Guia Actuacion Sepsis
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SEPSIS
Alejandro Sánchez-Conrado, Arantxa Mata
Con los nuevos criterios podemos hacer una rápida valoración del fracaso orgánico relacionado
con la sepsis a través de las escalas SOFA score (figura 1) y qSOFA (figura 2). Esta última
presta atención a tres indicadores en los pacientes con sospecha de sepsis: alteración del
estado mental, frecuencia respiratoria aumentada y presión arterial disminuida. Destacar que
la escala SOFA y qSOFA no son en sí mismas la definición de sepsis, pero se convierten en una
herramienta de identificación precoz.
Figura 1
Figura 2
ETIOLOGÍA
Considerando la importancia de instaurar un tratamiento empírico rápido y adecuado en los
pacientes con sospecha de sepsis es de alta trascendencia conocer cuáles son las bacterias
que con más frecuencia causas sepsis. Los microorganismos que debemos cubrir depende de:
• Lugar de adquisición de la infección
• Origen, fuente o localización de la infección
• Circunstancias particulares del huésped
Múltiples microorganismos pueden inducir sepsis y shock séptico. Los gérmenes gram
negativos han sido tradicionalmente los causantes de un mayor número de sepsis bacteriana
(E.coli, Klebsiella, Enterobacter, Proteus y Pseudomonas) y cuadros más graves de sepsis y
shock séptico hasta en un 40% de los casos. En los últimos años ha cambiado la epidemiología
debido a la inducción de gérmenes resistentes, a la aparición de terapias inmunosupresoras y
a la generalización de catéteres y dispositivos endovasculares, aumentando la incidencia de
sepsis por gérmenes gram positivos (sobre todo por estafilococos) y en menor medida, por
hongos y micobacterias.
Los focos de infección más frecuentes en la sepsis son: respiratorio, urinario, digestivo
y bacteriemia primaria, seguidos, más lejos, por piel/tejidos blandos, sistema nervioso y en
ocasiones, causa desconocida. Las cuatro primeras localizaciones suponen el 85% de los
casos.
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA
El diagnóstico de sepsis debe basarse en los síntomas y signos clínicos y en los datos de
laboratorio (bioquímico, hematológico y microbiológico) que están contenidos en su definición
indicativos de infección, disfunción de órganos e hipoxia tisular global.
DIAGNOSTICO CLÍNICO
Las manifestaciones clínicas propias de la sepsis son inespecíficas y variables entre individuos,
superponiéndose a la clínica del foco de infección o a la de comorbilidades subyacentes.
Fiebre
Es frecuente pero no constante. Algunos pacientes presentan una temperatura normal e incluso
hipotermia (más frecuentemente en ancianos, inmunosuprimidos, alcohólicos, etc).
Neurológico
Son más frecuentes en personas con alteraciones neurológicas previas y en ancianos. Se puede
DIAGNÓSTICO ANALÍTICO
Biomarcadores
En la práctica clínica los biomarcadores sirven para:
• Apoyo a la sospecha clínica y diagnóstico de infección
• Estratificación del riesgo de sepsis
• Evaluación de la respuesta al tratamiento antibiótico
Procalcitonina
Es un propéptido de la calcitonina producido por las células C de tiroides. En sanos el nivel sérico
es inferior a 0,1 ng/mL. Durante la infección con repercusión sistémica se produce en sitios
extratiroideos no determinados. Es un marcador más específico que la PCR para el diagnóstico
de infección bacteriana.
• <0,5 ng/mL: Infección bacteriana poco probable. Puede haber una infección local.
• 0,5-2ng/mL: Es posible la infección sistémica.
• >2 ng/mL: Es muy probable la infección sistémica (sepsis).
Ácido láctico
Es un marcador de hipoxia celular derivado del metabolismo anaerobio, por lo que es frecuente
su elevación en caso de shock séptico. Es fundamental su determinación en fases iniciales
para estratificar el riesgo ya que se ha descrito como predictor independiente de mortalidad en
niveles intermedios > 2mmol/l y especialmente elevados por encima de 4mmol/l, en cuyo caso
la fluidoterapia inicial deberá ser más agresiva.
Otras muestras
Equilibrio ácido-base arterial (ph, pco2, po2, bicarbonato, ácido láctico, etc), proteína c reactiva,
procalcitonina, hemograma, pruebas de función hepática (GOT, GPT, bilirrubina, fosfatasa
alcalina y GGTP), pruebas de función renal (urea y creatinina), pruebas de coagulación (tiempo
de protrombina, TTPA y fibrinógeno), glucosa e ionograma. Sacar pruebas cruzadas y reserva
de hemoderivados (objetivo de hemoglobina en torno a 10 g/dl. Si menos: transfundir).
DIAGNÓSTICO MICROBIOLÓGICO
Hay que obtener cutivos apropiados antes de iniciar el tratamiento antibiótico.
ESTUDIOS DE IMAGEN
Van encaminados a la identificación del foco de infección. La radiografía de tórax se incluye
dentro del estudio inicial. La ecografía o TAC de abdomen van dirigidas al despistaje de focos
TRATAMIENTO
La llamada precoz al servicio de UCI o AHE es fundamental para ofrecer al paciente un
tratamiento y una monitorización especializados. Al mismo tiempo que se ponen en marcha
todas las medidas de soporte indicadas a continuación, se solicitará valoración por el servicio
de UCI o AHE, sobre todo de manera urgente en aquellos pacientes con diagnóstico de shock
séptico además de aquellos que requieran de intubación orotraqueal.
La primera prioridad en el paciente con shock séptico es la valoración y estabilización de la vía
aérea y de la respiración. Debe valorarse la indicación de intubación orotraqueal y administrarse
oxigenoterapia suplementaria (Gafas nasales, mascarilla venturi o reservorio) con monitorización
de la saturación periférica de oxígeno (objetivo >90%).
Fluidoterapia
Iniciar en presencia de hipotensión o hipoperfusión y/o lactato mayor o igual a 4 mmol/L Se
recomienda canalizar dos vías periféricas gruesas (calibre 14 o 16 G) e iniciar la fluidoterapia
lo antes posible con sueros cristaloides (suero fisiológico) o coloides (gelafundina). No usar
coloides en pacientes con fallo renal por aumento de la asociación con la coagulopatía.
Objetivos:
• Mantener una presión arterial media (PAM) entre 65 y 90 mmHg (NUESTRO OBJETIVO
EN URGENCIAS).
• Mantener presión venosa central (PVC) entre 8-12 mmHg. Para dicha medición hay
que canular una vía central (pacientes con criterio de shock séptico o refractarios a
expansión con volumen y necesidad de drogas vasoactivas).
• Mantener una saturación venosa central de oxígeno mayor o igual a 70% (disminuye
la morbimortalidad). Para dicha medición hay que extraer la sangre de una vía central.
NOTA: es un indicador indirecto del gasto cardiaco, de la perfusión tisular y evalúa la
relación aporte/consumo de oxígeno a los tejidos
*Es importante destacar que estos parámetros son de especial utilidad cuando los analizamos
desde el punto de vista dinámico, es decir, registrando su evolución en función de las diferentes
maniobras terapéuticas que realicemos.
Antibioterapia
El tratamiento antibiótico debe iniciarse dentro de la primera hora desde el diagnóstico. Cada
hora de retraso en la administración de un antibiótico efectivo se asocia con un incremento
notable de la mortalidad. La terapia inicial debe incluir antibióticos con actividad frente a los
patógenos más probables y que penetre con adecuada concentración en el foco del origen de
la sepsis.
Siempre, al iniciar el tratamiento antibiótico: no ajustar a función renal y realizarse las siguientes
preguntas para cubrir gérmenes multiresistentes:
• Foco infeccioso
• Aislamientos previos
• Tratamiento antibiótico reciente
• Infección adquirida en la comunidad/ nosocomial/ asociada a cuidados sociosanitarios
• Portador de prótesis/ dispositivos intravasculares
• Inmunosupresión clínica o farmacológica
Las pautas propuestas son generales, no obstante, el facultativo valorará e individualizará el
tratamiento antibiótico en cada caso.
ALGORITMO DIAGNÓSTICO
ALGORITMO TERAPÉUTICO
BIBLIOGRAFÍA
2. Singer M, Deutschman CS, Seymour CW, Shankar-Hari M, Annane D, Bauer M, et al. The
Third International Consensus Definitions for Sepsis and Sepsis Shock (sepsis-3). JAMA.
2016;315 (8): 801-10.
3. Rhodes A, Evans LE, Alhazzani W, Levy MM, Antonelli M, Ferrer R, et al. Surviving Sepsis
Campaign: International Guidelines for Management of Sepsis and Septic Shock: 2016.
Intensive Care Med. 2017;43:304-77