Origen y Evolución de Los Derechos Humanos
Origen y Evolución de Los Derechos Humanos
Origen y Evolución de Los Derechos Humanos
Ahora bien, el impulso decisivo de los Derechos Humanos es una consecuencia directa
de la Segunda Guerra Mundial, pues la aparición de la Carta Atlántica, surgida de un
encuentro entre Churchill y Roosevelt en un barco de guerra, en 1941, da como fruto,
en enero de 1942, la Declaración de las Naciones Unidas, por la que veintiséis Estados
aúnan sus esfuerzos para luchar contra las potencias nazi-fascistas del Eje,
comprometiéndose a crear, tras la conclusión de la guerra, una organización
internacional que trabaje por la paz mundial.
Terminado el conflicto bélico se firma la Carta de las Naciones Unidas, el 26 de junio de
1945 (el primer tratado internacional cuyos objetivos se basan expresamente en el
respeto universal de los Derechos Humanos), a la que sigue el Acta constitutiva de la
UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura),
en 1945.
A los tres años de la creación de la Organización de las Naciones Unidas sus miembros
consideraron necesario un reconocimiento universal y específico de estos derechos, de
tal forma que en su Asamblea General, celebrada en París el 10 de diciembre de 1948,
se aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos, que hoy es el texto
fundamental en esta materia.
¿QUÉ SON LOS DERECHOS HUMANOS?
1. FUNDAMENTOS DEL CONCEPTO DE LOS DERECHOS HUMANOS
Las personas, sólo por el hecho de nacer, tenemos una serie de .derechos. Los mismos en
cualquier lugar del mundo, independientemente de nuestra posición económica, religión,
sexo, orientación sexual, color de piel, etc. Estos derechos están recogidos en
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre
de 1948. Dicha declaración contiene los derechos y libertades inherentes al ser humano, al
tiempo que se define como la proclamación internacional básica de los derechos
fundamentales de todos los miembros de la familia humana. Estos derechos, que se
conocen como derechos humanos, se caracterizan:
por ser inalienables: nadie puede desposeer a una persona de sus derechos, ni una
persona, ni el estado ni otra organización o ente, puede ‘anular’, ‘arrebatar’ o ‘negociar’
los derechos a ninguna persona.
por ser inherentes, es decir, esenciales y propios de la persona, no se puede concebir a
la persona sin sus derechos.
por ser universales: son propios de todas las personas independientemente de su
nacionalidad, raza, sexo, lengua, religión, capacidad económica, etc)
son limitados, en tanto que los derechos de una persona alcanzan sólo hasta donde
empiezan los derechos de las otras personas.
ser inviolables: si entendemos que los derechos humanos son inherentes a la
persona, cualquier persona, estado, organización, ... que amenace, ataque y/o vulnere
cualquiera de esos derechos está cometiendo un acto injusto, que puede ser penado
por la ley.
Los Derechos Humanos, tal y como los conocemos hoy, nacen como reacción ante las
barbaridades que vivió la humanidad durante la primera mitad del siglo XX. El contexto histórico
en el que nace la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en 1948, es precisamente, el
del horror ante las dimensiones, crueldad y aberración del holocausto nazi que afectó
principalmente a personas de religión judía, pero que también tuvo entre sus víctimas a otros
colectivos (gitanos, librepensadores, comunistas), no siempre. Es precisamente como reacción
a estos hechos, que la comunidad internacional de la época, es decir, la anterior a los procesos
de descolonización, se dotó de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y puso las
bases para el posterior desarrollo de todo el cuerpo jurídico del Derecho Internacional de los
Derechos Humanos.
2. EVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
Las Declaraciones anteriores establecen, tal y como se puede observar, una lista de derechos y
libertades fruto del proceso histórico de emancipación colonial –en el caso de los Estados
Unidos- y de cambio de paradigma político y social en el caso francés. Si bien estos derechos y
libertades se establecen sobre el papel, las personas que podían disfrutar de ellos era muy
reducido. En ambos casos se precisa la inexistencia de un sufragio universal (los textos hacen
referencia a las potestades de los hombres y no a las mujeres ni a sus derechos y libertades).
Tampoco se puede pasar por alto, la vigencia de la esclavitud en los Estados Unidos, que dentro
de su modelo de producción económica y de estratificación social incorporaba al esclavo como
un ser sin derechos de ningún tipo.
Con dichas Declaraciones se visualizaron toda una serie de derechos, cuyo desarrollo conceptual
evolucionará hasta la aparición y aprobación, en 1948, de la Declaración Universal de los
Derechos.
El camino que llevó a la DUDH desarrolló de forma paralela otros ámbitos ligados a la justicia y
a la dignidad de las personas, que más tarde pasarán a formar parte del cuerpo jurídico del
Derecho Internacional de los Derechos Humanos. En este sentido, en 1915 aparece el convenio
contra la práctica de la esclavitud y a partir de la primera década del siglo XX comienza a
desarrollarse legislativamente el ámbito del derecho laboral. También a principios del siglo
pasado empiezan a formularse y aplicarse normativas relacionadas con el Derecho
Internacional Humanitario, etc. Pero es indudable que el mayor hito en toda esta progresiva
aparición de normativas internacionales es la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
3. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS
HUMANOS
La DUDH es una compilación de derechos de las personas con valor declarativo. En 1977, la
Asamblea General de Naciones Unidas estableció en su. Resolución 32/130 sobre los
derechos humanos, las siguientes cuestiones:
De igual manera los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras de las maquilas
se ven afectadas. Y esto es debido, de nuevo, a que el Estado no asume decididamente el
cumplimiento de la legislación existente para preservar estos derechos.
La modernización del Estado y la internacionalización de la economía no deben ser
contradictorias con el respeto a la legalidad, equidad y la solidaridad social.
(...)
Principales violaciones que se presentan en la maquila, y que necesitan de la omisión de las
obligaciones del Estado para producirse:
Con lo que respecta a la educación, los más claros indicadores de la deuda social en este
campo, son todavía los elevados índices de analfabetismo. Un 17.8% según el gobierno y el
28.6% según la UNICEF. Los indices más altos se encuentran concentrados en las zonas
rurales, y en mayor porcentaje en las mujeres.
La tasa de escolaridad promedio es todavía muy reducida, a pesar que en forma absoluta ha
aumentado, pasando de 4.67 en 1995 a 5.01 grados en 1998. La situación se agrava por los
altos índices de deserción y repetición escolar; fenómeno que posee especial relación con
los niveles de pobreza y la necesidad temprana de trabajar, para complementar el ingreso
familiar. Según datos de la OIT, hay actualmente, 311.000 niños y niñas incorporados de
lleno al mercado de trabajo. Las dificultades de asistir y permanecer en la escuela, está
reflejada en el bajo nivel de estudios aprobados (4.85 como promedio a nivel nacional).
A finales de 1999, se realizó una prueba nacional para educación media, el 72% de los y las
estudiantes obtuvo una calificación menor a 5.3 (de una escala del 0 al 10, en la que 6 es
.aceptable.), reflejando un grave problema en materia de calidad del sistema educativo. (...)
En el área de la salud, la situación se presenta más dramática. Las tres causas de mortalidad
más común entre la población, se han mantenido casi invariables desde 1948: diarrea y
enfermedades gastrointestinales; neumonia y bronconeumonia; y traumatismos varios. En
otras palabras, a nivel de resultados, no se ha avanzado prácticamente mucho en 50 años,
en lo que a salud pública se refiere. Asimismo, una gran parte de la infraestructura se
encuentra deteriorada y es obsoleta. Según declaraciones del Ministro de Salud: ....si la
inversión pública en salud no mejora considerablemente, todo el sistema de salud podría
colapsar en un plazo de 2 a 3 años.
Mario Antonio Paniagua En 1998 uno de los primeros signos de alerta que confrontó las
prioridades del Estado salvadoreño fue la tormenta Tropical "Mitch". El fenómeno natural
cambió el entorno y el ritmo de la economía nacional, y redujo en aproximadamente un 2%
el crecimiento del PIB debido a las cuantiosas pérdidas en el agro y los daños provocados a
la infraestructura. El desastre provocado por el huracán dejó claro dos cosas: que la
prioridad del gobierno había sido vigilar el desarrollo del ámbito macroeconómico y que la
mayoría de la población salvadoreña vive en condiciones de vulnerabilidad. Las
inundaciones sorprendieron al país sin políticas concretas destinadas a la erradicación de la
pobreza, la generación de empleos y el mejoramiento de condiciones sociales.
En los últimos cinco años el porcentaje de hogares pobres tuvo una leve disminución del
47.5% en 1995 al 45.1% en 1999. En esa ocasión, el índice reflejaba que eran los hogares de
la zona rural los que habían disminuido, a diferencia de los hogares de la ciudad, que habían
aumentado y pasaron del 40% en 1995 al 43.2% en 1999. Hay que tomar en cuenta que estos
resultados arrojan nuevas interpretaciones si consideramos que el 20% de las familias más
pobres reciben el 5.7% de los ingresos y el 20% más rico recibe el 48%. Estos resultados
explican que uno de cada cuatro niños presente desnutrición crónica y que en cinco años la
disminución del analfabetismo haya sido de 1.78%.
Iniciativa Control Ciudadano El Salvador, conformada por: Asociación de Mujeres por la
Dignidad y la Vida (LAS DIGNAS), Fundación Maquilishuatl (FUMA) y la Asociación
Intersectorial para el Desarrollo Económico y el Progreso Social (CIDEP).
Los derechos de la solidaridad, también conocidos como derechos colectivos, de los pueblos o
de tercera generación, a diferencia de los derechos civiles y políticos y de los DESC, se
caracterizan por:
Universales.
Todas las personas tenemos derechos y nadie puede estar excluido o
discriminado del disfrute de sus derechos.
Inalienables.
No deben suprimirse. Sólo se pueden suprimir en determinadas situaciones.
Por ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad a una persona si el
tribunal de justicia dictamina que es culpable de haber cometido un delito.
Naturales.
El origen de los derechos humanos es la propia naturaleza del hombre.
Interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos están relacionados entre sí, por ello, no podemos
pensar que unos son más importantes que otros. El avance de uno facilita el
avance de los demás. Del mismo modo, la privación de un derecho afecta
negativamente a los demás. Por consiguiente, si se elimina alguno de ellos, se
pone en peligro la vigencia del resto de derechos.
Iguales y no discriminatorios.
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos
humanos y las libertades. Prohíbe la discriminación a las personas por sexo,
raza, color.
Derechos y obligaciones.
Los derechos deben de ser respetados tanto por las personas como por los
estados. Los Estados asumen las obligaciones y los deberes de respetar,
proteger y realizar los derechos humanos.
Proteger: los Estados deben impedir los abusos de los derechos humanos
contra individuos y grupos.
Realizar: los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute
de los derechos humanos básicos.
Inviolables
Nadie puede atentar, lesionar o destruir los derechos humanos porque
atentarían contra la dignidad del hombre.
Retos actuales de los derechos humanos
Los principales retos que se le plantean en la actualidad a los derechos humanos serían
los siguientes:
a) El establecimiento de una concepción amplia y omnicomprensiva de los derechos
humanos. Para una adecuada comprensión de éstos es necesario proteger tanto los
derechos civiles y políticos como los derechos económicos, sociales y culturales. En la
actualidad, una vez caído el Muro de Berlín, parece acechar una especie
de pensamiento único sobre la teoría de los derechos humanos, dando importancia tan
sólo a las libertades clásicas de las democracias occidentales, los derechos civiles y
políticos. Sin embargo, desde la indivisibilidad e interdependencia de los derechos
humanos hay que defender también la urgente necesidad, sobre todo en el Tercer
Mundo, de promover los derechos económicos, sociales y culturales y, asimismo, los
derechos de la tercera generación.
b) El logro de una verdadera concepción universal de los derechos humanos. Nos
encontramos ante uno de los principales problemas a los que se enfrentan
actualmente los derechos humanos, pues su proclamado carácter universal es
cuestionado por el relativismo cultural de quienes sostienen que no deben prevalecer
sobre las prácticas sociales y culturales tradicionales propias de diferentes sociedades,
aunque supongan una conculcación de aquéllos. El camino hacia la universalidad pasa
inexorablemente por el diálogo intercultural, un diálogo abierto, sincero, sin prejuicios
y que, progresivamente, vaya acercando unas posturas que en la actualidad se
encuentran muy alejadas entre sí.
c) La influencia de la globalización en los derechos humanos. La globalización, uno de
los signos de los tiempos actuales, está ejerciendo una influencia cada vez mayor en el
disfrute de los derechos humanos en áreas importantes del planeta.
d) Mejora de los mecanismos de protección de los derechos humanos tanto en la esfera
nacional como en la internacional. Una vez que el desarrollo normativo en el campo de
los derechos humanos ha llegado a ser muy importante, mediante el crucial papel de
las Naciones Unidas y las diferentes Organizaciones Internacionales, la siguiente tarea
es el perfeccionamiento de los sistemas de protección de los derechos humanos,
haciendo más cercano al ciudadano el poder acudir a instancias que puedan proteger
efectivamente sus derechos, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. F. G
5. INSTRUMENTOS DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS:
DECLARACIONES, PACTOS Y CONVENIOS
A pesar de ser sólo una declaración, la Declaración Universal de los Derechos Humanos tiene
una base documental en la Carta de la Organización de Naciones Unidas. Dicha Carta
establece entre sus objetivos prioritarios, y los de la comunidad internacional en general, el
respeto, la defensa y la promoción de los derechos humanos.
Pese a ello, ni los mecanismos de protección de los Derechos Humanos ni la concepción de
esos mismos derechos están exentos de críticas.
Una de las críticas de la DUDH es la relativa a su obligatoriedad. Pese a que la DUDH no
contiene disposiciones jurídicamente obligatorias, debe tenerse en cuenta que:
Como ya comentamos anteriormente la DUDH, fue sólo la promera piedra de todo un cuerpo
jurídico que se ha desarrollado durante la segunda mitad del siglo XX. De ella se han derivado
documentos jurídicos de cumplimiento obligatorio para los Estados de aceptación voluntaria
(Tratados). Los Estados Nacionales que los firman se auto obligan a contemplarlos mediante su
aceptación oficial (ratificación). Siendo como son instrumentos jurídicos, los Pactos definen con
mayor precisión los diversos derechos que deben respetar y promocionar, y de ellos también se
derivan obligaciones jurídicas para los Estados. De esta manera, los Pactos Internacionales, tanto
el referente a Derechos Civiles y Políticos como el referente a los Derechos Económicos,
Culturales y Sociales, son tratados en los cuales los Estados Parte se comprometen a respetar y
asegurar el pleno desarrollo y disfrute de una amplia gama de derechos, y a adoptar medidas
activas en esa dirección.
Los Pactos Internacionales surgen de la necesidad de establecer, más allá del texto
programático que supone la DUDH, unos acuerdos que obliguen jurídicamente al cumplimiento
de determinadas cláusulas de protección y salvaguarda de los derechos humanos.
Pese a la percepción de dicha necesidad de forma generalizada, también es necesario precisar
que la elaboración de los Pactos Internacionales no estuvo exenta de problemas. Ello es evidente
si se considera que fueron necesarios 18 años (del 48 al 66) para elaborar el articulado de los
mismos, y otros diez años para que estos Pactos se consideraran en vigor.
Según la propia ONU, paralelamente a la aprobación de la DUDH ya se trabajaba en la
elaboración de un tratado internacional que obligara a su cumplimiento. Sin embargo, fue
imposible adoptar un único texto ante las diferencias ideológicas existentes en el seno de la
comunidad internacional de la época (Guerra Fría). Finalmente, y para hacer posible un acuerdo,
se adoptaron dos textos que se convertirían en:
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos . Adoptado y abierto a la firma, ratificación
y adhesión por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 2200 A (XXI), de 16
de diciembre de 1966. Entrada en vigor: 23 de marzo de 1976. Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Políticos. Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la
Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entrada en vigor:
3 de enero de 1976 La decisión de adoptar dos tratados se llevó a cabo durante las sesiones de
trabajo de 1953. Finalmente, en 1966 los dos tratados internacionales fueron aprobados, casi
18 años después de iniciarse su elaboración. Ello es una señal inequívoca de las discrepancias y
competencia existentes entre los países respecto al tema a tratar. A su vez, el hecho de tardar
10 años en entrar en vigor, visualiza las dificultades en el establecimiento de un quórum mínimo
(35 estados debían ratificar o adherirse a los Pactos) para la puesta en marcha de dichos
tratados.
La tarea de elaboración del articulado de ambos pactos se vio complicada por muchos factores.
Existía, según Naciones Unidas, el problema de la definición de los distintos derechos, y sobre
todo, para decidir cuáles eran tan fundamentales como para tener que ser incluidos en los
documentos. Si bien parecía existir unanimidad en cuanto a la necesidad de reconocer la
existencia de los derechos humanos, las diferencias ideológicas, sociales, económicas y políticas
entre los diversos estados se hicieron evidentes.
Entre las diferencias más evidentes para la consecución de un tratado jurídico internacional en
materia de derechos humanos podemos situar, de forma relevante, la existencia de importantes
controversias ideológicas. En este sentido tanto la DUDH como los Pactos Internacionales son
paradigmas de esta problemática. En 1948 la mayoría de los estados del mundo son occidentales
(recordemos que el proceso de descolonización, verdadero acicate para el incremento numérico
de la sociedad internacional no se lleva a cabo hasta la década de los 60). Dichos estados,
excepción hecha de los estados socialistas del momento, privilegiaron los derechos civiles y
políticos sobre los económicos, sociales y culturales.
En este sentido, es importante precisar que los Derechos Humanos, en muchas ocasiones, han
sido tachados de falsamente universales. Esta opción, defendida por numerosos estados post-
coloniales y grupos de defensa y protección de los Derechos Humanos, hace hincapié en el
carácter occidental de instrumentos básicos como, por ejemplo, la Declaración Universal (1948).
En cuya realización y aprobación no participaron ni organizaciones no gubernamentales ni una
gran cantidad de estados que existen en la actualidad (básicamente africanos y asiáticos), los
cuales en aquella época eran colonias y, por lo tanto, no tenían derecho legal a decidir, ni a
integrar o discutir sus propios puntos de vista. De esta forma, valores relacionados con la
comunidad provenientes de sociedades / culturas africanas no se tuvieron en cuenta en la
Declaración Universal y tuvieron que desarrollarse a través de otros instrumentos. Éste es el
caso de la Declaración Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos, realizada en 1982.
Ahora bien, tampoco este desarrollo ha estado exento de críticas. Según Amnistía
Internacional .La Carta Africana se diferencia de la Declaración y de los Pactos en que contiene
una larga lista de deberes (artículos 27, 28 y 29), entre los cuales figuran algunos de sospechosa
tradición represiva, orientados a no comprometer la seguridad del Estado. En general, las
cautelas que adornan muchos de los artículos podrían interpretarse como una desconfianza de
los legisladores por el hecho de que puedan concederse tantos derechos sin ninguna limitación.
Así, los derechos de asociación (artículo 10), circulación (artículo 12) y participación en asuntos
públicos (artículo13), únicamente podrán ejercerse de acuerdo con lo que dicta la ley; las
libertades de conciencia y de religión podrán ser reprimidas por motivos de orden público; y el
derecho de reunión (artículo 11) podrá ser limitado en interés de la seguridad nacional..
El proceso de descolonización conllevó el surgimiento de numerosos estados, principalmente en
Asia y África. El posicionamiento de dichos estados, más orientado a la aceptación de los
derechos económicos, sociales y culturales, cuestión que chocaba de lleno con la posición de los
países occidentales, provocó un incremento de las discrepancias e impidió el consenso en torno
a la realización de un único texto jurídico de ámbito internacional. Así mismo, en este mismo
plano se observó otro tipo de confrontación, aquella que implicaba el choque entre diversas
concepciones no ya ideológicas sino también culturales.
La propia concepción del ser humano como tal ha ido variando con el tiempo, también lo han
hecho las concepciones de hombre y mujer. El tiempo, así como las costumbres y la cultura, son
elementos que permiten explicar qué se entiende por ser humano, así como qué se entiende
por hombre y mujer, qué concepción del niño existe, cuáles son sus derechos y obligaciones
formales, cuáles son los mecanismos de protección a los que pueden acudir o recurrir, cuáles
son los derechos que se violan, etc. De esta forma, cada tiempo y cultura nos traslada a
concepciones dispares, a mecanismos de defensa diferentes, etc. Ello nos vuelve a plantear el
tema de la universalidad de los derechos humanos.
Sin embargo, y pese a ser un tema de debate, el reconocimiento último de la existencia de los
derechos humanos nos remite a dos cuestiones básicas: la igualdad de derechos de todas las
personas y la dignidad. Dos palabras, igualdad y dignidad, que están en todo el trasfondo del
discurso de los derechos humanos y que son sus ejes vertebradores.
6. DERECHOS HUMANOS EN EL PERÚ
En el Perú los derechos humanos son una prioridad de todas las organizaciones
del sistema ONU. Cada una de ellas, desde sus respectivos ámbitos, trabaja para
la protección de los derechos de los grupos más vulnerables, principalmente, así
como en la educación, promoción y difusión de los mismos.
Una de estas organizaciones es el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) en el Perú, que tiene como uno de sus ejes de acción el
fortalecimiento de la gobernabilidad democrática. Para ello, realiza múltiples
proyectos como el apoyo a: la educación ciudadana para el fortalecimiento de la
democracia; la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza; la Defensoría
del Pueblo; la modernización del Estado; el desarrollo de la Sociedad de la
Información; y la Comisión de la Verdad y de la Reconciliación. También ofrece
colaboración técnica en los lineamientos y principios de política a través de los
órganos de dirección del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, entre otros.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), primer organismo
especializado de las Naciones Unidas, cuenta con una sede en Lima desde donde
trabaja para fomentar la justicia social y los derechos humanos y laborales
internacionalmente reconocidos. Sus actividades se desarrollan en el marco
del Programa de Trabajo Decente del Perú, que incorpora tres líneas prioritarias:
extensión de la cobertura de la protección social; respeto y aplicación de
derechos fundamentales en el trabajo -garantizados mediante una más eficaz
administración del trabajo y de justicia- y política nacional de empleo y de
promoción de la MYPE.
El derecho a la salud es preocupación constante de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS/OMS), organismo que forma parte del sistema
de las Naciones Unidas. La OPS/OMS trabaja estrechamente con el Ministerio de
Salud (MINSA) como su principal contraparte. Asimismo, el Fondo de Población
de las Naciones Unidas (UNFPA) enfoca sus esfuerzos en el derecho a la salud
reproductiva, la planificación de la familia y la salud sexual.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) promueve el respeto y
protección de los derechos humanos de los migrantes. En esta línea, impulsa
distintas iniciativas para prevenir y combatir la trata y el tráfico de personas, a
través de capacitaciones, estudios especializados y campañas de información,
entre otras actividades. Asimismo, difunde el conocimiento de los derechos de
comunidades y poblaciones desplazadas o en riesgo de desplazamiento, en
estrecha coordinación con el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) tiene
como misión la promoción y protección de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes. El derecho a la alimentación y la lucha contra la desnutrición en el
país es preocupación constante de organizaciones de las Naciones Unidas como
el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización para la Agricultura y
la Alimentación (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS). La
promoción de los derechos de la mujer y por la equidad de género es también
trabajo constante de varias organizaciones de las ONU en el país.
Las organizaciones del Sistema ONU en el Perú trabajan también por los
derechos de los pueblos indígenas, los afrodescendientes, los discapacitados, las
personas que viven con VIH, la erradicación del trabajo infantil, entre otros.
En primer lugar, el Perú a través de los años ha sufrido de no tener una técnica
legislativa propia, o tener principios propios, por ser de concepción sui generis y
adaptación de otros ordenamientos jurídicos a nivel mundial, es así que no indica
cuando se deben usar expresiones abstractas y cuando no, cuando es bueno
ejemplificar, cuando se debe resumir y cuando se debe extender, cuando es
bueno utilizar imperativos, órdenes y cuando es mejor usar descripciones, pues
todo lo puesto en una ley cobra una vida independiente y muchas veces las cosas
se van por caminos inesperados.
Es así que a lo largo de los años, se ha olvidado como teoría finalista los principios
rectores de la convivencia social, así como no se ha avanzado mucho en
el conocimiento de cómo legislar porque aun predomina la doctrina racionalista
impuesta desde el siglo XVIII que basada en la idea de la división de poderes
exigía que solo el Legislador promulgue leyes redactadas con fórmulas sucintas,
breves y abstractas casi como fórmulas matemáticas, para ser aplicadas a todos
los casos. Prometiendo así certeza, predictibilidad y seguridad pues los otros
poderes solo se limitarían a cumplir las leyes generales,
Con ese ideal se redactaron las constituciones, las leyes y reglamentos. Ahora
sabemos que no son suficientes las expresiones breves y generales; la mayoría
de leyes son completadas y hasta corregidas por directivas, circulares,
resoluciones administrativas, sentencias, doctrinas que solo son accesibles a
entendidos y sin las cuales nada funciona, es decir la ley ya no sirve para ser
aplicada necesita siempre ser completada y a veces distanciándose de lo dictado
por el legislador, de modo que una batería de burócratas puede cambiar todo lo
previsto en la ley.
CONCLUSIÓN