Este documento describe las diferentes etapas del proceso de cometer un delito, conocido como el iter criminis. Se divide en dos fases: la interna y la externa. La fase interna es subjetiva y ocurre solo en la mente, mientras que la fase externa es objetiva y implica actos externos. Dentro de la fase externa se encuentran la tentativa, el delito frustrado y el delito consumado. La tentativa implica el comienzo de la ejecución de un delito pero se interrumpe por causas ajenas a la
Este documento describe las diferentes etapas del proceso de cometer un delito, conocido como el iter criminis. Se divide en dos fases: la interna y la externa. La fase interna es subjetiva y ocurre solo en la mente, mientras que la fase externa es objetiva y implica actos externos. Dentro de la fase externa se encuentran la tentativa, el delito frustrado y el delito consumado. La tentativa implica el comienzo de la ejecución de un delito pero se interrumpe por causas ajenas a la
Descripción original:
Emsayo sobre iter criminis de la Universidad Bicentenaria de Aragua
Este documento describe las diferentes etapas del proceso de cometer un delito, conocido como el iter criminis. Se divide en dos fases: la interna y la externa. La fase interna es subjetiva y ocurre solo en la mente, mientras que la fase externa es objetiva y implica actos externos. Dentro de la fase externa se encuentran la tentativa, el delito frustrado y el delito consumado. La tentativa implica el comienzo de la ejecución de un delito pero se interrumpe por causas ajenas a la
Este documento describe las diferentes etapas del proceso de cometer un delito, conocido como el iter criminis. Se divide en dos fases: la interna y la externa. La fase interna es subjetiva y ocurre solo en la mente, mientras que la fase externa es objetiva y implica actos externos. Dentro de la fase externa se encuentran la tentativa, el delito frustrado y el delito consumado. La tentativa implica el comienzo de la ejecución de un delito pero se interrumpe por causas ajenas a la
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS ESCUELA DE DERECHO CÁTEDRA: DERECHO PENAL I
ITER CRIMINIS. Ensayo
Autora: Hahany Said
C.I. 8.612.578
San Joaquín, Abril de 2019
El delito no se presenta al sujeto activo de improviso, de golpe, sin que obedezca a un proceso, a un camino que recorre, al iter criminis. En efecto el delito recorre un camino cuyo punto de partida es un acto interno siguiendo otras fases hasta culminar en la ejecución. Este proceso constituido por varios actos que podemos dividirlos en dos fases: interna y externa. Generalmente el hombre delibera y después ejecuta. Muchas veces despues de la deliberación se puede entrar en una fase intermedia, representada por la resolución manifestada y el delito putativo. La fase interna es subjetiva o psíquica, sólo existe mientras el delito queda encerrado en la mente del autor, no se manifiesta exteriormente; por otra parte, la externa es objetiva o material, ya se manifiesta, sale a la luz por actos incluso de preparación. La primera no es punible, no se puede sancionar lo que queda como puro pensamiento. Entre la fase interna y la externa, se pueden colocar dos intermedias: la resolución manifestada y el delito putativo. En la primera no existe todavía la fase externa, no se tratan de actos materiales, más que de acción es de resolución (proposición, conspiración, provocación). En el delito putativo hay una exteriorización del propósito de delinquir, pero el delito sólo lo es en la mente del autor. Ahora bien, para que el delito se lleve a cabo debe existir actos de ejecución tales como: la tentativa, el delito frustrado, el delito consumado, el delito agotado y el delito imposible, sin embargo en el presente ensayo se hará enfasis en los primeros tres, comenzando con la tentativa, que se da principio a la ejecución de un delito, pero se interrumpe por causas ajenas a la voluntad del agente. Los elementos que integran la tentativa, son por lo tanto: a) principio de ejecución del delito; b) intención de cometer un delito determinado; c) interrupción de la ejecución del mismo. El principio de ejecución es un acto material y característico que directamente tiende a la perpetración de la infracción penal. La dificultad consiste en diferenciar los actos preparatorios de la tentativa. El Derecho Penal no castiga los actos preparatorios, como hemos visto, sino como excepción. Para que exista tentativa no basta la ejecución de ciertos actos preparatorios o de ejecución, es indispensable que el que lo realiza tenga la intención de llegar al delito intentado y no a otro. Por ejemplo, no constituye tentativa de robo violar una caja con dinero solo para leer un documento que se encuentra en ella. De lo dicho surge el segundo elemento de la tentativa, que es la intención de cometer un delito determinado. Mientras que el tercer elemento de la tentativa es la interrupción de la ejecución. Puede operarse por decisión del propio agente (tentativa). En este caso tenemos el inciso uno del artículo 9 del Código Penal, que exime de sanción al desistimiento; y en el inciso número dos del mismo artículo el que impide o contribuye a que no se produzca el resultado a menos que los actos realizados constituyan por si mismos delito. Todos los códigos castigan la tentativa, el problema que se presenta es que en la doctrina y en la legislación se debe definir si la tentativa debe ser castigada con la misma pena o con una menor. El Código Penal en se refiere a la tentativa, sanciona con pena menor a la tentativa que al delito consumado. Al mismo tiempo que define la tentativa como la conducta que con actos idóneos o inequívocos comenzara la ejecución del delito y no lo consumare por causas ajenas a su voluntad. En lo que respecta al delito frustrado algunos tratadistas han querido encontrar un grado intermedio entre la tentativa y el delito consumado en el delito frustrado, llamado también tentativa completa o acabada. La distinción entre delito frustrado y tentativa es sutil, en la segunda la ejecución es incompleta por lo que el resultado no llega a producirse. En el delito frustrado la ejecución es completa pero el resultado tampoco se produce. El delito frustrado se presenta cuando el agente realiza todos los actos de ejecución, sin que falte ninguno para consumar el delito, pero éste no aparece en sus consecuencias materiales. Vamos a ver a través de un ejemplo los dos casos. Se da a otro un vaso de vino con veneno, pero en el momento en que lo debe beber, se interpone otro e impide que lo tome, este es un caso de simple tentativa. Pero si lo toma y después se le administra un antídoto impidiendo el efecto del tóxico, esto es un delito frustrado. La distinción entre delito frustrado y tentativa en teoría no ofrece dificultad, pero en la práctica no es así. Por ejemplo si uno dispara a otro y no le alcanza. Hay tentativa o frustración. Se podría decir que el que apuntó no ejecutó todos los actos para consumar, luego es simple tentativa o por el contrario se podría afirmar que apuntar es acción necesaria para consumar y si no hay resultado es por causa ajena al autor, es delito frustrado. El Código Penal Boliviano no se ocupa del delito frustrado, lo equipara a la tentativa, por lo general los códigos no tienen referencias sobre el delito frustrado. Con relación al delito consumado es el último momento del iter criminis y para otros el penúltimo, antes del agotado. El delito objetivamente se perfecciona cuando el delincuente realiza la lesión jurídica que h pretendido; con la consumación se alcanza la objetividad jurídica que constituye el tipo especial de un delito, por lo tanto hay delito consumado cuando la acción delictiva se ejecuta o perfecciona, el agente realiza todos los actos de lesión jurídica que planeó ejecutar y que a su vez están descritos en la ley penal. Por ejemplo uno planea matar a otro realiza todas las fases del iter criminis, en el momento dado dispara su arma y mata a su víctima. Este es un delito consumado. Los delitos consumados en los códigos penales están consignados en la parte especial, tipo por tipo.