Elias
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Es la integración de los elementos somáticos, emocionales e intelectuales y sociales del ser sexual, por medios que sean
enriquecedores y que potencien la personalidad, la comunicación y el amor. Toda persona tiene derecho a recibir
información sexual y a considerar que las relaciones sexuales sirvan para el placer.
La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo pleno depende de la satisfacción
de las necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, intimidad, expresión emocional, placer, ternura y amor.
La sexualidad es construida a través de la interacción entre el individuo y las estructuras sociales. El desarrollo pleno de la
sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social.
SISTEMA REPRODUCTOR:
El sistema reproductor femenino y masculino están compuestos por gónadas y tiene la misión de garantizar la
preservación de la especie.
El sistema reproductor femenino y masculino son los encargados de garantizar la reproducción humana. Ambos se
componen de las gónadas.
LEE MÁS: Anatomía: conoce el aparato reproductor femenino y sus órganos internos
Es un conjunto de diferentes órganos encargados de la función vital de la reproducción. La condición de función vital es
debida no a un solo individuo sino al conjunto de la especie. Un individuo puede no tener hijos y no se muere por ello;
pero si ningún individuo de la especie tuviera hijos la especie desaparecería.
El aparato reproductor femenino sirve para producir las células sexuales femeninas, los óvulos para guardar y desarrollar
el nuevo ser hasta el momento del parto. Está compuesto por trompa de falopio, ovario, vulva, etc.
El sistema reproductor masculino sirve para producir las células sexuales masculinas y los espermatozoides. Está
compuesto por el pene: un órgano musculoso con un conducto interior llamado uretra, por el cual sale al exterior el
semen.
Los testículos: órganos encargados de producir los espermatozoides y están alojados en una bolsa llamada escroto.
También están los conductos deferentes: tubos por los que se comunican los testículos con la uretra. Finalmente, la
próstata y las vesículas seminales son órganos que producen el semen o líquido en el que nadan y se transportan los
espermatozoides.
El aparato reproductor es el que permite la continuidad de las especies animales, contando para ello con un conjunto de
órganos reproductores necesarios en la reproducción sexual, que se diferencian entre los que correspondan al macho y
los de la hembra. Algunos animales son hermafroditas, poseyendo ambos sexos en si mismos, como sucede con el
caracol.
En los humanos, la reproducción es sexual e interna, contando el aparato masculino con los siguientes órganos: testículo,
pene y próstata, mientras el femenino se integra con el ovario, las trompas de Falopio, la matriz o útero, la vagina y la
vulva.
El gameto femenino es el óvulo, célula que se forma a partir de células epiteliales de los folículos de Graaf (ováricos) a
través de un proceso madurativo conocido como oogénesis, que las hace aptas para la fecundación; y el masculino es
el espermatozoide, que posee dos partes: una cabeza que contiene el núcleo y una cola que se mueve por poseer un
flagelo y así puede llegar hasta el óvulo maduro que ha logrado saltar hacia las trompas de Falopio, para fecundarlo,
recorriendo aproximadamente ocho centímetros.
La fecundación ocurre cuando el núcleo del esperma se introduce en el óvulo. Sólo uno de los muchos espermatozoides
que penetran por el acto sexual será el que logre tal vez, fecundar el óvulo. Si el óvulo maduro no es fecundado tras pasar
por las trompas de Falopio, llega hasta el útero y luego se expulsa, dando lugar a la menstruación.
Como producto de la fecundación se forma el huevo o cigoto, que irá originando un nuevo ser, tras sucesivas divisiones
por mitosis.