Tranpsorte Ferroviario

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TRANSPORTE TURÍSTICO FERROVIARIO EN EL PERÚ

Y EN EL MUNDO

Relación Transporte Ferroviario y Turismo en el Mundo


A principios de siglo XIX mientras tenía lugar la revolución Industrial, el invento de la
maquina a vapor fue implantado en el sector del transporte dando un giro histórico en el
transporte y luego en el turismo.
El primer objetivo había sida transportar bienes y en segundo lugar ofrecer transporte
para los viajeros de diligencias aquel momento pero era uno de los precios más baratos.
La era del ferrocarril presencio la primera gran explosión de la demanda de viajes; con
efectos importantes para la economía y los hábitos sociales. La expansión fue rápida y
se inició en Gran Bretaña, donde la primera línea de pasajeros, que fue la que unió
Liverpool con Manchester, se inauguró en 1830. La expansión prosiguió por el resto de
Europa y Norteamérica.
Con el desarrollo de las redes ferro viarias y este nuevo medio de transporte más rápido,
cómodo y seguro se generaron las condiciones que facilitaron y estimularon los viajes y
el crecimiento del turismo ya que de esta forma los ferrocarriles empezaron a ser
utilizados para asistir a los museos y visitar los monumentos por razones de
esparcimiento, recreación y provocando un aumento del viaje de placer.
En 1825 se abrió al público el primer ferrocarril: un conjunto de vagones arrastrados por
una locomotora que utilizaba el vapor como energía, que cubrió la distancia entre las
poblaciones inglesas de Stockton y Darlington Cinco años más tarde se inauguró el
tramo Liverpool-Manchester, que aseguró el tráfico regular de mercancías y pasajeros
entre ambas localidades. La locomotora, la célebre Rocket, había sido construida por
Stephenson (se atribuye a éste la paternidad de la primera locomotora de vapor que
rodó sobre rieles, aunque en realidad la máquina construida por Richard Trevithick ya
circuló arrastrando cinco vagones 25 años antes, es decir en 1804). Con las mejoras
apropiadas, el prototipo de Stephenson sería utilizado en las máquinas que a partir de
ese momento tiraban de los trenes.
Transportes Ferroviarios Desaparecidos

1. Ferrocarril Tumbes-Puerto Pizarro


Este corto ferrocarril, Tumbes-Puerto Pizarro, también llamado Tumbes-Palizada, de
propiedad del Estado, tenía una extensión de apenas 11 kilómetros y 0,75 m de trocha, nació
por ley 697 de 1907 que también incluyó un nuevo puerto. En 1933 se autorizó un ramal
hasta Zarumilla pero no se concretó. Se empezó a construir en 1908 y fue puesto en servicio
en 1909. Tuvo siempre el problema, como muchos otros, de trabajar a pérdida dado el poco
pasaje y carga que transportaba. Dejó de operar en 1949.

2. Ferrocarriles petroleros de Piura

Ferrocarriles petroleros de Piura. Los ferrocarriles Talara - Negritos - Talara de 93 km y 0,75


de trocha y Lobitos – El Tablazo - El Alto de 34 km y 0,75 de trocha, sirvieron las
necesidades de las compañías petroleras de la zona. Además la International Petroleum Co.
IPC tenía un total de 160 km de líneas, también con 0,75 m para sus operaciones.

3. Ferrocarril Paita-Sullana-Piura
Ferrocarril Paita-Sullana-Piura. Sus estudios datan de 1869. Se le empezó a construir en
1872 por don Federico Blume el mismo que diseñara los primeros submarinos peruanos. Se
inauguró coincidiendo con la guerra con Chile el 5 de abril de 1879 hasta Sullana. Fue
destruido en parte por los chilenos. En 1875 se llegó a La Huaca, en 1876 hasta Viviate, en
1879 como lo hemos dicho a Sullana y finalmente en 1887 a Piura. A partir de 1929 fue
operado por la Peruvian Corporation. Tratarón de modernisar el servicio con 5 locomotoras
diesel HUNSLET y un autovagon WALKER articulado pero a pesar de eso dejó de circular
en 1959. Su línea fue terminada de levantar en 1962. Tenía trocha de 1,435 m y 105 km de
extensión. El pueblo decía que en Piura sólo había dos estaciones: el verano y la del tren.

4. Ferrocarril Piura-Catacaos

Ferrocarril Piura-Catacaos. De propiedad privada con 10 km y trocha de 0,75 m operó entre


1889 y 1937.

5. Ferrocarril Bayóvar-Reventazón

Construido en Piura por el Estado en 1903, con fines de explotación minera (azufre). Era
concesionaria la Compañía Azufrera Sechura. Corría al lado del cerro Illescas. Tenía 46 km
de recorrido y era de trocha de 1 m. Dejó de operar en 1920.

6. Ferrocarril Pimentel-Hacienda Pomalca

Este ferrocarril privado de 43 km y línea angosta de 0,914 m, corría desde el puerto de


Pimentel hasta las haciendas Pomalca y Pucalá, conectando varias plantaciones. Empezó
en 1916. Todavía se pueden ver en Pimentel el muelle sin actividad y la vía de trocha
angosta donde alguna una vez operó. Es un muelle muy largo pero en pésimas condiciones.
Éste ferrocarril dejó de funcionar en octubre de 1983.

7. Ferrocarril Pimentel-Chiclayo-Lambayeque

Línea empezada en 1873 y que en 1897 llegaba hasta Vista Alegre de 24 km de extensión
y 0,914 m de trocha. Dejó de circular completamente en 1975. En los últimos años fue
reducido en su longitud y solo presto servicio por la zona de muelle de Pimentel.

8. Ferrocarril Etén-Chiclayo

Una línea de trocha ancha (1,435 m), que iba desde puerto Eten hasta Chiclayo con un
ramal a Ferreñafe y otro de Chiclayo a Pátapo que pasaba por las haciendas Pomalca y
Tumán con un recorrido total de 67 km Comenzó a operar en 1871, siendo el más antiguo
del norte. Funcionó hasta 1965. Por algunos años más tan solo siguió operando el tramo
desde la estación de Puerto Etén hasta el muelle. Hay una buena colección de oxidadas
locomotoras a vapor y un autovagón diesel M.A.N de este tren particular perteneciente a la
Empresa del Ferrocarril y Muelle de Puerto Eten. Por ley 15974, su material fijo y rodante
fue entregado a las municipalidades de Chiclayo, Ferreñafe, Pimentel y Monsefú. Existen
algunos viejos vagones de pasajeros y un autovagón todos en muy malas condiciones.
Están a cargo de la municipalidad pero son responsabilidad del INC. Aquí también se puede
ver un muelle abandonado.

9. Ferrocarril Eten-Hacienda Cayaltí

Eten fue terminal de otro ferrocarril que conectaba el puerto con la Hacienda Cayaltí. Tenía
66 km de longitud y una trocha de 0,60 m. Funcionó de 1904 hasta 1979. La línea cruzaba
la Panamericana Norte en pleno desierto entre el puerto y la hacienda. Adquieren muchas
locomotoras de vapor BALDWIN de las Ferrocarriles petroleros de Piura de secunda mano.
También tenierón un diesel Plymouth de 6 ruedas. En la estación de Puerto Etén fue
conectaba con el FC Etén - Chiclayo. Por alla existió una tornamesa para esa FC de
agricultura. Aquí la carga fue transbordada a este ferrocarril que operó la muelle de Etén.

10. Ferrocarril Pacasmayo-Guadalupe-Chilete

Este ferrocarril conectaba dos departamentos La Libertad y Cajamarca. Originalmente


diseñado para llegar hasta la ciudad de Cajamarca sólo llegó hasta Chilete. Fue construido
por Meiggs. Era de propiedad del Estado. Posteriormente pasó a ser administrado por la
Peruvian Corporation. A pesar de estar inconcluso era uno de los de mayor movimiento del
norte. Su construcción se inició en 1871 por Ernesto Malinowsky quien trabajaba para
Meiggs. Llegó a Chilete en 1908. Tenía 105 km de extensión con un desvío de 26 km de
San Pedro a Guadalupe. Su trocha era ancha de 1.435 m. Para bajar los gastos del servicio
de pasajeros se compró algunos autovagones WALKER (unidades articuladas y unidades
simples). Prestó servicio hasta 1967. Por algunos años más tan solo siguió operando en la
zona del puerto y su muelle. Actualmente la estación de Pacasmayo ha sido restaurada y
transformada en un museo. En la parte posterior hay dos locomotoras en exhibición. En
Chilete al otro lado del recorrido hay material rodante abandonado y malográndose.

11. Ferrocarril Puerto Chicama (Malabrigo) - Valle Chicama


Red ferroviaria que servía a varios complejos azucareros del valle del río Chicama como
Casa Grande, Sausal, Roma, Chiclín, Chicama y otros. De propiedad de la Sociedad
Agrícola Casa Grande que después se transformaría en Empresa Agrícola Chicama. Era
administrado por Gildemeister y Co. De trocha angosta 0,914 m y una extensión de 194 km
incluyendo desvíos y otros servicios. Empezó en 1915 desde Malabrigo. Mediante el
ferrocarril Ascope-Trujillo quedaba interconectado a esta ciudad. Llegó a tener hasta 16
locomotoras, incluyendo 5 diésel (1 Plymouth de 30 ton y 4 Ruhrtaler), 3 vagones de
pasajeros y la sorprendente cantidad de 974 vagones de carga. Las últimas cifras que
hemos hallado, muestran que en 1950 transportó un total de once millones de toneladas.
Fue reduciendo su operación con el tiempo y reemplazado por otros medios. La reforma
agraria de 1969 afectó al complejo Chicama y el ferrocarril terminó por desaparecer. Desde
1969 hasta 2013 tan solo prestó servicio en la zona del Puerto de Chicama y su muelle. Con
la destrucción de muelle ese servicio fue suspendido recién.

12. Ferrocarril interno de la Hacienda Cartavio

Servía exclusivamente a la hacienda Cartavio en La Libertad, al norte de Trujillo. Era de


propiedad de una empresa norteamericana, con un recorrido de 26 km y una trocha de 0,914
m. Empezó en 1906. Estaba conectado con el ferrocarril del valle Chicama. Llegó a tener 7
locomotoras y 200 carros.

13. Ferrocarril Ascope -Trujillo-Salaverry

Empezó a operar alrededor de 1875, conectaba Ascope con Trujillo y el puerto de Salaverry
al sur de la misma, con un total de 76 km de extensión, de trocha angosta 0,914 m.
Perteneció inicialmente al Estado. Tenía un ramal Trujillo-Laredo-Galindo-Menocucho de 53
km abierto en 1896 y otro de Ascope a Chocope de 24 km de 1876. Lo construyó don Pedro
Telmo Larrañaga. Adquiesieron dos autovagones articulados WALKER. Su línea fue
abandonada progresivamente hasta 1966. Lo administraba la Peruvian. Trujillo también
tenía un ferrocarril que iba hasta Huanchaco de 14 km abierto en 1914 y cerrado en 1920.
Existía además un ramal Huanchaco-Tres Palos de 34 km en servicio entre 1898 y 1920.

14. Ferrocarril Hacienda Roma

Red ferroviaria interna de la hacienda Roma al norte de Chicama de 53 km de líneas y una


trocha de 0,914 m. Estaba unido al ferrocarril del valle Chicama. Era de propiedad de los
Larco Herrera.

15. Ferrocarril Chimbote-Tablones -Huallanca

Este es uno de los ferrocarriles de más interés para su estudio. Originalmente fue planeado
para servir a todo el Callejón de Huaylas, uniendo Chimbote y Recuay con un total de 265
km. Se empezó en 1872 a cargo de Meiggs. Fue inaugurado en 1876 hasta Tablones. Se
construyó hasta Huallanca y nunca llegó más allá. Alcanzó este pueblo en 1912, siendo su
recorrido total 170 km. En su construcción participaron al comienzo casi exclusivamente
braceros chinos. Durante la Guerra del Pacífico, los soldados chilenos al mando de Lynch lo
utilizaron para destruir la hacienda Palo Seco de don Dionisio Derteano, quemaron 7
locomotoras y luego destruyeron la propia vía. Este tren se inició como privado, después fue
propiedad del Estado, posteriormente lo administró la Peruvian la cual lo vendió en 1943 a
la Corporación Peru del Santa, entidad para-estatal. Tenía una trocha de 0,914 m y un total
de 42 túneles un número impresionante para su recorrido. Operaba locomotoras Baldwin
280. Poseía un pequeño ramal de Chuquicara a La Galgada de 29 km inaugurado en 1921
y proyectado hasta Cajabamba. Ya en al principio de la década de 1950 se compraron 4
locomotoras diesel Porter y 2 locomotoras diesel Ruhrtaler para maniobras en el puerto de
Chimbote. El ferrocarril fue completamente abandonado después del terremoto de 1970 que
causó gran daño a la línea (60%) a pesar que transportaba una cantidad apreciable de carga,
especialmente carbón para la siderúrgica y pasajeros, no fue reconstruido. Restos de
locomotoras se pueden ver en exhibición en el jardín botánico de Chimbote. Sus terraplenes
han sido convertidos en una carretera que utiliza sus muchos túneles. La estación principal
de Chimbote es ahora un mercado. Pocos años antes del terremoto modernizaron el material
rodante y compraron dos locomotoras ALCO/MLW y un autovagón KINKI/Sharyo.

16. Ferrocarril Samanco-Nepeña

Servía a las haciendas del valle del Nepeña al sur de Chimbote, especialmente San Jacinto.
Tenía algunos ramales como Agua Hedionda, Mitán, Moro y Vesique con 47 km y trocha de
1,060 m. Entró en servicio en 1920 y existe algún material en Samanco.

17. Ferrocarril Piura-Lambayeque (proyectado)


La empresa de ferrocarriles española FEVE y el Gobierno Regional Piura, firmaron en julio
de 2012, un Convenio Marco de Cooperación para el desarrollo de un nuevo sistema de
transporte ferroviario que permita mejorar el tráfico de mercancías y pasajeros entre Piura y
Lambayeque. La firma tuvo lugar en la Embajada de España en Perú. El Presidente regional
de Piura Javier Atkins destacó la importancia estratégica del Ferrocarril Piura-
Lambayeque para el desarrollo de la región como el medio más adecuado para el transporte
de las producciones de la zona, que en los próximos cinco años aumentarán
considerablemente su volumen al incorporar más de 100.000 nuevas hectáreas. Se estima
que la obra total tendrá una inversión de 700 a 800 millones de dólares y serviría también
para incrementar el flujo de turistas.

Transporte turístico ferroviario en el Perú

En el Perú existe 1906.6 kilómetros de


longitud total de líneas férreas, según
un mapa del Ministerio de Transporte y
Telecomunicaciones.
Viajar al Perú comprende un sinfín de
rutas para descubrir las muchas
maravillas que esconden sus lugares
históricos y destinos turísticos.
Comparados con los vuelos
nacionales, las líneas del tren permiten
a los viajeros vivir una experiencia
inolvidable y ser testigos de paisajes
espectaculares a lo largo de la gran
diversidad de terrenos y panoramas del Perú. Por eso, en este artículo te muestra qué
caminos puedes tomar con este medio de transporte.
Hasta hace unos años, los viajes en tren permanecían en el recuerdo de los peruanos.
Debido a problemas en su construcción o a falta de mantenimiento, las vías de tren se
oxidaron con el paso del tiempo y muchas rutas ferroviarias fueron desapareciendo. Sin
embargo, actualmente, el auge del turismo y el descubrimiento de nuevos destinos han
fomentado la reaparición de trenes a lo largo de distintos destinos turísticos del Perú.
Ahora muchos vagones vuelven a recorrer las montañas de los Andes y comunican a
los pueblos de la sierra.

Entre ellos, el tren que une las ciudades de Lima y Huancayo es uno de los más
emblemáticos debido a que en su singular ruta los pasajeros pueden contemplar la
belleza del Valle del Mantaro. Otra ruta llamativa es la que recorre Andean Explorer,
considerada unas de las rutas ferroviarias más altas del planeta, que transita los valles
del río Huatanay hasta Puno, y donde los viajeros pueden ser testigos de la gran
biodiversidad del territorio andino y el encanto de sus paisajes.

Pero no todos son trenes de turismo, en el Perú existe 1906.6 kilómetros de longitud
total de líneas férreas que tiene como principal función el transporte de carga pesada,
según un mapa del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones.

Entre los trenes más importantes se encuentran el Ferrocarril Central, el Ferrocarril del
Sur, el Ferrocarril Huancayo-Huancavelica, el Ferrocarril de la empresa Southern Peru
en Moquegua y el Ferrocarril Tacna-Arica.

Trenes eléctricos:

Por otro lado, en cuanto al transporte urbano para pasajeros, Lima cuenta con la Línea
1 del Metro que tiene una extensión de 34 kilómetros. Se encuentra en construcción
la Línea 2 que tendrá una longitud de 27 kilómetros. Se espera que posteriormente se
continúa con la construcción de más líneas en la capital y en otras ciudades del país.

La red ferroviaria turística peruana está compuesta por los siguientes ferrocarriles:

1. De Cusco a Machu Picchu


Los ferrocarriles del sur del
Perú presentan la mayor red
de trenes del país. Conectan
los principales destinos
turísticos como la ciudad del
Cusco, Machu Picchu (Aguas
Calientes) y Puno. PeruRail e
Inca Rail son dos de las
empresas que transitan en la
estación de Machu Picchu
(Aguas Calientes).

PeruRail, una de las más importantes, maneja tres clases diferentes de servicios. Desde
el tren local (clase económica que es solo para residentes peruanos) hasta la de lujo
(para extranjeros y peruanos), y posee distintas propuestas horarias para cada salida.
Uno de sus trenes más distinguidos es el Hiram Bingham, con sus característicos
colores azul y dorado, posee vagones de lujo, cocina gourmet y un extenso bar. Por el
contrario, los trenes más económicos forman parte de la opción más utilizada por los
mochileros.

Para trasladar turistas a Machu Picchu, PeruRail utiliza principalmente las estaciones
de Poroy y Ollantaytambo, las mismas que son concurridas por cientos de viajeros cada
día.

El lujoso tren Hiram Bingham parte desde la estación de Poroy, a veinte minutos de la
ciudad de Cusco. El trayecto dura tres horas aproximadamente y, a través de los amplios
ventanales del mismo, los viajeros pueden observar los magníficos paisajes
montañosos y la exuberante vegetación mientras son acompañados por el río Urubamba
hasta llegar a su destino: el santuario histórico de Machu Picchu. El último vagón posee
incluso un balcón con vista panorámica al aire libre para que los turistas puedan gozar
de una vista privilegiada del bello cielo del Cusco.

Inca Rail, por su parte, opera desde Ollantaytambo y tiene servicio turista y primera
clase. Esta ruta a Machu Picchu es más corta y tiene la ventaja de que los turistas
pueden visitar el Complejo Arqueológico de Ollantaytambo, una de las pocas ciudades
que conservan gran parte de su legado inca. Finalmente, la empresa Andean Railways
también ofrece este servicio al majestuoso Machu Picchu desde Ollantaytambo.

2. Camino al Titicaca

El esplendoroso Belmond Andean


Explorer de PeruRail, tren inspirado
en el servicio pullman de la década
de los 20, sale de la estación de
Wanchaq en Cusco hacia el sur de
Puno y el Lago Titicaca. El tren pasa
a través de bellos paisajes a lo largo
de 10 horas, ascendiendo por la
cordillera nevada de los Andes y el río
Huatanay, hasta llegar al altiplano.

En el transcurso del viaje, los pasajeros pueden observar varios pueblos apacibles, entre
ellos la mágica Andahuaylas (Apurimac) y el pueblo de Raqchi, conocido por el templo
de Wiracocha. A lo lejos, pueden contemplar la iglesia de Oropesa y los muros
derrumbados de la antigua hacienda de Urcos. Luego se internan en el dorado
panorama de la puna, con valles cubiertos de ichu y montañas nevadas.

Su única parada es en la ciudad de La Raya, frontera entre Puno y Cusco, a más de


4,300 m.s.n.m. Una pequeña iglesia destaca en medio de este inmenso campo de ichu.
El trayecto prosigue por varias horas más de ascenso hacia las alturas, donde las
montañas de los Andes dominan el panorama. Al llegar a la ciudad de Puno, son
recibidos por mujeres aimaras de amplias faldas multicolores que ofrecen productos de
todo tipo y pueden disfrutar de un desfile de danzas, prendas de alpaca, platos locales
y numerosas bebidas calientes.
3. Hacia Arequipa y Mollendo
Esta ruta es una de las más
hermosas ya que comprende
volcanes, cañones profundos, llanos
y montañas. Se genera un panorama
impresionante que los viajeros
pueden apreciar a través del Andean
Explorer a lo largo de 10 horas
aproximadamente, partiendo desde
Puno. Por otro lado, para ir de
Mollendo a Arequipa se debe viajar
en los trenes Misty o Ampato, y el trayecto dura 5 horas aproximadamente.

4. De Lima a Huancayo
Desde la vieja estación de
Desamparados, en el
Rímac, parte el Ferrocarril
Central Andino, que une
las ciudades de Lima y
Huancayo, y ofrece un
recorrido inolvidable a través
de los espectaculares
paisajes de la sierra
peruana. Entre ellos, los
viajeros podrán apreciar el
nevado de Ticlio, la laguna
de Paca en Jauja, Apata y
sus hermosas campiñas
adornadas con la flor de la
cantuta, mientras que en Concepción podrán visitar la estatua de la Virgen Inmaculada
Concepción en Piedra Parada.

El Ferrocarril Central es uno de los más importantes y se extiende desde el puerto del
Callao, a través del departamento de Lima, cruza la Oroya en el centro, y se separa por
el norte de Cerro de Pasco y al sur por Huancayo. Durante su recorrido cruza el fértil
valle del Rímac, antes de hacer una parada en San Bartolomé, y luego en la histórica
estación de Matucana, donde los viajeros son recibidos con un espectáculo por los
locales y pueden participar de una feria que ofrece artículos de la zona.

A lo largo de un viaje de 12 horas, el tren atraviesa 69 túneles, cruza 58 puentes y sortea


seis curvas en zigzag impresionantes. Los pasajeros tendrán la oportunidad de conocer
sorprendentes puentes construidos al pie de profundos abismos, entre los que destacan
el Carrión, el más largo de la ruta con 218 metros de longitud y 80 metros de altura; así
como el Chaupichaca, de 122 metros; y el Infiernillo, desde el cual se puede apreciar el
río Rímac. Considerada la segunda ruta en tren más alta del mundo, el tren asciende a
una altura de 4,829 m.s.n.m., por lo que se recomienda a los pasajeros estar preparados
para el mal de altura.
Asimismo, el ferrocarril cuenta con dos áreas: la clásica, constituida por asientos
frontales para cuatro personas (con una mesa al medio) y la turística, que posee
asientos reclinables, amplias ventanas a los lados y en el techo, así como atención
personalizada en el bar El Infiernillo (ambos coches cuentan con calefacción,
alimentación y servicio médico).

5. Huancayo y Huancavelica
El Tren Macho se construyó en
octubre de 1926. Su primera ruta
se inició en Huancavelica, para
después llegar hasta Huancayo
(Junín). El nombre tan singular
tiene varios significados; para
algunos deviene de la palabra
quechua Machu que
significa viejo, Además por las
deficiencias que presentaba el
tren y el sonido estridente que
hacía al iniciar su recorrido.

El Ferrocarril Huancayo-
Huancavelica o, como es conocido, “El Tren Macho”, también realiza la ruta a
Huancayo, partiendo de Huancavelica. Bautizado así por los habitantes de Huancayo y
Huancavelica porque “salía cuando quería y llegaba cuando podía”, es así como hasta
hoy se le conoce. Su trayecto, de 128 kilómetros, se recorre en cinco horas
aproximadamente a través de un viaje paralelo al río Mantaro, que cuenta con paradas
en las estaciones de Chilca, Tellería, Izcuchaca, Mariscal Cáceres, Acoria, Yauli y
Huancavelica, las cuales han sido recientemente restauradas, así como los coches y los
rieles del ferrocarril.

Durante el trayecto, los pasajeros pueden disfrutar de algunas obras producidas por
antiguos pobladores, como el Puente Colonial de Izcuchaca, los baños termales de
Aguas Calientes, entre otros atractivos. Asimismo, aunque el tren posee servicio de
restaurante a bordo, es una delicia para el paladar que en cada parada del tren suban
a los vagones vendedores formales de choclo con queso, bizcochuelos, papa con
queso, bebidas locales y los más exquisitos y crocantes chicharrones.

Otros trenes importantes son el Ferrocarril del Sur, el ferrocarril de la empresa Southern
Peru en Moquegua y el Ferrocarril Tacna-Arica. Según el planeamiento del Ministerio
de Transporte, aún falta construir varios kilómetros de vías ferroviarias sobre todo en el
norte del país. Se planea un Ferrocarril Norandino de 650 kilómetros de longitud, otro
que iría de Cerro de Pasco a Pucallpa, el Ferrocarril de Iquitos a Yurimaguas, entre
otros.

Ruta del tren

La ruta es muy accidentada y tiene muchas trochas a través de su camino. Pasa 37


túneles y 15 puentes. Además recorre el valle del Mantaro por campos de cultivo, ríos,
quebradas y parajes espectaculares; el trayecto es de 128 kilómetros entre las provincias.
El trayecto demora alrededor de 6 horas. Tiene paradas en las estaciones de Tellería,
Izcuchaca, La Mejorada, Acoria y Yauli. El tren cuenta con espacio para 70 pasajeros y si
agrega un vagón más puede albergar hasta 130 personas. Parte de la ruta del tren Macho
corresponde al Cápac Ñam, el gran camino inca.
“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN
NACIONAL”

ADMINISTRACIÓN HOTELERA Y DE TURISMO.

CURSO:
TRANSPORTE TURÍSTICO
DOCENTE:
FIDEL REQUENA BARRIENTOS

INTEGRANTES:
 SALAZAR DELGADO CELIA MILAGROS.
 VILLARREYES JIMENEZ SHEYLA SHARINA.

TEMA:
TRANSPORTE TURISTICO FERROVIARIO EN EL PERÚ Y EL
MUNDO

CICLO/GRUPO:
VIII / 1

Sullana, 21 JUNIO del 2018.

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