Conductismo, Autoconcepto
Conductismo, Autoconcepto
Conductismo, Autoconcepto
Moldeamiento
El moldeamiento es una estrategia psicológica con la cual se pretende
aumentar la frecuencia de una conducta en un individuo que no la realiza o que
no la hace con tanta frecuencia como se desearía. Sirve para establecer
conductas complejas que aún no existen en el repertorio comportamental de un
individuo. Consiste en reforzar en aproximaciones sucesivas, conductas que el
sujeto emita que se asemejen a la conducta meta.
¿Qué es Autoeficacia?
La autoeficacia es un concepto que introdujo Albert Bandura, un psicólogo
ucraniano-canadiense que nació en 1925. En 1986, elaboró la Teoría del
Aprendizaje Social, referente a la regulación de la motivación y la acción
humana, que implica tres tipos de expectativas: las expectativas de situación-
resultado, las expectativas de acción-resultado y la autoeficacia percibida.
Hoy os hablaré de la autoeficacia
La autoeficacia, o las creencias en tus habilidades para tratar con las diferentes
situaciones que se presentan, juega un rol importante no solamente en la
manera de sentirte respecto a un objetivo o tarea, sino que será determinante
para conseguir o no las metas en tu vida. El concepto de autoeficacia es un
aspecto central en la psicología, ya que enfatiza el rol del aprendizaje
observacional, la experiencia social, y el impacto en el desarrollo personal de
una persona.
En la teoría de Albert Bandura, se defiende que la autoeficacia es un
constructo principal para realizar una conducta, ya que la relación entre el
conocimiento y la acción estarán significativamente mediados por el
pensamiento de autoeficacia. Las creencias de autoeficacia, es decir, los
pensamientos que tiene una persona sobre su capacidad y autorregulación para
poner en marcha dicha conducta serán decisivas.
De esta manera, las personas estarán más motivadas si perciben que sus
acciones pueden ser eficaces, esto es si hay la convicción de que tienen
habilidades personales que les permitan regular sus acciones. Bandura
considera que influye a nivel cognitivo, afectivo y motivacional. Así, una alta
autoeficacia percibida se relaciona con pensamientos y aspiraciones positivas
acerca de realizar la conducta con éxito, menor estrés, ansiedad y percepción
de amenaza, junto con una adecuada planificación del curso de acción y
anticipación de buenos resultados.
El papel de la Autoeficacia
Todo el mundo puede identificar los objetivos que quieren lograr o los
aspectos de su vida que les gustaría cambiar. Sin embargo, no todos piensan
que llevar estos planes a la acción es algo fácil. Las investigaciones han
demostrado que la autoeficacia de cada individuo juega en un papel
importante a la hora de afrontar una meta, tarea o desafío.
Los individuos con una autoeficacia alta están muy interesadas en las tareas
en las que participan, ven los problemas como desafíos estimulantes,
experimentan un compromiso elevado hacía sus intereses y actividades, y se
recuperan rápido de sus fracasos. Por el contrario, los individuos con una
autoeficacia baja o débil: evitan tareas u objetivos desafiantes, piensan que las
metas difíciles están fuera de su alcance, e interpretan los fracasos como algo
personal.
Desarrollo de la Autoeficacia
Las creencias de autoeficacia se desarrollan en edades tempranas de la
infancia mientras se viven diferentes experiencias o situaciones. No obstante,
el desarrollo de la autoeficacia no termina en la infancia o la adolescencia,
sino que continúa su evolución a lo largo de la vida mientras la gente adquiere
nuevas habilidades, conocimiento, o vive nuevas experiencias.
Las creencias de autoeficacia se forman a partir de la información aportada
por un total de cuatro fuentes:
1. Los logros de ejecución
Las experiencias pasadas constituyen la fuente de información de autoeficacia
más importante, ya que se basan en la comprobación del dominio real.
Repetir el éxito en determinadas tareas aumenta las evaluaciones positivas de
autoeficacia mientras que los fracasos repetidos las disminuyen,
especialmente cuando los fracasos no pueden a circunstancias externas.
3. Persuasión verbal
La persuasión verbal es otra importante fuente de autoeficacia, especialmente
en aquellas personas que ya disponen de un nivel elevado de autoeficacia y
necesitan solamente de un poco más de confianza para realizar un esfuerzo
extra y lograr el éxito.
Conclusión
En resumen, la autoeficacia es la apreciación de las capacidades que uno tiene
y se centra en las creencias de tener los recursos necesarios y la habilidad de
triunfar en un contexto determinado. Es un concepto importante para la
psicología y el desarrollo personal ya que refuerza la idea de que los seres
humanos pueden seleccionar o eliminar actividades futuras por medio de sus
propios mecanismos cognitivos, y brinda una visión no reduccionista del ser
humano y de la complejidad de influencias que afectan a su conducta.
Los individuos son vistos como proactivos y autorreguladores de su
conducta más que como reactivos y controlados por fuerzas ambientales o
biológicas.
PSICOLOGÍA
1. Es relativamente estable
Tiene sentido hablar de la existencia del autoconcepto justamente porque es
posible encontrar unas pautas y unas características definitorias de cada
persona que tienden a estar siempre ahí. Si el autoconcepto variara
totalmente a cada segundo, este no existiría.
Es por eso que muchos psicólogos dedican parte de sus esfuerzos a descubrir
aquello que define el autoconcepto de las personas. Esto puede servir para
tratar problemas en la psicología clínica, pero también, por ejemplo, para
establecer perfiles poblacionales o de consumidores.
Por ejemplo, podemos no ser unos grandes fans de una marca de ropa
deportiva, pero cuando pensamos en otro tipo de vestimentas que percibimos
totalmente ajenas a nosotros (por poner un caso, un traje folclórico de unas
islas remotas), consideramos que esa marca está bastante cerca del conjunto
de ideas que pueblan nuestro autoconcepto.
Así pues, no hay que perder de vista que el autoconcepto siempre existe en
relación al mundo material en el que vivimos, y no de manera aislada en
nuestro cuerpo.
PSICOLOGÍA
10 beneficios de tener una buena
autoestima
Gozar de una autoestima bien establecida y ajustada a nuestras
capacidades tiene muchas ventajas.
por Andrés Carrillo
¿Qué es la autoestima?
Para comprender los beneficios de tener una buena autoestima, primero
debemos familiarizarnos con su concepto. La autoestima es la valoración que
tenemos de nosotros mismos, basada en una percepción adecuada de
nuestras capacidades y de nuestra personalidad.
1. Autoconfianza
Las personas con una buena autoestima son portadoras de confianza en ellas
mismas, lo cual resulta beneficioso básicamente para cualquier proyecto que
emprendan, además de ser un factor protector ante el estrés y los estados
depresivos.
2. Capacidad de perdonar
La autoestima bien establecida le permite al sujeto ser capaz de perdonar
adecuadamente, sin que queden resentimientos de por medio.
Y es que las personas que se preocupan más por estar saludables son
aquellas que tienen una buena imagen de sí mismas y se valoran. Esto hace
que lleven estilos de vida saludables, y eviten los excesos.
Referencias bibliográficas:
El concepto de autorregulación
Podemos entender como autorregulación o autocontrol a la capacidad o al
conjunto de procesos que llevamos a cabo por tal de gestionarnos con éxito a
nosotros mismos. Esta capacidad permite que analicemos el entorno y
respondamos en consecuencia pudiendo cambiar nuestra actuación o
perspectiva en caso de necesitarlo. En definitiva, hace que podamos dirigir
nuestros pensamientos, emociones y conducta hacia la correcta
adaptación en el medio y el cumplimiento de nuestros deseos y expectativas
en base a las circunstancias contextuales.
Cómo aumentarla
En aquellos casos en que la capacidad de autorregulación es poco adaptativa o
no se ha desarrollado completamente puede ser de gran utilidad llevar a cabo
diferentes prácticas para incrementarla.
¿Qué es la autoeficacia?
Este artículo ha sido verificado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González el 31 octubre,
2018
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¿Eres de los nunca se rinde hasta conseguir sus objetivos o desistes con la
primera dificultad o derrota? ¿Confías en que puedes alcanzar tus metas, o dudas
de tus propias capacidades para superar las dificultades? La diferencia entre la primera y
la segunda parte de estas preguntas es la autoeficacia.
La autoeficacia es la creencia en las propias capacidades para hacer frente
a diversas situaciones. De este modo, la autoeficacia puede desempeñar un
papel importante no sólo en cómo te sientes contigo mismo, sino en tu
actitud y posibilidades para alcanzar con éxito tus objetivos y metas en la
vida.
Adentrémonos en la Autoeficacia
Para el famoso psicólogo Albert Bandura, creador de la teoría cognitiva social, el
concepto de autoeficacia es fundamental. Bandura hace hincapié en el papel del
aprendizaje por observación, la experiencia social y el determinismo recíproco en el
desarrollo de la personalidad. Según Bandura, las actitudes de una persona, sus
capacidades y sus habilidades cognitivas le ayudan a comprender lo que se
conoce como el sistema del yo.
Este sistema juega un papel importante en la forma en que percibimos las
situaciones y cómo nos comportamos en respuesta a diferentes situaciones. La
autoeficacia es una parte esencial de este autosistema.
Según Bandura , la autoeficacia es la creencia en la propia capacidad de
organizar y ejecutar los cursos de acción necesarios para gestionar las
situaciones posibles. En otras palabras, la autoeficacia es la creencia de una
persona en su capacidad de tener éxito en una situación particular. Bandura
describe estas creencias como determinantes de la forma de pensar, de comportarse y de
sentir.
Desde que Bandura publicó en 1977, «Auto- Eficacia: cómo afrontamos los
cambios de la sociedad actual«, el tema se ha convertido en uno de los más
estudiados en psicología ya que, como el mismo autor y otros psicólogos e investigadores
han demostrado, la autoeficacia puede tener impacto en todo, desde los
estados psicológicos de la conducta a la motivación.
El papel de la autoeficacia
Una gran mayoría de personas pueden identificar las metas que les gustaría alcanzar, así
como aquellos aspectos que a mejorar. La actitud de cada uno de nosotros juega
un papel fundamental en el proceso de la autoeficacia.Muchos de nosotros no
desplegamos la actitud necesaria para conseguir un objetivo y por ello nos quedamos a
medio camino. Algunos directamente ni lo intentan anticipando el fracaso.
Bandura y otros han encontrado que la autoeficacia de un individuo desempeña
un papel importante en cómo se abordan los objetivos, las tareas y los
desafíos.
¿Cómo son las personas con un fuerte sentido de la autoeficacia?
Las personas con un fuerte sentido de autoeficacia ven problemas difícilescomo tareas a
ser superadas. Desarrollan un interés más profundo en las actividades en las
que participan, se recuperan rápidamente de los reveses y las decepciones y
tienen un mayor sentido del compromiso con sus intereses y actividades.
¿Cómo son las personas con un débil sentido de la autoeficacia?
Por el contrario, las personas con un débil sentido de autoeficacia evitan siempre que
pueden tareas desafiantes. Creen que las tareas y situaciones difíciles están más allá
de sus capacidades. P ierden rápidamente la confianza en sus capacidades
personales y se concentran en los fracasos personales y los resultados
negativos.
¿Cómo se desarrolla la autoeficacia?
Las creencias sobre la capacidad de autoeficacia se empiezan a formar en la primera
infancia, cuando los niños empiezan a lidiar con una amplia variedad de experiencias,
tareas y situaciones. Sin embargo, el crecimiento del sentido de la autoeficacia no
termina en la juventud, sino que sigue evolucionando a lo largo de la vida,
cuando la gente adquiere nuevas habilidades, experiencias y conocimientos.
Según Bandura, hay cuatro fuentes principales de autoeficacia:
#1 – Experiencias de maestría
Ser testigo de cómo otras personas completan con éxito una tarea es otra importante
fuente de autoeficacia. Según Bandura, ver a personas similares tener éxito en un
mismo esfuerzo ayuda a creer que uno mismo también posee las
capacidades para dominar actividades comparables para tener éxito.
#3 – La persuasión social
Bandura afirmó que las personas pueden ser persuadidas a creer que tienen las habilidades
y las capacidades necesarias para tener éxito. Conseguir estímulo verbal de los demás,
ayuda a las personas a superar la duda. De este modo, se centran en dar lo mejor de ellos
mismos para realizar la tarea en cuestión.
De la misma forma que los demás nos pueden animar en un momento dado, también
pueden desanimarnos. En muchas ocasiones no empezamos un reto porque el desaliento
de nuestro entorno. Por esto es fundamental saber darle la importancia exacta
a las palabras ajenas. Algunas personas suman, otras son neutras y otras restas. Es
importante juntarnos con personas que sumen o, al que menos, sean
neutras; pero que no resten. Y si restan la mejor actitud es tomar fuerzas y usarlo
como un reto personal.
#4 – Las respuestas psicológicas
Conductismo y Constructivismo en
Psicología: bases teóricas y
diferencias
Estas dos corrientes de la psicología estudian el aprendizaje desde
puntos de partida distintos.
por Oscar Castillero Mimenza
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Han sido múltiples las teorías y corrientes de pensamiento que han tratado el
proceso de aprendizaje, surgiendo distintos paradigmas que se han ido
contraponiendo a lo largo de la historia. Dos de las más reconocidas han
sido y siguen siendo el conductismo y el constructivismo.
El modelo conductista
El conductismo mantiene un punto de vista estrictamente mecanicista
y propone que la conducta se rige por leyes claras e invariables. Se
considera que el ambiente es el único responsable de la conducta humana o
animal, dejando al individuo como un ente totalmente pasivo que recibe la
información del medio y que aprende a actuar asociando estas informaciones
o estímulos con respuestas adaptativas.
La mente, aunque se reconoce que forma parte del proceso de aprendizaje, es
vista como un elemento inaccesible que no se puede llegar a conocer. Los
elementos principales a tener en cuenta son los estímulos, las respuestas, la
asociación entre ambos y los posibles refuerzos o castigos derivados de la
conducta finalmente realizada.
Además a la hora aprender no existen leyes únicas, sino que se han de tener en
cuenta aspectos como las capacidades, el nivel de atención y el deseo de
aprender de la persona o ente que aprende, así como que el material a
aprender debe ser adaptativo y útil para el sujeto en cuestión.
Principales diferencias
Como se ha podido ver anteriormente, existen múltiples aspectos en que
ambas teorías difieren. Algunos de los más remarcables son los siguientes.
2. La importancia de la interacción
Relacionado con lo anterior, mientras que para el conductismo lo más
relevante para el aprendizaje es el entorno o ambiente como conjunto de
estímulos a los que el sujeto tiene acceso para el constructivismo todos los
componentes del proceso y no solo lo aprendible son necesarios, siendo la
interacción entre persona y ambiente lo que produce el aprendizaje.
3. Diferentes metodologías
Para el conductismo el objetivo de aprender es producir una modificación
observable de la conducta, mientras que el constructivismo considera que el
logro a acometer es crear nuevos significados sean éstos observables
directamente o no.
Por último, en los dos casos se trabaja a partir de datos y constructos basados
en datos empíricos apoyados por la experiencia.