Filosofos Peruanos y La Sociologia

Carlos Lissón (1823-1891)
Considerado por Raúl porras el iniciador de los estudios sociológicas en el

Perú. Fue una autoridad de la facultad de Letras de la Universidad de San
Marcos, trabajó por la renovación de la enseñanza de la filosofía, propiciando
la entrada del idealismo alemán y la filosofía positivista. Por efecto de una
influencia eficaz del kantismo terminó ganado por el positivismo comtiano,
encontrando un instrumento metodológico revolucionario. Se interesó por las
investigaciones que aplicaban dicho método a las ciencias morales y extrajo la
posibilidad de construir una nueva ciencia social, rigurosa y fecunda. Publicó
unos Breves apuntes sobre la sociología del Perú en 1886 (1887).
En los Breves apuntes sobre la sociología del Perú hay una confusa doctrina providencialista que
remite todos los hechos históricos a la explicación finalista. Un cierto destino vital habría presidido la
marcha de la civilización y la aparición de las instituciones, surgiendo también la estructura política
republicana del Perú. El comtismo no es del todo ajeno a este finalismo social, aunque lo distintivo
era la secularización de la idea del progreso. Por lo demás, trazas de influencia positivista se ven en
sus planteamientos de temas más concretos sobre el Perú y en el estudio de las virtudes sociales
como componentes del organismo colectivo.
Mariano H. Cornejo (1866-1942)

Es el verdadero fundador de la sociología científica en el Perú y el más
representativo del movimiento positivista en las ciencias sociales,
maestro universitario, parlamentario y político. Su libro más importante,
Sociología general (2 volúmenes 1908-1910) sirvió de texto universitario
en América latina y España y fue traducido al francés.
Su primer trabajo importante, El progreso indefinido, se mantiene aún en
un vago idealismo histórico que quiere ser hegeliano. La elección del tema
señala una cierta prefiguración de los temas y orientaciones que más tarde
van a ser principales en su reflexión. El Discurso académico va dedicado a
los principios generales de la sociología. Allí está el Cornejo positivista,
siendo decisivas las influencias de Comte y Spencer. De Comte toma el
método empírico con su secuela fenomenista, el determinismo, la clasificación histórica de las
ciencias, la idea de la estática y la dinámica sociales y la ley de los tres estados. De Spencer, la
relatividad del conocimiento, la sistemática de las ciencias por grados de abstracción de sus objetos,
y el esquema evolucionista, una explicación unitaria de todos los hechos del mundo.
El objetivo central de Cornejo es fundar la sociología como ciencia real, independiente y preeminente
en el conjunto de las ciencias. La sociología debe demostrar que el hecho social se resuelve siempre
en un proceso que, si bien implica mayor complejidad, es la continuación del proceso cósmico y
biológico. El movimiento es la forma esencial de los fenómenos y es también la única materia del
conocimiento real. El universo y la vida humana individual y social deben ser explicados por
conceptos estrictamente mecánicos.
La sociología y las demás ciencias humanas debían buscar sus conceptos y formulaciones en la ciencia
natural, y esto es lo que hace Cornejo. Para él, solo son originales en apariencia las modalidades y los
principios constitutivos de la vida social.
El tratado de Sociología General ratifica y ahonda la posición naturalista de Cornejo. No hay cambio
en el sistema, solo enriquecimiento documental y confrontación polémica con otras posiciones. La
teoría de la evolución es expuesta con toda severidad y gran pormenor, es la exposición más
completa que ha aparecido en el Perú sobre esta doctrina y es muy representativa por la radicalidad
de la tendencia reduccionista. Por ejemplo, las fuerzas sociales pueden considerarse como una
consecuencia de la gravedad que concentra continuamente la materia que forma el Sol. Aceptando
esto era coherente la ratificación de las premisas que la sustentaban: la concepción de todos los
hechos reales como movimientos que orientan los procesos cósmicos en la menor resistencia a un
equilibrio más o menos estable; luego el principio general de la evolución, un tránsito de la materia
y el movimiento en estado incoherente a un estado en que se integran y se asimilan en masas, donde
la diferenciación de partes produce la coordinación y la organización del todo.
La Sociología General mostraba una apertura a otras corrientes del pensamiento europeo de la
época, como las representadas por Wundt, entre otros. Con esto Cornejo contribuyó a la renovación
y vitalización del ambiente académico. Se trataba de salir de toda ortodoxia, poniendo al lado de la
visión spenceriana y darwiniana otras maneras de enfocar el problema sociológico.
Carlos Wiesse (1859-1945)

Es otro representante principal de la sociología positivista. Entre sus
trabajos tiene interés para el conocimiento de la filosofía peruana
durante el periodo de la introducción a la historia de la filosofía,
publicando Los sistemas filosóficos. Allí Wiesse acepta como bases de
una ciencia filosófica pura:
1. El conocimiento de sí mismo.
2. la enumeración y clasificación de las ciencias particulares y la
síntesis del universo.
3. La crítica del conocimiento mismo y la ciencia de lo incognoscible en
medida que toco lo cognoscible y penetrante.
4 .la síntesis final o de las ciencias de la naturaleza y las ciencias de la humanidad.
Wiesse enseñó también sociología en la universidad. Publicó en 1908 Extractos de sociología,
antología de los más importantes autores de la época. Este libro muestra el punto de vista doctrinario
adoptado por el autor, inscribiéndose en muchos aspectos en la línea de Comte. Acepta la vinculación
del saber filosófico y el sociológico: la filosofía agrupa la cosmología, la biología y la sociología, siendo
la última una de las razones madres de la filosofía y habría fundamento para decir que es la rama más
elevada.
Lo más meritorio de la labor sociológica de Wiesse está en sus investigaciones sobre el proceso de la
historia nacional, que supo interpretar sociológicamente, abriendo una nueva vía a la historiografía
peruana, por lo que debe mencionarse su notable estudio Las civilizaciones primitivas del Perú.

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