
Que el sistema de inmunidad funcione con fuerza.
Ciática.
Después de los preliminares:
Ore como para el dolor de espalada. Vea el apéndice A en la sección anterior.
Ordene la sanidad de cualquier causa conocida de la ciática.
Eche fuera el espíritu de ciática.
Piernas arqueadas.
Después de los preliminares,
Verifique el tamaño de las piernas, ore para si hay una pierna más corta, que ésta se
alargue.
Ordénele a las piernas que se enderezcan.
A-83
Ordénele a los músculos de los lados exteriores de las piernas que funcionen
normalmente.
Ordénele a los tendones de los lados exteriores de las piernas que se aprieten.
Fiebre.
Después de los preliminares,
Ordene:
La sanidad de cualquier causa conocida de la fiebre.
Que la fiebre se vaya.
Que cualquier espíritu de fiebre se vaya.
Que los mecanismos del cuerpo que controlan la temperatura funcionen
normalmente.
Que toda infección sea sanada.
Que el sistema de inmunidad funcione con vigor contra la infección.
Venas varicosas.
Después de los preliminares,
Ordénele sanidad a cualquier causa conocida de la condición.
Eche fuera cualquier espíritu heredado de venas varicosas, de enfermedad.
Ordénele a cualquier obstrucción del flujo de sangre en las venas se quite.
Ordénele a las paredes de las venas que se fortalezcan y funcionen normalmente.
Ordene el flujo normal de sangre hacia el corazón.
A-84
Parte II. Condiciones que no fácilmente admiten la determinación
inmediata de sanidad o mejoría.
Hay una gran cantidad de enfermedades del que recibe oración no sabrá del cambio
de los síntomas en el momento en que recibe la oración, si o no ha sido sanado o
ayudado. En estas enfermedades, el dolor puede que no esté presente cuando se ora. Si
el dolor no está presente, A no podrá reconocer si hay cambio en su condi-ción. Por esa
razón, el método de orar oraciones cortas con frecuentes entrevistas, normalmente no es
beneficiosa.
Con esto no se quiere decir que no puede haber una indicación de que la sanidad está
ocurriendo. A veces la oración para sanidad puede resultar en manifestaciones que
tanto el que recibe como el que ora pueden reconocer, tales como temblor, párpados que
revolotean, calor, sudor, comezón, electricidad.
De vez en cuando el que ora (P), puede preguntarle al que recibe (A), si hay manifes-
taciones en el cuerpo de A. Si están ocurriendo manifestaciones, éstas animan a A y a P
a darle gracias a Dios por lo que esté haciendo y a seguir orando.
Sin embargo, las ausencia de manifestaciones no siempre significa que nada está
pasando. A veces la sanidad ocurre sin manifestaciones, y el que recibe puede que no
se de cuenta por un tiempo de que ha sido sanado. Por ejemplo, quizás se necesite una
radiografía para comprobar la sanidad, o quizás el que recibe oración pase varios días
sin el dolor intermitente que tenía antes de recibir la oración.
Como el que ora procede sin las señales de que está ocurriendo una sanidad, éste
debe orar de una manera bien detallada y compresiva. Éste debe “cubrir todas las
bases”. También debe pasar algún tiempo “empapando” a la persona con amor y
oración. También debería orar en lenguas.
También debería pasar algún tiempo escuchando en silencio al Espíritu Santo por
cualquier dirección que Él le quiera dar. El debe obedecer lo que el Espíritu Santo le
diga. Por ejemplo, si recibe una impresión de que ha habido algún evento en la vida de
A, como un accidente, la muerte de un ser querido, o alguna experiencia de ocultismo,
se le debe preguntar a A si un tal evento ha ocurrido. Bajo tales circunstancias, si un tal
evento ha ocurrido, P puede estar seguro de que el Espíritu Santo, le está diciendo que
ese evento es importante en relación a la enfermedad de A.
Además, a veces hay condiciones en la vida del que recibe, que quizás él mismo no
considere importantes para su enfermedad, pero de hecho lo son. (Puede ser que éstos
no se hayan mencionado en la entrevista inicial.)
Por ejemplo:
La cólera, el resentimiento y el rencor se asocian a veces con el dolor de
espalda.
Cuando se ora por una enfermedad o condición que no permite examinar la presencia
o la ausencia de la sanidad, el que ora debe considerar cuidadosamente lo mencionado
arriba y quizás otros factores adicionales. Él debe usar una lista para revisar o quizás él
oiga claramente que el Espíritu Santo le indique si o no hay tales influencias en la
situación.
Cáncer.
Después de los preliminares,
Ordene la sanidad de todas las causas del cáncer.
Eche fuera todo espíritu de cáncer.
Eche fuera todo espíritu de enfermedad y aflicción.
Maldiga las células del cáncer, la raíz, semilla y célula. Ordéneles que se marchiten y
mueran.
Ordene
Al sistema de inmunidad que funcione fuertemente contra las células del cáncer.
La sanidad de partes del cuerpo dañadas por el cáncer.
Que la medula ósea produzca células de sangre saludables.
La diabetes.
Después de los preliminares,
Pregúntele a A si ha tenido sentimientos de auto rechazo, odio a sí mismo, culpabilidad.
Si dice que si, busque la raíz de tales sentimientos, guíelo en oración de
arrepentimiento y perdón a sí mismo y a otros, haga que renuncie cualquier
espíritu relacionado con esto, rompa su poder y échelos fuera.
A-86
Resumen
A veces cuando la sanidad no ocurre, puede haber obstáculos que se pueden
descubrir y tratar para que la sanidad ocurra. Muchos de estos posibles obstáculos para
la sanidad no se podrán descubrir en la corta entrevista inicial que ocurre al principio
cuando la persona pide oración.
1. Falta de perdón.
2. Resentimiento, rabia, amargura.
3. Falta de sanidad interior necesaria.
4. Una maldición.
5. Problemas generacionales.
6. El haberse inmiscuido en ocultismo.
7. Falta de interés en la sanidad.
8. Masonería.
9. Dificultad en creer que Dios sana hoy.
10. Temor.
11. Culpabilidad que no se ha resuelto.
12. Desobediencia.
13. Votos interiores que no se han roto.
14. Ataduras negativas con otras personas.
15. Creer que Dios le dio la enfermedad para desarrollar el carácter de la persona.
16. Pecado en la vida del enfermo.
17. Presencia de un espíritu de aflicción o de enfermedad.
A-87
Discusión
1. La falta de perdón.
Puede ser que haya otras personas - padres, familiares, amigos, otros – que han
ofendido herido, o hecho algún daño al que recibe la oración y a quienes él no ha
perdonado. No siempre el enfermo relaciona esa ofensa con su condición.
“Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre, que está
en el cielo, los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros,
tampoco su Padre los perdonará a ustedes sus pecados.” (Mateo 6: 14-15.)
“Así hará también con ustedes mi Padre celestial, si cada uno de ustedes no
perdona de corazón a su hermano.” (Mateo 18:35.)
A-88
2. El resentimiento, el rencor, la amargura y la rabia.
4. Una maldición.
Una maldición puede ser impuesta sin intención de hacer daño a través de
palabras dichas sobre una persona que recibe ministración, sobre su familia por la
persona misma, o por una tercera persona. Por ejemplo, si la persona tuvo una
infancia enfermiza, es posible que un padre frustrado le haya dicho algo como que
tiene una constitución débil y que siempre estará enfermo. O, si varias personas en
la familia han tenido cáncer, la persona enferma puede haberse dicho a si misma :
“Todas las mujeres de mi familia han tenido cáncer y yo seguramente lo tendré
también”
A-89
Si una maldición específica no se puede identificar, pero parece haber una o
más de ellas presentes, se deben romper todas las maldiciones en una oración
general. Favor de leer la siguiente sección de este manual titulada “Maldiciones”.
Cualquier objeto, íconos o símbolos de masonería que la persona haya comprado o
heredado deben ser destruidos.
5. Tendencias generacionales.
A-90
Quizás los verdaderos sentimientos del enfermo no salgan a la luz
inmediatamente. Si el Espíritu Santo sugiere que existe este problema, la persona
que ministra podría explorar la situación de manera suave, preguntando acerca de
las circunstancias. El remedio es la intercesión. El que ora podría orar en voz alta
que Dios sane las emociones del enfermo y le muestre la perspectiva divina en esa
situación.
8. La masonería.
Muchas de estas personas son cristianos sinceros que creen que la Biblia es la
palabra de Dios. En tales caso, el que ora puede impartir fe para sanidad al enfermo
refiriéndose a los pasajes básicos sobre la sanidad y mostrándoles que Jesús es el
mismo ayer, hoy y para siempre. El puede mencionar que la sanidad es parte de la
expiación como lo es la salvación, de acuerdo con las escrituras.
A-91
10. El temor
12. La desobediencia.
A-92
14. Ataduras impías con otras personas.
17. El pecado.
Algunas enfermedades resultan del abuso del cuerpo o de otro pecado. En tales
casos, la oración de sanidad debe ser precedida por la confesión, el arrepentimiento
y el pedir perdón. Algunos ejemplos son el cáncer de los pulmones, si fue causado
por el fumar, o, una enfer-medad venérea adquirida por conducta inmoral.
La persona con un cáncer causado por el fumar debe confesar el pecado del
abuso de su propio cuerpo con el vicio de fumar, arrepentirse de ello, pedirle
perdón a Dios y renunciar al fumar en el futuro. “Entonces le seguiría el ministerio
de oración de sanidad”.
A-93
¿Qué es una maldición?
Definición.
Una maldición, en el lenguaje común, es algo que una persona intencionalmente hace
para causarle un daño significativo a otra persona. Una maldición puede, sin embargo, ser
no intencional. Una maldición puede también ser auto infligida.
Una maldición puede ser también un malestar general en una casa u otro lugar,
induci-dos por un icono demoníaco. Algunos iconos son ídolos; símbolos demoníacos en
tapices, vasijas u otras decoraciones; efigies indígenas; estatuas feas; imágenes
distorsionadas; cosas que se hayan adorado.
Tipos de maldiciones
a. Generales o específicas.
Una maldición puede ser general, o puede ser intencionada para que resulte
especí-ficamente en una o más de una gran lista de condiciones desafortunadas o
desastres, in-clusive, entre otras cosas, la enfermedad, la esterilidad, varias desgracias
sociales o económicas, la predisposición a accidentes, miedos, tormentos, y muerte.
b. Condicionales o incondicionales.
Una maldición puede ser condicional o incondicional. Una maldición condicional se
intenciona solamente cuando ocurre la condición mencionada. Un ejemplo de una
maldición condicional lo son la invocación de un daño físico terrible sobre sí mismo por
los miembros de una legión masónica o de una secta satánica, si se rompen sus reglas de
guardar sus se-cretos. Los que hacen tales juramentos de silencio presumen que si ellos
tienen cuidado de guardar esos secretos, las maldiciones no caerán sobre ellos.
A-94
Muchos ejemplos de maldiciones condicionales se encuentran en el Antiguo Testa-
mento. Un ejemplo lo son las maldiciones que el Señor indicó que Él impondría sobre los
israelitas por su desobediencia a sus mandamientos. Vea: Deuteronomio 28.
Para un ejemplo de una maldición condicional, considere las duras palabras del
Señor:
“Cuando el Hijo del Hombre venga, rodeado de esplendor y de todos sus ángeles, se
sentará en su trono glorioso. La gente de todas las naciones se reunirá delante de
El. Y El separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras.
Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda…
“Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: ‘Apártense de mi, ustedes que
están bajo maldición; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles, pues tuve hambre , y ustedes no me dieron de comer; tuve sed y ustedes no
me dieron de beber; anduve como forastero y ustedes no me dieron alojamiento. Me
faltó ropa y ustedes no me la dieron; estuve enfermo y en la cárcel y no vinieron a
visitarme…’ El Rey les contestará: ‘Les aseguro que todo lo que no hicieron por
una de estas per-sonas más humildes, tampoco por mi lo hicieron.’ Esos irán al
castigo eterno…” (Mateo 25:31-33, 41-43, 45-46.)
c. Intencional o no intencional
A-95
d. Auto-impuestas o impuestas por otros.
e. Maldiciones generacionales.
Una maldición puede ser pasada de una generación a otra. Note la maldición impuesta
“sobre nosotros y nuestros hijos.” por la multitud presente en el juicio de Jesús. La mal-
dición de lepra que Eliseo puso sobre Giezi por su avaricia y falta de honradez en su trato
con él y con Naamán, (a quien Eliseo sanó de lepra), fue:
Peter Horrobin define una maldición como: “algo dicho o hecho en contra nuestra
u otros que le da poder a los demonios a ejercer poder sobre las personas.” 10 (Énfasis
añadido.)
10
Horrobin, Healing Through Deliverance, the Practical Ministry. Sovereign World Ltd, Tonbridge,
Kent, England. 1996, p. 44. -Para una discusión extensa de los orígines y otros aspectos acerca de las
maldi-ciones, vea pp. 176-197
A-96
Además del efecto intencionado, sin embargo, las maldiciones que no se han roto
pueden tener otros efectos como el impedir o evitar la sanidad o la liberación. También
pueden causar un malestar general que resulta en problemas de salud, falta de éxito en el
trabajo, problemas financieros, problemas familiares, etc.
Una maldición condicional puede tener efectos negativos que no tienen relación a la
condición mencionada en la maldición. El ser miembro de una sociedad secreta o de una
secta satánica, puede en si traer una maldición sobre la persona envuelta o sobre su
familia, aunque la persona envuelta cumpla todas las obligaciones que prometió.
Usualmente, por supuesto, si la persona envuelta está tratando de librarse de una
maldición; ésta ya ha aban-donado la sociedad u organización. Por lo tanto, las
condiciones de por lo menos algunas de estas maldiciones que él mismo se ha impuesto,
ya se han cumplido.
A-97
a. Maldiciones intencionales impuestas por otros.
Algunas maldiciones son generadas intencionalmente por enemigos de la persona que
la recibe.
-Una persona con una querella contra otra, puede maldecir o contratar a un brujo
o hechicero para que le ponga un hechizo, encanto o imprecación sobre el otro.
En otras culturas se acostumbra pedirle a un hechicero que le ponga una
maldición a un enemigo.
-Arriba se menciona la maldición que el Señor Jesús coloca sobre los que
ignoran las necesidades de los pobres.
A-98
para el padre. Tales palabras descuidadas pueden, en realidad, convertirse en maldiciones
que afectan el futuro de un niño.
Algunas ejemplos:
“Tú no puedes hacer nada bien.”
“Tú eres simplemente estúpido.”
“Tú nunca serás nada.”
“Tú nunca podrás mantener un trabajo.”
“Probablemente estarás enfermo toda tu vida.”
“¿Por qué no puedes cocinar como mi madre?”
“Nunca te casarás. Nadie se casaria contigo.”
“¡Eres igualito a tu padre!”
d. Juramentos interiores.
Otro tipo de maldición se puede auto-imponer por una persona que está tan
profunda-mente ofendida por la conducta de otra persona, que se jura a si misma que
nunca se com-portará como esa persona. Un niño puede estar tan ofendido por la
conducta de un padre – como por ejemplo el controlar a toda la familia con rabietas por
cosas pequeñas – que el niño se promete a si mismo que nunca se comportará de esa
manera ofensiva. A veces, tales juramentos pueden crear una atadura demoníaca que el
niño no puede superar, de tal manera que termina repitiendo la misma conducta que tanto
le ofendía en su padre.
A-99
e. Participación en sociedades secretas.
La mera participación en algunas actividades puede tener efectos adversos
significativos sobre la persona misma y sobre su familia. Arriba se han mencionado las
sectas satánicas y la masonería. Por ejemplo, los parientes de los masones,
frecuentemente exhiben lo que parece ser los efectos de una maldición, tales como un
número grande de divorcios, enfer-medades incurables, adicciones, accidentes, y muertes
prematuras. 11 A veces una actividad de un masón tiene un efecto correspondiente sobre
un familiar. Por ejemplo, un ritual masónico en particular envuelve el poner un lazo
alrededor del cuello de un miembro. Un familiar de ese miembro tuvo dificultades de
respiración hasta que una maldición, aparentemente relacionada con el lazo, se rompió.
(El Señor) pasó delante de Moisés, diciendo en voz alta: “¡El Señor!, ¡El Señor!
¡Dios tierno y compasivo, paciente y grande en amor y verdad! Por mil genera-
ciones se mantiene fiel en amor y perdona la maldad, la rebeldía y el pecado; pero
no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los
hijos
y en los nietos, en los bisnietos y en los tataranietos.” ( Éxodo 34:6-7.)
11
Para un número de ejemplos especificos, vea Cassada, Unto Death. Freemasonry – Freedom in Christ
or Bondage to Lucifer?, Mays Landing, NJ, 1998. Ordene en www.thelionheart.org.
12
Cassada, op. cit., p. 47. Aquí se enumeran aproximadamente dos docenas de tales enfermedades y
condiciones.
A-100
¿Cómo se puede reconocer si una persona está
bajo una maldición?
a. El proceso de la entrevista.
La probable existencia de una maldición, con frecuencia se puede reconocer
cuando la persona está siendo entrevistada durante la preparación para la oración de
sanidad o para el ministerio de liberación. Por ejemplo:
-A veces la persona que recibe ministración sabe que ha sido maldita y puede
iden-tificar a la persona que le puso la maldición, y cúando ésta sucedió y la
maldición misma. Por ejemplo, si la maldición fue invocada durante una pelea
violenta la per-sona quizás la recuerde.
-La entrevista podría revelar que la persona que recibe la ministración ha tenido
relaciones difíciles con varias figuras de autoridad en su vida: padres, maestros,
oficiales militares, policías, patrones, etc. Podría revelar que algunas de esas
figuras de autoridad hayan pronunciado maldiciones no- intencionales a través
de
declaraciones despectivas. También podría revelar que la persona que recibe la
ministración se ha impuesto alguna imprecación a si misma.
b. Observación.
Algunas veces una maldición se pude reconocer por la existencia de ciertas
condici-ones, aparte de cualquier pronunciación específica que se pueda identificar.
Derek Prince enumera las siguientes condiciones, las cuales, cuando dos o más están
presentes, son una probable indicación de una maldición. 13 :
A-101
Esterilidad; la tendencia a abortar; problemas menstruales.
Colapso del matrimonio y enajenación familiar.
Insuficiencia financiera continua.
Propensión a los accidentes.
Historial de suicidios, muertes prematuras, muertes no naturales en la familia.
Una combinación de tales condiciones deben llevar al ministro a sospechar que una
maldición está presente, aunque la persona que recibe la ministración no recuerde el
haber recibido una maldición.
La falta de progreso al orar por la sanidad es una indicación de que se debe hacer una
investigación acerca de la posible existencia de una maldición.
Nota:
Siempre se debe considerar que la persona que está bajo una
maldición también podría haber caído bajo la opresión de un
espíritu demoníaco. Esto es especialmente importante si la persona
misma ha sido miembro de una sociedad secreta, de una
organización masó-
nica, o de una secta satánica. En tales casos, la persona necesitará
liberación al igual que el rompimiento de una o más maldiciones.
Cristo nos libró de la maldición de la ley, pues Él fue hecho objeto de maldición
por causa nuestra, pues la Escritura dice: “Maldito todo el que muere colgado de
un madero.” Esto sucedió para que la bendición de Abraham alcance también,
por
medio de Cristo Jesús, a los no judíos; para que por medio de la fe recibamos
todos
el Espíritu que Dios nos ha prometido. (Gálatas 3:13-14.)
A-102
sin embargo, como en las otras situaciones mencionadas, puede ser rota por la persona
que está bajo ella.
Esto debe ser seguido por oración para sanar el espíritu y las emociones de Joe de
cualquier daño causado por las palabras despectivas habladas sobre él.
“En el nombre de Jesús, rompo toda maldición sobre Joe que haya
resul-tado de los juicios emitidos por su padre sobre su falta de
habilidad, su falta de inteligencia, sus posibilidades limitadas para el
futuro. Rompo el poder que estas ejercen sobre Joe, en el nombre de
Jesús. En el nombre
14
Prince, op. cit. capitulo 18.
A-103
de Jesús, oro por la sanidad de todas las heridas en Joe que resultaron
de esas maldiciones.”
c. Como romper una maldición auto impuesta o una que resultó de la conducta propia.
En los casos que envuelven la conducta propia, como lo son el hacer un
comentario descuidado o el hacer un contrato satánico, la persona debe pasar por los
pasos preparatorios mencionados arriba por Derek Prince. Después de eso, se debe
tratar con lo siguiente:
Vea la “Nota especial sobre la masonería” al final de esta sección, en la página 13.
A-104
d. Familiares.
Las actividades ocultas y la membresía en organizaciones ocultas como los masones,
pueden afectar a los familiares que no han tenido ningún contacto con la organización
ellos mismos. Tales familiares deben renunciar la organización, renunciar cualquier
juramento o contratos hechos por el antepasado o familiar; entonces la maldición se debe
romper en el nombre de Jesús.
Para los familiares de un masón, una oración de renunciación siguiendo las siguientes
líneas podría ser suficiente:
A-105
¿Y qué de las maldiciones que yo mismo pronuncio?
Debe estar claro a base de la discusión anterior, que el pronunciamiento de
maldiciones sobre cualquier persona es pecado. Si alguien lo duda, las palabras del Señor
son claras:
Amen a sus enemigos , hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los
Maldicen, oren por quienes los insultan. (Lucas 6:27-28.)
Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan. (Romanos
12:14.)
A-106
Una nota especial acerca de la masonería.
La masonería que se practica en los Estados Unidos es una
sociedad secreta que tiene sus orígenes en un esfuerzo que empezó en
Inglaterra para formar una religión universal – una en la que los
miembros de cualquier creencia se pudieran sentir cómodos en la
alabanza y en la compañía mutua.
A-107
La masonería no solamente empezó como una religión, sino
que todavía se practica como religión. Entre otra cosas, sus edificios
se llaman “templos”; contienen muchos objetos y símbolos
religiosos, inclusive tronos, libros sagrados, altares. Sus rituales
combinan elementos de varias religiones, de las que todas se
consideran igualmente sagradas. El “dios” de los masones es una
combinación de Jehová, Baal y Osiris, aunque esto no se le revela a
sus miembros hasta que hayan avanzado bastante en la organización.
A-108
Como resultado de estos esfuerzos, la masonería a veces se ve cómo
una sociedad benévola cívica y social, en parte por el compañerismo
organizado y el cuidado mutuo, y grandemente, por los hospitales
Shriners, donde niños necesitados pueden obtener cuidado médico
gratuito. Sin embargo, esto es una organización religiosa engañosa.
15
Vea Cassada, op. cit. capitulo 6, pp. 49-63. Para renunciaciones aun mas detalladas, vea Wagner,
How to Cast Out Demons, Renew Books, Ventura, CA, 2000, Apendice 5, pp. 209-230.
A-109
Un modelo a diez pasos para orar por liberación
-Basado en el modelo de Pablo Bottari (1)
Liberación
Lo que es la “liberación”.
Los demonios son espíritus malos sin cuerpo, que están bajo la autoridad de
Satanás y que tratan de molestar a la gente y si es posible, tratan de entrar dentro de
ellos. Ellos no tienen descanso si no pueden entrar dentro de un ser humano. (Vea
Mateo 12: 43-45) Cuando se le da esa oportunidad, el espíritu demoníaco atormenta o
manipula a la persona que lo alberga de diferentes maneras. El tener conocimiento
sobre los espíritus demoníacos y sobre la liberación, tiene una gran importancia para la
iglesia por el efecto negativo que esos espíritus pueden tener sobre los creyentes, sobre
la unidad de la iglesia y sobre la evangelización.
_____________
1 Por años, Pablo Bottari ha supervisado la carpa de liberación en las campañas de
mayoría de ellos, creyentes. El sintió que la liberación que el vio al principio era
A-110
ruidosa , difícil, prolongada y muchas veces humillante para la persona a la que se le
ministraba.
mencionados aqui y en los siguientes parrafos pueden, por supuesto tener causas no-
opresión demoniaca
¿Por qué entro Satanás en tu corazón para hacerte mentir al Espíritu Santo…?”
Entonces Satanás entró en Judas, uno de los doce discípulos, al que llamaban
Iscariote. Éste fue a ver a los jefes de los sacerdotes y a los oficiales del templo, y habló
con ellos sobre cómo entregarles a Jesús. (Lucas 22: 3, 4)
A-111
La opresión demoníaca es un gran enemigo de la evangelizacion porque no
permite que el cristiano obtenga la victoria sobre ciertos pecados, hábitos o problemas,
así impidiendo su testimonio acerca del poder de Jesús para cambiar las vidas.
demonios. Ustedes recibieron gratis, este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
(Mateo 10:7-8)
Los setenta y dos regresaron muy contentos diciendo: “Señor, hasta los
demonios nos obedecen en tu nombre!” (Lucas 10:17)
A-113
Y les dijo: “Vayan por todo el mundo y anuncien a todos este mensaje de
salvación. El que crea y sea bautizado, será salvo; pero el que no crea, será
condenado. Y estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre
expulsarán demonios…” (Marcos 16: 15-17)
a. En cruzadas.
b. En medio de la alabanza.
La alabanza poderosa puede excitar a los demonios. Las manifestaciones pueden ser
provocadas en un individuo durante la oración o la alabanza en una iglesia o grupo
pequeño
c. Alrededores privados.
Quizás, más a menudo, un cristiano puede buscar ayuda en un lugar privado sin
ninguna manifestación externa, pero con un problema espiritual o emocional como
la depresión, el miedo irracional, la inabilidad de romper un hábito no deseado y
embarazoso, o cualquier otro síntoma.
A-114
De igual manera, usted podría tener la oportunidad de ministrar liberación a alguien
que exhibe manifestaciones visibles , y, probablemente más frecuentemente, a
individuos en los que no ocurre ninguna manifestación demoníaca cuando empieza
la ministración. A menudo, en el caso del último tipo, ningún tipo de manifestación
externa ocurre durante la ministración.
• Si la persona se hace daño a sí misma o a otros, muerde, araña, etc., indica una
manifestación demoníaca.
• La apariencia física del que recibe oración podría delatar una presencia
demoníaca. Tales señales pueden ser contorsiones severas del cuerpo,
contorsiones faciales, cambios de voz repentinos o raros, negarse dejarse mirar
en los ojos, virar los ojos hacia atrás dejando ver solo lo blanco, gritar o
comportamiento o aspecto hostil…
M-5
A-115
De otra manera, si una manifestación empieza cuando se está ministrando a
una persona oprimida, esto puede ser una señal de que el Espíritu Santo está
obrando en el cuerpo de la persona . Tales manifestaciones son, usualmente
menores (aunque no siempre), como sensaciones de calor, o comezón,
electricidad en alguna parte del cuerpo, parpadear, temblar o sacudirse, caer al
piso y quedarse quieto allí, o, a veces, risa.
Su preparación personal
Pablo Bottari enfatiza varias cosas para los que se envuelvan en el
ministerio de liberación. El comenta:
Sobre todo, este ministerio debe ser uno de amor. Detrás de toda liberación debe
estar el corazón amoroso de Dios por el alma que sufre. Ore por la gracia de
recibir más del amor de Dios y para ser un canal de Su amor hacia otros.
Cuando es tiempo de ministración, ore especialmente por Su amor hacia
aquellos a los que usted ministra. El propósito principal del ministerio no es
castigar a un demonio, sino para ayudar a una persona que Dios ama.
Bajo tales circunstancias el demonio volverá, quizás trayendo a otros con él. Vea
Mateo 12:43-45, donde Jesús expresamente habla de que los demonios que
vuelven a vivir en la persona de la cual se han expulsado.
A-116
Falta de
perdón
Inmoralidad
Quejas
Actividades
Ocultas
Miedo Rechazo
Odio
Los demonios son muy legalistas, que de manera típica rehúsan salir a menos
que sus avenidas de entrada sean renunciadas por la persona que habitan. El objetivo
de un ministerio de liberación es doble:
1) expulsar o ahuyentar a cualquier demonio; y
2) cerrar su avenida de acceso y permitirle a la persona a mantener su avenida de
acceso cerrada en el futuro para prevenir la vuelta del demonio.
Pasos de preparación
A-118
Sea estimulador. Levante esperanzas. Enfatícele al que recibe que Jesús
lo puede libertar. No enfatice el poder del demonio; éste está sujeto a usted en el
nombre de Jesús. Recuerde que el que recibe puede haber estado atado por años
y que quizás haya recibido muchas oraciones que no han sido completamente
efectivas. Puede que ya haya perdido la esperanza de ser libertado. El levantar
sus esperanzas le ayudará en el ministerio.
-No se sorprenda si esto toma tiempo. Sea persistente. Puede que tenga que
ordenarle al espíritu varias veces-o aun muchas veces- que se sujete. Sin embargo,
este se va a sujetar.
_Si otros se reúnen mientras usted calla al espíritu, pídales que no toquen al que
recibe y que no oren en voz alta. El tocar o hablarle al que recibe o el orar en voz
alta tiende a mantener al espíritu excitado. Su objetivo no es mantener al espíritu
excitado. Es que el espíritu se calle para que usted pueda hablarle al que recibe.(5)
Usted tiene que poder hablar con la persona que recibe ministración
porque usted necesita su cooperación si la liberación ha de tener éxito. Ella no
puede cooperar mientras el espíritu se está manifestando. Si ella no puede
cooperar o no quiere, él pronto volverá a ser oprimido auque la liberación
parezca tener éxito.
Si no está seguro que lo pueden oír, pregúntele si puede, aunque sus ojos
estén o no cerrados.
Si él está acostado o sentado en el piso, dígale que tome control sobre su cuerpo
y se levante. Simplemente diga, “Toma control sobre tu cuerpo ahora y ponte de
pie
A-119
Te llevaré a un lugar más tranquilo donde podamos orar.” O un equivalente. El
se podrá parar y caminar aunque necesite ayuda. Los espíritus quizás se vuelvan
a manifestar por el camino al cuarto de oración, y tendrán que volverse a sujetar.
A-120
cuando el espíritu dentro de él empezó a manifestarse. Otras preguntas iniciales
útiles son si él está tratando de romper algún habito sin éxito, y si tiene alguna
conducta que considera rara o extraña.
- Algunos desean ser libres del elemento compulsivo de un mal hábito, como
lo son el fumar, la rabia o la pornografía, pero no quieren dejar la actividad.
Metiéndose con la conducta que le abrió la puerta, se la volverá a abrir y el
elemento compulsivo- la atadura- volverá.
- Algunos no creen que los espíritus malos existen, pero quieren “una ayuda.” O
quizás piden liberación “por si acaso” hay algún espíritu presente, pero sin la
convicción de que necesitan ayuda ni tienen intención de cambiar su estilo de
vida. Quizás quieren ser libres de una atadura pero no de otras..
- Algunos que exhiben lo que parece una manifestación demoníaca insisten que es
del Espíritu Santo.
A-121
Paso 5. Asegúrese de que el que recibe ha aceptado a Jesús como Salvador y Señor
• Quizás usted pueda llevarlo a Cristo. Si no puede orar por él, bendígalo.
Ore para que se sane de sus heridas y penas. Déjele saber por su actitud que
usted no esta ofendido. Sea amoroso. Pero no expulse espíritus. Explíquele
por qué no lo hace - porque no podrá mantenerse libre. Estimúlelo a tomar
el paso de aceptar a Jesús como su Señor para después volver a pedir
liberación.
• Si la persona es un cristiano nuevo, es de suma importancia para ella, el
estar o meterse a un grupo de apoyo como lo es una célula o grupo casero, o
que tenga a una persona fuerte apoyándola y que tome la responsabilidad de
ayudarla.
Vaya a donde estos pasos solamente si usted siente que el que recibe
verdaderamente quiere ser libre y solamente si es creyente.
A-122
Arriba se mencionan las “áreas”. Algunas áreas mayores y los espíritus
asociados que pueden haber entrado se enumeran en el Apéndice 1, página 27 de
esta sección. Otra manera de ver las áreas aparece en el Apéndice 2, pagina 28.
En las áreas relacionales, busque los lugares en los que el que recibe
oración ha sido herido por otros, y donde hay pecado o ha aceptado espíritus a
través de emociones que no son de Dios. Además del resentimiento, la rabia,
etc., puede haber tomado el temor, la desesperación, el rechazo, la
autocompasión, y cosas por el estilo y puede haber hecho votos interiores acerca
de su conducta futura que ahora lo mantienen atado.
Las relaciones más importantes son probablemente las del que recibe el
ministerio con sus padres. Estas relaciones -o la falta de ellas- han sido
prolongadas, y tienden a ocurrir durante los años tempranos formativos. Las
preguntas que se deben hacer son las que tocan puntos delicados. Algunos
ejemplos son:
A-124
Una estructura alternativa para conducir una entrevista usando las áreas
de “cuerpo”, “alma”, y “espíritu”, se presentan en el Apéndice 2. El proceso de
preguntar de cada enfoque es casi el mismo.
• Para refrescar la memoria del que recibe, es mejor preguntarle acerca de sus heridas
que hablarle acerca de la necesidad del perdón. “¿Acaso tu padre hirió tus
sentimientos de alguna manera?” va a traer una respuesta más significativa que:
“¿Acaso tienes que perdonar a tu padre por algo?”
• La masonería y las actividades ocultas pueden afectar al que recibe oración, ya sea
que él mismo haya estado envuelto o cualquier otro miembro de su familia, aunque
esa actividad solo haya sido por corto tiempo o solamente para diversión.
• Si hay muchos espíritus, sería bueno si uno de los miembros del equipo de
ministración hiciera una lista de ellos según progresa la entrevista, para que el que
recibe los pueda renunciar uno por uno por su nombre.
• No tenga prisa. Es mejor tener dos sesiones relajadas que una sesión con prisa.
• En algunos casos, la persona que recibe la ayuda no puede recordar algo que usted
considera importante. Por ejemplo, quizás no recuerde nada de su vida entre los
ocho y catorce años de edad. En tales casos se puede interrumpir la ministración si
el tiempo lo permite, para que la persona se vaya a su casa y le pida al Espíritu
Santo que la ayude a recordar algo importante de ese periodo de su vida ,y que
vuelva después para continuar la ministracion. El Espíritu Santo va a traer a su
mente lo más importante (en este caso, la razón por la cual se bloqueó de la
memoria.)
• En los pasos, 7 y 8, al igual que en el Paso 2, es más efectivo si solo una persona
habla con y toca a la persona que recibe ayuda. Si otros le hablan o la tocan, eso
parece erosionar la autoridad del líder, causa confusión y les permite a los espíritus
que se manifiesten y causan al que recibe que deje de cooperar o hasta resista al que
A-125
dirige. Si otros tienen algunos pensamientos, se los deben decir calladamente al que
dirige la ministracion, para que éste se los comunique al que recibe, cuando el líder
decida. Vea la nota 5 en la página 9.
• El perdón debe ser específico, caso por caso. Mientras más específico,
mejor. El perdón específico trae mayor libertad que el perdón general.
• Haga que el que recibe perdone específicamente cada herida que haya
mencionado en la entrevista y cada herida que el Espíritu Santo traiga a
su mente. El Espíritu Santo a menudo recuerda las cosas que no se
mencionaron en la entrevista.
• El perdón debe ser seguido por entregar al Señor a la persona que causó
la herida- dejándola ser tal como es, bendiciéndola. El soltar a la persona
que hirió al que recibe debe incluir una dedicación a quitar las manos de
esa persona y dejar de tratar de cambiarla dejar los cambios en las manos
de Dios. Esto es muy importante. ¡A veces esto es muy difícil cuando se
trata de un cónyuge! El soltar y bendecir a la persona hará que el perdón
sea mas fuerte.
Nota: A veces el que recibe ha sido herido tan profundamente que siente que no
podrá perdonar a la persona que lo hirió. Trate de llevarlo a que perdone.
Explíquele que el perdón es en primer lugar una decisión que debe tomar y no
un sentimiento. Explíquele que si no perdona, no será perdonado. Usando la
frase “Escojo perdonar”… quizás ayude al que recibe a empezar a perdonar. Por
ejemplo, podría guiarlo con una semejante oración: “Escojo perdonar a Juan por
echarme la culpa por el accidente en el que se rompió el brazo.”
Si el que recibe aun no puede perdonar, pregúntele si quiere que usted ore por él
y si dice que sí, calladamente ate el espíritu no perdonador que está en él y
expúlselo. Entonces vea si puede perdonar. A veces esto rompe el tapón.
A-126
De otra manera, si el que recibe no llega a perdonar, usted debe parar el
ministerio de liberación. Ore por él, por sus heridas, para que se sanen,
(especialmente por la que lo está atando), pídale a Dios que lo bendiga
grandemente, pero no siga tratando de traerle liberación. No lo juzgue; sea
amoroso. Explíquele que usted no podrá ayudarlo a ser libre de su atadura hasta
que él esté listo para perdonar a la persona que le hizo daño.
El que recibe quizás se haya unido a una conducta errónea y quizás tenga que
arrepentirse y pedir perdón por ella.
Otra sería:
“Padre amado, me arrepiento de haber compartido mi cuerpo con_____________
(mencionando a cada persona). Me aparto de toda fornicación y de toda actividad
sexual impura. Me propongo seguir tu plan para mi vida . Perdóname por haber
tenido sexo impuro con esa personas. Les devuelvo cualquier parte de su persona
que le he quitado en esos actos y recupero cualquier parte de mi persona que les
haya entregado.”
Si el que recibe ha hecho algún pacto con Satanás, o si ha hecho algún tipo de
juramento en su interior, o si usted piensa que está bajo alguna maldición, tales
pactos tienen que renunciarse y las maldiciones hay que romperlas, en el nombre de
Jesús.
“En el nombre de Jesús, Tomás, rompo el poder de los espíritus de (ira, odio,
fornicación, depresión) de sobre ti, María, para que cuando se hayan expulsado, no
puedan volver mas.”
A-128
comentario de tu padre, de que nunca harías nada bien y de que nunca llegarías a ser
nada.”
O:
“En el nombre de Jesús, rompo toda maldición puesta sobre ti debido a la masonería
(6) de tu padre y rompo toda maldición generacional que haya caído sobre ti de tus
antepasados.”
La oración de sanidad.
Si las puertas han sido cerradas de manera efectiva, los espíritus se irán de
manera callada y silenciosa. Uno o dos mandatos serán suficientes para echarlos
fuera. Si encuentra que:
A-129
Esto es una señal de que no todas las puertas se han cerrado. ¡Vuelva al proceso de
la entrevista! Encuentre y cierre la puertas que siguen abiertas.
A menudo, el que recibe sabrá que puertas no se han cerrado. Lo podrá descubrir
simplemente preguntándoselo.
(6) Para más detalles sobre la masonería, vea la nota especial sobre la masonería
que empieza en la pág. 13 de la sección sobre maldiciones.
A-130
parece funcionar bien, bien. Si no funciona, vuelva otra vez al método de Pablo
Bottari.
Pregúntele al que recibe si hay otros espíritus que confrontar. A veces, el sabrási
hay otro u otros. A éstas alturas, ya él será lo suficientemente libre como para
participar efectivamente en su propio alivio. Si algo se presenta, confrontelo de
acuerdo con los pasos 6-8.
Paso 9. Pídale al que recibe que le de las gracias a Jesús por su liberación.
Paso 10. Pídale al que recibe que ore para que el Espíritu Santo lo llene, que
llene todos los lugares que ocupaban los espíritus.
Mini-liberaciones
A-131
que sufre de depresión, es bueno considerar todas las áreas que se enumeran en
el Apéndice I.
A veces, cuando se ora por los enfermos, será evidente que el que recibe
tiene áreas de falta de perdón que necesitan atención. En tales casos, parece
apropiado guiar al que recibe en un corto tiempo de perdonar a la persona o
personas envueltas, guiarlo hacia el arrepentimiento por su propia falta de
perdón y pedir perdón por su pecado propio, hacer que renuncie a los espíritus
de ira y falta de perdón, y luego usted, el ministro, rompa el poder del espíritu de
la falta de perdón y expúlselo. Todo esto se hace calladamente y sin mucha
entrevista.
Uso de un cuestionario
Donde sea practicable el uso del cuestionario, este podrá reducir grandemente el
tiempo que de otra manera se usaría entrevistando al que recibe para encontrar
las áreas que necesitan liberación y para encontrar las puertas abiertas. ( Paso 6
del modelo a 10 pasos)
El cuestionario puede ser tan comprensivo como se desee. Por suppuesto, el uso
de un cuestionario no sería posible en un lugar público, pero se puede usar en
una reunión privada, en las cuales un cuestionario comprensivo sería apropiado
y deseable.
A-132
considerar la dirección que desea tomar en su ministerio, y si necesita
información adicional.
Ministerio de post-liberación.
Su ministerio no se termina después de ministrar liberación con éxito a
una persona necesitada. Sus ataduras pueden haber sido rotas, pero él necesitará
sanidad para sus emociones, sanidad en sus relaciones, descanso, sugerencias
para mantenerse libre de ataduras en el futuro, consejería u otros tipos de ayuda.
Como miembro de un equipo de ministración o como ministro laico, usted
quizás no esté calificado para darle consejería al que recibe, pero en otras áreas
todos nosotros debemos estar preparados para darle una ayuda significativa.
Anime al que recibe a mantener las prácticas normales para una vida espiritual
saludable:
Anime al que recibe a que considere si tiene patrones de conducta que tenga que
cambiar.
Quizás el que recibe tenga un hábito que tenga que cambiar, y este no va
a cambiar automáticamente simplemente porque se libró de los demonios que lo
estaban empujando a hacerlo. Muéstrele la importancia de cambiar sus patrones
de conducta. Cada vez que se encuentre cayendo en un habito erróneo, él debe
de manera consciente, darle la espalda a ese hábito. El puede recordarse de que
el espíritu que lo atormentaba se marchó. El puede pedirle a Dios que lo ayude a
cambiar ese hábito. Quizás tenga que re-educar su mente. Podría ayudarle el
pedirle a Dios la mente de Cristo- y no darle lugar al diablo. El que recibe tendrá
quizás que trabajar de una manera consciente para cambiar sus hábitos, por días,
A-133
semanas o meses. Puede necesitar la ayuda de un grupo o de un amigo. Hable
con él acerca de esto.
• Explique que el perdón inmediato para las heridas del momento es importante.
• Explíquele quizás que el perdón de las heridas del pasado es como una cebolla
que viene en capas. Puede ser que hoy perdone a su padre por todo lo que el
Espíritu Santo le haya mostrado. Después de algunos días o semanas Él piensa
en otra cosa que su padre dijo que le molestó y siente deseos de venganza, o
piensa en algún comentario cortante que pudo haber hecho, o algo por el estilo.
Estas son señales de que tiene que perdonar a su padre por esta otra cosa. El
proceso puede continuar por mucho tiempo.
El que recibe debe saber que este proceso de perdón- de tener que perdonar a la
misma persona más de una vez ( a menudo, muchas veces)- es normal y no es
una señal de que el ministerio de liberación haya fracasado.
Este es uno de los pasos más importantes que el que recibe puede
tomar. Un grupo de apoyo (quizás un grupo de célula o grupo de cuidado) o una
persona, es de importancia vital.
Discuta con él el tipo de ayuda que hay disponible en un grupo de apoyo. Dígale
como usted se ha beneficiado de ello. Sugiérale donde el podría encontrar un
grupo de ese tipo si todavía no pertenece a uno. Quizás el pueda preguntarle a su
pastor donde encontrar un buen grupo de apoyo.
Anime al que recibe a llevarle a Dios enseguida todas sus heridas presentes
para que El las sane.
Es seguro que en esta vida vendrán heridas. No hay que caminar atados a
ellas. Anímelo a que le pida a Dios inmediatamente por su sanidad, cad vez que
A-134
se de cuenta de que alguna palabra o incidente lo haya herido a él o sus
sentimientos. Esta es una gran parte de mantenerse libre. Sugiérale que tiene que
resistir el deeo de revolcarse en su dolor. Tendrá que resistir la autolástima
Le puede sugerir pasajes bíblicos que le ayudarían. Como Gálatas 5:1; 1 Corintios
10:13; Filipense 4:6-7. Use pasajes bíblicos que le hayan ayudado a usted.
Algunas cosas por las que podría orar como parte de la sesión de ministración.
A-135
• Considere orar de nuevo por la sanidad de las heridas de la persona, por sus
penas, soledad, confusión, depresión, o por cualquier otra necesidad
emocional que se hagan aparentes durante su ministerio. No apresure este
tiempo de oración. Deje que el Espíritu Santo lo dirija.
• Considere orar por las relaciones que necesitan sanidad, como lo son la de
un matrimonio, padre, hijo, jefe. Ore para que el Señor lo guíe en estas
relaciones, que le de Su gracia, paciencia, perdón, etc.
Considere mantenerse en contacto con la persona usted mismo, para ver como
sigue y para ofrecerle edificación y oración.
Quizás el que recibe sea tocado profundamente por su cuidado continuo y esto en si
puede ser una gran consuelo para él.
Considere darle al que recibe una corta lista de sugerencias por escrito de
como mantener su liberación.
A-136
Un formulario llamado “Como mantener su liberación” se sugiere en el
Apéndice 3 de esta sección.
O O O O O O O O O O
Sea un maestro. Ayude al que recibe a ver lo que usted está haciendo- cómo
usted encuentra las “puertas abiertas”, cómo las puede cerrar, cómo romper el
poder de los espíritus, cómo los echa afuera. Dígale al que recibe que en el
futuro él se puede ayudar a si mismo si es necesario. (¡Probablemente será
necesario!) Mantenga en mente que él quizás se convierta en ministro para
otros en el futuro, poniendo en práctica lo que aprenda de usted.
Recuerde que usted, como siervo del Señor, porque le ha ayudado a otra
persona a ser libre, podría ser atacado por Satanás. Podría enfrentar
A-137
enfermedad, desánimo, dificultades en el hogar y en el trabajo, confusión,
cansancio. Usted puede echar afuera esos espíritus que lo atacan. Si no puede
obtener la victoria solo, llame a un amigo de confianza y pídale oración.
A-138
Apéndice 1
A-139
Maldiciones Perdida de esperanzas
Intencionales Auto-condenación
No- intencionales Martirio, Auto-lástima
Comentarios descuidados
Apéndice 2
Una manera alterna de ver las “áreas” es el considerarlas desde el punto de vista
del cuerpo, alma y espíritu.
Cuerpo Alma
Pecado sexual de cualquier tipo Resentimiento, ira en todas
sus
Adulterio formas
Fornicación Odio en todas sus formas
Pornografía, fantasía, masturbación, Miedo en todas sus formas
Cualquier forma de relación homosexual Envidia en todas sus formas
Bestialidad Falta de perdón, amargura
Relación sexual no-invitada Rechazo, soledad
Incesto Desesperanza,
Violación Desesperación.
Abusar Orgullo, arrogancia
Debilidad generacional Rebelión
Adicciones Venganza
Alcohol Trauma y sus efectos
Gula Complejos
Miedos
Obsesiones
Avaricia
Espíritu Críticas
Cualquier experiencia oculta Chismes
Ouija, horóscopos, adivinación, etc.
Brujería
Manipulación,
control
Satanismo de cualquier forma
Cualquier pacto con Satanás
A-140
Masonería
Masonería en la familia
Maldiciones
Votos interiores
Debilidades generacionales
Apéndice 3
1. De manera consciente, permítale a Jesús que sea Señor (¡al que obedece!) en
todas las áreas de su vida.
A-141
6. Cambie su forma de vida si tiene que hacerlo.
Si la televisión es un problema, deje de verla.
Si un amigo trata de llevarlo hacia el pecado, deje de juntarse con el (o ella).
Trate de manera conciente de cambiar malos hábitos que tenga.
Chismear, criticar, comer demasiado, leer literatura inadecuada,
mentir….(complete su lista)
Si nota que está teniendo problemas otra vez, o si está siendo molestado o
tentado, usted se puede hacer una “mini-liberación”. Mire a ver qué puerta lo
llevó al problema; ciérrela (perdone, arrepiéntase, firmemente renuncie la acción
,actitud o espíritu presente); firmemente rompa el poder de cualquier espíritu
presente, en el nombre de Jesús; eche afuera cualquier espíritu presente en el
nombre de Jesús.
A-142
Apéndice 4
Cuestionario
Nombre:_______________________________________________________________
__
Dirección:______________________________________________________________
__
Teléfono:_________________________ E-mail:
_______________________
Ud:
1. Tu padre
Describe brevemente la relación con tu padre:____________________________
¿Eran amigos? Si No
¿Era el:
calido afectuoso interesado en tus actividades
apoyador estimulador pasaba tiempo contigo
distante ausente mucho superficial
castigador verbalmente abusivo físicamente abusivo
injusto restrictivo prefería a tus hermanos (as)
rabioso peleador peleaba con tu madre
enfermizo se quejaba demasiado permisivo
honesto manipulador controlador
A-143
______________________________________________________________________
¿Se sentía decepcionado contigo? Si No ¿ Cómo lo demostraba?
______________________________________________________________________
___
2. Tu Madre.
Describe en breve la relación con tu
madre:______________________________________
______________________________________________________________________
Eran amigos (as)? Si No
Era ella
calida afectuosa interesada en tus actividades
apoyadora estimuladora pasaba tiempo contigo
distante ausente mucho superficial
castigadora oralmente abusiva físicamente abusiva
injusta restrictiva favorecía a tus hermanos(as)
rabiosa peleadora peleaba con tu padre
enfermiza se quejaba demasiado permisiva
honesta manipuladora controladora
A-144
¿Se sentía orgullosa de ti? Si No
Explica:_________________________
______________________________________________________________________
¿Se sentía decepcionada por ti? Si No ¿Cómo lo demostraba?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
¿Se avergonzaba de ti? Si No ¿Por
qué?___________________________________________________________________
______________________________________________________________________
¿Te disciplinaba? Si No
Cómo?_________________________
______________________________________________________________________
¿Tienes hermanastros(as)? Si No
A-145
Si los tienes, describe tu relacion con
ellos:_______________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
4. Tus hermanos(as).
Describe en breve la relación con tus
hermanos(as):________________________________
_____________________________________________________________________
Se llevaban bien? Si No Si no,
describe:________________________
______________________________________________________________________
?Te sentías orgulloso(sa) de ellos(as)? Si No Avergonzado(a)? Si No
¿Se sentían orgullosos(as) de ti? Si No Avergonzados(as) Si No
¿Tuvieron mas éxito que tu en algunas cosa? Si No
Explica:_________________
______________________________________________________________________
___
¿Sentías (sientes)celos de alguno de ellos Si No ¿Por
qué?:_________________
______________________________________________________________________
A-146
¿Te llevabas bien con otros militares? Si No Si no,
explica:______________________________________________________
3. Empleo:
¿Te trataban tus jefes de manera justa? Si No Si no,
explica:______________________________________________________
?Te hieren o hirieron tus jefes de alguna manera? Si No Si lo hacen o
lo hacían, explica:_______________________________________________
¿Te llevabas o llevas bien con los otros empleados? Si No Si no,
explica:_________________________________________________
A-147
Área III. Envolvimiento el lo oculto.
A-148
5. Has participado en la pornografía? Si No
participas ahora en la pornografía? Si No
¿Como te envolviste en ella?:________________________
¿Estás dispuesto(a) a dejarla completamente? Si No
AreaVI. Trauma
3. Temes:
La oscuridad estar solo(a) los gentíos los espacios pequeños
Las alturas la enfermedad la muerte la pérdida del trabajo
Volar los ruidos la pobreza el matrimonio
Cambios de trabajo hablar en publico socializar fracaso en el trabajo
Fracaso en relaciones sociales fracaso en el matrimonio
¿Cuando empezaste a tener esos temores?
A-149
4. ¿Temes otras cosas? Si No
Explica:_______________________________
__________________________________________________
¿Cuando empezaron esos
temores?___________________________________________
A-150