El Estres Policial 2
El Estres Policial 2
El Estres Policial 2
Aunque los agentes de la policía suelen ser reconocidos como héroes, muchas
personas desconocen la magnitud del estrés al que se enfrentan los policías. Todo el
mundo se enfrenta al estrés en el trabajo, pero el estrés de la policía es
verdaderamente diferente de otros tipos de estrés en el trabajo. El estrés de la policía
a largo plazo puede resultar en hipertensión arterial, cardiopatías, úlceras, dolores
de cabeza y trastornos digestivos e incluso puede perjudicar la salud mental de un
oficial. Aquí están las causas del estrés de la policía.
Seguridad
El trabajo de policía es un trabajo peligroso. Los oficiales nunca saben cuando se les
llama para hacer un trabajo si regresarán a casa esa noche. Mantener la capacidad de
controlar tus emociones y proteger las vidas de los demás incluso cuando se ve
amenazada tu seguridad es un gran desafío. Un día de un funcionario puede fluctuar de
aburrimiento lento a una repentina movilización de energía. Esto crea estrés físico y
mental. Llevar una pistola también puede causar estrés en los oficiales.
Estresantes administrativos
Además de elaborar en el público, ocurren muchas cosas dentro de un departamento
de policía. Tratar con cuestiones administrativas, trámites e investigaciones internas
pueden causar estrés. Los oficiales pueden sentir que son observados y que incluso su
tiempo de inactividad se está supervisando. La falta de reconocimiento y de
entrenamiento también puede contribuir al estrés de la policía. Las funcionarias
pueden sentir aún más estrés ya que podrían sentirse desafiadas constantemente al
tener que demostrar su valía a los propios oficiales masculinos.
EL ESTRES POLICIAL
humano; y, aún así, se espera de ellos lo mejor, a pesar de que en su rutina diaria
Además, se les pide que sean respetuosos, atentos y considerados hacia todo, incluso
ocultamiento de las emociones puede ser la causa del estrés que se relaciona con el
trabajo policial.
Cualquiera sea la causa, muchos policías sufren de problemas de estrés, por lo tanto se
policíaca.
CONCEPTO DE ESTRÉS
El estrés es la respuesta no especifica del cuerpo hacia cualquier demanda sobre él.
cuerpo para responder algunos deseos internos o externos y que los problemas de estrés
siempre malo. El estrés solo llega a ser un problema si este es intenso, prolongado o
incontrolable.
EL ESTRÉS Y LA PERCEPCIÓN
trabajos del mundo más emocionalmente exigentes. Todos los tipos de estrés se
como estresantes.
Estos son muchos tipos de trabajos que son más peligrosos que el trabajo de la fuerza
policíaca:
profundos, por nombrar algunos de ellos. Estos trabajos requieren mas esfuerzo de lo que
la gente puede soportar, y mientras se les percibe como peligrosos, aquellas personas
En el trabajo de la fuerza policíaca no hay un solo set de peligros, el trabajo trata con las
personas y constituye una infinita e impredecible variedad de riesgos. Además, rara vez
hay otra recompensa que no sea más que el sentimiento de satisfacción personal. A
entender mejor los tipos de situaciones que deberá enfrentar. El entrenamiento permite
definir el trabajo en grupos específicos de peligro que pueden ser superados en forma
Existe una variedad de conceptos entorno a como se desarrolla el estrés. Uno de los más
Un estimulo, algo que causa una acción o reacción. En este caso el estimulo es un
estresor.
Como reacciona Ud. ante la escena de un crimen, ver una persona muerta, accidentada,
Todos los factores estresantes tienen una causa en común. Aumentar la demanda frente
Respuestas fisiológicas
nervioso autónomo
Etapa de resistencia: El cuerpo esta listo y los sistemas están estimulados para repara
física. El ejercicio en forma regular evitará que el problema se transforme en algo serio.
Respuestas psicológicas
defenderse de él.
formas:
Se aísla
Alcoholismo
Promiscuidad
Apuestas
Falta de decisión
Depresión
Ira
Ulcera
Diarrea
Dolores de cabeza
Desordenes de gastrointestinales
Desordenes cardiovasculares
Tic involuntarios
el trabajo
Aumento desmedido en los sentimientos de agotamiento: Estar sin dormir por mas de
tres días o promediar menos de cuatro horas de sueño por noche durante un período
prolongado
Permanecer en forma mental “de turno” cuando se encuentra con la familia o amigos
Justicia Penal
COMO REDUCIRLAS
diarios
Distribuya su plan de vida en tres categorías con tiempo adecuado para cada área. No
*Tiempo ocupacional
*Tiempo familiar
*Tiempo personal
Entrenamiento
problemas similares
Familiarícese con técnicas de estrés y cuales serian las más efectivas en su caso
Preocuparse de la nutrición
CONCLUSIÓN
El control del estrés es de responsabilidad del individuo. Asumiendo que Ud. tiene una
personalidad que puede afrontar una cantidad normal de estrés, Ud. puede aprender a
manejar el estrés adicional que se asocia a las tareas del resguardo de la Ley. Usted
puede aprender a monitorear sus propias reacciones de control del estrés y como
reducirlas. Básicamente, todas las técnicas de control del estrés enfatizan una
EL STRESS POLICIAL
foto by el NicoXxX©
La entrevistas con policías revelan que hay 4 maneras en que las presiones
cotidianas afectan al policía:
...
Un estudio realizado en Detroit concluye que el factor aislado más importante que conduce al
policía al suicidio es el conflicto matrimonial. Estudios realizados en la Policía de New York
muestran que casi todos los policías habían consumido alcohol en el momento de cometer suicidio.
ESTRÉS CRÓNICO
El estrés policial no es siempre único ni resulta obvio. Muchas personas pueden ver el peligro que
supone un tiroteo y el posible trauma subsiguiente. Estresores como éste son fáciles de ver por la
intensa tensión emocional que sufre el individuo. Pero, ¿qué ocurre con los estresares crónicos y
no tan obvios? El estrés crónico tiene al menos 2 efectos sobre las personas. Primero, el estrés
prolongado causa en las personas una regresión. Su crecimiento psicológico se da la vuelta,
volviéndose más inmaduros, infantiles y primitivos. Por ejemplo, cuando alguien está enfermo
sufriendo dolor y molestias prolongadas, puede volverse quejita e irritable, esperando atención y
cuidados constantes. Esta persona puede llegar a comportarse como un niño egoísta. Las
personas hacen regresiones naturales durante un malestar crónico.
Segundo, el estrés crónico entumece la sensibilidad de las personas. No pueden aguantar el
contemplar continuamente la miseria humana. Tienen que dejar de sentir o no sobrevivirán. La
mente tiene este mecanismo de defensa, de manera que las personas puedan seguir trabajando
en situaciones horribles. Si reaccionan con la sensibilidad normal pueden desmoronarse. Al tiempo
que se tornan insensibles antes su propio sufrimiento, también se vuelven insensibles ante el
sufrimiento de otros. Cuando se les humilla, no sólo pierden su sentido de la propia dignidad, sino
que también el de los demás. El dolor de otros comienza a no importarles, y tampoco les importa
hacer daño a otros.
El policía puede encontrar estresores en cada servicio que van socavando su resistencia. La
acumulación de este estrés cotidiano hace que el policía se torne más vulnerable ante los
incidentes traumáticos y las presiones normales de la vida. El proceso de debilitamiento suele ser
demasiado lento como para percatarse; ni el sujeto ni sus amigos se dan cuenta del daño en curso.
Si se identifican los estresores crónicos, el agente de policía puede tomar una acción proactiva.
Puede hacer algo antes de terminar convirtiéndose en una estadística más de suicidio. Los
departamentos de policía deberían dejar de hacer esa distinción artificial entre problemas
relacionados con el trabajo y los personales. Ambos están interrelacionados y se contribuyen
mutuamente.
El estrés laboral
INTRODUCCIÓN
Hoy en día se reconoce que el estrés laboral es uno de los principales problemas para la
salud de los trabajadores y el buen funcionamiento de las entidades para las que trabajan.
Un trabajador estresado suele ser más enfermizo, estar poco motivado, ser menos
productivo y tener menos seguridad laboral; además, la entidad para la que trabaja suele
tener peores perspectivas de éxito en un mercado competitivo.
El estrés puede estar ocasionado por problemas domésticos o laborales. Por lo general,
los empleadores no pueden proteger a sus empleados contra el estrés originado fuera del
trabajo, pero sí pueden protegerlos contra el estrés derivado de su actividad laboral.
El estrés laboral puede suponer un auténtico problema para la entidad y para sus
trabajadores. Una buena gestión y una organización adecuada del trabajo son la mejor
forma de prevenir el estrés. Si un empleado sufre estrés, su jefe debería ser consciente
de ello y saber cómo ayudarle.
Los objetivos de las prácticas óptimas para gestionar el estrés son prevenir su aparición o,
en el caso de que los empleados ya lo estén sufriendo, impedir que perjudique
gravemente su salud o el buen funcionamiento de la entidad para la que trabaja.
La legislación de muchos países exige a los empleadores que se ocupen de la salud y
seguridad de sus trabajadores. Normalmente, se considera que esta obligación incluye la
gestión de los riesgos asociados al estrés, el estrés laboral y sus efectos en la salud
mental y física. Los empleadores deberían familiarizarse con la legislación de su país al
respecto.
HISTORIA Y ANTECEDENTES DEL ESTRÉS
La propia palabra ESTRÉS surgió antes del inicio de la historia, relacionada con el
concepto en el cual estamos interesados.
ESTRÉS se deriva del griego stringere, que significa provocar tensión. La palabra se usa
por primera vez probablemente alrededor del siglo XIV, y a partir de entonces, durante
muchos años, se emplearon en textos en ingles numerosa variantes de la misma,
como stress, stresse, strest, e inclusive straisse.
Hasta a mediados del siglo XIX el Fisiólogo francés Claude Bernard sugirió que los
cambios externos en el ambiente pueden perturbar al organismo, y que era esencial que
este, a fin de mantener el propio ajuste frente a tales cambios, alcanzara la estabilidad
de milieu interieur(medio interior). Este puede ser uno de las primeras consecuencias
potenciales de disfunción, provocadas por el rompimiento del equilibrio en el organismo, o
de someterse al ESTRÉS.
En 1920 el fisiólogo estadounidense Walter Cannon enfoco su investigación hacia las
reacciones especificas, esenciales para mantener el equilibrio interno en situaciones de
emergencia, en realidad se enfrenta a lo que, previa evolución, se habría de convertir en
el concepto actual de ESTRÉS.
El inicio del empleo actual del termino no tiene su antecedente en Cannon, sino en el
doctor Hans Selye, endocrinólogo de la Universidad de Montreal, a quien frecuentemente
se le llama “padre del concepto estrés”. Sus investigaciones constituyeron las primeras
aportaciones significativamente al estudio del ESTRÉS y sentaron las bases para llevar a
cabo investigaciones, aun en la actualidad.
Quizá la contribución más significativa de Selye haya sido la publicación de vasta obra del
Stress. En ella modifico su definición de estrés, para denotarse una condición interna del
organismo, que se traduce en una respuesta a agentes evocadores. Propuso inclusive un
nombre para dichos agentes: estresores, sentando así las bases de gran parte de la
terminología actual de este campo.
En 1989, y tras controvertidas discusiones científicas sobre si el estrés era el estímulo o la
respuesta del organismo, los autores Paterson y Neufeld comienzan a considerar el
término estrés como un término genérico que hace referencia a un área o campo de
estudio determinado
El concepto de estrés laboral, según aparece en los documentos divulgativos del Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo y
Asuntos Sociales (1997) desde una perspectiva integradora, se define como "la respuesta
fisiológica, psicológica y de comportamiento de un individuo que intenta adaptarse y
ajustarse a presiones internas y externas". El estrés laboral aparece cuando se presenta
un desajuste entre la persona, el puesto de trabajo y la propia organización.
En la actualidad, los investigadores del comportamiento tienden a ocuparse más del
estudio del ESTRÉS que los médicos, lo que ha dado lugar a diversas consecuencias
importantes, la mayoría de las cuales ha hecho crecer la controversia en torno a lo que
realmente significa estrés.
¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
El término estrés proviene de la física y la arquitectura y se refiere a la fuerza que se
aplica a un objeto, que puede deformarlo o romperlo. En la Psicología, estrés suele hacer
referencia a ciertos acontecimientos en los cuáles nos encontramos con situaciones que
implican demandas fuertes para el individuo, que pueden agotar sus recursos de
afrontamiento.
El estrés consiste en un esquema de reacciones «arcaicas» que preparan al organismo
humano para la pelea o la huida, es decir, para la actividad física. El estrés era la
respuesta adecuada cuando el hombre prehistórico tenía que enfrentarse a una manada
de lobos, pero no lo es cuando el trabajador actual tiene que esforzarse para adaptarse a
turnos cambiantes, tareas muy monótonas y fragmentarias o a clientes amenazadores o
excesivamente exigentes. Suele ser síntoma de una mala adaptación y producir
enfermedades.
Por el contrario, si las condiciones de trabajo presentan los atributos opuestos, pueden —
al menos, a largo plazo— producir enfermedad, acelerar su curso o desencadenar sus
síntomas.
FATIGA ESTRES
Fenómeno de desgaste
provocado por un
consumo de energía
superior al normal, con Reacción física y
pérdida de capacidad psicológica a un estímulo
funcional y sensación de excesivo. Trastorno
malestar afectando la psicológico causado por
salud, originado por una tensión mental
exceso de trabajo o falta constante con
DEFINICIÓN de descanso. repercusiones fisiológicas
Infartos de miocardio
Sistema músculo- Úlceras de estómago
esquelético
Aumento del ritmo
Sistema circulatorio cardiaco
Sistema nervioso Vértigo agudo
Sistema digestivo Dolores de cabeza
PARTES AFECTADAS Sistema respiratorio Etc.
ESTRÉS LABORAL
Desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en 1995, se ha
dado un impulso a los aspectos relacionados con la Salud Laboral, entre los factores
desencadenantes de distintos problemas de salud, deterioro de las relaciones
interpersonales, absentismo y disminución de la productividad, se encuentra el estrés.
La Comisión Europea, a través de la Fundación Europea para la Mejora de las
Condiciones de Vida y Trabajo (1999) ha realizado un estudio sobre el estrés laboral en el
que concluye que el 28% de los trabajadores europeos padece estrés y el 20% burnout
(se sienten "quemados" en su trabajo), siendo los sectores más afectados los trabajos
manuales especializados, el transporte, la restauración y la metalurgia.
Los altos costes personales y sociales generados por el estrés laboral, han dado lugar
a que organizaciones internacionales como la Unión Europea y la OMS insistan cada vez
más en la importancia que tienen la prevención y el control del estrés en el ámbito laboral.
El concepto de estrés laboral, según aparece en los documentos divulgativos del Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo y
Asuntos Sociales (1997) desde una perspectiva integradora, se define como "la respuesta
fisiológica, psicológica y de comportamiento de un individuo que intenta adaptarse y
ajustarse a presiones internas y externas". El estrés laboral aparece cuando se
presenta un desajuste entre la persona, el puesto de trabajo y la propia
organización.
DISTRIBUCIÓN DE PORCENTAJES DEL ÁREA QUE MÁS CONTRIBUYE AL ESTRES
Mineros 8.3
Policías 7.7
Trabajadores de la construcción 7.5
Pilotos de líneas aéreas 7.5
Periodistas 7.5
Dentistas 7.3
Médicos 6.8
Enfermeros 6.5
Conductores de ambulancia 6.3
Músicos 6.3
Profesores 6.2
Directores de personal 6.0
[iii] Este instrumento presentado por Kompier y Levi (1994), está diseñado a partir de
otros cuestionarios importantes en el ámbito laboral. Estos son:
o Job Content Questionnaire (Karask, 1985)
o Dutch Work and Health Questionnaire (Smulders, de Winter y
Gründemann, 1992)
o NOVA-WEBA (Dhondt y Houtman, 1992)
o WEBA Y NOVA-WEBA relativos a la salud y el bienestar de los
trabajadores (Houtman, Bloemhoff, Dhondt y Terwee, 1994). De este
instrumento no conocemos ningún trabajo publicado que confirme su validez y
fiabilidad, pero parece muy completo y por lo tanto podría ser interesante
realizar algún estudio psicométrico con él.
Consecuencias
Variables Variables del estrés
INSTRUMENTO Contextuales Individuales laboral
ð Reacciones
ð Estrategias comportamentale
SCOPE equivocadas s
ð
(Brengelmann, Desencadenant ð Estrategias ð Reacciones
1986). es del estrés positivas somáticas
Occupational ð Satisfacción
ð Locus de
Stress Inventory Laboral
Control.
(Cooper et al., ð Fuentes de ð Salud Mental
ð Interpretación
1988). estrés.
de los eventos ð Respuestas
estresantes. de estrés.
ð Cansancio
Emocional
ð
Despersonalizació
Maslach Burnout
n
Inventory.
ð Falta de
(Maslach &
realización
Jackson, 1986).
personal
[i]
Work Stress
ð Estructura
Inventory Scale.
social del
(Moos et al., puesto de
1974). trabajo
Ways of Coping
(Folkman y
Lazarus, 1980, ð Estrategias de
1985).[ii] afrontamiento
COPE Inventory
(Carver et al. ð Estrategias de
1989). afrontamiento
Inventario de ð Valoración (3
Valoración y tipos) de situación
Afrontamiento
(IVA) laboral estresante
(Cano Vindel y ð Estrategias de
Miguel-Tobal, afronta miento (6
1992) tipos)
ð Supervisión
Cuestionario de
Satisfacción ð Ambiente
Laboral. físico
(Meliá y Peiró, ð Prestaciones
1989). recibidas
ð Exigencias
del trabajo.
Cuestionario
sobre el estrés ð Condiciones
en el lugar de de empleo ð Facultades de
trabajo. decisión
ð Apoyo del
(Kompier y Levi, supervisor y de ð Utilización de
1995)[iii] los compañeros las capacitaciones.
ð Escala
general de
estrés
ð
Acontecimientos
vitales
ð Estrés en
ancianos
Escala de
Apercepción del ð Estrés
Estrés. sociolaboral
(Fernández ð Estrés en la
Seara, 1992). conducción
Siempre hay que empezar por identificar los generadores de estrés relacionados con el
trabajo, las reacciones de estrés y la enfermedad relacionada con el estrés. Hay varias
razones para ello:
El estrés es un problema para el trabajador, para su empresa y para la
sociedad.
Los problemas de estrés en el trabajo van en aumento.
Luchar contra ellos es un imperativo legal, en virtud de la Directiva marco
sobre salud y seguridad de la UE (véase más abajo).
Muchos de los generadores de estrés y de sus consecuencias son evitables y
pueden adaptarse si todos los implicados en el mercado de trabajo colaboran
en su propio interés y en interés mutuo.
De conformidad con la Directiva marco de la UE, el empresario «deberá garantizar la
seguridad y la salud de los trabajadores en todos los aspectos relacionados con el
trabajo». Entre los principios de prevención de la Directiva se incluyen «evitar los
riesgos», «combatir los riesgos en su origen» y «adaptar el trabajo a la persona».
Además, la Directiva establece el deber que tienen los empresarios de «planificar la
prevención buscando un conjunto coherente». Por este motivo la Comisión Europea
publicó su Guía (Levi, 2000) para sentar las bases de estos esfuerzos.
A partir del control en puestos de trabajo concretos y del seguimiento a escala nacional y
regional, habrá que prevenir o contrarrestar el estrés relacionado con el trabajo mediante
un nuevo diseño del puesto (por ejemplo, mediante la capacitación de los empleados para
que accedan a los recursos y desarrollo de las capacidades personales, así como
evitando tanto la sobrecarga como la falta de trabajo), mejorando el apoyo social y
ofreciendo compensaciones razonables por el esfuerzo realizado por los trabajadores,
todo ello como partes integrantes del sistema de gestión global. También, por supuesto,
adaptando los factores físicos, químicos y psicosociales del puesto de trabajo a las
capacidades, necesidades y expectativas razonables de los trabajadores, todo ello en
línea con lo establecido en la Directiva marco de la UE y con el artículo 152 del Tratado de
Ámsterdam, según con el cual «Al definirse y ejecutarse todas las políticas y acciones de
la Comunidad se garantizará un alto nivel de protección de la salud humana».
Entre las acciones de apoyo no sólo figura la investigación, sino también la adaptación (de
acuerdo con dichos objetivos) de los planes de estudio de las escuelas de comercio, de
tecnología, los de medicina y de ciencias sociales y del comportamiento, así como en la
formación inicial y continua de los inspectores de Trabajo, directores y supervisores.
De conformidad con las Conclusiones de la Presidencia Sueca de la UE (Consejo
Europeo de Estocolmo, 2001), recuperar el pleno empleo (en la UE) no sólo conlleva
centrarse en más trabajos, sino también en mejores trabajos.
Habría que hacer más esfuerzos por promover un buen entorno de trabajo para todos,
incluyendo la igualdad de oportunidades para los discapacitados, la igualdad entre
géneros, empresas buenas y flexibles que permitan reconciliar mejor la vida laboral y la
personal, el aprendizaje durante toda la vida, la salud y la seguridad en el trabajo, la
implicación de los empleados y la diversidad en la vida laboral.
Cuando todos los actores del mercado sepan «dónde les aprieta el zapato», podrá
procederse a «adaptar el zapato» para que le vaya bien el «pie», es decir, reducir las
condiciones generadoras de estrés en el lugar de trabajo, gran parte de lo cual puede
hacerse mediante cambios más bien sencillos para una empresa, como son:
Dar al trabajador el tiempo necesario para realizar su trabajo
satisfactoriamente.
Dar al trabajador una descripción clara del trabajo.
Recompensar al trabajador por un buen rendimiento laboral.
Crear vías para que el trabajador tenga la oportunidad de exponer sus quejas,
y tomarlas seriamente en consideración con diligencia;
Armonizar la responsabilidad y la autoridad del trabajador.
Clarificar los objetivos y la filosofía de la empresa y adaptarlos a los propios
objetivos e ideales del trabajador, siempre que sea posible.
Favorecer el control o la satisfacción del trabajador por el producto terminado
fruto de su trabajo.
Fomentar la tolerancia, la seguridad y la justicia en el lugar de trabajo.
Eliminar las exposiciones a factores físicos peligrosos.
Estudiar los fallos y los aciertos, sus causas y sus consecuencias, de
actuaciones pasadas en materia de salud y seguridad en el trabajo, con vistas
a acciones futuras;
Aprender a evitar los fallos y a fomentar los aciertos, para una mejora gradual
del entorno de trabajo y de la salud (véase más adelante para el control
interno).
Los tres interlocutores del mercado de trabajo pueden desear, a escala de la empresa o a
nivel nacional, estudiar posibles mejoras organizativas para prevenir el estrés y la
enfermedad relacionados con el trabajo, por lo que respecta a:
Horarios de trabajo: Diseñar horarios de trabajo para que no entren en conflicto
con las exigencias y responsabilidades no relacionadas con el trabajo. Los
horarios de los turnos rotatorios deberían ser estables y predecibles, con una
rotación que vaya en sentido mañana-tarde-noche.
Participación/control: Permitir que los trabajadores tomen parte en las
decisiones o actuaciones que afecten a sus puestos de trabajo.
Carga de trabajo: Asegurarse de que las tareas sean compatibles con las
capacidades y los recursos del trabajador, y prever un tiempo de recuperación
en el caso de tareas especialmente arduas, físicas o mentales.
Contenido: Diseñar las tareas para que tengan sentido, estimulen, den un
sentimiento de satisfacción y la oportunidad de poner en práctica los
conocimientos.
Roles: Definir claramente los roles y las responsabilidades en el trabajo.
Entorno social: Brindar oportunidades de interacción social, incluidos el apoyo
social y emocional y la ayuda mutua entre compañeros de trabajo.
Control interno
Las actuaciones para reducir el estrés nocivo relacionado con el trabajo no tienen por qué
ser complicadas, requerir mucho tiempo o conllevar costes prohibitivos. Uno de los
planteamientos más sensatos, realistas y de bajo coste es el denominado control interno.
Hay que evaluar los resultados a corto y largo plazo de dichas intervenciones, en cuanto a
los siguientes aspectos:
Las exposiciones a los generadores de estrés.
Las reacciones de estrés.
La incidencia y prevalencia de enfermedad.
Los indicadores de bienestar.
La productividad, habida cuenta de la calidad y de la cantidad de Los productos
o servicios.
Los costes y los beneficios, en términos económicos.
Si las intervenciones no producen efecto, o si su efecto es negativo, en alguno de los
ámbitos mencionados, los implicados quizá deban reconsiderar lo que conviene hacer,
cómo, cuándo, quién debe hacerlo y para quién. En cambio, si los resultados son
positivos en su conjunto, los participantes pueden querer proseguir o ampliar sus tareas
en la misma línea. Se trata, sencillamente, de aprender de la experiencia de manera
sistemática. Si así lo hacen durante un largo lapso de tiempo, el lugar de trabajo se
convierte en ejemplo de aprendizaje de empresa.
Las experiencias con estas intervenciones suelen ser muy positivas, no sólo para los
empleados y en términos de estrés, salud y bienestar, sino también para la función y el
éxito de las empresas, y para la colectividad. Si se llevan a cabo como se propone,
pueden generar una situación ventajosa para todas las partes.
Intervención centrada en el individuo
La intervención centrada en el individuo es la que se lleva a cabo con mayor frecuencia y
consiste en entrenar a los sujetos para mejoren sus recursos y habilidades para controlar
y manejar el estrés.
Intervención centrada en la organización
En cuanto a la intervención sobre el estrés laboral desde la perspectiva de la organización
se pueden poner en marcha programas concretos de reducción del estrés en el trabajo,
contando siempre con un buen técnico, así como con la colaboración de los propios
trabajadores. En principio hace falta voluntad de todas las partes que componen la
organización.
Muchas veces el estrés laboral lo produce la mala organización, los malos hábitos
desarrollados en la forma de abordar las tareas, los procedimientos irracionalmente
costosos, en mayor medida que la tarea en sí que comporta la actividad laboral. Por
ejemplo, para la policía con frecuencia resulta más estresante, produciendo un mayor
grado de insatisfacción, la burocracia y la mala organización que su tarea en sí de detener
delincuentes, a veces peligrosos.
La colaboración de los trabajadores es fundamental para denunciar los procedimientos
estresantes que han de ser modificados, así como para proponer soluciones alternativas a
los viejos hábitos.
Es probable que estos generadores de estrés relacionado con el trabajo han contribuido a
las actuales manifestaciones de enfermedad: un 15 % de los trabajadores se quejan de
dolores de cabeza, un 23 % de dolor en el cuello y hombros, un 23 % de fatiga, un 28 %
de «estrés» y un 33 % de dolor de espalda. También contribuyen a otras muchas
enfermedades, incluso enfermedades que pueden poner en peligro la vida (Fundación
Europea, 2001).
En los quince Estados miembros de la UE, el coste medio de estos problemas de salud
mental y otros problemas asociados se cifra en un 3-4 % del PIB (OIT, 2000) (3), lo que
constituye alrededor de 256 000 millones de euros al año (1998).
Es bastante probable que el estrés relacionado con el trabajo sea un factor determinante
significativo del síndrome metabólico (Folkow, 2001; Björntorp, 2001). Este síndrome
contribuye a reforzar la morbilidad de la cardiopatía isquémica y de la diabetes tipo 2.
Todo ello puede conducir a una amplia gama de trastornos, enfermedades, malestares y a
una pérdida de productividad. En la guía de la UE se comentan en detalle ejemplos de
cardiopatía isquémica, ictus, cáncer, enfermedades musculoesqueléticas y
gastrointestinales, ansiedad y trastornos depresivos, accidentes y suicidios.
Entre los factores determinantes de este mayor riesgo está un comportamiento hostil (de
«tipo A»); una inadecuada reserva de respuestas para hacer frente a determinadas
situaciones y una situación socioeconómica desfavorecida, junto con una falta de apoyo
social.
En los últimos diez años, el estrés laboral ha sido identificado de forma reiterada en la
Unión Europea como una de las principales preocupaciones en el lugar de trabajo, lo cual
supone un desafío no sólo para la salud de los empleados sino también para el
«bienestar» de las empresas.
En las encuestas realizadas por la Fundación Europea en 1996 y 2000 sobre las
condiciones de trabajo, un 28 % de los trabajadores afirmó tener problemas de estrés,
una cifra superada únicamente por las afecciones musculoesqueléticas (30 % y 33 %
respectivamente). Además, los estudios efectuados en la UE y en otros lugares (Cox et
al., 2000) sugieren que entre el 50 % y el 60 % del total de los días laborales perdidos
está vinculado al estrés.
Ello representa un enorme coste en términos tanto de daño humano como de perjuicio al
rendimiento económico. Además de las graves repercusiones sobre la salud mental y
física de los trabajadores, el impacto del estrés laboral es evidente en los «síntomas
organizativos» como el alto nivel de absentismo y de rotación de personal, el bajo
rendimiento en materia de seguridad, el desánimo de los empleados, la falta de
innovación y la baja productividad.
Así pues, el reto del estrés laboral ha ido cobrando cada vez mayor relevancia en los
medios de comunicación y en la opinión pública de todo el mundo desarrollado. Los
legisladores comunitarios y nacionales han tratado de instaurar medidas para proteger la
salud de los trabajadores y así mejorar la eficiencia de las empresas.
Las personas experimentan estrés cuando sienten que existe un desequilibrio entre lo que
se les pide y los recursos personales y del entorno que poseen para satisfacer esa
demanda. Este vínculo entre demanda y recursos puede moderarse en gran medida
mediante factores como el apoyo social -tanto en el trabajo como fuera del mismo- y el
control sobre el trabajo.
Así, lo que necesitamos es una fuerza de trabajo propicia al cambio y la innovación: que
esté orientada al cliente y muy motivada. A raíz de ello, muchos trabajadores se sienten
amenazados: los conocimientos se tornan obsoletos muy pronto y aumenta la necesidad
de renovar las cualificaciones.
En ocasiones, entran en juego otros factores, por ejemplo unas pautas de trabajo
intensivo, jornadas laborales más largas y acoso. Todos estos factores han hecho que el
estrés se convierta en un fenómeno cada vez más común con repercusiones
significativas, pues afecta al bienestar físico y psicológico de una persona y perjudica el
funcionamiento de la empresa. Por lo tanto, el estrés menoscaba la salud y la eficiencia,
tanto individual como socialmente, y el estrés relacionado con el trabajo ha llegado a ser
un aspecto esencial de la seguridad y salud en el trabajo.
Más de un tercio no tiene libertad para organizar las tareas, y más de un cuarto no puede
participar en las decisiones relativas a las pautas de trabajo. Además, el 45 % afirman
realizar tareas monótonas y el 50 % realizan tareas cortas y repetitivas.
Se piensa que estas causas del estrés relacionadas con el trabajo han contribuido a las
actuales enfermedades: Un 13 % de los trabajadores se quejan de dolores de cabeza, un
17 % de dolores musculares, un 30 % de dolor de espalda, un 20 % de fatiga y un 28 %
de estrés.
La UE calcula que los costes que supone el estrés relacionado con el trabajo rondan los
20 000 millones de euros al año en el conjunto de la UE. La OIT afirma que el coste de los
problemas de salud mental relacionados con el trabajo, incluido el estrés, representa el 3
% del PIB de la UE.
CONCLUSIÓN
El estrés es provocado por factores que son resultado de un acelerado ritmo de vida en la
actualidad. A cada persona le afecta de manera diferente, porque cada una de ellas tiene
un patrón psicológico que la hace reaccionar de forma diferente a las demás, es decir,
cada uno de nosotros somos diferentes a los demás y por lo tanto actuamos y nos
manifestamos de forma diferente a los demás y por tanto actuamos y nos manifestamos
de forma diferente.
El estrés no es una enfermedad propiamente dicha sino es la causa de las algunas
enfermedades. El estrés puede hacer que las personas se depriman y se sientan
irritables, portándose un poco descuidadas. Entonces el estrés es un factor realmente
importante en algunos accidentes que ocurren tanto en el ambiente laboral como fuera.
Es cierto que el estrés no es la causa de accidentes en la actualidad, pero si bien es cierto
el estrés sé esta convirtiendo día a día en una amenaza constante para nuestra sociedad,
ya que cada día aumenta él numero así como la intensidad del estrés en las personas.
Existen muchos factores tanto del medio ambiente externo como fuera del que actuales
como estresores, es decir en la actualidad todos estamos expuestos por todos lados a ser
envueltos por factores estresantes, lo importante esta en saber como manejar estas
situaciones.
Así como existen factores estresantes también hay formas con las que podemos luchar y
tratar de combatir esos estresores y si no es así pues cuando menos debemos estar
consientes que viviendo en un mundo como en el que vivimos actualmente, lleno de
cambios constantes, de prisas y de ajetreos para así poder manejar las situaciones con
mayor facilidad y no caer constantemente presas del estrés.
Al identificar los factores que pueden ser causas de estrés pueden ser tratados y
estudiarse adecuadamente para su manejo. Si como mencionan algunos autores, las
causas pueden ser físicas: como el ruido, la temperatura, y en general los factores del
medio ambiente físico; todos estos elementos pueden ser controlados, ayudando a que
las personas realicen sus actividades de manera más tranquila y relajada.
El estrés trae como consecuencias físicas que hacen daño a la persona como son el
envejecimiento prematuro, cambio de personalidad, etc. Que eso en vez de ayudar
perjudica y solo hace que se tenga un menor rendimiento en todo tipo de actividad.
En el presente trabajo se ha intentado ofrecer unas pinceladas de lo que es actualmente
el campo de estudio sobre el estrés laboral. Comentar con amplitud todas las facetas del
estrés laboral sería, además de imposible, inadecuado en unas breves páginas. Baste
como ejemplo señalar que en los últimos siete años se han recogido en la base de datos
“psyclist” casi 1200 artículos de revistas y más de 250 capítulos de libros sobre el tema.
BIBLIOGRAFÍA
CASALNUEVA, B., DI MARTINO V.(1994): Por la Prevención del Estrés en el Trabajo. Las
Estrategias de la OIT. Salud y Trabajo.
COMISIÓN EUROPEA (2000). Guía sobre el estrés relacionado con el trabajo. ¿La «sal
de la vida» o el «beso de la muerte»? Luxemburgo
DEL HOYO DELGADO, MARI ANGELES. C.N.N.T. Estrés laboral Edit. INSHT. Madrid
1997.
LABRADOR, FRANCISCO J., El estrés. Nuevas técnicas para su control. Editorial Temas
de hoy. (1992)
MERÍN, J., CANO, A. Y MIGUEL-TOBAL. Programa para la reducción del estrés en el
ámbito hospitalario. Mimeo: Universidad Complutense de Madrid. (1995)
MERÍN-REIG, J., CANO-VINDEL, A., & MIGUEL-TOBAL, J. J. (1995). El estrés laboral:
bases teóricas y marco de intervención / Occupational stress: theoretical back-ground and
intervention framework. Ansiedad y Estrés.
OIT. La Prevención del estrés en el trabajo. Condiciones de trabajo. 8
Recopilación. Madrid. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, 1996
PEIRÓ, J.M. Psicología de la organización. Madrid. U.N.E.D. (1987)
PEIRÓ, J.M. Y SALVADOR, A. Control del estrés laboral. Madrid. Ed. Eudema S.A. (1993)
ROJAS E. El estrés. Madrid. 3ª Edición. Ed. TH Temas de hoy 1989.
SALVADOR, A. Y GONZÁLEZ-BONO, E. Trastornos psicofisiológicos asociados al estrés
laboral. Universidad de Valencia. (1995)
LEGISLACIÓN:
Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. (BOE 10.11.1995).
Real Decreto 39/1997, de 17 de enero. Reglamento de los Servicios de Prevención. (BOE
31.1.1997).
Real Decreto 486/1997, de 14 de abril. Disposiciones mínimas de seguridad
y salud en los lugares de trabajo. (BOE 23.4.1997).
Real Decreto 488/1997, de 14 de abril. Pantallas de visualización. (BOE
23.4.1997).
Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio. Disposiciones mínimas de seguridad
y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.
(BOE 7.8.1997).
PAGINAS WEB:
http://agency.osha.eul.int/publications/magazine/5/es/MAGAZINES_ES.
pdf
http://agency.osha.eu.int/publications/reports/
http://www.ucm.es/info/seas/estrés_lab.pdf
http://www.mtas.es
http://www.europa.eu.int/comm/employment_social/health_safety/publ
icat/stress_es.pdf
http://www.ondasalud.com/edicion/noticia/0,2458,235850,00.html
http://www.ecofield.com.ar/notas/n-135.htm
http://www.satse.es/salud_laboral/guia_prevencion_estres.htm
http://geosalud.com/Salud%20Ocupacional/estres_laboral.htm
http://www.medspain.com/n3_feb99/stress.htm
http://www.acosomoral.org/psico14.htm
www.psicologia-online.com
www.psicoactiva.com
30
Los policías también se afectan de estrés y gastritis
Las largas jornadas de los agentes y la presión por cumplir sus funciones,
ocasionan que se alimenten irregularmente y sufran de problemas variados
La labor policial es una profesión que está sujeta al cumplimiento de varios objetivos a favor de la
comunidad. Sin embargo, no todo es fácil. Los agentes deben someterse a una rutina que puede
quebrantar su salud física y mental.
Desarrollar operativos y patrullajes, así como responder a las demandas de la ciudadanía como un
mediador en caso de problemas en que debe poner mano dura ante el cometimiento de una
infracción, son parte de las actividades que ejecuta a diario.
Esto, sumado a la larga jornada laboral y a las tensiones de realizar su trabajo a cabalidad, es un
factor que puede acarrear enfermedades y tensiones.
El doctor Sergio Tinoco, director técnico del hospital de la Policía, señala que entre las
enfermedades más comunes que presentan los agentes están: hipertensión arterial, diabetes,
problemas gastrointestinales y rinofaringitis (problemas respiratorios).
Las cifras de personas que diariamente se atienden en la mencionada casa de salud evidencian
esta realidad, pues solo en la última semana -del 30 de noviembre al 6 de diciembre- se registraron
por el área de consulta externa 532 policías en servicio activo y 225 en servicio pasivo por
diferentes causas. “De esa cantidad el mayor número es por hipertensión y gastritis”, precisa.
Jonathan Reyes, del Distrito Portete, manifiesta que los agentes padecen de ese tipo de
enfermedades “debido a los horarios de trabajo; muchas veces se come a deshora. Nos
alimentamos donde nos coja el hambre, cerca del lugar donde nos encontremos”.
Tinoco reitera que los gendarmes “sufren de gastritis por que la alimentación muchas veces no es
la correcta, por su trabajo no comen a las horas adecuadas. A esto se suma el estrés de estar en
lugares de alto riesgo, ya que su forma de trabajo es diferente a cualquier otra. Los lugares que
frecuentan están rodeados de polvo, ruido, etc...”.
Otro agente del Distrito Portete, que prefirió no identificarse, comentó que hace 10 años pertenece
a la institución policial y ha visto cómo se ha afectado su salud.
“El problema es que no tenemos horarios establecidos para la comida y por ende tampoco un lugar
determinado donde desayunar, almorzar o merendar; a esto se le agrega el estrés por la carga
laboral y la complejidad de los procedimientos... no sabes con qué te puedes encontrar”, expresa el
uniformado, quien dice padecer de ambas cosas. “Desde hace 2 años tengo principios de gastritis
y problemas con la presión arterial, pero no me he sometido a tratamientos porque debo cumplir
con mis funciones”, concluye.
En referencia a la hipertensión arterial, Tinoco indica que se genera en este grupo laboral por el
estrés, variaciones de los hábitos de sueño, turnos de guardias, servicios requeridos y alimentación
consistente en comidas rápidas.
Riesgos en levantamientos
Los investigadores de la policía, aquellos que trabajan en levantamiento de cadáveres o en
investigaciones en las que es necesario el empleo frecuente de productos químicos también
pueden verse perjudicados. En este sentido el especialista Tinoco sostiene que todos están
preparados para cumplir sus funciones, además utilizan los instrumentos necesarios, como
mascarilla, guantes y ropa adecuada, para evitar algún tipo de daño a su salud. “Cada policía tiene
su rol y se cuida”.
Problemas psicológicos
En referencia a los problemas psicológicos que puedan sufrir los policías debido a la estrecha
relación con la exposición a peligros y a las duras condiciones de trabajo, Tinoco explica que en el
hospital también se cuenta con especialistas en psicología. “Es un trabajo muy estresante y por
eso tenemos un equipo de salud mental dirigido por un psiquiatra y cinco psicólogos; en caso de
que se requiera este tipo de tratamiento se les da la consulta médica y la psicoterapia”, agrega.
Además comenta que cada vez que un uniformado es herido por arma de fuego o blanca un
médico se encarga de sus lesiones. “Como puede repercutir en su salud mental ponemos a su
disposición un psicólogo para que pueda sentirse seguro”.
Sin embargo, no solo la víctima recibe este tipo de atención, también los familiares, pues son presa
de una fuerte impresión al sentir que su pariente pudo perder la vida en la ejecución de su labor.
¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
como interacción entre las características del estímulo y los recursos del
individuo.
El estrés puede ser definido como el proceso que se inicia ante un conjunto de
demandas ambientales que recibe el individuo, a las cuáles debe dar una
respuesta adecuada, poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento. Cuando
la demanda del ambiente (laboral, social, etc.) es excesiva frente a los recursos de
afrontamiento que se poseen, se van a desarrollar una serie de reacciones
adaptativas, de movilización de recursos, que implican activación fisiológica.
Esta reacción de estrés incluye una serie de reacciones emocionales negativas
(desagradables), de las cuáles las más importantes son: la ansiedad, la ira y la
depresión.
Ansiedad y estrés
Así mismo, se han incluido los estresores menores que permanecen estables en
el medio ambiente, con una menor intensidad pero mayor duración, como el
ruido, hacinamiento, polución, etc.
Previa a esta concepción del estrés como estímulo, en los años cincuenta se
había investigado la respuesta fisiológica no específica de un organismo ante
situaciones estresantes, a la que se denominó Síndrome de Adaptación General y
que incluía tres fases: alarma, resistencia y agotamiento. Selye consideraba que
cualquier estímulo podía convertirse en estresor siempre que provocase en el
organismo la respuesta inespecífica de reajuste o reequilibrio homeostático, pero
no incluía los estímulos psicológicos como agentes estresores. Hoy en día
sabemos que los estímulos emocionales pueden provocar reacciones de estrés
muy potentes.
Los altos costes personales y sociales generados por el estrés laboral, han dado
lugar a que organizaciones internacionales como la Unión Europea y la OMS
insistan cada vez más en la importancia que tienen la prevención y el control del
estrés en el ámbito laboral.
1. A nivel cognitivo-subjetivo:
preocupación,
temor,
inseguridad,
miedo,
2. A nivel fisiológico:
sudoración,
tensión muscular,
palpitaciones,
taquicardia,
temblor,
molestias en el estómago,
dificultades respiratorias,
sequedad de boca,
dolores de cabeza,
mareo,
náuseas,
molestias en el estómago,
tiritar, etc.
tartamudear,
llorar,
Las consecuencias negativas del estrés son múltiples, pero a grandes rasgos,
cabe señalar su influencia negativa sobre la salud, así como sobre el deterioro
cognitivo y el rendimiento.
El estrés puede influir negativamente sobre la salud por varias vías, como son:
(Tomado de: Merín Reig, Cano Vindel y Miguel Tobal, 1995, p. 118)
Mineros 8.3
Policías 7.7
Periodistas 7.5
Dentistas 7.3
Médicos 6.8
Enfermeros 6.5
Músicos 6.3
Profesores 6.2
Referencias
Casalnueva, B., Di Martino V.(1994): Por la Prevención del Estrés en el Trabajo. Las
Estrategias de la OIT. Salud y Trabajo, 102, 17-23.
Comisión Europea (2000). Guía sobre el estrés relacionado con el trabajo. ¿La «sal de la
vida» o el «beso de la muerte»? Luxemburgo: Autor. Disponible en:
http://www.europa.eu.int/comm/employment_social/health_safety/publicat/stress_es.pd
f
1. La dieta:
2. Descanso:
4. Organización:
No llegar tarde a las citas, contando con los pequeños retrasos habituales
para estar a tiempo
No dejar pasar los problemas: afrontarlos de una manera más activa o más
pasiva, pero decidiendo qué es lo mejor en cada caso
Es bueno pensar que los demás también tienen ansiedad y que cuando
nosotros notamos su ansiedad no les condenamos (¿por qué tenemos que
ser más severos con nosotros mismos que con otros?)
7. Atribuciones y autoestima:
Si hemos hecho mal una cosa, no echar balones fuera, reconocer que
hemos actuado mal en esta ocasión, analizar nuestros errores y corregirlos,
sin culpas, sin pensamientos negativos sobre uno mismo ("esta vez lo he
hecho mal, debo corregirlo")
No sacar continuamente los problemas del pasado, las culpas de los demás
(ya los perdonamos)
Practicar la relajación con cierta asiduidad en los momentos en los que nos
encontramos peor, dedicándonos algún tiempo a nosotros mismos
Aprender a decir no, cuando nos cuesta mucho, pero sabemos que es mejor
decir no
Bibliografía
Antonio Cano Vindel (2002). "La ansiedad. Claves para vencerla". Málaga:
Editorial Arguval