Jóvenes en Acción
Jóvenes en Acción
Jóvenes en Acción
Ay, que duro es ser líder juvenil, que duro es ser pastor de jóvenes. Pues trabajar con jóvenes no es lo
mismo que trabajar con niños. Los niños cuando son pequeños, son tan tiernos que dan ganas de
comértelos, pero cuando llegan a ser adolescentes uno se pregunta por qué no se los comió, pues te
arruinan la vida.
Cuantos de ustedes no les gustaría contar en sus iglesias con jóvenes leales, como lo son Sam a
Frodo, Robin a Batman, el Chompitas, al Botija, pero te encuentras con jóvenes que tienen complejo de
foto, pues primero son NEGATIVOS y después se REVELAN.
Cuantos de ustedes no les gustaría tener jóvenes espirituales, pero tienes a estos otros que son como
una “pechuga de pollo”. Pura carne.
Cuantos de ustedes no les gustaría tener jóvenes amantes de la luz… pero tienes a otros que son
amantes de la luz, de la juanita, de la rosita, etc.
¡Jóvenes con Dones espirituales! Y no como estos que… CONDONES andan trayendo en el bolsillo del
jeans.
Jóvenes entregados al Señor, pero a veces tienes que asegurarte bien de que su espiritualidad sea
honesta y no una burda imitación. Como aquel joven que oraba fervientemente- “Señor te doy la Gloria,
dame la Victoria”. Cualquiera diría que este muchachito es un joven muy espiritual, pero este infeliz en
realidad estaba sentado al lado derecho de su novia “Gloria” y al lado izquierdo de la amiga de su novia,
“Victoria”. Por eso que oraba tan ferviente –“Señor te doy la Gloria… dame la Victoria”-
Y hablando de espiritualidad responsable, no faltan aquellos que aluden tener sólidas vidas de oración,
como aquel que su Pastor le preguntó a qué hora se levantaba a orar y el dijo:
-Bueno… eje… mmmm…ehhh…ahhh…me levanto como a las TRES.
Es decir, cuando ya es medio día, me digo a mí mismo, Levántate, a las una, a las dos y a las TRES-
O el otro que cuando le dicen que debe interceder por sus amigos del ministerio juvenil, llega la noche y
arrodillándose dice: -Ya Señor ¡UN, DOS, TRES por mí y por todos mis compañeros!- Y se queda
dormido el infeliz.
O como a otro que le preguntaron, qué tipo de pasión movía su corazón, el cual respondió: -Mi corazón
es movido por una pasión Evangélica- ¡Claro! Y quién no, si las dos hijas del Pastor se llaman
justamente Eva y la otra Angélica. Eran las hermanas Eva Angélica!!!
Y no falta aquel que mientras toda la congregación canta la alabanza “manda la lluvia”, este canta una
alabanza especial titulada “manda la Rubia”.
Por último, es inevitable no contar en tus filas a aquel que en vez de orar: “Señor, heme aquí, envíame
a mí” dice “Señor, Heme aquí, envíamela a mí”.
También depende de los recursos que cuentas para el ministerio juvenil, pues no es lo mismo tener un
ministerio juvenil en una iglesia acomodada, como en una iglesia pobre.
Me ha tocado ver ministerios con mucho dinero y recursos, es tanto así, que el pastor cuando llega a la
iglesia, ¿Ustedes creen que lo hace caminando o en un coche? No!!! Llega en helicóptero.
Cuando predica le dice a la congregación: -Hermanos el pasaje de hoy se encuentra en el Evangelio de
Juan, así que abran sus laptop en Juan 1:1.
Tanto es el dinero que tienen, que un día una muchacha muy afligida se acercó a su Padre y le dijo
sollozando: -Papi, tengo que contarte algo… perdí mi virginidad-
A lo que el Padre sin angustia le dijo: -Pero no importa, yo te compro otra, te hago un cheque…-
¡Eso es el colmo! Por eso digo que el Dinero no hace la felicidad… la compra.
Con esos recursos ni imaginar las que uno puede hacer en el ministerio juvenil.
Como la vez que visité ese ministerio juvenil que tenía tanto dinero que sin problemas tenían ¡Tres
escenarios simultáneos!
Por otro lado también conozco esas iglesias pobres y esos ministerios juveniles tan precarios, pero con
mucho deseo de hacer cosas nuevas.
Es más, les contaré una infidencia, yo vengo de una ciudad muy pequeña y pobre, era tan pequeña que
todos decían que era una ciudad de primera… pues si ponías segunda en el auto, la pasabas
inmediatamente.
Obviamente el ministerio juvenil era muy pobre, era tan ordinario el ministerio juvenil que llegaba a ser
Extraordinario!!! El predicador no tenía dinero para una Biblia, así que cuando predicaba lo hacía con
pancitos de vida. En verdad éramos pobres, tanto así que no nos alcanzaba ni para reprender
demonios, así que reprendíamos puros Pokemones.
No sólo el factor económico influye en un ministerio juvenil, además está el tipo de liderazgo, por
ejemplo yo veo dos extremos en los tipos de liderazgos actuales, está el liderazgo demasiado
administrativo y el liderazgo demasiado improvisado. Estos dos tipos de liderazgos los relaciono con
dos actividades muy orgánicas y cotidianas, por ejemplo el Liderazgo demasiado administrativo lo
relaciono con ir al W.C.
Pero, lamentablemente no estamos muy bien en cuanto hablamos de liderazgo juvenil en nuestra
Latinoamérica.
Se estimó hace unos pocos años que del 100% de Ministros cristianos, el 90% trabajaba con la
población mayor de edad, del restante, sólo un 5% intervenía en los jóvenes, adolescentes y Pre-
adolescentes.
La sorpresa fue que en nuestro contexto, del 100% de la población de nuestras iglesias, un 60%
pertenecen a estos menores de edad y un 40% pertenecen a los menores de edad… es decir, la
MAYOR CANTIDAD de personas que participan en nuestras iglesias no tienen mentores ni liderazgos
firmes que les pastoreen.
En este tercer milenio se dice que nuestros jóvenes no tienen referentes, buscan desesperadamente
imágenes a las cuales aferrarse, íconos con los cuales identificarse, guías a los cuales seguir,
lamentablemente los encuentran en artistas o gente de los medios de comunicación que son
mentalmente adolescentes tan inestables e inmaduros como aquellos chicos detrás de las pantallas.
Por otro lado, en nuestras iglesias decimos muchas veces que los jóvenes son el futuro, eso quiere
decir que si son el futuro, no nos preocupemos de ellos ahora, sino en el futuro.
Hubo un joven en el Nuevo testamento, aparece en el libro de Los Hechos, su nombre era Juan
Marcos, acompañó a dos superhéroes de la fe, Bernabé y Pablo, al primer viaje misionero patrocinado
por la Iglesia de Antioquia, pero en el camino este joven los abandonó y se volvió a Jerusalén.
Pasaron cerca de dos años y cuando estos gigantes de la fe quisieron hacer un segundo viaje
misionero, Bernabé decide tomar nuevamente a Juan Marcos como ayudante (Era lógico entenderlo,
pues era su sobrino) Pero Pablo no está de acuerdo y se produce una discusión que alcanza un tenor
tan alto que estos amigos se separan. Gracias a Dios la historia no terminó ahí para Juan Marcos, pues
años después se reconcilia con Pablo y Pedro lo toma como su Hijo Espiritual.
¡Quién lo iba a pensar! Este joven como muchos, pudo haber quedado varado en el camino, haber
hipotecado su futuro y tirando la toalla, derrumbarse en el fracaso, pero no, tuvo a Bernabé, que creyó
en él y que curioso, pues justamente Bernabé significa “Hijo de Consolación”.
Hoy muchos chicos abandonan nuestras iglesias, deciden claudicar su compromiso y tirar su fe por la
borda, pues cuando fracasan en su vida espiritual no hay a su lado “Hijos de Consolación” que crean y
se la jueguen por ellos, no tienen “Rocas” o Pedros en el camino para aferrarse cuando todo se vuelve
inestable.
Hoy, cuando leo los evangelios y me topo con el segundo en orden, llamado “Evangelio de Marcos” me
pregunto, ¿Qué pasaría si Marcos hubiese quedado solo, enfrentando sus luchas, combatiendo en el
más completo abandono sus propios gigantes? Si hubiese pasado eso, me aventuraría a decir que hoy
tendríamos sólo Tres Evangelios. ¿Cuantos “evangelios” en nuestra actualidad han quedado sin
escribir? ¿Cuántas hazañas no podremos nunca escuchar? ¿Cuántas victorias no podremos nunca
celebrar? pues hemos relegado a nuestros jóvenes a un grupo sin mayor importancia y nos hemos
privado de generaciones enteras de héroes que murieron en el silencio y alejados de Dios.
Por eso, repitamos como Pablo al decirle a Timoteo: “Te ruego que me traigas a Marcos, pues me es
útil en el ministerio”.
“VIVE LA VIDA AL MÁXIMO”
Fuiste diseñado(a) para gozar la vida de la mejor manera posible. Es verdad. Eres tan importante que
mereces una vida extraordinaria (extra: fuera de, ordinaria: normal, común, aburrida). Debes salir de la
prisión de la monotonía, del encierro de “lo de siempre”. ¿Por qué no disfrutar a lo grande cada
momento de tu existencia? Claro, sabes que la vida es corta… y a cada quién le llega su hora. Así que
el tiempo de tomar decisiones es… ¡ahora!
1. Asegúrate de saber qué significa “vivir la vida al máximo”. Por supuesto, cada quien tiene su
propia opinión, así que… ¿cómo saber quién tiene la razón? Quizás según tu punto de vista, todo está
bien. Tal vez tus papás no piensen lo mismo. ¿Y qué si estás equivocado? ¿Qué si eso que llamas
“sentirme bien” pudiera convertirse en “sentirme mejor”? Nunca duele escuchar los consejos de los
demás (especialmente cuando ellos quizás se han equivocado y no desean que nosotros pasemos por
los mismos problemas). Y sobre esto, nunca dejes de escuchar los consejos del Diseñador, el Creador,
el Dador de la vida. Él dijo “Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas porque prolongarán tu vida
muchos años” (Proverbios 3:1,2). Es posible que exista algo mejor a lo que hoy conoces. Quizás
preguntar no sea tan mala idea…
2. Evita cualquier estorbo, impedimento, asesino de la felicidad. Si al leer esta frase lo primero
que vino a tu mente fue la escena cuando tus papás o alguien en autoridad te dijo “no” a algo que
querías hacer… estás luchando contra el enemigo equivocado. Firmemente creo que muchas veces
ese “no” puede ser positivo porque quiere protegerte de peligros. El verdadero asesino de la alegría se
llama d-e-s-o-b-e-d-i-e-n-c-i-a. ¿No es verdad que cada vez que hacemos lo incorrecto, surgen más
problemas? O mejor dicho, ¿no es cierto que tengamos que andar viendo cómo evitar que surjan más
problemas? Cuando ignoramos los consejos del Sabio, entonces nos convertimos en víctimas del
fracaso de nuestras malas decisiones. Obedecer no siempre es fácil, pero tiene grandes privilegios. Él
dijo: “Si obedeces, todas estas bendiciones te acompañarán siempre” (Deuteronomio 28:2).
3. Invertí en lo que vale la pena, invertí en el futuro. Hoy tenis la oportunidad de hacer algo para
que tu vida valga la pena, hoy y mañana. No puedes cambiar tu pasado, pero sí el presente y el futuro.
Puedes aprender de tus errores, y corregirlos. Puedes tomar las decisiones correctas hoy, y librarte de
problemas hoy y mañana también. Puedes tomar malas decisiones hoy, y sufrir hoy y mañana
también. Podrías incluso hacer algo que te haga sentir bien hoy pero mañana no. Cuidado con esto.
Es una trampa peligrosa, porque ese mañana… algún día te alcanzará (para bien o para mal). Lo mejor
es, antes de tomar cualquier decisión, antes de emprender cualquier acción, tratar de medir el resultado
de la misma. Dios dijo “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si
no nos damos por vencidos” (Gálatas 6:9).
¿Qué puedes hacer entonces? Te sugiero un pequeño examen personal, privado, secreto, pero
sincero. Tres preguntas: ¿Cómo podrías convencer a alguien que tu vida hoy es la mejor vida posible
para vos? ¿Necesitas cambiar algún pensamiento, palabra o conducta que esté dañando tu vida? Se
seguís viviendo como lo haces hoy, ¿cómo crees que será el futuro que te espera?
Una palabra final. Jesús dijo: “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para
que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10:10). Decidí hoy a quien seguir
“UNA VIDA TRANSFORMADA,
CARACTERÍSTICA DE UN CRISTIANO”.
Base Escritural: 2 Crónicas 34:1-8
Introducción:
Sudán enfrenta una persecución religiosa sin precedentes. Decenas de cristianos, católicos y
protestantes, han muerto en los últimos diez años. Pero en medio de la adversidad, algo que
caracteriza a estos mártires de la modernidad es su testimonio de vida. Se les reconoce, más que
por andar con una Biblia bajo el brazo o un símbolo religioso, por su comportamiento digno, signado
por el amor fraterno y la transparencia en sus actuaciones.
1. El hombre de Dios se caracteriza por marcar la diferencia
a. El rey Josías marcó la diferencia por su rectitud ante Dios (v. 2 a)
b. El rey Josías rompió los esquemas de la familia y la sociedad (v. 2b)
... Los hijos no necesariamente deben reproducir lo que vieron en su hogar. Es una decisión
personal proseguir esa cadena generacional.
2. El hombre de Dios se caracteriza por limpiar toda mancha de pecado
a. Dios quiere obrar. Es necesario que haya disposición personal.
b. Dios es quien nos fortalece para cambiar (v. 3)
"... comenzó a buscar a Dios"
c. Dios quiere que limpiemos todo lo que nos mancha espiritualmente (vv. 3 b, c – 7)
... Derribó los ídolos (v. 3 c)
... Rompió todo nexo con el pecado: amistades, lugares que frecuentaba etc. (vv. 4 b, 5)
... Limpió todo lugar en el que se desenvolvía (vv. 6, 7).
... En el hogar, en el trabajo, en la universidad...
3. El hombre de Dios mantiene una vida de rectitud para ejercer un ministerio eficaz.
a. Si no hay limpieza en nuestra existencia, el ministerio y vida cristiana serán ineficaces
b. Una vez limpia nuestra vida, se podrá restaurar el ministerio (v.8)
Conclusión:
Los cristianos estamos llamados a aplicar en su existencia, principios y valores que marcan la
diferencia en una sociedad donde priman los anti valores. El rey Josías fue vivo ejemplo de esa
disposición, a cambiar y a alcanzar el crecimiento personal y espiritual, aplicando en su vida sólidos
principios. Cambiar no es posible en nuestras fuerzas sino en el poder de Dios.
“OCHO PRINCIPIOS PARA DESARROLLAR
UNA ACTITUD DE VENCEDOR EN CRISTO”.
Base Bíblica: Romanos 12:2; Proverbios 23:7c; Romanos 8:35-39
Introducción:
¿Qué determina el que seamos perdedores o vencedores? Nuestra actitud. Dios nos creó con las
condiciones para ser ganadores, no fracasados. Nos concibió con todas las condiciones para salir
adelante, por encima de las circunstancias que enfrentemos cualesquiera que sean.
Lamentablemente la condición de pecado del género humano le lleva a dejarse dominar por los
pensamientos de derrota que siembra nuestro enemigo espiritual, si se lo permitimos. Es su forma de
atacar nuestro presente y futuro, sembrando pensamientos orientados al fracaso.
I.- LA ACTITUD ES DETERMINANTE PARA AVANZAR, ESTANCARSE O RETORCEDER EN EL
PROCESO DE CRECIMIENTO PERSONAL Y ESPIRITUAL.
1.- Alcanzamos un alto nivel de liderazgo cuando adoptamos la actitud correcta. Sobre nuestra
relación con Dios, con nosotros, con las relaciones interpersonales y en la forma como enfrentamos
las circunstancias (Proverbios 23:7c).
2.- El Señor Jesucristo enfatizó la importancia de que pongamos en orden nuestro mundo interior
(Lucas 6:43-45).
- La verdadera transformación ocurre desde nuestro mundo interior hacia nuestro mundo exterior.
3.- PRIMER PRINCIPIO: La actitud que usamos al iniciar una relación, un proyecto o fijarnos un
propósito, determina si lo concluiremos o lo dejaremos a medio terminar.
Ejemplo: Números 13:26-33. Las dos actitudes que asumieron cada uno de los 12 espías enviados
a reconocer la tierra prometida.
4.- SEGUNDO PRINCIPIO: La actitud determina so soy un vencedor o un fracasado. Todo
depende de lo que guardamos en el corazón (Proverbios 4:23; 35-39)
5.- TERCER PRINCIPIO: Nuestra actitud determina si convierto los problemas en gigantes o en
oportunidades de bendición (Romanos 8:28)
II.- LA ACTITUD ES DETERMINANTE PARA DISFRUTAR LA VIDA O AMARGARNOS CADA
INSTANTE DE LA EXISTENCIA.
1.- CUARTO PRINCIPIO: Nuestra actitud hacia los demás, determina el trato que recibiremos
(Lucas 6:31)
2.- QUINTO PRINCIPIO: Nuestra actitud frente a las circunstancias adversas y situaciones que nos
rodean, puede convertirse en una actitud amiga o una actitud enemiga. Obra a nuestro favor o en
contra (Marcos 9:23).
3- SEXTO PRINCIPIO: Nuestra actitud determina si somos felices con lo tenemos o vivimos
infelices con lo que no tenemos (Eclesiastés 2:11; 3:12, 13)
III.- LAS ACTITUDES DE TODA PERSONA PUEDEN SER TRANSFORMADAS CON EL PODER
DE JESUCRISTO (Romanos 12:2)
1.- SEPTIMO PRINCIPIO: Nuestras actitudes negativas cambiarán cuando decidamos cambiarlas.
Nadie me obliga a hacerlo (Deuteronomio 30:19)
2.- OCTAVO PRINCIPIO: Nuestras actitudes deben ser sometidas a un ajuste constante,
desechando pensamientos negativos (Filipenses 4:8)
3.- Siempre debemos tener presente que nuestras actitudes son contagiosas. Para bien o para mal.
Conclusión:
Dios nos concedió el privilegio de tomar elecciones. Pueden ser acertadas, si se toman en Dios, o
desacertadas. Todo depende de la opción por la que nos inclinemos. El apóstol Pablo enseñó a los
creyentes del primer siglo y también a nosotros que es posible cambiar nuestra forma de pensar y por
ende nuestras actitudes (Romanos 12:2). Para ello, el propio apóstol instruye sobre la importancia y
necesidad de de evitar pensamientos dañinos, que anidan en el corazón y desatan comportamientos
errados, de fracaso.
“¿TIENE SENTIDO LA VIDA?”
Base Bíblica: Salmo 139
Introducción:
El hecho de que cada día aparezcan más consultas por estés y ansiedad, evidencian la íntima
relación entre estas manifestaciones de inestabilidad emocional con los cada vez más creciente
número de personas que no se aceptan a sí mismas. Ven todo con una lente gris. Consideran que la
vida no tiene sentido. Incluso, llegan a pensar que el suicidio es la única salida al laberinto que
enfrentan.
Presos de la angustia, la incertidumbre y la sensación de que no le encuentran gusto a nada,
hombres y mujeres se limitan únicamente a transitar por la vida. Horas van y vienen e importa poco
si es un lunes, o un domingo radiante.
I. DIOS NOS CONOCE A PLENITUD
1. Cuando pensamos que nadie nos comprende ni puede ayudarnos o quizá cuando
atravesamos por un período de crisis, debemos recordar:
1. 1. Dios nos conoce:
a. Sabe la situación que estamos experimentando.
b. Sólo Dios puede ayudarnos.
1.2. Dios conoce en su verdadera dimensión lo que es el dolor, la desesperanza y el
desasosiego.
2. Dios nos conoce desde antes de nacer. Nos concibió desde antes de crear el universo (Salmo
139)
2.1. Nos conoce hasta el más mínimo detalle (versículo 1)
2.2. Dios sabe sobre cada etapa que vivimos, favorable o desfavorable (versículo 2)
2.3. Dios conoce si estamos desanimados o alegres (versículo 3)
3. Es a dios a quien debemos acudir en momentos de crisis.
3.1. Si todos nos abandonan, Dios estará siempre con nosotros.
3.2. Dios no nos rechaza ni rechaza a pesar de los errores cometidos. Nos da una nueva
oportunidad.
II. SOMOS MUY VALIOSOS PARA DIOS
1. La baja autoestima lleva a que millones de personas en todo el mundo se valore.
1.1. Las personas se dejan afectar negativamente por las críticas, la intolerancia y el rechazo de
quienes nos rodean.
1.2. En muchas ocasiones ni siquiera nosotros nos valoramos.
2. Quien realmente nos valora es Dios, como lo revela el Salmo 139.
2.1. Dios estuvo atento hasta el más mínimo detalle de nuestra formación desde el vientre de la
madre (versículos 13-16)
2.2. Dios hace maravillas. Usted y yo no somos obra de un accidente (v. 149
3. Tres fundamentos para elevar nuestra autoestima:
3.1. En Dios soy importante
3.2. En Dios soy aceptado
3.3. En Dios soy capaz de hacerlo todo
III. DIOS NOS TRANSFORMA
1. Dios conoce las áreas de nuestro ser que deben ser transformadas
1.1. Quiere que experimentemos crecimiento.
1.2. Quiere para nosotros una vida plena.
2. Usted y yo fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, con enormes potencialidades que
generalmente no desarrollamos.
3. Dios nos releva en qué áreas debemos cambiar y crecer, y nos ayuda en ese proceso (Salmo
139:23, 24).
3.1. Nos da la mano para crecer.
3.2. Nos fortalece en el proceso de cambio.
IV. NADA PUEDE SEPARARNOS DEL AMOR DE DIOS
1. Si fallamos, Dios quiere ayudarnos a salir de la situación.
1.1. Si se lo pedimos, Dios nos perdona.
1.2. Dios nos fortalece para vencer la tentación y el pecado.
2. El amor de Dios es incondicional y eterno. Nada puede separarnos de Él (Romanos 8:38, 39).
Conclusión:
Estamos llamados a cambiar y a crecer. Es un proceso en el que nuestro amado Padre celestial
quiere ayudarnos. Asimile el hecho de que Dios lo valora y lo acepta con debilidades y errores, y
quiere ayudarle en el proceso de cambio. ¡Hoy es el día para emprender el cambio hacia ese cambio
que tanto desea! Depende de usted y de nadie más que de usted. ¡Con ayuda del Señor Jesucristo
podrá lograrlo!
“LLAMADOS A CUMPLIR UNA MISIÓN”.
Base Escritural: Génesis 12:1-7
Introducción:
¿Sabía que usted nació con un propósito definido y que Dios tiene un plan específico para que lo
cumpla en medio de la humanidad? Son dos certezas que deben acompañarnos siempre y en todo
momento. Usted está llamado a ser fiel a esa plan divino. ¿Cómo descubrirlo? En primera instancia
es necesario someternos al Señor. Después viene algo de suma trascendencia: ser fieles a Él. Es
un paso ineludible que usted debe dar. Así lo comprobó Abraham y tiene plena vigencia para
nuestro tiempo.
1.- El llamado a cumplir una misión es específico para aquellos a quienes Dios llama (v.1).
a.- Dios escogió a Abram (v.1).
--Conocía su corazón
--Conocía sus debilidades y potencialidades
b.- Aceptar la misión implica renuncia (v.1).
--A su tierra: El lugar donde tenía afirmadas sus esperanzas materiales.
--A su parentela: En la que tenía afincadas sus esperanzas de identidad, cultura y costumbres.
--A su familia: En la que tenía afincadas sus esperanzas de futuro, de descendencia.
c.- Aceptar la misión, implica caminar a lo desconocido, confiados en Dios (v. 1b).
2.- En manos de Dios nos convertimos en instrumentos de bendición (vv.2,3).
a.- Es necesario permitir que Dios utilice nuestras vidas (v.2).
b.- Podemos ser instrumentos de bendición para muchos (v.2).
c.- Dios nos llama a grandes cosas (v.3).
3.- Prepararnos para cumplir la misión implica obediencia (vv.4-7).
a.- Abram cumplió las instrucciones de Dios (v.4a).
b.- Para Dios los límites de edad o de posición social no impiden que utilice a sus siervos (v.4b).
c.- Dios nos acompaña en el camino (v.5).
d.- Si caminamos en la voluntad de Dios, El nos afirmará en la misión (vv.6,7).
Conclusión:
Dios está llamando hombres y mujeres, dispuestos a confiar en El, a someterse y con la
convicción que dependiendo de Su poder, cumplirán la misión a la que los tiene preparados.
Muchas personas no cumplen esa misión. Su paso es intrascendente. Viven por vivir. Pero el
cristiano está llamado a desarrollar su misión.